cnfwrnnn CVPIIDCIAUICTA OUbICUHU EAbunoiuiiio i H DE MÁLAGA t AÍTO 1934-35

Memoria e Indice ilustrado de Excursiones

SOCIEDAD EXCURSIONISTA = DE MÁLAGA =

RESUMEN DE 5Ü LABOR CULTURAL DURANTE EL AIÑO DE 1934 A 1935

IMPRENTA IBERICA Nueva, 51 al 35

JUNTA DIRECTIVA

PRESIDENTE Doiv Fernando Suviri Macías

VICEPRESIDENTE Don. José Rojo Rojo

TESORERO Doiv Pedro Pons de^ Tena

BIBLIOTECARIO Dorv José Hidaléo Hidaléo

SECRETARIO i.0 D oiv Ramóiv Urbistondo López

SECRETARIO 2.0 Dorv^ Kusebio Salas Ramírez

VOCALES Doiv Isidoro Zorzano Ledesma Doiv Manuel Otaola Soto - Cañavate» Dorv, Manuel Cuenca Crespo Doiv Alfonso Muñoz Panetiue^ Doiv José Ledesma y G. de^ la Concka Doiv Pablo Tiessler- Marcus

Unas cuantas palabras...

A MANERA DE PRÓLOGO

A actuación de la Directiva de la SOCIEDAD EXCURSIONISTA DE MÁLAGA, durante la etapa 1934-35puede dividirse en tres aspectos distintos: Económico, Cultural y propia• mente Excursionista. El primero de ellos que fué nuestra obsesión en todo momento, podemos considerarlo nuestro mayor éxito, pues gracias a economías rigurosamente estudiadas logramos que el défícit con que anualmente se liquidaba, se transformara en un superávit, de cierta importancia, nuncio de nuevas prosperidades, a pesar de haber cum• plido con toda brillantez nuestro programa. Bajo el segundo aspecto, tenemos en primer lugar el Salón de Fo• tografía de Paisaje, proyecto de la anterior Junta Directiva, presidida por nuestro querido amigo y maestro don Miguel Olmedo Almendro, pero cuyo desarrollo hubo de correspondemos a nosotros, y el éxito logrado se debe en primer lugar a la competente dirección de nuestro Vicesecretario, don Eusebio Salas, artista dé brillante porvenir. También debemos mencionar la entrega de artísticos pergaminos de agradecimiento a don fosé Cobos Ruiz, dilecto amigo montillano, y a nuestros compañeros don Miguel Olmedo Almendro y don Ramón Urbistondo López con los nombramientos de Socio Honorario y Cro• nista de la Sociedad respectivamente. Asimismo hemos de hacer notar la ampliación de la Biblioteca Cir• culante enriquecida por un donativo de libros de persona que modes• tamente oculta su nombre, y que nos ha prometido repetirlo, y la con• fección del Catálogo de la Biblioteca, paciente obra del bibliotecario don José Hidalgo Hidalgo. Y bajo el aspecto puramente excursionistico; sin pretender supe- rar las brillantes actuaciones de anteriores Directivas, creemos haber llenado a satisfacción el mandato que a nuestras modestas dotes, con• fío la Sociedad, lo mismo en el programa de excursiones que ordina• riamente se hacen dentro de los pueblos de nuestra provincia, en el que hemos de anteponer el hermoso pueblo de Campillos, visitado por primera vez, asi como los de Pizarra, Benalmádena, Cártama, Coin, Alora, Periana, Zafarraya, El Chorro, etcétera, entrelazados con las típicas excursiones camperas, y en el orden de viajes, debemos hacer notar el resurgimiento de las excursiones de autobús que han consti- títuido uno de los aciertos de la temporada, por el entusiasmo con que han sido acogidas por nuestros consocios, y entre las que podemos citar Venta de Galvey-Casa Forestal, Venta de Matagatos-Capitán, Almogía-Santi-Petri, Comares-Santo Pitar, Casarabonela y Marbella. Y por último como excursiones verdaderamente turísticas, se han efectuado las de Córdoba-Montilla, éxito rotundo por las atenciones y rumbo de nuestros amigos montillanos, Sevilla-Carmona y Alcalá de Guadaira, de imperecedero recuerdo por las bellezas nunca bien pon• deradas de las pintorescas y ricas ciudades andaluzas, Almería-Gua- dix-Granada verdadero tipo de excursión de lujo y arte, y por último la de -Toledo, que cerró con broche de oro y brillantes los via• jes de turismo. No queremos terminar este bosquejo, sin dedicar unas palabras de agradecimiento, a las Autoridades malagueñas, P. N. T. y su Delega• do en Málaga, Ingenieros de Montes y Obras públicas, Compañías de los F. C. Andaluces y Suburbanos, Empresas de Autobuses, Prensa ma• lagueña, compañeros de Directiva y socios en general que por sus fa• cilidades, colaboración y asistencia han contribuido más que mi mo• desta labor a mantener la prosperidad y prestigio alcanzado ya hace varios años por la SOCIEDAD EXCURSIONISTA DE MÁLAGA.

FERNANDO SUVIRI.

30 de Junio de 1935 Una visita a la Sierra de las Nieves

Kl Pinsapar que yo Ke visto

ONVOCADAS por el culto e infatigable malagucñista don Pablo Homs, C presidente del Sindicato de Iniciativas, todas las instituciones in• teresadas en el fomento del turismo, designóse una comisión que en re• presentación de Málaga, recibiera en Ronda y acompañara a la Sierra de las Nieves, a la comisión destinada por la Comisaría de Parques Na• cionales para la visita previa del Pinsapar en la Sierra de las Nieves con objeto de proponer inmediatamente su declaración como Sitio Na• tural de Interés Nacional. En compañía del señor Martínez Palero y de don Francisco Fortuny, Gestor del Ayuntamiento de Málaga, que galantemente nos invitó. Hubi• mos de emprender el viaje a Ronda, apocado el ánimo por una pertinaz llovizna, que se inició a pocos kilómetros de Málaga, y que acompañán• donos casi hasta las puertas de Ronda, amenazaba imposibilitar la visi• ta a tan pintorescos como agrestes lugares. Por fortuna, el tiempo tendió a mejorar y a la llegada de la Comi• sión de Madrid, presidida por el ilustre Director general de Montes, don Fernando Baró, pudo, aunque ligeramente molestos por el aire, verifi• carse la excursión al cortijo de las Navas y de allí a la Sierra. Dejaremos para el ilustre vicesecretario de Parques Nacionales y catedrático de la Universidad Central, don Eduardo Hernández-Pacheco, el estudio geológico de aquellos ingentes lugares; el profesor de la Es• cuela de Ingenieros de Montes, don Félix Gallego, nos hablará de la im• portancia botánica del «Abeto Pinsapo», famosa conifera descubierta por Boissier, especie que únicamente vive en la Sierra de las Nieves en forma forestal; don Cándido Bolívar, ilustre catedrático de Zoología de la Universidad madrileña, nos dirá algo sobre la conveniencia de prote• ger un poco la «cabra hispánica», especie aún no desaparecida de las

7 RONDA. —El pinsapar de la Sierra de las Nieves estribaciones de la Penibética y tal vez descubrirá alguna nueva especie de insecto entre los que recogía afanosamente, encerrándolos en sus tu• bos de cristal. Yo solo quiero referirme a la Sierra de las Nieves desde el punto de vista turístico y aún más modestamente por revestir para nosotros mayor interés del excursionismo. Mis aficiones de excursionista andariego, me arrastraba hacia la ruta que por los lugares más agrestes iba marcando don Ricardo de Jaspe, vicesecretario letrado del Patronato Nacional de Turismo, formi• dable trepador, que admiraba como artista las sublimes bellezas de la Sierra, y al mismo tiempo que mis piernas saltaban de risco a risco, mi imaginación volaba por los senderos de la fantasía, y he visto la Sierra adquirida por el Estado y declarada Parque Nacional; he visto carreteras construidas, el acceso fácil; he visto la hermosura estética del Pinsapar ya repoblado como punto único de esparcimiento y descanso. He visto una cantera inagotable de excursiones para nuestra Socie• dad, desde la visita rápida hasta el campamento veraniego para un gru• po decidido; he visto campo para crear una Sección Montañera, de la que tan buen ejemplo tenemos en la Sociedad Peñalara de Madrid, y he visto, remontándome más, un Hotel o un Refugio que facilite el alto tu• rismo y los deportes de nieve; todo esto lo he visto o lo he soñado. ¿Verdad, señor Jaspe, que así soñaba usted cuando desde el Cerro de los Pilones contemplábamos desde Gibraltar a la Sierra Nevada, te• niendo delante el mar y Africa al frente? Yo he visto en sus ojos que es usted un convencido; pero ¿logrará usted transmitir su entusiasmo a cuantos precise para que sea una rea• lidad tanta belleza y no un hermoso sueño, hijo únicamente del vértigo de la altura...? F. SUVIRI MAGIAS

Presidente de la «Sociedad Excursionista de Málaga»

Madrid a 9 de Enero de 1935.

