Ruperto Chapí Ante La Encrucijada Finisecular
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Celsa Alonso Ruperto Chapí ante la encrucijada finisecular El presente artículo analiza los paralelismos entre el progresivo The present artide analyzes the parellelisms between the progressive afianzamiento del reformismo español en sus múltiples vertientes (krau- strengthening of Spanish reformism in its multiple viewpoints (Krausism, po- sismo, positivismo, regeneracionismo finisecular) y el cambio musical sitivism, fin-de-siècle regenerationism) and the musical change led by the protagonizado por la generación de músicos nacidos al promediar el si- generation of composers born in the middle of the nineteenth centuty, repre- glo XIX, representada en la figura de Chapí. Se llega así a una sented by the figure of R. Chapt. Thus we arrive ata significant conclusion: conclusión significativa: la necesidad de revisar el supuesto conservadu- the necessity to revise the supposed conservatism which some composers have rismo en el que se ha encasillado a algunos compositores marginados been pigeonholed with, excluded because of their dedication to the lyric gen re, por su dedicación al género lírico, otros ensombrecidos por el éxito in- or overshadowed by the international success of Albeniz, Granados and Falla. ternacional de Albéniz, Granados y Falla. El caso de Chapí es acaso el Chapi's case is perhaps más sintomático: su actividad es quizás la que mejor ejemplifica el para- the most symptomatic: his activity probably best exemplifies this parallelism between the ideological lelismo entre los debates ideológicos de la España finisecular y los que debates of fin-de-siecle tenían lugar en el ámbito musical. Maestro de Manrique de Lara, etemo Spain and those which tooh place in mude at the time; teacher of Manrique de rival de Bretón, polemizó con Pedrell sobre el futuro de la música espa- Lara, eternal rival of Bretón, he indulged in polemics with Pedrell about thc ñola y, según algunos de los críticos más importantes de la primera future of Spanish music and, according to some of the most important critics década del siglo, era el mejor talento de España. A ello se podría añadir of the first decade of the centuty, was Spain's best talent. The existence of a la existencia de un "españolismo chapiniano" reconocido incluso por "Chapinian Spanishness", which was even achnowledged by Salazar, could be Salazar, perceptible en Pepita Jiménez de Albéniz o en La vida breve de added to this, and is perceivable in Albéniz's Pepita Jiménez and Fallas La Falla. Así, la obra de Chapi se convierte en el epicentro del análisis de la vida breve. Thus, Chapt's worh becomes an epicentre for the analysis of the situación de la música española entre 1868 y 1910. situation of Spanish music between 1868 and 1910. El siglo XIX en España fue un siglo de conflictos mente. Se llega así al dramático 98, fecha mítica que y de una pérdida vertiginosa de poder de nuestra na- no empata la realidad de una crisis finisecular inicia- ción en el concierto internacional. En la segunda da muchos arios antes. mitad del ochocientos sucedieronse polémicas de to- En efecto, desde 1875 hasta 1898, está latente el do punto. Las que se vivieron en el seno de la música denominado "problema de España", cuyo plantea- forman parte de un todo y seria peligroso descontex- miento es inicialmente teórico, ético y filosófico: ahí tualizarlas, en particular el debate de la ópera están los debates en tomo a la existencia o no de una nacional. Los hombres del XIX estuvieron demasiado escuela española de filosofía y de una ciencia españo- ocupados en debatir cuáles habían de ser los cami- la. En realidad, aquellos debates se reducían a uno nos a tomar en los numerosos dilemas que se sólo que se podría bautizar bajo la rúbrica de ¿Qué es presentaron, absortos en defender su derecho a pen- Espaha?, sin el cual no sería posible comprender la sar con libertad en materia de filosofía, ciencia, arte o verdadera dimensión del problema de la música es- música, y en algunos casos inútilmente. Tras aquellos pañola del último tercio del siglo, y la ubicación de enconados avatares ideológicos, se creó una fisura Chapí en ella. Es necesario tener en cuenta que entre tradicionalistas y heterodoxos, al tiempo que la cuando estalla la famosa polémica de la ciencia espa- cultura española se desarbolaba progresiva y lenta- ñola en 1875 —en que un Chapí de veinticuatro arios 165 Cuadernos de Música Ily roamericanu. Volunum I, 199(1 Ruperto Chapi. Oleo de G. Saiz, 1921 (Colección de la SGAE) 166 Celsa Alonso. "Ruperto Chal:ir ante la encrucijada finisecular" tomaba posesión de su pensionado en Roma e inicia- compositor realizada por Luis G. lberni, así como la ba una trayectoria prometedora—, en España se había publicación de sus Memorias y escritos, que considero operado un auténtico vuelco en el terreno ideológi- de extraordinaria importancia 2 , sería revisar el su- co, originado por la entrada del pensamiento puesto conservadurismo y