brasil en : lecciones de un golpe ramiro Sánchez cuadernos brasileños ediciones letras (c) Librería y Ediciones Letras, Agustinas 814, local 33, Galería El Mayorazgo, Santiago de Chile. Este libro está realizado con la colaboración del Frente Brasileño de Informaciones en Santiago de Chile. Inscripción N9 40.175. Impresores: Editorial Prensa La- tinoamericana S. A., Root 537, Santiago de Chile. I

introducción El golpe militar fascista que derribó al Gobierno Popular de Juan José Torres en Bolivia, además de ser el producto de la lucha interna de las clases por el poder, significó la entrada a escena en América latina, de una nueva fuerza al servicio del gran capital inter- nacional y del imperialismo, representada en los mi- litares brasileños que intervinieron en forma directa a través de entrenamiento, propaganda y suministro de armas a los fascistas bolivianos. En este trabajo de denuncia y alerta a los pueblos de América Latina que luchan por los cambios sociales, por el desarrollo de las fuerzas productivas detenidas en el cauce de la dependencia y la explotación de cla- ses, buscamos demostrar a través de hechos documen- tados, la intromisión de los fascistas brasileños en la lucha de clases en Bolivia. Pese a -que entendemos que los hechos políticos no deben ser reducidos a solo uno de sus elementos y fundamentalmente, a que los factores externos son un elemento más de análisis, tomamos como línea la pre- sencia brasileña detrás del complot fascista que tuvo su inauguración en agosto de 1971, y omitimos anali- zar los hechos internos, producto de la encarnizada lu- cha de clases que se traba en el país del Altiplano. El golpe de Bolivia sirve de lección a todos los pueblos de nuestro continente. No se trata de un gol- pe más en un país que tiene la triste "cultura" del cuartelazo. Se demostró esta vez que la burguesía se une, suma fuerzas y parte a la ofensiva, en el momen- to en que se ve amenazada de perder las riendas del poder, ante el avance del movimiento de masas. Así se dio en Bolivia, con la alianza del MNR (Partido que realizó la Reforma Agraria en el gobierno de Paz Es- tenssoro) con la Falange Socialista, partido de orienta- ción nazi (que representa los intereses del latifundio), y además se buscó una alianza externa con los vecinos latinoamericanos: Brasil, y Paraguay. Dijimos que en Bolivia no se dio un golpe más. Pri- mero, porque la clase obrera avanzaba definitivamen-

7 te por la senda de la toma del poder y, segundo, por- que el avance de la conciencia proletaria de las ma- sas bolivianas, amenazaba en promover en forma de- finitiva el desequilibrio de la correlación de fuerzas del imperialismo en América Latina. La presencia brasileña en Bolivia no es un hecho aislado. El Boletín, "Frente Brasileño de Informacio- nes", órgano del Comité de Denuncia de la Represión en Brasil, desde su aparición, a principios de 1970, vie- ne denunciando la "Diplomacia Blindada" de los mili- tares brasileños aplicada en América Latina. Primero fue en Uruguay donde se ¡montó un verdadero cerco de fronteras, con destacamento de tropas y envío de efec- tivos policiales a Montevideo para "entrenar" a los po- licías uruguayos en la "caza" de los Tupamaros. Luego surgieron las histriónicas declaraciones de los minis- tros militares en contra del Gobierno de la Unidad Po- pular en Chile y enseguida la intervención directa en Bolivia. La visita de Garrastazú a Nixon en diciembre de 1970, dejó clara la nueva estrategia de dominación del imperialismo sobre América Latina. En el momento en que se anuncia una crisis del capitalismo a escala mundial, con Estados Unidos como su centro hegemó- nico, perdiendo varios de sus frentes de sustentación en Asia, Oriente Medio, Africa y América Latina, nada me- jor que delegar "responsabilidades compartidas" para asegurar la hegemonía sobre el área. Nixon reconoció a Brasil como líder del Cono Sur y le ofreció una división de tareas: las "responsabili- dades compartidas". Por lo tanto, es hora de redoblar la vigilancia so- bre los pasos de la dictadura fascista brasileña que, en el plano interno, superexplota a la clase obrera, a los campesinos, a los estudiantes, tortura y asesina a los opositores al régimen y en el plano externo promueve la escalada del fascismo en el continente.

8 II

el esquema de nn golpe El 6 de octubre de 1970 se produce el golpe que logra la renuncia de Ovando. Ante esta situación, el pueblo responde con una huelga general política que paraliza a todo el país. En ese momento surgen en el ejército ele- mentos que resisten el golpe: la fuerza aérea y el regi- miento Colorados. No hay enfrentamiento armado. La huelga general decide el fin del triunvirato militar, pro- ducto del golpe. Torres aprovecha hábilmente la posibi- lidad de un enfrentamiento dentro del ejército para to- mar el poder con el apoyo popular. El pueblo a través de la COB (Central Obrera Boli- viana) y los partidos políticos de izquierda (PRIN, PC Boliviano y PC Marxista-Leninista), los cuatro POR, (*) la DCR, Espartaco, el sector laboral del MNR, forman el Comando Político del pueblo que plantea una indepen- dencia política frente al Gobierno de Torres y exige la formación de la Asamblea del Pueblo como germen de poder obrero. Esta dirección política ayuda a la radicalización del pueblo y logra presionar para el logro de importantes medidas económicas y sociales que conducen poco a poco al Gobierno de Torres hacia posiciones más a la iz- quierda. Meses después de haberse constituido la Asamblea del Pueblo, se produce el golpe de derecha que está vi- viendo el país. Mientras tanto, la burguesía comercial y una parte de la burguesía industrial (construcción y fabril), reali- za durante esos nueve meses un repliegue hacia la zona oriental de Bolivia, eligiendo la ciudad de Santa Cruz como centro de operaciones. La derecha actúa muy hábilmente, logrando movi- lizar a sectores importantes del pueblo cruceño por rei- vindicaciones localistas. El robo de joyas a una Virgen es usado por la Iglesia reaccionaria para hacer una

(*) Partido Obrero Revolucionarlo, designación de las organiza- ciones trotsklstas.

11 procesión que logra reunir a más de 50 mil personas con- tra el "comunismo". Se fermentan los movimientos se- paratistas. Se pretendía crear una república indepen- diente. Se utilizan los contactos con los elementos de derecha en las fuerzas armadas. Se preparan grupos ci- viles que se entrenan militarmente en Argentina y Brasil. Por último, durante estos dos últimos meses, realizan una guerra psicológica anunciando golpes sucesivos. Se anuncian, más o menos, veinte golpes, se producen vein- te movilizaciones realizadas por la Asamblea del Pueblo. Esto logra bajar la guardia del pueblo. Se realizan algunos intentos de golpes que son co- nocidos por el Gobierno, pero que éste no puede con- trolar. Se agudizan las contradicciones en el ejército que se encuentra completamente dividido.

