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A mis padres por su continuo apoyo A Yanitza por ser la luz al final del tunel

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ASESORIA DE TESIS

DRA. RUTH SHADY SOLÍS

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4 INDICE

AGRADECIMIENTOS...... 8

INTRODUCCIÓN ...... 11

I. EL COMPLEJO ARQUEOLOGICO CAJAMARQUILLA. 1) Ubicación geográfica...... 14 2) Descripción general...... 14

II. ANTECEDENTES. INVESTIGACIONES PREVIAS EN CAJAMARQUILLA. 1) Las investigaciones iniciales (1799-1961) ...... 16 2) Las investigaciones de la Misión Italiana (1962-1971) ...... 18 3) Referencias posteriores sobre Cajamarquilla a partir de los trabajos de la 4) Misión Italiana (1972-1995)...... 19 5) El Proyecto Arqueológico Cajamarquilla (1996-1997)...... 25

III. LA INVESTIGACION. 1) Objetivos...... 31 2) Marco Teórico...... 31 3) Planteamiento del problema...... 34 4) Hipótesis...... 36 5) Metodología de trabajo...... 41

IV. EXCAVACIONES EFECTUADAS EN EL SECTOR XI DEL CONJUNTO TELLO. 1) El Sector XI del Conjunto Tello...... 43 2) Unidad 1...... 43 3) Unidad 2...... 50 4) Unidad 3...... 53 5) Unidad 4...... 57 6) Unidad 5...... 59 7) Unidad 6...... 61 8) Unidad 7...... 61 9) Unidad 8...... 62

V. ANÁLISIS DE L0S MATERIALES ARQUEOLÓGICOS RECUPERADOS. 1) Cerámica...... 64 1. Metodología ...... 64 2. Pastas ...... 66 3. Identificación de especimenes diagnósticos y morfología de las vasijas...... 76 4. Establecimiento de los estilos...... 77 5. Establecimiento de los alfares...... 78

2) Textiles...... 205 3) Soguillas...... 235 4) Antropología Física...... 239 5) Material lítico...... 241 6) Adobes...... 252 7) Material malacológico y carcinológico...... 254

5 8) Mastozoología...... 260 9) Ictiología...... 271 10) Paleobotánica...... 274 11) Artefacto de madera...... 292

VI. RESULTADOS. 1) Resultados del trabajo de excavación 1. Secuencia ocupacional...... 293 2. I fase de ocupación ...... 293 3. Primer momento de abandono...... 294 4. II fase de ocupación...... 294 5. Segundo momento de abandono...... 294

2) Resultados del trabajo de análisis de materiales. 1. Distribución de especimenes arqueológicos por fases de ocupación...... 295 2. Cerámica...... 306 3. Tejidos...... 308 4. Soguillas...... 309 5. Lítico...... 309 6. Adobes ...... 310 7. Malacología y carcinología...... 310 8. Mastozoología...... 310 9. Antropología Física...... 310 10. Ictiología...... 310 11. Paleobotánica...... 310 12. Artefacto de madera...... 311

VII. COMPARACIONES.

1) La colección alfarera del Sector XI del Conjunto Tello y la secuencia de Patterson...... 312

2) Cajamarquilla. a. Excavaciones de la Misión Italiana en el Conjunto Sestieri...... 313 b. Ceramios Ichma y Chancay de la colección Sestieri depositados en el Museo de Sitio ...... 317 c. Tejidos Ichma de la colección Sestieri depositados en d. el Museo de Sitio Puruchuco...... 369 e. Tejidos Publicados por Sestieri...... 384 f. Metales Ichma de la colección Sestieri depositados en el Museo de Sitio Puruchuco...... 389 g. Mates de la colección Sestieri...... 402 h. Objetos de hueso publicados por Sestieri...... 413 i. Las excavaciones del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla en el Sector I del Conjunto Tello...... 414

3) Sitios arqueológicos del valle del río Rímac.

a. El Vallecito...... 416

6 b. Huachipa...... 420 c. Huampaní...... 421 d. Cementerio de Nievería...... 423 e. Nievería y Huaca Trujillo...... 424 f. Huaquerones...... 429 g. La Salina...... 431 h. Pando...... 432 i. Feria del Pacífico...... 435 j. Pucllana...... 435 k. Armatambo...... 439

4) Sitios arqueológicos del Valle del río Lurín.

a. Nive -Nieve ...... 444 b. Pachacámac “Las Palmas”...... 444 c. Pachacámac “Pirámide con Rampa N° 2”...... 446

5) Resultados 1. Secuencia ocupacional...... 449 2. Cerámica...... 450 3. Otros materiales...... 452

VIII. INTERPRETACIONES. 1) La I fase de ocupación...... 453 2) La I etapa de abandono ...... 456 3) La II fase de ocupación...... 456 4) La II etapa de abandono...... 463

