1

Escuela Nacional de Antropología e Historia

Licenciatura de Arqueología

Memorias del primer coloquio de materiales arqueológicos

Alumnos de Materiales Arqueológicos III 2006

1 2

Índice

Introducción al análisis radiográfico de 6 materiales arqueológicos Mutilación dentaria: experimentación 16 Música e intrumentos musicales prehispánicos. 27 El omichicahuastli, un ejemplar de hueso Técnicas de manufactura del hueso en el 37 México prehispánico Los tratamientos dentarios, decoración… 46 ¿Estatus, moda o qué…? La santeria cubana y el mercado negro de los 54 huesos humanos Huesos desafortunados 57 Utoo’k [u] Pakal: las guerras estrella a través 82 de los dinteles de madera de Tikal El caracol púrpura panza 95 El color en el textil 110 Manufactura de metales en el occidente de 136 México Metalurgia en el estado de Morelos 119 El caso de la fabrica de vidrio y cristales de la 128 Granja de San Ildefonso Al verte tan sola y triste cual pluma al viento. El 148 oficio del amanteca Apuntes sobre el comercio y técnicas de 162 manufactura de la turquesa en Mesoamérica El cañamo un material arqueológico 176 incomprendido que podría salvar a la humanidad, una breve historia y sus usos actuales. Representaciones simbólicas en la cesteria y la 182 perspectiva del paisaje: los cazadores recolectores del norte de México y suroeste de

2 3 los Estados Unidos Las artes mecánicas, eñ aprendizaje de un 190 oficio Los azulejos como indicadores arqueològicos en 198 México Los instrumentos musicales en la Nueva España 204

3 4

El presente trabajo es un esfuerzo conjunto realizado por los estudiantes de la licenciatura en Arqueología del sèptimo semestes de Materiales Arqueológicos III, quienes en busca de nuevos espacios, han generado las presentes memorias. En las cuales se trata de dar a conocer cuales son las diversas temáticas que ofrecen los materiales encontrados en diversos contextos, prehistóricos, arqueológico e históricos. Apoyándose para su desarrollo temático de fuentes etnohistóricas y etnográficas. Las experiencias vertidas de este primer coloquio muestran la participación de alumnos interesados en su formación como investigadores y generadores de conocimiento, además promotores en la difusión de este mismo. En esta compilación de trabajos se observan distintas matices, que van desde las descripciones, interpretaciones y comentarios de materiales como el hueso, la lìtica tallada, la pintura, los textiles, los oficios, la pluma, la madera, los metales y el vidrio. Este esfuerzo no debe ser el último, falta un camino largo por recorrer, un investigador no se forma en un día o en una cancha, si no se va puliendo a lo largo de su vida profesional; moldeándose en las cataratas del cocimiento y la experiencia.

4 5

Agradecimentos Agradecemos a las personas que colaboraron para esta publicación:

Moderadores del José Alberto Durán evento vespertino Alexis Sepúlveda Comité Científico Hugo Garcia, Jocelyn Vázquez, Berenice Jiménez, Fernando Orduña, Angely Salgado, Nancy Domínguez, Eduardo Malagón y José Juan Guerrero. Comité de periodismo Yanin Arenas, Gerardo Martínez, Alfredo de la Rosa, Mara Becerra y Paula Flores. Comté del Tríptico Olinca Torres, Gerardo Garcia, Eduardo Salvador, Ivonne Pérez, Rocio segura y Carlos Barón. Apoyo técnico Luis César Rosas, Erika Rodríguez, Roberto Vilchis, Julieta Flores, Eduardo Cabrera, Elena Nieves, Alejandro Méndez, Juan Carlos Guzmán, Miguel Ramírez, Cristian Pérez, Jonathan Rosas, Pablo Villegas,Odín Morales Telma Saldaña, Mariana Tovalin, Rosa María Flores, Pablo N. Monterroso. Lidia Iris Rodríguez, Omar Olivo. Comité de convocatoria Carlos Teutli y Gilberto Pérez. y organización interna Jefe de Licenciatura Jorge Luis Rubio.

5 6

INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS RADIOGRAFICO DE MATERIALES ARQUEOLOGICOS A.F. Pablo Neptalí Monterroso Rivas1 Dra. Josefina Bautista Martínez* INTRODUCCIÓN La radiología es una técnica que descubrió Wilhem Korad Röentgen en 1895 y desde entonces, se ha usado constantemente en distintas áreas científicas, principalmente en la medicina, aunque tiene gran aplicación en campos tan diversos como la ingeniería, antropología física o arqueología. En ésta última, se han desarrollado múltiples procedimientos de análisis aplicados al estudio de los objetos que conforman el patrimonio cultural tangible, entre los más estudiados se encuentra la cerámica, la lítica, la madera, el papel, los restos humanos, los objetos compuestos (bajo ciertas restricciones) y los metales principalmente. De esta manera, mediante el análisis radiográfico, se ha podido definir el estado físico de las cosas, podemos apoyar o rechazar diagnósticos de objetos, la técnica provee información suplementaria al examen visual auxiliando en la identificación de materiales de fabricación, señala estado de conservación y posibles vías de restauración, es posible ver los métodos de construcción y decorado, así mismo, permite definir los parámetros de limpieza y el curso de excavaciones controladas (generalmente en vasijas). A pesar de ser una técnica de análisis muy poderosa, con gran aplicación en arqueología, ha quedado muy limitado su uso, quizás, como mencionan Brothwell y Higgs (1980), debido a las limitaciones de tiempo, la falta de equipo y especialistas de laboratorio, pero también es el resultado de no saber los alcances y posibilidades a los cuales es posible acceder. Para delimitar la importancia de esta técnica, es necesario saber que son los rayos X. Pertenecen al espectro de radiación electromagnético, dentro del rango de las radiaciones de alta energía cuya longitud de onda varía entre 10-14m y 10-6m.(Daub y Seese, 1996) La radiación de rayos X se produce cuando una gran cantidad de energía eléctrica (en kilovolts kV) fluye (dentro de un tubo catódico), a través de un filamento metálico (tungsteno o molibdeno), emitiendo electrones que viajan al vacío, acelerados por un fuerte campo eléctrico producto de una intensidad de corriente constante (en miliamperios, mA), los cuales chocan posteriormente con una placa metálica. Algunos

1 Dirección de Antropología Física, INAH

6 7 de los electrones emitidos por el tubo catódico, penetran los átomos de la placa metálica logrando sustituir a los electrones de las primeras capas, provocando que los electrones sustituidos brinquen a niveles de menor energía o superficiales, de forma que el desplazamiento dentro del núcleo atómico, provoca la generación de energía en forma de calor y rayos X, y  Los rayos obtenidos se condensan y orientan en un “colimador” con posibilidad de ser utilizados para el estudio de los distintos tipos de materiales partiendo de una imagen generada en papel fotográfico, principalmente. Existen distintas técnicas radiológicas, entre ellas, la radiología simple, la mamografía, la xeroradiografía, la tomografía, la tomografía axial computarizada (TAC), la reconstrucción tridimensional (R-3D) y la imagen por resonancia magnética. Las primeras cuatro proveen al investigador de una imagen en dos dimensiones, mientras que las últimas suministran una imagen tridimensional y hasta una copia fiel en 3D si se desea. Para el presente trabajo centraremos nuestra atención en la radiología simple o convencional. La radiología simple forma parte de la radiología que obtiene imágenes sobre un sustrato fotográfico de forma directa por la interacción de los rayos X sobre la película fotográfica. Los rayos X afectan a la emulsión fotográfica del mismo modo que lo hace la luz. Debido a que los rayos X son ondas con gran poder de penetración, atraviesan los materiales sin provocarles ninguna perturbación, el paso de los rayos depende de varios factores: en principio, del tipo de átomos que constituyen el cuerpo u objeto, de su densidad, del espesor que tiene el objeto, de la longitud de onda de los rayos empleados y de la distancia entre la fuente de rayos X y el objeto. Así, a igualdad de longitud de onda de rayos X, la mayor o menor "transparencia" de un material se deberá a los diferentes tipos de átomos que éste contenga. Los átomos de los metales pesados son mucho más opacos, es decir, menos transparentes a los rayos X, que los de otros elementos con número atómico menor. Cuando un cuerpo es "barrido" por un haz de rayos X se forma, en la parte opuesta a la fuente, una imagen de "luces" y "sombras", que vienen determinadas por la transparencia frente a los rayos X de las estructuras que conforman al objeto y por su composición química. Estas "luces" y de "sombras" son radiaciones invisibles para el ojo humano, sin embargo, pueden ser registradas fácilmente como claros y oscuros, sobre una placa fotográfica (radiografía) o sobre una pantalla fluorescente (radioscopia), proporcionando una imagen visible, directa e inmediata, de los efectos de transparencia o absorción de los rayos X al atravesar un cuerpo.

7 8

OBJETIVOS El principal objetivo de este trabajo es generar la inquietud por la utilización y el funcionamiento de las técnicas radiológicas, así como explicar parte de su aplicación, forma de análisis, marcando una introducción que sea punto de partida en exploración de materiales, dado que la técnica provee múltiples datos técnicos que apoyan a la investigación arqueológica. MATERIAL El presente estudio radiográfico incluye varios de los elementos arqueológicos importantes tales como: restos óseos, restos óseos modificados, lítica, cerámica, concha, madera, textil y metal. Para este trabajo se utilizó el equipo de radiología portátil de la Dirección de Antropología Física del INAH. Material de laboratorio • Aparato portátil de tres piezas marca TOSHIBA IRYOYOHIN; modelo T+REX-20, con rango de parámetros ajustables de 0-20 mA y de 0-150 kV. • Película para diagnostico maca Kodak, O-MAT, sensible al azul y marcador de radiografías por luz. • Chasis marca TOSHIBA o KRUPPA UNIVERSAL, ganchos para escurrido de palcas radiográfica y negastoscopio. • Revelador y fijador para placas de rayos X, tanque de tres momentos para revelar, fijar y enjugar, secadora eléctrica y reloj marca GRA LAB para estudio fotográfico. • Toallas para secar, Babero y guantes plomosos de protección contra rayos X. METODOLOGIA Es necesario señalar que el lugar ideal para cualquier tipo de estudio en “imagenología”, es un laboratorio, sin embrago, a veces es necesario llevar a cabo la denominada “radiología de campo” en casos de materiales que no pueden ser trasladados. Para ello las unidades portátiles son de gran utilidad, ya que su uso es fácil, funcionan con corriente alterna y la colimación del haz es tan precisa que la radiación dispersa es prácticamente nula. Entre los pasos que hay que seguir para una correcta exposición de la película radiográfica, hay que tomar en cuenta los distintos parámetros o factores físicos que afectan la emisión y absorción de los rayos X tales como: el flujo eléctrico (mA), la energía eléctrica involucrada en la exposición (kV), el tiempo de exposición (seg), la distancia entre la fuente de rayos X y la película (m), la velocidad de emulsión de la

8 9 película, así como la densidad del espécimen (kg/m3). Existen además, distintos tipos de películas, las cuales están en relación con el grado de contraste y nitidez requeridos. La posición en que se coloque el objeto a radiografiar es uno de los factores de importancia, sobre todo en objetos tridimensionales, ya que la proyección se puede ver influenciada considerablemente por factores de incertidumbre. Es decir, imágenes difíciles de definir debido a la superposición de estructuras. La lectura o interpretación de una radiografía es el momento principal en los estudios apoyados en técnicas imagenológicas, por supuesto, el objetivo es observar algún rasgo particular, que a nivel macroscópico y superficial resulta inobservable. Generalmente el diagnóstico de una imagen radiográfica se efectúa en un negatoscopio, que es una caja de luz de tungsteno, cubierto en uno de sus lados con una pantalla de acrílico blanca. Técnicamente una radiografía es clasificada de acuerdo a sus características de nitidez y contraste. De manera muy sencilla una radiografía es “blanda”, cuando el objeto radiografiado aparece poco contrastado y de manera blanquecina, no apreciándose el objeto de manera clara, esto indica que no se logró la penetración deseada. La radiografía es “dura”, cuando el objeto radiografiado aparece muy oscuro y parte de la estructura no se alcanza a percibir; esto es debido a un exceso de rayos X, o a un tiempo amplio de revelado. Es una radiografía “correcta”, cuando el nivel de contraste y nitidez está en perfecto balance, el objeto aparece bien definido y se logran observar las estructuras deseadas. Así mismo, se considera a una radiografía como “útil”, cuando una imagen es dura o blanda, pero permite usarla para valorar y no hay que repetirla. Una placa radiográfica es una imagen en negativo, los materiales más densos se expresan como cuerpos radio-opacos siendo estos, en la radiografía, más claros o con más brillo. A su vez, los objetos delgados, de menor densidad y los espacios vacíos, se verán con menor radio-densidad en la placa es decir, más oscuros, como las fisuras o fracturas de materiales. RESULTADOS Después de la toma de las placas radiográficas, la evaluación de las mismas se torna el principal proceso, ya que mediante el análisis de las imágenes es como logramos llegar a obtener resultados sobre los materiales. Los siguientes resultados muestran de forma generalizada lo que se pude observar a partir de la toma radiográfica de cinco distintos materiales arqueológicos.

9 10

Restos Humanos y hueso trabajado Se hace una diferencia entre ambos puesto que el estudio radiográfico de los restos óseos tiene como principal finalidad delimitar cualidades patológicas y traumatismos, así mismo se ha utilizado para explorar la estructura interna del tejido óseo mostrando condiciones de salud. En cuanto a otros restos humanos tenemos el estudio de los restos momificados, que han dado muy buenos resultados al hablar de condición de vida en poblaciones antiguas y en algunos casos se ha podido establecer hasta la causa de muerte, entre los casos mejor señalados están las momias del Perú y las Egipcias (Lang

y Middleton 1997: 117-133). Figura 1. Radiografía de a) hueso trabajado, B) fosil y hueso humano y c) placa craneal humana, placa vertebral de venado y esqueleto de molusco Por otro lado, el estudio radiográfico del hueso trabajado muestra a partir de las radiografías, notables diferencias entre hueso y fósiles, al comparar distintos tratamientos térmicos, siendo una excelente técnica para resalta marcas de desgaste y trabajo, así como diferencias tangibles entre restos humanos de los no humanos. En la figura uno observamos que el húmero humano trabajado (a), a pesar del marcado deterioro exterior, todavía se aprecian las líneas de Harris en su extremo distal, se delimita perfectamente el corte con obsidiana o pedernal y no se aprecia ningún tipo de desgaste en la superficie de las hendiduras. La comparación entre el fósil y una epífisis proximal humana (b), muestra que el primero se comporta como una roca con alto contenido en elementos de número atómico alto, esto debido a la gran radio- opacidad, mientras que el hueso humano resulta poco radio-opaco. En cuanto a las

10 11 placas craneal humana, de vertebral de venado y esqueleto de molusco (galleta de mar), se pudo observar que al develar su estructura interna existían grandes diferencias entre el molusco y los otros dos, los restos óseos presentan diferencias en el tamaño de las estructuras internas, siendo mas grandes en el hueso humano y de forma irregular, mientras que en el hueso animal son pequeñas, de tamaño homogéneo y redondas. Cerámica La radiografía en cerámica se vuelve primordial si se desea no dañar las piezas arqueológicas. Se ha utilizado para determinar el estado de conservación ya que develar las fisuras y fracturas en el material es sencillo al ubicarlas como líneas oscuras. También la radiografía es una herramienta útil para estudiar aspectos de tecnología, a partir de ella se establecen los métodos de manufactura (pastillaje, moldeado, incrustaciones, etc.), al compara tiestos de distinta cocción se han notado también diferencias en cuanto a grados de radio-opacidad. Por ser un método no destructivo es también un asistente para la caracterización del tipo de pasta y desgrasantes, tamaño del grano y ubicación de las inclusiones. En cuanto a la restauración, ofrece la posibilidad de guiar los métodos y caminos a seguir para consolidar el material, además permite establecer como se restauraron las piezas en momentos anteriores. Por otro lado, es una buena técnica para encauzar excavaciones controladas dentro de vasijas, pues muestra lo que hay al interior de las piezas, así también, al obtener piezas en bloque, dentro de su matriz de suelo, se torna clara la forma de excavación para no dañar al material interno.

11 12

Figura 2. Radiografías de a) Olla con matriz de suelo en interior, b) Plato restaurado, c) Jarra que muestra técnicas de manufactura, d y e) bloque de suelo con vasijas al interior mitad del proceso de limpieza.

En la figura dos, la radiografía realizada en: una olla con matriz de suelo en su interior (a), mostró que no contenía elementos arqueológicos y por la posición del sedimento, podemos señalar que es relleno posterior al entierro con lo cual tampoco era necesario tomar muestras; el segundo (b), es un plato restaurado en el cual se observan las fracturas de la pieza. La tercera (c), es una jarra que presenta claramente la técnica de su manufactura, el cuerpo esta elaborado en dos piezas moldeadas y unidas quizás por pellizqueo ya que se adelgazó en la parte media; el cuello es una sección elaborada independientemente y unida bajo la misma técnica, al igual que la agarradera cuyos adornos esgrafiados se definen con tonalidad más oscura. Por último, (en d y e) el bloque de suelo con vasijas al interior, muestra la radiografía a mitad del procesos de excavación para saber si el bloque faltante contenía nuevas ollas y como se tendría que remover el sedimento. Metal En principio, la técnica radiográfica en metales arqueológicos es de gran auxilio al momento de determinar si un objeto producto de excavación es un metal o no, puesto que este material se oxida, una pieza se convierte en un bloque cubierto de corrosión, algunas veces, y sobretodo en el caso de hierro, las piezas son amorfas y de color terroso. Al igual que en la cerámica, las radiografías en metal señalaran los procesos de manufactura, mostrando diferencias entre una fundición, un forjado u objetos soldados. Es de gran utilidad para establecer los decorados en objetos suntuarios pudiendo mostrar diferencias entre los fabricados con cera perdida, fundición o filigrana. A partir de la diferencia de densidades se puede deducir cierto nivel de composición química, advirtiendo la diferencia de porosidad entre un cobre, latón o bronce por ejemplo. Es posible, gracias a la radiografía encontrar acabados en la pieza, por ejemplo leyendas que a simple vista ya no son observables. En la figura tres se observa un cascabel de cobre cuya parte central presenta la unión de las partes fabricadas quizás por fundición y se aprecia que la filigrana pertenece a la fundición de la primera mitad (a). En la segunda, se observa un brazalete metálico cuyo estado de conservación es malo, la radiografía muestra que gran parte de él, se comporta con poca radio-opacidad (sin brillo), lo cual se traduce como un objeto

12 13 totalmente corroído con pocas posibilidades de restaurarse. La tercera serie presenta objetos coloniales de hierro, los clavos a pesar de estar oxidados fuertemente, tienen un

núcleo metálico, lo que significa que es un hierro fundido, mientras que en el botón se llega a observar la forma en la que se fabricó. Figura 3. a) Cascabel, realizado en dos momentos, por fundición b)Anillo de cobre y su estructura intacta, c) brazalete, se observa a partir de la radiografía, pocas posibilidades de restaurarse, c) clavos metálicos poco atacados en su núcleo y botón que muestra como estuvo fabricado. Las posibilidades de estudio de la radiografía simple resultan muy amplias, puesto que extensamente se manejaron los anteriores tres materiales la serie que a continuación se presenta se incluye para que se vea que la mayoría de los materiales son radiografiables, todo con la finalidad de estudiar estructuras.

Figura 4. a)radiografía de un caracol, donde se observa su estructura interna, b) Escultura en madera, no se observan daños por polilla y hay difeencias en cuanto a la ultima restauración donde cambiaron uno de los ojos del santo, la pintura de cara y manos esta con alto contenido en plomo, c) Radiografía de una

13 14 pintura con un claro “arrepentimiento” en al esquina superior izquierda, lo cual no es posible observar a simple vista. CONCLUSIONES Se considera finalmente que la interpretación acertada de las radiografías ayuda a identificar, corroborar, buscar, analizar e interpretar datos importantes que sirven de apoyo en casi todas las disciplinas que requieren de investigación científica. Es necesario señalar que el manejo del instrumental requiere de conocimientos previos que pongan de manifiesto los peligros, el cuidado y lo útil que puede ser la tecnología. Así, la radiología es de gran utilidad para la arqueología, por que es una herramienta de análisis que promueve de manera indirecta la conservación de los objetos culturales. BIBLIOGRAFIA Brothwell, D., Molleson T., Gray, P., y Harcourt R., “Microscopia y Radiografía”, en Brothwell D.y Higgs E. (compiladores) Ciencia en arqueología, Fondo de Cultura Económica, México, 1980. Bautista J. y Gómez J., Fundamentos del Estudio Radiológico. Material didáctico del curso de Radiología de Bienes Culturales impartido en la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO) Guadalajara, México 2006 Campillo, D., “Introducción a la Paleopatología: Exámenes complementarios de aplicación a los estudios paleopatológicos”. P 63-74. Ballatera arqueología, Barcelona España, 2001. Cabrera Angustias Ma. Los métodos de análisis físico-químicos y la historia del arte. Serie monográfica, Arte y Arqueología. Universidad de Granada, Granada España 1994. pp. 21-65 Lang, J. y Middleton, A. Radiography of cultural Material. Butterworth Heinemann. Great Britain, 1997. Rodríguez M., “Estudio radiológico de los restos momificados”, en Macías, M. y Picazo J. (Editores) La Enfermedad en los restos humanos arqueológicos: Actualización conceptual y metodológica. Fundación de Cultura del Ayuntamiento de San Francisco y Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cadiz. España, 1997, pp.87-89. Sánchez J., “Aplicaciones del analizador de imagen a la paleontología”, en Macías, M. y Picazo J. (Editores) La Enfermedad en los restos humanos arqueológicos: Actualización conceptual y metodológica. Fundación de Cultura del Ayuntamiento de

14 15

San Francisco y Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cadiz. España, 1997, pp.103-106. Vila-Gay Santiago. “Diagnostico por la imagen”, en Llorens A y Malgosa, A., (Editores) Paleontología: La enfermedad aun no Escrita. Masson, Barcelona, España, 2003, pp 95-102.

15 16

MUTILACIÓN DENTARIA EXPERIMENTACIÓN José Alberto Durán INTRODUCCCIÓN Generalmente cuando nos referimos a la arqueología viene a nuestras mentes los grandes basamentos, las representaciones gráficas tales como la pintura, los petrograbados etcétera. La mayor parte de los arqueólogos le dan un peso mayor a la cerámica y a la asociación que esta presenta dentro de un contexto arqueológico, para efectos de una seriación cronológica, situación que conforme avanzan las investigaciones de alguna cultura o sitio en particular la aparición de nuevos tipos diagnósticos o de una cerámica que hasta entonces no se había encontrado dentro del sitio cambia sustancialmente el rumbo de la historia de una sociedad desaparecida. Pero... ¿Qué pasa con la gente que creó artefactos (tales como casas, basamentos, material cerámico y lítico etcétera2) y habitó espacios colonizándolos muchas veces en condiciones adversas? Prosiguiendo con este tipo de cuestionamientos pregunto si para los arqueólogos los restos óseos no representan a estas sociedades. Considerando lo anterior los restos óseos y los proceso bioculturales representados en estos, también son material arqueológico, al que se les debe dar una mayor importancia dentro de la arqueología, y que su estudio debe estar apoyado en la antropología física. Durante los últimos años se ha venido desarrollando un nuevo enfoque dentro de la arqueología que en combinación con la antropología física le dan una mayor importancia al conocimiento de estas sociedades a través de los restos óseos. Así la Bioarqueología va tomando cada día mayor importancia dentro del estudio de los grupos sociales. El enfoque bioarqueológico en sus términos más generales consiste primordialmente en buscar un nuevo acercamiento hacia las sociedades en tanto a la salud, a las practicas bioculturales tales como la deformación craneana, la mutilación dental, las huellas de estrés ocupacional3. En cuanto se refiere a la mutilación dental esta ha tenido diferentes interpretaciones en cuanto a la finalidad de esta, ya que encontramos que esta ha sido una práctica empleada por diversas culturas en diferentes continentes a lo largo de grandes periodos de tiempo. Tal dispersión ha hecho pensar y poner en tela de discusión

2 Dr. Alejandro Villalobos comunicación personal. 3 Cabe recalcar que la bioarqueología es en términos teóricos y prácticos más amplia y compleja de lo que aquí se refiere.

16 17 si esta tiene un lugar u origen común, si las técnicas empleadas para ciertos tipos de mutilación son las mismas o si son similares con algunas otras encontradas a largas distancias tanto espaciales como temporales. O bien, si esta práctica tiene alguna relación con formas ideológicas, políticas, de afiliación a un clan, linaje, o si representan algún grado dentro de una escala social, o bien si son formas de adorno o decoración con fines estéticos. La práctica de la mutilación dentaria representa un alto grado de conocimiento en la práctica odontológica mesoamericana (Fastlicht, 1971). Este conocimiento refleja no solo el avance en la odontología sino en un conocimiento profundo y amplio de la medicina en general su práctica y tratamiento (Cifuentes, 1963: 55-81). Ya que en tiempos precolombinos se le daba nombre a las diferentes partes del cuerpo y a las patologías que presentaban los individuos miembros de este tipo de sociedad. Para el caso de la práctica odontológica en el caso Maya Cifuentes (op. cit: 70) citando a Fray Antonio de Molina, describe como denominaban a cada una de las piezas dentales, patologías, así como a cierto tipo de técnicas e individuos a los que se le practicaba4

(Figura 1, Tomada de Cifuentes)

4 Por ejemplo a la odontología se le denominaba con el nombre de Tlanatonauiztli, a los “dientes delanteros” (que serían los incisivos) Tlanizquactli, a la enfermedad de neguijón o gusano que pudre los dientes Tlanqualoliztli. (Cifuentes, op. cit.)

17 18

Antecedentes históricos Como se había mencionado anteriormente la práctica de la mutilación dentaria se presenta en diversas partes del mundo y existe una gran variedad de tipos practicados. Algunas de las fuentes que nos refieren a la práctica de esta se encuentran el los cronistas: Fastlicht (1971: 83-87) refiere un pequeño capitulo de su obra para mencionar a Sahagún en torno a los procesos de mutilación dental de los pueblos que observó y de la importancia que esta práctica tuvo en los mismos. Aunque si bien los cronistas nos hablan de una parte de los procesos y métodos de mutilación dentaria, existen registros anteriores de esta misma, tales como el mural teotihuacano de Tepantitla (Figura 2). O las referencias hechas en el Popol Vu. Existen también referencias de alteración dentaria en durante la colonia en lugares como Cuba (Rivero de la Calle, 1973: 5-7)5, Brasil (De Lima, 1954: 9-16). Aunque esta no está limitada solo al continente americano, sino que es una práctica que en algunas poblaciones de África sigue siendo usada, así como por algunas tribus amazónicas.

(Figura 2 Mural Teotihuacano de Tepantitla), (tomada de Fastlicht, 1951) ¿Quiénes la practicaban? Indudablemente la práctica de esta actividad debía estar a cargo de gente especializada, en algunos casos se menciona que esta era practicada por mujeres, y hay que resaltar el hecho de tal especialización está descrita por cronistas como Sahagún, (Fastlicht, ídem.) y por algunos trabajos etnográficos (Dembo, Paulotti, 1942: 158-172). En las cuales la práctica está siempre representada por mujeres que la realizan. (Figura 3).

5 Rivero de la Calle hace referencia de quienes se hacían este tipo de práctica su procedencia y filiación étnica.

18 19

(Figura 3 Tomada de Zimbrón) OBJETIVOS Al ser la mutilación dentaria una práctica común en los pueblos dado que su práctica aprecia en diversos continentes, se pretende en este trabajo hacer la reproducción de algunas formas registradas de mutilación dentaria, usando materiales referidos por distintos autores y datos de cronistas o informantes (que para el caso de mesoamérica fueron documentadas partes de estos procesos) que tuvieron a bien hacer este tipo de registros. Se tomará en cuenta la clasificación hecha por Javier Romero (figura 4) y de ahí se seleccionaran dos tipos de mutilación que preferentemente sean de limado como una primera parte de este proyecto que está pensado hacerse a largo plazo. Considerando esto se comenzará por reproducir las piezas mayormente representadas en la literatura arqueológica en cuanto a su reproducción hecha por otros investigadores. Los tipos seleccionados son el “A2” y “C7” de la clasificación de Romero. Ambos pertenecen dentro de esta clasificación al grupo de los que presentan un trabajo del grupo denominado “limado”.

19 20

El tipo “A2” consiste en ser una modificación del contorno del diente en el borde incisal (Romero, 1958: 24). Mientras que el tipo “C7” es una modificación del contorno del diente en ambos ángulos (Romero, op. Cit). MATERIAL El material seleccionado para este trabajo son las piezas dentales que presentan una modificación intencional, aunque, para fines del trabajo en curso se tomará solamente en cuenta el trabajo técnico y no la representación ideológica o política o estética, que tales modificaciones pudieran tener como dentro de un grupo social. Las técnicas6 De acuerdo a la clasificación presentada por Javier Romero (1958: 67) y con base en el trabajo de Adolfo Dembo existen cinco tipos de técnicas: 1- extracción: “Por regla general, la extracción se obtiene golpeando con una piedra una tablilla que apoya directamente sobre el diente que interesa extraer” (Dembo y Embelloni, 1938: 161). 2- El limado: “es evidente que un verdadero limado debe consistir en la frotación de un objeto de determinada dureza sobre a otro al que va desgastando en superficie por capas sucesivas, el diente en nuestro caso” (Dembo y Embelloni, op. cit.: 164). 3- Fractura: que “por regla general la fractura del diente se realiza aplicando sobre el mismo un objeto cortante al que se golpea con un martillo de material variable. Durante esta operación los Diola7 muerden un trozo de madera tierna” (Dembo y Embelloni, ídem: 162) 4- Corte: al que los autores Dembo y Embelloni señalan como mutilaciones “realizadas fundamentalmente cortando la corona por medio de trozos de sílex afilados del mismo modo que los cuchillos de uso común. En algunos casos con el corte, es evidente la coexistencia de una fractura” 5- Incrustación: esta es la técnica de mayor grado de complejidad y de la que mayormente se ha hablado dado que es la que presenta la mayor complejidad para su elaboración y hasta el momento solo se han hecho pocos estudios.8

6 Cabe resaltar que la tabla de clasificación que presenta Javier Romero se ha elaborado con base en el trabajo de Adolfo Dembo y J. Embelloni. Y esta a sido cuestionada en cuanto a validez y Vigencia (Marcellino, 1972: 12-19) 7 Los Diola son un grupo de procedencia Africana citados por Dembo a partir del trabajo Labouret. 8 La mayor parte de los trabajos realizados con respecto a esta técnica has sido meramente descriptivos, y quienes abordan esta técnica se basan en cuanto a la técnica de perforación o taladramiento la propuesta por Knobock (Knoblock, 1939: 81-114). Esta no ha sido probada en piezas dentales, procede mas bien para la perforación de rocas, la cual la hace poco adecuada para una pieza dental.

20 21

Existe otra forma clasificadora más reciente acerca de mutilación dentaria es la propuesta por Alberto Marcellino. Este nuevo cuadro clasificatorio contempla dos tipos de técnicas fundamentalmente: a) Técnicas fundamentales o simples que comprenden;1) Extracción; 2) Tallado, 3) Aserrado; 4) Limado; 5) Perforación. En la que se enmarca la técnica de Incrustación. b) Técnicas Combinadas: que es una combinación de dos o más de cualquiera de las técnicas simples sobre una pieza dental (Marcellino: op. Cit) METODOLOGÍA Se procederá a recabar toda la información que este disponible acerca de la mutilación, procediendo a elaborar fichas y registrar el tipo de artefactos referidos por distintas fuentes, tanto etnográficas como de experimentación realizada. Se procederá a fabricar los artefactos que sean necesarios para intentar reproducir algunos tipos de mutilación, cabe resaltar que para términos de este trabajo la tabla de clasificación usada será la propuesta por Javier Romero. En un primer momento de la investigación se harán placas de yeso de individuos modernos para que estas sirvan de guía para que en un momento posterior se proceda intentarlo con piezas dentales que aun mantengan una hidratación natural. Se dará un registro a cada una de las muestras y se especificará el tipo de trabajo a realizar en cada una de ellas. Se tomarán fotografías para ver si en algún momento se pueden observar las huellas que dejan los artefactos en las piezas de yeso y se contrastarán posteriormente con las marcas que puedan quedar en las piezas dentales trabajadas. Se hará un registro detallado del proceso en hojas tabuladoras, describiendo la forma en que se aplicará la fuerza y la dirección de los artefactos sobre las piezas. Con base en los resultados obtenidos en los moldes de yeso se procederá a realizar su reproducción en piezas dentales que han sido extraídas y que se les ha dado un mantenimiento en una solución salina para que estas mantengan lo mejor posible una hidratación. Para la muestra 1 (denominada ind. 2 sup.) se tomó en cuenta el tipo de mutilación “A2” de la clasificación de Javier Romero, que consiste en una modificación en el contorno del diente en el borde incisal en un solo ángulo. La pieza a modificar es un incisivo central superior del lado derecho.

21 22

Para esta pieza se usarán dos lascas la marcada como número 1 que es un artefacto de Sílex con aserrado en los bordes y también se usará una lasca de obsidiana más delgada que la de sílex y con bordes aserrados. Para darle el acabado se usará “Ixtle” para remover los pequeños fragmentos o rebabas que pudieran quedar y observar el acabado que este le da a la pieza. RESULTADOS Clasificación “A2” Practicada en un incisivo central superior derecho. Se aplicó fuerza de adentro hacia fuera, simulando que los movimientos de darían de la parte anterior hacia dentro de lo que fuera una boca de la boca en movimientos cortos. Se pudo apreciar que este tipo de movimiento no produce una rebaja sustantiva en la pieza Posteriormente se aplicó esta misma fuerza de la parte interior hacia el exterior, encontrando con este movimiento que existe una mayor y más profunda reducción del material mejorando también en cuanto a la remoción de materia. La lasca Numero 1 permitió tener una mayor penetración al yeso, mientras que la lasca de obsidiana en este punto se despostilló con cierta facilidad, aunque por las características de lo delgado de la lasca el trabajo que se aprecia es más fino, es decir deja un ángulo mucho más agudo que la lámina de sílex.

(Figura 5, Tipo A2) Clasificación “C7” Practicada en un incisivo central derecho superior. Y consiste en modificar el contorno de del diente en ambos ángulos El trabajo se comenzó desde el ángulo distal con avance hacia la parte central Se comenzó con la aplicación de fuerza con la lasca Numero 1 en un movimientos de afuera hacia adentro, repitiendo este movimiento en forma de vaivén. Se da un mayor efectividad de limado cuando el movimiento se hace hacia fuera, aunque el movimiento es más brusco la efectividad es considerable con el movimiento que se hace de afuera hacia dentro.

22 23

Este proceso deja remanentes o rebabas que en el caso de la pieza dental pudieran ser pequeñas astillas. En el lado mesial de la pieza queda un remanente que forma un pico. Este remanente en una pieza dental debe ser retirado por percusión y después debe ser limado por fricción con un ixtle. Se procedió a realizar fricción con un ixtle para dar acabado con las características que se observan en la Clasificación de Romero

(Figura 6, Tipo C7) INTERPRETACIÓN Para la pieza “A2” encontramos que para poder hacer este tipo de mutilación las lascas no son suficientes ya que el ángulo que se presenta es muy angosto y las marcas dejadas por las lascas son un poco más gruesas por lo que seguramente el uso de ixtle con algún abrasivo sirvió para retirar los remanentes y las pequeñas astillas producidas por el trabajo de limado. También el uso del ixtle sirve para atravesar completamente la pieza y el tipo de canal que deja es redondeado y este llega hasta la parte mas baja producida por el limado y con esto se empareja de los lados anterior y posterior produciendo que la mutilación sea mas consistente en las caras del la pieza. Para la pieza “C7” encontramos que para poder realizar este tipo de mutilación es probable que sea hecha por una mezcla de técnicas en las que se incluyen el limado y la percusión. CONCLUSIONES La mutilación dental es en definitiva un trabajo hecho por personas que tienen un grado de conocimiento amplio en lo que respecto a la salud y la practica odontológica. Ya que, para el caso de la odontología su práctica implica un conocimiento preciso tanto de la pieza dental, como, de patologías y cuidados que se deben tener para el cuidado de los dientes. Para el caso mesoamericano y culturas antiguas que lo practicaron este conocimiento se hace patente, dado, que para poder lograr los resultados se requirió de

23 24 conocimiento y pericia para el manejo de los artefactos, así como de tratamientos para mitigar el dolor y las molestias que produciría esta practica. Además para poder obtener los diferentes tipos de mutilación el uso de diversas técnicas como la percusión, el astillamiento por percusión, ablación, limado, etcétera, requiere de una práctica constante y conocimiento puntual de la composición de una pieza dental. Este conocimiento debe ser preciso debido a que una práctica no adecuada podría derivar en la perdida de la misma. Cabe también resaltar, que aunque la pieza mutilada no llegara a perderse esta requiere de un tratamiento y cuidados posteriores, esto debido a que la práctica de algunas de estas técnicas modifica el uso de las piezas dentales.

(Figura 4 Tabla de Romero

24 25

Teniendo en cuenta que las modificaciones no solo alteran la forma, sino también el uso de las mismas, dejan como consecuencia que las piezas ya no sean funcionales, dado que estas requieren un cuidado especial. Es por eso que en algunas muchas de las piezas haya rastros de sarro, periodontitis (hablando de procesos patológicos bucales), o bien que la forma resultante en el diente deje a este demasiado expuesto9 y frágil como para poder hacer un proceso masticatorio en el caso del primer premolar y de arranque en el caso de los incisivos. Siendo así es factible pensar que las enfermedades bucales eran comunes entre quienes hacían uso de esta práctica.

BIBLIOGRAFÍA Arraiga Antonio, “Características de los Tarascos y Mutilaciones del Sistema Dentario”, en Angelina Macias comp. Lorena Mirambell (coord.) La Arqueología en los Anales del Museo Michoacano: Épocas I y II, INAH, México 1993, p.p. 286-295. Bonogofsky Michelle, “Reassessing Dental Evolution in Neolithic Plastered Skulls from the Levant Through the use of Computed Tomography, Direct Observation, and Photographs”, en Journal of Archeological Science, Vol, 29, No. 9, Oxford 2002, p.p. 959-964. Cifuentes Aguirre Oscar, “Odontología y Mutilaciones Dentarias Mayas”, Guatemala 1963. Constanzo María de las Mercedes, “Lesiones Dentarias en los Indígenas Prehispánicos”, RUNA, Tomo III, Argentina 1937, p.p. 241-252. De Lima Pedro, “Deformações e Mutilação Dentaria entre os Indios Tenetehara”, en Boletim do Museu Nacional, antropología no. 16, Brasil 1954. Dembo Adolfo, “Sobre un Cráneo de la Patagonia con Mutilación Dentaria”, anales de la Sociedad de Estudios Geográficos, Tomo V, p.p. 345-347. Dembo Adolfo, J. Embelloni “Deformaciones Intencionales del Cuerpo de Carácter Étnico” Biblioteca del Americanista Moderno, tomo III, Sección A, Argentina 1938. Dembo Adolfo, Osvaldo Paulotti, “Dos mujeres Izozo con Mutilaciones Dentarias Intencionales: consideraciones sobre la técnica, significado y difusión del aguzamiento en Sud América”, RUNA, Tomo III, Argentina 1937. p.p. 157-172.

9 Me refiero a expuesto y como la forma resultante a la alteración que para su realización se retira una parte importante del esmalte y la dentina, y que se acerca demasiado a la cavidad pulpar y, en otros casos que se adelgace de forma importante el diente y que su uso pudiera producir la fractura y desprendimiento del área modificada.

25 26

Dembo A. A. Vivante, “De las Deformaciones Corporales” en El hombre y su Mundo, Las Dos Estrellas (Sociedad Editora), Argentina 1945. p.p. 7-9, 77-82. Dembo Adolfo, O. Paulotti, A. Billinghurst. “Criterios para la Diagnosis de las Mutilaciones Dentarias Intencionales”, RUNA, Vol. II, Argentina 1949. p. p. 139-147. Fastlicht Samuel, “Contribución al estudio del pegamento de las incrustaciones”, Homenaje al doctor Alfonso Caso, México 1951. p.p. 153-165. - “La Odontología en el México Prehispánico”, México 1951. Gutierre Tibón, “El Mundo Secreto de los Dientes”, Editora Tajín, México 1972. Knoblock Byron, “Banner-Stones of the North American Indian” Lagrange Illinois. USA 1939. p.p. 81-114. León Nicolás “Anomalías y Mutilaciones Étnicas del Sistema Dentario entre los Tarascos Pre-Colombianos”, en Angelina Macias (comp.) Lorena Mirambell (coord.) La Arqueología en los Anales del Museo Michoacano: Épocas I y II, INAH, México 1993, p.p. 175-181. Marcelino Alberto, “La Mutilación Dentaria Intencional en Argentina: a propósito de un nuevo caso de en un cráneo-trofeo de la Provincia de Córdoba”, Instituto de Antropología, Universidad Nacional de Córdoba. Argentina 1972. Martínez Cortes Fernando “Pegamentos, Gomas y Resinas en el México Prehispánico”, SEP, México 1974. Romero Javier, “Mutilaciones Dentarias Prehispánicas de México y América en General”, INAH, México 1958. Rivero de la Calle Manuel, “La Mutilación Dentaria en la Población Negroide de Cuba”, Centro de Información Científica y Técnica de la Habana, Cuba 1973. Tiesler Vera, “Decoraciones Dentales entre los Antiguos Mayas”, CONACULTA INAH, México 2001. Zimbrón Levy Antonio “Breve Historia de la Antropología en México”, UNAM, CRIM, México 1990, p.p. 44-73, 241-249. www.ujaen.es/huesped/rae Rodríguez Flores Carlos David, “La Antropología Dental y su Importancia en el Estudio de los Grupos Humanos Prehispánicos”, Revista de Antropología Experimental No. 4, España 2004.

26 27

MÚSICA E INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS El “omichicahuastli” un ejemplar de hueso

Alejandro Néstor Méndez Rojas

Introducción: Hablar de música prehispánica resulta bastante polémico y delicado. Lo mucho o poco que se ha investigado sobre evidencias fieles de lo que podría considerarse "Práctica musical", ha sido motivo de un sin número de serias discusiones. Hasta el momento no se han encontrado documentos que se sospeche pudieran tener algún tipo de códigos para interpretaciones musicales, ni se han hecho análisis a las fuentes documentales existentes tratando de buscarlos, de manera que si en algún momento se encontraran, despejarían todas aquellas incógnitas que nos permitirán dar cuenta precisa sobre esta actividad. Así podríamos realizar estudios comparativos, para conocer el grado de aculturación occidental, desde el momento del contacto con Europa o en su defecto de alguna otra influencia cultural ajena a la nativa, que haya sufrido alguno de los géneros musicales hoy en día vivos, que erróneamente se les considera como prehispánicos. Quizás lo mas cercano a un enfoque científico, han sido estudios de tipo etnomusicológico, que si bien son ricos en descripciones, sobre todo en lo referente a los instrumentos musicales, estos carecen de datos que son propios de la metodología de la arqueología. Es por eso que una de las tareas del arqueólogo, apoyándose de otras disciplinas afines, será entonces la de analizar metodológicamente todas las fuentes arqueológicas y documentos históricos, con la intención de detectar y descifrar dichos códigos. Siendo entonces necesario un estudio interdisciplinario para poder entender con amplio enfoque la relación que había entre los instrumentos musicales, su práctica y los rituales que generaban una interacción social. Sabemos que en las prácticas ceremoniales la música era uno de los principales protagonistas ya que jugaba un papel sumamente importante Estas ceremonias religiosas fueron prohibidas durante la evangelización hasta hacerlas desaparecer casi por completo. Algunos vestigios ceremoniales se conservan hoy en día gracias a la acción sincrética lograda por el indígena; sin embargo resulta difícil poder entender estos complejos culturales desde una perspectiva unilateral requiriéndose la interacción del análisis arqueológico, etnomusical y su contexto místico-ritual.

27 28

MÚSICA E INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS Génesis del pensamiento musical Las expresiones artísticas en general, considero, son expresiones del pensamiento simbólico que requieren, para practicarlas, de un potencial en la capacidad mental y una destreza considerables; además de ser actividades que de alguna manera están emparentadas entre sí y que van de la mano con el desarrollo intelectual de los seres humanos. Las barreras simbólicas: con el simbolismo se delimitaba también un espacio que deja ver la creación de una cosmogonía y la existencia de una mitología específica. La obtención de los recursos cobraba entonces un fin ritual, la matanza, la recolección se integraban a la dinámica, aún mas compleja, del pensamiento simbólico, apareciendo su práctica, en una fase y una dimensión distinta. Se dice que el signo nos conduce a entender a un significante representado por una imagen y que conlleva en si un contenido acústico, conduciéndonos a lo que es un significado. Así los grupos humanos, socialmente hablando, crean campos de significación para representar a su mundo, lo que remite a una asociación simbólica. Podemos entonces decir que todos los aspectos de la vida humana están impregnados de la significación y nos remitirán a una función simbólica. Con esta apreciación, podemos entonces entender como simbolismo, a la creación de signos, símbolos y sonidos, que ligan al individuo con una identidad, de esta manera el comportamiento simbólico en un individuo, va más allá de un mensaje; este, está cargado de una funcionalidad subjetiva que es muy amplia y compleja. Ahora bien el mundo mental es el mundo de las experiencias subjetivas. Interpretamos la mente como un mundo interior al cual solo tiene acceso su dueño. Si solamente el dueño puede tener una experiencia dada, entonces solo él puede saber qué experiencia tiene, pues alguien distinto no puede lógicamente tener la misma experiencia y no puede asomarse a la mente de otra persona. Estamos inclinados a pensar que tenemos acceso privilegiado a nuestra propia mente por introspección: la palabra introspección significa, naturalmente, el contemplar nuestro propio espíritu y referir lo que allí descubrimos. Muchos convienen en que allí descubrimos estados de conciencia. Sin duda nos damos cuenta de nuestros estados interiores, somos concientes de ellos. Esta facultad del “sentido interno” es la fuente de nuestro conocimiento de lo interior.

28 29

Cave en la mente del ser humano y en la facultad maravillosa, que posee, llamada imaginación, tener control absoluto y total sobre su entorno, incluso control sobre aquellos deseos que solo pueden ser reproducidos, como hemos dicho, imaginariamente. Ese deseo que muchos de nosotros alguna vez tuvimos, de volar, y trasladarse a cualquier lugar, físico e imaginario sin emplear algún artefacto. El ser humano esta dotado y capacitado para actuar de manera natural e instintiva con cuatro imperativos comportamentales, estos son: la territorialidad, la inquisitividad, la sexualidad y la agresividad. Al utilizar, de manera consciente, estos comportamientos, enfatiza su deseo de obtener ese control y de querer tener incluso un poder sobrenatural que le permita gozar de este estado; al verse incapacitado ante esta circunstancia, inventó situaciones o estados de conciencia que le permitieron imaginariamente entrar en ese estado, así pues creó actitudes en su comportamiento a las que fue nutriendo de símbolos y signos que le permitieron una satisfacción próxima a este gran deseo. Es a través de los signos creadores de imágenes que estimula el sentido de la vista, la cual le permite estimular el pensamiento, perpetuando algunas actividades que considero importantes a través de la pintura; lo mismo sucedió con el sonido, cuando pudo manipularlo, pudo también recrear ambientes posiblemente evocadores de imágenes que le permitieron estados alternativos de su conciencia. Considero que con la estimulación conciente del cerebro, a través de los sentidos, este pudo llegar a tener un contacto con este mundo imaginario deseado. Seguramente también se valió de aquel conocimiento milenario, que se transmitió oralmente y se conservo desde que salieron del Noreste de Asia, y que está ligado a una tradición chamánica, para que algunos miembros del grupo tuvieran una interacción más íntima con las demás especies de su entorno, esto los llevo a conocer empíricamente su comportamiento, logrando un posible tipo de conocimiento que lo motivo a experimentar con el; de esta forma, supongo, pudo tener control sobre los efectos causados por las propiedades psicotrópicas de algunas plantas, que al ingerirlas alteraban su conciencia. Es posible que en ese estado pudiera tener cierto dominio en las actividades rituales, y posiblemente ganar prestigio como líder sobre el resto de los miembros de su grupo. Progresivamente iba aprovechando ese estatus privilegiado que le fue otorgado. Los estos estados alternativos de conciencia pueden ser en parte, uno de los muchos motivos existentes, que obligaron al ser humano a dejar evidencias tangibles y registros visuales de los eventos, dejando ver los deseos y actividades de estos individuos. Así pues ese legado tangible lo podemos disfrutar a través de los hallazgos

29 30 arqueológicos y para este caso el pensamiento simbólico se ve reflejado a través de los artefactos sonoros y los instrumentos musicales Pensamiento musical El artesano constructor de instrumentos, el músico y el sacerdote, es muy probable que estemos hablando de la misma persona, tenían la necesidad de controlar algunos de los sonidos que le atraían del entorno natural donde se desplazaba ya sea a través de la imitación gutural o a través de instrumentos que inteligentemente pudo construir. El dominio de esta actividad le proveía en un principio de cierta jerarquía espiritual ante el grupo que integraba, de manera que al darse cuenta que se le atribuía cierto poder que lo relacionaba con lo mágico o sobrenatural, integraba concientemente los sonidos, manipulándolos a su interés durante ceremonias, para conservar su estatus. Utilizando el conocimiento heredado de otros sabios sacerdotes mas la intuición ligada a la creatividad, pudo construir artefactos sonoros cada vez mas sofisticados que requerían de un conocimiento mas complejo para su elaboración logrando con ellos reproducir sonidos de la naturaleza, viento, lluvia, sonidos de animales como aves, fieras, e incluso sonidos que pueden considerarse sobrenaturales, de tal manera que podía crear ambientes sonoros, y sonidos determinados en el momento que los requería; que gradualmente al desarrollarse, daban paso a la actividad creativa, “la práctica musical”. DELIMITACIÓN SEMÁNTICA Instrumentos musicales Podemos definir un instrumento como cualquier objeto que es utilizado para algún fin por el ser humano. La clave de esta definición radica en que la propiedad del instrumento no es una característica propia del objeto sino que es brindada por el ser humano al conferirle un uso funcional. En rigor, podríamos extender esta definición a cualquier especie animal. Si la música es el arte organizado del sonido, con el fin de expresar algo, podremos concluir que un instrumento musical es cualquier objeto que sea utilizado por el ser humano para producir sonidos en el marco de una creación musical. Es decir, potencialmente, cualquier objeto es un instrumento musical. (Maggiolo, 2005:1) Para ampliar esta definición, podemos decir que los instrumentos musicales, en el caso de los arqueológicos, son símbolos polivalentes de una cultura musical perdida. Entendiendo a estos como huellas o evidencias prevalentes ya que si no contamos con más información respecto a la ejecución, la estructura rítmica y melódica de la música. Los instrumentos bien conservados nos permitirán conocer su capacidad sonora y desde

30 31 el punto de vista de la experimentación musical, al tocarlos libremente podremos definir sus posibilidades y cualidades sonoras. Instrumentos votivos Las representaciones de instrumentos musicales simbolizan sonidos característicos en relación con complejos ceremoniales específicos. Frecuentemente forman conjuntos que reflejan arreglos distintos, también en relación con los complejos ceremoniales. Para una estandarización estos se pueden clasificar de la misma manera que los instrumentos musicales, aunque no se trate de estos propiamente dichos. Aparte de la distribución dentro de cada ofrenda importante son el tamaño -miniatura, tamaño original, o monumentalizado- y la materia prima, como piedra verde, alabastro, basalto, tezontle, cerámica, estuco, concha, hueso, madera, metal, ofreciendo indicios al respecto de su significado. Hay que tomar en consideración estos parámetros en la clasificación del material. Representaciones en relieve y pintura Podemos Encontrar en representaciones hechas en relieve y en pintura, instrumentos de las diferentes familias que nos brindan información muy variada, como las posturas de ejecución, los conjuntos instrumentales, la asociación a ceremoniales, o respecto al sonido, nos pueden conducir a cómo estos, producidos por los instrumentos, estaban relacionadas a ciertas deidades y por lo tanto ligadas a rituales con un significativo pensamiento evocador. Un ejemplo de esto son los pendientes sonoros de concha Oliva. Estos instrumentos musicales llevaban los representantes de la tierra y de la: fertilidad como collar o parte del traje ritual. (Imagen 1) CLASIFICACIÓN No debemos olvidar las antiguas normas que inspiraron a los chinos, indúes y árabes, en diversos periodos históricos, para clasificar sus instrumentos musicales, así como los tratadistas de los siglos XVI y XVII, esto nos da una idea del desarrollo que ha tenido la clasificación organológica en general. A lo largo de la historia han aparecido diferentes clasificaciones de instrumentos, quizás la que ha tenido mas suerte en cuanto a su difusión, es la ideada para clasificar los instrumentos de la orquesta moderna occidental, este sistema divide a los instrumentos musicales en tres categorías: alientos o vientos, cuerdas y percusiones, pero desafortunadamente, y de acuerdo con Curt Sachs (1940 : 9), no alcanza categoría científica, ya que toda clasificación debe apoyarse en un principio básico que falta en esta división habitual de la orquesta. Esta clasificación reposa sobre tres principios deferentes: el material sonoro sobre el que se actúa, en las

31 32

“cuerdas”: la fuerza actuante, en los “vientos”: la acción misma, en la “percusión” Por lo poco funcional al aplicarla en la organología musical indígena, ya que en esta aparecen instrumentos que no podían clasificarse con este sistema, era necesaria una clasificación que considera todo tipo de instrumentos musicales de cualquier parte del mundo y de cualquier etnia. Aprovechando todo el bagaje de información que desarrollaron los diversos sistemas de clasificación, podemos afirmar que la síntesis de los aspectos más indispensables para crear los fundamentos actuales de la organología, se deben a musicólogos belgas. Victor-Charles Mahillon en 1988, (subdivisión en base a la producción del sonido) y Gevaert (naturaleza de los instrumentos y su función) y a otros estudiosos de la acústica y de la etnomusicología. Veinticinco años más tarde, en 1914, estos fundamentos fueron revisados y actualizados por dos investigadores alemanes: Curt Sachs y Eric M. von Hornborstel, de tal forma que el sistema que actualmente se usa por los organólogos y antropólogos en el mundo, es el ideado por estos dos musicólogos. El sistema de clasificación parte de un principio muy simple, que es el modo por el cual se origina el sonido en los instrumentos, esto es, el principio sonoro o principio acústico. Para este trabajo solamente haré una síntesis práctica de la clasificación ya que esta evitara al lector su complicada subdivisión en familias, grupos y especies, dejando solamente los conceptos generales que nos permitirán reconocer y clasificar cualquier instrumento. En la organología prehispánica, de Mesoamérica y el norte de México, solamente podemos encontrar tres grupos principales de instrumentos: idiófonos, aerófonos y membranófonos; de un cuarto grupo, los cordófonos, solamente a nivel etnográfico encontramos elementos, como el arco musical entre los tepehuanos, de Durango, un arco de boca entre los Wirsxrarikas de Jalisco, el arco que usan los raramuris y guarojios de Chihuahua, y un arco usado por los mayas de campeche, que tiene como caja de resonancia un hoyo en la tierra. Sin embargo por la falta de fuentes documentales, (crónicas, representaciones en códices etc.) que sustenten el uso de cuerdas como instrumento musical anterior a la colonia, solamente queda la especulación sobre su posible empleo en la antigüedad. Iiófonos Los idiófonos constituyen el primero de los cinco grupos principales. Son instrumentos hechos de materiales naturalmente sonoros que no necesitan de tensión adicional como la requieren las cuerdas y los parches. Cabrían aquí: cascabeles de diferentes materiales,

32 33 sonajas, caparazones de tortuga, piedras sonoras, raspadores como el homichicahuaztli, los sahumadores sonaja, los platos con soportes sonaja o de cascabel por mencionar algunos

Aerófonos Son aquellos instrumentos en donde el principio acústico o sonoro se debe a una corriente de aire puerta en vibración. Para las áreas culturales de Mesoamérica y el Norte de México, este es el grupo de instrumentos que mas abunda. Casi siempre aparecen en los contextos arqueológicos asociados con elementos de tipo ofrendario; caven aquí flautas, silbatos, ocarinas, trompetas de caracol marino y de barro, vasos y columpios silbadores, silbatos de doble diafragma. Membranófonos Son los instrumentos que tienen como principio sonoro o acústico una membrana o parche tendida sobre una abertura de un cuerpo sólido, la cual es sometida a una tensión determinada. La mayor parte de los membranófonos, se denominan tambores salvo algunas excepciones como los mirlitones. Cordófonos Son aquellos instrumentos en donde su principio sonoro o acústico se debe a la puesta en vibración de una cuerda en tensión. No existen evidencias arqueológicas ni referencias documentales acerca del uso de cordófonos en Mesoamérica y el Norte de México, se especula que el arco musical que etnográficamente encontramos en algunos grupos del Norte de México como los tepehuanos, guarogios y Wirxrarikas, pudiera ser de origen prehispánico. El “omichicahuastli” un ejemplar de hueso Gracias a la dureza del material que presentan algunos elementos encontrados en las excavaciones, como el hueso, la concha, la cerámica, la piedra y el metal; podemos encontrar artefactos o instrumentos, propios del quehacer musical; permitiéndoles sobrevivir hasta nuestros días. Su producción en la antigüedad fue muy basta y podemos encontrar en los contextos arqueológicos elementos de por lo menos de dos grupos de nuestra clasificación, idiófonos y aerófonos. Dentro de los idiófonos entra un artefacto que en idioma nahuatl es conocido como omichicahuastli. Etimológicamente el nombre proviene de dos raíces importantes, ómitl, que significa hueso y chicahuaztli, instrumento sonoro, que traducido literalmente sería instrumento sonoro de hueso. Éste es un elemento que presenta una técnica de elaboración propia de su temporalidad.

