Recuerdos Sobre La Rebelión De Caracas
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José Domingo Díaz RECUERDOS SOBRE LA REBELIÓN DE CARACAS Claves Políticas de América es una colección creada por la Biblioteca Ayacucho con el propósito de mostrar lo más significativo de la historia de los movimientos y procesos políticos ocurridos en nuestro continente. Aborda su materia a partir del pensamiento de los liderazgos históricos, de los nombres y movimientos colectivos en torno a los cuales se forjaron procesos importantes en sus países de origen, pero que deben ser entendidos como conjunto dentro de la historia política y social latinoamericana y caribeña. La colección gira entonces alrededor de procesos con participación popular, la figura de estadistas, políticos y jefes de Estado, su pensamiento, documentos y todo material que garantice la conformación de una imagen lo más plena y objetiva posible. Recorre el siglo XIX, a partir del momento en que se consolidan las nacionalidades, y luego el siglo XX. En la selección de los materiales se tendrá, como siempre, el criterio más amplio y científico, toda vez que no se busca privilegiar un solo tipo de pensamiento sino mostrar la diversidad de tendencias. RECUERDOS SOBRE LA REBELIÓN DE CARACAS José Domingo Díaz RECUERDOS SOBRE LA REBELIÓN DE CARACAS 9 MARIANELA TOVAR NÚÑEZ Prólogo © Fundación Biblioteca Ayacucho, 2012 Derechos exclusivos de esta edición Colección Claves Políticas de América, Nº 9 Hecho Depósito de Ley Depósito legal ISBN 978-980-276-509-6 Apartado Postal 14413 Caracas 1010 - Venezuela www.bibliotecayacucho.gob.ve Corrección: Silvia Dioverti y Nora López Concepto gráfico de colección: DIGITALSPOT C.A. Impreso en Venezuela/Printed in Venezuela PRÓLOGO EN BUSCA DEL PARAÍSO PERDIDO: LA VIVENCIA DE JOSÉ DOMINGO DÍAZ DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA EN VENEZUELA Yo no he seguido el partido español por rutina, interés o por esperanzas, sino por convencimiento. José Domingo Díaz I UNA SILUETA José Domingo Díaz es uno de esos personajes cuya vida no puede ser reducida a su labor en un determinado ámbito: fue un gran médico, un acucioso inves- tigador, copioso periodista, eficiente funcionario, vigoroso propagandista de la causa realista y uno de los primeros historiadores del proceso de indepen- dencia. Sin embargo, y a pesar de haberse destacado en todas estas actividades, fue hombre de una sola pieza. Se mantuvo fiel a sus convicciones monárquicas aun después de terminada la guerra de independencia en Venezuela. Nació en Caracas los primeros días del mes de agosto del año 1772 y fue registrado como expósito en el libro de bautismos de blancos de la iglesia La Candelaria1. Fue adoptado por los hermanos sacerdotes Domingo y Antonio Díaz Argote, de quienes toma el apellido. Según un rumor difundido por sus contemporáneos a través de la Gaceta de Caracas, era hijo de un curandero pardo de nombre Juan José Castro, alias Juancho Castro: 1. “En la ciudad de Caracas en doce de Agosto de mil setecientos setenta y dos años yo el infraescrito cura teniente de esta S.Y.P de N. S. De Candelaria Bautise solemnemente, puse oleo y crhisma y di bendición à Jphe Domingo Parbulo exposito, el dia tres del corriente lo hallaron, fue su padrino Lorenzo Gonsalez de esta feligrecia a quien advierte el parentesco espiritual y obligaciones y para que conste lo firmo. Christobal Peraza”, Archivo Arquidiocesano de Caracas, Libros Parroquiales iglesia La Candelaria, tomo 2do de bautismos, blancos, del 4-7-1767 hasta el 20-10-1790, f. 57-57 vto. Información encontrada inicialmente en Fuentes bibliográficas para una biografía del doctor José Domingo Díaz, Inés Malavé de Querales, Caracas, Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, 1966, p. 34, trabajo de ascenso. BIBLIOTECA AYACUCHO IX había en esta ciudad un curandero pardo de orígen, llamado Juancho Castro, que tubo un ayuntamiento criminal é ilexítimo con una mujer blanca, y esta fué la causa de que viese la luz nuestro escritor. Por los manejos de su padre, le recibieron para tener cuidado de su crianza y educación, en la familia de los canónigos Díaz Argote, de la que ha tomado el apellido, y asi es que se llama indebidamente Díaz Argote, debiéndosele apellidar Castro2. En el año 1814, otro texto en la Gaceta de Caracas publicado mientras Díaz estaba en Curazao lo representa, sin decir su nombre, como “macilento, cara aplomada, ojos azules, el todo de su fisonomía anuncia un alma perversa y un carácter doble y reservado”3. Descripción que, al igual que muchos re- tratos cuyo propósito es descalificar al enemigo, deduce de la configuración física tipologías sobre la personalidad. Por último, tenemos el retrato sorprendentemente ecuánime elaborado por Juan Vicente González medio siglo después: “Era alto y flaco, de rostro largo y enjuto, huesudo, de ojos verdosos, inquieto, de una actividad tur- bulenta y febril. Poseía también cualidades