IX. DISCUSIÓN. 1) Secuencia ocupacional...... 464 2) Cajamarquilla como sitio “Huari” y el problema Nievería...... 467 3) Cajamarquilla como ciudad...... 468 4) Cajamarquilla como emporio comercial...... 469

Arquitectura en Técnica 3 del Complejo Arqueológico Cajamarquilla...... 471

X. CONCLUSIONES...... 479

XI. BIBLIOGRAFÍA...... 483

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AGRADECIMIENTOS

Realizar esta tesis de licenciatura fue una tarea ardua que hubiera sido imposible de ser finalizada si no hubiese sido por la colaboración de muchas personas con quienes tengo una deuda de eterna gratitud.

Las primeras palabras de agradecimiento van dirigidas a mis padres Joaquín René y María Soledad por su permanente apoyo y por haber tenido la paciencia suficiente para esperar que concluyera la investigación y poder presentar la tesis.

Esta investigación se llevó a cabo dentro del marco del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla, Temporada 1997, bajo la dirección del arqueólogo Juan Domingo Mogrovejo Rosales. Él me propuso este tema de investigación, firmó las autorizaciones necesarias para su desarrollo como tesis y apoyó con entusiasmo los trabajos de excavación en el Sector XI del Conjunto Tello. Las ideas originales acerca de una importante ocupación del sitio durante el Intermedio Tardío expresado por una forma específica de tapiales son suyas y él me confió la tarea de comprobarlas. Asimismo, agradezco al Ing. Kieran Metcalfe, Gerente general de la Refinería de Zinc Cajamarquilla en 1996-1997 por la iniciativa de investigarse científicamente Cajamarquilla. Él recibió con agrado la idea de realizar la tesis.

Debo un profundo agradecimiento a la Dra. Ruth Shady Solís por la asesoría de la tesis. Ella acogió el desarrollo de la investigación a pesar de su desacuerdo original con algunas ideas que teníamos acerca de Cajamarquilla. Asimismo brindó valiosas sugerencias mientras desarrollábamos los trabajos de campo y gabinete y tuvo la paciencia de esperar a que terminara la tesis la cual leyó y corrigió con esmero.

Mención especial de agradecimiento debo al jurado de tesis: Dr. Alberto Bueno Mendoza, Dr. Jorge Silva Sifuentes y Lic. Daniel Morales Chocano por haberla leído con atención y prontitud.

Debo recordar a los compañeros de trabajo del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla en 1997: Daniel Chumpitaz Llerena, Julio Abanto Llaque, Koraita Fierro Huatuco, Patricia Habetler, Clorinda Orbegoso, María Isabel Fuentealba y Rafael Segura Llanos quien desarrollo también una tesis sobre Cajamarquilla en similares circunstancias que la mía y fue director del Proyecto en sus temporadas 2000 y 2001. Cada uno de ellos alentó al investigación y contribuyeron con ideas y sugerencias.

8 Los entonces estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos Manuel Perales, Lúrica Hayakawa, Santiago Rivas Panduro, José Quinto, Christian Vizaconde, Belú Ortiz, Anderson Chamorro, Nilton Ríos Palomino, Natalie Abad, Roberto Bustamante, Andrea Prialé, Jorge Champi y Gustavo Ramírez apoyaron con entusiasmo los trabajos de excavación y análisis de materiales arqueológicos.

Mis agradecimientos a Elizabeth Enríquez y Kusi Colona quienes también apoyaron en los trabajos de excavación. Por su parte Martín García Godos también contribuyó al desarrollo de la investigación con valiosas sugerencias.

El entonces director del Museo de Sitio Arturo Jiménez Borja Puruchuco durante los años 2001 y 2002, Luis Felipe Villacorta Ostolaza, y las señoritas Patricia Arana y Jenny Alcántara brindaron todas las facilidades necesarias para el análisis de los materiales arqueológicos recuperados de las excavaciones en Cajamarquilla. También dieron facilidades para poder estudiar la colección de los materiales tardíos del Conjunto Sestieri de Cajamarquilla recuperados por la Misión Arqueológica Italiana en el Perú en la década de los sesenta y depositados en dicho Museo.