33 34

Consisten en un fragmento de hueso, por lo regular extraído de un fémur animal, al que se le han practicado incisiones profundas, a manera de muescas o ranuras, que al ludirse con una varilla también de hueso, concha o algún otro material duro, produce un sonido rítmico intermitente. Para su elaboración, se emplearon, de algunos mamíferos entre ellos el ser humano, las diáfisis de huesos largos y el cuerpo de huesos mixtos como las costillas. Una vez que se obtuvo la materia prima, y para el caso muy particular de aquellos omichicahuastlis hechos con un fémur humano, no presentan huellas de proceso de consumo, es muy posible que el material se extrajera de entierros. Las huellas que dejaron las herramientas que se emplearon para su elaboración, como objeto de utilidad, nos indican que primeramente hubo un proceso de sepillado del material, para eliminar asperezas y tejido blando, realizado con una herramienta lítica, como el tezontle, dejando incisiones o ralladuras paralelas a la diáfisis; posteriormente un proceso de raspado, dejando incisiones transversales; luego se intentaron borrar esta imperfecciones con un alisado graduado por la textura de la herramienta, es decir primero con roca con una porosidad cada vez mas carrada hasta llegar al pulimiento con pomicita.. Una vez pulido el material se le practicaron las incisiones o ranuras perpendicularmente a la diáfisis; primeramente con una lasca o una navaja lítica dejándonos unas incisiones perpendiculares muy cercanas a la ranura, esto, solamente para marcar una guía, para después realizar un desgaste utilizando para ello, un cordel de fibra vegetal (ixtle) y ceniza volcánica, o el polvo de pomicita, o arena muy fina; a manera de abrasivo, dejando con esta acción una huella característica, el brillo o pulimento en el fondo de la ranura, que tomo una forma de U. Este tipo de instrumentos lo podemos ver representado en lámina de la pájina 24 del códice Viena (Imagen 2), citado en las crónicas del siglo XVI, (Sahagún, 1981 : 468); en las colecciones privadas de museos mexicanos y de otros en el extranjero; etnográficamente, aunque ya no es de hueso, es de madera lo utilizan los indígenas seris, mayos y guarojíos del Norte de México (Imágenes ) Una definición hecha por Gama Elvira y Adán Alvarez (1997: 27) acerca de las huellas de manufactura, nos dice que son alteraciones de la superficie ósea que cambian o transforman la morfología del útil (casi siempre las localizamos en la parte distal) y que se superponen a otras huellas de fabricación. En cuanto a las huellas de uso del útil este presenta un bruñido por encima del rasurado que es la parte ludible del instrumento musical, generado por la continua fricción o acción de la varilla ludidora, que ésta a la vez producía un esquirlado o la

34 35 superposición o yuxtaposición de varios levantamientos alargados a menudo desprendimientos paralelos muy delgados y escaliformes, procedentes de una o de varias capas óseas;. Aparece en los contornos de las piezas. Si es de tipo marginal, entonces se llama “melladura”. Pérez Roldán (2005:63) También por la misma acción, el artefacto suele presentar fracturas, estas son desprendimientos de mayor tamaño o roturas, cuya determinación mas clara se ve en las herramientas óseas, que se atestigua por la reutilización de las mismas. Pérez Roldán (2005:63) BIBLIOGRAFÍA CASTAÑEDA, DANIEL Y MENDOZA, VICENTE T 1959 Los pequeños percutores en las civilizaciones precortesianas, Anales T. VIII, 4a época, INAH, México FRANCO, C. JOSÉ LUIS 1968 Objetos de hueso de la época precolombina, Museo Nacional de Antropología, INAH, México GAMA, ELVIRA Y ADÁN ALVAREZ 1997 De la caza al útil del tardiglaciar en Asturias, Principado de Asturias servicio central de publicaciones. HORNBOSTEL, ERICH M. VON Y SACHS, CURT 1914 "Systematik der lnstrumente. Ein Versuch. "Zeitschrif fur Ethnologie 1914, Heft 4u. 5, Berlin. Traducción al inglés de Anthony Baines y Klaus P. Wachsmann: "Clasification of Musical lnstruments" Periódico de la Sociedad Galpin [The Galpin Society Joumal] 14 (marzo de 1961): 3-29. MAGGIOLO, DANIEL 2005 Instrumentos Musicales, Apuntes de Acústica Musical, pags 1-9 http://www.eumus.edu.uy/docentes/maggiolo/acuapu/ins.html MARTI, SAMUEL 1955 Instrumentos Musicales Precortesianos, INAH, México. 1968 Instrumentos Musicales Precortesianos, INAH, segunda edición corregida y aumentada, México 1970 Musikgeschichte in Bilder Band II: Musik des Altertums / Lieferung 7 Alt – Amerika Musik der Indianer in prakolumbischer Zeit, VEB Deutscher Verlag fur Musik Leipzig

35 36

1978 Música precolombina, Ediciones Euroamericanas, segunda edición 1968, (1971) PÉRES, ROLDÁN GILBERTO 2005 El estudio de la industria del hueso trabajado: Xalla, un caso teotihuacano Tesis para obtener el título de licenciado en Arqueología, ENAH, México. SACHS, CURT 1940 Historia Universal de los Instrumentos Musicales, primera edición. Título original en inglés:”THE HISTORI OF MUSICAL INSTRUMENTS”. Traducción inicial por María Luisa Roth, versión definitiva por Dora Berdichevsky y Daniel Devoto, Ediciones Centurión, Buenos Aires, Argentina, SAHAGÚN, FRAY BERNARDINO DE 1981 Historia General de las Cosas de la Nueva España Cuarta edición, Editorial Porrua, México D.F.

36 37

TECNICAS DE MANUFACTURA DEL HUESO EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO Guzmán González Juan Carlos, Martínez Catalán Gerardo F; Ramírez López Miguel, Rodríguez Rodríguez Erika L.

Las principales herramientas utilizadas tal vez por Neandertales o los primeros Homo Sapiens fueron rocas, sin embargo, estas no fueron las únicas ya que también se utilizó el hueso y/o la madera. La manufactura del hueso se ha dado desde de la prehistoria (se tiene conocimiento por las diversas evidencias encontradas en diferentes lugares del mundo). Este material fue utilizado para la cacería y como defensa. Diversos investigadores han analizado diferentes procesos de manufactura en este periodo dentro de los cuales se encuentra cepillado, el tallado, la percusión, astillado que completa con el cincelado y la incisión. El hueso trabajado debe pasar por cierto procesos para que al final obtengamos el artefacto necesario para una función específica. Parece sencillo trabajar sobre hueso, y tal vez lo sea en la actualidad con toda la herramienta que existe, pero pensando en época prehispánica tan solo rasparlo o esgrafiarlo con una piedra cuesta un mucho mas trabajo de lo que se puede imaginar. Un ejemplo de esto es la fuerza que se utiliza o la presión necesaria para perforar el hueso, ya que si se aplica más presión de la debida puede llegar a romperse por completo y ya no ser útil. Existen varias técnicas de manufactura para el hueso, las cuales son parecidas a las de otros materiales, una de ellas es la percusión, la cual también es aplicada en la lítica y concha. Las técnicas de manufactura son aquellas que darán la limpieza, la forma deseada y acabado; son las que harán que el hueso se vea modificado, es decir, alteraran el hueso desde su forma natural hasta obtener el artefacto deseado para luego darle la función necesaria, algunas veces debido al desgaste que sufre un artefacto con el paso del tiempo puede cambiar su función, pasando por un pequeño proceso para adaptarlo a su nueva función. Objetivos Para conocer las diferentes técnicas de manufactura del hueso utilizadas en la época prehispánica es importante dar una definición referente a la manufactura ya que como sabemos existen muchos artefactos los cuales fueron usados en la vida cotidiana en

37 38 culturas precolombinas. Todos estos artefactos pasan por distintas fases de elaboración las cuales son llamadas técnicas de manufactura, que es otro de los objetivos a tratar. Las diferentes técnicas de manufactura aplicadas al hueso son conocidas gracias a que a través de la experimentación de algunos investigadores, así como a la etnografía se ha podido conocer más a fondo estas técnicas y se puede dar una interpretación de cómo y con qué realizaban dicha técnica. Hueso Desde el punto de vista anatómico, los huesos son los órganos duros y resistentes que constituyen el esqueleto y forman las articulaciones y presenta inserción a los músculos (Beltrán Belem, 2003:30) Estructuralmente, el hueso esta formados por tejido óseo, cartílagos, médula ósea y el periostio o membrana que rodea la superficie del hueso no cubierta por cartílago. El periostio es esencial en el crecimiento óseo, en su reparación y en su nutrición. Los huesos se clasifican según su forma en huesos largos (fémur, tibia, humero radio, costillas, etc.), huesos cortos (carpos, metacarpos, rotula, vértebras, etc.) pero también según el tipo de tejido que los componen: el tejido compacto tiene un aspecto macizo, mientras que el tejido esponjoso o trabeculado se caracteriza por los espacios abiertos parcialmente rellenos homeostasis mineral: el tejido óseo almacena una serie de minerales, especialmente calcio y fósforo, necesarios para la contracción muscular y otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera dichos minerales en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo. Los huesos mas utilizados para la manufactura prehispánica son los huesos largos y su estructura es diáfisis que es la parte más alargada del hueso, epífisis que son los extremos o terminaciones del hueso y la metáfisis que es la unión de la diáfisis con la epífisis. Materia prima Los huesos de animales como de humanos son el recurso natural (materia prima) que va a ser modificado a través de la manufactura, sin antes pasar por las técnicas de preparación, la cual se divide en limpieza y cocción; en donde se aplican las diferentes técnicas y procesos de manufactura. Mediante la cocción de los huesos se logra que estos adquieran una mayor flexibilidad para el trabajo, al mismo tiempo una mayor consistencia. Otra técnica que se han descrito para el tratamiento de los huesos en

38 39 tiempos más remotos consiste en humedecerlos o someterlos al vapor (Romero Hernández, 2004: 168). Para empezar a trabajar la materia prima, se necesita una selección de huesos naturales donde se observa su calidad, tamaño, forma y procedencia para ser sometidos a los diferentes procesos. Una vez que el artesano tiene en sus manos la materia prima, comienza la elaboración de la herramienta desea mediante técnicas de manufactura (Ídem.) Manufactura Es la transformación de la materia prima que a través de uno o varios procesos pasa de su estado natural hacer un artefacto, el cual, se le da un uso práctico en la sociedad. Esta trasformación de la materia prima deja algunos rastros del trabajo aplicado, estos se le denomina huellas, las cuales son de gran ayuda para conocer las diferentes técnicas que fueron utilizadas en la manufactura del hueso. Técnicas de manufactura La materia prima pasa por varias fases, dependiendo de cual vaya hacer la función del artefacto terminado, estas se dividen en: extracción, elaboración y decoración. Extracción. Llamaremos técnicas de extracción a la manera de dividir la materia prima (matriz) para obtener varilla o esquirla (Pérez Roldán, 2005:41). Esta técnica se divide en percusión, flexión, fuego y desgaste. Percusión: en esta técnica dependerá el control de la fuerza aplicada para fracturar los huesos sobretodo los largos, ya que la localización intencional del punto de percusión dará un excelente resultado para la obtención de esquirlas (Martín Henri, 1994: 75). La percusión puede ser activa o pasiva; la primera es cuando el hueso golpea el percutor; la segunda es cuando el percutor golpea al hueso. De la pasiva se conocen dos tipos la directa que es cuando el percutor golpea al hueso, pero este esta inmóvil y la indirecta cuando entre el hueso y el percutor existe una pieza intermedia. Este tipo de técnica también es utilizada en la manufactura de la lítica para la obtención de lascas. Flexión: esta técnica de extracción transversal, muestra buenos resultados en huesos endurecidos de animales de talla mediana o pequeña (Adán Álvarez, 1997: 42). Aplicando fuerza en cada extremo, como si se fue a partir una tabla en dos, hasta lograr una fractura de la cual se podrá notar que debido a la fuerza aplicada en cada extremo deja bordes con perfiles irregulares y por lo general escalonados. Desgaste: para llegar a la forma deseada en esta técnica es necesario utilizar un instrumento intermedio de dureza mas alta que la del objeto trabajado para así consumir

39 40 poco a poco las partes sobrantes, esto permitirá la trasformación de la materia prima. Para esta técnica se puede aplicar algún tipo de abrasivo, el cual facilitará el proceso como son cenizas y arenas. Corte: con una herramienta mucho mas dura que con el material a trabajar y en donde la zona de trabajo de la herramienta debe ser menor de 90 grados, lo que en el caso de una herramienta filosa corresponderá a un corte lineal (Lorenzo, 1965). Tales marcas consistirán en las características estraciones alargadas. Esta técnica deja algunas marcas las cuales si son vistas transversalmente poseen lados planos y formas de V (Padro, 2002: 95) (ver imagen 1). Aserrado: se denomina así a la fragmentación o eliminación de una parte de la materia ósea mediante el movimiento oscilatorio de un útil lítico, como un buril o una lámina de filo retocado (Adán Álvarez, 1997:42). El tipo de huella que deja esta técnica son cortes paralelos. Es como si tomáramos una sierra en nuestras manos e intentáramos partir en dos un tronco. Cordel: es un desgaste que se da al hueso utilizando un cordel que puede ser de fibras de origen vegetal o cuero. Para realizar esta técnica primero se prepara una pequeña ranura, en donde se va a elaborar la sección, por medio de un instrumento lítico. Se coloca el cordel en la ranura y se realizan movimientos bidireccionales, y además se le va agregando abrasivo hasta obtener la división del hueso (Pérez Roldán, 2005: 45). Los abrasivos utilizados suelen ser polvos, como los de obsidiana, ceniza volcánica y arenas. Algo muy importante de esta técnica es que la marca del cordel que se queda en la superficie vista transversalmente es en forma de U, además de que se puede observar una superficie con brillo debido a la fricción del cordel con el hueso. Fuego: otra de las técnicas para fracturar un hueso, es a través del fuego, es decir exponiendo directamente al hueso al fuego para modificarlo. La percusión también se utiliza en esta técnica. La exposición al fuego hace que se pueda distinguir marcas sobre el hueso ya que queda un color marrón-negro. Elaboración: esta técnica se divide en cepillado, raspado, abrasión, pulimento, bruñido, perforaciones, tratamiento térmico y remojado. Cepillado y raspado: son técnicas utilizadas para la eliminación de periostio que a través del desgaste regularizan la materia prima. Dicho desgaste se logra mediante un movimiento unidireccional del útil lítico, colocándolo transversalmente a la línea de fuerza o traslación. Las marcas presentes son finas incisiones longitudinales u oblicuas paralelas entre si que eliminan parte de las marcas precedentes dejando el útil con

40 41 superficies lisas. El raspado es una técnica similar a la del cepillado si bien las huellas que deja esta última son transversales, cortas rectilíneas y paralelas (Adán Álvarez, 1997:43). Abrasión: sobre el útil óseo se le aplica una fricción que va a dejar unas marcas de incisiones paralelas profundas que pueden encontrarse verticales. Principalmente tiene con fin esta técnica eliminar el periostio para obtener un mejor acabado de la superficie. Los materiales que son utilizados para la fricción deben ser de abrasivos gruesos como algunas rocas de las cuales las más utilizadas son basalto, tezontle, láminas de silex u obsidiana con el filo retocado, también se puede utilizar areniscas de grano grueso y madera. Pulimento: al igual que la abrasión, esta técnica tiene como fin alisar la superficie útil, sola que esta utiliza abrasivos más suaves como arena, piel, piedra y ceniza. Algo que es muy reconocido de esta técnica es que logra eliminar las huellas hechas por la abrasión, y se observan superficies mucho mas lisas, así como también se produce brillo e incisiones muy cortas casi uniformes. Bruñido: una vez que la pieza pasó por el pulimento sigue con el proceso de bruñido que no es otra cosa que dar mas brillo al útil. Se hace de dos formas: una con materiales suaves como piel o tela y en ocasiones se utiliza un abrasivo muy fino, como podría ser la tierra de diátomeas (Pérez Roldan, 2005: 47). La otra forma es la aplicación de fricción de objetos duros, como cantos rodados lisos, huesos y conchas. Esta técnica también es utilizada para sacarle un excelente bruñido a artefactos de cerámica. Perforación: para que se cumpla el objetivo de esta técnica es necesario realizar un orificio a la materia prima, atravesándola. En general, primero se produce una reducción mediante incisiones regulares y continuas, con la zona asignada a la perforación. Durante las etapas del proceso el trabajo se logra mediante presión (Padro, 2002: 96). La perforación tiene diferentes modalidades como son cónica, bicónica, rectilínea, irregular, por desgaste longitudinal (ver imagen 2). 1.- Cónica: el orificio es logrado mediante una perforación giratoria, es decir, nuestra herramienta da vueltas al punto de impacto, girándolo de izquierda a derecha. 2.- Bicónica: la perforación es igual a la de la cónica solo que aquí es en ambos lados del hueso y en direcciones opuestas. El proceso continua hasta llegar al punto donde ambos conos se encuentran, lo que resulta en un orifico con un centro mas angosto que sus entradas (Suárez Diez, 1977: 16).

41 42

3.- Rectilínea: esta perforación no es en un punto de impacto como las dos anteriores, sino es a través de una fricción recta mediante una presión. 4.- Irregular: esta técnica se logra por percusión indirecta, y el orificio o la perforación es de forma irregular debido a la presión ocasionada por el percutor. 5.- Por desgaste longitudinal: esta perforación se logra utilizando un instrumento cortante en forma de bisel, de ángulo agudo, esta se realiza imprimiendo un movimiento de vaivén al elemento cortante. Se realiza la horadación por medio de un corte que produce una sección en forma de V (Pérez Roldán, 2005: 48). Tratamiento térmico. La exposición del hueso al calor altera su estructura física- química y existe dos formas, la directa que es cuando el hueso es expuesto directamente al calor y altera la constitución del mismo; y la indirecta cuando hay algún líquido de por medio o vapor. La temperatura de estas dos formas indirectas altera la estructura ósea. La finalidad de esta técnica es para darle mayor dureza al hueso y un mejor acabado de la superficie sin pasar por alto el color. Pero dependerá del tiempo al que este expuesto el hueso para obtener mejores resultados para su endurecimiento y color. Provocar alteraciones en los huesos mediante fuego tenía diversos propósitos rituales. Algunos eran reducidos prácticamente a cenizas y otros eran hervidos con y sin masa muscular, había casos en que los restos óseos hervidos con masa muscular eran parte de un tratamiento funerario. Remojado: esta técnica es utilizada para tener una plasticidad, la cual permita un mejor manejo del hueso es decir, se facilita el trabajo ya que una vez remojado es más fácil tallarlo y retocarlo. Técnicas decorativas Dejando atrás la extracción y la elaboración, se hablaría de la siguiente y ultima fase llamada técnica decorativa. Una vez que el hueso a sido limpiado, endurecido, cortado etc. se decora con motivos geométricos, fitomorfos, zoomorfos o antropomorfos, en algunas ocasiones se pinta o se talla (Pérez Roldán, 2005: 51). Esta técnica al igual que las otras se divide en pintado, esgrafiado, calado y tallado o modelado. Pintado: la pintura utilizada en algunos artefactos de hueso era obtenida a través de algunos vegetales o de origen animal pero también de óxidos de diferentes minerales. Y se aplicaban por medio de la técnica de temple, óleo y al fresco. Esgrafiado: esta técnica consiste que con la ayuda de un instrumento cortante y de mayor dureza (una roca) que el trabajado, empiece hacer incisiones un poco profundas sin traspasar el hueso, realizando un movimiento de vaivén. A través del

42 43 esgrafiado es como se trazan los diseños los cuales dan la forma de pequeños relieves los cuales forman el diseño (ver imagen 3). Calado: consiste en penetrar la pieza de lado a lado, para poder lograrlo debe ser utilizado algún tipo de instrumento de mayor dureza. Cabe notar que en la técnica de perforación es una forma de calado ya que las dos técnicas presentan un desgaste el cual permite la penetración para un uso especial. Tallado o modelado: consiste en trazar la figura deseada en el hueso, luego con piedras abrasivas se van desgastando las zonas deseadas para obtener volumen de diseño trazado (Ídem: 52). Se combinan cortes, esgrafiados y perforaciones para decorar con esta técnica. Imágenes Imagen 1. Técnica de aserrado note la forma de V en la parte superior del hueso (Sala Mexica, Museo Nacional de Antropología).

Imagen 2: técnica de perforación en la parte frontal del cráneo (Matos Moctezuma, en arqueología mexicana, no. 4, Vol., I, pp. 21, 1993).

Imagen 3. Hueso largo con esgrafiado, con figuras antropomorfas. También se puede ver la técnica de pintado en los bordes de las figuras (Winter,

arqueología mexicana,

no.4 Vol. I, pp. 21, 1993).

43 44

COMENTARIO FINAL Se puede pensar que para realizar un trabajo en hueso es solamente tomarlo y empezar a trabajarlo para darle forma y una función especifica, pero no es así, puesto que tiene que pasar por diferentes fases para obtener el resultado final. Uno de los primeros procedimientos por lo que debían de pasar todos los huesos era la selección y la preparación para después ser manufacturados. Pero no ha todos los huesos se les aplicaban las diferentes técnicas de manufactura puesto que dependiendo del tamaño y de la función que se le iba a dar al artefacto era por la técnica que pasaba. Mucho tiempo después de la conquista se siguió utilizando y trabajando el hueso hasta que fue obsoleto ya que los objetos que con el manejo de nuevos materiales como es el metal se empezó a elaborar artefactos del mismo. En la actualidad la función del hueso a dejado de ser importante, ya que solamente podemos encontrar artefactos manufacturados en hueso como son: piezas de ajedrez, fichas de domino, botones, llaveros, entre otros; los cuales son fabricados con técnicas mas modernas ocasionando que las técnicas prehispánicas hayan desaparecido por completo. BIBLIOGRAFÍA Adán Álvarez Gema. De la caza útil. La industria ósea del tardiglacial en Asturias, principado de Asturias, Consejeria de Cultura, Servicio de Publicaciones, Austria 1997. Beltrán, Belem y José A, Espinoza. Objetos manufacturados en hueso y marfil. Propuesta metodológica, caso especifico Betlehemita, Tesis de licenciatura en arqueología, ENAH, México, 2003 Lorenzo, José Luís. Tlatilco los artefactos, INAH, México, 1965. Martín Henri. “Henri Martín y Henri Breuil”, en “Prehistoire Anthropologie Mediterraneennes, tomo 3 Ediciones LPMO, pp. 75, 1994. Padro Irizarry, Johanna. La industria del hueso trabajado en Teotihuacan, tesis Doctoral, UNAM, México 2002. Pérez Roldán, Gilberto. La industria del hueso trabajo. Xalla un caso de estudio Teotihuacano, tesis de licenciatura, ENAH, México, 2005. Romero Hernández, Javier. La industria ósea en un barrio teotihuacano: los artefactos de hueso en la Ventilla. Tesis de licenciatura en arqueología, ENAH, México, 2004

44 45

Suárez Diez, Lourdes. Tipologia de objetos prehispánicos de concha. Colección Científica, INAH, México, 1977 Talavera González, J. Arturo y Juan Martín rojas Chávez. Evidencias de sacrificio humano en restos óseos, en Arqueología Mexicana, no 63, vol. XI. pp. 34, 2003.

BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA Brito Benítez, E. Leticia. “El material óseo humano: estructura y composición” en El deterioro de restos óseos humanos y su relación con el tiempo de enterramiento, Colección Científica 399, INAH, México, 1998. Lagunas Rodríguez, Zaíd y Patricia Hernández. Manual de osteológica, División de posgrado, ENAH, CONACULTA-INAH, México, 2002. López Jiménez José C. y Gloria Martínez, Roció Hernández. Huellas de las enfermedades en los huesos, en Arqueología Mexicana, no. 74 vol. XIII, pp. 48-51, 2005 Meneses Fernández, Maria Dolores. “En torno de la industria ósea Reconocimiento de modalidades de estudio” en Prehistoire Anthropologie Mediterraneennes, tomo 3, Ediciones L; 1994. Pijoán, Carmen y A. Pastrana. “Método para el registro de marcas de corte en huesos humano. El caso Tlaltelcomilla. Tetelpan, DF.” en El Preclásico o Formativo, Avances y perspectivas, M. Carmona (coord.), MNA-INAH, México 1987

45 46

TRATAMIENTOS DENTARIOS, DECORACIÓN… ¿ESTATUS, MODA O QUE…? Berenice Jiménez González Elena Nieva Sánchez Eduardo Salvador Rodríguez Olinda Torres Ruíz10 INTRODUCCIÓN El presente trabajo se enfoca en una de las prácticas culturales que destaca y asombra, debido al dominio técnico con el que se realizaba: los tratamientos dentarios; llamada por algunos investigadores como mutilación; término utilizado en un inició para referirse a las decoraciones dentarias presentes en los restos óseos prehispánicos. Sin embargo en la actualidad, se ha discutido sobre la conveniencia de seguir usando este término, ya que alude a una práctica que resultaba perjudicial para las piezas dentarias, lo cuál no era el objetivo. Una gran variedad de cuestiones se pueden plantear sobre la decoración dentaria, desde la intención con la que se llevo a cabo, quienes fueron los especialistas que la realizaban, cuales fueron los instrumentos de los que se valían, que técnicas fueron empleadas, a que individuos se consideraba aptos para someterse a dicho tratamiento, y quizás la más importante, cual era el mensaje que se deseaba transmitir hacia los demás; entre otras preguntas mas que trataremos de responder a lo largo del presente trabajo. Cuestiones que no han logrado ser reveladas totalmente por las ausencias de materiales y contextos relacionados a este tema. A pesar de estas carencias el estudio de las decoraciones dentarias ha conjuntado varios puntos de vista tanto del ámbito arqueológico, como del médico; dando resultados bastante significativos. Sin embargo algunos detalles aún no se consideran resueltos satisfactoriamente, por lo que sería de gran importancia realizar más estudios para así ampliar los conocimientos sobre el tema. En las páginas siguientes el lector se encontrará con un breve resumen sobre las técnicas empleadas para llevar a cabo los tratamientos dentarios, así como una recapitulación acerca de los autores que se han interesado en el tema.

10 Alumnos de la licenciatura en Arqueología, ENAH

46 47

ANTECEDENTES Las costumbres o tradiciones de deformar o modificar el cuerpo humano siempre han despertado un gran interés entre diversos investigadores, estos, de diversas maneras han intentado interpretar los fines por los cuales se realizaban cierto tipo practicas, con el fin de encausarlos en diferentes procesos sociales. Es por lo anterior que los tratamientos dentarios llamaron en demasía la atención, sobre todo por la características que mantienen y por el interés de responder a la pregunta de ¿Cuál era la finalidad? Javier Romero es quizá el investigador mas importante en estos terrenos, pues el genero todo una tipología, con el fin de ubicar el tipo de trabajo al que fueron expuestas las piezas dentales. La gran ventaja de esta clasificación es el poder incorporar nuevas formas en el tratamiento dentario, sin alterar las ya establecidas, pues no se podía tener la certeza de que las muestras recolectadas hasta ese momento fueran todas. Hasta el momento podemos ubicar 7 tipos, que van desde el A al G, cada uno de estos mantiene diversas variables en cuanto a las formas las cuales son designadas con números, a los que se les puede ir incorporando variantes sin afectar el orden de las anteriores. Así podemos notar que en el tipo A se mantienen aquellas piezas que muestran desgaste en el borde cortante del diente. En el B, este mismo trabajo, solo recae en un ángulo de la pieza; en C son los ambos lados los que presentan modificación. A diferencia de los tipos anteriores las limaduras11 en el D ya no se presentan en los contornos, sino en la superficie en forma de líneas. En el siguiente que corresponde al E tenemos a los que en la superficie se les ha aplicado incrustaciones circulares o cuadrangulares; El tipo F presenta desgastes en los 2 bordes del diente. Y por ultimo tenemos al G que incorpora a aquellas piezas que muestran incrustaciones y diversas limaduras en los ángulos o en el borde cortante del diente (Romero, 1958). En este apartado solo mencionaremos a Romero, pues pocos han sido los trabajos encaminados a estos estudios y la mayoría coincide en cuanto a los procesos que conllevan a los tratamientos dentarios. En las páginas siguientes citáremos a investigadores que han trabajado en el tema para que así el lector en el caso de querer profundizar se remita a dichos estudios.

11 Ocuparemos los términos de desgaste y limado como un mismo proceso en este apartado.

47 48

TRATAMIENTOS DENTARIOS. Estas decoraciones dentarias eran tratamientos motivados por fines culturales y no terapéuticos, ya que hay que aclarar que según las evidencias solo se llevaban a cabo en dientes sanos (Fastlicht, 1947:8). Hasta ahora se han identificado dos vertientes dentro de los tratamientos dentarios, la primera que consiste en la incrustación y la segunda nombrada como limado, que en términos mas apropiados, podemos llamar desgaste selectivo. Estos dos trabajos, seguramente realizados por personas expertas tanto en el oficio de decorar el diente como en sus características anatómicas. Pero, ¿Qué era lo que debían saber sobre la conformación de los dientes? Estructura anatómica de los dientes. Las personas especializadas en este tipo de tratamientos debían ser todos unos expertos en las características del diente, ya que en el conocimiento de esto, es en donde radica la viabilidad de su trabajo. Nosotros trataremos de una manera muy general cuales son estas particularidades. El diente está constituido por 4 partes. La primera que es la corona, la cual sobresale fuera de la encía y se encuentra recubierta por el esmalte y la dentina, el primero es la porción externa que se encuentra conformado por un 96 % de fosfato de calcio en forma de hidroxiapatita, lo que produce insensibilidad. La dentina es la porción intermedia que debido a sus componentes (prolongaciones citoplasmáticas de odontoblastos y liquido intersticial) la hace una parte sensible (Montiel, en prensa:3). La segunda parte del diente se trata del cuello que se mantiene rodeado por la encía y esta recubierta por el esmalte. La raíz, otra parte del diente esta inserta en el alvéolo dentario maxilar (Voss y Herrlinger, 1968:146), y se encuentra recubierta por cemento que es la “porción externa que la cubre y une al diente con el hueso por medio de las fibras peridonciales” (Montiel, en prensa: 4). En el interior de estas tres partes se halla la cavidad pulpar que es la encargada de nutrir a todas las estructuras del diente (Ibíd.: 4). El conocimiento de esta parte por los operadores es esencial, pues depende de la comprensión de sus características es como se podrá elaborar el tratamiento dentario de una manera satisfactoria. Lo anterior se debe a que si el especialista de alguna manera llegase a dañar esta parte, la pieza dental se perdería por completo, además de ser un proceso doloroso para la persona a la cual se le intentó o se le realizó cualquiera de los tratamientos. Un indicador de este tipo de hechos es la presencia de abscesos que indican que la cámara pulpar fue perjudicada.

48 49

Los tratamientos dentarios se llevaron a cabo en los dientes anteriores (centrales, laterales y caninos) tanto del maxilar superior como el inferior. Se hacían en la cara labial, por ser esta la más vistosa (Mata,1995:159). Se asume que los individuos que fueron sometieron a algún tratamiento de decoración dental (desgaste selectivo y/o incrustación), en su mayoría eran adultos, esto se explica por el hecho de que el diente de un infante tiene una gran cámara pulpar (que encierra el paquete vásculo-nervioso), que se ve reducido en la juventud hasta llegar a su tamaño definitivo en el adulto. Para confirmar lo anterior se realizaron análisis en piezas dentarias prehispánicas ya tratadas, las cuales revelaron que la pulpa que contiene el nervio no se vio afectada (Fastlicht, 1947:10). Ahora que ya sabemos un poco sobre la conformación de los dientes, podemos pasar a las descripciones de los pasos de los tratamientos dentarios. Incrustación La incrustación fue la técnica prehispánica más compleja empleada en los trabajos dentales, ya que requería de conocimientos sobre la estructura del diente, como bien lo mencionamos antes; un manejo preciso de instrumentos, un perfecto tratamiento en la talla de los materiales a incrustar (piedras preciosas, hueso), junto con el conocimiento de los pegamentos usados para fijarlos (Vera, Ramírez y Oliva, 2005:1). Además de un discernimiento medicinal para aminorar el dolor producido durante el proceso. Lo cual engloba diversas tareas que nos hablan de personas completamente preparadas en su oficio. En cuanto a la temporalidad de esta práctica, se considera que fue durante el Preclásico Medio (siglos X a VI a.C.) cuando comenzó y que fue durante el Período Clásico cuando tuvo mayor apogeo (Pompa, 1995:63). Se cree que las perforaciones se llevaron a cabo mediante el uso de un taladro de presión o de arco, cuya broca fuera de un material lo bastante duro como para perforar el esmalte del diente. Este material pudo haber sido jadeíta, basalto o pedernal. También se piensa en el posible uso de algunos abrasivos como arenas o polvo de cuarzo, que agilizaran la operación. Un instrumento mas que pudo haber facilitado el trabajo, es el uso de una planilla con orificios o barra guía donde se colocaría la broca del taladro, lo que generaría precisión en la perforación (Mata, 1995: 155-157). Por desgracia estos planteamientos no están del todo reforzados por evidencias arqueológicas, ya que no se ha registrado ningún caso donde se halla encontrado algún elemento que aluda a dicho trabajo dentario.

49 50

Sin embargo, se ha tenido mayor suerte en cuanto a los hallazgos de los materiales usados en las incrustaciones, ya que son varios los casos de piezas dentarias prehispánicas con incrustaciones que se conservan en buen estado. Entre los materiales mas comúnmente usados tenemos la pirita de hierro (pulida brilla como el oro, pero se oscurece debido a la oxidación), la hematita (de color rojizo), la jadeíta (de colores verdosos) y la turquesa (de tonos azules) (Pompa, 1995:64) Con base en la colección del MNA, Romero propone tres tipos de incrustaciones caracterizadas por: a) una “superficie plana”, b) una “superficie plana pero rebajada en su contorno a manera de cono truncado de escasa altura” y c) una “superficie convexa, en grado ligero o marcado” (Romero, 1958: 75). Deduce que el diámetro de la incrustación es variable y que generalmente están situadas al centro de la cara vestibular o más o menos desviadas en cuanto a la altura o el ancho del diente (Romero, 1958: 75). Este investigador ratifica que la tendencia es que las incrustaciones están más cerca del borde mesial que del distal en caninos y premolares para hacerlas más notables (Ibíd.: 84). No cabe duda que las personas especializadas en este arte desarrollaron una metodología muy eficaz, porque ha pesar del tiempo transcurrido las incrustaciones siguen en perfecto estado. Se presupone que gran parte de este éxito se debe al uso de pegamentos que fijaran las incrustaciones, sin embargo, aún con análisis modernos de distintos laboratorios, no se ha podido precisar los componentes exactos de los cementantes (Mata, 1995: 158). En cuanto a los elementos medicinales podemos decir que estos especialistas tenían conocimiento de sustancias que producieran un efecto de anestesia y calmaran el estrés al cual era sometido el paciente. Mismos conocimientos seguramente aplicados al proceso de desgaste. Desgaste selectivo También conocido como la práctica de limado, la reducción selectiva del diente se realizaba con piedras talladas de materiales como el pedernal, obsidiana, jadeíta o cuarzo. Aunque no hay que descartar el posible uso de cuerdas u alguna fibra vegetal, además del uso de materiales abrasivos como el cuarzo mezclado con agua, que entraban en contacto con el esmalte y la dentina (Tiesler, en prensa: 1-2). El objetivo era reducir sistemáticamente algunos tramos de la superficie dental, para así, poder generar formas específicas deseadas por el paciente (Ibíd.)

50 51

Son los cronistas como Sahagún y Landa quienes han argumentado que los indios solían aserrarse los dientes dejándolos muchas veces en forma de sierra (Dávalos, 1954:89). Landa menciona que “el limado era un trabajo realizado por mujeres” (Pompa, 1995:63). Investigadores han propuesto que este procedimiento se encuentra representado en un fragmento del mural llamado Tlalocan en el barrio de Tepantitla, Teotihuacan. En este se nota como una persona inserta una piedra en la boca de otra persona, al cual le han atribuido la acción propia del desgaste. En ese mismo mural también se puede notarla presencia de otro individuo, el cual se embute una piedra de las mismas características que la anterior, sobre sus labios y dientes. Lo anterior ha llevado a pensar que esta práctica fue auto-realizada, por ser quizá mucho más sencilla que la incrustación. Es Romero quien menciona que esta costumbre se realizaba tanto en hombres como en mujeres, y que antecedió a la incrustación. Ubicando sus orígenes en las etapas mas tempranas del Preclásico en los siglos XIV a X a.C. (1958). ALGUNAS INTERPRETACIONES SOBRE LOS TRATAMIENTOS DENTARIOS Mucho se ha argumentado sobre el tema, algunos dicen que lo que se intenta comunicar con los tratamientos dentarios es el status al cual se pertenece, o al grupo del cual forma parte, si este tipo de cosas estaba a la mano de cualquier persona, etc. Lo que es verdad es que la intención es comunicar algo, aunque no sepamos concretamente de que se trata. Nosotros pensamos que no es una actividad propia de la elite, ya que como pudimos notar a lo largo de nuestra investigación, se encontraron entierros en lugares de población común y corriente que presentan estos tratamientos. Quizá es cierto que el traer un cierto tipo de piedra nos habla de la capacidad económica de las personas, pues no cualquiera podía acceder al jade, por ejemplo. Además de que el proceso de incrustación incluía pasos más complicados y una mayor especialización en el trabajo, lo que generaría que solo personas de mayor poder adquisitivo pudieran acceder a estos trabajos. En cuanto a los mensajes que estas prácticas corporales proyectaban, se puede decir mucho. Nosotros pensamos que se trata de una moda la cual mantuvo a muchos seguidores, como ahora quizá lo hacen las perforaciones faciales. Por que no

51 52 pensar en gustos compartidos por masas, y no como un mensaje común que englobe un fin en particular, sino como un mensaje al que cada persona le daba su propia esencia. El problema es que cuando pensamos en los antepasados y sus actividades, siempre los relacionamos con cosas divinas y religiosas, por que no pensarlos como personas mas terrenales con gustos compartidos, al fin y al cabo eran humanos con debilidades atraídos por gusto de sentirse populares frente a sus contemporáneos. CONCLUSIONES Muchas han sido las interpretaciones que se han dado con respecto a los motivos que impulsaron los tratamientos dentarios, pero lo que es cierto, puede aseverarse debido al poco material arqueológico presente en los contextos. Pues hasta ahora, como mencionamos anteriormente, no se ha localizado ninguna evidencia de instrumento, material o taller asociado a estas prácticas. Ni siquiera en entierros que puedan remontarnos a una posible actividad realizada por personas especificas. Con lo único que contamos es con aquellas piezas que son una muestra fehaciente de que esta actividad fue realizada y llevada a cabo por verdaderos especialistas, expertos en sus actividades. Ahora solo queda esperar a que nuevas generaciones se interesen en el tema y generen investigaciones sistemáticas, ya que hasta ahora no ha habido una investigación dedicada solo a estas tramas, y el estudio de estas piezas solo sale a colación cuando es identificado en el contexto, siendo considerada solo como un completo y nada mas. En fin, aun quedan muchos nudos que desatar, esperamos que el presente sirva como un primer paso para aquellos que quieran sumergirse en este entramado y así poco a poco adentrarnos en el fabuloso tema de la expresión corporal. BIBLIOGRAFÍA Dávalos Hurtado, E. y A. Romano, “Las deformaciones corporales entre los mexicas” en: Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, tomo decimocuarto (primera parte), México, D.F., 1954-1955, pp. 79-101. Fastlich, Samuel, Estudio dental y radiográfico de las mutilaciones dentarias. INAH, SEP, México, 1947. Mata, A.G. “Actualización sobre los conceptos de odontología prehispánica en Mesoamerica” Juan Pedro Laporte y Héctor Escobedo (editores), VIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala. Museo Nacional de Antropología y Etnografía, Guatemala, 1994, pp.153-165.

52 53

Montiel Mendoza, Mireya y otros, Análisis radiográfico de dientes mutilados y no mutilados: Tantoc , un caso de estudio. IIE, UNAM, México, en prensa. Pompa y Padilla, José Antonio, “El embellecimiento dentario en la época prehispánica” en Arqueología mexicana. Ed. Raíces. México, Julio-Agosto 1995, núm. 14, pp. 62 – 65. Romero, Javier, Los Patrones de la Mutilación Dentaria Prehispánica, INAH, SEP, México, 1952, 219pp. ------Mutilaciones Dentarias. Prehispánicas de México y América en general, Serie Investigaciones 3, INAH, México, 1958, pp. 17-25, 65-169 y 201-228. Tiesler V., M. Ramírez y I. Oliva, Técnicas de la decoración dental en México, un acercamiento experimental. http://www.locomotora.com.mx/actua/tanscedidos.htm Voss Herman y Robert Herrlinger, Anatomía Humana, Tomo I, Editorial el Ateneo, 2a. Edición, Buenos Aires, 1968.

53 54

LA SANTERÍA CUBANA Y EL MERCADO NEGRO DE LOS HUESOS HUMANOS

Alfredo de la Rosa Miramón

En Cuba se conoce como religiones sincréticas a la práctica extendida entre la población de rendir culto a los dioses africanos de la cultura yorubá conocida como Regla de Ocha o Santería a través de las imágenes de los santos venerados en la religión católica. Cada una de las deidades recibe el nombre genérico de oricha, orisha u orissa, y tiene su "equivalente" con un determinado santo católico, de acuerdo con los elementos sincréticos considerados históricamente.

Así nos encontramos, por ejemplo, que Obatalá (Obbatala) ha sido sincretizada en la Virgen de las Mercedes, o que Changó (Shango) ha sido sincretizado como Santa Bárbara, etc., en una relación que contempla a una parte importante de las deidades del panteón yoruba.

Pero esta fusión va más allá de la identificación. Es conocido que los babalaos y los santeros recomiendan a quienes les consultan realizar determinadas prácticas y ceremonias dentro de las iglesias católicas lo que llega a ser más significativo en el caso (como en el de las Mercedes) en que una iglesia esté identificada con un santo en particular.

Históricamente el catolicismo ha sido la religión "oficial" del Estado, estando presente en algunos de los actos más importantes del acontecer social como el bautizo, la primera comunión, el matrimonio o la extremaunción. En todos los censos en que se pregunta por la religión que se profesa el catolicismo se ha erigido como preferente. Pero paralelamente, como a escondidas, muchos cubanos practican algunos de los ritos de las religiones sincréticas y acuden a las consultas de un babalao, de un santero o de un palero tal y como acuden a un espiritista, cartomántico o curandero. De modo que un creyente católico, o de cualquier otra iglesia cristiana, paralelamente puede practicar algún culto de estas religiones sincréticas o viceversa.

En virtud de lo anterior existe la opinión casi generalizada en público de identificar a los creyentes de estas religiones con personas de muy bajo nivel cultural y social lo que incide en que en muchas ocasiones los ídolos u objetos con los que les rinden culto dentro de las casas estén ocultos a las miradas ajenas y que no se publicite la visita a un santero o a un babalao tal como se haría cuando se asiste a una misa

54 55 católica, por ejemplo.

La razón de esta contradicción se fundamenta, al parecer en criterios que perviven desde los tiempos de la colonia en que estas religiones eran consideras como "cosas de negros" o brujerías, los cuales son anatematizadas por la Iglesia Católica como contrarias al espíritu del cristianismo. Y aunque en Cuba se garantiza y protege la “Libertad de culto” –con ciertas restricciones– existen sanciones sociales que en ocasiones se les vincula a la Santería con prácticas oscurantistas y maléficas de lo que se denomina como magia negra y hay personas que profesan cierto temor por la creencia de que en algunos ritos se utilizan huesos humanos robados de los cementerios y sin olvidar a los que aseguran que estas religiones sirven a los intereses de Satanás.

En la Habana de hoy en día, son frecuentes las quejas de familias que al visitar a sus seres queridos al cementerio descubren con horror e indignación que tumbas y osarios han sido profanados y saqueados.

Ana María Pérez, residente en Acosta 113, en la Habana Vieja, fue a visitar la tumba familiar en el Cementerio de Colón -declarado Monumento Nacional por las joyas artísticas que atesora y uno de los tres principales del mundo. "Encontramos que habían profanado el osario de dicha bóveda y roto algunas jardineras cajas que debían estar abajo estaban arriba se encuentran en la misma situación otras bóvedas", señaló.

En el cementerio de Guanabo, al este de La Habana, no sólo se mezclan osamentas de enterramientos por mala calidad de los ataúdes, sino también se producen frecuentes robos... ¡de huesos!

El robo de huesos es común en muchos cementerios del país. Existe cierto "mercado negro" de huesos humanos -cuya fuente son las necrópolis- con destino a la Santería (también llamada brujería). Particular importancia y valor tienen cráneos y tibias. Si el cráneo perteneció a algún asiático, la demanda es mayor. En términos de Santería se dice que un chino cuesta más por la proverbial inteligencia, paciencia y constancia de esta raza, que los hace más "fuertes". La calavera de un chino se "cotiza" - dicen- entre veinte y treinta USD.

Las religiones afrocubanas en sus múltiples variantes han tomado notable auge en las últimas décadas, al parecer actuando como refugio por frustraciones individuales y colectivas. Se cuentan casi por legiones los cubanos de todas las razas que "se hacen santos" -"hijo" de alguna deidad afrocristiana- en un largo y costoso ritual religioso.

55 56

Muchos emigrados nacionales, y también de otras nacionalidades, vienen a Cuba tras este ritual. Cuba es la segunda nación que mejor conserva las tradiciones religiosas africanas, como siglos atrás, en estado puro, después de Nigeria, en África, cuya población mayoritaria es yoruba, país considerado la cuna de esta manifestación étnico- religiosa.

Restricciones oficiales prohíben sacar al exterior calderos, bastones, campanas y otros atributos religiosos afrocubanos, aunque sean de producción nacional artesanal, por considerarlos parte del patrimonio nacional.

Por otra parte, en el cementerio judío enclavado en Guanabacoa, en la capital, los ladrones se han llevado losas de tumbas, jardineras, monumentos funerarios y hasta han hecho desaparecer un pequeño museo histórico que recordaba el macabro holocausto de la II Guerra Mundial.

Al parecer serán tomadas medidas inmediatas de vigilancia con un cuerpo de serenos. El pequeño cementerio de Guanabo dispondrá de nueve vigilantes. Actualmente tiene uno. Se espera ocurra igual en el resto de los camposantos del país para que los difuntos puedan descansar en paz y los familiares vivos, también.

• Barnet, Miguel. "Cultos Afrocubanos. Regla de Ocha. Regla de Palo Monte". Editorial Unión. La Habana, 1995. • Franco, José L. "Folklore criollo y afrocubano." Publicaciones de la Junta Nacional de Arqueología y Etnología. La Habana. 1959. • Guanche, Jesús. "Procesos etnoculturales de Cuba." Editorial Letras Cubanas. La Habana, 1993. • "Oricha. Ritos y prácticas de la religión Yoruba." Editorial Humanitas, S.L. Barcelona, 2003.