ELEMENTOS QUE DESENCADENARON EL PROCESO

El 15 de agosto de 1971 llega a Bolivia una misión comercial brasileña con el fin de obtener la concesión para explotar el yacimiento de hierro de Mutún —la maytor reserva probada del hierro de América Latina y la tercera reserva mundial sin explotar. Torres se decide a aceptar los convenios comerciales y finan- cieros colaterales que proponían los brasileños, pero rechaza la concesión de la explotación del Mutún. Al día siguiente se produce un pronunciamiento del regimiento Challapala, con asiento en Oruro, que se subleva y es sofocado. Dos días después, Torres anuncia al país la obtención de un crédito de 200 millones de dólares concedido por la URSS para el levantamiento de una planta siderúrgica en la zona del Mutún. Este gesto, junto con el pronunciamiento que realizaron, un grupo de suboficiales y clases, lla- mando a conformar el Ejército Popular, son los deto- nantes que sirven para movilizar a todos los aparatos subversivos. La lucha acelera la preparación del golpe militar definitivo que se realiza dos días después. El pretexto que usaron las fuerzas reaccionarias fue el hecho de que hablan sido apresados, en uno de los muchos intentos de golpa descubiertos en Santa Cruz, los principales cabecillas del movimiento, entre ellos el coronel Banzer, actual dictador de Bolivia. Diviles falangistas tratan de rescatarlos y logran libe- rar a la mitad de los prisioneros, pero son repelidos por efectivos policiales y universitarios partidarios de Torres. Para controlar la situación, éste ordena la in- tervención del Regimiento Rangers bajo la dirección del coronel Andrés Selich. Esta unidad toma la ciudad, pe- ro luego se pronuncia en contra de Torres. Inmediata- mente Brasil ordena la movilización de sus. tropas hacia la frontera boliviana, donde tiene una escuadrilla de aviones de caza pintados con la bandera boliviana. Lue- go, sincronizadamente, se producen pronunciamientos

12 similares en las unidades de Tarija, Beni, Pando y Ca- miri, centro petrolero. (1) El 17 de agosto, dos días después del rechazo de Torres a la participación brasileña en el Mutún, y dos días antes del golpe, llegan a Santa Cruz, cuna del mo- vimiento golpista, dos aviones de la Fuerza Aérea Bra- sileña (FAB) que descargan cajones, presumiblemente conteniendo armas. Un hecho que puede comprobar el contenido de tales cajones, es el tipo de armamentos que esté! siendo utilizado por las "milicias" fascistas en esta provincia de la frontera. Según atestiguan exilados bolivianos en Chile, hasta niños y niñas hijos de lati- fundistas de la región cruceña, hacen allanamientos a casas de militantes de izquierda, portando metralletas de fabricación brasileña, marca INA, de uso exclusivo de las fuerzas armadas brasileñas. "Dios, Patria y Honor", fue la consigna utilizada por loa militares cruceños para movilizar a los fascistas de la provincia. Esta fue la consigna, utilizada por los golpistas brasileños en el golpe del 64, cuando salie- ron a las calles con sus estandartes fiducianos. Aquí no se trata de un plagio accidental. La propaganda brasi- leña tuvo una amplia circulación en las provincias de Oriente, ya sea estimulando el separatismo, reincenti- vando el antiguo conflicto con Chile o bien estimulando el golpe fascista. El periódico "Jornada", de , fechado el 20 de agosto, denuncia la presencia brasileña tras el golpe de Banzer, anunciando "en los planes está la intervención de fuerzas militares o paramilitares, como mercenarios de los países vecinos: Brasil y Paraguay y posiblemen- te de la Argentina". El matutino "La Opinión", de Argentina, publica el día 21 de agosto declaraciones de Luis Angel Dragan —líder del movimiento anticomunista— según las cua- les "ocho mil efectivos entrenados en la Argentina, Pa- raguay y Brasil, están combatiendo en Bolivia a favor del moviftiiento contra el presidente Juan José Torres". El 22 por la mañana, aún antes de definirse la situa- ción, la cancillería brasileña emitía un comunicado re- conociendo el nuevo régimen fascista.

EL CONSUL TRANQUILO Y LA BALA PERDIDA (2)

Viernes 20 de agosto. Los fascistas en Santa Cruz salen a las calles proclamando el derrocamiento de To- rres. El comando golpista, a la cabeza del cual estaba el nazi Mario. Gutiérrez, está reunido en la Alcaldía de la ciudad. Una bomba estalla en el local y varias per- sonas que ahí estaban reunidas resultan heridas. La

(1) Los datos aquí presentados fueron extraídos de "Bolivia ¿Una Revolución Frustrada?" (apuntes para discusión), edición mi- meograflada, Santiago, 1971. (2) Véase: "Frente Brasileño de Informaciones", septiembre/oc- tubre de 1971, N9 23/24, Santiago.

13 prensa internacional da inmediatamente amplia divul- gación a un hecho insólito: el cónsul brasileño resulta herido en esa ocasión. Esto demuestra la presencia bra- sileña tras el complot. Ante una evidencia tan grande, el Itamaraty busca desmentir el hecho, para lo cual crea la siguiente his- torieta: el cónsul Mario Amorln estaba sentado en un banco de la plaza cuando un proyectil lo hirió en el ojo izquierdo. Según las declaraciones del gobierno bra- sileño, serla una bala perdida que vino a dar en el cónsul. Pero, el Instituto Clínico Quirúrgico del Orien- te, de Santa Cruz, dio el siguiente diagnóstico aclara- torio: "Después de un minucioso examen médico se con- cluyó que un fragmento de forma irregular, según reveló una placa de rayos X, le cortó las capas superiores del globo ocular y se alojó detrás del ojo". El cuento del Itamaraty sugiere que el cónsul esta- ría sentado tranquilamente en una plaza, asoleándose, en pleno fragor de la batalla. Se sabe, desde hace mu- cho tiempo, que de acuerdo a instrucciones del gobierno brasileño, se tiene prohibido terminantemente a sus di- plomáticos, en servicio en el exterior, salir sin su escol- ta habitual armada. A lo anterior hay que sumar el he- cho de que en el momento en que "el cónsul está sen- tado tranquilamente en una plaza", se libraba en dicha ciudad una verdadera lucha entre el pueblo y los mili- tares. Se sabe además, que una herida de bala tiene ca- racterísticas específicas que jamás podrían ser confun- didas con "un objeto no identificado", c'omo revelara el informe médico. Es obvio que este objeto no identificado fue un fragmento de la bomba que estalló en el local en que se reunía el estado mayor fascista, lo cual eviden- cia la presencia del cónsul en dicha reunión en conver- sación con los conspiradores.

ARMAS Y TESTIMONIO

La preparación del golpe en Santa Cruz, exigió de los sediciosos un amplio estudio de la correlación de fuerzas existentes en el país, puesto que no se trataba de un golpe tradicional, sino más bien de un posible en- frentamiento a largo plazo, que podría hasta llevar a una guerra civil. Las fuerzas armadas estarían divididas y, además, Torres, en diversos pronunciamientos, había prometi- do armas al pueblo. La aviación, elemento principal en Bolivia para el equilibrio de fuerzas, se mantendría fiel al Gobierno. El apoyo externo sería imprescindible para que es- tallase el • movimiento golpista. Banzer y sus secuaces, viajaban constantemente a Brasil y Argentina en bus- ca dé apoyo. Una base de entrenamiento fue estable- cida en Paraguay y otra en el departamento de Matto Grosso, territorio brasileño inmediato a la frontera. De acuerd'o a diversas denuncias hechas por la prensa de iz-