La presente investigación contó con la colaboración de los siguientes especialistas:

La ingeniera Maritza Campian Lazo de la E.A.P. de Ingeniería Geológica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos realizó la identificación de los tipos de rocas de los artefactos líticos; El biólogo José Apolín efectuó el análisis del material óseo mastozoológico; Sergio Solari del Museo de Historia Natural de San Marcos brindó valiosos comentarios acerca de la colección de restos óseos de ratones; Julio Colque Tula analizó las muestras de moluscos; Manuel Gorriti también revisó la colección malacológica brindando valiosas sugerencias; José Pino analizó la colección paleobotánica; Koraita Fierro Huatuco analizó las muestras óseas humanas; Rossana Mendoza asesoró en el trabajo de análisis y conservación del material textil tarea en la cual también participó mi novia la historiadora del arte venezolana Yanitza Albarrán; Eduardo Riva analizó el material ictiológico; los dibujos técnicos de cerámica fueron hechos por Enrique Narciso, Gabriel Rimachi y Enrique Muñoz, quien contribuyó también en el análisis del material lítico; Benjamín Guerrero elaboró el plano del sector investigado y, además, brindó la foto aérea restituida por él que sirvió para elaborar el plano de todo el complejo arqueológico labor en la cual también contribuyó Enrique Muñoz. Por su parte, Alejandro Soto restauró las vasijas Ichma recuperadas en las excavaciones quien contó con la colaboración de Consuelo Tarazona Álvarez.

9 Los arqueólogos Francisco Vallejos, Jonathan Palacios, Juan Carlos de la Torre y Daniel Dávila se acercaron al Museo de Sitio Puruchuco durante los trabajos de análisis de los materiales arqueológicos brindando valiosas opiniones.

Un agradecimiento especial a mi amigo Lizardo Tavera quien contribuyó de múltiples formas al desarrollo de la investigación, desde el planteamiento preliminar de las excavaciones hasta la sustentación multimedia de la tesis.

Nuevamente debo agradecer al Dr. Alberto Bueno Mendoza con quien en muchas oportunidades pude recorrer Cajamarquilla desde mis épocas de estudiante debatiendo continuamente sobre el sitio. El también visitó el Museo de Puruchuco durante los trabajos de análisis de los materiales arqueológicos recuperados contribuyendo al desarrollo de esa etapa de la investigación con valiosas ideas.

10 INTRODUCCIÓN

Cajamarquilla es uno de los asentamientos prehispánicos más extensos y complejos de los Andes centrales. Su monumentalidad y cercanía a atrajo la atención de numerosos investigadores desde el siglo XIX, siendo considerado desde los primeros trabajos (Squier 1974 [1877?) un lugar "misterioso" ya que ningún documento colonial lo mencionaba a pesar de sus notables características. Esta última razón fue la que impulsó a que diversos estudiosos pensaran que su ocupación y abandono se produjo en épocas muy lejanas, anteriores a la llegada de los españoles e incluso los Incas al valle (Muelle 1935: 135). Asimismo, a pesar de que con el tiempo se desarrollaron en el sitio numerosas investigaciones arqueológicas, resulta sorprendente lo relativamente parco de las publicaciones que se han realizado, considerando que muchas de las excavaciones practicadas fueron de gran envergadura y por lo tanto, la información extraída debió ser necesariamente abundante.

Basados en los escasos datos publicados se formularon numerosos planteamientos acerca de la cronología, secuencia ocupacional y funcionalidad de Cajamarquilla. Estos se sustentaron, sobre todo, en los resultados obtenidos por la Misión Arqueológica Italiana en el Perú que excavó el sitio entre 1964 y 1971 (Cavatrunci 1972; Cerulli 1967, 1969; Sestieri 1963, 1964a, 1964b, 1971a, 1971b; Sestieri y Cerulli 1967; Taschini 1968). Así, se le consideró como una antigua ciudad en la cual las actividades comerciales y de culto tenían mucha importancia (Bueno 1970, 1974-75; Lumbreras 1981a; Shady 1982). Por otro lado, hubo consenso en afirmar que las ocupaciones en el sitio iban desde el Intermedio Temprano, asociada a la cultura Lima, alcanzando su apogeo en el Horizonte Medio para luego tener una ocupación muy sencilla durante el Intermedio Tardío y, finalmente, al concluir dicho período, ser completamente abandonado (Sestieri 1964b, 1971; Menzel 1968; Lumbreras 1974, 1981; Bueno 1974-75; Shady 1982; Agurto 1984; Ravines 1985; Franco 1998a), aunque se dieron algunas aisladas pero valiosas opiniones en contra, en el sentido de que la ocupación tardía del sitio en realidad era muy importante (Patterson 1966: 112).

En 1996 se inició un intenso programa de excavaciones en el sitio gracias al apoyo de la Refinería de Zinc de Cajamarquilla. Estos trabajos estuvieron dirigidos inicialmente por el arqueólogo Juan Domingo Mogrovejo Rosales quien planteó que en Cajamarquilla se dio una fuerte ocupación durante el Intermedio Tardío. Esta ocupación habría llevado a una "segunda expansión urbana" del asentamiento después de la ocupación Lima, de fines del Intermedio Temprano y la época 1 del Horizonte Medio. Además, dichas ocupaciones estaban marcadas por la afluencia, en determinados momentos, de agua en la quebrada Huaycoloro. (Mogrovejo, com.pers. 1996).