56 57

HUESOS DESAFORTUNADOS (exhumaciones de la guerrilla guatemalteca) Omar Olivo del Olmo, Lidia Iris Rodríguez Rodríguez “Que todos se levanten, que se llame a todos, que no haya ni uno ni dos grupos entre nosotros que se quede a tras de los demás”. Popol Vuh

El desarrollo y proceso de las sociedades y el camino que cada una de estas sigue, esta condicionada por las causas y factores que intervienen en la historia social singular de cada una de estas. La arqueología, por su carácter de ciencia social se encarga de estudiar y explicar el desarrollo de estos procesos sociales en la historia de sociedades concretas. Sin embargo en ocasiones, el recuerdo de partes de esta historia como veremos no resulta la mas gratas para el pueblo que las vive. El objetivo de este trabajo es presentar la historia de Guatemala a partir de la posguerra, a la Guatemala después de sus solo “10 años gloriosos”, a la Guatemala que ha sufrido y combatido las políticas impuestas por Estados Unidos y las escalofriantes, sangrientas y horribles represiones de las cuales ha sido victima y las cuales dignamente ha hecho frente. Esto pues, es una versión mas de la historia de un pueblo que sabe el significado de “CIA”, “CONDECA”, “Ríos Montt”, “tierra arrasada”, “kaibil”, “patrullas de autodefensa”, “pinto”, “genocidio”, “hombres verde olivo”, “guerrilla”, “esperanza”, palabras que forman parte de su vida diaria y que no se aleja de la realidad social de otros pueblos de Centroamérica y Latinoamérica en general. Decidimos hablar de este tema por el conocimiento previo de la respetable labor de arqueólogos, antropólogos físicos y sociales miembros de la FAFG, quienes llevan a cabo las exhumaciones de miles de cuerpos de civiles, victimas de la cruda represión en la época de la guerrilla Guatemalteca. Los miembros de las FAFG∗ quienes ponen en riesgo su vida debido a la ola de violencia y represión que aun hoy en día se vive en Guatemala contra quienes denuncian las injusticias y luchan por el esclarecimiento de las matanzas, son una excelente

∗ Fundación de Antropología Forense

57 58 muestra de valor ético y responsabilidad social que tiene que tener siempre presente el arqueólogo en el desempeño de su labor. Aprovechamos para agradecer a la fundación por el apoyo que nos brindaron proporcionándonos información y material para la presente investigación. Este trabajo también tiene el objetivo de ser un pequeño reconocimiento al profesor Carlos Navarrete, por quien decidimos dejar este nombre a la ponencia, y claro esta por su incansable labor ética y social que ha realizado desde su posición arqueológica y antropológica, a quien agradecemos su apoyo para la elaboración de la ponencia. Desde nuestro punto de vista es un claro ejemplo del alcance que puede tener la arqueología como ciencia social, esto nos refiere al hecho de manifestar y demandar la realidad que vive una sociedad con motivos de ayuda a problemas que la misma presenta; con esto el arqueólogo no anda “destapando grandes pirámides” o “tratando de explicar procesos sociales” sin tener la vaga idea del proceso en el que vive y por supuesto del que forma parte, siguiendo de alguna manera la visión penetrante que tiene el maestro Navarrete de la realidad que lo rodea y su trabajo impregnado de la misma, no cabe duda que esfuerzos similares valdrán la pena en un futuro inmediato. Pensamos, es posible que conociendo el pasado se puede hacer mucho por nuestro presente y mas aún por nuestro futuro. Para darle sentido a esta exposición, haremos un breve recuento del contexto social, político y económico, en el cual, se llevaron a cabo las matanzas de miles de guatemaltecos. Se tiene que dejar claro que los acontecimientos en Guatemala forman parte de un contexto mas amplio, Centroamérica. CENTROAMÉRICA, GUATEMALA Y ESTADOS UNIDOS En el análisis de la problemática latinoamericana, Centroamérica ocupo tradicionalmente un lugar, su estabilidad interna bajo el férreo control de dictaduras personalistas y regímenes militarizados así como la fortaleza del poder oligárquico y la dependencia de sus economías respecto del capital extranjero. En estas circunstancias, el interés por los acontecimientos centroamericanos, cuando lo hubo, se mantuvo dentro de una óptica coyuntural. Un primer momento de atención se localiza en la década de los cincuentas, ya que, dentro del proceso de consolidación de la hegemonía norteamericana en América latina que se da a partir del termino de la segunda guerra mundial, fue precisamente un país centroamericano el primero en sufrir las consecuencias, Guatemala.

58 59

Teniendo conocimiento de las riquezas que encierra el territorio del país, Guatemala tiene para Estados Unidos una importancia económica, política y militar de primer orden en la región. En 1954, el gobierno constitucional de Jacobo Arbenz fue derrocado en Guatemala mediante un golpe de estado que tuvo por antecedentes intervenciones de la CIA en la vida política del país. A partir de 1954, después de la intervención armada instrumentada por la CIA, las estadísticas se detuvieron en el pasado que habían tratado de abolir los dos gobiernos de la revolución: las tierras cultivables según los censos de 1950 mostraban que el 76% de los pequeños propietarios poseía menos del 10%, mientras que el 2.2% de los terratenientes mas del 70% de las tierras productivas; de las cuales 22 latifundistas eran dueños de mas de 9,000 hectáreas cada uno. El mayor propietario era la United fruit Company con 6.38% del total, casi el doble de lo que cultivaban 161,501 agricultores, o sea el 47.33% con tan solo oportunidad sobre el 3.46% de los terrenos aptos para las siembras. El 57% de los campesinos no poseía tierra alguna. (Navarrete,1988). Victima de la guerra fría, Guatemala fue el símbolo de una concepción que equiparaba reformismo y comunismo, y que exigía a los gobernantes un anticomunismo feroz y militante y la preafirmación del statu quo social. Guatemala se desenvuelve desde entonces en un costoso ciclo que combina violencia y legalismo institucional. El aspecto económico se traduce en la defensa de las inversiones de las grandes trasnacionales que operan en el país y que extraen los recursos minerales estratégicos no renovables, el petróleo y los productos alimenticios tropicales. La importancia política se refleja en mantener la tutela de la región y Guatemala con su ejercito de mas de 14 mil hombres se encuentra a la cabeza del consejo de defensa centroamericano CONDECA junto con Honduras, con un ejercito de 11,300 hombres y el Salvador de 7000 hombres, que son los países ejercito que deberían salvaguardar los intereses de orden imperialistas norteamericanos. La efervescencia política para el año 1963, promovió la toma del poder a través de un golpe de Estado de la institución armada, con el respaldo de una coalición de partidos, entidades empresariales y gremiales, cámaras y asociaciones, así como de la embajada norteamericana, impulsando al entonces ministro de la defensa como la figura presidencial, y vetando la participación de otros partidos en la política. A la vez que fue derogado el orden constitucional, creando decretos específicos que involucraban la

59 60 persecución selectiva, que defendían la seguridad del Estado ante los “comunistas”, juzgándolos por tribunales militares. La segunda fase iría desde inicios a mediados de la década de los 1970, cuando el movimiento guerrillero logra articularse de nuevo reiniciando actividades en todo el país, pero principalmente en el altiplano occidental, logrando niveles relativamente elevados de apoyo entre la población. Mientras tanto, el mantenimiento del poder por medios extralegales y la utilización del aparato estatal para fines económicos propios, en una política de continuidad de guerra, persiguió y aniquiló a miles de guatemaltecos, recibiendo asesoría técnica y de armamento de Estados Unidos, Argentina, Taiwán e Israel. La crisis de contradicciones políticas que exacerbadas en la impunidad, racismo, corrupción y violencia extendieron el brazo del terrorismo de estado con el asesinato de dirigentes de la iglesia y sindicalistas, e integrantes de organizaciones populares de distinto orden, abrieron el camino para el reaparecimiento de organizaciones anticomunistas de corte clandestino y paramilitar. Ascendiendo la escalada de muertes, que de acuerdo al proyecto REMHI, superaba los 7000 asesinatos y secuestros políticos durante esa época. La tercera fase iría desde fines de la década de 1970 a mediados de la de 1980, cuando el Ejército desarrolla una amplia estrategia contrainsurgente que implicó represión a gran escala en todo el país, y numerosas masacres, sobre todo en el altiplano. En un inicio se registran matanzas selectivas en distintos puntos del país, continuando de manera aún mas intensa en los años siguientes, tomando un carácter masivo, que termino de desarticular las organizaciones populares. El inicio de este ciclo queda marcado por la masacre de campesinos y funcionarios en la Embajada de España, cerrando así las posibilidades de lucha pacifica para la organización popular, habrá que señalar que el general Ríos Montt gobernó durante el periodo de terror mas indiscriminado en el cual incremento la violencia institucional, mientras que la cifra mensual de asesinatos fue cuatro veces mas grande que en cualquier otro gobierno. MILITARISMO Guatemala es tan importante para los planes económicos de estados Unidos por que es la puerta del dominio de Centroamérica, esta es la concepción geopolítica militar norteamericana, razón por la cual la asistencia norteamericana a las fuerzas armadas de Guatemala desde 1950 hasta 1980 resultaría de 66,114 millones de dólares.

60 61

La violencia revolucionaria, con un largo historial de lucha sangrienta y amarga para el pueblo guatemalteco, es la forma particular de una guerra político militar en la que se enfrentan dos ejércitos: el institucional, apoyado por el imperialismo norteamericano, responsable hasta nuestros días, de la situación de violencia que vive el país, y el ejercito insurgente apoyado por la gran mayoría del pueblo unificada en organizaciones como el Ejercito Guerrillero de los Pobres (EGP), las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), la Organización del Pueblo en Armas (ORPA), el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), entre otros. Guatemala cuenta con un sinnúmero de instituciones oficiales represivas y bandas paramilitares como el Movimiento Anticomunista Nacional Organizado (MANO), la Nueva Organización Anticomunista (NOA), el Consejo Anticomunista de Guatemala (CADEG), el Ejercito Secreto Anticomunista (ESA), el escuadrón de la muerte, etc; todas las instituciones oficiales y las no oficiales son auspiciadas, controladas y dirigidas por el ejercito nacional. Israelíes, marines y ... En Guatemala se encuentran mas de 300 asesores israelíes trabajando en el desarrollo de la industria militar y la electrónica de espionaje y control de los ciudadanos.(Vargas, 1984). La presencia militar israelí en Centroamérica cumple un triple objetivo: responder a las necesidades de su propia economía industrial y bélica, cumplir con el papel que le ha asignado Estados Unidos dentro de su política intervensionista y estrategia contrainsurgente y consolidar e incrementar su penetración y expansión económica y política en los países de la región. Otro factor importante es el del papel externo del ejército guatemalteco, Estados Unidos crea un instrumento de seguridad en el área llamado Consejo de Defensa Centroamericana (CONDECA), en el cual entraron los ejércitos guatemalteco, hondureño y salvadoreño. Este consejo se desarticulo en 1969 tras la guerra entre Honduras y el salvador. Para 1981, Benedicto Lucas García reclama la unión de las fuerzas armadas de estos mismos países para impedir que el comunismo domine Centroamérica llamándole a esta alianza, el triangulo de acero. Después de esto se selecciona el territorio hondureño para la instalación de las tropas norteamericanas y la creación del Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM), el cual desde 1983 funciona y no solo recibe financiamiento estadounidense sino que cuenta con la presencia de varios miles de marines estadounidenses.

61 62

Doctrina de la seguridad nacional... La doctrina norteamericana de la seguridad nacional aplicada en América latina, consiste en incrementar el papel político de las fuerzas armadas con el fin de asegurar el control de la subversión o de la agitación social en cada país del continente y garantizar la estabilidad política interna. Ello ha supuesto preparar a dichas fuerzas armadas no solo para la practica de un tipo de guerra limitada en contra de la insurgencia, sino para participar en la dirección de los procesos sociales y económicos del país. El adoctrinamiento ha provocado en los militares una real fobia contra las ideas de izquierda y la gente que las sostiene. Para el soldado, la lucha antisubversiva se presenta como una guerra de autodefensa y auto preservación.(Vargas, 1984). La doctrina de la seguridad nacional (DSN) no es una doctrina militar para la guerra, sino una doctrina política para los militares, gestada en estados unidos y dirigida a motivar la intervención pseudoautónoma de los militares latinoamericanos en la política de sus países. Cuando el ejercito local ya no es capaz de controlar la situación dentro de los parámetros de la DSN y garantizar los intereses estadounidenses, entonces llegan los marines misioneros para restaurar la democracia. El aparato militar... Entre las instituciones oficiales se encuentran el ejercito, integrado por paracaidistas y kaibiles, estos últimos especializados en contrainsurgencia, asesorados por 2000 elementos del ejercito israelita en la región del Peten; la fuerza aérea y marina con 450 elementos cada una, esta ultima incluyendo 200 marines. La policía militar ambulante (PMA) es una sección del ejército con 1400 elementos los cuales llevan a cabo el arresto de civiles en zonas rurales y urbanas. La policía nacional, es el más importante organismo policial civil de Guatemala, cuenta con dos unidades especiales, el comando seis y el pelotón modelo. El cuerpo de detectives de la policía nacional o judicial y policía secreta, es una sección semiautonoma. La guardia de hacienda, principal fuerza rural de la policía civil, es uno de los cuerpos policiales mas represivos en el campo, sobre todo en tierra fría y zonas fronterizas con México. Los datos anteriores, son tomados de informes de 1984. En todas estas instituciones se practica la tortura física, sicología y moral como método en las indagaciones, para obligar a sus víctimas a delatar o aceptar responsabilidades.

62 63

Aunque para 1982 se tenían contemplados 30,150 elementos en el total de las fuerzas armadas guatemaltecas, no se tienen incluidas en estas cifras a los efectivos de los organismos de la policía militar ambulante, comisionados militares, departamento de investigaciones técnicas, batallón de reacción para operaciones especiales, guardia nacional y las patrullas de autodefensa lo que nos daría el potencial represivo policíaco militar existente en Guatemala. Las patrullas de autodefensa... Otra forma de militarización de la sociedad son la creación de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) y las coordinadoras. Las primeras, PAC fueron formadas y juramentadas como cuerpos auxiliares del ejército en septiembre de 1981, fueron creadas con elementos civiles de los municipios, aldeas caseríos y otras poblaciones en las cabeceras departamentales. El ejército forzaba bajo amenaza de muerte o de privación de alimentos, a personas de las comunidades a incorporarse a las patrullas civiles que fortalecen su actividad. Las patrullas están mal armadas y a veces se les ordena buscar a los guerrilleros y enfrentarse a ellos actuando como grupos de vanguardia del cuerpo militar. Los campesinos que se niegan a participar en las PAC son acusados de subversivos y corren el peligro de ser asesinados y de la privación de alimentos para su familia en zonas controladas por el ejercito. En noviembre de 1983 se afirmaba que los miembros de las PAC ascendían a 500 mil elementos, según declaraciones de Ríos Montt (Vargas, 1984). ESTRATEGIAS MILITARES EN GUATEMALA A las masacres de campesinos por motivos económicos, se han sumado los asesinatos masivos dentro de los planes de contrainsurgencia, la aplicación de la política de tierra arrasada en grandes niveles y la creación de aldeas estratégicas, como lo denunciaran dirigentes de la ORPA∗, las aldeas estratégicas y la guerra psicológica son las nuevas modalidades en la guerra en Guatemala, estas consisten en que el ejército al ocupar una aldea, asesina o se lleva por la fuerza a los campesinos jóvenes a sus filas, y a las mujeres, niños y ancianos los traslada a campamentos alambrados, situados alrededor de sus destacamentos de contrainsurgencia más asediados, para refugiarse de estas personas indefensas y evitar ataques del pueblo armado y la guerrilla.

∗ Organización del Pueblo en Armas

63 64

Otra forma de exterminio fue con el bombardeo con napalm que es una especie de gasolina gelatinosa, altamente combustible, empleada desde la segunda guerra mundial y fósforo blanco, como ocurrió en aldeas del departamento de Huehuetenango y otros. Ejemplos de tierra arrasada... En 1980, San Mateo Ixtatán fúe uno de los pueblos escogidos para ser castigado y servir de ejemplo mediante la estrategia de tierra arrasada, como ya había pasado con kekchies y quiches (Navarrete, 1988). Los soldados llegaron a las once de la noche en camiones, atravesaron el pueblo y regresaron a pie: empezaron a ametrallar ranchos y casas que se encontraban en su camino, luego derribaron las puertas a patadas y culatazos entrando a rematar a los heridos, de esta forma el ejército aplicaba la estrategia de tierra arrasada. Otra forma de esta estrategia de tierra arrasada la llevaron a cabo en la aldea de san Francisco, donde encerraron a todos los habitantes en la iglesia y luego les arrojaron granadas de mano, después de cometer atrocidades con niños y mujeres. (Navarrete, 1988). La cúpula militar perfeccionó la represión e instrumento tácticas nuevas o copiadas básicamente de la experiencia americana en Vietnam. Hay suficiente literatura sobre lo que han sido las aldeas modelo, los polos de desarrollo, las patrullas de autodefensa civil y las coordinadoras interinstitucionales, con respecto al control masivo de la población campesina, su agrupación en verdaderos campos de concentración, el militar forzoso y permanente, y la obligación de sembrar de acuerdo a un plan económico que no toma en cuenta las necesidades de los agricultores nativos. Todo con el fin de aislar la guerrilla de su base civil (Navarrete, 1988). “Estrategia de tierra arrasada y cultura arrasada de acuerdo con la frase de Ríos Montt: “son cosas de indios con las que acabar”, impulsor de la política de frijoles y fusiles, en nombre de dios aplico el evangelio del genocidio y dio carta libre a las sectas protestantes mas agresivas, orientadas a ejemplificar con las bondades del sistema norteamericano” (Idem). LA INSURGENCIA GUATEMALTECA A partir de la década de 1960 se inicia el conflicto armado interno, que en su primera fase involucra movimientos guerrilleros, organizados y dirigidos en principio por ex oficiales del ejército, expatriados por los liberacionistas en 1954, centrados sobre todo

64 65 en el oriente del país y en algunas partes de las tierras bajas del norte, que en los inicios de 1970, tendría su primera derrota. La esencia de la guerrilla en palabras de uno de sus dirigentes, Rolando Morán, es la síntesis del esfuerzo de múltiples revolucionarios guatemaltecos que después de las derrotas sufridas en 1954, y posteriormente la derrota del movimiento guerrillero de la década de los sesenta, se propusieron buscar una nueva forma de organización, la cual asume al imperialismo como el principal enemigo (Vargas, 1984). El odio desatado contra las comunidades indígenas se debió a la incorporación de un significativo numero de dicha población a la guerrilla, a la cual, al ser sometida a la panzificacion, aldeas estratégicas y tácticas de tierra arrasada y a una explotación económica inhumana, no le queda otra salida que recurrir a las armas para sobrevivir. La incorporación de los campesinos e indígenas fue un factor nuevo que estableció una correlación de fuerzas nueva (Idem). Torturas publicas... El ejercito de Guatemala efectuaba ejecuciones de hombres, sin cumplir con ningún tipo de procedimiento legal, a los que se identifica como colaboradores de los guerrilleros; emplea informantes enmascarados, frecuentemente en presencia de los familiares y vecinos de las víctimas, a las que se entierra en masa, en tumbas sin identificación y sin que se realice ningún servicio religioso. El ejército de Guatemala emplea el terror y la tortura: selecciona personas, a veces al azar, para torturarlas y amagarlas, frecuentemente en publico, como un ejemplo de lo que sucederá a aquellos que apoyen a los guerrilleros o se unan a estos. RECUENTOS DE MATANZAS Algunas de las cifras de matanzas que se tienen hechas a la luz publica a estudiantes, catedráticos de la Universidad de San Carlos, periodistas, sacerdotes, obreros y sindicalistas, en dos años de gobierno de Romeo Lucas García, se asesinaron a mas de cinco mil personas, matanzas realizadas por el ejercito y los grupos paramilitares. De marzo a septiembre de 1981 la prensa mexicana El Día, Uno Mas Uno y Excelsior reportaron las muertes oficiales de 2,055 personas hechas por el ejercito, la policía nacional y los grupos paramilitares. En el año de 1981 se estíma que fueron 13,050 los guatemaltecos asesinados. De enero de 1982 al 23 de marzo del mismo año fueron asesinadas 1,329 personas. La federación internacional de derechos humanos denuncia que desde marzo de 1982 hasta

65 66 noviembre de 1983 en Guatemala cerca de 15,000 personas desaparecieron o fueron asesinadas, 60 personas por día. La comisión de derechos humanos de Guatemala señalo de enero de 1981 a julio de 1985 un total de 2,804 victimas, el segundo departamento después del quiché que alcanzo 6,173 de un total nacional de 14,934 que se lograron determinar. (Navarrete,1988). PROCESO DE PAZ y ACUERDOS DE PAZ La cuarta y última fase podría ser denominada de “pacificación”, lo cual no implica que haya cesado la represión, e iría desde 1985 hasta 1996, es decir desde la concentración y reasentamiento forzoso de numerosas comunidades hasta la firma del Acuerdo de Paz en 1996. Es aquí que entra las motivaciones del trabajo realizado por los miembros de la FAFG∗, que en palabras de su presidente a principios del año 2000 consideraba que: la realización de las investigaciones antropológico-forenses tienen un papel importante en la reconstrucción de la historia y en evolución del proceso de paz al permitir la integración social de las victimas sobrevivientes de la violencia, que fueron aisladas de la vida institucional por parte del propio estado. (Morgan: 2005). LAS EXHUMACIONES POR LA FAFG Trabajo en campo... Se hace una investigación de escena que es parte de la fase de Arqueología Forense y se inicia con la ubicación de fosas, en las áreas previamente señaladas por testigos y familiares al MP∗ y arqueólogos de la FAFG, y se hace con el fin de detectar posibles fosas a través de alteraciones en el terreno por medio de trincheras exploratorias. Al ubicarse las fosas se procede a la excavación, estableciendo los bordes para determinar la dimensión de las mismas, confirmando la presencia de restos óseos humanos, y analizando el relleno, alteraciones, etc., que se puedan observar. De esta forma se ubican evidencias óseas y artefactuales, procediendo a la limpieza y registro de las fosas. Se procede a la documentación a través de mapas, dibujos, fichas de exhumación, fotografías, etc., debido a que todo el contexto es alterado por la misma excavación se hace un registro detallado con el fin de llegar a reconstruir la escena lo más exacto posible.

∗ Fundación de Antropología Forense de Guatemala ∗ Ministerio Publico

66 67

Después de la documentación se realiza la exhumación de restos óseos, los cuales son embalados en bolsas de papel dentro de cajas de cartón debidamente identificadas con la nomenclatura asignada. Trabajo en laboratorio... Toda la evidencia es trasladada al laboratorio de la FAFG. Esta fase es realizada por el grupo de antropólogos designados al caso y coordinada por la dirección de Arqueología Forense y apoyada por la Policía Nacional Civil. Al ingresar las evidencias a la FAFG son entregadas a la dirección de Evidencia, la que se encarga de la cadena de custodia. Se inicia la fase de Antropología Forense donde se inicia con la toma de radiografías para observar cualquier dato de importancia que pueda ayudar a establecer patologías, evidencia de fragmentos metálicos, etc., con el equipo de rayos X con que se cuenta. Para facilitar el análisis las osamentas son lavadas y marcadas por auxiliares de laboratorio. Para iniciar el análisis se solicita a evidencia todo lo relacionado con la osamenta, y dependiendo del estado de la misma se procede a la reconstrucción de huesos fragmentados para determinar la presencia de traumas circunmortem (como traumas cortocontundentes, heridas por proyectil de arma de fuego, etc.). En el análisis macroscópico se determina sexo, edad, estatura, traumas ante o circunmortem, patologías, rasgos no métricos y un registro dental. Se hace una documentación fotográfica de cada osamenta, en la cual todos los rasgos de importancia son registrados. Las fotografías son consideradas como evidencia que podrían ser utilizadas en procesos legales. Se hace un informe individual de laboratorio que contiene el resumen de todo lo observado en la osamenta y es incluido en un expediente del caso. Análisis de la información... Es la última fase, en esta se procesa todos los datos de las tres fases anteriores y con base en la evidencia material, se llega a conclusiones que determinan las consistencias o inconsistencias de testimonios y archivo documental. Elaboración y entrega de informe... El informe pericial final es entregado al Ministerio Público, y sirve a las autoridades como base en casos, aportando evidencias en procesos legales, y a la vez, para documentar hechos de violencia, e identificación de las víctimas necesaria en la tramitación de partidas de defunción.

67 68

Una vez concluido y entregado el informe al MP, se hace entrega al mismo de las osamentas y evidencias, para que sea esta institución la encargada de hacer entrega oficial de los restos a familiares o comunidades para la inhumación. Entrega a familiares... Por último, antes de la inhumación se realiza un taller informativo, en el cual se da un resumen a los familiares de las víctimas donde se explica que se encontró y el contenido del informe pericial. Asimismo, se hace entrega a los miembros de las comunidades un resumen del caso. Ejemplos de trabajos realizados por la FAFG... RESUMEN DE LA PERICIA ANTROPOLÓGICA FORENSE, REALIZADA EN ALDEA SAN ANTONIO SINACHE, ZACUALPA, QUICHE FAFG 318 Cantón del municipio de Zacualpa, departamento de Quiché, Se encuentra a 1600 metros sobre el nivel del mar. En San Antonio Sinaché, desde el año de 1982 el ejército comienza a hacer visitas a esta comunidad, dándoles pláticas, les decían que había un grupo de personas con cachos y cola que les invitaban a que se unieran a la guerrilla, los soldados les decían que si hacían caso el ejercito se verían en la obligación de matarlos. La fase de Arqueología Forense se llevó a cabo del 23 al 25 de septiembre de 2003. En el cantón San Antonio Sinaché, se localizaron dos fosas, siendo una colectiva y, otra individual. Dentro de las fosas se recuperaron seis individuos, en condición esqueletizada. Dentro de la fosa FAFG 318-I se recuperaron huesos varios dispersos a los que se le denominaron partes. Se estableció a través del contexto que la fosa era poco profunda y que fue objeto de depredación. Las osamentas recuperadas en las dos fosas, presentan patrón de enterramiento directo, secundario. Durante el proceso de excavación se recuperó varios fragmentos de cráneo, mandíbula y húmero derecho como osamentas, debido a que se determinó que no correspondían a ninguna de las anteriores. Las 3 osamentas incompletas más los 3 fragmentos recuperados como osamentas corresponden a 6 individuos, más la parte FAFG 318-I-p2 que corresponde a otro individuo. En total se analizaron 7 individuos como osamentas. De los 7 individuos analizados 2 corresponden a individuos de sexo masculino, 2 de sexo femenino y 3 no determinado. Se estableció los rangos de edad de las 7 osamentas de la siguiente manera 3 adultos y 4 sub adultos. Se observó lesiones traumáticas circunmortem en 3 de los 7 individuos.

68 69

Nº Caso Tx .Circunmortem

Herida de proyectil de arma de fuego FAFG en húmero y omóplato derechos. Por 1 318-I- causa no determinada en radio 1 izquierdo.

FAFG Por causa no determinada en occipital 2 318-I- y pieza dental. 3

FAFG Herida de proyectil de arma de fuego 4 318-I- en cráneo y mandíbula. 5

(Cuerpo de individuo sexo masculino) El hallazgo de fragmentos metálicos, compatibles con vestigios de balística, es de 14 (catorce), 6 (seis) recuperadas en campo y 8 (ocho) recuperadas en laboratorio. Se encontraron evidencias de lesiones traumáticas circunmortem en 3 casos de FAFG 318; en los restantes no se encontró debido a la erosión que presentaban las osamentas, aunque no se excluye la posibilidad de que pudieran existir. Los traumas circunmortem se detallan de la siguiente manera: Se determinó la causa de muerte en la osamenta FAFG 318-I-5 compatibles con herida de proyectil de arma de fuego en cráneo. ∗(Cráneo de individuo) Las osamentas fueron identificadas como: Caso Identificación Compatible FAFG 318-I-1 Tomás Quino Macario FAFG 318-I-2 Ambrosio Quino Tum FAFG 318-I-3 Natalia Quino Tum FAFG 318-I-4 Marta Quino Tum

69 70

FAFG 318-I-5 Tomás Riquiaj Tiniguar FAFG 318-I-6 Juana Morales FAFG 318-II-1 Lucía Tum Aguilar RESUMEN DE LA PERICIA ANTROPOLÓGICO FORENSE, REALIZADA EN PANZÓS-ICTA, COBÁN, ALTA VERAPAZ FAFG 295 Panzós, es un municipio de Alta Verapaz, localizado en el valle del río Polochic, ubicado muy cerca de la desembocadura del mismo en el lago de Izabal. Para acceder a Panzós, desde la capital, debe de tomarse la carretera que conduce hacia el lugar conocido como San Julián en Alta Verapaz y de allí tomar el camino balastado que lleva hacia el valle del río Polochíc y por lo tanto a Panzós. En este lugar se realizo la búsqueda de los restos de siete personas, las cuales fueron secuestradas el 16 de febrero de 1982. Este hecho ocurre, cuando en horas de la noche soldados del ejército acantonados en el destacamento militar, irrumpen violentamente en casas de dos familias, según los informantes, los soldados sacan violentamente a los hombres adultos, tres de cada casa y a un visitante. Según la información, los hombres secuestrados son, seis adultos y un adolescente. (Inicio de excavación de fosa) No se contactaron personas que hubiesen sido testigos del destino que corrieron los secuestrados. Únicamente se conoce que una persona vio con vida a los raptados días después del secuestro, según esta persona las víctimas estaban prisioneras en un hoyo en terrenos de la finca San Luis, cercana a la población. Los familiares suponen que fueron inhumados en el mismo sitio, pero no se cuentan con testigos presenciales La fosa se ubicó dentro de los límites del municipio de Panzós y según las personas del lugar la finca se llama San Luis, pero comúnmente se la conoce como “El ICTA”. La fosa se localizó aproximadamente a un kilómetro al este de la entrada a dicha propiedad. La sepultura se encontraba demarcada a causa de un hundimiento de 1 metro. Por sus costados midió 4 x 4 metros. Sobre ella yacía un tronco con fuste y raíces de grandes proporciones.

70 71

Habiendo sido señalado el lugar de posible enterramiento, se procedió a excavar directamente sobre la depresión. La fosa corresponde a un entierro primario, individual y directo. Se realizó el análisis osteológico de restos esqueletizados de un individuo, determinándose que pertenece al sexo masculino y etapa de desarrollo adulto, asimismo se logró establecer un rango de estatura entre 1.54 y 1.61 metros. Se estableció la presencia de fracturas circunmortem en las cuatro ramas del pubis, y costillas, compatibles con traumas contusos. La causa de muerte se consignó como compatible con fracturas múltiples en región pélvica. La osamenta fue identificada como: No de osamenta Identificación compatible con FAFG 295-I-1 Pedro Yaxcal Ico RESUMEN DE LA PERICIA ANTROPOLÓGICA FORENSE, REALIZADA EN COLONIA EL ZAPOTE, CHISEC, ALTA VERAPAZ FAFG 199 Chisec, municipio del departamento de Alta Verapaz, colinda al norte de Sayaxché, Petén; al este con Cahabón, A.V.; al sur con Cobán y San Pedro Carchá A.V.; al oeste con Cobán, a.V. y Uspantán, Quiché. Se ubica a 230 metros S.N.M., latitud 15º48’45’’, longitud 90º17’23’’ Al este de la carretera principal que conduce de Cobán A.V. a Chisec, se localiza el parque central del mismo municipio, a 200 metros del mismo se cruza en dirección al norte aproximadamente a 800 metros se encuentra la colonia El Zapote. Los Hechos: El 15 de febrero de 1982 enviaron a citar a todos los hombres de Las Ruinas, Chisec, Alta Verapaz para que limpiaran el cementerio municipal, allí llegaron miembros del ejército y llamaron a 15 hombres de un listado, posteriormente los trasladaron a un cerro cercano a la colonia El Zapote. En este lugar ∗(pelvis recuperada)

71 72 los soldados estuvieron torturándolos durante algunas horas, posteriormente los apuñalaron y los arrojaron a unas cuevas o cigüanes del área sin importar si estaban vivos o muertos. El día 13 de junio de 2002 se iniciaron los trabajos de exhumación en un terreno de propiedad privada, en donde se ubican dos cuevas: una de ellas de 10 metros de profundidad y la otra 7.50 metros. Estas se encuentran en jurisdicción de la colonia El Zapote, situada al norte del parque central del municipio de Chisec aproximadamente a 1.5 km de distancia. En la cueva número 1 se recuperaron partes no articuladas que se encontraron dispersas sin ningún orden anatómico a profundidades diferentes. Por la naturaleza de los hallazgos y las condiciones ambientales dentro de las cuevas, la metodología utilizada fue distinta a la practicada comúnmente. Los restos encontrados fueron exhumados en “lotes”, los cuales agrupan varios huesos. En total se recuperaron 13 lotes. En la parte superior de la cueva se recuperó una osamenta articulada. La cueva número 2, que se encontraba al sur, a 10 metros de distancia de la número 1, se recuperó una osamenta articulada. Se recuperaron en total 330 partes óseas, las cuales son las que conforman los lotes y dos osamentas articuladas. En la fase de análisis los restos fueron tratados como partes óseas, procediéndose a su registro o inventario, y a la caracterización individual de cada parte, en lo que respecta a la lateralidad, etapa de desarrollo, determinación de sexo, edad biológica, estatura, traumas y características. (restos óseos en cueva) Para la determinación del número mínimo de individuos, se tomó en cuenta la repetición del mismo hueso, en este caso se tomó en cuenta la repetición de los cráneos y mandíbulas. Algunos de estos cráneos se encontraban articulados con la mandíbula desde la fase de campo, en los otros casos se procedió a la asociación de los cráneos con las mandíbulas. Como resultado de este proceso se determinó que el Número Mínimo de Individuos exhumados es de un total de 14 individuos, dos de los cuales se ubicaron articulados. El análisis de laboratorio determino que las partes óseas y las dos osamentas articuladas corresponden a individuos masculinos en etapa de desarrollo adulta. No fue posible

72 73 determinar la causa de muerte de estos individuos, por el grado de erosión y falta de restos óseos.

(restos óseos en laboratorio) Se logro la identificación certera de dos (2) individuos a partir de la comparación de datos obtenidos en entrevistas ante mortem con los datos del análisis osteológico realizado en laboratorio. (1). Pedro Cucul Pop: Esta identificación fue posible en función del análisis de laboratorio en la etapa de desarrollo y sexo de esta parte ósea, además de que coincide con los datos testimoniales con respecto a una fractura completa y desplazada en la diáfisis del fémur izquierdo que en vida presentaba dificultad en locomoción. (2). Absael Morales Véliz: Esta identificación fue posible en función de la etapa de desarrollo y sexo por medio del análisis de laboratorio, que coincide con los registros testimoniales con respecto a la lesión notoria en el maxilar izquierdo con cicatrización y depresión en el área, haciendo compatible la identificación. RESUMEN DE LA PERICIA ANTROPOLÓGICA FORENSE, (fémur con cabalgadura) REALIZADA EN CASERÍO TRES CRUCES, RABINAL, BAJA VERAPAZ FAFG 245 Caserío de la aldea de Concul, municipio de Rabinal, B.V. En la montaña de Concul, sierra de Chuacús. 1 ½ km por vereda al noroeste de aldea, a 1950 metros S.N.M. Coordenadas: latitud 15º 01’ 22’’, longitud 90º 32’ 12’’. El sitio se localiza en el cementerio municipal de la Aldea Raxjut en las inmediaciones del cerro Tres Cruces. La

73 74 ruta de acceso es por la carretera de terracería que conduce de Rabinal a la aldea Plan de Sánchez y los caseríos Conculito y Concul. El tiempo estimado de recorrido es de 45 minutos para una distancia aproximada de 11.5 Km. El 22 de noviembre, según informantes, salen de Pichec aproximadamente cinco pelotones de Patrulleros Civiles, (conformados por 40 cada uno) comandados por Comisionados Militares de varias aldeas y una patrulla militar al mando de un sargento mayor, ese día inician el rastreo de las montañas dirigiéndose al sur del municipio, el primer día y noche no ocurre ningún incidente, según personas que participaron en el mismo, todo se desarrollo con normalidad.

(Restos de individuo con soga) Al siguiente día continúan el rastreo, siempre en la misma dirección, al atardecer llegan a una cumbre, cerca del cementerio de Tres Cruces, allí los que dirigían la operación, pasan lista para verificar la presencia de todos los patrulleros, luego de esta acción, se retiran a dormir bajo los árboles. Horas más tarde, cuando todos estaban dormidos, el que comandaba la patrulla militar y comisionados militares empezaron a llamar a varios patrulleros por su nombre, esto por medio de una lista. A estas personas se les dijo que tenían que llevar a cabo una comisión, después de haber sido llamadas aproximadamente 30 personas, los informantes señalan que escucharon disparos, recuerdan que fueron pocos, además escucharon fuertes explosiones, suponen que fueron granadas. Después de advertir a los patrulleros acerca de no hablar “de lo que paso allí” procedieron a una quema de pertenencias de los patrulleros ejecutados, luego regresaron a Rabinal, al pasar por el cementerio los patrulleros se percataron de que había un cuadro de tierra removida, al llegar a sus aldeas un comisionado les dijo que allí habían enterrado a los que no regresaron. (Labio hendido en osamenta)

74 75

Cuando el grupo volvía, al llegar a Pichec, según testigos, fueron incendiadas tres viviendas que pertenecían a personas que no quisieron asistir a la comisión y que habían huido del lugar. El día 03 de diciembre de 2002, se iniciaron los trabajos de excavación y exhumación en el cerro Tres Cruces localizado en el cementerio municipal de la aldea de Raxjut, el cual está localizado a 11.5 km de distancia al sureste de la cabecera municipal de Rabinal. En el lugar se excavaron 05 trincheras, localizándose dos fosas: En la primera, fueron recuperados varios huesos no articulados (partes de osamentas), no pudiendo determinarse etapa de desarrollo; y en la segunda, se recuperaron cuatro osamentas en etapa de desarrollo adulto, así mismo se encontraron dos (02) lazos: uno de ellos asociado a la osamenta 1 y otro a la osamenta 4, ambos de la fosa II. (Restos con soga en el cuello y paliacate tapando el rostro) Se analizaron 4 osamentas de sexo masculino y en etapa de desarrollo en un rango de 16 a 34 años de edad y partes óseas de individuo de etapa de desarrollo y sexo no determinado. Se observó patologías de importancia en la osamenta FAFG 245-II-1 las que consistían en labio hendido. No se encontró evidencia de lesiones traumáticas circunmortem en ninguna de las osamentas, sin embargo, se recuperó 2 lazos anudados asociados a cuello de las osamentas FAFG 245- II-1 y FAFG 245-II-4. Se identificó a uno de los individuos exhumados de la fosa: Esteban Ic Castro. (Matanza de Panzós)

75 76

76 77

REFUGIADOS GUATEMALTECOS EN MÉXICO A principios de los años ochenta, miles de guatemaltecos cruzaron la frontera con México huyendo del conflicto armado en Guatemala. Se establecieron en el estado de Chiapas, cerca de la línea divisoria, en asentamientos temporales esperando poder regresar a su lugar de origen. La cercanía de la frontera atrajo al ejercito guatemalteco que violo varias veces la soberanía mexicana en búsqueda de supuestos guerrilleros que presuntamente se encontraban entre los grupos de refugiados del lado mexicano. La cantidad de refugiados guatemalteco en tierras mexicanas alcanzo la catidad de 46,000 en 1984; para entonces, entre 1984 y 1986, el gobierno mexicano decidio reubicarlos hacia los estados de Campeche y Quintana Roo con el objetivo de solucionar el problema de seguridad nacional que representaba la presencia de guatemaltecos en la frontera de Chiapas. En el estado de Chiapas, la población guatemalteca se concentro originalmente en ocho municipios: Amatenango de la frontera, Bella Vista, Comalapa, Chicomuselo, La Independencia, La Trinitaria, Las Margaritas y Ocosingo, seis de estos municipios se encuentran en la frontera con la republica de Guatemala. La mayoría de los refugiados salieron de los departamentos de Huehuetenango y del quiche y otros son originarios de peten; entre los principales grupos étnicos de refugiados guatemaltecos en los estados de Chiapas, Campeche y quintana roo, se encuentran los grupos kanjobal, mam, chuj, ladinos que es el sinónimo de mestizo en Guatemala, jacaltenco, quiche, kekchi, entre otros. A partir de los años 1987 y 1988 los refugiados empezaron a articular sus demandas políticas en torno a la formación de las comisiones permanentes de representantes de los refugiados guatemaltecos en México. La principal reivindicación era la de regresar a su país bajo la modalidad de retorno colectivo y organizado. La movilización para el retorno se apoyo en la organización social de los asentamientos de refugiados. Finalmente, el 10 de octubre de 1992 se firmaron acuerdos entre las comisiones y el gobierno de Guatemala para el retorno a partir de 1993 bajo los principios de derecho a la vida y a la integridad física apoyados por la movilización internacional a favor del retorno de los refugiados a su patria y a las alianzas con el movimiento popular guatemalteco.

77 78

LA COMISION DE ESCLARECIMIENTO HISTORICO Probablemente resulte imposible establecer con total certeza la cantidad y tipo de daños que la guerra causó al país. El informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico (constituida a partir de uno de los acuerdos de paz) calcula cifras superiores a los 200,000 muertos, aunque existe una alta posibilidad de que dicha cantidad haya sido superada ampliamente, sobre todo si tomamos en cuenta que las personas “desaparecidas” no son generalmente contabilizadas como ‘muertas’. Un 93% de los casos consignados en el informe CEH son responsabilidad del ejército o de grupos paramilitares (Patrullas de Autodefensa Civil, Escuadrones de la Muerte, etc.) que actuaban bajo el mando o en coordinación con el aparato militar. La importancia de investigar exhaustivamente este período histórico, no es solamente por el interés científico de conocer ‘la verdad’ sobre esa época, sino por la importancia que ello tiene en relación al resarcimiento de las poblaciones afectadas, a la dignificación de las víctimas y a la construcción de una verdadera paz, de una reconciliación nacional no basada en el perdón y en el olvido, sino en la justicia y la memoria de lo sucedido, como bases para un verdadero perdón. Es en este marco en el que se inscribe el trabajo de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala. Los casos investigados por la CEH∗ sólo son una muestra de la realidad de las violaciones a los derechos humanos y de los hechos de violencia que ocurrieron durante el enfrentamiento armado. En estos casos están registrado más de 42,000 víctimas de violaciones: entre éstas más de 29,000 fueron ejecutadas o desaparecidas. Combinando estos datos con otros estudios realizados, se ha llegado a la conclusión que el saldo en muertos y desaparecidos del enfrentamiento fratricida llega a más de 200,000 personas. La CEH ha constatado, asimismo, significativas diferencias en la distribución territorial de las operaciones represivas y de la frecuencia de las violaciones perpetradas por el Estado. De 1962 a 1970 se concentraron en el Oriente, en la Capital y la Costa Sur. Las víctimas eran miembros de las organizaciones gremiales rurales, campesinos, profesores y estudiantes universitarios y secundarios. De 1971 a 1977 los operativos ilegales fueron más selectivos y dispersos; esta vez las víctimas fueron líderes comunitarios, dirigentes sindicales, catequistas y estudiantes. Fue en estos años

∗ Comisión de Esclarecimiento Histórico

78 79 que la represión cobró más víctimas entre los intelectuales, los dirigentes y, en general, los ladinos de la capital. Entre 1978 y 1985 se registra el período más sanguinario del enfrentamiento armado. Se cobró la mayor parte de las víctimas en Quiché, Huehuetenango, Chimaltenango, Alta y Baja Verapaz, en la Costa Sur y en la Capital. En este período los perjudicados fueron en su mayoría mayas. En el último período, entre 1986 y 1996, los operativos tuvieron un carácter más selectivo, afectando en proporción similar a indígenas y ladinos. La población maya ha pagado el tributo más alto a la lógica irracional del enfrentamiento armado. Particularmente en los años de su exacerbación, entre 1978 y 1983, en varias regiones del país el Ejército identificó a grupos del pueblo maya, como aliados naturales de la guerrilla. Esta falsa convicción incrementó y agravó las violaciones de los derechos humanos que se perpetraron contra el pueblo maya, llegando al exterminio de comunidades enteras y evidenciando agresivos componente racistas y de extrema crueldad aplicando métodos cuya crueldad no tiene justificación de ningún tipo. Finalmente, Navarrete menciona que la finalidad de su trabajo es política, la de contribuir a darle apoyo a las organizaciones democráticas la URNG y el GAM que en el interior de Guatemala exigen el esclarecimiento del destino de miles de desaparecidos, y el castigo de los culpables de tortura y genocidio, a lo que hay que agregar el delito de etnocidio, menciona: en ninguna otra parte de América un ejercito dio tal muestra de desprecio por el ser humano. No se debe permitir olvidar cuentas de mas de 100,000 ciudadanos asesinados, 38,000 desaparecidos, 440 aldeas arrasadas, 100,000 niños huérfanos, 30,000 campesinos concentrados en polos de desarrollo, 1000,000 de campesinos forzados a participar en las patrullas civiles, y mas de 50,000 refugiados y exiliados que han huido de la represión. (Navarrete, 1988). CONCLUSIONES Las consecuencias a nivel social a partir de la guerrilla y de las fuertes represiones a los que estuvieron sometidas la población guatemalteca son infinitas. Sin embargo las mas fuertes son el daño físico y psicológico de la población, el terror, miedo e incredulidad ante las autoridades, el autoexilio de miles de refugiados guatemaltecos en México, las miles de matanzas y torturas físicas a la luz publica que dejaron fuertes daños emocionales en general y miles de víctimas.

79 80

Así, podríamos citar una infinita lista que nos sirven para sumarnos a la exigencia del pueblo guatemalteco en el esclarecimiento de las matanzas y castigo para los culpables de los miles de asesinatos, y también nos queda como un recuerdo amargo y la lucha constante de un pueblo vecino que ha sido victima de intereses que van en contra de los suyos, específicamente, del sistema político y económico de Estados Unidos de Norteamérica, que sigue manteniendo a otros pueblos en la misma situación que vivió y vive Guatemala entre otros países latinoamericanos, sistema que hoy en día sigue masacrando pueblos enteros y dejando huellas imborrables en las personas que lo viven. Este trabajo pues, se suma a las miles de protestas y al definitivo rechazo a la intervención armada norteamericana en Centroamérica, Latinoamérica y el resto del mundo y a la vez es un reconocimiento al trabajo de investigadores, instituciones y organizaciones como la Fundación de Antropología Forense, los cuales colaboran con su trabajo en el esclarecimiento y denuncia de las matanzas en Guatemala. Por todo lo que presenta este trabajo, sobra decir que la arqueología puede y debe ser útil cuando se nos presentan problemas del pasado que sin duda alguna repercuten en el presente. BIBLIOGRAFÍA http//www.ceh.org.com “Información de la CEH de Guatemala” (Comisión de esclarecimiento histórico) 2006, Febrero 25, 12: 20 am. http//www.fafg.org.com Información de la FAFG (Fundación de antropología forense de Guatemala) 2006, Febrero 24, 3:30 pm. http//www.prensalibre.com Prensa libre Aguayo, Sergio, El éxodo centroamericano consecuencias de un conflicto. Ed. Foro 2000 – SEP. México 1985. Arriola, Aura Marina, “La participación de los indígenas en el proceso revolucionario guatemalteco” en Serra Púche (coord.) La etnología: Temas y tendencias I Coloquio Paul Kirchhoff. Instituto de investigaciones antropológicas UNAM, México 1988. Burgos, Elizabeth, Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. Ed. Siglo XXI. México 1985. Green, Rene y Rene Herrera (coord.), Centroamérica en crisis. Centro de estudios internacionales. El colegio de México. México 1980.

80 81

Gutiérrez Alfonso, Carlos y Rosalva Aída Hernández Castillo, Los mames éxodo y renacimiento. Antropología social. Instituto Nacional Indigenista. México 2000. Kauffer Michel, Edith, Refugiados de Guatemala en México. Antropología social, Instituto Nacional Indigenista. México 2000. Morgan Medina, Erick. Las investigaciones antropológico – forenses en Guatemala, tesis de licenciatura en antropología física, ENAH. México marzo de 2005. Messmacher, Miguel, Genovés, Nolasco, et al., Dinámica maya los refugiados guatemaltecos. Fondo de cultura económica, México 1986. Navarrete, Carlos, “Una investigación fuera de currículum: las matanzas indígenas en los Altos Cuchumatanes, Huehuetenango” en Serra Púche (coord.) La etnología: Temas y tendencias I Coloquio Paul Kirchhoff. Instituto de investigaciones antropológicas UNAM, México 1988. Rodríguez Prampolini, Ida (coord.), “GUATEMALA. Las líneas de su mano”. Centro de estudios económicos y sociales del tercer mundo, A. C. Instituto de investigaciones estéticas UNAM. México 1982. Vargas Foronda, Jacobo, Guatemala: sus recursos naturales, el militarismo y el imperialismo. Ed. Claves latinoamericanas, México1984.

81 82

UTOO’K’ [U]PAKAL: LAS GUERRAS ESTRELLA A TRAVÉS DE LOS DINTELES DE MADERA DE TIKAL Hugo García Capistrán Si bien las ilustraciones de los objetos de cerámica y de los murales proporcionan una visión significativa de los conflictos bélicos de los mayas, únicamente las inscripciones transmiten el fondo histórico y el contexto político y económico de las luchas por el poder, los cambios de alianzas, las intrigas y las tragedias (Martin, 2001: 175)

Introducción El presente trabajo es un intento por mostrar algunas de las características de la guerra entre los mayas del periodo Clásico. Para lograrlo, realicé una lectura epigráfica de los textos que aparecen en dos de los dinteles de madera de Tikal, el 3 del Templo I y el 3 del Templo IV. En ambos casos se relatan sucesos que tienen que ver con la guerra y en ellos se puede observar el empleo de figuras literarias como los difrasismos12. La aparición de este tipo de elementos literarios en las escrituras mayas, me lleva a pensar que se utilizaron para hablar no sólo de un suceso histórico como puede ser la guerra o la muerte de un personaje, sino que además, nos habla de sucesos envueltos de actos rituales. Los objetos de madera son muy difíciles de encontrar en un contexto arqueológico con clima tropical. Las condiciones ambientales y el paso del tiempo provocan la desintegración de este material, dejando sólo las huellas de lo que existió en algún momento. Caso excepcional son los bustos de madera de El Manatí en Veracruz, que fueron localizados en un medio propicio para su conservación. Otro ejemplo son los dinteles de madera de Tikal, en Guatemala, así como muchas vigas que evitan el desplome de los llamados “arcos falsos” mayas. El caso de la conservación de los dinteles de Tikal se debe, en gran medida, a la calidad de la madera con que fueron fabricados. Estos elementos arquitectónicos fueron realizados con madera de chicozapote (Manilkara zapota).

12 Según Alfonso Lacadena (en prensa), un difrasismo es una figura de equivalencia semántica en donde “dos términos que por separado significan una cosa cada uno, en combinación poseen un tercer significado distinto, metafórico”.

82 83

El chicozapote es un árbol caducifolio originario de Mesoamérica, asociado con una vegetación de bosque tropical. Actualmente se distribuye en nuestro país desde la vertiente del Golfo a partir de San Luis Potosí y el norte de Veracruz y , hasta la Península de Yucatán y por la vertiente del Pacífico desde Nayarit hasta Chiapas; desde aquí se extiende por Centroamérica hasta Venezuela y Colombia (Pennington y Sarukhán, 1968: 344). Prospera en terrenos escarpados, planos o ligeramente inclinados de naturaleza calcárea, cañadas, acahuales, planicies inundadas, vegas de ríos. Es propio de climas húmedos con 1000 a 2000 mm de lluvia y con una temperatura aproximada de 24º C. Logra alcanzar los 40 m de altura y un diámetro a la altura del pecho de 1.25 m sin contrafuertes (Ibid.). Este árbol tuvo y tiene diversos usos: adhesivo, por el látex que fluye de su tronco; base para fabricar chicle; comestible, su fruto es freso y muy apreciado y, obviamente, para construcción. La madera del chicozapote es de excelente calidad, de textura fina y grano recto, es de color rojizo, muy dura y resistente a los insectos, lo que la hace inigualable para emplearla en dinteles, vigas, durmientes, pisos, entre otros. Con respecto a su dureza, William Coe y Edwin Shook (1961) comentan: Tenemos buenas razones para respetar a los antiguos trabajadores por su habilidad para cortar las vigas del árbol del zapote, con tan sólo los implementos que tenían a su alcance. Tuvimos una considerable dificultad para reemplazar las vigas en los “Grandes Templos” a pesar de las ventajas del equipo moderno, como hachas de acero, tractores para el arrastre, un aserradero, cinceles y azuelas para tallar las vigas, […] La fuerte y resistente madera del zapote elimina rápidamente el filo de las herramientas de acero (Coe y Shook, 1961: 43) Según las pruebas que hicieron los arqueólogos de la Universidad de Pennsylvania, llegaron a la conclusión de que es recomendable trabajar esta madera en el mismo momento de haber sido talado el árbol, ya que es menos dura y quebradiza que cuando está seca. Es probable que los antiguos mayas hayan trabajado estos dinteles con navajas de obsidiana, cinceles de piedras duras, raspadores de pedernal y obsidiana, taladros de pedernal y materiales abrasivos como arenas para el acabado (Ibid.). Los conflictos armados mayas La creencia de que los mayas eran un pueblo pacífico, preocupado exclusivamente por el cálculo matemático, la observación de los astros y la producción artística estuvo arraigada en la mente de muchos mayistas a principios del siglo pasado.

