NIVERSIDAD DE EL SALVADOR INSTITUTO TROPICAL DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Comunicaciones

Año VI ENERO - FEBRERO - MARZO NO. 1

AMERICA CENTRAL 1957 RfCfor dt> la Universidad de El Salvador

Dr. Romeo FORTÍN MAGAÑA

Director ( reneral de) Instituto Tropical de Investigaciones Científicas

Dr. Arístides PALACIOS

Miembro fundador

Prof. Dr. Adolf. MEYER-ABICH

INVESTIGADORES HUESPEDES

ALCORN, Sr. Joseph Raymond Zoólogo (estudio de 25. V1I.56.31. VII.56 Bishop (CalifyUSA mamíferos) ARMITAGE. S« Ketmetfe B. E-studiante Limnología, 18. X.53-30. XI 53 Madison (Wl*.)/tISA Zoología BOESEMAN, Dr. Marinas Zoólogo (pecfs) 9. 1153 . 9. V 11.53 Aduyante: Sra Adriana Elizabeth Boeseman Leiden/Holán da BULLARD, Dr. Fred M. Geólogo 4. VIII.55- 7. IX.55 Austin (Tes ) /U3A BÍÍRGER, Dr. Hermano Químico 4. Vll.50 - 18. IV.51 Munchen/Alemania BURZ, Dr. Jean Geofísico 1. XI.55- Munchen/Alemán! a CANFIELD. Dr. Lincoln Lingüista 7. VII.52- 9. VIII.52 Ayudante: Srita Jane Russell Tulahassee (FIor.)/USA CHAPMAN, Ruthven Hoyt Estudiante Geología 25. VII.55-16. 1X55 Austin (Tex.)/USA CROOCKEWII'. Sr. Henry W. E- Zoólogo (aves) 13. IX.52 - 13- 1.53 Amsterdam/Holanda DEEVEY, Jr. Dr. Edward S. Limnólogo 20. IX.50-12. X50 Ayudante: Dra. Georgiana W. Deevey New Haven (Conn,)/USA DlETÉRICHS, Dr. Heinz Meteorólogo 14. VIII.52 ,.31 . 1.53 Harnburg/Alemania DUNCAN, Prof. Julián S. Economista 19. 111.56 :.31 . VIII.56 New Mexico/USA FASSETT, Dr. Norman C. Botánico (plantas acuá­ 20. IX.50. 13 111.51 Ayudante: Sr. Charles Fassett ticas) 23. XII.50- 22. 1.51 Madison (Wís.yUSA 18. X53- 30. XI.53 FELTEN, Dr. Heinz Zoólogo (mamíferos) 11. X.52- 8. V.54 Frankfurt a. Main/Alemania FLE1SCHHACKER, Dr. Han8 Antropólogo 17. XI.56 Frankfurt a. Main/Alemania FUHRMANN, Dr. Gerhard Químico 15. 1.53- 5. VI 1.53 Harnburg/Alemania GIERLOFF-EMDEN. Dr. H. G. Geógrafo 2. VIH 54 = 9. 11.55 Harnburg/Al emania GROSSKOPF. Dr. Wilhelm Forestero (suelos y eco­ 6. 1.54. ,27. V.54 Hamburg/Alemania , logía forestal) HABERLAND, Dr. Wolfgang Arqueólogo 9. X.53- 27. XII.54 Hamburg/Alemania HARTMANN, Dr. Gerhard Zoólogo (ostracodas 28. IX 54 - 9. V1.55 Kiel/Alemania y aves) HEED, Sr William B. Estudiante Zoología 4. X53- 27. Vlll.54 Ayudante: 5ra. Sara Heed (insectos) 25. 1X55. . 5. X.55 Austin (Tex.)/USA HELB1G, Dr. Karl Geógrafo 27. V.53 • 9. VI.53 Hamburg/Alemania 9. í.54 . 21. 1.54 HUSTEDT. Dr. Friedrich Botánico (diatomeas) 6. X1.52. 9. V.53 Plon (Holstein)/Alemania JOSEPH. Dr. Joachim Oceanógrafo 3. XI55- 13. X11.55 Hamburg/Alemania

SUMARIO

Págs. Richard Weyl: Las Tobas Fundidas de. la Cadena Cos= tera 1

Sharat K. Roy: Estado Actual de los Volcanes de Cenfro América 21

— — — — : Re=Esfudio de la Erupción del Volcán El Boquerón en 1917, El Salvador* Centro América 25

Willi H. Grebe: La Cueva de Nanarifa en El Salvador (Centroamérica) 33

Adolí Meyer-Abich: La Entrevista de las Ciencias con las Hu= manidades en el Conocimiento Científico Actual 37

LAS TOBAS FUNDIDAS DE LA CADENA COSTERA

Richard Weyl

Universidad de Kiel, ñiemania DC 551.21

CONTENIDO

I. Introducción II. La Geología y Morfología de la Cadena Costera III. Tobas fundidas y ardidas de la cadena volcánica circurapacífica IV. Las tobas fundidas de El Salvador 1. Las rocas de la región de Comalapa 2. Las rocas de la región de Zaragoza 3. La composición química de las tobas fundidas 4. Génesis de las tobas fundidas de El Salvador V. Resumen VI. Literatura

I. Introducción El Prof. Dr. H. WILLIAMS Barkeley fué quien primero me indicó las obser­ Durante la excursión a la Cadena Cos" vaciones y publicaciones efectuadas en tera en El Salvador encontró en la ca­ otros lugares, que fueron decisivas para rretera a Zicatecoluca ciertas rocas vi­ la interpretación de estas rocas, lo que treas obsidianíferas que por su estruc­ quisiera agradecerle particularmente. A tura me eran desconocidas. Después él y a los señores Prof. GlLBERT, Dr. el Dr. MEYER-ABICH me informó so­ MacGREGOR y Prof. Dr WESTER- bre la presencia de rocas semejantes en YELD agradezco que me facilitaron sus la carretera a La Libertad. Ambas re­ trabajos, igualmente al Dr. G. P. R. MAR­ giones fueron estudiadas sin conocer las TIN sus valiosas indicaciones y el su­ condiciones posibles de la formacióu de ministro de literatura sobre la materia. estas rocas y sin conocer tampoco los Gracias a la amable mediación del Dr. numerosos depósitos similares en otras HENTSCHELS pudo realizarse un aná­ regiones volcánicas en especial las de la lisis de rocas en el laboratorio del "He- Cadena Volcánica Circompacífica. Luego ssisches Landesamt füc B >denforschung" se levantó un mapa de las regiones predo­ en Wiesbadon; otros análisis se llevaron minantemente a base de las fotos aéreas. a cabo en el Instituto de Qaímioa Inor­ Tanto el examen microscópico como el gánica de la Universidad de Kiel. En estudio de la literatura se efectuaron pos­ el primer estudio introductivo (WEYL teriormente, de modo que una serie de 1953) había agradecido ya a las ins­ problemas que de esto resultaban que­ tituciones que facilitaron la realiza­ daron sin soluoión porque no se pudo ción de mi viaje y repito aquí mi agra­ volver a visitar el terreno después. decimiento. Comunicaciones

II. Geología y Morfología terremotos que squí se manifiestan, per­ de la Cadena Costera miten reconocer que la actividad volcá­ nica continúa todavía. Entre la cadena volcánica principal de A lo largo de la falla principal que El Salvador, con los volcanes de San limita la Cadena Costera en el norte, Salvador—Boquerón—Ilopango y la Cos­ ésta tiene el caiácter dd una montaña ta del Pacífico, se extiende en dirección este-oeste de la Cadena Costera. *) STTR- TON & GEALEY (1949) han delineado los rasgos esenciales de su formación geológica, aanqne todavía no tenemos conocimientos detallados do esta monta- fia. En WILLIAMS & MEYER-ABICH (1953) se encuentran algunos datos adi­ cionales. La parte occidental do la Cadena Cos­ tera se levanta en forma relativamente inclinada de la cuenca de Zapotitán, ubicada al norte de ella, y alcanza una elevación relativa do unos 1000 mts. (fig. 1). Estudiando las fotos aéreas de esta zona por medio de un estereosco­ pio, se reconoce una serie de escalones pronunciados del terreno que deben in­ terpretarse como escalones de falla con rumbo predominante E-O. En Ja parte mediana de la Cadena su escalón falla­ do septentrional es menos pronunciado por estar en su mayor parte cubierto por los depósitos volcánicos jóvenes del volcán de . Sin embargo, entre la ciudad de Santa Tecla y los su­ burbios occidentales de la capital San Salvador, el escalón se distingue clara­ mente. Más al oriente en fin, el borde sur del Lago de Ilopango puede inter­ pretarse también como un escalón falla­ do, aunque puede haber sido modifica­ do por procesos volcánico-tectónicos. Ma­ yores detalles sobre este sistema de fa­ llas que se extiende tanto hacia el occi­ dente como al oriente fueron descritos por MEYER-ABICH (1952) v WI­ LLIAMS & MEYER-ABICH (1953). Ellos lo consideran un graben tectónico que se extiende paralelo a la Costa del Pa­ cífico y lo denominan "Graben de Olo- mega-Ilopacgo-Zapotitán". Como en lo siguiente trataré particularmente la par­ te media de este graben lo llamaré "Graben de Ilopango''. Los numerosos

*) Compárese e! resumen topográfico-geológico de El Sal- vador on WéYL (1953), donde se ha indicado en la fig. 1, la situación de la Cadena Costera llamada tam­ bién Cordillera del Bálsamo o Cumbre. Figura No. 1, WBYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera media, frecuentemente cortada, c^n una sos ríos consecuentes paralelos. El re­ Cresta relativamente estrecha de 1000 - lieve llano comienza en el norte a 500- 1300 rote, de altura, int-nnmpi.ia por 800 mts. s n.m, y desciende en furnia unas pocas depresiones. Hacia el sur, de meseta indinada hasta alcanzar casi esta montaHa se transforma, en ciertas el nivel del mar en el sur Mientras partes bruscamente, en otras partes sin que al occideute del puerto La Liber­ límite prenuncíalo, en un relieve llano tad la montaña se extienda hasta la pro­ alero ondulado, suavemente indinado pia línea costera, se intercala al oriente hacia el sur, entrecortado por numero­ del puerto una planicie aluvial entre la

i enanas ' Borde err.oinado de la toba fundida •••'"• •*, Tcbc fundid a . • -• ,. . .- RoOsve ae In montana • V--.'--' (Simplificado) 2"S Altura en metros -.=»= Carr~-íe-ra3 ___.-- Cominos

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Fig. %. 4 Comunicaciones

Cadena Costera y la costa, que se en­ ría de sumo interés para la historia cli­ sancha más y más hacia el este. Aquí matológica del país. Según mi parecer, los estratos de la montaña desapare­ la formación de esta capa de descompo­ cen bajo la capa supeificial de depósitos sición espesa está estrechamente relacio­ aluviales. En resumen, la Cadena Cos­ nada con la formación de la superficie tera se comprende como un bloque de ondulada que actualmente está siendo falla levantado en el norte e inclinán­ cortada por la erosión, debido a levan­ dose hacia el sur (fig 1). tamientos jóvenes. En la ondulada superficie occidental El perfil morfológico a lo largo de la de la montaña se eleva el Mojón de Izo­ carretera pavmientada de Santa Tecla te, interpretado por STIRTON & SEA- hacia La Libertad es bastante caracte­ LEY (1949) como la ruina de un volcán; rística para el relieve topográfico de la en su parte oriental se levanta el desta­ Cadena Costera (véase fig. 1). Condi­ cado cerro El Rosario con varios picos ciones similares se encuentran en las ca­ que consisten do brechas volcánicas os­ rreteras a Toluoa y Zacatecolnea, sin em­ curas (fig. 2). También este cerro po­ bargo con pequeñas modificaciones loca­ drá considerarse como la ruina de un les, que un día tal vez permitirán una volcán extinguido desde largo tiempo. subdivisión transversal de la montaña en Por lo demás, no pude encontrar formas varios bloques diferentes. La carretera volcánicas inequívocas en la Cadena Cos­ a La Libertad atraviesa primero al sur tera. Sin embargo, las rocas que com­ de Santa Tecla la pendiente norte de la ponen la montafia son de origen volcá­ falla con barrancos y cortes empinados. nico y demuestran una colorida varia­ Luego craza, casi sin que se sienta, una ción de lavas, tobas, brechas y rocas línea divisoria en un valle al lado sur filoneanas cuyo examen todavía no se del cua! se nota primeramente un re­ ha abordado. Un eslabón especial en lieve de montaña media relativamente esta serie de rocas volcánicas son las quebrada. Pero a unos 2 kms. al sur tobas fundidas que más adelante serán de esta linea divisoria el relieve se trans­ descritas. *) forma en una planicie suavemente ondu­ De sumo interés para la historia mor­ lada inclinada hacia el sur que a pri­ fológica de la Cadena Costera es una mera vista parece poco cortaba. Empero, capa espesa de descomposición que por al norte del pueblo de Zaragoza, un todas partes cubre las rocas volcánicas valle más profundo, limitado claramente de mayor edad, a no ser que haya sido por el borde de una terraza, empieza a víctima de la erosión posteriormente. hundirse cu la planicie. El fondo de Durante mi estadía en El Salvador había este valla se ensancha más y más hacia exposiciones excelentes en los cortes de el sur, al mismo tiempo que la super­ varias carreteras en construcción El ho­ ficie superior ondulada de la montafia rizonte de descomposición en las rocas se disgrega en filetes de mayor o menor efusivas antiguas a veces alcanzó 10 mts. anchura; esta superficie se inclina —al de espesor; los colores de descomposición igual que los fondos de los valles entre­ variaban de café oscuro, morado a rojo in­ cortados— hacia el sur, de modo que la tenso: por medio de estos colores se distin­ carretera pavimentada pierde continua­ guía bien el horizonte de descomposición mente altura a pesar de que no descien­ antiguo de color amarillento a grisáceo de hasta las terrazas de los valles infe­ de cenizas jóvenes originarias del techo riores sino hasta al sur de Zoragoza. De del volcán de Ilopango y el volcán de aquí se repite el mismo fenómeno: otro San Salvador. Evidentemente estas ca­ borde bien marcado de una terraza pas de descomposición espesas y de co­ decae hacia el nivel del valle inferior al lor rojo intenso representan un suelo primero; por último se nota un tercer fósil cuyo examen edáfico detallado se- nivel en los valles que desde la línea costera se extiende hacia adentro de los ") Otro estudio se ha dedicado a diversas lavas que por su riqueza en fragmentos incluidos de rocas plutónicas valles (véase fig. l). Tanto en el cam­ nos dan indicaciones sobre la naturaleza del subsuelo y po como en las fotos aéreas pude dis­ que por su separación laminar ofrecen notables texturas fluidales. tinguir en total 4 terrazas que todas se WEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera inclinan al sur de modo aparentemente las pendientes por los escalones de te­ idéntico; cada una queda separada de la rrazas indican que hubo varios levanta­ otra por un escalón bien marcado en el mientos repentinos entre los cuales ha­ declive. Estos escalones en el declive bía intervalos de calma. se notan también en los lechos de los Siguiendo la teoría de WILLIAMS & ríos; el escalón inferior se distingue es­ MEYER-ABICH (1953) osea que el le­ pecialmente por paredones hasta de 100 vantamiento está relacionado con las fa­ mts. de altura y cataratas llas en el Graben de Olomega-IlopangO- Estas condiciones morfológicas podráu Zapotitáo, las fases de hundimiento en interpretarse de la manera siguiente: La el graben deberían armonizar con las fa­ montaña ha sido levantada intensamente ses representadas por la Berie de terra­ en el norte a lo largo de fracturas jó­ zas. WILLIAMS & MEYER-ABICH pu­ venes, eu parte todavía activas y sufre dieron demostrar que el desarrollo del aquí IOÍ efectos de una extensa erosión. Graban de Ilopango se produjo en tres La planicie troncada que estaba al sur fases de hundimiento con intervalos de de la montaña fué levantada por las fa­ sedimentación volcánica. A éstas co­ llas indicadas de modo que desde en­ rresponderían exactamente las tres fases tonces la erosión renovada pudo atacarla. de levantamiento que se diferencian en La subdivisión de los valles en tramos la serie de las terrazas, de manera que se bien definidos por los paredones y la de podría derivar la siguiente coordinación:

Graben de Ilopango Cad ena Cosí era

1. Formación de la llanura y de capas espesas rojas de descomposición 2. 1. hundimiento del graben 1 levantamiento, formación del escalón superior 3. sedimento volcánico más antiguo formación de la terraza superior 4. 2. hundimiento del graben 2. levantamiento, foimación del escalón medio 5. sedimento volcánico más joven formación do la terraza media 6. 3. hundimiento del graben 3. levantamiento, formación del escalón inferior 7. lava más reciente formación de los fondos de los valles más recientes e inferiores

