Mafalda El Humor Gráfico Según Quino
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View metadata, citation and similar papers at core.ac.uk brought to you by CORE provided by Zaloamati MAFALDA EL HUMOR GRÁFICO SEGÚN QUINO ANA MARÍA PEPPINO BARALE* Se dice que la historieta es un género menor. El diccionario de la Real Academia Espa- Claro, ¡los cuadritos son chiquitos! ñola la define como: “Conjunto de mo- ROBERTO FONTANARROSA1 dos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, INTRODUCCIÓN etcétera”. Igual, la práctica de tradiciones, estilos de vida, maneras de pensar y ac- tuar colectivamente, son parte de la cultu- Los medios de transmisión de informa- ra de una sociedad, así como sus sistemas ción actuales –particularmente internet y de comunicación, verbales o no, cuyos sus derivados– sumados a los más tradi- signos y códigos están integrados por ele- cionales como la producción editorial, mentos universales y otros particulares o el cine y la televisión, nos han acercado característicos de un núcleo específico. a otras formas de vida y con ello, el con- En todo caso, se trata de una serie de fe- cepto de cultura se ha extendido por nómenos heterogéneos en continuo rea- los intercambios y da por resultado una comodamiento, de ahí la dificultad pa- “cultura híbrida” donde se van perdien- ra encerrarlos en una sola definición. Los do, reemplazando y/o, fundamentalmente, componentes de esa compleja urdimbre entrecruzándose los referentes culturales. son aprendidos, compartidos y transmiti- No existe una definición única de cultu- dos de una generación a otra por los in- ra; se puede decir que cada autor que tra- tegrantes del grupo social, mismos que ta el tema genera una propia de acuerdo constituyen un factor que determina la con su disciplina y hasta con su ideología. identidad tanto individual como colectiva y que los caracterizan frente a los demás. En este sentido, la figura que destaco * Departamento de Humanidades, UAM-A. 1 El genial rosarino que vio la luz un 26 de noviem- del circuito de producción, circulación y bre de 1944 (provincia de Santa Fe, Argentina) y, consumo cultural es la del creador, pues “qué lo parió” –como diría Mendieta–, un ángel su labor constituye, precisamente, el es- envidioso se lo llevó a las nubes el 19 de julio de 2007, dejándonos la obligación de releer su pacio de entrecruzamiento de las fases Inodoro Pereyra o su Boggie El Aceitoso. de ese sistema, y donde se precisará el 27 ANA MARÍA PEPPINO BARALE valor estético y social de su obra que, en terpretado desde una semiología estruc- este caso, se enfoca a un producto de cul- turalista, que identificó “estructuras hí- tura popular por excelencia: la historie- bridas de significación”, entendiendo por ta humorística. ello a ciertos lenguajes o formas expresi- vas constituidas por códigos plurales que Quien ocupa la escena enunciativa, y responden a “materialidades significan- el universo de conceptos acerca de la tes” particulares.3 De ese modo, la histo- historieta como objeto de estudio, se- rieta resulta un tipo de narrativa producto rá aquí el sujeto-autor: la imagen del de la hibridación entre imagen y texto, “creador” como mediador cultural, esto con proporciones significativas variables es, como esa instancia esencial por don- según cada creador, dándose el caso de de la cultura se anuda a su sociedad.2 unir dos talentos, uno dedicado al guión Ciertamente es en una sociedad en par- y otro al dibujo. Tal el brillante resultado ticular y como fruto de ella, que se desa- de Asterix en que se conjuntaron René rrolla una mirada capaz de captar ciertos Goscinny y Albert Uderzo. Así, la historie- rasgos o aspectos del quehacer cotidiano ta puede desmenuzarse en su parte icó- que trascienden lo particular, lo cercano y nica únicamente, o abocarse al significado familiar, y toman un carácter intercultural. del propio discurso escrito para analizar Entre la literatura y el arte, la historieta su trascendencia política o cultural, por es un género compuesto cuya definición dar un ejemplo. constituye la primera dificultad para pre- En la historieta se articula un lenguaje cisar su abordaje; se trata de un medio visual y uno verbal, el primero imprescin- de comunicación popular sumamente he- dible y el segundo prescindible, para esce- terogéneo que permite abordarlo como nificar un mensaje desplegado sobre un objeto de estudio de diferentes discipli- soporte plano y estático que permite su nas tales como: comunicación, semiolo- reproducción masiva; su creador debe gía, sociología, psicología y diseño gráfico tener una competencia comunicativa ad y artístico, entre las más probables. De la hoc, es decir, debe aplicar el conjunto de misma manera, otra percepción distin- reglas y dinámicas –códigos–, que per- guirá, y hará hincapié, en la consolidación miten la posterior decodificación del de un sistema de producción, circulación mensaje por los receptores. y consumo cultural, cuya integración