83 84

Tras el descubrimiento en 1946 de las pinturas de Bonampak, dicha creencia comenzó a diluirse. Actualmente, con los avances en la epigrafía, podemos ver que los mayas, sobre todo en el periodo Clásico, estaban muy preocupados por las guerras. En diversos objetos y pinturas se pueden observar escenas de prisioneros, reyes blandiendo armas, batallas y torturas (Martin, 2001: 175). Las guerras jugaron un papel fundamental en la constitución de la geopolítica maya. Durante el Clásico, las tierras bajas mayas estaban organizadas en una serie de reinos, todos gobernados por un k’uhul ajaw o “señor divino”, quienes luchaban entre sí para incrementar su territorio, convertir a otros señores en sus vasallos, obtener riquezas a través del tributo, prisioneros para el sacrificio o simplemente para cobrar alguna ofensa. Estas guerras debieron estar basadas en un código especial, el cual impedía a la facción vencedora la aniquilación total de su contrario y de su patrimonio (Ibid.). Esto, obviamente, tenía una intención económica, ya que se necesitaba de mano de obra y tierras que fueran trabajadas para pagar los tributos. Estos conflictos armados fueron organizados por la nobleza de un reino, ya que la utilizaban para sus propios fines. A pesar de esto, no podemos negar que el pueblo era quien conformaba el grueso de los contingentes militares (Webster, 2000: 25). Uno de los glifos que más aparece en las inscripciones de contexto bélico es el conocido como “guerra de estrellas”, el cual no está descifrado y que muestra una estrella de la que brota un líquido, ya sea sangre o agua, que cae sobre un signo de tierra. Según Martin, estas representaciones tratan siempre de los enfrentamientos más dramáticos, mismos que terminan con la muerte de un rey o la caída de una dinastía (Martin, op.cit.: 178). Por otro lado, los murales de Bonampak nos presentan las actividades que se podían realizar antes, durante y al final de la guerra. En ellos se puede observar la preparación del rey, los rituales de autosacrificio, bailes, la batalla misma, la captura de prisioneros y su sacrificio y el festejo final. Esto nos muestra que la guerra entre los mayas no sólo tenía un rol político- económico, sino también una función social y ritual. Las guerras de palanquín de Jasaw Chan K’awiil y Yik’in Chan K’awiil. Antecedentes. Durante el reinado de Chak Tok Ihch’aak II (488-508), Tikal comenzó a vivir una serie de conflictos políticos que auguraban su caída. Uno de los primeros síntomas fue la

84 85 captura de uno de los vasallos del rey por un señor de Yaxchilán, reino que en ese momento no era una fuerza militar ni política (Martin y Grube: 2002: 37). Tras su gobierno, la crisis política se agudizó. La línea dinástica empezó a mostrar cierta inestabilidad. Los monumentos de la época nos hablan de una mujer llamada “Señora de Tikal”, la estela 23 señala su ascenso como ajaw en el año 511 d.C., cuando apenas tenía seis años. Es probable que esta mujer fuera hija de Chak Tok Ihch’aak; nunca gobernó por si misma ya que no tiene un número en la serie dinástica y, quizá lo hizo con uno o más hombres (Ibid.: 38). La estela 12 vincula a la “Señora de Tikal” con el 19º sucesor, un señor llamado Kalo’mte’ B’ahlam. El siguiente gobernante parece haber sido un personaje conocido como “Garra de Pájaro” (su nombre aún no ha sido leído), del cual sólo se tiene una mención en la estela 8, donde también aparece asociado con la “Señora de Tikal” (Ibid.: 39). El siguiente gobernante fue Wak Chan K’awiil (Doble Pájaro), quien fue hijo de Chak Tok Ihch’aak II y quien quizá nació alrededor del año 508 d.C. Al parecer vivió en el exilio durante un tiempo, ya que la estela 17 marca su llegada a Yax Mutu’l en 537 (Grube y Martin, 2001: 161), lo que indica la inestabilidad política del reino en dicho momento. Uno de los últimos signos de fuerza de Tikal, fue el patrocinio de Wak Chan al ascenso de Yajaw Te’ K’inich II, señor de Caracol. La amenaza del norte En esos momentos una dinastía comenzaba a florecer y a incrementar su poder en las tierras bajas mayas. La dinastía Kan o “reino de la serpiente”, comenzó a atraer a su esfera de influencia a los reinos que rodeaban Tikal. Primero fue Naranjo y más tarde Caracol. La estrategia del rey de la dinastía Kan era rodear a su máximo oponente con reinos dependientes a través de la formación de una alianza. En 556 se presenta un primer conflicto entre Tikal y Caracol13, el cual, seis años más tarde –562 d.C.-, se convirtió en un ataque total del “reino de la serpiente”14 sobre Tikal, representado en el Altar 21 de Caracol como una “guerra estrella” (Martin, 2005: 3).

13 Simon Martin (2005), a partir de su análisis del Altar 21 de Caracol, apunta que fue Tikal quien atacó o quien llevó a cabo la acción de “hacheo”, aunque las condiciones de la inscripción no permiten asegurar que fue contra Caracol. Lo que si es seguro, es que este evento fue la causa del siguiente suceso. 14 Hasta este momento no he asociado a la dinastía Kan con ninguna ciudad en especifico, ya que a pesar de que en un inicio se relacionó con Calakmul, parece existir evidencia de que dicha dinastía tuvo en algún momento su asiento en Dzibanché (Velásquez, 2004). Posteriormente, dicho grupo gobernante se trasladó a Calakmul donde gobernó durante el Clásico tardío, hasta el 734 ( Eric Velásquez, comunicación personal, 2006).

85 86

La derrota de Tikal se evidencia con la destrucción de los símbolos reales de la ciudad y con un periodo de 130 años aproximadamente, durante los cuales no se erigió ningún monumento. Este periodo es conocido como el hiatus de Tikal. El siguiente gobernante de Tikal, conocido como “Cráneo de Animal”, pudo haber sido una marioneta del rey de Kan. Parece ser que uno de los principales objetivos del “reino de la serpiente” fue dividir la casa reinante de Tikal. De esta forma se crearon dos grupos: uno leal al reino de Kan y otro que buscaba la independencia. Los conflictos internos crecieron a tal medida que el primer grupo salió de Tikal y se estableció en Dos Pilas en 648 d.C., utilizando el título de “señor divino de Mutu’l” del mismo modo que los reyes de Tikal (Ibid.: 165). Una versión distinta de este problema la da Robert Sharer, quien apunta que B’ajlaj Chan K’awiil, fundador de la dinastía de Dos Pilas, era hijo de K’inich Muwaan Jol II, sucesor de “Cráneo de Animal”, y que fue despachado a Dos Pilas, auspiciado por su padre, para formar un nuevo reino (Sharer, op.cit.: 387). Los sucesos posteriores hacen más probable la primera opción. En 648 d.C. la escindida dinastía de Dos Pilas atacó Tikal, obviamente apoyada por Calakmul, sitio donde ya se había establecido la dinastía Kan, por lo menos desde 631 d.C. En este conflicto muere el rey de Tikal y B’ajlaj Chan K’awiil se une a Calakmul como yajaw (vasallo). El sucesor de K’inich Muwaan fue Nuun Ujol Chaahk, quien también sufrió los embates de Calakmul. En 657 fue atacado por esta entidad política en forma de una “guerra estrella” (Martin y Grube, op.cit.: 42). Obligado a salir de la ciudad, se exilió en Palenque ayudado por el gran rey K’inich Janaab’ Pakal. Con el tiempo regresó a su reino y en 672 se vengó de su enemigo Dos Pilas y forzó a B’ajlaj Chan a huir; por cinco años Tikal retomó el control sobre el Petexbatún, pero en 677 Calakmul ayudó al rey de Dos Pilas a regresar al trono y, dos años más tarde, este centro logró una victoria importante sobre Tikal, con apoyo de la dinastía Kan. El reino contraataca Tras las segunda derrota importante de Tikal bajo la dinastía Kan, llegó al poder Jasaw Chan K’awiil, hijo de Nuun Ujol Chaak, lo que indica que no fue expulsado el linaje gobernante. Jasaw Chan se encargó de revivir las glorias de tiempo atrás de la ciudad y fue quien cambió el destino de la misma frente a los conflictos políticos. Uno de los primeros actos que realizó fue retomar el programa constructivo de la ciudad.

86 87

La primera remodelación fue la construcción del templo 5D-33-1, encima de la tumba de Siyaj Chan K’awiil15 y de la de su padre (Ibid.: 391). Otro acto importante fueron los festejos que emprendió en conmemoración de un final de periodo. Para su primer fin de k’atun mandó construir las Pirámides Gemelas del Grupo 3D-1, donde instaló la estela 30 y el altar 14 (Montgomery, 2001: 144; Sharer, op.cit.). Faltaría aún el suceso más importante en el reinado de Jasaw Chan, el cual está representado en el dintel 3 del Templo I (Fig. 2). Los dinteles que conmemoran los hechos de Jasaw Chan, fueron mandados a elaborar durante su gobierno y fueron colocados por su hijo Yik’in Chan K’awiil, en el templo que cubre su tumba El dintel 3 tiene una fecha dedicatoria de 9 Ajaw, 13 Pop, que corresponde a 9.13.3.0.0 (28 de febrero de 695). Esta fecha se puede confirmar con el glifo que aparece en la posición A2 que se lee yax tzipim (?), que representa un ox tun o fin de tres tunes (Montgomery, 2003: 109). Inmediatamente después, en B2-B3, aparece un número de distancia (7.18) que nos lleva a 9.13.3.7.18 9 Etz’nab, 9 Sak. ¿Qué pasó en esta fecha? El siguiente glifo nos lo dice. En A4-B4 se puede leer: “jub’uuy utoo’k’ [u]pakal”, es decir, “el pedernal y el escudo se abatieron”, que es un difrasismo para expresar la caída de un personaje en una guerra (Lacadena, op.cit.). Luego nos dice quién era este personaje. En A5-B5 se lee Yihch’aak K’ahk’ K’uhul Kan Ajaw, (Yihch’aak K’ahk’ “señor divino de Kan”), quien fue capturado y convertido en yajaw de Jasaw Chan (A6-B6). Lo que nos está mostrando el dintel 3 del Templo 1 es el festejo de la victoria de Jasaw Chan sobre Calakmul. Pero la inscripción nos dice aún más acerca de la forma en que los mayas hacían la guerra. Un mes después de la victoria, fue llevado a Tikal la imagen del dios patrono de Calakmul. Esto nos habla de una de las costumbres de las guerras mayas. Estos pueblos llevaban al campo de batalla imágenes enormes de sus dioses patronos. Por tal motivo, se podría entender que, al igual que los cuerpos militares, los dioses tomaban parte en el enfrentamiento (Martin, op.cit.: 182). La conquista de la imagen tenía un gran valor, al igual que la captura de un señor o un personaje de alto rango. Junto con

15 El gobierno de Siyaj Chan K’awiil y el rey mismo, fueron un símbolo importante en el reinado de Jasaw Chan. Éste se encargó de retomar algunas de las tradiciones locales pertenecientes al periodo de su antecesor, a manera de imitar uno de los gobiernos más importantes de la ciudad.

87 88 la imagen de la deidad también se podía capturar el palanquín del rey enemigo, ambos elementos eran llevados a la capital del vencedor y mostrados al pueblo en un desfile (fig. 1).

Fig. 1. Dibujo esgrafiado de la Escalinata 5D-65, Tikal (tomado de Martin, 2000) El mismo día en que llegó la imagen del dios a Tikal, Jasaw Chan realizó un sacrificio de sangre para conjurar a los dioses (C3-D5). Posteriormente se menciona a los padres del gobernante, primero se dice que es hijo de Ixik Tz’am, “Señora Trono” y su padre, el incensador (E5), Nuun Ujol Chaahk “señor divino de Mutu’l”. La última cláusula indica que Jasaw Chan K’awiil se sentó como kalo’mte’ el día 5 Kib, 14 Suutz’, que corresponde a la cuenta larga 9.12.9.17.16 (3 de mayo de 682). Como mencioné anteriormente, se puede observar en el dintel a Jasaw Chan K’awiil sentado en el palanquín de su enemigo derrotado, detrás de él aparece una enorme imagen de jaguar. El gobernante aparece ricamente ataviado, con un pectoral de cuentas de jade y un enorme tocado con plumas. En su mano derecha lleva el cetro maniquí y en la izquierda un escudo circular (fig. 2). Tras su victoria el rey continuó con la construcción de nuevos edificios. Uno de ellos fue la cancha de juego de pelota en la plaza principal y el templo adjunto que presenta características arquitectónicas foráneas (5D-43). Quizá esta cancha fuera utilizada para un ritual en el cual participaron los cautivos de la guerra. Más tarde mandó construir el Grupo 5D-1 de Pirámides Gemelas para celebrar el fin del decimocuarto k’atun. También, durante su gobierno, se levantó el Templo II al oeste de

88 89 la Gran Plaza, quizá en honor de su esposa principal, la Señora Lahcha’ Une’ Mo’ (Sharer, op.cit.: 396). Jasaw Chan murió alrededor del año 734 d.C. y fue enterrado en una tumba localizada por debajo de la Plaza principal en el lado opuesto al Templo II. Tras su entierro, y por encima de su tumba, se comenzó a construir el enorme Templo I, bajo el mando de Yik’in Chan K’awiil, su hijo. A pesar de que Jasaw Chan inició el resurgimiento de Tikal, fue su hijo quien culminó la tarea de restaurar el prestigio y la grandeza de la ciudad. Una de sus primeras acciones fue terminar de una vez por todas con los pueblos aliados a Calakmul que le rodeaban (Ibid.: 400). En 736, dos años después de subir al trono, atacó nuevamente Calakmul, durante este suceso capturó a un señor importante de este reino, quizá su rey Yuknoom Too’k’ K’awiil. Con la patente debilidad del reino de Kan, Yik’in Chan se lanzó contra sus vecinos de El Perú y Naranjo, aliados de Calakmul. El dintel 3 del Templo IV (fig. 3), una de las más bellas expresiones artísticas, marca una de estas batallas. En él se muestra a Yik’in Chan sentado sobre el palanquín de la ciudad derrotada. Por encima del gobernante se extiende una serpiente emplumada bicéfala celestial. La cabeza del lado izquierdo tiene las fauces abiertas, de las cuales emerge la imagen de una deidad. La del lado derecho está descarnada, lo que hace referencia a la dualidad vida-muerte, día-noche, es decir, el tránsito del sol por el firmamento representado por la misma serpiente. Sobre ésta se posa el Ave Celeste o Muut Itzamnaaj (Velásquez, comunicación personal), la cual representa al sol en el cenit (Baudez, 2004: 145). El asiento del rey está colocado sobre una escalinata que representa el palanquín. Debajo de los pies de Yik’in Chan, se perciben las representaciones de dos figuras fantásticas, que pudieran sean los dioses patronos capturados en la batalla. A los costados de la escalera se pueden ver cuatro figuras iguales en espejo, que representan a la montaña (Witz) o monstruo Kawak, quien lleva en su ojo la personificación del dios del maíz (Martin, 2000:119). En la esquinas se pueden observar los palos atados que servían para cargar dicho palanquín (fig. 3). El texto nos dice que en 9.15.12.2.2 11 Ik’ 15 Ch’en (28 de julio de 743) se llevó a cabo una “guerra estrella” en el sitio de Yaxa’, ubicada en el área de Waka’ del Este (El Perú) (B3-A5) (Ibid.: 122). Martin considera que Yaxa’ no se refiere al sitio conocido actualmente como Yaxhá, sino que es un lugar homónimo que pertenecía a la esfera política de El Perú.

89 90

La siguiente cláusula indica que fueron capturados dos dioses, uno de los cuales puede leerse Chapaat Ahkan Yaxaj(?) (Velásquez, comunicación personal) (A6), quienes pertenecían a B’ahlam Tz’am, señor divino de El Perú. Estas acciones fueron hechas bajo la supervisión de Yik’in Chan K’awiil, señor divino de Mutu’l, señor supremo de cuatro k’atunes (C2-D3). Los siguientes glifos presentan ciertas complicaciones en su lectura, pero parece ser que la idea general es que al día siguiente de la batalla, en 12 Ak’bal 16 Ch’en llegaron las imágenes de los dioses a Tikal. En la siguiente cláusula se menciona que tres años después el soberano realizó su primer sacrificio, que él es la imagen del dios Chapaat Akan, el dios del señor supremo (kalo’mte’). Luego se dice que Yik’in Chan, señor divino de Mutu’l, Naabnal K’inich, señor supremo de cuatro k’atunes llevó (?) la serpiente. Esto puede hacer referencia a la serpiente que pasa por encima de él en el dintel y que, posiblemente, también sea otro de los dioses patronos de El Perú. En G2 se dice que el rey de Tikal bailó con la serpiente, aunque Grube (2001) interpreta el glifo como “vestido de…”. Tras este baile, el dios Ahkan construyó o dedicó … (?) – la lectura es difícil - en el centro de Yax Mutu’l. El texto concluye con la relación de parentesco de Yik’in Chan K’awiil, hijo de la “Señora (?)nal”, señora Yokman, (señora) Lahcha’ Une’ Mo’ (Doce Plumas de la cola de Guacamaya); e hijo de Jasaw Chan K’awiil, señor divino de Mutu’l, señor supremo de cuatro k’atunes. Con esta victoria y una más sobre Naranjo, Yik’in Chan logró eliminar la presión ejercida por Calakmul y llevó a Tikal a convertirse, nuevamente, en la potencia principal de las tierras bajas mayas. Consideraciones finales Como se puede observar, la guerra entre los mayas no sólo tenía motivaciones políticas y económicas, también estaban involucradas acciones cargadas de gran ritualidad. Por ejemplo, en los murales de Bonampak se pueden observar personas que tocan trompetas, quizá en forma de motivación de las fuerzas armadas o con la intención de tocar música que acompañara los movimientos marciales. Con base en ello, se puede pensar que existía algún tipo de coreografía entre los dirigentes con base en algún código especial (Webster, op.cit.: 19). Otro aspecto ritual es la participación de los dioses patronos en la guerra. Como mencioné, el capturar las imágenes que los representan significaba la derrota de los

90 91 ejércitos enemigos. Este mismo caso estaba presente entre mexicas y tarascos, quienes al capturar al dios de sus enemigos, éste pasaba a formar parte de su panteón, subordinado a los dioses patronos de la facción victoriosa. Además de lo ritual, también existía una importancia social. Hay que recordar que es la elite quien planeaba y organizaba las guerras. La victoria se transformaba en beneficio económico, pero también social. Pero quizá los plebeyos también podían obtener beneficios. Entre los mexicas se sabe que un macehual que se distinguiera en la guerra, pasaba a formar parte de los cuerpos de elite e iba a vivir al palacio. En cuanto al significado de las llamadas “guerras estrella”, a pesar de que en algún momento se les asoció con los movimientos de Venus por el firmamento, hoy no podemos relacionar estos sucesos bélicos con un evento astronómico. Las evidencias epigráficas no permiten relacionar el signo de estrella con algún planeta o astro en particular. Lo que si es seguro es que las “guerras estrella” significaban la caída de una dinastía o de una ciudad, es decir, eran sucesos definitivos. Por todo esto considero que el estudio de la guerra entre los mayas es muy importante, sobretodo si se va más allá de las visiones políticas y económicas y las extendemos al ámbito ritual. Creo que los avances en la epigrafía nos ayudarán mucho en este sentido, en particular con el esclarecimiento de ciertas frases que a manera de difrasismos o metáforas, ocultan las verdaderas acciones que se llevaban a cabo. Por ejemplo, las inscripciones que relatan la muerte de un gobernante utilizan, en muchas ocasiones, la frase ochha’[a]j, “entró en el agua” o k’a’[aa]y u… sak ik’ [aa]l “se marchitó el/la… de su aliento puro”, para significar el deceso del gobernante; por otro lado, expresiones como uch’am[a]w K’awiil “recibió el (cetro de) K’awiil” o k’alhu’un[a]j “se ciñó-banda”, hacen referencia al ascenso al poder. Estas últimas son metáforas, ya que, según Lacadena (op.cit.: 9), “el significado último que pretenden transmitir no es el sentido primario que transmiten las acciones descritas”. Todas estas expresiones se refieren a hechos concretos: guerras, muerte y ascenso al trono, sucesos que sabemos estaban rodeados de una serie de rituales. Por tal motivo considero, que el uso de figuras literarias para expresar ciertos sucesos, nos hablan de que no eran sólo hechos históricos, sino que estaban envueltos de un gran simbolismo. Agradecimientos Quisiera agradecer muy atentamente a Erik Velásquez García por las recomendaciones bibliográficas y por las correcciones hechas al texto y a la lectura glífica de los dinteles.

91 92

Fig. 2. Dintel 3, Templo I, Tikal (tomado de Sharer, 2006)

Fig. 3. Dintel 3, Templo IV, Tikal (tomado de Sharer, 2006)

92 93

BIBLIOGRAFÍA COE, William y Edwin Shook, Tikal Report no. 6. The Carved Wooden Lintels of Tikal, The University Museum, University of Pennsylvania, Philadelphia, 1961. GRUBE, Nikolai, “La escritura jeroglífica: la puerta de la historia” en Nikolai Grube (ed.), Los mayas. Una civilización milenaria, Könemann, Colonia, 2001, pp. 115-127. GRUBE, Nikolai y Simon Martin, “La historia dinástica de los mayas”, en Nikolai Grube (ed.), Los mayas. Una civilización milenaria, Könemann, Colonia, 2001, pp. 149-171. HARRISON, Peter, The Lords of Tikal. Rulers of an Ancient Maya City, Thames and Hudson, Londres, 1999 LACADENA, Alfonso, “Apuntes para un estudio sobre literatura maya antigua”, en prensa. MARTIN, Simon, “Nuevos datos epigráficos sobre la guerra maya del Clásico” en Silvia Trejo (ed.), La guerra entre los antiguos mayas. Memoria de la Primera Mesa Redonda de Palenque, INAH, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2000, pp. 105-124. ______, “Bajo el signo de una estrella fatal: la guerra en la época Clásica maya”, en Nikolai Grube (ed.), Los mayas. Una civilización milenaria, Könemann, Colonia, 2001, pp. 175-185. ______, Caracol Altar 21 Revisited: More Data on Double Bird and Tikal’s Wars of the Mid-Sixth Century, en www.mesoweb.com/pari/publications/journal/Altr21e.pdf, 2005 ______y Nikolai Grube, Crónica de los reyes y reinas mayas. La primera historia de las dinastías mayas, Editorial Planeta, México, 2002. MONTGOMERY, John, Tikal an Illustrated History of the Ancient Maya Capital, Hippocrene Books, Inc., Nueva York, 2001. ______, Dictionary of Maya hieroglyphs, Hippocrene Books, Inc., Nueva York, 2002. ______, How to Read the Maya Hieroglyphs, Hippocren Books, Inc., Nueva York, 2003. PENNINGTON, T. D. Y José Sarukhán, Manual para la identificación de campo de los principales árboles tropicales de México, Instituto Nacional de

93 94

Investigaciones Forestales, Secretaría de Agricultura y Ganadería, México, 1968. SHARER, Robert, The Ancient Maya, Standford University Press, California, 2006. VELÁSQUEZ GARCÍA, Erik, “Los escalones jeroglíficos de Dzibanché”, en Enrique Nalda (ed.), Los cautivos de Dzibanché, INAH, México, 2004, pp. 79-105. WEBSTER, David, “Rivalidad, faccionalismo y guerra maya durante el Clásico tardío”, en Silvia Trejo (ed.), La guerra entre los antiguos mayas. Memoria de la Primera Mesa Redonda de Palenque, INAH, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 2000, pp. 17-38.

94 95

CARACOL PURPURA PANSA Telma M. Saldaña Millán INTRODUCCIÓN Durante la época prehispánica, los habitantes descubrieron las propiedades que tenían vegetales, animales y minerales, en especial en materia de colorantes que les extraían, ya que con estos podían teñir sus prendas de vestir, elaborar sus representaciones pictográficas en los códices, las pinturas murales, cerámica, edificios, etc., por ser personas que observaban la naturaleza y maravillarse con todos los colores que los rodeaban, ya sea de las aves con sus plumas de vistosos colores, las plantas, el amanecer, el anochecer, en fin, todo era una gama de colores tan extensa que los asociaban con símbolos, ya sea de fecundidad, vida, muerte, etc. Ejemplo de algunos colorantes vegetales, utilizados en la época prehispánica, tenemos:

‰ El añil y el matlaxochitl que dan el color azul

‰ El achiote para el naranja

‰ El xochipalli la dalia y el zacapalli o pelo de la llorona, obtienen el amarillo

‰ Ocotlilli para el negro Entre los colorantes animales, tenemos:

‰ El púrpura obtenido del caracol púrpura

‰ El rojo obtenido de la grana cochinilla Entre los pigmentos minerales, tenemos:

‰ El almagre o tlahuitll, un óxico que da el color ladrillo

‰ El texotli , una zaurita que da el azul

‰ El verde de la malaquita

‰ El ocrillo o tecozahuitl

‰ El blanco de yeso o chimaltizatl De ese interés que surge por todos los colores es que se dedican a estudiar los atributos de vegetales, animales y minerales, independientemente de otras cualidades que estos elementos contienen, ya sea medicinales, alimenticias, constructivas, también encontraron que ciertas especies dejaban un color al momento de que las tocaban o al morir, tal es el caso del caracol púrpura pansa, que es un molusco que al sentirse amenazado, suelta un tinte (púrpura), que los habitantes ocupaban para teñir sus madejas de hilo (algodón), lo mas interesante es que no muere el molusco, sobretodo que las personas que son tintoreros conocen perfectamente como tratarlo y cuidarlo ya

95 96 que es la fuente de su subsistencia, esta práctica, no solo se inicio en la época antes de la conquista, sino que se ha mantenido hasta la actualidad. OBJETIVO El objetivo principal es conocer las prácticas de obtención del color púrpura, a través del caracol púrpura pansa, conociendo la problemática que han vivido los habitantes de Oaxaca para cuidar esta especie y no se extinga por practicas de explotación inapropiadas que han hecho personas interesadas en ganar dinero y no conocen ni respetan la tradición que durante cientos de años han seguido los pobladores de las costas del Pacifico. METODOLOGÍA La información que se muestra en el presente trabajo fue obtenida consultando libros, revistas, la revisión de un video etnográfico que se realizó por medio de la UNAM y muestra las técnicas que los pobladores de Pinotepa de Don Luis llevan a cabo para obtener el colorante, además de obtener información referente al tema, al comentar con personas dedicadas a investigaciones relacionadas como biólogos, arqueólogos, etnólogos. Finalmente, las ilustraciones y algunos datos los obtuve de consultar páginas de Internet. EL CARACOL PÚRPURA PANSA Generalidades Al mencionar las palabras de colorantes y pigmentos, se pueden confundir y creer que significan lo mismo, sin embargo, no es así, ya que aunque los dos términos se refieren a la extracción de colores la diferencia radica en distinguir los elementos de donde se obtienen, que a continuación se mencionan: Los pigmentos son sustancias inorgánicas como tierras o minerales molidos. Los colorantes son sustancias orgánicas, provienen de extractos de plantas, así como también de animales como el insecto grana cochinilla y el caracol púrpura pansa. La distinción entre un pigmento y un colorante es muy importante, ya que según su origen ya sea inorgánico u orgánico va a depender la utilización y deterioro que sufra un bien. Durante la época prehispánica, se utilizó un pigmento artificial llamado azul maya, que se obtiene de combinar el índigo (colorante) y la atapulguita (arcilla blanca) (González, s/f:6)

96 97

Los colorantes son sustancias coloridas solubles en el medio en que se emplean, por lo general conservan su color al estar en solución, presentan colores muy brillantes. La tinción es el proceso en que un colorante es absorbido por otro material, la resistencia de esta absorción dependerá de los enlaces químicos que se hallan formado y de la afinidad entre materiales usados. Los pigmentos son partículas sólidas, coloridas insolubles en el medio en que se emplean. Son materiales estables que pueden aplicarse en polvo o pasta sobre la superficie del sustrato que se pretende pintar. (Cervera y Lopez, 2000:105) Para efectos de este trabajo se va a tratar sobre la obtención del COLORANTE PÚRPURA obtenido del caracol purpura pansa. ANTECEDENTES La utilización del colorante que segrega el caracol púrpura pansa, para teñir hilo y tejer prendas, se ha dado desde la época prehispánica hasta nuestros días. La distribución geográfica del caracol es desde las costa de Baja California Sur, toda la costa del Pacífico en territorio mexicano, Centroamérica, Costas de Colombia, Ecuador, Perú. En la actualidad, el uso del caracol, solo se limita a las costas de México, a la región de Oaxaca, aunque se ha explotado también en Michoacán, Guerrero, Colima, entre otros lugares. Los grupos étnicos que lo han utilizado son los mixtecos, triques, nahuas, huaves, mixes, zapotecos, chontales (Turok, 2003:9,20) Durante el siglo XIX, los indios podían comprar hilo morado de anilina de color similar y mejor calidad, pero prefieren comprar mas caro, el hilo legitimo de caracol. Desde 1958, la actividad en Oaxaca de extraer el colorante del caracol, ha sido exclusiva en un pueblo en la Mixteca baja llamado Pinotepa de Don Luis, ahí las mujeres y hombres trabajan por igual ya que las mujeres preparan las madejas de algodón que se van a teñir y los hombres e encargan de ir a la costa y extraer el tinte a los caracoles. (Gerhard, 1963:13)

97 98

Distribución del caracol en las costas de Oaxaca, en “A” se observa el poblado de Pinotepa de Don Luis. Descripción Púrpura pansa: concha gris oscura, con una abertura brillante color café-salmón, especialmente coloreado brillante, a lo largo del borde y sobre la colmuela con un área curva café oscuro bajo la colmuela y un margen blanco dentro de la misma. El opérculo es menor, que el tamaño de la abertura y se cierra solamente cuando el animal es despegado, metiéndose dentro de la concha.(Turok, 2003:73) Las hembras alcanzan mayor tamaño que los machos, la talla máxima encontrada en una hembra es de 88mm, los machos no rebasan la talla de 59mm. Las hembras tienen mas tinte debido a su tamaño con respecto a los machos, por lo tanto, sufren mayor estrés por como los mataron los mestizos. Por estudios realizados, se observó que el mayor incremento en longitud en ambos sexos se presentá durante el primer año de vida, el crecimiento disminuye gradualmente en los siguientes 3 años, alcanzan longitudes de 46.82 mm los machos y las hembras de 53.10 en aproximadamente 5 años. Las hembras son mas longevas ya que su mayor longitud la alcanzan en 15 años, los machos tardan 12 años para lograr su máxima longitud que es de 72 mm. (ídem:114) El promedio total de tinte producido por individuo en todas las tallas es de 0.91 ml/org aproximadamente. (ídem:119)

98 99

Caracol púrpura pansa Descripción taxonómica del caracol púrpura pansa: Phyllum: Mollusca Clase: Gastropoda Subclase: Prosobranchia Orden: Neogastropoda Superfamilia: Muricacea Familia: Thaididae Subfamilia: Thaidinae Género: Púrpura Especie: Pansa Caracoles púrpuras utilizados en el mundo A lo largo de la historia del mundo, se han explotado varios caracoles púrpuras con objeto de extraerles su color, los nombres científicos de estos caracoles son: ™ Murex Trunculus L ™ M. brandaris L. ™ Púrpura haemastoma en la región del Mar Interior

99 100

™ Concholepas Peruviana LAMARCK en Perú ™ Thais clarigera Küter ™ T. luteostma HOLTEN ™ Rapana thomasiana GROSSE en Japón (Kojima, 2000:353). Sobre el caracol utilizado en el Mediterráneo, el Murex trunculus: En el viejo continente, alrededor del 1600 a.c., los fenicios un pueblo marino explotaban el caracol púrpura por el Mar interior hasta el mar Negro, ellos tenían un puerto llamado Tyros cerca del actual Beirut, donde recogían y distribuían el tinte, por lo cual también le llamaban “Tyrian Purple”. Los emperadores Romanos apreciaban la belleza del tinte del caracol, por lo tanto solo la nobleza podía portar alguna prenda teñida con esté color, de ahí se le denominó “purpura imperial”. El uso del tinte del caracol Murex, se originó en Genicia, se propagó en Egipto, Grecia, Roma, Persia hasta llegar al imperio Bizantino, donde finalmente desapareció. Antes de su desaparición, el interés por el color se propagó a China, Japón e India. En China, entre los años 770 y 220 a.c., la gente empezó a vestirse con la ropa morada sin respetar el decretó de que solo la nobleza lo debía usar, así hasta que el color tradicional de la familia imperial es el morado (Kojima, 2000:348). En resumen, uno de los caracoles mas conocidos es el Murex trunculus L., que se desarrolló en las costas del Mediterráneo y fue explotado por los Fenicios, Romanos, entre otros, se sabe que las prendas de vestir teñidas con el colorante de este caracol eran muy preciadas y consideradas como objeto de uso exclusivo de las clases altas, ya que se relacionaba con el poder, la realeza, la divinidad, la fertilidad, la característica particular de la explotación del Murex es que los pobladores para extraerle el color lo mataban, originando la extinción del mismo (Gerhard, 1963:13).

Caracol Murex

100 101

La descripción taxonómica de este molusco es la siguiente: Reyno: Animalia Phillum: Mollusco Clase: Gastropoda Subclase: Orthogastropoda Orden: Sorbeoconcha Familia: Muricidae Genero: Murex Especie: Trunculus (Gerhard, 1963:13) Fuentes históricas en relación al púrpura pansa En América, para los mexicas, las mantas teñidas con púrpura obtenido del caracol púrpura pansa fueron un tributo muy importante, durante la colonia los grupos étnicos siguieron utilizando prendas teñidas con este color. En la Historia Verdadera de las Cosas de la Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún, menciona: “Mezclando grana colorada con alumbre, que viene de Mextitlán y con tzacutli, se hace color morado”... El códice Nutall, de origen mixteco y del siglo XV-XVI, sugiere el uso del tinte del caracol púrpura pansa en más de 100 pictografías de capas, , maxtlatl y enredos, y como pintura corporal en 25 personajes. En 1909, Zelia Nutall, descubrío el uso del tinte del caracol púrpura entre los zapotecos. En relación a los tributos que los pueblos hacían a México Tenochtitlán, en la lámina 31 del códice referido, se ven colocados dos caracoles cortados, característicos del símbolo del pectoral de Ehecatl, provenientes de pueblos en Athla y Tetzapotitlán, en el norte de Puebla, con la inscripción: “Centzontli camopallotilmatli, 400 mantas de color morado oscuro” (Turok, 1996:32). Codice Nutall: “...hay al menos 13 pinturas de mujer de rango que portan enahuas de púrpura y 5 mas con cuellos y chaquetas del mismo...” “...mientras 46 jefes figuran con vestidos cortos y redondos teniendo estos unas franjas de color púrpura...” En las páginas 1 y 14 de dicho códice, llevan los sacerdotes unas varas (el sagrado haz), para encender el fuego nuevo o antorchas y trompetas de caracol, teniendo el cuerpo de púrpura y pintura en la cara (Turok, 2003:49).

101 102

En la Matrícula de Tributos dice “... que a Moctezuma le entregaban como tributo 400 mantas con tinte de caracol...” (Castelló, 1988:52) Asimismo, hay representaciones en códice florentino. Evidencias arqueológicas Textiles antiguos del Perú Dos muestras tomadas de una túnica de algodón blanco de una momia del siglo I d.c., proviene del valle de Ica, tenía signos en forma de manos y puntos pintados con caracol púrpura cuando se tejió, (Turok, 2003:22). Lienzo de Chiptic en Chiapas, se encontraron fragmentos de textiles que corresponden aproximadamente al inicio del siglo XVI, de los tres fragmentos unidos, uno de los lienzos parece haber sido teñido con el tinte del caracol púrpura. (Turok, 1996:29) Simbología Se asociaba el color rojo con el nacimiento del sol que al enrojecerse el cielo, lo veían como símbolo de poder y con la sangre que es vida, asimismo el color púrpura, en sociedades mas complejas simbolizaba la vida, la muerte, el poder, la riqueza, se consideraba que este color era la intensificación de todas las propiedades mágicas y psicológicas del color rojo. (Turok, 2003:11) El uso de diversos utensilios y textiles con el teñido del color púrpura, se reservaba para personas de alto rango en la estratificación social, quién osara usar alguna prenda con este color que no fuera de rango alto, se exponía a sufrir severos castigos. La concha de este caracol, también simbolizaba el nacimiento y fertilidad. (ídem:11) Por lo tanto, cuando una niña nacía se le ofrendaban madejas de púrpura, telares en miniatura, malacates, significaba que la niña sería tejedora, fértil, asegurando la continuidad de la comunidad. (ídem:43) El caracol al ser ordeñado cada 28 días, tiene que ver con ciclos lunares donde la marea baja, ciclos de menstruación en la mujer, que simboliza que es fértil. Aunque la pérdida de sangre durante la menstruación, también simboliza muerte, cada 28 dias se cierra y abre la posibilidad de dar vida. (ídem:140)

102 103

Forma de obtener el tinte En Pinotepa de Don Luis, se tienen muy claras las funciones que a mujeres y a hombres les corresponden con relación a la obtención del tinte, a saber se mencionan a continuación: f Las mujeres deshuesan, escardan e hilan el algodón blanco, luego se prepara el hilo que se va a teñir en madejas que contienen cada una aproximadamente 100 metros de hilo sencillo pareado. f Los hombres, pueden ir en grupos de 12 personas, bajan a la costa durante la estación seca, llevando cada quien aproximadamente 15 libras de hilo, (Aprox. 7 kilos por persona). f El primer grupo de teñidores sale de Pinotepa a principios de Noviembre, antes teñían en Acapulco, ahora lo hacen en la costa de Puerto Angel y Barra de Copalita, ya que ahí una serie de caletas con rocas, donde viven las colonias de caracoles.(Gerhard, 1963:14) , menciona que los meses que se puede explotar el caracol, van desde Octubre a Marzo del siguiente año y que van en grupos de 4 o 5 personas a la costa, con el fin de teñir madejas de algodón, que después venderían a las tejedoras del pueblo, para confeccionar en telar de cintura los Posahuancos (Turok, 2003:11). f El hilo de algodón, se lavaba previamente con agua y jabón. (ídem: 65) f Preferían pintar en época de luna nueva, ya que el mar está menos agitado y sus madejas las guardaban en una bolsa de lona, que colocaban sobre la cabeza y tapaban con el sombrero (ídem:68). f El caracol es ordeñado (extraer el tinte), cada 28 días, ya que requiere reponerse. (ídem:140) f Se ordeña durante las épocas de marea baja y los tintoreros comentan que en luna nueva y cuando hay luna llena, se puede pintar muy bien. (Gerhard, 1963:14) f El caracol vive adherido a las rocas que descuellan en las playas en donde rompen las olas, su ciclo de reproducción va de abril a septiembre, en abril y mayo es cuando se aparean, de junio a agosto la hembra deposita sus huevos en las rocas, cubriéndolos con el tinte como defensa en contra de sus enemigos cegándolos. (Castelló, 1988:52) f El tinte se extrae de los caracoles grandes, ya que si lo hacen de los pequeños, ya no permitirían que se desarrollasen ni producirían tinte. (Castelló, 1988:53)

103 104 f Desprenden el caracol para no lastimarlo cuidadosamente de la roca, con un palo de huizache muy afilado, voltean la concha, le soplan para quitarle el agua de mar y con el dedo mojado con saliva le oprimen el opérculo (pieza córnea que tapa la abertura de la concha de ciertos moluscos, Tarazona, 1972:630) el caracol irritado expulsa como medio de defensa una espuma lechosa, líquido que el tintorero deja gotear directamente sobre la madeja de algodón que previamente ha mojado en el mar, se necesitan muchos caracoles para teñir una madeja (aproximadamente 6 u 8 caracoles grandes), la que ponen a secar al sol para que con el tiempo el color cambie de amarillo verdoso a verde azuloso y finalmente a violeta, finalmente el caracol es depositado en la grieta de una roca remojándolo con agua de mar, sin que le dé el sol ya que moriría. (ídem:53) f Antes y después de teñirse las madejas, se sumerjen en el agua de mar para que el color sea mas estable y parejo. (Gerhard, 1963:14) f Como regla que siguen los tintoreros es que lo dejan descansar por 28 días para volver a ordeñarlo (extraer el tinte) (Castelló, 1988:53). f Luego, regresan a Pinotepa de Don Luis con sus madejas echadas al hombro. . (Gerhard, 1963:14) Se requiere el tinte de 90 y 150 caracoles para teñir una madeja de 200 gramos y alrededor de 100 madejas para tejer en telar de cintura un enredo o posahuanco. (Castelló, 1988:53) En los años 60’s, los teñidores comentaban que su zona de tinción abarcaba desde Barra de Copalita hasta Tangolunda, incluyendo las pequeñas playas rocosas de un Garrapatero, La Colorada, La Estrella, Playa Grande, Cecilia, Mascalco y La Garza. (Turok, 2003:65) f Venden a las tejedoras la madeja que pesa de 400 a 460 gramos entre $40.- y $60.- pesos, según el color. Una ganancia era de $1,200.- por dos meses de trabajo, sin perder de vista que estos costos eran en los 60’s. (Gerhard, 1963:14)

104 105

Caracol Púrpura pansa, en la localidad de Santa Cruz Oaxaca, mide 40mm de altura. Sociedad En Pinotepa de Don Luis, es una actividad que socialmente forma parte importante como proceso de integración social, intervenían niños, hombres y mujeres. El proceso productivo se iniciaba materialmente en la comunidad con la siembra de algodón, la cosecha, la limpia (separación de la semilla de la fibra) y el teñido, hasta llegar al tejido. Este proceso representaba para la comunidad, no solo la producción del algodón o de un textil, sino la posibilidad de una interacción colectiva, se hacían y rehacían alianzas, se enseñaba de abuelos a nietos el sentido cultural y la destreza de una actividad artesanal. (Turok, 2003:47) Sin embargo, en 1981, una empresa Japonesa vio el potencial económico que generaba esta práctica y contrato personas que por sueldo por destajo les pagaban por madeja teñida, esto origino que al no conocer como era este molusco, terminaron con muchas colonias, afectando a la gente de Oaxaca que vive de esta actividad, sin embargo, en 1985, les retiraron la concesión, ahora los mixtecos, son los que cuidan y protegen la especie. (Castelló, 1988:54) Desde tiempos prehispánicos hasta nuestros días, tres colorantes, tanto por su calidad tintórea como por su procedencia se han seguido utilizando, son el azul del añil, el rojo de la grana cochinilla y el púrpura del caracol púrpura pansa. (Turok, 2003:48) Estos colorantes se utilizaban antes y ahora en el teñido de una prenda tradicional que usan las mujeres mixtecas, es el enredo o posahuanco.

105 106

El posahuanco

Posahuanco usado en area mixteca Posahuanco, del nahuatl cosahuananqui, también llamado en mixteco ce’e o sa’ ma. (ídem:54) Entre las mujeres mixtecas, la prenda principal es el enredo o posahuanco, que es una tela de 1.20 por 3 metros, con que se envuelven de la cintura para abajo, se sostiene por dos fajas (Gerhard, 1963:14), aunque se usan diferentes enredos en la zona, los que se tejen con hilos de púrpura adquieren mayor predilección. (Turok, 2003:54) Las mixtecas de Jamiltepec, diariamente, usan un enredo de algodón blanco, en ceremonias como bodas, funerales o fiestas se visten con el posahuanco de estilo Don Luis, que está tejido con hilos pintados con añil, cochinilla y púrpura. Las mixtecas de Pinotepa de Don Luis, desde tiempos inmemoriales, se han vestido con el posahuanco de colores. (ídem:54) El posahuanco mortuorio se teje en el telar de cintura. Sobre una trama de algodón teñida con añil, se entreteje la urdimbre, que es la que producirá los diseños o

106 107 figuras, para esto, se utilizan hilos de algodón teñidos con el caracol púrpura pansa e hiladillo de seda teñido con cochinilla. Para tejer un posahuanco de este estilo, las artesanas dedican 8 horas diarias, durante 15 dias aproximadamente, la mujer mixteca escoje el posahuanco mas fino para que la acompañe en su funeral. La calidad ceremonial del poahuanco, está dada por la mayor cantidad de hilo púrpura utilizado en sus bandas y no por el mayor número de éstas, que siempre son nueve en cada lienzo, 4 delgadas y totalmente púrpuras, tres anchas que se combinan con un diseño, de hilo azul, llamado por las mixtecas “ratón” y dos mas con un diseño, llamado “ojito” en púrpura sobre hiladillo de seda rojo, esta vestimenta tiene un simbolismo sobre muerte y fertilidad. La mujer mixteca, en particular la de Pinotepa de Don Luis, aún conserva rasgos étnicos distintivos, al morir su cuerpo debe estar acompañado por diversos objetos personales, como joyería, vasijas o imágenes religiosas, un posahuanco que haya elegido para acompañarla a la muerte. Este posahuanco, lo viste la mujer en vida, no lo hereda, se cree que esta prenda va adquiriendo parte de la vida y personalidad de la dueña, por eso cuando la persona muere, muere también junto con ella su posahuanco. (ídem:57) Además el costo de esta prenda ha ido en aumento, por ejemplo: En 1963, un posahuanco ceremonial costaba en el mercado de Pinotepa Nacional de $300.- a $600.- pesos, según la cantidad de hilo púrpura que tuviera y un posahuanco de uso cotidiano, pintado con anilina fluctuaba entre $50.- y $60.- pesos. Para 1987, costaba entre $80,000.- y $190,000.- pesos, y los posahuancos de uso cotidiano, tejidos con hilos industriales, se conseguían de $20,000.- a $40,000.- pesos. El posahuanco especial para bodas, en Pinotepa de Don Luis, es otro estilo. Su confección es similar a la elaboración de otros posahuancos, en materiales, solo que en esta prenda se tejen figuras e animales de la región y una que otra figura antropomorfa, tardan más o menos 30 días. Según la tradición mixteca, el posahuanco es tejido y regalado por la suegra de la novia quien lo lucirá durante la ceremonia. Un posahuanco nupcial no se utiliza como enredo mortuorio. (ídem:57)

107 108

Conclusiones México es afortunado por contar con una especie de caracol que al producir este color se hace muy codiciado por muchos países que ven el potencial económico dado la calidad de la tinción, por lo mismo, así como las personas que viven en las costas lo cuidan, salvaguardan y protegen, aparte de que lo utilizan para teñir sus hilos y les permite tener una fuente de ingresos, pero siempre bajo el cuidado necesario, el gobierno, debe proteger también esta situación ya que si le permite a extraños explotar este caracol, va a pasar lo de la empresa Japonesa que casi término con muchas colonias en costas de Oaxaca. El conocer sobre el potencial de esta especie, nos permite entender como en diversos lugares del territorio aún se asocia la importancia de lo simbólico con las prácticas cotidianas, como se observa con el uso del posahuanco que conlleva a un misticismo y respeto por las creencias de antaño. BIBLIOGRAFÍA Turok Marta (coord..), El caracol púrpura. Una tradición milenaria en Oaxaca, SEP, DGCPI, Programa de artesanías populares, México, 2003. Turok Marta, Xiuhquilitl, nocheztli y tizinda, en Revista Arqueología Mexicana, vol. 3 no.17, México, 1996. Castelló Yturbide Teresa, Colorantes Naturales de México, Industrias Resistol, SA, México, 1988. Gerhard Peter, El tinte de caracol en Oaxaca, Boletín INAH, No. 13, México, 1963. Kojima Hideo, Ultimos teñidores de púrpura de caracol en El Salvador, en Chalchuapa memoria final de las investigaciones interdisciplinarias de El Salvador, Univ. de estudios extranjeros de Kioto, editor Kuniaki Ohi, Japón, 2000. Tarazona Manuel, Pequeño Larousse en color, España, 1972. Gonzalez Tirado Rocío Cardusa, Análisis de pigmentos en 8 códices prehispánicos sobre piel, Tesis, México. Cervera Xicotencatl Adriana y López Ortiz María del Carmén, Identificación de materiales constitutivos y técnica de manufactura de los códices prehispánicos, a través del análisis de las fuentes del siglo XVI, Tesis de licenciatura, INAH, México, 2000. Sahagún Bernardino De, Historia General de las cosas de Nueva España, Porrúa, México, 1956. Matrícula de Tributos, Códice Mendocino.

108 109

Códice Nutall ILUSTRACIONES MAPA, FUENTE: http://biblioweb.dgsca.unam.mx/cienciasdelmar/instituto/1992-2/articulo421.html CARACOL PURPURA, FUENTE: http://www.gastropods.com/9/Shell_5619.html CARACOL MUREX, FUENTE: IMAGEN PROPORCIONADA EN FOTOGRAFIA CARACOL PURPURA PANSA, FUENTE: : http://biblioweb.dgsca.unam.mx/cienciasdelmar/instituto/1992-2/articulo421.html POSAHUANCO, FUENTE: http://www.uv.mx/popularte/esp/mfoto.php?phid=1478

109 110

EL COLOR EN EL TEXTIL LUIS CÉSAR ROSAS HERNÁNDEZ

INTRODUCCIÓN Los trabajos que se han hecho con referencia al proceso de coloración de los textiles tienen como principal característica ser trabajos etnográficos, y aunque también hay otros que aportan al conocimiento de este trabajo artesanal en época prehispánica y que fueron contemporáneos de esos sucesos, hay otros que de igual forma aportan datos de una época más remota, por eso, estos trabajos etnográficos son considerados una importante fuente en este escrito, por lo mismo algunas definiciones o conceptos expresados son retomados de estos textos. La importancia radica en que no sólo mencionan la forma en que se producían los materiales colorantes, aspecto muy importante para identificar las diferentes variantes o técnicas de obtención y producción, sino también sus diversas funciones o significados dentro de una sociedad o de una región. Por ende la relación de ciertos colores con alguna referencia mítica, o a la asociación con sitios específicos que pueden ser de culto o habitacional y con ciertos personajes importantes dentro de una sociedad, significa una simbolización que debía ser mantenida y supervisada. Pero también tocaba otras cuestiones como el de la salud, ya que muchos de estos procesos de producción cumplían varios propósitos: comerciales, artesanales, curativos, etc. Las técnicas utilizadas en la aplicación de los materiales colorantes son también el tema a desarrollar en este trabajo y se dará una explicación de las diferencias entre colorantes y pigmentos, y principalmente del significado de ciertos colores en tres regiones (Oaxaca, Guatemala y la zona Andina). OBJETIVOS Antes que nada investigar el funcionamiento de una sociedad y aunque si bien el material a investigar no sería considerado un indicador que proporcionará muchos datos a nivel general de una sociedad, la información de los materiales colorantes dentro de las fuentes y las relaciones sociales que se producían; llegaron a ser a gran escala, las cuales denotan cierta conducta de control y simbolismo. Por lo mismo también es importante hacer énfasis en los estudios a nivel de laboratorio. Dar a conocer otras funciones y utilización de los materiales colorantes no sólo en textiles, inclusive antes de su resultado final, la forma en cómo se obtienen, desde

110 111 las materias primas utilizadas, ya que éstas cumplían otras funciones como sustancias curativas o como engobes para cerámicas. Y finalmente, interpretar el simbolismo mezclado con el uso de ciertos colores en determinados lugares o por ciertas personas dentro de una sociedad. Sólo unos cuantos estudios hacen referencia a las técnicas prehispánicas sobre los textiles y su coloración. La mayor parte de estas fuentes son artículos de revistas de institutos o de estudios sobre la cuestión indígena, otros sólo parecen transcripciones que conforman vocabularios de plantas, animales y de minerales con los cuales obtenían los materiales colorantes, y por último tenemos también artículos que mencionan todo el procedimiento llevado para cumplir con lo establecido. La mayoría de estos trabajos toman como referencia a Fray Bernadino de Sahagun y su Historia General de las cosas de la Nueva España ya que en varios de los libros que conforman su obra se menciona tanto aquellas personas que vendían los tintes (chiquippantlácatl), los que los usaban como medicinas o para la decoración de los templos tanto en paredes como en pisos. METODOLOGÍA Siendo parte la metodología implicando una posición teórica, o en otras palabras, de cómo se investiga el objeto de estudio y cómo se interpreta, considero que la semiótica o la semiología es una buena opción para este tipo de problemas. Considerando a la semiótica como parte esencial de un sistema de comunicación por medio de signos es útil su aplicación en el caso de los materiales colorantes por que, como se ha mencionado anteriormente algunos colores reflejaban un estatus o algo que dentro de una sociedad llegó a ser simbólico, y por lo mismo conforma un sistema de comunicación social expresado en la indumentaria o en la ubicación espacial. RESULTADOS Se ha dicho que los materiales colorantes pudieron ser utilizados en otros materiales como vasijas, figurillas, murales y códices (Mastache, 1971:17) siendo estos materiales arqueológicos la evidencia de las variedades de los colorantes usados. En lo que nos corresponde que es la aplicación de colorantes en textiles existe un problema, ya que el material textil es orgánico y perecedero y muchas veces se ha mencionado que éste necesita de condiciones ambientales idóneas, y se podría pensar que climas secos como en el norte de México que es la región que más numero de textiles ha proporcionado. Y de lugares con poca humedad como las cuevas, como en el Occidente de México en donde fragmentos de textiles se han conservado por la

111 112 asociación con objetos de cobre cuyas propiedades corrosivas actúa como esterilizador, fungicida y bactericida. Sin embargo hay un caso en el cual el material textil se preservo en condiciones acuosas, que es el caso de los tejidos procedentes del Cenote de Chichen Itza, se le atribuye su conservación a que este material fue aislado por el lodo en el cual se encontraba y no permitió que los cambios exteriores rompieran su equilibrio (op. cit.). Debido a todos estas circunstancias la identificación en la naturaleza del colorante es muy difícil y por lo mismo lo único con lo cual nos podemos apoyar son estudios de carácter etnográfico. Existe una división de los materiales: las sustancias de origen orgánico son colorantes y son solubles al agua, y las de origen inorgánico son pigmentos teniendo como característica ser mezclados con aceites para su aplicación. Entonces los colorantes podrían obtenerse de diversas formas: semillas, flores, hojas, raíces, cortezas, frutos , minerales y de animales (Mastache, 1996:20), siendo éstos más escasos pero que tal vez sus colores fueron los más preciados. Las técnicas en que estos diseños o bandas de colores fueron aplicados son las siguientes: teñido, pintado y estampado (Mastache, 1971:30 y Mirambell, 1986:76). Entendemos como estampado al proceso que por medio de sellos de barro que además de ser usados en cerámica también sirvieron para imprimir diseños en textiles y aunque no hay evidencia arqueológica es muy probable que se haya practicado (Mastache, 1971: 41). El pintado tiene como principal característica que no penetra al textil sino que solamente la recubre por una sola cara y habrá casos en que la pintura ha penetrado pero no en su totalidad, para dicha aplicación se necesita que el material colorante este en estado liquido y aplicarlo con un vehículo o medio que podría ser una brocha. Esta técnica tiene otras variantes: textiles pintados en su totalidad, sólo con ciertos motivos pintados a mano y en negativo o técnica de pintura en reserva (Mirambell, 1986: 79). Y el teñido que sería la técnica que más información tiene, consiste en la inmersión del material deseado a teñir en solución acuosa y caliente de tinte agregándole un mordente que es un tipo de fijador del tinte. Cualquiera que haya sido la técnica se necesitó de un adhesivo o mordente para mantener el color por más tiempo y en ocasiones estos colores permanecían para siempre por la fuerza fijadora del mordente.

