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PAPELES DEL FESTIVAL de música española DE CÁDIZ Consejeria de Cultura 3 Director REYNALDO FERNÁNDEZ MANZANO Consejo de Redacción MARÍA JESÚS RUIZ FERNÁNDEZ JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ ALCANTUD MARTA CURESES EMILIO CASARES RODICIO DIANA PÉREZ CUSTODIO ANTONIO MARTÍN MORENO MARTA CARRASCO ALFREDO ARACIL MANUELA CORTÉS MARCELINO DÍEZ MARTÍNEZ OMEIMA SHEIK ELDIN JOSÉ MARÍA SÁNCHEZ VERDÚ Secretaria Mª. CARMEN MILLÁN RÁFALES Mª. JOSÉ FERNÁNDEZ GONZÁLEZ Depósito Legal: GR- I.S.S.N.: Edita © JUNTA DE ANDALUCIA. Consejería de Cultura. CENTRO DE DOCUMENTACIÓN MUSICAL DE ANDALUCÍA 4 LA FOTOGRAFIA FLAMENCA Carlos Arbelos (Fotografo y Investigador) Abstract Flamenco Photography “Flamenco Photography” is a two-part article written by the journalist and photographer Carlos Arbelos. Part I, entitled “The Historical Divide,” is followed by an “Homage to the Guitarists.” The first section explores the historical separation of flamenco photography from other social sciences such as anthropology, ethnography and sociology. It is remarkable that photo portraits of flamenco artists have never been viewed analytically, as a means to understand the art form – a situation due as much to the lack of interest of social scientists as to certain omissions manifested in this respect by flamenco photographers. This section also covers photographers’ interest in exploring shades of black and white in flamenco portraits, and the challenges they face in the publishing industry. Few publishers are interested in their work. In many publications they are not even mentioned as authors, nor is their permission sought for reproduction rights. Part II is based on the exhibition Duende y Bordón (Muse and Strings) that was organized by the author in conjunction with the Second Festival of Spanish Music (II Festival de Música Española). It covers the history of the guitar itself and that of the most important guitarists in the world of flamenco. The exhibition rendered homage to the tocaores (players) who are usually relegated to second place behind those who sing and dance. In the world of photography and the visual arts, this exhibition was the first to be dedicated exclusively to flamenco guitarists. Primera Parte Desencuentro histórico A lo largo de la historia del arte flamenco no se ha estudiado nunca de manera sistemática los retratos de los artistas que protagonizan el género. 167 Entre octubre de 2004 y setiembre de este año 2005 he realizado un estudio, de mayor envergadura que este artículo, para el que entrevisté a los principales fotógrafos contemporáneos y revisé aproximadamente unas dos mil fotografías, lo que me ha permitido llegar a ciertas conclusiones acerca de la existencia de un desencuentro entre el flamenco y las ciencias sociales. También debo señalar que del mismo no sólo son responsables especialistas y académicos sino que también contribuimos los fotógrafos que en -gran número- no solemos datar las fotografías ni añadir datos sobre las circunstancias en que fueron realizadas. La fotografía fue y es un instrumento muy útil para antropólogos, sociólogos y etnógrafos; además, se considera un elemento casi imprescindible en el trabajo de campo de estos estudiosos. De modo que la fotografía también puede ser muy valiosa para el análisis y como fuente de información de primera mano, para la investigación de los actores del arte flamenco. Los productos de las tomas fotográficas se pueden convertir en objeto de análisis o documentos de consulta, en vez de ser utilizados únicamente para ilustrar trabajos de difusión o investigación. Cada imagen, es en sí misma, una propuesta que invita al análisis. Además de la fotografía que en cada caso se decida analizar, son indispensables algunos pasos previos antes de someter a estudio las imágenes fotográficas, tales como: situación en el contexto histórico-social de pertenencia, circunstancia y tiempo en que fueron hechas, quiénes las realizaron, campo de trabajo del fotógrafo y estilo adoptado por el mismo, entre otro tipo de datos informativos de interés para la labor. En la década de 1960, la compañía Kodak -uno de los colosos de la industria fotográfica en el ámbito mundial- encargó a un grupo de sociólogos franceses, encabezados por Pierre Bordieu, una investigación sobre los usos sociales de las imágenes. El resultado de esa investigación se plasmó en un libro titulado “La fotografía un arte intermedio” que fue traducido al español en 1979 y reeditado en 1989. Cuando Bordieu aceptó realizar la investigación sobre la práctica de la fotografía fue muy criticado por la comunidad científica. Se le acusó de prostituirse, de ser un mercenario que se vendía al capital y además –se decía- “¿Cómo se le ocurre a un intelectual estudiar algo tan banal como la