Inventario Florístico De Un Bosque Altimontano Húmedo En El Valle De San Javier, Edo
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Inventario florístico de un bosque altimontano húmedo en el Valle de San Javier, Edo. Mérida, Venezuela Julio V. Schneider*, Juan Gaviria** & Georg Zizka* Resumen Se realizó un inventario florístico de todas las plantas vasculares (incluyendo epífitas) de un bosque altimontano húmedo entre los 2300 y 3300 m s.n.m. Una parte del área fue destruida por un incendio hace 45-50 años, facilitando el estudio de un bosque maduro y un bosque sucesional adyacente en un gradiente altitudinal. Se seleccionaron 11 parcelas de 0,1 ha a lo largo de dos transectos altitudinales, 8 en un bosque maduro, 3 (y una parcela adicional de 0,05 ha) en un bosque sucesional. En total se encontraron 411 especies de plantas vasculares, perteneciendo a 197 géneros y 94 familias. La familia predominante es Orchidaceae con 81 especies, seguida por Asteraceae (29 spp.) y Piperaceae (17 spp.). Considerando solamente el componente leñoso con DAP >2,5 cm, las familias más abundantes son Melastomataceae, Asteraceae y Lauraceae. La clasificación del bosque maduro como bosque primario se cuestiona en parte por la aglomeración local de especies secundarias y por la falta parcial de Podocarpus oleifolius, el árbol más característico de los bosques montanos altos. Un análisis biogeográfico al nivel genérico reveló que el elemento neotropical prevalece con un 54,8 por ciento, seguido por el elemento pantropical con un 18,3 por ciento. En los helechos es diferente, con el elemento pantropical (41,2 %) siendo el más importante seguido por los elementos neotropicales (29,4 %) y cosmopolitas (20,6 %). PALABRAS CLAVES: Bosque altimontano húmedo, biogeografía, florística, sucesión, transecto. Abstract Floristic inventory in an upper montane rainforest in the San Javier Valley, Merida State, Venezuela. A floristic inventory of all vascular plants (including epiphytes) was realized in an upper montane rainforest between 2300 and 3300 m a.s.l. A vast area of the forest was destroyed by a fire 45-50 years ago, giving chance to study a mature and an adjacent successional forest along altitudinal gradients. Eleven 0.1-ha-plots along an altitudinal transect, 8 in mature forest, 3 (plus one additional plot of 0.05 ha) in successional forest, were selected. A total of 411 species of vascular plants, pertaining to 197 genera and 94 families, were found. The most speciose family are Orchidaceae (81 spp.), followed by Asteraceae (29 spp.) and Piperaceae (17 spp.). Considering only woody plants with a DBH >2.5 cm, the most abundant families are the Melastomataceae, Asteraceae, and Lauraceae. The classification of the entire mature forest as primary forest remains doubtful as to the local agglomeration of secondary species and the partial lack of Podocarpus oleifolius, the character-species of the upper montane rainforest zone. Considering the biogeography, the neotropical element (54.8 %) is prevalent at the generic level, followed by the pantropical element with 18.3 percent. For Pteridophytes only, the pantropical element (41.2 %) is predominant, followed by the neotropical (29.4 %) and the cosmopolitan element (20.6 %). KEY WORDS: Biogeography, Floristics, Succession, Transect, Upper montane rain forest. INTRODUCCIÓN Los bosques nublados montanos tropicales se bosques se caracterizan por la presencia permanente localizan entre 500 y 3.500 m s.n.m., con su mayor de nubes o neblina y por sus árboles relativamente extensión entre 1.200 y 2.500 m s.n.m. (STADT- pequeños con un alto porcentaje de epífitas (líque- MÜLLER, 1987; DOUMENGE & AL., 1995). Aquellos nes, musgos, helechos, fanerógamas) (DOUMENGE & * Botanik/Paläobotanik, Forschunginstitut Senckenberg y Johann Wolfgang Goethe-Universität Frankfurt, Senckenberganlage 25, D- 60325 Frankfurt, Alemania, [email protected], [email protected] ** Centro Jardin Botánico, Fac. Ciencias, ULA, Apartado 52, 5212, Mérida, Venezuela, [email protected] 3(2): 65-81 66 Volúmen 3(2) al., 1995). Se distinguen florísticamente de los bos- ques tropicales de bajura por un conjunto de taxones diferente (GENTRY, 1992). En Venezuela las primeras investigaciones - prin- cipalmente silviculturales - sobre bosques nublados se concentraron en las áreas de Rancho Grande, Parque Nacional Henri Pittier, Cordillera de la Costa (e.g. HUBER, 1986; RODRÍGUEZ & AL., 1990; ROTH, 1990), La Carbonera, Estado Mérida (e.g. VEILLON, 1965; HETSCH & HOHEISEL, 1976; HOHEISEL, 1976; BOCKOR, 1979; ROLLET, 1984; VEILLON, 1985) y de La Mucuy, Estado Mérida (LAMPRECHT, 1954; LITTLE, 1954; KONRAD, 1965; VEILLON, 1985). Sólo recientemente se estudiaron también otros bosques nublados (ORTEGA & AL., 1987; AYMARD & AL., 1993; GONZÁLEZ & PIETRANGELI, 1993; PIETRANGELI & GONZÁLEZ, 1993; RODRÍGUEZ-CARRASQUERO, 1993; STERGIOS & CUELLO, 1993; KELLY & AL., 1994; MONEDERO & GONZÁLEZ, 1995; CUELLO, 1996; TIRADO, 1997; MEIER, 1998; MONEDERO, 