fíEDACClÓN Y ARMINlStjíAClON: CALLE DEL P.REC10S DE SUSCRIPCIÓN: MADR(0 Y Pl^OVtN» ""ÍADO, 11. —APARTADO DE CORREOS Nl'jM. Í3Q CÍAS, UN SEMESTRE, *5 PESETAS.-UN AÑO, 9.50 - - , •.-' TELÉFONO 5.233 - • PESETAS.-E^fTéAfíjÉRO, TJN AÑO, 20 PESETAS

MADRID 28 DE JUNIO S^,MA,NARI0 DE LA VIDA NACíOiNAL , Núm. 20 cents.

de cuatro quintas partes, por tjemplo, para que que ha ceído advertir el Gobierno en el pulso NUESTRA PORTADA no hubiese duáas sobre la voluntad general de de la nación. Las cUenturas de libertad no se las Cámaras. remedian con dietas de opresión y represión. La censura ha tachado nuestra por­ Pero todo lamento es ahora ocioso y no Recordemos una vez más la frase de Col ^ridge, tada, una de las más intencionadas queda sino aceptar el hecho de violencia que que ya en otra ocasión recomendamos a otro caricaturas de Bagaría. En la imposi­ nos impone el Gobierno. Tememos, sin em­ Gobierno, en análogas circunstancias: . mos obligados a publicar este número sin portada y por ello ofrecemos nues­ tras excusas a los lectores. También han suprimido artículos y párrafos de artículo, como indicamos en los luga­ RECUERDOS HISTÓRICOS res correspondientes. (El titulo original suprimido por la censura).

AS gentes, ya con curiosidad, ya con alar­ O'Donnell en Vicálvaro. El 28 de Junio de Suprimido por la censura L ma, se pregutvtan: ¿será tranquilo el vera- 1861, sublevación republicana en Loja, capita­ ro? Obedece esta pregunta a la espectación neada por el famoso Pérez del A'amo. El 22 el articulo de fondo producida por los sucesos de Bircelona, que de Junio de 1856 s ible^íación de los artilleros — ^ hemos convenido en estimar como el principio de San Gil. Y el 29 de Septiembre de 1868 la de una revolución. Mas, aparte lo crítico de las batalla de Alcolea; la revolución de cuya subs­ circunstancias, bastaría a justificar la curiosi­ tancia hemis estado vi/iendo cerca de medio ENTRE EL MIEDO dad de unos y la intranquilidad, mejor o peor siglo. Desde la revolución de 1868 hasta la caí­ disimulada, de otros, la estación en que acaba da de la República, los movimientos revolucio­ Y LA LOCURA mos de entrar. El verano ha sido siempre en narios más imp rtantes se producen asimismo Espina la época de las revoluciones. Natural entre hs meses de Junio y Septiembre. En A estamos sin garantías constitucionales y es, pues, que las gentes se p egunten: ¿qué Septiembre de 1869 estalla una insurrección Y con censura previa. ocurrirá este verano? ¿no pasará nada este republicana en Zaragoía, Valencia, Barcelona (Suprimido un párrafo por la censura). verano? y otras poblaciones de Cataluña, Sevilla y Cá­ Ya no se Con excepción del alzaniento de Riego en diz. El 18 de Julio de 1872 fué objeto de un puede hablar en público, ni escribir sin previa Cabezas de San Juan, todos los movimientos atentado en la calie del Arenal, esquina a la de censura, ni reunirse pacificamente, ni asociarse revolucionarios habidos en Esp-ña se produ­ las Hileras, el rey D. Amadeo, y en Octubre para los fines de la vida humana. T ).ios estos jeron en los meses d' Junio a Septiembre. del mismo año se produce una nueva insurrec­ derechos están a merced de que cualquier go­ El 7 de Julio de 1822 se subleva la guardia ción republicana en el Ferrol. En Julio de bernante quiera hacer uso ie ese lamentable real al grito de ¡viva el rey absoluto! y es ven­ 1873, oajo la República, sublevad n de Carta­ artí:ulo 17 de la Constitución, que autoriza a cida por los milicianos nacionaes; Fernán gena y alzamiento en otras poblaciones de los despojar súbitamente a un pueblo dí las liber­ do Vil, al ver c irrer a los guardias desde un cantonales. tades conquistadas durante siglos a fuerza de balcón de palacio, grita a sus perseguido­ Después de la Restauración, el verano sigue sangre. res: ¡a ellos! El 17 de Julio de 1834. matanza siendo.la época preferida de los revoluciona­ Verdad es que la suspensión es temporal y de frailes en Madrid. En Jallo de 1835—el 5, rios. En Agosto de 1878. al grito de ¡viva la que el Gobierno se obliga a so Tieter su con el 22 y el 25, respectivanente— nuevas ma­ República!, se suoleva en Navalmoral de la duela a las Cortes. ¡Temporal! Más bien dijé- tanzas de frailes en Zaragoza, Reus y Barcelo­ Mata el comandante Don Isidro Villarino del fase que lo temporal es el funcionamiento ín­ na, y el 5 de Agosto del mismo año estalla en Villar. El 5 de Agosto de 1882 se subleva la tegro de la Constitución; tan habituados nos la capital de Cataluña el motín contra Bassa, al guarnición de Badajoz, el 7 del mismo mes el tienen los gobiernos a cercenarla. Y eso de so- que siguen alteraciones del orden público en teniente Cebdán, con un regiftiiento de caba­ íneter su conducta a las Cortes ya sabemos Madrid y otras ciudades. En Agosto de 1836 llería, en Santo Domingo de la Calzada, y el 12 «|Ue no significa nada ni puede significar nada ecurre el pronunciamiento de la Ganja, la su­ la guarnición de Seo de Urgel; fué un movi­ mientras el Parlamento sea hechura del Gabi­ blevación de los sargentos capitaneados por miento que pudo dar al traste con las institu­ nete de turón. ¿Cuándo se ha dado el caso de Alejandro Gómez y Juan Lucas, que obligan a ciones; el caaitán general de Extremadura es­

todo literato satisfecho era condenable, jamás la guerra del 70, al declararse, le encuentra del los elementos realmiente revolucionarios de podrá adaptarse. El ambiente le ahoga hasti lado de Francia. aquella época y las masas han ido bundié adose el punto que en 1843 renuncia a su patria de Es natural que entre los alemanes no sea aun más en el embotamiento- envilecedor del origen y se hace.ciudadano suizo. En Suiza Gíorg Heiwegh un santo predilecto. Sin de­ conducido. Viviera Herwegh hoy, sus versos había parecido ePañb antes su primer volumen jarse influenciar por necios prejuicios patrióti­ sabría r aún más a desilusión y amargura. Hein- de sus Poesías de un Viviente, animadas de cos, este patriota do orilo no vaciló en sacar a rich Mann, que a través de las diferencias de un gran Han revolución rio. En dicha obra, la superficie la carroña oculta tras el engañoso temperamento y de tendencia artística, repre­ Heiwegh afirma su coi cepción literario-souai, decorado cultural. Le indignaba el pensamien­ senta entre los literatos alemanes modernos éi e influido por sus maestros políticos, Borne y to de que sus car ticos pudiesen acompañar al espíritu protestante de aqud tiempo, ha puesta Qutzkcw define la misión del poeta. Con el ejército alemán en sus mírchis guerreras. Y el siguiente lema a uno de sus libros: «Y este píimer poeta nació el-primer protestante; su como August von Platen, se vio repetidas ve es un pueblo sin esperanza». La desesperanza ideal debe ¡^er la libertad, su práctica, la aver ees en el duro tran:e de tener que reconocer en Heinrich Mann nace, como en Herwegh, at sión hacia cualquier género de tiranía. Y el públicamente la vergüenza que le causaba su contemplar cómo la idea de libertad, que ha Esiado como enemigo. lugar de origen. arrancado por todas partes donde dejó ver su La Suiza de entonces difería b-sstante de la Su crítica de la Alemania de entonces podría luz un grito de ansia y anhelo, no ha consegui­ actual. Las corrientes prusianas no habían per- aplicarse, multiplicada en severidad, a la Ale­ do jamás herir profundamente la sensibilidad meado aún las Universidades, ni la milicia, ni mania de nuestros días. El Estado-policía, no del pueblo alemán. A lo mas, en primera fila, ,1a burguesía. Zurich era el asilo de los refugia contento con ejercer su despótico y seco rigo­ un grupo de románticr s inadaptados, que can­ dos de todas partes. Se vivía en medio de una rismo dentro del solar propio, ha ensayaao de tan sus bellezas. Al fondo se echa de menos una intensa zgitación política y Heiwagh encontró corromper la evolución liberal del mundc con mutitud agitada y la promesa de la guillotina. allí un puñado de compatriotas, d'sidentes el moho de su errojo. Y por añadiJura faltan JULIO ALVAREZ DEL VAYO- como él, y con los cuales se sintió al principio Édent.ficado, aunque después muchos de ellos le desilusionaban por su falta de voluntad revo­ FIGURAS DE LA GUERRA lucionaria. Abundaban los alemanes que, huí dos de su patria, se habían intíresado por la lucha de las libertades en S úza y figuraban a la cabeza d<-l movimiento radical. Hasta a'gunos EL CONDE DE REVENTLOW profesores alemanes — recuerdo deprimente para los de'hoy—infl lían desde las cátedras L es el autor, por inducción, de ios críme­ discute en la prensa, el país se agita. Si de una sobre la juventud escolar en sentido democrá­ E nes de los submarinos. Desde el p incipio vez para siempre declaramos que los barcos tico. La producción literaria de Herwígh du­ de la guerra, año por año, día por día, ha ve- que entren en una zona determinada serán rante Cítos primeros años d su estancia en Sui *nido predicando desde las columnas de la hundidos, se acabarán las notas por innecesa­ za forma el cic o más interesante de su obra Deutsche Tages Zeitang el torpedeo implaca rias, y SI vienen... Ya ve usted, también venían ' poé ica. ble. Ha incul'-ado esta idea en los cerebros antes». Toma parte activa en las revoluciones del 48, alemanes. Hi sido perseguido, procesado por Esta es la lógica de Reventlow. an la de Febrero en París, al f ente de un gru­ sus feroces campañas contra el canciller. Se le Con análoga lógica escribe te d. s los días el po de alemanes; dos meses más tarde le estaba ha motéjalo de loco, de imprudente y de inhu­ mismo artículo en su periódico, la Deutsche reservado un nuevo desengaño en Alemania, a mano. Pero he aquí que todos se le han rendi­ Tüges Zeitung. Y el diario se agota a poco de Ja que no obstante '•onocerla no aaba todavía do Lo mismo B thmann Hollweg que el Em­ ponerse a la venta. Sin eargo, Reventlow pBT perdida, y capitaneando un fuerte núcUo perador, el partido católico que el dúctil coro no tiene talento periodístico alguno. Escribe ¿tigreros franceses y alemanes intenta una in de los demócratas. De los demás no se diga: un alemán detestable. De teniente de navio airsión desdichada pr r la frontera de Badén. Hindenburg, el Estado Mayor, el cuerpo de pasó a periodista. Su carrera militar fué corta. Cosmopolita de corazón, en su amor por la li oficiales, todos le apoyaban secreiamente. Tir- No se sabe si pidió el retiro o se lo die-on sin bertad cualquier vislumbre de que un pueb'o, pitz fomentaba su campaña. ¡Qué fría sonrisa solicitarlo. Dejó de colaborar en el Beríiner y sea solo por un momento, está oronto a ce­ debió contraer sus labios el 1 de Febrero Tageblatt, d'ario liberal, para escribir en la der al influjo de su virtud le reconforta y entu­ de 19171 Y he aquí cómo un periodista oscuro Deutsche Tages Zeitung, el periódico más siasma, y di ahí que hallase una de las pocas ha entrado de lleno en la historia de Alemania. horrendamente conservador y pangermanista compensaciores de