Sr. D. Fernando Suviri Macías

Presidente de la EXCURSIONISTA DE MÁLAGA

Mi distinguido amigo: Recibí el «Diario de Málaga» del 27 diciembre que V. tuvo la ama• bilidad de remitirme y en el cual se insertaba un artículo con sus impre• siones de la visita al Pinsapar de Ronda. Gracias por sus amabilidades. Voy al fondo del tema. El Pinsapar de Ronda, convertido en PAR• QUE NACIONAL (el tercero, y el Parque Nacional del Sur de España), con vías de acceso para su visita y lugar donde poder reposar y comer en pleno Parque, es idea cuya paternidad no me atribuyo, pero perse• guida por mí desde hace años para ver la forma de llevarla a la reali• dad, sin desperdiciar ocasión propicia que pudiera ofrecerse y cuidando mientras tanto de ir convenciendo a los que en cada momento conviene convencer. Cuando a través del Sindicato de Iniciativas de Málaga, se ha hecho la invitación de ir a Ronda para apoyar esa gestión, era un momento único en la historia de esa idea por mil circunstancias diversas. Ronda y Málaga han respondido maravillosamente al llamamiento y el resultado ya se está tocando: Hace unos días se aprobó el proyecto de camino forestal de La Nava a la caseta forestal que existe en pleno centro del Pinsapar. Se librarán las cantidades dentro del actual trimes• tre y las obras podrán empezar inmediatamente. El próximo verano po• drá irse en automóvil al centro del Pinsapar. Después se librará canti• dad para la reparación del camino desde el kilómetro 13.800 de Ronda a San Pedro Alcántara, al cortijo de la Nava. Dentro de este año se de-

9 sea librar dinero para otro camino forestal que enlace Tolox con la Sie• rra de las Nieves, con objeto de que por lo menos quede iniciado. La declaración de Sitio de Interés Nacional está solamente detenida porque estudiamos una fórmula que lleve directamente a la declaración solemne de PARQUE NACIONAL, sin que por ello se paralicen las ges• tiones para la permuta de la deuda del Ayuntamiento por el Pinsapar. Las gestiones marchan divinamente y un buen día, próximo, pudiera aparecer todo resuelto en una pieza. Las circunstancias son tan favora• bles que tenemos que concentrar las peticiones máximas porque pueden obtenerse. Querido Suviri: Los sueños pueden convertirse en realidades, cuan• do se sabe lo que se hace. No soñamos, proyectamos. Gracias por la foto. Hasía mejores noticias. Es suyo afectísimo amigo,

RICARDO DE JASPE

Vocal de la Comisaría de Parques Nacionales

No hemos podido resistir al deseo de dar publicidad a la carta del ilustre Secretario Letrado del P. N. T. y vocal de la Comisión de Parques Nacionales, llena de sano y entusiasta optimismo; es verdad que la rea• lidad no va tan aprisa como los deseos que los más entusiastas abriga• mos, pero no es menos cierto que se ha dado un paso definitivo en asun• to de tan vital importancia para Ronda, Málaga y el turismo en general, y que si este verano no puede aun irse en automóvil al centro del Pinsa• par, es posible que para el próximo sean una realidad los proyectos de los Ingenieros de Montes y el Patronato Nacional del Turismo.

F. S. M.

10 Primer Salón de Fotografía de Paisaje

UÉ un acontecimiento artístico, extraordinario por todos conceptos, F el de ayer. Se inauguró en la Sociedad Económica de Amigos del País, organizado por la Sociedad Excursionista de Málaga, el Primer Salón Nacional de Fotografía de Paisaje. Buena y selecta concurrencia de público, que evidencia el interés que estas expansiones artísticas des• piertan. Justifica, además, la necesidad de que, certámenes de esta natu• raleza se celebren con más fre• cuencia. Y magnífica colección de fotografías, por la que desfilan lugares, rincones y monumentos, en sugestiva policromía y mara• villosa revelación de tesoros na• cionales. La descripción de los temas que se exponen, es tarea que es• capa a nuestras pretensiones. Son muchas—icorao podían esperarse tantas!—las fotografías que lucen belleza y tecnicismo—alarde de buen gusto—en las parades del Salón. Fotografías que hablan de una selección escrupulosa y de la existencia de un jurado ponde• rado y capaz de escoger, para mostrarlo al público, aquello que reúne circunstancias especiales, mo• tivos poderosísimos a abandonar la inauguración del certamen.

Entre las autoridades que visitaron el certamen ayer tarde, recor• damos al Alcalde de la ciudad, don Eugenio Entrambasaguas, Goberna• dor civil, don Alberto Insúa; comandante Tapia, por el Comandante de

11 la Plaza; el exdiputado a Cortes y presidente de la Económica, don Emi• lio Baeza Medina; el presidente de la Excursionista, don Fernando Su- viri y el secretario particular de la Alcaldia don Miguel Olmedo. Señoras y señoritas de Insúa, de Baeza, de Cuñados, María Teresa y Rosario de la Maza, Teresa González, María Luisa Sevilla, Luisa Picas• so, Luisa Roquer, Blanca, Luz y María Pepa Suviri, Consuelo López, Pe-- pita Camacho, Amelia y Conchita Rodríguez, Encarna Candelas, Joaqui• na Sánchez y Lola Ortiz Tejada. Don Luis Almeida, don Luis Gaeta, don Manuel Cuenca, don Luis Cuñados, don Luis Torreblanca, don José Hidalgo, don José Ledesma, don Enrique de la Cruz, don Eduardo Cobos, don Enrique del Nido, don Eduardo Jiménez, don José Abolafio, don Ramón Urbistondo, don Fer• nando L. Suviri, don Manuel Ruiz, don Luis Méndez, y gran número de artistas y representantes de la Prensa local. Para terminar, réstanos solo felicitar a la Sociedad Excursionista y especialmente a su presidente, don Fernando Suviri, que ayer vió coro• nados sus esfuerzos y desvelos con el más clamoroso, definitivo suceso.

JOVE.

(De «La Unión Mercantil», 5 Agosto 1934).

Un concurso de la Sociedad Excursionista

Los premios de la E,xposicíón del

Salón de Fotografías de Paisajes

L Jurado calificador de esta Exposición, organizada por la Socie• E dad Excursionista de Málaga, ha acordado por mayoría absoluta, otorgar los siguientes premios: Medalla de oro del señor Alcalde de Málaga: Después de la tor• menta, tintagrasa, autor don Julio Matutano, Valencia; Medalla de plata de la Excelentísima Diputación provincial: Claros, bromuro, autor don Vicente Peydró, Valencia, y Tracción de sangre, cloro-bromuro, autor don Antonio Campaña Badranas, Barcelona; Medalla de bronce de la Excelentísima Diputación provincial: Horizontes vespertinos, autor don

12 Rafael Rcding, Málaga; Molinos de viento, bromuro, autor don Eduardo Cobos Ordoñcz, Sociedad Excursionista de Málaga; Nubes, bromuro, autor don Angel Pascual, Madrid; Bosque de Bolonia (París), bromuro, autor don Lisardo Arlandis, Valencia; Medalla de plata de la casa Agfa- Foto: Manzanera (Teruel), bromuro, autor don Enrique Aznar, Agrupa• ción Fotográfica de Cataluña; Premio del excelentísimo señor Goberna• dor civil de la provincia: Invierno, brumuro, autor don Francisco Es- trany. Agrupación Fotográfica de Cataluña, sección especial de fotogra• fías de montañas; Medalla de plata de la Excelentísima Diputación provincial: Sierra de las Nieves Málaga (Málaga), La Laguna, bromuro, autor «Stuyck», Sociedad Excursionista de Málaga; Medallas de bronce de la Excelentísima Diputación provincial: Bn el puerto, bromuro, au• tor don Antolín Nuvialas, Zaragoza; El abuelo, resinotipia, autor don Sánchez Gavarret, Madrid; Premio de don Emilio Baeza Medina: Mar de cumbres, bromuro, autor señor Llavona, presidente de la S. E. de Peñaubiña (Oviedo); Premio de la casa Leonar: Rústico, resino• tipia, autor don Luis Anglada, Málaga; Menciones honoríficas: Los últi• mos minutos, clorobromuro, autor don Rosendo Martín, Agrupación Fo• tográfica de Cataluña; Olas, bromuro, autor don Ramón Godó, Agrupa• ción Fotográfica de Igualada; Paisaje de montaña, bromuro, autor don Francisco de P. Pon ti, Agrupación Fotográfica de Cataluña; Invierno, bromuro, autor don Francisco Camps Dasi, Foto-Club, Valencia.

(De «A. B. C», 30 de Agosto de 1934).

La Excursionista en Torre del Mar

Una koáuera en la nocke

sí hemos querido que vaya el título de esta crónica, porque así es A como creemos hacer mejor, más propio y más real, el compendio de lo que fué la excursión nocturna del sábado al lindo y marinero pue- blecito de Torre del Mar. En «Una hoguera en la noche» creemos, firmemente, que impresio• namos la visión más exacta, más efectiva, de lo que allí hubo, lo que allí pasó, y de como allí corrieron unas horas gratísimas de verbena, al filo de un mar, silencioso y sereno, pero obscuro como boca de lobo. Asi fué, como el Balneario, cuajado de luces, y pintado, y adornado,

13 con miles y miles de motivos verbeneros, en orgía loca de resplandores y colorines, parecía una hoguera. Y las mujeres guapas que allí había, [vaya mujeres las de Andalucía! eran el fuego que nos consumía. Y sus risas, el chisporroteo de los leños en la hoguera; y sus ojos, ardientes y traicioneros en la noche verbenera, chispas también parecían de la ho• guera. Y la música ¡vaya chicos los Artola! también contribuyeron ellos para que no decayera la alegría de la hoguera. Y así fué toda la excur• sión; así fué toda la verbena. Una excursión de alegría; y de luces, mú• sica y mujeres, una verbena. Bien hemos puesto para título de esta cró• nica: Una hoguera...