11 Son precisamente las ideas de Mogrovejo acerca de una fuerte ocupación tardía en el sitio las que se recogieron en 1997 para desarrollar esta tesis, ya que, a pesar de que realizó una correcta identificación del tipo arquitectónico tardío en Cajamarquilla, aun no quedaba clara su asociación directa con materiales que indudablemente podrían identificarse con dicho período, especialmente la alfarería.

La investigación se planteó con la finalidad de contribuir a entender la secuencia ocupacional de Cajamarquilla poniendo énfasis en el período Intermedio Tardío. Se eligió para ello excavar el Sector XI del Conjunto Tello en donde se podía observar arquitectura que tentativamente se estaba vinculando a las ocupaciones Lima e Ichma del sitio.

Esta tesis se divide en diez capítulos. El primero, sobre generalidades, es una exposición del contexto geográfico en el cual se ubica Cajamarquilla acompañada de una descripción general del sitio. En el segundo se hace una revisión de los antecedentes de investigación en Cajamarquilla. El tercer capítulo es la presentación de los objetivos de la investigación, los problemas que se quisieron resolver, las hipótesis empleadas, marco teórico y metodología de trabajo.

En el cuarto capítulo se exponen los resultados de las excavaciones practicadas en el Sector XI del Conjunto Tello. En el quinto capítulo se presentan los análisis de los materiales arqueológicos recuperados: alfarería, tejido, cestería, lítico, paleobotánico, paleozoológico y antropológico físico.

En el capítulo sexto se presentan los resultados obtenidos en los trabajos de excavación, análisis de los materiales arqueológicos y la distribución de la arquitectura que venimos considerando Ichma en Cajamarquilla.

En el séptimo capítulo se comparan los resultados con lo publicado de otras investigaciones en Cajamarquilla. Aunque, lamentablemente, no existen informes detallados de las excavaciones de la Misión Arqueológica Italiana, se pudo analizar una colección de 87 vasijas y tres figurinas Ichma y 2 vasijas Chancay Negro sobre Blanco que fueron recuperadas de tumbas tardías en el Conjunto Sestieri entre 1964 y 1968. Estas piezas se encuentran depositadas en el Museo de Sitio de Puruchuco. La finalidad de esta parte del trabajo fue la de establecer una tipología alfarera de dicho material con el objetivo de afianzar más aún la propuesta de esta tesis. Asimismo, se pudo revisar una colección de 11 tejidos, objetos metálicos y mates también provenientes de dichas excavaciones. Los resultados en ese sentido son muy importantes y permitieron hacer generalizaciones hipotéticas, al menos para la ocupación tardía del sitio.

12 Por otro lado, también se compararon los resultados de la investigación con la de otros sitios de la costa central de las cuales se tiene publicaciones. Estos fueron: El Vallecito, El Golf, Huampaní, Huachipa, Nievería, Huaca Trujillo, Huaquerones, La Salina, Pando y Armatambo en el valle del río Rímac, y Pachacámac (Pirámide con Rampa Nº2 y Las Palmas) y Nieve-Nieve en el valle del río Lurín.

En el capítulo octavo se efectúan las interpretaciones, en términos histórico-sociales, de los resultados obtenidos con el proceso de investigación. En el capítulo noveno se hace la discusión entre información recuperada y los principales planteamientos hechos por otros autores sobre Cajamarquilla y en el décimo se expone las conclusiones finales a las que se arribó con la investigación.

Para concluir esta introducción debe decirse que si bien este trabajo no pretendió resolver a cabalidad el problema planteado, aporta interesantes sugerencias acerca de las ocupaciones en Cajamarquilla, las cuales quedan en pie para que puedan ser corroborados o no por quienes en el futuro investiguen este gran complejo arqueológico.

13 CAPITULO I

EL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO CAJAMARQUILLA

1) Ubicación geográfica: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle medio del río Rímac, emplazado en medio de un cono aluvial en la parte baja de la quebrada Jicamarca. Ocupa un área, reconocida oficialmente por el INC, de 1’401,172.93 m² y sus límites son por el norte los asentamientos humanos Casa Huerta, La Campiña, Santa Cruz y Paraíso; por el este el asentamiento humano El Ayllu y la quebrada Huaycoloro; por el sur la quebrada Huaycoloro y por el oeste el canal de Huachipa más allá del cual se encuentran los campos de cultivo de la antigua hacienda Nievería. Sus coordenadas geográficas son 11º59’ latitud sur y 76º55’ longitud oeste. Se ubica a 340 m.s.n.m, a 24 km. del litoral del Pacífico y a 3 km. del río Rímac.

La zona corresponde a la región Chala (Pulgar Vidal 1946) o ecorregión Desierto del Pacífico (Brack Egg 1987) Presenta un clima cálido en verano (diciembre-marzo) con neblinas en invierno (mayo-setiembre) lo que propicia la aparición de lomas que cubren las laderas de los cerros cercanos.