su vida como alemán, en la De esta gue- ra y de sus consecuencias, no po­ de Alemania. En él ejerce dos funciones: cri decisión con que el populacho de Beriín arran­ drá tratarse m escribirse sin citar el nombre de tico naval y encargado de la sección de políti­ có de la orisicr, liberándole, al re.olucionario Reventlow. ca exterior. ¿Pero a qué se debe el éxito de sus polaco Mierolawski. Ahí está. Rígido me tiende la mano. ¡Q lé artículos? Se debe a la sencillez de la idea que Poeta de la libertad, H 'iwegh es enemigo de primera impresión heladora! ¿Este es el hom­ predica. ¡Alemania está en peligro! Sólo la "la Alemania oficial. Por cualquier parte que bre sobre cuya conciencia prsan tantas muer­ implacable guerra submarina y la crueldad ínira descubre el Estado policía cotvíra el cual tes? Sonríe con una vaguedad indefinible. Es pueden salvarla. Seamos cada vez más duros. había dirigido Borne su sátira En la censura, alto, su cara es serena, afeitado, la frente despe­ Que nuestro^ gobernantes tengan un puño de ía! como a lí se practica, dicho Estado se le re jada. El mirar es duro y seco. Acaso Lutero y hierro. Inglaterra es nuestra enemiga implaca­ ve'a en una de sus múliiples formas odiosas. La Savonarola tuvieron esta mirada. Es cierto; ble, «el vampiro del continente». Nuestros es­ burguesía no tiene otra inquietud que la de ir evoca la siniestra figura de un monje fanático. fuerzos deben tender a destruir a Inglaterra, viviendo como la toleren, sin que el ejemplo de Tiene este hombre algo raro de hallar entre sin reparar en los medios. ¿Que con ello nos otras partes la incite a luchar p. r sus derechos. los alemanes: un gesto, una expresión. Su atraemos la enemistad de los otros países? Los profesores son siervos incondicionale del personalidad interesa. Su palabra es sobria. Bueno, pues haremos también la guerra a los régimen de fuerza y el ejército un obstáculo Sus frases cortantes. No argumenta. No aduce demás países del mundo. En esta rara argu­ nara la democracia. Únicamente le qutda el hechos. Pronuncia sentencias. «—Como espa­ mentación no aparece jamás el momento de puebb; Hcrwegh cree en la revolución y pre­ ñol, le digo, no he de encubrirle a usted que ponderación política, no digamos de humani­ dica la violencia, Pero este pueblo fué siempre la guerra submarina me repugna—». «Lo dad, y como satisface el instintivo culto a la ra desesperación de quien contó con él para un comprendo». *Yo, como alemán, la considero fuerza que dormita en muchas conciencias tuovimiento verdaderamente democrático. En­ necesaria—». «Pero el torpedeo sin previo alemanas, se tiene de su popularidad tre los mismos radicales de su tiempo —como aviso, les hará a ustedes perder las simpatías entre ciertos círculos en Alemania. a correspondencia con su prometida reciente- que tengan en España.» Simulando resigna­ Reventlow ha pedido en su periódico el fu­ nente publicada pone en evidencia— lamenta ción, Reventlow se encoge de hombros. Luego silamiento de los prisioneros que están en po­ derwgh la ausencia de ideal. Su odio haeia la añade: — «:¿Qué ganamos con hacer sólo gue­ der de Alemania, para simplificar el problema Alemania prusianizada crece con los años. De­ rra de cruceros? El descontento es el mismo. de la alimentación. Él fué uno de los que cla­ sea el aniquilamiento de Prusia y de Austria y Por cada barco hundido viene una nota, se maron preconizando el asesinato del capitán jn. -1.^ i-»

Fryatt. Pero se hará notar que el p'ofesor Es lo cierto que antes del 1.* de Febrero llas comarcas. Se pensó en cambiar de cultivos, von Liszt, notabilidad europea, y demócrata era considerado Reventlow, en los centros gu pero el tejido de raíces que forman las canas por más señas, justificó este acto según el de­ bernamentales, no confundirlos con los milita­ metidas en tierra, la zoca, exige labores muy recho internacional. Llega a Ber'ín la noticia res, como hombre peirgroso. Decretada la profundas, de gran costo, para limpiar las tie­ de un combate en el Mediterráneo, entre un guerra submarina a ultranza, y entregados los rras. ¿Dónde hallar el dinero para todo lo que submarino alemán y un vapor ing és, y que pasaportes al embajador americano, ha dejado requiere un cambio de cultivo de este género? dos oficiales de éste han csído en manos de los Reventlow de ser un peligro. ¡Su obra ha E< Estado no tiene una sol^ caja de crédito alemanes. Reventlow publica la noticia, y aña­ triunfado! agrario para ayudar a los agricultores que tra­ de como comentario en tipos gruesos: . «Y si no hubiera sucedido así, pedimos triunfo completo, en persecución del cual fué hipoteca, se niegan a industrializar el país y rer- su ejecución en nombre del pueblo alemán>. a la guerra. Porque Reventlow ya no cree en huyen dar su dinero para cuanto tenga contin­ ¿Puede concibirse a Reventlow como histo el triunfo grande. —«No, ¡Verdun fué un la­ gencias. O Sí entrega a ellos el que ha menes­ riador de política internacional? Pues es autor mentable error!» — «¿Ptro usted suscribe el ter de capital, o sucumbe. de un libro muy imteresante y muy claro: La plan de co! quista de los superanexionistas, En estas circunstancias el Estado estableció política exterior alemana, o más bien de dos Belfort, Verdun, Maubíuge?...» — «No, desde en Motril una «Granja Agrícola» que hizo con­ libros, porque ha hecho dos ediciones distintas. lutgo. Primero hay que ver si el hombre mi­ cebir la esperanza de que iba a f er el guía cien­ La primera, antes de la guerra, contiene reve­ litar, Hindenburg, puede hacer bueno lo que tífico que les sacara de las perplejidades en que laciones valiosísimas sobre la agresividad ale­ el hombre civil, el Canciller, ha estropeado... se hallaban; pero la «Granja» ha sido un po­ mana. En la segunda versión, hecha después La ocasión de destrozar a Francia ha pasado. bre organismo que cayó bajo la acción caci­ de la guerra, se han suprimidos estos pasajesi En la guerra hay que contentarse con lo posi­ quil y ha resultado enteramente estéril. Debió sustituyéndolos por invectivas de odio contra ble». Esta moderación de Reventlow me extra­ ser ella la que al punto se pusiese a ensayar se­ Inglaterra. ña. Pero he aquí que de pronto surge el faná­ millas de frutos adaptables a aquellos climas y —«Por Dios, me decían compungidas ciertas tico, el hombre de la idea fija: «Bélgica sí ha la que estudiase la cuestión cañera para ver de gentes del Gcbietno. No incurra usted en el de quedar en nuestro poder. Tenemos que hallarle solución. No ha sido así; el problema error de los extranjeros de tomar a Reventlow preparar allí una base naval, para conseguir, de la caña parece estar en vía de solución por como prototipo del espíritu alemán. ¿Sabe us­ en la próxima guerra, lo que en ésta ya no es obra del acaso, que es el que a menudo nos ted cómo le llamamos por aquí? Pues «Der posible... el aniquilamiento de Inglaterra». depara medios con que salir de los atolladeros tolle Oraf> (El Conde loco). Y aquí venía Junio, 1917. frecuentes en que nuestra falta de reflexión nos una dulce sonrisa de propaganda persuasiva. GOSPODIN sume. He aquí el caso: En Mayo de 1915, un motrileño, D. Rafael Cazorla Trujillo, de regreso de un viaje a Ca­ narias, trajo consigo unos kilos de caña de DE POLÍTICA AGRARIA Hawai y Madera, que se cultivaba en aquél ar­ chipiélago con resultado excelente así por su riqueza sacarina como por su fecundidad. Dis­ tribuidos varios trozos de caña en Motril, plan­ LA ZONA SEMITROPICAL DE táronse en distintcs puntos de la vega. El re­ sultado fué asombroso; no obstante haber sido LA ANDALUCÍA ORIENTAL plantada a destiempo y sin abonos, se repro­ dujo en tal cantidad ci. mo allí no se había co­ CARTA ABIERTA AL EX­ su elevación con respecto a! de Egipto y al de nocido. Cita el Sr. Cazorla una yema que dic CELENTÍSIMO SEÑOR los Estaios Unidos. En la decaída de 1840 a 50, cincuenta y siete cañas. Esta abundancia de VIZCONDE DE EZA desaparece de nuestra producción el algodón; producción hace innecesarias ciertas labores AY una franja de tierra costera en la An­ ¿estaba justificado? que necesita a última hora la caña antigua H dalucía Oriental, de extensión superior a Hay razon&s para vacilar antes de afirmarlo; Esto supone una economía en el cultivo de U 250 kilómetros, de clima semitropical y que para que no cupiese duda alguna sería necesa­ nue/a caña. rebasa las provincias de Almería, Granada y rio que tampoco la hubiese respecto a la posi­ El análisis último que conocemos es de fine? Málaga. Esta zona tiene una función en nuestra bilidad de adelantar la madurez de aquella de Marzo pasado, momento en que aun no ha­ economía agraria: bien la de dar al mercado planta, pues la raíz de la cuestión parece ha­ bía alcanzado la caña su madurez plena, por lo español productos exóticos como el algodón, llarse en que la temperatura desciende en el cual la dentidad en Abril y Mayo ha de ser su­ caña de azúcar, café, etc., ya la de adelantarse invierno unos grados más de los que permiten perior a la que registramos; los aparatos con en la producción a todos los demás países del los cultivos tropicales y las heladas son las que que se hizo el análisis fueron deficientes: .continente y entregar al mercado sus produc­ hacen quebrarse las fibras del algodón o per­ Peso de la caña 1.350 gramos. derse la caña de azúcar. Si la técnica de la eco­ Volumen de jugo extraído.. 600 — tos cuando, por carecer de ellos, son más codi­ Densidad 6'',t0 ciados y pagados. Constituye las tierras más nomía no hubiese seguido la evolución general Riqueza sacarina 13,10 % tempranas de Europa y eSto la hace muy pre­ del ambiente cultural del país, habrían surgido Pureza 78,91 X ciada económics mente. «laboratorios agrícolas» donde el estudio y so Tomando como base la escala de densidade; Para que su valor económico sea aprovecha­ lución de estas dificultades se hubiese acometi­ establecida por el Trust (escala del patíbulo. do realmente, se requiere una organización de do. Han pasado muchos años y ahora es cuan­ como la llaman alli), se calcula que un marja! las instituciones de crédito, de las granjas agrí­ do comienza a intentarse la solución con res­ (530 metros cuadrados aproximadamente) pro­ colas y de los medios de transporte, de que pecto al algodón —cu) o cultivo ha reaparecido duciría 150 pesetas, o sea doble caníidad de \Í precisamente carecemos. Estas deficiencias se en San Pedro Ai car tara—: el estudio de las se­ que se obtiene actualmente. Quedaba una cues­ muestran cuando se examina la suerte que ha millas más apropiadas. ¿Qué ha hecho el Es­ tión pendiente después de haberse solucionado cabido a algunos cultivos; por ejemplo, el al­ tado?, absolutamente nada. las varias q"e se resuelven con las condiciones godón. En la historia arancelaria de España ha Existe otro caso más reciente y ejemplar cuya que hemos dicho tiene esta caña, y es la de 3i sido el algodón motivo de luchas acerbas entre meditación proponemos al Sr. Viz onde de puede asegurarse con ella la cosecha, si tiene los representantes de Cataluña y los de Motril; Eza: el de la caña de azúcar. Por razones muy resistencia bastante para sufíir le oscilaciones éste fué vencido justamente; el argumento prin varias, la zona de Motril y Vé'ez Málaga arras­ termométricas de nuestras costas. El año actual cipal que aducían los catalanes era, en cianto tra una vida precaria; es en ella en la que espe­ ha sido en tse sentido de prueba en algunas a la calidad de la mercancía, que la fibraestab a cialmente se cuitiva la caña. La riqueza sacari­ zcinas y existe el dato de que en Adra, por ejem­ rota, lo cual no permitía utilizarla sino para te­ na de ésta, inferior a la de la remolacha, depre­ plo, ha sido esta gramínea de Hawai la única las de muy ínfima calidad; en cuanto al precio, ció aquel producto é hizo languidecer aque­ caña que ha resistido a las heladas. NuM.i27.—6. ESPA K A