* * &

A punto de las cuatro de la madrugada hemos llegado a la ciudad. Sus calles, limpias y silenciosas, se han llenado por unos momentos de risas y de voces de los excursionistas que regresan de la verbena. Estos son los primeros saludos que recibe la ciudad, para el día que nace, para el día que empieza. R. U. L.

(De «La Unión Mercantil», 14 de Agosto de 1934).

Los ¿rancies éxitos de la Excursionista

En Montilla y Córdoba al amor de Andalucía

Dos voluntades y un solo afán

N la ejecutoria de la Sociedad Excursionista de Málaga el nombre E de Montilla es ya un motivo de evocación y de afectos bien pro• bados: es casi una razón de existir, puesto que la entidad malagueña no aspira sino a ganar amigos con artes de simpatía y de cultura, tendiendo redes cordiales por los campos andaluces. Hace años, estuvo la Excursionista de Málaga en Montilla, y tan buenos recuerdos había dejado allí, que los montillanos sentían ya el vivo deseo de confraternizar nuevamente con sus amigos unas horas. Afán de fraternidad en Montilla que era el mismo en Málaga, rami-

14 ficado en la Sociedad Excursionista. A un mismo tiempo manifestóse en ambas ciudades, y una buena voluntad malagueña frente a una buena voluntad montillana hicieron el milagro de renovar los afectos de otrora, originando una fiesta de corazones con ritmo de tren expreso, aires de orquestina, ecos de banda, oros de sol, alegría de copas, fragancia de caldos exquisitos y hervor de mosto en tinajas y botas que tienen curvas y eficacia de madres para el vino. [Vino oloroso y rubio de Montilla!

¡Viva Málaga!

Este era el grito luminoso que, hecho letrero blanco y azul, presidía el salón de fiestas del Casino de Artesanos, donde los excursionistas malagueños recibimos las primeras pruebas de la generosidad de Mon- tilla. Nos habían recibido en la estación las autoridades, otros elementos representativos de la ciudad y la banda de música; pero la bienvenida el abrazo y el júbilo del encuentro fué cifrado en aquellas letras, en aquel «Viva Málaga». A su luz anotamos los nombres de las personali• dades que habíamos saludado en la estación del ferrocarril: El Alcalde-Presidente don Francisco Ramírez Muñoz, con la Corpo• ración municipal en masa; los presidentes de los Casinos Montillano y de Artesanos, con sus Juntas Directivas; don José Cobos Ruiz, don Ra• fael León Bresoza, juez de primera instancia e instrucción; don Francis• co López Pastor, capitán de la Guardia civil y Delegado del comandan• te militar de Córdoba, y otras significadas personas. Durante el baile fuimos presentados a la Comisión organizadora del homenaje a los malagueños: don Juan Calvez Gavilán, don Antonio Tejada Lucena, don Rafael Hidalgo Pineda, don Juan Garramiola, don Francisco Tejada Lucena, don Rafael García Sánchez y don Juan Torres Vallejo. Es imposible dar idea de la labor realizada por esos señores: labor de entusiasmo y cordialidad que también tienen su tecnicismo y sus di• ficultades cuando en unas horas se quiere decir y hacer lo que requiere una semana de alegría.

eéas Montillanas

A pesar de que la velada del sábado se había prolongado bastante los excursionistas acudimos puntualmente el domingo, a las ocho de la mañana, al Casino Montillano. Un desayuno bien servido—café, hojaldres de la tierra, alfajores famosos —vale más si quien lo ofrece no disimula el júbilo déla ofrenda.

15 Después de desayunar• nos, un poco aturdidos ya por los obsequios, em• prendimos 1 a peregrina• ción a las bodegas, co• menzando por las del Ex• celentísimo señor Conde de la Cortina. Después, nueva invita• ción del conocido criador y exportador de vinos don Tomás García Márquez, que nos dió a beber un vi• no delicioso y dulcísimo que le ha dado singular prestigio. Luego de reposar unos minutos en el Ayunta• miento, apremiados por la lluvia que se inició ya en• trada la mañana, nos tras• ladamos a las grandes bo• degas de los señores Pérez Barquero, donde los tres hermanos propietarios del importante negocio nos aguardaban con una impa• ciencia digna del mayor encomio, acogiéndonos MONTILLA.—Iglesia de San Francisco efusivamente y colmándo• nos de atenciones. Desde la casa de los señores de Pérez Barquero la alegre comitiva dirigióse a las bodegas de don José Cobos Ruiz. Allí se reprodujeron las libaciones obligadas y, conocida la largueza del señor Cobos, pueden ser omitidos los elogios que también merecen los señores Velasco Her• manos, dueños de «La Monumental», bodega que tiene, como las ante• riores, bien ganada fama y donde asimismo recibimos pruebas de sin• gular afecto.

El la^ar de San Francisco Solano

En Montilla, que es tierra del rumbo por antonomasia, don José Cobos Ruiz tiene fama de rumboso. No cabría decir más de su explen- didez si no tuviéramos que alegar como pruebas de ella las atenciones

16 con que nos abrumó a los excursionistas malagueños en su finca de la• bor, que se alza, limpia y alegre como una gran terraza de novela, cerca de la carretera general que conduce a la Meca del vino. No es posible

CÓRDOBA.— La Torre de la Catedral y Virgen de los Faroles. en un reportaje como este, escribir cuanto merece este don José Cobos Ruiz, arquetipo de andaluz campero y generoso, a quien la Sociedad Ex• cursionista de Málaga debe uno de sus triunfos mayores. Yo tengo la 17 ilusión de hacer una larga crónica de Montilla, un libro-reportaje, no• vela, ensayo... no se qué... [páginas montillanasl Si logro el afán algún día, las bodegas de don José Cobos serán para mí venero de sugestiones. En cada bota signada con tiza la gente ilustre de España ha dejado un elogio al cosechero. Yo hubiera escrito en una de las botas intactas: «Vivan las bodegas de Montilla, donde fermenta la alegría de España».

Una nocKe y una mañana en Córdoba

A pesar de la lluvia, que no cesó durante el tiempo que permane• cimos en Córdoba, fué cumplido el programa de la excursión en la her• mosa capital hermana. La noche del domingo, apremiados por el tem• poral, buscamos refugio en los teatros, cines y casinos. También es un placer sentirse entre cristales, dueño de una ciudad que no es la nuestra nativa, pero que nos acuna con un ritmo cordial y nos gana con su pres• tigio histórico, sus rincones poéticos y sus maravillosas leyendas. El lunes por la mañana visitamos la Mezquita—una vez más senti• mos la belleza del arte mulsumán entreverado de arte cristalino—discu• rriendo buen rato bajo la gracia de los arcos, evocadora de esbeltos pal• merales. Una visita rápida al Museo, otra al puente romano y otra, de cortesía, al gobernador civil de la provincia. Cuando nos acomodamos en el coche especial del tren que había de conducirnos a Málaga, advertimos que la lluvia nos había empapado algo más de lo prudente; pero, no había entibiado nuestro entusiasmo. La excursión estaba lograda. Lluvia de obsequios entre Montilla y Puente G-enil

Al detenernos, de regreso, en la estación de Montilla, nos estaba re• servada una sorpresa gratísima. Rápidamente subieron a nuestro coche el alcalde señor Ramírez, don José Cobos, don Juan Garramiola, don Antonio Tejada, don Rafael García, don Juan Torres Vallejo y don Rafael Hidalgo Pineda, portado• res de nuevos obsequios, que fueron distribuidos a los excursionistas hasta llegar a Puente Genil, donde las personalidades montillanas se despidieron definitivamente de nosotros. No hay que decir que con tales muestras de amistad y simpatía des• bordóse el entusiasmo de todos, culminando en esta sencilla apoteosis de afecto el éxito insuperable de la excursión.