Geomorfológicamente Cajamarquilla se emplaza en una llanura conocida como Pumapampa (Villar Córdova 1935) producto de grandes avenidas aluviónicas desde la parte alta de la quebrada Huaycoloro las que fueron depositando capas de sedimento arcilloso, arena y grandes rocas canto rodados. Actualmente el único lugar por donde discurren los aluviones es la quebrada de Huaycoloro que se carga cuando ocurren los fenómenos del Niño o Enso, como sucedió en los años 1988 y 2002.

2) Descripción general del complejo arqueológico: La primera impresión que se tiene del lugar cuando se visita por primera vez es la de una extensa conglomeración de estructuras de tapia muchas en pie y otras desplomadas que forman una masa aparentemente caótica por entre las que sobresalen cuatro grandes volúmenes piramidales. Se ha buscado poner cierto orden descriptivo en el sitio, el más importante de todos elaborado por Bueno (1974-75: 183) quien señaló la existencia de los siguientes tipos de sectores: 1) Grupos con grandes pirámides dominantes, con cuatro grandes grupos arquitectónicos: “Grupo Villar Córdova” al oeste, el “Grupo Sestieri” al centro, el “Grupo Tello” al noroeste, y el “Grupo Jorge C. Muelle” hacia el este. 2) grupos con una pequeña pirámide dominante como “El Grupo Kroeber” y “D’Harcourt”, 3) grupos sin pirámide y 4) áreas de de servicios domésticos.

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Fotografía Aérea de Cajamarquilla en 1944 - Servicio Aerofotográfico Nacional (Restitución fotogramétrica Benjamín Guerrero Ramón).

15 CAPÍTULO II

ANTECEDENTES DEL PROBLEMA INVESTIGACIONES PREVIAS EFECTUADAS EN CAJAMARQUILLA

1) Las investigaciones iniciales (1799-1961): Las más antiguas noticias que se tienen sobre Cajamarquilla nos las proporcionan los informes de Toledo en la parte que toca a las reducciones de indios en "Los Reyes". Mr. de Laporte en su libro "El viajero Universal" de 1799 la llamó "Caxamarca la Vieja" ubicándola en el "valle que llaman Guachipa al nordeste de Lima" (Bueno 1974-75).

En 1864 Ephrain George Squier exploró Cajamarquilla, así como otros sitios arqueológicos del país. Squier fue el primer investigador que efectuó un estudio sobre este sitio arqueológico realizando descripciones, dibujos y un plano de los sectores Laberinto y Muelle. Sin embargo, no puede datar Cajamarquilla afirmando solo que "...su historia se pierde incluso para la tradición" (Squier 1974 [1877?: 48-52).

Ernst W. Middendorf señaló que Cajamarquilla pudo haber albergado de diez mil a doce mil habitantes, presentando estructuras formadas por muros de adobones muchas de las cuales se habían desplomado, según él por obra de terremotos. Refiriéndose a las grandes pirámides dijo que debieron ser fortalezas y acerca de los pozos que distingue por todas partes, afirmó que algunos pudieron ser tumbas, aunque las que se ubicaban en pequeñas plazas pudieron servir de graneros o depósitos de víveres. (Middendorf 1974 [1894?: 54-55)

En 1905 Max Uhle excavó en Cajamarquilla y en 1906 en Nievería (Ravines 1988: 20-22). Lamentablemente no se tienen informes de los trabajos que realizó en esos sitios y buena parte de las colecciones que formó fueron llevadas a los Estados Unidos y se depositaron en el Museo Lowie de la Universidad de Berkeley donde fueron estudiados por Ann H. Gayton (1927) y Raoul d'Harcourt (1922, 1923). Los posteriores estudios hechos sobre estos materiales contribuyeron a definir los estilos Lima y Nievería (Patterson 1966; Menzel 1968).

Villar Córdova (1935) señaló que Cajamarquilla era exponente de lo que él llamaba "arquitectura civil sub-tipo 4", es decir arquitectura costeña en adobón. Planteó que los grandes cercados que se aprecian en el sitio habrían servido como corrales de llamas o "eras" en donde se recolectaba la producción alimenticia. Por otro lado, indicó que los silos habrían tenido función doméstica y no funeraria debido a la ausencia de restos antropológicos. El sitio además se asociaría a su "cultura Chancay"

16 (Ibíd. 185-187). Debemos señalar que este autor, así como Carlos A. Romero, usaron el término “huancho” para referirse al grupo que ocupó la costa central antes del arribo de los Incas. Según dichos autores, eran grupos aymaras llegados desde la sierra y con un escaso desarrollo cultural. Dichos conceptos, aunque estaban débilmente sustentados, se popularizaron entre los investigadores hasta que terminó siendo cuestionado desde el punto de vista etnohistórico por Rostworowski (1978) y finalmente por Bazán (1990) en tesis de licenciatura. Ya no se usa más el término y se le ha cambiado por el de Ichma.