Las épocas de las diferentes fases no en forma diferentemente pronunciada so­ pueden ser precisadas todavía; WI­ bre los movimientos en el graben. LLIAMS & MEYER-ABICH suponen Dentro de la pendiente sur de la Ca­ que el primer hundimiento tuvo tugar a dena Costera dos regiones llaman la fines del Plioceno, época con la cual atención por sus formas particulares de concordaría el estado de conservación de paisaje. Una de ellas se extiende a lo la terraza superior. largo de la carretera a Zacatecoluca en­ En la región de Comalapa pudo di­ tre Cuyultitán y Comalapa y hacia el ferenciarse debajo de la terraza superior este del pueblo de Tapalhuaca (fig. 2). solo una terraza bien marcada, de modo La denominaremos a continuación sim­ que se presentan allá solamente dos fa­ plemente como Región de Comalapa. La ses de levantamiento. Esto tal vez pue­ otra región se encuentra junto a la ca­ de interpretarse como que algunas par­ rretera a La Libertad, entre Zaragoza y tes de la Cadena Costera reaccionaron la costa; a ésta la denominaremos la Re- Comunicaciones gión de Z iragnza. Mientras que en otras estructura particular indicaba una afir­ paites la superficie es ligeramente ondu­ mación y una fundición posterior de las lada y las faldas forman los áogalos partículas vitreas. Como lugar de for­ corrientes db 20 25°, encontramos en mación do tales rocas se pensó en la las regiónos citadas mesetas llanas superficie de corrientes de lava muy ca­ pronunciadas que declinan en los va­ lientes. lles incisorios en forma do pefias muy 30 anos más tarde MARSHALL (1935) empinadas, en parte casi verticales. Las en el norte de Nueva Zelandia, y MANS- diferencia-.? en el relieve son tan pronun­ FISLD & ROSS (1935) en US.A. reco­ ciadas que se pudo levantar un ¡napa a nocieron que rocas muy semejantes a base de las fotos aéreas sin mayores di­ las mencionadas no pneden ser expul­ ficultades, demostrando luego, al analizar sadas ni como tobas simples ni como co­ el terreno, exactitud en todos los oasos. rrientes de lava, sino deben su forma­ El estadio de las demás fotos aéreas ción a nubes ardientes. A tal interpre­ permito excluir con mayor seguridad tación faeron inducidos por los nume­ que existan otra8 regiones más de tal rosos trabajos do FfiNNER sobre los tipo en las partes áe la Cadena Costera sedimentos de toba en de los que DO pude visitar personalmente. 10 000 Vapores en Ala-ki, que fueron En la región de Comalapa Ja meseta depositadas por nubes ardientes o co­ desciendo unos 400 mts. de altitud en rrientes de toba muy calientes, respec­ el norte hasta unos 00 mts. en el sur, tivamente, durante la gran erupción de disgregándose en restos de erosión cada Katraai en el año 1912 MARSHALL vez más pequeños basta sumergirse bajo designó las rocas descritas por él con el los sedimentos jóvenes sueltos do la lla­ nombro de "Ignimbrit", mientras MANS- nura c< Btera A lo largo de la carrete­ FIELD & ROSS hablaron de "welded ra a La Libertad la meseta se ha des­ tuftV. truido ya mucho más y aquí se desta­ Después de la publicación de estos can restos de erosión en forma de bas­ trabajos se describió una numerosa can­ tión cuyas superficies planas se incli­ tidad de sedimentos semejantes de todas nan hacia el sur. El paisaje tan parti- las regiones de la Cadena Volcánica Cir­ oular de ambas regiones se origina en cumpacífica. En el cuadro 1 figuran tobas, que están bastante bien expuestas los yacimientos de los cuales tengo no­ en las peñas y en las incisiones de la ción dentro de las posibilidades que me carretera. brindaba una literatura en parte de muy Como las publicaciones que tratan de difícil acceso. Este cuadro 1 faé ins­ tobas fundidas muchas veces son muy pirado por nno pareoido de WESTER- difícilmente accesibles, daremos antes de VELD (1952). Los vacíos se deben por describir los yacimientos salvadoreños, nn lado, a la inaccesibilidad de ios tra­ nn resumen general de los demás yaci­ bajos originarios y por otro a que los mientos oonocidos. Lamentablemente no datos respectivos no se hallaban en las pndimos lograr un resumen completo, publicaciones. porque cierto número de publicaciones Las regiones de nubes ardientes más ha sido inasequible, pero creemos tener detalladamente estudiadas son las de las conocimiento de los resultados de los Indias Occidentales, con el Monte Pelee trabajos más importantes. *) y el Soufriére (erupciones 1902, 1929- III. Tobas fundidas y ardidas de la 32) y la región del Katraai en Alaska Cadena Volcánica Circumpacífica (erupción 1912). Las diferentes clases de erupción de nubes ardientes y sus IDDINGS (1899, pág. 404-406) des­ sedimentaciones llevaron a vivas discu­ cribió en su clásica monografía de las siones y diversos intentos de clasificación. rocas volcánicas de Yellowstone Natio­ El último, libremente *) reproducido en el nal Park rocas riolíticas de pómez, cuya caadro 2. fué presentado por MacGRE- GOR (1952). *) Me es grato expresar en esta ocasión mis agradeci­ mientos e los Institutos Geológicos de las Universida­ des de Heldelberg y Bonn por su amable ayuda al fa­ ') La traducción sigua por lo general • la reseña de G.P.R. cilitarme literatura al respecto MARTIN en el Zbl. Gaol I, 1953. pág. 47-48. co ^ «8 O Q 05 o ta era Q i-J era J co o tj tJ lO co •co co co 03 03 H rJ C; T—f CC 'O «í Ea co 03 r3 -j) r* CO r¿ ¡-Í CS ¡a o 03 31 ta 2 S5 55 •«J OJ *< OJ «oo 03 ¡J cr .-i t—I ^H t-H ¡O JO 55^ k> co 3 "* H °M° 55 -* K co cr. co I Go cc J CO rH CO s« W CO r—I ^^ 03 co co co H -• ™ cr- ^ol 03 g» uj rH J rH 03'-' co CO fe co £í5 ea < 03 CQ G3 05 5 ¡z¡ jo So3

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CD x: ¿4 ce E O a a D CO • o Ir CO o cc -rj co E a P - S CD 03 2 .c CD « o ® a CO ^^" a'2 'O TH CD •" *• -ji 2 o" CD --c5 CC Cfi o a a •< a Í>-| o CD * -o o be .o euo « Em o D£ cu £ !xr t- > w C! a a J2 o o co ¡- >> g a » o> § i-H 3 "S &* 7C7, « CD fc> o .£2 « CD •aa Kt-Z C?«) •r„ « co ¿2 CD O a ca j 55 a- co 0-i -a í> miz; 03 Ot) OO O) c —i CD CS r— co 03 ü H 03 Ni H S o o

WEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera

Otros yacimientos sobre los cuales no FENNER (1948) observó además que pude encontrar datos más exactos, son los sedimentos de las nubes ardientes mencionados por ROSS (1949) de Mé­ de la India Occidental no presentan ni xico, por WILKINSON (1950) de los endurecimiento ni cristalización, dife­ E.Ü.A. y de SOLOVJEV (1950) de renciándose en esto de sedimentos se­ URSS. Además el Prof. WESTERVELD mejantes en otras regiones. Al mismo me comunicó amablemente la existencia tiempo indicó que el endurecimiento de tobas fundidas en la Meseta de Ar­ puede realizarse o por fusión de partícu­ menia. El hace constar que la clasifi­ las vitreas, formándose entonces una es­ cación de las nubes ardientes no sirve pecie de rocas obsidianas, las ignimbritas para la subdivisión biológica de sus se­ de MAR^HALL. o por una cristaliza­ dimentos, ya que también otros tipos de ción del vidrio de origen neumatolítico. erupciones forman sedimentos semejantes. Para estas rocas FENNER propuso el nombre "Sillar", basándose en su estu­ LACROIX (1930) diferenció por eso dio de tales rocas en el Perú y usando sedimentos de nubes ardientes del tipo la denominación popular que se aplica Pelee (acumulación desordenada sin nin­ a rocas de esta clase en la región de guna separación y con bloques de ta­ Arequipa. maño enorme), sedimentos de nubes ar­ Para llegar a una clasificación y de­ dientes del tipo Soufriére (breccias no es­ nominación de los sedimentos de las tratificadas, en que predominan arena y nubes ardientes a base de las descrip­ cenizas, sin bloques de tamafio consi­ ciones solamente, me parece lo más con­ derable) y sedimentos de nubes ardien­ veniente diferenciarlos según las carac­ tes del tipo Katmai, cuya descripción se terísticas que se deben al tipo de erup­ hará más abajo. MacGREGOR (1946) ción, a la temperatura de formación, a indicó en un breve apunte que las nu­ transformaciones endógenas y al endu­ bes ardientes del tipo indo-occidental se­ recimiento cansado por éstas dejando al dimentaban masas desordenadas, sueltas lado posibles transformaciones diagené- de rocas volcánicas muy gruesas y finas, ticas posteriores. A consecuencia pone­ pero nunca producían "Ignimbrit", oorno mos a discusión la denominación y cla­ MARSHÁLL (1935) y otros describieron. sificación siguiente:

Toba ardida: producto volcánico, que debe su formación a la erupción de nubes ardientes volcánicas. a) Toba ardida, suelta, no estratificada, sin fusión o cristalización de los componentes (tipo Pelee y Soufriére ) = toba ardida suelta b) Toba ardida endurecida por cristalización endógena do origen neuma­ tolítico (tipo "Sillar") = toba cristalizada c) Toba ardida endurecida por fusión de los componentes vitreos (tipo welded tuffs) = t o b a fundida.

Esta serie incluye también todas las se reproduce en el cuadro 2, incluyendo gradaciones imaginables. El tipo de toba el tipo de toba ardida que normalmente ardida que en cada caso se forma de­ está sedimentada. Refiriéndose al cua­ pende de las condiciones durante la se­ dro 1 se puede decir, que estos proce­ dimentación y del tipo de erupción, que sos por lo general pueden ser coordina­ a su vez está relacionado en cierta ma­ dos con ciertos magmas y solamente en nera con la composición química del pocos casos se observa una excepción. magma expulsado, sus condiciones de temperatura y presión y el estado de cris­ MOORE (1934) resumió los rasgos talización. Esta dependencia se refleja esenciales de las tobas ardidas sueltas en los diversos ensayos de clasificar las que en parte concuerdan con los rasgos nubes ardientes. El más completo de de tobas fundidas y cristalizadas y son estos ensayos, el de MacGREGOR (1952) los siguientes: 8 Comunicaciones

1. Separación escasa y falta de relación entre la distribnción de los granos y el logar de origen. 2. Falta de estratificación y do orden de las partículas. 3. Material magraático homogéneo (solamente en ciertos casos). 4. Dispersión del material sobre pendientes, colinas y valles. 5. Mayor expansión que sedimentos de avalanchas ardientes. 6. Limitado a regiones pequeñas que son mucho más reducidas que las aéreas de dispersión de materiales transportados por airo, de cantidades más o menos idén­ ticas. Según FENNER (1948) y MacGREGOR (1946) habría que añadir: 7. Falta de endurecimiento del material.

Las tobas fundidas y cristalizadas están das superpuestas que forman zonas, a tan estrechamente relacionadas y tan con­ veces también distinguibles por diferen­ cordantes en la mayoría de sus carac­ tes colores. terísticas que se puede tratarlas simul­ táneamente, denominándolas brevemente 4) Textura: Se hallan tobas fandidas tobas fundidas. Una-i de sus caracte­ cuyos componentes están mezclados sin rísticas se apuntan en el cuadro 1 donde ningúu orden, pero predominan aquellas tampoco se hace diferencia alguna entre con una disposición paralela marcada ambos tipos. tanto de las partículas macroscópicamen­ te visibles, como de la3 partículas vi­ 1) Formas del terreno: Las tobas fun­ treas microscópicas La textura paralela didas forman extensas capas llanas, ca­ se atribuye a la afirmación y al pren­ paces de esconder un reiieve preexisten­ sado bajo el peso del mismo material, te Mesetas de líneas predominantemente que después de la sedimentación queda horizontales determinan el aspecto del todavía plástico ("collaps" según autores paisaje. La superficie de las mesetas su­ ingleses). Esta textura paralela se con­ fre una inclinación de solamente pocos sideraba antes equivocadamente a me­ grados (2-3). Cuando la erosión ha avan­ nudo como fajas fluidas de lavas. Pero zado quedan restos de las mesetas en de éstas se distingue muy claramente forma de bastión. La erosión penetra por la composición de la pasta de tro- las mesetas de bobas fundidas con pen­ citos de vidrio sueltos. dientes empinadas como perlas y con que­ bradas estrechas, de modo que se originan 5) Contenido de material: La p;.sta se formas parecidas a las de los paisajes oompone de trocitos de vidrio, más o del loess. Las formaciones verticales se menos estirados y aplastados. Burbujas deben a la gran resistencia de las tobas gaseosas antiguas aparecen alargadas y fundidas —aun cuando son poco endu­ dobladas; los trozos de vidrio se arquean recidas— y a su agrietamiento pronun­ en torno de las incrustaciones y crista­ ciado. les; todo yace en una pasta de polvo vitreo finísimo que se distingue de los 2) Agrietamiento: En casi todos los trozos de vidrio por su granulación y yacimientos se describen grietas verti­ opacidad. En esta pasta, incluyendo el cales regulares que frecuentemente están polvo y los trozos vitreos, descansan ordenadadas en columnas poligonales. además: a) Intrusiones minerales, que Se atribuyen a la contracción del mate­ según el yacimiento y tipo de magma rial todavía caliente después de su en­ pueden ser cuarzo, plagioclasas, sanidi- durecimiento. na, piroxenas, anfibolas, biotita, minera­ 3) Estratificación: No existe; a lo les en bruto y accesorios, b) Fragmen­ surno se diferencian varias tobas fundi­ tos de obsidiana y de piedra pómez, que Cuadr

Ensayo de una clasificación de fenómenos volcánicos que producen avalanchas ardientes o corrientes de tobas (según MacGREGOR)

FORMA DE ERUPCIÓN MAGMA ANDESITICO O DACITICO MAGMA RIOLITICO

Tipo de la erupción Características de las Tipo de la erupción Características de la corriente de las nubes ardientes nubes ardientes de la corriente de tobas de tobas ardientes

Deslizamiento lateral en las Avalancha a causa de la Escape de los gases a través faldas abiertas de una desintegración de una de los poros de los bloques cúpnla de lava cúpnla de lava expelida por el cráter ("Tholoid') ("Merapi lateral desinte­ (Toba ardida suelta) graron type")

Descongestión lateral Desprendimiento de una Transporte de bloques grandes, débilmente explosiva en avalancha desde una gases escapan de las brechas. las faldas abiertas de cúpula de lava Formación de una corriente una cúpnla de lava (Pelee discharged lateral de bloques y cenizas; prefe- expelida por el cráter type) rentamente bloques peqaefios al fin de la explosión, (toba ardida saelta)

Descongestión fuertemente Avalancha dirigida desde Transporte de bloques grandes. explosiva en las faldas abiertas la cúpula de lava Escape de gases desde de nna cúpnla de lava (Pelee directed lateral la brecha fresca. expelida por el cráter type) (Toba ardida suelta)

Descongestión explosiva vertical Nubes ardientes expelidas Transporte de bloques grandes desde la cúpula de lava primero verticalmente desde se hace más raro. Escape de de una chimenea obstruida por un la cúpula de lava gases de la brecha fresca. tapón de magma (Tholoid) (Pelee vertical type) (Toba ardida suelta)

Descongestión explosiva vertical Nubes ardientes expelidas No hay bloques grandes. Corriente de tobas expelida Casi siempre toba de pómez de granos a través de una chimenea abierta primero verticalmente desde Escape de gases desde primero verticalmente desde finos, productora de gases. sin cúpula de lava el cráter (St. Vincent ver­ la brecha fresca un cráter. tical type) (Toba ardida suelta) (Mount Katmai tuffflow type) (Toba cristalizada o fundida)

Descongestión explosiva vertical Corriente de tobas expelida Casi siempre toba de pómez de granos finos a través de una boca baja de primero verticalmente a través productora de gases. Sedimentación chimenea en el inicio de una cuenca, de un cráter pequeño y posiblemente limitada a valles. y posiblemente a través de grietas vecinas. grietas vecinas (Novarupta tuff-flow type) (Toba cristalizada o fundida)

Descongestión explosiva vertical Corriente de tobas expelida primero ver­ Casi siempre toba de pómez de granos finos, productora de gases, que cubre las grietas. a través de numerosas grietas ticalmente a través de numerosas grietas. (Concealed fissure-orifice type) (Toba cristalizada o fundida)

WEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera

se encuentran finamente estriadas en las da, sino aún producida por efectos neu- tobas fundidas de textora paralela, o) m ato Uticos. La cristalización de los com­ Rocas extrañas, reoogidas de la antigua ponentes vitreos causa la formación de superficie terrestre o del canal de erup­ tridimita y feldespatos alcalinos (sandina, ción. albita). La tridimita puede estar con­ 6) Colores: Los oolores más citados centrada en el interior de los trozos des­ vitrificados mientras los feldespatos for son: gris, blanco, rosado, amarillento. Los man ooronas filamentosas marginales que oolores rojos se atribuyen a efectos ter­ o se limitan al trozo vitreo correspon­ males y seoreoiones de óxido de hierro, diente o se extienden en su derredor posteriores. con texturas esferolíticas. Las diferen­ 7) Densidad: La densidad de las tobas tes posioiones de los produotos de la fundidas varía sumamente entre 1,30 y cristalización y las diversas fases de des- 2,40. Las variedades de mayor densi­ vitrificación pueden llevar a nna gran dad se encuentran generalmente en la variedad de tipos de rocas. (Una Tipo­ base del yacimiento, las menos densas logía detallada se halla en MARSHALL, cerca de la superficie. El aumento de 1935). la densidad hacia la base se debe al 10) Composición química: La gran ma­ peso del material superpuesto. En al­ yoría de las tobas fundidas descritas gunos yacimientos la densidad se ami­ hasta ahora pertenece a magmas ridíti- nora hacia el lecho, a lo cual nos refe­ oos ácidos. Pero también se enouentran rimos al tratar las tobas fundidas salva­ tobas fundidas más alcalinas (véase cua­ doreñas. dro 1) que aparentemente desempeñan 8) Distribución de granos: Según los un papel importante en Sumatra, según datos existentes no hay ninguna separa­ amable comunicación escrita del Prof. ción de granos en las tobas fundidas. WESTERVELD. 9) Neumatolisis y desvitrificación: 11) Características que distinguen las Ambos fenómenos están estrechamente tobas fundidas de lavas y de tobas trans­ relacionados ya que la cristalización de portadas por aire. Los rasgos que las las tobas vitreas está al menos favoreci­ diferencian de las lavas son:

Superficie casi horizontal del yacimiento. No se han formado escorias. Falta de conos volcánicos como lugar de origen (en la mayoría de los casos). Composición de partículas vitreas aisladas posteriormente, más o menos fundidas.

Se diferencian de las tobas transportadas por aire por:

Dispersión sobre el terreno, siguiendo la forma topográfica como si fueran líquidos. Falta de separación de los granos, según la distancia del lugar de origen. Agrietamiento (columnas de contracción) y textura paralela de los componentes to­ davía plásticos durante la sedimentación Falta de estratificación verdadera.