falta de interés intelectual alemán, como alternativa imparable a lo que entien- del que se ha acusado durante décadas al maestro do había sido un auténtico furor galófilo en el alicantino; y quizá futuras investigaciones nos descu- terreno filosófico y ético-social, comparable al furor bran otros casos similares, a medida que se vayan italiano en el ámbito musical. realizando biografías documentadas y rigurosas de A partir de ese fatídico 1898 el problema de Es- aquellos maestros de la restauración, que establezcan paña entra en una nueva fase, cuando para la un punto de partida para la reflexión; maestros que, ciudadanía la decadencia del país se convierte en un en muchos casos, fueron marginados por su dedica- hecho real. Tras el colapso del 98, algunos intelec- ción al género lírico, otros ensombrecidos por el tuales y artistas reparan en que el problema colonial éxito internacional de Albéniz, Granados y Falla, y dependía de otros más internos y profundos, relacio- otros, en fin, incomprendidos en sus propuestas. nados con la psicología del pueblo español, su Sobre músicos como Pedrell (1841), Marqués cultura, con la existencia de una hipotética alma es- (1843), Chueca (1846), Chapí (1851), Bretón pañola: allí buscaron la explicación a la desdicha, (1850), Serrano (1850), Giménez (1854), Fernán- origen de ensayos sobre el ser español, como los de dez-Arbós (1863), Isaac Albeniz (1860), Enrique Picavea, Ganivet, Altamira, el Unamuno de En torno Granados (1867), o Enrique Morera (1865), secun- dados por críticos como Luis Carmena y Juan al casticismo, Maeztu y tantos otros, en un momento Millán, en que, por otra parte, los estudios sobre la psicolo- Goula, Esperanza y Sola, Perla y Gorii, Rafael Mitja- gía de las nacionalidades proliferaban en Europa, na, o Cecilio de Roda, planean los ideales singularmente en Francia'. regeneracionistas de un Macías Picavea (1847), el El objeto de este artículo —como se ha señalado— tradicionalismo de un Menéndez Pelayo (1856), los es trazar los paralelismos que estimo interesantes en- avances científicos de Ramón y Cajal (1856), la an- siada reforma agraria o la tesis del cirujano de hierro tre el progresivo afianzamiento del reformismo de Joaquín Costa (1846), las novelas y episodios na- español en sus múltiples vertientes (krausismo, po- cionales de Galdós (1843), la poesía conceptual del sitivismo, o el regeneracionismo posterior), y la ya anciano Campoamor (1817), la proyección del te- evolución artística —es obvio que lo personal va im- atro social de Joaquín Dicenta (1863), el krausismo plícito en lo artístico— de uno de los músicos más de Giner de los Ríos (1839), el nacimiento del socia- interesantes de la denominada generación de la res- lismo español, o el espíritu reformista de la cuya actividad tauración, el maestro Ruperto Chapí, Institución Libre de Enseñanza. Y es que, a fuer de musical en justicia podría considerarse como un tra- ser sinceros, la gran disyuntiva de la música española sunto de la mejor realidad musical española de la en los albores del nuevo siglo era similar a la que te- época. En última instancia, el objetivo de este traba- nía ante sí la nación, la disyuntiva entre tradición y jo, en estrecha relación con la reciente biografía del progreso, o al menos así es como lo vieron sus prota- gonistas principales. Es evidente hacerse la pregunta: ¿por qué habrían de oponerse tradición y progreso?; 1 Así, en Francia se publicaron obras como la de FOUILLEE, A. Psycho- y es natural la respuesta: era imposible, en la situa- logie du peuple francais. París, 1898, y Esquissc psychoilogique des peuples européens. París, 1902, del mismo autor; DEMOLINS, E. Les Francais ción en que vivía el país, conciliar el tradicionalismo d'aujourd'hui. París, 1898; ROUTIER, G. Grandeur et decadence des Francais. Parós, 1898; BERENGER, H. La Conscience nationale. París, 1898, entre otras. El origen de esta boga puede estar en la guerra franco- prusiana de 1870, que produjo en Francia efectos bastante similares a 2 Véase IBERNI, L. G. Ruperto Chapt. Madrid: 1CCMU, 1995; y IBERNI, los que causó en España la guerra con los EEUU. L. G. (ed.). Ruperto Chapt. Memorias y Escritos, Madrid: ICCMU, 1995. 167 Cuadernos de Musica Iberoamericana. Volumen 1, 1996 más contundente de un Menéndez Pelayo o el casti- dominios y, si bien en el último no hay duda de que cismo más elemental de Chueca, con el europeísmo fue el maestro indiscutible de la España finisecular, más apasionado de Joaquín Costa o la abierta moder- en el primero la valoración sería más compleja. Siete nidad de Falla respectivamente; y ello a pesar de que arios separan el nacimiento de Giner de los Ríos análisis posteriores han revelado la corticalidad del (1839) y de Joaquín Costa (1846), casi los mismos europeísmo de Costa y la raíz historicista de su senti- que entre el nacimiento de Pedrell (1841) y el de miento iberista, así como la presencia de temas Chapí (1850), dos pilares musicales de magnitud si- populares "sin depurar" en algunas obras de nuestro milar.