MANUEL PRADOS Y LÓPEZ

Del «Diario de Málaga»),

18 CAMPILLOS

UNTO a las fuentes donde alumbra su cristalino líquido el arroyuelo J Ricón, se extiende a sus anchas, en extensa llanura, la hermosa villa de Campillos, satisfecha de su jerarquía, al ser cabeza del partido judicial de su nombre, que sabe ostentarla y enseñorearse con su buena plaza, que parece presidida por su arcaica iglesia y el empaque de sus amplias vías. Hacia ella, con anhelos de visitarla y conocerla, dirigió sus pasos la incansable Sociedad Excursionista de Málaga, el postrer domingo del año que acaba de expirar, cerrando con llave de oro las andancias del primer trimestre con tan grata exploración, que apunta orgullosa en su haber. Puede decirse que la excursión comienza al apearnos del tren en la inmediata estación de la línea de Bobadilla a Algeciras, que solo dista del poblado un paseo, que gozosos damos con ansias de estirar las pier• nas y pronta llegada conseguida a poco, de lo que noticioso el secreta• rio del Municipio, don Francisco San Martín, por ausencia del alcalde, apresuróse a darnos la bienvenida, como preludio de sus múltiples y continuadas atenciones, cumpliendo los honores de hospitalidad a las mil maravillas; con la más profunda gratitud de nuestra parte hecha os• tensible por nuestro directivo don José Rojo, como jefe de ruta, comen• zando el buceo. Gran edificio es el grupo escolar «Manzano» que denominan con el apellido de su celoso director y donante del terreno donde se hallan en• clavados sus diversos y amplios pabellones. La iglesia parroquial, trae su origen desde el primer tercio del si• glo XVI, al señalarse su fundación en 1526; de espaciosas y altas tres naves; complementada con torre cuya veleta culmina una pronunciada aguja revestida de tejas blancas y azules de gracioso aspecto. Un paseo por las calles y sus alrededores dan idea de su higiene por la ventilación y limpieza; son verdaderas carreteras, al contar con las que se dirigen a Sierra de Yeguas, Saucejo, Antequera, Gobantes y Peñarrubia, y algunas con bifurcaciones. También vimos el mercado. De modo paulatino tornóse en cárdeno el clarísimo celaje; es que declina el sol, caminando a su ocaso y como astro rey púsose manto de

19 púrpura, con etiqueta protocolaria de despedida. No es preciso ir al Cairo para presenciar atardeceres repletos de colorido y poesía; ya que en cualquier girón del suelo malagueño o de nuestra querida España, se muestran los crepúsculos con una belleza, que ni de encargo. Con un efusivo adiós a los campillenses, emprendimos el regreso.

FRANCISCO PACHECO RU1Z

(De «La Unión Mercantil». 3 de Enero 1935).

La Excursionista en Zafarraya

o es la primera vez—ni será la última—que la Excursionista plan• N te su bagaje de optimismo entre los riscos que circundan Zafa- rraya, lugar bello, rozado por vientos portadores de salud, que ponen arreboles en las mejillas de sus habitantes, hasta convertirlos en perso• najes arrancados de las páginas de cuentos ilustrados para niños. Gra• to trayecto que conduce a sitio grato, y que Fé- mina — siempre respetable y nu• merosamente re- presentada en esta admirable Sociedad—hace, con sus risas y agudezas, cami• no corto, tami• zado de acari• ciadores halagos Z APARRA YA. —La estación de los Suburbanos. espirituales. Un anhelo animaba a muchos de los excursionistas malagueños; jugar con nieve- Nos vimos defraudados. La temperatura deliciosa que hasta ahora hemos disfrutado en Málaga parece haber alargado sus brazos por toda la provincia, despojando a arroyuelos y montes de la blanca camisa que, en estos sitios, es su «toilette» invernal. Los inspiradores y propulsores de la Excursionista—ese grupo de

20 hombres que dedican sus ocios a este deporte—el único de aportación cultural—manteniendo latente la afición en Málaga, han sabido herma• nar la camaradería con la independencia. En la familiaridad que reina durante un viaje se produce un pequeño paréntesis. A la llegada, volun• tariamente, se divide en grupos, cada uno de los cuales se encamina al lugar que su gusto y aficiones prefiere. Don Fernando Suviri, digno Presidente de la Sociedad Excursionis• ta, latente muestra de simpatía y caballerosidad, en unión de los direc• tivos don José Rojo y don Manuel Cuenca, con la valiosa cooperación de don Luis Almeida, don Rafael Montañez y don Miguel Olmedo, col-; man de atenciones a los viajeros, prodigando entre ellos la exquisita cortesía de que son poseedores. Mostramos a todos nuestra gratitud in• mensa por el cordial trato dispensado a nuestro compañero, felicitándo• le, una vez más por el auge, obstensiblemente advertido, que han sabi• do imprimir a la Sociedad Excursionista de Málaga.

A. de S.

(De «El Popular», 8 de Enero de 1935).

Impresiones de un viaje

La Sociedad Excursionista en Sevilla, Carmona y Alcalá de Guadaira

L.armona

UNCA hemos creído en el maleficio del espejo roto. Y desde hoy, N con menos motivo. Porque, ¿dónde estuvo el maleficio del espejo roto al comienzo del viaje?... ¿Sería acaso el talismán de la fortuna, o mejor aún la «mascota» de la excursión?... [Se desarrolló tan feliz• mente!... Cuando viajábamos desde Sevilla a Carmona, por aquella carretera que serpentea negruzca, entre filas interminables de olivos y de naran• jos, el sol de la mañana ya había empezado a romper también el espejo brillante que la escarcha tendiera, durante la noche cruda, sobre el verde césped. Y nuestro coche, insensible a las inclemencias de la ma-

21 drugada fría, continúa su ruta hasta Carmena, guión principal del viaje. La estampa de este pueblo, de agudos trazos de un puro andalucismo, nos cautiva y nos inunda de sano optimismo. Como nido de palomas blancas, allí ha ido a encaramarse entre murallones milenarios, y ren• dida a sus pies, todo el poderío y majeza de una vega fértil, risueña, de

CARMONA. - Puerta del Alcázar. insondable infinito, a semejanza de una alfombra interminable y colo• rista, que allá lejos parece querer unir el arco-iris de sus tierras, con el azul purísimo del cielo mañanero. Y no nos engañamos los oficiosos. Carmona es interesantísima. Sus rincones nos hablan de siglos guerreros. Sus murallones, son cantores de batallas pretéritas. Sus fortalezas inexpugnables, ayer escondrijos para la catapulta y la ballesta, son nidos hoy de águilas y aves de ra• piña. Arcos y más arcos. Castillo sobre castillo. Todo en ruinas. El tiempo, en cadena interminable de siglos, fué aniquilando el poderío de aquellas fortalezas de una raza lejana, pero aún mantiene entre sus pie• dras carcomidas y resbaladizas, por el verde musgo, como en el intrin• cado pasaje de sus recovecos, el espíritu fuerte de unas bellas páginas bélicas que formaron la Historia, Y acuciados intensamente por vivir aquellas jornadas, comenzamos a recorrer la Necrópolis Romana y su Museo; la Puerta de Sevilla; que es monumento nacional, romano y árabe; las ruinas del Alcázar de don Pedro; la monumental puerta de Córdoba; continuamos por la iglesia de San Pedro, de San Felipe, de Santa María, donde se venera la Virgen de 22 Grada, Patrona de Carmena; todas ellas, de estilo árabe, mudejar o gótico, y de artesonados y retablos valiosos, como sus pinturas, sus re• liquias y sus joyas, de un alto valor histórico y de fé. Después del almuerzo, frugal y nutrititivo, hemos girado una rápida visita al Teatro Cerezo, espléndido, de reciente construcción, y dotado de todos los elementos y líneas que exigen los dictados de la moderna arquitectura. Alcalá de Guadaira

A prima tarde, hemos continuado el viaje por esta carretera que fes• tonea una procesión continua de olivos viejos, aún pujantes para el

ALCALÁ.—Molino de San Juan sobre el Guadaira.

fruto, pero retorcidos por el peso de muchos años de labor fecunda, hasta Alcalá de Guadaira, denominada Hienipa en época griega, donde 23 visitamos el Castillo de Alcalá y el de Marchenilla, mudos testigos de cruentas quimeras bélicas de la Edad Media, sin olvidar la iglesia, de incalculable valor su archivo de reliquias, sus pinturas y su artesonado.

Sevilla

En las primeras horas de la noche del domingo hemos llegado a Sevilla, ya de vuelta de Carmona y Alcalá. Ni el cansancio del viaje, ni el frío—intensísimo—nos amilana. Diseminados en grupos, el nuestro era la juventud amante de lo típico, recorrimos de punta a punta el Barrio de Santa Cruz y el de Triana, buscan• do el embrujo de sus callejas estrechas, y la visión pinto• resca y luminosa de sus pa• tios floridos. Entre los que vimos al pasar, ¿estaría el de las de Anguita, de Palacio Valdés?... y la calle del Agua) ¿hay algo que más emocione y mejor represente el espíritu andaluz?,,. La excursión va a termi• nar dentro de unas horas. Casi podríamos decir que ya estamos con el pie en el estri• bo, cuando aún apuramos los momentos para pasear por la Ciudad, beber unas «cañas» y tras el almuerzo en el Hotel, encaminarnos hacia la Esta• SEVILLA,—La esbelta Giralda sevillana. ción, en viaje hacia Málaga, epílogo de unas jornadas fe• lices, transcurridas en la mayor camaradería y afecto, y nuevo motivo para que la juventud excursionista, entre risas y canciones, exterioriza• ra el buen efecto del viaje, y de la excursión, tan felizmente desarro• llados. Renglones de gratitud. Plácemes

Después de las múltiples atenciones de que hemos sido objeto cuantos hemos tenido la dicha de asistir a esta excursión, maravillosa

24 en todos sus aspectos, nos molestaría grandemente que debido a pre• muras de tiempo y de espacio, hubiéramos olvidado llevar a nuestras notas el apunte de algún nombre de aquellos señores que nos atendieron de forma tan solícita y amable. Ante este temor, quisiéramos dejar reflejada aquí la expresión más sincera de nuestra gratitud para el Alcalde-Presidente del Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla, que nos facilitó permisos para visitar el Museo de Pinturas y Alcázar; Alcalde de Carmona, don Miguel Caballo; Te• niente Alcalde don José Martínez Gómez; Secretario don Adolfo Chér- coles Vico y Perito Aparejador don José Zabala Pérez; Alcalde de Alcalá don Luis Rodríguez Ortega, y don Antonio Ruiz Calderón, sin olvidar al exquisito poeta don Francisco Calatrava Jurado autor del interesante folleto «Las dos rivales fortalezas de Alcalá de Guadaira», que en todo instante pusieron a contribución su amabilidad y simpatías, contribu• yendo eficazmente a que las horas trascurridas junto a ellos, fueran feli• ces y de grato recuerdo. El punto final lo dedicaremos a don Fernando Suviri, Presidente actual de la Sociedad Excursionista de Málaga. Junto a él, los organiza• dores de esta excursión, merecen el cálido aplauso de cuantos hicimos este feliz viaje. Nosotros, haciéndonos intérpretes del sentir de todos, así lo escribimos y así se lo dedicamos, en forma sentida, cordial y ver• dadera. R. U. L.