12) Formación: Todos aquellos que se do la opinión que las tobas fundidas han dedicado al estudio de las tobas neozelandesas eran lavas partidas y nue­ fundidas concuerdan en que su forma­ vamente fundidas después de un endu­ ción es parecida a la de las tobas en el recimiento parcial. Valle de los 10.000 Vapores. Solo La propiamente formación de las to­ GRANGE (1937) contradijo la interpre­ bas en el Valle de los 10.000 Vapores tación de MARSHALL (1935), mantenien­ no se ha observado. Pero los minucio" 10 Comunicaciones sos estudios de FENNER han logrado Las formas que la toba da al paisaje hacer muy probable el siguiente modo ya se describieron al principio. Las de formación: El magma se derramó en partes superiores de la propia roca son forma de una corriente de toba calien­ vitrosas y duras, hasta quebradizas; la te, rica en gases ("incandescent tuff- roca del lecho es tierrosa y espesa, pero flow"), que descendió bajo pérdida de ga­ sumamente estable, aunque se puede ses, en forma do nubes ardientes y des­ elaborarla fácilmente con un cuchillo. pués de su sedimentación todavía quedó Por lo general la roca está surcada por tan caliente y rica en gases que las dis­ grietas empinadas que favorecen la for­ tintas partículas se fundieron y la pér­ mación de cantos escarpados. No he po­ dida posterior de gases pudo originar un dido observar columnas do contracción efecto neumatolítico. En este caso no como fueron descritas en otras tobas es de mayor importancia para la forma­ fundidas. Las grietas cortan, en cambio, ción de las tobas fundidas si la erup­ la roca sin relación a su composición, ción se realizó a través de grietas o de formando superficies grandes y planas los centros eruptivos del Katmai y del que en parte están pulidas de manera Novarupta. que se puede deducir un origen tec­ tónico de las grietas. Su frecuente apa­ IV. Las Tobas Fundidas rición en dirección este-oeste y norte-sur de El Salvador hace suponer una relación con el levan­ tamiento y el despedazamiento de la Ca­ dena Costera cerca del Graben de Ilo­ Las particularidades del relieve dejan pango con dirección este-oeste. Mayores distinguir dos regiones de tobas fundi­ disturbios serían visibles en la superfi­ das dentro de la Cadena Costera, pero cie de la meseta de tobas fundidas, en al mismo tiempo hacen poco probable cambio, solamente se deben presumir en que existan otras regiones más, por lo el borde norte pronunciadamente estira­ menos ninguna de mayor extensión. do del resto de erosión de San Luis Como ambas regiones ofrecen ciertas di­ Talpa. ferencias petrográficas, serán tratadas por separado. No se observa estratificación, pero se nota una textura paralela muy marcada 1. Las rocas de la región de Comalapa sobre todo en las partes superiores. Esta es producida por la posición paralela de El yacimiento de tobas fundidas de numerosos fragmentos planos de obsidia­ Comalapa se halla debajo de una capa na, haciendo suponer a primera vista de varios metros de espesor de tobas de que se trata de una lava de textura pómez blanca, la denominada 'Tierra fluida, solidificada de manera vitrosa Blanca", que ha sido expulsada del La­ (véase foto 4). La textura paralela des­ go de Ilopango (WILLIAMS & MEYER- aparece más y más hacia abajo, hasta ABICH 1953). Esta capa casi ya no que en fin quedan tobas en forma de existe en las peñas que se encuentran brechas sin textura regular. La transi­ entre la meseta de pómez y los valles, ción es lenta, produciéndose a la vez un de modo que en este lugar la toba fun­ cambio de color, una disminución del dida está expuesta. En el mapa (fig. 2) peso específico y una alteración de la se ha dejado aparte la capa de pómez. estructura microscópica. El yacimiento abarca una región de Mientras que las partes superiores de aproximadamente 12 kms. de norte a sur la toba fundida son de color gris y los y de 6-7 kms. de este a oeste, o sea fragmentos de obsidiana resaltan en un un área total de 75 kms2. sin tomar en tono negro-vitroso, hacia la base, el co­ cuenta el efecto de erosión de los ríos lor se torna gris rojizo y rosado opaco incisorios en la meseta de pómez. El y también los fragmentos de obsidiana espesor alcanza por lo menos 100 mts., pierden su color negro en favor de un de modo que se podrá contar con una tono rojo pálido. A primera vista tuve masa total de pómez de 7-10 kms3. la opinión que el oolor rojo fuera un TVEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera 11 resultado de la descomposición, pero del mineralización neumatolítica, lo que se estudio de una superficie pulimentada re­ puede suponer también en el caso de tes sultó que las rocas rojas no han sufrido rocas salvadoreñas. ninguna descomposición y que deben su color rojo a un espolvoreo intenso El cambio del peso específico se evi­ por hematites. Teñidos de hematites se­ dencia en una serie de muestras toma­ mejantes fueron descritos en numerosas das a lo largo de la carretera a Coma- tobas fundidas y se interpretan como lapa cerca del km. 30:

Muestra 125 a d = 2,03 Techo 125 b d = 1,86 125 c d = 1,76 125 d d — 1,64 125 e d = 1,40 125 f d = 1,28 Lecho

La disminución del peso específico tancia intermediaria alcanza 1,505 + 0,003. está en contradicción con las observacio­ Los trozos de vidrio son claros y trans­ nes de MARSHALL (1935) y GlLBERT parentes, tienen a menudo un núcleo (1938), quienes pudieron comprobar uua parduzco con un valor de refracción algo disminución de la densidad desde el le­ más alto y un borde incoloro. La subs­ cho hacia el techo, correspondiente a la tancia intermediaria aparece algo opaca menor afirmación de las tobas. Más y está como cubierta de un polvo fino. adelante daremos la interpretación de este Bajo luz proyectada desde arriba la subs- fenómeno. taucia intermediaria de las tobas rojizas Microscópicamente se puedan diferen­ brilla con un color rojo intenso mien­ ciar en las tobas fundidas las siguientes tras que los trozos de vidrio quedan partes constitutivas (foto 4): oscuros. La substancia intermediaria pa­ rece estar compuesta de partículas vi- 1. Pasta fundamental trosas finísimas que volvieron a fundirse 2 Trozos de obsidiana y fueron cubiertas por polvo de hema­ tites, mientras que los propios trozos de 3. Inclusiones de roca vidrio no contienen granos perceptibles de minerales. Llama la atención la falta 4. Intrusiones pequeñas (se observan de productos de desvitrificación, nombra­ bajo lupa) dos en relación con casi todas las demás tobas fundidas. Se encontraron sola­ El estudio de una superficie pulimen­ mente unos pocos productos de desvi­ tada confirma ya con aumento modera­ trificación como inclusiones claramente do este diagnóstico (foto 5) y deja re­ limitadas. saltar mucho más las intrusiones. La propia pasta fundamental se subdivide La forma y la posición de los trozos cada vez más a mayor aumento. de vidrio son sumamente importantes La pasta fundamental se compone de respecto a la estructura de las rocas. trozos de vidrio que yacen en una subs­ En las tobas irregulares de densidad y tancia intermediaria de vidrio con aspec­ resistencia reducidas, éstos se hallan to de granulación finísima. Ambos com­ puestos irregularmente y contienen ve­ ponentes se distinguen por la refracción sículas redondas llenas de polvo vitroso de la luz que en los trozos de vidrio se fundido (foto 6). En las rocas de tex­ halla entre 1,495 y 1,500, y en la subs­ tura paralela microscópicamente visible, 12 Comunicaciones pero todavía no muy marcada, los tro- dos los distintos fragmentos. Junto a la sos se bailan en cierto modo ordenados; plagioclasa se encuentran cantidades me­ y en las rocas con textura paralela bien nores de piroxena rómbica y monoclina, dosarrollada los trozos vitrosos también magnetita y muy raras reces cuarzo. yacen en la pasta en conformidad a esta Todas las intrusiones son frescas, tam­ textura (foto 7). Esta posición ordena­ bién en las tobas de color rojo intenso. da se puede reducir a la afirmación de De vez en cuando las piroxenas mues­ las partículas vitrosas todavía plástioas tran formas de corrosión, las llamadas después de su sedimentación, aplastán­ "oreBtas de gallo", que posiblemente re­ dose las diferentes partículas y achatan­ presentan formas de corrosión magmáti- do las vesículas contenidas en ellas. Coa oa en el sentido de VAN RüMMELEN esta afirmación ("oollaps" de los tratados (1948). Pero también es posible que se ingleses) ooinoidió la fundición de las trate de granos sueltos tomados de la partíoulas sueltas, por lo cual, en el caso antigua superficie terrestre, de modo que extremo, las rocas pueden adquirir el no se puede dar una interpretación de­ aspecto de rocas efusivas vitreas. Las finitiva. partículas de vidrio se estrecharon con­ tra cuerpos sólidos que no sufrieron afir­ Las inclusiones de rocas extrañas son mación, de manera que se formó una sin excepción rocas efusivas basálticas estructura, que antes erróneamente se y andesítioas. La mayoría está bien re­ había interpretado como textura de ori­ dondeada y considerablemente descom­ gen fluido, (fotos 8-10). puesta, por lo cual se diferenoian clara­ mente del material fresco de la toba Los fragmentos de obsidiana muestran tanto en piezas brutas como en puli­ aus características colas vitreas estiradas mentadas. Evidentemente se trata de que, contrario a la pasta fundamental, piezas de roca que las corrientes de to­ no están compuestas de trozos. Un pol­ ba levantaron de la superficie terrestre voreo más o menos denso de granitos en su camino y que entonces fueron finísimos de mineral no produce el co­ mezclados con el material volcanógeno. lor negro o rojo, respectivamente, de la En los bordes de las intrusiones de ro­ obsidiada. Obsidiana de tobas fundidas cas extrañas no se ha podido constatar muy rojas, que microscópicamente en efectos de contacto. ninguna manera parece vitrosa, resulta bajo el microscopio completamente isó­ tropa. Su índice de refracción se halla 2. Las rocas de la Región de Zaragoza como el de los trozos de vidrio entre 1,495 y 1,500. También los fragmentos El segundo yacimiento de tobas fun­ de obsidiana están claramente aplanados didas se extiende desde el norte de la (fotos 4 y o) y paralelamente ordena­ villa de Zaragoza a 605 m. de altitud dos. De vez en cuando se puede ob­ hasta la costa cerca de La Libertad (fig. 1). servar cristales de feldespato incrustados Las tobas fundidas están expuestas con en la obsidiana (foto 8), lo que indica sus peñas características en una zona de que durante la afirmación de las tobas, 3 kms. de ancho y 12 kms. de largo la obsidiaua todavía era plástica y capaz que se extiende en dirección de norte de ser afectada por aplastamiento y en a sur a ambos lados de la carretera. En consecuencia por ordenación. total cubrían una región de por lo me­ nos 35 kms2, pero hoy existen solamen­ Entre las intrusiones minerales pre­ te unos restos de erosión, cuyos límites domina sobre todo la plagioclasa con un se pudo trazar en el mapa según las fo­ contenido de Andel 35-45%. Los cris­ tos aéreas y observaciones en el campo. tales son idiomorfos, a menudo de una El espesor varía extremadamente, porque zonación marcada y en el borde dejan las tobas cubren un relieve muy pro­ ver muchas veces una corrosión mag- nunciado, que en algunas partes se re­ mática. (fotos 9 y 10). No es raro que conoce todavía. Cerca de Zaragoza y estén partidos, terminando con bordes San José Villa Nueva el espesor tiene no ligeramente ondulados, siendo dasplaza- más de 30 mts., pues es reducido, pero WfiYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Cotera 13 hacia el sur aumenta alcanzando 100 jados en la pasta fundamental y encorvadas mts. cerca de La Libertad. Por eso es en torno a los fragmentos de rocas extra- muy difícil calcular la cantidad del ma­ fias, lo que indica una estructura plástica terial expulsado, que probablemente es durante la sedimentación de las tobas. El de 2-3 kms8. índice de refracción se halla igual al de los trozos de vidrio de la pasta entre Bl aspecto microscópico de estas tobas 1,520 y 1,525. Las inclusiones de rocas fundidas es semejante al de las tobas de anexas están muy descompuestas y no Comalapa. También aquí se hallan en dejan ver reacciones algunas oon el ma­ el techo rocas vi trosas muy densas de terial oiroundante. una textura paralela muy pronunoiada, que se haoe ver ante todo por los frag­ Una roca divergente de las tobas fun­ mentos de obsidiana mayores del tama- didas habituales, pero en cierto sentido fio de una mano. Hacia el lecho se muy semejante, se encontró cerca de la convierten sin limite pronunciado en to­ carretera a San José Villa Nueva, pooo bas rocosas menos densas, que carecen antes de llegar al pueblo, representado de una marcada textura paralela. El por numerosas piedras sueltas grandes. peso espeoífioo disminuye de 1.89 a Se diferencia de las tobas más densas 1.21. Pero aquí falta, oontrario a la re­ ya por su peso específico de 2,75. Mi­ gión de Comalapa, el cambio de color; croscópicamente parece estar compuesto toda la serie es de un tono gris oscuro. por obsidiana granulosa negra y gran­ des cantidades de inclusiones de rocas El contenido de material es análogo al de extrañas grises. Ambos componentes se las tobas de Comalapa. Los trozos de vi­ hallan ordenados paralelamente en capas drio de la pasta fundamental son de color claramente diferenciadas. Bajo el mi­ pardo y tienen un Índice de refracción croscopio se reconoce una pasta funda­ de 1,520—1,525 (foto 11). Son más pe­ mental vitrosa parda con una textura queños que los trozos en las rocas de fluida marcada, pero sin los trozos de Comalapa, pero demuestrau el mismo las tobas fundidas. En el vidrio yacen aplaneamiento y se pegan igualmente a numerosas intrusiones diminutas. Su ín­ intrusiones e inclusiones. Yacen en una dice de refracción es de 1,527 + 0,002. pasta fundamental vitrosa de granos fi­ Entre las inclusiones se encuentra pla­ nísimos, que a la luz incidente muestra gioclasa con el 45-55% de An, augita un color pardo mientras los trozos de diopsídica, hiperstena y magnetita. vidrio quedan oscuros. Además hay una gran cantidad de in­ clusiones de rocas extrañas de unos mm Plagioclasa de un contenido de An de diámetro, considerablemente descom­ del 45-55% predomina entre las intru­ puestas, lo que las diferencia de las de­ siones. Presenta los mismos fenómenos más rocas frescas (foto 12). Estas ob­ de absorción y de protoclasa que en la servaciones indican una verdadera lava región de Comalapa, e igualmente está vitrosa, rica en inclusiones de rocas ex­ ordenado con su eje longitudinal con­ trañas, que en sus características petro­ forme a la textura paralela. Piroxenas gráficas se asemeja mucho a las tobas romboidales y monoclinas y magnetitas fundidas. Más adelante habrá que tra­ se encuentran en cantidades más gran­ tar la importancia de estas rocas. des que en las tobas de Comalapa. El contenido en minerales y el índice de refracción del vidrio indican en general 3. La composición química una pasta originaria algo más alcalina, de las tobas fundidas lo cual confirma el análisis químico (véase pág. 15). La composición química de las tobas Los fragmentos de obsidiana negra, fundidas resulta de dos análisis, que se ocasionalmente rellenados por intrusio­ realizaron por cortesía del Hossisches Geo- nes diminutas, muestran al pulirlos un logisches Landesamt en Wiesbadeu y del color pardo. Están estrechamente enca­ Instituto de Química Inorgánica de la 14 Comunicaciones

Universidad de Kiel. Estos análisis de­ dice de refracción de los vidrios. Las muestran una diferencia bastante grande focas de la Región de Zaragoza son por del contenido Si02 de las tobas, notable lo tanto más alcalinas que aquellas, de ya en la composición mineral, y el ín- la región de Comalapa:

Roca 141 Roca 173 Comalapa Zaragoza

Contenido en Si02 según análisis ' 70,3 °/0 63,25 °/0 Contenido en An de las plagioclasas 35-45 °/0 45-60 0/0 índice do refracción del vidrio 1,495-1,500 .1,520-1,525

Ambas rocas tienen una cifra elevada cuarzo libre. Confrontando el índice de de cuarzo (véase el cuadro de los valo­ refracción de los vidrios con los datos res de Niggli), que so deberá atribuir correspondientes para contenidos de al elevado contenido de Si02 de los vi­ Si02 según GEORGE (1924) y SALMI drios, ya que carecen completamente de (1941) resultan las relaciones siguientes:

índice do Análisis Contenido de Si02 refracción según SALMI GEORGE Roca 141 1,495 — 1,500 70,3 73 74

Roca 173 1,520-1,525 63,25 60 63

Según lo anterior el componente de DEGENER (1932), dio el valor de 59, S1O2 en el vidrio de la roca 141 podría que concuerda bastante con el de las rocas ser efectivamente unos pocos por cientos fusivas de Nicaragua (véase BURRI & superior a aquello de la roca entera, SON DER 1936). Para una discusión mientras los valores para la roca 173 no más detallada de las relaciones de pa­ indican eso. rentesco de los productos volcánicos sal­ No es posible una subordinación de­ vadoreños faltan todavía bastantes datos. finitiva bajo determinados tipos de mag­ Solo se puede comprobar que los com­ ma en el sentido de NIGGLI, lo que ponentes de las tobas fundidas muestran tampoco es de esperar, puesto que for­ un parecido considerable con las tobas zosamente han tenido que entrar en la de pómez del Graben de Ilopango, se­ substancia de análisis pequeñas cantida­ gún se desprende de los pocos análisis des de rocas extrañas. Pero de todos efectuado-. Ambas contrastan con las modos, los valores de NIGGLI hacen expulsaciones alcalinas de los demás reconocer el carácter pacífico de las ro­ volcanes, donde predominan basaltos y cas e incorporar las tobas de Comalapa andesitas alcalinas. al grupo do las magmas trondjemitas, las Expulsadas en forma de lava, las de Zaragoza en el grupo de las magmas magmas da las tobas fundidas salvadore­ granodioritas hasta cuarzodioritas. Una ñas hubieran dado origen a riodacitas o determinación del índice de álcalis y cal dacitas, de modo que el carácter quími- según PEACOOCK (1931), realizado a mico cuadra absolutamente dentro de los base de auálisis mencionados anterior­ demás yacimientos de tobas fundidas, mente y de los análisis de las cenizas según lo indica el resumen de la pág. del volcán de , publicados por 17. WEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera 15

Cuadro 3. Análisis de rocas efusivas jóvenes de El Salvador.

1. 2. 3. 4. 5. 6.