se Una de las circunscripciones de la his- inicia con el creador, inserto tanto él co- torieta tiene que ver con una mirada crí- mo sus personajes en una realidad social tica sobre las rutinas cotidianas de la determinada, que elabora un producto- vida familiar y social, refiriéndose a situa- obra que llega al lector-consumidor cul- ciones reconocidas por el lector, y esa ca- tural a través de un medio o proveedor racterística marca una de las razones de editorial. Los estudios sobre la cultura de la popularidad de las historietas y explica masas fueron perfilando un discurso in- el número de seguidoras y seguidores. Si- 2 Lucas R. Berone, “El discurso sobre la historieta 3 Lucas R. Berone. “La historieta como estructu- en Argentina. Intertextualidad, conciencia y mer- ra híbrida de significación. Principios críticos”, cado”, en línea. en línea. 28 FUENTES HUMANÍSTICAS 39 DOSSIER MAFALDA. EL HUMOR GRÁFICO SEGÚN QUINO tuación que se suma a su capacidad pa- más o menos universales. Se trata de una ra entretener y su fácil lectura, ya que manera muy personal de interpretar si- se trata de textos breves y contundentes tuaciones cotidianas representativas de la que sirven de anclaje a la imagen. Por sus clase media argentina, capturando rasgos contenidos, las historietas cubren también sociales, psicológicos, conductuales, que otros nichos de intereses particulares co- corresponden igualmente a otros ámbi- mo los de ciencia ficción, de aventuras, tos nacionales. futuristas, eróticos, pornográficos, épicos, policiales, sentimentales, feministas y un largo etcétera. Ante tal diversidad es ne- LOS INICIOS cesario delimitar el campo de estudio pa- ra enfocar el interés en una clase particu- Resulta sorprendente que Mafalda de lar de historieta e, igual, por el límite Quino, pasados 36 años desde que su au- mismo de un artículo. tor comunicó a sus lectores de Siete días Estas narrativas gráficas se dirigen a (25 de junio de 1973), que no volvería a un sector de niños o de adultos, o bien dibujar nuevas tiras, no haya declinado tienden a dirigirse a toda la familia como su popularidad sino que, por el contrario, el caso de Mafalda, la tira creada por su personaje principal se ha transforma- Joaquín Salvador Lavado, Quino,4 que es do en un referente cultural común y mo- el motivo de este recorrido por sus sende- tivo de homenajes y reconocimientos. Al ros fundacionales y sus personajes. respecto, Quino5 se refirió a esa asombro- Dentro del género en Argentina, escogí sa actualidad –no sólo de Mafalda sino dicha tira de humor gráfico con el fin de en general de su extensa producción de resaltar el hecho de que sus referentes humor gráfico–, como “prueba que tantos culturales le han permitido trascender no problemas que hoy nos agobian vienen sólo el ámbito cultural local sino también repitiéndose gracias al talento que pone el tiempo generacional. Se trata de un la sociedad en reciclar sus errores”.6 proceso comunicativo que ha superado La singularidad del fenómeno referido, los códigos particulares y que ha sido de- su éxito de distribución en otros países, sus codificado por destinatarios externos al traducciones a otros idiomas, se produce ámbito en donde se generaron las narra- en un contexto de larga y rica historia ar- ciones jocosas, con igual éxito. Esto últi- gentina de la historieta ligada a revistas y mo da a entender que Quino ha plas- diarios que han o siguen siendo puntales mado gráfica y verbalmente situaciones del consumo cultural de chicos y mayores. cotidianas cuya temática sobrepasa el con- Señalar el origen de la historieta argentina texto mediato, porque su humor resulta comprensible también en otras socieda- des por referirse a problemáticas coti- 5 Según reconoce en su página oficial, el apelativo dianas, a modos de interpretar la realidad de “Quino” se le impuso para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario “con quien a los tres años descubre su vocación”. Así al entrar a la escuela primaria Quino “des- 4 Hijo de emigrantes andaluces, nació en Guay- cubre” que se llama Joaquín. mallén, provincia de Mendoza, Argentina, el 17 6 “Hasta luego, amigos”. Viva. La revista de Clarín, de julio de 1932. 19 de abril de 2009, pp. 4, 5. FUENTES HUMANÍSTICAS 39 DOSSIER 29 ANA MARÍA PEPPINO BARALE tiene el mismo problema que precisar el dibujado por Richard Felton Outcault11 de la historieta en el mundo, depende de y publicado en 1896 en The New York cómo se define, en lo que tampoco existe Journal de William Randolph Hearst, si un consenso general; sin embargo, parece bien su antecedente se dio en The New haber una aceptación con respecto a York World de Joseph Pulitzer cuando las tres características que la distinguen el 7 de julio de 1895, apareció a página como tal: 1) secuencia de la narración en completa en el primer suplemento cómi- viñetas7; 2) con uno o varios personajes co a color de la prensa estadounidense, que se continúan; y 3) los textos –habla Hogan’s Alley.