La acción tutelar, protectora del Estado ha como la de Motril, que necesitan una vía por dio burgués, aun más insolidario, producto de sido ajena por completo a todos estos tanteos; la cual echar sobre el mercado sus productos; - la expoliación capitalista, que consiste, no co­ ¿v^ a continuar siéndolo? ¿No habrá medio de esto resolvería su problema, que es una parte mo aquél en grandes extensiones territoriales que los organismos ya existentes cumplan con del problema nacional como lo es el de cada amortizadas, iDoseídas por una sola mano, inep­ su misión? ¿Sería tan difícil que losr esuitados pueblo, y resolvería la cuestión comercial de ta para el cultivo, sino en muchos pequeños y se comprobasen, se consignaran en una hoja muy movibles fondos, dispersos, entregados por otras muchas ciudades; ¿es que aun siendo tan la irreflexiva desamortización a la bur­ impresa y se divulgasen por la zona interesa­ palmaria como lo es en este caso, la necesidad guesa, que constituye con ellos cuantiosas pro­ da? Para la intensificación de los cultivos y para económica y militar de las comunicaciones en­ piedades, desastrosamente incompatibles con to- los frutos tempranos se necesita dinero, pero tre nuestras costas y el interior, para lograrlo dji exigencia técnica de la producción. el dinero o se obtiene a bajo precio o es dañi­ se ha de necesitar la autoridad, no siempre bien La masa de la población es otra vez desarrai­ no tomarlo; ¿es que no va a iniciarse jamás cimentada, de algún valedor político? gada del suelo y acude a los grandes centros, entre nosotros el crédito agrario? Zonas hay. F. DE LOS RI03 URRUTI no para alistarse, como antaño, en las bande­ ras de los conquistadores, a cambio de la sol­ dada, sino para vender al capitalismo indus­ trial su menguada fuerza de trabajo, converti­ da en vil mercancía, mediante un salario exi­ IMPERIALISMO, LIBERALISMO guo, que se regula según la férrea ley de una demanda restringida y una oferta ilimitada, Y REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA hipócritamente oculta bajo el sofisma de la li­ bertad de contratación, astuta añagaza de una indigna servidumbre. « A guerra trae consigo una trasmutación de junher, no significa el ejercicio de una fun­ Pero el liberalismo ha pasado a la historia : L los valores, aquel progreso de fondo que ción social, sino el reconocimiento, como dice el profundo actual ensimismamiento de la con­ Ñietzsche simbolizaba en el superhomo: es una Julio Staul, de su «vocación personal para el ciencia humana la hará caer de las alturas ima­ nueva humanidad lo que se está gestando en mando», la que se supone heredó de sus ante­ ginarias de los viejos dogmas en que se man­ las entrañas profundas de esta plenitud actual, pasados, quienes la acreditaron con el ímpetu tiene el imperialismo, más no jjara detenerse un nuevo tipo de hombres, más hechos, a la de su brazo, en las viejas luchas por la pose­ en las apariencias superficiales de la economía vez, de «la substancia de que se forjan los sue- sión del suelo. política, de la ciencia positiva y del egoísmo fios» y más enérgicos, duros y cerrados en la La «casa» en el antiguo estilo, se extiende burgués, sino para descender a los abismos de voluntad de una vida intensa que no es sueño. hasta comprender las relaciones de serviduijibre la realidad imponderable, adquiriendo la po­ Según la lógica que determina el proceso as­ del trabajador manual, reguladas por el con­ sesión de sí misma, como energía y función cendente de la conciencia, los nuevos valores es­ cepto arcaico de la merced del patrono, que se real que se engendra en la íntima «naturaleza tán latentes en los antiguos, y se determinarán digna matar el hambre de un ganapán sin dig­ de las cosas». hoy como síntesis progresiva de estos viejos idea­ nidad ni conciencia de hombre. La veluntad general de la democracia no con­ les que luchan un decisivo combate, apercibidos No ha sido «el espíritu universal a caballo», siste, conforme a la interpretación burguesa, en la plenitud de sus fuerzas, agudos, recios y como decía Hegel del Emperador, quien ha en la voluntad abstracta y arbitraria, desliga­ acerados como lanzas. pretendido dominar a Europa, sino «el caballero da de todo vínculo solidario, sino como ya el De un lado, el traspersonalismo servil de la de la Muerte», pintado por Durero, en el que mismo Rousseau entreveía, en la voluntad real mentalidad bizantina, que vincula las relacio­ podemos simbolizar la última cabalgada de este del pueblo, que contiene el impulso vital que nes sociales en las formas del dogmatismo me- viejo enemigo de la humanidad, que es el dog­ solidariza al hombre con la tierra, el anhelo tafísico, irrespetuoso con la voluntad de la vi­ matismo bizantino, a quien parecía haber des­ del trabajo libre en la tierra libre, cifra de to­ da ; de otro, las «ideas modernas», muy si­ montado para siempre la ruda maza de la En­ das las reivindicaciones democráticas, eterno glo XIX, el contractualismo de la revolución, la ciclopedia. móvil del progreso social. crisis desvinculadora de la Economía Política, A la mentalidad de los serviles opusieron Así nos lo muestra la gran revolución que el insolidarismo del pacto social, el esceptisis- nuestros doceañistas la nueva concepción libe­ acaba de desencadenarse en Rusia, movida por mo intelectualista de la ciencia positiva, que ral, palabra que se les debe, cuyo postulado el instinto certero de las muchedumbres, que parecían haber eclipsado para siempre a los va­ primordial es el voluntarismo pactista de Juan vislumbra en el colectivismo agrario de las co­ lores de «la sabiduría antigua». Jacobo, donde se sustituyen las ideas transcen­ munidades ciudadanas la primera condición de El concepto de la kultur sirve a los pensado­ dentes de un supuesto plan de la Providencia, la fuerza, de la virtud y de la felicidad de un res alemanes para decorar su concepción bizan­ por el concepto humano de una voluntad libre, pueblo trabajador y libre. tina en la que el Emperador es el representante de una voluntad abstracta del hombre y del Es la misma tesis de nuestra democracia his­ de los muertos, y la inmensa fuerza de que dis­ ciudadano, no nacido, como pensaba Guizot, en tórica, a la que siempre han vuelto sus ojos pone es el brazo de la Providencia, con el cual los bosques de la Germania, sino en las plazas los precursores nacionales del colectivismo agra­ mantiene sujeta la voluntad de los individuos a y mercados de las ciudades latinas, herederas rio ; las comunidades ciudadanas son el ambien­ ,ssta roca s-imbólica de Prometeo, que son «las de las democracias clásicas. te donde fe engendran los firmes caracteres, la grandes y magníficas instituciones legadas por Así, la soberanía política se funda en una escuela de las costumbres democráticas, como los antepasados», donde los fines de la Provi­ voluntad general, producida no se sabe cómo, decía Martínez Marina, donde la masa deja de dencia se han convertido en piedra, y pesan mediante el pacto de las voluntades utilitarias ser el conglomerado insignificante de unos hom­ vcomo voluntad de los muertos, sobre la concien­ de los hombres libres e iguales, que discurren bres abstracta y negativamente iguales, con la cia de los vives, convirtiéndose, así, la piedad y negocian en el ambiente libre de la plaza pú­ inhumana y gregaria igualdad del rebaño, ha­ hacia los antepasados en el sentimiento social blica, atento cada uno a su egoísta interés, en ciéndose el hombre más hombre y la mujer más por excelencia. la que desaparece a la vez que toda posible mujer, desarrollándose las libres vocaciones in­ La Junkertum prusiana, según la describe el orientación hacia la justicia social, todo senti­ dividuales para las altas empresas de la cultu­ programa de los conservadores, llamado de Ti- do de vocación y de aptitud para la represen- ra y de la técnica. voli (1892), hoy convertido en credo oficial, taci('in política, la cual se determina en todos La organización del Estado, restituida a su resucita el tipo profundamente arcaico del pa­ sus grados, según el azar y el capricho del su­ base natural, no consiste en la sujeción vio­ triarca latifundista, conforme a cuyo modelo, fragio apasionado de las muchedumbres. lenta de las voluntades al plan misteiioso de la familia, la propiedad, las relaciones de pa­ La familia, según el nuevo derecho, se cons­ la providencia, ni tampoco en el mecanismo, sin tronos y obreros, se construyen tomando como tituye por el contrato y se disuelve por el sim­ alma, de los abstractos individuales poderes de base el postulado de la servidumbre, que es el ple disenso, como una sociedad mercantil en la decisión, sino que se constituye de abajo arri­ «fundamento de la cultura», según Treitschke. que el marido es gerente responsable y repre­ ba, como desarrollo espontáneo del impulso vi­ El marido y el padre es un funcionario del sentante legal de su mujer sometida a tutela, tal, donde los fines surgen bajo la envoltura orden divino del mundo, encargado de trasmitir incapaz de representarse por sí misma y de di­ de las costumbres, al modo de los cauces por a través de las generaciones la voluntad de los rigir su propia vida. los que fluye el curso ascendente y libre de la antepasados, y la mujer y los hijos son siervos La propiedad de la tierra se supone adqui­ vida. inconscientes en sus. manos, vinculados a la rida 9ii el mercado, y es tan inmediata, absolu­ El régimen jurídico del Estado se ejerce en ruda máquina del despotismo familiar, vehícu­ ta y excluyente como la de cualquier otra mer­ el antiguo régimen mediante las Ordenanzas y lo de las misteriosas intenciones de una formi­ cancía. Estatutos que definen los privilegios de casta dable potencia sobrehumana. Al latifundio aristocrático, producto del des­ y los poderes arbitrarios de dominación; en el La propiedad de la tierra que se confiere al pojo violeaito, ha venido a sustituir el latifun­ liberalismo, mediante los Códigos civiles, como ESPAÑA NuM. 127.—7.

