Conecte Sonidero
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
1 Independencia: Conecte Sonidero NUEVO LÉON NO. 5 CONECTE SONIDERO LA INDEPENDENCIA LA CIUDAD, EL BARRIO Y LA CUMBIA ©Portada. Velia de la Cruz 2 Independencia: Conecte Sonidero LA DANSE SOCIALE o la cumbia siempre ha sido queer, y no me había dado cuenta por María Eugenia Garza Oyervides -¿Son dos mujeres? Me preguntó cuando veíamos hemos tenido la “libertad” de bailar con alguien una escena de la película Ya no estoy aquí, en la de nuestro mismo sexo sin que se nos cuestionen que dos TERKAS bailan la cumbia kolombiana, nuestras preferencias; digamos que no es una y son, por así decirlo, una pareja de baile. -Sí, eso práctica secreta y posiblemente también sea es algo común - pensé - bailar entre mujeres. Y le aceptada porque bailamos entre amigas. En la conté que, en los bailes y kermeses de mi escuela secundaria y fiestas se trataba de bailar y disfrutar secundaria, que era pública (y mixta), a veces bai- la música simplemente. También mis herma- lábamos en parejas de mujeres. Y no me refiero a nas mayores en los bailes de XV años lo hacían, la música que en los noventa llamábamos disco incluso mi mamá alguna vez me contó eso de y se bailaba en pareja, pero sin tocarte sino a la que bailaban así, con güercas, porque mi abuelo música grupera que sonaba fuerte en aquellos siempre las estaba vigilando. tiempos, a la tex-mex o norteña, especialmente. A veces bailábamos con otra mujer porque Recuerdo que, durante mucho tiempo, en casa había chicos que no sabían bailar o no querían, de mis papás, comíamos viendo el programa o porque no había quién se animara a “sacarte” Órale primo con Jesús Soltero, al que iban a tocar a bailar, y no ibas a quedarte con las ganas de grupos de música vallenata. Ahí se veía bailando bailar sólo por eso cuando sonara una canción a parejas de chicos con chicas y también a muchas de la Mafia, Selena o Bronco. Otras veces bailá- chicas con chicas, en parejas de mujeres. A veces bamos con otra mujer por timidez o porque nos iban abrazándose de frente, tomadas de los codos sentíamos más seguras bailando entre mujeres o de la cintura (de motoneta), de igual a igual, que con hombres. Tal vez porque las mujeres otras veces de las manos, simplemente, como la © Fotografía de la película Ya no estoy aquí - I’m no longer here. 3 Independencia: Conecte Sonidero bailan en la película LAS TERKAS y otras veces compañía está compuesta solo por hombres que también como en la cumbia “tradicional”. hacen todos los roles. Pero llama mi atención que Sí, es algo normal. La cumbia siempre ha sido esa cumbia vallenata se bailaba en televisión con bastante “pareja”. Ahora que lo pienso, en ese una dinámica de parejas que no se identificaba sentido la cumbia siempre ha sido queer y no “con aquellas normas reguladoras mediante las me había dado cuenta. Y aunque en la cumbia cuales se materializa la diferencia sexual” (Butler, norteña y en otros ritmos, la mujer pone una 2002, p.21) y no hablar de esa notable diferencia. mano en el hombro y el hombre la pone en la cintura de la mujer para dirigirla más fácilmente, Ver en esta película toda la carga simbólica de la recuerdo que si yo iba bailando en medio de un danza que sostiene a este grupo social me hizo tumulto y veía un espacio libre en la pista bien recordar que muchos (mexicanos) aprendemos podía “llevar” a mi pareja, o sea “dirigir” el baile a bailar en las fiestas, con alguien de la familia o sin problema. los amigos o incluso en los bailables de la escuela para las asambleas y tal vez por eso no nos perca- En la improvisación de contacto, que es una tamos de que para nosotros la danza siempre ha técnica de movimiento contemporánea en la que sido social. Por eso me sorprendió mucho cuando puedes ir encontrando diferentes personas con descubrí en la lista de cursos de academias de quien bailar y asumir diferentes roles mientras danza de Montréal, Canadá, eso que llaman la tanto, no hay un rol “dominante” o determinado danse sociale, y que son los cursos de danzas de cómo moverse; las cargadas, quién lleva al otro que se bailan en pareja, como el tango, los vals a moverse o lo dirige, son roles que se están alter- y los ritmos latinos y que nosotros bailábamos, nando a lo largo del encuentro o baile. generalmente mientras crecíamos y festejábamos, Es cierto que en la cumbia los roles de movimien- al menos los de moda en nuestra generación. to con respecto al género no son tan marcados Confieso que sigo pensando que Monterrey es mi como en el tango, en el que incluso han creado casa (aunque ya no lo es) y que hace mucho una la corriente de tango queer