Palabras Bake paz

GESTO POR LA PAZ

Número 49 Zenbakia Año X Urtea 3 Û.

El sentido de las víctimas Bake CCarartatass aa lala carcartata

miedo a expresarse, que se tomó Giroa gero eta kutsatuagoa eta Gesto desde Begoña la calle, que hubo grandes mani- garratzagoa da, eta zaila da kale festaciones, que se sentaron a itsu honetan argi izpiren bat ikus- hablar, que se llegó a acuerdos tea. Bestetik, argi izpi hori bakea- de mínimos, para ir recuperando ren aldeko lanean sendo irauten la normalidad, que no se olvida- dauan gure erakunde honetan Lo primero gracias por la labor ron de las víctimas, que los pre- ikusten dogu. Ez ditu, ez, egun que realizáis, parece mentira que sos salieron de las cárceles, que onak bizi, bere mezu orekatuak hayan pasado 10 años. Yo por se recuperó la convivencia. eta zuhurrak ez daualako bereha- aquella época re c u e rdo que Y también me imagino a mi hijo lakoan lortzen jagokon lekua, montamos un grupo de gesto en mirándome con los ojos abier- baina, ekinaren ekinaz, geroko la parroquia de Begoña, junto tos, como si no pudiera creer bakearen haziak ereiten dihardu. con Manolo, Feldman, Estefanía, que todo eso y mucho más haya Alkar ulertzeko ahalmenik eta, Eva, David, Felipe... fue un podido pasar en el pueblo en el z o r i t x a rrez, gogorik ez dauken momento muy intenso y a la vez que el vive, juega, estudia y a l d e rdi politikoei zuzendutako ilusionante. Éramos capaces de algún día, si Dios quiere, será azken agiria hartu daikegu adibi- trabajar por la paz, saliendo de parte activa construyendo una detzat. Biraoen eta txarto esanen las cuatro paredes de la parro- sociedad que, después de lehiaketa dirudien egoera hone- quia, nos apoyasteis y animasteis muchos errores, haya aprendido tan, gauza xumeak, baina biziki- a dar la cara, a quitar el miedo, a a vivir en paz. detzarako ezinbestekoak diranak, contagiar esos ánimos y esas eskatzen deutsez: hitzak neurt- fuerzas a jóvenes de la parroquia Javier Martínez zea, alkar errespetatzea, bakoitza- del barrio, a nuestros vecinos, a Bilbao ren aberastasunaz jabetzea... nuestros aitas.... danok batera, gure herri hau Tengo unos recuerdos muy bue- suntsitzen diharduan indarkeria nos de aquella época. ezabatu eta bakezko egoere a La vida nos lleva por otros cami- Guri ere bajagoku... jadetsi dagigun. nos. Mi trabajo, mi familia y mi Apurka-apurka, giroa baretu egin compromiso con la pastoral de behar dogu eta milaka eta milaka juventud parroquial me han ido h e rr i k i d e ren oinazea arindu. alejando de esa part i c i p a c i ó n Ez dot ohikoa honako espazioe- Jente larregi dago sufritzen eta activa por la paz de aquellos tara jotea; gehienetan, besteek honeek ez dabe merezi, esate años. Pero la semilla del diálogo, idazten dabena irakurteaz kon- baterako, politikoek eskeintzen la tolerancia, la lucha por las formatzen naz, edo honakoak deuskuen ‘ikuskizuna’; ez dabe injusticias, la paz.. quedó sem- inork ez dituala irakurten pen- merezi, ezta ere, gure axolabako- brada en aquel grupo y hoy tsatzen dot... Baina eta, behar- keria... mirando hacia atrás puedo decir bada, herri txiki bateko talde hau Etxekoren edo lagunen bat galdu que soy instrumento de paz allí eta bere sentimenduak uri haun- dabelako edo, egunero, euren donde me muevo. dira hurreratze aldera –eta behin itzalak balitzaz lez, eskolten kon- Espero contarle algún día a mi eta barr i ro luzatzen deuskuen painia izan behar dabelako, bizi hijo, que tiene 16 meses, una e s k a e reari erantzunez- berba pozik aurkitzen ez daben pertso- historia sobre este pueblo. Que batzuk idaztea pentsatu dot. na horreek gogoan izanda, neke hubo una época en que no se Nigan eta, azken batean, nire eta ahulezia guztiak gainditu podía vivir en paz, que la gente Ermua-Mallabiko taldean, zirrara egin behar doguz eta aurrera estaba perseguida por pensar bi nabarmentzen dira: alde bate- egin, eta Bakearen Aldeko Koor- diferente, que había un pueblo tik, nahiko etsita, edo nekatuta dinakundearen ziztada ez dator- que no podía decidir cual quería aurkitzen gara; gatazka amaiba- kigu batere txarto. que fuese su futuro, que se tor- ko honek gure indarrak makaldu turaba y que se asesinaba por egin dituala somatzen dogu: hil- Miren Leanizbarrutia pensar diferente. Espero contarle dakoak, jazarpen indarkeria, también que la gente perdió el alderdien legearen aldaketea... Mallabia

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bles. Si uno de ellos no es asu- muchísimo porque era una Dos manifestaciones mible todo el lema deja de ser buena oportunidad de empezar incompatibles asumible. a caminar juntos por el camino E n t re otra serie de cosas, la que nunca debimos abandonar, manifestación convocada por un camino en el que se renuncie Aralar reclama una TREGUA. a utilizar la violencia para hacer Una tregua, es decir, que ETA política, un camino de unidad, Al anunciar el cambio de fecha deje de actuar de momento. que no uniformidad, con un de la manifestación convocada Que deje de actuar, no que deje claro objetivo: ETA NO. por Aralar, Patxi Zabaleta decía de existir. En definitiva, que ETA Es más que evidente que se ha "en Aralar tenemos claro que la continúe allí, sin actuar, pero avanzado: el lema era el que defensa de los derechos huma- como una Espada de Damocles todos esperábamos hace mucho nos debe anteponerse a cual- que vigile "el proceso"; como un tiempo, la petición de silencio, quier otra reivindicación de recordatorio de su posible vuelta de no llevar más símbolos que la carácter político". Sin embargo, y a la acción; como una amenaza pancarta con el claro lema de la a pesar de estas palabras, no constante, ... convocatoria... eran intachables. apoyan la manifestación de Como puede verse, ETA KANPO- ¿Por qué no fueron todos? Sin rechazo a ETA, convocada por el RA y TREGUA son dos conceptos duda alguna, queda camino; Lehendakari, y han organizado substancialmente, esencialmen- queda por mejorar un trabajo otra manifestación "alternativa". te diferentes. Son incompatibles previo que demuestre cambios Es lógico. Ambas manifestacio- en esencia. ETA KANPORA recla- de actitudes un tanto pre p o- nes son radicalmente incompati- ma la desaparición de la organi- tentes y queda también abando- bles. zación terrorista. TREGUA pide la nar demasiadas maneras intran- El Lehendakari Ibarretxe ha con- pervivencia de ETA. Nadie pide sigentes. Hasta que no nos con- vocado una manifestación para una tregua, que no actúe de venzamos de que ante la violen- este domingo, día 22, con un momento, a algo que no exista cia, si no vamos todos unidos, lema claro y conciso: ETA KAN- o que no pueda volver a actuar. quien sale ganando es ETA, ten- PORA. Un único lema que no Son, por tanto, dos manifesta- dremos terror para rato. ofrece lugar a dudas: ETA KAN- ciones esencialmente incompati- Me gustaría que en otras convo- PORA. bles. Los que este domingo este- catorias fuéramos todos, los del Los que este domingo estemos mos en Bilbao siguiendo el lla- PP, los que faltaron del PSE y, en Bilbao respondiendo al llama- mamiento del Lehendakari no también, no nos engañemos, miento del Lehendakari estamos pedimos, ni podemos pedir, una muchos del PNV que se queda- diciendo que ETA sobra. No solo tregua; exigimos que ETA desa- ron en sus casas. sus acciones; es ETA la que parezca. ETA KANPORA. sobra. Los que este domingo Isabel Urkijo estemos en Bilbao estamos recla- Xabier Ollo Garde mando que ETA salga de nuestra sociedad, que ETA desaparezca, que ETA deje de existir. Así de contundente, así de rotundo, así de claro. Sin embargo la manifestación de Aralar tiene un lema largo, de Ausencias tres partes, y con subtítulo. Una E s c r í b e n o s lectura rápida podría hacerlo Si quieres expresar tu atrayente. Leí con tristeza que el Sr. Arzallus opinión sobre algún Sin embargo (y corregidme si me no sentía la ausencia del PP en la asunto que te parezca equivoco), en Lógica, un enun- manifestación ETA kanpora. i n t e resante, envíanos ciado conjuntivo es cierto si, y Pues yo, Sr. Arzallus, siento tu carta. solo si, todas las proposiciones muchísimo la ausencia del PP y que lo componen son ciertas. Si la de parte del PSE y siento Bake una de no es cierta, todo el mucho la ausencia de mucha Apdo. 10.152 enunciado es no-cierto. Podría- gente que, estando totalmente mos decir que el lema de una en contra de ETA y llevando 48080 Bilbao manifestación es de tipo "con- años movilizándose en este sen- Tfn.: 944 163 929 tido, no encontró en la convoca- juntivo" (se reclama todo lo que Fax: 944 153 285 aparece en el mismo). Así un toria del Lehendakari una llama- [email protected] lema será asumible si, y solo si, da motivadora para decir, una www.gesto.org todos sus elementos son asumi- vez más, NO a ETA. Lo siento

3 Bake O P I N I O N DIRECCION A.R. Gómez Moral El derecho a la vida XABIER ETXEBARRIA EQUIPO REDACTOR India: Vida contra la desesperanza DAVID MAROTO IPÀRRAGUIRRE J. Herrero Arranz ¿Quiénes son los piratas? E. Mesperuza Rotger HIBAI ARBIDE I. Urkijo Azkarate H. Arbide Aza G A I A : E L S E N T I D O D E L A S V Í C T I M A S A. Arregi Anasagasti La verdad de las víctimas DISEÑO Y MAQUETACION JOSEBA ARREGI A. Arberas La vida ¿entre la muerte y el absurdo? Publicación editada ISAAC DÍEZ por la La vida como significado de las víctimas COORDINADORA ANA ROSA GÓMEZ MORAL GESTO POR LA PAZ Hasta que no te ocurre no sabes lo que es DE EUSKAL HERRIA NATI RODRÍGUEZ La imposible justicia a los muertos JUAN ARANZADI Víctimas: reconocimiento y convivencia GORKA LANDABURU El clamor de las víctimas EUSKAL HERRIKO RAFA AGUIRRE BAKEAREN ALDEKO KOORDINAKUNDEA Las demás víctimas MAIXABEL LASA

BAKE no se identifica necesa- Reflexiones sobre el protagonismo social riamente con las opiniones aquí de las víctimas del terrorismo expresadas. BAKE autoriza la JOSE LUÍS DE LA CUESTA reproducción de sus trabajos, siem- Condición y estatus de víctima pre que se indique su procedencia. JAVIER ELZO Hemen agertzen diren eritziak ez dira derrigorrez BAKE enak izango. BAKE bere lanak bes- teek har ditzaten baimena ematen EDUCAR PARA LA PAZ du, haien iturburua aipatuz. BARRUTIK · Prensa: - Independencia Nº 49 Año X - Ante la manifestación ETA Kanpora enero de 2003 - Pacifismo democrático en la Euskadi de hoy - El grano de lo fundamental y la paja de lo accesorio D.L.: BI-160-93 · Contra la violencia de persecución: Vitoria y Bilbao · Acto en favor de las víctimas I.S.S.N.: 1137-3016 · Homenajes: Portugalete y Deusto · Bake Hitzak X aniversario: - Gorka Landaburu - Eli Tolaretxipi NUEVA DIRECCIÓN - Javier Elzo - Fede Merino c/ Banco de España, 3-2º Dcha. - Ana Rosa Gómez Moral 48005 Bilbao · XIV Asamblea general · Manifestación: Denok batera. Por nuestros derechos: Paz y libertad Apto. de correos 10.152 48080 Bilbao RESEÑAS 78 Introducción

ste es el número de Bake Hi t z a k que estábamos elaborando en el momen- to de cumplir el décimo aniversario del inicio de su edición. En el acto públi- Eco de dicha conmemoración, el sociólogo Javier Elzo nos sorprendió cuan- do nos instó a abordar la cuestión del papel de las víctimas. Todos los miembros de la comisión de la revista nos miramos pensado que alguno de nosotros le había comentado que ese era, precisamente, el asunto que nos habíamos pro- puesto tratar en este número de Bake Hi t z a k . Aunque al final resultó ser una mera casualidad, se debió seguramente al producto de la lógica coincidencia de pr eocupaciones entre personas que, por desgracia, llevamos mucho tiempo aten- tas a las terribles consecuencias que genera la violencia en nuestra sociedad.

En este sentido, para Gesto por la Paz y para su revista, las víctimas son la peor y más dolorosa de esas consecuencias, puesto que constituyen lo que ya jamás tendrá remedio. En tiempos pasados, tanto Gesto como Bake Hi t z a k se vieron obligados a reclamar cosas tan obvias como la solidaridad social para ellas (n ú m e r o 7, 1993) o la regulación de indemnizaciones que compensasen, en la medida de los posible, su pérdida (número 12, 1994). Ahora que esas demandas están satisfechas y aunque siempre puedan ser mejoradas, ha surgido la necesi- dad de dotar de un significado común a las víctimas, un sentido que devenga en provecho de toda la sociedad al incorporar su memoria íntegra a nuestra his- toria y al convertir su pérdida irreparable en la primera razón para el rechazo de la violencia. q

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O P I N I O N N U M E R O 49 Elderecho a lavida

ure bizitza biolojikoa ezinbestean gizatiarra da, hau da, beste bati bizia kenduta ere, galtzen ez duen duintasuna du, hain egintza zitalak egin arren. Hona hemen bada, edozein gizakiren hilketa Ggaitzesteko argumentu sendoa, hilketa guztien kontrakoa, baita erailtzen dutenen heriotzarena ere. Eta gizaki gizatiarrak eta duinak garen heinean, biziaren beraren esparruan kokaturik, den-denak dira guta- rrak eta, aldi berean, inork inor hil ez dezan nahiaren erakusle argia da.

Xabier Etxeberria tengo respecto a los otros es el de no atentar con- Profesor de Ética en la Universidad de tra su vida. La razón es evidente: la vida es condi- Deusto y miembro de Bakeaz ción de posibilidad básica del resto de sus dere- chos. No es necesario interpretar esta afirmación como indicando una especie de jerarquía de dere- chos. Personalmente prefiero seguir reivindicando la indivisibilidad de los mismos, algo que niega la jerarquía. Sólo que para que esa indivibisibilidad se realice, para que se realicen del modo más pleno posible el mayor número de derechos, la omo cada año, el diez de diciembre, aniver- condición más elemental es, de nuevo, disfrutar sario de la Declaración Universal de Dere- de la vida. Cchos Humanos, nos estimula a re n o v a r El que el deber más básicamente exigible a los nuestro compromiso a favor de todos los derechos otros, derivado de un derecho, sea el no atentar de todos los humanos. Desgraciadamente, la exis- contra mi vida, no quiere decir que mi tencia del terrorismo de ETA hace que entre noso- derecho/deber más básico respecto a mí mismo, tros tengamos que comenzar reivindicando activa sea el mantenimiento de mi vida. Realizar o ejercer y explícitamente el derecho a la vida, en su senti- lo más posible los derechos humanos, en nosotros do más elemental y directo. Un derecho que en y en los otros, puede pedirnos el que la arriesgue- principio se nos muestra básico y en torno al cual mos libremente. En este sentido, es cierto que hay todo parecería estar claro. Sin embargo, a veces causas que están por encima de la vida –propia-, surgen desavenencias interpretativas entre quie- precisamente la causa de los derechos de todos. nes nos remitimos a él en nuestro trabajo por la Desde ella es plenamente coherente estar dis- paz, la libertad y la justicia. Espero que mis obser- puestos a arriesgar la propia vida. Ésta es cierta- vaciones sepan aportar esas pequeñas aclaracio- mente una cuestión delicada. Porque con facilidad nes que pueden luego ayudar a orientar y dar se desliza hacia su perversión extrema, hacia la razón de nuestros compromisos. asunción del derecho a matar por la causa que Suele decirse a menudo que el derecho a la vida, estoy dispuesto a morir. Y porque puede ser mani- a que no sea truncada, es el más fundamental de pulada para inducir a inmolaciones por causas los derechos humanos. Pero en la historia de estos derechos, el más centralmente reivindicado ha sido el de la libertad, y en la reivindicación cohe- Eskubiderik behinena "besteen" rente del mismo se ha estado dispuesto a arriesgar y perder la propia vida. Lo que nos lleva ya a una bizitzeko eskubidea da (neu ere primera y decisiva matización, que suele asumirse banaiz beste bat besteentzat), ale- implícitamente pero que conviene afirmar de gia besteenganako dudan betebe- modo explícito. El derecho más básico es el dere- harrik oinarrizkoena euren bizia cho "de los otros" a la vida (yo también soy otro ez akabatzea da para los otros), esto es, el deber más básico que

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O P I N I O N N U M E R O 49 fútiles o incluso negativas. Pero ciertamente, es la ciados sobre ellas, discerniendo, por lo que res- cuestión que ha alentado decididamente el pro- pecta a nuestro tema, entre el victimario que quita greso moral y de los derechos humanos. Dado lo la vida –incluso si pierde la suya en el intento- y la exigente que es, a la hora de plantearla como víctima a la que se le arrebata. Distinción absolu- deber tendemos a decir que –en su expresión más tamente fundamental, pero que deviene proble- alta de grave riesgo de la propia vida- no se nos mática si ignora una consideración previa. Nuestra puede exigir desde fuera, porque no estaríamos vida biológica es inevitablemente humana, eso es, obligados a lo heroico. Es innegable, en cualquier inhiere en ella de modo inseparable una dignidad caso, que la coherencia de los derechos humanos que pide un cierto modo de respeto que no se vividos desde la solidaridad, pide avanzar en esa pierde ni siquiera por las obras más perversas, dirección, autoasumir esa lógica que lleva a arries- como la de quitar la vida al otro. A efectos de res- gar la propia vida cuando ello es claramente nece- petar la vida del otro no puedo distinguir en ese sario para la defensa de los derechos humanos, otro su vida biológica y su vida moralmente huma- nizada. Esta inseparabilidad entre vida y sujeto de Honela, egia da badirela xedeak dignidad puede empujarme a decir que la vida –norbere- biziaren gainean daude- humana, esto es, la persona humana que encarna inevitablemente cualquiera de nuestras vidas, es nak, guztion eskumenen xedea, un valor, incluso el valor supremo. hain zuzen ere. Bizitzatik bertatik Esta es, precisamente, la razón última del no a la nork bere bizia arriskatzea erabat pena de muerte. También ahí, afinando el sentido koherentea da moral, se puede encontrar el argumento básico para expresar consternación, incluso públicamen- te, por la muerte violenta de cualquier humano, especialmente de los otros, pero también propios. por todas las muertes, incluidas las de los que Evidentemente, ello será señal de que nos encon- matan. Aristóteles, citando a su maestro Platón, tramos en una situación particularmente dolorosa decía que la educación moral significaba aprender y condenable, por la fuerte opresión que supone. a alegrarse y dolerse como es debido, por lo que Sobre estas mismas cuestiones se reflexiona a es debido. A este respecto, otra perversión moral veces en términos de valor. Ahora se dirá que la evidente y decisiva del entorno terrorista, que vida es el valor supremo. Desde las consideracio- hiere especialmente nuestra sensibilidad moral, es nes anteriores habría que precisar: la vida del otro la de experimentar alegría cuando el terrorista (y mía como otro), y más valor básico que supre- mata a un inocente. Su dolor sólo lo reservan para mo. Puede, con todo, objetarse la afirmación cuando muere uno "de los suyos". Los no suyos desde otro punto de vista: nuestra vida –biológica- son en última instancia objetos que pueden ins- no sería un valor, sino el soporte de los valores, trumentalizarse para la causa, o incluso, en sus una posibilidad que se carga de valor cuando real- versiones más duras, trofeos de caza que pueden mente la humanizamos sirviendo a causas justas. exhibirse con orgullo. Afianzado nuestro radical Esta matización nos permitiría distinguir entre rechazo a esta actitud, creo que el afinamiento vidas humanas, emitiendo juicios morales diferen- moral debe llevarnos también a sentir tristeza

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O P I N I O N N U M E R O 49 incluso por la muerte del que mata. Porque, remi- hacer la justicia debida, únicamente desde ella tiéndonos a nuestra común dignidad básica de podemos enfrentarnos con total firmeza a las for- humanos, en ese campo básico de la vida todos mas de vida violenta y a las personas que las son "de los nuestros". Mostrar públicamente cons- encarnan, estando dispuestos incluso a arriesgar ternación por la muerte de quien ha matado o ha la vida en ello. Sólo que entonces esta lucha estado dispuesto a matar, puede ser expresión de –social, y también policial, judicial, carcelaria- no esa básica solidaridad con todo otro, a veces con el otro a pesar del otro. Es expresión también de Batek hil edo hiltzen saiatu dela que se anhela una situación en la que nadie debe- arbuiatzea eta gaitzespena erakus- ría ver necesario acudir a la muerte del otro, haciendo de esa manifestación uno de los diversos tea, bestearenganako elkartasun medios que se está dispuesto a emplear para avan- adierazlea da, bestearekin batera, zar hacia una sociedad en la que la muerte vio- bestea gorabehera lenta no tenga ya sentido para nadie. Es cierto que la radicalización de esta actitud acaba empujando a la noviolencia (aunque puede se hará de cualquier manera, sino en el respeto de vivirse sin asumir plenamente esta opción) y que la los derechos humanos. La víctima tendrá una aco- noviolencia no se impone desde la actual afirma- gida decisiva, mostrándosele solidaridad específi- ción del derecho a la vida en las declaraciones de ca como víctima –y desde ahí distinguiéndola de derechos humanos. En la interpretación autoriza- la solidaridad común con lo humano-, y recono- da de este derecho se acepta la legítima defensa, ciéndosele efectivamente el derecho a la repara- que puede en un momento dado permitir que ción debida. Pero ello no se ve incompatible con mate al otro porque es el único y último medio el hecho de que, desde la conciencia de que toda que tengo para impedir que me mate a mí. Sabe- vida humana encarna un valor en el sentido antes mos lo delicada que es esta cuestión, desde la que dicho, no nos alegrará la muerte de nadie, tam- se está justificando la pena de muerte, o desde la poco la del victimario. Aunque, de nuevo y para que algunos se sienten incluso autorizados a hacer justicia, esta solidaridad básica con todo "matar preventivamente" sin mediación judicial humano se buscará realizarla de tal modo que no antes de que el otro inicie su acción agresiva. Por violente más a la víctima ni impida la justicia debi- eso hay que estar siempre atentos a denunciar las da. Sólo que, nuevo matiz, al buscar esta justicia derivas perversas de esta excepción. Debe recono- impulsará todo lo posible el que sea justicia res- cerse, de todos modos, que en sí tiene sus razones tauradora, no meramente penalizadora. Creo que morales. La sensibilidad por la noviolencia, dentro el pacifismo puede ser definido como la asunción de la que me coloco, debe ser consciente de estas radical de esta dinámica, abierta además a la ver- razones al ofrecer su alternativa, a la vez que debe tiente positiva de este derecho. trabajar por estimular lo más posible en la socie- Efectivamente, hasta ahora me he referido al dere- dad la excepcionalidad de la excepción. Pero no cho a la vida en sentido negativo: derecho a que es mi intención hablar aquí de la propuesta novio- no me la quiten. Pero no puede ignorarse su ver- lenta. tiente positiva: derecho no sólo a la vida, sino a la Volviendo por eso al anterior hilo argumental, vida buena, a disfrutar de las condiciones de lon- gevidad y de autonomía que posibilitan tener una vida realizada. Sabemos que a muchísimos huma- Beste zitalkeria moral eta erabakior nos se les cercena directamente la vida. No pode- bat da, gure sentsibilitatea astin- mos ignorar que a muchísimos más se les niegan tzen duena gainera, terrorista esas condiciones de longevidad y autonomía, con lo que su vida queda radicalmente empobrecida y batek errugabe bat hiltzen duenean p rematuramente truncada. Quien defiende el halako poza sumatzen bada. Euren derecho a la vida no puede excusarse en la mag- oinazea "euretako bat" hiltzen nitud del segundo modo de violación del mismo denerako baino ez dute gordetzen para minimizar el primero, pero, en sentido con- trario, es incoherente desde los derechos indivisi- bles mostrar una fuerte preocupación por la ver- garantizado el reconocimiento de la igual digni- tiente negativa de este derecho e ignorar su ver- dad de todos en su condición de humanos, sí tiente positiva y su correspondiente conexión con deviene fundamental, como decía, distinguir entre la justicia social. Tampoco aquí se trata de hacer quien quita la vida y aquél a quien se la quitan, jerarquías. Se trata, más bien, de reivindicar el porque únicamente desde esa distinción se puede derecho a la vida, pero en toda su complejidad.q

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India: vida contra la desesperanza ndiak pairatzen dituen arazo larriak gorabehera, eta indiarrek nozitzen duten itxurazko esperantza falta kontuan harturik, erabat txalogarriak dira hain handia eta anitza den laterri baten aurrerapausuak. IBerauok eta munduari eskeinitako sustarretan Gandhiren bortizkeriarik ezaren mami ideolojikoa lagun, dira azken batean, itxaropena; arraza, erlijio eta egoera sozial haiek guztiek ongizate eta izango oparoa eka- rriko dien bakezko elkarbizitzan kokatuko den itxaropena, alegia.

David Maroto Iparraguirre 16 de julio. Historiador Hoy hemos ido a Khambhat (Cambay). Allí está Samuel, el responsable de Jeevan Jyoti y de la escuela a la que he venido como cooperante. Sufrió un accidente de autobús en el sur de la 14 de julio. India hace un mes. Murieron tres personas y él es emprano a la mañana he aterrizado en uno de los muchos heridos graves. Pero aún así, Ahmedabad. El viaje ha sido largo y cansado, Tpero la India me ha recibido con fuerza, inclu- so con agresividad. El calor es húmedo, pesado, Jeevan Jyoti-k, bere elkartearen pegajoso. Y un olor que no reconozco me ha ata- izena, Biziaren Argia esan nahi du, cado con mucha violencia. Es un olor como a tie- hain zuzen eurekin lanean dihar- rra, arenoso, penetrante, fortísimo. Callejear por Ahmedabad ha sido una experiencia duten ezgaitasun psikiko eta fisi- increíble. Las calles polvorientas están repletas de koak dituzten umeei eta euren personas: hombres, mujeres y niños que van de familiei eman nahi dietena aquí para allá por todas partes, acarreando las vasijas con agua, o enormes fardos y carritos, o con la bolsa de la escuela. Y de repente... un ele- se ha venido hasta el Gujarat, 36 horas de tren, a fante pintado con su guía al cuello, su enorme que le atienda un médico que conoce y que, segu- trompa y sus colmillos. Y más allá un dromedario, ro, no le va a cobrar la fortuna que le costaría su tirando de un enorme carro, alto, de cabeza esti- recuperación en cualquier otro hospital. rada y paso parsimonioso, a su aire en medio de Samuel habla inglés y me ha contado muchas un tráfico asfixiante y aparentemente caótico en el que se mezclan animales, personas, bicis, ricks- haws, coches viejos y modernos y enormes camio- nes. Pero la visión del Gujarat no estaría completa hasta ver su paisaje. Es llano, impresionantemente llano, aplastantemente llano. Cuajado de parcelas de tierra cultivada, verdeando en semilleros de arroz, parduzca en los campos arados, estirada en las plantaciones de plátanos... Alrededor de Ahme- dabad los grandes canales de las faraónicas obras hidráulicas de Narmada traen agua en abundan- cia y los campos están bien regados. A medida que bajamos hacia Indranaj, mi destino, los cana- les son más estrechos y llevan menos agua. Las parcelas se tornan polvorientas, de un tono blan- cuzco, y casi todas resecas. Es época de Monzón, tres meses de intensa lluvia interminable que lleva cuatro años amagando para desesperación de miles de comunidades campesinas.