el de Napoleón, que consagran a partir de los bordeando el mar italianissimo. Sin la pose­ Así asegura el alto Adriático y la defensa de principios de una propiedad individual absolu­ sión completa y absoluta de los Alpes, Italia sus costas norteñas orientales. ta y de la ilimitada libertad de contratación, queda relegada a una potencia de segundo Pero el dominio sobre Venecia, Trieste y sin formas ni contenido, el mecanismo de la orden y permanece indefensa en realidad. Con sociedad burguesa; mientras que en la demo­ Pola, completado con el de Taranto y Vallona, cracia tiene como expresión predominante una el Trentino y con el Carso en manos ajenas, la no asegura a Italia en el Adriático, ni defiende jurisprudencia libre y tutelar en la que la invasión por las llanuras lombardas y por los tampoco sus costas expuestas siempre a daños conciencia del juez se hace órgano de las cos­ valles vénetos es un peligro cansiante y eterno. y peligros. La sutileza italiana y su visión de tumbres, y a través de , de la finalidad Sin los Alpes, Italia no posee aquella tranquili­ los altos ;roblemas a larga distancia y sobre libre social y orgánica, como vínculo de las dad geográfica que hace difícil el ataque a la toda suerte de contingencias probables y hasta voluntades, que encuentran de este modo la integridad nacional. posibles, advierten que, en el caso de una gue­ norma flexible de su espontáneo desarrollo. El problema marítimo, más complejo que el rra con una gran potencia marítima, si ésta Así también la estructura política se organi­ otro y menos conocido en España, es de una atacase la desembocadura del Je nio, expondría za autonómica y nacionalmente, primero en las importancia capital para Italia y es el que ella a la fljta italiana a defenderse de des fuegos a vigorosas municipalidades de las que irradian quiere resolver, desde luego, en esta guerra. la vez, sin que los barcos italianos que se man­ ias corrientes solidarias de la entreayuda mu- Italia es la nsción costera por exceleicia. Si se tualista, que engendran las mancomunidades tuviesen en el Alto Adriático pudieran atrave­ libres, para el cumplimiento de todos los fines exceptúa Inglaterra, ninguna otra nación euro sar la costa oc idental, que no tiene puertos y colectivos; después, en la administración cen­ pea posie más costa en relación con su exten­ que estaría siempre amenazada desde las bases tral misma, que encuentra la base de su na­ sión territorial. Este pueblo es £lgo así como dálmatas. cionalización y autonomía en los colegios sin­ «un puente, a través del Mediterráneo, que Así, pues, el dominio de la Dalmacia, difícil­ dicales de las distintas vocaciones y aptitudes viene a unir el centro de Europa con las eos mente bloqueable por su extensión y en todo técnicas, confiriéndoles mediante la «investidu­ tas africanaí». La expresión es del general de el dédalo de sus canales, colman, hoy por hoy, ra» una competencia pública, un poder de de­ la Armada, S^ Carsi. Dejando a un lado la las legítimas aspiraciones italianas. Y yo no me cisión, coextensivo a su compstencia técnica, cu­ cuestión mediterránea, la guerra actual demues­ cansaré de repetir demasiado y de procurar ya más firme garantía estará en la fuerza de tra peifectamente en qué condiciones de infe­ las costumbres y en la honorabilidad profesio­ demostrar en estos írtículos, que Italia es uno nal y ciudadana. rioridad y de servidumbre se encuentra Italia de los pueblos que más quiere y que más saben en el Adriático, con relación a su rival y vecina F. RIVERA Y PASTOR querer. Si en esta guerra Francia simboliza la Austria. No puede adoptar Italia sino una acti­ dignidad, Inglaterra la defensa del derecho y el tud defensiva en ese mar. Aunque ha inutili­ espíritu de sicrificio Bélgica, Italia representa zado los movimientos de la escuadré austríaca^ —mucho más de lo que supone nuestra ger- apenas puede mover sus barcos, sobre todo en manofilia corriente y moliente, sobre todo mo­ ITALIA el Norte, frente a Venecia, para proteger los liente—la inteligencia aguda y despierta. Italia valles vénetos y la faja oriertal. se juega su propia vida y su intervención no De Brindisi a Venecia apenas si se encuentra obedece, como afirman nuestros Schneider de EL PROBLEMA Italia con un solo punto de apoyo. El mismo menor cuantía, a móviles inconfesables, porque, DEL ADRIÁTICO puerto de Venecia está como embotellado y ha puesto noblemente, desde el principio, todas NA nación—ha escrito recientemente en un amenazado continuamente por las bases navales las cartas sobre la mesa. U artículo comentadísimo el general Carlos de Pola y Trieste. Y acaso la fuerza de Italia estriba en la clari­ Carsi—mide su propia posición y sus fuerzas En el resto de la costa, las condiciones va. dad y en la unanimidad de sus aspiraciones. propias por la seguridad de su desarrollo vital rían. Siendo un poco más favorables para los Nación novata y de ayer, tiene la frescura y el y por la amplitud de sus órganos respiratorios. interese s nacionales. Tres sectores se advierten brío de la mocedad que sabe poner riendas y La naturaleza protegió a Italia con los Alpes y a lo largo de la costa oriental: el del Norte, con frenos a su carrera. De su enorme contacto in­ le dio los mares para respirar y desenvolverse. Istria y Pola; el del Centro, que desde Quar- telectual con Alemania, Italia ha aprendido el Y los Alpes y estos mares han de ser italianos, nero va a Navarta, y el meriditnal que nos secreto de la tenacidad bien dirigida; lo otro, porque la dignidad de su existencia nacional, lleva desde Navarta a las Bacas del Cáttaro. Y la agilidad, la destreza, la gracia, la claridad, su futura vida económica, su grandeza, son pa­ todo el problema estratégico del Adriáico se es patrimonio su o y bien suyo... ralelas a la fuerza, a la genialidad y al sentido reduce a defender estts sectores, porque la JOSÉ SÁNCHEZ ROJAS civil milenario de si pueblo». cuestión de Vallona, resuelta a favor de Italia, Hasta aquí el general Carsi, en el que la más que al dominio del Adriático se refiere a la pluma vive hermanada con la espada y la bra­ posesión de su desembocadura, aunque Va­ EL ESCORIAL vura con el continuo ejercicio de la mente. Los llona, de hecho, pueda pelgrar ante los barcos dos problemas—el de los montes y el de los enemigos que dispusieran de Dalmacia y de .4 Luis Bagaría. mares—han llevaao fatalmente a Italia a la con­ las Bocas de Cáttaro. En mitad de este yermo paisaje, tienda Y como hay una conciencia nacional en Vallona y Taranto, en efecto, cierran el que tiene de Felipe la misma alma, este pueblo, la acción diplomática que dirige Adriático, pero no pueden servir de base dr el Monasterio es a manera de una las orientaciones futuras colectivas, descansa operaciones navales en este mar interior. Así, floración natural de la montaña. en el común pensar de los ciudadanos, que la existencia de Trieste y de Vallona está subor­ Se resiste a pensar el pensamiento que, como obra humana saben perfectamente lo que quieren y conocen dinada a la de Dalmacia. Por eso, el eje del que es, antes de ser no era: muy bien lo que se juegan. Por eso, el atribuir problema de la estrategia en el Adriático se tan natural que esté es donde se halla. a Italia un papel de traidor de opereta en esta reduce a la de Dalmacia, que enfila todo el Tan natural que débase al capricho guerra, el c eer que va de comparsa de Ingla­ Adriático nórdico y central, y que constituye la del enigma-monarca, terra, el afirmar que ha faltado a sus compro­ gran base naval d; aquellas ajruas. que al pretender hundir a toda Europa