1998; YÁNEZ, 1998). Los bosques nublados conforman uno de los ecosistemas más amenazados del mundo (LA BASTILLE & POOL, 1978; HENDERSON & AL., 1991; DOUMENGE & AL., 1995; GENTRY, 1995; HAMILTON & AL., 1995). Para la región norandina se calculó de 90 a 96 por ciento de destrucción de las áreas anti- Fig. 1. Área de estudio; 1) Hcda. La Mucuchache, parcela a guamente cubiertas (DODSON & GENTRY, 1991; 2550 m s.n.m.; 2) Parcela (0,05 ha) en matorral secundario HENDERSON & AL., 1991; HAMILTON & AL., 1995). al lado de la carretera Mérida – La Culata, 2400 m s.n.m.; 3) Parcela en bosque maduro, 2300 m s.n.m.; 4) Transecto En los valles interandinos la vegetación natural ha sido en bosque sucesional; 5) Transecto en bosque maduro. influenciada por el hombre desde hace siglos, hacien- do difícil encontrar bosques altimontanos no interve- ÁREA DE ESTUDIO nidos (VARESCHI, 1953; ELLENBERG, 1979). Aunque El área de estudio se ubica entre 2.300 y 3.300 algunos de los estudios previamente mencionados se m s.n.m., en las cercanías del pueblo La Caña, en el dedicaron a la vegetación secundaria y a su compo- Valle de San Javier (Valle Grande), NE de la ciudad nente leñoso (LITTLE, 1954; LAMPRECHT, 1958) o Mérida, ca. 8°43’N, 71°05’W (Fig. 1). El río prin- epifítico (ENGWALD, 1999; BARTHLOTT & AL., en cipal de la cuenca es el río Mucujún, que aporta un prensa), el conocimiento sobre la recuperación de 80 por ciento del agua potable a la ciudad de Mérida. estos bosques después de su destrucción parcial o Todo el valle es Zona Protectora. Los páramos for- completa es todavía muy escaso. El inventario florístico man parte del Parque Nacional Sierra de La Culata. presentado aquí forma la base de un estudio detalla- El fondo del valle está fuertemente alterado (agricul- do de cambios estructurales y de diversidad a lo lar- tura, ganadería, etc.), con pocos remanentes del bos- go de gradientes sucesionales y altitudinales. que natural. Las laderas expuestas hacia noroeste Año 2003 Schneider, J. V., J. Gaviria & G. Zizka 67 (Serranía El Escorial) son muy inclinadas (ca. 30°- metro a la altura del pecho (DAP) mayor o igual a 70°) y en gran parte cubiertas de bosque maduro. El 2,5 cm. Para caracterizar el estrato inferior se eligie- límite del bosque se localiza alrededor de los 3.300 ron 10 subparcelas de 10 m² (5 x 2 m) por parcela. m s.n.m. La clasificación del bosque es algo arbitra- El componente epifítico se muestreó en todos los ár- ria. Desde afuera tiene el aspecto de un bosque vir- boles con la ayuda de binoculares. Además se trepa- gen. Pero en algunas partes se observan senderos ron seis árboles altos representativos del dosel por viejos que indican algún impacto antropógeno, por lo parcela empleando técnicas de escalada no des- cual lo denominaremos como bosque maduro. Hace tructivas (DIAL & TOBIN 1994). Las especies encon- 45-50 años una gran parte del bosque entre 2.600 y tradas fuera de las parcelas a lo largo de los transectos ca. 2.900 m fue destruido por un incendio. Desde también se herborizaron, incluyéndolas en el listado entonces aquel área permanecíó yerma, dejando re- por separado. cuperar su vegetación. Se establecía un mosaico de manchas de bosque bajo y de matorrales densos, Las colecciones botánicas llevan la numeración impenetrables, dominados por arbustos ericáceos y de J. V. Schneider (& al.) 550 hasta 2.469 y D. por bambúes. Zipp 1-330, y están depositadas en los herbarios MERC (unicatas), VEN y FR. La determinación de La Serranía El Escorial, en la cual se encuentra la los especímenes se realizó por comparación con las mayor parte de los bosques muestreados, es una in- colecciones de los herbarios MER, VEN y MO, por trusión pegmatítica, que exhibe una geología diferen- especialistas o por literatura sistemático-taxonómica te a la de las montañas vecinas (VIVAS, 1992). En el actual. La nomenclatura se refiere a CRONQUIST fondo de la cuenca hay grandes depósitos aluvio- (1992) para las plantas fanerógamas – excepto las torrenciales, los cuales en el área de estudio son del Alstroemeriaceae – y a KRAMER & GREEN (1990) Pleistoceno Tardío (SCHUBERT & VIVAS, 1993). respectivo al Manual de la Flora de Costa Rica (http:/ /www.mobot.org/manual.plantas/lista.html) para los Según las estaciones meteorológicas más cerca- helechos. nas, la precipitación anual promedia varía entre ca. 1.200 mm (Páramo La Culata, 2.920 m s.n.m.) y Los datos biogeográficos se tomaron en primer 1.965 mm (Hacienda El Carmen, 2.300 m s.n.m.) lugar de floras y catálogos actuales (e.g. SMITH, 1985; (años 1961-1995; CIDIAT, datos inedit.) y la tem- DAVIDSE & AL., 1995; STEYERMARK & AL., 1995-), peratura promedia es de 14,9°C (Hacienda El Car- de las colecciones del herbario del Missouri Botanical men, ca. 2.300 m s.n.m.; años 1971-1983; CIDIAT, Garden (MO) y de MABBERLEY (1997). Los elemen- datos inedit.). tos biogeográficos se denominaron con algunas mo- dificaciones según CLEEF (1979) y KAPPELLE & AL. MATERIALES Y MÉTODOS (1992).