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O P I N I O N N U M E R O 49 cosas. Cómo Jeevan Jyoti, el nombre de su orga- cen haberla perdido hace mucho tiempo. nización, significa la Luz de la Vida, la que inten- A todo esto se añade una peligrosa tendencia que tan aportar a los niños con discapacidades físicas en realidad hunde sus raíces muy hondo en la his- o psíquicas y sus familias, con los que trabajan. La toria de esta tierra. Samuel habla con pena de lo escuela se encuentra en Bhal, una comarca de las que pasó en el Gujarat entre finales de febrero y más castigadas por la sequía y las condiciones del mayo del pasado año. Alguien quemó un tren en suelo. Su nombre significa "nada crece". Es una Godhra, aunque no está claro si no fue un acci- zona de gran salinidad, con acuíferos salinos que hacen inservibles casi todos los pozos que se han Egungo mandatariek eta elkarte abierto. Su dependencia de los canales les deja en fundamentalista sendoek Indiako una posición muy vulnerable a las sequías, como erlijiozko taldeen arteko bizikidet- la presente, y a la corrupción política, que abre o cierra los canales con enorme arbitrariedad. za kasakartzea lortu dute, gizartez- Jeevan Jyoti ha conseguido poner en marcha una ko eta politika arloko taldekeriak escuela para niños y niñas con problemas físicos. sustatuz. Honela, Gandhik eta Neh- Algunos están afectados por la polio, aunque las ruk Indiarentzat aurreikusitako autoridades indias dicen que han erradicado la begirune eta tolerantziaz hornituta- enfermedad; y otros tienen malformaciones pro- ducto de la malnutrición, por problemas sanitarios ko giza-egitasmo handia birrindu o higiénicos, o por la juventud de sus madres, ape- dute, tamalez nas capaces de haberse quedado embarazadas y tener un parto seguro y en buenas condiciones. dente y el fuego se produjo desde dentro. Pero En la DEEPA Academy, nombre de esta escuela, se murieron 54 peregrinos hindúes, y las autoridades recoge a estos niños y se les da la oportunidad de del Gujarat, del BJP (fundamentalistas hindúes), una educación. También se ofrecer una asistencia no tuvieron ningún problema en señalar a la médica continuada y vigilada. Hay material orto- comunidad musulmana local como culpable. Se pédico y se lucha por conseguir una atención fisio- desató una auténtica caza al musulmán, con terapéutica adecuada que ayude a la corrección re p resalias y disturbios consentidos desde el de algunas malformaciones y problemas de la gobierno del Gujarat, el resultado ha sido más de polio. mil muertos en toda el estado; más de 100.000 refugiados musulmanes en varios campos al ser 14 de agosto. quemadas sus casas y comercios y ser expulsados Samuel me habla de otro gravísimo problema de la de numerosas aldeas por sus vecinos; y escenas India, en su opinión: la falta de un sentimiento de auténticamente terroríficas de muertes crueles e comunidad en las aldeas. El sistema de las castas inhumanas. Y una sociedad rota en todos los sen- produce que en cada aldea se junten diferentes tidos por el dolor y el miedo, y una desconfianza comunidades de casta, como auténticos guetos mutua entre todos los grupos religiosos. cerrados de los que no es nada fácil salir. El resul- Muchos me han hablado del campo de experi- tado es unas condiciones de vida complicadísimas, mentación en cuanto a conflictos comunales e porque no hay nadie que se preocupe por esos imposición del fundamentalismo hindú en que espacios comunes como es la calle. Me sorprende han convertido al Gujarat. En la India conviven hindúes, musulmanes, cristianos, budistas, jainis- Jendearen aurkako jarreren fal- tas, e incluso tribus animistas. Pero los actuales tak eta ekimenik ezak harritzen gobernantes y poderosas organizaciones funda- nau. Era berean, behin entzunda- mentalistas están logrando deteriorar la conviven- cia entre las comunidades religiosas de la India, ko esaera bat datorkit gogora: fomentando el sectarismo político y social, y des- protestarik egiten ez duen haciendo la gran realización humana basada en el herriak ez du esperantzarik. respeto, la tolerancia y la paz a que estaba llama- Komunitate hauetan aspaldi da la India de Gandhi y Nehru. galdu dutela dirudi Finales de agosto. El Monzón ha vuelto a hacer un guiño macabro y la falta de protesta o de activismo por parte de la al final ha traído algo de lluvia y los campesinos se gente. Pero también recuerdo una frase que oí han apresurado a aprovecharla para plantar el hace tiempo: un pueblo que no protesta es un arroz que hace ya dos meses debería estar cre- pueblo sin esperanza. En estas comunidades pare- ciendo por todas partes. A pesar de lo esporádico

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O P I N I O N N U M E R O 49 de estas lluvias monzónicas, es impresionante el cambio que provocan en el paisaje. Las parcelas India arazo politiko, sozial edo eko- de tierra pálida se han convertido en espejos acuo- nomiko sorta bat bainoagoa dela sos de un cielo que ya vuelve a ser azul, límpido y somatzea itxaropentsua da; Harri- cristalino, de horizontes interminables, con una luz tzeko modukoa da, bertan bizi izan- espectacular. Y en medio de estos enormes char- dakoekin berbetan, India bezalako cos se afanan todos por trasplantar los tallitos de arroz de los semilleros con la esperanza de que no laterri eskerga bezain anitzak nola- se acabe la lluvia todavía y se pueda salvar algo de ko aurrerapenak egin dituen eta la cosecha. nolako eragozpenak gainditzen La gente está endeudada hasta las cejas. En los jakin duen somatzea años buenos, muchos fueron los que quisieron "modernizarse": un tractor pequeñito, una casa un personas que se encontraban allí rezando, y han poco más grande y sólida, cultivos nuevos... Pero herido a más de 100. Los comandos especiales los últimos años han dado muy que han llegado al templo, después, han logrado malas cosechas, con lo matar a los terroristas a su vez. No pasaban de los que la mayoría no 20 años de edad. puede casi ni comprar la 26 de septiembre. simiente para Dos días de huelga en toda la India. En el Gujarat la próxima hay auténtico miedo a que se repitan las escenas siembra. Así de la primavera. Esta vez el gobierno se ha apre- se cierra el surado a decir que el ataque no tenía nada que círculo del ver con los musulmanes locales. Sin embargo, la que pare- poderosa organización Swaminarayan, acusada ce imposi- de estar detrás de los disturbios de la primavera, ble esca- no parece tan convencida. Llevamos días de p a r. Es el pequeños disturbios en ciudades próximas como caso de una Baroda o Borsad entre hindúes, en plenas festivi- familia que dades a Ganesh, y musulmanes. Ahora ofrecen visitamos en compensaciones económicas importantes a las Gudel y que se familias de las víctimas del ataque del día 24. Los mantiene gracias a refugiados musulmanes han sido obligados a que posee algunas vacas regresar a sus casas, quemadas y destruidas, sin y pueden vender la leche. una rupia de indemnización o ayuda oficial, para Las vacas se consideran sagradas; no se las mata, dar la apariencia de normalidad y poder celebrar ni siquiera se las maltrata como se hace con otros unas engañosas elecciones en el Gujarat este animales, aunque tampoco son diosas. Tienen que otoño. rendir. Tiran de carros y primitivos arados de made- ra; y se espera de ellas que produzcan leche para Principios de octubre. que la toda poderosa Cooperativa Amul se la com- De visita en Delhi y en Agra, los problemas de las pre. Dicen que la consagración de las vacas es comunidades rurales del Gujarat parecen un algo muy antiguo, para preservarlas en momentos sueño. Entre espléndidas ruinas y majestuosos de sequía y hambruna, como último recurso, palacios y monumentos de la India pasada y pre- como esperanza de recuperación, ya que eran la sente, se hace difícil creer la situación real de millo- principal fuerza de trabajo y fuente de recursos. nes de indios. Sin embargo, ni siquiera entre tanta Hoy se demuestra que esto tiene pleno sentido. belleza sería posible esconder a los pobres, como hacemos en Europa. Pero, por lo mismo, es alen- 25 de septiembre. tador ver que la India es mucho más que una serie Hoy nos hemos despertado con una sorprendente de problemas políticos, económicos o sociales; es y aterradora noticia en la radio. Dos o tres terroris- asombroso, hablando con quienes llevan allí más tas pakistaníes (aquí todos los terroristas vienen de tiempo, los enormes avances que un país tan Pakistán), han asaltado el Aksardham Mandir, el grande y diverso ha logrado y las incontables difi- principal templo hindú de Gandhinagar, la capital cultades que ha superado. Y todo ello en medio nombrada así por el gujarati que ha legado al de una aparente desesperanza, lo que nos mues- mundo entero una filosofía de paz y no violencia: tra un pueblo, una sociedad india llena de vida, de Mahatma Gandhi. En su ataque han matado a 30 proyectos y de un futuro aún por recorrer. q

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¿Quiénes son piratas los ?

onako artikuluan plajioa kultur sormen iturritzat babestu ez ezik, arteei eta asmakizun produktuei heltzeko demokratizazio orokorra aldarrikatu ere egiten da, muga sozial eta geografikoak hautsiko Hlituzkeen ibilbide bat bailitzan. Mafia gisako taldeek antolatutako piratakeria bainoago den zerbait mahairatzen dugu, eta halaber, jabego intelektualaren nondik norakoak birpasatzera bultzatu nahi da.

Hibai Arbide espectáculo que llenan tertulias dando la murga Miembro de Gesto por la Paz, con frases con la propiedad intelectual "en defensa de los e ideas copiadas a Wu Ming. artistas". Me acordé de los demagogos de la SGAE (Sociedad General de Autores) que nos tratan de convencer de que compartir las creaciones es ir en contra de la cultura. Y es que sin plagio no hay cultura. El concepto "propiedad intelectual" es un sinsentido. No sólo es imposible crear sin copiar sino, sobre todo, no ace poco visité la exposición de Manolo Val- es deseable que se cumpla la prohibición de pla- dés en ese híbrido entre centro comercial y gio. Hmuseo que es el Guggenheim. Me gustó mucho; en especial la relectura que hace Valdés de obras de Picasso, Matisse, Velazquez y Rubens. No soy un experto en arte contemporáneo (ni en arte clásico tampoco) y, sin ser capaz de hacer sesudos análisis de su obra, he de decir que me han parecido espléndidas, por ejemplo, las escul- turas de las meninas, la transformación a la que somete a Las señoritas de Avignon de Picasso o las diferentes versiones de Matisse como pretexto. Me acordé de todos esos pesados que no dejan de hablar todo el día de lo perjudicial que es "para el artista" el top manta, de la piratería, etc. Recordé a todos esos siervos de las multinacionales del

Izan ere, ez dago plajiorik gabeko kulturarik. "Jabego intelektuala" deritzan kontzeptua hutsala da, zentzubakoa. Kopiatu gabe sortzea ezinezkoa izateaz gain, nahiago da plajioaren debekua bete ez dadila

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Porque si así fuese, Picasso no habría pintado sus escultor, escritor o cineasta hubiera debido desa- meninas, porque es una copia de Velázquez; no rrollar su obra desde la nada. conoceríamos los girasoles de Gauguin y Van Pero los ramoncines, teddybautistas, mariajimenez Gogh, que se copiaban mutuamente, Platón no y demás parásitos de la SGAE siguen un día sí y habría podido transcribir los diálogos de Sócrates otro también con demagógicas cantinelas "antipi- y Miles Davis no habría podido trasformar Les Feui- rateo" en nombre de los artistas. De esos mismos artistas que ganan 10 pesetas de las 3000 que valen los CDs. Charly Parkerrek edota bere ondo- Y como recuerda Wu Ming, no estamos hablando rengoek kopiak egiten ekidin izan de la «piratería» gestionada por el crimen organi- balute, egun ez genuke Jazz doi- zado, sección de capitalismo extralegal no menos desplazada y jadeante que la legal por la exten- nua ezagutuko. Izan ere, egungo sión de la «piratería» autogestionada y de masas. jazza Charly Parkerren abestien Hablo de una democratización general del acceso kopia garatua baino ez da a las artes y a los productos del ingenio, proceso que salta las barreras geográficas y sociales. Digá- moslo: barreras de clase (¿de veras tengo que des- lles Mortes en su maravillosa Autumn Leaves. granar algún dato sobre los precios de los CD?). Si Charly Parker o sus herederos se hubieran empe- De todos modos, el movimiento real se orienta a ñado en evitar copias, hoy no existiría la música Jazz; la inmensa mayoría de la armonía o el fraseo Erreza da oso, zein izango litzateke- que podemos escuchar a cualquier artista de este en egungo artelan mota eta kopu- género le "pertenecen". El jazz de hoy no es sino la copia evolucionada de las canciones de Charly rua baldin eta musikari, margolari, Parker. eskultore, idazle edo zinegile Por no hablar de las leyendas y cuentos populares bakoitza ezerezetik hasi izan balitz que se han transmitido de generación a genera- ción sin importar quién las había creado y han mejorado gracias a la desinteresada aportación superar toda la legislación sobre la propiedad inte- colectiva. Si hubiera existido la propiedad intelec- lectual y a reescribirla desde el principio. Ya se han tual, la humanidad no habría conocido la epope- puesto las piedras angulares sobre las que reedifi- ya de Gilgamesh, el Mahabharata y el Ramayana, car un verdadero «derecho de los autores», que la Ilíada y la Odisea, el Popol Vuh, la Biblia y el realmente tenga en cuenta cómo funciona la cre- Corán, las leyendas del Graal y del ciclo artúrico, ación, es decir por osmosis, conmixtión, contagio, el Orlando Enamorado y el Orlando Furioso, Gar- «plagio». A menudo, legisladores y fuerzas del gantúa y Pantagruel, todos ellos felices productos orden tropiezan con esas piedras y se hieren las de un amplio proceso de conmixtión y combina- rodillas. ción, reescritura y transformación, es decir, de Así que cuando veo lloriquear a Ramoncín y Cía, «plagio», unido a una libre difusión y a exhibicio- repitiendo cantinelas que ya no cuelan, o a esos nes en directo. que para tratar de aparentar ser más progres pro- Son sólo algunos de los ejemplos más evidentes, ponen soluciones fuera de tiempo, (disminuir el pero en realidad, es fácil de imaginar cuál sería la IVA del precio de los CD, etc.), me reconforta saber producción artística actual si cada músico, pintor, que tienen la batalla perdida. q

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LA VERDAD DE LAS VÍCTIMAS

arritan eskatu izan da indarkeriaren xede politikoa aintzat hartzea, kon- ponbidea lortzeko lan zailean balizko edukiei heltzeko modu bezala. SHala ere, artikulu honen egileak buelta ematen dio lotura honi bikti- men esanahi politiko berria ateratzeko. Bere iritziz, ezin da existitu biktima guztiek bere esanahi politiko osoarekin lekurik izango ez duten euskal gizar- terik, ondorioz, gizarte hau eraikitzeko ETAk eraildako guztiak -ETAri ozto- po egiteagatik eta homogeneizatze abertzalea lortzeko eragozpen izatea- gatik- bilduko dituen osagai definitzaileak erabili beharko dira.

Joseba Arregi dicción que le resulta insalvable: la reali- Ex Consejero de dad histórica de la víctima hace, por su Educación del Gobierno Vasco propia existencia, imposible la meta del terrorista. Si éste llegara a alcanzar su meta, ello significaría la segunda muer- te de la víctima, la que dotaría de justi- ficación a la primera. Pero para ello debiera contar con la aquiescencia de la propia víctima, que ya no está presente por culpa de una acción concreta del terrorismo. Y nadie más está legitimado i algo de cierto existe en la violen- para dar esa aquiescencia en nombre cia y el terrorismo es que produce de la víctima. Svíctimas: los que sufren dire c t a- Uno de los efectos colaterales más per- mente el atentado, y los familiares que se quedan con el dolor, el sufrimiento, el vacío y el sinsentido. Las víctimas son reales, forman parte de la historia real. Su naturaleza de víctimas no es algo que hayan elegido. Lo dijo con claridad en cierta ocasión la viuda de Fernando Buesa: mi marido no ha dado la vida por la democracia, se la han arrebatado a la fuerza, con violencia. P roduciendo víctimas, el terro r, que tanto sabe de tácticas y de estrategias, de manejo del lenguaje para engañar a la sociedad y a los enemigos políticos, que son todos los que no son terroris- tas, produce, sin embargo, una contra-

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G A I A N U M E R O 49 niciosos del terror radica en la división la adjetivación como política de la vio- que provoca en la sociedad en la que lencia terrorista de ETA no la hace más actúa. En la política vasca y española lo c o m p rensible, más aceptable, más vivimos en nuestras propias carn e s . humana, menos crimen. Todo lo con- Todo lo que afecta al terrorismo y todo trario: la hace mucho más grave. Es la lo que está afectado por el terrorismo es violencia más gratuita de todas. La más

Biktimaren errealitate historikoak, bere izate hutsagatik, terroristaren helburua ezinezko egiten du escenario de división. Y el terror sonríe, fría. La más calculada. La más premedi- sin querer hacerse presente su propia tada. La más alevosa. Y si cualquier cri- contradicción y su propia imposibilidad. men por motivos de , de odio o También las víctimas, el trato que se les de pasión debe ser castigado por la debe, la política que tiene que ver con sociedad porque pone en peligro de ellas, se ha convertido en motivo de divi- alguna forma los lazos que construyen y sión. mantienen en alguno de sus puntos la Lo peor de la división no es que exista, convivencia y la cohesión de la socie- que se reconozca que no estamos de dad, la violencia terrorista pone en acuerdo en la política a seguir en todo cuestión la existencia misma de la socie- lo que les afecta, sino que además su dad en su conjunto, en aquello que la existencia es utilizada para denigrar al constituye como tal y le da forma y sus- adversario político. Es algo que, proba- tento: la violencia política es la amenaza blemente, no tiene remedio en demo- de desintegración de la sociedad, la cracia. puesta en cuestión de cualquier marco Esa situación no debiera, ser obstáculo, de derecho y libertad. sin embargo, para reflexionar sobre el Pero hay más. En el caso del terrorismo significado político de las víctimas. Por- de ETA es legítimo y posible, es incluso que lo tienen. Llama poderosamente la necesario buscar el significado de la atención cómo se asume, y se reclama, acción terrorista en la intención del la intención política de la violencia y del actor, de quien comete el asesinato, de terror, y sin embargo se oculta o se la organización terrorista. Manteniendo anula la significación política de la vícti- el paralelismo trazado antes entre inten- ma. Desde el campo nacionalista y ción de la violencia y solución a la vio- desde determinada izquierda se ha lencia, muchas veces creemos que para reclamado la necesidad de reconocer la intencionalidad política de la violencia, vinculando a ese reconocimiento la necesidad de una solución política para el problema de la violencia. Dejando de lado la posibilidad y la nece- sidad de poner en cuestión esa vincula- ción entre intencionalidad de la violen- cia y contenido de la solución -bastaría un simple juego de trasposición del argumento a otro tipo de actos violentos y de delitos para comprobar la debilidad del vínculo- es posible asumir sin reser- vas la afirmación de que el terrorismo de ETA posee intencionalidad política, y extraer consecuencias radicalmente dis- tintas a la de la necesidad de satisfacer en algún grado las exigencias de los planteamientos de los terroristas. En primer lugar, es preciso subrayar que

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entender el significado de la víctima se lo que éstas pudieron pensar en algún puede utilizar la misma vía: la o las momento en relación a la solución del intenciones políticas del asesinado, lo p roblema del terrorismo, sino en la que defendió en vida, lo que escribió o intencionalidad con la que ETA estable- proclamó en su actividad profesional, ce y produce su naturaleza de víctimas. en especial si todo ello se halla en Ésa es la verdad contenida en la frase de referencia a la solución del problema la viuda de Fernando Buesa: mi marido

ETAren indarkeria terrorista politikotzat jotzeak ez du uler- garriago egiten, [...] askoz ere larriagoa egiten du. [...] Indar- keria-moten artean doakoena da. Hotzena. Kalkulatuena. Aldez aurretik pentsatuena

terrorista. no dio la vida por la democracia, se la Y por esa razón para unos la necesidad arrebataron con violencia. La víctima no del diálogo entre los partidos, e incluso ha tenido oportunidad de establecer la necesidad del diálogo con los terro- intencionadamente el sentido de su ser ristas, puede llegar a estar justificada víctima. No ha podido hacerlo. La con- precisamente por unas víctimas, mien- dición de víctima conlleva el que le sea tras que para otros es precisamente lo impuesta a la fuerza, con violencia. En contrario lo que está justificado por ello radica la verdad de las víctimas. otras víctimas. Y así terminamos con Y esa verdad dice algo muy sencillo. Las que hay muertos de unos y muertos de víctimas no caben en la sociedad que o t ros, víctimas para unos y vícti- mas para otros, quedando otras muchas como víctimas para el olvido. El significado político de las víc- timas y la verdad de las víctimas, sin embargo, no hay que buscar- los en sus ideas, en sus intencio- nes. La verd a d de las víctimas queda sellada en la quieren los terroristas. Las víctimas son intención del asesino. Esa es la conse- un obstáculo vivo para la meta que cuencia de tomar en serio la frase de quiere conseguir ETA. Son víctimas por- que el terrorismo de ETA es una violen- que ETA tiene que limpiar el camino a la cia de intencionalidad política. Con meta y la meta misma. Pero precisa- cada atentado mortal, con cada asesi- mente como víctimas hacen imposible nato, con cada víctima que produce esa meta: no puede existir una sociedad ETA está sellando de forma irrevocable vasca en la que no pudieran tener sitio el significado y la verdad de las víctimas. las víctimas con todo su significado polí- Y esa verdad se deduce del esfuerzo por tico, significado que está formulado en contestar con la mayor claridad posible las razones por las cuales ETA las consti- a la pregunta: ¿por qué mata ETA? ¿qué tuye precisamente en víctimas. La socie- busca ETA a través de los asesinatos? dad vasca tendrá que ser una sociedad, ¿qué quiere conseguir ETA por medio en sus elementos definitorios, en sus de la violencia terrorista? definiciones institucionales, en la que Ahí está la verdad de las víctimas. No en quienes han sido asesinados por ETA

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G A I A N U M E R O 49 estén incorporados con su significación No se puede discutir en abstracto sobre de obstáculo a la meta de ETA, a una la separación de medios y fines. No se sociedad homogénea en el sentimiento puede discutir en abstracto sobre el nacionalista. derecho legítimo de cualquier proyecto Además de la división que también en político, de cualquier ideología. Es pre- las cuestiones que afectan a las víctimas ciso tener en cuenta la realidad concre-

Indarkeria terroristak gizartearen izatea bera, hau da, gizar- tea bera osotzen, eratzen eta sostengatzen duena jartzen du zalantzan: indarkeria politikoa mehatxua da eta gizartearen desintegrazioa eta eskubide eta askatasunerako esparruak zalantzan jartzea ekar dezake se produce en el ámbito político, la pre- ta. Es preciso tener en cuenta cuando sencia del terrorismo conduce a argu- se habla de estas cosas en relación a la mentaciones que, por lo menos, pue- política vasca y española de la realidad den ser caracterizadas como curiosas en de poder y dominación que construye

Hiltzailearen intentzioak akabatzen du biktimen egia. [...] Atentatu hilgarri bakoitzarekin, erailketa bakoitzarekin, bik- tima bakoitzarekin ETAk azkena ematen dio nahitaez bikti- men zentzu eta egiari algunos casos. la violencia y el terror de ETA. Es preciso Quiero referirme a dos tipos de argu- tener en cuenta cuando se utilizan esos mentos que se presentan en estrecha argumentos la verdad concreta, muy relación mutua. Se discute incesante- concreta, real e histórica de las víctimas. mente sobre la separación limpia entre Todos los políticos han aprendido a fines políticos y medios que se utilizan hablar de la necesaria cercanía que se para conseguirlos. Se plantea la posibili- debe tener con las víctimas, de la nece- dad de compartir los medios con cual- sidad de arroparlas, de mostrarles cari- quiera, aunque sea una organización ño. Todo eso es necesario. Pero lo que terrorista, si al mismo tiempo se conde- de verdad importa es conocer y respetar na la violencia y se proclama una volun- la verdad de las víctimas y extraer las tad clara de querer alcanzar esos fines consecuencias obligadas para la acción por medios pacíficos. política concreta. q Y se argumenta sobre el derecho legíti- mo a defender cualquier idea, cualquier p royecto político, cualquier ideología siempre que esa defensa se haga por vías pacíficas. Ambos argumentos, vuel- vo a repetirlo, están estrechamente liga- dos. En ambos casos se olvida, sin embargo, la exigencia marxiana de pensar en con- creto, y se olvida sobre todo la verdad de las víctimas. Las verdades abstractas, según Marx, ocultan las relaciones de poder que existen en la realidad, se convierten así en fetiches que ocultan la realidad, la esclerotizan y terminan legi- timándola, convirtiéndose en ideología.

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G A I A N U M E R O 49 LA VIDA ¿ENTRE LA MUERTE Y EL ABSURDO?

nork ez lukeela biktimen izenean hitz egin behar dio Isaac Diezek, oinaze bakoitza, bizipen bakoitza, sufrimendu izpi bakoitza bakarra eta partiku- Ilarra delako. Bere ustetan, biktima normaltasunez gizartera dadin, ‘bikti- mismoa’ gainditu behar du eta bere historiaren pertsona eta subjektu dela erakutsi, eta horretarako ezinbestekoa da laguntza pertsonala. Autorearen arabera, biktimenganako jarrerak konpromiso etiko eta hezitzaile sakona eskatzen du.

Isaac Díez No sé si sueño, pero no duermo... Salesiano y portavoz siempre aparece , y el sueño de durante pasa... y la puerta se cierra ¡Dios mío! Y no puedo el secuestro de Ortega Lara traspasarla... Es tan grande mi dolor que no sé lo que me pasa, que no sé si río o lloro... e piden que me pare y presen- Sólo os puedo decir, te, con brevedad, los detalles que en mi vida ya no hay nada, Mde vida que en mi acompañar que aunque yo muriera, a víctimas descubro como los elementos no se perdería nada, humanos más significativos. Intentaré pues el sufrimiento es tanto, describir algo de lo mucho que me han que mi corazón no aguanta... enseñado de la vida y su misterio que es Yo diría tantas cosas... y ¿para qué? todo lo contrario del sensacionalismo Es mejor no recordarlas provocador o del morbo sensiblero. Las Mas de mi mente no sales... personas marcadas por la violencia y esta pena a mí me mata. terrorista me han abierto los ojos y me ¡No siento mi corazón! han enseñado qué significa hoy ser per- ¡No sé dónde tengo el alma! sona y cómo vivir como persona en situaciones límites. Si queremos llegar a una realidad tan compleja como la de las víctimas, no Llegar y acompañar la situación conviene caer en fáciles generaliza- humana concreta. ciones. Es necesario delimitar fronteras y La primera lección que he aprendido es tratar de llegar a la persona concreta. que cada persona es un misterio irrepe- No hablemos de "las víctimas" con facili- tible y en este campo, cada situación dad. La mayoría de las personas vícti- humana es una llamada importante a mas de la violencia terrorista no se sien- escuchar y acoger con suma delicadeza. ten identificadas con lo que se publica o La primera frase que recuerdo haber se dice de "las víctimas" o incluso con lo escuchado de una viuda de un asesina- que declaran grupos o colectivos de víc- do de ETA me dejó muy confuso y a la timas. vez sumamente impactado: "Quien no La realidad concreta de las personas víc- haya vivido esto, nunca lo podrá enten- timas directas del terrorismo etarra es der ni imaginar. En esto no hay empatía muy compleja. Hay factores externos posible...". Lógicamente, no lo juzgo, que influyen mucho y otros más inter- tan sólo expreso su sentir. Algo así se nos y personales: la fecha y tiempo del puede captar de los versos de una atentado; la atención legal, social, admi- madre que ha visto asesinado a su hijo: nistrativa y económica; la formación

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G A I A N U M E R O 49 personal; la ideología y militancia políti- ca; la integración y relaciones familiares. Si no somos muy claros y concretos con las personas y situaciones personales, casi siempre provocamos un sentimiento de agresión y, sin pretenderlo, aumenta- mos el sufrimiento y desajuste personal, los agravios comparativos y la sensación de manipulación interesada. No obstante, y procurando iluminar algo este mundo tan complejo, intenta- ré agrupar o clasificar los detalles que a mi juicio son los que más se repiten en las personas y vidas marcadas directa- mente por la violencia terrorista: - La víctima ha vivido una experiencia traumática que le degrada como perso- concreta y qué respuestas puedo dar na. Una situación de degradación y blo- yo? queo personal. Si no se trabaja pronto y - ¿Cómo influye esta situación de vio- bien, el victimismo hará estragos. lencia en la vida y formación de nues- - El bloqueo, incomunicación, miedos, t ros adolescentes y jóvenes que se marasmo, etc. se viven en todas las rela- abren en este humus y ambiente a la ciones interpersonales y, sobre todo, en vida?