misos que rompieron desde luego antes que ¿Qué quiere, pues, Italia? ¿Cómo se propone consiguió hundir a España. ella los Imperios centrales, el sostener que Ita- arr eglar definitivamente sus fronteras marítiir as Tan natural como el clavel pimpante , lia no ha sabido situarse desde el principio con con Austria? Aunque la diplomacia calla, las en carmen de Granada ; plena conciencia de lo que hacía—como escri­ orientaciones de la opinión están perfectamente tan natural como el aullar rabioso ben Salaverría y otros germanófilos de por fijadas y definidas. El estudio del marino señor del simún en el Sahara. El rey del alma seca, acá—, supone un desconocimiento absoluto de Carsi, que tenemos a la vista al escribir sobre su historia pasada y actual. Pero de todo esto, en. esta seca plana esta cuestión reduciéndola todo lo posible a encontró el grato acorde de la vida, otro día. sus términos más claros y e ementales, es, sen­ la armonía del medio con el alma. El problema de los Alpes es más que cono­ cillamente, la concreción de la conciencia ita­ Y alzó a tal dicha un verso cido. Italia quiere sustituir sus fronteras de ar­ liana en torno al problema del Adriático. Italia de piedra y de vesania, tificio por las propiamente naturales. Italiano quiere, en primer término, la posesión material que dice mucho a quien mirarle sabe de raza, de lenguí y de espíritu es el Trentino; de Trieste unida a la de Istria, y por ende, a la con ojos que aun esperan ver un alba. italiana es la faja adriática que hasta Trieste va de Pola—Fiume apenas si tiene valor militar—. LUIS G. BILBAa NuM. 127.—8. ESPAÑA A medida que se avanza en la Reconquista y hacia el Reracimiento, los temas orgánicos LA SEMAN^ ARTÍSTICA tornan, cada vez más acentuados, cada vez más directamente inspirados en las formas vegetales y animales, principalmente en las primeras. EXPOSICIÓN DE TEJIDOS Con esa vuelta a lo orgánico coincide la apari­ ción en España de los terciopelos, que, s^gún EL CATÁLOGO opinión del Sr. Artiñano, fueron seguramente E cada una de las Expcs dones que orga­ inportados, al comienzo, de Italia, pero que D niza, la Sociedad Española de Amigos del más tarde se fabricaron en Toledo, donde apa­ Artenos dejaun recuerao.que es a la vez un su­ rece un estilo que tiene por tema hojas lobula­ cinto trozo de la historia de nuestras art s, en das, distribuidas de un modo asimétrico e loa catálogos ilustrados queedita.[El de la actual irregular por la superficie del tejido. Estos ter­ Exposición de Tejidos es uno de los mejorts ciopelos toledanos son el origen, en cuanto a de cuantos lleva publicados. Las láminas del estilo, de aquellos temas suntuosos, de inspira­ mismo, varias de ellas admirablemente colorea­ ción orgánica, que en el siglo xvi se desarrolla­ das, aparecen con mucha claridad y limpieza, ron en formas de carácter romboidal. Y es muy de modo que por ellas puede uno formarse curioso seguir en esta Exposición, o en los una idea bastante exacta de 'os tejidos que re­ grabados del Catálogo, la evolución de los te­ presentan. Ha sido fabricado este catálogo en mas de hojas lobuladas, dispuestos con ele­ los talleres de la «Sociedad Artes Gráficas Ma- mental sentido de la composición, hasta que ai teu». Un defectillo le hallamos, con tcdo, y fin llegan a constituir el tema romboidal, de K el papel en que aparece impreso el texto. refinadísima y estricta estructura decorativa. Es lástiriía que los Amigos del Arte, que tsn Ahí se advierte, como en otro orden, en el paso bien saben hacerlas cosas, no ha}an elegido del sentido de la composición pictórica det un papel de calidad más fina, aun a riesgo de cuatrocientos a la estricta y unificada del qui­ encarecer el precio, ya subido, del catálogo, nientos; ahí se advierte cómo los conceptos pues este aparece algo empobrecido per el em­ decorativos son productos de evolución: cóme­ pleo de ese papel sucio a la vista y antipático las formas S2 vsn desprendiendo lógicamente al tacto. las unas de las otras, haciéndose cada vez más El prólogo con que se encabeza dicho catá­ TERCIOPELOS DEL GUSTO «CARLOS IV» FABRICA­ claras, orientándose en el sentido de una como logo está escrito por D. Pedro Mg. de Artiña- DOS EN TALAYERA DE'LA REINA PARA LOS SITIOS ley interior que preside su desarrollo, hasta no, y es un modelo en su clase. Clara y sobria­ REALES queaparece, finalmente,un a forma o tema que mente escrito, nos da en pocas líneas un resu­ determina, si no el estilo correspondiente, pues men de la historia de los tejidos españoles. Tan Recorrer, ayudados por la lectura del traba­ éste ya estaba en las formas anteriores menos apretado está de conceptos, y sigue con tanta jo del Sr. Artiñano la Exposición de Tejidos, perfectas, lo que se pudiera llama- arquetipo y precisión la marcha de los estilos, que bien pu­ es para el dilettcnte un sabroso placer. Es se­ a la vez forma última de ese estilo latente en la diera tomársele por un excelente manual del guir, sin la fatiga y esfuerzo del investigador, ley de la evolución. tejido artístico español. Como el catálogo de largos períodos de tiempo, representados por Se han tenido hasta ahora esos primeros ter­ los Amigos del Arte es de un precio que ro obras que maravillan los ojos. Es ponernos en ciopelos como venecianos, ya que tanto se pa­ está al alcance de la mayoría de los españoles, contacto con especies de sensibilidad bien di­ recen a los de ese origen. Pero el señor Artiña­ el Sr. Artiñano haría un bien a la cultura na­ versa, con variados conceptos del gusto, de la no nos da un método para distinguir los unes cional editando su prólogo de nuevo en forma riqueza, de la elegancia, de la suntuosidad. Y de 'os otios. En virtud de ese método, se hars de libro pequeño, ilustrado con los grabados al mismo tiempo, y como resumen de todo podido ahora clasificar como españoles tercio­ más esenciales, de modo que pudiera ser ven­ ello, sentir el respiro de distintas fases de la pelos que antes se consideraban como proce­ dido a un precio más accesible. cultura nacional, «ya que —como observa el dentes de Venecía. Y, entre otros de les méri- prologuista—el arte textil, más que las restan­ tes artes industriales, resume en cada instante, a la vez, el estado productivo, el industrial, el intelectual, el artístico y el social de un pueblo, constituyendo la medida tangible más valiosa y que mejor permite graduar la cultura de su época.» • La historia de nuestros tejidos, y en particu­ lar la de sus estilos, es, en sus líneas generales, la misma que la de las otras artes españolas. Al comienzo, en lo que se sabe de ella, representa un a modo de retoño de los tejidos orientales y africanos. Y tsto de tal modo, que por los ejemplares que se conservan del tiempo de la dominación musulmana, puede inferirse que los estilos siguen el vaivén de la política. El Sr. Artiñano hace observar en este sentido cómo con la irrupción de los almorávides coin­ cide el cambio de estilo, acentuándose éste en lo geométrico, complicándose los motivos, has­ ta que, al fin, con el tiempo, se origina el com­ plicado estilo de lacería. Esto es, que con la irrupción y dominación de elementos africa­ nos, los temas orgánicos, aunque bastante geo- metrizados,' de inspiración sasánida, ceden el puesto, aunque no del todo, a los motivos abs­ JARRÓN FLORIDO GEOMETRIZADO, FORM/NDO UN tractos, que desarrollados, darán origen a un SEDAS RECORDANDO EL GUSTO FRANCÉS, FA­ BRICADOS EN FALENCIA PARA LA DECORA­ MOTIVO DE CONTORNO ROMBOIDAL EN StMBRADO nuevo estilo primoroso. SOBRE LA TELA.— SIGLO XVII CIÓN DE LOS SITIOS REALES 5 S P A Ñ A NoM. 127.—9.