Si02 70,8 63,25 64,0 69,60 50,5 51,62 Ti02 0,3 0,42 1,7 n. b. 1,0 1,13 Al203 14,1 14,95 17,7 18,95 16,8 19,01 Fea O 3 1,65 325 2,0 ( 3,7 2,42 1,85 FeO 0,65 2,18 1,55 ) 6,4 7,80 MnO 0,2 0,03 0,16 n.b. 0,15 0,38 MgO 0,25 1,06 0,8 0,90 4,1 4,74 CaO 2,5 3,16 4,6 3,05 10,0 9,35 Na20 2,6 3,09 4,0 2,90 3,15 3,32 K20 3,6 3,65 1,4 2,00 1,4 0,81 P205 0,1 0,19 0,17 0,04 0.12 0,09 H20+ 2,5 3,75 2,1 n. b. 0,25 0,00 H20— 0,45 0,31 0,3 n. b. 0,15 0,09 Suma 99,70 99,29 99,08 99,29 98,42 100,76

Valores de Niggli

si 390 272 262 130 127 ti 1,2 1,4 5,2 1,9 2,1 p 0,23 0,35 1,2 1,3 0,9 al • 46 38 43 25 28 fm 13 25 17 37 38 c 15 14 20 28 25 alk 26 23 20 10 9 k 0,47 0,44 0,19 0,19 0,14 mg 0,15 0,26 0,29 0,42 0,47 qz +186 +80 +82 —10 -9

1. Toba fundida, Comalapa, roca No.-141. Anal. Inst. Quím. Inorg. Kiel. 2. Toba fundida, Carretera a La Libertad, ceroa de la finca Los Angeles. Roca No. 173. Anal. Dr. Pfeffer, Wiesbaden. 3. Pómez blanco de la Tierra Blanca. San Salvador, Instituto Tropical. Anal. Inst. Quím. Inorg. Kiel. 4. Pómez de la Tierra Blanca, San Salvador. Según LAHUEL (1944). 5. Basalto. Cráter del B)querón en 1470 mts de altitud. Anal. Inst. Quím. Inorg. Kiel. 6. Ceniza de Basalto. Izalco. Según DEGER (1932). 16 Comunicaciones

4. Génesis de las tobas fundidas posición, que en otras partes cubre las di El Salvador rocas fusivas de la Cadena Costera; y finalmente la meseta de tobas de Coma- Las tobas fundidas salvadoreñas se pa­ lapa está cubierta por Tierra Blanca que recen tan perfectamente a las de las fué expulsada del Graben de Ilopango. otras regiones, que no se puede dudar De ahí se deduce: acerca de su formación idéntica de co­ 1) la erupción de tobas fundidas tu­ rrientes de tobas vo lugar antes de la expulsión WILLIAMS & MEYER-ABICH (1953) de la Tierra Blanca. mencionan brevemente las tobas fundi­ 2) tuvo lagar antes do comenzar el das en su descripción del Lago de Ilo­ levantamiento de la Cadena Cos­ pango y suponen que el lugar de erup­ tera y la activación de la erosión. ción de las corrientes de tobas sean grietas, formadas en dirección paralela a 3) tuvo lugar después de la forma­ la Cadena Costera durante la primera ción de la llanura truncada y de fase de hundimiento, que hubieran dado la capa espesa de descomposición origen a las corrientes de tobas. El que la cubre. único vestigio seguro de un canal de erupciones representan las rocas de San En consecuencia la época de expul­ José Villa Nueva (véase pág. 13) que sión puede ser indicada fácilmente para están compuestas de una lava muy se­ el tiempo de la primera fase de hundi­ mejante a las tobas y que podría ser miento del Graben de Ilopango, tal co­ quizá la última expulsión de uno de los mo lo han hecho sin más comprobacio­ canales afluentes. No obstante la inter­ nes WILLIAMS & MEYER-ABICH pretación de WILLIAMS & MEYER- (1953). Por tanto la expulsión de las ABICH tiene mucha probabilidad. tobas fundidas está supuesto de haber tenido lugar en el Pliocono Superior. Se informa que de la mayoría de las Tomando finalmente en cuenta la se­ tobas fundidas no se puede averiguar mejanza química de los productos ácidos determinados lugares de expulsión, que expulsados del Graben de Ilopango y de el material ha sido más bien expulsado las tobas fundidas, habría gran probabi­ a través de grietas cubiertas ahora por lidad de un nexo causal con la activi­ su propio material expulsado. Eso se dad tectónica y volcánica en la zona de puede decir también de las tobas fun­ fallas del Graben de Olomega-Ilopango- didas salvadoreñas. Además puede te­ Zipotitán. nerse por muy probable quo al comien­ zo de la formación de las fallas en el Una particularidad de las tobas fun­ Graben de Ilopango fueron activadas al didas salvadoreñas es el hecho de que mismo tiempo fallas en la pendiente sur las rocas más fundidas y aplanadas se de la Cadena Costera en la fase de le­ encuentran en el techo, mientras que vantamiento, que podrían ser considera­ las tobas que siguen debajo muestran a das como canales de expulsión. Con un lado las características de tobas ardi­ este supuesto concordaría también la das pero al otro lado no han sufrido época de la expulsión. ninguna afirmación y fundición de es­ cala considerable. Según datos de WI­ La época puede calcularse solamente LLIAMS (1952) parece existir un fe­ por las relaciones de las tobas fundidas nómeno semejante en la Meseta Central con la historia de formación de la Ca­ de , mientras que habitual- dena Costera (véase párrafo 1). Las me­ mente las partes ioferiores de las tobas setas de tobas fundidas forman la lla­ son las más fundidas y afirmadas nura superior de la pendiente sur de la (MARSHALL 1935, GlLBERT 1938). Cadena, en que están entalladas las te­ La única explicación que me parece rrazas inferiores sin relación a las rocas. aceptable para eso es la siguiente: Las Además falta en la superficie de las to­ nubes ardientes expulsadas primeramen­ bas fundidas la capa espesa de descom­ te llevaron todavía material a una tem- WEYL: Las Tobas Fundidas de la Cadena Costera 17 peratura relativamente baja, que ya no ciones particulares de mesetas. Estas era suficiente plástico para una afirma­ están formadas por toba9 fundidas, muy ción y fundición. Solo las erupciones comunes en la Cadena Volcánica Cir- posteriores arrojaron materiales cada vez cumpacífica. Se trata de sedimentos de más calientes, aptos para una fundición, corrientes de tobas ardientes semejantes recibiendo probablemente calor desde a aquellas del Katraai en Alaska. Los abajo y sufriendo un enfriamiento rae- yacimientos de las tobas fundidas se re­ nos rápido por la intervención de los sumen a base de la literatura. Perte­ productos expulsados anteriormente y su necen a las tobas ardidas que se subdi- liberación de gases. vididen en tobas ardidas sueltas, tobas cristalizadas y tobas fundidas.

V. Resumen Las tobas fundidas salvadoreñas cu­ bren dos áreas separadas y se diferen­ La Cadena Costera de la República cian en su composición química. Se de El Salvador, Centroamérica, represen­ pueden clasificar como magmas trondje- ta un bloque da la corteza terrestre que raíticos y granodioríticos cuarzodioríticos. se inclina hacia el sur y se levanta en En sus cualidades petrográficas se igua­ el norte con un sistema de fallas. Está lan a tobas fandidas de otros yacimien­ compuesta por rocas volcánicas, pero el tos, especialmente respecto a la estruc­ paisaje conserva muy poco de las carac­ tura microscópica de Ja pasta fundamen­ terísticas de regiones de ese tipo. Una tal, que está compuesta de trozos de vi­ planicie truncada poco ondulada cubre drio más o menos aplanados y fundidos. la montaña que lleva capas espesas ro­ En ésta se encuentran fragmentos de jas de descomposición. La planicie está obsidiana aplastados, intrusiones de mi­ cortada por numerosos valles claramente nerales e inclusiones de rocas extrañas. escalonados, que dejan reconocer las dis­ tintas fases del levantamiento de la mon­ Las tobas fandidas se han expulsado taña actual. Las fases del levantamien­ en relación con el volcanismo del Gra­ to parecen corresponder a las fases de ben de Ilopango. De los perfiles se pue­ hundimiento en el Graban de Ilopango, de deducir que primeramente se habían situado al norte. expulsado nubes ardientes menos calien­ tes, mientras que corrientes de tobas Dentro de la Cadena Costera llaman muy calientes se formaron al final del la atención dos regiones por sus forma­ período de expulsión.

VI. LITERATURA

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Trad. O. SCHUSTER-DIETERICHS.

WEYL: Las Tobas Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6. 1, 1957

Foto 1- Peniplanicie co­ rrespondiente a la Caden» Balsámica, en la carretera a La Libertad.

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Foto 2. Meseta de toba fundida cerca de Comala­ pa. Vista desde la carre­ tera sobre el V;ille del Río Comalapa. Al fondo resi­ duos volcánicos del Cerro El Rosario.

Foto 3. Restos de erosión de toba fundida entre Comalapa , y Rosario de la Paz. WEYL: Las Tobas . . . Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

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§m Bflug" Foto 4. Trozo de una tiplea toba fundida. £n la densa masa fundamental, gris y espesa, se ^m ven franjas ordenadas de obsí» diana ordenadas más o menos paralelamente e inclusiones de roca redondas, distinguiéndose más claras debido a la erosión. Carretera a La Libeitad Km. 22.5.

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Foto 5. Vista de la faceta de una toba fundida. En ella se pueden ver numerosas franjas de pómez ordenadas paralela­ «a • > .•?'•',•>;••': mente e incrustaciones de pla- gioclasn entre la masa funda­ mental compuesta de fragmentos . vitreos. •-:; *í :>

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£¿ WEYL: Las Tobas Común. Inst. Trop. Invest Cient. 6, 1, 1957.

Foto 6. Masa fundamental de una toba no uniforme de peso especifico 1,28. Franjas no uniformes de vidrio con espacios redondos de bu'bujas en la base oscura de vidrio l^. alie a Co­ malapa km. 30

m&£ Foto 7. Masa fundamental de una toba claramente uniforme y fuertemente fundida. Los tro­ • zos -planudos de vidiio yacen 1 rf • m en orden paralelo- ^us bu'bu- j.is están aplastadas. Camino a lapalhuaca.

Foto 8. En la parte inferior se ve una franja de obsidiana; en la parte superior masa funda­ mental de fragmentos de vidrio. En el centro aparece un cristal grande de plagioclasa, está pren­ sado en una obsidiana y comple» tamente rodeado de fragmentos vitreos. Carretera a Comalapa, km 28.7. WEYL: Las Tobas . . . Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

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Fotos 9-10. Incrustación de plagioclasa corroída magmáticamente y rodeada de fragmentos de vidrio de la masa fundamental. Roca como en la foto 8.

Foto 11. Toba fundida en el camino a La Libertad. Entrada a la finca "Los Angeles". La masa fundamental es más fina que en la roca de Comalapa. En ella se puede notar una inclu­ sión redonda de material extra- fío, franjas oscuras de pómez e incrustaciones de plagioclasa y piroxeno.

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Foto 12. Lava vitrificada. .San José Villa Nueva. En la masa fundamental vitrea se notan en color .gris muchas inclusiones de minerales extraños y en blanco incrustaciones de plagioclasa ESTADO ACTUAL DE LOS VOLCANES DE CENTRO AMERICA

Sharat Kumar Roy

Curador Tefe de Geología ÍTlusea óe Historia Datural de Chicago, U.5.R. DC 551.21

Abstracto KARL, Los Volcanes de la América Central, p.7, 1925). Sin duda, algunos Actualmente (1955-1956), hay sola­ de los volcanes que actualmente están mente cinco volcanes en actividad en la dormidos, tenían actividad en aquella cordillera de América Central, los otros época, pero parece bastante improbable, están inactivos. La práctica impropia que todos estuvieran en actividad al de llamarlos volcanes dormidos y acti­ mismo tiempo. La distribución de ellos vos, está ya puesta de relieve y la sig­ no conduce a una erupción en conjunto nificación del proceso de durmiente a (fig. 1). La mayor parte de estos volcanes estado de erupción es discutida. están en grupos más bien que solitarios. Un volcán puede estar activo, dormi­ Esto indicaría que un grapo dado tiene su do o extinguido. Por regla, en un vol­ propio reservorio de magma, el cual es cán ya formado, los estados de actividad común a cada uno de los volcanes que e inactividad se alternan. Por definición, forman el grupo. Esto, en la mayor un volcán está "activo cuando está en parte de los casos, puede ser substan­ erupción; dormido, cuando hay un pe­ ciado por la evidencia en el terreno de ríodo de larga cesación de actividad* y que cuando un miembro del grupo está extinguido, después de que las erupcio­ en ernpción, sirviendo como válvula de nes han cesado por completo". (RICE, seguridad para el magma ascendente, los C.M., Dictionary of Geological Terms, otros volcanes están generalmente en un p.444, 1947). estado de adormecimiento con o sin ac­ tividad fumarólica acompañante. De acuerdo con esta definición, la La práctica común de agrupar ambas cadena volcánica de Centro-América, que clases de volcanes "activos y dormidos" se extiende desde Guatemala al noroeste dentro de una sola categoría de activos, pasando a través de El Salvador y Ni­ no tiene ningún objeto, únicamente sir­ caragua hasta Costa Rica en el sureste, ve para alargar la lista y confundir al contiene en la actualidad (1955-56) so­ lector. Aún más, disminuye la signifi­ lamente cinco volcanes activos, a saber: cación de adormecimiento en relación al El Santiaguito (que es una loma sobre proceso eruptivo de los volcanes y trae el flanco del Santa María) y el de Fue­ a la mente la pregunta: ¿Cuándo está go en Guatemala, el Izalco en El Sal­ dormido un volcán? vador, el Concepción en Nicaragua y el Poas en Costa Rica. Todos los otros Si continuamos el procedimiento pre­ están aparentemente apagados (dormant) sente de clasificación de volcanes, no o en la fase de Sulfataras. habría necesidad de reconocer el estado En 1925, SAPPER calculó, que ha­ de "adormecimiento" puesto que éste es en realidad una parte integral en la his­ bían de veintitrés a veintioinco volcanes toria de vida de un volcán. Pocos vol­ activos en esta cadena. (SAPPER, canes activos se conocen que no han pasado a través de una fase de "ador­ * Cesación de verdadera erupción, en oposición a activi­ dad fumarólica. mecimiento". Aún, en aquellos en los 22 Comunicaciones ROY: Estado Actual de los Volcanes de Centro América 23 cuales los períodos entre paroxismos encontrar sólo un humo fatuo aprisiona­ están marcados por moderada actividad, do, con materiales gaseosos post-erupti- siempre han tenido períodos de adorme­ vos manifestándose en una u otra for­ cimiento. Es dorante estos períodos, ma, es muy desconcertante. En mis re­ que un volcán acumula sus fuerzas ex­ cientes estudios de los volcanes de Mé­ plosivas. Las más violentas erupciones, xico y Centro América repetidamente he como las del Vesubio, Mont Pelee, No- confrontado tal situación. De la lista varupta y Katmai, Krakatao, Cosigüina de volcanes considerados como activos, y otras, han sido precedidas por perío­ se deduce que no hay en Centro Amé­ dos de adormecimiento, manifestado ya rica un volcán qae no esté corriente­ sea en la forma de quietad o de activi­ mente en erupción. Para nombrar so­ dad fumarólica. La relación de las erup­ lamente unos pocos de la lista de acti­ ciones volcánicas al adormecimiento es vos, tenemos los siguientes: El Agua y manifiesto. en Guatemala; Santa Ana y Está admitido, que no hay una línea El Boquerón en El Salvador; El Viejo estable de demarcación entre actividad y en Nicaragua y El Irazú y y adormecimiento. Un volcán dormido Rincón de la Vieja en Costa Rica. ¿Po­ puede volverse activo en cualquier tiem­ drían ser éstos considerados como vol­ po y continuar su actividad por un pe­ canes activcs'J El hecho de que faé ríodo de tiempo no especificado. Nin­ activo en tiempos históricos, no consti­ gún cálculo a largo plazo es posible tuye una base para ponerlo en la lista para cualquiera de estas fases. Sin em­ de un volcán activo. Hace menos de bargo, las dos fases existen, y deben ser cinco años que el Paracutín era el vol­ reconocidas al clasificar los volcanes; de cán más activo del Hemisferio Occiden­ no hacerlo así, se fracasa en el propó­ tal. ¿Lo es ahora? ¿Podría ser incluido sito de hacer clasificación. La fase "dar- en la lista de activos? miente" de un volcán —generalmente Con el objeto de dejar la clasificación marcada por una actividad fumarólica — de los volcanes, sobre una base segura, no es el fenómeno eruptivo de un vol­ es imperativo diferenciar los dos estados: cán en actividad. adormecimiento con o sin actividad fu­ Si por alguna razón, el término "ac­ marólica y verdadera eruptividad. La tivo" debe ser traído en asociación con diferencia entre la magnitud de energía volcanes dormidos, sería más apropiado y la naturaleza del material puesto en si fuera prefijado con la palabra "re­ libertad en los dos estados es tan gran­ cientemente" y agregando el año de la de, que no se puede dar a arabos el última erupción. L^ expresión "volcán mismo ni casi el mismo significado recientemente activo" lleva en sí la de­ esencial. Es apropiado mencionar aquí ducción de que éste ha pasado a su fase que las erupciones de los volcanes de durmiente. Aún sería mejor (donde la Centro América no han seguido ningún fase durmiente está limitada a la acción ciclo, que ellas han sido erráticas. El fumarólica) si la descripción fuera cali­ prerequisito de recurrencia cíclica es un ficada con algunas frases tales como "la movimiento ordenado del magma y sus actividad es enteramente famaróliea", reacciones. Si esto sucede actualmente tal como BULLARD usa hacerlo. (BU- o no, se ignora. LLARD, FRED M., Resúmenes de los Parece que los varios factores que trabajos presentados, XX Congreso Geoló­ concurren en el mecanismo del volca-, gico Internacional, México 1956, p. 6). nismo más bien impiden, en vez de fa­ En todo caso, los volcanes dormidos cilitar, el almacenamiento y puesta en no deben ser incluidos con aquellos que libertad de la energía y materia en una están en erupción, cualquiera que sea el regularidad rítmica. término o expresión usado para denotar su estado. Apéndice Tener que seleccionar nombres de vol­ canes, dentro de una lista de activos y Después que este artículo fué envia­ viajar extensamente para estudiarlos y do para impresión, recibí una copia de 24 Comunicaciones

ii Los Volcanes Activos de Guatemala y contiene 19 volcanes, 10 en Guatemala El Salvador" por HELMUT MEYER- y 9 en El Salvador, calificándolos de ABICH, publicado en los Anales del activos. Como puede ser establecido Servicio Geológico de El Salvador, Bo­ por las actuales observaciones en el cara" letín No. 3, Diciembre de 1956. Fué po, la lista esencialmente no es la de una coincidencia sorprendente que una los volcanes activos sino que representa publicación que contenía una lista de los una agrupación total de volcanes en fa­ volcanes activos apareciera en la época ses variadas de actividad y declinación, precisa en que el significado del térmi­ incluyendo a algunos que están en fa3e no "durmiente" (dormant) faera tan dis­ de Sulfataras. Hubiera sido más apro­ cutido. Desdichadamente, es este tér­ piado titular la publicación "Los Volca­ mino cuestionable el que el autor de la nes de Guatemala y El Salvador". Du­ publicación ha usado. Al arreglar la lista rante los últimos años, estudiando los MEYER-ABICH no ha tomado en cuen­ volcanes en el propio terreno, yo vi ta la fase de "adormecimiento" de un únicamente 3 volcanes en Guatemala y volcáo y prácticamente ha incluido to­ El Salvador que podrían ser calificados dos los volcanes grandes do las dos re­ en la categoría de activos (Véase el públicas en la lista de activos. Su lista texto).