Biktimen errealitate hain konplexura iritsi nahi badugu, ezin gara orokortze errazetan erori. Ez dezagun erraz hitz egin "biktimez". Indarkeria terroristaren pertsona biktima gehie- nak ez datoz bat "biktimez" argitaratzen edo esaten denaz edo biktimen talde edo kolektiboek diotenaz las relaciones con los más cercanos y Creo que toda persona medianamente directos. Se da un bloqueo familiar y responsable, todo grupo, toda institu- social que puede poblar de suposicio- ción debe pararse y tratar de responder nes, interpretaciones, figuraciones, etc. cómo entienden y afrontan estas cues- todo el entorno y, de este modo, viciar y tiones. hacer imposible una vida realmente con- creta y ajustada a la realidad. Acompañar hasta superar el victimis- - Según sea el ambiente social en que mo. viven y si en el entorno en el que habi- Vivir una situación de víctima es un mal. tan se justifica la violencia y la agresión Como tal, hay que luchar por superarlo. por parte de grupos o de personas con- La mayor aportación que pueda hacer cretas, la degradación moral adquiere una persona víctima es superar el victi- una dimensión social y la víctima sufre mismo y demostrar que es persona y una grave dificultad de relación normal sujeto de su propia historia y que los con su entorno. Además, se convierte obstáculos y dificultades que tiene que en un testimonio de la degradación afrontar en su vida, los asume y no le moral de la vida social que incomoda y impiden ser responsable y protagonista denuncia. de su propia vida y de los retos que en Me parece útil señalar que todo esto ella encuentra. Esto significa que la per- hace que surjan en mí numerosas pre- sona víctima de la violencia, debe iniciar guntas y cuestiones que podría sinteti- un proceso de personalización de algo zar de la siguiente manera: absurdo. El dolor y el sufrimiento es - ¿Cómo puedo iniciar con estas perso- siempre absurdo y mucho más cuando nas un camino de sanación personal y es provocado por una ideología. familiar? En este proceso es capital el acompaña- - ¿Qué llamadas me hacen en su vida miento personal. Si para ser personas y

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madurar como personas, todos necesi- t e rrorista está marcada en muchos tamos ser acompañados, mucho más aspectos. El dolor y sufrimiento son en un proceso de sanación de una siempre absurdos que jamás podremos experiencia de sufrimiento absurdo. El entender. Cabe sólo abrirse al mundo acompañamiento psicológico debe ser del sentido. Mi experiencia me dice que

Biktima batek egin dezakeen ekarpenik handiena hauxe da: ‘biktimismoa’ gainditu eta bere historiaren pertsona eta sub- jektu dela erakutsi eta bere bizitzan azaltzen zaizkion ozto- po eta zailtasunak bereganatu, bere bizitzari eta bertan aur- kitzen dituen erronkei erantzukizunez helduz

un servicio que toda víctima ha de estas personas están extraordinariamen- tener. Por desgracia, ni ha sido, ni es así. te capacitadas para dar o rechazar el Este es un reto y compromiso prioritario paso que abre o cierra la entrada en si queremos que la víctima supere el vic- este mundo del sentido. Me parece fun- timismo, venza los miedos y el marasmo damental poder canalizar el marasmo y que le asaltan, se abra a unas relaciones absurdo de lo vivido y sentido y orien- interpersonales auténticas y consiga el equilibrio personal que le capacite para ser sujeto de su propia historia. Sólo superado el victimismo, la víctima se integra con normalidad en el tejido de la vida social con normalidad. De no ser así, ella será siempre manipulada y, a la vez, forzará, aun sin pretenderlo, las normas que regulan la vida y partici- pación social y política. Cuando las víctimas deben asociarse como víctimas para reivindicar sus dere- chos y no sólo para superar el victimis- mo, asistimos a una doble constatación. Por una parte, se fija y aumenta su situación de víctima. Por otra, es la denuncia evidente de que estamos fallando en lo fundamental, tanto social como legal o administrativamente, tarlo hacia un horizonte de sentido. No pues, no abordamos el primer y princi- hacerlo o no lograrlo, puede conducir a pal cometido que tenemos para con perderse en una nebulosa y laberinto

Biktimak, beren eskubideak aldarrikatzeko eta ez ‘biktimis- moa’ gainditzeko soilik, biktima bezala elkartu beharrean daudenean, bi gauza nabarmen ditzakegu. Alde batetik, beren biktima egoera finkatu eta areagotu egiten dela. Bes- tetik, gizarte, lege nahiz administrazio mailan funtsezkoe- nean huts egiten dihardugula salatzen digute argi eta garbi

ellas: que superen la situación negativa de oscuridad, odio, miedos, desconfian- que supone el sentirse y ser víctima za e impotencia. ¿Desde dónde dar e iluminar la búsque- Entrar en el mundo del sentido. da de sentido? ¿Es posible hallar sentido La persona que ha sufrido la violencia a algo absurdo? Estamos ante algo muy

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mos llamados a trabajar por lograr que la vida y convivencia social se desarrolle y base en el ejercicio efectivo de los derechos fundamentales. Esto supone que tenemos una visión positiva de toda persona como sujeto y protagonis- ta de su vida e historia. Este es el com- promiso educativo que debe alentar a toda persona en su vida y trabajo. Un compromiso educativo que supone: - Poner y procurar que toda persona sea sujeto de su propia historia. - Acompañar personalmente a los que están en proceso de formación en la tarea de conseguir una visión ajustada de la vida y lograr también socializarla personal. Es cierto que la vivencia de viviéndolo con normalidad en la socie- situaciones límites nos capacita y enfren- dad en que se encuentran. ta seriamente para abordar este campo - Brindar las experiencias de partici- y también es cierto que pueden llevar a pación y asociacionismo que hagan abrirse con claridad al sentido o al plan- posible la integración e incorporación

Biktima gure gizartearen degradazio moralaren testigantza da eta, aldi berean, konpromisorako deia. Bizia eta askata- suna bezalako funtsezko giza eskubideei dagokienez, inork ezin du bere erantzukizuna eskuordetu teamiento contrario: ¡Todo es un absur- de todos y en especial de los jóvenes, do ciego! Los dos casos he vivido y en el tejido y vida social sin correr el ries- acompañado. Como es lógico, yo lo go de caer en la violencia. vivo y afronto desde mi fe cristiana: el - Lograr que todo esto se haga diseño, misterio de la Pascua de Jesús. proyecto, camino, sendero... que con- duzca y lleve a la paz. Sintetizando diría Un compromiso ético y educativo. que se trata se trata de sembrar espe- Desde lo expresado hasta ahora sólo ranza y fe en cada persona, hacer nacer quisiera enumerar y formular un doble en nosotros la confianza y alegría del compromiso: vivir y en el vivir diario, y desarrollar la Un compromiso ético: La persona vícti- capacidad de cantar y celebrar todas las ma es un testimonio de la degradación expresiones de vida y de paz. q moral de nuestra sociedad y, a la par, una llamada al compromiso. En los dere- chos humanos fundamentales, como son la vida y la libertad, nadie puede delegar su responsabilidad. Este es un tema social de primer orden y debe estar por encima de toda política de par- tido pues es una responsabilidad perso- nal y afecta a todos. No es sólo un com- promiso de rechazo y denuncia de una violencia ejercida y padecida -que supo- ne ciertamente ya mucho-, es el com- promiso positivo de fundamentar la vida y convivencia en los derechos funda- mentales de las personas. Un compromiso educativo: Todos esta-

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G A I A N U M E R O 49 LA VIDA COMO SIGNIFICADO DE LAS VÍCTIMAS

ahitaezkoa da biktimen esperientziaren kontakizun osoa gizarte erre- alitatera eramatea. Kontakizun osoa egin behar da, lehenengo eta Nbehin, biktimengandik erru, gorroto (norberarena eta besterena) eta oinaze sentimenduak kentzeko eta, gero, hilketak dakarren laztasun izuga- rri eta neurrigabe horretaz dugun ustea finkatzeko oinarria jarri ahal izate- ko. Biktima absolbituak eta kontakizun askatuak, horrela, bere alferreko galerari esanahia emango liokeen zentzua jadetsiko lukete. Kontakizuna, orduan, ez da oroigarri hutsa izango, besteekin konpartitzean, bizipen berri bihurtuko delako beraientzat eta gainerakoentzat eta esperientziarako, bereziki egiarako, sentsibilizatuko gaituelako. Horrela, biktima aldatu egin- go da, subjektu baliagarri bihurtuko da, geldotasunerako kondenatik urrun- duta, eta arrazoi nagusi bihurtuko da, izugarrikeria errepika ez dadin.

Ana Rosa Gómez Moral que instrumentalizar, primero, su propia Miembro de Gesto por la Paz vida e incluso estar en disposición de perderla para, luego, poder decidir, con mucha más crueldad gratuita, sobre la de los demás. Pero el asesino dispone, al menos, de una lógica para el sacrifi- cio, para el propio y, mucho más, para uestra incapacidad para explicar- el ajeno. nos el sentido de la vida es tan A la víctima involuntaria, en cambio, se Ngrande como nuestra capacidad le arrebata lo único que tenía para expli- para eliminarla. Cuando se mata no carse su vida, entendida como algo que sólo se produce el vaciado de toda la necesita de sí misma para comprender- potencialidad del ser humano que se se. Por mor de un móvil siempre parcial, aniquila, sino que, además, nos añade no sólo se extermina la parte "molesta" al resto más dificultades para encontrar de la víctima, sino que también se des- el sentido de la vida, puesto que en ese truyen todos los demás ámbitos de su instante se materializa la contradicción existencia. De esta manera, el asesinato que supone eliminar lo que más se esca- se revela como la solución más despro- pa a nuestra capacidad intelectual con porcionada, burda y grosera que cual- el más simple y burdo movimiento de quier ser humano puede elegir para diri- un dedo sobre el gatillo o el temporiza- mir sus diferencias con otro. Y de ahí dor. Sin embargo y aunque resulte para- surge también la necesidad que senti- dójico, el asesino que ejecuta ese movi- mos de comprender el sentido de la miento idiota es quien más posee, al vida de la víctima. Tras la pérdida irrepa- menos en ese momento, un sentido de rable, los familiares y allegados tratan la vida. La ha bajado del escalafón máxi- de dotar a su ser querido de un relato mo de los valores, como soporte que que le absuelva como persona y que le contiene la totalidad del ser humano, y dote de un significado como víctima. la ha puesto al servicio de una de las Sin embargo, ese relato debe trascender causas inventadas por los pro p i o s del círculo más cercano a la víctima y humanos y que no son más que una de propalar a la sociedad de la que forma- las múltiples dimensiones de la persona ba parte la responsabilidad de encajar el (la religión, la patria, el sexo, la clase significado de su sufrimiento en la his- social...). Así, quien decide matar tiene toria.

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manera que, cuando recibimos un fuer- te golpe, como un martillazo en un dedo, existe esa milésima de segundo en la que aún no sentimos el dolor, aun- que ya sabemos que va a sobrevenir con toda su intensidad, presenciar o recibir la noticia del asesinato de un ser querido resulta tan agresivo que no se puede experimentar como una reali- dad, sino como algo que se ve desde el punto de vista de un espectador prote- gido a quien siempre le queda el con- suelo de que no le está ocurriendo el horror al que asiste. Es un momento en el que aún se piensa que se está a tiem- po de volver al instante anterior, ese El monólogo con la víctima mortal preciado instante previo en el que aún Cuando alguien comete un acto de vio- no ocurría nada, pero que ya nunca lencia extrema contra un semejante, jamás volverá. De hecho, se sabe ya comienza un universo de dolor cuyos que lo sucedido traerá tras de sí un bordes nunca dejan de crecer. Descono- dolor inagotable e imperecedero que a

Hilketa, edozein gizakik beste norbaitekin dituen desadosta- sunekin bukatzeko aukera dezakeen konponbiderik neurri- gabeena, zakarrena eta baldarrena da cemos qué ocurre con aquel que ha partir de ese momento deberá ser con- sido asesinado, pues es difícil compren- sultado, como si se tratara de una parte der el estado de inexistencia. Sólo pode- más de la conciencia, sobre cada acon- mos interpelar a la víctima desde la vida, tecimiento que lo haga revivir en la justo desde el lugar del que ella ha sido memoria. De esta forma, cuando la per- expulsada. Tal vez por eso, muchas per- plejidad, la conmoción y la solidaridad sonas que han sufrido la pérdida de un de los demás, si es que la ha habido, ser querido en esas circunstancias mani- vayan dejando abandonado a ese dolor fiestan la necesidad de volver a compar- profundo, un roedor solitario que a tir un tiempo con él, aunque sólo sea el veces duerme y otras veces muerde, se suficiente para preguntarle qué piensan instalará para siempre en la jaula del sobre lo que le ocurrió. Ese deseo de alma. En adelante, el familiar o allegado requerir su opinión constituye, en reali- de la víctima se convertirá también en dad, un intento de revivir a la víctima otra víctima, cuya condena consistirá en para que pueda aportar, al menos, la estar ya en el centro de la escena por- interpretación de su propio asesinato. tando, dentro de sí, ese animal vivo sin Por supuesto, ese deseo siempre queda ojos. insatisfecho y no puede pasar de ser Esta experiencia se puede parecer a la nada más que un monólogo que nunca de quien recibe el aviso de la muerte de logra ofrecer todas las certezas a quien un ser querido en accidente, sólo que, siente sobre sus hombros de al estremecimiento que produce una la responsabilidad de imaginar los días noticia de esa naturaleza, hay que aña- sin vivir de su ser querido. dir la repulsión que se siente cuando la Por otra parte, en la narración de los desgracia no ha sido el resultado de un allegados a las víctimas, hay siempre un cúmulo de azares fatales, sino el pro- principio común: la vivencia de esa ducto de una voluntad humana, del injusticia como un sueño obstinado deseo de un semejante, de la fría plani- que, al final, acaba por convertirse en ficación de otra persona. Esta especifici- una realidad creciente. De la misma dad del sentimiento de la víctima

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a d q u i e re el máximo pro t a g o n i s m o ciente, en el cumplimiento de lo estipu- cuando, una vez pasada la intensidad lado en la justicia. Como si tanta abomi- del dolor primero, el resto de los seres nación y tanto dolor no pudieran caber humanos se perciben como cómplices en un mismo ser, la víctima suele liberar Hiltzaileak ez bezala, biktimak ia ez dio inoiz gizatasuna kentzen bere erasotzaileari eta, hain zuzen ere, eragin zuen kaltea benetan ulertuko eta onartuko ezkero izango zukeen gizatasun seinale hori jadestea litzateke bere guraririk nagu- siena

de la pena que se sufre. Esta sensación al victimario de su odio y lo reconduce es especialmente aguda allí donde ha hacia las ideologías que justifican la sido necesaria la connivencia de algún barbarie y que han hecho de ese indivi- vecino para la comisión del crimen o duo un ser digno de compasión. De donde la insolidaridad, la soledad y la esta manera, al contrario que el asesino, marginación social han contribuido a la víctima casi nunca llega a deshuma- añadir más deshumanización a quien nizar a su agresor y, de hecho, lo que sufría la mayor de las injusticias. más desearía obtener de él es, precisa- mente, el rasgo de humanidad que se le El diálogo con el verdugo supondría si comprendiera y reconocie- Mientras cree estar huyendo del odio de ra con sinceridad el daño que causó. los demás, la víctima inicia, en realidad, Por otro lado, al igual que dos personas una huida de ese odio que empieza a que se divorcian tras largos años de sentir ella misma hacia los otros. Así convivencia no dejan de comparar sus pues, el dolor propio parece generar vidas por separado, el acto del asesina- una lucidez emocional que impide a la to es tan definitivo que también crea un

Ez dago biktimarik, lehenago edo beranduago, indarkeria gauzatzen duenaren sare edo egitura ideologikoari erantzu- ten dion ez beharrezko justifikaziorik ematen ez duenik

víctima odiar completamente al ser con- vínculo por el cual la víctima y su agre- creto que le causó el mal. A pesar de la sor, aunque ni siquiera se conozcan, ya rabia y la impotencia que pueda sentir nunca podrán dejar de observarse. En al principio, es común que la víctima esa mirada de soslayo, en esa compara- acabe por establecer el mínimo de su ción oculta, lo primero que constata la satisfacción, siempre relativa e insufi- víctima es que su victimario, a diferencia de ella, posee una causa que le motiva. Esa carencia fundamental conduce a la víctima a narrar un relato inconsciente- mente contaminado por la lógica del agresor. No hay ninguna víctima a la que en algún momento no se le esca- pen justificaciones innecesarias que res- ponden al entramado o a la estructura ideológica de quien ejerce la violencia. Por ejemplo, si la víctima fue acusada de traficante, sus allegados insistirán sobre la falsedad de la acusación y, por tanto, sobre la inocencia de su ser querido, como si el hecho de haber sido real- mente traficante justificara su asesinato. Es una muestra de cómo a veces asimi-

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que afecta a su agresor, la víctima obser- vará que ella es el único efecto sin reme- dio, la única consecuencia eterna, lo único que va a seguir siendo aquello en lo que la han convertido. Después del propio asesinato, ese será otro de los momentos en los que las víctimas vuel- van a sentir de manera más cruel la soledad que provoca la injusticia de la violencia. Si no hemos otorgado de un sentido firme y perdurable a las víctimas, llegará ese día en que todos, en nuestro inten- to de olvidar y alejarnos lo más rápida- mente de la pesadilla que hemos vivido, nos olvidemos al mismo tiempo de esas lamos, sin darnos cuenta, el código de grandes perdedoras que, ya innecesa- justicia que imparten los propios asesi- rias para dotarnos a nosotros mismos de nos. Asimismo, si damos un sentido polí- sentidos parciales, pasarán a ser trata- tico concreto a la víctima, la estamos das como uno de esos residuos tóxicos reduciendo a la misma parcialidad a la indestructibles con los que no se sabe

Guztia, baita erasotzaileari dagokiona ere, konponbidean dagoela dirudienean, bera dela konponbiderik gabeko era- gin bakarra, betiko ondorio bakarra, bihurtu den horretan iraungo duen bakarra ikusiko du biktimak que la redujo su victimario, sin tener en muy bien qué hacer, aparte de sellarlos cuenta que su causa política no necesita con indemnizaciones y algún homenaje de su muerte para ser legítimamente vacuo de vez en cuando para que no defendida, sino más bien al contrario, lo molesten. que necesita su causa es, precisamente, Por eso, es obligatorio incorporar a la su vida. realidad social el relato completo de la experiencia de las víctimas. Su narración El coloquio con la sociedad total es una necesidad que no sólo las Si sólo logramos dar un sentido parcial a absolverá a ellas de los sentimientos de la víctima, es muy posible que resulte culpa, de odio (el propio y el ajeno) y de también un sentido temporal. Mientras dolor, sino que además puede llegar a la violencia persiste, el dolor de la vícti- constituir el fundamento sobre el que ma es un mundo en expansión, ya que asentar nuestra convicción permanente se agranda cada vez que un nuevo acto de esa tosquedad monstruosa y despro- violento hace revivir el sufrimiento pro- porcionada que supone el asesinato. La pio, pero, al menos, parece formar parte víctima absuelta y su relato liberado se de algo vivo que nadie puede olvidar dotarán, de esa manera, de un sentido fácilmente. Es decir, la propia continui- que da significado a su pérdida inútil. El dad de la violencia actúa como un recor- relato ya no será un mero recordatorio, datorio permanente de la pérdida inútil puesto que al compartirlo con los de tantas vidas humanas y del dolor que demás, se convertirá en una vivencia genera. En cambio, el día que la violen- nueva para ellas y para el resto y nos cia toque a su fin, las víctimas y la socie- hará a todos sensibles para la experien- dad compartirán la misma esperada cia, en especial para la de la verdad. Así, satisfacción, pero de un modo diferente, la víctima se transformará, se hará un porque será entonces cuando la víctima sujeto útil, alejada de su condena a la sienta que su pérdida es la única verdad pasividad, y se erigirá en la primera imperecedera. Cuando todo empiece a razón para que el horror no se vuelva a parecer tener alguna solución, incluso lo repetir. q

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" H A S TA QUE NO TE OCURRE NO SABES LO QUE ES"

ure senitarte kuttun baten galera bidegabekeriarik gordinena jasan duenak baino ulertu ezin dezakeen arren, biktimek espero dute gai- Gnontzekook eraildakoen oroimenari eusteko behar adinako gizatasu- na izan dezagun, euren giza duintasuna ontzat hartu eta jasaten duten sufrikarioa eta oinazea justiziaz hornitu ditzagun.

Nati Rodríguez Lajo etarra, deberían escucharnos y contar Presidenta de la con nosotros. Fundación Fernando Buesa Las principales víctimas son los asesina- dos. A ellos les arrebataron lo más valio- so que tenían, sus vidas. Esto hace vícti- eguramente esta frase la podría- mas también a todos sus allegados, que mos escuchar a cualquiera de las seguimos vivos, aunque ya heridos para Svíctimas. siempre. Nos sumerge en un proceso de La vivencia pro p o rciona un entendi- duelo largo y doloroso, en un túnel miento de la situación imposible de oscuro. Recorrerlo nos llevará tiempo. tener para quien no lo ha vivido. Enton- No es un avance gradual, pues hay caí- ces comprendes el significado de expre- das, momentos en los que nos deso- siones como "pérdida irreparable", "tris- rientamos, nos faltan las fuerzas o retro- teza infinita". Es esa vivencia comparti- cedemos. De ese túnel algunos salen, da lo que hace que entre todas las vícti- aunque heridos, y otros sucumben al mas haya una solidaridad y empatía dolor y la tristeza. especial, independientemente de cual Para superar esta difícil situación sin sea su forma de pensar. Es por ello tam- duda cuentan las condiciones persona- bién que nadie podrá hablar con preci- les, como la fuerza interior o el coraje sión sobre nosotros, sólo podrán inter- para vencer las dificultades de una vida pretarnos. Es por ello que nosotros, las rota, el apoyo familiar, la posibilidad de propias víctimas, debemos hablar y no avanzar junto a los más cercanos, y callar. Es por ello que, quienes tienen tener ilusión, esperanza en el futuro, responsabilidades políticas, sobre todo como una luz que brilla al final de la en el País Vasco, cuna de la violencia oscuridad.

Biktimok hildakoenganako gizartezko onespena gura dugu, gizarteak berak euren oroimena bizirik izan dezala, eurek utzitako hutsunea bete dezala, euren giza-duintasuna galdu ez dadila, hala nola jasandako oinaze anker eta bidegabea ageri dezala

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Muchos, seguramente la mayoría, se humano. Necesitamos afecto, solidari- van del País Vasco para intentar renacer dad, que nos arropen, que estén cerca en un ambiente más propicio. Otros se para llenar, en parte, el terrible vacío. quedan tal vez por imposibilidad de Las víctimas fueron asesinadas por marchar al carecer de los medios o defender la democracia, la paz y la liber- recursos necesarios o por un compromi- tad. Hay una corresponsabilidad de so personal. En mi caso, me quedo, como decía Jose- ba Arregui, en un maravilloso artículo. En el ambiente social que vivimos en Euskadi, el dolor de la herida se revive cotidianamente. Pero siento un compro- miso personal con mi vida pasada, con mi marido. También con el futuro de mis hijos, mis nietos, mis amigos, mi país...... , con todos los ciudadanos que viven aquí sin libertad, sólo el día que aquí haya paz, que se respete a las per- sonas por su condición, sean cuales fue- ren sus ideas, me veré libre de este com- promiso. Las víctimas esperamos el reconocimien- to social de los asesinados, que la socie- todos ante la violencia. No podemos dad mantenga vivo su recuerdo, que "acostumbrarnos" a que la maldad, se llene el silencio que dejaron, que se les pasee entre nosotros, ni permitir que reconozca su dignidad humana y se siga avanzando y creciendo. Tiene que deje de manifiesto claramente el cruel e haber un rechazo público a todas las injusto daño que recibieron. Necesita- manifestaciones de la violencia. Tene- mos que actúe la justicia y el estado de mos que afrontar juntos el miedo y

Biktimok adi ibiliko gara mugak noiz eta non jarriko, eta gure oinazeaz baliatuko direnei aurre egiteko derecho con los asesinos y un compro- mantener la esperanza. miso institucional en dar prioridad a la En este rechazo, se puede caer en la lucha contra el terrorismo, sin equidis- tentación de utilizar a las víctimas den- tancias ni ambigüedades. tro del juego político, especialmente en El principal dolor es la ausencia del ser situaciones electorales. A menudo se querido en nuestras vidas, de su calor hace esta crítica cuando se nos presta atención o se crean fundaciones en memoria de algunos asesinados. Des- pués de tantos años de silencio y olvido, me pregunto si lo que se espera es que sigamos callados o nos marc h e m o s . Debemos ser las propias víctimas quie- nes estemos atentas para marcar los límites y salir al paso cuando alguien trate de utilizar indebidamente nuestro dolor. Estas actitudes facilitarían, sin duda, el ejercicio diario de alquimia que las vícti- mas hemos de hacer para transformar nuestro sentimiento de rabia, legítima ante la injusticia sufrida, en rebeldía cívi- ca y comportamientos constructivos de paz y convivencia entre todos. q

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LA IMPOSIBLE JUSTICIA A LOS MUERTOS

iktimen heriotza beste edozein gizakiren heriotza bezain konponezi- na, hutsala, absurdua eta zentzu ororen deuseztatzailea da, baina Bbadauka berezitasunik, erailketa eta eraileari egiten zaion gaitzespena gehitu behar zaio, pertsona hilketa burutzera bultzatu duen arrazoi eta zioen kate zitalaren aurrean nazka, eta gizakia hiltzea gizakia hiltzea dela estaltzen saiatzen den razionalizazio ideologikoaren aurreko gaitzespena. Hainbeste heriotza eta saminen erantzule eta konplizeei ahanztura ezaba- tzea da, artikulu honen egilearentzat, biktimen memoria gizartean bizirik mantentzearen balio nagusia.