incontestables: la sobriedad, un amor al trabajo infatigable, excesivo”4. José Domingo Díaz logra entrar a la Real y Pontificia Universidad de Ca- racas, posiblemente debido a la influencia de los Díaz Argote5. Estudia latín, en 1785 inicia estudios en filosofía aristotélica y luego en 1788 los estudios en medicina6. En 1794 se licencia como médico, luego de obtener una dispensa 2. “Artículo comunicado”, Gaceta de Caracas (Caracas), Nº 18 (25 de noviembre de 1813). Véase: Gaceta de Caracas, Caracas, Academia Nacional de la Historia (Col. Bicentenario de Simón Bolívar), 1983-1986, 10 v. Juan Vicente González señala que cuando José Domingo Díaz era intendente de Puerto Rico apareció la siguiente estrofa: “Viva el luminoso astro, / de Puerto Rico el valiente; / que viva nuestro intendente, / el hijo de Juancho Castro”. Véase: Juan Vicente González, Biografía de José Félix Ribas. Primer teniente de Bolívar en 1813 y 1814 (época de la Guerra a Muerte), Madrid, Edi- torial América (Biblioteca Ayacucho, 24), 1918, p. 234. Esta biografía fue publicada semanalmente en la Revista Literaria durante 1865 y se editó como libro por primera vez en 1891 (Caracas, Tip. de la Empresa Guttenberg). Por supuesto, hay que tener en cuenta que la intención detrás de esta versión sobre el “verdadero” padre de José Domingo Díaz es atacarlo con las armas más dolorosas de la época: el origen y la calidad. 3. Chaleen, “Carta dirigida desde Curazao, por un amigo a otro de esta ciudad”, Gaceta de Caracas (Caracas), Nº 66 (12 de mayo de 1814). Véase: Gaceta de Caracas [en 10 v.]. 4. J.V. González, op. cit., p. 234-235. 5. I. Malavé de Querales, op. cit., p. 48. 6. Fueron pocos los estudiantes en el año 1789 matriculados para estudiar medicina: José Domingo Rus, José Antonio Montenegro, Miguel de Sosa, José Luis Cabrera, Francisco Morales, Francisco X RECUERDOS SOBRE LA REBELIÓN DE CARACAS especial de la Corona y presentar el examen del Tribunal del Protomedicato para poder ejercer la profesión. Un año después se gradúa como doctor en Medicina en la Universidad de Caracas. Sigue una ascendente carrera dentro de la academia que lo lleva a ser miembro de su claustro. Además, este dedicado estudiante había aprendido inglés y francés, co- nocía sobre música y estaba familiarizado con los clásicos7. Su interés por la literatura lo llevó no solo a participar en las tertulias literarias de los herma- nos Ustáriz, sino también a escribir varios poemas y dos dramas, Inés y el Monólogo en la muerte de Luis XVI8. Vicente Salias no perdió la oportunidad para ironizar sobre las diversas destrezas de Díaz y la calidad de su obra lite- raria en el poema Medicomaquia: ¿No son particulares mis talentos en literatura? ¿No he compuesto tragedias, epigramas, sonetos y comedias? ¿Mi tragedia de Inés no es de hermosura sin igual en la lengua castellana? ¿Y mi Luis XVI…?9. Comentario que demuestra que la incipiente obra literaria de este prolí- fico doctor era ya conocida a principios del siglo XIX. Sin embargo, su habili- dad en el manejo de la pluma y sus cualidades como escritor se harán patentes muchos años después en su trabajo periodístico, pero, sobre todo, en el libro Recuerdos sobre la rebelión de Caracas10. Javier Blanco y el propio José Domingo Díaz. Véase: Ildefonso Leal, Historia de la Universidad de Caracas (1721-1827), Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1963, pp. 217-218. 7. Tomás Straka, La voz de los vencidos. Ideas del partido realista de Caracas, 1810-1821, 2ª ed., Cara- cas, Bid & Co. Editor / Universidad Católica Andrés Bello, 2007, p. 34. 8. No se sabe las fechas de realización de estas dos obras. Según el investigador Carlos Salas, Inés fue estrenada en 1819. Véase: Carlos Salas, Historia del teatro en Caracas, Caracas, Concejo Municipal del Distrito Federal, 1967, p. 368. 9. Citado por J.V. González, op. cit., p. 237. 10. José María Díaz, quien fue probablemente su hijo, también tenía una gran vocación literaria. Fue un polémico poeta y dramaturgo español de mediados del siglo XIX. Véase: José Luis González Su- bías, “Acerca de la paternidad del doctor José Domingo Díaz sobre el dramaturgo romántico español José María Díaz”, Actas del XV Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, Beatriz Maris- cal y Blanca López de Mariscal; edits., México, Fondo de Cultura Económica / Asociación Interna- cional de Hispanistas / Tecnológico de Monterrey / Colegio de México, 2007, v. 3, pp. 203-211. BIBLIOTECA AYACUCHO XI PRIMER MÉDICO DE CARACAS José Domingo Díaz es conocido por haber sido un prominente intelectual al servicio de la causa realista. Esta faceta de su vida ha tendido a oscurecer su sobresaliente desempeño como médico; de hecho, su labor en esta área fue de tal importancia que ha pasado a formar parte de la historia de la medicina en nuestro país. Juan Vicente González no se había equivocado en su valoración de la relación de Díaz con su trabajo: se entregaba apasionadamente.