Trad. FRANCÉS de NUILA y NUILá. RE-ESTUDIO DE LA ERUPCIÓN DEL VOLCAN "EL BOQUERÓN" EN 1917 - EL SALVADOR, CENTRO AMERICA

Sharat Kumar Roy

Curador Me de Geología museo de Historia natural óe Chicago, U.S.fl. DC 551.21

La erupción en 1917 del volcán El da de mi entrevista con FISCHER. Los Boquerón tuvo lugar a principios de ese reportes de JORGE LARDE (1917 y año. El suceso fué reportado en aquel 1956) han sido también muy útiles. El tiempo en los periódicos locales La Pren­ material puramente descriptivo ha sido sa y Diario Latino. Más tarde fué des- ampliamente eliminado y ciertos rasgos orito por EMANUEL FRIEDLANDER salientes provenientes de la erupción, los (1918, págs. 193-200), KARL SAPPER, cuales no han sido tratados anteriormen­ (1925, págs. 242-246) y otros. te, y que yo he observado en el campo, se hacen notar aquí. Pareciera que cier­ Desafortunadamente, ninguno de estos tos aspectos, así oomo las causas y efec­ últimos autores estuvieron en la escena tos de una erupción dada, son más cla­ de actividad durante la erupción. FRIED­ ramente entendidos e interpretados por LANDER estaba en Zurich, Suiza, y estudios del campo posteruptivo, que en basó su relato, parcialmente, en reportes el tiempo propio de la erupción. de periódicos europeos y también en un informe oficial que le fué hecho por el El Boquerón (o Qaezaltepeque) es el Cónsul Español en Zurich, Sr. M. De más grande y el segundo en altitud SOTO. SAPPER (quien regresó a El (1885 m) de las tres unidades del gru­ Salvador 7 años después de la erupción) po de volcanes colectivamente conocidos declara que la mayor parte de la infor­ como Volcán de San Salvador. Situado mación que él usó en su artículo, le fué justamente al oeste de la Capital de El suministrada por EDWARD FISCHER, Salvador, la cual lleva el mismo nom­ salvadoreño naturalizado, quien entonces bre del volcán, forma un conspicuo mojón residía en Santa Lucía, una finca de y permanece como un centinela guardan­ cafó como a 9 kms. al oeste de la ciu­ do la metrópoli. Irónicamente éste así dad de San Salvador. FISCHER fué uno llamado centinela, ha sido responsable de de los testigos presenciales de la erup­ las repetidas destrucciones de la ciudad. ción. El relato que hizo del evento ha Terremotos altamente localizados, usual- sido el más útil en la recopilación de mente con acompañamiento volcánico, datos de una sobresaliente erupción de han destruido o dañado severamente la uno de ios volcanes de Centro América, ciudad de San Salvador doce veces des­ durante el presente siglo. de su fundación (1538, 1575, 1593, 1656, 1659, 1707, 1719, 1793, 1814, 1839, 1850, y 1873). Se hace aquí un intento de compro­ bar la discrepancia de autores anterio­ Las otras dos unidades del grupo de res, especialmente con relación al tiem­ volcanes son el Picaoho (1967 m) y po, fecha y ciertos fenómenos eruptivos Amatepeque (1397 m), este último tam­ y se trata de reconstruir el suceso tal bién llamado el Jabalí. La distribución como fue. Yo también he recibido aya- de estas tres unidades es mostrada en el 26 Comunicaciones

Mapa Esquemático* (fig. 1). El Picacho La pregunta que naturalmente se hace descansa a 3.3 kms. al noreste y Ama- es: ¿Qué se hizo de los miles de tone­ tepeque a 3.7 kms. al noroeste del Bo­ ladas cúbicas de material que fueran querón, respectivamente. El mapa y la deshechas por la explosión? Yo he es­ sección (fig. 2) también muestran que el calado la cúspide del Picacho varias ve­ flanco este del Boquerón y el flanco oeste ces desde diferentes direcciones, y he del Picacho están separados por una visto pedazos de rocas sobre las laderas depresión alargada o montura descansan­ del cono y alrededor de él, pero nunca do entre 1400 a 1500 metros; y que una en cantidad para constituir la masa to­ calle que comienza en Santa Tecla (Nueva tal perdida. Puede bien ser esto que San Salvador) en el sur y termina en durante las explosiones la mayor parte San Juan hacia el norte, serpentea esta de las rocas se quebraron en pequeños depresión. SAPPER (1925, pág. 51) fragmentos, que después se han descom­ hace mención de esta depresión y de­ puesto en tierra. clara que podría ser el remanente de un cráter, pero él termina el asunto con la En Febrero 27 de 1951 hice mi pri­ siguiente observación: "Sólo una inves­ mer viaje al cráter del Boquerón, con tigación detenida, para la cual me faltó el HELMUT MEYER-ABICH, en aquel tiempo, podrá dar seguridad sobro esta tiempo, recientemente nombrado Geólogo cuestión''. La depresión no parece te­ del Gobierno de El Salvador, con ofici­ ner ninguna de las señales de un anti­ nas en el Instituto Tropical. Deseo te­ guo cráter; parece ser la forma natural ner la oportunidad aquí, de extender mi de la tierra modificada por procesos na­ sincero aprecio para él, por su infalible turales, rasgo que es encontrado en mu­ cortesía y amistosa cooperación, tanto chas áreas volcánicas entre volcanes ad­ en el campo como en el laboratorio. yacentes. En la mayor parte de los ca­ sos, las depresiones son anchas áreas Tan pronto como alcanzamos la cús­ de unión entre espolones que se extien­ pide del Boquerón, el gigantezco cráter den lateralmente desde volcanes opues­ saltó ante nuestra vista. Nunca antes tos o líneas de volcanes. Un sorpren­ había visto un cráter tan espectacular dente ejemplo de esto son "Las Brumas" (fig. 4). La rapidez de su aparición, la entre el Volcán de Santa Ana y el Ce­ quietud que circunda el oscurecido ori­ rro Verde en El Salvador. ficio, oon paredes precipitadas, de unos 550 metros de profundidad, me impre­ La depresión entre el Boquerón y el sionó. Un rasgo interesante del cráter Pioacho podría bien ser el sitio de en­ es que está anidado, conteniendo en el medio del fondo otro volcán — un pe­ cuentro de los espolones de ambos vol­ queño cono de lava vesicular con su canes. Subsecuentes ahondamientos y propio cráter. anchamientos por erosión, o llenamien- tos por depósitos de cenizas y piroclás- Era una tarde sin nubes y desde el ticos, probablemente han tenido lugar, borde este del Boquerón, pude clara­ obliterando así parcialmente la topogra­ mente ver el escarpado lado oeste del fía original. Picacho y la baja depresión entre los En contraste con el lado este del Pi~ dos voloanes y mucho del panorama cir­ cacho, el lado oeste es abrupto y con cundante, tan lejos como el volcán de precipicios (fig. 3), lo cual es distinto de a unos 60 kms. al este. cualquier desarrollo natural de un cono No habiendo tenido ningún conocimien­ volcánico. Esto sugiere que dicha des­ to del terreno en aquel tiempo, rápida­ viación de lo normal ha sido causada mente concluí en principio, que El Bo­ por una sucesión de violentas explosio­ querón y El Pioaoho fueron un solo nes subsecuentes a la formación del cono. volcán y que estuvieron conectados de la manera mostrada en la fotografía, (fig. 5), y más tarde se separaron por una rápida serie de explosiones. Las Adaptado del mapa topográfico de Nueva San Salvador, El Salvador - Página 2357 III, AMS Series E 753. investigaciones en el campo que se hi- ROY: Re-Estudio de la Erupción del Volcán . . . 27

cieron enseguida, no muestran ninguna interior de dioha caldera. En favor de evidencia satisfactoria para sostener tal esto, habla esencialmente un quiebre en deducción. Por el contrario, se volvió la pendiente norte del macizo, que corre más evidente que El Boquerón, El Pi­ desde el pie norte del Picacho (a unos cacho y Amatepeque, vinieron a la exis­ 1300 m. de altura) en forma de arco tencia separadamente. haoia el occidente, hasta el Jabalí, y que se reconoce de manera más o menos Petrográficamente las rocas del Bo­ clara. Arriba de este quiebre, la pen­ querón y del Picacho no son exacta­ diente del Boquerón (a alturas de 1300 m. mente lo mismo; la última es más an- a 1500 m.) es de 13% (7.5°), abajo del desítica y contiene relativamente más mismo la inclinación de la falda del feldespato (80 °/u) y menos piroxeno. viejo maoizo es más o menos el doble Con relación a la edad relativa de estos (150)". volcanes, es casi imposible llegar a una conclusión definitiva; ni su distribución, Lo que se denomina aquí "un quie­ ni su relación de uno a otro, así como bre" ooupa un área muy limitada, so­ lo que se relaciona a la superposición lamente una fracción de la circunfe­ estructural, arrojan ninguna luz sobre rencia total de la base del cono. El esta cuestión. Un denso crecimiento de perfil (fig. 6) que representa la ladera a vegetación ha aumentado la dificultad 89o 17' 15" N. entr8 130 46' 28'' W. de hacer estudios estructurales detalla­ y 13° 44' 47" W. (precisamente arriba dos de las porciones básales de los vol­ y hacia abajo de "la quiebra" oitada por canes. SAPPER (1925, pág. 51) opina MEYER-ABICH) difícilmente ofrece una que el Boquerón es el más joven, pero base para asumir que existía una cal­ no suministra ninguna prueba para su dera en el sitio presente del Boquerón. afirmación. El hecho de que haya es­ El cambio en el ángulo de la ladera no tado periódicamente activo desde la úl­ es tan abrupto como lo da MEYER- tima parte del siglo dieciséis (la más re­ ABICH. Además, un tal cambio podría ciente actividad siendo en 1917) es una resultar de una distribución desigual de buena indicación de que es el más jo­ "ejeotamenta'' sobre una superficie in­ ven y favorablemente sostiene el con­ clinada que originalmente fué gradual, cepto de SAPPER. En un grupo de o de corrientes de lava superpuestas que volcanes, aquel que está activo o ha ma­ se detuvieron antes de que cubrieran la nifestado actividad periódica, es proba­ ladera entera. De hecho, el curso del blemente el más joven (Izalco en el gru­ quiebre puede bien ser la continuación po de Santa Ana; en el de la depresión referida al principio, la grupo de San Miguel). cual termina gradualmente un poco al oeste de San Juan y no puede ser In­ MEYER-ABICH postula una ingenio­ terpretada como una marca de delimita­ sa hipótesis* del origen del Boquerón, ción de una cabidad estructural. y la sostiene para afirmar que Boque­ rón es el más joven del grupo. El opi­ He bordeado la circunferencia en­ na: "Tengo la impresión, como que si tera de la orilla del cráter del Boque­ estos cerros anteriormente habían sido rón (una distancia de casi 5 kms.) a un volcanes independientes entre los cuales promedio de altitud de 1800 mts. Hay se hundió una caldera ovalada con un muchos puntos ventajosos desde los cua­ diámetro de 5 — 6 kms. El Boquerón les bastantes de los rasgos físicos del mismo, es decir la parte central del ma­ volcán pueden ser observados. El gran cizo, me parece ser de edad más re­ cono es empinado y disecado radialmen- ciente y de haberse formado desde el te en gargantas profundas, más pronun­ ciadas (para una topografía madura) al lado NE—SE. Es también sobre este * MEYER-ABICH, HEL/AUT: "Los Volcanes Activos de lado que la orilla del cráter ha sido al­ Guatemala y El Salvador", Anales del Servicio Geoló. gico Nacional de El Salvador, Bull. 3, Die , 1956, pág. terado, ya sea por erosión o durante • 67. La hipótesis y el breve comentario que siguen fue­ erupciones pasadas, en una distancia de ron incluidos después que este reporte había sido com­ pletado. casi 1.2 km, interrumpiéndose así la 28 Comunicaciones continuidad de lo que fue una vez un cuatro cráteres excéntricamente situados, borde circular (fig. 1). es un ejemplo donde el centro eruptivo se ha movido varias veces hacia el este, A excepción de los días después de (fig. 8) en dirección al Lago de Coate- lluvias fuertes, se puede fácilmente lle­ peque. gar al cráter en un carro equipado con tracción en las cuatro ruedas. La pol­ El descenso y ascenso al cráter prin­ vorienta calle desde Santa Tecla a San cipal del Boquerón, el cual tiene alre­ Juan (fig. 1) se bifurca a una altitud de dedor de 540 metros de profundidad, 1500 metros sobre el lado este del vol­ toma unas dos horas. No es un proce­ cán. La rama izquierda de dicha bifur­ so difícil ni peligroso, aunque arduo. cación ondea continuamente hacia arri­ No debe intentarse después de obscure­ ba a través de varias fincas de cafó cer porque los pasadizos son rocosos y hasta una área abierta a 1800 metros estrechos y en algunos sitios pasan a la de altura y termina allí. Desde aquí, orilla de precipicios El piso del cráter, una vereda de ladrillo y ceniza sube el cual tiene una altitud de 1347 me­ hasta llegar a un mirador en el propio tros, está cubierto con escoria arrojada bordo del cráter. Estrechos pasadizos durante y después del período de for­ serpentean para abajo en las paredes, mación del Boqueroncito. casi perpendiculares, hasta llegar al fon­ Las rocas del Boquerón, antiguas o do del cráter, el centro del cual, como nuevas, difieren muy poco. Todas son se dijo antes, está ocupado por un cono basalto o andesita basáltica, compuestas bellamente simétrico (localmente llamado principalmente de fenocristos de plagio- Boqueroncito) — de unos 40 metros de clasas (Ab An ) y cantidades varia­ alto y con un cráter en forma de em­ 4 6 bles de piroxeno y augita. La masa del budo. Este cráter se formó durante la erupción de 1917, dando nacimiento así terreno es consistentemente bialopilítica. a un cráter anidado o cráter dentro de Cuando visitó por primera vez el crá­ otro cráter. Los cráteres anidados que ter había una placa (ya removida), en están situados en el centro tienen nn la cual se daba información en Inglés y respiradero eruptivo central común (fig. 7), Español sobre la erupción de 1917 (fig. 9). como en el presente caso, en los cráte­ Obviamente estaba dedicada a los visi­ res excéntricamente situados hay un tantes y había sido puesta en sitio pro­ cambio en la posición del respiradero. minente a unos pocos pies del borde El volcán de Santa Ana, el cual tiene del cráter. Decía así:

'Información concerniente al volcán de San Salvador o Quezaltepeque'

Posición Geográfica: como resultado de la erupción que tuvo lugar el 7 de Junio de 1917. Cráter: 13° 43' 55'' N lat. y 890 17' 20" W long. Greenwich. Altura Eurupción en 1917: sobre el nivel del mar: 1887 mts. Diámetro del cráter, l*/2 kms. Cir­ cunferencia: 4,712 mts. aproximada­ El Jueves de Corpus Christi, día 7 mente 5 kms. Profundidad: aproxi­ de Junio de 1917, a las 6 p. m., una madamente 500 mts. serie de temblores fueron el principio de la erupción del volcán, la cual esta­ Lago en ei interior: lló hacia el lado NW, arrojando enormes corrientes de lava, juntamente con Anteriormente hubo un lago en el densas nubes de gases y humo. Pe­ fondo del cráter, de 400 mts. de diá­ queños cráteres han permanecido so­ metro, cuyas aguas se evaporaron bre ese lado, los cuales son llamados ROY: Re-Estudio de la Erupción del Volcán . . . 29

boqueroncito8. La erupción se veri- alta columna, cada 5 a 10 minutos. ficó a las 8 p.m. Estas explosiones continuaron, a in­ Erupción en el Cráter Mayor: tervalos cada vez más prolongados, hasta los primeros días del mes de Tres días después de la erupción, Noviembre del mismo año. El cono el lago que estaba en el fondo comen­ en el fondo del cráter se formó de zó a hervir, formando densas nubes cenizas y fue endurecido por la3 llu­ de vapor. A fines de Junio, el lago vias. se había evaporado completamente y grandes explosiones siguieron a una El Comité Pro-Embellecimiento de Carre­ abertura en el fondo, con lanzamiento teras, Áreas Sub-Urbanas, Parques y Paseos de gases y cenizas, en forma de una Públicos.