Juan Aranzadi estatal las indemnizaciones, compensa- Escritor y profesor de ciones y ayudas materiales, sociales y antropología de la UNED psicológicas debidas a las víctimas del terrorismo, así como acerca del apoyo moral y la ayuda afectiva que es desea- ble y esperable que obtengan de sus conciudadanos quienes han sufrido tamaña tragedia, y entiendo que esa uesto que me aclaráis que no os presuposición implica la invitación a lle- importa que reitere las opiniones var la reflexión "más allá" de ese acuer- Pya expuestas en la polémica con do para concentrarla en el significado Rafael Aguirre, Raul González Zorrilla y social y político de las víctimas del terro- Carlos Martínez Gorriarán mantenida en rismo en general y del terrorismo de ETA El Correo durante el verano de 2001 en particular. –me sería difícil improvisar otras-, acep- Comparto ese supuesto y a él me aten- to gustoso vuestra invitación a reflexio- dré en lo que sigue, pero no quisiera nar en las páginas de Gesto sobre "el sig- minimizar la importancia del hecho de nificado que la sociedad debe dar a las víc- que no hace mucho todavía no existía timas del terrorismo, más allá del respeto y en el País Vasco ese acuerdo mínimo regulación legal de sus derechos y del sobre el tratamiento legal y moral del deber de solidaridad moral con ellas" (la problema de las víctimas: haber alcan- frase es vuestra, los subrayados míos). zado ese denominador común en una Entiendo que la última parte de la frase sociedad que hasta hace poco mante- (la subordinada que comienza con "más nía enterrado ese problema y ocultas, allá") da por supuesto que hay un silenciadas, marginadas e incluso vili- acuerdo generalizado acerca de la pro- pendiadas a las víctimas de ETA es un cedencia y conveniencia de re g u l a r logro notable del que, en mi opinión, legalmente con la máxima generosidad sois muchos ("Gesto", sin duda, entre

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G A I A N U M E R O 49 ellos) los responsables, incluídos aque- llos ("¡Basta ya!", por ejemplo) de cuyas actitudes y posturas al respecto discrepo y a los que, por ello, sin embargo aplau- do. Para no repetir en exceso lo ya expuesto en El Correo y para deshacer a la vez –al menos a mis propios ojos- algunas ambi- güedades y malentendidos suscitados por aquellas consideraciones, me limita- ré a hacer algunas aclaraciones que pueden ser útiles para entender la pers- pectiva subjetiva, ética y teórica de las opiniones expuestas en la polémica cita- da: 1. A diferencia de algunos intelectuales especializados en los deberes (también como yo, valoran la vida por encima de propios, pero sobre todo ajenos) y en el cualquier cosa o idea) y sobre todo, lo diagnóstico y terapia de los "valores que deseo, desde mi particular perspec- erróneos" de los demás, confieso que a tiva y valoración, que no haga nadie mí el deber, sea propio o ajeno, me trae con ellas. sin cuidado, y que no creo que "erró- 2. En mi opinión, no hay más Derecho, neos" o "verdaderos" sean adjetivos que en sentido estricto, que el Derecho Posi- quepa predicar con sentido de los valo- tivo, y no hay por tanto más derechos res, mejor dicho de las valoraciones, a que aquellos recogidos de facto en una las que yo sólo me atrevería a dividir, u otra legislación que establece además más modestamente, en coincidentes o un modo eficaz de garantizar su ejer- divergentes con las mías, y que son en cicio (sin tales garantías, el reconoci- mi opinión (tanto las unas como las miento formal de un derecho –como el otras) previas a su representación ideo- derecho al trabajo en nuestra Constitu- lógica como valores, a su conversión ción- no pasa de ser un brindis al sol de

Nire ustez, zentzu hertsian, ez dago Zuzenbide Positiboa baino Zuzenbide gehiago, eta honen ondorioz legeri baten edo bestean de facto jasotako eskubideak baino ez daude, non eskubideak jasotzeaz gain, bere egikaritza bermatzeko modu eraginkorra ezartzen den fideísta en valores supuestamente objeti- los legisladores). Aquellos supuestos vos y a su racionalización ético-jurídica "derechos" sin plasmación legal a los como derechos y deberes. Hace ya que un creyente en Dios, en la Humani- algún tiempo que la pregunta "¿qué dad, en la Naturaleza o en cualquier debo hacer?" dejó de tener significado otro fundamento metafísico o trascen- para mí, dejando como únicas cuestio- dental de lo fáctico llama dere c h o s nes vitalmente pertinentes "¿qué quiero naturales, derechos humanos o dere- hacer?" y "¿qué puedo hacer?". Lo cual chos fundados en Dios o en la Idea de quiere decir que no tengo opinión algu- Justicia, no son para mí más que anhe- na acerca de lo que individuo alguno –y los o aspiraciones morales que traducen mucho menos "la sociedad"- debe hacer valoraciones más o menos compartidas o no hacer con las víctimas del terroris- y que algunos, por motivos que no mo o en cualquier otro asunto y sólo acierto a descifrar, parecen creen que se puedo por tanto exponer lo que las víc- f o rtalecen y que aseguran su logro timas del terrorismo significan para mí, mediante el procedimiento mágico de lo que deseo que signifiquen para los formularlas en el lenguaje del Derecho demás (especialmente para quienes, y fingir así que poseen un rocoso fun-

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damento objetivo y un poderoso motor ellas, auto-regula el uso de su fuerza y divino o transcendente. regula las relaciones con sus súbditos y 3. En mi opinión, la vigencia social de la entre sus súbditos. En muchas esferas Ley, hija del Estado, es históricamente de la vida social (no en todas) el Estado previa a la elaboración de la idea de Jus- tiende a sustituir la reciprocidad entre ticia en que algunos pretenden funda- polos igualitarios y simétricos por la cen- mentar aquélla. Y me parece importan- tralización jerárquica y la redistribición: te subrayar, contra Hobbes, que antes su cara positiva es la redistribución de del Estado y de su Ley los miembros de bienes, servicios, seguridad y cohesión la especie humana han vivido en socie- social basada en un poder central coac- dades sin Estado y sin Ley (y en modo tivo legalmente regulado; su cara nega- alguno en "esta- do de naturaleza" o de "guerra de todos contra todos") durante la mayor parte de su existencia sobre la Ti e rra. Entiendo que en las socie- dades sin Estado hay reglas de con- ducta que ningu- na institución g u b e rn a m e n t a l (inexistente en ellas) puede impo- ner por la fuerza y que parecen des- cansar en un principio de reciprocidad tiva es la sustitución de la venganza recí- que regula inconscientemente las rela- proca por el monopolio de la adminis- ciones sociales, actuando como condi- tración legal de la muerte y la redistri- ción de posibilidad y garantía de super- bución justiciera del dolor y de la muer- vivencia de todo grupo social: la cara te, convertidos por el Estado en castigo positiva de la reciprocidad es el inter- penal. cambio (de bienes, de servicios, de Opino que, por más que los Estados mujeres), su cara negativa es la vengan- democráticos de Derecho hayan esta- za, la compensación por la muerte y por blecido saludables frenos legales al uso

Lege bezala moldatzen ez diren ustezko "eskubideak", neurri handi edo txikian konpartitutako balorazioak islatzen dituz- ten grina eta nahi moralak baino ez dira niretzat

el daño. Siendo ése el fundamento de la de su fuerza bruta y de su poder coacti- humana sociabilidad, entiendo que el vo en la relación con sus gobernados, núcleo, raíz y columna vertebral del llegando con la abolición de la pena de Estado, que surge en un momento muy muerte a auto-privarse del derecho a tardío en la historia de los hombres, es matar en el ámbito civil, no hay modo el monopolio de la fuerza, del poder de esconder la venganza recíproca en el coactivo, por una institución separada origen de una de las líneas genealógi- de la sociedad –de una sociedad previa- cas de la Justicia Penal; en la otra se mente estratificada y jerarquizada- y sitúa la función del Estado como pro- controlada por un grupo minoritario y ductor de orden y redistribuidor de privilegiado de ésta: la Ley, las leyes, seguridad mediante el control de la vio- son hijas del Estado que, mediante lencia privada, es decir, entre otras

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G A I A N U M E R O 49 cosas, mediante el impedimento de la damento es la existencia de una justicia venganza recíproca. El control legal de cósmica, a cuya definición por Anaxi- la violencia y de la venganza, su limita- mandro no tengo nada que añadir: "los ción en el máximo grado posible ya que seres rinden justicia y retribución los no su imposible supresión, es el lado unos a los otros por la injusticia según "positivo" de la interferencia y mediación redistributiva del Estado en la red de relaciones de reciprocidad entre grupos sociales sin Estado; el castigo compen- satorio del culpable más allá de la desa- parición fiable de su peligrosidad social es su lado "negativo", el aspecto en que el Estado revela su anónimo e imperso- nal rol vengador como sustituto y repre- sentante de la víctima, cuya venganza privada impide y a la vez satisface por delegación. Porque es así como veo las cosas, soy partidario de que, en la sociedad con Estado en la que vivo y mientras no sea- mos capaces de volver a vivir otra vez sin Estado, el Estado aplique la Ley a los terroristas, soy partidario de que deten- ga, juzgue y encarcele a los asesinos de necesidad". Ese deseo y esa creencia, ETA como a cualquier otro asesino y de origen de los problemas en torno a los que les mantenga en prisión hasta que cuales ha girado obsesiva y reiterativa- exista una razonable fiabilidad de que mente la teodicea (religiosa o seculari- no volverán a matar. Pero no puedo sim- zada), han chocado siempre entre los patizar, ni siquiera cuando son los fami- hombres con el hecho escandaloso e liares de las víctimas mortales de ETA los inasumible de la muerte: de la expe- que así se expresan, con quienes piden riencia del dolor por la muerte de "los que se haga Justicia con los terroristas, otros", especialmente de los próximos a que cumplan íntegras las condenas con los que se ama, y de la angustiosa independencia de su evolución en pri- expectativa de la muerte propia. sión o que "paguen sus crímenes", por- Aquellos cuyo deseo de justicia com- que todas esas demandas –que puedo pensatoria es tan fuerte que, al con- comprender perfectamente como hijas frontarse al escándalo de la muerte, les irreflexivas del dolor que son- no logro lleva a creer en alguna forma de resu- interpretarlas más que como la reclama- rrección de los cuerpos o de inmortali- ción de venganza que, en mi opinión, dad de las almas (aunque sea bajo la subyace a toda demanda de justicia gris modalidad de la fama o "vida" reparadora o compensatoria. 4. En mi opinión, el núcleo último, tanto de la demanda de Justicia como de la expectativa o reclamación de reciproci- dad (positiva en el intercambio, negativa en la venganza), es el deseo de que haya entre los hombres lo que Kolakowski bautizó como "ley del equili- brio de la temperatura moral", ley que compense placeres y dolores, cuadre finalmente las cuentas de los bienes y los males, y otorgue beneficios a los méritos y perjuicios a los deméritos. Creo que ese fuerte deseo está en la base de la creencia en que efectivamen- te se da esa ley moral y en que su fun-

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inmortal en la memoria de algunos hombre s p o s t re ros) aspirarán lógicamente a que se haga justicia a los muer- tos, lo creerán posible y reclamarán de los vivos alguna forma de sacrifi- cio expiatorio que les p e rmita calmar ritual- mente su insaciable anhelo. Quien esté con- vencido de la irremedia- ble mortalidad de los hombres y valore la vida por encima de todo considerará imposible hacer justicia a su pérdida. los muertos, aceptará resignado que el Para mí, la muerte de las víctimas del irremediable destino de los muertos es terrorismo es tan irreparable, tan inútil, su progresivo olvido, procurará amorti- tan absurda y tan anuladora del sentido guar el dolor por la muerte de los que de todo como la de cualquier otro mor- ama dosificando memoria y olvido en tal, con la única particularidad de que una elaboración simbólica del duelo en este caso –al ser el producto delibe- ritualmente más o menos compartida, e rado de la voluntad asesina de alguien intentará orientar su actividad a la con- que la considera justificada, útil para sus servación y mejora de la vida propia y fines y beneficiosa para alguien- al de aquellos a quienes aprecia. mazazo emocional y desconcierto inte- Y no consigo ver motivo alguno por el lectual provocado por toda muerte, se que las víctimas mortales del terrorismo añade el rechazo del asesinato y del ase- puedan constituir una excepción a este sino, la repugnancia ante la envilecida doble tratamiento alternativo. Quienes cadena de móviles y motivos que han crean que la muerte puede ser útil, que podido llevar a un ser humano a come- se le puede dar algún sentido, que de la terlo y el repudio de cualquier posible muerte puede derivarse algo positivo, racionalización ideológica bajo la que el

Erailketa terrorista bakoitzean gizaki konkretuen heriotza konkretuaren ekintza tragiko biluzia sentimenduz erakutsi, h o rrela erailketak justifikatu edo zuritzen dituztenen kontzientziak eraginkortasunez anestesia ideologikora jot- zea zailduz

que puede y debe hacerse justicia a los asesino pueda intentar encubrir que muertos, que se puede y se debe lograr matar a un ser humano es matar a un alguna compensación por su muerte ser humano. (aunque los principales beneficiarios de Mostrar sensiblemente en cada asesina- esa compensación sean los herederos to terrorista el desnudo hecho trágico vivos que se subrogan en el muerto), de la muerte concreta de seres huma- considerarán un deber utilizar al muerto nos concretos, dificultando así que la y su memoria del muerto para lograr conciencia de quienes justifican o dis- algún objetivo que, además de satisfa- culpan los asesinatos recurra eficazmen- cerles a ellos y constituir quizá un bien te a la anestesia ideológica; mantener para todos, considerarán que, de algún sensiblemente el inmenso dolor causa- modo, da también satisfacción al muer- do a la vista de quienes desearían ocul- to y constituye una compensación por tarlo bajo una abstracción digerible y

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de HB y hasta de la pro- pia ETA; militares, guar- dias civiles, policías nacionales y ert z a i n a s ; políticos, periodistas, concejales, taxistas, coci- neros, torneros, empre- sarios, tenderos, amas de casa, supuestos y rea- les "camellos", conduc- tores de autobús, fun- cionarios de prisiones, parados, jubilados y turistas; demócratas, fas- cistas, ácratas y pasotas; a b e rtzales, patriotas utilitaria de uno u otro signo; apelar a la españoles, antinacionalistas y quizá piedad para desenmascarar cualquier hasta apátridas; gente con ideología posible legitimación de la muerte; impe- política y gente sin ella, gente que vota- dir el olvido a los responsables y cómpli- ba a toda la gama de partidos y gente ces de tanta muerte y tanto dolor, es que no votaba. De todo menos curas. para mí el principal valor de mantener Lo único que todas esos muertos tienen socialmente viva la memoria de las vícti- en común es ser víctimas de ETA, haber mas, algo que logra magistralmente, sido asesinadas por ETA: cuando vivían por ejemplo, esa película magistral que nada les unía; sus opciones vitales, sus es “Asesinato en febrero”. valores, su ideología, sus opiniones polí- Impedir la amnesia de los verdugos y de ticas o apolíticas, su voto, sus filias y las personas afectivamente menos próxi- fobias, su carácter y su catadura moral, mas a las víctimas es el mejor modo, fueron sin duda, en vida, de lo más paradójicamente, de ayudar a los más diverso e incluso opuesto. Para quien próximos a olvidar. repudie todos los asesinatos de ETA 5. No soy partidario en absoluto, sin (con la democracia y bajo el franquis- embargo, de atribuir una especial fun- mo), considere que tan víctimas de ETA ción o liderazgo político a las víctimas son Manzanas y Carrero como Migel vivas del terrorismo, a los familiares o

Hainbeste heriotza eta saminen erantzule eta konplizeei ahanztura ezabatzea da niretzat biktimen memoria gizartean bizirik mantentzearen balio nagusia; hori, Asesinato en febrero filme bikainak maisutasunez lortzen du, adibidez

Angel Blanco, Lluch o Yoyes y se niegue próximos de las víctimas mortales o a los a discriminar los "derechos de las vícti- sedicentes representantes de las mismas mas", empezando por su "derecho a la en una u otra asociación. En mi opinión, vida", en virtud de sus respectivas carac- es una injustificable mixtificación preten- terísticas ideológicas, políticas o mora- der que las víctimas de ETA, además de les, cualquier intento de prestar a las víc- revelar que ETA es una organización de timas una voz unánime es mixtificador, asesinos, dan testimonio de alguna cualquier intento de presentar a algu- Causa, sea ésta la Constitución, la nas de ellas como representativas de Democracia, la Libertad, la Unidad de todas es mentiroso. España o una Euskadi en Paz. Entre las Los que convierten a una exigua mino- víctimas mortales de ETA hay hombres, ría de víctimas mortales de ETA en már- mujeres, niños y ancianos; nacidos den- tires de la Constitución o de la Demo- tro y fuera del Pais Vasco; euskaldunes y cracia y reclaman por ello nuestro res- erdeldunes; del PP, del PSOE, del PNV, peto a su particular interpretación de su

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memoria y nuestra adhesión incondicio- dor de mártires y el jaleador de asesi- nal a su interpretación de "su voz" están nos, y creo que lo que a ambos unifica invitando, al hacerlo, a desprestigiar, es la valoración de una u otra Causa (la acallar la memoria y mancillar la imagen Patria, la Raza, la Libertad, la Democra- de la inmensa mayoría de los asesina- cia, la Civilización, la Humanidad, etc.) dos por ETA, que difícilmente encajan por encima de la vida. en esa utilitaria operación martiriológi- Me parece muy iluminador reflexionar ca. sobre lo ocurrido con la memoria de la La reciente modificación por el Congre- Shoah. Los Nazis asesinaron a seis millo- so de la Ley de Víctimas del Terrorismo, nes de individuos a los que, desde su excluyendo de unas condecoraciones perspectiva racista, definieron como innecesarias y oportunistas, que hubie- judíos, la mayoría de los cuales no mos- ra sido mejor suprimir para todos, a tró disposición voluntaria alguna a dar

Nire ustez mixtifikazio justifika ezina da ETAren biktimek, ETA antolaketa hiltzailea dela ezagutarazteaz gain, Kausa baten lekukotasuna ematen dutela esatea, dela Konstitu- zioa, dela Demokrazia, Askatasuna, Espainiaren Batasuna edo Euskadi Baketsua

quienes "en su trayectoria personal o la vida por la restauración de Sión ni por profesional hayan mostrado comporta- Causa política alguna, y entre los cuales mientos contrarios a los valores recono- había muy pocos sionistas y una gran cidos en la Constitución" es una sonro- cantidad de personas de origen judío jante muestra de adónde conduce la que habían abandonado voluntaria- utilización política de algunos muertos: mente el judaísmo. Ello no impidió a las ¿nombrará quizás el Congreso un Tribu- organizaciones sionistas primero y al nal para juzgar la trayectoria personal o Estado de Israel después convertir a profesional de cada una de las víctimas todas las víctimas de la Shoah en márti- de ETA y decidir si ha hecho méritos res de su Causa y utilizar su memoria - suficientes para figurar entre las víctimas más que como un recuerdo y un motivo elegidas o deben sus próximos, por el de permenente reflexión contra la más contrario, soportar, además de la trage- extremada y terrorífica utilización políti- dia de su pérdida, el oprobio de verla ca de la muerte que fue el Nazismo- públicamente incluida entre los répro- como el fundamento sagrado de legiti- bos? mación de sus acciones políticas, inclu- 6. El motivo principal por el que me da yendo el recurso sistemático al terroris- miedo la sacralización martiriológica de mo de Estado contra la población pales- determinadas muertes y su instrumenta- tina. q lización política por una u otra Causa es que, aunque se puedan ale- gar muchas excepcio- nes a lo que sigue, creo que nadie está más dis- puesto a matar por una Causa que quien dice estar dispuesto a morir por ella y convierte en mártires de su Causa a quienes no dieron su vida por ella, creo que es muy tenue la fronte- ra entre el mártir y el verdugo, entre el crea-

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G A I A N U M E R O 49 VÍCTIMAS: RECONOCIMIENTO Y CONVIVENCIA

ahiz eta berandu, azkenean urrats batzuk ematen ari dira, terroris- moaren biktimak aitortzeari begira. Hauek ahaztuta bizi izan dira Nurte larregitan eta nahitaezkoa da gizarterako berreskuratzea: gizar- tean lekua egitea. Biktimek ez dute politika eginkizunik nahi, gure gizarte- aren gaurko eta geroko eraikuntzan zeresana izatea baino ez dute nahi; beraiei entzutea eta gizartearen berotasun eta maitasuna jasotzea da nahi dutena

Gorka Landaburu decir hasta en voz alta que "algo habría Periodista hecho" para que ETA atentara contra su víctima. Se ha necesitado muchos años, dema- siados años, para que se empezara a reaccionar. Para que grupos minoritarios o sectores restringidos de nuestra socie- dad alumbraran una luz de rebeldía ante un autismo y un mutismo intolera- ble. Había que enfrentarse ante tanta e suele decir que a las víctimas del inmoralidad, tanta degradación que ter- terrorismo se les mata dos veces. minaría por salpicar al conjunto de la SPrimero cuando ETA dispara y des- sociedad civil. pués con la loza del olvido. Durante Es cierto que pasos importantes, aun- muchos años, por no decir décadas, los que quizás todavía demasiados tímidos, familiares de las víctimas de la sin razón se están dando a favor del reconoci- terrorista han sufrido un silencio cobar- miento de las víctimas del terrorismo. El de, un abandono y una ingratitud ver- Gobierno central y más recientemente gonzante no solamente por parte de la Diputación de Guipúzcoa el Ayunta- amplios sectores de la sociedad, sino miento de San Sebastián han roto su también, y eso es lo más grave, por los silencio y con buen criterio se han acer- poderes públicos. Todavía queda en nuestras retinas los e n t i e rros clandestinos de numero s o s policías y guardia civiles asesinados por ETA en los años ochenta. Funerales a los que asistía el Ministro de Interior de turno, compungido, mientras que el coche fúnebre esperaba la señal para enfilar rápidamente la autopista y devol- ver a su tierra natal el cuerpo del policía fallecido. Las muestras de repulsa por estos crí- menes eran escasas o pasaban desaper- cibidas. La sociedad civil vivía todos estos acontecimientos en la indiferencia y en el temor, algunos se atrevían a

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cado para valorar, reconocer y distinguir colectivo fue para estas víctimas como a un colectivo que sólo solicitaba com- una bálsamo, como un consuelo y un prensión y cariño. reconocimiento tras muchos años de El pasado mes de agosto Odon Elorza, sufrimiento y aislamiento. alcalde de Donostia, a pesar de ciertas Las víctimas no pretenden tener ningún críticas, reunió por primera vez a una protagonismo. Sólo quieren retomar su treintena de víctimas del terrorismo. Este espacio en la sociedad, salir de las cata- encuentro, que se reflejó en torno a un cumbas en las que han estado enterra-

Urte askotan, hamarkadetan esango nuke, bidegabekeriaren biktimen etxekoek isiltasun koldarra, utzikeria eta eskerga- bekeria lotsagarria jasan dituzte, alde batetik, gizartearen zati handi batengandik eta, okerrena eta larriena, botere publikoengandik

almuerzo, se prolongó durante más de das. Sólo pretenden que se les tome en cuatro horas. Viudas, hijos o parientes, consideración, que se les dé el cariño y todos víctimas del terrorismo, expresa- el aliento que se les ha negado. ron sus sentimientos relatando la falta Sin embargo, en el largo túnel que atra- de apoyo y la cruda realidad en la que viesa la política vasca y frente a la busca han vivido durante muchos años. Esta de soluciones que nos permitan vislum- brar un futuro en paz, es imprescindible que se cuente con las víctimas del terro- rismo. No se trata que diseñen el futuro del país, ni que intervengan directa- mente en las decisiones importantes que se han de tomar, pero sí que for- mulen su opinión y que no se les vuelva a marginar. No cabe duda que la gran asignatura pendiente que tenemos en Euskadi, es la de la paz, pero también la de la reconciliación. El dolor y la fractura pro- vocada por ETA han dejado demasiadas secuelas que han afectado a centenares de núcleos familiares. Las víctimas del terrorismo son las que más caro han pagado un insensato, absurdo e irracional. Sin su voz no se podrá reunión permitió establecer el contacto construir un país que anhela la paz. Un y el acercamiento entre personas con el país que ha dicho por activo y por pasi- mismo denominador común, la perdida vo que cese la violencia y el terror. de un ser querido, con los mismos pro- Es cierto, que el fin de esta violencia

Biktimek ez dute protagonismorik nahi. Beren lekua eskatu nahi dute gizartean, hilobiratuta egon diren katakunbetatik irtetea. Aintzat hartzea, ukatu izan zaien maitasuna eta ado- rea jasotzea baino ez dute nahi

blemas pero con el deseo de aportar su depende esencialmente de ETA y de su testimonio personal y que por fin mundo que sigue viviendo en una bur- alguien les escuchara. buja. No obstante, la responsabilidad El simple echo de reunir a parte de este política de la buena marcha de Euskadi

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G A I A N U M E R O 49 es también de los que gobiernan la intereses partidistas el dolor y el sufri- Comunidad Autónoma Vasca. Los res- miento. La sociedad civil debe tener un ponsables políticos no pueden ni debe- gesto de solidaridad y de acompaña- rían lanzarse en aventuras que disgre- miento. El daño causado es irreparable guen aún mas nuestro país. El País p e ro, en un gesto que les honra, Vasco necesita más que nunca grandes muchas de estas víctimas están dispues- consensos y amplios acuerdos. No se tas a colaborar a trabajar por la paz. puede construir país dividiendo al país. Para que en Euskadi desaparezca para En él, tenemos que caber todos con siempre la violencia terrorista. Para que nuestras opiniones o ideologías diferen- las nuevas generaciones convivan en el tes. No se puede primar un colectivo respeto, la tolerancia y en libertad. sobre el otro, más aún cuando nos Las víctimas del terrorismo no preten- encontramos con una sociedad cada den jugar ningún papel político, sólo vez más dividida con decenas de miles desean que se les escuche. Que no de ciudadanos amenazados. vuelvan a ser consideradas como un las-

Terrorismoaren biktimak dira gatazka zentzugabea, alferre- koa eta burugabea garestien ordaindu dutenak. Beraien ahotsik gabe ezingo da bakea irrikatzen duen, indarkeria eta izua desagertzea ozenki eskatu duen herrialderik eraiki

La casa del padre a la que tantas veces tre, como una carga que solo merece alude el nacionalismo está en peligro. compasión. Los crímenes y los asesina- Estamos obligados a ponernos de tos no han de ser considerados como acuerdo para arreglar con prioridad las muertes inútiles, sino como un paso vigas, el tejado, la escalera y el portal, si más en la resolución de un conflicto que queremos salvar el edificio. Ya tendre- lleva muchos años sin resolverse. mos tiempo después de elegir entre El Gobierno Vasco y otras instituciones todos el color de la fachada. deberían seguir el ejemplo del Ayunta- En esta casa vieja deben convivir los miento donostiarra y de la Diputación que más han sufrido. La comunidad de Foral de Guipúzcoa. No se trata de propietarios debe acordar que las vícti- montar homenajes para limpiar nues- mas han de ocupar un lugar privilegia- tras conciencias, sino más bien de reu- do para que nadie olvide que estuvie- nir, de juntar, de apiñar, a un colectivo ron a punto de ser desahuciados. que necesita afecto y estima. No puede La convivencia y el reencuentro son ine- ser que una viuda de un guardia civil ludibles. Las víctimas del terrorismo son asesinado, hace más de 20 años, diga y un colectivo que merece respecto y con- con cierta resignación que ha esperado sideración. Nadie puede manipular con casi dos décadas para que por fin reciba unas muestras de cariño por parte de las institu- ciones vascas. El escritor, poeta y nove- lista Victor Hugo a quien acaban de homenajear en Francia por cumplirse el segundo centenario de su nacimiento afirma- ba:" El sufrir merece res- peto, el someterse es despreciable" Así mismo añadía: " No hay nada tan estúpido como ven- cer, la verdadera gloria es convencer". q

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EL CLAMOR DE LAS VÍCTIMAS

rtikuluaren idazleak dio geure buruari galdetu behar diogula zerga- tik hiltzen dituzten hiltzaileek beren biktimak, izan ere ekintza terro- Aristaren balorazioa ez da biktimaren kualitateen araberakoa, hiltzai- learen asmoen araberakoa baizik. Eta asmo hau, idazlearen arabera abert- zaletasun etniko, baztertzaile eta totalitario bat indarrez imposatzea da. Honela izanik, biktimek, terroristek borrokatzen dutena defenda dezagula eskatzen digute: demokrazia eta erakunde demokratikoak, zeinak euskal- dunok gure buruari eman dizkiogun topagunerik garrantzitsuenak diren. Indarkeria terroristaren aurrean amore emateak injustuki herailtzen dutenei arrazoia ematea eta biktimak iraintzea dakar.