14 quierda boliviana, en principio las armas brasileñas fue- ron transportadas por los "caminos de quileros", rutas furtivas que sirven para el contrabando diario de géneros. Pero, la prisión de Banzer en Santa Cruz, junto con cua- renta sediciosos golpistas, precipitó los acontecimientos. (3). Las metralletas INA, de us'o de las fuerzas armadas brasileñas, comenzaron a ser transportadas en avión des- de Brasil. Era el armamento básico de la milicia falangis- ta. Los pasajeros del Lloyd Aéreo Boliviano, provenientes de , que hicierorí escala en Santa Cruz, el día miércoles 18 de agosto a las 15.30 horas, asistieron al desembarco de armas y municiones de un avión de la Fuerza Aérea Brasileña. Un pasajero, que no quiso reve- lar su nombre por razones obvias, hizo por escrito la an- terior denuncia al Ministerio del Interior del Gobierno de Juan José Torres. El viernes 20 de agosto, el padre Leo Silvano Girrotto, un joven sacerdote italiano, que era párrocó en Alto Chipiriri, llega a y encuentra a grupos de civiles armados tiroteando por las calles y estable- ciendo un cerco a la Universidad. Eran las milicias de la Falange en acción, cumpliendo una tarea de represión al pueblo. El sacerdote franciscano se acerca en su jeep hasta uno de los falangistas y su amigo que llevaba de pasajei'o, comenta que el tipo de armas que el miliciano llevaba "es una INA", dijo, "metralletas de fabricación brasileña". Eso llamó la atención del cura italiano que, a par- tir de ese momento, empezó a verificar que todos los alla- namientos efectuados por civiles a las casas de estu- diantes y obreros eran hechos con este tipo de armas. El padre Leo sigue viaje hasta La Paz y allí se in- corpora a la lucha al lado del pueblo. El declara: "Du- rante el ataque al cerro Laikakota, algunos minutos antes que yo fuera herido, hablé con un miembro del DIC (Departamento de Investigación Criminal) de San- ta Cruz, que luchaba a nuestro lado y que tenía una metralleta que se trancaba a cada rato. Me aproximo a él para ayudarle y él comenta: "Los fascistas de Santa Cruz tienen armas mejores que las nuestras. Son metra- lletas enviadas por los brasileños". Personas que lucharon en Bolivia unánimemente confirman la presencia de armas brasileñas en los com- bates que allí se libraron. La superioridad del fuego de los fascistas, fue el primer elemento que llamó la aten- ción. Todos portaban armas nuevas y tenían gran can- tidad de municiones. Las metralletas INA y otros pertrechos de guerra continuaron llegando a B'olivia, aun después de que Banzer hubo tomado el poder. El domingo 12 de septiembre, a las 12 horas, un avión cuadrimotor Hércules de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña), fue rodeado por tropas del ejército bolivia-

(3) Mario Ruedas Peña, "Bolivia hoy, después del golpe". Puro Chile, 31-9-71, Santiago.

16 no, que empezaron a descargar como leña, metralletas y fusiles del Interior del avión. Estas armas eran trans- portadas a ocho camiones Cayman, del Ejército, que es- taban estacionados en la pista. Era el tercer avión que llegaba con la misma carga por espacio de una semana. Las operaciones de descargue fueron dirigidas por el co- ronel Oscar Adriazola, comandante de la Fuerza Aérea Boliviana. ¿Cuáles son los intereses de los militares brasileños en Bolivia?

12 III

bolivia en la estrategia de los militares brasileños Para entender el especial interés que los fascistas brasileños siempre lian tenido en Bolivia, hay.que te- ner en' cuenta la visión geopolítica de la Escuela Su- perior de Guerra (ESG), que dirige la "estrategia" mi- litar brasileña hacia América Latina. Inspirados en la geopolítica alemana, desde el punto de vista teórico, y en el Pentágono en la prácti- ca, los militares brasileños de la Escuela Superior de Guerra vienen desde hace mucho preparándose para ejercer el poder. El mariscal Cordeiro de Farías, fundador de la "Sor- bone", como es conocida la Escuela Superior de Gue- rra, se siente orgulloso de ser llamado el mayor cons- pirador del país y es él quien explica los orígenes de la Escuela. —"La guerra con el Eje reveló la necesidad de que los Estados Unidos preparasen una mentalidad guerre- ra, no solamente en el Pentágono sino también en los países aliados. El pueblo y las élites de estos países deberían ser preparadas para la formación de lo que hoy se llama "Complejo Industrial Militar". Pasados 30 años desde su fundación, la ESG es responsable de la creación de una verdadera red de organizaciones civiles y militares, en la planificación y ejecución de proyectos de guerra. Una de esas organizaciones, concebidas después del cuartelazo del 64, el llamado Grupo Permanente de Movilización Industrial (GPMI), está encargada de! estudio de la convertibilidad de la industria instalada en el país en industria de guerra. (4).

(4) En enero de 1966, a su regreso de un viaje a Estados Uni- dos, el Industrial paulista Victorio Ferraz, Presidente del GPMI, declaró en Conferencia de Prensa que la industria brasileña fabricarla armas de diversos tipos, municiones y vehículos de guerra, para colaborar con los norteamerica- nos en Vletnam. Aclarando que para esto se contaba ya con varias fábricas de telecomunicaciones y de municiones del país; Ferraz puntualizó: colaborando en el exterminio del Vietcong (el Brasil) aprovechará la capacidad ociosa de

19 Otra de las organizaciones conocidas es la DEIC (Defensa Externa e Interna Civil), que se encarga de cuidar de los aspectos referentes a la movilización de la población para la guerra (5). Golbery Couto e Silva, el teórico de la geopolítica, actualmente presidente de la Down Chemical, que fabrica el napalm que Brasil exporta a Estados Unidos a fin de ser utilizado en la guerra de Vietnam, creó la doctrina que sirve de guía a la "Sorbone" y explica la necesidad de Brasil de prepararse para la guerra, ar- gumentando que vivimos en los días actuales en "un verdadero dilema: el del bienestar y de la seguridad". Por lo tanto, según Golbery, más que nunca es válido el sugestivo slogan de Goering: "más cañones y menos mantequilla" y esclarece: "No hay cómo fugarse a la necesidad de sacrificar el bienestar en provecho de la seguridad cuando ésta sea realmente amenazada. Los pueblos que se negaron a admitirlo aprendieron en el poivo de la derrota la lección merecida". Y concluye: "la guerra es inevitable. Nos resta, naciones de cual- quier cuadrante del mundo, prepararnos para ella, con determinación, con clarividencia y con fe". (6). Según este autor, Bolivia es una "prisionera geopo- lítica", una vez que se encuentra enclavada entre sus vecinos latinoamericanos, sin una salida al mar. Pero, por otro lado, su territorio es considerado zona de "soldadura" por los militares de la ESG, pues- to que a partir de él se puede alcanzar a Argentina, Paraguay, Chile y Perú. Otro factor importante que hace que los militares brasileños tengan especial in- terés en incluir al país del altiplano como zona estra- tégica, es su propiedad de ofrecer la viabilidad de una salida al Pacífico y comunicación con el Amazonas por el norte, y el Plata por el Sur. Además, la cuenca gasífera boliviana, así como su gran yacimiento ferruginoso, se encuentran medio pa-

sus fábricas y dará lugar a la creación de 189 mil nuevos empleos. Simultáneamente combatiremos el comunismo y nuestros problemas de desocupación". (Ruy Mauro Marini, SubdesarroUo y Revolución, Siglo XXI Editores, México, 1969). (5) La dictadura brasileña tiene bastante claridad de que el enemigo en el frente externo e Interno es el pueblo. Algu- nos militares más osados llegan a especificar a la clase obrera como enemigo principal, como se deduce de esta noticia que informa uno de los ejercicios de la DEIC: "Én una operación, que era un ejercicio de adiestramiento de tropas, constó de observación y vigilancia para que el rit- mo de trabajo y producción no decayera. Para el coronel Sebastlao Menezes Neto, comandante del ID/6 que acompa- ñó las operaciones, la toma de la fábrica "es parte de los ejercicios que el Ejército viene realizando en diversos pun- tos del país y posibilita la producción tranquila en tiempo de agitación o de guerra". Y agrega: "Esta operación po- sibilita que hasta el enemigo trabaje para nosotros". Estado de Sao Paulo, 5-6-71). (6) Golbery Couto e Silva, Geopolítica do Brasil, Ed. José Olym- pió, Río de Janeiro, 1967. ralelo al norte de Sao Paulo que es la más expansiva área industrial del continente. Golbery señala que Bolivia, por su "posición geográ- fica" y sus "fricciones internas", constituye una "ame- naza" constante, puesto que está enclavada en la parte más vulnerable del territorio brasileño: el Brasil me- ridional y central. Por lo tanto, asegura Golbery, "quie- ra o no, ese país tiene que "someterse" a los intereses brasileños y argentinos" (7).