La descripción dada arriba, está de dos de Junio (fig. 19). Por esta fecha acuerdo con todas las citadas en la in­ una lava típica, había cubierto un área formación sobre el suceso. Hay muy de casi 16 kms. cuadrados y formado pocas discrepancias, siendo la más im­ un terreno dentellado, la mayor parte portante, aquella que afirma que los del cual todavía existe sin ninguna ve­ temblores que precedieron a la erupción, getación y muy difícil de caminar so­ principiaron el miércoles 6 de Junio a bre él. Actividad fumarólica en dos de las 6:55 p.m. y no el día de Corpus los pequeños cráteres situados en la Christi. punta sur de la fisura está aún presen­ Según Mr. FISCHER, actualmente Di­ te. Al principio, los cratercitos más ac­ rector del Jardín Zoológico de San Sal­ tivos estuvieron formados entre los 1350 vador, el segundo temblor causó el ma­ y 1400 metros; uno que estaba locali­ yor daño a las zonas circunvecinas al zado má3 abajo sobre la ladera a una Boquerón, incluyendo la ciudad de San elevación entre 650 y 580 metros, fue Salvador (fig. 10). Las fotografías ilus­ el más violentamente activo. Aparte de trando la evaporación del lago del crá­ arrojar lava en profusión, manifestó un ter (íigs. 11 a 16) fueron tomadas por tipo Stromboliano de erupción, expío» Mr. FISCHER. Le agradezco mucho a tando frecuentemente con ensordecedores él que me haya permitido reproducirlas, truenos. JORGE LARDE lo llamó El así como también por las estadísticas Tronador (fig. 20), (LARDE, 1917 y vitales que me proporcionó, respecto a 1956). Temblores fuertes y altamente tal suceso. localizados acompañaron también la erup­ ción de este cratercito. Siguiendo el segundo temblor (Junio 6 - 7:10 p.m.) una fisura estalló sobre el Debe llamarse la atención aquí, sobre lado noroeste del Boquerón, juntamente que al oeste de esta grieta de 1917 y con el aparecimiento de pequeños crá­ sus pequeños cráteres y bordeando el teres (fig. 1). De ellos saltaron corrien­ lado noroeste del volcán El Jabalí, hay tes de lava que corrieron en forma de una antigua fisura con cráteres simila­ abanico en dirección al Sitio del Niño. res (fig. 1). Estas dos grietas, que son El rápido avance de la lava engolfó aproximadamente de la misma longitud, pronto una gran zona de terreno, pasó alrededor de 8 kms., corren paralelas, y sobre la línea férrea Qaezaltepeque-Ciu- los cráteres están casi a la misma al­ dad Arce (fig. 18) y empalmó con te­ tura y unos enfrente de otros El he­ rreno de lava antigua, algunas de las cho de que estén arreglados en esa for­ cuales provenían de la erupción de 1659. ma puede ser accidental, pero su pre­ Alrededor de Junio 11, escasamente 5 sencia juntamente con las fisuras, da días después de la erupción, la lava evidencia para considerar que los cra­ cesó de correr, pero los cratercitos, al­ tercitos son de común ocurrencia con las gunos de los cuales ya habían coales- fisuras sobre flancos. Ellos deben su cido, permanecieron activos hasta media­ origen a tubos diagonales alimentadore9 30 Comunicaciones

(fig. 21). Los tubos son rajaduras se­ cráter, es la de flores, varias especies de cundarias (vastagos) formadas durante la Hidrangea, Lilium, Geranium, Asíer, erupción inicial y ensanchadas más tar­ y Dianthus, crecen sobre las laderas y de por acción explosiva. La ausencia bordes donde las rocas se han descom­ de cratercitos indica que la actividad puesto en tierra, la cual como toda tie­ explosiva a través de las pipas diagona­ rra volcánica es sumamente fértil. La les ha estado al mínimo; simplemente fabricación de carbón de la vegetación la lava se ha levantado a través de de adentro y alredor del cráter es otro ellas, empujando el material sobrepues­ medio de subsistencia. El Salvador no to, ya parcialmente enfriado y rodando tiene combustibles naturales tales como sobre las laderas* aceite o hulla, a consecuencia de lo cual el país ha sido desprovisto de árboles Antes de la erupción, existía un lago de primer crecimiento en tal forma que (fig. 11) en el cráter de El Boquerón la lefia tiene que ser buscada aún en (SAPPER, 1925). Ocupaba una posición las bocas de los volcanes. excéntrica con un nivel de superficie a una elevación de casi 1420 metros so­ En los días 9-10 de Junio, cuando bre el nivel del mar, lo cual indicaría la erupción de la fisura estaba todavía que tendría una profundidad de más o activa, pero iba decreciendo, el lago em­ menos 80 metros. Qae el nivel del la­ pezó a hervir, desprendiendo nubes de go fue alguna vez más alto, está evi­ vapor que obscurecieron la vista del crá­ denciado por los remanentes de un te­ ter (fig. 12). Por intervalos, las nubes rraplén sobre el lado noreste del crá­ de vapor se levantaron de ambos extre­ ter a una altitud de 1670 metros. Las mos del lago, y el nivel se ondulaba. dimensiones del lago, tal como fueron Era evidente que erupciones intermiten­ estimadas por SAPPER en 1895 (1925, tes estaban produciéndose en el fondo pág. —) son: N-S, 400 metros; EW, 350 del lago. El agua continuó hirviendo metros. hasta el 28 de Junio, cuando quedó completamente evaporada. Se presume El agua del lago aparentemente no que el lago era elipsoide y que la cuen­ era potable; estaba cubierta de lama ca era más cónica que redondeada; tenía compuesta de algas verdes y tenía on una profundidad de 80 metros y conte­ olor ofensivo. Un análisis hecho por nía alrededor de tres millones de me­ J. PUENTE (SAPPER, 1921, pág. 51) tros cúbicos de agua. El calor total re­ mostró quo además de materias orgáni­ querido para la evaporación de este vo­ cas, contenía sulfatos y carbonatos de lumen de agua, bajo presión atmosférica calcio y magnesio. La potabilidad del y a una altitud de 1420 metros sobre agua, es traída a ouentas aquí, inten­ el nivel del mar, sería aproximadamente cionadamente. A pesar de la dificultad 73.17 x 10" BTU's. de extraerla desde adentro del oráter y la larga y fatigante caminata hasta Concurrentemente con la evaporación Santa Tecla, la ciudad comercial más del lago, una abertura sobre el piso seco cercana, hay un grupo de hombres y fue observada, a través de la cual salían mujeres que viven en el propio cráter fragmentos de lava y lodo, acompañados todo el año. Posiblemente la población de vapor y otros gases (fig. 13). Pron­ fue mayor cuando existió el lago. Y to, esto cambió a una completa erup­ puesto que no se encuentra agua en ción, tirando bombas, lapilli y otras ningún lugar, en varias millas a la re­ eyectamente. Las explosiones se suce­ donda, excepto durante la estación llu­ dieron a intervalos de 5 a 10 minutos viosa (Junio-Octubre), aquella gente fué y columnas de lava incandescente y ga­ forzada a usar las aguas del lago. La ses tirados al aire muy altos, llegaban fuente principal de subsistencia en el hasta el borde del oráter principal. En medio de esta espectacular exhibición, emergió en el centro del antiguo cráter Esto fenómeno fué observado en la noche, durante la erupción del volcán Izalco, El Salvador en 1955. un cono perfectamente moldeado (Bo- ROY: Re-Estudio de la Erupción del Volcán 31 queroncito), formado de lava vesicular En algunos sitios, las rocas del pe­ y cenizas teniendo un cráter en forma queño cráter están todavía tibias. No de embudo, (casi 35 metros de profun­ muestran casi signos de alteración exte­ didad), el cual fue claramente visto entre rior o interiormente por la acción del las erupciones (figs. 16-17). Así se formó tiempo. Los minerales dominantes: di­ un cono dentro de otro cono, teniendo vina, labradorita, y augita vistos en cor­ los dos un respiradero central común. tes delgados, aparecen bastante frescos- En un período de 8 días, entre Junio Aún señas de grama, Andropogan rufa 28 y Julio 5, el cono alcanzó una al­ (NEES) STAPX, las plantas tropicales, tura de 40 metros más o menos y esta ampliamente distribuidos: Lycopodium altura ya no varió, a pesar de que las Cernuum L., y la alga azul-gris, P/= erupciones de este nuevo volcán conti­ tyrogramma calomelanos (L.)LINK, cre­ nuaron hasta Noviembre del mismo año; cen aquí y allá, ya en las laderas del incluyendo fuertes erupciones de ceni­ cono como en los lados del cráter. Otra zas durante Julio, Agosto y Septiembre. especie de grama: Hyparrhenia rufa Aparentemente la eyección cayó muy (NEES) STAPF, muy cercana de la "pa­ lejos y poco o nada quedó sobre el co­ ta de pavo'' (turkey-foot), que crece en no mismo para que permitiera su cre­ los sitios secos de las praderas y terre­ cimiento y desarrollo. Puede inferirse nos arenosos de los estados más al nor­ que la erupción del cráter hubiera sido te (E.U.A.) es muy abundante sobre el más fuerte y más desastroza si no hu­ fondo del cráter principal, biese sido precedida de la erupción que se verificó sobre el flanco. Mucha de Al presente, no hay actividad de nin­ la energía y materiales guardados, ade­ guna clase en el Boqueroncito. Una más de las fuerzas explosivas, fueron fumarola simple, arrojando débilmente liberadas antes de llegar al cráter prin­ vapores y gases sulfurosos se observó en cipal. la pared noroeste del cráter principal.

REFERENCIAS

FRIEDLANDER, I.

1918. Uber den vulkanischen Ausbruch in San Salvador. Zeitschrift für Vulkanologie, Bd. IV. pp. 193-201.

1918. Weitere Nachrichten über den Ausbruch in San Sal­ vador. Zeitschrif füt Vulkanologie, Bd. IV. p. 308.

LARDE, J.

1917. El Quezaltepeque: Su erupción y terremoto de Junio de 1917; reimpreso en "Tribuna Libre" del 4 de Abril de 1956. San Salvador. 32 Comunicaciones

SAPPER, K.

1925. Los volcanes de la América Central. Halle 1925.

1926. Die vulkanÍ8che Tatigkeit in Mittelamerika im 20 Jahrhundert. II. Teil. Zeitschriffc für Vulkanologie, Bd. IX, H. 5, pp. 243-246.

Trad. FRANCÉS de NÜILA y NUILA. ROY: Re-Estudio Común. Insf. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957*

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Fig. 1. Mapa del grupo del Volcán de San Salvador, mostrando distribución de las tres unidades que componen dicbo grupo.

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Fig. 2. Sección de El Boquerón y Picacho. La depresión está entre los dos. BOY; Re-Estudio . . Común. Inst. Trop. Invest. Cienf, 6, 1, 1957.

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Fig. 3. Los volcanes Picncho y Boquerón mirando al sur. Nótese la cara abrupta y empinada del Picacho.

Fig. 4. El cráter del Boquerón que contiene un cono pequeño de lava vesicular, con su propio cráter. ROY: Re-Estudio Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

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Fig. 6. El períil que representa el declive a 89° 17' 15" N. entre 13o 46' 28" W. y 13o 44' 47" W. La línea quebrada se refiere al declive original.

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Fig. 7. Un cráter dentro de otro cráter, los dos teniendo un respiradero central común.

Fig. 8. Un nido de cuatro cráteres en el cual el respiradero eruptivo se ha movido. ROY; Re-Estudio Común. Inst. Trcp. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

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Fig. 9. Cartel (ya quitado) fijado a la orilla del cráter del Boquerón, dando información en inglés y Español sobre la erupción de 1917.

Fig. 10. Daños en la ciudad de San Salvador causados Dor los terremotos que acompañaron a la erupción de 1917. ROY: Re-Estudio . . Común. Inst Trop. Invest. Cienf. é. 1, 1957..

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Figs. 11. a 17. Etapas en la evaporación del lago en el cráter dc-.l Boquerón (Junio 9 al 28, 1917). 11. El lago en el cráter de El Boquerón como era antes de la erupción de 1917.

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12. Evaporación del lago del cráter.

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13. Aparición de un cono (Boqueroncito). ROY: Es-Estudio . . . Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1,^1957,

14. El principio de una erupción en el Boqueroncito.

15. La actividad eruptiva del B. queroncito continuada hasta Noviembre, 1917.

16. El Boqueroncito después de la erupción. I^CY: Re-Estudio . . . Común. Inst Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

17. El fondo del cráter del Boqueroncito, de 35 metros de profundidad*

Fig 18. La lava pasó s través de la línea del tren de Que» zaltepeque a Ciudad Arce, a una distancia de unos 6 kms. al norte del sitio de la erupción.

Fig. 19. Cráteres pequeños, muchos de los cuales, se han unido, eruptandí vapor y otros gases y haciendo explosión a intervalos. ROY: Re-Estudio Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957

Fig 20. El Tronador, uno de los más activos entre los cráteres pequeños

Fig. 21. Diagrama esquemático demostrando el origen de los crá> teres pequeños a lo largo de una fisura de costado.

LA CUEVA DE NANARXTA EN EL SALVADOR

Willi Herbert Grebe

Instituto Beológico de Hamburgo, ñlemania

DC 551.44

La fila de los volcanes salvadoreños él y el Dr. W. HiBERLAND en Di­ más jóvenes, denominada cadena volcá­ ciembre de 1953. El camino haoia allá nica, se extiende a unos 20 hasta 30 kms. parte de la ciudad de Santa Ana sobre al norte de la costa pacífica, y paralela la Carretera a Las Cruces y sigue sobre a ésta a través de la república centro­ el desvío hacia El Cristo, siempre a tra­ americana de El Salvador. En la cadena vés de cafetales. La cueva se encuen­ se distinguen diversos grapos de mon­ tra en este terreno cultivado en la Finca tañas, el más resaltante y más hermoso El Marne y es accesible por un de­ de entre ellos es el grupo de Santa Ana rrumbe del techo. Debajo de suelos de (figs. 1 y 2) con los volcanes de Santa Ana, medio metro a un metro de espesor y Cerro Terde, San Marcelino, Cerro Chino de tobas del pie del Volcán de Santa e Izalco. También la gran cuenca hun­ Ana se halla aquí una corriente de lava dida del Lago de Coatepeqae pertenece de 4.25 mts. de espesor, que en su total a este grupo. El volcán más grande lidad aparece maciza y cuya superficie entre los denominados es el Santa Ana tiene una estructura porosa de escorias con sus 4 cráteres excéntricamente colo= (fig 3). Esta corriente se ha hundido cados; es a la vez el volcán más alto de en una extensión de 5 por 6 mts., de El Salvador con aproximadamente 2.400 modo que se puede bajar sobre las ma­ mts. de altura. sas de rocas y escombros hacia el fondo A esto macizo volcánico pertenecen de la cueva que se encuentra a unos 8 además una cantidad de cráteres parási­ mt3. más abajo. Al pie de las masas tos, conos, etc. que forman una línea derrumbadas se llega al resto conservado muy destacada desde el oráter en la de la parte derrumbada de la cueva, de cima del volcán de Santa Ana hacia el 1.5 hasta 2 mts. de altura que baja al NNW. También en la falda norte, mejor fondo al lado opuesto de una anchura dicho al pie norte del volcán se pueden de 2 mts. De allá se ve que la cueva distinguir distintas corrientes de lava, se extiende hacia la derecha y haoia la más o menos recientes; iecho y techo izquierda. Seguimos primero hacia la de éstas están compuestos de masas vol­ izquierda o sea hacia el norte (comparar cánicas flojas y en algunas partes de el mapa de la cueva fig. 4, dibujado a sedimentos de lagos pequeños. base de nuestro levantamiento común). En esta región, actualmente una de Inmediatamente al norte del derrumbe las áreas cafetaleras más ricas del país, pasamos a través de una bóveda poco se encuentra la cueva de Nanarita en encorvada de 11 mts. de ancho y de un terreno suavemente ondulado a unos no más de 1.80 mts. de altura, formada 6 kms. de distancia recta de la ciudad por la corriente de lava del techo. Luego de Santa Ana, en la Finca El Marne. baja el fondo por más o menos 1 metro Tiene interés especial para el geólogo y llegamos a una sala grande, suave­ por su formación y por su estructura. mente abovedada igual que el paso. La cueva me faó anunciada por el Casi en el centro se extiende una grieta Dr. FELTEN; la visitamos juntos oon aguda en la corriente de lava con rum- 34 Comunicaciones

bo WNW-ESft, que representa la altura paso excavado en las tobas, cuyo perfil máxima de es-ta parte con unos 4 mts., entero tiene la forma de un seto. Detrás mientras el diámetro transversal alcanza de esta sala sigue otra sala más de unos 19.5 mts. Hacia el norte la bóveda se 5 mts. de largo, 3 mts. de ancho y 2.0- hace más estrecha, luego forma un arco 1.2 mts. de altura que está cerrada al redondo que se continúa por arcos agu­ final por bloques do lava pendidos y dos altos. La altura debe alcanzar aquí caídos hacia ñhi}<\ hasta 8.5 mts., el ancho del fondo tiene Llegamos al final d8 la parte norte de 8.8 mts. La cresta alta se inclina hacia la cueva que tiene exactamente 100 mts. el norte y a la vez se estrecha el perfil de largo. Las condiciones atmosféricas transformándose en un paso en forma de eran buenas con una temperatura de campana. En toda la parte que pasa­ 22.9° C y una humedad de aire de 64 % mos ahora, o sea en la "sala doble cen­ al final de la cueva Probablemente tral", encontramos en el paredón al lado existe una corriente de aire tan suave este, debajo de la corriente de lava gene­ que no la pudimos averiguar oon mués- ralmente continua, masas flojas fuerte­ tros medios, que tiene otro acceso a la mente descompuestas hasta una altura superficie detrás del derrumbe. de 50 cms. Las excavaciones en esta parte de la En el paso tipo campana ya mencio­ cueva permiten deducir que los vecinos nado la superficie inferior de la corriente explotaban el suelo empapado de excre­ de lava muestra formas fluviales (fig. 5). mentos de murciélagos para fines de Después de unos 14 mts. llegamos a abono. otra sala grande de 26 mts. de largo y 9-10 mts, de ancho, La mayor parte de Regresamos a la entrada de la cueva esta sala está suavemonto abovedada con y partimos hacia la parte sur de la misma alfuras medias entre 2-3 mts. En cres­ que se extiende en el mismo rumbo tas transversales agudas alcanzan alturas (N"-S). A unos pocos mts. al sur de la hasta 5 mts. Las tobas que no se ha­ entrada llegamos a una "sala pequeña" llan en el paso acampanado, vuelven y de unos 15 mts. de largo y 6-8 mts. de alcanzan aquí alturas hasta más de 1 aucho donde varía la altura máxima entre metro sobre fondo, de modo que en este 3 y 5 mts. El techo norte de esta sala caso se pueden hacer observaciones sobre está formado por un plano inclinado do el lecho de la lava. Encontramos en 20°, atravesado por grietas diagonales esta parto central de la "sala norte" en con distancias de 50 a 80 cms. entre sí. las tobas, finamente estratificadas sobre La otra parte del perfil de la sala que todo en las partes inferiores, grietas rolle- es medio redonda entra en algunas par­ nadas de un material más oscuro y flojo tes en el techo en forma cónica aguda. (fig. 6) y además hallamos en el lecho Hacia el sur la bóveda pierde bastante inmediatamente debajo de la lava una de su altura; llegamos a la "sala sur" faja oscura entre las rocas bastante des­ grande a través do un paso de no más compuestas en su alrededor. La faja de 1.6 mts. de altura. La "sala sur" oscura es probablemente debida al efecto tiene 25 mts. de largo y 6-10 mts. de de contacto inmediato de la corriente de ancho. La bóveda plana se transforma lava sobrepuesta. En la superficie infe­ en la parte céntrica en una invagina­ rior de la lava encontramos formaciones ción aguda con techo de 8 mts. de al­ parecidas a estalactitas. Más hacia el tura y se continúa en el sur en un arco norte las partes superiores de las tobas redondo de 3-4 mts. de altura. del lecho están plegadas de igual mane­ ra que la superficie inferior de la lava A 62 mts. de la entrada, el perfil de (fig. 7). la cueva está abruptamente cerrado por un banco de lava de rumbo diagonal. A continuación el fondo se baja por Siguen dos apéndices menores, el más unos 0.6 mts.; pasando unos 10 mts. a oriental de ellos se continúa por unos 3 través de una bóveda de 3 - 4 mts. de mts. debajo del banco diagonal de lava ancho y 1.7 " 20 mts. llegando a un en el nivel del fondo. La altura de 1.4 GREBE: La Cueva de Nanarita . . . 35