Rafa Aguirre de prisión por los delitos cometidos y Profesor de Teología de la sustanciados procesalmente con las Universidad de Deusto debidas garantías jurídicas. Algunos considerarán este planteamien- to inaceptable, pero lo he querido dejar bien claro desde el principio, porque en el País Vasco de nuestras días una logo- xisten distintos círculos en la victi- maquia profusa y oscura es causa y mación etarra: ante todo los que consecuencia de una situación sociopo- Ehan sufrido directa e irreparable- lítica sumamente confusa. Campa por mente la agresión injusta del terrorismo sus respetos un lenguaje hueco e impre- y han perdido la vida o han quedado ciso ("paz", "diálogo", "conflicto") que con graves secuelas físicas o psicológi- conforta sentimientos y oculta la reali- cas; por extensión esta violencia injusta dad, y que contra sus apariencias bona- ha afectado a sus familiares y allegados; chonas es un arma arrojadiza. también deben considerarse víctimas, Tenemos la perspectiva suficiente para en un sentido más amplio, a las perso- preguntarnos cómo es posible que la nas amenazadas y chantajeadas, a sociedad vasca no reaccionase antes todos quienes sienten gravitar en su contra ETA y que no lo haga aún con la entorno, de una forma u otra, la posible contundencia y unidad requeridas. La intervención de ETA. Ninguno de los epidemia de ceguera moral ha sido sufrimientos que la situación política extensa y prolongada y esto no se cura ocasiona en el País Vasco nos debe fácilmente. Durante muchos años, dejar indiferentes, pero las víctimas de supuestas autoridades morales busca- E TA experimentan un sufrimiento ban razones políticas al terrorismo y no incomparable por su injusticia y exten- eran capaces de condenar la violencia sión. Es obvio que debe distinguirse terrorista sin establecer algún tipo de radicalmente entre la víctima asesinada equiparación con la violencia legítima y el victimario, que sufre daños, incluso del estado. Sobre la sociedad vasca, m o rtales, como consecuencia de su sobre todos los ciudadanos y sobre sus intento de matar a otros. No es víctima, autoridades civiles y eclesiásticas, deben en sentido propio, quienes sufre pena pesar tantos y tantos funerales celebra-

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G A I A N U M E R O 49 dos en la semiclandestinidad, con un pios morales, pero también una unidad ceremonial cívico-religioso anacrónico, política de carácter estratégico, preparti- con el cuadro desgarrador de una viuda dista, no prepolítica. No es casual que desolada junto aun féretro que se expe- en la exposición de su proyecto en el día rápidamente al correspondiente y parlamento vasco, Ibarretxe no hiciese, lejano lugar de España. ¿Cómo ha sido ni siquiera como concesión retórica, alu- esto posible? ¿Dónde estábamos, sión a las víctimas ni se solidarizase con dónde estaba yo entonces? ellas. Y es que se trata de una propues- Las víctimas, poco a poco y con un ta que sí pretende, entre otras cosas que retraso enorme, han ido recibiendo ayu- lo preceden, acabar con la violencia, das económicas, asesoramiento jurídico pero mostrando a los victimarios que tie- y, últimamente, reconocimiento social. nen a mano sus objetivos si aceptan Pero hay heridas que costará mucho incorporarse al carro que se les ofrece. cicatrizar y, según evolucionen los acon- tecimientos, la sociedad tendrá que afrontar nuevos problemas planteados por las víctimas, que son elemento clave de un futuro proceso de reconciliación. Hoy la tarea prioritaria, que exige la subordinación de todas las demás, es evitar que haya más víctimas, defender a los amenazados por ETA. Bien enten- dido que están en juego inseparable- mente la vida y la libertad de miles de personas; no solo su subsistencia física, sino su dignidad, que puedan manifes- tarse y desarrollar sus proyectos vitales con toda libertad. Cuando hay grupos sociales excluídos por su ideología, los otros gozan de privilegios y no se puede hablar de verdadera libertad. Parafraseando a Kant diría que una No es un proyecto para derrotar ideoló- moral sin política está vacía y que una gica y estratégicamente al terrorismo ni política sin moral es ciega. Me parece pone las bases para lo que podría ser un repugnante la afirmación del cura irlan- justo proceso de reconciliación. dés que Elkarri ha paseado por Euskadi Pero hay que decir más. ETA elige sus cuando decía que "la violencia en el víctimas en función de su ideología o País Vasco es inmoral porque es inefi- función social y para chantajear a todo caz". Pero también es insuficiente una el sector social afín a sus ideas o que invocación genérica a la unión demo- acepta lo que institucionalmente signifi- crática contra el terrorismo si no va can. Atenta contra lo radicalmente

Argi dago biktima herailaren eta bere hiltzailearen artean duda gabe desberdindu behar dela, nahiz eta azken honek kalteak jasan, batzutan hilgarriak, bere, besteak hiltzeko saiakeran. Ez dira izatez biktima, egindako delituengatik behar hainako berme juridikoz epaituak eta kondenatuak izan direnak, preso egonagatik acompañada de la valoración política humano, pero no combate al género de quienes no la promueven o la difi- humano como tal, sino a un sistema cultan porque la subordinan a una pre- político determinado y a unos valores. via acumulación de fuerzas afines. La Por eso no bastan las condenas en nom- defensa de las víctimas requiere una bre del valor de la vida o de la dignidad unidad en la aceptación de unos princi- personal. La pregunta radical no es por-

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Intentar desactivar a los terro r i s t a s abriendo paso a su nacionalismo exclu- yente y quimérico puede, quizá, reducir momentáneamente la violencia, pero a la larga les envalentonará, les reafirma- rá en sus métodos y contribuirá así a la corrupción moral que afecta a buena parte de la sociedad vasca. ¿Qué futuro espera a una sociedad que entroniza a los etarras como a "quienes abrieron unos horizontes nuevos para nuestro pueblo", como dijo Otegi cuando apoyó la investidura de Ibarretxe? Con frecuencia las víctimas se convier- ten, para pragmáticos u oportunistas sin escrúpulos, en un estorbo, porque lo qué mueren las víctimas, sino porqué las que conviene es echar tierra sobre el matan los victimarios. Me precio de la pasado. ¡Cuantas amnistías y autoam- amistad de algunas víctimas, cuyo nistías edificadas sobre el olvido y la recuerdo me emociona, que de ninguna injusticia! Pero también hemos presen- manera querían morir, pero que asu- ciado esfuerzos, algunos con ciert o mían lúcidamente el riesgo por explícita éxito, por reivindicar a las víctimas, convicción democrática. Pero la valora- dando a conocer sus historias y exigien- ción específica del acto terrorista no do justicia. En cómo se escriba la histo-

Funtsean gizatiarra denaren kontra atentatzen du, baina ez du giza generoa bere baitan borrokatzen, sistema politiko eta balore jakin batzuk baizik. Horregatik ez dira nahiko bizitzaren balioaren edota duintasun pertsonalaren izenean egindako kondenak

depende de las cualidades de la víctima, ria de estos años nos jugamos el futuro sino de la pretensión del victimario. Y de la sociedad vasca. Las víctimas son, eso está muy claro: porque quiere n en sí mismas, un clamor imprescriptible imponer un nacionalismo étnico, exclu- que impedirá que el relato mentiroso de yente y totalitario. Las víctimas, como el sus opresores se imponga. Siervo de Yhavé del que habla Isaías, Es cierto que las víctimas son el eslabón cargan con los golpes que, en realidad, más débil en los procesos de reconci- van dirigidos a toda la ciudadanía. Aten- liación social. Junto al olvido y al agra- tando contra unos nos quieren chanta- jear a todos. Las víctimas exigen que defendamos con todas nuestras fuerzas lo que los terroristas combaten: la democracia, las instituciones de transversalidad demo- crática que son el máximo punto de encuentro que nos hemos dado los vas- cos. Ceder ante la violencia terrorista sig- nifica envilecerse, dar la razón a quienes matan injustamente y agraviar a las víc- timas. La firmeza ante el terrorismo es mantener viva la memoria de los sufri- mientos injustos, reivindicar las dere- chos pendientes de las víctimas, impedir que se imponga la ley del más violento.

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vio puede darse la voluntad interesada forma terrorista. de convertirles en ariete de una estrate- Me puedo equivocar, pero temo el len- gia partidista. Hay que tener auténtica guaje melifluo y engañoso, las homilías autoridad moral con las víctimas para laicas que enternecen, pero lejos de ilu- acompañarlas, sin paternalismo y sin minar, ocultan el mal central de nuestra ofenderlas, en el proceso de sus reivin- sociedad. El gran error del nacionalismo dicaciones, en la recuperación de la vasco convencional ha sido y es su confianza en las posibilidades de bien miedo no a la desaparición, sino a la del ser humano, impidiendo la manipu- derrota del nacionalismo violento. Lo lación que o les atribuye el papel de que nos ha tocado vivir en el mundo Biktimek ezin har dezakete demokratikoki aukeratutako ordezkarien lekua, hala ere, azken hauek ezin dituzte bikti- mak beren erabakiekin mindu, beren oroimena eta zor zaien justizia aldarrikatu behar baitute comparsa partidista o les usa para estos años nos permite descubrir en la desactivar la inevitable carga de profun- sociedad vasca procesos sociales seme- didad política que plantean. Las vícti- jantes a los que acompañaron algunas mas no pueden arrogarse el papel de de las más atroces aventuras políticas los re p resentantes democráticamente del siglo XX. Hay protestas contra ETA elegidos, pero estos no pueden ofen- que parecen diseñadas para salvar la derles con sus decisiones y deben velar propia conciencia y no para combatir la por reivindicar su memoria y que se les perversión ideológica y política que sig- haga justicia. nifica. Algunos nostálgicos creen que el La sociedad vasca está profundamente nacionalismo vasco se acredita porque enferma y se dan diagnósticos que dis- es el único baluarte coherente contra el traen la atención del tumor fanático franquismo latente. Pienso, por el con- que la invade. Volviendo al viejo profe- trario, que el nacionalismo vasco se ta Isaías, diría que ante el Siervo victimi- juega su futuro en la decisión de derro- zado en representación de todos, "la tar a los victimarios que matan en su gente vuelve la cabeza y pasa de largo". nombre. Muchos no se quieren enterar de que La solidaridad con las víctimas tiene hay más de cuarenta mil personas ame- aspectos humanos, jurídicos y econó- nazadas, más de doscientas mil que han micos. He tratado de mostrar que esta abandonado sus hogares, que ahora se solidaridad, para mí el primer deber en nos propone un plan para dar satisfac- la hora que nos ha tocado vivir, tiene ción a las exigencias de los victimarios exigencias morales y políticas insepara- (arrancándoles los votos) y no para bles, en las que nos jugamos el futuro defender lo que ellos han combatido de de nuestra sociedad. q

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LAS DEMÁS VÍCTIMAS

ndarkeriaren biktimek bereziki jasaten dute euren eskubide behinenen galeraren mina. Berauek jasaten duten erasoa, alabaina, gizarte osoaren Ielkarbizitza zauritzeko da; beraz, gizartea bera da pairamen hori guztio- na eta propio egin behar duena. Hau dela eta, oinaze hori partitzean, zuze- neko biktimei duintasuna onetsi ez ezik, guztiontzako zuzenago eta giza- tiarragoa izango den gizarte baten egikeran parte hartu ere egiten dugu.

Maixabel Lasa La ciudadanía vasca en su conjunto Directora de la Oficina de Aten- tiene una gran asignatura pendiente, ción a las Víctimas del Terrorismo que exige a todos, tanto a la clase polí- tica, como a los distintos sectores socia- les, trabajar sin exclusiones para conse- guir una sociedad, en la que el derecho a la vida, a la convivencia pacífica y al ejercicio sin límite de las libertades, sea la norma general. Nadie con unas mínimas convicciones democráticas, puede aceptar que haya adie puede dudar que la socie- otros ciudadanos, que vivan con miedo, dad vasca en su conjunto tiene el que tengan que aumentar las medidas Ndeber de apoyar a las víctimas de de precaución por riesgo para su vida o la violencia, ofreciéndoles todo tipo de la de sus familiares, o sencillamente que soporte y ayuda. no puedan militar en una organización Personas que sin razón alguna han sufri- o partido político, expresando libremen- do en carne propia o en familiares muy te sus ideas, por miedo a ser agredidos, próximos la privación de sus derechos cuando no asesinados, por otros que fundamentales, como el de la vida o la no comparten sus ideas, pero que se integridad física, tienen razón para exi- permiten imponer a todos los demás, girnos a todos sentirse arrapados y el

Argiro adierazi behar dugu biktimak, zaurituak eta hildako- en senitartekoak ez ezik, ideiak -direnak direla- kaleratu ezin ditzakeen gizartea bera ere badela

trabajo y empeño común para conse- mediante el amedrantamiento y el ejer- guir una sociedad vasca más justa y en cicio de la violencia, sus propios objeti- Paz, en la que no se vulneran los dere- vos. chos de nadie, sea cual sea su ideología Por ello debemos decir con toda clari- o pensamiento político. dad, que las víctimas no son sólo aque-

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G A I A N U M E R O 49 llos que han resultado heridos o cuyos seres queridos han sido asesinados, sino toda una sociedad a la que no se le per- mite expresar libremente sus ideas cual- quiera que estas sean, una sociedad en la que una parte importante de sus m i e m b ros sufre cotidianamente el miedo a ejercer sus derechos. Profesores, policías, periodistas, jueces, concejales, políticos, empresarios y tan- tos otros sectores sociales, sienten cada día, desde la mañana hasta la noche, el miedo a ser amenazados o asesinados y lo que es más grave, toda la sociedad sufre, por ello, lógicamente el consi- guiente desgarro. Euskadi y sus ciudadanos, no pueden apoyo debe ser activo y constante, dán- seguir viviendo con esa angustia que doles ánimos sin duda, pero trabajando experimentan muchos de ellos. para resolver los problemas que afectan Porque ese ejercicio absurdo de la vio- a nuestro país, en un clima imprescindi- lencia, nos convierte a todos sin excep- ble de respeto y tolerancia a las opinio- ción en víctimas: no se puede ser insen- nes de todos. sible ante el dolor de ningún ser huma- Es incomprensible que se ejerza ningún

Euskal gizartea bakea exigitzen ari da; horretarako beha- rrezkoa da aipatu dudan lan politiko eta sozialari lotuta, eze- lango eskubideren urraketaren aurrean sentikorrak izan gai- tezen no y lo digo con toda claridad, "de nin- tipo de presión sobre unos concejales, gún ser humano sin excepción". que en definitiva, son los representantes Una sociedad que no es capaz de de unos conciudadanos que les han ele- denunciar y solidarizarse con quienes gido. No puede aceptarse que por cum- están amenazados, es una sociedad plir con su obligación se intimide a quie- que difícilmente podrá transmitir a sus nes se limitan a cumplir con sus obliga- hijos valores esenciales, como el respeto ciones, sean jueces, policía o la profe- a los demás, la tolerancia y el diálogo. sión que cada uno realice. Es necesario pues, que todos estemos, No nos podemos resignar, en definitiva, con los que de algún modo sufren y el a aceptar cualquier posicionamiento que tienda a la confrontación y a la exclusión. La sociedad vasca exige la Paz y para ello es imprescindible junto con el necesario trabajo político y social, al que me he referido, que no seamos insensibles a la vulneración de ningún derecho. Desde aquí hemos de proclamar con todas firmeza el derecho de todos a la vida, a las libertades y al desarrollo sin cortapisas de nuestras convicciones y nuestra personalidad. Cuando un ser humano sufre, en cual- quier rincón del mundo, todos los demás seres de bien, debemos solidari- zarnos y sufrir con él. q

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G A I A N U M E R O 49 Reflexiones sobre el prota- gonismo social de las víc- timas del terrorismo

iktimek talde monolitikoa ez osatu arren, eta bere biktimizazioa alda- gai pertsonal, kultural eta gizarteko ugariren araberakoa izan arren, Bezinbestekoa da beraiek eta beraien kolektiboak aintzat hartzea guz- tion oinarrizko baloreak defendatu eta garatzeko. "Biktimaren begirada" konpartitu behar dugu errealitatearen ezaguera zentzuzkoa izateko eta jus- tizia bakearen ordainsari ez bihurtzeko. Zentzu honetan, biktimaren erreha- bilitazioak ez du kalte eta zaurien konpentsazioa galdatzen soilik, hiritarren elkartasuna eta jasan duten injustiziaren aldarrikapen argia ere beharrezkoa da.

José Luis de la Cuesta curándose el calor humano que preci- Director del Instituto san para ir tratando de transformar el Vasco de Criminología dolor en algo positivo y superar la victi- mación. Ciertamente, cada víctima es un mundo y su victimación depende de múltiples variables personales, culturales y socia- les. Incuestionable es su derecho a pro- tegerse, individual y colectivamente, a extensión de la victimación terro- frente a la instrumentalización que de rista es amplísima y alcanza al con- ellas busca el terrorismo en su estrategia Ljunto de la sociedad, a la que se de comunicación, su derecho a pretende dominar mediante la coacción defenderse frente a ulteriores victima- y el terror. Ahora bien, aun cuando ciones y a organizarse para demandar a algunos sólo quieran ver (y quieran que la sociedad la adopción de las medidas los demás sólo vean) el conflicto políti- adecuadas a su situación. co, en el que se diluyen los sujetos indi- Pero el protagonismo social de las vícti- viduales concretos, responsables o vícti- mas del terrorismo va más allá. mas, son los destinatarios directos de las Por lo mismo que el terrorismo, por muertes, lesiones, persecuciones y ata- naturaleza, excede de la pura agresión ques (y sus entornos más cercanos) individual, al dirigirse, simultáneamen- quienes a los gravísimos daños persona- te, contra la colectividad a la que se pre- les y materiales soportados suman nive- tende aterrorizar y someter, las víctimas

Ekintza terroristen helburu izateak, erasotako gizarte mul- tzoaren adierazgarri pribilegiatu bihurtzen ditu, beraien borondatearen aurka, pertsona nahiz talde bezala

les especiales de dolor e inestabilidad, del terrorismo no pueden reconducirse muy difíciles de abordar desde un pris- a una suma de individuos afectados por ma racional e individual. Nada extraño un fenómeno criminal específico. Su resulta, por ello, que sin perder su indi- condición de objetivos de las acciones vidualidad acaben organizándose, pro- terroristas las convierte, aun contra su

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voluntad, como personas y colectiva- de la violencia terrorista, si no se quiere mente, en núcleo representativo privile- que, en aras de la paz y de la justicia, las giado del conjunto social atacado. víctimas acaben de nuevo instrumentali- Esto no quiere decir que la sociedad zadas y cosificadas, esta vez como obje- deba limitarse a encauzar y aplicar las to de compensaciones políticas. propuestas y líneas de actuación defini- ¿Cuántas veces hemos asistido perplejos das por las víctimas o los colectivos que a la sustitución de la justicia por puros las representan. La responsabilidad en arreglos políticos, a pesar del alto grado la lucha y abordaje del terrorismo y sus de victimación producido? De un modo

Bereziki sentiberak diren gaien inguruko erabakiak hartze- rakoan, guztiontzat eta oinarrizko baloreak defendatu eta garatzeko, biktimak eta biktima taldeak aintzat hartzea ezin- bestekoa da

consecuencias corresponde a la socie- demasiado frecuente –y no sólo en el dad y a sus gobernantes, sin que éstos plano internacional, aun cuando aquí puedan eludirla porque todas o gran los ejemplos se multipliquen de forma parte de las víctimas apoyen sus metas especialmente escandalosa- la garantía y estrategias. Además -y sin perjuicio de de impunidad se convierte en la vía de la valiosa contribución de destacados asegurar el cambio de régimen o el final colectivos de víctimas en favor de los de la violencia: la justicia se presenta, derechos humanos de todos-, como es así, como el precio "político" a pagar si obvio, la condición de víctimas del terro- se quiere la paz. rismo no determina automáticamente Todos intuimos, sin embargo, que la que sus posiciones y propuestas hayan contraposición paz/justicia es funda- de aceptarse sin cuestionamiento en el mentalmente engañosa y falaz. La plano político ni en el plano de la justicia. No obstante, a la hora de la toma de decisión en materias especial- mente sensibles, para todos y para la defensa y desarrollo de v a l o res fundamentales, re s u l t a imprescindible contar con las víc- timas y los colectivos en que se integran; no ya porque en un sis- tema social y democrático de derecho convenga siempre con- sultar a los grupos sociales poten- cialmente más afectados, ni tam- poco tan sólo (aunque esto sea ya importantísimo) con el fin de evi- tar la agravación de su situación, sino sobre todo porque, como grupo humano y para eludir la desmoralización social, necesita- mos compartir "la mirada de la víctima" (M.Reyes Mate), aprender de su experiencia, imprescindible para el conocimiento cabal de la realidad. Esto es también (y especialmente) aplicable a un eventual proceso dialogado dirigido al abandono

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la cercanía y solidaridad de sus vecinos, de los ciudadanos, de los grupos y sociedades en los que viven, algo que exige de manera especial la clara pro- clamación y el rechazo de la injusticia sufrida. Esto es particularmente eviden- te en el caso de las víctimas del terroris- mo, categoría en modo alguno monolí- tica (sino muy plural) de víctimas cuya situación -como re c o rdó el Inform e sobre el Estatuto de las Víctimas del Par- lamento Europeo (24 noviembre 2000)-, no puede reconducirse a "un asunto de índole privada". Las víctimas del terrorismo no han de ausencia temporal de hostilidades es ser tratadas, por todo ello, en el plano condición ineludible para la paz; pero, social y político como "un problema a como afirma A.Beristain, la paz –nunca resolver", sino como el "paso obligado totalmente conseguida, sino siempre de cualquier solución" (M.Reyes Mate). transformándose, en continua creación- Cara al final del terrorismo (y mientras sólo nace y crece entre las leyes y las éste llega) las víctimas resultan, pues,

"Biktimaren begirada" konpartitu behar dugu (M. Reyes Mate), bere esperientziatik ikasi, errealitatearen zentzuzko ezaguera lortzeko ezinbestekoa da-ta

sentencias justas. La experiencia mues- imprescindibles para asegurar la justicia. tra que, sin justicia, es muy alto el riesgo Asegurar una justicia no vengativa ni de cierre en falso que haga de la paz un vindicativa, sino restaurativa (G.Va ro- simple espacio temporal entre conflictos na); un "proceso de justicia" (J.M.Tojei- que renacen de sus cenizas. Para evitar- ra) que busque la responsabilización lo, la paz debe acabar integrando todo social y favorecer la reconciliación. Este lo que la justicia pretende lograr proceso de justicia no es incompatible (M.Ch.Bassiouni). con la generosidad y el perdón, pero sí

Terrorismoaren amaierari begira (eta hau iritsi bitartean) bik- timak ezinbestekoak dira justizia ziurtatzeko. Justizia ez mendekatzailea ziurtatu, berritzailea baizik (G. Varona); gizartearen erantzukizuna eta berradiskidetzea eragiteko gauza den "justizia prozesua" (J.M. Tojeira)

Todo aquel que alguna vez se ha senti- con el "borrón y cuenta nueva", con la do agredido injustamente sabe, asimis- renuncia a la verdad, con la amnesia mo, cómo la reafirmación de la justicia colectiva. Como recuerda R.Aguirre, el no sólo es imprescindible desde la pers- problema no consiste tanto en "olvidar pectiva de la comunidad, sino también el pasado", cuanto en "romper con él y para la superación de la victimación por para eso hace falta conocerlo, aunque la propia víctima. Las víctimas de graves escueza... sin verdad no puede haber agresiones, para su rehabilitación, nece- paz y reconciliación"; incluso para que sitan sí la más perfecta compensación el perdón pueda ser eficaz y no lleve a de las lesiones y daños (tantas veces irre- la desmoralización individual y social se parables desde un punto de vista físico y precisa saber lo que se perdona y su material), pero precisan igualmente de aceptación por el victimario. q

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G A I A N U M E R O 49 CONDICIÓN Y ESTATUS DE VÍCTIMA

riminologiaren hainbat norabideren berrikusketa bat egin ostean, egungo kezkarik handienetakoa, ardatza ez bada, biktimak eta euren Kingurua bihurtu dela diosku egileak. Mahairatzen duen gaia oso ezta- baidagarria izan daiteke: ea prest ote gauden ziurtasun handiago bat lortze aldera -erakusteke dagoena, bestetik- guztion askatasun eta justizia apur bat sakrifikatzeko. Amaieran, biktima onetsi eta jasotako oinazea sen- datu behar zaiola, ahal delarik behinik behin; Salatu egiten du, alabaina, biktima izatetik status sozial bat burutzea, batez ere halako helburu publi- koa lortuko badu.

Javier Elzo sociedad como "creadora" de delin- Sociólogo cuentes hasta el punto de que en deter- minados supuestos y corrientes progre- sistas el delincuente parecía más como resultado de la injusticia de la sociedad y adalid de un cambio de esta hacia coordenadas socialistas. Tesis que, en Euskadi, era particularmente preponde- rante en los círculos, académicos y no s part i c u l a rmente difícil escribir académicos, durante el final de la déca- sobre el tema de las víctimas. Los da de los 70 y bien avanzada la de los Eque en algún momento de nuestra 80. Solamente después empezó a pen- actividad profesional nos hemos dedica- do a la sociología de la desviación social o la criminología (cosas bien distintas pero extremadamente solapadas) sabe- mos bien que la victimología surgió en estas disciplinas después de no pocos meandros. Hubo que pasar de la ecolo- gía social de Park (el delincuente lo era por la zona o ámbito donde había naci- do) a la criminología crítica de Taylor, Walton y Young (el delincuente a la pos- tre era la sociedad, el individuo que delinquía no pudiendo hacer otra cosa, si es que no prefiguraba con sus com- portamientos la nueva sociedad, recam- bio de la capitalista) pasando por las tesis del etiquetaje social de Becker, de las tesis de Matza, del papel de los agentes de control etc., antes de cen- sar la sociología de la desviación, así trarse en las víctimas. El arco se comple- como la criminología, que en este esce- taba. Primero era el delincuente el obje- nario faltaba la víctima, la persona que to de estudio, después los mediadores y había sufrido, de forma directa, a veces controladores sociales de la acción y jui- sin tener nada que ver con lo sucedido, cio de los delincuentes, después la las consecuencias de la acción criminal.

