¿Cuál Es Su Primer Recuerdo? Sa Orean Los Articulistas a Quienes Croquis Del Magnífico Raid Aéreo Aludimos
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Año Xy-";Núm. 14.021 Red. y Ad., Marqués de Cubas, 7 Miércoles 7 -^e enero de 1931 ' Noo se devuelvenn los originales EDICIÓN DE LA NOCHE ---.—..-.v—.-^v».»..-»..*—.»>.>. ™;ví»,^x\w>^\xvx.\'v.x\x.-.v>x-^-^"v.'v-vvv-x.v -'v Xvv•.•»^x^x^v.v.x XVXXXXIÍXXXXXXXXXXXXX* -vjtojfX xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx x\v^v^-v VXVX'V-X^X--X-XNX:>X\X>X-VA:.X\X.VX'X.X\V\-*:<%NVX.VXÍX\X>»."ÍVV*(^^ llllilillilliif<>>"'"''"""'"><i>iiliiiiiiiiiiiiiiiiiii,iiiiiiiiiiriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiitiiiiiiiiiiiiiiillllllllflllllltllllllllllilllllilltlllllill i iiiiiiiiiiiliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiriiiMiHiiMiitiiininiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiijuiiiiiniiiiniiiiiinaniiniiiiiHiiiiniiiiniiiniininiiniiiiiinininnniininiiiini .~™.-. ^ EL CATOLICISMO DE JOFFRE El nuevo presideníe del Panamá' CONFUSIONISMO DERECHISTA Juana de Arco y las derechas españolas LA HAGION Y LAS FORMAS DE GOBIERNO niiiiiiiiiiiiinMiiinniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiifiii'ifiiiiiiiiiiiiiiiiJiiiiiiiiiiiiiiiiiniuiiitiiiiiiiiiiii Siempre habíamos creído que las izquierdas espafiolas admiraban a Los periódicos que se llaman dere- table; y todos convenimos en que de I'rancia por su claro concepto de la democracia, por el buen juicio de sus chistaíi argumentan de tal modo que be dependetr de la voluntad nacional normas políticas, por ser una República organizada de modo que el hijo sus artículos parecen escritos par.4 que llamamos soberanía, porque ha de un gendarme llega a presidente del Consejo y es un posible candidato uri público carente de los más ele ce mucho tiempo que se archivó en a la más alta magistratura de su país y por mucho más: por todo cuanto mentales conceptos de la Nación, de! la Historia la frase que hizo célebre puso enfrente de ]<DS aliados a las rígidas derechas españoles, admirado Estado y del Gobierno. a Luis XIV. ras del üái&cr, al qve enviaban mensajes con los submarinos que tocaban No es, por fortuna, hoy el gran Las formas estatales pueden y de en nuestras costas. público español lo que suponen los ben cambiar a! compás de la volun Pero he aquí que un escritoi'—agustinico sin haldas—de fría prosa cua otuscados articulistas, y pierdan en tad soberana, y las que de hecho jada de latines, como las notas del dictador, descubre nuestra enorme verdad el tiempo esos periódicos con existen serán legítimas o ilegítimas, equivocación. Ya no podemos admirar a Francia... porque es católica. según que las sostenga o las repudie sus anticuados procedimientos. la voluntad nacional. Só-lo nos cabe como único horizonte, si no queremos contradecirnos, ad Se pone particularísimo empeño mirar a los Soviets. Así reza el artículo que comentamos. Y dice más. Dice en confundir la Nación oon el Esta Por eso, y sin entrar a discutir que Francia ganó la guerra con caudillos católicos, y que ella es la pri do, y aun el Estado mismo con el aquí la conveniencia ni la legitimi mera nación católica del mundo bajo Gobiernos anticlericales. También dad de cualquier forma de gobieruo Gobierno que le representa. concreta, cosa que aunque sería in sabemos que la religión de Cristo es todo humildad, caridad y perdón. Y No debe olvidarse que de fronteras teresante no es por ahora factible, por saberlo, nunca hemos comprendido por qué los católicos hispanos adentro, y algo también más allá dí precisa bien distinguir esas nocio prestaron toda clase de ayudas a Alemania y los periódicos de derecha las fronteras, la Nación es el todo y nes fundamentales de Nación, Esta^ y de Iglesia registraban los triunfos germanos con alborozo y torcían sus el Estado una parte. Que el Est,i.do do y Gobierno a fin de que no se incu derrotas, siendo Alemania, según el articulista confiesa, «consecuencia l-"»- no es sino una creación de la Na rra en interesadas confusiones y se giea y bnital de la más terrible rebelión contra la Iglesia Eomana». Sólo ción para establecer lo más básico de llame defensores de la nación y del comprendamos el aterto suyo al Imperio del kaiser por la fuerza que re su vida. La medula espinal de la Na Estado a los que defienden una for presentaba, y a la que tan propicios se muestran los católicos profesio Ricardo J. Alfaro, ministro del Pa ción : el derecho, la ley. ma de gobierno. nales en nuestra tierra. namá en Washington, que acaba de Sigúese de aquí que si el Estado La nación puede existir y existe No. No puede haber cojt-radicción en las izquierdas al escribir admi ser designado presidente de la Re es cosa inmanente la forma de go igual con !» Monarquía que con la rativamente sobre Foch o Ooffre, caudillos de un país demócrata y libre, pública por la Junta revolucionaria. bierno no es ni ha sido nunca inmu- República. El