para bailar con los película no me removía tanto. Ya no estoy aquí, roles distintos a los propuestos originalmente, que además tiene un título increíble e imposible, por ejemplo; o como en el ballet clásico, donde me ha parecido un obsequio inesperado. Supongo el papel del bailarín (masculino) sigue siendo que es porque la nostalgia por mi ciudad, el baile, para dar soporte a las mujeres y cargarlas y no a la música, los amigos y los lugares que ya no la inversa, a menos que se trate de ballets como están, siguen estando aquí. el de Trockadero de Monte Carlo, en el que la María Eugenia Garza Oyervides (Monterrey, México) Coreógrafa, investigadora y docente. Realizó estudios de Maestría en danza con una tesis sobre el cuerpo simbólico de la sociedad mexicana en Canadá (UQAM, 2018) y de Comunicación en México (UANL, 1998). Fundó Báilamela Suavecita Productions y La Sensación Danza para indagar el cuerpo, el video, la escritura, la identidad y la memoria en los procesos de creación coreográfica. Actualmente realiza un estudio sobre la corporeidad de los exponentes de la música norteña. Contacto: [email protected] Instagram: @lasensaciondanza © Fotograma del programa de televisión Órale Primo, fecha desconocida. 4 Independencia: Conecte Sonidero LAS LETRAS DE LA MÚSICA COLOMBIAN-CUMBIA Y VALLENATO Y SU ARRAIGO EN LA CULTURA DE MONTERREY 1ª. PARTE. por Alma Leticia Saucedo Villegas **Es parte de un ensayo sin publicar del Centro de escritores CONARTE 2008.** A finales de la década de los ochenta, cuando construidos alrededor de la música colombiana. llegué a residir en la ciudad de Monterrey, instalé En la observación y contemplación de esta cultura un negocio en la calle de Colegio Civil y 15 de urbana y popular surgieron diversas interrogan- mayo, el centro de la ciudad y del comercio in- tes: la forma en que llegó a la ciudad, la época en formal. En esas calles, llenas de “estucheros” y que arribó; las circunstancias y contextos de negocios, siempre estaban de fondo, en los duros apropiación; cuáles fueron las subjetividades fríos e intensos calores, los acordes de música y emotividades que permitieron se quedara regional y la incipiente grupera, alternando con esta música, con tan alta estimación en la los ritmos de la música colombiana. Esta última población. Un punto central en el proceso llamo mi atención, y dejo un impacto que a través de indagación y contacto con los sujetos de los años le iría encontrando sentido, pues portadores y promotores fue mi aprecia- eran canciones de cumbia que me remitían a un ción personal por las letras de las canciones. baile “cumbianchero” del D.F. o al trópico de La indagación implicaba ir más allá del presente una playa. ¿Qué hacía esta música aquí? A partir y buscar los orígenes de su presencia en Monte- de la sorpresa ante el nuevo descubrimiento se rrey, y ya había sido abordado su origen (Olvera: inició un camino de cercanías y alejamientos 1998) y continúa siendo examinado (Blanco: con este mundo. En ocasiones fue fortuita y otras 2003). Por ello este texto no es un escrito de los debido a un trabajo profesional desarrollado en el orígenes de la música sino una aproximación municipio de San Nicolás. De esta forma surgió de profundizar en las letras de las canciones en la necesidad de registrar, con cámaras de vídeo y los géneros cumbia y vallenato, originarias fotografía, diversos elementos relacionados. En la de la costa atlántica de Colombia. Y que se medida que entraba en un recoveco diferente des- ha convertido a lo largo de casi cuarenta cubría nuevos factores y crecía la certeza de que años es uno de los géneros de preferencia de existía una cultura popular sui géneris asentada una parte considerable de la población que en gran parte del área urbana de Monterrey. vive en el Área Metropolitana de Monte- La etapa fue una especie de acumulación de rrey. Pero ¿por qué otro escrito de la música impresiones, entablar vínculos y conocer la colombiana?, ¿falta algo más por decir, por forma efusiva en que lo recibían los jóvenes indagar o ver con otra perspectiva ese fenó- de barrios populares y fieles seguidores de los meno cultural? Es necesario abordarlo desde ritmos colombianos. Hombres y mujeres se la palabra y lo que ésta significa. Es remitirse sumaban y aglomeraban llevados por su in- a una perspectiva que hable desde el lengua- quietud de estar y pertenecer a una serie de je. La construcción del sujeto y su realidad se contextos, relaciones, escenarios y ambientes efectúa a partir del manejo de la lengua, especí- 5 Independencia: Conecte Sonidero la mayoría de sus receptores en Monterrey- o dentro de ambientes rurales o populares.