112 113

Hilos de lana teñidos con tintes de la grana cochinilla, foto Michael Calderwood. Se podían teñir los textiles una vez terminados o hilo por hilo antes de ser usados en la confección del textil. Los colorantes más importantes fueron: el añil (azul), el nocheztli (rojo), el púrpura de caracol. De acuerdo a Anderson, el añil o tlacehuilli que proviene de la indigofera suffructicosa, es un colorante fino de color azul oscuro, reluciente y verduzco. Esta planta tiene propiedades curativas, en la actualidad ha servido como antiespasmódico, purgante, vulnerario, estomáquico, febrífugo, diurético y como insecticida.

113 114

Planta del género indigofera, ilustración de Magda Juárez. El Mohuitli o muicle proviene de la Jacobina spicigera o posiblemente también de la indigofera sp., es otro colorante azul y también tenía usos médicos: sus semilla se ocupaban para las úlceras y sus hojas machacadas alivian el dolor de cabeza, temperatura alta en niños, disentería y sarna. Algunos colorantes amarillos son los siguientes: -Xochipalli o sochipal, proviene del Cosmos sulphureus y produce un amarillo fino y también fue utilizado para fortalecer el corazón, para enfermedades uterinas y úlceras. - Zacatlacaxlli o zacatlascal proviene de la Cuscuta tinctorea Mart., C. Americana L. C. Odontolepis Eng , de ella proviene el amarillo claro y más que un uso medico fue usado por tintoreros. -Cuappachtli o cuapascle. Es una especie de musgo de el proviene el colorante amarillento o moreno oscuro, a su vez se le puede agregar nacascalote ( nacazcólotl, Caesalpina coriacea) y un barro llamado palli para mejorarlo, no tiene ningún uso médico. Los siguientes son algunos colores rojizos: -Nocheztli o cochinilla (Coccus cacti), es de origen animal y se puede preparar de varias maneras para concentrar o diluir el color, ya que se obtenían tonos desde el escarlata hasta el purpúreo mas fino. En calidad de medicamento, se usaba como emplasto para las heridas, para el corazón, la cabeza, el estomago y para limpiar los dientes.

114 115

La grana cochinilla proviene del insecto Coccus cacti, es un parásito que ataca al nopal -foto izquierda. Las hembras de la grana son las que aportan el tinte -foto derecha. Fotos de Michael Calderwood. -Achíotl o achiote (Bixe orellana) es un colorante vegetal y sus semillas producen un color escarlata por eso mezclando diferentes ingredientes aparecían matices hasta de color amarillo. Sus funciones curativas son como febrífugo, contra la disentería, el dolor de muelas y las úlceras. -El huitzcuáhuitl o huiscahuite (Haematoxylum brasiletto Karst., y H. Campechianum) o mejor conocido como “palo de Brasil” o “palo de Campeche” respectivamente, da un colorante rojo vivo. Funcionó como febrífugo , refrigerante, astringente, corroborativo, remedio contra el cansancio y tónico. Hablando del color purpura o morado tenemos como principal ejemplo al púrpura de caracol o purpura patula pansa, este es un molusco que produce una sustancia útil para teñir, prácticamente al caracol se le ordeña por lo que este molusco no se mata sino solamente se extrae su secreción estimulándolo y éste reacciona con su secreción que es incolora y que con los fenómenos de oxidación del aire se torna morado. Este animal fue importante durante la época colonial (Osborne ,1942:88) y más que un método de curación su color fue lo más apreciado. Hay mas colorantes que se obtuvieron de las mezclas de unos con otros, como sucede en la técnicas de pintura, la obtención de los colores secundarios (verde, naranja o morado) se obtienen de la mezcla de los colores primarios, sin embargo se habrá visto algunas excepciones como el morado que fue obtenido de manera directa. Los colores negro y blanco fueron obtenidos de igual forma, de manera directa pero con minerales, por ello estos son considerados pigmentos.

115 116

Ordeña del Purpura pansa, foto.

A parte de los ingredientes que se ocupaban en la preparación de estos materiales colorantes, siempre fue conveniente el uso de un mordente (anteriormente mencionado), pero tenemos como principales ejemplos al alumbre, los orines animales y humanos (prefiriéndose los segundos por ser mejores) y el jugo de limón. INTERPRETACIÓN Y CONCLUSIONES El manejo de este trabajo artesanal tuvo que estar controlado por algún aparato que administrará los productos y así mismo tener un lugar en donde poder comerciar con ellos (mercado). Por ello estos colorantes y pigmentos tendrían que estar “empaquetados” o muy bien calibrados demostrando que hubo una regularización en valor y calidad de los productos, ya que tal vez no era conveniente que estos productos fueran muy dispares, ya que el mercado y/o el Estado eran las instituciones que regulaban los productos. En el caso de la grana cochinilla y el púrpura de caracol, que en época prehispánica y en el coloniaje fueron colorantes apreciados y demandantes (op. cit.). La cuestión es que la hermosura de los colores eran utilizados para los códices, murales, vasijas o la indumentaria y si hablamos de sociedades estratificadas, sólo los que tenían

116 117 gran estatus portaban esos colores como sucede en la zona andina, ya que eran parte de los complejos ajuares de momias o de pequeñas estatuillas antropomorfas de ambos géneros hechas en oro, plata y valvas de spondylus; por lo mismo los ajuares de sacrificio son indicadores de sociedades con estratificación social. En donde además la confección del textil y sus diseños solo fueron usados en contextos rituales por personas con poder jerárquico (políticos o religiosos) demostrando que la confección de los tejidos por los pobladores tenía que cubrir las necesidades del Estado y del culto (Aval de Russo, 2001:125). La repetición de diseños en los textiles (secuencias de colores y la cantidad de hilos que rematan las prendas) conforman un lenguaje o códigos de significación propios del mundo andino encontrando una correspondencia entre la estructura del tejido, la simetría y el color. Considerados como una oración eficaz o recado al inframundo o al Más Allá y por ello se le considera como un código, es decir, cada textil constituyo un documento con signos explícitos y unívocos dentro de la cultura andina, siendo fáciles de comprender por todo un pueblo; de esta forma las prendas arqueológicas provenientes de sacrificios humanos y/o de ofrendas poseen mensajes cifrados. El espacio y tiempo son un obstáculo que hacen incomprensible este mensaje y que tal vez no se conozca su significado pero que se cree que tiene una connotación religioso-cúltica (op.cit.). En Oaxaca y en Guatemala son casos en que la diversidad étnica y lingüística son los factores para que los materiales colorantes muestren su diversidad. En Guatemala en cada región del país, entre cada pueblo y entre el mismo pueblo las distinciones sociales, castas hereditarias, asociaciones religiosas se distinguen por la diversidad en el colorido de la indumentaria, distinguiéndose al individuo, ya sea hombre o mujer, su procedencia (Osborne,1942:87). En Oaxaca además de la diversidad de los colorantes también esta la diversidad de las fibras utilizadas, las técnicas y los diseños, reflejando la compleja historia cultural de la región y su evolución. Teniendo la mayor diversidad lingüística del país y con 16 grupos étnicos reconocidos oficialmente, la indumentaria tradicional marca la especificidad social de comunidades dentro de un determinado grupo lingüístico (Ávila, 1996: 35).

117 118

BIBLIOGRAFÍA • Ávila B. Alejandro de “Textiles arqueológicos y contemporáneos de Oaxaca”, en Arqueología Mexicana, Vol III, Num 17, Año 1996. • Aval de Russo, Clara “El significado de los colores en textiles procedentes de sitios ceremoniales incas de la Cordillera de los Andes”, en Latin American Indian Literatures Journal, Vol XVII, Num 2, Año 2001, Penn State Mckeesport. • García Valencia, Enrique Hugo, Textiles: vocabulario sobre materia primas, instrumentos de trabajo y técnicas de manufactura, Cuadernos de Trabajo Num 3, INAH, México,1975. • J.O. Anderson, Arthur “Materiales colorantes prehispánicos”, en Estudios de Cultura Nahuatl, Vol IV, Instituto de Historia, UNAM, 1963. • Mastache de Escobar, Alba Guadalupe, Técnicas prehispánicas del tejido, serie Investigaciones 20, INAH, México, 1971. • “El tejido en el México antiguo”, en Arqueología Mexicana, Vol III, Num 17, Año 1996. • Mirambell, Lorena y Fernando Sánchez Martínez, Materiales arqueológicos de origen orgánico: textiles, Cuaderno de Trabajo 30, departamento de Prehistoria, INAH, México, 1986. • Osborne de Jongh, Lilly “Materias tintóreas indígenas”, en America Indígena, Num 1, Vol II, Organo oficial del Instituto Indigenista Interamericano, México,D.F. 1942. • Turok, Marta “Xiuhquilitl, nocheztli y tixinda”, en Arqueología Mexicana, Vol III, Num 17, Año 1996.

118 119

TÉCNICAS DE MANUFACTURA DE METALES EN EL OCCIDENTE DE MÉXICO Patricia Pérez Martínez

El Occidente México está conformado por una gran extensión territorial que abarca casi en su totalidad los estados de Nayarit, Colima, Jalisco, Sinaloa y Michoacán; aunque algunos investigadores incluyen partes de Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro. Para el período preclásico el área se caracteriza por tener un asentamiento de tipo aldeano con una agricultura desarrollada (1000 a.C.-200 d.C.). En el Clásico (200- 900 d.C.) se presenta cierta arquitectura monumental, la cerámica tiene un estilo y características propias; como en Colima, Jalisco y Nayarit, donde se modelaron aves, perros y otros animales, así como personajes en actitudes cotidianas. En el estado de Guerrero, se desarrolló el famoso estilo "Mezcala", manifestada por la elaboración de diferentes objetos en piedra verde. En el período Posclásico (900-1521 d.C.), surge el estado Purépecha a orillas del lago de Pátzcuaro, Michoacán, que se caracterizó por su gran poderío militar basado en las conquistas territoriales. Los Tarascos o Purépechas fundaron su capital en Tzintzuntzan. Fueron grandes escultores y alfareros; además trabajaron con gran maestría la orfebrería, dominando las técnicas de laminado, la cera pérdida, soldadura y el fundido. Es necesario señalar que la singular configuración del Occidente y su ubicación le otorgan un papel importante como un corredor a través del cual se difundieron las ideas, por el que se movieron bienes materiales como la turquesa y el metal, y por el que también se desplazaron grupos transformando sociedades. (Schöndube B. 1994: 19) El Empleo de los Metales Los artefactos metálicos aparecieron inicialmente en la región occidental, alrededor del año 650 d.C. La Metalurgia se introdujo en esta región, proveniente de Sudamérica mediante una ruta marítima (Hosler y Macfarlane 1996), a través de dos áreas culturales metalúrgicas, que son, por un lado, la parte meridional de Centroamérica y Colombia y, por otro, los Andes Centrales, incluido el sur de Ecuador, Perú y Bolivia (Hosler, 1994b: 85). De esta forma, algunas de las técnicas que caracterizan a la metalurgia mexicana provienen de Colombia (Vaciado), de Perú y Ecuador (martillado frío), adaptándose a la disposición de metales y minerales. (Méndez, 2002)

119 120

El Occidente de México tiene la mayor variedad de minerales, incluyendo los carbonatos y sulfuros de cobre, la arsenopirita (FeAsS), la argentita (Ag2S) y los sulfosales de plata. Los fundidores de metales del Occidente de México trabajaron principalmente en la producción de objetos rituales y sagrados durante aproximadamente 900 años del desarrollo de esta tecnología. Hacia el año 1200 d.C. emplearon el cobre prioritariamente en la producción de los cascabeles, pero también en algunos artefactos preparados por martillado frío. Entre los años 1200 y 1300 elaboraron bronces de cobre-arsénico, bronces de cobre-estaño y aleaciones de plata y cobre. (Hosler, 1993b). En este sentido, en esta región fue en donde se gestó el desarrollo más complejo y técnicamente más original de la antigua metalurgia mesoamericana (Hosler, 1994b: 85). Para el momento del Posclásico, la población, sobre todo de Michoacán y Jalisco, y tal vez de la de Colima y Guerrero, estuvieron elaborando, empleando y transportando objetos de cobre, bronce y aleaciones de cobre-plata. (Hosler, Artefactos de Cobre: 328) Los primeros indicios del uso de los metales en México provienen precisamente de zonas arqueológicas de Jalisco y Nayarit, donde abundan el cobre y la plata principalmente. Los minerales de cobre más comunes son la malaquita (Cu2CO3(OH)2), la cuprita (Cu2O) y la calcopirita (CuFeS2), que requieren del proceso de fusión (comúnmente llamado de fundición) para lograr obtener el metal puro. (Méndez, Op. cit. : 12) Las Minas En la actualidad sabemos que en el Occidente no sólo se fundían y martillaban metales nativos, sino que sabían obtener metales a partir de los minerales. Estos minerales no los recogían al azar, sino que tenían sus propias minas que trabajaban a tajo abierto; de las cuales obtenían oro, plata, cobre, estaño y plomo. Así, la minería es solamente una parte de la cadena tecnológica para el aprovechamiento integral de los minerales. Los siguientes eslabones fueron la preparación mecánica, la metalurgia extractiva y la orfebrería. Las minas eran trabajadas a cielo abierto, y estas consistían en seguir el afloramiento mineral por medio de la excavación de una zanja más o menos profunda. Las herramientas utilizadas en la extracción del metal eran martillos de piedra con mango de madera, morteros de piedra, puntas de hueso, navajas de obsidiana, cucharones de barro y cuñas de madera. (Grinberg: 1996: 6)

120 121

Las paredes de las minas muestran que las piedras eran removidas por golpes o cuñas, según el tipo de pared del yacimiento. De estas minas se extraían los minerales oxidados de cobre, que son de fácil reducción. (ídem) La metalurgia La metalurgia es el conjunto de técnicas aplicadas a los minerales para obtener metales con la pureza suficiente para que puedan ser materia prima en la elaboración de objetos utilitarios y suntuarios; cuando se usan metales en estado nativo, es posible beneficiar éstos por la sencilla técnica del martilleo, pero a medida que se refina la técnica y surgen diseños más elegantes y complicados se utiliza el fundido y los moldes, esto favoreció la aparición de piezas más delicadas y el conocimiento de aleaciones. La metalurgia se desarrollo en el área entre los años 600 y 800 d.C; aunque algunas de las técnicas que caracterizan la metalurgia del occidente fueron tomadas, como mencionamos anteriormente, de Colombia, Perú y Ecuador. Para Dorothy Hosler, la metalurgia del Occidente se desarrolló en dos etapas; durante la primera etapa, entre el 600 y el 700 y el 1200 d.C., los orfebres utilizaron principalmente el cobre, y de forma más limitada el oro y la plata.(1993c: 237) El cobre fue utilizado para elaborar una gran variedad de artefactos, principalmente pinzas, cascabeles, aros abiertos, hachas, buriles, y ornamentos. (Idem) En tanto que, para la segunda etapa, el cambio más significativo consiste en el empleo de las aleaciones: cobre-estaño; cobre-plata; cobre-arsénico, (con el elemento de aleación frecuentemente en altas concentraciones) siendo el de bronce de cobre-estaño el más intrigante, tanto por sus múltiples usos como por su introducción desde zonas tan lejanas. (Hosler, 1993a) También se utilizo una aleación ternaria formada por cobre, arsénico y estaño; y en la mayoría de los casos los artefactos elaborados con aleaciones eran subtipos morfológicamente diferentes de los objetos que seguían haciéndose de cobre. (Hosler, 1993c: 238) Entre los usos que se le daban al bronce estaban los cascabeles y las argollas, aprovechando el mejoramiento de la maleabilidad, la dureza y la resistencia mecánica. Los objetos que pertenecen a esta época eran más refinados, con diseños elaborados. También el diseño de los prendedores se volvió más complicado, presentando ondulaciones complicadas, siendo éstos más delgados, más grandes y más anchos que sus antecesores de cobres. Estos objetos eran símbolos de poder político y los portaban

121 122 los grupos privilegiados. Algunos otros objetos de uso cotidiano obtenidos eran las agujas, cada vez más largas, punzantes y durables. (Méndez, Op. cit. : 13) Las Aleaciones Una aleación es una mezcla de dos o más metales, y cuando hablamos de bronce, nos referimos a una aleación de cobre-estaño, aunque existen otros tipos de bronce. Los artesanos del occidente de México empezaron a producir las aleaciones Cu-

Sn a partir del año 1200 d.C., fundiendo la caserita (óxido de estaño, SnO2) con cobre. Se han encontrado objetos de bronce de Cu-Sn y Cu-As en las zonas arqueológicas de Jalisco (Atoyac) y Michoacán (Milpillas, Urichu y Tzintzuntzan); en la región del río Balsas y en las costas de Guerrero. Para obtener el bronce estaño se puede fundir la casiterita para producir estaño metálico; aparte se funde el mineral de cobre (malaquita, por ejemplo) para obtener cobre metálico, y finalmente, se funden los metales juntos. (Méndez, Op. cit: 12) El caso de bronce arsénico, aparentemente los metalurgistas utilizaban como materia prima la arsenopirita (FeAsS), que es el más común de los minerales de arsénico en México y que abundan en la región occidental del país. (ídem) La característica del bronce, es que tiene propiedades especiales que lo hacen apto tanto para herramientas como para objetos suntuarios. Primero, se solidifica a temperaturas más bajas que el cobre puro. Además, se endurece por el martilleo y en el caso de las herramientas se puede formar un filo muy agudo. Las características de la solidificación del bronce también lo hacen apto para fundiciones más complejas, como los cascabeles hechos a la cera perdida: la aleación no se solidifica a una sola temperatura sino que se solidifica a través de un rango de temperaturas, lo cual permite fundiciones excepcionalmente complejas. (Hosler, 1993a) Las técnicas de manufactura Los metales se caracterizan por propiedades mecánicas y físicas intrínsecas (dureza, ductibilidad, correosidad, elasticidad, y color, entre otros). Estas propiedades estan determinadas por las cualidades inherentes del metal o la aleación, y se ven influenciadas por las técnicas de fabricación. Para dar forma y utilizar exitosamente un objeto a partir de algunos metales en particular, el objeto debe llenar ciertos criterios con respecto a las propiedades mecánicas. De esta forma las propiedades del cobre y sus aleaciones utilizados por los metalurgistas del occidente pudieron afectarse dramáticamente por la concentración de

122 123 un elemento en particular (Hosler 1994a: 244). De esta forma, las propiedades mecánicas se derivan de la composición del metal y de la técnica de fabricación. En general, en la elaboración de objetos metálicos pueden diferenciarse dos grupos de técnicas diferentes (Grinberg 1996: 8): a. Mecánico b. de Fundición Por lo que se refiere a la fundición a la cera perdida, fundición con molde abierto, forjado en frío y recocido, estos aparecen en la primera etapa del empleo de los metales; mientras que el forjado en caliente aparece después del 1200 d.C. Ahora bien, si bien es cierto que la tecnología descansaba en el cobre, los artesanos del occidente empleaban casi todos los recursos minerales disponibles en esta región minera, esto es, explotaban la plata, oro, plomo, estaño, así como sus diferentes aleaciones. a partir de esto se desarrollaron métodos de fundición complejos y muy elaborados para extraer los metales de sus minerales y producir las aleaciones. (hoster, 1994b: 86) Entre técnicas utilizadas por las sociedades del occidente de méxico, encontramos las siguientes: Fundición a la cera pérdida Esta técnica requiere de la elaboración de un modelo de cera del objeto que se desea obtener, por ejemplo de un cascabel. Éste se recubre con una mezcla de barro y ceniza que posteriormente se calienta para fundir la cera. El paso final es vaciar el metal fundido en el molde para obtener el objeto deseado. (Méndez 2002: 12, Hosler 1997: 36) Fundición con molde abierto Consistía en elaborar un molde donde se vierte el metal fundido, de manera que al solidificarse, adquiere la forma interior del molde. (Grinberg 1996: 9) Forjado en frío El forjado o martillado en frío fue empleado para dar forma a los metales nativos, o a los metales que eran producto de la reducción de los minerales, y para soldar entre sí las pepitas de oro. El proceso consiste en martillar con herramientas de piedra, trozos de maderas muy duras y pulidas, para extender el metal en forma de láminas, las cuales son recortdas con buriles a fin de darle el contorno final de la pieza, ya sean agujas, cinceles, pinzas, punzones, hachas. (Grinberg 1996: 8)

123 124

Recocido El endurecimiento del metal por martillado puede ser eliminado por un calentamiento a bajas temperaturas, procedimiento que recibe el nombre de recocido. (Grinberg 2004: 59) Se puede martillar en frío y, antes de que se formen las fisuras en los bordes, se calienta el metal. Luego se puede seguir martillando en frió otro poco y cuando el metal endurezca, violverlo a calentar, esta técnica es conocida como recocido intermedio y los tarascos lo empleaban en la fabricación de alambres. (Grinberg 2004: 59) Forjado en caliente Esta técnica fue empleada cuando el estaño se mezcla con el cobre en altas concentraciones. (Hosler 1993: 238) La técnica de martillado, recorte y decoración fue altamente empleada entre las sociedades metalúrgicas del Occidente de México. (Grinberg 1996: 11) Las sociedades metalúrgicas del Occidente frecuentemente emplearon las aleaciones para diseños que requerían de las propiedades de esas mezclas de metales, por ejemplo, para obtener el diseño mismo o para que el artefacto pudiera ser usado, y, en altas concentraciones, para darle color. (Hosler 1993: 256) Por otra parte, el cobre fue utilizado para lograr diseños cuyas dimensiones y función eran compatibles con la menor dureza y fluidez proporcionada por ese material, por ejemplo, la fundición de los cascabeles de paredes relativamente gruesas y decoraciones. (Ibídem: 257) El cobre, de igual forma se ocupó para la manufactura de herramientas gruesas para cortar madera, mismas que fueron fundidas y después forjas en frío, así como para elaborar pinzas de haz con doblez y hojas angostas y gruesas. (ídem) Es importante precisar, por ejemplo, que para la economía tarasca la elaboración de objetos de metal era fundamental, así con ese material elaboraron objetos diversos, y algunos de ellos eran reservados a los miembros de los estratos superiores. En ese sentido, el interés de los metalurgistas del Occidente se enfocaba en obtener los colores metálicos “divinos”, pero no emplearon el oro y la plata para producirlos, por una razón importante: los diseños. El oro y la plata carecen de la fuerza, de las características de solidificación y de la dureza exigidas para lograr esos diseños; ya que es técnicamente imposible, por ejemplo, fundir cascabeles con paredes extremadamente delgadas a partir del oro o plata puros y tampoco se pueden emplear en la manufactura de pinzas grandes y delgadas en forma de concha. (Hosler 1997:39)

124 125

La solución a e esta problemática fue el empleo de las aleaciones, esto es del bronce, con el objetivo de lograr grandes concentraciones lo suficientemente altas como para elaborar un metal de tonos dorado o plateado. (ídem) Otro aspecto importante que hay que resaltar, es el hecho de que el empleo de los metales en el Occidente radicaba básicamente en el énfasis cultural que se les otorgaba a los cascabeles y sus sonidos, ya que les importaba el metal por su resonancia y sonoridad. Los metales no se consideraban aptos para manufacturar herramientas, ya que era considerado un material sagrado, y se utilizaba en objetos que tenían ese carácter. Esta idea era transmitida por medio de la importancia que daban dos propiedades poco usuales de los nuevos materiales: su sonido y color (Hosler, 1994b: 94) Dorothy Hosler dice al respecto: “un aspecto fundamental para las elites y los funcionarios religiosos de estas sociedades era el poder simbólico, por lo que buscaban comunicar dicho poder por medio de los objetos hechos con metal: visualmente, por los coloridos dorados y plateados de los metales ‘divinos’, en pinzas, cascabeles y otros objetos; y auditivamente, por el timbre sagrado y regenerativo de los sonidos del cascabel”. (1997:41) Para el posclásico, el oro y la plata no circulaban como moneda, para este fin el imperio Tarasco empleaban hachuelas de cobre. (Grinberg 1990:7)

CONSIDERACIONES FINALES Aunque es cierto que el mineral del cobre se localiza en varios sitios, la gran concentración de minas de este material se concentra en el occidente, por lo que la habilidad técnica y la experiencia requerida para fundir minerales de cobre, así como los minerales de casiterita, arsenopirita, argetinta, que fueron utilizados para efectuar las aleaciones; además del conocimiento para procesar el metal, fue generalmente rara para el resto del área mesoamericana, es una realidad, que para los artesanos de la zona metalúrgica del Occidente era todo lo contrario. De esta forma podemos decir que la metalurgia del Occidente de México resulto ser una de las más versátiles, desde el punto de vista técnico, y que esta tecnología expresaba actitudes frente al material que surgían de los intereses e inquietudes locales. Es importante resaltar el hecho que estas sociedades consideraban que el metal era sagrado; situación que se manifiesta en todos los aspectos de la tecnología; en los recursos seleccionados y utilizados en la forma de elaboración, los metales y aleaciones

125 126 desarrollados, la constelación de objetos forjados, y en las esferas de la actividad social en que se portaban y usaban los objetos metálicos. Así, la característica distintiva de la metalurgia que se desarrolla en el área occidental de México fue que la mayor parte de todos los artefactos elaborados de metal eran artículos que de un modo u otro transmitían el estatus y poder de la élite. Uno de los más grandes logros, desde el punto de vista técnico, fue la obtención de aleaciones, los orfebres del Occidente utilizaban los bronces, no sólo para obtener los colores dorado y plateado, ya que el oro y la plata también se encontraban presentes en el área, sino por que las propiedades de las aleaciones de bronce, especialmente su resistencia, eran técnicamente necesarias para conseguir los diseños de los artefactos que simbolizaban el estatus y poder de la clase gobernante. BIBLIOGRAFÍA Grinberg, D. M.K de 1989 Técnicas metalúrgicas Tarascas, en Ciencia y Desarrollo, XV, No. 89, pp. 37-52 1990 Los Señores del Metal. Minería y Metalurgia en Mesoamérica, CONACULTA, México. 1996 Metalurgia del México Antiguo, en Arqueología Mexicana, Mayo-junio, no. 19, pp. 4-11 2004a ¿Qué sabían de fundición los antiguos habitantes de Mesoamérica?, Parte I, en Ingenierías, Enero-marzo, Vol. VII, no. 22. 2004b ¿Qué sabían de fundición los antiguos habitantes de Mesoamérica?, Parte II, en Ingenierías, Abril-junio, Vol. VII, no. 23 Hosler, Dorothy 1993 La Metalurgia prehispánica del occidente de México: una cronología tecnológica, en Arqueología del Occidente de México, Eduardo Williams y Roberto Novella (coordinadores), Colegio de Michoacán, pp. 237-271 1994a Arqueología y Metalurgia en el Occidente de México, en Transformaciones mayores en el occidente de México, Ricardo Avila Palafox, Universidad de Guadalajara, pp. 115-125. 1994b La metalurgia en la antigua Mesoamérica: sonidos y colores de poder, en Semillas de Industria, Transformaciones de la tecnología indígena en las Américas, CIESAS, Washington, D.C. Smithsonian Institution, México, pp.85-97

126 127

1994c The sounds and colors of power: the sacred metallurgical technology of ancient West Mexico. MIT Prees, Cambridg, MA. 1997 La tecnología de la metalurgia sagrada del occidente de México, en Arqueología Mexicana, Septiembre-octubre, no. 27, pp. 34-41 1998 Artefactos de cobre en el período Posclásico Tardío mesoamericano: yacimientos minerales, regiones productivas y uso, en El Occidente de México: arqueología, historia y medio ambiente, Perspectivas regionales, Actas del IV Coloquio Internacional de Occidentalistas, Universidad de Guadalajara, pp. 319-329 Hosler, Dorothy y Andrew Macfarlane 1996 Copper Sources, Metal production and Metals Trade in Late Postclassic Mesoamerica, en Science, no. 273, septiembre, pp.1819-1824 Méndez Vivar, Juan 2002 Los minerales en la época prehispánica, en ContactoS 43, Depto. de Química UAM-Iztapalapa. Michelet, Dominique 2001 La zona Occidental en el Posclásico, en Historia Antigua de México, Vol. III: El horizonte Posclásico, Linda manzanilla y Leonardo López Luján (coordinadores), INAH, IIA, Porrúa, pp. Schöndube B., Otto 1994 El Occidente de México, en Arqueología Mexicana, Agosto-septiembre, no. 9, pp.18-23

127 128

METALURGIA EN EL ACTUAL ESTADO DE MORELOS Gerardo Efraín García Fuentes

INTRODUCCIÓN La metalurgia que se uso en el México prehispánico no fue original ni mucho menos fue nativa de esta zona. Investigadores que han realizado amplios estudio sobre este tema, como Dorothy Hosler afirman que la metalurgia fue introducida a Mesoamérica desde los andes sudamericanos por rutas marítimas a lo que hoy es el occidente de México y que principalmente tuvo dos etapas tecnológicas: la primera va de los años 600-700 a 1200 d.C. y la segunda de 1200 a 1521 (Hosler, 1994: 117). Precisamente su desarrollo se dio en los actuales Estados de Guerrero y Michoacán, los estados de Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Zacatecas son algunos de los que presentan la explotación y manufactura del metal, aunque Oaxaca presenta rasgos propios para la segunda etapa metalúrgica. Sin embargo solo se hablara del Estado de Morelos, si bien no presenta una industria metalúrgica desarrollada, se han encontrado en investigaciones arqueológicas algunas piezas hechas en cobre y bronce16. Cuando se habla del Estado de Morelos, se trata de una división geográfica actual, no es lo mismo que hablar del territorio que hoy comprende dicha entidad en la época prehispánica, las culturas prehispánicas son ajenas a esta división política actual. Podemos pensar que al hablar de territorios se relacionaban aspectos geomorfológicos que fueron aprovechados para marcar, por decirlo así, alguna frontera, como la que tenían los tarascos y mexicas al sur el del Estado de México y noreste de Guerrero. La metalurgia llegó a Morelos en el posclásico, aunque la tradición metalúrgica del Anahuac tenga poco que ver con la del occidente (Torres, 1996: 80). Históricamente los suelos y el clima del Estado de Morelos han sido propicios para la producción del algodón, esto lo sabían las culturas prehispánicas, por eso la mayoría de las personas que lo habitaron se dedicaron a parte de su oficio, a la manufactura de algodón (Smith, 1997: 83) Para este trabajo se aceptará la definición de metalurgia como: ciencia y tecnología de los metales, (Avner, 1966), esto implica su obtención, o sea desde que se consigue o se extrae el mineral metálico, hasta su manufactura o sea fundición, martillado, soldadura, etc.

16 Bronce. Es la aleación de Cobre-Estaño o Cobre-Arsénico (Hosler, 1994: 16)

128 129

Se sabe, según las fuentes que los metales como el oro y la plata fueron usados en su mayoría por la elite y el bronce por la clase popular. La orfebrería (el arte de producir joyas en metales preciosos) y la metalurgia fueron actividades diferentes desde un punto de vista estricto, en las que se necesitaba un alto grado de especialización. El área de Morelos fue la primera que conquistaron los Mexicas cuando empezaron su expansión militar en la década de 1430 (Smith, 1997: 80). Capilco y Cuexcomate son 2 Pequeñas villas del posclásico morelense, ubicadas al suroeste de la actual ciudad de Cuernavaca. El Doctor Michael Smith dirigió la excavación que se realizo en estos poblados prehispánicos, el resultado fue evidencia que muestra una gran complejidad en la vida de la gente que habitaba estas pequeñas villas. Debido a que el Estado de Morelos es un gran productor de algodón, se encuentra en una gran cantidad de casas habitación elementos que demuestran que se trabajaba este material. Este elemento junto con el cobre y el cacao fueron aplicados de una forma similar a como se usa el dinero actualmente, sin embargo cabe la posibilidad que tanto el cobre o los metales en general, las mantas de algodón y las semillas de cacao se hayan usado como parámetro para realizar algún trueque. Los lugares en donde se llevaba a cabo el comercio eran por excelencia los mercados. Existía una gran cantidad de mercados en todo el Estado de Morelos, lo que nos dice que debido a su cercanía relativa a Tenochtitlan, había una disponibilidad muy grande de productos, desde luego los articulas extraños o de difícil adquisición tenían un valor especial. Las agujas y otros utensilios de cobre fueron importados del occidente. OBJETIVOS El objetivo que aquí se traza es encontrar el rol de la que tenían ciertos metales como el cobre, la plata, el oro y sus aleaciones en las distintas sociedades que habitaron el actual Estado de Morelos. Se busca descubrir su presencia en una zona que aparentemente no cuenta con minas que hayan sido explotadas y tampoco con un taller donde se haya trabajado algún metal. Sobre la procedencia y estudio metalográfico del material disponible, desgraciadamente no se puede hablar mucho ya que se necesitaría realizar un análisis que por su alto costo es difícil de llevar a cabo y la tecnología requerida no se encuentra al alcance de esta investigación. MATERIAL La zona de occidente en México es la que provee de más material metalúrgico pero aun así es escaso. Desgraciadamente los materiales con los que se cuenta son pocos y más si

129 130 se realiza una comparación con la cantidad de material cerámico o lítico procedente de los sitios arqueológicos de este Estado. El material con que se cuenta consiste en: _6 agujas de cobre, provenientes de Yautepec17. _30 objetos de cobre que se encuentran en el Museo Cuauhnahuac en Cuernavaca, que incluyen diversos instrumentos como: hachas, cascabeles, agujas, etc. _2 anillos y 2 dos cascabeles de cobre que se encuentran en el Museo del Ex-convento de Tepoztlan, ubicado en el centro de dicha localidad. La cantidad de objetos utilizados para este trabajo es limitada, como ya se ha escrito, debido a la condiciones en las que se desarrolló la metalurgia en Mesoamérica, sin embargo algunas piezas de otros proyectos desarrollados en Morelos aun están en análisis por lo que dificulta su interpretación y por supuesto no fueron incluidas en este trabajo. METODOLOGÍA Se siguió una investigación de fuentes escritas, además se tomaron fotografías de algunas muestras de cascabeles, laminillas, anillos. Así como información oral por parte de las investigadoras Canto Aguilar Gisselle y de Vega Nova Hortensia pertenecientes al centro INAH, Morelos. Dorothy Hosler, en “La Metalurgia Prehispánica Del Occidente De México: Una Cronología Tecnológica” (1994), realiza un profundo análisis de 3,200 piezas de cobre y aleaciones obtenidas del occidente mexicano, estas piezas actualmente se encuentran en El Museo Regional De Guadalajara. Se trata de un estudio de las técnicas constructivas, composición del metal, microdureza y propiedades de las aleaciones. Basándose en las características obtenidas de estas piezas se pueden comparar las muestras de cobre y/o bronce que se encuentran en el Estado de Morelos. Por lo tanto las técnicas para elaborar agujas, cascabeles y hachas son brevemente descritas a continuación. Se encuentran dos tipos de agujas: 1) las de ojo perforado, se realizan por martillado de cobre y son dejadas en la condición de forjado en frío; 2) La de ojo de lazo fueron hechas de cobre y de cobre-estaño, se pueden recocer o dejar en condición de forjado en frío, el ojo es martillado hasta formar una lengüeta de metal en forma de lazo y se introduce en el cuerpo de la aguja o se asegura con dos aletas de metal.

17 Las imágenes de las agujas de Yautepec, como la información del proyecto Yautepec, fue proporcionada amablemente por la arqueóloga Hortensia de Vega Nova, investigadora del INAH Morelos.

130 131

La cera perdida fue aplicada para hacer cascabeles, en donde se hace un molde de la figura deseada en cera, la que a su vez cubre un núcleo de carbón o arcilla, el núcleo debe estar sujeto por una astilla de madera, la cera se cubre de arcilla, después se calienta el molde y se vacía el metal, posteriormente se deja enfriar en arena, solo se eliminan algunas rebabas y se pule. Las hachas al parecer fueron hechas por fundición, se talla una piedra con la forma que se le quiera dar al instrumento. Existen de cobre y bronce, aunque es este último el adecuado para este tipo de instrumento debido a su dureza. Debido a que la zona del occidente fue la más activa en el trato de metales, se puede asegurar que fue aquí donde se experimento con aleaciones y se innovo en tecnologías para producir objetos con rasgos diferentes. Ya que no se cuenta con tecnología tan especializada en ningún otro lugar en Mesoamérica, como la que desarrollo la cultura tarasca, se debería seguir las topologías que se han realizado para la zona de occidente para el estudio de objetos metálicos que se han encontrado en la investigaciones arqueológicas. RESULTADOS Al comparar las piezas de cobre que se utilizaron en este trabajo, se puede observar que tienen una manufactura similar a la de occidente. _Agujas de Yautepec. Se trata de seis muestras encontradas en la temporada de excavación de 1995, por la arqueóloga Hortensia de Vega Nova. Las características de cada una son: 1) Elemento 5. Aguja de cobre, elaborada con la técnica de ojo perforado, de 8.5 cm. de longitud, muestra huellas de uso y se encuentra ligeramente doblada de la sección media. 2) Elemento 15. Aguja de cobre, elaborada con la técnica de ojo perforado, de 8 cm de longitud, cuenta con huellas de uso y se encuentra ligeramente doblado en la parte media y parte proximal. 3) Elemento 6. Aguja de cobre, elaborada con la técnica del ojo perforado, de 7 cm. de longitud, cuenta con huellas de uso, doblado en la parte media casi parecido a una “V”. 4) Elemento 4. Aguja de cobre, elaborada con la técnica de ojo perforado, de 13 cm. de longitud, cuenta con huellas de uso y esta doblada en la parte media.

131 132

5) Elemento 8. Aguja de cobre, elaborada con la técnica del ojo perforado, de 10 cm. de longitud, tiene huellas de uso y se encuentra doblada en la parte distal, media y proximal. 6) Elemento 11. Aguja de cobre, elaborada con la técnica del ojo perforado, de 11 cm. de longitud, tiene huellas de uso y se encuentra doblada de la parte media formando una “u” y por la parte distal se dobla hasta llegar a la parte media. _Cascabeles y anillos de cobre de Tepoztlan. Desgraciadamente no se pudo conseguir información suficiente para este trabajo. 1) Los 2 anillos de cobre aparentemente están fabricados de una forma similar a la cera perdida, ya que la figura representada en ellos tuvo que ser realizada por molde. 2) Los cascabeles son de cobre y están hechos por medio de la técnica de la cera perdida. _ Piezas del Museo Cuauhnahuac. Las piezas descritas a continuación son las que se encuentran en exhibición, por cuestiones administrativas y de tiempo no se pudo tener acceso a la información de las piezas que se encuentran en bodega. 1) Se trata de tres agujas de cobre, 2 de mas de 10 cm. de longitud y una de 5cm. aprox. aparentemente no tienen huellas de uso. 2) Se trata de 2 cascabeles: I) al parecer es una aleación de cobre-estaño por que tiene el color dorado y es de mayor tamaño que el segundo; II) Es de cobre y tiene menor tamaño que el primero. 3) Se trata de un objeto que no tiene clasificación, tiene la forma de una cucharilla, pero las fuentes no mencionan ningún objeto parecido a este, podría ser una laminilla con la que se aprovechaba su filo, aunque el cobre no es lo mejor para tener un instrumento filoso. INTERPRETACIÓN Analizando las características de los objetos podemos ver que: las agujas encontradas en Yautepec estuvieron sometidas a un uso frecuente y rudo, el doblez que muestran es indicio de que se trabajaron con telas gruesas. Los anillos de Tepoztlan sirvieron a la gente de la nobleza ya que gracias a las fuentes sabemos que los objetos que requerían mayor especialización a la hora de su fabricación eran destinados a la elite, en cambio objetos como agujas, eran utilizados por la clase trabajadora, sin embargo cabe la posibilidad de que hubieran sido simples objetos suntuarios, se necesitaría hacer un análisis metalografico para verificar si cuenta

132 133 con huellas de uso. Los cascabeles seguramente fueron hechos con la técnica de la cera perdida, se puede pensar que fueron fabricados en la segunda etapa tecnológica de la metalurgia ya que Tepoztlan tuvo una gran actividad en el posclásico tardío. La mayoría de los instrumentos encontrados en Cuernavaca y Yautepec con toda seguridad también pertenecen al posclásico tardío. El cascabel en exhibición de color dorado, fue una aleación de cobre estaño para aprovechar las condiciones mecánicas y estéticas. El cascabel de menor tamaño es de cobre ya que si fuera de un tamaño mayor no tendría tanta resistencia en sus paredes, que por cierto deben de ser más gruesas que las paredes de un cascabel hecho de bronce. La laminilla posiblemente fue una especie de cuchillo de cosas relativamente suaves y es muy seguro que se trate de una aleación ya que al igual que las hachas, se necesita de un material duro que conserve su filo, ademas un cuchillo en la evoca prehispanica era por excelencia de obsidiana. CONCLUSIÓN Las investigaciones que se realicen en el futuro acerca de la metalurgia ayudaran a descubrir el papel que tuvieron los metales en diversas culturas. Se cree con toda seguridad que la tecnología metalúrgica que se desarrollo en Mesoamérica fue introducida desde Sudamérica por medio de vías marítimas. Hasta ahora sabemos que los tarascos trabajaron el metal al grado de llegar a ser una actividad que requería gran especialización, lo más seguro es que la metalurgia tarasca se esparció hacia todos lados en Mesoamérica, llego entre ellos a Guerrero y siguió a Oaxaca. Los mixtecos agregaron características iconográficas propias, pero las técnicas de elaboración seguían siendo las mismas que sus maestros tarascos. La guerra que declaro La triple Alianza a los Tarascos en 1480, propició una situación de roces constantes entre estos dos imperios, las fronteras tenían presencia militar fija. Este clima áspero quizá trabó las relaciones comerciales, por lo que seguramente el cobre, sal y otros objetos que se dirigían a México-Tenochtitlan en forma de tributo hayan entrado por la parte sureste de Morelos. Las agujas y otros instrumentos de cobre fueron importados desde occidente (Smith, 1997:81), seguramente eran adquiridos en los mercados. Sin embargo no se puede explicar todavía porque no se desarrollo una tecnología que estuviera orientada a fabricar armas, y en vez de eso se especializaron en fabricar objetos suntuarios. Ojala que investigaciones posteriores puedan brindar más información acerca de la presencia de la metalurgia en el Estado de Morelos. Si en el Estado de Guerrero, hasta 1998, se conocieron sitios en donde el metal tenía un lugar en las actividades importantes, en

133 134

Morelos, encontrar un sitio o varios donde se trabajara el metal, es una posibilidad latente. BIBLIOGRAFÍA _Avner Sydney H., Introducción a la Metalurgia Física, McGraw-Hill, México, 1966. _De Grinberg Dora K., Adolfo Grinberg y Luis Torres Montes, “Relaciones Metalúrgicas En América Prehispánica. I- Criterios De Aleación En El Sistema Oro- Plata-Cobre En Las Fronteras De Mesoamérica”, XIV Mesa Redonda, Ed. Sociedad Mexicana De Antropología, México, 1975, p.p. 117-124. _De Vega Nova Hortensia, “Proyecto De Investigación arqueológica En Yautepec, Morelos”, en Memorias, Tercer Congreso Interno, Biblioteca Del Centro INAH Morelos, Cuernavaca, México, 1994, p.p. 149-167 ______, Informe Técnico De La Quinta Temporada De Campo, Mecanuscrito, Biblioteca Centro INAH Morelos, México, 1995. _Dubernard Chaveau Juan, Apuntes Para La Historia De Tepoztlan, s.p.i., México, 1983. _Erazo R. Rodrigo Alberto, Tepoztlan Prehispánico, Mecanoescrito, México, 1985. _ Hosler Dorothy, “Arqueología y Metalurgia En El Occidente de México. El Bronce Mesoamericano: Orígenes, Desarrollo y Difusión, en Transformaciones Mayores En El Occidente de México, Universidad De Guadalajara, México, 1994, p.p. 115-125. ______, “La Metalurgia Prehispánica Del Occidente De México: Una Cronología Tecnológica”, en Arqueología Del Occidente De México: Nuevas aportaciones, Ed. Colegio De Michoacán, México, 1994, p.p. 237-295. ______, “La Tecnología De La Metalurgia Sagrada Del Occidente de México”, en Arqueología Mexicana Vol. V, 27, 1997, p.p. 34-41. ______, “Nuevos Hallazgos Sobre La Metalurgia Antigua De Guerrero”, en El Pasado Arqueológico De Guerrero, CONACULTA- INAH, México, 2002, p.p. 225-241. _Hosler Dorothy, Andrew Mc Farlane, “Copper Sources, Metal Production, And Metals Trade In Late Posclassic Mesoamerica, En Science Vol. 273, 1996, p.p. 1819-1824. _Lewis Oscar, Tepoztlan Un Pueblo De México, Ed. Joaquín Mortis, México, 1968. _Maldonado Jiménez Druzo, Cuauhnahuac y Huaxtepec (Tlahuicas y Xochimilcas En El Morelos Prehispánico), UNAM- Crim, México, 1990.

134 135

_Mohar Betancourt Luz Maria, “Tributos Guerrerenses A Los señores De Tenochtitlan”, En El Pasado Arqueológico De Guerrero, CONACULTA-INAH, México, 2002, p.p. 505-531. _ Silverstein Jay, “La Frontera Mexica-Tarasca En El Norte De Guerrero”, en El pasado Arqueológico De Guerrero, CONACULTA-INAH, México, 2002, p.p. 409- 428. _Sánchez Ascencio Pilar, Antología Histórica De Tepoztlan, INAH, México, 1998. _Smith Michael E, “Life in the provinces of the Aztec empire”, Scientific American, EUA, 1997, p.p. 76-83. _Torres Montes Luís, Francisca Franco Velázquez, “La metalurgia Tarasca”, Temas Mesoamericanos, INAH, México, 1996, p.p. 71-110.

135 136

EL COMERCIO DE VIDRIO EN NUEVA ESPAÑA. EL CASO DE LA REAL FÁBRICA DE VIDRIO Y CRISTALES DE LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO. Ivonne Andrea Pérez Alcántara

Durante el virreinato de la Nueva España la elite de la ciudad de México, principalmente peninsulares, tuvieron acceso a una gran variedad de bienes provenientes de Europa, mismos que ratificaban su posición social, debido a los altos precios en que eran vendidos en las tiendas, por lo limitado de las remesas llegadas al puerto de Veracruz y por las penurias que debían pasar los comerciantes para transportar los productos hacia la ciudad de México. Un claro ejemplo es el vidrio traído de la Real Fábrica de vidrios y cristales de la Granja Instalaciones de la Real Fábrica de La Granja de San Ildefonso. de San Ildefonso, en el siglo XVIII, proveniente de Segovia, FCNV en España. A pesar de la existencia en la Nueva España de una industria del vidrio, los materiales de la Granja fueron aceptados por la población novohispana con entusiasmo, ya que gran parte del material embarcado fue vendido en la ciudad de México y otras provincias; es posible que su éxito se haya debido a su manufactura, formas estilísticas y acabados, lo cual llamó la atención de los compradores por sobre el vidrio local. Este trabajo centra su atención en la remesa llegada a la Nueva España en el año de 1760, proveniente de la Real Fábrica de la Granja de San Ildefonso, la cual es vendida en su gran mayoría en Veracruz y la ciudad de México con muy buenos resultados. Ello quizá debido a la caída en la producción de vidrio en Puebla de los Ángeles como resultado de las reformas borbónicas que impedían el desarrollo de algunas industrias novohispanas para promover el comercio de productos de la metrópoli, haciendo que las colonias dependieran mayormente de España. Trabajar con colecciones arqueológicas en este tema sería de gran utilidad; sin embargo debido a que el tiempo necesario para revisar un adecuado número de materiales sobrepasaba el dispuesto para la realización del escrito, la investigación se centró en el análisis bibliográfico de cuestiones referentes al comercio, las clases

136 137 sociales y al trabajo de vidrio en la Nueva España, además de bibliografía sobre el trabajo en vidrio de la Real Fábrica de la Granja de San Ildefonso. No obstante hay que hacer notar algunos de los problemas surgidos durante el transcurso de esta investigación, que de alguna manera impiden mayor profundidad en este tema. Notamos una ausencia de catálogos sobre el vidrio mexicano encontrado en excavaciones arqueológicas; además existen muy pocos estudios de caso sobre el vidrio histórico en México y la bibliografía, con la cual se quiere reconstruir su historia, es tan mínima, que necesariamente se debe recurrir a los archivos o la información debe rastrearse de forma indirecta entre el mundo de trabajos históricos existentes. Sin embargo confiamos en que pronto el estudio del vidrio sea motivo de interés entre los arqueólogos y los historiadores dedicados al período virreinal. La Real Fábrica de la Granja de San Ildefonso. La Real Fábrica de la Granja tiene su sede en Segovia, España; surgió por mandato del rey Felipe V, en el año de 1727 con el fin de producir vidrio plano y espejos a la manera francesa. Tal es su éxito entre la población española y la calidad obtenida en las piezas fabricadas, que el rey promueve el desarrollo de otro tipo de manufacturas. En ella “se trabaja toda clase de piezas para el servicio de la mesa, tanto de cristal como de vidrio. Con la técnica de fabricación del soplado, al aire o en molde, se elaboraban vasos, copas, garrafas, jarras, vinagreras, vinajeras, saleros, material científico y para laboratorio, arañas y

Vidrio soplado al molde. centros de mesa” (González, 1984:113). FCNV. Pero los intereses de la corona van más allá de la belleza de lo producido en la Granja; lo que Felipe V está buscando con la promoción de esta Fábrica Real, es reducir los gastos que se tienen debido a la gran cantidad de importaciones de vidrio extranjero hechas por las elites, pues a pesar de la existencia en España de vidrio de buena calidad como el de Cataluña, Castilla, Valencia o Andalucía, casi todo el vidrio suntuario provenía de Venecia (De Pablos y Viejo, 1994: 14), el cual implicaba gastos en el transporte, lo que aumentaba sus precios de venta.

137 138

Para la fabricación del vidrio en la Granja, el rey trató de reunir a algunos de los mejores artesanos de aquellos países que tenían la fama, o más bien, que producían vidrio considerado de muy buena calidad, como los franceses, los bohemios, los ingleses y los venecianos. Al principio costó trabajo, pues existían prohibiciones legales que impedían a los maestros artesanos difundir fuera de sus fronteras el conocimiento adquirido sobre este arte. (Ibid.: 16,18). Sin embargo, con la llegada de Fernando VI, se da una afluencia de artesanos, nacionales y extranjeros, considerable que logran dar movimiento a la Real Fábrica. Así es como la Granja se convierte en un gran centro vidriero donde confluyen maestros artesanos de 14 nacionalidades distintas, aportando una gran variedad de maneras y estilos de trabajar el vidrio. Esto permite la estructuración de la manufactura en varias fábricas: Fábrica de vidrios planos o de españoles, Cristal de Bohemia. FCNV Fábrica de labrados o de franceses y Fábrica de entrefinos o de alemanes (Ibid.: 19). Los conocimientos tecnológicos aportados por todos estos artesanos del vidrio permitieron “un gran perfeccionamiento y esplendor a las fábricas que le dieron un cosmopolitismo sin precedentes, dentro de significativos niveles de equilibrio entre arte, técnica, uso y contemplación” (Ibid.). Además de los notables avances tecnológicos promovidos en pos de mejorar la calidad de todos los productos realizados en las fábricas, como la invención de una máquina pulidora movida por fuerza hidráulica, la traducción de textos venecianos antiguos que hablaban sobre la manufactura en vidrio, la contratación de científicos que descubrieran nuevas fórmulas de producción de mejores vidrios, etc. Que permitieron la producción de mejores mercancías de calidad impresionante. (Véase Ibid.:20-32). Así es que, como plantea Eliseo de Pablos: […] la Real Fábrica representó un lugar de encuentro a mediados del siglo

XVIII para las diversas concepciones y técnicas vidrieras de la época. Españoles, franceses, alemanes, bohemios, suecos, ingleses, noruegos, etcétera. Se dan cita en La Granja con sus diseños, moldes, ideas, tratando de influenciar las tipologías y decoraciones de los fabricados. Todas estas influencias, una las propias de las piezas de la época, inglesas, francesas, bohemias y venecianas se entrelazan y mezclan en el gran crisol de la Real Fábrica que los asimilará y los reinterpretará consiguiendo una

138 139

personalización de los fabricados que conservarán no obstante, importantes influencias autóctonas. (Ibid.: 22). Este vidrio, con características propias, de gran calidad y con variedades estilísticas y decorativas, llegará a la Nueva España, para la segunda mitad del siglo

XVIII, como parte de las remesas enviadas por La Granja con el fin de mejorar sus finanzas y ampliar su mercado. El vidrio de La Granja y el comercio en la Nueva España. Con todo y las disposiciones realizadas por el Ministro de Hacienda en la época de Carlos III, el Marqués de Esquilache, que obligaban a los comerciantes de Madrid a vender únicamente el vidrio fabricado en la Real Fábrica de la Granja, para la segunda mitad del siglo XVIII, ésta no puede salir de su crisis de sobreproducción provocada por las bajas ventas, iniciada hacia las postrimerías del reinado de Fernando VI (Ibid.: 23). Lo cual lo lleva a tomar otra alternativa: enviar remesas de productos hacia las colonias españolas en América, con el material encontrado en los almacenes de la fábrica, en busca de un mercado que ayudara a solventar las bajas ventas de este vidrio español y le brindara, de nuevo a La Granja, la posibilidad de vivir momentos de holgura y estabilidad económica. El comercio con las colonias permitiría, además Vidrio de la Real Fábrica de La Granja de vaciar los almacenes, la incursión en un gran mercado en donde de San Ildefonso. FCNV. poder vender sus productos, que de ser exitosos, aumentarían el número de remesas económicas a la Real Fábrica. Sin embargo la carrera hacia las Indias no era del todo fácil. En primer lugar había que trasladar el material de Segovia al puerto de Cádiz para de allí ser embarcado hacia América. Lo anterior implicaba muchos gastos, transportes, embalajes18, peajes de caminos, pago de impuestos para ser embarcadas, etc. Además de considerar las pérdidas de algunas piezas por su transporte sobre caminos que, para ese momento, como menciona Braudel, “no eran ni siquiera un terreno llano, una ‘cinta’ continua donde el tráfico pudiera circular fácilmente. En general, el trazado apenas se advierte.”