Estado permanece sin si mueren con un ci-ucifijo en las manos y con sacerdotes en su cabecera; dejar de ser Estado ni de alentar en tomo tampoco al deoir que Clemenceau fué el hombre civil, laico y todo, iiniiMiiiuiHC3iniiiiiiiiiaiiiiiiiiiiiininiiiiiiin[3iiiiiiiiiiiiE3iiiiniiiiiic]iiiiiiiiiiiic]iiiiiiiiiiiic:iii»iiiiiic3iiiiiiiiiiiic3iniiniiiii[]iiiiiininic3iiiiiiiHiiii la vida jurídica lo mismo oon la for que necesitaron para vencer^los generales. ma monárquica que con la republi En eso estnba la diferencia, entre gentes de uno y otro bando. En juz cana, que con qtra cualquiera que gar a los hombres por su vida públi<5a y sus actos, sm entrar en su hogaj ¿Pero podrá estallar una reQuiénes pilotan ios dos hidros que a lo largo del vivir nos trajeran las M en su coraj-ón. creaciones de la ciencia política o Pero aún hay más. Francia ganó la guerra con tres o cuatrí) generales volución sangrienta en se lian quedado en la isla nos impusieran las necesidades de la católicos y con muchcss otros no católicos. El catolicismo de Foch y de realidad Joffre no puf de jan ás apuntarse en el habcT de las condiciones guerre Yanquilandia?. de Noroniía ün hombre no deja de serlo por ras c estra<-,f%icíis de esto-, generales. Catolicismo y guen-a deben ser que se le cambie la ropa y unas ve siempre términoá anl/tétiws. Grave peligro de profanación se corre si WASHINGTON 7. — El senador ces se le vista de paisano y otras se jip aserian, ".unque ".va. inwivertidameote, estos dos conceptos. Y mucho Hefljn ha interpelado ai Gobierno OROETELLO le encierre dentro de las brillantes habría que hablar do la «pe'-.'istertte cristiandad de las armas de Francia». sobre la crisis de trabajo y la mise galas de un uniforme militar. La Sobre que &i hecho de que Francia sea «bajo Gobiernos anticlericales la ria reinante en las regiones agríco substancia humana no desaparece. A primara nación cat'lica de Europa, lo que representa para el catolicismo las, haciendo resaltar la gravedad lo sumo se sentirá mejor revestida de universal uno apox'tacióti inteltctuaJ y social más elevada», dice muy de la situación, que si no se remedia un traje que de otro, según las in poco en favor del c'er.calismo, puesto que esa elevada_ posición católica pronto puede trasr consigo una re clinaciones y el temperamento de ca;- Ja ha podido conseguir y conservar Francia bajo Gobiernos anticlerica- volución sangrienta. da cual; pero nada más- j&s, y quizá precisamerte por esos Gobiernos. El Senado aprobó el proyecto tie Como consecuencia de esto pueden Dejo a'-tTaanf. de Arco sobr-e su peana el famoso articulista de las ley sobre socorros alimenticios, que servir a la Nación y al Estado igual derechas españoias ; pues oon el arco de ésta Juana pocos dardos dispara^ había sido rechazado por la Cámara los monárquicos que los republica rá oertfiramente sobre las izquierdas. de representantes.—Fabra. nos cuando, fieles a su conciencia, profesan un ideal que creen benefi iii!iiiiiiii!i3i;HiiHiiHC3iiiiunuiiaiiniiiifliiHi"i»tiiinniiMiiiiiHir3inn!niiiiE3iHiuHiiii:'iM«:Miiiiuiiiiin«nit3iiiH;iMini3M«(i:iiiiit3iiiiiiniin£3ii^ cioso para su patria, y no. puede ha cerse el servicio de las funciones del LA ÍNFANCIA DE LA 6ENTE CONOCIDA Estado, ni mucho menos el de aque i^x•í^.•Xvx••x^>!Jw^x•^<x-X•íV•!*^Xvx^»^-•««;•X^'^:»iíV.XS^^ tfov^Nx.NX-:!»Kx'X-v .•VN-vvx;.x^'»>!V ».vx,i,-x.'!VJw^'!VX«>x'»K»;x\^!x.x x ^.^X.^í^KVXSXW^•V ^ llas que más que estatales son de la Nación,_ privilegio exclusivo de una casta simpatizante coD det-erminada forma de gobierno, aunque otra co ¿Cuál es su primer recuerdo? sa orean los articulistas a quienes Croquis del magnífico raid aéreo aludimos. jeron que lo habla robado. A fuer ha tenido sus confortaciones, toda de la escuadrilla de hidroaviones Deben, pues, esos señores «parar NíGanor Villaita za de lloros evité que me lo quita vía ahora desfilan por mi casa to que en misión internacional ha vola su atención en estos principios pa El mago de la muleta, después de ran, pero no pude venderle. Volví a das las imágenes habidas y por ha do de Italia al Brasil, comandada por ra no llama^r todos los días defenso- casa y mi madre llevaba ya muchas ber. Y i ai viera usted con qué ale les de la Nación y del Estado a los nn «recio» saludo que deja dolorido ítalo Balbo. que con arreglo a su conciencia sea en toda su extensión, nuestro brazo horas sin comer. De pronto una ve gría y con qué réditos he devuelto cina me tirajo una Sagrada Familia, y todavía estoy devolviendo aquellos escrupulosos defensores de una for derecho y anestesiada la mano—i así ma de gobierno; y, sobre todo, para las gasta este buen baturro!—, repite con cepillo para echar las limosnas, cuax'^nta céntimos! ROMA 7.—La Agencia Stéfani di encargándome que la llevara a otra ce <iue los dos hidros italianos que no utilizar respecto de los que de nuestra pregunta: _ fienden otros ideales vocablos dei- —¿Mi primer re casa.