(De la «Unión Mercantil» de 22 de Junio de 1935).

Hálitos de Andalucía

ALMERIA, GUADIX, GRANADA

Viejo reino granadino

OMO quien polvoriza arcaicos cronicones, ante el miedo de que se C apolillen y carcoma el comején, el áureo contenido que borrare he• roica leyenda, así la Sociedad Excursionista de Málaga anhela refrescar su vista con aires de frondas, ante la contemplación de viejos monumentos que, como páginas del glorioso historial patrio, acusan con sus indele-

25 bles trazos la verdad acaecida, y llevan el espíritu a tiempos pretéritos. Magnas excursiones realiza en las fechas del primaveral marzo, en espléndido autocar de lujo con todas las comodidades, o sea, en coche pullman, dicho de una vez; ya que no sea preciso cabalgar en rocinos al tratarse de escudriños de tiempos de oro con su anhelante deseo cultu• ral de estudios por tierras malagueñas, almerienses y granadinas que en los siglos medioevales constituyeran el rebelde Emirato de Granada, con tan profunda raigambre que ahondaran ocho centurias del esfuerzo Islam, y que hubiera llegado a permanecer incólume si no llegaran a ocupar un doble solio castellano un Fernando y una Isabel, que con

SUVIfil

ALMERIA..—Torreones de la Alcazaba.

trabajo invencible supieran destruirlo y arrancarlo de nuestro suelo, se• gún de ellos relata Clio, que los dá a conocer con el sobrenombre de Reyes Católicos, en sus victorias de la epopeya de la Reconquista. Y como preliminar de otras líneas, escritas al volar de la pluma, allá envío las presentes para las acogedoras columnas de «La Unión Mercantil», amantes de la propaganda y eco difusor del turismo patrio; y después irán otras; pero por ahora bastará decir que el itinerario, re• corrido que se fijó como programa, fué ese collar de estrellas que par• tiendo de esta Perla del Mediterráneo va por su singularísima «Costa del Sol» como en busca de donde este nace, para poder recrearse en sus fulgores al pasar por Nerja, Almuñécar, Salobreña, Motril, Almería,

26 GUADIX.—Magnífica fachada de la Catedral (Fot. Suviri)

27 Guadix, Granada y Loja, con el regreso a nuestra Málaga; haciendo los altos oportunos en los luminares de mayor fulgencia y que reclamen la alimentación y el descanso consiguiente. Pero tuvimos la ocasión de admirar las bellezas naturales- de esta embrujada ruta, al asomarnos al Balcón de Europa, pletórico de hermo• sura, y desfilar ante los ojos los encantos nerjeños de Maro y de La He• rradura y las barrancadas de los «caracoles» hasta nuestro límite en el puentecillo y Barranco de Cantarriján, que preparan el ánimo perplejo ante los paisajes de la playa de Almuñécar, encastillado de Salobreña, sorprendente vega y mágico litoral motrileño, para continuar por el pas• moso paseo marítimo hacia Adra y proseguir por la tierra alménense a

GRANADA. — Patio del Generalife. su capital, donde nos aguardan sus monumentos, entre los que conta• mos su Alcazaba, San Cristóbal con los torreones y lienzo del amura• llado; templos de la Catedral arcaica, Santo Domingo, Santiago, San Pedro, San Sebastián y Convento de las Puras, aparte del Ayuntamien^ to. Instituto, Casino, Museo arqueológico y Escuela de Artes y Oficios, etcétera; y en Guadix su Iglesia catedralicia, famosas cuevas. Convento de Santiago y otros, para luego seguir a la que fuera sede del Emirato: la de los renombrados palacios de la Alharabra y del Generalife, con el derrote natural de sus cármenes y bosques y el desplegado en arqueo• logía en su Catedral, Capilla de los Reyes, donde se veneran los sepul• cros de aquellos monarcas; San Jerónimo, con el del genio de las bata• llas conocido por el Gran Capitán; San Pedro, Santa Ana, San Nicolás

28 y otras iglesias <3c valía; su Universidad, Hospitales, Audiencia, cuarte• les, paseos, etc., etc., y sus murmurantes rios Gcnil y Darro, que en eter• no cuchicheo van diciendo orgullosos «es Granada el pensil de los he• chizos»: Y a esa «flor entre espinas», que es Loja, y exhibe unos divinos Infiernos, con otras muchas lindezas. Aunque fugaz el visiteo a Loja fué tiempo invertido que robó el necesario y vino corto para la llegada con luz al Puerto de los Alazores: Febo, apretó el paso ganándonos la ca• rrera, al extender por nuestros lares las negruras de la noche; pero en baja lejanía, percibimos después las tenues lucesillas de un brasero, que en progresión se avivan y ensanchan, hasta darnos cuenta del alumbra• do de nuestro florido jardín malagueño; y como es sabido que son las flores sonrisas de los cielos en la tierra, contagiaron sus nuevas alegrías a nuestros contentos corazones.

FRANCISCO PACHECO RUIZ

(De «La Unión Mercantil», 24 Marzo I93ci).

La Excursionista en atalaya GOMARES

OMO flor recién desgajada de los pensiles malagueños, al paso de C nuestra visita a Comares, la ofrendamos en estas líneas al ser el pueblccito y el soberbio trono en que se asienta de belleza singular que viene trasminando su fragancia desde antiguo a través de los anales de la Historia. Es Comares uno de los sitios de nuestra provincia donde la Natu• raleza abrupta luce sus mayores esplendores, por su altitud, como punto de mira; donde pueda contemplarse las amplitudes del más lindo de los panoramas, y de tan diversos matices como los que ofrece nuestro em• brujado litoral mediterráneo tan repleto de azul, y luz de un sol que siempre brilla y reverbera, brindando placidez, y como en un cambio o mudanza de una decoración teatral, en poco trecho nos conduce al opuesto ambiente serrano y salvaje de las cumbres superiores a los mil metros de altura, sobre esa misma playa que atrás dejaron en unos ins• tantes, los autobuses que llevaron a la Sociedad Excursionista de Mála• ga a ese pintoresco paraje, que tan movido papel desempeñara en la época de la dominación agarena, y de sumo interés

29 GOMARES.-Calle típica que recuerda su origen árabe. (Fof, E. Nido)

30 Baste decir, que el viaje tiene efecto por la carretera de Olías donde ya aquí nos elevamos a 420, y se ganan los 1021 al remontarse al Cerro «Santopitar» (o Santón Pitar) por cuya fantástica atalaya trepa el camino en ondulaciones para quedarse en unos 500 los metros en que se encas• tillaran, en recinto amurallado, aquellos walies de Gomares que podían brindar seguro asilo a Emires y Taifas; y de garantizada custodia a sus tesoros, en casos de apuro, por lo inexpugnable; y por su temida ene• mistad influyeron con su peso en la balanza política y guerrera del arcaico reino granadino; y al hojear la Historia de Málaga y su provin• cia, de Guillen Robles, nótase que entre otros párrafos consigna el que sigue: «Gomares, célebre por su revoltoso wali beni Aschquilula, que unido a sus deudos los gobernadores de Málaga y Guadix, tuvieron mucho tiempo en jaque el poderío de los Nazaritas; sus campos producían almendras, higos y aceite, y era muy abundante en viñedos». Apenas quedan vestigios arquitectónicos del poderío musulmán; restos del Torreón en el barrio alto, el arco de la calle de este nombre o Real, y el existente en la de Levante. Divisase la mesa de Masmulla que oculta en sus entrañas una gruta o cueva bastante curiosa, y está descuidada; aue asimismo debiera aten• derse para facilitar la visita y el examen de las construcciones morunas. Diremos, para terminar, que es tan grandioso el horizonte que se domina desde la altura de Santopitar, que se ven Periana, Alcaucín, Go• mares, Ganillas de Aceituno, El Borge, Iznate, Vélez, Torre del Mar, Olías, Málaga, Torremolinos, Ghurriana, Alhaurín de la Torre... Y desde Gomares, muchos de los anteriores, Benamargosa, Benamocarra, Gútar y otros puntos; remedando la confluencia de Riogordo y el de Vélez, con sus planicies y quebrado del terreno, la miniatura de un mapa de relieve de su misma realidad; con un mar y un cielo de un purísimo azul, que son acariciados por un sol majestuoso que funde la grandeza del paisaje en el crisol de la Estética.