18 Se refiere a las cajas donde se transportaban los materiales de un lugar a otro para protegerlos durante el viaje. En el caso del vidrio se les colocaba una especie de cama en la cual descansarían los objetos para evitar rayaduras o que se rompieran.

139 140

(Braudel, 1984: 361). Todos estos pagos, aumentarían en gran medida, el costo de las manufacturas a aquellos que estuvieran interesados en su compra y exportación. Aún así, el administrador de La Granja decidió enviar una remesa al nuevo continente; específicamente al virreinato del Perú, en 1756, misma que fracasó al no poder recuperar lo invertido en ella por la Real Hacienda. (Pastor Rey, 1994: 37-38) Tomando en cuenta esta experiencia en Perú, se decidió realizar otra incursión mercantil cuatro años después, es decir, en 1760, pero esta vez el destino es la Nueva España. Con el fin de lograr el cometido de ventas, en esta ocasión los administradores de la Real Fábrica de la Granja le piden al marqués de Casa Madrid, afincado en Cádiz, su opinión con respecto al comercio del vidrio y los pagos necesarios, para así maximizar las ventas de éste en el continente americano.(Véase Ibid.: 38). Tomando en cuentas sus advertencias, la Real Hacienda decide rebajar el 10% sobre el precio de los productos -por los riesgos de ruptura o rayaduras debidas a su transporte- a aquellos comerciantes que compraran al por mayor, así como exentarlos de los impuestos tanto en Cádiz como en la Nueva España y pagar los gastos de embalaje de los cajones donde se transportarían, tanto a nivel local como externo. Todas estas facilidades y exenciones de impuestos “no fueron suficientes frente a la fuerte competencia extranjera, y al todavía elevado coste tarifal del precio de los géneros. No habiendo llegado a ningún acuerdo con los mercaderes se decidió remitir los géneros a la Nueva España por cuenta exclusiva de las Reales Fábricas” (Ibid.: 41) como en el caso de Perú, aunque esta vez, las cosas cambiarían un poco. Esta remesa estuvo a cargo del Oficial Primero de la Contaduría de las Reales Fábricas, Joseph García Pinto, él tenía a su cargo 1 387 cajones con un total de 328 504 piezas valuadas en 1 022 844 reales (Ibid.: 45, para saber qué tipo de géneros se iban a comerciar, véase: 46-49) Éstas debían viajar de Cádiz a la Habana y de allí al puerto de Veracruz para posteriormente ser transportadas a la ciudad de México. García Pinto debía llevar consigo en todo momento un compendio de instrucciones dadas por la Junta Directiva de la fábrica con el fin de ser aplicadas durante su estancia comercial en la Nueva España (Véase Ibid.: 42-45) con el objetivo de llevar a buen término la venta de los productos. Alrededor de 110 cajones con vidrio fueron vendidos en la Habana, con una ganancia de 70 000 reales. El vidrio se compró al menudeo y se dejaron algunas piezas “de poca monta” para seguir manteniendo el comercio en este lugar. (Ibid.: 46). Una vez llegado el embarque al puerto de Veracruz, García Pinto debía llevar un riguroso control

140 141 de los pagos de peajes, impuestos y traslado de los géneros llevados, pare tener control de los gastos y del consecuente aumento en los precios de las mercancías. Para poder tratar con los comerciantes novohispanos: “[…] García Pinto debía llevar siempre consigo dos facturas, una de ellas con el número exacto de las piezas que formaran parte de la remesa y sus precios, factura que en ningún caso podría mostrar al público, ya que si los compradores conocieran la existencia de un elevado número de cierta clase de piezas, ‘al saberlo los compradores no comprarían, y esperarían hasta que bajasen a menos precio’. Y una segunda factura, que por el contrario sí podría mostrar al público, debiendo contener el precio de los géneros, los gastos del transporte, y el tanto por ciento de ganancias resultantes” (Ibid.: 44) Con ello se buscaría vender al mejor postor los bienes transportados; tratando de ocultar los precios reales y el número de piezas traídas, para así dar la apariencia de poca mercancía de gran valor, que merecía ser comprada a los precios establecidos por García Pinto. Buscando recuperar la inversión de la Corona en el envío del vidrio de La Granja. Se tiene noticia que para el año de 1763, el comisionado de la Real Fábrica realizó un contrato de venta con Juan Antonio de Cayón y Miranda, y con Manuel Gil de Estrada, por un importe de 38 a 39 000 pesos. Además se sabe que en el transcurso de 1764 fueron llegando remesas y cartas de pago a la Tesorería de la Real Hacienda que trataban de las ventas del vidrio realizadas en la ciudad de México y en Veracruz. Lo anterior demuestra la buena recepción

Detalle del Parián de Cristóbal que tuvo en Nueva España, el vidrio llegado de la de Villalpando. Gustavo Curiel, et.al., “El Parián”. Fábrica de la Granja sobre las manufacturas locales. Con el objetivo de realizar futuras remesas en el mercado novohispano, se le encarga a García Pinto la realización de una lista de los productos que fueran de gran aprecio o que pudieran gustar entre los habitantes de la colonia; asimismo debía tomar “nota de las clases y número de piezas que solía consumir el público, del género más preciado y del sistema de comercio utilizado”

141 142

(Ibid.; para saber el tipo de géneros más solicitados en la Nueva España, véase Ibid.:52). La intención de esta relación sería la de asegurar las ganancias sobre los productos venidos de ultramar y disminuir el riesgo de pérdidas por todo aquel material que no fuera comprado por los comerciantes de la Nueva España y que por lo tanto, tendría que regresar a Europa, no sin riesgo de romperse o perderse durante el trayecto de la ciudad de México al puerto de Veracruz. Es decir, la siguiente remesa sería planeada y los productos vendrían a satisfacer necesidades propias de los novohispanos, apropiándose de un gran mercado que les dejaría muchas ganancias. Poco tiempo después, García Pinto pide permiso para regresar a España porque considera cumplida la misión que se le encargó al salir de Segovia con el cargamento de géneros de la fábrica de La Granja: buscar la venta de estos bienes, en el mercado novohispano y promover algunas manufacturas españolas, que podían competir y rebasar a los materiales provenientes de otros lugares, en cuanto a calidad y primor en la hechura; así los habitantes de la Nueva España, sólo comprarían productos de vidrio a la metrópoli. La petición del Oficial Primero fue aceptada -aunque todavía no se vendía todos los géneros- y él fue recibido con obsequios y 600 ducados, en consideración a “lo bien que desempeñó la comisión de cristales con que pasó a la Nueva España, y la pobreza con que volvió […]”. (Ibid.: 49) Lo cual refleja que, a pesar de que no todos los materiales traídos de La Granja fueron vendidos en la colonia, el trabajo de ventas realizado por Joseph García Pinto, fue muy importante, pues logró colocar entre los novohispanos, el vidrio y el cristal de esta fábrica del siglo XVIII que había alcanzado un adelanto tecnológico muy importante para su época. Aunque hay que aceptar que el hecho de no haber vendido la totalidad de los géneros traídos de la Real Fábrica de La Granja, se debió en su mayor parte, al gran desconocimiento manifestado de los españoles por la sociedad novohispana, por sus intereses y necesidades que impulsaron una remesa que contenía material que quizá no era llamativo para la sociedad de la Nueva España y que provocó el fracaso de remesas anteriores. Puebla y el vidrio novohispano. Es Puebla de los Ángeles quien recibe al primer maestro fabricante de vidrio, Rodrigo de Espinosa, allá por el año de 1542 (Leicht, 1967: 188), quien inmediatamente se avocó a la manufactura de este material para satisfacer las necesidades de una sociedad, principalmente de la península, que comenzaría a solicitar este tipo de géneros. Así, el desarrollo de esta industria poblana continuó durante el siguiente siglo (XVII) con muy

142 143 buenos resultados; se exportaban enseres de vidrio a otros lugares del continente americano, como Perú, Venezuela, etc.; y dentro de la Nueva España, se sabe que “[…] Puebla de los Ángeles se mantenía como el principal abastecedor de vidrio en el Virreinato y, aunque se carece de datos suficientes para confirmar la existencia de este producto en los centros mineros del norte y occidente del país, sí se sabe, en cambio, que desde Puebla era enviado a tierras de Tabasco y Campeche” (Fernández, 1990: 94). Además era tenido en gran estima por su calidad, que aunque se aceptaba, no era igual a la de los vidrios venecianos - los mejores de la época- sí demostraba belleza y buena fábrica. (Ibid.: 92)

Durante el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII, la situación del vidrio poblano cambió; una serie de disposiciones reales comenzaron a afectar y limitar el desarrollo de esta industria colonial. Por ejemplo, Miguel Ángel Fernández reproduce, en su historia El vidrio en México, un documento fechado el día 30 de enero de 1617,

19 Manufactura de vidrio soplado en en el cual se prohibía la utilización de la barilla - México. Galería de vidrio soplado. material necesario para la manufactura de vidrio- a toda aquella industria que no estuviera relacionada con las “cornamusas” de vidrio, las cuales servían para separar el oro de la plata y cuya fábrica se encontraba en la ciudad de México. (Ibid.: 62) Aunque no era la primera vez que se emitían prohibiciones para el uso de la barrilla, en esta ocasión sí afectó a los vidrieros poblanos, pues no podrían utilizar tan fundamental elemento para su trabajo, obligándolos a buscar otros materiales con los cuales suplantar la carencia de aquel. Esta situación refleja el poco interés que tenía la corona para desarrollar una industria novohispana propia que pudiera competir con los productos de la metrópoli, especialmente el vidrio. Aún así Puebla continuó produciendo vidrio, pero sólo para el consumo local y muy poco para uso suntuario. Así Juan Villa Sánchez, en su informe de 1746, dado al Ayuntamiento poblano titulado Puebla Sagrada y Profana, expresa que “ha tenido decadencia y grande el comercio de Puebla y no puede compararse a lo que tuvieron en los siglos pasados […]”. (Ibid.: 92) Lo que indica que los vidrieros de esta

19 Es una planta del tipo de las Salsola: Salsola tragis, Salsola soda o Salsola kali hispanica, que era uno de los fundentes más importantes para la realización del vidrio, pues proporcionaba la sosa necesario para consolidar y dar consistencia a la mezcla. (Ibid.: 58, 64)

143 144 provincia, tan importante en la Nueva España, se encontraban en plena decadencia, siendo sólo un muy buen recuerdo, la opulencia e importancia que obtuvieron durante el siglo XVI; además esto promovió la imposibilidad de los productores de vidrio de satisfacer las necesidades de un mercado, conformado por peninsulares y extranjeros, que exigía bienes de gran calidad que les permitieran reflejar el nivel social al cual pertenecía. La situación empeoró con la llegada de la dinastía de los Borbones en el siglo

XVIII, quienes inmediatamente tomaron las riendas de una colonia que había sido descuidada, en cuanto a su administración, por la dinastía de los Austrias, quienes habían delegado el poder en un grupo de funcionarios que lo ejercían absolutamente (Virrey, Audiencia, oficiales reales, etc.), con la única condición de reconocer expresamente la autoridad del rey, a la cual serían obedientes y fieles. (Florescano, 1981: 486) Los Borbones comenzaron a implementar una serie de reformas tanto económicas, como sociales y Jarra de vidrio soplado. Galería de políticas que, como dice Florescano, se pueden vidrio soplado. resumir en una sola palabra: sujeción; ellos intentarían “recuperar los hilos que con independencia de la metrópoli movían desde hacia más de un siglo los mecanismos económicos, políticos y administrativos de la colonia, colocarlos bajo la dirección y vigilancia de hombres adeptos a la metrópoli, y hacerlos servir a ésta por sobre cualquier otra consideración, tal fue el triple propósito de estas reformas”. (Ibid.: 492) La Nueva España comienza a sentir el efecto de estas medidas hasta la segunda mitad del siglo XVIII. (Ibid.: 473) Una de las reformas económicas buscaba “fomentar el desarrollo agrícola, industrial y manufacturero de la península con el propósito de que los artículos y productos de ésta, y no los de las potencias europeas, fueran la base del intercambio comercial en las colonias” (Ibid.: 510. Véase además González, op.cit.: 90); es decir, se buscaría que las fábricas españolas alcanzaran un desarrollo tecnológico tal, que les permitiera realizar productos de alta calidad que se insertarían dentro de los gustos de los habitantes de la metrópoli y de las colonias, además de competir con otros centros manufactureros europeos. Un claro ejemplo lo tenemos en la Real Fábrica de La Granja de San Ildefonso, quien, como ya dijimos anteriormente, nació bajo esta idea de mejoras

144 145 industriales con el fin de satisfacer necesidades tanto en España como en sus colonias. Esta reforma no buscaba anular a las industrias manufactureras de la Nueva España, iba a promover e impulsar a todas aquellas que apoyaran a la economía de la metrópoli; mientras que las que interfirieran o compitieran con los productos traídos de España, iban a ser combatidas y, dependiendo de la situación, desaparecidas. Puebla, específicamente sufrirá, durante este período, un gran declive económico, porque hasta ese momento había sido “el principal centro manufacturero del país, especializado en textiles de algodón pero también producía sombreros, jabones, velas, diversos artículos de confección, cristal, porcelana y alfarería, papel, artículos de cuero y de hierro” (Thomas, 2002: 21) y esta reforma comenzó a limitar su papel como principal centro productor de manufacturas en la Nueva España. En el caso específico del vidrio las limitaciones comenzaron con las prohibiciones sobre el uso de la barrilla, para después encontrar una negativa en los comerciantes o en los mineros, para invertir en la industria del vidrio (Ibid.:75), que permitiría a los maestros vidrieros, traer maquinaria o pagar a especialistas que realizaran adelantos tecnológicos que permitieran abaratar los costos de las manufacturas y aumentar la calidad de los géneros producidos dentro de sus talleres. Lo cual provocó que mucho del material salido de los hornos poblanos fuera de mala calidad, tosco o burdo y sin mayor interés para las clases altas, que eran las que consumían estos enseres; quienes viendo esta falta en los vidrios novohispanos, fijarían su atención en los productos llegados de España y, en este caso, de la Real Fábrica de La Granja de San Ildefonso, sobre los vidrios locales. A pesar de estas medidas, de una falta de protección por parte de la corona española y de una fuerte competencia extranjera, el vidrio poblano no desapareció; pero los materiales provenientes de sus talleres no alcanzaron por mucho, la calidad de las manufacturas de La Granja y de otros centros vidrieros españoles que exportaban vidrio hacia las colonias, debido a que “el vidrio mexicano continuó trabajándose en forma artesanal y en pequeños talleres” (Fernández, op.cit.: 109). Lo cual provocó que las elites novohispanas recurrieran con agrado a las manufacturas españolas, las que, en muchas ocasiones, eran compradas a precios muy elevados debido a todos los gastos que implicaba su arribo a la Nueva España. Comentarios finales. Quizá la remesa enviada en 1760 por la real Fábrica de La Granja, no alcanzó a vender todos los enseres que se embarcaron y que sobrevivieron las inclemencias del viaje marino, su llegada al puerto de Veracruz y su posterior traslado a las distintas provincias

145 146 de la Nueva España y a la ciudad de México, pero representó un paso importante de una de las fábricas reales del siglo XVIII que buscó, obligada por sus circunstancias económicas, un nuevo mercado donde colocar sus productos. Este mercado, la Nueva España, recibió con un gran entusiasmo el vidrio exportado y las formas estilísticas traídas, más que por una necesidad, por una cuestión de manifestación de los rangos sociales; aunque no dudo que algunos materiales, como el vidrio plano, se hayan adquirido por necesidades prácticas. El buen recibimiento de los materiales de la Real Fábrica de La Granja se debió asimismo, a la crisis por la que atravesaban las manufacturas locales, especialmente Puebla, que durante más de un siglo se reconoció como un centro de manufacturas, entre ellas la del vidrio; esta crisis fue provocada en parte por las reformas borbónicas y por la falta de inversiones por parte de grupos con una estabilidad económica en ese momento, como los comerciantes o los mineros, quienes preferían invertir en empresas agrícolas o de ultramar que en el desarrollo de una industria propia, lo que provocó retrasos tecnológicos en la manufactura del vidrio; muchos talleres continuaron con técnicas heredadas desde el siglo XVI que impedía cubrir las demandas de un mercado exigente en cuanto a calidad y belleza. Siendo vulnerable a la entrada de vidrio europeo con un poco más de desarrollo tecnológico y mejor acabado. Aunque aún falta contrastar trabajos como este con las colecciones de vidrio histórico, provenientes de excavaciones arqueológicas y con los análisis realizados a estos, este tipo de estudios puede acercarnos a una problemática que hasta el día de hoy no ha sido tratada como es debido por muchos arqueólogos, dejando en claro el gran potencial de investigación que representa dentro de la arqueología este tipo de temas que se encuentran muy someramente abordados y que necesitan un mejor y mayor tratamiento. Agradecimientos. Quiero agradecer al arqueólogo Eduardo Ambrosio Lima, a mis compañeras Patricia Salgado Serafín y Quetzalli Idania Obregón Sánchez por sus comentarios a este manuscrito y por todo el apoyo que me brindaron a lo largo de mi investigación. Bibliografía. Braudel, Fernand, “La lentitud de los transportes”, p. 361-374 en: Fernand Braudel, Civilización material, economía y capitalismo, Siglos XV-XVIII. Las estructuras de lo cotidiano: lo posible y lo imposible. Versión española de Isabel Pérez-Villanueva Tovar, presentación de Felipe Ruiz Martín, t.I, Madrid, Alianza Editorial, 1984.

146 147

De Pablos y Viejo, Eliseo, “Evolución histórica de la Real Fábrica de Cristales de la Granja”, p.13-33 en: México y la Real Fábrica de Cristales de la Granja, México, Fundación Centro Nacional del Vidrio, Centro de Arte Vitro, Secretaria de Relaciones Exteriores, CNCA, 1994, 118 p. Fernández, Miguel Ángel, El vidrio en México, México, Centro de Arte Vitro, 1990, 279 p. Florescano, Enrique e Isabel Gil, “La época de las reformas borbónicas y el crecimiento económico: 1750-1808”, p. 473-589 en: Daniel Cosío Villegas (coord.), Historia general de México, 3ª. ed., t. I, México, COLMEX, 1981. González Peña, Ma. Luisa, Vidrios españoles, Madrid, Editora Nacional, 1984. (Artes del tiempo y del espacio). Leicht, Hugo, Las calles de Puebla. Estudio histórico. 2ª ed., Puebla, Comisión de promoción cultural del Gobierno del Estado de Puebla, 1967. Pastor Rey de Viñas, Paloma, “La Real Fábrica de Cristales de San Ildefonso y el comercio de ultramar con Nueva España (1727-1810), p.34-73 en: México y la Real Fábrica de Cristales de la Granja, México, Fundación Centro Nacional del Vidrio, Centro de Arte Vitro, Secretaria de Relaciones Exteriores, CNCA, 1994, 118 p. Thomas, Guy, Puebla de los Ángeles. Industria y sociedad de una ciudad mexicana, 1700-1850., traducción de Carlos Ávila Flores, Puebla, BUAP, UIP, Instituto Mora, 2002, 539 p. Páginas de Internet: Curiel, Gustavo, et.al. “El Parián” en: www.analesiie.unam.mx “Galería de vidrio soplado” en: www.canal22.org.mx /ventana22/galeria_vidrio.html www.fcnv.es/museo www.museovidrio.vtro.com

147 148

Y AL VERTE TAN SOLA Y TRISTE CUAL PLUMA AL VIENTO. El OFICIO DEL AMANTECA. Pablo Villegas Hernández Los totelcas eran sabios, se decía que eran artistas de la pluma, del arte de pegarlas… Códice Matritense.

Uno de los principales oficios o especializaciones "artesanales" que se presentaron en Mesoamerica, y que para el siglo XV y XVI gozaba de un gran renombre es sin lugar a dudas el trabajo con materia de origen animal, para este caso la Plumaria, la pluma formaba parte importante en la vida social del pueblo prehispánico, las culturas mesoamericanas cargaron de un gran sentido simbólico a las plumas, el cual denotaba estatus social, atribuciones medicinales, poderes mágicos, fertilidad, abundancia, riqueza, poder, así como mitos de nacimientos de dioses. El trabajo en pluma es verdaderamente excepcional, los trabajos que se producen son actualmente rarísimos y se conservan bajo la connotación de carácter popular. Hoy en día este tipo de artesanías presentan algunas técnicas del periodo prehispánico, las cuales son representadas en cartulinas o madera, en diversas formas que surgen del ingenio del artesano, como pueden ser paisajes, pájaros, personajes –históricos, religiosos o populares– entre otros. El trabajo se realiza sobre la base de una tabla de madera o de cartulina con un diseño, esté se recubre con cera de Campeche y posteriormente se adhieren plumas –teñidas en la gran mayoría de los trabajos en la actualidad–, para formar cuadros o tarjetas con coloridos motivos. Otra relevancia que tiene la pluma en la actualidad se encuentra entre las etnias del territorio mexicano y en parte de centro y sur de América, ejemplo de ello son los Huicholes, Lacandones, Yanomamis, entre otras, estas culturas utilizan las plumas de diversas aves para celebraciones religiosas las cuales adhieren a sombreros, a la ropa e incluso se pegan sobre la piel. Para el periodo precortesiano y para el colonial este tipo de manufactura cumplía un papel muy importante en la vida social, la cual nos da una idea de las obras que se pueden apreciar hasta nuestra fecha disgregadas en museos de Europa y en México, los pocos trabajos que aun se conservan del periodo prehispánico causan en la actualidad una gran embeleso entre los espectadores cuando son admirados. La finalidad de este trabajo es mostrar a grandes rasgos el trabajo de la plumaria, de aquellos “artesanos” u oficiales que se les llama Amantecas, sin lugar a dudas los

148 149 objetos fabricados por estos artesanos –en ocasiones llamados artistas erróneamente–, basándonos principalmente para el periodo Mexica. Para abordar el tema se tiene que definir este vocablo, Sahagún en su trabajo Historia General de las cosas de Nueva España (1938, tomo II: 389), nos hace mención de de este grupo de personas u oficiales, dándonos una referencia de su nombre “…por razones del nombre del barrio, que es Amantla, tomaron los vecinos de allí este nombre, amanteca”, a este tipo de personajes se le apreciaba como individuos de renombre, (op. cit: 28)20: “El oficial de pluma es único, hábil e ingenios en el oficio. El tal oficial si es bueno suele ser imaginativo, diligente, fiel y convenible, y despachado para juntar y pegar las plumas y ponerlas en conciertos y con ellas siendo de diversos colores y hermosear la obra: al fin muy hábil para aplicarlas a su propósito.” Otra definición que se puede encontrar sobre este tipo de trabajadores de la pluma es la que se encuentra en la Enciclopedia de México (tomo I, 1993: 385) que nos refiere al respecto: “AMANTECAS. [Del náhuatl anatema, plural de amntécatl, artesano: “oficial de artes mecánicas” (Molina).] Artesanos que fabricaban adornos y mosaicos de pluma. Tenían una organización similar a la de los comerciantes y vivían en barrios propios. Su dios principal era Coyotlináhual. San Miguel Amantla, en el Distrito Federal, cerca de Azcapotzalco, fue probablemente residencia de los amantecas. En este sitio arqueológico es donde se ha encontrado importantes vestigios de cerámica teotihuacana.” Por lo tanto a un amanteca se le consideraba como un oficial de pluma, el cual trabajaba con un gran ingenio21 (Figura 1). Hay que tomar en cuenta que entendemos cuando se menciona la palabra Amanteca, es claro que al escuchar esta palabra nos referimos o damos por sentado, al trabajo de la pluma, que su función en tiempos prehispánicos cumplía una función demandada por esa sociedad, esta demanda

20 A pesar de que ya se habla y se encuentra localizado un barrio –este se encuentra ubicado al parecer en “San Miguel Amatlán, ubicado en el distrito de Atzcapozalco” (Anders, 1960:14) dedicado a la función de los amantecas, no se debe descartar que ya existían especialistas en la materia en lugares como Xochimilco, Chalco, Tlatelolco, Colhucan, y en varios lugares donde prevalecían las tradiciones de la influencia de Tula. 21 La palabra amanteca actualmente es utilizada como sinónimo de “artesano” o “artista”, los cuales se les asigna a las personas que trabaja con la pluma, pero hay que señalar que en el tiempo prehispánico Sahagún menciona que no existe una palabra que pueda expresar “arte”. Por ejemplo Vallant George en: Paúl Westheim “Arte antiguo de México” (1970: 89) nos dice “No sabemos nada de una estética mesoamericana… La civilización azteca, no tenia palabra equivalente a la expresión bellas artes ni especularon a cuestiones de estéticas tampoco hicieron objetos para contemplar su belleza …En cambio, reconocieron el valor de la gran habilidad en los oficios y usaron los productos de estos para honrar a los dioses que eran los intermediarios entre el hombre y el infinito poder del universo”

149 150 básicamente es el trabajo “suntuario”22, más adelante se ira mostrando a que necesidades respondía la gran variedad de objetos que se fabricaron; esta aclaración se tiene que tener en cuenta porque podría llevarnos a múltiples confusiones, ya que la pluma como se sabe esta presente en periodos tempranos en las sociedades de América, para la manufactura de flechas por ejemplo. Por tal motivo se considera más puntualmente la función o especialidad del Amanteca, aquella persona o grupo de personas que se dedican de tiempo medio o completo a la fabricación o manufactura de bienes suntuarios que para el periodo Mexica la diversas técnicas empleada, la depuración de las mismas y cada una de las diversas ramas que se presentan entre los amantecas está relacionada directamente con las diversidad de plumas exóticas o la función a la cual van a ser destinadas.

Fig.1 Códice Mendocino Un oscuro o difuso origen. El trabajo plumario es una de entre tantas manifestaciones de las culturas mesoamericanas, la cual no ha sido estudiada y mucho menos divulgada, este tipo de manufactura sin lugar a duda es muy antigua –posiblemente para toda América–, y al tratar de ubicar en el espacio el origen de este trabajo para el caso de Mesoamerica se torna difuso, debido a la gran problemática que presentan la plumas en cuanto a conservación –ya que son de origen orgánico–, ha sido difícil encontrar restos de está índole en contextos arqueológicos los cuales posiblemente podrían ser fechados, y comenzar a ubicar el trabajo plumario en un tiempo no tan difuso. Para tratar de hablar de los orígenes del trabajo plumario debemos de remontarnos a las fuentes históricas, por ejemplo Sahagún en su trabajo, Historia General de las cosas de Nueva España (op. cit: 389), nos habla sobre el origen de los amantecas: "Según que los viejos antiguos dejaron por memoria de la etimología de este vocablo Amanteca, es que los primeros pobladores de estas tierras […] A estos llamaron icnonitlacapixoani mexitli, que quiere decir: los que primero poblaron que se llamaron mexitli", los cuales se consideraban toltecas-chichimecas, herederos de las artes enseñadas por Quetzalcoatl. Para el autor (Cue, 1993: 45), menciona que probablemente

22 En el caso de esté ensayo, el trabajo suntuario básicamente engloba todo aquellos bienes que solamente se encuentran disponibles para las jerarquías o clases altas, estos bienes van estar cargados de una determinada atribución simbólicas dada por la religión, la ideología, la política o la economía

150 151 el trabajo se inició entre los mayas, para el caso de (Espejel, 1972: 142) señala que "La pluma apareció por primera vez en la región olmeca", (Del Campo, 1950: 243) nos dice: "Fue un arte practicado, al parecer, desde épocas muy remotas. Probablemente los toltecas, quienes según la tradición crearon la plumaria, la hayan aprendido de otros pueblos, entre los que se menciona al maya.", otro caso es Sahagún (op.cit: 393) “Y antes de que tuviesen noticias de las plumas ricas de que se hacen las divisas y armas arriba dichas, estos toltecas labraban plumajes para bailar de plumas blancas y negras de gallina, y de garzotas, y de ánades. No sabían entonces aún los primores en este oficio, que ahora se usan; toscamente componían la pluma…” 23 He aquí el primer problema que se nos presenta al tratar de hablar sobre la antigüedad de la plumaria trabajada en Mesoamerica24, es conveniente hacer aquí un par de interrogantes que quedaran abiertas a discusión, ¿Para hablar del trabajo de los “Amantecas” solo se van a tomar cuestiones de variedad de plumas y técnicas? ¿A partir de que tipo de trabajo se considera a la manufactura de un Amanteca? ¿Solo a partir del auge del comercio y el pago de tributo y como resultado la introducción de plumas exóticas se da inicio a los llamados Amantecas? Como se menciono en líneas arriba las preguntas se van a mantener abiertas a discusión, pero en este trabajo se tiene que tomar una postura o una hipótesis. Se ha planteado que la aparición de materias primas exóticas, para esté caso la pluma esta estrechamente ligada con el comercio a larga distancia, la cual proviene del sureste mexicano e incluso del centro y sur de América, si se toma en cuenta que estos recursos o materia prima son ricos en las regiones mencionadas, el trabajo de la pluma tendría un esplendor en estas regiones, en comparación al centro de México que se presento en el periodo gobernado por Auhuízotl (1486-1503) esto refiriéndose a las cuestiones de variedad de productos realizados con la pluma (De Maria 1993: 33-35). Por tal motivo, aunque la palabra amanteca surge en un periodo en “específico” –esto por la documentación que nos presentan las fuentes históricas–, esto no significa que este tipo de manufactura no se realizará en un periodo más antiguo. Por tal motivo el supuesto que se plantearía es que este tipo de “artesanos u oficiales”, si no con el mismo nombren ni con la misma

23 Hay que dejara claro que los españoles y Sahagún en su obra llamaban “gallina” para nombrar a los a los guajolotes 24 Se tiene que dejar claro que la pluma esta presente en todas las culturas, ya sea como un producto elaborado o solamente utilizada en su forma natural, lo cual nos hace suponer que la manufactura de ella respondía en sus inicios a cuestiones de apropiación de un recurso para su alimentación, como la caza, y posiblemente para cuestiones religiosas, pero no mostraban los trabajos una gran diversidad de plumas a causa de un mercado no tan "variado" de productos. Y por otro lado la “especialización” no era tan variada y demandada por la sociedad.

151 152 variedad de plumas en las diferentes regiones, pero si en cuanto a la función de trabajar la pluma se presento en periodos mas remotos, pero que se presenta el mayor auge y esplendor para el periodo Mexica, esto debido al gran afluente de comercio de los pochtecas se tiene una mayor información y adquisición de estos bienes materiales. Otra posición que se asume y la primordial en esta investigación es que el trabajo en pluma se presentó en toda Mesoamerica y en otras regiones –dejando de lado que haya o no la presencia de plumas exóticas y variedad de productos– ya nos esta hablando de una especialización y manufactura de determinados productos para cumplir una función social, lo cual nos haría suponer en la presencia de trabajadores en su “tiempo libre” de la pluma posiblemente para el periodo Preclásico, posiblemente en este periodo la manufactura de determinados bienes no estaba directamente relacionada en cuanto a tiempo completo, ni variedad de materias primas. Ya que se a mencionado que a lo largo de la historia de Mesoamerica los diversos tipos de especialidades comienzan a establecer para el periodo Preclásico, en el cual las divisiones jerárquicas se van produciendo con la habilidad que muestre el individuo en algún tipo de actividad, esto claro que se debe manejar con la debida cautela, ya que las especialidades para este periodo dejando de lado el trabajo agrícola, lacaza y la recolección, las personas se ocupaban de laborar diversos utensilios que les eran indispensables para su vida diaria, esto individuos eran capaces de manufactura diversos objetos cerámicos, de piedra, hilados y tejidos, construcciones de vivieran propias, confección de de diversos adornos para celebraciones civiles o religiosas, entre otras labores (Castillo, 1996: 91). La tradición cultural de la pluma. Para hablar de la preponderancia que tuvo la pluma en las culturas, es necesario estudiar y comprender como este elemento participa dentro de las sociedades prehispánicas, en especial la mexica, la cual cargó a este elemento de cuestiones simbólicas –se puede ver expresada la relevancia que tenia los trabajos de la pluma, en pinturas, cerámica, indumentaria, esculturas, entre otras–. En cuestiones religiosas basta recordar uno de los mitos mesoamericanos, el nacimiento del Dios Huitzilopochtli –por mencionar alguno–, este nos cuenta el mito de su madre la Coatlicue que fue preñada mientras barría por una ovilla de pluma, la cual dio origen al nacimiento de este dios. Otra importancia que tomó dentro de esta sociedad, esta ligada con el nacimiento y educación de los hijos, ejemplo de ello es la investigación que realiza De Maria (1993: 27), la cual menciona:

152 153

“El recién nacido, la doncella honesta o el joven que se presentaba al calmecac eran comparadas… con la pluma rica de quetzal. Al igual que las plumas, eran trabajados hasta convertirlos en algo precioso, brillante, hermoso, así se educaban a los hijos… ” La gran información que tenemos gracias a los cronistas del siglo XVI nos dejan claro el rol y la importancia social de la pluma, el significado de los diferentes ornamentos quedaba claro entre los individuos sociales, la cual cumplía un carácter social más que cuestiones estéticas. Todos estos objetos y prendas eran fundamentales para las celebraciones civiles y ceremonias religiosas, así como en la personificación de los dioses en los diferentes rituales que se llevaban a cabo. Dentro de estas cargas sociales se encuentra para marcar jerarquías, estatus social, hazañas, tributo, valor de intercambio, algunas cortes y templos decorados, etc. Este simbolismo se encontraba presente en la variedad de vestimentas, ornamentos y diseños que portaban los individuos o que se encontraban como elementos en los espacios públicos y privados. La importancia de esta clase fue tal que aparte de estar ubicados en un “barrio” contaban con dioses “particulares” que se veneraban en el mes llamado Panquetzaliztli, de los cuales cinco de ellos eran varones (el dios principal tenia como nombre Coyotlináuatl, Tizaua, Macuilocélotl, Macuiltochtli y Tepoztécatl) y dos féminas que la festejaban en el mes Tlaxochimaco (Xiuhtlati y Xilo)25 estas deidades eran ornamentadas con una gran variedad de plumas exóticas y diversos objetos que se fabricaban con ellas, y no solamente a estas deidades en especifico sino a la gran variedad que se presenta en el panteón mesoamericano26. Estatus social y diversidad de Amantecas. Como ya se menciono la variedad de trabajos, así como el material plumífero exótico fue introducido durante el periodo de gobierno de Auhuízotl, esto por el pago de tributo de los territorios que se iban conquistando de la costa del Golfo y la Mixteca y a la gran afluencia del comercio de los pochtecas. A medida que era mayor el incremento de materiales “preciosos” se fueron refinando las técnicas llevando cada vez más a una especialización y clases jerárquicas, Cue (1993: 51-54) menciona que los artesanos se dedicaban a la realización de objetos de lujo, que estaban destinados a las clases altas, su organización social era corporativa en sus respectivos gremios y destacaban por sus bienes suntuarios, hombres prósperos en ceremonias religiosas, y en la escala social se

25 Para ver mas a detalle sobre las celebraciones, consulte a Sahagún (op.cit Tomo I: Capitulo XV: 105- 107, y Capitulo XXXIV: 92-199) ahí se encontrara los dioses así como el calendario de celebraciones. 26 Para ver los diferentes objetos y las prendas que llevaban, así como en que consistía la celebración, revise a Sahagún en su obra Historia General de las cosas de Nueva España el tomo II que habla sobre las diferentes ceremonias que se practicaban en Tenochtitlan.

153 154 encontraban por debajo de los pochtecas, los amantecas podían trabajar por su cuenta y vender sus productos libremente en el tianquiz o mercado o estar al servicio de algún personaje importante como el tlatoani. Otro de los privilegios y recursos de los que gozaban, era la educación en el calmecac, acceso a la riqueza de plumas del gobernante, se les concedía tierras, no realizaban servicios sociales como la agricultura, que pagaban en especie, esto llevo a que se hicieran de una riqueza cuantiosa y muy productiva. Ya que eran los encargados de realizar los objetos suntuarios para las celebraciones –vestir a los dioses y a las clases altas en festividades o celebraciones religiosas–. A causa de esta gran importancia de los amantecas, las técnicas fueron siendo depuradas y surgió una especialización dentro del grupo, los mejores en cada uno de sus dominios eran contratados por el gobernante o las cortes para cumplir sus demandas (Cue, op. cit: 54-56). La primera división que se presenta en los Amantecas, se encuentran aquellos que realizaban sus trabajos en sus casas, los que trabajaban bajo el servicio de un personaje de clase alta como el huey tlatoani en los templos o palacios; aquellos que trabajaban en su casa –la cual funcionó como taller y tienda “provisional”– se les conocía con el nombre de los calla amanteca, a los que se les encontraba trabajando bajo el servicio de las clases altas los tecpan amanteca y finalmente a los que se encontraban trabajando en los templos o palacios –para la administración del palacio– eran los calpixcan amanteca (Cue, op. cit: 54-56); (Anders, 1960: 22-25). Los calla amanteca, según varios investigadores, como Sahagún en: (Cue: op. cit: 54), dicen que estaban encargados de la fabricación de mosaicos o rodelas, insignias de guerra, escudos, justillos, de los cuales comerciaban libremente con ellas. Este tipo de personaje tenía que adquirir su materia prima y sus herramientas en los diferentes tianguis (Cue, op. cit: 54-56). Los tecpan amanteca, a esta clase de oficiales se le proporcionaba el material de trabajo ya fuera materia prima o herramientas, los cuales estaban encargados de decorar o hacer la confección de los atavíos del huey tlatoani o en su defecto cualquier otro personaje de la clase alta. De estos dos tipos de amanteca no hay una clara distinción de quienes eran los encargados de la elaboración de la vestimenta que el huey tlatoani daba como regalos, así como, los que hacían los atavíos al Dios Huitzilopochtli. (Cue, op. cit: 54-56). Los calpixcan amanteca, estos últimos personajes se encargaban de la fabricación de divisas y “arreos”que portaba el tlatoani o sacerdotes en la

154 155 personificación o ejecución en honor de los dioses, también se menciona que eran los encargados de la elaboración de los tesoros de la bodega de Moteccuhzoma (Cue, op. cit: 54-56). Para el caso de estas dos ultimas clases de amanteca, sus materias primas y provisiones les eran aseguradas así como todo el material que se tenia recaudado por el tributo y la gran diversidad de aves que se criaban en la casa de las aves (totocalli), las plumas de estas aves les eran otorgadas según sus requerimientos en cuanto a la gran diversidad de tamaño, color y textura, según requiriese el trabajo a ejecutar. En esta casa la diversidad de aves abundaban como: águilas, quetzal, zacuanes, loros, papagayos, patos, faisanes, tucán, garzas, entre otras27. Las técnicas y la diversidad de objetos La diversidad de objetos que se producían, como se dijo respondía a cuestiones sociales –producción de objetos suntuarios–, básicamente para las clases altas, de la gran variedad de objetos que se produjo se encuentran: Las técnicas aplicadas en la fabricación de objetos de pluma eran básicamente dos, la pegadura de plumas sobre lienzos, es este caso el pegamento que se utilizaba al parecer era de procedencia vegetal, (Anders, 1960: 30) escribe sobre este tipo de pegamento: “como suministradores de pegamento se cuenta con una serie de plantas, cuyo nombre contienen la palabra tzauhtli (engrudo, pegamento, gluten)… el amatzauhtli (engrudo de papel) y el tzacutli (lo que pega). Las raíces de una planta de la clase del lirio suministraba pegamento excelente… Los bulbos cortados en trozas pequeños, son puestos a secar en un horno y después pulverizado. Del polvo, disuelto en agua, se obtiene un engrudo de lata calidad. Una cola especialmente duradera se obtiene de la resina del tzinacancuitlaqueahuitl, o mimosa lascifera” La otra técnica era el anudamiento o ensartándolas sobre mallas y bastidores mediante el empleo de fibras de maguey o cordones, esta técnica se aplicaba para la fabricación de divisas de los gobernantes, sacerdotes, jefes guerreros o cualquier personaje de clase alta (Anders, 1960: 22). Gran parte los trabajos dependían, del dominio de técnicas e ingenio del amanteca para ejecutar los trabajos con plumas, otro grupo que intervenía y bajo el cual estaba el encargo del diseño era el tlacuilo, el cual fabricaba el diseño –los diseños

27 Para conocer la diversidad de aves, así como el nombre en náhuatl de cada una de ellas, consulte a Sahagún (op. cit: libro XI: capitulo II) y del Campo (op. cit: 247-248.)

155 156 podían ser geométricos, zoomorfos, antropomorfos, grecas– sobre una hoja de papel de , que posteriormente se le daba al amanteca para continuar la producción del objeto requerido. Para que la obra terminada fuera de una gran ejecución básicamente recaía todo el peso sobre la ejecución del trazo que realizaba el tlacuilo (Cue, op. cit: 70). Como se menciono, los trabajos de la plumaria consistían básicamente en la ejecución de dos tipos de técnicas, la cual realizaban los diferentes amantecas dependiendo del lugar y la demanda de diversos objetos que le exigiesen las clases altas28. La primera manufactura esta comprendida con los artesanos que trabajan con las plumas especiales, ellos estaban encargados de las vestiduras ceremoniales del dios Huitzilopochtli, se empleaban plumas valiosas las cuales eran suministradas a toda clase de diseños y adornos, las vestimentas que se fabricaban básicamente eran cuatro, tecquemitl (manto divino), quetzalquemitl (manto de quetzal), xitzilquemitl (manto de colibrí) y xiutotoquemitl (manto de cotinga); (Anders, op. cit: 22). Los amantecas que trabajaban para el palacio, estaban al servicio del tlatoani o monarca, realizaban las vestimentas suntuosas como regalos para los comensales y los caciques de los pueblos. Estos regalos además de mostrar un prestigio a quien lo portaba mostraba el gran poderío del Tenochtitlan (Anders, op. cit: 22). Los amantecas que trabajaban en las bodegas, producían la vestimenta de culto para el tlatoani, las cuales elegía dependiendo de la ceremonia o danzas rituales que se ejecutaran (Anders, op. cit: 22). Los amantecas que trabajaban en sus casas-taller, realizaban su producción hacia una economía privada, realizaban objetos como rodelas, camisas y justillos de pluma amarilla, insignias, guerreras y escudos, los cuales comerciaban libremente (Anders, op. cit: 22). Los amantecas que fabricaban rodelas de pluma en técnicas de mosaico tenían una extraordinaria habilidad que requería el objeto por esta cualidad eran reconocidos y estaban bajo el servicio de los centros rectores, los cuales se siguieron conservando hasta la época colonial para la fabricación de insignias con pluma. Estos oficiales eran

28 La siguiente clasificación que se hace sobre técnicas empleadas para la manufactura de objetos de pluma, se retoma de de la clasificación hecha por (Anders, 1960: 22-26) y los de (Cue, 1993: 62-70) retomando estas dos clasificaciones, se hace una conjunción de ambas para dar una visión mas general de los diversos objetos que se realizaban. También se recomienda que para ver la variedad de productos y los nombres que pueden cambiar consulte el códice Mendocino y a Sahagún.

156 157 adiestrados para lograr la reproducción exacta de los diseños realizados por el tlacuilo que le servia de modelo (Anders, op. cit: 22). Los amantecas que aplicaban la técnica de los nudos con cordones se empleaban en la manufactura de objetos como abanicos o mosqueadores, brazaletes, emblemas dorsales y otras insignias de rango, cotas de armas amarillas, colgaduras de pared, penachos, volantes, borlas y adornos de los abanicos. Para la ensambladura de las plumas se utilizaban un bastidor con maderas pequeñas reforzadas con tela (Anders, op. cit: 22-25). Los amantecas que hacían la reproducción de animales, en principio se realizaba un esqueleto –podía ser de ramas, tiras de bambú, u otro material maleable–, posteriormente el esqueleto se recubría con una masa de harina de tallos secos de maíz o con un engrudo, se alisaba la figura y se le colocaba una capa de algodón, la cual serviría de sostén para el mosaico de plumas, que ya había sido preparada sobre un tablero, o directamente podía ser ordenada con la plegadera de hueso (Anders, op. cit: 25). Esta diversidad de objetos producidos eran realizados por amantecas locales en la Cuenca de México, pero también era productos que se recibían como pago de tributos de diversas áreas, los principales productos que se recibían –aparte de las plumas exóticas– eran trajes guerreros. Cue (1993:62-70) menciona a las provincias centrales del altiplano Central, Acolhuacan y Tlaltelolco, donde estos dos centros eran los de mayor producción, en el oeste destacaba Quauhuacan, hacia el este y sur se encontraba las zonas productoras de plumas finas como lo eran Cuetlaxtan, Tochpan, Coaixtlahuacan y Tochtepec. Para el caso del Xoconochco no tributaba trajes, pero era un puerto de gran intercambio y centro de producción artesanal especializada29. El autor arriba mencionado clasifica diversos tipos de trajes guerreros, para el primer caso es el jubón simple de algodón o ehuatl, traje ajustado o ichcahuipilli, este tipo se distingue por su casco o tocado; el cuextecatl era el más común y característico de los guerreros de cierto rango, la distinción de este tipo de traje se hacia por el tipo de casco cónico. Otro que destaca es el patzactlique es un penacho amplio con plumas verdes de quetzal o de plumas rojas de cuezal; los había también los que representaban monstruos míticos como el tzitzimitl; había cascos que representaban figuras zoomorfas,

29 Para ver la cantidad y variedad de productos que se pagaban como tributo consulte al autor (Cue, 1993: 62-70) que hace un estudio en base al Códice Mendocino, dando un calculo de la variedad de productos tributados por las diferentes áreas que dominaba Tenochtitlán..

157 158 el casco de jaguar u ocelot, la de coyote o tozcoyotl, entre otros animales, todos ellos ataviados con diversas plumas. Entre los tocados sumamente especiales se encontraban, el teocutlacopilli que es una variante del gorro cónico pero con la parte superior plana, con un tocado de plumas y, en ocasiones con adornos de plumas en los brazos; el papalotlahuiztli, que el tocado asemeja a una mariposa; y el tozcololli, este se distingue por unas largas divisas en forma de eses rematadas con un penacho de quetzal. Otro tipo de traje se le asignaba el nombre de cuaci. Toda esta variedad de objetos solo es una pequeña parte de la gran producción que realizaban los amantecas (Cue, op. cit: 62-65). Como complementos de la indumentaria se utilizaban varios atados a la cabeza, tlalpilli, los cuales estaban hechos con diversas plumas tanto en colorido y forma; estandartes o plamitl, que eran de plumas o algodón; o bien como estandartes y divisas de diversas variedades tanto de formas como las plumas con los que se fabricaban (Cue, op. cit: 62-65). Para el caso de las rodelas o chimalli, también es incontable la variedad de ellos, por lo cual se mencionaran algunos, este tipo de objetos estaba ligado con el grado de militar, origen social del guerrero, condición sacerdotal, e incluso el tipo de batalla que fuese a librar, cada uno de estos objetos correspondían a los trajes guerreros. Los chimalli se distinguían por su diseño, estaba el de grecas o quetzalxicalcoliuhqui, en diversas variantes; estaba el quetzalcuexyo, de banda horizontal ligeramente curvada de varios bordes; el cuextecatl en tres variantes; el cuauhteteponyo, que tenia como diseño una garra de águila al centro y un haz de caña. Los rodelas se decoraban con flecos los cueles podían ser de plumas o piel de conejo, este tipo de atributo cambiaba el nombre de cada chimalli dependiendo de la forma de decoración que se le hacia.

Fig.2 Códice Mendocino Fig.3 Códice Mendocino

158 159

Para la fabricación de estas rodelas se hacia al ensamblar varas de otate o madera a un aro. Este otro atributo modificaba la función y la forma, ya que había varias formas de hacer el ensamble de las varas de madera u otate dependiendo de su dureza de este material, para el caso de las rodelas existían las sencillas y las suntuosas (Cue, op. cit: 62-65). (Figuras 2 y 3). Los utensilios y herramientas. Las herramientas o utensilios que utilizaba el amanteca no eran muy complejos Sahagún en: (Anders, 1960: 30) menciona que estos utensilios eran sencillos y modestos, los cuales consistían en: 1. Una azadilla de cobre que se utilizaba para cortar la pluma. 2. Plegadera de hueso que servia para sujetar y adherir las plumas. 3. Una tabla de madera para cortar sobre él la pluma 4. Una tabla de madera de color roja, servia para sujetar las plumas mientras se cortaban. 5. Papel de algodón, el cual había sido preparado con anterioridad. 6. El pegamento, el cual podía ser de origen vegetal o cera de campeche 7. Otate para la fabricación de bastidores. 8. Hilo y bramante, para hilar y sujetar las plumas. El esperado y trágico final. A manera general se ha mostrado el trabajo y sus variedades del oficial de plumas o Amanteca, desafortunadamente este tipo de trabajo fue desapareciendo con la intromisión de los españoles, los cuales al inicio de la conquista mostraron un gran interés por este tipo de trabajo, impregnando al pueblo prehispánico de nuevas ideas y pensamientos, que el oficial de pluma plasmo en forma de mosaicos cristianos, así como, insignias de rango para los capitanes y monarcas españoles, que respondían a otros intereses y necesidades de la sociedad europea. Fue el obispo Vasco de Quiroga que en la segunda mitad del siglo XVI, formo una el Colegio de San Nicolás (1540) en la que concentro a diversos artesanos -entre los que se encontraban amantecas- los cuales bajo el cuidado de este obispo conservaron varios de los oficios de tradiciones antiguas, y no fue hasta el siglo XIX que desapareció poco a poco (Anders, 1960: 14- 16). En la actualidad es efímero este tipo de trabajo al parecer se practica por artesanos del Estado de Michoacán y el algunos lugares de Chiapas y el Centro de México que solo muestran un poco de la herencia de aquel oficio que en su época de esplendor fuera considerada como la mas grande para los pueblos del siglo XV y XVI.

159 160

A lo largo de este ensayo se trato de abordar el oficio del amanteca, llegando como una inmersión por ese mundo estático y maravilloso que está plagado de misterios que todavía le queda por resolver a la arqueología como a otras disciplinas que muestren interés en el tema, es en esta parte donde se dará una idea de la experiencia y enseñanza que dejo esta investigación. Como se puede ver este tipo de trabajo es tan antiguo como se menciona en las fuentes históricas –tomándolas con reserva–, pero otra herramienta que nos puede ayudar a poder inferir la antigüedad podría ser la pintura mural, la piedra labrada, pirámides, estructuras monolíticas, la cerámica donde se muestras muy notablemente tocados de pluma o simplemente la pluma trabajada en diversos objetos. Debido al escaso trabajo que se ha realizado para la plumaria, no se han establecido criterios que nos ayuden a manejar mas claramente el vocablo, así como la función de lo que implica el oficio del amanteca, esto nos podría llevar a rastrear con mayor precisión el origen de estos oficiales en diversas áreas, así como las diversas materias primas que se utilizaban, lo que es importante en este punto y puesto a discusión es que un amanteca no necesariamente esta condicionado a los materiales exóticos para realizar todo tipo de manufactura. Posiblemente en sus inicios solo se le dedicaba tiempo libre a esta actividad que posiblemente comenzó en la familia nuclear, pasando de generación en generación hasta llegar a la institucionalización. Finalmente pienso que en sus inicios los trabajadores de la pluma, no obtenían retribuciones –pago– materiales por su trabajo, pero en cambio podrían obtener un cierto prestigio dentro o fuera del grupo, así como, un beneficio del dios que se decoraba con los objetos de pluma. Agradezco la participación de la gente que colaboro en este ensayo, con sus comentarios y opiniones, y su impulso y al grupo en general de la materia de Materiales Arqueológicos III (Concha y Hueso). Gracias a toda la banda… Dedicado a todas los seres aladas…

BIBLIOGRAFÍA Anders Ferdinand, “Las artes menores”, en: Tesoros de México: arte plumario y de mosaico. Num. 137, año XVII, Artes de México, México 1960, p.p. 4-45. Castillo F. Víctor M., Estructura Económica de la Sociedad Mexica: Según las Fuentes Documentales, Universidad Nacional Autónoma de México, México tercera edición 1996.p.p. 90-98.