LA GEOPOLITICA Y EL CANJE LEAL

Según Vivían Trias (8), la geopolítica es una espe- cie de disciplina maldita. Si bien esta pseudto-ciencia no es tomada muy en serio en nuestros días, ella sirvió, a pesar de eso, pa- ra justificar la política expansionista del Tercer Reich y, actualmente, en la persona de Samuel Spykaman, ideólogo del Pentágono; para revivir el lesbensraun (espacio vital), que debe ser llenado con la presencia del imperialismo yanqui. En Brasil, esta disciplina fue incorporada tan se- riamente a la enseñanza militar que sirvió, después de ser sistematizada por el general (r) Golbery Couto e Silva, de punto de partida para la doctrina de Segu- ridad Nacional, que es la piedra angular del militaris- mo brasileño. La Seguridad Nacional es el reverso de una meda- lla, cuyo anverso es la inseguridad nacional, definida como una situación determinada "por la acción de agentes internos o externos", que se realiza "en el cua- dro de la coyuntura actual, principalmente en el cam- po económico-social, sobre el cual actúa, a fin de debi- litar las democracias, como fuerzas convergentes, el desequilibrio social y económico y el comunismo inter- nacional como técnica y procesos altamente perfeccio- nados, en el sentido de la catequesis y la destrucción del espíritu cívico del pueblo, a fin de conquistarlo y dominarlo" (9). Esta doctrina parte además del principio de que Brasil y Estados Unidos sufren un cerco maniobrado por el comunismo internacional y que en América La- tina "se enmascara mediante una tercera posición". "Cuando entre nuestros vecinos hispanoamerica- nos se recrudece una indisfrazable oposición a Estados Unidos, el Brasil parece encontrarse en una posición de superioridad, por su larga y comprobada tradición de amistad y sobre todo, por las cartas de que dispone para un canje leal con los Estados Unidos —el man-

(7) Golbery Couto e Silva, opus clt. (8) Vivían Trias, Imperialismo y Geopolítica en América Latina;, Ed. El Sol, Montevideo, 1967. (9) Citado por Vicente Barreto, "La Presencia Militarista", en El Papel Político y Social de las Fuerzas Armadas en América latina, Ed. Monte Avila, Caracas, 1970.

21 ganeso, las arenas monazlticas, la posición estratégi- ca del nordeste y la embocadura del Amazonas con su tapón de Marajó—, de negociar una alianza bilateral más expresiva que no solamente nos asegura los re- cursos necesarios para contribuir sustancialmente a la seguridad del Atlántico Sur (10) y defendernos, si fue- ra el caso, aquellas áreas brasileñas tan expuestas a las amenazas extracontinentales, contra un ataque envol- vente al territorio norteamericano vía Dakar-Brasil- Antillas sino además una alianza que por otro lado, traduzca el reconocimiento de la estatura del Brasil en esta parte del Atlántico". (11)

DE LA TEORIA A LA PRACTICA

El proceso de efectivización de la teoría del "canje leal" ya dio claras muestras de su viabilidad de aplica- ción en la práctica. Por un lado, la creación por parte de Brasil de las condiciones que le permitan reprimir la subversión popular en todo el continente. Desde el punto de vista económico, ya se configura un nuevo cuadro de divi- sión social del trabajo en América Latina, teniendo a Brasil a la cabeza, como intermediario del gran ca- pital internacional y del imperialismo. Es decir, el sub- imperialismo, conectado a los intereses de Estados Unidos. Los fundamentos de la doctrina interdependiente de las fronteras ideológicas, base de la política exter- na brasileña a partir del golpe de 1964, fueron consagra- dos aun en el gobierno de Castello Branco. Su Ministro de Relaciones Exteriores, Vasco Leitao da Cunha, abor- dó los fundamentos de tal doctrina, por primera vez, al recibir en Rio de Janeiro, el 19 de mayo de 1965, a su colega ecuatoriano, Gonzalo Escudero. Fueron abor- dados también en el discurso que pronunció días des- pués, en Terezina (capital del Estado de Piauí), el ma- riscal Castello Branco. —"La concepción ortodoxa y rígida de la soberanía nacional —subrayó Leitao da Cunha— fue formulada en una época en que las naciones no reunían en sus responsabilidades, una obligación de cooperar entre

(10) Además de renovar su ilota de guerra naval y la Incorpo- ración de submarinos atómicos para la "defensa del Atlánti- co Sur", Brasil está construyendo el llamado "superpuerto" de Blo Grande do Sul, en el extremo austral de ese país y a pocos kilómetros de la frontera con Uruguay. Asi el perió- dico La Opinión, de Buenos Aires, comenta el hecho: "Obvia- mente, se atribuyó al proyecto una repercusión geopolítica y un marcado contenido militar, y —por otra parte— la obra apuntarla a disputarle a Buenos Aires el carácter de cabe- cera y troncal del Atlántico Sur. Para los observadores, es claro que toda la producción de Rio Grande no es sufi- ciente para abastecer la capacidad operativa del puerto y de allí se infiere el eventual carácter militar que tendrá la gi- gantesca obra, que podrá atender una carga anual de 20 mi- llones de toneladas. (11) Golbery Couto e Silva, Opus clt.

22 sí, en la búsqueda de objetivos comunes" y preconizó "el refuerzo de los instrumentos multilaterales para la defensa de la institución política mis americana —la democracia representativa"; y aclaró: "Pocos tienen dudas de que los mecanismos previstos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, contra agresiones o ataques abiertos, son enteramente inade- cuados a las nuevas situaciones producidas por la sub- versión que trasciende las fronteras nacionales". Después de proclamar la necesidad de substituir el concepto de fronteras físicas y geográficas por el de fronteras ideológicas, Castello Branco, en su discurso del 28 de mayo de 1965, declaraba que, de acuerdo con la actual concepción brasileña de Seguridad Nacional, ésta no se limita a las fronteras físicas de Brasil sino que se extiende hacia las fronteras ideológicas del mundo occidental. (12) La decidida participación brasileña en Santo Do- mingo, en 1966, fue la primera demostración de rup- tura de Brasil con la añeja teoría de la autodetermi- nación, que constituía uno de los fundamentos de su anterior política externa, y al mismo tiempo la aplica- ción práctica de la doctrina de las "fronteras ideoló- gicas". Aunque era el general yanqui Bruce Palmer, el ver- dadero dueño de la situación, el comando nominal de las tropas en Santo Domingo fue dado al general bra- sileño Panasco Alvin. La prensa comentó, entonces, que el mando fue transferido al militar brasileño para neutralizar un poco las excitaciones de Brasil que ya amenazaba con invadir Bolivia y Uruguay. El entonces presidente Castello Branco —conforme denunció la prensa uruguaya— hizo declaraciones en el sentido de que estaba dispuesto a enviar tropas a Bolivia, para evitar ahí un "gobierno extremista", ante la movilización popular en los distritos mineros, que más tarde desembocaron en la masacre de San Juan,, durante ei gobierno de Barrientes (13). Por esta misma época era anunciado un conjunto de "ejercicios" de tropas en las fronteras uruguayas y bolivianas. La prensa del primer país denunció am- pliamente el hecho y llegó a informar sobre la presen- cia de mil agentes del Servicio Nacional de Informa- ciones (SNI), órgano represivo, superministerial que controla la vida política de Brasil, denunciado amplia- mente por el semanario "Marcha". Bajo la excusa de que en territorio uruguayo habría brasileños entrenados en guerrillas, fuerzas brasileñas efectuaron operaciones de comando en la ciudad orien- tal de Rivera, para "rescatar" revolucionarios ahí re- fugiados.

(12) Buy Mauro Marlnl, Opus clt. págs. 66, 67. (13) Carlos Núfiez, Brasil, Satélite y Gendarme, Ed. Aportes, Mon- tevideo, 1968.

23 Las amenazas hechas a Bolivia y al Uruguay, utili- zando como argumento la necesidad de pacificar estos países, se enmarcaban dentro del intento de oficiali- zación de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP) en una Fuerza Permanente de Paz. Durante la reunión de cancilleres de la OEA en 1966, Brasil quedó aislado en la defensa de esta moción. Pero no significó que los militares brasileños de- sistieran de esta idea. Por el contrario, se desplega- ron en una verdadera corrida armamentista y se for- tificaron en ejercer la represión a escala continental. La participación de las fuerzas militares brasileñas de- trás del golpe de Banzer es el mejor testimonio de esto.