FRANCISCO PAGHEGO RU1Z

(De la «Unión Mercantil» de 8 de Abril de 1935)

31 Por Sierra Prieta CASARABONELA

ARA allá encaminó sus pasos, ganosa de contemplación y estudio, P la Excursionista Malagueña, con ansias de recrearse en la her• mosura de esa sierra y de ese blanquísimo pueblo, que como nidal ingente de albas palomitas arrulladoras, reposa en su regazo monta• ñoso, al sonsonete de los rumores del cristalino Compárate y otros diversos manantiales que fluyen de sus entrañas de piedra generosa, para ofrendar las energías de motor acuoso, a nueve molinos harineros, al mismo tiempo que sus redes de regadío fertilizan los pensiles de la comarca productora de frutales, hortalizas y granos, que envuelven al extendido caserío en el más ideal de los tapices de esmeraldas; esa es la preciosa y limpia Casarabonela y ese es el trono de roca en que se asienta: orgullo de Ccres y emblema del pródigo cuerno de la abun• dancia. Su intrincado termino da el aceite como principal producto pero las otras Sierras de «Alcaparain», «Jaura», «Blanquilla», «de las Aguas», y «la Robla», que por aquél se dilatan ocultando su mitad, apenas pro• ducen para el pastoreo, y es aledaño de los de Alora, Cártama, Coín, Alozaina, Yunqucra, Carratráca, Ardales y El Burgo, cuyos relieves y encantos pueden divisarse desde la altura del «Pico del Grajo», del alu• dido «Alcaparain», que domina el gigantesco panorama, y bien acondi• cionado el ascenso, sería para el turismo una verdadera fuente de riqueza; como lo ha de ser la comercial y estratégica carretera comen• zada, del Burgo, y suspendida por falta de fondos, que trepa y serpentea su trazado por el mismo intransitable sendero de herradura que bor• dea dicha montaña; y ahorrará unos cuarenta kilómetros la distancia de Málaga a Ronda, el día que acabe de construirse, y también terminaría el hambre por el paro forzoso que sufren con dolorosa resignación los buenos casarabonelanos, el ansiado día en que la Junta Nacional com• petente libre las cantidades necesarias y se reanude el trabajo, siendo de suponer reclamen con toda urgencia nuestros dignos y celosos dipu• tados a Cortes, atendiendo al amor malagueño que embarga sus cora• zones,

32 A unos kilómetros anteriores a la llegada, ofrece la linda villa en lejanía, la visión de un rodal de nieve que rodea el tierno afelpado de verdores de musgos; y a poco del avance dibújanse las siluetas de sus edificios encalados, de extremada blandura, que reverbera hasta en algunas techumbres cubiertas en total, y otras, en los caballetes o lomos y alero de los tejados; sobre los que, como airoso penacho, destácase la empinada y esbelta Iglesia parroquial de Santiago, con su aguda torre

CASAR ABONELA.—Vista del cerro del Castillo (Fot. R, Reding) de cuadrada planta que culminó su saliente veleta del vértice de la cú• pula piramidal de lucientes azulejos, donde el campanario se cobija. El ruido peculiar que produce el «run run del agua de los molinos harineros, apenas nos deja oir los cariñosos saludos con que nos aco• gen don José y don Manuel Aurioles, el párroco señor Carrillo y otras autoridades que salen al encuentro; diciéndonos que es dia de gala y de grandes acontecimientos; porque además los visitan unos profesores que traen una misión pedagógica. Visitamos la espaciosa casa y jardín de don Vicente Montesinos; un vistazo desde la altura del derruido castillo como mirador de embeleso; y otro al balcón de los Poyos de gran golpe de vista, y breves palabras sobre la Parroquia, de dilatada planta rectangular de tres naves, donde

33 se venera la efigie de Nuestro Padre Jesús Nazareno, atribuida a Mena; y una Magdalena, retocada por Gutiérrez y también vimos el restaurado Arcángel San Rafael, y la nueva pila bautismal que regalara don José Hidalgo Espildora; y así mismo están los patronos San Francisco de de Paula y la Virgen del Rosario en sus retablos. Y con una manifestación de gratitud por las múltiples deferencias recibidas, y afectuoso saludo a los casarabonelanos, haremos punto final. FRANCISCO PACHECO RU1Z

(De la «Unión Mercantil» de 29 Mayo de 1935)

MADRID-TOLEDO

L último viaje de la etapa turística 1934-35, constituyó una página E en el historial brillante de la Excursionista y viene a llenar un va• cío, con la visita a la ciudad de Toledo, que por honor y prestigio de la Sociedad, era obligado realizar. Base de este magnífico viaje, había de ser la estancia de varios días en la gran urbe madrileña, que junto a sus magníficas edificaciones y a su riqueza artística en palacios y museos, posee el encanto de un am• biente de distinción, siempre alegre y simpático, con bellos lugares de esparcimiento y recreo, su espléndido arbolado por las zonas exteriores, donde la naturaleza y el arte de la jardinería, han formado magníficos parques, que en gran parte circundan a esta hermosa ciudad, propor• cionándole tal relieve, hermosura y grandeza, que sin jactancia alguna, le hacen figurar dignamente en el concierto de las grandes capitales europeas. De los cuatro días que formaban el programa del viaje, dedicamos uno de ellos a la visita de la imperial Toledo, ciudad que compendia armoniosamente, toda la historia patria, ofreciendo el conjunto más per• fecto de cuanto podemos llamar español. No pretendo en estas líneas describir la ciudad y sus monumentos: me limitaré a un breve bosquejo. La impresión que ofrece a nuestra vista, es del todo sorprendente. Asentada en una prominencia elevada del terreno que circunda casi por completo el río Tajo, rodeada de magníficos torreones y puertas artísti• cas, algunas famosas como la del Sol de puro estilo mudéjar, la de^

34 55 Cambrón del greco-romano, la nueva y la antigua de la Bisagra, esta de marcado tipo mahometano, los vetustos puentes de San Martín y de Alcántara y sus magníficas y antiguas edificaciones, le dan un autentico carácter de ciudad monumental. Acompañados de un experto guía y partiendo de la típica plaza de Zocodover que aún conserva su primitivo carácter y traza irregular, atravesamos la ciudad admiran• do sus torcidas y estrechas ca• lles de áspera pendiente mu• chas de ellas y de un carácter oriental incon• fundible, para di• rigirnos a San Juan de los Re• yes, Santa María la Blanca, La Si• nagoga del Trán• sito, Santo Tomé con el famoso cuadro del Gre• co «El entierro del Conde de Or- gaz», la casa y museo del Gre• co, el Alcázar y por último, la Catedral de esti• lo gótico caste• llanizado, que en sus altares y ca- pillas contiene obras maravillo• sas de los dife• rentes estilos clá• TOLEDO:—Arco y posada de la Sangre. sicos españoles, ejecutadas por los mejores artistas de cada época- Asesorados por el culto canónigo Iltmo. Sr. Segura, admiramos el tesoro mayor que dá dictado de rica a ki Catedral de Toledo, contemplando asimismo sus grandiosos reta• blos, verjas, sepulcros, vidrierías, y la suntuosa sillería del coro, califi- 36 cada como la mejor de las Iglesias de España. Antes de emprender el regreso a Madrid, realizamos otro crucero distinto por la población, pasando por el Mesón de la Sangre y el del Sevillano, la posada de la Hermandad, el taller del Moro, el salón de Mesa y el famoso Cristo de la Vega, contemplando desde el paseo del Miradero, el sereno paisaje de Castilla la Nueva. Por último fuimos a la Fábrica Nacional de Armas, cuya vista no puede faltar para final de la excursión a Toledo, siendo solícitamente atendidos por el Comandante de Artillería Sr. Serichol que brevemente nos hizo ver las diferentes labores que se realizan en aquellos espléndi• dos talleres que dan fama a la industria toledana. En resumen, una excursión de las que hacen época, cautivan el áni• mo produciendo honda emoción, dejan un recuerdo indeleble en la me• moria de los visitantes y colocan muy alto el nivel cultural y turístico y el prestigio de nuestra Sociedad.

Luis ALMEIDA 25 de Junio de 1935.

Caminando por Costabella...

...La Excursionista lle^a a Marbella

Mañana de domingo

A Sociedad Excursionista de Málaga cerró el domingo último con L llave dorada, su temporada 1934-35. No lo escribimos así, como cosa nueva. Por sabido, ya lo teníamos casi olvidado. Conocemos palmo a palmo su actuación, y hemos convivido con ella hasta en sus más ínti• mos motivos; por ello, lejos de extrañarnos, reconocemos que no es más que la consecuencia lógica de una labor constante, y el producto de mu• chas voluntades unidas, que corriendo parejas hacia un mismo ideal, alcanzan más firmemente cada día su objetivo y marcan con huellas in• delebles sus perfiles característicos de una confraternidad encantadora. Y el domingo, en Marbella, que es una joya del estuche valioso de Costabella, pusimos el punto final. Antes fué Torremolinos, tan peque- ñín y salpicado de espuma y tostado de sol; después Fuengirola, con su

57 hermano chiquito de Los Boliches, el pueblo que tiene aires de ciudad y balneario de playa cosmopolita; después los pinares de Las Chapas, aquel delicioso laberinto de los pinos, con el grato frescor de sus som• bras, y el encanto de su silencio perfumado; más tarde, un trozo no más de esta carretera recta que bordea un mar juguetón y brillante, hasta Marbella, que aún a la caida de la tarde, el sol estival lo agobia, y funde con irisaciones multicolores, su ambiente acogedor y simpático de pue- blecito marinero.