160 161

Cue Alberto, “El arte plumario entre los Mexicas”, en: Teresa Castello Yturbide (Coord), El Arte Plumario En México, Fomento Cultural BANAMEX, México 1993, p.p. 45-75. De Maria y Campos Teresa, “Las plumas ricas, las plumas finas”, en: Teresa Castello Yturbide (coord.), El Arte Plumario En México, Fomento Cultural BANAMEX, México 1993, p.p. 27-41. Enciclopedia de México, tomo I. Director José Rogelio Álvarez, edición especial para Encyclopaedia Británica de México, México 1993. Espejel Carlos, Las artesanías tradicionales en México, SEP/Setentas, México 1972, p.p. 142-144 Martín Del Campo, Rafael, Arte Plumaria e Industria del Hiladote Pluma entre los Azteca, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Tomo LXX. N. 1-3. México 1950. Navarijo Ornelas, Ma. Del Pilar, “Plumas… Tocados: una vieja historia de identidades perdidas”, en: Beatriz de la Fuente y Leticia Staines Cicero (Coord), La Pintura Mural Prehispánica En México II, Área Maya Bonampak, Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, México 1998, p.p. 177-191, Tomo II. Sahagún Bernardino De, Historia General de las Cosas renueva España, Tomo I, II, III, Porrúa. México 1938.

161 162

APUNTES SOBRE EL COMERCIO Y LAS TECNICAS DE MANUFACTURA DE LA TURQUESA EN MESOAMÉRICA Yanin Arenas Avila Ernesto González Licón INTRODUCCIÓN Dentro de la minería prehispánica, la Turquesa, “Turquois” o “Turquoise” (gema turca) tuvo una gran relevancia tanto a nivel cosmogónico como en su valor material, esta piedra de colores azulados también llamada “Xihuitl”en náhuatl, cuya composición química consta de fosfato de cobre y aluminio, fue uno de los minerales mas valorados en la antigua Mesoamerica. Se le relacionaba con la lluvia, la sabiduría, el discurso sagrado, la fertilidad, el poder político, el concepto del tiempo, entre otros muchos atributos. (Weigand, 1997: 27). Aunque aun hoy en día existe una gran confusión acerca del origen de la turquesa, si podemos saber que su obtención exigía un esfuerzo importante, ya que esta no se encuentra en su forma mineral –natural- cerca de los antiguos centros de consumo de Mesoamerica. Lo encontramos mencionado en la Matrícula de Tributos, el Códice Mendocino y la Historia General de Sahagún, en los cuales se refieren a esta como proveniente del sur de Guerrero, de Veracruz, de Chiapas y de Soconusco (Guatemala) y que es tributada al centro de México durante el Posclásico. Sahagún menciona una mina en el cerro Xiuhtzone cerca de Tepotzotlán, sin embargo en ninguno de los lugares mencionados se han encontrado minas de turquesa, y se sabe que por sus características físico- químicas se forma principalmente en lugares desérticos o zonas áridas (Klein,1937: 792); José Servin Palencia habla de la presencia de minas en Querétaro y San Luis Potosí (1984:383); Salvador Toscano (1952:6)) y Phil Weigand (1980:54) Detección depr olapso mnienasn la existencia de otra en Zacatecas cerca de la Quemada; este último, de Turquesa. Códice Fleoren 1n9ti7no4 menciona también minas en el estado de Chihuahua, además realizo junto con Garman Harbottle un estudio acerca de la composición química y variedades en el color de las turquesas provenientes de piezas arqueológicas mesoamericanas, realizan una comparación y las relacionan con minas localizadas en los estados norteamericanos de Nuevo México, Arizona y Nevada (Harbottle, 1992: 57); Charles Di Peso, realiza un

162 163 estudió completo que demuestra la explotación intensiva de minas de turquesa en el Suroeste de Estados Unidos (Di Peso,1974:205); Earl Morris adelanta la hipótesis de que se utilizaron varias calidades de turquesa en un mismo objeto: las más finas y azules, provenientes del Suroeste de los Estados Unidos y las de menor calidad originarias de localidades más cercanas al centro de producción (Morris, 1931: 195). OBJETIVOS El presente trabajo busca mostrar la importancia que tuvo la turquesa en el periodo Posclásico en Mesoamerica, describiendo el proceso de extracción, comercio, manufactura y especialización de esta y poder concluir como se pudo haber elaborado el mosaico de turquesa encontrado en la cueva “Cheve”, Oaxaca y cuales fueron sus componentes. En la zona oaxaqueña se tiene una singular presencia de turquesas en su estado de materia prima (nos referimos a lo que se conoce como pedruscos, que consiste en la turquesa envuelta por la roca, tal y como es extraída en sus vetas naturales). Esto resulta muy interesante pues hasta ahora se creía que la turquesa llegaba de manera terminada o cuando mucho en preformas a Mesoamerica, al tener evidencia material de que esto no siempre fue así, se plantea como parte de los objetivos de este trabajo proponer una hipótesis que explique por qué existen pedruscos de turquesa en Oaxaca, y si es posible asociarlos tanto simbólica como materialmente a un producto terminado como el mosaico de turquesa antes mencionado. DESARROLLO Material Origen de la Turquesa. Una de las gemas más apreciadas tanto por el hombre antiguo como por el moderno. Es conocida desde 3000 a. C. y posiblemente desde la primera dinastía del Egipto Antiguo, pero como menciona Weigand ninguna otra civilización, ni antes ni después, ha valorado tanto la turquesa como la antigua Mesoamérica (Weigand, 1997: 27). Geológicamente se forma principalmente en zonas áridas. Los principales yacimientos se localizan en Persia, Turquestan, Egipto, China, Australia y en los Estados Unidos en Nuevo México, Arizona, Nevada y California. La turquesa es un mineral de origen secundario, localizado en delgadas venas en el interior de rocas volcánicas (Mirambell, 1968: 94) o en rocas sedimentarias derivadas de las volcánicas y que pueden ser arcillosas, ferruginosas o silicosas (Webster, 1975: 210).

163 164

Esta piedra preciosa como mineral parece haberse formado debido al deposito de aguas meteoriticas en fracturas de la roca madre. Esta agua lixivian los compuestos de feldespatos alcalinos, cercanos a minas de cobre y apatita. Esto significa que este tipo de agua descompone algunos de los compuestos solubles de la piedra volcánica, en especial las bases más solubles (óxidos de hierro, calcio y magnesio), y en su descenso disuelve otros compuestos de piedras areniscas y de calizas como las fosforitas. En su camino acarrea también, restos orgánicos provenientes del humus de la superficie. La solución acuosa se deposita en las fisuras de la piedra hasta que se sobresatura y se precipita, formando zonas de cementación. Posteriormente, la presión causada por movimientos de la tierra provoca su endurecimiento, secado y concentración hasta que se complete la formación de las turquesas. Estas pueden aparecer en forma arriñonada, de incrustaciones o de nódulos más o menos compactos (Ibidem: 214). Químicamente, las turquesas son fosfatos básicos, hidratados de aluminio y cobre. Su formula es la siguiente: Al 6Cu (PO4)4(OH)85H2O. La turquesa se caracteriza por su color, que varía del azul celeste, verde azulino, verde manzana gris verdoso y en ocasiones llega a presentarse como verde amarillento, algunas presentan rayas blancas o verdosas. No se sabe la causa precisa de su color, aunque algunos autores atribuyen la coloración azul al cobre y la verde a la presencia de hierro. La principal alteración que sufren las turquesas, es la pérdida de color. Se vuelven verdes con el tiempo y terminan en un color blanco o pardo. La decoloración ocurre en turquesas de todas las calidades y se da en tres casos: cuando son expuestas a la luz, en especial la solar, por el calor, provocando la deshidratación y por el efecto de ácidos orgánicos. Se sabe que el color de las turquesas americanas se altera antes que el de las persas debido a que pierden más fácil el agua de cristalización por ser más porosas. En los Estados Unidos las vetas de turquesa se encuentran cerca de Lynch Station, condado Campbell, Virginia, en diminutos cristales formando grupos esféricos. También se encuentran en los montes Los Cerrillos, al suroeste de Santa Fe, Nuevo México, en una roca tranquítica muy alterada, el depósito fue minado desde la época prehispánica y en los últimos años se ha vuelto a abrir y a trabajar extensamente. También en Nuevo México, en los montes Jarilla, condado Dona Anna; en los montes Burro, condado Grant. Una variedad verde pálida de Columbus, en el condado Esmeralda, Nevada (Klein, 1937: 793).

164 165

Aquí es importante señalar que geológicamente son las únicas vetas reportadas para América, lo que nos lleva a pensar que cuando las fuentes nos refieren minas de turquesa en Mesoamérica seguramente se refieren a minas de rocas de colores similares a los de la turquesa y que pudieron haber servido de la misma manera que este mineral precioso, pero no fueron turquesa propiamente dicho. Es muy posible que sea esto a lo que se refiere Phill Weigand cuando habla de turquesa artificial (cfr. Weigand, 1997: 27). LA TURQUESA EN MESOAMÉRICA Comercio Cuando hablamos de comercio nos referimos a un sistema que incluye centros de poder capaces de organizar y controlar la adquisición de bienes en zonas periféricas por medio de comerciantes y mercados, distribuidos a Puchtecas, Códice Florentino lo largo de rutas y territorios específicos. Este sistema estructurado de comercio e intercambio de bienes es acompañado de un sistema igualmente estructurado de intercambio de información y mensajes, con una participación activa en su codificación, evolución y transmisión. Aunque hay regiones y localidades donde ese centro de poder adquiere bienes indirectamente [como es muy posible que sea el caso de Oaxaca]. Este punto de vista teórico lo propone, Braniff y Hertz para el Posclásico en Mesoamerica, ahí mismo marcan una diferencia entre una ruta netamente comercial, que en realidad se subdivide en múltiples ramales de intercambio de materiales, a diferencia de una llamada ruta sagrada en donde lo que se intercambia y enriquece son símbolos visuales. (Braniff, 2001: 237). Y es justamente la turquesa, el único material en el que coinciden ambas rutas, Braniff propone que Snaketown, Arizona fue el centro comercial de distribución del material asociado a elites mesoamericanas, (Ibidem, 241-242), en oposición a Weigand quien lo piensa para Cerillos (Weigand, 1997: 34-41). Sin embargo ambos coinciden en que hubo dos grandes vías de acceso de este apreciado material al corazón y los confines de Mesoamerica; el primero y parece ser el más importante baja hacia el sur por el Pacifico, teniendo como grandes escalas a Guasave, Sinaloa, Ixtlán del Río, Nayarit; Zacoalco, Jalisco; Tula; la Mixteca, y Chichén Itzá.

165 166

La segunda ruta hace una primera escala en Paquime (es muy posible que la primer ruta también la hiciera aunque de manera opcional) y viajara hacia el sur a través de la cultura Chalchihuites desde Durango hasta Zacatecas y de ahí al centro de Mesoamerica, posiblemente llegando por Tula para tomar la rutas tradicionales de comercio y llegar al resto del territorio. Según Weigand, las turquesas aparecieron en Mesoamerica antes del periodo Clásico. Fueron los experimentados mineros y comerciantes de la zona de Chalchihuites quienes introdujeron las turquesas de calidad en la estructura comercial de la región. Las culturas asociadas a la de Chalchihuites o colaboradoras de ellas fueron la Hohokam (Arizona y Sonora), la Mogollón (Nuevo México y Chihuahua) y, después, la Anasazi (Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado), que estaban asentadas cerca de donde se encontraban los depósitos norteños de mejor calidad. Durante el periodo Clásico, la turquesa se encuentra con una frecuencia cada vez mayor, desde Quintana Roo, en el sur, hasta la red de Grandes Kivas, en el norte, en otras palabras, de un extremo de la civilización al otro (Weigand, 1997: 29). La demanda de la gema más preciada, así definida por los mesoamericanos, no puede verse como un fenómeno aislado; la evolución de los sistemas socioculturales de las regiones norteñas debe ser considerada dentro de ese contexto (Weigand, 1997: 30). Técnicas de Manufactura A la turquesa la podemos ubicar para su estudio dentro de las técnicas lapidarias prehispánicas. La lapidaría es el arte de trabajar las piedras preciosas. Existe un estudio profundo, realizado por Lorena Mirambell, en el cual recopila información de cronistas e investigadores y añade los resultados de sus propias observaciones sobre materiales arqueológicos, proporcionando una visión completa de esta tecnología. A continuación se citan las técnicas de manufactura que menciona Mirambell: Las técnicas empleadas en la manufactura de piezas fueron: fractura por percusión (lanzada o apoyada) para separar la parte de la mejor calidad o simplemente un fragmento manejable; a continuación se efectuaban cortes rectos para dar la forma general al material, cortes que generalmente se hacían en dos formas opuestas, del exterior al centro del bloque y en el mismo plano; se realizaban empleando tiras de otate, lascas delgadas de madera, tiras de metal blando (cobre) o cordeles, implementos que ponían en movimiento un abrasivo húmedo. En ciertos casos se quitaba una parte o se descalibraba, efectuando el corte requerido mediante una serie de

166 167 perforaciones que podía hacerse con un instrumento tubular o macizo. También se podía dar una conformación primaria al material por medio de picoteamiento, que es una forma de percusión, el cual era aplicado con un instrumento de piedra dura en pico. Obtenida la forma inicial se procedía a mejorarla por desgaste en sus fases de abrasión. Luego, se marcaban las líneas generales del diseño a desarrollar mediante incisiones lineales rectas, curvas, circulares e inclusive perforaciones. Las incisiones lineales rectas podían hacerse por técnicas de corte por percusión apoyada o corte por desgaste, al igual que en el caso de las curvas, circulares y perforaciones. Para colgar los objetos o fijarlos a la vestimenta, se efectuaban las perforaciones requeridas empleando en ello las mismas técnicas. Finalmente, las piezas eran pulidas o bruñidas en toda la superficie o solamente en la parte aparente. Respecto a los abrasivos nosotros solo encontramos huellas de su uso, y creemos que estos debieron haber sido preferentemente arenillas cuarcíferas (arenas de ríos, manantiales, etc.) humedecidas para mejor tracción y que dada la evolución tecnológica es factible hayan triturado algunos materiales, por ejemplo el cuarzo, granate, skarn, berilio, etc., los que solos o mezclados con las arenas mencionadas darían mejores resultados, debiendo además, existir abrasivos de distintos gruesos. Para el bruñido posiblemente también se utilizaron en calidad de abrasivos huesos molidos, los que ayudaron a lograr el lustre y brillo observados. (Mirambell, 1968: 98)

Lapidario, Di Peso

167 168

El Mosaico de Turquesas; Cueva “Cheve”, Oaxaca La Cueva Cheve, se encuentra ubicada, más o menos a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar, “Cheve” (“diablo” en cuicateco), tiene una entrada principal de 30 metros de ancho y de 6 de alto que conduce a una gran cámara de 70 metros de ancho por 200 de largo y 30 de alto. De esta cámara, cruzada por un arroyo que le dio origen, parten dos largas galerías, una en dirección noreste y otra hacia el este, prolongándose por varios centenares de metros. La inclinación de la cámara principal es de 30 grados, descendiendo desde la entrada hacia el fondo. En la parte central aprovechando una gran roca desprendida de la bóveda, se construyo en época prehispánica una plataforma González Licón y Marques. rectangular de 10 metros de largo por 4 de ancho, sobresaliendo de la inclinación natural de la superficie. Sobre la plataforma, al igual que esparcidos por toda el área, se encontraban una gran cantidad de huesos humanos, algunos de ellos se depositaron sobre capas de tierra y piedras envueltas en un , sobre una capa de zacate, cubriéndolos finalmente también con una capa de zacate. Además de los restos óseos, se descubrieron muchos fragmentos y algunas piezas completas de cerámica, correspondiente al Clásico y Posclásico (González Licón y Marques, 1994:232-233). Continuando por una de las galerías que se extienden hacia el sur, al llegar a un punto en que es necesario el uso de cuerdas para descender por un tiro vertical a otra galería a un nivel 40 metros abajo, se descubrió una ofrenda compuesta por cuentas de piedra verde, conchas marinas, platos de cerámica café y dos vasos de tecalli en torno a una representación del dios murciélago muy burdamente fabricada con pequeñas piedras y lodo, pintada de rojo. Además de los materiales antes descritos, se descubrieron cinco piezas de madera, dos de ellas rectangulares, con evidencias de haber sido completamente cubiertas con mosaico de turquesa formando escenas tipo códice, y tres más redondas, representando escudos, con sólo algunos restos del mosaico de turquesa que los cubría. Junto a las dos placas rectangulares, descubiertas en un nicho formado por grandes piedras, se encontró una vasija conteniendo diez cuentas de piedra verde. En una de estas placas, de 37.5 cm. de largo por 19 cm. de ancho, se observa formada por

168 169 innumerables plaquitas de turquesa de varios tonos, la escenificación de una batalla por la conquista de un sitio todavía no identificado. Al centro y arriba de la pieza se distingue la franja celestial, debajo de ésta, muy fragmentado se encuentra la representación del lugar, formado por un elemento circular en la parte superior y tal vez el González Licón y Marques. corte de un templo construido sobre la representación de la tierra en la parte inferior, una ave con alas se encuentra próxima a éste. A los lados observamos dos figuras más: a la izquierda una cancha para jugar a la pelota, con una cabeza de serpiente en el centro del muro inferior circundada por diez numerales; a la derecha se ve a un personaje ataviado con rico tocado y orejera circular, frente a la representación de una escalera con cuatro numerales ordenados verticalmente y lo que parece ser una flecha sobre el primero o mas alto. Completando la escena y sobre todo llenando toda la superficie previamente formada con diminutos fragmentos de turquesa azul oscuro, distinguimos a cuando menos treinta personajes enfrascados en una batalla: algunos guerreros portando elaborados tocados están sometiendo a otros por el cabello, unos más han cobrado a otros prisioneros y los tienen sujetos por el cuello por medio de una pieza de madera, están armados con lanzas, flechas y espadas con filos de obsidiana. Todo ello esta elaborado con infinidad de pequeñísimos fragmentos de turquesa. Aprovechando los diferentes tonos de la piedra, hicieron los personajes y elementos principales en color azul claro, colocándolos sobre un fondo más oscuro del mismo material. El marco exterior de la placa de madera también fue completamente cubierto con mosaico de turquesa. La cueva tiene dos etapas de ocupación: la primera es durante el Clásico (200- 850 d.C), cuando se consideraba como un lugar sagrado, donde solo penetran sacerdotes o grupos reducidos de personas hasta as galerías más profundas dejando ofrendas en lugares específicos, la segunda es durante el Posclásico (850-1521 d.C), la cueva mantiene su carácter reservado, siendo visitada solo la cámara principal por grupos e gente que realizan ofrendas masivas, dejando allí los restos de sus gobernantes y familiares previamente exhumados de sus lugares de origen. Hasta ahora no hay evidencias que indiquen la presencia permanente de un asentamiento alrededor de la

169 170 cueva, por lo que creemos que se mantuvo siempre como un lugar de culto y veneración. (González Licón y Marques, 1994: 232-233). Manufactura del Mosaico de Turquesa Antes de iniciar con la parte de las técnicas de manufactura del mosaico de turquesa, debemos tomar en cuenta que no existe un estudio que describa con detalle este tipo de trabajo. Marshall Saville (1992: 29) González Licón y Marques. Menciona el uso de un betún o cera para adherir los tejuelos y formar un mosaico. Salvador Toscano (1952: 478), habla del posible uso del Tzacuhtli, que es una goma proveniente de un tipo de orquídea, como aglutinante. Garman Harbottle Phil Weigand (Harbottle, 1992: 59) describen la fabricación del mosaico en el área de Oaxaca durante el Posclásico; se realizaban según sus estudios, pegando las piedras en una base de madera con una mezcla de aceite de semilla de chía con carbón llamada Chaute y eran pulidas con un abrasivo de sílice muy fino. Alfonso Caso (1969: 102) reporta que en el cráneo encontrado en la Tumba 7 de Monte Albán, el mosaico de turquesas y conchas se encuentra adherido con una mezcla de resina, copal y semillas de amaranto (Amarantus paniculatus). En las máscaras de Zaachila y Coixtlahuaca en cambio, se identifico el material aglutinante como una mezcla de cera de abeja, resinas naturales (probablemente copal), cera de Campeche y arena muy fina. Carmen Aguilera asegura que la demanda de mosaicos llegó a ser tan elevada que fue necesario utilizar patrones, moldes y esquemas que repetían las formas de los mosaicos. De esta manera los artistas debían concentrarse únicamente en la calidad de ejecución de sus obras. Al explicar esto, Aguilera se refiere a la sociedad mexica, pero debido a que los cronistas mencionan que el arte del mosaico tuvo su auge desde la época de los toltecas (Aguilera, 1985: 35).

Madera

170 171

Por sus características físicas y por su abundancia, la madera ha sido uno de los materiales que han acompañado al hombre a través de su existencia sobre la tierra. En la época prehispánica mesoamericana, la han utilizado en la elaboración de objetos y artefactos ya sea de carácter cotidiano, ritual o ceremonial. En cuanto a sus características físicas la madera es la parte dura y fibrosa alojada bajo la corteza del árbol. Además podemos distinguir dos tipos de madera: la temprana y la tardía que se forman de acuerdo con las estaciones del año, la disponibilidad de agua y la cantidad de nutrimentos. Esta compuesta por mezclas complejas de polisacáridos y Di Peso. ligninas; su composición y cantidades relativas varían ampliamente de un género a otro. Los tres principales compuestos químicos de la madera son la celulosa, las hemicelulosas y la lignina. Estos tres componentes forman el 95% de la composición de la madera, mientras que el 1% del material corresponde sustancias orgánicas como grasas, ceras, resinas y fenoles simples, y el porcentaje restante corresponde a sales, taninos y agua. A pesar de que la madera es uno de los materiales orgánicos más resistentes, es raro que se conserven en la mayoría de los contextos arqueológicos. La conservación de este material depende concretamente del tipo de suelo contextual, de la especie de la madera y de la parte del tronco de la que provenga. De manera general, los objetos de madera se conservan en ambientes fríos, secos, anegados ó anaeróbicos. La conservación de la madera depende, en gran medida, de la presencia o ausencia de agentes biológicos. Adhesivos o Aglutinantes Las antiguas culturas mesoamericanas utilizaban diversos productos con propiedades adhesivas, aglutinantes ó mordentes para varios fines. La mayoría de estos materiales eran de origen vegetal. A veces se aplican sin modificaciones, tal como se encontraban en la naturaleza; otras veces, requerían de González Licón y Marques. procesamientos más o menos simples para su uso (Martínez, 1974: 99). Existen varios tipos de adhesivos que se pueden dividir en cuatro grupos principales: las

171 172 gomas, que los cronistas llaman gluten, las resinas que son sustancias de origen vegetal, densas, pegajosas y solidificables, los betunes que corresponden a sustancias semilíquidas y patosas como el chapopote y las ceras. Además existen otros aglutinantes de origen vegetal compuestos por goma-resinas, óleo-resinas y aceites y aglutinantes de origen animal como proteínas y lacas. CONCLUSIÓN En cuanto a la técnica de manufactura del mosaico de turquesas, nos queda claro que las formas y tamaños que muestran las placas nos hace pensar que se aprovecha al máximo la materia prima. Se piensa por tanto que los cortes González Licón y Marques. se realizaban por medio de fibras vegetales, como las de otate como ya se había mencionado, ya que estas permiten realizar cortes de abrasión casi perfectos, con el uso de las guías. No seria lógico pensar en un corte por percusión ya que debido a la fractura concoidal de la turquesa, habría muchos desperdicios, y esto es impensable si se observa que hay placas de turquesa rectangulares y pulidas que miden menos de un milímetro. También debemos tomar en cuenta que los lapidarios especializados en la turquesa tenían la clara voluntad de realizar los mosaicos de la manera más perfecta posible; por tanto, se efectuaban cortes en la materia prima con el fin de obtener las formas más adecuadas para rellenar los espacios, cortaban la turquesa en forma de trapecios para rellenar los octavos dentro del diseño del mosaico. Si se tratara de imaginar la manera en que cortaban las matrices de turquesa, de tal manera que se aprovechara el mayor material posible, es factible pensar que intentaban realizar la menor cantidad de cortes posibles en un sentido longitudinal, para que las placas fueran de mayor tamaño y los más cortes posibles n sentido tangencial, lo suficiente para que fueran delgadas aunque resistentes. Como se observa en esta figura, se cortaban formando ángulos para obtener, desde este momento, la forma trapezoidal. Par lograr estos cortes, es necesario que primero se puliera un lado de la matriz para que este sirviera como referencia.

172 173

Para efectuar los cortes posteriores. La mayoría de las turquesas (las trapezoidales tienen un bisel Esquema del adhesivo de la Turquesa, Meurs hacia la parte posterior. Éste, sin duda, se realizó con la finalidad de facilitar la adhesión de las turquesas al soporte, ya que puede contener un mayor cantidad de adhesivo, y además, tiene una finalidad estética, ya que es más fácil que dos turquesas embonen de manera perfecta si el punto de contacto es una línea en lugar de una pared de grosor de la turquesa. Ambas caras de las placas de turquesa están pulidas, aunque la cara anterior esta bruñida. El pulido se efectuaba frotando las turquesas previamente montadas sobre una base rígida, contra arenas finas húmedas y tal vez montadas sobre un soporte a manera de lija. Sahagún (1969) menciona que los lapidarios montaban las turquesas sobre un “bambú” para pulirlas; además sería poco probable pensar que pulieran una por una tantas turquesas. El bruñido de las placas posiblemente se lograr utilizando arenas húmedas más finas, huesos molidos finos, piel, o paños de algodón y mediante este proceso se lograba obtener el mayor brillo de las gemas (Mirambell, 1968: 120). En cuanto a las placas de madera, podemos concluir que estas no se encontraron en tan mal estado de conservación, ya que como se explicó anteriormente en el apartado de la madera, el factor principal que pude afectarla es la perdida de agua; por otra parte también esta determinado por el contexto arqueológico en el que encontramos depositadas las placas, o sea la cueva, ya que se las condiciones de esta que no permitieron la perdida total de agua de la madera por lo cual no perdió su forma física por completo. Por último, en cuanto a los aglutinantes o adhesivos que se usaron en estos mosaicos, fueron posiblemente los que se utilizaron en los cráneos que se encontraron en la Tumba 7 de Monte Albán, los cuales eran una mezcla de resina, copal y semillas de amaranto(Amarantus paniculatus; o también pudieron ser los que se utilizaron en las mascaras de Zaachila y Coixtlahuaca que consistía en una mezcla de cera de abeja, resinas naturales, copal, cera de Campeche y arena muy fina, esto se deduce por la similitud en cuanto a técnica de manufactura que se empleo en estos casos y por supuesto por la cercanía con la Cueva “Cheve”.

173 174

BIBLIOGRAFÍA Braniff, Beatriz y Hertz, Marie Areti. La Gran Chichimeca. Universidad de Colima, INAH. México, 2001, 250p. Carmichael, Elizabeth. Turquoise Mosaics from México: London, Trustees of the British Museum, 1970, 40p. Caso, Alfonso, El Tesoro de Monte Albán: México, INAH III, 1969, 405p. Dana, Edward S. y William E. Ford, Manual de Mineralogía. Tratado moderno para la enseñanza en Universidades y escuelas especializadas y para guía de ingenieros de minas y geólogos (2da. ed): Barcelona Cornelius S. Hurlbut, Editorial Riverté, 1960, 600p. Di Peso, Charles, Casas Grandes, A fallen Trading Center of the Gran Chichimeca: Flagstaff, The Amerind Foundation Inc./Dragoon, Northland Press, 1974,8 vol. Font-Altaba, M, Atlas de Mineralogía, (16ª ed): Barcelona, Ed Jover, 1977, s/p. González, Carolusa, El Tzauhtli: Adhesivo Prehispánico Obtenido a partir de Orquideas, en Imprimatura, revista de restauración: México, Impresora Litografica Universal S.A de C.V, No. 8, 1994, p. 12-15. González Licón, Ernesto y Marques Morfin Lourdes, Mixteca-Puebla, Discoveries and Research in Mesoamerican Art and Archaeology. Harbottle, Garman and Phil C. Weigand, Turquoise in Pre-Columbian America in Scientific American: New York, vol 266, number 2, 1960, p. 56-62. Klein.. Mirambell, Lorena, Técnicas Lapidarias Prehispánicas: México, INAH, Serie de Investigaciones 14, 1968, 115p. Pastrana, Francisco Manuel, Introducción a la Gemiología (1ra. ed): México, Compañía Editorial, S.A de C.V, 1993, 509p. Sahagún, Fray Bernardino de, Historia General de las Cosas de la Nueva España (2ª ed.): México, Editorial Porrua, Biblioteca Porrua, Tomo III, Libro Décimo, 1969, p. 112- 113. Saville, Marshall, Turquoise Mosaic Art in Ancient México: New York, Museum of the American Indian, Heye Foundation, 1922, 110p. Scarfe, Herbert, Manual del Lapidario (1ª ed. en español): México, Compañía Editorial Continental, S.A, 1981, 207p. Servin Palencia, José, Las Artes Menores in Esplendor del México Antiguo (5ª ed. corregida y aumentada): México, Ed. Valle de México, Centro de Investigaciones

174 175

Antropológicas, vol. 2,1984, 382p. Webster, Robert, F.G.A, Gems, Their Sourses, Descriptions and Identification (3ª ed.), London, Butterworths and Co, 1975, 931p. Weigand, Phil, Turquoise Sourse Analysis: Mesoamerica and the Southwestern U.S.A, Miami, Paper Presented to Society for American Archaeology, 1972, 6p. Weigand, Phil, Mining and Mineral Trade in Prehispanic Zacatecas: New York, Deparment of Antropology, 1980, 56p.

175 176

El cáñamo, un material arqueológico incomprendido que podría salvar a la humanidad, una breve historia y sus usos actuales” Roberto Vilchis Silva.

¿Qué pasaría si con el objeto de salvar el planeta y frenar el efecto invernadero se prohibieran todos los combustibles fósiles y sus derivados, así como la tala de árboles para la fabricación de papel? En este caso, sólo quedaría una sola fuente natural renovable anualmente con capacidad para suministrarnos la mayor parte del papel, la tela y los alimentos que consumimos; una única fuente de estas características que así mismo podría adaptarse a las necesidades domésticas, de transporte y de energía industrial que se imponen en nuestro mundo, además de posibilitar, al mismo tiempo, una disminución en los niveles de contaminación, la regeneración del sustrato terrestre y un saneamiento integral de la atmósfera. Un recurso natural que sería, ni más ni menos, que la misma fuente natural universal de todos los tiempos: el cáñamo, "Cannabis" o, en otras palabras: la marihuana. Jack Herer. 30

La arqueología tradicionalmente enfoca sus estudios a los restos materiales del pasado, siendo este campo temporal su parcela predilecta de estudio, pero yo me pregunto: ¿Si la arqueología estudia los restos materiales, por que no empezar con los objetos que nos rodean en la vida cotidiana? Pienso que la arqueología debe cambiar su enfoque disciplinario y fusionarse con otras ciencias sociales creando una nueva ciencia social interdisciplinaria31 comprometida con su realidad social actual, que ayude a crear un sistema histórico nuevo donde se respete la diversidad humana y a la naturaleza. Desde mediados del siglo XIX el ser humano a destruido el planeta a pasos agigantados, los grandes bosques y selvas han sido talados a niveles alarmantes, el abuso en el consumo de derivados del petróleo a contaminado los ríos y a debilitado la capa de ozono provocando el calentamiento global, muchas alternativas se han planteado pero las transnacionales no ven mas que ganancias en los recursos naturales; sin embargo desde mediados de los noventa después de una enorme campaña de satanización y prohibición, resurgió del olvido un planta que a acompañado a la humanidad desde tiempos inmemorables, una planta que produce cuatro veces mas papel por hectárea que la madera de cualquier árbol, una planta que sanea el suelo y no lo agota, una planta que nos brinda desde textiles, detergentes, alimentos, medicinas, casas y partes de automóvil, además de ofrecernos deleite placer y relajación hablo nada

30 “El emperador esta desnudo” www.Jackhere.com. 31 No quiero derramar mucha tinta en estos planteamientos puesto que solo son la justificación del tema para mas información ver: (Aguirre, 2003), (Baudrillard, 1969), (Braudel, 1968)

176 177 mas y nada menos que la marihuana.32 En este trabajo, primeramente daremos un rápido vistazo a la historia del cáñamo; su intromisión América, principalmente en la Nueva España y a continuación hablaremos de sus usos, sus aplicaciones y los procesos de extracción de fibras. Breve historia del cáñamo. El nombre científico del cáñamo es cannabis sativa (figura 1)33, de la cual se derivan dos subespecies la cannabis indica y cannabis rudelaris (Zimmer, 1997), se cree que naturalmente esta planta proviene de Asia aunque también se encuentra en estado natural en África. El cáñamo es una de las plantas mas antiguas usadas por el ser humano, el cáñamo mas antiguo pertenece a un puente colgante en China fechado por carbono catorce en 12000 años a.c., (Broekers, 2002) . En la mitología hindú Shiva le entrego a los hombres el cáñamo para que obtuvieran alimento, vestido, deleite y deseos sexuales potenciados (Schultes, 2000) (figura 2).Por su calidad de plata sumamente adaptable el cáñamo llego rápidamente a Europa, donde también aparece en la mitología nórdica como ofrenda a la diosa Freya, los restos mas antiguos encontrados en Europa los hallaron en Eisenberg Alemania y corresponden a vasijas con restos de semillas de cáñamo fechados para el 5500 a.C., también cerca de Baviera, en una tumba de la edad del bronce encontraron una pipa la cual contenía restos de cáñamo (Broekers, 2002). Desde entonces en el viejo continente el cáñamo fue usado como medicina, textiles y alimentos, la historia de la humanidad esta ligada a la historia del cáñamo, este, se encuentra presente en la mitología, el arte y la economía, los lienzos de los artistas del renacimiento eran de cáñamo al igual que los aceites de sus pinturas, los cabos de las carabelas con las que llego Cristóbal Colon a América eran también de cáñamo; en el siglo XVIII, Mercandier escribió: “No existe para el hombre una planta mas útil que el cáñamo, es incluso mas productiva que el trigo” (Broekers, 2002). Durante siglos y en todo el mundo el uso de cáñamo y sus derivados fue completamente normal, difundió por el mundo occidental en el siglo XIX con los soldados de napoleón que trajeron estas practicas de África (figura 3), los artistas de esta época fumaban hashis34 y opio para inspirase, en todo el mundos fumaba y se usaba el cáñamo sin problemas, en México de los años veinte se podía comprar marihuana en las calles y fumarse un buen cigarro de

32 El termino “marihuana” es usado vulgarmente para referirse a la parte del cáñamo que es usado para fumarse, en este trabajo emplearemos el termino cáñamo abarcando a esta planta en todas sus variedades y usos.

33 Las imágenes se incluyen al final del texto. 34 El hashis es la resina que se obtiene a partir del polen de la planta hembra.

177 178 marihuana en una cómoda hamaca de hilo de cáñamo (nota. falta referencia bibliográfica). No fue hasta mediados de los treinta del siglo XX cuando en los estados unidos Harry Aslinger crea el “Federal Bureau of Narcotics” predecesor de la actual D.E.A. “Drug Enforsement Agency”, de ahí se vino toda una campaña de satanización y prohibición que a durado hasta nuestros días, cabe preguntarse ¿Por qué una planta tan útil para la humanidad y usada desde tiempos remotos es prohibida y casa erradicada? La respuesta es muy simple, los encargados principales de promocionar esta prohibición fueron los dueños de consorcios petroleros y de explotación forestal los cuales miraban con malos ojos al cáñamo, una vez fuera el cáñamo del mercado pudieron crear grandes monopolios que casi llevan a la destrucción del planeta35. Hoy en día el cáñamo esta regresando, ya en varios países como Holanda, Alemania, España, Canadá y Australia se trabaja en nuevas leyes que permiten desarrollar una industria ecológica del cáñamo, en Alemania la empresa BMW utiliza partes de cáñamo para el relleno de los asientos de sus automóviles y de este modo en diversas partes del mundo el cáñamo esta regresando para quedarse (Broekers, 2002) (figura 4). El cáñamo en el nuevo mundo. Se cree que los primeros conquistadores trajeron a América semillas de cáñamo, sin embargo no fue hasta el siglo XVII que se comenzó a desarrollar una industria como tal, el encargado de esta empresa fue Don José de Gálvez Marques de Sonora y Secretario Universal de Marina e Indias, quien implanto el cultivo del cáñamo en Luissiana, Venezuela y México (Serra, 1974). El cultivo fue introducido por que España compraba lino y cáñamo a otros países y era necesario desarrollar una infraestructura agropecuaria que produjera la cantidad de cáñamo requerida, es así como el cáñamo entro a nuestro país cultivado en los estados de Sinaloa, Sonora y Michoacán.36 La empresa de Don José de Gálvez no duro mucho y fracaso, para finales del siglo XVII la Nueva España ya no producía cáñamo. No se sabe cuando comenzó el cultivo de cáñamo en las colonias inglesas de América, sabemos que Washington, Franklin y Jefferson impulsaron el cultivo de cáñamo y hasta escribieron y firmaron la constitución de los estados unidos de América sobre papel de cáñamo. (Broekers, 2002).

35“ Con Marihuana se podría salvar el mundo” www.solocannabis.com 36 No es casualidad que México sea uno de los países que mas marihuana exporta anualmente y tampoco es casualidad que en estos estados de la republica mexicana es donde mas marihuana se siembre.

178 179

Derivados del cáñamo. De la planta del cáñamo se pueden obtener productos de todas sus partes, del tallo se obtienen textiles y celulosa para hacer papel, de las hojas se puede hacer composta y aprovechar la biomasa como combustible, de las flores se obtiene esencias y aceites, las semillas son de las mas nutritivas de la naturaleza, de ellas se obtiene pastas harinas y aceite, un solo puñado de semillas de cáñamo dota a un ser humano adulto de los aceites esenciales y las proteínas que requiere diariamente (Broekers, 2002), (Zimmer, 1997). A continuación explicaremos los diferentes usos del cáñamo detalladamente. A) Uso alimenticio. La parte alimenticia de la planta e principalmente la semilla de la cual se obtienen harinas y aceites comestibles ricos en aminoácidos que solo se encuentran en la leche materna (Zimmer, 1997), las semillas también se consumen peladas o con cáscara constituyendo un rico y energético manjar. (figura 5 y 5.1) B) Uso textil e industria, procesos de extracción. Las fibras del cáñamo son de las más resistentes de la naturaleza, los primeros pantalones leviss están hechos de cáñamo, en el símbolo de leviss se aprecian dos caballos tratando de romper un pantalón y no lo logran (figura 6 y 6.1), el primer prototipo de automóvil que desarrollo Henrry Ford estaba hecho de cáñamo (Broekers, 2002), estas fibras tienen un alto equilibrio térmico siendo muy calientes ante el frió y muy frescas ante el calor, el cáñamo absorbe dos veces mas agua que los textiles de algodón en fin es una fibra sin igual. Como ya se menciono la producción de textiles de cáñamo era muy común desde la antigüedad hasta mediados del siglo XX, hoy en día algunos países principalmente europeos y en China obtienen buenos resultados de la producción de cáñamo, los procesos modernos se hacen con maquinas industriales (figura 7), pero en la antigüedad se hacia manualmente (figura 8 y 8.1), esto lo atestiguan grabados chinos y medievales (figura 9). Para obtener fibras del cáñamo es necesario plantar con un espacio reducido entre planta y planta para que crezcan los tallos, ya que el cáñamo esta crecido se corta y se deja secar aproximadamente dos días, luego, se moja para que las fibras se separen y sea mas fácil el desfibrado, este consiste en separa los filamentos del tallo, a continuación los filamentos son hilados y enrollados en carretes de este modo obtenemos textiles de cáñamo. (figura 10 y 10.1)

179 180

C) Uso medicinal, lúdico y terapéutico. Para estos usos se utilizan las flores del cáñamo, la sustancia activa se encuentra en las flores esta sustancia es una grasa no saturada llamada Tetrahidrocanabinol delta 9, la cual es la que produce los efectos psicativos en el ser humano, el uso medicinal y lúdico se rastrea hasta los principios de la China imperial donde el cáñamo era usado para dolores de cabeza, y para dificultades durante el parto. En la india los shadus fuman marihuana para lograr una meditación plena y encontrarse shiva (figura 11), (Broekers, 2002), hoy en día el uso del cáñamo mas difundido es el uso lúdico el cual esta prohibido y satanisado en casi todo el mundo, investigaciones actuales demuestran que esta sustancia tiene fines medicinales y terapéuticos (Zimmer, 1997), ayuda a los enfermos de sida, a los que padecen migraña, controla la epilepsia, previene embolias cerebrales y ayuda a curar el stress. Conclusiones. Los seres humanos debemos de crear alternativas para salvar a nuestro planeta de la destrucción que producen nuestras sucias industrias, es necesario hacer conciencia sobre los usos del cáñamo y su amplia gama de aplicaciones así como promover el uso del mismo.“Save the world, use hemp products” ( “Tienda on-line” www.henfhaus.de). BIBLIOGRAFÍA. - Aguirre, Rojas, Carlos A. “Emmanuel Wallerstein, critica del sistema-mundo Capitalista” Primera ed. Ediciones Era. México. 2003. - Baudrillard, Jean. “El sistema de los objetos” Décimo octava edición en español. Siglo XXI editores. 1969. México 2004. - Braudel, Fernand. “La historia y las ciencias sociales” Ed. Alianza. Madrid España. 1968. - Broeckersm, Mathias. “Hanf, Hemp, Chambre, Cáñamo” Trad. Katharina Kaemmerer. Ed. Cáñamo. Barcelona, España. 2002. - Escohotado, Antonio “Aprendiendo de las drogas. Usos y Abusos, prejuicios y desafíos” Segunda ed. 1995, Ed. Anagrama Barcelona. Barcelona, España.1992.

180 181

- Preston, Brian. “Planeta Marihuana” Trad. Daniel Mendoza, Barcelona España.2003. - Schultes, Evans, Richard y Albert Hoffman. “Las plantas de los dioses: La fuerza Mágica de las plantas” Trad. Alberto Blanco. F.C.E. 2000. - Serrera, Contreras, Ramon. “Cultivo y manufactura de lino y cáñamo en La Nueva España (1777 – 1800)” Primera ed. Escuela de estudios Hispano-Americanos de Sevilla. Sevilla, España. 1974.

- Zimmer, Lynn. Jhon P. Morgan. “Marihuana myths, marihuana facts, a review of the scientific evidence” Lindesmith Center. New York, E.U.A. 1997. Bibliografía Web sites: - “Con Marihuana se podría salvar el mundo” www.solocannabis.com. - “ El uso no lúdico de la Marihuana” www.solocannabis.com - “ E.U.A piensa sembrar cáñamo para uso industrial” www.solocannabis.com - “Productos de cáñamo” www.cannabislandia.com - “ The emperor wears no clothes” Herer jack. www.jackherer.com - “Historia de la marihuana” www.ameca.org.mx - “Manual de cultivo y catalogo de semillas” www.sensiseeds.com - “Manual de cultivo y catalogo de semillas” www.seedsman.com - “Tienda on-line” www.henfhaus.de

181 182

REPRESENTACIONES SIMBÓLICAS EN LA CESTERÍA Y LA PERSPECTIVA DEL PAISAJE: LOS CAZADORES RECOLECTORES DEL NOROESTE DE MÉXICO Y SUROESTE DE LOS ESTADOS UNIDOS Carlos Arturo Barona Martínez INTRODUCCIÓN Lo que pretende este trabajo es una aproximación a ciertas problemáticas que se suscitan en torno a las manifestaciones gráficas impresas en la cestería, y que además, juegan un papel importante en el proceso de manufactura y en la funcionalidad de dicho producto. El objeto de estudio será la cestería de grupos de cazadores recolectores del noroeste de México y suroeste de Estados Unidos respectivamente. Cuando digo que las manifestaciones gráficas representadas en la cestería tienen, y tuvieron en su momento, una gran importancia en el proceso de manufactura y en su funcionalidad, me refiero a que dichas representaciones tienen significados y mensajes que desconocemos totalmente, al menos, en grupos prehistóricos. Sin embargo, estas representaciones son y fueron parte de su organización social e ideológica, y por lo tanto, son un reflejo de la perspectiva que estos grupos tenían de su entorno. Es de esta forma que intentaré, mediante este trabajo, plantear algunas de las interpretaciones que se han querido manejar para el entendimiento de figuras geométricas y esquemas en la pintura rupestre. Esto se debe a que tanto los motivos que se encuentran en la cestería como aquellos que están grabados o pintados en la roca, han sido producidos por la misma sociedad. Desafortunadamente los fechamientos para la pintura rupestre a veces son inciertos y carecemos de la información necesaria para establecer una correlación directa entre una y otra cosa; no obstante, es cierto que se puede dar una aproximación coherente que nos permita encontrar alguna propuesta eficaz sin perder el contexto, es decir, proponer una metodología de investigación que no se encierre en el trabajo de la cestería; sino que, podamos tener una perspectiva desde afuera que incluya varios aspectos de la sociedad que los creó. Dicho lo anterior, hay que mencionar que el problema fundamental que me atañe es plantear una hipótesis de porqué llegamos a encontrar motivos y esquemas tan similares en la pintura rupestre y en la cestería, cuándo y porqué se pintaban en la cestería y cuándo en la roca. La temporalidad que voy a estudiar comprende el principio del Holoceno puesto que mi interés se avoca a grupos prehistóricos, además la dispersión de grupos de

182 183 cazadores recolectores está mejor definida durante este periodo en la región antes mencionada. La información que he tomado para hacer este trabajo se compone de estudios etnográficos de cazadores recolectores, estudios arqueológicos de cestería encontrada en contextos prehistóricos e interpretaciones para el arte rupestre de la región. MANUFACTURA DE LA CESTERÍA Hay que considerar que la recolección de la materia prima para llevar a cabo el proceso de trabajo en la cestería no es sencilla. La característica de la cestería es que está hecha a base de varas y maderas flexibles, lo cual, le da una esencia distintiva de otros textiles. Por definición “la cestería son todos aquellos objetos planos o volumétricos confeccionados por la interrelación de elementos vegetales como varas, hierbas pajas, etc.” (Páez, 1991:21) Estos vegetales se encuentran, algunas veces, a una distancia considerable de los campamentos de grupos de cazadores, por lo que, para su recolección es necesario caminar varios kilómetros de distancia; así mismo, se tiene cuidado de no recolectar más de lo necesario porque se corre el peligro de agotar la materia prima de buena calidad. También es importante mencionar que no todo el año es posible emprender el viaje para la recolección de los vegetales; puesto que durante algunos meses las plantas no generan materia prima adecuada para la elaboración de cestos, las varas son muy poco flexibles o están apolilladas. (Gutiérrez, 1999:163) Los colores empleados para la decoración de motivos son el negro, el sepia o café rojizo y el café principalmente, otros colores podrían resultar de la derivación de estos mismos en tonalidades diferentes. El color sepia se obtiene de raíces de cosahue, el color negro se puede obtener de la goma del mezquite, de la cáscara de granada, o bien, del carbón de algunas maderas, en el caso de los Seris de Sonora se aprovecha el carbón de “Palo fierro”. Por otra parte, el color café se elabora a partir de una planta llamada cosagui, y sirve como base para los colores negros. Los Seris ponen a hervir los pigmentos con 15 litros de agua de mar durante varias horas y obtienen un promedio de siete litros de tinte. (Ibid: 171) En la región que comprende el noroeste de México y suroeste de los Estados Unidos la técnica empleada en la manufactura de la cestería es la técnica de cosido en espiral, para lo cual se hace uso de punzones y agujas hechos con fémures de venado. (Páez, 1991:28) El trabajo no es fácil, la elaboración de un cesto de tamaño promedio se lleva al menos una semana de manufactura constante, y los cestos para almacenaje de

183 184 agua que llegan a medir hasta un metro de altura, pueden ser finalizados al cabo de un par de años. (Gutiérrez, 1999: 168) Es necesario hacer notar que el trabajo realizado por los cazadores recolectores, en cuanto a la cestería se refiere, hace uso de un conocimiento a fondo de su entorno natural, de los recursos que les brinda la naturaleza y de su buen manejo. El uso del “espacio” y la distribución de los recursos en la geografía que compone el área de acción de estos grupos, son fundamentales para la realización de la cestería. Es posible que los cazadores recolectores, al carecer de una escritura, estén plasmando ese mundo físico en las decoraciones y en los esquemas, y que a su vez, sean el resultado de sus creencias y mitos. INTERPRETACIONES DE ARTE RUPESTRE. Las interpretaciones que algunos autores nos han brindado para hacer posible el estudio de las figuras representadas en el arte rupestre son diversas. En ocasiones dependen del aparato cognitivo del investigador y de su gran imaginación o inventiva. No considero que esto sea algo negativo para interpretar el arte prehistórico, al contrario, creo que es esencial para la buena formulación de hipótesis y para una aproximación conveniente a la realidad. No obstante, es necesario que las interpretaciones sean hechas con el mayor rigor posible procurando no dejar de lado los aspectos sociales y culturales de la sociedad que se investiga. Porque hay que tomar en cuenta que los motivos pintados y grabados no se hicieron solos, y que al final de cuentas lo que estamos investigando no es un individuo; sino, a todo el grupo en forma de sociedad. William Clottes y Leticia González Arratia, en Europa y en México respectivamente, son algunos de los autores que han trabajado la interpretación del arte rupestre desde la perspectiva del Shaman. (Clottes, 1998; González, 1999:63) Cabe señalar que el término de Shaman se deriva de grupos de cazadores recolectores de Siberia y que los estudios etnográficos realizados por Clottes pertenecen a sociedades de África. (Clottes, 1998) No obstante el término de Shaman ha sido muy difundido durante los últimos años y se ha querido aplicar a sociedades de diversas partes del mundo. La propuesta de William Clottes sugiere básicamente que las figuras geométricas y esquemáticas; así como figuras naturalistas y antropomorfas, donde incluso se combinan los animales con formas humanas, pertenecen a varios niveles del estado de trance del Shaman. Las figuras geométricas y esquemas aparecen en la mente del Shaman durante el primer estado de trance; mientras que las figuras donde aparecen

184 185 formas naturales y antropomorfas, son el resultado de la cognición y la experiencia del Shaman, es decir, son producto del segundo y tercer estado de trance. Esta propuesta está argumentada mediante estudios neurológicos que se hicieron a varios individuos, con los cuales, se experimentaron diversas formas para llegar al estado de trance. El resultado fue que los individuos veían imágenes similares a las que se encuentran en el arte rupestre, y por ende, los motivos del arte rupestre se derivan de los trances rituales que lleva a cabo el Shaman. (Ibid) En síntesis esta idea no resuelve mucho acerca de la sociedad ni de lo que se propuso como objetivo de este trabajo. Sin embargo, podría ser una útil herramienta a considerar dentro de un contexto más amplio en el cual dispusiéramos de datos que sustentaran dicho planteamiento. Por otro lado, están las interpretaciones que le atribuyen a ciertos esquemas y figuras una carga mítica como el resultado de las creencias y la ideología de las sociedades cazadoras. Los mitos adquieren significado con la representación de animales en forma de esquemas y los podemos encontrar en la cestería y en la cerámica. Los argumentos de esta propuesta están fundados en etnografías hechas a grupos humanos actuales de la región en cuestión, claramente, no son producto del trance del Shaman; pero, en ocasiones son parte de los rituales de los cazadores. (Shaafsma, 1988:253) Es de vital importancia conocer los rituales y las creencias actuales de los cazadores recolectores, porque si estamos hablando de grupos que habitaron prácticamente el mismo espacio, con algunas excepciones, sin cambiar mucho morfológicamente, debiéramos encontrar regularidades existentes en grupos de la prehistoria; no obstante, las conclusiones deben fundarse con evidencias de otra índole para dar mayor validez a los argumentos. ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE Y CONCEPTO DE ESPACIO Lejos de América, en Europa, otros investigadores como Felipe Criado Boado y Manuel Santos Estévez han propuesto una aproximación teórica desde la Arqueología del Paisaje. Estos autores entienden a la Arqueología del Paisaje “como una estrategia de investigación que pretende descubrir los procesos históricos que conforman las diferentes dimensiones del entorno social y sus interrelaciones: ambientales, sociales y simbólicas.” (Criado y Estévez, 1999: 579) Criado y Estévez han hecho un estudio de los petroglifos que se encuentran en Galicia, los esquemas de los paneles que hay en esa región corresponden a esquemas

185 186 abstractos y naturalistas. Los autores plantean que estos esquemas están inmersos en un sistema mucho más amplio dentro del paisaje que compone el área de acción de estos grupos prehistóricos. Cada panel con grabados tiene un porqué de ser con relación a los demás y el entorno natural que los rodea, un panel muestra un orden simbólico del medio físico, de los recursos naturales que se tienen cerca y una posición estratégica dentro del sistema de cañadas. (Ibid: 582) Un panel por sí mismo es un reflejo de la naturaleza, del comportamiento social y de la movilidad de estos grupos de cazadores. Los esquemas tienen un orden ascendente en el cual se están representando cuerpos de agua, cañadas, valles, planicies en la parte superior de la cañada, las paredes de la cañada y la distribución de los animales y recursos naturales. Si se amplia la perspectiva, los paneles denotan el comportamiento de esta sociedad a niveles macro, en el cual, mediante ellos, se pueden inferir relaciones sociales e interacción con otros grupos en la geografía que concierne a esta región. (Ibid: 586) Es importante tomar en cuenta los conceptos de tiempo y espacio de una forma adecuada cuando nosotros queremos acercarnos a estudiar sociedades en la arqueología, y es por eso, que siguiendo el planteamiento donde el paisaje y el entorno físico son de suma relevancia, atendemos al concepto de “espacio”. En España, Almudena Hernando Gonzalo ha planteado una crítica sobre lo que se ha entendido de dicho concepto en Occidente y dice que el concepto de “espacio” Occidental no corresponde a sociedades pretéritas, el autor hace una revaloración de este concepto tratando de comprender mejor el comportamiento de estas sociedades en relación con su medio geográfico. (Almudena, 1999:7) El trabajo de este autor es bastante conciso y nos brinda la posibilidad de entender mejor la movilidad de grupos prehistóricos en su entorno natural. No así, debemos tener cuidado cuando queremos importar conceptos desarrollados en otras partes del mundo. La realidad en América y en nuestro objeto de estudio pueden ser un tanto diferente a la experiencia Occidental del autor en cuestión, por medio de la cual, él llego a ciertas conclusiones en su concepto de “espacio”. Es preciso hacer un análisis a fondo de su planteamiento y ver si se adapta a nuestra percepción de la realidad antes de hacer cualquier intento de interpretación. HIPÓTESIS Regresando a las representaciones gráficas en la cestería, no sería raro que los esquemas y las figuras geométricas, que por lo regular se pintan en los cestos