M IV

de 1% intervención golpista a la intervención económica En enero de 1971 era detenido en La Paz el gene- ral Hugo Bethelen, ex embajador brasileño en Bolivia. En esos días, Hugo Banzer y el general Edmundo Ba- lencia, orquestaban un golpe derechista para derribar a Torres. El ex embajador brasileño fue acusado de fi- nanciar el complot y se llegó a comprobar que 60 mil dólares ya habían sido distribuidos entre militares y golpistas. La intromisión del militar brasileño en los asun- tos bolivianos no se reduj'o a esto. El 24 de mayo del mismo año, la revista "Visao" reproducía la conver- sación sostenida por el general Bethelen y el embaja- dor argentino en Brasil, general Osiris Villegas, duran- te una comida. Según dicha revista, en esa ocasión el general brasileño propuso a su colega argentino, una especie de protectorado a naciones como Bolivia, du- rante un determinado tiempo. Agregaba que no se po- día permitir a Bolivia asociarse a naciones extracon- tinentales, con las cuales hacía frente, en perjuicio de las naciones del continente. La reacción del gobierno boliviano fue conocida inmediatamente. Huáscar Taborga, Ministro de Relacio- nes Exteriores de Juan José Torres, convocó a una reu- nión de prensa, en la cual calificó las declaraciones de Bethelen de "provocadoras e imperialistas". Por otro lado, el Ministro de Defensa, General Emilio Molina Pi- zarro, informó a la vez que las Fuerzas Armadas esta- ban investigando en sus orígenes las proposiciones del ex embajador. Algunos días más tarde, Bethelen en entrevista de prensa declaraba en forma Contundente: "Soy partida- rio de una forma de intervención, que la imaginación brasileña, creadora de formas nuevas de convivencia en- tre los hombres, podrá encontrar para las relaciones entre las naciones, principalmente en la familia, que considero con el continente latinoamericano". (14)

(14) Jornal do Brasil, Río de Janeiro, 6-7-71.

27 El Itamaraty, ante el escándalo y repercusión In- ternacional del caso, hizo un comunicado afirmando que las declaraciones del general "expresaban la li- bertad que existe en el país, donde el ciudadano puede expresarse libremente". Y por otro lado agregaba: "esos conceptos expresan solamente el pensamiento aislado de quien lo expresó". La tentativa del Itamaraty de disminuir la grave- dad del hecho fracasó. Un comunicado dé la COB (Central Obrera Boliviana) colocaba el problema en sus debidos términ'os: "Las declaraciones de Bethelen no son individuales, representan el punto de vista de importantes sectores dentro de las clases dominantes y de las Fuerzas Armadas brasileñas". Conviene recordar que en el día 17 de agosto de 1971 —o sea, dos días antes de que estallara el complot con- tra Torres— se fundó en Sao Paulo, la Cámara de Integración de Empresas Privadas Brasileña-Boli- viana (CIBRABOL), entidad que dispone de un capital inicial de 20 millones de dólares para operar en com- pañías instaladas en Bolivia, donde contrata mano de obra. Ironizando, la prensa argentina comentó el he- cho, diciendo: "quiso el destino manifiesto, que Hugo Bethelen, ex embajador brasileño en La Paz, fuese el primer presidente de la CIBRABOL". Un mes antes del golpe, hablando con un Minis- tro del Gobierno de Torres, el corresponsal de "Marcha", Jorge Bermejo escribía: "Los norteamericanos tenían dos buenos compinches fronterizos en el Brasil y Para- guay. Cuando a mediados de julio hablé con el ex mi- nistro del Interior, Jorge Gallardo, me contó lo que se tramaba: "él esperaba una playita Girón". El MNR, la' Falange y los militares desplazados (Banzer, Cayoja, etc.), me dijo, "están conspirando desde Brasil y Pa- raguay para iniciar el - golpe probablemente en Santa Cruz. Si el golpe tiene receptividad en las restantes unidades del Ejército, se resolvería entre bolivianos. Si queda limitado a Santa Cruz, los fascistas formarían un Gobierno Provisional y pedirían la intervención de Brasil (que la daría gustoso) bien para hacer de Santa Cruz una Katanga, o bien para ocupar todo el país". (15) También es esclarecedor el testimonio de Mario Rueda Peña, Viceministro del Interior de Bolivia, que tenía a su cargo la seguridad del Estado en el Go- bierno de Torres: "Rogelio Miranda, Juan Ayorca, Mario Gutiérrez, Carlos Valverde y el propio Banzer recalan en Santa Cruz, después de misteriosos periplos por Brasil, Argen- tina y Paraguay. En Sao Paulo, el tristemente célebre militar brasileño Hugo Bethelen, les sirve de guía y anfitrión. Ahora, Bethelen, en Bolivia, aparece como gestor de una larga cadena de negocios brasileños". (16)

(15) Ernesto González Bermejo, Marcha, Montevideo 27-10-71. (16) Mario Rueda Fefia, articulo citado.

28 EL NUEVO APODERADO

Una semana después del golpe de Banzer, el Banco Agrícola de Bolivia recibió un crédito de 5 millones de dólares del Investexport, de Brasil, para otorgar prés- tamos a los agricultores de Santa Cruz, a fin de que éstos pudieran importar maquinarias y otros bienes de uso agrícola, con un plazo de ocho años para liqui- dar el pago total de la deuda y con un interés de 7% al año. Igual"cantidad fue otorgada como préstamo por el Banco do Brasil al gobierno boliviano. Ademé s de los cinco millones de dólares de préstamo, el Banco do Brasil también distribuyó cajitas de fósforo donde apa- recía la sugestiva leyenda: "Bolivia cuenta con no- sotros". El 25 de septiembre de 1971, el Ministro de Rela- ciones Exteriores de Bolivia, Mario Gutiérrez, suscribió diversos acuerdos con el embajador brasileño Claudio García de Souza, en las cuales quedó establecido un nuevo crédito de 10 millones de dólares destinados a la importación de material rodante desde Brasil a la línea férrea Corumbá-Santa Cruz y de maquinaria para la construcción de carreteras. En este convenio quedó establecido que Bolivia su- ministrará a Brasil, productos derivados del petróleo en especial gasolina, diesel oil, querosene y fuel oil, además de gas natural, nitratos de amonio, goma laminada y los derivados de la goma. Por otro lado, Bolivia aceptó las propuestas de ayu- da técnica para la. agricultura, reforestación, pesca fluvial y lacustre, ingeniería hidráulica y consultarla técnico-económica para el fomento agrícola. El periódico "El Diario", de La Paz, con fecha del 26 de septiembre de 1971, enumera los proyectos de co- operación brasileña: a) Exploración y explotación conjunta de recursos auríferos del Río Madeira; b) Investigación conjunta de recursos de minera- les en la zona de las lagunas Mandiores y Gaiba; c) En varios proyectos industriales programados por la Corporación Boliviana de Fomento y, d) Construcción de escuelas en las localidades de Riveralta, Guayamerín y San Borja. El día 26 dé agosto de 1971, el general Banzer, inau- gurando el poder, concedía una entrevista al periódico "Jornal do Brasil", en el cual confesaba que tiene "in- terés en las inversiones brasileñas, por entender que Bolivia ofrece oportunidades en varios campos". Desde entonces, empresarios paulistas invadieron La Paz. La presencia de Bethelen a la cabeza de CIBRA- BOL, que tiene como lema: "la justicia social y el bien común, bases de las fuentes del derecho de inspiración cristiana", no dejó ninguna duda sobre la sospecha de la influencia del militar ex embajador en La Paz, so-* bre los empresarios y militares implicados en el alza- miento que derribó a Torres.