mts. disminuye hasta 0.70 mts. hacia el minutos porque inmediatamente le dan norte. Luego se ha derrumbado este náuseas etc. Para los murciélagos, en tramo. cambio, hay aquí aparentemente condi­ ciones vitales ideales, porque el techo y En toda la parte sur hasta aquí men- los paredones de esta sala, así como los cionada el techo y los paredones están pasos laterales, innaccesibles para noso­ formados exclusivamente por lava. Las tros sin aparatos, estaban densamente condiciones atmosféricas son peores que cubiertos de estos animales y de su en el tramo antes discutido. La tempe­ descendencia. ratura alcanza 24.5° C y la humedad de aire el 75 8/o. No se puede contar con una corriente de aire continua. La cueva de Nanarita aquí descrita no es, como se podría suponer primero, Encima de la corriente diagonal de un túnel de lava, cuyo núcleo se había lava existe otra continuación de la cueva, derramado, mientras el manto, es decir, o sea un paso cónico de unos 5-6 mts. las porciones exteriores de la corriente de largo. A través de una entrada es­ ya se habían enfriado. Pero podemos trecha llegamos a otro gabinete, que considerarla como cueva de lava porque debe tener una altura máxima de 2.5- las variadas formas de esta cueva están 3.0 mts. mientras la longitud se midió determinadas por una corriente de lava. en 6-7 mts. A continuación hacia el El rumbo de la corriente de lava debe sur se encuentra una pendiente de es­ suponerse desde el sur o sea desde el combros, haeia el este se observa un voicán de Santa Ana. Las porciones in­ paso diagonal de poca altura que penetra feriores de la corriente incandescente se en el techo, y a unos 2 mts. de distan­ han subdividido probablemente por causa cia hacia el sur hay ctro penetrando el de una colina de la superficie terrestre lecho. Ambos pasos están sumamente de entonces y han formado de tal ma­ destruidos. nera las formas actuales de bóvedas en su supetficie inferior. La lava que se Pero en esta parte de la cueva las derramó hacia el norte, transformó las condioiones atmosféricas son tan malas masas flojas volcánicas y los suelos en que 86 puede qnedar alia sin aparatos el lecho. El mavimiento y el peso de solamente por pocos minutos. L3 tem­ la corriente sobrepuesta originaron la peratura medida con el termómetro de formación de grietas y de plegamientos honda alcanzó 38.5° C. La tempera­ en los estratos superficiales. Al lado sur tura en la cubierta de excrementos de de la cueva actual se transformaron las murciélagos unos 40° C. La humedad tobas por la misma corriente de )ava; del aire alcanzó en la entrada el 84 °/o, al lado norte se originaron "crestas pero en el interior subió casi al 100 %. transversales" o sea invaginaciones en Esos factores, juntos con las emisiones forma de fallas por tensiones interiores en de las masas de guano, que en su su­ la corriente de lava todavía no enfriada. perficie están densamente pobladas por Más tarde se formó el hueco de la cueva Acaros, producen condiciones que el por la erosión de una corriente de agua hombre puede soportar solamente pocos subterránea.

LITERATURA

1. Sobre formas de lava: FRIEDLANDER, I.: 1915. Kleinformen vulkanischer Produkte III.-Z. Vulk. 'COTTON, C. A.: 1952. as 1, pág. 219 etc. landscape forma.—Nevr York, 399 HOBBS, W. H.: 1914. Barried lava págs. tunnels as a factor in the drainage 36 Comunicaciones

of cratersof the Hawaiian type.— do Coatepeque (El Salvador) y Z. Vulk 1. pág. 86 etc. sus alrededores.—Com. Inst. Trop. El Salvador 3 (2/3). pág. 107-120. 2- Sobre la región volcánica mencionada:

WILLIAMS, H. & MEYER-ABICH, H.: 1954. Historia volcánica del Lago Trad. O. SCHUSTER DIETERICES. Común, Inst. Trop. Invest. Cient. 6. 1. 1957. GREBE: La Cueva » • •

Fig. 1. El grupo de Santa Ana con los volcanes de Santa Ana, Cerro Verde e Izalco, visto desde el occidente. tn primer término cafetales y un beneficio-

-y-

Fig. 2. F.os volcanes San Marcelino, Cerro Chino y Cerro Astillero desde la falda SE del volcán de Santa Ana. Er> el fondo La Cumbre. GREBE:: La Cueva . Común. Inst. Trop. I. vest. Cient. 6, 1J 1957».

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Fig. 3. La corriente de lava que forma el techo de la cueva de Nanarita, cerca de la entrada de la cueva. (Foto FELTEN).

Fig. 5. Cueva de Nanarita, for­ mación escamosa de la lava en el lecho de la corriente entre la sala norte y la sala doble central. GRSBE: La Cueva . . . Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957.

Croquis de la posición de la cueva NanJrita U Perfil longitudinal Proyección horiwr.tiü 3. pcrfües transversa,e E

¿~± La. cueva" Nanarita al pie /P\f(nort9v del!.volcán dé San*- £—^^ta; Ana ^ElJ2alvador; cUS

Fig. A. Mapa de la cueva Nanarita. Este plano se ha dibujado a base de mediciones del 27 de Diciembre 1953. La representación no es ni peraltada ni deformada. En la proyección horizontal aparecen crestas transversales en forma de una línea doble en su propio punto; lineas punteadas significan cam­ bios en el nivel del fondo. En el perfil longitudinal se representan los cortes fuera de la línea del perfil por'medio de rayitas. Dibujo por W. H. GREBE. GREBE: La Coeva Común. Inst. Trop. Invest. Cient. 6, 1, 1957»

Fig 6. Sala norte de la cueva de Nanarita. Área de contacto de la corriente de lava sobre sedimentos de tobas. Del pldno de contacto parten grietas- rellenadas hacia adentro de la toba.

ÍÑ r y r~~r / /• -j Corriente de lava

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4.0 m

Fig. 7. Plegamiento por estancamiento de una corriente de lava en sedimentos de tobas de la cueva de Nanarita, sala norte (dibujo según una foto de FELTEN). LA ENTREVISTA DE LAS CIENCIAS CON LAS HUMANIDADES EN EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO ACTUAL

Prof. Dr. Adolf Meyer-Abich

Catedrático de la Universidad de Hamburgo fíliembro fundador del Instituto Tropical de Investigaciones Científicas de la Universidad de El 5alvador

DC 500-100

raria), las cuales actualmente se com­ portan como una ciencia biológica (como En el campo del conocimiento cientí­ la Filogenia o la historia de los orga­ fico no ha ocurrido dorante la mitad nismos). Vamos a estudiar estas ten­ pasada de nuestro siglo vigésimo ningún dencias más típicas para el conocimiento cambio más grande que. la transforma­ científico actual ganando así un pano­ ción absoluta que se realizó en la rela­ rama más interesante y más instructivo ción mutna de las ciencias exactas y de la actual vida espiritual do la huma­ naturales con las humanidades. No es nidad. Procederemos de manera tal que exagerado afirmar que a principios de estudiaremos primero las humanidades en nuestro siglo ciencias y humanidades no su afinidad actual con las ciencias y tenían nada de común, al contrario entre después recíprocamente la conquista de ellas existía la más grande incompren­ las ciencias por el conocimiento carac­ sión. En aquellos días, un famoso quí­ terístico de las humanidades. mico, WILHELM OSTWALD, portador del premio Nobel, publicó en 1911 un II libreto con el título muy simbólico: "Ciencias exactas y ciencias de papel" El influjo del pensamiento científico ("Naturwissenschafton und Papieiwissens- en las humanidades puede comprobarse chaften'). Según su opinión las cien­ más intensamente en la Historia cias espirituales no valen el papel en el Universal. El cambio de interés cual están escritos sus textos. dentro de las ciencias históricas como tal es algo muy notable. Hasta fines de Hoy día las relaciones mutuas entre la primera guerra mundial (más o menos) ciencias y humanidades han cambiado la historia científica ha tenido casi exclu­ por completo. Tampoco es exagerado si sivamente como objeto único el estudio 6e interpreta la situación actual por las de la historia política de los diferentes siguientes frases: Las ciencias estados. La famosa obra de SPENGLER exactas y naturales es­ sobre ''la Decadencia del Occidente" ha tán transformándose eo marcado aquí el gran cambio del interés ciencias culturales (en de los historiadores. SPENGLER ha humanidades), mientras sido el primero en nuestro siglo que estas ciencias espiritua­ como objeto original de sus investiga­ les se transforman rápi­ ciones históricas ha elegido las culturas damente en ciencias na­ universales como tales, en vez de los turales. Esto vale en particular para estados. Para él los estados no son los las ciencias históricas (para la historia portadores fundamentales de las culturas universal misma y para la historia lite­ sino al revés éstas representan las fun- 38 Comunicaciones ciones originarias del movimiento histó­ occidental (Europa occidental y las Amé- rico — universal, que determinan casi ricas), la cristiana oriental (Rusia y los causal mente los papeles particulares, los pueblos balcánicos), la islámica, la india cuales como órganos dependientes tienen y la china-japonesa. Además habla que desempeñar estados, sociedades, co­ TOYNBEE de culturas '•rudimentarias" munidades, academias, etc. en la reali­ como la cristiana etíope. Creo que estas zación do las respectivas culturas uni­ referencias bastan para demostrar nues­ versales do la humanidad. SPENGLER tra tesis que la historia universal mo­ considera una tal cuitara universal hu­ derna se encuentra tratada de manera mana como una planta, mejor dicho biológica. como un completo reino vegetal, que como cada organismo individual vivo sus Este cambio del conocimiento histó­ épocas embrionales, adultas y decadentes. rico da un histerismo político a un his- Calcula 8PEN3LER que la edad total torismo cultural me parece muy simbó­ de una cultura universal humana on más lico para nuestra propia situación histó­ o menos do mil afi08. Generalmente rica. Pues nosotros vivimos el fin de puedo caracterizarse la nueva historia todas las tendencias nacionalistas en el universal de SPENGLER como una mundo y el surgimiento de nuevas fede­ Morfología comparad a de raciones Bnpranaoionales, de las cuales las culturas humanas. La manera de cada una está fundada sólo on una considerar sus problemas verdaderamente cultura común. Por el momento, históricos y do ganar sus soluciones co­ la más importante de estas federaciones rrespondientes es totalmente la misma venideras supranacionales es la muy de­ como el procedimiento típico de nn bió­ seada unión de los estados de Europa logo que estudia la anatomía o la em­ Occidental. Su baso cultural común es briología comparadas de un grupo de el cristianismo católico y protestante, plantas o animales. La historia univer­ que históricamente considerado no repre­ sal de las culturas hnmanas se ha trans­ senta más que un hijo legítimo del ca­ formado así en una pura continuación de tolicismo. Aún cuando esta venidera la Filogenia biológica de la antropología unión europea occidental significa en corporal hasta la espiritual. La historia cierto grado también una mayor auto­ nnivorsal se ha convertido en un capí­ nomía de Europa Occidental frente a las tulo particular de la Antropología bioló­ Américas, el Secretario de Estado Norte­ gica. El otro gran representante de la americano JOHN FOSTER DULLES dio moderna historia universal es el fameso su plena y favorable aprobación a la historiador inglés TOYNBEE. En la unión europea diciendo que la comunión gran obra de su vida, en 'Study of cultural entre Europa Occidental y las History" (Oxford 1934 54, 10 tomos) Américas es tan grande e históricamente TOYNBEE sigue el método de SPEN­ tan bien fundada que nunca Europa Oc­ GLER, sin embargo con menos Biolo- cidental podría anexarse al comunismo. gismo. Para TOYNBEE las cuitaras Y esto seguramente es la pura verdad, históricas no son plantas o animales sino mientras valga el axioma fundamental seres puramente históricos y espirituales. del conocimiento histórico de que el Sin embargo también TOYNBEE trata de poder —que más poderosamente deter­ sus sujetos históricos como si fueran en­ mina el futuro— es la historia pasada. tes organísmioos, aplicando a ellos los Otras federaciones ya existentes o en mismos métodos y principios de la ana­ statu nascendi son la unión de Rusia y tomía comparada biológica En este sen­ los pueblos balcánicos, históricamente tido distingue TOYNBEE en total 21 unidos por la raza eslava y el cristia­ culturas humanas autónomas, que corres­ nismo bizantino, la venidera unión árabe ponden a los "arquetipos" de la morfo­ desde Marruecos hasta Paquistán unida logía comparada y de las cuales 16 son por la religión islámica etc. Así se co­ ya culturas "fósiles" y solo 5 culturas noce bien que el cambio de interés cog­ todavía "recientes". Estas culturas autó­ noscitivo de los historiadores actuales nomas todavía vivientes son la cristiana hacia una historia universal, cultural y MEYER-ABICH: La Entrevista de las Ciencias 39 supranacional, se encuentra íntimamente LIERE y YOLTAIRE; el alto italiano conectado con la decadencia de la idea representa el idioma de DANTE; CER- nacionaliza que desdo del Renacimiento YANT£S ho creado el alto castellano y hasta nuestros días ha dominado casi el alto alemán representa una creación exclusivamente las ciencias históricas. de LUTERO y principalmente de La unión de los estados centroamerica­ GOETHE Todo esto es bien conocido, nos, que gracias especialmente a la ini­ pero ahora empieza la tesis do ELLIOT. ciativa del Gobierno de El Salvador, Para él pste desarrollo del idioma cultu­ podía realizar progresos tan esenciales ral de los dialectos rurales so realiza durante los últimos años pasados, rae como nn proceso evolntivo-bio'ógico y parece también una ilustración muy ca­ no continúa por eso indefinitivamente; racterística del movimiento histórico pasa por sus estaciones embrionales, actual y universal. alcanza su esta ¡o adalto como su época floreciente y continúa finalmente en su Esto basta para tomar la historia uni­ época más largo do debilidad senil y de versal como ejemplo de la infiltración degeneración terminando como un idioma del pensamiento científico-biológico en muerto. En nn tal proceso evolutivo de las humanidades. Tal vez todavía más los idiomas culturales los poetas clásicos documental para la conquista do las representan ahora las etapas embrionales ciencias culturales por las naturales son sucesivas. Cada poeta clásico —ya en ciertas tendencias modernas dentro de la cierto grado también los grandes filóso­ Historia Literaria. Aquí el poeta inglés fos para la función intelectual del y portador del premio Nobel, ELLIOT, idioma— realiza por su poesía una nueva ha contribuido algunas consideraciones potencia hasta entonces sólo latente en sobre los caracteres del poeta clásico, su idioma. Así el idioma cultural alcanza que seguramente corresponden también su culminación, si todas sus potencias al pensamiento biológico. ELLIOT con­ latentes se encuentran realizadas; el idio­ sidera la evolución literaria de cualquier ma entonces es adulto, incapaz de nue­ idioma cultural casi como un proceso vos progresos y entra en su período biológico. El idioma cultora! se distin­ senil. El Latín clásico alcanzó esta gue esencialmente de todo lo que puede última madurez en VIRGILIO, los demás idiomas en los ya mencionados poetas caracterizarse como un idioma "natural". clásicos. Entre los conocidos idiomas Idiomas naturales son los diferentes dia­ europeos sólo el inglés todavía no ha lectos que se hablan de manera dife­ obtenido su madurez definitiva —SHA­ rente y típica en las diferentes provin­ KESPEARE no lo representa según cias de nn pueblo. Así el pueblo de la ELLIOT— y so está esperándola todavía Grecia antigua ha dispuesto de muchos en un futuro más o menos lejano. Esta diferentes dialectos, del jónico, del dó­ argumentación en pro del ingles me rico, del ático, etc. Pero el idioma parece fabricado un poco ad hoc. Es griego generalmente igual para todos los realmente todavía un problema comple­ griegos es idéntico con aquel dialecto tamente abierto, si en verdad existe griego qne ha hablado el poeta más cualquiera limitación en el desarrollo de grande de Grecia: HOMERO. Así el un idioma cultural. El castellano p. e. idioma do HOMERO expresó el "alto" no debe considerarse sólo en su evolu­ griego cultural aumentado por el idioma ción dentro de España misma. Si toma­ filosófico-científico de PLATÓN y ARIS­ mos en consideración también los desa­ TÓTELES, que alcanzó una perfección rrollos muy especiales del castullano en tal que hasta nuestros días sirve como los diferentes países iberoamericanos, el idioma profesional de todas las ter­ entonces no puede afirmarse, que el cas­ minologías científicas y técnicas del tellano ya ha encontrado su estado defi­ mundo. De una manera semejante se nitivo, sino al contrario que representa han desarrollado todos los idiomas cultu­ un idioma muy vivo con muchas poten­ rales en todos los pueblos. El alto Fran­ cialidades todavía no realizadas. Lo único cés fue creado por los poetas clásicos que en la argumentación de ELLIOT franoeses: CORNEILLE, RACINE, MO­ 40 Comunicaciones seguramente es correcto consiste en su luta de todo lo que posee cualquiera biologismo, pero es muy dudoso, si la relación con el conocimiento histórico. filosofía del lenguaje nos permite tratar Todo lo matemático está absolutamente do los idiomas como de seres organís- libre de cualquier tinte histórico. Las micos. En todo caso nos demuestra la leyes físicas como p. ej. la ley de la tesis de ELLIOT —de la función del caída libre de GALILEO ola ley de poeta clásico en el desarrollo de idiomas gravedad de NEWTON valen de manera culturales— un buen ejemplo para la absolutamente igual por toda la historia, infiltración del pensamiento biológico en en lo pasado igualmente que en lo pre­ el dominio do la historia literaria. Con­ sente y en el futuro. La naturaleza siderando finalmente nuestros ejemplos física es ahistórica y absolutamente desin­ típicos de la historia universal y de la teresada, si ya existen hombres para historia literaria en sus relaciones muy descubrirlas o no Esta situación clásica íntimas con el conocimiento científico del conocimiento físico se ha cambiado actual, entonces ya no existo ninguna hoy en día por completo: La lógica duda de que hoy día ha tenido lugar interna puramente mate­ una conquista muy esencial de las huma­ mática del conocimiento nidades por los principios y métodos del físico se encuentra ata­ conocimiento científico actual. cada y parcialmente ocu­ pada por el pensamiento III típico histórico. Aquí tene­ mos probablemente el síntoma más esen­ Pero no vale menos también lo recí­ cial que distingue la física clásica de proco. Ha tenido logar ademas una GALILEO y NEWTON hasta HELM- conquista grande de las ciencias más KOLTÁ y Lord KELVIN, que com­ exactas físicas y biológicas por el pen­ prende los siglos desde el Renacimiento samiento histórica do las ciencias espi­ hasta fines del siglo pasado, de la física rituales y culturales. Correspondo al más moderna de nuestro propio siglo movimiento científico actual estudiar los caracterizado generalmente como la "mi- fenómenos más interesantes do este inter­ crofísica" de los átomos y quantums. cambio esencial entro las ciencias y las Esta infiltración do la física ahistórica humanidades. clásica con elementos históricos durante su transformación en la microfísica mo­ Hay ciencias ideales y reales. A las derna ocurrió primero de una manera ideales pertenecen la3 matemáticas, que que todavía no manifestó el motivo his­ tratan de los números, y la filosofía, tórico en este proceso esencial del cono­ que trata do las ideas. Ciencias reales cimiento físico actual. Los físicos teóricos son todas las ciencias exactas y natu­ mismos hablaron solo de un principio rales, pero también Sas ciencias espiri­ completamente nuevo para el conoci­ tuales y culturales. Ya hemos compro­ miento físioo, al cual ellos dieron el bado quo las ciencias espirituales todas término de la complemen­ son ciencias históricas. La manera de ta r i e d ad de onda y cor­ pensar históricamente es la lógica más púsculo. Resulta curioso que exis­ característica de todas las ciencias espi­ tió de una vez una física dualista. Ya rituales y culturales. Al contrario están en la física clásica han existido siempre caracterizadas las ciencias exactas físicas diferentes teorías universales y diferen­ y biológicas por su relación más íntima tes maneras de considerar la realidad con las matemáticas, que representan la física En la mecánica clásica se pensó lógica típica del conocimiento científico en corpúsculos, mientras en la no menos exacto. Según el postulado famoso de clásica electrodinámica se pensó en ondas. KANT, que ha dicho, "que cualquiera Sin embargo existió siempre la fe abso­ oiencia comprende sólo tanta cienoia lutamente segura entre los físicos que en verdadera como contiene matemáticas". un día no muy lejano ambas maneras Y la esencia lógica del conocimiento de considerar lo físico tendrían que matemático consiste en la ausencia abso­ reunirse en una única física universal MEYER-ABICH: La Entrevista de las Ciencias 41