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Hubo ya un avance de este plantea- biado. Exagerando un tanto, cabe decir miento con el trabajo de "Delitos sin víc- que en la Academia y en los medios de timas" pero no para poner el acento en comunicación, hoy todo gira alrededor la víctima, precisamente. En definitiva el de las víctimas y todo el olvido para las escenario criminológico se ocupó de los delincuentes, para los terroristas. Tanto escenarios criminógenos, de los media- mejor cabe decir, afirmación que com- parto por supuesto, pero que exige alguna reflexión suplementaria. Para empezar, hay que decir, que no puede echarse por la borda toda la reflexión de la ecología social, (donde se nutren y forman nuestros aprendices de ETA, por ejemplo), la teoría del etiquetaje (¿basta ser nacionalista radical para ser etiquetado de terrorista?), las tesis de las desviación fluctuantes de Matza (¿se sale definitivamente del camino, o hay espacio para la reinserción?), el análisis de los mediadores e interm e d i a r i o s (¿hemos decidido olvidarnos de la tor- tura de Estado?), en fin, ¿vamos dar por buena una sociedad en la que, per- donen la banalidad, estamos dispuestos a dar por buena una onza de seguri- dores y agentes de represión del crimen, dad- y aún esta, está por demostrar- tras de la sociedad estructuralmente injusta, perder kilos de seguridad y justicia? causa, motivo y eximente de la crimina- Todo en nombre de las víctimas. ¿De lidad de determinados miembros de la qué víctimas?. ¿Quiénes son víctimas? sociedad antes de darse cuenta de que, ¿De qué víctimas nos ocupamos? Qui- a la postre, había víctimas concretas, zás en primer lugar, ¿desde cuando nos con nombres y apellidos, que padecían, ocupamos de las víctimas?. ¿Cuál es su

Azken baten, bilgune kiminologikoa bilgune krimengileaz arduratu zen, krimenaren zapaltzaileez eta bitartekariez, egitura ezuzena zeukan gizarteaz, alegia, gizarteko zenbait lagunen zioez, zergatiez eta murriztaileez, izen-abizendun pertsona zehatzak bazeudela kontuan hartu barik

en primer y principal lugar, las conse- papel en la sociedad? Imposible respon- cuencias de las acciones de los - ¿cómo der a todas estas cuestiones. Me limito a llamarlos?- agentes activos de la violen- unos apuntes. cia. Perdonen la pedantería pero no Entre los años 1975 a 1981 fui, entre saben los más jóvenes lo difícil que era otras cosas, profesor en el INB de Irún. buscar un nombre en los finales de los Mis alumnos recordarán, quizás, que les 70 y comienzos de los 80, para los delin- decía entonces, que los pobres de cuentes, no digamos si eran terroristas. Yahvé eran los hijos de los Guardias Civi- Que miren por donde coincide con el les, chavales que abrían los ojos como periodo en el que ETA asesinó a más platos al oír cosa semejante. También si gente...sin que todavía la victimología hablaba de las torturas policiales. Los hubiera hecho acta de presencia, al tenía de alumnos. Nadie hablaba de víc- menos de forma notable, no digo en la timas. Escribo sin papeles y no recuerdo sociedad sino tampoco en los círculos cuándo, dónde y cómo, comenzó exac- universitarios, salvo contadas y merito- tamente la sociedad a preocuparse por rias excepciones. las víctimas del terrorismo etarra. Pero Veinte años después las tornas han cam- durante muchos años se enterraron a

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G A I A N U M E R O 49 guardias civiles, policías nacionales, er- do si se tiene una función pública. tzainas, militares etc., entre la indiferen- Nunca olvidaré una reflexión de Joa- cia y el silencio, más o menos espeso quín Gimenez (a quien tanto debe Eus- según los casos y colectivos, pero entre kadi) cuando aún trabajaba entre noso-

Baina urte askotxoan guardia zibilak, polizia nazionalak, mili- tarrak, ertzainak, e.a. aldez edo moldezko epelkeria eta isil- keria lagun hilobiratu genituen, baina guztion isilpean, era- kundeena barne el silencio de todos, instituciones com- tros. Al preguntarle por su situación per- prendidas, por supuesto, como acaba sonal y familiar al tener que vivir perma- de recordar Maixabel Lasa quién, por nentemente escoltado me dijo algo así: cierto, menciona a Gesto por la Paz "es muy duro, pero mientras esta situa- entre los pioneros en la preocupación ción no me condicione hasta el punto por las víctimas. Dejemos a la historia de que lesione mi independencia y que haga su trabajo. No lo veré pero equidad, seguiré en la Magistratura". pronostico que habrá más de una sor- Esto es, amplio yo a otras situaciones p resa. Pensamos ahora en nuestra personales, mientras la condición de víc- momento concreto. Decía en Diciembre pasado en un acto recordando los diez años de Bake Hitzak "hoy que, por fin, el reconocimiento a las víctimas del terrorismo está al orden del día no caigamos en la competitivi- dad de saber quién gana en la carrera de ese reconocimiento: quién hace el monolito más grande, más llamativo, quién convoca a más gente, quién tiene la idea más feliz... No digo, por supues- to, que las víctimas caigan en la penum- bra, el ostracismo y la vergüenza (¡algo habrá hecho!) de otros tiempos. Pero tampoco hagamos de la condición de víctima un estatus social y de su ejer- cicio un rol social. Discreción, mesura, pudor y cercanía. A la persona como persona". Añado aquí que, aún dentro tima no se convierta en estatus de vícti- de lo que ahora viene en llamarse justi- ma que determine el resto de las actua- cia restauradora, he de confesar que ciones, juicios, comportamientos de siento un cierto desasosiego cuando directo traslado social por mor de su veo y leo, a veces, la expresión, "yo, profesión. como víctima del terrorismo...". La vícti- Quiero añadir otra idea. "La víctima”, ma debe ser reconocida y el daño cau- -dije en el acto de Gesto de diciembre sado restaurado por lo que se ha hecho pasado-, en pura gratuidad, es la que en ella, en su familia, en su vida cotidia- en última instancia puede ser fuerte de na, en su psique cuando debe vivir años reconciliación. No a través del olvido, y años con la espada de Damocles de sino a través del perdón. Eso exige ver un atentado. Nunca se dirá esto sufi- al otro, al verdugo, al torturador, como cientemente y el apoyo que reciba la una persona humana, sujeto de dere- víctima nunca será suficiente. Pero quie- chos, por persona humana. Y, sin ange- ro añadir que el riesgo, comprensible lismo, pero con la determinación del por otra parte, es el de hacer de esta profeta, si está en la orilla intentar atra- situación un estatus social y actuar, bási- erlo al cauce del río común". Es una camente en base a ese estatus. Sobreto- idea que se la debo a Xabier Etxeberria,

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formulada en otros términos y que me gratuidad, del don, del amor. Es esta parece de justicia reconocer. una idea que me persigue. La expresé, Parece que esto no es de recibo en hace años con estas palabras con las estos tiempos de confrontación, de que quiero terminar este texto: "No veo mano dura, de "firmeza". Además corres porqué la firmeza en la denuncia, la el riesgo de ser etiquetado de blando, condena de todo asesinato por preten-

Biktima onetsi behar dugu eta jasotako oinazea, ahal dela, osatu. [...] Sekula ez dugu hau aski esango, eta jasoko duen sostengua ere ez da aski izango. Baina kontu garrantzitsu bat gehitu nahi dut: egoera honetatik halako status sozial bat -eta halaxe ekin bizitzan- egiteko arriskua dago, ulerte- rreza bestalde. Jende aurreko zeregin bat betetzen badu, eskuharki

melifluo, tibio, angélico, equidistante y didas intencionalidades políticas, la afir- cosas parecidas. Pero no me resisto a mación de la primacía de la víctima, el congeniar la exigencia de poder andar desmontaje del entramado pseudoideo- por la calle en libertad (lo que supone lógico del terrorismo,....deba ir reñido que quien atente a la misma debe estar con la búsqueda de la reconciliación, encerrado), con el esfuerzo de una con la mente y el corazón abiertos al sociedad avanzada, que ha dejado que quiere salir del pozo en el que se ha

Baina kalean zehar aske ibiltzea (eta honexen kontra aritzen dena espetxean egongo da, ezbairik gabe) talion deritzan legea atzean utzita, terrorista izanda ere, gaizkilearen bergi- zarteratzea sustatzen duen gizarte aurreratu batekin lotu behar dut ezinbestean

atrás la ley del talión, por buscar la rein- metido. En el lenguaje cristiano deci- serción del delincuente, aunque sea mos que estamos en la dimensión del terrorista. Y pienso que en esta labor las perdón. El perdón no supone olvido. Ni víctimas tienen un papel, no exigible, tolerancia ante la injusticia. Tampoco pues no estamos en el ámbito del dere- una justicia blanda. Menos un sustituto cho restaurador sino en el ámbito de la a la justicia. Es otro plano. El plano de la justicia es el de la reciprocidad. El del perdón el de la gratuidad. El plano de la justicia se sitúa en el de lo derechos de la persona humana. El del perdón, afir- mando el carácter inalienable de los derechos de la persona humana, se sitúa en el plano del don. La justicia no exige del justiciado nada. El perdón exige del perdonado el arrepentimiento para que no se quede en una mera acti- tud de la persona que perdona. Pero cuando el perdón y el arrepentimiento se encuentran, entonces, la reconci- liación es posible". (De mi colaboración en el libro colectivo "Ermua 4 días de Julio", El País, Aguilar 1997, Pág. 454). q

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Independencia

Angel Abadía merece esta juez las barbaridades que se le dedi- Miembro de Gesto por la Paz caron durante varios días en muchas tertulias y en varios artículos de distintos periódicos de toda España. Sólo si desarmamos nuestras palabras de Publicado en El Correo excesivas cargas emocionales que las encienden, el 10 noviembre de 2002 nuestro discurso se escuchará un poco más que lo que dura el calentón del momento. Además, a veces, si nos paramos un poco y no nos lanzamos a la caza de la próxima pieza con tanta ansiedad, es posible que nos equivoquemos menos. n los últimos días hemos tenido ocasión de Y, en segundo lugar, desde Gesto por la Paz desea- asistir a la controversia desatada por la excar- mos insistir en que el Estado de Derecho se fun- Ecelación de un preso etarra por parte de la damenta en la separación de los poderes ejecuti- juez Ruth Alonso. A pesar de que el Consejo Gene- vo, legislativo y judicial; esto es, en su indepen- ral del Poder Judicial ha reconocido que la actua- dencia. Y, precisamente, en los últimos tiempos ción de dicha juez cae dentro del normal ejercicio están ocurriendo una serie de hechos y se escu- de sus funciones jurisdiccionales - lo que no signi- chan determinados posicionamientos que ponen fica que otra instancia judicial superior no pueda en duda si en España no se llega a conculcar esa modificarla-, desde Gesto por la Paz nos gustaría independencia del poder judicial en casos como el hacer hincapié en dos cuestiones que nos parecen que nos ocupa. Una democracia sana no puede especialmente importantes. permitir que, porque una decisión judicial que no En primer lugar, esta organización pacifista quiere sea del gusto del Gobierno, altos cargos del eje- pedir un poco de serenidad y mesura a todas cutivo lancen feroces críticas y se alimente la duda aquellas personas que participan del poder mediá- que se alimentó desde estas instancias respecto a tico. Sabemos que los temas que afectan a las víc- la decisión de la juez Ruth Alonso. Y lo que ya timas de delitos graves, como son los de terroris- parece aún peor es querer cambiar las reglas de mo, pueden herir sensibilidades que han de cui- juego cada vez que el resultado no gusta, como darse, pero ni política, ni social, ni humanamente ha propuesto el Sr. Ministro de Justicia. q

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Ante la manifestación ETA kanpora

Coordinadora Gesto por la Paz de recuperación de la unidad política y social frente a Euskal Herria ETA. Es necesario y urgente que las fuerzas políti- Euskal Herriko Bakearen Aldeko cas reconstruyan los consensos básicos, de carác- ter ético y de carácter político, previos a la legítima Koordinakundea confrontación partidista en una sociedad tan plu- ral como la vasca. Nota de prensa hecha publica el La manifestación del próximo domingo constituye 19 de diciembre de 2002 la oportunidad que no se debe desaprovechar para decir TODOS JUNTOS NO a ETA. Por tanto, instamos en primer lugar al Lehendakari, como a Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal convocante, a que haga todos los esfuerzos para Herria apoya la manifestación que bajo el propiciar la participación de todos aquellos que Llema “ETA kanpora” tendrá lugar el próximo están en contra de ETA, y a todos los agentes día 22 en Bilbao. Desgraciadamente todavía tene- sociales y especialmente a las fuerzas políticas que mos que exigir públicamente a ETA que abandone valoren la gran importancia que tiene la recupera- su estrategia irracional de violencia, que única- ción de esta unidad frente a la barbarie terrorista. mente consigue generar dolor y destru c c i ó n , Esta manifestación se debe convertir en patrimo- como tristemente ha ocurrido esta semana con el nio de la propia sociedad. Nadie se la debería asesinato de Antonio Molina. apropiar. Y, además, debe ser un signo de solidari- Durante los últimos años Gesto por la Paz ha rei- dad activa con todas las víctimas, las personas que terado en numerosas ocasiones la necesidad más están sufriendo. urgente de recuperar la unidad, especialmente Por tanto, Gesto por la Paz realiza un llamamiento entre las fuerzas políticas, a la hora de afrontar a toda la ciudadanía para que recorra las calles de este grave problema de la violencia terrorista de Bilbao el próximo domingo. Personas con diferen- ETA. Para Gesto por la Paz, esta manifestación tes ideologías tenemos que caminar juntas bajo un debe convertirse en un elemento clave para la único símbolo, el lema "ETA kanpora". q

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Pacifismo democrático en la Euskadi de hoy

Borja Bergareche la de contraponer al dolor de las víctimas de ETA Abogado los 1.000 km. de viaje que debe realizar la familia para visitar a un preso de ETA. Ha atendido a Publicado el 31 de octubre de todas esas realidades, pero sin equiparaciones, 2002 en El Correo matizando. Ya en noviembre de 1998, Gesto por la Paz dijo en un documento que el debate sobre la autodeterminación tenía mucho de sobre-actua- ción; criticó las aproximaciones ahistóricas y esen- econozco que ha sido, sí, con bastante irrita- cialistas a ese debate; defendió la asunción del ción con la que he leído la nueva remesa de marco autonómico, estatutario y foral como punto Rlos insidiosos y tendenciosos artículos que de encuentro y vía fundamental de normalización obsesivamente el Sr. Arteta dedica a Gesto por la política, que no era razonable sacrificar los con- Paz. No he podido evitar la imagen de un infla- sensos realmente existentes en aras de supuestos mado Calvino lleno de ira ante una nueva carta consensos ideales; dijo que la caracterización de la llena de humanismo y de matiz interceptada al autodeterminación como derecho colectivo resul- perseguido Castellio. Desde mi perspectiva, Gesto taba contrapoducente. Cuando Gesto por la Paz - por la Paz intenta, en tiempos de incomunicación desde mi humilde y falible interpretación - pide a y barricadas, mantener un espacio de ideas y los partidos que acepten que las respectivas estra- acciones que trasciendan la criminógena división tegias políticas del adversario no favorecen la vio- entre nacionalistas y no nacionalistas (me resisto a lencia terrorista, está pidiéndoles que dejen de usar aquí el término "constitucionalistas", porque tirarse los trastos a la cabeza y que se unan en la me resisto a creer que ya no quedan constitucio- lucha contra el terrorismo, les está pidiendo que nalistas dentro del nacionalismo) para lograr esta- se reconozca que siempre en Euskadi han existido blecer o re-establecer un espacio social y político proyectos políticos nacionalistas y no nacionalistas conjunto y unitario de combate democrático con- o autonomistas y que así debe ser (lo contrario es tra la violencia. Durante años, Gesto por la Paz ha el auto-fagocitismo, la mitad de un cuerpo combatido la idea de los dos bandos enfrentados, comiéndose la otra mitad). Cuando pide a los par- la pretensión de poner al mismo nivel la cantinela tidos que renuncien a dotar de un plus de legiti- de "derechos humanos, individuales y colectivos", midad o de eficacia a sus propios proyectos políti-

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B A R R U T I K P re n s a N U M E R O 49 cos con respecto a la violencia les está pidiendo urgencia política anterior a dicha complejidad: la que dejen de jugar con fuego, que no nos enga- existencia de la violencia. ñen diciendo que para terminar con la violencia Entiendo que existe una campaña de descrédito hay que aferrarse a una Constitución intangible o soberbia e injusta desde una parte de la intelec- lanzarse al vacío de la libre asociación (sin prejuz- tualidad vasca contra una organización que no gar uno y otro proyecto, porque eso corresponde hace mucho recibía el Premio Príncipe de Asturias. a los ciudadanos votantes, no a Gesto por la paz). Apelo a una cierta humildad de aquellos que dis- Está pidiéndoles que aparquen sus diferencias en frutan de todo el acceso a los medios de comuni- lo accesorio (los marcos jurídico - políticos) y se cación y de notoriedad pública para con las gen- unan en lo principal (la vida y libertad de las per- tes anónimas que, sin estar directamente amena- sonas). zadas, han asumido sus obligaciones cívicas y han Me parece que para comprender lo que pretende entregado su tiempo libre al trenzado de un sólido aportar Gesto por la Paz hay que valorar la opción y apenas perceptible, pero sin duda presente, col- que ha hecho por un respeto escrupuloso a la chón de humanidad y de trabajo voluntario en separación de los ámbitos social y político, a dife- favor de las víctimas. Acusar a Gesto por la Paz de rencia del clima de confusión reinante en Euskadi estar con Ibarretxe es muy grave en los tiempos en el que movimientos sociales y ciudadanos orga- que corren, y demuestra obcecación o mala fe. nizan conferencias de partidos o actos de apoyo a ¡Claro que Gesto por la Paz merece críticas! Pero determinadas candidaturas políticas, mientras que no por seguir reivindicando una Euskadi mestiza los partidos se llenan de invocaciones y remisiones que sepa apartar el humo de la división política a la sociedad. No hay tal equidistancia ni angeli- para arropar sin matices a los perseguidos por el calismo político en Gesto por la Paz. Lo que hay es fanatismo vasco. Es ésta, en mi opinión, la finali- esfuerzo integrador, la determinación de no tirar la dad cristalina - que no infalible - de Gesto por la toalla ante una sociedad que parece disgregarse Paz. Si otros han decidido llevar el campo de bata- política y socialmente - para alegría de los asesi- lla partidista a la arena de la movilización contra la nos - y de no renunciar a mantener un espacio violencia, que no lo exijan de los que consideran social y políticamente transversal desde el cual lle- legítimamente que la respuesta a la violencia sólo var a cabo la tarea principal de esta sociedad: el es antídoto frente a sus más perversos efectos si es combate de la violencia y la solidaridad activa con plural y unitaria. La actual situación de desen- sus víctimas. Por lo cual, aunque como ciudadano cuentro total entre los partidos supone un hurto no nacionalista de Euskadi comparto parte del intolerable de lo más preciado que las víctimas y análisis de aquellos colectivos que han articulado perseguidos pueden esperar de la sociedad que una respuesta constitucionalista al nacionalismo les rodea: un colchón de solidaridad activo y uni- gobernante, creo que la existencia de una organi- tario. En este contexto, llamadas al desarme y a la zación como Gesto por la Paz es un recordatorio des-teatralización del clima político como la que ha imprescindible de la necesidad de trascender la realizado Gesto por la Paz presentan la solidez en dialéctica entre proyectos políticos aparentemente los principios y el realismo político que - en ocasio- irreconciliables para aferrarse al principio de reali- nes - falta a otros discursos que se presentan bajo dad según el cual Euskadi es una sociedad política el ropaje del monopolio de la contundencia demo- e identitariamente compleja y plural que tiene una crática. q

D./Dña. con D.N.I. nº

domiciliado/a en c/ C.P.

deseo colaborar con la Coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria con la cantidad de euros., de forma: anual p semestral p trimestral p mensual p domiciliación:p p p p v p p p p v p p v p p p p p p p p p p Entidad Sucursal D.C. Nº de cuenta

Esta aportación me da derecho a la recepción de la revista BAKE y de otros documentos de reflexión de Gesto por la Paz. Asimismo, puedo desgravar su 20% en mi declaración de la renta.

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El grano de lo fundamental y la paja de lo accesorio

Itziar Aspuru, Pedro Luis Arias y terror. Para que los asesinos y sus cómplices perci- Fabián Laespada ban con nitidez que por esa vía nada van a lograr En representación de la Comisión y sí malograr. Para que quienes más han sufrido sientan que la clase política –y toda la ciudadanía– Permanente de Gesto por la Paz está empeñada en evitar más lágrimas inocentes. Para que la deslegitimación de la violencia no sea Publicado en El Correo un brindis al sol sino un ejercicio real y eficaz. Esto el 18 de noviembre de 2002 es lo que veníamos a reclamar hace tres meses en un documento que presentamos a la sociedad y que entregamos en mano a todos y todas las par- lamentarias el 27 de setiembre pasado (Llamada a n Gesto por la Paz estamos preocupados la unidad a los partidos políticos sobre principios éticos desde hace bastante tiempo por la falta de y políticos básicos ante el problema de la violencia). Eunidad en lo necesario, en lo imprescindible No deja de preocuparnos que, ante nuestra lla- en nuestro país: un acuerdo sólido político pero mada u otras similares, cada cual haga coincidir el prepartidista, capaz de concitar el apoyo inequívo- lugar donde debe construirse la unidad con sus co de todos los partidos que rechazan la violencia propias posiciones, mirando críticamente al otro de finalidad política y capaz de hacerla frente sin por no acercarse a la postura propia. Además nos fisuras, dentro del más estricto respeto del Estado parece grave que se dude del rechazo o voluntad de derecho, tanto de los principios en los que éste de acabar con la violencia del oponente, por sus se inspira como de su perfectible concre c i ó n posicionamientos políticos. La lucha antiterrorista actual. Para que la ciudadanía se sienta represen- lejos de ser un lugar de encuentro, se ha converti- tada en un bloque compacto de contención al do en un arma arrojadiza. Estamos convencidos

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B A R R U T I K P re n s a N U M E R O 49 de que existen propuestas de actuación que pue- que definan nuestra convivencia, más allá de los den ser compartidas: en la mejora de la seguridad derechos humanos fundamentales, han de ser y para facilitar la participación en las instituciones necesariamente mestizos, pues así es nuestra de quienes viven amenazados, en la educación sociedad, no como condena alienante, sino como para la paz de los jóvenes, en la solidaridad con oportunidad de mayor riqueza cultural y social. las víctimas y en la deslegitimación de la violencia. Desde esta perspectiva nos parece oportuno valo- Pero la dinámica ha sido escenificar la discrepancia rar las propuestas que se presentan para construir total. En este sentido, aplaudimos la buena noticia el futuro de nuestra sociedad y las respuestas que de la voluntad de trabajo en común en la ponen- han recibido. Creemos que todas las propuestas cia de víctimas del Parlamento y esperamos que debieran ser seriamente debatidas y respondidas suponga el inicio de un cambio hacia el encuentro desde el diálogo. Desde nuestro punto de vista, contra la violencia terrorista. estas propuestas, si no elevan a categorías de El actual camino de crispación lleva a veces a equi- innegociables lo que son alternativas discutibles o par la responsabilidad de ETA en la terrible situa- marcos actuales modificables, si nacen con un ción que estamos viviendo, con la de partidos esfuerzo previo que ha buscado apoyos lo más democráticos, apoyándose en la opinión que nos amplios posibles, si se abren de verdad a ser con- merecen las propuestas de unos o la que merecen taminados positivamente por otras ideas, si son las respuestas a las propuestas de otros. Volvemos exquisitamente consecuentes con la necesaria des- a repetir que ETA es la responsable de la situación legitimación política de la violencia,… abrirán grie- de violencia que estamos viviendo. Y las críticas tas, aunque sean pequeñas, en el muro de desen- legítimas de unos a las legítimas propuestas de cuentro actual que sólo beneficia a los fanáticos y otros no pueden hacérnoslo olvidar. a los violentos. Si, por el contrario, sacralizan posi- Ante una situación en la que continúa el desen- ciones contingentes, si pretenden imponerse con cuentro profundo entre quienes recetan que sólo mayor o menor sutileza, si pretenden que su pro- el cambio traerá la aurora y quienes defienden puesta es la única capaz de acercar la paz, si no que ésta sólo llegará permaneciendo impasible el tienen en cuenta la falta de libertad de las perso- ademán, creemos necesario defender que el des- nas amenazadas, si afirman que la paz tiene un bloqueo de la coyuntura presente sólo llegará de precio y con ello insultan la memoria y el dolor de la mano de la reconstrucción de un consenso bási- las víctimas y de tantos ciudadanos que siempre co que sea honesto con quiénes somos, con cómo nos hemos negado a pagar peaje alguno por el nos percibimos y con lo que queramos ser. No terror, si le dan a ETA el poder de decirnos cuándo para aceptar que todo vale, sino para descubrir, podemos hablar de nuestro futuro, si no aceptan en cada una de las posturas hoy enfrentadas, la legitimidad de la ideología del adversario, siem- aquello que realmente sirve como ingrediente pre que ésta respete los derechos humanos fun- para el futuro de todos. Ese consenso ético y polí- damentales y sea democrática,…. cavarán trinche- tico, anterior a la legítima diversidad de ideas y ras aún más hondas y fracturarán de manera cre- proyectos, deberá aceptar que, de donde venimos ciente nuestra sociedad. y hacia donde caminamos, no ha sido ni debe ser El reto de todas las personas y organizaciones de un simple ejercicio de equilibrios y equidistancias, la sociedad vasca, y en especial de nuestra clase fruto de coyunturas electorales, sean del signo política, es combinar firmeza en la defensa de lo que sean. El suelo que un día pisamos y, aún hoy, fundamental: la vida y la libertad de quienes hoy pese a sus grietas, nos sostiene y el que nos debe- las tienen amenazadas por ETA y sus cómplices y rá soportar mañana sólo resultará fértil si, más allá los principios básicos de la convivencia ciudadana de fórmulas de ingeniería política, es fruto de democrática, con la flexibilidad necesaria para sumar principios irrenunciables, como el derecho renunciar a parte de las propias convicciones o a la vida, con actitudes que busquen construir una deseos para posibilitar la convivencia, si no de convivencia inclusiva en la que quepamos todos y todos, al menos de los más, con la vocación de sólo se autoexcluya el fanático que pretende que el porcentaje de los que se sientan incluidos imponer su proyecto particular. crezca. Con negativas al diálogo, monólogos autis- Para esta tarea no basta con conseguir para el tas o disfrazados de falsos diálogos, en el mejor de molino propio un caudal algo mayor que el que los casos, seguiremos enfangados donde nos alimenta al ajeno. Sólo desde un proceso de inte- revolvemos desde hace tiempo o, incluso, nos gración que acepte la necesidad de equilibrios hundiremos más en ese mismo lodo. Con un diá- entre identidades y sensibilidades ello será posible. logo que necesariamente será limitado, contin- Los resultados de un futuro proceso electoral no gente, cabe confiar en no continuar dando vuel- servirán para caminar en la dirección deseable si tas a una noria que trabaja en una acequia que no se acepta que los elementos fundamentales hace tiempo quedó seca. q

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Contra la violenci

Amaierako komunikatua Vitoria-Gasteiz, Ez zaigu falta kezkatuta egoteko arrazoirik: badaki- 2002.eko azaroaren 28a gu 42.000 lagun baino gehiago direla ETAk eta bere inguruak etengabeko mehatxupean dauzka- tenak Euskadi eta Nafarroan. Guzti honetarako mehatxu eta eraso bidez egiten den aurreikusitako jazarpen estrategiaz baliatzen dira, pertsona eta talde jakin batzuk beldurrarazi eta gizart e t i k aldentzeko asmoz, guztia ideia zehatz batzuk era demokratikoan defendatzearren edo ogibide kon- kretu bat aukeratu dutelako.

rratsalde on guztioi, Baina badago itxaropentsu egoteko arrazoirik ere. Duela urte bete hemen elkartu ginenean bat gen- A tozen guztiok batera, eta elkarrekin ibili gara herri, Joan den urteko urriaren 27an leku honetan ber- auzo, hiri eta unibertsitateetan zehar, eta gaur tan egin genuen bezala, gaur berriz elkartzen gara elkarrekin bidea egiten jarraitzeko konpromisoa Gasteizko bihotzean aurkitzen den Ibiltariare n berriztatzen dugu. Hau oinarrizkoa da; bai indar- inguruan jazarpen indarkeria salatzeko. keria salatzerakoan, kasu honetan jazarpen indar-