29 En octubre de 1971, coincidiendo con la visita de los dirigentes de CIBRABOL a La Paz, llegó a la capi- tal boliviana una delegación de ALFONSECA, empresa brasileña de construcción, para formalizar el ofreci- miento de construir una carretera de asfalto de 900 ki- lómetros, entre la población de Cáceres, Brasil y , en Bolivia. Los dirigentes de AL- FONSECA declararon estar en condiciones de invertir hasta 50 millones de dólares para financiar la obra. El proyecto de esta carretera vinculará aproxima- damente a unos 20 pueblos incomunicados hasta ahora entre si, y facilitará el incremento del comercio de Mat- to Groso hacia el interior boliviano. La revista argentina "Panorama", en su edición del 23 de noviembre de 1971, sugiere que el plan ALFON- SECA, "se anunció para ratificar el apoyo incondicio- nal de Mario Gibson Barbosa, el canciller de Brasil, a su par boliviano, Mario Gutiérrez, caudillo de la falan- ge socialista que no vacila en apoyarse en el gobierno brasileño para destruir "el fantasma rojo que acecha desde el Pacífico", refiriéndose a Chile. La ofensiva brasileña en Bolivia n'o queda allí. El gobierno brasileño se comprometió "sin exigencia al- guna" para construir un puente entre Guajaramirín, Brasil y Puerto Sucre, en la selva boliviana; a realizar los estudios de factibilidad para la construcción de ca- rreteras entre La Paz y Cobija y entre Ribera Alta y San Borja, y a facilitar —en el campo minero— las ex- portaciones de cobre, plomo, zinc, azufre, plata, anti- monio, amianto y wolframio. El "desinteresado" ena- moramiento con Bolivia hizo que el acuerdo, además, amplíe el plazo de la deuda contraída con Brasil por la construcción del ferrocarril Corumbá-Santa Cruz de la Sierra.

ARMANDO AL FASCISMO

En el momento en que Mario Gutiérrez, el dirigente nazi dé la Falange Socialista y Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Banzer, anunciaba el pro- pósito de promover una guerra revanchista contra Chile por la salida al Pacífico, los militares brasileños anunciaban la venta de 18 aviones Xavante para subs- tituir los viejos Mustang de la Fuerza Aérea Boliviana. Los Xavante son jets fabricados en Brasil, en el Centro Tecnológico de la Aeronáutica en San José dos Campos, bajo licencia de la Aeromachi italiana. Los Xavante son utilizados para bombardeo y apoyo tácti- co y alzan vuelo en 500 metros de pista. Su radio de acción es de 2.485 kilómetros.

30 V

el yacimiento del mutún: la manzana de la discordia El Mutún es considerado el más grande yacimien- to de hierro de América Latina, aún sin explotar. Sus reservas son estimadas en 40.000 millones de toneladas y está situado al este de la frontera con Brasil y al sur de Corumbá y Puerto Suárez. La montaña de El Mutún es boliviana por el oeste y brasileña por el este. La parte llamada Urucún, en donde se encuentran los más ricos yacimientos de man- ganeso de América del Sur, pertenece a Bolivia. Hierro y manganeso en cantidades colosales y accesibles, convierten al conjunto de El Mutún-Urucún en un cen- tro de importancia estratégica para América Latina. La zona de El Mutún es considerada como área militar de hegemonía brasileña por el ejército de esa nación. Veamos el contenido del memorándum confi- dencial de la ESG (Escuela Superior de Guerra) de Brasil, en el punto que trata de la "hipótesis ALFA", según la cual "puede surgir la posibilidad e incluso la necesidad de emplear el poderío nacional (brasileño) en cualesquiera de los países latinoamericanos". Dice el memorándum por otra parte: "Constituyen áreas es- tratégicas o aun de posible aplicación del poder mili- tar brasileño la frontera con Uruguay y, por extensión, Río Grande del Sur y la frontera con Bolivia, particu- larmente la zona Corumbá -Cáceres". El Mutún es, sen- cillamente, área de posible aplicación de poder militar brasileño. La ubicación de El Mutún en el Departamento de Santa Cruz y a 30 kilómetros de Puerto Suárez (Frontera con Brasil) sobre un afluente del Río Para- guay, lo pone al alcance de la planta siderúrgica ar- gentina de San Nicolás sobre el río Paraná. Por otro lado, Brasil mantiene en el área,- del otro lado de la frontera, toda la infraestructura para la transformación del hierro del Mutún en acero. En fun- ción de esto, está siendo proyectada para Corumbá la creación de una siderurgia, una de las más grandes del país. Además, Brasil construyó el Puerto de Ladárico y

33 el ferrocarril Santa Cruz-Sao Paulo, que sirve para la salida de la producción del Mutún. En 1969, René Zavaleta Mercado (17), periodista boliviano, advertía: "La cuenca gasífera boliviana así como su gran yacimiento ferruginoso, sé encuentran medio a medio paralelo al norte de Sao Paulo, que es la más expansiva área industrial del continente y so- bre el mismo meridiano de la siderúrgica del Río de La Plata, que sigue girando en torno a San Nicolás". Después de hacer consideraciones en torno de la preo- cupación brasileña de dominio ¡hegemónico en el Atlán- tico Sur, Zavaleta Mercado, enfatizaba: "En un plan que nos concierne más directamente, inician (los bra- sileños) la construcción de un puerto siderúrgico nada menos que en Ladárico, al frente mismo del Mutún, que es el único puerto disponible hoy día (gracias a las cesiones territoriales de Melgarejo) para la salida de los minerales bolivianos de hierro.

LA QUERELLA BRASIL-ARGENTINA

La base del intercambio entre Brasil y Bolivia se asienta, por el lado boliviano, en el suministro de deriva- dos del petróleo .—nafta, diesel-oil, kerosene, fuel-oil, y gas natural— nitrato de amonio, goma laminada, de- rivados de la goma y tortas oleaginosas; Brasil, por su parte, suministra a los bolivianos un sinnúmero de pro- ductos manufacturados, abasteciendo casi toda la re- gión de Santa Cruz, Beni y Pando de calzados, ves- tuario y artículos electrodomésticos. El Gobierno de Torres amenazaba la perspectiva brasileña de ampliar las ventas de bienes manufactu- rados para Bolivia, pues era evidente la definición del Gobierno de Juan José Torres por el Pacto Andino, al cual Argentina, a través de su interés con Chile y Perú, también se acercaba. La disputa por el Mutún era oportuna y ventajosa para Argentina en aquel momento. Este país tiene es- casez de mineral de hierro y actualmente tiene que s'oportar la dura carga de gastar el 45% de sus ingresos por efecto de exportación en la compra de productos si- derúrgicos. La ampliación de la capacidad siderúrgica argentina .depende fundamentalmente del hierro del Mutún. La calda de Juan José Torres no sólo agrieta el bloque nacionalista andino, sino que favorece amplia- mente la posición brasileña. Argentina, que con Lanu- sse aspiraba alinearse e influir en aquel bloque, ve ahora disminuidas las condiciones de contener la ex- pansión subimperialista brasileña. Además, pone en riesgo los acuerdos anteriores sobre el hierro, gas, pe-

(17) René Zavaleta Mercado, "Consideraciones militares sobre el gas boliviano", en Temas Sociales, febrero de 1969, N° 2, La Paz.

34 tróleo, oleoductos y estaño y el apoyo político anterior en contra de las pretensiones brasileñas en la Cuenca del Plata.