Tarde de domingo

En la terraza del Casino marbellés, hemos empezado a vivir, inten• samente, las delicias de esta tarde luminosa de domingo. El ir y venir de nuestras chicas excursionistas, que el sol mañanero arreboló sus ros-

Un rincón de la Costa del Sol.

tros y puso en ellas nuevos encantos, tíos produce otras sensaciones a sumar a las ya experimentadas a lo largo de toda la excursión. Fraternizan—¿no es este el fin principal de la Excursursionista?— con las chicas marbellcnses, y juntas todas—mujeres al fin—embellecen el lugar con los primores de sus encantos, y prestan al ambiente el vivo

38 colorido de sus simpatías, y la música de sus risas. ¡Quién ha dicho ahí que exageramos!... Vayan unos cuantos botones de muestra. Carmen Rubia de Lagos, Isabelíta Granados y Lolita Fernández; las tres de Marbella, y las tres... que parecen lo mejor de la Gloría. Por las nuestras, ¡qué más quisiéramos!... Encarnita Lalanne, Blanca Suviri, Conchita Armentia, Paula Bravo, Pepita Antúnez, María-Pepa Suviri, María-Luisa Sevilla, Maria-Teresa de la Maza, María Santiago, Lolita Ledesma, Conchita Jiménez, Luz Suviri y Carmencita y Pilar Ferrer.

Renélones

Hemos iniciado el regreso a la ciudad, ya anochecido. La excursión, por todos conceptos, estuvo «bordada», según expresión feliz de un ex• cursionista. Nosotros diríamos que el bordado lo formaron las manos primorosas de aquellas chicas que a ella asistieron. Los momentos más queridos, hasta aquel ruidoso de la chiquillería, ya lo perpetuó para el recuerdo, el amigo Reding, con su bruja cámara, que forma parte de su vida, y es encanto de su alma de artista. Y también, como en años anteriores, don Matías Sáenz de Tejada — recia estampa del caballero andaluz—nos acompañó y nos colmó de atenciones. Para él, y para todos los que coadyuvaron para la felicidad de la jornada, un saludo cordial de gratitud y de camaradería...

R. LL L.

(De la «Unión Mercantil» de 4 de Julio de 1935)

39

MEMORIA leída y aprobada en Jun• ta general el día 28 de^ Junio de^ 1935.

ilBMlilSlillP

Prefacio

SEÑORES ASOCIADOS:

Este año, por imperativo del cargo de Secretario que inmerecida• mente me otorgásteis en ocasión del nombramiento de nueva Junta Di• rectiva de esta Sociedad Excursionista de Málaga, para la temporada de 1934-1935, se cumple en mí el deber de poner en vuestro superior co• nocimiento, todo el proceso de nuestras gestiones, y de nuestros traba• jos, al frente de nuestros respectivos cargos. Tarea ésta penosa y monó• tona si queréis, pero lejos de parecemos a nosotros así, quisiéramos, que al igual que nuestra pluma va a empezar a correr por el camino blanco de la cuartilla, y va a tratar llevar a ella los recuerdos más queridos de aque• llos momentos felices que junto a ustedes vivimos, al conjuro de los ideales de nuestra amada Sociedad, de nuevo nos viéramos asistidos y acompañados por ustedes, y no precisamente para que juzguéis nuestra labor y nos concedáis un aplauso, si es que en buena lid nos hicimos merecedor a él; no, no queremos eso; ambicionamos, sólo y exclusiva• mente, veros a todos reunidos, asi, en completa comunión para y con nuestra Excursionista, con el fin de, en esta hora solemne en que obliga• toriamente ponemos el punto final a nuestra labor como directivos, de• ciros, con la mano puesta sobre el corazón, y el pensamiento fijo en e^ interés común: Amigos todos; el deber que ustedes nos impusieron, que en todo momento fué para nosotros una satisfacción, de regir los destinos de nuestra Sociedad durante el año 1934-35, ha tocado ya a su fin. Nuestra labor, que un precepto reglamentario nos ordena enjuiciar nosotros mismos, a vuestra vista está en estas hojas, y aún mejor, en vuestros recuerdos; nosotros al hacer la retirada, creemos firmemente poder llevarnos la satisfacción del deber cumplido, y la tranquilidad plena y rotunda, de haber obrado siempre con la vista fija en el bene• ficio de nuestros intereses comunes. Nuestros últimos cuidados han sido, rectificada esta postrera gestión nuestra por vuestros votos, dejar a la

43 Excursionista en buenas manos amigas, que quizás más sabias que las nuestras, nunca más cariñosas, sabrán conducirla por el camino recto del éxito y de la prosperidad, a que ella es muy acredora, por sus dic• tados nobilísimos, sus ideales puros y su patriotismo efectivo.

Labor excursionista

«Obras son amores y no buenas razones» nos dice el viejo refranero castellano. Pues de obras, cada cual más bella, están plagadas las pági• nas de nuestro libro-historial excursionista. Este año transcurrido, bri• llantes páginas fueron a sumarse a las ya recopiladas en nuestros anales, continuando así nuestra labor constante de confraternidad entre pueblos hermanos. Hacer un detalle minucioso de aquellos lugares donde puso la Ex• cursionista sus plantas, durante el año de nuestra actuación, sería labor prolija y propicia a errar. Ustedes, igual que nosotros, habrán conocido que al correr de esta etapa excursionista, los éxitos se han sucedido y las horas felices vividas formaron nuevos eslabones para la interminable cadena de bienandanzas de que nuestra Entidad se vé cada día más aureolada. Cuando pergueñamos estas notas, acuden a nuesta mente, en tropel de gratos recuerdos, las excursiones realizadas a Córdoba-Montilla; Se• villa; Carmona y Alcalá de Guadaira; Granada y Almería; Madrid y Toledo; formaron ellas el guión principal de nuestros cuidados y de nuestros desvelos; constituyeron cada una de ellas, nuevos motivos de reconocimiento hacia los fines de nuestra Sociedad, y nuevos lazos de compenetración y confraternidad, entre nuestro amado pueblo y esas ciudades hermanas, tan queridas de nosotros. En orden a su importancia, pero idénticas en cuanto a belleza y cariño por nuestra parte, mencionaremos también nuestras salidas do• mingueras a los pueblos comarcanos. ¿Precisa selección?... No, a ellos fuimos con el mismo interés, y en ellos encontramos siempre las mismas bellas perspectivas, los mismos bellos rincones, y las mismas extre• madas atenciones y deferencias de que fuimos colmados a nuestro pa• so por todos. En cuanto a las excursiones camperas, que muy bien pudiéramos decir que son las que marcan, con más firmes trazos, nuestra recono• cida personalidad, que podríamos indicar aquí que ustedes no tuvieron olvidado por sabido. Ellas fueron siempre, desde antiguo, el punto prin• cipal de nuestra predilección, y a ellas nos consagramos por entero, hasta verlas realizadas con el mayor éxito. También eludiremos estable• cer comparación para buscar entre su número algunas excepciones pues viéndolas cada día más concurridas, como objeto principal de nuestro

44 placer, creemos lo más beneficioso para nuestros fines corporativos, que un incremento en esta índole de excursiones, previo un detenido estudio de todos sus pormenores, seria siempre vivero inagotable donde poder recoger los incontables y futuros triunfos que aún aguardan a nuestra Sociedad. No obstante nuestras excusas, no podemos resistir el afán de traer aquí, quizás para al perpetuar sus nombres en letras de molde avivar cl recuerdo en nuestra mente y gozar de nuevo las sublimes horas vi• vidas en su transcurso, la mención, en esta índole de excursiones, de las verificadas.a Pizarra «Ermita déla Fuensanta»; Venta-Galvey, Camino Forestal; Coín, «Carranque»; Cártama, «Doña Ana»; Zafarraya; Mata- gatos-Capitán; Periana, «Baños de Vilo»; Almogía, «Santi-Petri»; Cár• tama, «Santa-Rosalía»; Comares, «Santo-Pitar»; Fuengirola-Río; la tra• dicional de El Chorro-Pantano: Casarabonela; Alhaurín el Grande- Valle-Hermoso; Benalmádena-«La Perla»; también de tradición en nues• tros anales excursionistas, y la última, a Marbella-Pinares, que fué el broche de oro en la clausura de la temporada. Puestos en orden a enumerar, dediquemos también unos renglones a las excursiones realizadas que se denominan «largas» tanto a las veri• ficadas oficialmente por la Sociedad, como aquellas otras que fueron cumplidas por amigos de nuestras filas, que aún conservan buenos arrestos para ello, y que llevan en sus venas la solera y el vigor de la Excursionista de antaño.