tos de esta Exposición,'he aquí uuo que les de Francia Tccn'ínfulas dominadoras y del A V. E. con el debido respeto suplico que eruditos no dejarán de apreciar. Para estable­ Norte de Italia. Vemos también,'que bajo'la permita la constitución de una Junta de HOM­ cer la españolidad y el lugar de fabricación, el protección real se crean artificiosamente fábri­ BRES SIN HONOR y apruebe el Reglamento Sr. Artiñano ha recurrido a las Ordenanzas cas como la de Qrvera y la importante de Ta- porque se ha de regir dicha Junta, que es el gremiales de las distintrs localidades produc­ lavera, en la que se pone tanto cuidado en la siguiente: toras: Sevilla, Granada y Toledo, y con las Artículo 1." Todo individuo que pertenezca fabricación, que para fabricar tisús se elegían a esta Asociaeión se compromete a no frecuen­ reglas que en las mismas se establecen para la entre los tejedores aquellos cuyas manos'^no tar, ni aun para ir de merienda, el llamado fabri .ación y el examen microscópico de los sudaran, a fin de que al manipular no mancha­ campo del honor. tejidos, ha podido determinar, de un modo ran los hilos blancos. Pero la industria estaba Art. 2." A no tener tratos con caballeros. que nos parece preciso, el origen de los herida de muerte, y como remate de esta dolo- Art. 3." A recurrir, en caso de ofensa per­ mismos. rosa decadencia, he aquí que en esta misma sonal, a la modesta zapatilla o a otro procedi­ No podemos en este artículo seguir paso a Exposición nos encortramos con unos mues­ miento para andar por casa. paso al interesante prólogo, ni ir describiendo trarios en cuyas primeras páginas se lee este a Art. 4.° Se elegirá un presidente entre los nuestras impresiones delante de los tejidos que modo de epitafio ejemplar: Real Fábrica de socios que hayan tenido la fortuna de ser desca­ representan mejor las diversas fases de los es­ Hi ados. Tejidos y Estampados de los señores lificados por un tribunal de honor, y un teso­ rero en análogas condiciones. tilos y temas. Sólo haremos notar que el flore­ Paje, Jardí Compañía; se inauguró en 1827 y Art. 5.° Se establece una cuota mensual que cimiento del arte del tejido en España sigue se cerró en 1837. Costó dos millones de pese­ no ha de ser ni fija ni obligatoria. una marcha paralela a la historia general de tas que no dieron interés, pero produjeron Art. 6." En caso de disolución de la Socie­ ésta. El siglo XVI es el siglo de oro del tejido. 1.211 pleitos>. Amén. dad los fondos con que ésta cuente quedarán a En él aparecen los tejidos más ricos y más sun- JUAN DE LA ENCINA favor del tesorero, siguiendo el uso establecido. No concurriendo en mí las circunstancias re­ queridas para la provisión de cargos, nadie po­ drá atribuir a ambición personal mi empeño PANORAMA GROTESCO porque se constituya esta Junta. Favor que no duda alcanzar de la benevolen­ cia de V. E., cuya vida guarde Dios muchos PARA USO DE LOS TROGLODITAS años, BAGARÍA ^SH iaMADO por «Polichinelas, el periódico JE';os, F de Las Palmas de Gran Canaria, ha pulili- I^^^^^PI^ cado un «Himno troglodita» que ha tenido en las Islas Afortunadas inmensa fortuna. Lo re­ CUENTO A MARGARITA pÉKp^^ÉKÉ producimos aquí con 1 nota que el periódico mis­ mo le antepone al publicarlo por segunda vez: «A petición de una Comisión de germanófi- A última hora, sin tiempo ya para llevarlos los que nos ha visitado anoche, reproducimos el a la censura, damos a las cajas estos versos de l^l^^^gll^ famoso Himno troglodita. Estos señores quie­ Buién Darío. Lo hacemos con algún recelo. Te­ ren, según nos dijeron, recitarlo todas las no­ memos que en esta publicación vea el Sr. Sán­ ^^g|^p^9| ches antes de acostarse y como nuestro número chez Guerra, en su doble cualidad de poeta y de ayer se agotó entre la colonia nos vemos de ministro, una provocación: como poeta crea ^^n^^l^^M^^ obligados, para complacer a tan distinguidos que pretendemos establecer coinparaciones, siem­ herr professor 9, repetirlo: pre odiosas, entre los versos suyos qu publica­ mos el último número y estos pobres de Ru­ Santo padre que estás en Berlín, bén, y como ministro, advierta que el poeta ha­ ^^^9BÍ haz que tenga la guerra buen fin; bla con cierta familiaridad de las Institucio­ Mohamed Hindenburg chasqueado, nes —cosa sagrada— y le parezca un deber ms^mm^ haz que en Francia no quede un soldado; suyo el perseguirnos. ¡Los dioses protectores del Fuertes hijos del Austria y Germania, poeta —de Bubén, queremos decir— nos salven! ¡ aplastad a la altiva Britania!, £ FLORES O MOTIVOS FLORALES EN EL Í'LTIMO GRA- y a las chicas y grandes naciones, Margarita, está linda la jnar, DQ DE QEOMETRIZACIÓN. DISPOSICIÓN¡SEMBRADA. con el hierro de vuestros cañones... y el viento SIGLO XVII ¡ A luchar, a luchar y a vencer lleva esencia sutil de azahar; sin pensar ni en dormir ni en comer! yo siento tnosos, los más perfectos de estilo. Hay en este Queden todos los pueblos esclavos en el alma una alondra cantar : un garbo, una fantasía,, un ímpetu y una dis­ bajo vuestro dominio potente... tu acento. ciplina que no volveremos a ver. El siglo si- i Y que Dios nos conserve los rabos Margarita, te voy a contar ' guíente es el de la decadencia; va ésta con la para hacernos la cruz en la frente!» un cuento: ; misma rapidez que la de la vida general de la * * * i nación. He aquí unos datos que aporta el señor Este era un rey que tenía ' Artiñano. En el momento de mayor apojeo tra- JUNTA DE DEFENSA DE - un palacio de diamantes, i bajaban en Toledo unos trece mil telare?; en una tienda hecha del día ¡ 1651 quedaban reducidos a cinco mil. Logra HOMBRES SIN HONOR y un rebaño de elefantes, i Toledo dominar esta crisis, y en 1663 vuelve a un quiosco de malaquita, mn gran manto de tisú I ver funcionar 9.561; pero en 1680 quedm re Bxcmo. Sr. Diredor gerveral de Seguridad. y una gentil princesita ducidos a 7.361, en 1691 a 3.224, y al comen­ o, el infrascrito Luis Bagaría, de profesión tan bonita, zar el siglo xviii sólo trabajan 64. En Sevilla la Y dibujante, domiciliado en esta Corte, con Margarita, decadencia es aún mayor. Llegó a tener, según cédula personal corriente de ínfima categoría, tan bonita como tú. se dijo, 16 000 telares (cifra, advierte el prolo­ elevo hasta V. E. la siguiente petición: Una tarde, la princesa guista, seguramente exagerada), sosti'niendo Resultando que en todas las profesiones tan­ vio una estrella aparecer ; 130.000 operarios. Pues bien; en el año de ta militares como civiles se trata de constituir la princesa era traviesa, 1.700 declara su Ayuntamiento que solo había Juntas de Defensa; y la quiso ir ft coger. en marcha diez y seis telares. Resultando que en esta Villa y Corte son tan . La quería para hacerla Coincide con este desastre el desplazamiento fi'ecuentes los llamados lances de honor; decorar un prendedor Resultando que la profesión de vivir se está con un verso y una perla, de esa industria artística. En el siglo xviii poniendo muy difícil con tanto esforzado pa­ y una pluma y una flor. vemos que Valencia se levanta con el cetro de ladín del honor caballeresco; Las princesas primorosas los tejidos artísticos nacionales, y que en sus Considerando que yo con otros desgraciados se parecen mucho a ti ; talleres se desarrollan principalmente, y toman formo un ingente grupo de pobres hombres que cortan lirios, cortan rosas, al cabo carácter local, las infl jencias que vienen carecemos de ese divino don (o sea honor): cortan astros. Son así. NuM. 127.—10. ESPAÑA

Pues se fué la niña bella, Bien eslá. que se hcnre a Meréndez y Pe ' drático a nada obliga, ha dado como fruto que bajo el cielo y sobre el mar, layo; pero ¿no hay otro sitio en Madrid? No muchas clases se hayan provisto y continúen a cortar la blanca estrella nos parece el mejor recurso arbitrar para ello jiroveyéndose en señores cuyos conocimientos son que la hacía suspirar. el salón de lectura de la Bibl oteca que él diri­ ajenos a la materia que han de explicar. Las Y siguió camino arriba, gió, privando así durante varios días a los estu­ consecuencias que todos estos hechos entrañan, por la luna y más allá; lo mismo en lo que respecta al prestigio de las mas lo malo es que ella iba diosos de los libros a cuyo amor él supo ha­ Escuelas, como en lo que a la enseñanza ata­ sin permiso del papá. cerse grande. ñe, pueden fácilmente colegirse.» Cuando estuvo ya de vuelta Hasta aquí nuestro comunicante. Como ve de los parques del Señor, el lector, no puede haber mayor desbarajuste. se miraba toda envuelta Con los profesores de entrada y de ascenso en un dulce resplandor. DE ENSEÑANZA (auxiliares) hace cada nuevo ministro combina­ Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho? ciones diabólicas para favorecer a este o aquel Te he buscado y no te hallé ; que es amigo suyo. Unas veces traslados, otras y ¿ qué tienes en el pecho, ESCUELAS.DE ARTES Y OFICIOS concursos, otras substituciones por profesores que encendido se te ve ?» universitarios. La política encuentra en estas E entre las numerosas cartas que recibimos La princesa no mentía, Escuelas un buen premio para los electoreros relatándonos injusticias y arbitrariedades, y así dijo la verdad : D de cada población y como se nombran por ca­ de ministros, subsecretarios y decanos, damos a «Fui a cortar la estrella mía pricho ministerial y sin necesidad de tener continuación una de un profesor de Escuela de a la azul inmensidad.» ningún título (ya recordará el lector los far­ Artes y Oficios, en la que se describen algunas Y el rey clama : «¿. No te he dicho macéuticos y filósofos que encontramos en la cuquerías casi legales, que son la causa de la que el azul no hay que tocar ? Escuela Industrial de Linares explicando cá­ enorme desorganización de la enseñanza. He j Qué locura ! j Qué capricho! tedras ajenas a su capacitación), pues todo el aquí textualmente lo que dice nuestro comuni­ El Señor se va a enojar.» que da un buen pucherazo es pronto profesor cante : Y dice ella : «No hubo intento ; de entrada, más tarde de ascenso y luego de yo me fui no sé por qué ; «1.