práctica de la fotografía existiendo otros temas más relevantes?” Sin embargo, al publicar sus resultados, Bordieu demostró que para un científico social no existen temas insignificantes o indignos y que son precisamente esos temas los que pueden ayudar a comprender en cada sociedad -o a segmentos de ella- la jerarquía de los objetos de estudio y que las estrategias del prestigio científico, pueden ser cómplices del orden social. Fue siguiendo esta línea de pensamiento que en el año 2003, el Centro de Investigación Etnográfica “Ángel Ganivet” de Granada, dirigido entonces por José Antonio González Alcantud, promovió el coloquio internacional sobre flamenco y ciencias sociales denominado “Pensar el Flamenco desde las Ciencias Sociales”. El evento se completó 168 con una muestra fotográfica que recibió el título de “Sinmisterios del Flamenco” que posteriormente fue editada por la Diputación de Granada bajo el formato de catálogo- libro. En la exposición participaban los fotógrafos Steve Khan de Estados Unidos, la catalana Isabel Steva “Colita” y el autor de este artículo, de origen argentino. Hoy, esta idea, pionera en el tema de la relación ciencia-fotografía está siendo retomada por el Centro Andaluz de Flamenco y el Centro de Documentación Musical de Andalucía. Una segunda observación que surge del estudio mencionado más arriba es la que sigue: siendo el flamenco un arte esencialmente andaluz, los fotógrafos que más se han ocupado de dejar plasmadas las imágenes de los artistas que lo protagonizan desde la segunda mitad del siglo XX en adelante, ya sea en libros o portadas de discos, en su mayoría no son oriundos de Andalucía: Isabel Steva (Barcelona), José “Pepe” Lamarca (Argentina), Elke Stolzenberg (Alemania), Carlos Arbelos (Argentina) o Francisco “Paco” Manzano (Ciudad Real), con la excepción del sevillano Francisco “Paco” Sánchez, el fotógrafo que más libros de artistas del mundo flamenco ha publicado hasta la fecha . Según todas las opiniones consultadas quedó claro que estos artistas buscan en el retrato en blanco y negro la mejor forma de reflejar al artista flamenco. Como descripción explicativa de la relación existente entre las imágenes en blanco y negro y las de color resultan significativas las palabras de “Paco” Sánchez que revela su propio proceso de desarrollo fotográfico a través de más de 30 años de trabajo. “Después de años tomando imágenes que plasmaban las distintas facetas del arte flamenco mostrando el baile, el cante o la guitarra, habiendo realizado miles de tomas en los escenarios y en los camerinos he seguido buscando nuevas formas de expresión. Recuerdo mis primeras imágenes tomadas en blanco y negro al pie de los escenarios, mientras los cantaores se descomponían cantando por soleares o siguiriyas. Cuando los guitarristas trasmitían todo su entusiasmo por fiestas o con el baile dejaban toda su fuerza y su dramatismo haciendo mil y una formas de estética y duende. En aquellos momentos mi gran obsesión era plasmar lo más dramático y profundo del flamenco y por ello buscaba los primeros planos. Rostros desfigurados expresando dolor, guitarristas apretando sus instrumentos contra sus caras, bailaores cuyo arte se mostraba en siluetas, movimientos, nebulosas... Posteriormente encontré en el color otra manera de mostrar la estética del baile flamenco. El negro y el rojo han sido dominantes en la mayoría de mis fotografías en color. Imágenes cuyo colorido pretende trasmitir las sensaciones originadas en la estética del baile. Tras realizar una amplia colección de retratos en blanco y negro que dieron forma a la serie ‘Retratos de Artistas del Flamenco’ y utilizar la fotografía digital para recoger las expresiones de los nuevos artistas sigo buscando nuevos elementos que mostrar. Buscando detener la mirada en el detalle. Habitualmente buscamos el conjunto, la totalidad, pero en este caso quiero mostrar una parte del todo.” (Revista “El Olivo”, Nº 139. Setiembre-Octubre, 2005). Aunque la mayoría de la amplia obra de “Paco” Sánchez ha sido realizada en blanco y negro, para esta nueva serie que titulará “El color del baile flamenco” ha escogido el color. Sin embargo, los matices del blanco al negro siguen siendo los predominantes en las fotografías de artistas flamencos, ya que sólo el 9 % de las imágenes estudiadas contienen colorido. 169 También se aprecia que existen dos escuelas fotográficas diferenciadas: por una parte, “Colita” con el retrato del instante en su medio natural y con luz del ambiente y, por otra, Pepe Lamarca, que busca el alma del artista en el estudio. A partir de ellos y siguiendo su estela, los demás fotógrafos han ido componiendo su obra desde finales de la década de 1960 y aún no hay ninguna otra corriente que se diferencie de las dos indicadas, salvo el intento de fundir en una sola ambas corrientes. Asimismo