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B A R R U T I K M o v i l i z a c i ó n N U M E R O 49 cia de persecución

keria, eta bai indarkeria hau sufritzen dutenei bizkar gainean daramaten mehatxu beldurgarria- elkartasuna eta laguntza agertzerakoan ere, elka- ren zama pisutsua arintzea da gure nahia, eta rrekin joan behar dugu norabide beretik. i n d a r k e r i a ren zentzugabekeriak gure erabateko haserrea eragiten duela adieraztea. Horrela eginez gero, sendoagoak izango gara indarkeriaren aurrean eta gainera biktimek beraie- Aurten ere besarkada maitabera ematea nahi izan kin dagoen gizarte osoaren berotasuna sumatuko dugu Ibiltariaren alboan, eta Gasteizko ikur hau dute. Alderdi politiko eta instituzioei ere arazo iraunkor bihurtu nahiko genuke, zuen sufrimen- honen aurrean batera joatea dagokie, norabide dua guztiona denaren adierazgarri, eta zuen itxa- b e rdinean. Guztiek, zilegi diren desberd i n t a s u- ropenak herri honen bake nahia elikatzen duela netatik, bestearengana hurbiltzeko ahalegina egin nabarmenduz. beharko dute eta indarrak batu beharko dituzte elkargune eza ekiditeko, elkargune ez horretaz Horregatik, denon artean, bizitza alperrik galtzen baliatzen direlako indarkeria erabili edo defenda- duen eta gizon eta emakumeen askatasuna gala- tzen dutenak biktimei oinaze gehiago eragiteko razten duen jazarpen sistematiko, etengabe eta eta gure elkarbizitza eta demokraziaren aurka era- nekagarri honek eragiten duen zauria arinduko sotzeko. duen errealitate iraunkorra hedatzeko gauza izan- go ahal gara. Badakigu bai 10 minutu denbora urria dela beldur eta jazarpenez gainezka dagoen egunerokotasu- nean, non ohiko ekintzak ezohizko bihurtzen diren "Si te amenazan, nos agreden. Mehatxua zuri, erasoa indarkeriaren arrisku zitalaren eraginez. Biktimei gur. No a la violencia de persecución" q

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B A R R U T I K M o v i l i z a c i ó n N U M E R O 49 Acto en favor de

Comunicado final Bilbao, queridos se nos disipe con los días. Porque si les 14 de diciembre de 2002 entregamos al olvido, a la desmemoria, si como sociedad no reparamos las heridas de la soledad y la injusticia, ellas y ellos sentirán el frío del aban- odríamos navegar, en estas aguas turbulen- dono y esto no lo vamos a permitir. Precisamos tas, guiados por el cuaderno de bitácora que una memoria colectiva que aguante la embestida Pcada historia particular de sufrimiento ha ido del olvido y que esgrima la capa de la solidaridad, escribiendo. Hay un mar de llantos y miles de de la cercanía, del reconocimiento. Para eso esta- naves embestidas por una fiera salvaje, brutal, que mos hoy aquí. asoma de cuando en cuando con sus fauces abier- Queremos, pues, que las víctimas os sintáis abri- tas, con la única intención de hundirnos. Pero gadas al calor de la solidaridad que desde aquí somos ya experimentados tripulantes y sabemos deseamos transmitir. Que sepáis que entendemos ayudarnos y socorrernos mutuamente. Precisa- y compartimos vuestro sufrimiento, que nos acor- mente, lo aprendido nos curte y no podemos pres- damos siempre de quienes os quedáis con una cindir de ello. Tenemos memoria porque es nece- herida punzante. No existió, ni ha existido jamás, sario rescatar lo vivido para arribar a buen puerto. una idea que sea más importante que el latido de Así pues, recordamos a los que no están ni a babor una persona. Por ello, quisiéramos entregaros ni a estribor pero sí en la jarcia de nuestra memo- unas palabras que puedan ser testimonio de la ria, una memoria que refresca la verdad, que aviva memoria que no olvida: el anhelo de justicia hacia quien más ha llorado. "Debemos compensar la ausencia con el recuerdo. La Hoy nos reunimos aquí para percibir que muchos memoria es el espejo donde miramos a los ausentes." recordamos lo que no hemos de olvidar: que nues- Joubert tra tierra está impregnada de un dolor injusto al Porque podemos y debemos recordar. q que no podemos acostumbrarnos, al que no debe- mos hacernos, un dolor que, en definitiva no podemos admitir como si fuera una fatalidad ine- vitable, un "qué le vamos a hacer". Exigimos a ETA (que nos mire a la cara y) que vea de una maldi- ta vez que nadie entiende ni comparte su demen- cia asesina. Sabe matar. Pero sólo sabe hacer eso. Nosotras y nosotros siempre estaremos ahí para desnudar su mentira, para desarmar su patraña y para dignificar a la persona que trata de anular. Pedimos a quienes capitanean la nave de nuestro país, en estas fechas en las que las ausencias estru- jan más el corazón, que demuestren una vez más su compromiso con las víctimas de esta galerna incesante que es la violencia. Que les digan que ha sido todo una inmensa injusticia. Que hay en marcha una labor común de reconocimiento de las personas cruelmente desaparecidas y del dolor que aquí se queda. Porque cuando la demencia terrorista golpea a una familia, debemos hacer nuestra su aflicción. Quienes más han sufrido la dentellada del terror no pueden sentirse desamparados. Ante esa inmensa infamia que es destrozar una vida, no podemos admitir que todo ese dolor de sus seres

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B A R R U T I K M o v i l i z a c i ó n N U M E R O 49 de las Víctimas

Amaierako komunikatua Bilbo, heinean, bakardade eta bidegabekeriaren zauriak 2002.eko abenduaren 14a sendatzen ez baditugu, utzikeriaren hozkirria sen- titu baitezakete; eta guk ez dugu hori onartuko.Taldeko oroimena behar dugu, ahanztu- inazezko historia bakoitzak idatzitako untzi- raren oldarra geratuko duena eta gainera, elkarta- liburuak gidaturik, itsas zakar honetan ibil sun, onespen zein hurbiltasuna astinduko dituena. Ogintezke. Malkozko itsasoa eta bert a t i k Horretarakoxe gaude hemen. noizero azaleratzen den basapiztia anker eta doilo- rra, gu guztiok hondoratzeko asmotan. Bagara, hala ere, tostarteko aditua eta elkarren sorosle eta laguntzaile bihurtu gara sarritan. Ikasi dugu, ondo ikasi ere, auzolanean eta ezin amore eman. Hortik datorkigu oroimen preziatua eta hartara, lehorrera heltzen ondo asko dakigu. Ababorrean zein esti- borrean galdu ditugunak gure oroimenaren soka- terian daude, hain zuzen egia eta justizi gogoa suspertzen dituen memorian. Gaur eta hemen bildu gara ahaztezina dena askok gogoan dugula adierazteko: ezin ohitu gaitezkeen oinaze bidegabeaz blai dagoela gure lur hau. Eta min handi hori halako "zer egingo diogu" edo saihestezina balitz bezala ezin dugu irentsi, ezta onartu ere. ETAri berriro exijitzen diogu guztion aurpegira begiratzeko, bere eromen hiltzailea inork ez ulertzen ez partitzen ez duela ikus dezan. Badaki erailtzen, baina besterik ez. Gu geu tinko izango gara berton, euren gezur galanta biluzteko euren iruzurraren mozorroa kentzeko eta baita akatu nahi duen pertsonaren duintasunari eusteko ere. Gure herria izeneko itsasontziaren arduradunei eskatu nahi diegu -eta bereziki ausentzia dela-eta, bihotza ahulago sentitzen den garai honetan- indarkeriazko enbata honek sortutako biktimen aldeko konpromisoa berriro agertzeko. Den dena bidegabekeria latza izan dela esan diezaietela. Bai Bertotik igorri nahi dizuegun elkartasunaren bero- gure artean geratzen den minarekiko, bai gordinki tan gorderik sentitu zaiteztela gura dugu. Zuen akabatutako pertsonenganako onespena egiteko sufrimendua konprenitu eta partitu egiten dugula, guztion lana abian dagoela esan diezaietela. Ero- zaurituta geratu zaretenokin gogoratzen garela. Ez keria terroristak jotzen duenean gu guztiok jotzen zen eta ez da sekula egon, pertsona baten taupa- baikaitu. da baino garrantzizkoa den ideiarik. Hau dela-eta, Izuikararen atzaparkada sakonen jasan dutenak ahaztuezineko oro i m e n a ren lekuko diren hitz ezin daitezke babesgabe sentitu. Bizitza bat erauz- batzuk eskeini nahi dizkizuegu: tea den zitalkeria hori ezin dezakegu ahaztu, hain- "Egunak egunero du zuretzako oroimen txoko bat: besteren mina ezin egunen joan-etorriak eraman. bertontxe pentsatu egiten zaitut" Zeren eta, desmemoriaren eta ahanzturaren txo- F. Amunariz kora bidaltzen baditugu edota, gizartea garen Oroitu ahal eta behar dugulako. q

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Homenajes en Portugalete

a la par que, en la medida de lo posible, "reparar el olvido y ayudar a reponer un clima social que reconozca a las víctimas como lo que son: víctimas y no culpables", así como la petición de perdón a los allegados por si alguna vez no se han sentido

n lluvioso martes, 24-04-01, Portugalete se convirtió en el primer municipio del País UVasco en rendir un homenaje público a las víctimas del terrorismo. En un emotivo acto, se plantó un retoño de camelio, árbol de hoja peren- ne autóctono de Galicia, cuyo esqueje procedía del plantado en Santiago de Compostela en home- naje a quienes más han sufrido el zarpazo de la violencia, y que fue traído a la villa jarrillera por el concejal Luis Pasín Liñares, en representación de la corporación compostelana. A su lado se colocó un sencillo monolito de piedra con una placa en la que se lee: "En memoria de las víctimas del terro- rismo". Significativa la elección del lugar: el par- que que lleva el nombre del jesuita Ignacio Ellacu- ría, asesinado en El Salvador, y natural de la locali- dad.

Con posterioridad, y fruto de la iniciativa aprobada en Junta de Portavoces por todos los partidos democráticos con representación municipal, se ini- ciaron una serie de homenajes individualizados, convocados en cada aniversario del asesinato de las 13 víctimas del terrorismo vinculadas a Portu- galete, pero respetando la intimidad de aquellas familias que no desean un acto público. La inten- ción del Ayto. de Portugalete es trasladar a todos los familiares de las víctimas, el calor y la solidari- Monolito en memoria a las víctimas donado por el Ayunta- miento de Santiago de Compostela al Ayuntamiento de Por- dad de la ciudadanía e instituciones portugalujas, tugalete

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arropados por las instituciones locales, sentimien- mayoría personas asesinadas hace muchos años, tos trasladados a todos ellos en nombre de la cor- que debieran formar parte de nuestra memoria poración, por el alcalde de la villa Mikel Cabieces, colectiva, y a quienes se rinde un sentido home- en los actos de homenaje que ya han tenido lugar, naje después de tanto tiempo de olvido y dolor. y que hasta la fecha han sido cuatro:

- 13.08.02, en recuerdo a Manuel Ferreira (policía Desde Gesto por la Paz nos sumamos a esa opi- municipal) y José Miguel Moros (obrero de la cons- nión, valorando muy positivamente actos de este trucción), asesinados en 1979 y 1986, respectiva- tipo, y animamos a los grupos de la Coordinadora mente. para que difundan en sus respectivos municipios iniciativas como la de Portugalete. Es importante - 05.10.02, en recuerdo a Manuel Benito José que desde la ciudadanía se traslade a quienes más (policía nacional), asesinado el 03.10.1983 han padecido por la violencia terrorista nuestro RECONOCIMIENTO del agravio sufrido, y transmi- - 16.11.02, en recuerdo a Ignacio Ellacuría (jesui- tamos a sus familiares nuestra cercanía y SOLIDA- ta), asesinado en el Salvador en 1989. RIDAD, manteniéndonos firmes en el cultivo de la MEMORIA que no olvida y que, además, supone - 19.01.03, en recuerdo de Agapito Sánchez Angu- un juicio moral hacia sus agresores y los actos que lo (peluquero), asesinado en 1985. cometieron. q

El familiar de una víc- tima, que suele asistir a estos homenajes, nos ha comentado porqué le gustan los de Portugalete: son actos públicos y priva- dos al mismo tiempo. Públicos, porq u e están abiertos a quie- nes quieran asistir; íntimos y privados, porque los auténticos protagonistas son los homenajeados y sus f a m i l i a res, en su

4 de diciembre de 2002 ANTONIO MOLINA MUÑOZ Guardia civil de 27 años asesinado a tiros por dos miembros de ETA en un control rutinario en Madrid

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Aniversario del asesinato de José MAría Lidón

Concentración convocada por el grupo de Gesto por la Paz de la Universidad de Deusto. 7 de noviembre de 2002

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Aniversario / Urtebetetxea

Gesto por la paz Bake

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Acto de celebración del Ya que Bake Hitzak, aunque modesto, es un X aniversario de la revista medio de comunicación, queremos reflejar una Bake Hitzak. Palabras de Paz interesante reflexión sobre el papel de los medios Bilbao, 3 de diciembre de 2002 de comunicación que hizo Ana Rosa Gómez Moral en un artículo que termina de la siguiente mane- ra: La violencia terrorista no es un espectáculo al que se pueda asistir desde el sofá del salón, es un hecho que requiere posicionamientos y actuaciones concre- tas por parte de todos los ciudadanos/as. Sólo una dis- posición juiciosa de los medios de comunicación que transmita criterios no maniqueos sobre la realidad y Buenas tardes amigos y amigas. que, en vez de provocar la pasividad, acreciente la par- stamos hoy aquí para celebrar el X aniversa- ticipación ciudadana en los problemas que le rodean rio de Bake Hitzak. Durante estos años, esta podrá convertir a los "mass media" en un elemento Erevista ha ido recogiendo la misma esencia importante para que llegue el día en que, tal y como de la organización: sus preocupaciones, los deba- apuntaba McLuhan, no sólo los anuncios sean las noti- tes que surgían en cada momento, la actividad cias siempre buenas o, mejor aún, para que se cum- que ha ido desarrollando... y todo con la inesti- pla la máxima latina de "nulla nuova, buona nuova". mable colaboración de todos los que hoy estáis Xabier Etxeberria, un buen amigo de Gesto por la aquí y de otras personas que no han podido acudir. Paz y también una de las firmas asiduas de Bake En esta revista han participado filósofos como Fer- Hitzak, especialmente en temas relacionados con nando Savater o Javier Sadaba, profesores de uni- la educación, escribió un interesante artículo en la versidad como Rafael Aguirre o Francisco Leta- revista número 19, titulado ¿Hablar de ETA en las mendia, sociólogos, como Xabier Aierdi o Javier aulas?. Xabier se planteaba hasta qué punto un Elzo, educadores como Xabier Etxeberria o Xesus profesor debe mantener la neutralidad que parece Xares, periodistas de diversos medios de comuni- que se le exige sin que ello signifique traicionar a cación como Isabel San Sebastián o Teresa Toda, sus exigencias éticas básicas. Se preguntaba ¿voy a políticos de todas las ideologías, sindicalistas, jue- permitir que se diga "todo" en clase, incluso lo que ces, miembros de fuerzas de seguridad y, por puede considerarse "apología del terrorismo"? En supuesto, siempre y de manera especial, hemos principio, asumía que la tolerancia permite "decir" tenido un hueco para los familiares de las víctimas: cosas que no permite "hacer", que en el aula se Leonor Regaño, Luis Díaz Arcocha, Fern a n d o toleraba decir lo que se tolera decir en la sociedad, Garrido, Laura Martín, Marta Bergaretxe, Silverio pero ciertas expresiones crispadas no parecen fácil- Velasco, Ana Aizpiri, Carmen Francia... A todos mente tolerables. Asumiendo la gran dificultad de ellos, a todos vosotros, muchas gracias de todo la tarea, termina posicionándose en contra de la corazón. En este momento, queremos recoger inhibición y apostando por la creación de estrate- unas palabras de alguien que también participó en gias de intervención educativa sobre "nuestro pro- Bake Hitzak, Eduardo Txillida: "Desde que fundas- blema". teis Gesto por la Paz de Euskal Herria, he creído y creo, Si de compromiso hablamos, a todos se nos podría que fue un paso emocionante y decisivo, al habernos pasar por la cabeza el nombre de este hombre, hecho pensar a muchos que la paz era y es lo funda- Gorka Landaburu. mental. Ezkerrik asko guztiori." Cuarenta y ocho números hemos publicado sobre diversos temas siempre relacionados con el traba- jo de Gesto por la Paz: la importancia de la movili- zación ciudadana y los diferentes estilos existentes en la actualidad, el papel de los medios de comu- nicación, las relaciones entre los distintos movi- mientos sociales, la guerra sucia, la situación de las víctimas de la violencia, el contenido de la palabra diálogo, reflexiones sobre el concepto de toleran- cia o sobre la reinserción o el acercamiento de los presos, la relación entre violencia y política, hemos analizado desde diversas perspectivas el actual marco jurídico-político.... muchos temas, siempre enfocados desde distintos puntos de vista como reflejo de la pluralidad existente en este país.

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terrorista golpea nuestra socie- tido. No se puede desvirtuar la Gorka Landaburu dad. paz por intereses propios o por Periodista y víctima del El terrorismo, la coacción, la un puñado de votos. Con la paz terrorismo extorsión, el asesinato y la falta no se juega porque es libertad y de libertad de centenares, por la libertad nos pertenece por derecho a todos. Con vuestro permiso, voy a leer dos extractos de dos poemas leí- dos en el Foro Libre y I Festival poético por la paz y la libertad celebrado en Cádiz en el año 1997. El primero dice: En algún lugar tiene que haber una belleza que siga siendo belleza no decir miles, de ciudadanos vascos es el principal problema una conciencia pura que no oculte s un honor y un privilegio de nuestra sociedad. A las vícti- un crimen apartado estar aquí con motivo del mas del terror se les suele ente- tiene que haber un amor a la vida décimo aniversario de una rrar dos veces: cuando ETA aprie- E que no hable con lengua equívoca revista que, a lo largo de una ta el gatillo y después con la loza década y con independencia, ha del olvido. y una libertad que no se base en la estado presente para denunciar Es cierto que las cosas van cam- opresión de los demás. la irracionalidad de la violencia, biando y que ahora se ha empe- Maria Wine de todas las violencias. Como una hormiga, paso a Buscar y conseguir la paz debe ser nuestro objetivo, el paso, día a día, Bake Hitzak ha objetivo de todos y aún más de los que ostentan cargos permitido romper el silencio que políticos. La paz no tiene etiqueta, ni color, ni partido. No produce el sufrimiento y el dolor se puede desvirtuar la paz por intereses propios o por un de las víctimas, pero, además, ha puñado de votos a p o rtado reflexiones, razona- miento y cordura. zado a reconocer a las víctimas Y el segundo dice a modo de Bake Hitzak. Palabras de Paz, un del terrorismo. Más vale tarde conclusión: término rechazado por la mayo- que nunca. Este reconocimiento No hay alternativa, sino la libertad ría de nuestra clase política que tiene que ser no solamente de No hay más camino que la libertad prefiere la guerra de las trinche- las instituciones, sino también de No hay otra patria que la libertad ras, el insulto, la difamación y el toda una sociedad; una sociedad No habrá más poema sin la violen- debate visceral antes que el como la nuestra que todavía ta música de la libertad acuerdo, el diálogo o el consen- mira para el otro lado por temor Fayard Jamis (de Cuba) so. o desinterés. Zorionak a Bake Hitzak y eske- Diez años son pocos años, sin Buscar y conseguir la paz debe rrik asko por vuestra indepen- embargo, lo son para los que ser nuestro objetivo, el objetivo dencia. Seguir en vuestra labor han sufrido y sufren la violencia. de todos y aún más de los que porque os necesitamos y porque Para los que llevan años movili- ostentan cargos políticos. La paz sois un punto de re f e re n c i a zándose cada vez que la zarpa no tiene etiqueta, ni color, ni par- imprescindible hacia la paz. q

vida?" y terminaban su reflexión diciendo "El miedo En 1996, publicamos un artículo titulado "Expulsa- es humano y comprensible, pero ¿es el miedo el que dos" en el que el grupo de Gesto por la Paz de ha mantenido al resto de los vecinos en la pasividad? Etxarri Aranaz explicaba la decisión que habían lle- Creemos que a una gran parte de ellos, sí. Por eso, gado a tomar: abandonaban las concentraciones quisieramos gritarles con nuestro silencio que el miedo a favor de la liberación de las personas secuestra- es el carcelero de nuestra libertad" das. Se preguntaban "¿por qué estamos tan pocos Vamos a escuchar las palabras de una persona por algo tan fundamental como la defensa de la comprometida con la paz y la libertad, Eli Tolaretxipi.

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honetan ospatzen dena adieraz- b o t e reen komunikabideetatik pen askatasuna dela eta Euskadi, aske dagoela argi eta garbi utzi Eli Tolaretxipi Euskal Herria edo dena-delako duelako eta bakearen bidea Poeta y colaboradora de honen 10 urte hauetan gertatu- jorratzen aintzindaria izan dela- Gesto por la Paz takoaren islada dela bertan ager- ko. Azkenik, goraiptatzekoak tu diren artikulu, eskutitz, iritzi dira, nire gusturako, Ana Rosa eta argazkiak. Baina bere bene- zuzendariaren idatziak eta Bego- tazko bitxitasuna hasiera batean ña Gómez Moralek bere garaian sko sentitzen dut bertan ahotsarik ez zuten pertsonen hi- egokitutako irudiak, aldizkariari ez izatea. Halaere, esan tzak eta ideiak plazaratzean da- kalitate handiko itxura eman zio- Anahiko nuke Bake Hitzak tzala azpimarratu nahiko nuke. telako. Miloa esker emandakoa- a l d i z k a r i a ren 10. urt e m u g a Eta bertan isuritako analisiak ere, gatik eta emateko dagoenagatik. q

"El verdugo necesita considerarse víctima. De lo con- diabólico juego que mata y lo enreda todo –concien- trario, le resultaría insoportable vivir mientras cercena cias individuales y conciencias sociales- para seguir vidas ajenas. En la espiral violenta, el verdugo "va de matando". Esta fue una reflexión de Kepa Aulestia víctima", y necesita endosar a la víctima el papel de en uno de tantos artículos publicados en Bake verdugo. La propia es siempre una violencia defensiva, Hitzak. Javier Elzo, también ha sido una de las fir- inevitable respuesta frente a la violencia del otro. Es el mas habituales de esta publicación.

que nunca necesitamos de espa- tanto que persona. Por eso, pro- cios que, al par que construyan pugnó el gesto de decir con el puentes, ensanchen el rio en el silencio que no a toda violencia que todos estamos navegando, ilegítima. Lo hizo manifestando atrayendo a su lecho a los que en silencio su dolor ante tanto persisten en identificarse por su dolor, fuera quien fuera la perso- orillamiento. La gran mayoría de na que hubiera muerto, asesina- la socie- dad vasca se caracte- riza por su Javier Elzo c e n t r a l i - Sociólogo dad, su a p u e s t a por las vías 10 años de Bake Hitzak p a c í f i c a s , por el entendimiento y el pacto, por la da o asesinando, en razón del i Bake Hitzak o Gesto por la defensa de los derechos huma- conficto que padecemos. No Paz no exististieran tendría- nos aunque, ¡ay¡ no siempre de equiparaba, como ahora dicen Smos que crearlos. Siempre f o rma manifiesta, menos aún algunos, los que están en las ori- han sido necesarios. Hoy, cuan- manifestada. llas precisamente, víctimas y ver- do reina la confrontación pura y dugos. Nunca lo ha hecho dura, cuando solo sirve estar fir- Gesto y Bake Hitzak, desde el Gesto, así como siempre ha dis- memente anclados en su orilla, comienzo distinguieron lo sus- tinguido violencia legítima e ile- acumulando fuerzas para prote- tantivo de lo adjetivo. Lo sustan- gítima, pero sabia que por enci- gerse de las andanadas de los de tivo es la persona humana, la ma de esa adjetivación de vícti- la otra orilla o enviarles con fuer- condición de persona humana y mas y verdugos estaba la perso- za y tino las propias, hoy más sus derechos inalienables en na humana, lo sustantivo. No se

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trata de equidistancias sino de ha dado pero que considero tima un estatus social y de su tener el norte claro. El que asesi- cada día más importante ahon- ejercicicio un rol social. Discre- na, amedrenta, etc. debe estar dar: el papel de las víctimas. Las ción, mesura, pudor y cercanía. en la cárcel. El que es asesinado, victimas además de derechos tie- A la persona como persona. perseguido amedrentado etc, nen también responsabilidades. debe ser protegido, ayudado. De dos órdenes. Exigibles y gra- Pero hay más. La víctima, en Pero los dos son sujetos de dere- tuitos. Hoy que, por fin, el reco- pura gratuidad, es la que en últi- cho, las dos son personas huma- nocimiento a las víctimas del ma instancia puede ser fuente de nas. Por eso, cuando aún nadie terrorismo está orden del día no reconciliación. No a través del o casi nadie hablaba de víctimas caigamos en la competitividad olvido, sino a través del perdón. supo acercarse a las víctimas, de saber quién gana en la carre- Eso exije ver al otro, al verdugo, como hay que hacerlo: con dis- ra de ese reconocimiento: quién al torturador, como una persona creción, con pudor, sin buscar contrapartidas. Pensando en la Bake Hitzak ha dado paso a los diferentes puntos de vista persona, desnuda en su nombre que sobre el conflicto vasco existen. Es uno de los raros y apellido, sin adjetivaciones espacios en donde eso es posible políticas. hace el monolito más grande, Y de víctimas quisiera hablar más llamativo, quién convoca a humana, sujeto de derechos, por para terminar. Bake Hitzak ha más gente, quién tiene la idea persona humana. Y, sin angelis- dado paso a los diferentes pun- más feliz... No digo, por supues- mos, pero con la determinación tos de vista que sobre el conflicto to, que las víctimas caigan en la del profeta, si está en la orilla vasco existen. Es uno de los raros penumbra, el ostracismo y la ver- intentar atraerlo al cauce del rio espacios en donde eso es posi- güenza (¡algo habrá hecho!) de común. Nos va en ello nuestro ble. Les sugiero pronfundizar en o t ros tiempos. Pero tampoco futuro, o al menos el de nuestros una reflexión que ya sé que se hagamos de la condición de víc- hijos. q

debe a una manipulación sistemática y meticulosa por Josu Cepeda, periodista y miembro de Gesto por parte de omnipresentes poderes fácticos. Pero el ori- la Paz escribía en su artículo "Los periodistas tene- gen del malentendido es que el autodenominado mos muy mala prensa" lo siguiente: "en determina- MLNV vive políticamente fuera del tiempo, ajeno a la dos ambientes de Euskal Herria abundan quienes con- realidad compartida por la inmensa mayoría de los sideran que, si la realidad que reflejan las páginas de vascos". Vamos a escuchar las palabras del director los diarios y los informativos de radio y televisión no de Radio Popular de Bilbao y, desde hace años, coincide con la que uno tiene en la cabeza, ello se cómplice de Gesto por la Paz, Fede Merino.

que cada vez se comunica más y el gran público y el pequeño que cada se comunica peor. Fal- político, pero a la que le faltan Fede Merino tan contenidos. Pues bien, faltan dosis de educación, de divulga- Director de Radio Popular contenidos porque lo que hoy ción, de reflexión, de creación y de Bilbao los medios de comunicación de humanidad. social hacemos es barnizar, deco- Estos son titulares del miércoles rar, maquillar, pero pasando por pasado: "30 millones de perso- encima de las cosas, porque lo nas están contagiadas de sida en Palabras contra el viento. que hoy se cotiza es la imagen, el Africa subsahariana", "Un la apariencia. diputado colombiano pro t e s t a omunicar es un necesidad, La comunicación en los medios por tener que comer hambur- también es un arte y es ha pasado a ser entretenimiento guesas ya que lesionan la sobe- Cuna técnica. Llevo ya 25 y consumo, una mercancía que ranía nacional", "Un científico ita- años de periodista y compruebo tiene muy buena acogida entre liano anuncia que el primer bebé

