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SINTESIS MDTA CAJOLA, QUETZALTENANGO

El Modelo de Desarrollo Territorial Actual (MDTA). Se define como el resultado de la interrelación entre los diversos factores del medio y la actividad humana, con base en el análisis de la evolución histórica, y teniendo en cuenta, además, los sistemas de relaciones, las infraestructuras, los equipamientos y los servicios administrativos. En las páginas precedentes —de diagnóstico— se han señalado de manera sintética las características definitorias de cada una de las áreas temáticas (críticas) en el municipio de Cajolá.

El municipio ubicado en la parte norte del departamento de Quetzaltenango, se sitúa entre los municipios de San Miguel Sigüilá y Sibilia. Limita al Norte con los municipios de Sibilia y Hüitán; al Sur con los municipios de San Miguel Sigüilá y ; al Este con los municipios de San Mateo y San Francisco La Unión; y al Oeste con el municipio de Palestina de , todos del departamento de Quetzaltenango.

Dentro del municipio existen cuatro poblados importantes: la cabecera municipal, aldea Cajolá Chiquito, Xecol, Xetalbijoj y la Cienaga. El municipio se encuentra en dos zonas de vida, un 85 % aproximadamente del territorio en la zona Bosque muy húmedo Montano Bajo Subtropical (bmh – MB) y un 15 % en la zona Bosque húmedo Montano Bajo Subtropical (bh – MB), específicamente en el sector denominado como la Ciénaga. Según la clasificación de Ecorregiones de , el municipio se encuentra clasificado como Bosque Montano Centroamericano, ecorregión perteneciente a los bosques latifoliados, estas regiones presentan parches aislados, en una especie de mosaico debido a la altitud en la que se encuentran, se consideran como bosques templados en donde sobresalen por su presencia los robles y coníferas. En términos generales el municipio con un área de 2,346.82 hectáreas, se encuentra dividido de acuerdo a su cobertura vegetal u uso de la tierra en la siguiente forma: la infraestructura de los centros poblados abarca 179.65 hectáreas (3.8718 %), agricultura anual (granos básicos) con 523.43 hectáreas (23.0683 %), arbustos y matorrales con 641.75 hectáreas (27.3645 %), bosque natural con 1,001.98 hectáreas (42.6954 %), este último distribuido de la siguiente manera: Bosque latifoliado con 299.72 hectáreas (12.7713 %), bosque conífero con 18.88 hectáreas (0.8044 %) y bosque mixto con 683.38 (29.1197 %).

Esta determinación debida a las condiciones físicas ha llevado a que el municipio se encuentre entre las zonas menos aptas para la agricultura, con sequías prolongadas y heladas durante los meses de diciembre a febrero, hacen de este territorio una región altamente vulnerables a los cambios climáticos.

Los terrenos ocupados por el municipio han sufrido un proceso acelerado de crecimiento poblacional, lo que representa que existan pocos espacios para el establecimiento de áreas productivas con el sistema de riego.

Existe poca infraestructura de salud y educativa. En cuanto al sistema viario, el acceso es por carreta pavimentada desde la cabecera departamental al municipio, no así a las comunidades del área rural, el cual se ve reducido a transporte tipo pick up. Existe un acelerado crecimiento vegetativo de la población, debido principalmente a persistentes altas tasas de fecundidad. En comparación con los demás municipios de la región. Por otro lado, la proporción de población urbana es la más baja en la región, y el proceso de urbanización prácticamente se ha estancado durante las últimas décadas.

Existe estrecha interrelación entre estas dinámicas de la población, y en combinación con otros factores, como la marcada desigualdad en la tenencia de la tierra, el analfabetismo y los bajos niveles de educación y capacitación, procesos de desintegración social, aumento de los costos de los servicios básicos y de alimentación, salarios extremadamente bajos, falta de empleo rural y urbano, etc., constituyen tendencias que ponen en fuerte peligro la sostenibilidad del desarrollo a nivel municipal.

Respecto a la migración, han surgido como estrategias de sobrevivencia nuevas corrientes en forma masiva durante las últimas dos décadas, específicamente a la Costa Sur y Estados Unidos.

Otros factores que son igualmente preocupantes y que afectan directamente a las mujeres y niños y a la población indígena son: 1. La carencia y calidad de los servicios médicos; 2. La desnutrición y desórdenes biológicos debidos a la desnutrición. Como consecuencia de la falta de servicios médicos adecuados se ha constatado que la muerte de mujeres en el medio rural por mal parto. Además de la desnutrición que afecta a los sectores más pobres, se estima que en la zona rural las mujeres son las más afectadas por dar preferencia en la alimentación a los hijos y a los esposos.

Existe un débil funcionamiento de la administración municipal debido a la carencia de instrumentos de gestión por ejemplo: Plan de Manejo de Desechos Sólidos, Planes de Regulación Urbana, Catastro Urbano, Plan de Desarrollo, Plan Maestro de Drenajes y Agua Potable.