La Cuenca De Cuitzeo, Michoacán: Patrimonio Arqueológico 297
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La cuenca de Cuitzeo, Michoacán: patrimonio arqueológico 297 La cuenca de Cuitzeo, Michoacán: patrimonio arqueológico y ordenamiento territorial Agapi Filini* Introducción La cuenca de Cuitzeo se incluye entre los elementos de mayor importancia para Michoacán y su protección repercute directamente en el bienestar de la población. El patrimonio arqueológico de esta cuenca está ligado directamente a su paisaje natural. Cuitzeo es una región arqueológica y natural de suma importancia para la investigación y promoción de los valores culturales y sociales. Por ende, debe haber una protección legislada para el mismo patrimonio arqueológico y el patri- monio natural. En Cuitzeo, el patrimonio arqueológico está constituido por un número de sitios que se estima supera los 200, pero la cuenca es una área cultural marginada por la falta de investigaciones arqueológicas y de una planeación por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno.1 Un diagnóstico realizado en ciertos municipios de la cuenca de Cuitzeo indica que la mayoría de los sitios arqueológicos han sido presa de saqueo y destrucción. Las actividades ilícitas y el * Centro de Estudios Arqueológicos, El Colegio de Michoacán, La Piedad, Michoacán, México. 1 “En Michoacán existe un extraordinario patrimonio cultural tangible e intangible que se encuentra subutilizado y, en algunos casos, en franco proceso de deterioro” (Go- bierno del Estado, 2008, p. 8). 297 298 Los aspectos culturales y experiencias de participación en el ordenamiento deterioro de los sitios han alentado a varias comunidades a solicitar el apoyo de arqueólogos para protegerlos, pero por la falta de recursos e interés por parte de las autoridades esto no ha sido posible. El presente trabajo enfatiza la necesidad de considerar al patrimonio cultural como una variable a tener en cuenta en la formulación de planes de ordenamiento territorial. Objetivos: hacia un ordenamiento territorial integral Por su propia naturaleza, la investigación territorial tiende a integrar diversas perspectivas. Siendo en esencia una ciencia geoespacial, resulta paradójico el que la arqueología haya sido excluida del ordenamiento ecológico territorial en Méxi- co, hecho que contrasta marcadamente con lo ocurrido en varios países de Euro- pa, Australia y América, entre otros, donde los elementos culturales del paisaje forman parte integral del ordenamiento del territorio. En México, los ordenamientos territoriales de algunos sitios arqueológicos son responsabilidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y no se integran en los ordenamientos realizados por Semarnat o la Secretaría de Urba- nismo y Medio Ambiente, como es el caso de la cuenca de Cuitzeo. Es importante mencionar que el Programa de Ordenamiento de la Zona Metropolitana de Mo- relia (2009-2030), que comprende los municipios de Morelia, Tarímbaro, Charo y Álvaro Obregón, menciona solo cuatro sitios arqueológicos para los cuatro muni- cipios (2009b:94), mientras en el Ordenamiento de la Cuenca de Cuitzeo de 2006 el cuadro II.17 presenta 55 sitios para los mismos municipios (2006:61). Además, la aseveración de que “Las comunidades de la zona metropolitana de Morelia, cuentan con características formales y ambientales… y en ocasiones algunos vesti- gios arqueológicos” (2009b:127) es falsa, puesto que las investigaciones arqueoló- gicas han demostrado la gran cantidad de sitios y la singularidad de los elementos culturales de Cuitzeo que no son de ninguna manera “ocasionales” (Macías, 1990, 1997; Moguel, 1987; Pulido et al., 1996, Filini, 2004 y 2010). Todavía “Hacen falta criterios de un ordenamiento en materia cultural… Ninguna política de ordenamiento territorial es completa si no incluye al aspec- to cultural” (Machuca, 2006:174). Desgraciadamente son escasos los proyec- tos arqueológicos que atiendan esta necesidad, aunque algunos investigadores iniciaron desde hace varios años el estudio de sitios arqueológicos junto con planes parciales de ordenamiento territorial, como por ejemplo el que se rea- La cuenca de Cuitzeo, Michoacán: patrimonio arqueológico 299 lizó para el sitio arqueológico de Peralta en Abasolo, Guanajuato, gracias a la iniciativa del Director del Proyecto, Efraín Cárdenas García (Álvarez, 2006 y comunicación verbal, 2007). Es verdaderamente alarmante el que el estado de Michoacán presente a nivel nacional el índice más alto de saqueos, seguido por los estados de México y Campeche, que ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente, según información proporcionada en 2008 por la Unidad de Enlace del INAH. El objetivo principal de este trabajo es ilustrar el estado de la cuestión en torno a la protección del patrimonio y elucidar cómo los conflictos generados entre el INAH, el órgano principal de resguardo del patrimonio de la nación, y la sociedad en sí han impedido una gestión holística de los recursos patrimonia- les en beneficio de la nación. Además, propone una metodología que incluya a la variable arqueológica desde las primeras etapas del ordenamiento territorial. Materiales y métodos: el patrimonio arqueológico de la cuenca de Cuitzeo La cuenca del lago de Cuitzeo, Michoacán (figura 1), está localizada en el Siste- ma Volcánico Transversal, entre las coordenadas 19˚30’ y 20˚05’ de latitud norte Figura 1. La cuenca de Cuitzeo, Michoacán (mapa: Marco A. Hernández). 