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clonado nacerá el próximo enero Bake Hitzak, dentro de su obli- que vende, el que interesa a los y será ¡naturalmente! niño", gada especialización no está medios de comunicación social. "3.000 gallinas ponedoras escu- sometida a ese discurso esquizo- Lo otro, dedicarle tiempo a la charán a Mozart en la localidad alemana de Menheim para com- probar si la música mejora la pro- Bake Hitzak son palabras contra el viento. Son palabras ducción de huevos", "Estados difíciles y a la vez necesarias en una sociedad que no Unidos debate si las deliberacio- puede mirar a otra parte cuando azota la violencia nes de un jurado en un caso de posible pena de muerte pueden frénico. construcción, es educación. ser grabadas y emitidas por tele- Cuando las malas noticias te No es fácil que la felicidad llegue visión". comen la esperanza en las maña- a algunos medios de comunica- Contraviniendo una elemental regla comenzaré definiendo algo por lo que no es. Bake Hitzak Educación, reflexión, aportaciones, ideas, pensamientos, no es un medio de comunica- sentimientos... para la paz. Me consta que Bake Hitzak ha ción al uso, no tiene publicidad, puesto su grano, porque no es más que un grano, sincero ni sponsorizaciones encubiertas, y honrado ni articulistas que cobran fama y dinero por sus aportaciones, ni na radiofónicas, noto que faltan ción a través de los estudios de navega a favor de las corrientes palabras. Se produce una litur- audiencia, porque su vocación políticas. gia, un ritual, un encadenamien- es minoritaria y contracorriente, En realidad navega contra el to repetitivo de frases y como pero esta revista puede librarse viento. Incluso a veces, más bien mucho algún silencio. Ahí he de participar en esa carrera de parece que predica en el desier- notado que faltan las palabras. mediciones, de encuestas que to. Bake Hitzak son palabras Las buenas palabras, las palabras no son capaces de calibrar el contra el valor de unas palabras frente a viento. Son otras, ahí la sociología no ha p a l a b r a s inventado todavía el sistema de difíciles y a medida. la vez nece- Educación, reflexión, aportacio- sarias en nes, ideas, pensamientos, senti- una socie- mientos... para la paz. Me consta dad que no que Bake Hitzak ha puesto su p u e d e grano, porque no es más que un mirar a otra grano, sincero y honrado. parte cuan- Podría acabar con una de las do azota la violencia. de paz, las que todos querríamos muchas frases redondas publica- Bake Hitzak es un goteo intere- saber pronunciar. das en la revista que me han gus- sante, incesante, intenso; a Bake Hitzak, no es espectacular. tado, que he guardado y que, veces, demasiado denso, inten- No lo es. Un hombre se pasa incluso, he olvidado. Pero no. tando razonar, pre t e n d i e n d o explicar y comprender racional- Voy a desearle que continúe porque, aunque los tiempos mente un fenómeno deplorable cambien, y espero firmemente que lo hagan a mejor, nunca e irracional como es el de la vio- estarán de más unas palabras contra el viento, unas pala- lencia. bras para la paz Puede que a veces no sea más que un gesto dentro de Gesto media vida construyendo con Voy a concluir dando las gracias por la Paz. Los demás "medios" palillos una catedral y nadie hace y la enhorabuena a Bake Hitzak también decimos cosas, pero caso de su habilidad, de su per- por este décimo aniversario y luego van los anuncios y pasa- severancia, de su paciencia, de voy a desearle que continúe por- mos de lo más crudo a lo más su serenidad... pero llega alguien que, aunque los tiempos cam- cocido, de lo más trágico a lo con un bastón, la destroza en bien, y espero firmemente que lo más cómico, de lo más profundo tres segundos y resultan ser los hagan a mejor, nunca estarán de a lo más superfluo con una natu- más vistos por televisión ese día. más unas palabras contra el vien- ralidad preocupante. Al menos Ese es el espectáculo violento to, unas palabras para la paz. q

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dos de José María Aldaia, José Antonio Ortega En los últimos meses, Gesto por la Paz esta pidien- Lara y Cosme Delclaux. El 24 de julio de 1993, do unidad a los partidos políticos frente a la vio- recibimos una carta de Marisa Lizeaga, mujer de lencia. En 1993, Bake Hitzak entrevistó a Jaime Julio Iglesias Zamora, que deseamos extractar: Mayor Oreja y estas eran sus palabras: "a pesar de "Recibo vuestro escrito y aunque sé que es imposible, que en los últimos tiempos se haya producido una me gustaría conoceros personalmente a todos para cierta pérdida de confianza en las fuerzas políticas vas- manifestaros el gran cariño y ayuda moral que supone cas, la unidad de éstas ha sido una baza sumamente para nosotros vuestro admirable comportamiento en importante en la vida política. Es indudable que hay el duro trance que nos está tocando vivir.... nos pare- que perfeccionar esta unidad, pero no se debe olvidar ce admirable que en esta situación y tratándose de que la violencia, durante mucho tiempo, ha sido arma gente como nosotros a la que no conocéis, asumáis arrojadiza entre los partidos democráticos y su desu- nuestra angustia y salgáis al paso de una injusticia con nión ha supuesto un auténtico drama". Hoy, ese el valor y la decisión con que lo hacéis. Eso no lo drama es más grande aún. Confiemos en ser capa- podremos pagar nunca. Lo único que se me ocurre es ces de recuperar consensos básicos y afianzar la que sigáis el camino que habéis emprendido. Creo unidad ante la violencia. que ni vosotros mismos sabéis valorar la importancia Sin embargo, aunque en muchas ocasiones nos de vuestros gestos". hemos dirigido a los partidos políticos, nuestro Y, para terminar, vamos a dar paso a las palabras campo de trabajo por esencia no ha sido ese, sino de la esencia más genuina de la revista. En Gesto la movilización ciudadana. Quizá, una de las cam- por la Paz no utilizamos cargos ni distinciones pañas por la que más se ha conocido y reconoci- entre unos y otros y si en este caso, nos referimos do a Gesto por la Paz ha sido la desarrollada a ella como la directora de Bake Hitzak, es como durante el secuestro de Julio Iglesias Zamora y, un reconocimiento a todo lo que ha entregado a posteriormente, durante los secuestros encadena- esta publicación. Ana, tu turno. q

escrita con q u i e n e s s u f ren la más cru e l Ana Rosa Gómez Moral de las injus- ticias; los Periodista y miembro de pasos cami- Gesto por la Paz nados a lo l a rgo de ideas que ha provocado la parte tantas y tantas manifestaciones más amarga de nuestra historia se transforman en palabras razo- reciente. Al final, estaríamos ante nadas contra la barbarie; y los l honor que disfruto hoy al un gran ovillo negro que sería actos simbólicos se traducen en representar a Bake Hitzak necesario volver a tejer, porque la expresión argumentada de la Ees tan inmenso como pro- ese es el ánimo indomable de las irrenunciable dignidad humana. funda la satisfacción de poder personas, cuando las inspira el Por otra parte, Bake Hitzak ha daros la bienvenida y de agrade- deseo de agregar justicia y ido madurando a medida que ceros la compañía que nos brin- humanidad a la realidad social los jóvenes que la fundamos nos dáis en este décimo aniversario que les ha tocado vivir. hemos hecho mayores. Antes de de la revista que editamos en En este sentido, Bake Hitzak no que la revista llegara a tener el Gesto por la Paz. es más que una prolongación aspecto actual, tuvimos que Si la tinta fuera un hilo, podría- natural de Gesto por la Paz, ya aprender a escribir, a dibujar, a mos tomar el extremo de la últi- que ambos mantienen una ínti- maquetar y a saber qué era un ma palabra publicada en Bake ma correspondencia entre fotolito. Además, a la urgencia Hitzak e ir tirando para desma- acción y reflexión. De esta forma, inicial de expresar nuestras pro- dejar todo lo escrito. En ese pro- los minutos de silencio que com- pias convicciones y nuestro com- ceso, haríamos un trayecto inver- partimos en las concentraciones promiso frente al fenómeno de la so a través de los sentimientos e se convierten en solidaridad violencia terrorista, le ha sucedi-

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do la necesidad de dar cabida a esas colaboraciones que nunca trascender sus páginas y llegar a otras opiniones que nos ayuden han tenido más pago que el de una sociedad diversa , pero prác- en la búsqueda de la paz, enten- la propia participación y para ticamente unánime en su deseo dida como la armonización para la convivencia de los derechos Bake Hitzak no es más que una prolongación natural de de todas las personas. Por eso, Gesto por la Paz, ya que ambos mantienen una íntima creemos que este es el momento correspondencia entre acción y reflexión idóneo para agradecer todas hacer saber a sus autores que de paz. sus aportaciones están incorpo- No obstante, ese compro m i s o radas, ya, a la pluralidad de renovado no es óbice para mani- nuestra dialéctica. festar también nuestro auténtica Asimismo, hoy queremos reno- aspiración para el futuro. Si, var el compromiso de Bake Hi- como dicen, la memoria existe

Creemos que este es el momento idóneo para agradecer todas esas colaboraciones que nunca han tenido más pago que el de la propia participación y para hacer saber a sus autores que sus aportaciones están incorporadas, ya, a la pluralidad de nuestra dialéctica

tzak para seguir tejiendo con su para poder tener rosas en invier- hilo de tinta el reflejo escrito de no, nuestro verd a d e ro deseo las preocupaciones, las activida- para Bake Hitzak es justamente des y el trabajo de Gesto por la el contrario: queremos que sea Paz, todo ello sin renunciar a su memoria de rosas, pero cuando vocación de puerta para la pala- esta sociedad haya dejado atrás bra pública, de acceso para plan- este largo invierno. teamientos misceláneos y de motor de debates que puedan Muchas gracias q

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B A R R U T I K N U M E R O 49 XIV. BATZAR NAGUSIA

Bake Hitzak hauek Gestok betidanik defendatu izan duen pre- soen eskubidea ukitzen dutelako: bergizarteratzea. Gai hauek bete bazuten ere Batzarraren denbora- rik gehiena, egon zen antolaketa edo barne gaiei buruzko gaiak planteatzeko aukerarik ere: Gure erakundearen berezitasunetariko bat Euskal H e rriko herri eta auzoetan daukan pre s e n t z i a bada, ezin ditugu taldeak eskutik utzi, aitzitik tal- oan den urt a rr i l a ren 12an Euskal Herr i k o deak sendotzeko lanari ekin beharko zaio. Hau Bakearen Aldeko Koordinakundeak XIV. Batzar izan zen hain zuzen ere adostasunik gehien lortu JNagusia ospatu zuen Bilbon. Parte hartzea zuen gaietariko bat. azken urteotakoaren antzekoa izan zen eta, talde Antolakuntza Batzordetik logotipoa aldatzeko pro- k o p u ruari begiratu ezkero, portzentajea baxu posamena aurkeztu zen, argudio hau erabiliz: samarra da: 129 taldetik 41ek parte hartu zuten, beharbada mapak guk defendatzen dugun plural- hau da, %32ak. Dena den, nahiz eta talde kopu- tasun ideiarekin bat ez zetozen mugak sinboliza- rua handiegia ez izan, jendeak jarrera aktiboa izan tzen zituela. Kontuan izan behar dugu gure era- zuen, esku-hartze ugari eta interesgarrien bitartez. kundea aldaketa sakonak egiteari dagokionez Hauxe joko genuke batzarreko une interesga- nahiko uzkurra dela, eta arrazoitu zena zera izan rrienentzat: gaurko egoerari buruzko azterketaren zen: Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakun- inguruko komentarioak eta 2003. urterako jardun- dea dela bere izena eta mapa eduki politikorik bideak eratzea. Batzarrak ia aho batez onartu gabe erabiltzen duen talde bakarra. zituen gure erakundearen lehentasunezko lanak: Amaitzeko, Batzorde Iraunkor berriko kideen ize- - Indarkeriaren aurkako gizarte mobilizazioa, batez nak emango ditugu: Inés Rodríguez, Pedro Mezo, ere maiatzeko hauteskundeak datozela eta, jazar- José Ignacio Meijide, Edorta Martínez, Maite Lea- pen indarkeriari arreta berezia eskainiz. nizbarrutia, Fabián Laespada, Jesús Herrero, María - Indarkeriaren arazoaren aurrean alderdi politikoei Guijarro, Alberto Garín, Lucía Cristóbal, Raúl Casti- –ikuspegi etiko, sozial eta politiko aurre-alderdikari- llo, Itziar Aspuru eta Pedro Luis Arias. q tik begiratuta- bat egin- da aritzeko deialdia. - Indarkeriaren biktimen- gana hurbiltzea. - Bakearen heziketaren eremuan lan egitea. - Preso eta atxilotuen eskubideen defentsa eta kartzela politika. Gaiak aukeratzerakoan guztien adostasunik egon zen arren, bi gai izan ziren bere z i k i zehaztu eta sakondu b e h a rrekoak: hurre n g o udal hauteskundeei begira izan beharko genukeen jarduera eta Gobernua kartzela poli- tikaren inguruan propo- satzen ari den neurrien inguruko jarrera, neurri

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E D U C A R N U M E R O 49 Denok batera. Por nuestros

Adierazpena neutralizatuko duten erantzunak emateko konpro- Bilbaon, 2003ko otsailaren 1a misoan iraun behar dugu. Horregatik, indarkeriaz- ko ekintza bakoitzak gure gaitzespenik sendoena eta aurkakotasunik gogorrena jasoko ditu; biktima bakoitzak gure elkartasun betea izango du, bide- gabekeriarik larriena jasan duela onartuko diogu eta bere oinazea geure memorian gordeko dugu; mehatxatu bakoitzak gure babesa izango du geure askatasuntzat dugun bere askatasunaren defentsan; eta guzti hori nahigaberik handiena arritan, bitxiak oihal beltzaren gainean era- eragiten digunari gizatasunik kendu gabe eta per- kusten dira, beren edertasuna eta distira tsona hori gizarte bizitzarako berreskuratua izango Sgehiago nabarmentzeko. Zoritxarrez, gure deneko itxaropenaz. gizartean guztiz kontrakoa gertatzen da. Gure Gainera, gure pluraltasunak aukerak ugaltzen ongizate eta aurrerapenaren balizko distira da dizkigula uste dugu eta, ondorioz, gure askatasu- barren distiratua, eta beren gainetik nabarmen- na zabaldu egiten duela. Beraz, ez dugu mesfi- tzen da bizitza eta askatasuna baldintzatzen dizki- dantzaz jokatzen gure desberdintasunen aurrean gun indarkeriaren orban iluna. Honela, gure lor- eta, alderantziz, bizikidetzarako ezinbestekotzat pen materialen pareko bizikidetza lortzeko ahalegi- eta ukaezintzat dugu askatasun baldintza berak nari eutsi behar diogu, gatazkak baliabide bake- ziurtatzea, guztiak gauzatzeko. tsuen bidez konpontzea delako irrika dezakegun Azkenik, jarrera eta jokaera hauek etengabe egintzarik zintzoena eta bikainena. zabaltzen baditugu, gure premiarik larr i e n a r i Eginkizun honek bakearen kulturaren oinarriak fin- erantzuteaz gain, abagune egokia dira bakearen katuko dituen jarduera pedagogiko larria eskatzen kulturaren araketan sakontzeko. Dena dela, giza du. Gutxiengo batek gauzatzen duen indarraren aurrerapen hori lortzea da, gaurkoz, askatasunean erabilerari aurre egitearen egundoko erantzukizu- bizitzeko lekutzat aukeratu dugun honek eskatzen na eskatzen diguten gizarte eta garaian bizitzea digun egintzarik ikusgarriena. egokitu zaigunez, eragin negargarri eta zabal hori Eskerrik asko. q

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B A R R U T I K N U M E R O 49 os derechos: paz y libertad

Manifiesto final dad, el reconocimiento de que ha sufrido la más Bilbao, 1 de febrero de 2003 grave de las injusticias y la incorporación de su dolor a nuestra propia memoria; cada persona amenazada contará con nuestro apoyo en la menudo, las joyas se exhiben sobre tercio- defensa de su libertad, que consideramos como pelo negro para resaltar más su belleza y parte de la nuestra; y todo ello sin que lleguemos Aesplendor. Por desgracia, en nuestra socie- a deshumanizar a quien más daño nos hace y de dad ocurre exactamente lo contrario. El pretendi- quien esperamos que pueda ser recuperado para do brillo de nuestro bienestar y progreso constitu- la vida en sociedad. ye el fondo fulgurante sobre el que destaca el Además, tenemos la firme convicción de que el borrón oscuro de una violencia que nos condicio- pluralismo que nos caracteriza multiplica nuestras na la vida y la libertad. De este modo, es necesa- opciones y, en consecuencia, otorga amplitud a rio mantener el empeño de conseguir una convi- nuestra libertad. Así pues, no recelamos de nues- vencia que esté a la altura de nuestros logros tras diferencias, sino que, muy al contrario, consi- materiales, porque saber resolver los conflictos deramos una necesidad irrenunciable para la con- mediante recursos pacíficos es la obra más noble y vivencia asegurar las mismas condiciones de liber- espléndida a la que podemos aspirar. tad para el ejercicio de todas ellas. Esa labor requiere una urgente intervención peda- Por último, tenemos el firme convencimiento de gógica que asiente las bases de una cultura de que el despliegue sin pausa de estas actitudes y paz. Dado que nos han correspondido una socie- conductas, no sólo sirven a nuestra urgencia más dad y una época que nos exigen la inmensa res- inmediata, sino que representan también una ponsabilidad de hacer frente al uso de la fuerza oportunidad para profundizar en nuestra propia que ejerce una minoría, debemos mantener el indagación de la cultura de paz. En cualquier compromiso de dar respuestas que neutralicen esa caso, lograr ese progreso humano constituye, hoy funesta y dilatada influencia. Por eso, cada acto por hoy, la obra más espectacular a la que nos han violento encontrará nuestro más firme rechazo y llamado el tiempo y el lugar donde queremos vivir nuestra más enérgica deslegitimación; cada vícti- en libertad. ma tendrá el despliegue de toda nuestra solidari- Muchas gracias. q

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"¡Palestina existe!" José Saramago, Noam Chomsky, James Petras, Edward W. Said, Alberto Piris, Antoni Segura. Ed. Foca-Investigación. l mero hecho de acercarse al bárbaro conflicto israelo-palestino con ánimo de comprender tiene su mérito, porque a menudo parece que Epartimos ya con las sensaciones empachadas, con el prejuicio bien ali- mentado. Una vez más, hablar de esta desigual guerra provoca emociones desiguales. No cabe duda de que, mire desde donde se mire, las brutales imá- genes que nos llegan desde Oriente Próximo producen una irritación que nin- guna explicación puede aliviar. Pero los lodos de ahora siempre tienen origen en algún polvo herido que la historia no pudo o no quiso cerrar; allá hay que viajar para comprender un odio incomprensible, porque en nuestro occiden- te -tan bien pagado de sí mismo, tan engordado en autocomplacencia como escuálido en compromisos solidarios con los pueblos que no saben si amane- cerán entre escombros-, no nos gusta acercarnos al fuego ajeno, a no ser que esconda oro negro en sus entrañas. Esa visión global del devenir del pueblo palestino, cómo estaban, cómo están y cómo deberían estar en esta tierra áspera, se analiza en la aportación de Antoni Segura, con profusión de datos y mapas. José Saramago aporta una visión desnuda de lo que allí vivió, con motivo del viaje que el Parlamento Internacional de Escritores (PIE) organizó con el fin de expresar la debida solidaridad al poeta M. Darwish y demás autores palestinos que se encuentran en verdadero estado de clausura, sin ni siquiera poderse desplazar de una ciudad a otra. Hay un manifiesto que el PIE hizo público un día antes del viaje y que comienza diciendo "en Palestina hay una guerra en la que no se enfrentan los ejércitos de dos Estados enemigos, sino uno de los ejércitos más pode- rosos del mundo y un pueblo ocupado..." Jugoso. El hijo de distinguidos intelectuales judíos, Noam Chomsky, a la sazón crítico incorruptible de la política esta- dounidense, apunta en la dirección más inquietante: ¿quién designa y promociona el terrorismo israelí? El también norteamericano J. Petras remueve las arenas de la secular relación entre la clase influyente yanqui y los dirigentes del emergente estado judío. Edward W. Said, que es un escritor palestino-neoyorquino, des- menuza, con la seguridad de quien conoce la marca preferida del queso que se zampan los ratones de su casa, los entresijos de un estado -Israel- que no sólo goza de los parabienes de la nación más poderosa del mundo sino que se muestra más sionista que David y más beligerante e intratable que el primer ministro isarelí. Este es, lógicamente, el artículo más apasionado -y crudo- del libro pero no por ello desacertado. Por su parte, Alberto Piris -analista internacional de probado acervo histórico- aporta una selección de artí- culos rigurosos y eruditos. Nos lleva desde el marco general del problema -con un espeluznante y somero repaso a los acontecimientos diarios, a las declaraciones de Bush y los relatos anónimos de soldados israe- líes abocados a la destrucción de hogares y vidas- hasta la sutil descripción de lo que hoy es una verdade- ra arma aparentemente incruenta: la sistemática recolonización de las tierras de las que se expulsa al pobla- dor originario. En uno de los epígrafes, Piris aporta un punto de vista original sobre el que merece la pena reflexionar; remueve las mansas aguas de una Biblia -en la que parece inspirarse Sharon- y en donde figu- ra lo siguiente: "Si no expulsáis lejos de vosotros a los habitantes de la tierra, aquellos que hayáis dejado en medio de vosotros serán como espinas en vuestros ojos y zarzas en vuestros costados (aguijón en vuestros flancos - dice literalmente)..." (Nm. 33, 55). Tremendo. Así que la comparación viene sola. Moisés, airado, increpó a los jefes militares: "¿Por qué habéis dejado con vida a las mujeres? Fueron ellas las que sedujeron a los israelitas, apartándolos del Señor. Matad, pues, a todos los niños varones y a todas las mujeres que hayan tenido relaciones sexuales con algún hombre..."(Nm. 31, 15-17). Así que Ariel es un aventajado alum- no de esa fraticida escuela. Mientras escribo esta breve reseña -acaban de acribillar a balazos a varias familias de colonos, con la cono- cida respuesta israelí de meter los tanques hasta en el armario de las cazuelas palestinas- están enterrando almas inocentes en una tierra devastada por el odio. Tal y como dice el autor del prólogo y editor de los tra- bajos recopilados, Javier Ortiz, estamos ante un libro de urgencia para atender y acercarse a una situación que, pareciendo todos los días terriblemente urgente, se prolonga dolorosamente. No es posible la indife- rencia o la lejanía después de semejante lectura. André Maurois ya lo dijo: La lectura de un buen libro es un diálogo incesante, en el que el libro habla y el alma contesta. Pues eso. q Fabian Laespada

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Q / 54 Luther Blissett / Wu ming Grijalbo / sin publicar en España

uando se públicó la novela Q, nadie sabía quién se escondía bajo el pseudónimo Luther Blisset. Pero los críticos literarios no dudaron: Cuna obra italiana escrita con tal maestría y situada entre 1518 y 1555, no podía ser obra sino de Umberto Eco. Nadie se imaginó ni por un momento que Luther Blisset no fuera un autor conocido y, aún menos, que se tratase de cuatro chavales de un centro social ocupado de Bolog- na. Sin embargo así era: se trata de un colectivo de escritores/activistas que han constituído una compañía de negocios independiente que pro- porciona "servicios narrativos". Esta expresión tiene el significado más amplio que "literatura" y describe todas las actividades que conectan a ésta con los nuevos medios. Los fundadores de Luther Blissett son Roberto Bui, Giovanni Cattabriga, Luca Di Meo y Federico Guglielmi , pero, en todo caso, los nombres son de poca importancia. Tras la publicación y el enorme éxito de Q, fundaron Wu-Ming que, de hecho, significa "sin nombre" en mandarín. En China, es usado a menudo como firma de textos disidentes. Su opción por el anonimato no es una cuestión trivial, sino una opción ide- ológica, ya que desde el principio se han propuesto "mostrarnos, pero no aparecer; ser accesibles a los lectores y opacos en los medios. Tal compor- Wu Ming tamiento no debe ser confundido con un exceso patológico de timidez al estilo Thomas Pynchon o J. D. Salinger: wu-ming participará en la promo- ción de los productos (entrevistas, lecturas etc.) en tanto en cuanto no degenere en el gastado culto al "personaje" (sesiones fotográficas, apari- ciones en televisión, charlas etc.). Wu-ming rechazará cortesmente todas 54 esas propuestas y pedirá que el logotipo oficial de la firma sea publicado o emitido en lugar de las caras de los escritores. Eso es Luther Blissett/Wu- Ming: formas y contenidos radicales, heterónimos e identidades cambian- tes, tácticas de guerrilla de la comunicación...

La aproximación de wu-ming a la producción cultural implica la irrisión constante de cualquier prejuicio idealista y romántico acerca del genio, la inspiración individual y toda esa mierda. Wu-ming pretende hacer entrar en crisis a la lógica del copyright. No creemos en la propiedad privada de ideas. Como ocurre en el Proyecto Luther Blisset, cada producto que lleve la marca wu-ming --sin importar el medio-- estará libre de copyright" "Q" y "54" son muy distintas en cuanto a argumento pero bastante simi- lares en cuanto a estructura. "Q", que ha sido definido como Western Teológico al situar su historia en las guerras entre luteranos, católicos y anabatistas, cuenta la relación entre el protagonista (un rebelde con muchas causas) y Q (el traidor al que trata de descubrir). En "54" se entremezclan historias de espionaje durante la guerra fría, vivencias de Cary Grant, excombatientes italianos de la resistencia y gangsters dedi- cados al tráfico de heroína. Ambos, en turbios períodos históricos, sin que en ningún momento lleguemos a comprender dónde acaba la historia, empieza la leyenda o si se trata de simple ficción. Un novedoso procedimiento de escribir, que nada tiene que ver con técnicas de vanguardia, ya que, como ellos mismos declaran, "la experimentación es aceptable exclusivamente si mejora la narración. Si la experimentación no es otra cosa que una excusa de narradores mediocres o malos, entonces, pueden metérsela por el culo". Aunque probablemente lo más importante de Q y 54 es lo que no he dicho: que se puede prescindir de todo lo anterior y tendremos entre las manos una obra maestra de la literatura contemporánea. Una nove- la que engancha desde la primera página y en la que se disfruta cada uno de los capítulos. De esas que da pena acabar de leer. q

Hibai Arbide

79 313 días para el recuerdo de las víctimas Tan sólo 52 días a lo largo de los últimos 35 años no cuentan con una víctima

Enero / Urtarrila Febrero / Otsaila Marzo / Martxoa 1 2 3 4 5 1 2 1 2 6 7 8 9 10 11 12 3 4 5 6 7 8 9 3 4 5 6 7 8 9 13 14 15 16 17 18 19 10 11 12 13 14 15 16 10 11 12 13 14 15 16 20 21 22 23 24 25 26 17 18 19 20 21 22 23 17 18 19 20 21 22 23 27 28 29 30 31 24 25 26 27 28 24 25 26 27 28 29 30 31

Abril / Apirila Mayo / Maiatza Junio / Ekaina 1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 1 7 8 9 10 11 12 13 5 6 7 8 9 10 11 2 3 4 5 6 7 8 14 15 16 17 18 19 20 12 13 14 15 16 17 18 9 10 11 12 13 14 15 21 22 23 24 25 26 27 19 20 21 22 23 24 25 16 17 18 19 20 21 22 28 29 30 26 27 28 29 30 31 23 24 25 26 27 28 29 30

Julio / Uztaila Agosto / Abuztua Septiembre / Iraila 1 2 3 4 5 6 1 2 3 1 2 7 8 9 10 11 12 13 4 5 6 7 8 9 10 3 4 5 6 7 8 9 14 15 16 17 18 19 20 11 12 13 14 15 16 17 10 11 12 13 14 15 16 21 22 23 24 25 26 27 18 19 20 21 22 23 24 17 18 19 20 21 22 23 28 29 30 31 25 26 27 28 29 30 31 24 25 26 27 28 29 30

Octubre / Urria Noviembre / Azaroa Diciembre / Abendua 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 6 7 1 2 3 4 5 6 7 6 7 8 9 10 11 12 8 9 10 11 12 13 14 8 9 10 11 12 13 14 13 14 15 16 17 18 19 15 16 17 18 19 20 21 15 16 17 18 19 20 21 20 21 22 23 24 25 26 22 23 24 25 26 27 28 22 23 24 25 26 27 28 27 28 29 30 31 29 30 29 30 31