EL DILEMA ARGENTINO

El plan siderúrgico argentino preveía para 1974 una producción de acero de 4 millones de toneladas. Mien- tras Brasil pretende ingresar en el Club de los expor- tadores de acero en 1974, alcanzando en esta fecha 12 millones de toneladas en su producción interna, Ar- gentina, que importa actualmente 776 millones de dó- lares anuales en productos siderúrgicos, que constitu- yen el 45% de sus compras totales en el exterior, está destinada a ser el más importante cliente de los bra- sileños en América Latina de ese producto. En la disputa existente entre los dos países por la hegemonía en el Cono Sur, quedó clara la posición nor- teamericana en favor de Brasil, materializada en el fi- nanciamiento por el Eximbank de 800 millones de dó- lares, con aval del Banco Mundial, para el proyecto si- derúrgico brasileño que prevé para 1980 una produc- ción de acero de 20 millones de toneladas, lo que con- figura una división del trabajo en América Latina, pro- yectada por los Estados Unidos. Con ocasión de la visita de Banzer a Lanusse en noviembre de 1971, la revista "Panorama", portavoz de los geopollticos argentinos, escribía: "Brasil, que inundó el Altiplano con cajas de fós- foros en un alarde demagógico sin precedentes en Amé- rica Latina, se propondría retrasar un proyecto básico para el desarrollo de la siderúrgica argentina: conseguir el hierro de los gigantescos yacimientos del Mutún, o sea, el sueño de Savio". La publicación argentina, en otra parte, señalaba: "El establisment brasileño, en esencia, no intentaba usu- fructuar el yacimiento de hierro boliviano, ya que ese mineral abunda en el territorio nativo, pero sí procura- rla controlar la explotación del Mutún para que la Ar- gentina dependa en su progreso siderúrgico, del plan global ideado en Washington y Brasilia". Según esa misma revista, Lanusse cruzó a la "vere- da" de Banzer para tratar de frenar el hábil avance ex- pansionista de Brasil. Así, quiso equilibrar el peso de las carpetas que llevó Banzer a Jujuy con su plan de conseguir los lingotes de hierro del Mutún. Pero los militares brasileños tienen su coartada, que es la decisiva. La dictadura militar ha impuesto un régimen de represión política y económica que permite a la burguesía superexplotar la fuerza de trabajo a un límite tal que los salarios han sido devaluados en más de un 54% desde 1964 hasta ahtora. Por lo tanto, en Brasil se puede producir, gracias a la superexplotación de la clase obrera, un acero por un precio altamente tentador para las empresas multinacionales interesadas en el proyecto siderúrgico brasileño.

35 La burguesía argentina, en cambio, es obligada a re- poner constantemente la tasa del salario real, devaluada por la inflación, ya que cuenta con una clase obrera organizada y combativa. Hoy los salarios reales argen- tinos son cuatro veces superiores a los brasileños.

36 VI

razones económicas de ana política suhimperialista La necesidad de Brasil de penetrar en el mercado latinoamericano como exportador de manufacturas, es vital para la actual política económica de la dictadura. Esto está relacionado con la actual crisis interna de mercado y, al mismo tiempo, con la necesidad de mante- ner un ritmo de expansión de la economía. América La- tina pasa a ser el instrumento de absorción de una oferta de bienes, que no encuentra demanda interna su- ficiente, debido a los bajos salarios en la ciudad y en el campo. Para eso, los militares están dispuestos a garan- tizar por la fuerza el "milagro brasileño". La herejía del gobierno de Torres, sufrió, de esta manera, la re- presalia de la Santa Inquisición de los gorilas.

LA LOGICA DEL MONSTRUO

La situación anterior al golpe de 1964 estaba carac- terizada fundamentalmente por una aguda crisis inter- na de mercado. Dicha situación hizo que el gobierno de Goulart tomase algunas medidas que fueron el presagio de su fin. Los intentos de Goulart en pretender lograr una redistribución de los ingresos, demostraron ser una mal solución para el gran capital, tal como es apuntada por Ruy Mauro Marini. (18) 1. "La redistribución (operando, entre otros mecanis- mos, a través de alzas salariales), se reflejaba princi- palmente en el incremento de demanda de bienes no durables que el gran capital no producía o producía en pequeñas escalas, y 2. La redistribución afectaba duramente a la plus- valía de las empresas medianas y pequeñas, productoras de bienes no durables, restringiendo aún más su capaci- dad para absorber bienes durables". Efectuado el golpe de 1964, la primera medida to-

(18) Buy Mauro Marlnl, El Sub-Imperialismo Brasileño, Documen- to de Trabajo. Versión preliminar para discusión Interna, CESO, Stgo., 1971. mada por el gobierno militar fue aplicar una fuerte re- presión política y económica a través del "tapón sala- rial" que dejó de permitir los reajustes constantes, ca- racterística del período anterior. La represión económica creó condiciones para el aumento de la tasa de plus- valía que vendría a atender la necesidad del sistema, a través de las siguientes medidas adoptadas: a) Redistribución vertical del ingreso en favor de la gran y pequeña burguesía, creando así un "mercado de consumo" capaz de atender la oferta de los sectores tecnificados, llamados "modernos". b) Aceleración del proceso de acumulación de capi- tal, creando condiciones de reinversión y reposición tec- nológica así como generando un mercado de bienes de capital. Esta nueva situación, además, venía acompañada de una serie de ventajas para el gran capital, con la entrada en escena del Estado como gran consumidor, una vez que a él fueron designadas las tareas de infraes- tructura. Por otro lado, las Fuerzas Armadas, empeña- das ahora en mantener la defensa de la nueva política basada en la superexplotación de la fuerza de trabajo, pasan a ser el més importante sector de consumo den- tro del Estado. En el primer período de la dictadura, en- tre 1964 y 1967, dichos gastos aumentaron en 178%, lo que significa que el esfuerzo del gobierno de Brasil en gastos militares es similar al de Israel, conforme un es- tudio realizado por la Agencia de Desarme y Control de Armamentos de Estados Unidos. Hoy, el presupuesto de las tres armas alcanza un total de US$ 1.303.000.00, lo que significa un 18,4% del total presupuestario. Otra política que viene a coronar al Estado como el patrono del gran capital internacional y de los monopo- lios, puede ser resumida en las medidas fiscales adop- tadas por el gobierno brasileño: a) Favorecimiento para la formación de "holdings" * y conglomerados que genera la concentración de capi- tales; b) Exención fiscal por diez años para la reinvérsión en áreas como el Nordeste o Amazonas; c) Desnacionalización de la industria siderúrgica y minera. Los grupos internacionales U. S. Steel, Hanna, Alean, Alcoa, Thysen o Mitsubischi, pretenden invertir mil millones de dólares durante los próximos cinco años en el país; d) Concentración del más míniiño ahorro popular, con la promoción de "bolsa de valores", transformada en una "moda" en el país. Hoy se dice que el capitalismo en Brasil asumió la forma de un monstruo. Pero es un "monstruo que tiene su lógica interna, la cual reside en la superexplotación de las masas, la represión cruel y asesina".

(*) Empresas propietarias de acciones de otras.

