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LA SELECCION BOLIVIANA • rriDa, oe zquieraa a aerecna, aparecen Lristalclo, Quinteros, Rimba, Trucco y Sandy, Abajo, Sánchez, Baldivieso, Ramallo, Melgar. Borja y Etcheverry.

E fútboll boliviano tiene por fin una fecha que cele terrible. Decenas de aficionados locales la recibieron enar vamente, los brasileños habían hecho vudú y macumba con brar. Todos los 19 de septiembre serán recordadosbolando en una mano un muñeco verde (el color de la ca los jugadores. No le dieron importancia. Una semana más por la afición andina como el dia mágico en que miseta boliviana) y, en la otra, una aguja con la que pincha tarde, jugó en Montevideo. Sufrió un ataco arbitral su selección ganó el derecho a participar en la fase final ban insistentemente la figura. “iNi que estuvieran ensayan y perdió por 2-1. Mediada la segunda mitad, Azkargorta de un Mundial, por primera vez en un terreno de juego. do vudú “, comentó un jugador boliviano. Las sorpresas no ordenó a Etchéverry que saliera a sustituir a un compañero. Ese día de 1993, un empate en Guayaquil fue el pasa acabaron en el aeropuerto de Recite. La habitación que Etcheverry, que siempre padeció de ciática, notó nada más porte a la gloria. Atrás quedaron siete partidos a sangre y compartían Erwin P!atini Sánchez y Marco Etcheverry, los;1]incorporarse del banquillo un agudo pinchazo en la zona fuego con Brasil, , Venezuela y el propio Ecua lumbar Jugó dólorido como pocas veces. En el hotel, la vís dor. Cinco victorias, dos derrotas y las tablas mágicas. Pe pera del juego, sucedió algo extraño: dos jugadores denun ro hubo más, mucho más que goles, abrazos, lagrimas, HÜña sacettisa aymará ciaron haber oído el llanto desconsolado de un niño en ple incertidumbre y alegría. En el camino hacia Estados Uni neutralizó el conjuro brasileño na madrugada. Antes de comentarlo se cercioraron de que dos, el equipo de Azkargorta debió luchar contra dos las habitaciones vecinas a la suya las ocupaban otros com campeones del mundo, contra su propia modestia, con antes del partido decisÑ pañeros, y que las de arriba y abajo estaban vacías... El niño tra algún arbitraje sospechoso. Contra todo y contra to frentea ;0] llorón nunca pudo ser localizado. dos. Incluso contra la magia negra. La derrota ante Uruguay igualó a diez puntos en cabeza a Bolivia contó sus triunfos por victorias hasta que le tocó mejores jugadores del equipo, fue saqueada. Les robaron brasileños, bolivianos y charrúas, a falta de una jornada. El jugar en Brasil. Ante los tricampeones, el equipo andino dinero y ropa. De camino al estadio, y de regreso, tras la go día siguiente al partido del estadio Centenario, ya en La se presentó con un cinco de cinco, tras vencer a Vene leada, miles de brasileños rodearon el autocar de Bolivia. Paz, la selección andina recibió en su hotel la visita de una zuela (1-7 y 7-O), Uruguay (2-1), Ecuador (1-0) y el propio Unos se llevaban las manos a la entrepierna. Otros les seña persona que habló en nombre de una sacerdotisa aymará. Brasil (2-O). La cita fue en Recife y acabó fatal para los laban con el pulgar hacia abajo. El resto insitía con la aguja. Los aymarás son una de las etnias bolivianas, como lo son bolivianos, que perdieron por 6-O. Antes del juego em De vuelta a , la secretaria personal de un destacado también los chapacos, los cambas, los collas o los cachalas. pezó a tejerse la historia negra. político boliviano se presentó en el hotel de concentración La enviada de la sacerdotisa habló en términos parecidos a La llegada a suelo brasileño de la expedición andina fue de la selección para comentar sus sospechas de que, efecti los de aquella secretaria del conocido político paceño: “Es-