° D. Amallo Gimeno, en una de sus eta­ término, por virtud de concursos especiales. Así por las olas y en el viento, pas de ministro de Instrucción pública, refor­ va a resultar que hay profesores de término en fui a la estrella y la corté.» mó el plan de las Escuelas de Artes y Oficios. estas Escuelas que no se han preocupado nunca Y el papá dice enojado : La reforma consistió en crear clases completa­ de la asignatura que deben explicar. «Un castigo has de tener ; mente inútiles y en encargar de las clases de Aritmética y Física a profesores de entrada y vuelve al cielo, y lo robado UN DIRECTOR VENGATIVO vas ahora a devolver.» de ascenso, es decir, a los que en todos los de­ más centros se llaman ayudantes y auxiliares, os enteramos de un caso insólito de ven­ La princesa se entristece facultándose asimismo para trasladar a los pro­ ganza político-profesional sucedido en la por su dulce flor de luz, N fesores que lo deseasen a otros centros. Nadie Escuela de Veterinaria de Santiago, que deber cuando entonces aparece puede dudar, en buena lógica, que debía refe­ mos hacer público. sonriendo el buen Jesús. rirse a los profesores de Aritmética y a los de Y así dice: «En mis campiñas Hay en dicha Escuela un meritísimo profesor Física, y sin embargo sólo se trasladó a Madrid €sa rosa le ofrecí ; de Histología comparada, D. Abelardo Gallego, al Sr. Inurria, que desempeñaba .en Córdoba son mis flores de las niñas que, deseoso de continuar sus investigaciones de una cátedra diferente de aquéllas, burlando que al soñar piensan en mí.» laboratorio durante los meses del verano, pide a la vez a los que de buena fe se prestaron a a la Junta de Profesores de esta Escuela la au­ Viste el rey ropas brillantes, ser trasladados a las Escuelas Industriales, don­ torización necesaria, comprometiéndose a no luego hace desfilar de quedaron las indicadas asignaturas a cargo gastar más de lo que tiene consignado en pre­ cuatrocientos elefantes de profesores. No han parado aquí las burlas, supuestos. Esta Junta accede a la petición ¡por a la orilla de la mar. pues como el Reglamento que rige en los con­ mayoría. Pero he aquí que el director acciden­ La princesita está bella, cursos dispone que sean preferidos los catedrá­ tal de la Escuela, D. Pedro González, politi­ pues ya tiene el prendedor, ticos que desempeñen asignatura igual a la que quillo a nuestra usanza y antiguo enemigo del •en que lucen, con la estrella, es objeto del concurso, y en virtud de la cita­ profesor aludido, vota en contra de esta hon­ verso, perla, pluma y flor., da reforma, la cátedra de Aritmética en las Es­ rosísima demanda y en virtud de pingún de­ * * * cuelas Industriales tiene título diferente que recho, sino de su omnímoda voluntad se niega Margarita, está linda la mar, en las de Artes y Oficios, resulta que los profe­ a autorizar los pedidos de los reactivos más in­ y el viento sores de éstas en ningún concurso podrán figu­ dispensables para estos trabajos histológicos. lleva esencia sutil de azahar : rar en primer término, ya que su clase está su­ ¿Puede darse mayor abuso de poder? Es*digno tu^aliento. primida, resultando postergados por una humo­ de Marruecos. Ya que lejos de mí vas a estar, rada ministerial. guarda, niña, un gentil pensamiento NOMBRAMIENTO ILEGAL 2.° Como las reformas que se han venido su­ al que un día te quiso contar DE UN CATEDRÁTICO un cuento. cediendo en estas Escuelas se han hecho sin estudio previo alguno, no es raro que muchas TRO de los recuerdos del Sr. Francos Rodrí­ RUBÉN DARÍO clases en ellas se vean poco concurridas si no O guez, durante su breve actuación de mi­ totalmente desiertas. Pues bien, el Sr. Burell nistro, ha sido el nombramiento de catedrático se enteró de que en Málaga la clase de Compo­ de Odontología en la Facultad de Madrid en sición decorativa (escultura), una de las crea­ favor de su amigo el Dr. Subirana. LA BIBLIOTECA, das, no habla tenido alumnos durante algunos Una Comisión del Claustro de la Facultad de cursos y trasladó a Madrid al profesor de ella. Medicina de la Universidad Central, formada CERRADA Esto no fué obstáculo para que siendo minis­ por el decano, Sr. Recaséns, y los profesores tro el Sr. Burell se sacara a concurso otra vez Sres. Cajal, Gómez Ocaña, D. Florestán Agui- la citada cátedra. ¿Qué tal? lar. Maestre, Pittaluga, Márquez y Landete, ESDE el miércoles de ía semana pasada está 3.° Puesto que usted se propone ocuparse ha visitado al ministro de-Instrucción pública D cerrada la Biblioteca Nacional, con m- tivo de los auxiliares, no resisto a hablarle de los de para entregarle una exposición de dicho Claus­ de la fiesta o solemnidad literaria que se ha ce­ las Escuelas que nos ocupan. En ellas se desig­ tro, en la que se manifiesta que en la designa­ lebrado el martes último. Ks decir, que durante nan con el pomposo título de profesores de en­ ción del citado catedrático han sido vulneradas una semana, por lo menos, los lectores que trada y de ascenso, y así como en los demás la ley de Instrucción pública y todas las dis­ han necesitado acudir a ella se han visto priva- centros docentes es condición poseer un título posiciones vigentes respecto a la provisión de para serlo, en las referidas Escuelas ha basta­ •dos de poder utilizar sus servicios. Como esta cátedras: do la amistad de los caciques; nada tiene, por Primero. Porque los catedráticos sólo pue­ hazaña es la segunda que con motivo análogo tanto, de extraño que abunden .entre ellos las den ser nombrados previa oposición o concur­ y en poco tiempo ha realizado nuestra Admi- personas ajenas a los fines e ideales que las so, y ahora no ha precedido oposición «i con­ Tiistración, proponemos al señor ministro de Escuelas están llamadas a desempeñar y culti­ curso. Instrucción pública, que ha autorizado ese cié. var. Por otro lado, tras algunos años de desem­ Segundo. Porque para ser catedrático de rre, que en lo sucesivo la Biblioteca Nacional peñar su cargo, pueden concurrir a concursos Universidad se necesita ser doctor, y el nom­ se convierta en Salón de actos o solemnidades para la provisión de cátedras, y esto, unido a brado no es doctor ni licenciado. académicas. la creencia, no infundada, de que el ser cate- Tercero. Porque para ser catedrático de la E S P A N A "V 12* — T T

Escuela de Odontología se necesita ser odontó­ los antojos de cualquier ministro injusto y le perjudicaba en nada, me puse en campaña. logo, y el nombrado tampoco lo es; y desaprensivo. Para probar que la razón está de Nuestra acción fué muy sencilla: Como he­ Cuarto. Porque las cátedras vacantes en la nuestra parte, y no de parte del Dr. Royo, bas­ mos dicho antes, el Real decreto del Sr. Alba, Escuela de Odontología tienen que ser provistas ta una breve reseña Histórica del asunto. establecía la rotación de los tres tumos de pro­ por oposición. Al morir el profesor Sánchez Herrero, con visión (oposición directa, oposición entré au­ En su consecuencia, el Claustro solicita que arreglo a la legislación entonces vigente, la xiliares y concurso de traslación) para cada cá­ se deje sin efecto el nombramiento y que la vacante correspondía al turno de oposición. El tedra, no para cada asignatura. El Dr. Alonso cátedra vacante se provea por oposición, anun­ Dr. Simonena, catedrático entonces de Valla- Sañudo había obtenido la cátedra, que su muer­ ciándose ésta cuanto antes. dolid, se encontraba en las mismas condiciones te dejaba vacante, por traslación, luego esta va­ El Claustro de Doctores se lia adherido pos­ que actualmente el Dr. Royo; es decir, era el cante, dada la rotación establecida por la ley, teriormente a dicha solicitud. catedrático más antiguo de los de oposición di­ correspondía proveerse por oposición. Si acier­ Constituye esto' una protesta más del profeso- recta que podía solicitar la vacante, y, sin em­ ta el Sr. Alba a poner asignatura en vez de cá­ indo de Facultades de Medicina contra la ac­ bargo, el Dr. Simonena no trató, ni por un tedra, no hubiera habido lucha posible; la úl­ tuación ministerial, y que nos llena de satisfac­ momento, de procurar que se dictase un Real tima vacante, de cátedra distinta, pero de igual ción, pues indica que va produciéndose un sen­ Decreto variando el modo' de proveer las cáte- asignatura, era la que por oposición había obte­ timiento de honradez entre los profesores. Ob­ ras y haciendo que se le diese la plaza vacan­ nido el Dr. Simonena. ¡ Bendita equivocación servemos, sin embargo, que siempre es ese gru­ te en la Universidad Central. Verdad es que la del Sr. Alba! po de profesores capaces el que protesta. El nadie que los conozco puede imaginarse al doc­ Era tan evidente la razón que nos asistía, otro montón de inútiles y fosilizados se con­ tor Simonena mendigando un Real decreto, ni que, al pasar nuestra protesta a informe del forma con todas las vergüenzas politiqueras con al Sr. Rodríguez San Pedro concediéndolo; ¡ son Consejo de Instrucción pública, la Comisión tal que no les afecten a su sueldo, a sus libros demasiado serios y formales para hacer tal permanente del mismo, siendo ponente el señor de texto. El pancismo es su única joolítica. cosa ! Carracido, nos dio la razón por unanimidad; Salió la plaza a oposición, y las hicimos los es decir, dijo, con nosotros, que la cátedra va­ EESPUESTA AL DR. ROYO Dres. Simonena, Fernández Sanz, Codina, Sán­ cante debía ser provista por oposición. Pasó UY señor mío: En toda su carta publica­ chez Herrero (hijo), Marín y Canalé y yo. El el asunto al Consejo de Instrucción pública en M da veo que elude usted la única cuestión Dr. Royo no las hizo; él sabrá por qué; pero pleno, y también se nos dio la razón por una­ que se debate y se entretiene en disquisiciones lo positivo es que no las hizo. El Dr. Simone­ nimidad y sin que ninguno de los señores con­ sobre si el concurso lo ganará Mengano, Peren­ na ganó las oposiciones y obtuvo la cátedra. sejeros -pidiera la palabra en contra del infor­ gano o usted. Y la cuestión es que esa cátedra Los demás nos resignamos y seguimos estudian­ me de la Comisión permanente. debió salir a oposición como le demuestra a us­ do y preparándonos para ser más afortunados Lo natural, lo lógico, lo legal, era que en ted el profesor García del Real en carta que en otras nuevas oposiciones. Yo las hice muy vista de este informe del más alto Tribunal de se publica hoy mismo. Su amistad con el señor pronto, y tuve la suerte de ganar la cátedra España en materias de enseñanza, la cátedra Alba fué la causa de aquella modificación en de Patología Médica que en la Universidad de hubiera sido anunciada en seguida a oposición la votación de concursos y oposiciones. Y con­ Valladolid dejaba vacante el Dr. Simonena. Yo y, sin