40 LOS ESCOLLOS DEL SISTEMA

La superexplotación de la fuerza de trabajo pasa a ser la piedra angular de la política económica del gobierno brasileño. Los salarios mínimos reales han si- do devaluados en un 54% de 1964 a 1971. Como fue visto, esta redistribución vertical, per- mitió un aumento de la tasa de plusvalía que favore- ció las inversiones industriales y la acumulación de ca- pital por parte de la burguesía y generó un mercado da bienes de producción que ella necesitaba. Al mismo tiempo, una elevación de los salarios de los técnicos y profesionales aumentó el mercado de los bienes de con- sumo durables o "sofisticados". Pero la llamada "fiebre de consumo" interno, que los tecnócratas militares toman como ejemplo para justificar el "milagro brasileño", tiene sus limitaciones: a) El aumento de la tasa de plusvalía que permi- tió el desarrollo de esta política, ha llegado a su punto máximo de saturación, puesto que los salarios reales se encuentran en su límite más bajo, obstaculizando así la política de constante verticalización del ingreso. b) El aumento en este año del déficit presupues- tario en el orden de los 400 millones de dólares, su- mado a los de los años anteriores, hace limitada la ca- pacidad del Estado en ampliar su cuota de consumo. c) Imposibilidad de reponer la diferencia existente, entre el salario nominal y real. La tentativa de supe- ración de esto, significaría la repetición de la crisis de los años 60. La dictadura, para aminorar esta situación, busca transferir sus déficits para la población, a través de impuestos y de títulos de gobierno, en una tentativa de resolver provisionalmente el problema de mercado para los bienes durables de consumo. Pero el ritmo de crecimiento acelerado, programa- do en un promedio de un 9% al año y la necesidad da realización del gran capital monopólico, exige una sa- lida externa. Esto hace que el crecimiento de la ofer- ta de bienes busque desaguar en el mercado externo. Para eso, los tecnócratas, con su asesoría militar tie- nen programada hacer la "guerra del comercio" y el campo prioritario de la batalla ya fue definido: Amé- rica Latina. La situación del comercio internacional, que per- mitió a Brasil entrar como socio menor en el club de los exportadores de bienes manufacturados, se encon- traba bastante favorable, luego que el comercio mun- dial capitalista creció a un promedio anual de 8,6% entre 1965-68 y de 15% en 1969-70, lo que representó un poderoso estímulo para las ventas brasileñas (19). Por otro lado, la crisis inflacionaria en el centro hege-

(19) Rodrigo Alarcón, Brasil, Represión y Torturas, Ed. Orbe, Stgo., 1971.

41 tnónico del imperialismo, Estados Unidos, abrió una grieta para los manufacturados brasileños. Estados Unidos representa hoy para Brasil, 20,76% del merca- do de manufacturados, contra 20,76% del MEC y 34,57% de la ALALC. Los demás están así distribuidos: Africa, 4,2%; AEL, 6,1%; y otros mercados, 13,42%. Para 1971 fue programado un total de 600 millones de dólares de exportación de manufacturas, contra 480 millones de dólares del año anterior. Eso representa 20% del total general de mercancías exportadas, que de- berían alcanzar 3 mil millones de dólares para 1971. Para cumplir la tasa de 17% programada de cre- cimiento anual en las exportaciones de bienes manu- facturados, el gobierno viene ejecutando una política de estímulos, eliminando las tasas y los impuestos so- bre los productos, además de promover el financia- miento del exportador a través de la Banca Oficial. Aún más, adoptó la flexibilidad del dólar, devaluando el cruzeiro en un período de no más de tres meses. En fin, al decir de un representante de la burguesía, el gobierno se "sacó hasta la camisa" en favor del expor- tador. Mientras tanto, las últimas medidas adoptadas por Nixon para corregir las distorsiones internas de Esta- dos Unidos y confirmadas en la última reunión'de la CIES en Panamá, sobrecargando las importaciones de manufacturas en un 10%, podrían provocar a Brasil un singular revés en su plan de crecimiento en este co- mercio, a un ritmo de 17% al año, con el fin de ase- gurar el crecimiento interno. Según los cálculos de los teenócratás oficiales, las medidas norteamericanas sig- nificaron una pérdida para Brasil de 13 millones de dó- lares en 1971. La coyuntura internacional no aparece ahora de la misma forma que en los años anteriores, en los cua- les permitió el crecimiento del comercio externo de los países dependientes. Hoy la situación cambia para Brasil en su comer- cio con los países desarrollados una véz que la fluctua- ción del dólar y su alza externa hace que los produc- tos japoneses y europeos dejen de competir interna- mente en el mercado americano. Por otro lado, Estados Unidos busca recuperar el mercado perdido en esta área, lo que significa un cam- bio radical en el comercio internacional. Brasil, sin embargo, tiene a su favor una buena carta: la represión política y económica ejercida en contra de la clase obrera, en forma cruel y permanen- te, consigue contrarrestar la utilización de tecnología avanzada por los países desarrollados, al confrontar la competencia internacional de precios. Por otro lado, la confianza en la seguridad del régimen también permi- te establecer convenios de precios a largo plazo, cues- tión fundamental en los acuerdos de comercio inter- nacional.

42 Es eso lo que está siendo conocido hoy por el "mi- lagro brasileño". Fue a través de este "santo" modelo que Brasil logró neutralizar a Argentina como compe- tidor en el Cono Sur. Como se sabe, én este país la constante moviliza- ción de la clase obrera en torno a la lucha económica y política generó una grave crisis. Esto se debe funda- mentalmente a la incapacidad de la burguesía porteña en aumentar la tasa de plusvalía, o, en otras palabras, importar el "milagroso modelo brasileño". La política externa de los militares brasileños, ba- sada en la doctrina de las "fronteras ideológicas", lio podía ver con buenos ojos los rumbos que tomaba el go- bierno de Torres y la ascensión del movimiento de ma- sas en Bolivia. La necesidad de mantener una correlación de fuer- za, favorable a la política agresiva de exportación de manufacturas para América Latina, se veía bastante al- terada con la entrada a escena de una Bolivia desali- neada, que se proyectaba hacia Argentina, lo que con- figuraba un bloque andino fortalecido, ya que Argenti- na se acercaba a Chile y asumía una ptolítica externa de nuevo tipo "independiente". Como ya fue dicho, uno de los fundamentos de la agresividad de la política externa brasileña, reside en la contradicción entre una capacidad productiva creciente y las restricciones del mercado interno. La exportación, especialmente de manufacturados, es hoy uno de los grandes objetivos de los tecnócratas de la dictadura. América Latina es área fundamental de esta política, de la misma manera que otras áreas (Africa del Sur, Rho- desia, Portugal) con las cuales Brasil mantiene "fron- teras ideológicas". El ministro de Hacienda, lisa y lla- namente dice que "Brasil está en guerra en el comercio exterior en la medida que sus esfuerzos significan que tomará el lugar de otro país, reduciendo sus perspecti- vas", y aclara el ministro: "Es preciso empujar a los otros fuera del cuarto". Para la concretización de tales planes es necesaria una América Latina tranquila y "democrática", según expresó Hugo Bethelen, el ex embajador brasileño en Bo- livia, hoy el hombre que dirige, a través de la CIBRABOL, las inversiones brasileñas en el país del altiplano. El dictador boliviano y su ministro de Relaciones Exteriores plantearon, en su primera conferencia de prensa, el problema "sentimental y práctico" de la vie- ja cuestión de salida al Pacífico. En los planes del nuevo régimen el enfrentamiento con Chile no sólo es deseado, sino que ostensiblemente buscado. Teniendo Chile un Gobierno Popular, sin fronteras geográficas ni ideológi- cas con Brasil, se configura el roce de conflictos laten- tes y la eventualidad de que Brasil apoye diplomática y quizás militarmente las pretensiones marítimas boli- vianas. Ya en junio de 1971 el ministro de Educación de Brasil, general Jarbas Passarinho sentenciaba: "Los An-

43 des no son infranqueables" (20), en una clara alusión de que los Andes chilenos no significan un obstáculo pa- ra las envestidas brasileñas en busca de la hegemonía consentida por Estados Unidos luego de que Nixon de- finió las "responsabilidades compartidas" con Brasil en el Cono Sur. En relación a esto, arma a los fascistas de Banzer con los modernos Xavante, aviones de caza y bombardeo, conforme ya señalamos anteriormente.

(20) "La diplomacia blindada". Frente Brasileño de Informaciones, Boletín, septiembre-octubre, Stgo., 1971. El libro Brasil en Bolivia: lecciones de un golpe, de Ramiro Sán- chez, publicado por Librería y Ediciones Letras con la colabora- ción del Frente Brasileño de Informaciones, se terminó de impri- mir el dia 22 de Agosto de 1972 en los talleres de Editorial Prensa Latinoamericana S. A., Root 537, Santiago de Chile. Este libro es el segundo de la colección Cuadernos Brasileños, siendo el pri- mero, Pena de muerte en Brasil: de lbs hechos a la legalidad fas- cista, de Rodrigo Alarcón./