Labor económica

A punto de escribir sobre esta cuestión, la cuestión económica de la Sociedad Excursionista, nos asalta un temor, ¿Cuál es?... Tratare de ex• plicarlo en dos renglones. La situación económica de nuestra Sociedad está en crisis, pero entendámoslo bien, que no me refiero a la crisis general, ese fantasma de la economía mundial que hoy se nos aparece a cada paso. Está en crisis porque sus disponibilidades momentáneas cada dia son más restringidas, por motivos múltiples que éste no es lugar de enumerar, y cada momento más insuficiente para hacer frente a los gastos que por instantes aumentan en cantidad y en número. Este año, merced a una labor de buenos economistas llevada a cabo por nuestros compañeros de Directiva, la situación ha podido ir sorteán• dose, y gracias a las medidas, tan previsoras como convenientes, de estos señores, de unas escasas pesetas con que empezaron a actuar, hoy dejan en fondo un remanente estimable, y hacen que la necesidad peren• toria y sentida, de mermar el capital social, aún no se haya cumplimen• tado, quedando por. tanto aquél en igual proporción que lo hallamos.

45 Labor artística y cultural

En el aspecto artístico y cultural que a Excursionista está obligada a cultivar de continuo, también se ha procurado hacer algo este año. Como pruebas de nuestro aserto, mencionaremos la Exposición Nacio• nal de Fotografías de Paisajes, celebrada en los meses estivales del pasado año. También, la organización e incremento de nuestra Biblio• teca Circulante. Ambos sucesos, de tanta nombradía para el historial de nuestra Sociedad, se deben en su mejor parte a los trabajos y desvelos de dos de nuestros compañeros directivos, que llevaron sus obras hasta el terreno del éxito y de la popularidad.

Renglones de gratitud. Epílogo

Ya voy a terminar estos comentarios, que a título de Memoria de nuestra actuación, durante la temporada 1934-35, he ido confeccionando a vuela pluma. Pero antes de ponerle el punto final, haciéndome intér• prete del sentir de todos mis camaradas de Junta, quisiera expresar aquí, en la forma más ostensible y sincera, la expresión de nuestra gratitud cordial para todos nuestros socios, por su ayuda eficaz y desinteresada; para todas las Autoridades, Centros y Corporaciones, por sus facili• dades y consejos; para las empresas de Ferrocarriles y Autobuses, por sus bondades y atenciones al servirnos; para toda la prensa malagueña, con mención especial para nuestro consocio dilecto don Francisco Pa• checo Ruiz, por haber divulgado y elogiado nuestras actividades; para toda la Colonia extranjera, por aquellos de sus distinguidos miembros que nos honraron con su asistencia; y por último, para nuestros emplea• dos y subalternos, por el interés que en todo momento nos demostraron en sus trabajos, prueba fehaciente y muy estimable del cariño que a ellos también merece nuestra querida Sociedad Excursionista.

R. URBISTONDO LÓPEZ

46 BALANCE GENERAL

PESETAS CTS. I IMOREISOS

Cuotas 6.780 Venta de insignias 178 Intereses títulos Deuda Perpetua .... 555 50 Intereses por cuenta-corriente Banco Hispano Amer.0 50 18 Venta de periódicos usados 1 75 Total Pesetas 7.525 25

GASTOS

Gastos de excursiones 174 90 Anuncios en Prensa y Radio 427 55 Material, correo y suscripciones. 961 25 Local, alumbrado y limpieza del mismo . 1.245 80 Personal 1.289 Comisión por cobranza 696 Pago de Resultas (Folleto-Memoria) . 400 » » » (Exposición de Paisaje). 80 10 Donativos 90 Reposición del botiquín 56 95 Compra de discos y agujas para la gramola 60 10 Diversos no enumerados ...... 577 56 Bajas 486 Total pesetas . 6.265 21

RESUMEN

Capital social en 30 de junio de 1934. . . . Ptas. 8.750.19

— Situación actual del capital social —

Ptas. 6.500 nominales Deuda perpetua A% interior. Ptas, 4.947.94 Ptas. 4.000 nominales Deuda perpetua 4% interior. » 2.584.98 Cuenta-corriente Banco Hispano Americano . . » 217.50 Efectivo en Caja » 665.52 Recibos pendientes de cobro » 177.— Insignias » 658.—

Total capital social. 9.250.94

Málaga 30 de Junio de 1935.

El Tesorero, Pedro Pons.—V.0 B°: El Presidente, Fernando Suviri.

ESTADÍSTICA GENERAL DE EXCURSIONES

AÑO 1934-35

F" Eü C M AS Número KILOMETROS RECORRIDOS Núm. Precio Presupuesto de de del INGRESOS ITINERARIOS EFECTUADOS concu• Auto• Tran• de gastos Día Mes Año F. C. A pie billete orden rrentes móvil vía

Extra• 339.— 566.60 Torre del Mar-Balneario de Octavio. ordinaria 11 Agosto 1934 105 60 3.50 1 7 Suspendida 14.05 Antequera. 2 12 Suspendida 14.05 Gibraltar. 5 14 Suspendida Churriana, finca «Crucet». 4 21 Octubre 69 60 4 2.75 145.25 121.15 Pizarra. 5 28 117 5 31.- Finca «Cabello». 6 28 7 14 16 1.25 12.95 7.50 Campanillas-Cupiana. 7 3-4-5 Noviembre 48 384 38.— 1.280.70 1.389.— Montilla-Córdoba. 8 4 Suspendida Venta Montevideo. 9 11 Noviembre 57 10 31.80 Venta Montevideo. 10 18 72 10 44.80 Finca «San Bernardo». 11 18 5 235 16 4.80 24.- 24.— El Chorro-Picos de Almorchón. 12 25 65 6 24.— La Cala-Los Cantales. 15 25 33 40 14 3.75 80.50 112.50 Venta Galvey-Camino Forestal. 14 2 Diciembre 145 60 5 3.50 374.75 488.25 Coín-Cerro Carranque. 15 9 71 2 5 45.20 Hacienda «El Cónsul». 16 9 14 14 21 .— Carretera de Olías, Padre Aviles. 17 16 81 36 8 159.75 133.70 Cártama, finca Doña Ana. 18 23 53 4 51.— Cerrado de Calderón. 19 30 20 164 4 8.50 95.05 74.— Campillos. 20 6 Enero 1935 66 136 7.— 345.55 356.- Zafarraya. 21 13 33 56 10 3.— 78.90 95.— Venta Matagatos-«Capitán». 22 13 57 8 23 50 Almendrales, «Cruz de Sedeño». 23 20 Suspendida 15.— Alora, «Ermita de las Flores». 24 27 Enero 64 76 3.60 168.15 155. Alora, «Ermita de las Flores». 26 27al29 Suspendida Alm ería-Guadix-Granada. 26 3 Febrero 63 6 24.50 Finca «Nadales». 27 3 16 58 12 5.- 45.15 36.- San Pedro de Menaya-Cártama. 28 9 al 11 42 474 72 60.— 1.865.60 1.960.— Sevilla-Carmona-Alcalá de Guadaira. 29 10 20 29 1.80 47.50 30.60 Benagalbón. «Cerro Tío Cañas». 30 17 Suspendida 4.30 La Loma del Barco. 31 17 » 47 31.80 Finca «La Portada». 32 24 » 9 106 5. 70.50 46.— Periana, Baños de Vilo. 33 3 Marzo 15 28 0.95 24.80 Torremolinos, fuente de la Salud. 34 3-4-5 » 19 493 95.- 1.429.60 1.405.— Almería-Guadix-Granada. 35 10 Suspendida 14.05 Antequera. 36 17 » 37 7 30.50 Pro-Bajo. 37 17 » 33 54 12 4 — 97.50 120.- Almogía, Santi-Petri. 38 24 » 44 36 2.— 83.80 70.50 Cártama, Santa Rosalía. 39 31 » 67 31.— Camino del Colmenar, «El Sastre». 40 7 Abril 42 35 154.50 160.— Comares. 41 7 » 51 4 20.50 Finca «La Pinta». 41 bis 13-14 » 4 320 15 25.— 100.— 100.— Pantano de Montejaque y Cuevas del Hundidero y el Gato. 42 14 » 29 34 8 1.60 57.75 45.55 Alhaurín de la Torre, «Olivares». 43 21 » 28 27 5 1 50 49.10 38 — Torremolinos-Churriana. 44 28 » 22 14 4 1.30 40 90 25.75 Campanillas, hacienda «Colmenares». 44 b¡S 1 Mayo 8 114 24 12.— 96.- 96.— Sierra Tejeda. 45 5 » 28 58 4 3.50 90.80 79.— Fuengirola-Rio. 46 12 » 103 235 5.50 451.80 440.— Pantano del Chorro. 47 19 » 26 25.50 Camino Suarez, finca «El Angel». 48 26 » 33 86 6.50 180.55 201.50 Casarabonela. 49 26 » 41 36 2.30 80.90 79.80 Arroyo de la Miel. 50 2 Junio 86 21 1.10 98.40 86.50 Viveros del rio Guadalhorce. 51 9 48 64 2.90 136.40 113 20 Valle Hermoso, rio Fahala. 52 15al20 29 1446 140.— 2.922.55 3.046.50 Madrid-Toledo. . 53 16 26 44 2.75 87.10 68.75 Benalmádena, «La Perla». 54 23 36 28 1.20 54.70 42.— Churriana, «Hacienda Crucet», 55 30 60 118 6.50 320.05 364.— Marbclla.

Totales de Gastos e Ingresos por excursiones . . Pesetas 12.148.25 11.973.35

Málaga 30 de Junio de 1935.-E1 Secretario, R. URBISTONDO LÓPEZ

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MEMORIA