embargo, no fué así; ninguno de los mi­ tra eso luchamos. Porque debe usted pensar era ya catedrático, por oposición también, de nistros de Instrucción pública, tal vez por mie­ que si se suceden los amigos de ministros con Enfermedades de la Infancia, de Santiago, y do a disgustar al Sr. Alba, se atrevió a hacer deseos de cátedras por uno u otro mecanismo, creo que no me hubiera sido difícil haber con-, nada, y únicamente el Sr. Ruiz Jiménez, por se estará modificando alternativamente la ley seguido que por traslado me hubieran llevado salir del paso, envió el asunto a informe del sin que nadie pueda conseguir nunca saber có­ a Valladolid, supuesto que son asignaturas Consejo de ^Estado. En este alto tribunal es mo se va a proyeer cada nueva cátedra. Todo análogas; pero lo legal era entonces la oposi­ ponente el señor marqués de Figueroa, y el fa­ dependerá del ministro y de sus amigos. ción, y por oposición la obtuve. llo nos es también favorable por unanimidad. Es decir, el Consejo de Estado dice también Crea, pues, señor, que no es contra usted Transcurren varios años, sin que a ningún que la cáte(^ debe ser provista por oposición. sino contra una provisión ilegal de cátedra con­ ministro se le ocui-ra cambiar el turno de pro­ tra lo que van las proestas y éstas se efectua­ visión de cátedras, y el Dr. Alonso Sañudo tie­ Y sin embargo de este fallo de los dos más rán lo mismo si es otro señor el que gana el con­ ne la desgracia de enfermar y de enfermar de sagrados tribunales consultivos, del Consejo de curso. Deje usted, por tanto, de pensar en per­ una horrible dolencia incuíable. Todos los que Esado y del Consejo de Instrucción pública, la secución personal porque no la hay. Es esto un pensábamos en la cátedra de Madrid, sintién­ cátedra sigue sin salir a oposición. ¡ Catie un movimiento de adecentamiento y legalización de dolo en el alma, comprendimos que iba a ha­ absurdo mayor! ¡ Cabe una burla más san­ la entrada en el profesorado. Hace unos mese.s ber, por desgracia, una vacante, y calculamos grienta ! hubo semejantes protestas contra un tribunal que esa vacante, con arreglo a lo mandado por Por último, ha venido a coronar este asunto amañado para que ganase la cátedra el profe­ la ley, correspondía al turno de oposición, y este último y desdichado Real decreto del doc­ sor Garrido, de Granada. Después la protesta seguimos preparándonos para la honrosa lucha. tor Francos Rodríguez. ha sido contra la provisión por concurso inde­ Muere Alonso Sañudo, a fines del año 1912, Y contra estas anomalías, contra estas bur­ bido en que parece usted interesado, y, como y el Sr. Alba, ministro a la sazón de Instruc­ las, contra este conjunto de absurdos y de ile­ puede usted leer en este mi artículo, ahora ción pública, y que hasta entonces no había galidades es contra lo que protestan los cate­ ha habido otra contra el Sr. Subirana por su pensado en que era necesario o conveniente va­ dráticos y los alumnos de Medicina, no, de nin­ nombramiento ilegal. jSe da ahora usted cuen­ riar el turno de provisión de cátedras, lo pien­ gún modo, contra el Dr. Royo Villanova^ ta del sentido honorable que llevan en sí todas sa en aquel instante, y dicta, en Diciembre de Había de ser el Dr. Royo un Hipócrates redi­ estas protestas? 1912 el famoso Real decreto que varía, por com­ vivo y perfeccionado, y yo me complazco en Suyo afectísimo, pleto todo el modo de proveer aquéllas y que creer que lo es, y no debiera obtener ninguna cátedra más que con arreglo a lo que la ley es­ SIMÓN GONZÁLEZ establece una rotación de los tres tumos, de tablece y los tribunales consultivos aconsejan. 24-VI-1917. oposición libre, oposición entre auxiliares y concurso de traslación para cada cátedra. Y nada más ; j está claro ? Yo creí que ese Real decreto estaba hecho Suyo afectísimo amigo y s. s., q. e. s. m., para favorecer al Dr. Royo, y aunque creía, EDUABDO GARCÍA DEL REAL CORRESPONDENCIA, que, por haberse equivocado el Sr. Alba en su redacción, era muy fácil el combatir esa ten­ B. D. Simón González. dencia, antes de dar paso alguno, y por tratar­ CURSO DE FRANCÉS Muy distinguido señor mío, de toda mi se de un amigo y compañero, escribí, el día 11 DURANTE EL VERANO Consideración: He leído en el último número de Enero de 1913, una carta a dicho Sr. Royo, de ESPAÑA la carta que a usted dirige el doc­ preguntándole si pensaba o no presentarse a A sido tan grande el éxito del curso de- tor Royo, y como me parece, en algunos extre- dicho concurso. Quince días más tarde recibí la H francés de la Escuela Nueva, a cargo de 2nos, equivocada, voy a exponer, sancilla y lla­ contestación del Sr. Royo, en que, entre otras jM. Félix Duclou, que los alumnos y numerosos namente, los hechos con el fin de que la opi­ cosas, me decía que ignoraba que se hubiese estudiantes que necesitan examinarse de idio­ nión juzgue y falle en este enojoso asunto. dictado semejante Real decreto y que «así como mas en Septiembre han rogado a la Dirección En pj-imer término, conviene hacer constar si hubiese salido a oposicrión no hubiera dudado déla Escuela que se den clases durante el ve­ que no hay nada en él de animadversión per­ en pretenderla, la idea de que puedan apetecer­ rano. sonal ; no se trata más que de procurar que los la, otros catedráticos más antiguos le hacía va­ La Dirección ha accedido y ha abierto ma­ nombramientos del profesorado se hagan, en cilar y no decidirse hasta última Tiora.-a En vis­ trícula en la Secretaría de la Escuela Nueva todos y en cada uno de los casos, con arreglo ta de esto, y de que el Dr. Royo pr^ería, como (Estrella, 3) con la cuota de dos pesetas men­ íi lo que la ley determina, y no con arreglo a yo, la' oposición, y de que, por lo tanto, yo no suales. NUM. 126. 12. ESPA?^

les smivenirs (una de sus obras más tempra­ Las ofertas que se remitan por correo a la LIBROS Y REVISTAS nas) es un libro lleno de momentos de alta be­ Sociedad, deberán recibirse en ésta el día ante­ lleza y de raros atisbos. Le matin nu, los Noc- rior a la subasta. FEANCIS DE MIOMANDEB: Le veau d'or et la turnes, Un ami de LafOrgue, son páginas sa­ En caso de ofertas a igual precio, si excedie­ vache enragée. Emile et Paul, editores. brosas que añadir al gran libro de la poesía de sen del número de obligaciones que se puedaní la Francia actual.—AD. S. comprar, se adjudicarán por prorrateo. ¿Podría presentarse a esta novela como una Toda oferta lleva en sí la obligación de en­ buena muestra del daudetismo? Ligero, hábil, trega total o parcial de los títulos ofrecidos eni de una prosa fácil y limpia a la que no ator­ el plazo máximo de ocho días, a partir del de' menta la preocupación del estilo, pero cuya se­ SOCIEDAD GENERAL la subasta. guridad se aprecia bien dentro de su aparien­ AZUCARERA DE ESPAÑA Madrid 20 de Junio de 1917.—El secretario, cia disuelta, este libro es un aspecto nuevo de L. del Valle. esa literatura tartarinesca en la que la gracio­ oaBESPONDiENDo invertir este año en amor­ samente absurda psicología de sus tipos condu­ C tización por compra de obligaciones estam­ ce a las más descabelladas situaciones, encade­ pilladas de esta Sociedad la cantidad de pese­ nadas con la más rigurosa naturalidad que, de tas 250.949,23 se invita a los tenedores de esta rebote contra la lógica fantasista de sus per­ clase de obligaciones a que concurran con sus SOCIEDAD GENERAL sonajes, engendra en el lector una risa franca y ofertas a la subasta que ha de celebrarse el sin transcendencias. día 7 de Julio próximo en las oficinas de la AZUCARERA DE ESPAÑA La pasión de los negocios en que lo fan­ Sociedad, Alarcón, 7, Madrid. L día 13 de Julio próximo, en el sitio, igui- tástico se une con lo incongruente, lleva a Los impresos que han de llenar los que ofrez­ les condiciones, con los mismos detalles de- la ruina a M. de Torville mientras buenamen­ can obligaciones, pueden pedirse en las citadas E la última subasta y al cambio máximo de ad­ te él se cree a las puertas mismas de un Eldo- oficinas o en los establecimientos siguientes: quisición de 76 por 100, se celebrará otra, a las rado fabuloso. La reposición en un trono pata­ Madrid, Banco Español de Crédito; Barcelo­ once de la mañana, para adquirir Acciones pre­ gón de un buen rey que pasa luego a acarrea­ na, Sociedad anónima Arnús-Garí; Zaragoza, ferentes por la cantidad de 700.000 pesetas dor de leche de camellas, una incubadora de Banco de Aragón; Bilbao, Banco de Vizcaya; efectivas. Los impresos con arreglo a los que fetos humanos, un lago con fata Morgana que Granada, Sres. Hijos de Manuel Rodríguez han de hacerse las proposiciones se facilitarán se seca de repente cuando más falta hacían sus Acosta; Oviedo, Sres. Masaveu y Compañía, y en las Oficinas centrales y en los estableci­ espejismos, una mina de chimeneas de simili- Valencia, Banco Comercial Español. mientos siguientes: Madrid, Banco Español de mármol... Y alrededor de estos dorados velloci- El tipo máximo de las ofertas será el de 79 Crédito; Barcelona, Sociedad Anónima «Arnús- ^ nos un enjainbre de tipos finamente delineados, por 100 y si por algún proponente se hacen ofer­ Garí» ; Zaragoza, Banco de Aragón; Bilbao, con trazos tan sobrios como seguros. tas a cambios distintos, para cada tipo de ofer­ Banco de Vizcaya; Granada, Sres. Hijos de ta se llenará el impreso. El talento como novelista de M. de Mioman- Manuel Rodríguez Acosta; Oviedo, Sres. Ma­ dre no es su única cualidad. Sus obras Visages Las proposiciones, en pliegos cerrados, se re­ saveu y Compañía, y Valencia, Banco Comer­ y Figures d'hier et d'ajourd'hui le aseguraron cibirán hasta las diez del día citado para la su­ cial Español. uno de los primeros puestos en la crítica con­ basta, procediéndose a continuación a abrir los Madrid 21 de Junio de 1917.—El secretario, temporánea francesa. Y sus estudios sobre los pliegos y aceptándose las proposiciones por or­ L. del Valle.—Y.° B.° El presidente del Conse­ poetas contemporáneos son, probablemente, de den de precios, desde los más bajos hasta com­ jo de Administración, J. S. de Toca. lo mejor en su género. pletar el número de obligaciones que puedan Porque M. de Miomandre sabl* bien de lo adquirirse con la cantidad destinada a este ser­ que habla: su libro de poesías Les reflets et vicio. Aitei Grificaí MATETJ.—Paseo del Prado, 34, Madrid.

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