186 187 prehistóricos, hayan tenido la intención de formular un código que describiera su entorno natural. Estas representaciones pudieran ser diferentes dada la funcionalidad del cesto y podrían depender de la movilidad de los cazadores, es decir, que los esquemas variarían con el movimiento de estas sociedades en distintas estaciones del año. Sería posible hacer una correlación de la cestería arqueológica encontrada, con los motivos impresos en el arte rupestre que pertenezcan al mismo espacio, y de esta forma, conocer patrones de acción en distintos puntos de la región. Para que esta idea sea factible se necesita conocer el contexto en el cual están involucrados los cestos mediante una excavación meticulosa, y poder de esta forma, determinar su funcionalidad. Después de esta tarea, tendríamos que generar patrones con más evidencias del mismo tipo para hacer una relación entre los motivos y la funcionalidad del cesto; una vez hecho esto, tendríamos que relacionar los patrones identificados en la cestería, con aquellos resultantes del arte rupestre y los grabados que denoten generalidades del paisaje y el espacio de acción de la sociedad estudiada. Cabe mencionar que esto sólo será posible con fuentes o registros plausibles de todo un sistema de pinturas y grabados de la región, ya que sin ellos no podríamos entender la relación que existe entre la abstracción naturalista y el esquema representado, que posteriormente, será evaluado con los motivos de la cestería. Estas interpretaciones en el arte rupestre pudieran ser erróneas; pero si llegáramos a lograr una correlación con los esquemas y las figuras geométricas de la cestería, podríamos tener más argumentos para validar las interpretaciones hechas desde la Arqueología del paisaje. Esto es porque los cestos están destinados a ser el recipiente de un recurso natural, que obviamente está a disposición de los cazadores recolectores dentro del espacio en cual interactúan, y si los esquemas encontrados en el arte rupestre denotan ciertas características del paisaje, tendría que verse de forma repetitiva en la cestería dependiendo de lo que haya contenido el cesto. Así de esta manera, se podrían determinar las áreas que estos individuos recorrían para el abastecimiento de recursos naturales y que, al mismo tiempo, son parte de su vida cotidiana. Estas representaciones no sólo estarían describiendo el paisaje y la geografía donde se encuentran los recursos naturales; sino que también es posible que denoten aspectos astronómicos y climáticos en diversos puntos de la región, por lo que es fundamental conocer los factores medioambientales de la zona, así como la geomorfología y eventos astronómicos, de preferencia, que correspondan a la temporalidad que nos atañe. Estos fenómenos naturales serían más fáciles de interpretar

187 188 en los esquemas y en las figuras geométricas si tenemos una pista del espacio donde acontecen, es decir, la pista que es posible obtener mediante la correlación del arte rupestre con la cestería. Pienso que algunos de los paneles de arte rupestre, así como las pinturas, pueden ser interpretados uno por uno y en su conjunto, como un código que describe el paisaje donde interactúan los cazadores recolectores dentro de un espacio determinado en una amplia región. (Criado y Estévez, 1999: 579) No en todos los casos las interpretaciones corresponderían a este planteamiento, ya que en ocasiones podríamos encontrar evidencias que nos acerquen más a conclusiones de carácter ritual o mítico; (Shaafsma, 1988: 253) sin embargo, reitero mi interés en que el trabajo se haga de forma rigurosa y con ética para no errar, o errar lo menos posible. La hipótesis que planteo en este trabajo es que en el caso de la cestería las representaciones esquemáticas y de figuras geométricas obedecen, en muchos casos, a un código de percepción del espacio más definido y no tan general como en el caso del arte rupestre. Creo que las decoraciones impresas en la cestería representan y describen simbólicamente el paisaje a un nivel más particular y que está ligado a la vida cotidiana de estos grupos prehistóricos. Volviendo al problema inicial, pienso que en la cestería los motivos, que también se encuentran en el arte rupestre, entran en un contexto distinto; es decir, con figuras geométricas y esquemas que no aparecen en el arte rupestre y que denotan otra cosa pero que no se salen de la misma temática. Esto se debe a que ambas representaciones tienen que ver con el paisaje y están jerarquizadas, van de lo general a lo particular, del arte rupestre a la cestería, adquiriendo matices diversos y donde existe un punto en común que describe el mismo espacio natural, es ahí donde los esquemas pueden repetirse; en otras palabras, unas representaciones tienen que ver con la movilidad del grupo en el espacio a nivel macro y otras tienen que ver con la movilidad del grupo en el espacio a nivel medio o micro, que corresponde al comportamiento cotidiano, y que a final de cuentas es parte del mismo espacio geográfico en un tiempo determinado. Es por esta razón que hay motivos que no están en el arte rupestre y sólo los encontramos en la cestería y viceversa, los motivos que se hayan en ambas manifestaciones culturales son los más generales de la cestería y pudieran ser los más particulares del arte rupestre. CONCLUSIONES Hemos visto que la cestería es producto de un trabajo que está ligado estrechamente con el paisaje donde habitaban estos grupos humanos, es así también que guardan una

188 189 relación directa con otras manifestaciones culturales inmuebles como el arte rupestre distribuido en toda la región. A su vez, las fuentes etnográficas y toda la evidencia material arqueológica con la que disponemos deben ser tomadas en cuenta en su tiempo y su espacio correspondientes. Creo que si valoramos todos los factores que he planteado en este trabajo, se pueden llegar a explicar muchos aspectos del comportamiento social de estas sociedades en relación con su entorno natural y con su espacio desde la perspectiva de sus actividades cotidianas, puesto que están representados simbólicamente. Sólo habría que agregar que la Arqueología del paisaje puede aportarnos una nueva perspectiva de estudio para sociedades prehistóricas; así como un entendimiento más profundo de la visión que tenían los cazadores recolectores del mundo que les rodeaba, de cómo esto se liga a su realidad social y a su forma de percibir su espacio. BIBLIOGRAFÍA. González Arratia, Leticia, “El chamanismo y sus representaciones en la gráfica rupestre del Norte árido de México”, p. 63-85, en Expresión y memoria. Pintura rupestre y petrograbado en las sociedades del Norte de México, (coord.) Carlos Viramontes Anzures y Ana María Crespo Oviedo, Colección Científica, México, INAH, 1999, Pp. 206. Gutiérrez Gutiérrez, Donaciano, “Cestería Seri”, p. 163-176, en Tejedores de la Naturaleza. La cestería en 5 regiones de México, (coord.) Efraín Cortés Ruiz y Catalina Rodríguez Lazcano, Colección: Divulgación, México, INAH, 1999, Pp.179. Hernando Gonzalo, Almudena, “El espacio no es necesariamente un lugar: en torno al concepto de espacio y a sus implicaciones en el estudio de la Prehistoria”, p. 7-27, en Revista del S.A.E.T, Arqueología Espacial, No. 21, Madrid, Teruel, 1999. Páez, Rubén, “La cestería como técnica textil”, p. 21, en: Anuario 1989 Laboratorio de Antropología, (coord.) Ricardo Ávila Palafox y Rubén Páez, Guadalajara, Ed. Universidad de Guadalajara, 1991, Pp. 283. Santos Estévez, Manuel y Criado Boado, Felipe, “Espacios rupestres: del panel al paisaje”, p. 579-595, en Arqueología Espacial, No.19-20, Arqueología del paisaje, Santiago de Compostela, Teruel, 1998. Shaafsma, Polly, “Supper or symbol: roadrunner tracks in southwest art and ritual”, p. 253-269, en Animals into art, One world Archaeology, No. 7, Edited by Howard Morphy Unwin Hyman, London, 1988, Pp. 463.

189 190

LAS ARTES MECÁNICAS, EL APRENDIZAJE DE UN OFICIO. Mariana Tovalín González-Iturbe El objetivo de este trabajo es mostrar un panorama general de cómo ha sido la enseñanza de las artes mecánicas tanto en época prehispánica como colonial, así como indicar para quienes estaba dirigida esta educación y señalar la manera en la que los frailes se ayudaron del sistema educativo prehispánico para realizar el proyecto de evangelización durante el siglo XVI. EDUCACIÓN PREHISPÁNICA Algo que llamó mucho la atención de los españoles a su llegada era la dominio que los indios tenían sobre los oficios, todo esto, gracias a la educación que habían recibido en sus escuelas tradicionales. Los cronistas hablan de la educación de los indígenas por medio de dos escuelas básicas: el telpochcalli y el calmécac (Sahagún,1985: 401), la primera se encargaba del entrenamiento militar y actividades de tipo civil y la segunda buscaba la educación de los alumnos principalmente en el aspecto religioso, aunque también en otros temas como la historia, economía, política, comportamiento social, leyes, astrología y el arte, en donde, los artistas eran sacerdotes y maestros en pintura, escultura, arquitectura, orfebrería, cerámica y plumaria (Reyes-Valerio,2000: 31).

dios de los

Se considera que no existían en realidad limitaciones para ingresar a estas escuelas, es decir, que tanto los pipiltin como macehuales podían estudiar en ellas

190 191 siempre y cuando durante sus estudios manifestaran grandes aptitudes tanto religiosas como intelectuales al igual que habilidades manuales (Reyes-Valerio,2000: 31,32). La realización del arte prehispánico era exclusiva de aquellos individuos que se habían formado en los diferentes calmécac tanto en su versión femenina como masculina. En estas escuelas se recibía una instrucción religiosa, artística y técnica desde temprana edad, donde los educandos permanecían hasta edad adulta, por lo tanto, adquirían un dominio único sobre determinado oficio gracias a la enseñanza de sus sacerdotes-maestros también conocidos como sus padres espirituales (Ibídem, 51- 62).

Códice Florentino Libro IX de los mercaderes, oficiales de oro, y piedras preciosas, y pluma rica.

191 192

Fray Bernardino de Sahagún en la Historia General de las cosas de la Nueva España, escribe sobre las habilidades y oficios de los indígenas, también explica la relación de los vicios y virtudes con los oficios. Sahagún menciona la existencia de artífices (tolteca), plumarios (amanteca), orfebres dedicados a trabajar con los metales finos como oro y plata (tecuitlahuaque), además de los cortadores de piedra (tlatecque) y los gematistas (chalchiuhtlatec) (Sahagún,1985: 520). Dentro del Códice Florentino se pueden observar gran cantidad de imágenes donde se muestran procesos y materiales de trabajo de la orfebrería, plumaria, lapidaria, herrería, entre otros; dentro del mismo Códice en el libro X que trata de los vicios y de las virtudes se encuentran una serie de imágenes acompañadas de textos cortos con perfil moralizante, estos textos parecen estar derivados de los huehuetlahtolli o “testimonios de la antigua palabra” los cuales fueron compilados al inicio de la conquista espiritual por Fray Andrés de Olmos (Estrada de Gerlero,1992: 115), a través de su lectura crítica podemos conocer la concepción indocristiana de los oficios. Códice Florentino, libro IX. Procesos de trabajo de la plumaria. Educación indígena en el siglo XVI Para efectuar con éxito el plan de la evangelización durante el siglo XVI, era necesario la creación de escuelas conventuales donde se impartiría la formación en la religión católica, nueva para los indígenas y considerada por los españoles como única y verdadera, esta educación sería impartida por aquellos misioneros recién llegados al Nuevo Mundo que mostrarían a los indígenas los aspectos relacionados con ésta, como serían: la administración de los sacramentos y el catecismo en donde para su enseñanza los niños eran separados en dos grupos: la gente baja y los hijos de los principales, a pesar de ello la formación profana se daba igual para ambos grupos, es decir, leer,

192 193 escribir, contar y cantar; los del primer grupo solamente tenían clases por la mañana mientras que los otros vivían de manera permanente dentro del convento en donde recibían una exhaustiva educación religiosa (Ricard 1994: 322). La enseñanza primaria que se les otorgaba a los jóvenes buscaba tanto la formación moral como la formación técnica de los indígenas educándolos en un oficio, donde el trabajo los mantendría lejos de los vicios, les brindaría los medios para subsistir y les serviría como medio para su propia elevación moral (Ibídem, 326). Existía la enseñanza en las “artes liberales” para los niños de los principales, esta consistía en la educación en latín , lógica, retórica, música, geometría, astronomía y aritmética; para aquellos que no mostraban talento en las artes liberales se tenía como solución el adiestramiento con respecto a los oficios , es decir, en las “artes mecánicas” dentro de las que se encontraba la pintura, escultura, plumaria, todo con respecto a los trabajos manuales. Artes mecánicas La educación de la población indígena en lo referente a las artes mecánicas fue uno de los más grandes proyectos durante el periodo inicial de la evangelización (Estrada de Gerlero, 1992: 111). Uno de los aspectos de la educación prehispánica que fue de gran importancia y utilidad en la metodología que emplearían los frailes (franciscanos) para la educación, fue el uso de imágenes, ya que se tenía el conocimiento de que tanto en el calmécac como en el telpochcalli, se guardaban libros recopilatorios de pinturas y representaciones de las artes, que mostraban los pasos necesarios para el dominio de la técnica y también por medio de ellas era el aprendizaje en artes militares, religiosas, astrológicas y “mecánicas” (Estrada de Grlero,1992: 117), como ejemplo tenemos el grabado de la Rhetórica Cristiana de Fray Diego de Valadés donde podemos observar a un fraile que con la ayuda de una sarga didáctica enseña a los indígenas los pasajes de la creación del mundo, y más importante en este caso, tenemos a Fray Pedro de Gante (representado en la Imagen de la evangelización) enseñando por medio de imágenes los instrumentos característicos que conforman a las artes mecánicas (Estrada de Gerlero,1986: 1015-1018).

193 194

Imagen de la evangelización en la Rhetórica Creación del mundo en la Rhetórica Christiana Christiana

Retórica Christiana, Diego de Valadés Escuelas de artes mecánicas Fray Pedro de Gante se dedicó a la enseñanza de artes y oficios en la escuela situada junto a la capilla de San José de los Naturales donde reunía a los indios y los convertía en herreros, carpinteros, albañiles, sastres, zapateros, pintores, escultores, en esta escuela se elaboraban estatuas y retablos para las iglesias al igual que candeleros, cruces, vasos sagrados, etc (Ricard,1994: 327). Fray Diego de Valadés en la Retórica Cristiana comenta que al principio Fray Pedro de Gante era el único maestro para la enseñanza de todos los oficios, pero ya una vez que algunos indios estuvieran capacitados, serían ellos mismos quienes instruirían a los recién ingresados a la escuela (Estrada de Gerlero,1987: 98); los talleres se encontraban conformados por equipos guiados por un tlacuilotecuhtli , estos grupos

194 195 podían ser mandados a diferentes conventos donde se necesitaran los servicios de pintores, también se podía dar la oportunidad de que los maestros indígenas fueran trasladados a otras regiones para capacitar a los indios de otras escuelas monacales como sucedió en la escuela de artes mecánicas de Tiripitío (Estrada de Gerlero,1986: 1016). San José de los Naturales fue la única institución dedicada a las “artes mecánicas” en donde se capacitaba a los artesanos en todos los oficios, Fray Bernardino de Sahagún comenta que el aprendiz en las artes mecánicas primero experimentaba con todas ellas, es decir, era un aprendiz y después se convertía en maestro de muchos oficios, por lo que podía ser considerado como un omnis homo. Para Sahagún el buen oficial mecánico es aquel que puede fabricar e imaginar cualquier obra y se le considera diestro para trazarla, componerla y ordenarla; así mismo cada uno de los oficios requeriría de ciertas aptitudes, por ejemplo: ƒ El oficial de pluma: debe ser imaginativo y hábil para poder trabajar y colocar las plumas en el lugar correcto. ƒ Platero: conocer el buen metal y saberlo trabajar, hacer moldes de carbón y saber fundir el metal. ƒ Lapidario: conocedor de las piedras, las cuales debe saber esculpir y pulir a la perfección con los instrumentos adecuados. ƒ Pintor: saber usar los colores, dibujar o señalar las imágenes con carbón, hacer una buena mezcla de colores, matizar y crear perspectiva (Sahagún,1985: 553,554).

Códice Florentino, Libro X, de los vicios y las virtudes. Los franciscanos aprovecharon la excelencia de los artesanos para promover la idea de trabajo como vía de redención, los artesanos dedicaban danzas a la gloria de la Iglesia y en las procesiones se utilizaban carros alegóricos de los oficios, un ejemplo de

195 196 ello es la celebración de Corpus Christi en el convento de Xochimilco y en Acámbaro donde se realizaban las danzas de herreros y canteros (Estrada de Gerlero,1987: 114). Tiempo después tanto los dominicos como los agustinos fundarían sus propias escuelas, tal sería el caso de la escuela de Tiripitío en Michoacán, la cual llegaría a ser el centro más importante en la enseñanza de las artes mecánicas por parte de los agustinos (Estrada de Gerlero,1992: 122). Para la enseñanza en el arte de la cantería y el tallado de piedra en Tiripitío se recurrió a la experiencia de los obreros españoles, los cuales educaron a los indios en estos oficios, a tal grado que se vieron superados por sus alumnos. Las condiciones ambientales entre las que se encontraba Tiripitío propiciaron el desarrollo de diversos oficios, ya que se encontraba rodeado por bosques, los habitantes eligieron el oficio de carpintería en el que resultaron muy hábiles; también aprendieron los oficios de sastre, alfarero, tintoreros, escultores, pintores y herreros. Tiripitío se convirtió en un centro de irradiación y en la escuela técnica central de Michoacán donde acudían gentes de otros pueblos a aprender los oficios de las diversas artes mecánicas que allí se enseñaban (Ricard,1994: 328). CONCLUSIONES Los misioneros durante en siglo XVI, al fundar sus propias escuelas de artes mecánicas introdujeron las técnicas europeas y reutilizaron las indígenas para así asegurar su conservación (Estrada de Gerlero,1992: 117), al igual que hicieron uso de la imagen para facilitar el trabajo evangelizador. La enseñanza en Europa durante la Edad Media se centraba en las “artes liberales”, ya que las “mecánicas” se encontraban a cargo de los gremios y en otros casos a cargo de los frailes que las practicaban dentro de sus convento, esto contrasta con el periodo prehispánico en donde el prestigio se asociaba a las “artes mecánicas”, antes de la conquista, los nobles se instruían en las artes y en los oficios como la pintura, escultura, cantería, carpintería etc dentro de los calmécac, especialmente los futuros sacerdotes; llegado el tiempo de la conquista y en el momento de la evangelización se pretende enseñar a los hijos de los principales las “artes liberales” siguiendo del modelo europeo (Estrada de Gerlero,1987: 100), pero no contaban con la habilidad que presentaban los indios sobre todo en las “artes mecánicas” con las cuales serían capaces de crear o reproducir cualquier obra en algunos casos superando a sus maestros.

196 197

Códice Florentino. dios Cóyotl Ináhual y las deidades femeninas Xiuhtlati y Xilo. BIBLIOGRAFÍA Estrada de Gerlero, Elena Isabel, “La pintura mural durante el Virreinato”, en Historia del Arte Mexicano, Editorial Salvat, México, 1986, p.p.1011-1027, Vol.VII. ------, “Diferentes aspectos de la construcción ilustrados en el Códice Florentino”, en La construcción en el arte, Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, México, 1987, p.p. 95-126. ------,“Las Utopías Educativas de Gante y Quiroga”, en El Otro Occidente, Teléfonos de México, Ciudad de México, 1992, p.p. 111- 142. Reyes-Valerio, Constantino, El Pintor de Conventos murales del siglo XVI en la Nueva España, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México 1989. ------, Arte Indocristiano, México-INAH (Colección Obra diversa) 2000. Ricard, Robert, La conquista espiritual de México, Fondo de Cultura Económica, México 1994. Sahagún, Fray Bernardino de, Historia General de las cosas de la Nueva España, Editorial Porrúa, México 1985.

197 198

LOS AZULEJOS COMO INDICADORES ARQUEOLÓGICOS EN MÉXICO Fernando Orduña Gómez. INTRODUCCIÓN. El estudio de los azulejos en México hasta la fecha ha sido muy poco trabajado, la mayoría de las veces se han ocupado los restauradores y los historiadores del arte principalmente, ya sea de su conservación, investigación y difusión; en cuestión de arqueología se ha hecho poco, ya sea por la poca aparición en contextos de este tipo o por la falta de interés de los investigadores. Se sabe que en nuestro país la arqueología se ha desarrollado principalmente en periodos correspondientes a la época prehispánica, sin embargo en las últimas tres décadas ha surgido cierto interés sobre la investigación arqueológica en edificios de carácter histórico o lo que se ha llamado “arqueología histórica.” Es desde esta disciplina donde podemos adentrarnos al estudio de los azulejos desde el punto de vista arqueológico, para que con la ayuda de otras disciplinas y técnicas, lograr tener una mejor comprensión que abarque principalmente a los procesos sociales que ocurrieron desde del periodo virreinal hasta nuestros días. La importancia del estudio de los azulejos como material arqueológico nos permitirá contar con más datos acerca de los procesos sociales, económicos y culturales que se dieron a partir de la llegada de los europeos, y no solo quedarnos con la información que generalmente otorga la cerámica (que aparece en la mayoría de los casos), la arquitectura, las fuentes históricas, etc. Este breve escrito pretende dar una idea acerca del importante significado que tienen los azulejos como material arqueológico, y que en México muchas veces se han dejado de lado o han sido pocas veces tomados en cuenta para el estudio de uno de los periodos históricos (virreinal) que anteceden a nuestra sociedad actual, y que la misma arqueología no le ha dado el interés que merece. AZULEJOS. Se dice que la palabra azulejo viene del árabe “azuleich”, que quiere decir pequeña piedra bruñida, o “az-zuleiy” que se compone de dos elementos: “al” que significa”la” y “zuleycha”, palabra con la que se designa a un ladrillo diminuto. También que tiene su origen en el vocablo valenciano “azuleig” (diminutivo de azul), alteración de la palabra persa-arábiga “lápiz-lázuli”. Por otro lado, se ha mencionado que el color azul era el que predominaba en los azulejos persas y es posible que por ello se designara con el nombre de azulejo a este tipo de material de ornato arquitectónico. Otros opinan que el termino

198 199 azulejo se aplico por primera vez para designar a los azulejos importados por España procedentes de Delf en Holanda, debido a su color azul, y que con el tiempo se llego a utilizar esta palabra para nombrar a los de igual forma pero de colores diferentes (Velásquez, 1984: 6-10). El azulejo consiste en una figura prismática, con una base de barro y una de sus caras planas recubierta con un vidriado. En un principio fue hecho con la técnica de la loza estannífera, técnica que consiste en la aplicación de un barniz vítreo al barro cocido (barniz producto de la fusión de la mezcla de estaño y plomo, a la que posteriormente se le adicionan arena y sal, para a continuación molerlo bien y revolverlo con agua y de esta manera poderlo aplicar sobre la terracota), queda después de una cocción, un color blanco, de allí que también se le conozca como “loza blanca”. Actualmente se hace con otros materiales y técnicas como la porcelana, gres o cemento y su cubierta también se elabora con otro tipo de barnices (Ibid). En ocasiones al azulejo se le ha denominado erróneamente con el termino de “mosaico”, pero este ha sido definido tanto en los diccionarios generales, como en los de construcción y artísticos como el tipo de decoración de una pared o sección de la misma, con un diseño a base de fragmentos pequeños de piedra o vidrios de colores unidos con un adhesivo USO Y FUNCIÓN. El azulejo es un material cerámico de recubrimiento arquitectónico, que ha sido utilizado con funciones utilitarias y ornamentales para nuestro caso, en los edificios coloniales y de la época independiente en México. Estas construcciones son bienes culturales que forman parte de nuestro patrimonio cultural; los azulejos al ser integrantes de los mismos y productos del quehacer de la cultura, tienen importancia socio-cultural que justifica su estudio y conservación. Hasta el momento los azulejos han sido muchas veces ignorados y menospreciados por parte del patrimonio cultural a pesar de su importancia, siendo destruido, intervenido erróneamente y a veces desvinculado sin razón de su lugar de origen. A continuación se muestra un listado de los diferentes usos que pudieron haber tenido los azulejos en la arquitectura del periodo virreinal y época independiente principalmente (Op. Cit: 72): - Como ornamentación. - Para protección.

199 200

- Para indicar un grado de nobleza. - Como función didáctica. - Como función higiénica. - Como material impermeable. - Como balizamiento ( letreros de los nombres de las calles, numeración de las casas, inscripciones y lápidas). En la siguiente lista se muestra la localización de los azulejos pertenecientes a un edifico de carácter histórico en México (Op. Cit: 106), los cuales podríamos encontrar en una excavación arqueológica dentro de un contexto de estas características: MUROS a) Intemperie. -fachadas -fuentes -tableros -bancas -campanarios -baldosas -fregaderos -fogones -remates -epitafios b) Interior. -lambrines -tableros -fogones -pilas de agua -fregaderos -altares -nichos -pilas bautismales c) Semi-interior. -lambrines -nichos -pasamanos

200 201

-peralte de escaleras -bancas TECHOS a) Intemperie. -cúpulas -linternillas -remates b) Interior. -bóvedas PISOS a) Intemperie. -entrada a un templo -epitafios b) Interior. -criptas -cocinas -biblioteca -templos ALGUNOS EJEMPLOS. Desafortunadamente son pocos los ejemplos que hasta la fecha se han estudiado sobre azulejos en México, la mayoría se presentan en la arquitectura religiosa popular, las posibles causas de ello, a nivel de hipótesis pueden ser (Op. Cit: 19) : a) Por desaparición de este tipo de arquitectura y con ellos sus azulejos. b) Existen azulejos in situ en este tipo de construcciones pero no se conocen. c) Azulejos desvinculados de la arquitectura a la que pertenecieron. d) Nunca existieron, es decir, el aspecto socio-económico no permitió, por el alto costo del azulejo, la adquisición de los mismos para decorar este tipo de edificios. A nivel arqueológico son pocos los contextos donde han aparecido ejemplos con este tipo de material, mas aún, son mínimos los estudios que se han hecho a través de nuestra disciplina, ya que la mayoría se han enfocado principalmente a la restauración y a la conservación, pero aquí menciono algunos ejemplos que han sido importantes en el estudio de estas edificaciones para el periodo virreinal, principalmente en la Ciudad de México:

201 202

- Ex convento de San Jerónimo (García, 2000: 46-49). - Ex convento de Santa Teresa la Antigua (Barrera, 2000: 54-57). - Ex convento de la Concepción (Baños, 1998: 193-201). - Ex convento de Santa Isabel. - Primera catedral de México (De la Peña, 1988: 417-440). COMENTARIOS FINALES. El azulejo es un bien cultural que tiene un valor histórico y que debe investigarse y conservarse para prolongar su duración y protegerlo, ya que forma parte de los procesos de transformación de una sociedad. Para su estudio, debemos enfocarnos en su historia (a nivel individual), así como la del conjunto al que pertenece (cuando se encuentre vinculado a un edificio), teniendo presente su estética y tomando en consideración que es un producto del quehacer humano y por ello representante de una cultura. Todo lo anterior puede ser posible si como arqueólogos le damos el valor que se merece, desde las aulas (en donde hasta ahora raras veces el tema es tratado en clases) hasta los proyectos, ya sean de rescate, salvamento o de carácter “formal” con objetivos previos a la excavación, para así tener en los azulejos una fuente más que nos pueda dar información adicional sobre los procesos de transformación de la sociedad a la que se esta estudiando. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA. Baños Ramos, Eneida, “Rescate de una fuente de la época de virreinato en el ex Convento de la Concepción”, en: (Coords) Enrique Fernández Dávila y Susana Gómez Serafín, Primer Congreso Nacional de Arqueología Histórica, México, 1998. Barrera Rodríguez, Raúl, “Arqueología del antiguo palacio de odontología de la UNAM”, en: Arqueología Mexicana, Vol. VIII, No. 46, 2000. De la Peña V, Rosa Guadalupe, “Azulejos encontrados in situ: Primer catedral de México”, en: (Eds) Mari Carmen Serra Puche y Carlos Navarrete Cáceres, Ensayos de Alfarería Prehispánica e Histórica de Mesomérica. Homenaje a Eduardo Noguera Auza, UNAM, México, 1988. García Moll, Roberto, “El convento de San Jerónimo de la ciudad de México”, en: Arqueología Mexicana, Vol. VIII, No. 46, 2000. Rehabilitación de la Azulejería en la Arquitectura, Ponencias del seminario celebrado en Valencia del 25 al 27 de noviembre de 1993, Asociación de Ceramología, Valencia 1995.

202 203

Velázquez Thierry, Luz de Lourdes, Conservación del Azulejo en México, Tesis de licenciatura en conservación y restauración de bienes muebles, Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, México, 1984.

203 204

LOS INSTRUMENTOS MUSICALES EN LA NUEVA ESPAÑA Jocelyn Vazquez La cultura es una unidad y la música esta integrada como parte indivisible de ella, razón por la que determinados hechos musicales no puedan explicarse sin su interrelación con el resto de los factores culturales sin alejarlos del origen y del contexto en el que surge una civilización, íntimamente ligada al desarrollo de un lenguaje escrito y de su métrica. (Pérez, 2001:01)

Introducción La música como parte integral de la cultura ha sido considerada a través del tiempo como una parte esencial dentro de los diferentes aspectos de la sociedad, en este sentido, las civilizaciones del pasado han podido tener distintas perspectivas del fenómeno musical; sin embargo hay que considerar que la música es una parte indivisible de la cultura, razón por la cual siempre ha de relacionarse con su contexto de origen y por lo tanto como parte medular de las actividades estéticas de una sociedad que crea contenidos distintos de una misma expresión. En el caso de México los estudios enfocados hacia la música prehispánica y virreinal han arrojado todo un universo de nuevas posibilidades de como en la actualidad se siguen llevando a cabo expresiones similares a estos tiempos, pues como dice el musicólogo Armando López Valdivia: queda en el hecho de que toda nuestra música está basada hasta un punto sorprendente en estos sonidos del pasado. Las melodías que vamos a escuchar han llegado a ser las canciones de hoy sin modificarse, en ocasiones con cambios rítmicos, pero siempre la idea de la Música Antigua se encuentra en la Música Moderna. Si bien, la conquista de México dio pie a un sin número de creaciones tanto artísticas como sociales también abrió la brecha hacia las bases para consolidar el presente cultural de nuestra sociedad, puesto que la cultura actual esta permeada de diferentes matices, en los cuales interactúan tanto elementos prehispánicos como de la herencia ibérica.

Objetivos Este trabajo tiene como objetivo difundir la investigación y el uso de instrumentos prehispánicos y coloniales en el contexto eclesiástico durante los siglos XVI al XVIII, en el territorio que hoy es México.

204 205

Mediante una serie de ejemplos etnográficos, se mostrara también como en la actualidad, aunque ya no para el uso litúrgico, como éstos instrumentos aún siguen siendo empleados en las celebraciones de los pueblos actuales. El desarrollo de la ponencia presentará una introducción sobre la música prehispánica en el momento del contacto, particularmente de la música mexica, grupo étnico que tras su derrota vive, entre otros procesos, en el marco de su contexto cultural, el proceso de mestizaje musical. Además he tomado a esta sociedad como objeto de estudio debido a que es el pueblo con el que más información se cuenta, ya que gracias a los códices y crónicas elaborados durante la conquista, los investigadores han podido reconstruir un panorama más o menos próximo en torno a cómo era el mundo prehispánico y en este caso enfocado al ámbito musical los mexicas ofrecen varias posibilidades de vislumbrar y analizar particularidades musicales comunes en toda Mesoamérica. Posteriormente se hablara del desarrollo de la enseñanza musical en la Nueva España así como de los instrumentos musicales más comunes utilizados dentro de la liturgia, pues en muchos de los casos dichos instrumentos aún se siguen fabricando en algunos de los estados de la república.

La Música en la vida mexica

Antes de la llegada de los españoles los mexicas ya tenían formas de organización musical especializada para el servicio de los templos y casas señoriales. Las personas que se dedicaban a la música provenían de familias respetables que se veían beneficiadas por el prestigio de este mismo oficio, pues “el desarrollo de la danza, la música y el canto se finca en la herencia de una escuela tradicional en constante perfeccionamiento y en una organización sacerdotal que agrupaba músicos, poetas, cantos y bailarines; […] estimulados por las jerarquías civiles y religiosas” (Guzmán,1984:89).

La educación musical iniciaba en los calmecac, los cuales eran casas para jóvenes nobles que podrían llegar a tener un cargo político o religioso de importancia. Es importante mencionar que aquí también se les enseñaba un náhuatl cultivado que los funcionarios y nobles usaban en la vida política y social, así como los cantos y las danzas sagradas que efectuaban durante las ceremonias importantes.

205 206

Otro centro de educación musical eran los cuicallis o “casas de canto”, que en el caso de las ciudades de Tacuba, México y Texcoco “había casas de danza muy bien edificadas y galanas con muchos aposentos grandes y espaciosos, alrededor de un hermoso patio grande para el ordinario baile” (Durán, 1967:128).

Los cuicallis tenían como objeto de estudio enseñar por vía oral las historias y proezas de los dioses y grandes personajes mexicas. Además aprendían a entonar cantos y ejecutar bailes como menciona Sahagún con relación a sus divinidades y enemigos derrotados también:

Estos indios de Anáhuac, en sus libros y maneras de escritura tenían escritos los vencimientos y victorias que de sus enemigos habían habido y los cantores de ellos sabíanlos y solemnizábamos con bailes y danzas. (Sahagún, apud. Kobayashi,1975:143).

Todo lo anterior ejemplifica que dichas instituciones formaban parte de un sistema de educación estatal con un sentido político religioso, el cual se fortalecía gracias a ejecución de cantos y danzas que enaltecían los valores de identidad de aquella sociedad.

Debido a que el sistema de escritura no era tan eficiente como es el caso de la escritura maya que documenta minuciosamente las fechas de reinado de sus gobernantes, los cantos y bailes de los Mexicas representaban canales de comunicación y de identificación por su contenido ayudados por una métrica y melodías sencillas que les facilitaba memorizar los hechos. El ritmo y la métrica como describe Garibay pueden evidenciarse en “…el acento intensivo de la penúltima sílaba [la cual] era la regla en la pronunciación náhuatl para la recitación y el canto…” (Garibay, 1987: 276). Con esto se puede inferir que la memorización se llevaba a cabo a través de una métrica con un ritmo intrínseco que se repetía constantemente. Dichas repeticiones eran acompañadas con el sonido de los instrumentos o bien con las danzas, las cuales favorecían su aprendizaje. Finalmente la maestría y habilidad con que se distinguieron los músicos mexicas durante la colonia se debía gracias a la gran disciplina cultivada en los templos, pues cualquier equivocación podría cobrar la vida del músico. Esto se traduce a que existía

206 207 una verdadera conciencia acerca de lo que implicaba ejercer este oficio y es por ello que la música colonial esboza parte de la herencia de dicha educación, pues los resultados obtenidos no fueron más que una readaptación a la nueva realidad de lo que fue la Nueva España.

La música en la Nueva España

Hacia 1523 cuando arribaron los primeros misioneros franciscanos a la Nueva España, entre los que se encontraba Fray Pedro de Gante, comenzó la gran labor de evangelización a lo largo de todo el territorio de la Nueva España. Más tarde las ordenes franciscanas, dominicas y agustinas que ya se habían establecido en el territorio decidieron fundar sus propias instituciones para los conquistados. Al principio solo los niños hijos de nobles acudían a ellas y era aquí donde aprendían distintas artes y oficios que posteriormente enseñarían a su demás gente logrando una rápida asimilación de la cultura europea. La educación fue principalmente dirigida a niños y jóvenes debido a que los frailes pensaban que quizá, podrían aceptar más fácilmente las creencias y costumbres de la nueva religión, debido a que aún no habían recibido instrucción alguna.

Las primeras dos escuelas fundadas en la Ciudad de México fueron San José de los Naturales en 1527 y El Imperial Colegio de Indios de Santiago de Tlatelolco en 1528. Posteriormente Vasco de Quiroga funda otra escuela en Michoacán que adquiere para 1586 la supremacía en la fabricación de instrumentos musicales como campanas, flautas, trompetas y chirimías de toda Nueva España.

Justamente es en el proceso de enseñanza dentro de estas instituciones en donde la música hizo su papel más importante en el nuevo mundo, pues como los misioneros no hallaban la forma de convencer a los naturales de que acudieran a las ceremonias religiosas, optaron por la implementación de la música.

Motolinía describe este hecho de la siguiente manera:

Los religiosos buscaron mil modos y maneras para atraer a los indios en conocimiento de un solo Dios verdadero, y para apartarlos del error de los ídolos diéronles muchas maneras de doctrina.

207 208

Al principio, para les dar sabor enseñárosles el Per Signum crucis, el Pater Noster, Ave María, Credo, Salve, todo cantado de un tono muy llano y gracioso. Sacáronles en su propia lengua de Anahuac los mandamientos en metros y los artículos de la fe, y aún hoy [1540]- agrega Motolinía-, los cantan en muchas partes de la Nueva España. (apud. Turrent 1993:120- 121).

Como consecuencia de esta nueva implementación hizo que los indígenas se acercaran rápidamente a los templos y Fue tanta la prisa que se dieron por deprender la doctrina y los nuevos cantos y como la gente era mucha, estabánse a montoncillos, así en los patios de las iglesias y ermitas como por sus barrios, tres y cuatro horas cantando y aprendiendo oraciones, y era tanta la prisa que por doquiera que fuesen de día o de noche, por todas partes se oía cantar y decir toda la doctrina cristiana, de lo cual los españoles se maravillaban mucho de ver el fervor con que le decían, y la gana con que lo deprendían y la prisa que se deban a lo deprender. Y no solo deprendieron aquellas oraciones, sino otras muchas que saben y enseñan a otros con la doctrina cristiana en esto y en otras cosas ayudan mucho. (Ibidem 1993:121) Fue hasta ese momento cuando los frailes se percataron de la gran maestría que los indígenas poseían en la música, ya que tan sólo fue cuestión de unos pocos años el hecho de que proliferaran músicos y obras de gran envergadura para 1543. Sin embargo la maestría musical indígena sigue siendo parte de nuestra herencia cultural, pues a pesar de los grandes cambios que ha sufrido la música, todavía se puede escuchar un legado sonoro que seguirá perpetuándose a través del tiempo.

Instrumentos empleados en los oficios Es importante mencionar que muy pocos instrumentos tenían acceso al interior de la iglesia puesto que se les acusaba de fomentadores del paganismo y por ello sólo la voz humana era la única capaz de penetrar estos muros; sin embargo para el año 374 al 397 d.C. San Ambrosio, arzobispo de Milán dio la recomendación del uso de la música instrumental dentro de la iglesia. Esta decisión influyó más tarde en el tratado de Spiegel der Orgelmacher, de Arnolt Schlink en donde se menciona al órgano como uno de los participantes más activos de cada una de las etapas de la celebración, así mismo los sonidos emitidos por el órgano solemnizan los momentos más significativos de la misa situando a este instrumento en un lugar privilegiado dentro de la iglesia. (Suárez, 1991:71)

208 209

En la Nueva España no fue la excepción, pues como se ha mencionado anteriormente, la música fue uno de los medios principales para la conversión de los indígenas, así como también fue una forma de comunicación para aquellos que aún no dominaban la lengua castellana. Esta nueva implementación pronto llevó al clero a ingeniárselas para mantener la atención de su nuevo público y pronto surgió la idea de importar instrumentos. Esta última medida no sólo atrajo a una buena cantidad personas sino también fue el momento clave para que se empezara a gestar toda esa magnificente producción musical que caracteriza a los siglos XVI, XVII y XVIII.

Dentro de los primeros encargos a España de instrumentos musicales el más demandado fue el órgano, pues como ya se mencionó anteriormente era el instrumento predilecto que favorecía la elevación de las almas hacia los mundos celestiales. Esto evidentemente que no sucedió la primera vez que se tocó un órgano en la Nueva España, pues los sonidos tan graves y vastos de estos instrumentos fueron más que suficientes para aterrorizar a toda la multitud cercana a ese recinto. Es por ello que en algunos casos sus flautas debieron ser ligeramente modificadas con el fin de emitir sonidos más dulces ya que se les “… añadía un tubo cónico muy corto que suavisaba algún tanto su sonido agrio…” (Querol, 1948:144.).

Estas modificaciones se deben a que la comunidad prehispánica sólo estaba familiarizada con instrumentos de viento y percusión, los cuales no implicaban siquiera una elaboración de polifonías.

Los órganos tuvieron que ser traídos de España al principio y pronto se dejó de importarlos y se comenzaron a construir órganos en la Nueva España, por lo que evidentemente se siguieron al inicio sólo las pautas de los órganos españoles. “Es importante hacer notar que los órganos mexicanos fueron ejecutados en un estilo más o menos fijo durante los siglos XVII y XVIII, por lo que no es fácil hablar de una evolución estilística del instrumento, como puede hacerse en otros países.” (Suárez, 1991:63); sin embargo el instrumento alcanzó su más grande apogeo en lo que es precisamente la Nueva España y en la mayoría de Hispanoamérica, hacia el siglo XVIII, “…en el que se dio el desenvolvimiento tanto de conjunto vocal como instrumental, siendo las catedrales y las iglesias principales sus centros de difusión por excelencia.” (Ibidem, 1991:64).

209 210

El papel del órgano en las catedrales no sólo consistía en apoyar a las voces de niños y adultos que interpretaban a su vez música polifónica dirigida por el maestro de capilla sino que también debía tener … una estrecha relación entre el lugar o ambiente [en el que se encontraba, pues] [d]ebía de ser capaz de llenar el ámbito en el cual se instalaba, además de redondear arquitectónicamente las sillerías de los coros. Muchas veces nuestras catedrales exigieron la instalación de un segundo órgano, para cubrir una necesidad litúrgica antifonal y para balancear plásticamente los espacios intercolumnios. (Guzmán, Op. Cit:137).

Es por ellos que su localización particular hacía que el instrumento tuviera dos fachadas: “… una al coro y otra a la nave lateral de forma que emite el sonido en dos direcciones. Así se consigue un efecto análogo al que en Italia se produce gracias a la labor de dos o más coros vocales.”(Reuter, 1963:56).

Es indiscutible que el órgano alcanzó su más grande apogeo en los territorios del Nuevo Mundo, sin embargo también es importante darle cabida a otros instrumentos que de igual forma dieron color y vida a los oficios que a diario se llevaban a cabo dentro de las iglesias. No cabe duda que la mayoría de los instrumentos ejecutados en la Nueva España eran traídos de Europa y posteriormente fabricados aquí, pero habría de destacar que numerosas veces a falta de instrumentos europeos, los indígenas hicieron uso de los propios, lo cual quiere decir que la continuidad de la música dentro de los ritos siguió constituyendo una unidad indivisible de los mismos. Es claro que a pesar de las modificaciones que han sufrido los instrumentos prehispánicos con el paso del tiempo, aún se conservan los decorados y formas de fabricación de aquellos tiempos. Los primeros años en los cuales los frailes tardaron en establecerse, se recurrieran en primera instancia a los instrumentos de la milicia como chirimías, trompetas y tambores. Los frailes trajeron consigo música e instrumentos musicales para acompañar la liturgia; parte de estos instrumentos permanecería bajo el uso exclusivo de los españoles, y otros serian inculcados por los misioneros entre los indígenas. La intervención de los misioneros evangelizadores influyo en la coexistencia de dos conceptos musicales entre las culturas indígenas; uno, la implantación de modelos de música e instrumentos musicales europeos usados alrededor del rito católico; y otro, la concesión que permitiría a los indígenas el uso de una serie de instrumentos precortesianos, mediante su "convertimiento" al catolicismo. (Contreras, 1988:73)

210 211

A continuación se nombrarán algunos de los instrumentos más empleados en los servicios religiosos de acuerdo a la clasificación hecha por Contreras y las alteraciones que han sufrido con el paso del tiempo, llegando a nuestros días como los instrumentos regionales que caracterizan la música de gran parte de los estados de la república:

Idiófonos

Campanas: Hechas de aleación de cobre y estaño, las campanas que datan de la Colonia se caracterizan por tener en su configuración una forma más alargada que las actuales, sin embrago; la elaboración de campanas casi siempre estuvo bajo la supervisación de los misioneros y algunos españoles. No obstante se siguieron fabricando estos instrumentos en escalas menores pero hechos de barro. Ejemplos de campanas coloniales existen en santiago Cuilapan, Oaxaca.

Carracas y matracas: Hechas a base de madera o latón. Estos instrumentos sustituían a las campanas en fechas específicas o bien se hacían sonar durante las misas. En la actualidad las matracas y carracas son prácticamente lo mismo, pero durante la colonia las dos eran distinguidas muy claramente una de la otra.

Membranofonos

Aquí se incluyen atabales y timbales traídos por los militares, así como huehuetls y teponachtles que son meramente de influencia indígena.

Tambores: Hechos de madera y una recubierta de cuero. Los tambores pronto fueron modificados gracias a la influencia indígena y negra. Los cambios hechos al tambor repercutieron particularmente en su timbrica y altura, los cuales le dan una textura sonora mas versátil que la versión anterior. Estas cualidades permanecieron y se fueron perfeccionando en detrimento de otras como el sistema de tensión y sus dimensiones, lo que provocaron que su portabilidad original fuera cada vez menor; de hecho este tipo de membranofonos, fue el que tuvo mayores cambios durante la Colonia En la actualidad estos tambores aún se siguen elaborando, pero solo que varían de acuerdo a la región.

211 212

Panderos: Fabricados con madera y cubiertos de cuero. Los panderos siguen siendo sonados dentro de toda celebración católica hasta el día de hoy.

Cordófonos

Tanto en la actualidad como en tiempos de la Colonia los Cordófonos tuvieron diferentes variantes que dependían de la región en donde se fabricara el instrumento. Dentro de esta clasificación se encuentran las arpas, laúdes, guitarras, violas o vihuelas y rabeles, por mencionar algunos.

Arpas: Las cuerdas eran elaboradas a partir de tripas de animales, seda y con menor frecuencia cerdas de caballo. El cuerpo del arpa era hecha de madera y las clavijas en algunas ocasiones eran de madera o metal. Este instrumento ha tenido variadas modificaciones desde que se introdujo a la Nueva España, pues como se ha mencionado anteriormente la manufactura de dichos Cordófonos varia de acuerdo a la región. Un ejemplo muy claro de ello son las arpas hechas en la Huasteca, en Tequisquiote Sn, Luis Potosí, las cuales tienen en el diapasón figuras zoomorfas y antropomorfas con un simbolismo específico.

212 213

Fig. 1.1 Diapasón de un Arpa con figura zoomorfa. Tequisquiote, Sn,. Luis Potosí.

Otro sitio de fabricación de arpas es en Zacatecas pero con ciertas variantes que les dan el nombre de arpas jarochas y zacatecanas. En la costa Chica y al noroeste con los yaquis, mayos y guajiros adoptaron elementos como patas sobrepuestas y la disposición de las bocas en las cajas de resonancia en la parte posterior.

Laúdes: Hechos de Madera con cuerdas de seda y/o tripas de animales, Su caja de resonancia semejante a una media pera por la unión de dogas, duelas, gajos o paños de madera, y su cabeza o clavijero dispuesto en un ángulo de casi noventa grados. Los laúdes fueron adoptados y dominados muy pronto por los indígenas, ya que muchas de las crónicas cuentan que este instrumento solo les tomaba cuestión de semanas en aprender todo el repertorio eclesiástico Dentro de los cambios hechos a este instrumento los Huicholes y coras hacían laúdes de una sola pieza con cinco ordenes sencillas de metal y cuerdas hechas a base de cerdas de caballo trenzadas con nylon. Estos instrumentos fueron principalmente inculcados entre Chichimecas, Otomíes, Nahuas y Mazahuas. Desafortunadamente al laúd junto con otros instrumentos de cuerda fueron desplazados por la guitarra con el paso de los años.

Guitarras: Hechas de madera. Las guitarras conservan sus características fisionómicas

213 214 generales, pero han sido cambiadas principalmente en las proporciones del brazo y el diapasón sobrepuesto. Algunas de las variantes de la guitarra de acuerdo a su localización se describen en el siguiente párrafo: Guitarra grave--suroeste del país. Guitarra tenor con cinco ordenes dobles -- Popolucas, Mixes, Mazatecos, Chinantecos y Jalatecos. Guitarrillos--se encuentran entre los Huicholes de Jalisco y Nayarit, los nahuas de la Huasteca y los Purepechas. Guitarra con cinco ordenes triples---Tarahumaras de Chihuahua y Mayas en los altos de Chiapas. (Contreras Arias Juan Guillermo 1988:76-77)

Rabeles: Se parece al violín pero este se caracteriza por tener tres ordenes de cuerdas hechas de tripa. En la actualidad aún se fabrican en los Altos de Chiapas y la Huasteca. En general no ha habido grandes modificaciones en su elaboración y ejecución, a pesar de cedulas y edictos que limitaban su uso durante la Colonia.

Aérofonos

Durante los actos litúrgicos fueron uno de los mas solicitados, pues en el caso de las flautas podían sustituir a los órganos debido a que habían grandes cantidades de flautistas al servicio religioso. Dentro de este grupo también se encontraban las chirimías y trompetas hechas de metal, pero como muchos de estos instrumentos venían directos de Europa hubo que hacerles ciertos ajustes, tales como las boquillas de copa usadas para las trompetas, tuvieron que ser sustituidas por pequeños tubos de carrizo, pluma de guajolote, hueso o metal y con ello ejecutarse aspirando la trompetilla y no insuflando como se acostumbraba en las trompetas españolas; este tipo de instrumentos híbridos suelen encontrarse en fiestas de culturas Nahuas en el estado de Puebla y Guerrero, y en versiones de instrumentos que conservan las configuraciones de los antiguos, solo que manufacturados recientemente con la hoja de lata entre los Purepechas.

214 215

Fig. 1.2 Músicos del Edo. de México tocando chirimías, un tambor y un huehuetl.

Conclusiones Es evidente que el choque cultural entre el mundo indígena y el español se puede apreciar muy claramente en las pinturas de los muros en el interior de las iglesias, en sus fachadas de cantera labrada, en las distribuciones de las ciudades coloniales y en un sin fin de rasgos que hoy vemos. Pero con respecto a la música, la llegada de los españoles demarcó un cambio que dio lugar a la creación de nuevas formas musicales que hoy se escuchan. Es un hecho que la música del siglo XVI y XVII muestra el semblante de un pueblo confundido y asustado, pero quizá si nos adentramos un poco más a ella podamos escuchar las tristezas y alegrías de todos aquellos que vivieron la conquista de México.

Bibliografía

Contreras Arias Juan Guillermo, instrumentos musicales y objetos sonoros en la Nueva

215 216

España, en. Colección Atlas Cultural de México-Música, SEP, INAH, Planeta, México, 1988, pp. 70-100.

Durán, Diego Fray, Historia de las Indias en la Nueva España, Porrúa, México, 1967.

Garibay Quintana, Angel María, Historia de la literatura náhuatl, Porrúa, México, 1954, p. 276 Vol. I y II.

Guzmán Bravo, José Antonio, et al, La Música de México, Periodo Prehispánico ca. 1500 a.C. a 1521d.C, UNAM, México, 1984, Vol. I.

Kobayashi, La educación como conquista, El Colegio de México Centro de estudios históricos, México, 1975.

Motolinía, Toribio, Memoriales o Libro de las Cosas de la Nueva España y de los Naturales de Ella, UNAM, México, 1971.

Orta Velázquez Guillermo.Breve historia de la música en México, Joaquín Porrúa, México, 1970.

Pérez Arroyo, Rafael, Egipto, La Música En La Era De Las Pirámides, Centros de Estudios Egipcios, S.L., España, 2001.

Querol, G Miguel, La Música en las obras de Cervantes, Comtalía, Barcelona, España, 1948.

Reuter, Rudolf, Órganos españoles, Ministerio de Educación Nacional, Dirección Nacional de las Bellas Artes, España, 1963, Vol. LVI.

Sahagún, fray Bernardino de, Historia General de las Cosas de la Nueva España, Porrúa, México, 1956, Vol. II.

Suárez, Ma. Teresa, “El órgano de la Nueva España” en La caja de órgano en Nueva España durante el barroco, Consejo Nacional para la Cultura y las (CNCA), Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Centro Nacional de Investigación Documentación en Información Musical “Carlos Chávez” (CENIDIM), México, 1991.

Torquemada, fray Juan, Veinte i un libros rituales i monarquía indiana, Porrúa, México, 1975, Lib. VI y IX.

Turrent, Lourdes, La conquista musical de México, Fondo de Cultura Económica (FCE), México, 1991.

216