Alberto Giesecke reconoció que el pasado de Cajamarquilla se perdía en el misterio pues no había tradición alguna que la refiriera. Sin embargo por encontrarse en terrenos de la antigua hacienda Nievería la asoció a la cerámica fina que Max Uhle recuperó del cementerio arqueológico de Nievería. (Giesecke 1937). Posteriormente en 1938 dicho autor, por encargo del gobierno peruano, dirigió el escombramiento y restauración de diversos sectores de las ruinas de Pachacámac y Cajamarquilla (Ravines 1988: 26). Lamentablemente, no se cuentan con informes publicados de esos trabajos.

En 1944 Julio C. Tello realizó excavaciones en Cajamarquilla. (Ravines 1988: 28). Sin embargo sus informes se encuentran depositados en el "Archivo Tello" en la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y aún no han sido publicados; se presume ahora que Tello concentró sus trabajos en el conjunto arquitectónico que lleva su nombre.

En 1952 se formó una Comisión del Senado de la República para visitar numerosos sitios arqueológicos del Perú, entre ellos Cajamarquilla, siendo asesorados por la doctora Rebeca Carrión. (Senado de la República, 1953: 26-27).

Para Stumer (1954), Cajamarquilla fue un "centro urbano de élite" según la clasificación de Schaedel, es decir un sitio extenso e importante caracterizado por series de grandes compuestos amurallados y edificios de terrazas con complicadas subdiviciones internas, así como numerosas estructuras menores, cementerios, etc. Según Cajamarquilla parece haber tenido una ocupación continua mayor que cualquier sitio del valle ya que en superficie se ve cerámica Maranga, Tiahuanacoide I, Tiahuanacoide II, Huancho e Inca-Rímac. (Ibíd.: 238).

2) Las investigaciones de la Misión Italiana (1962-1971): Entre 1962 y 1971 la Misión Arqueológica Italiana en el Perú, a cargo del arqueólogo Claudio Pellegrino Sestieri efectuaron extensas excavaciones en Cajamarquilla. Fueron cuatro

17 temporadas llevadas a cabo en ese lapso; la primera entre setiembre y diciembre de 1962, la segunda en 1964, la tercera de setiembre a diciembre de 1965 y la cuarta y última en 1971. Lamentablemente, nunca se publicaron los resultados completos de dichos trabajos, siendo lo publicado escaso, parcial y centrado principalmente en mostrar los principales hallazgos.

La primera temporada concentró su atención en el conjunto denominado ahora Sestieri efectuándose excavaciones al pie de la pirámide del mismo nombre a la cual los italianos llamaron "Pirámide sacra". Los italianos excavaron en un recinto encerrado por una plataforma definiendo, bajo el piso de la plaza, otros pisos asociados a pequeños muros que formaban cuartos. Este nivel estaba además perforado por tumbas de bocas circulares abiertas en la capa aluvial. Al interior se encontraron cerámica utilitaria (doméstica) con evidencias de haber servido para cocinar, objetos de cobre, plata, mates pirograbados, instrumentos textiles y tejidos. Estas tumbas se ubicarían entre la última ocupación en Cajamarquilla y los pisos y muros más tempranos ya que muchos de estos pisos han sido rotos por la excavación de dichas tumbas. (Sestieri 1963, 1964b).

Otra zona de excavación fue en un pequeño edificio ubicado al lado este del complejo, descubriéndose una calle formada por dos muros de tapia paralelos en cuyos niveles inferiores habían pisos y capas de basura, las más profundas asociadas a cerámica de los estilos Maranga, Nievería e interlooking. En otra excavación, llevada a cabo en una gran plaza ubicada cerca de la zona de excavación anterior, se encontraron también muros bajo el relleno de las estructuras superiores. En dicho relleno se encontró fragmentos de cerámica "Maranga" e "Interlocking". Debajo de las estructuras de la primera fase, apareció el suelo aluvial.

