Explorando El Efecto De Los Usos Del Suelo Sobre La Biodiversidad Y Los Servicios De Los Ecosistemas: Un Análisis Basado En La Diversidad Taxonómica Y Funcional
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Explorando el efecto de los usos del suelo sobre la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas: un análisis basado en la diversidad taxonómica y funcional TESIS DOCTORAL 2016 Violeta Hevia Martín UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS Departamento Interuniversitario de Ecología Explorando el efecto de los usos del suelo sobre la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas: un análisis basado en la diversidad taxonómica y funcional Memoria presentada por Violeta Hevia Martín para optar al Grado de Doctora en Ecología por la Universidad Autónoma de Madrid Bajo la dirección de: José A. González Nóvoa Departamento de Ecología Universidad Autónoma de Madrid TESIS DOCTORAL Madrid, enero de 2017 La presente tesis doctoral ha sido realizada en el Laboratorio de Socio-Ecosistemas del Departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid, con una estancia en el Departamento de Botánica, de la Facultad de Ciencias, Universidad de Bohemia del Sur (České Budějovice, República Checa). El desarrollo de las investigaciones ha sido posible gracias a los proyectos “Efectos de la gestión del territorio en la capacidad de la biodiversidad de suministrar servicios a la sociedad: evidencias en tres sistemas socio-ecológicos” (CGL2011-30266), y “Evaluación de los flujos de los servicios de los ecosistemas en gradientes rural- urbanos: aplicabilidad a la planificación socio-ecológica del territorio” (CGL2014- 53782), financiados por el Ministerio de Economía y Competitividad, y al proyecto “Operationalisation of Natural Capital and Ecosystem Services: from Concepts to Real- world Applications” financiado por la Unión Europea en el Séptimo Programa Marco. Ilustración de la portada: Adrián Martín Llorente Ilustración de la contracubierta: Noelia López Maquetación del texto: Carlos Pérez Carmona Créditos fotográficos: Elisa Oteros Rozas, José A. González Nóvoa A mi abuelo, mi primer y mejor maestro A mi abuela, mi guerrera favorita In memoriam “La ciencia es bella, y es por esa belleza que debemos trabajar en ella”. Marie Curie AGRADECIMIENTOS Cuando me senté por primera vez a escribir este apartado, tuve muchas dudas sobre su extensión porque no quería eternizarme. Pero luego pensé que si en algo tiene sentido excederse, es en agradecer. Porque estar (bien) acompañada durante estos años ha sido lo más importante para conseguir no entretenerme de más en los tropiezos y darle sentido a cada pequeño o gran logro. En primer lugar, quiero agradecer a Pepe, mi director de tesis, toda la energía, confianza y cariño que ha compartido conmigo estos años. Allá por el verano de 2009 me ofreció hacer ese Trabajo Fin de Carrera que terminó siendo un antes y un después para mí. Desde entonces, su dedicación a esta tesis, su paciencia en mis momentos de explosión, nuestra sinceridad y complicidad, y las innumerables veces que nos hicimos reír han sido imprescindibles para llegar aquí. Su sentido del compromiso y su capacidad de trabajo seguirán siendo una gran inspiración. Después de tantos años llenos de risas, conversaciones, aprendizajes, e incluso conflictos irresolubles (que al final siempre hemos resuelto), estoy segura de que todas las vivencias compartidas que han formado parte de este viaje han merecido la pena. A mis compañeras/os del Laboratorio de Socioecosistemas, imprescindibles para que yo pueda estar escribiendo esto. A Carlos Montes, a quien debo esas primeras inquietudes que me llenaron de preguntas y que, de alguna manera, me trajeron hasta aquí. A Elisa, mi amiga desde hace muchos años. De su mano inicié una aventura inolvidable, y desde entonces no he dejado de aprender y disfrutar con ella. Gracias por su ejemplo de valentía y honestidad, y su confianza en mí. A Berta, cuyo apoyo ha sido esencial y me ha marcado el camino para hacer y vivir la ciencia desde los cuidados y la integridad. Gracias por dar siempre lo mejor de ella, que es mucho, con una generosidad que aún me impresiona. A Irene, a quien le debo muchas carcajadas sanadoras, gracias por ayudarme a conocerme mejor para poder afrontar las situaciones más difíciles. Por la energía, coherencia, y compañerismo que no se cansa nunca de compartir, gracias. A Marina, por esa precisión detectando la dosis exacta de calma, diversión y determinación que aporta siempre en los momentos clave. A Cristina, que trajo nuevos aires almerienses que nos salvaron, con su actitud positiva a prueba de bombas. Gracias por todo, amiga. A Federica le agradezco su cariño, su sentido del humor, y todas las veces que consigue entusiasmarme para afrontar nuevos retos. A Sarita, porque cada momento compartido ha sido enriquecedor, por esa alegría y esa sensibilidad, gracias. A I Fernando, que siempre aparece con sonrisas, consejos casi premonitorios y buenos