300 Los aspectos culturales y experiencias de participación en el ordenamiento y 100˚35’ y 101˚30’ de longitud oeste, a una altura de 1 800 m sobre el nivel del mar, y ocupa una superficie de 4 026 km2. La información disponible a la fecha indica que hubo varias poblaciones con elementos culturales que se remontan al periodo preclásico y hasta el posclásico tardío, es decir, una ocupación prehispánica de aproximadamente 2000 años de duración. En 1982, en el ejido Epifanio C. Pérez se rescataron huesos, molares y las dos defensas de un mamut lanudo (Mammuthus primigenius), mientras que en la región de Indaparapeo-Charo, en el paleolago de Cuitzeo, se registraron tres géneros de mamíferos fósiles quizá de la edad Rancholabreano del Pleis- toceno superior, o sea entre 500 000 a 10 000 años antes del presente (López, 2008:122). Macías Goytia inició el proyecto “Cuitzeo” en 1987 con el propósito de estudiar la ecología y arqueología de la región. Hasta la fecha se han exca- vado dos sitios, ambos en la parte norte de la cuenca: Huandacareo (Macías, 1990) y Tres Cerritos (Macías, 1997), los únicos que en la actualidad están abiertos al público.2 Macías (1998) realizó trabajos de exploración en un tercer sitio, muy cerca de Tres Cerritos, denominado “La Baranquilla Grande,” pero los trabajos quedaron inconclusos. Dos proyectos de rescate, el primero en 1987 por Moguel (1987) y el segundo por Pulido et al. (1996), en la parte sur de la cuenca resultaron en el registro de cientos de sitios arqueológicos (figura 2). Moguel (1987) registró 143 sitios, mientras que en la parte sur del lago, Pu- lido y otros identificaron 127 más.3 Varios de los estudios antes mencionados indican que la primera evidencia poblacional en la cuenca está asociada con la cultura preclásica Chupícuaro (500 a.C-300 d.C.). Algunos de los elemen- tos estilo Chupícuaro persistieron durante el periodo clásico, lo que sugiere un “campo semántico” compartido (Braniff, 1998:103, véase también Carot, 2001 y Manzanilla, 1984). Varios artefactos de la región, tanto de las excavaciones mencionadas como de estudios de colecciones pertenecientes al gobierno y a particulares, evidencian un cierto grado de interacción entre Cuitzeo y la gran urbe de Teotihuacan (Filini, 2004) que, a partir de aproximadamente 300 d.C., interactuaba con sitios como Monte Albán en Oaxaca, Copán en Honduras y 2 El abandono de estos dos sitios por falta de mantenimiento e interés entre el público no ha sido resuelto todavía por el INAH. Es muy alto el porcentaje de habitantes de la cuenca que desconoce la existencia de estos sitios. 3 Algunos de estos sitios ya fueron registrados por Moguel (1987). La cuenca de Cuitzeo, Michoacán: patrimonio arqueológico 301 Figura 2. Distribución de sitios arqueológicos en la cuenca de Cuitzeo (mapa: Mario Retiz). Tabla 1. Sitios arqueológicos de la cuenca de Cuitzeo (SUMA, 2006:62, Cuadro II.17). Municipio Número de sitios Porcentaje de sitios Álvaro Obregón 18 10.3 Charo 1 0.6 Chucándiro 18 10.3 Copándaro 37 21.3 Cuitzeo 44 25.3 Huandacareo 2 1.1 Morelia 8 4.6 Santa Ana Maya 1 0.6 Tarímbaro 28 16.1 Zinapécuaro 17 9.8 302 Los aspectos culturales y experiencias de participación en el ordenamiento Tikal y Kaminaljuyú en Guatemala. En el posclásico, Cuitzeo formó parte del territorio p’urhépecha. Por la presencia de recursos estratégicos en la región como, por ejemplo, la obsidiana de yacimientos en Zinapécuaro y Ucareo, y los manantiales termales en la región, es probable que algunos sitios tuvieran una función ceremonial. Araró, por ejemplo, fue un centro ceremonial en ese periodo. A pesar de la presencia de cientos de sitios arqueológicos en la región, los estudios realizados son escasos y no siempre concluyentes, y los elementos arqueológicos se encuentran en peligro de desaparecer. En este trabajo se intentó responder a la demanda social para la protección y conservación del patrimonio cultural del lago de Cuitzeo, puesto que varios factores –como las obras de infraestructura y el tráfico ilícito de bienes tangi- bles, por mencionar solo dos– están afectando diariamente a los sitios por la notoria falta de una política cultural (véase, por ej., Gómez, 2007:697). El pro- yecto “La tradición