Como conclusiones de estos trabajos, Sestieri planteó que, por no encontrarse materiales Inca (Horizonte Tardío) y si de los estilos Maranga e Interlocking, el sitio debió ser ocupado entre el 200 y el 700 d.n.e. siendo improbable una ocupación posterior al siglo X, aunque plantea que Cajamarquilla pudo ser un centro de intercambio entre la costa y la sierra durante el periodo Chimú. En cuanto a la cerámica doméstica de las tumbas, no pudo datarlas ya que no encontró cerámica parecida proveniente de otras investigaciones y espera que un estudio de la cerámica decorada pueda proporcionar su ubicación cronológica. Asociada a esta cerámica apareció una figurina de cerámica, mates pirograbados, artefactos de hueso y una bolsa tejida decorada con un diseño de tipo Interlooking que llevó a pensar a este investigador dichas tumbas serían tempranas (Sestieri 1964)

18 En la tercera y cuarta temporada los italianos excavaron la pirámide Tello donde se descubrió una gran plaza delimitada por muros altos de tapia. Después, luego de ser rellenada, la cima de la pirámide fue utilizada como cementerio en dos momentos: el primero, del cual Sestieri encontró siete entierros, en que los cuerpos eran colocados extendidos sobre literas hechas con cañas y el segundo expresado por un entierro que consistió en un fardo funerario cubierto de telas de algodón y el cadáver colocado en posición fetal y rodeado de vasos decorados. A sus pies apareció otro esqueleto que considera intrusivo y posterior al fardo. También, cerca a los pies del individuo se encontró el esqueleto de un mono con una perforación en el cráneo. Para Sestieri, la mayoría de las vasijas pueden asociarse al estilo Nievería con fuerte influencia Huari. Por ello, data la necrópolis de la Huaca Tello (como la denomina) entre el final del periodo Intermedio Temprano e inicios del Horizonte Medio. Esto se corroboraría con los fechados radicarbónicos obtenidos durante las campañas de 1965 que arrojaron 790 A.D. y 850 A.D (Sestieri 1971a, 1971b).

3) Referencias posteriores sobre Cajamarquilla a partir de los trabajos de la Misión Italiana (1966-1995): A partir de los trabajos de la Misión Arqueológica Italiana varios investigadores han escrito sobre Cajamarquilla, repitiendo en gran medida lo planteado por los italianos. Algo también característico es que se formulan grandes modelos explicativos sumamente especulativos ya que, salvo los limitados y nunca publicados trabajos del INC en 1984-1985, nunca se basaron en trabajos de excavación en el sitio.

Patterson en su clásico trabajo de seriación de la alfarería del Intermedio Temprano de la costa central (1966), revisó los materiales que Uhle extrajo de Nievería y los que Sestieri obtuvo de Cajamarquilla efectuando planteamientos de suma importancia.

Este autor afirmó que los vestigios que se observaban en Cajamarquilla en superficie se podían asociar con cerámica manufacturada después del Horizonte Medio. Además, las excavaciones de los italianos definieron dos momentos de ocupación, el más reciente de los cuales se asociaba al estilo alfarero del Intermedio Tardío del área. El más antiguo se podía vincular a las fases 8 y 9 del estilo Lima, anteriores a la época 1b del Horizonte Medio. (Patterson 1966: 112).

Patterson además señaló que el cementerio de Nievería, por encontrarse adyacente al área habitacional de Cajamarquilla, se podía asociar con la primera de sus dos fases ocupacionales. Así Cajamarquilla se habría comenzado a ocupar desde el final de la Época 7 o el comienzo de la Época 8 hasta la época 2A del Horizonte Medio. Después fue abandonada completamente o reducida en tamaño considerablemente,

19 hasta que en algún momento del Período Intermedio Tardío Cajamarquilla fue reconstruida y engrandecida considerablemente siendo las estructuras más tempranas cubiertas completamente por las más recientes (Ibíd.).

Así, Patterson se percató de manera correcta, al observar los materiales recuperados por los italianos, que la última fase ocupacional masiva de Cajamarquilla pertenecía al Intermedio Tardío. Lamentablemente no ahondó más en esto dada la naturaleza de su trabajo referida a la alfarería Lima. Y a pesar de lo valioso de su afirmación, esta no fue tomada en consideración por los autores que posteriormente escribieron sobre el sitio.

Menzel indicó que con la caída del Imperio Huari al final de la época 2B del Horizonte Medio "...Cajamarquilla y la parte antigua de la ciudad de Maranga, fueron aparentemente abandonados. El abandono de Cajamarquilla se infiere por el hecho que los últimos entierros registrados en el cementerio de la ciudad de Cajamarquilla datan de la Época 2B” (Menzel 1968: 195). Esto no sería tan exacto ya que Sestieri, como se dijo anteriormente, ya había publicado materiales tardíos provenientes de tumbas del Conjunto Sestieri.

Alberto Bueno señaló que Cajamarquilla habría tenido tres establecimientos humanos en el tiempo, el primero (Cajamarquilla I) correspondería a la cultura Maranga y estaría evidenciado por los cimientos profundos de adobitos asociados a fragmentería de cerámica de esta cultura. En base al fechado de los italianos que arrojó 700 d.C. planteó que esa sería la fecha de ocupación del sitio por esta cultura, aunque también podría ser más antigua pues los edificios de Aramburu, Juliana y Catalina Huanca son más tempranos. Además señala que la cerámica Maranga de esta ocupación tendría ya influencia Ayacuchana, por la coincidencia de elementos decorativos (Bueno, 1974-75: 182).