dirigida por una única teoría más univer­ puede ser verdadera y la otra tiene que sal, de la cual podrían derivarse matemáti­ ser falsa, mientras tesis y antitesis par­ camente la mecánica al igual que la ticipan igualmente en la misma verdad, electrodinámica como teorías parciales, siendo la tesis explicable sólo cuando de la misma manera como p. ej. es posi­ vale también la antitesis. Sin antitesis ble derivar de la ley general de los gases no hay tesis y viceversa. La historia las leyes especiales de BOY LE—MA- del espíritu y particularmente de la fi­ RIOTTE y de GAY—LUSSAC. losofía nos da una abundancia de ejem­ plos Así puede explicarse lo que es Esta fe de la física clásica hay que el materialismo sólo si consideramos abandonarla por completo y principal­ igualmente el esplritualismo y recípro­ mente hoy día. Esto es el sentido im­ camente. Nadie sabe decir en la histo­ portante del principio nuevo de la com- ria de las artes lo que es impresionismo plementariedad. El desarrollo de las sin referirse simultáneamente a lo que diferentes partes de la física clásica ha­ denominamos expresionismo. Esta re­ cia una única física unida y monista ha lación entre conocimientos la denomina­ sido un sueño hermoso que nunca pue­ mos dialéctica, y ella representa la ló­ de cumplirse. Desde nuestra época exis­ gica más importante y ceracterística de tirán siempre por lo menos dos físicas las humanidades. No sólo en las cien­ teóricamente diferentes. Cada una de cias culturales, sino también en la co­ ellas representa en sí un sistema lógica­ rrespondiente vida práctica. El campo mente cerrado de teoremas, pero prin­ práctico de la historia lo denominamos cipalmente no puede existir nin­ política y todo el mundo sabe, qué pa­ gún sistema superior capaz de com­ pel el arte dialéctico desempeña en la prender las dos físicas también en sí vida política. sistemáticamente. Ambas físicas se su- pleraentan la una con la otra a la física Pues bien, si comparamos ahora la total, como se suplementan dos colores complementariedad física con esta dia­ complementarios en el color blanco. Por léctica histórica, entonces reconocemos eso los físicos teóricos han caracterizado de una vez la perfecta identidad lógica la relación mutua de las dos físicas mo­ de ambas maneras de considerar asun­ dernas como una coraplementarie- tos reales. Ha sido el filósofo MAX d a d lógica. Tal complementariedad sig­ WUNDT quien primero en un ensayo nifica por eso la imposibilidad sobre "la física moderna y la lógica de de establecer una unión superior sis­ HEGEL'' ha comprobado esta identidad temática. Esta imposibilidad no es sobre la física moderna y el historismo momentánea sino absoluta en principio. de HEGEL. Dialécticamente considera­ Esto es lo nuevo en la actual situación da nos ofrece la microfísica moderna cognoscitiva de la física moderna. Den­ una perfecta síntesis hegeliana. Siendo tro de las ciencias físicas y biológicas la microfísica del corpúsculo la tesis, re­ nunca antes ha existido una situación presenta la microfísica de la onda la semejante. Pero sí, conocemos bien una antitesis, dentro de la microfísica total situación correspondiente en las ciencias como síntesis superior. La física total históricas. La misma relación entre co­ nunca existirá como un sistema nocimientos científicos, que los físicos superior sino sólo como una sín­ teóricos modernos denominan comple­ tesis superior dialéctica. mentariedad, es bien conocido entre los De tal manera la estructura lógica in­ historiadores desde de HEGEL como una terna de la moderna física matemática BÍntesis dialéctica. Compren­ se ha comprobado como una estructura do una tesis y una antitesis que se su­ lógica histórica. Así el pensamiento his­ plementan en la síntesis dialéctica. Tesis tórico ha conquistado hoy día el cora­ y antítesis nunca representan contradic­ zón de la ciencia más ahistórica que ciones lógicas, al contrario forman afir­ hasta ahora existió, esto es la física ma­ maciones opuestas pero suplementarias. temática. La complementariedad física De afirmaciones contradictorias sólo una en su esencia es idéntica con la dia- 42 Comunicaciones

léctica histórica. Es seguro que existe la situación actual del conocimiento también cierta diferencia entre el cora- físico consiste en que por primera vez pleraentarismo de la física moderna y en la historia, el hombre se revela siem­ el dialecticismo de las ciencias históri­ pre así mismo, aún cuando él está in­ cas y de las humanidades. Sin embar­ vestigando la naturaleza física". De este go so trata aquí sólo de diferencias gra­ modo la ciencia física más exacta está duales pero nunca de principios. En transformándose en una parte integral de las humanidades tesis y antitesis no re­ las humanidades. Al final del párrafo se­ presentan sólo conocimientos suplemen­ gundo hemos comprobado la cientifica- tarios sino que se encuentran además ción de las Humanidades, y ahora he­ en cierta oposición mutua. Considérense mos descubierto la humanización de las nuestros ejemplos del materialismo-espi- ciencias. Creo que no existe ninguna rituaÜ8mo y del impresionismo-expresio­ demostración más detenida para nuestra nismo. Tal oposición —por lo menos tesis inicial del acercamiento más esen­ aotualmenie— no existe entre la micro- cial y más interesante de las ciencias a física corpuscular y la miorofísica ondu­ las humanidades y de las humanidades latoria; aquí tenemos —al menos hoy— a las ciencias. El conocimiento humano sólo la relación dialéctica del suplemen­ está desarrollándose con gran rapidez to puro: Si consideramos un objeto mi- del pluralismo actual de diferentes cien­ crofísico —un átomo o un quantum— cias hacia un holismo de la una y mis­ del punto de vista corpuscular, entonces ma oiencia universal. no podemos descubrir ningún carácter ondulatorio y viceversa. Una cierta opo­ La argumentación que HEISENBERG sición existe también aquí, pero es una dio a su arriba mencionada tesis revo­ oposición del pensar físico no del obje­ lucionaria, es tan instructiva e impre­ to físico mismo. Sin embargo si consi­ sionante que la citamos aquí detenida­ deramos que objetos verdaderos existen mente, concluyendo con estas frases de sólo en la naturaleza, mientras el mun­ HEISENBERG nuestro artículo: do espiritual conoce sólo sujetos, enton­ ces esta diferencia pequeña gradual en­ "Si desde la situación de las ciencias tre complementariedad física y dialécti­ naturales modernas procuramos acercar­ ca histórica desaparece también casi por nos, a tientas, a los fundamentos hoy completo. No hay duda, pues, de una en pleno movimiento, tenemos la impre­ perfecta historización de las ciencias por sión de no simplificar las cosas en de­ las humanidades. Hemos hablado de la masía al afirmar que, por primera vez complementariedad aquí sólo en relación en el curso de la historia, el hombre se con la física moderna. Sin embargo no halla frente sólo a sí mismo en esta es difícil constatar relaciones comple­ tierra y que ya no encuentra otros so­ mentarias y por eso dialécticas en las cios ni adversarios. Por de pronto, esto ciencias biológicas. Pero para nuestros se refiere sencillamente a la lucha del fines actuales no vale la pena estudiar hombre con los peligros exteriores. Antes, aquí también las ciencias biológicas bajo el hombre se veía amenazado por las estos puntos do vista. Si existe la ló­ fieras, las enfermedades, el hambre, el gica dialéctica dentro del conocimiento frío y otras fuerzas de la naturaleza, y físico, entonces ya de antemano tiene en medio de esta contienda, todo per­ que existir además en todas las demás feccionamiento de la técnica equivale a ciencias de la naturaleza. fortalecer la posición del hombre, es de­ cir que constituye un progreso. En Su humanismo más alto y más subli­ nuestra era, en la cual la tierra se va me alcanza la física moderna en una poblando cada vez más densamente, la frase del famoso físioo HEISENBERG, restricción de las posibilidades vitales y, portador del premio Nobel, que en una por consiguiente, la amenaza proviene conferenoia recientemente dictada sobre en primer lugar de los demás hombres, el 'cambio del concepto mundial físico" que también hacen valer sus derechos dáciara: Tal vez lo más importante en sobre los bienes de esta tierra. En me- MEYER-ABICH: La Entrevista de las Ciencias . . . 43 dio de tales conflictos, el perfecciona­ fondo el objeto de la ciencia no puede miento técnico ya no es necesariamente ser otra cosa que nuestro conocimiento un progreso. La afirmación de que el de estas partículas. El objeto de la in­ hombre ya no se halla sino frente a sí vestigación ya no consiste en compren­ mismo, adquiere, en la era técnica, una der lo que son los átomos y sus movi­ validez mucho más amplia. En otras mientos "en sí" es decir desligados de épocas, el hombre se enfrentaba con la nuestra problemática experimental, sino naturaleza, y la naturaleza poblada de que nos encontramos, desde un princi­ seres de toda especie constituía un rei­ pio, en medio de la contienda entre la no, que vivía bajo sus propias leyes y naturaleza y el hombre, contienda de la al cual el hombre tenía que incorpo­ cual las ciencias naturales no constitu­ rarse de una u otra manera. En nues­ yen sino un aspecto, de modo que las tra época vivimos, sin embargo, en un distinciones habituales que en el mundo mundo tan fundamentalmente transfor­ establecemos entre el sujeto y el objeto, mado por el hombre, que en todo mo­ entre el mundo interior y el mundo ex­ mento, al manejar los aparatos de la vida terior, entre el cuerpo y el alma ya no diaria, al tomar un alimento preparado cuadran y nos crean dificultades. En a máquina, al recorrer un paisaje trans­ las ciencias naturales, el objeto de la formado por la mano del hombre, tro­ investigación también ha dejado de ser pezamos con las estructuras creadas por la naturaleza "en si" sino que se trata el hombre, es decir que en realidad de la naturaleza expuesta a la proble­ siempre nos encontramos solo con nos­ mática humana, y por ello, el hombre otros mismos. Es cierto que habrá re­ aquí también se vuelve a encontrar asi giones en esta tierra, donde este proce­ mismo. so aún tardará mucho en acabar del todo, pero en el futuro más o menos "Por lo visto, la tarea de nuestra próximo, el dominio del hombre será, a época consiste en que nos conformemos este respecto, absoluto. con esta nueva situación en todos los ámbitos de la vida, y sólo cuando se "Esta nueva situación se nos presenta haya logrado esto, el hombre recuperará en su aspecto más palpable en las oien- "las manifestaciones del espíritu" del cias naturales modernas, en las cuales, cual nos habla el sabio chino. Habrá como acabo de decir, resulta que ya no que reoorrer un camino largo y penoso es posible contemplar "en sí" los ele' antes de alcanzar la meta y desconoce­ mentos constitutivos de la materia con­ mos las estaoiones que pueda haber en siderados, en un principio, como última este calvario. Pero si procuramos for­ realidad objetiva, que dichos elementos marnos una idea de lo que será este se sustraen a toda fijación objetiva en camino, se nos permitirá que recorde­ el espacio y en el tiempo y que en el mos el ejemplo de las ciencias exactas".

KLAUSING, Dr. Otto Botánico (ecología) 8. ¡.56 . 18. Xll 56 Ayudante: Sra. Hedwig Klausing 1. 1156 . 20. Xll 56 Darmstadt/Alemania KRU5EMAN. Dr. Girfeon Zoólogo (insectos) 17. ~>2 » 12. X.52 Amsterdam/Holanda LAUER. Dr. Wilhelm Geógrafo 12. 111.53. 1. 11.54 Kiel Alemania LEPPIK, Dr. Elmar E. Botánico 6- VIH 53 - 2. IX 53 Siouxfalls (SD) USA 22. Vli.54. 11. V1II.54 LOTSCHERT, Dr. Wilhelm Botánico 11. X 52 « 25. VIH.53 Frankfurt a. Main/Alemania MERTENS, Dr. Robert Zoólogo (reptiles. 4. V11.50- 4. XI i.50 Frankfurt a. Main/Alemania anfibios) MEYER-ABICH, Dr. Helmut Geólogo 26. 150-31 XII.54 Hamburg/Alemania MOHÑ, Dr. Edwin Zoólogo (dípteros) 6. 11.56 - 30. XI.56 Frankfurt a Main/Alemania NOODT, Dra. Hildegard Botánica (citología) 1- XII.54 • 9. XI1.55 Kiel/Alemnia NOODT, Dr. Wolfram Zoólogo (copépodos) L Xll 54 . 9 XU.55 Kíel/Alemania Botánico XI.55 . 30. X.56 OSWALD, Ing. agr. Michel Adolf Voorburg/Holanda PANK, Sr. Oskar Técnico Meteorólogo 11. X.52 . 31. 1.53 Bad Homburg v.d.H./Alemania * PEÑALVER. Dr. Luis M. Médico (tripanosomiasis) 11.55* Caracas/Venezuela PETERS. Dr. Hans Zoólogo (peces, arañas) 21. IV 51 - 30. 11152 Tübingen/Alemania Arqueóloga 4. V11.54 - 28. PORTER, Dra. Muriel Noé VH.54 Berkeley (Calif.)/USA RAND, Dr. Austin L. Zoólogo (aves) 15. 11 51 - 5. VH.51 Ayudante: Sr. Stanley Rand Chicago (II1.)/USA REMANE. Dr. Adolf Zoólogo (invertebrados) 26. VI.52 . 3. Vll.52 Kíel/Alemania ROHWEDER, Dípl. Biol. Otto Botánico (taxonomía) 4.. V11.50- 7. X.51 Hamburg/Alemania ROY, Dr. Sharat K. Geólogo 27. 11.51 - 18. V111.51 Chicago (ÍII.)/U5A 5. 1V.54 -17. 1V.54 15. IV 55 . 28. VI 55 24 JX.56 . 22. X.56 RUDLOFF. Dr. Willy Meteorólogo 7. 1X51 -31. VH.52 Hamburg/Alemania SHOMANN, Dr. Karlheinz Zoólogo (fauna subsuelo) 5. 1.56 - 25. IX.56 Mainz/Alemania SCHUSTER, Dra. Ortrud Zoóloga (reptiles, 27. VI.52. 1. :V11.53 Frankfurt a. Main/Alemania anfibios, invertebrados) 26. VD.54 - SEILACHER, Dr. Adolf Paleontólogo 19. Vil. 54- 11. X11.54 Tübingen/Alemania STEVENS, Ing. agr. Claude Ivés Botánico 30. 1V.54 . 21. 111.55 Paiís/Francia TERMER, Dr. Franz Etnólogo 9. X 53 - 17. 111.54 Hamburg/Alemania UTERMOHL. Dr Hans H. Limnólogo 6. XI 52- 6. X.53 Plon (Holstein)/Alemania 12. Xll.50 - 15. X1.51 VINCENT, fng. agr, Jean Zoólogo (insectos) París/Francia WEBER, Prof. Friedrich Hans Botánico 27. IX.56 - 12. XII.56 Delitzsch/ Alemania WEYL. Dr. Richard Geólogo 25. X.51 .24. 11.52 Kiel/Alemania WILLIAMS, Dr. Howel Geólogo 8. VH.52- 9. V1I1.52 Berkeley (Calif,)/USA 10. Vil 53 - 9. V111.53 ZILC H, Dr. Adolf Zoólogo (invertebrados) 19. V1.51 - 4. Xll.51 Frankfurt a. Main/Alemania Nu.v York Botanical Garden Librar

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