abrazos. Nacho, con quien he compartido momentos muy divertidos dentro y fuera del Labo, gracias. Pedro, por su ayuda siempre sincera y esa buena energía que lo inunda todo. A Paloma, pieza fundamental de ese despacho de risas y desahogos. César, por su apoyo en esos muestreos inolvidables. Pamela, Jorgelina, Juanita, Vicente, Michelle y Cecilia, compañerxs de despacho y de buenos ratos. Y no me olvido de Erik y Mateo, que sin coincidir mucho nuestros caminos, han sabido aportarme grandes cosas. Gracias a Conchi, por esa generosidad con la que calma tempestades; a David Alba, por mantener siempre la sonrisa y desbordar empatía; Marta, con su inagotable buen hacer (en lo personal y profesional); y Amanda, ejemplo de compañerismo y compromiso. Ana Paula, mi amiga, mi compañera de piso, mi compañera de trabajo, de viajes, de ilusiones, de decepciones. Mi familia. Sin ella no habría dado muchos pasos certeros estos años, y no habría superado igual los tropiezos. Su cariño, su energía, y su confianza en mí siempre consiguen devolverme la templanza. Su valentía, que mueve montañas, me contagia. Gracias por tanto. También les debo un sincero agradecimiento a varias jóvenes promesas: Jorge, Rodrigo, Eva, Sara, y Álvaro, gracias por enseñarme tanto y mostrarme vuestro cariño. Gracias, de todo corazón, a Paco Azcárate. Por ser un gran maestro, y aún mejor amigo. No sé qué habría sido de mí sin nuestras largas charlas, sin todas las veces que me acompañó en mis batallas (las que gané, pero sobre todo las que perdí), y sin sus constantes muestras de confianza y respeto. Le agradezco profundamente todos aquellos debates que siempre me ayudan a ampliar horizontes, nuestro trabajo compartido que no cambio por nada, y su apoyo desinteresado y discreto en lo profesional y personal, que tanto ha contribuido a mi bienestar estos años. Por todo, esta tesis y su autora le debemos mucho. También gracias al resto de compañeras y compañeros del Departamento de Ecología. Especialmente, gracias a: Carlos Pérez, un gran amigo (y además maquetador), por toda su ayuda siempre, y las clásicas “maldades” que intercambiamos entre risas. No me imagino mejor compañero en mi estancia en República Checa. Mariola, por estos meses repletos de risas y charlas terapéuticas que han sido, seguro, el inicio de una larga amistad. Cris Rota, por su apoyo y su “risa crónica” que tantas veces ha marcado la diferencia. Esperanza y Rocío, por acogerme en los desayunos y en los despachos siempre con una sonrisa (y a veces algún botellín). A Cristina Mata, por ser una de las II personas más encantadoras que conozco, y una docente de categoría. Javier Seoane, por darme la oportunidad de aprender con él. Y cómo no, gracias a Pablo Tejedo, porque su buen hacer nos hace la vida más fácil, y por su amabilidad, que me ha recibido cada mañana en el departamento, sin excepción. No quiero olvidarme de otrxs trabajadorxs de la universidad, tan importantes en el día a día. Especialmente a mis camareros favoritos (Juan, Paco, Chiqui, Jesús) que se han encargado de ponerle buen humor incluso a los días que parecía misión imposible; y a Isa que con su sonrisa y ese sexto sentido me ha tratado siempre con tanto cariño. Casi a mitad de este camino tan intenso que ha sido hacer la tesis, tuve la enorme suerte de cruzarme con Jordi Bosch, Anselm Rodrigo y Helena Barril (además de otrxs investigadorxs del CREAF). Son las personas así las que me animan a creer en una ciencia colaborativa, generosa, y divertida. Gracias. Gracias también a Francesco de Bello, por hacérmelo todo tan fácil en mi estancia y ser tan brillante como divertido. También, les debo un gran agradecimiento al resto de compañeras/os que hicieron de mi estancia en República Checa una experiencia inolvidable: Leo, Ashley, Piere, Ágnes, Lars, Roel… y especialmente a María, que me ofreció su ayuda y compañía desde el primer minuto; Maja (the best “tronkita”), for her generosity, pleasant company and for her ability to imitate the spanish accent; y Noe, por todas aquellas merendolas que son parte de mis mejores recuerdos de mi paso por allí. Nunca pensé que le agradecería algo a una ciudad, pero con České Budějovice tengo que hacerlo. Estoy muy agradecida por aquellos paseos donde pude tomar algunas decisiones importantes, y por esa plaza y algunos otros rincones que no voy a olvidar. Mi familia también ha sido imprescindible en este proceso vital y profesional. Merece un reconocimiento especial mi madre, cuyo apoyo ha sido siempre incondicional. Su manera de vivir, de tratar a los demás y a sí misma me enorgullece y me impulsa a mejorar. Ella siempre me inspira porque consigue hacer fácil lo difícil, y no ha renunciado a su risa ni en los peores momentos. Gracias a mi hermano, mi entrenador de eternas discusiones, y a la vez, una de las personas que más me hace reír. También tengo mucho que agradecer a Eusebio, que desde el primer minuto logró derribar mi muralla a golpe de humor, y cuyo apoyo se ha convertido en imprescindible.