Bueno denomina la segunda ocupación en el sitio como Cajamarquilla II y correspondería a los siglos X, XI y XII d .n.e. en plena imperancia Wari en los Andes centrales. Ellos serían los constructores de los grandes edificios de Cajamarquilla, con su sistema constructivo aglutinado y laberíntico. Además señaló que Cajamarquilla no habría sido una ciudad construida para vivir cotidianamente en ella ya que no se encuentran basurales y cementerios como el de Nievería. Cajamarquilla sería un asentamiento administrativo, mercantil y cultista que habría crecido al amparo de la actividad comercial y el estilo cerámico Nievería identificaría la presencia Wari en Cajamarquilla II. (Ibíd.)

20 Además señaló que a mediados del 1300 d.n.e. decayó Cajamarquilla II, al dispersarse la gente motivados quizás por el colapso de la metrópoli ayacuchana, pérdida de patrones cohesionadores y eventualidades climáticas aparejadas a conflictos sociopolíticos. Finalmente, los últimos ocupantes de Cajamarquilla serían los Huancho, etnía de origen serrano, vida rural y escaso desarrollo cultural constituyendo Cajamarquilla III. (Ibíd.).

Al respecto se puede decir que, según la información proporcionada por los italianos, la cerámica Lima (Maranga) presentada por ellos se asociaba a estructuras de tapial, más no de adobitos. Si bien adobitos se han descubierto en Cajamarquilla estos aparecen como material constructivo complementario y secundario al tapial. No existe por tanto una correlación directa entre estructuras de adobitos con cerámica “Maranga” y estructuras de tapial con cerámica “Huari”. Además las tumbas asociadas a cerámica Nievería descubiertas en la pirámide Tello son intrusivas en un edificio de tapiales más temprano por lo que no puede correlacionarse a un supuesto Cajamarquilla II.

En cuanto al “Cajamarquilla III” la influencia de la idea acerca de grupos serranos “Huanchos” en Lima con un “escaso desarrollo cultural” derivado de las antiguas ideas de Villar Córdova y Romero no permitieron tomar en consideración, en ese momento, los materiales tardíos de Sestieri ni lo afirmado por Patterson. Así, sólo las estructuras simples de yapana podían asociarse a la ocupación tardía del sitio

Para Luis G. Lumbreras, Cajamarquilla habría sido una ciudadela del imperio Wari (Lumbreras, 1974: 155) y un ejemplo de una intensiva aglutinación poblacional en torno a los centros públicos de servicio y producción (Lumbreras 1981: 171). Las aseveraciones de Lumbreras al respecto son muy generales y sólo se acomodan al planteamiento general de la existencia del Imperio Huari que desde su centro en Ayacucho se había expandido por gran parte de los Andes centrales.

Ruth Shady Solís (1981, 1982, 1988) es autora de un postulado opuesto a lo que varios investigadores como Lumbreras y Menzel habían planteado para el Horizonte Medio. Para Shady, desde la época 7 del Intermedio Temprano algunos estados andinos, como los de Nasca, Moche y Lima se fortalecieron económica y políticamente ampliando su red de influencia cultural a las poblaciones de los valles vecinos. A la par intensificaron sus contactos estableciéndose para este periodo una movilización de sociedades a nivel multirregional (Shady 1981: 74).

21 Como expresión de esta situación, se aprecia que en la época 1 el Horizonte Medio, alcanzaron prestigio los estilos de cerámica Nasca 9, Moche, Cajamarca III (Cursivo Floral) y Nievería, los cuales se distribuyeron incluso hacia otras regiones por la conexión que se daba entre las diversas naciones a través del establecimiento de una red de centros urbanos y comerciales, como Cajamarquilla, , Pampa Grande y parte de Huari, a la que se incorporarían y Pikillacta. (Ibíd. 76).

Siguiendo este planteamiento, Shady señaló que desde por lo menos la época 7 del Intermedio Temprano (350-450 d.C.) las sociedades del valle del Rímac adquirieron poder y prestigio. (Shady 1982: 13). Además de Maranga de tradición más antigua, se desarrollaron otros centros públicos hacia el interior del valle, tales como Huaca Juliana, Vista Alegre, Mangomarca, Huaca Trujillo y una ciudad cosmopolita: Cajamarquilla (Ibíd. 13-14).

Para dicha investigadora, Cajamarquilla fue una metrópoli que constituyó el asiento del poder económico y quizá político del valle durante las épocas 1 y 2 del Horizonte Medio. Refiriéndose a los entierros descubiertos por Sestieri en la cima de la Huaca Tello, planteó que en realidad no habría habido dos fases sino que tanto los entierros extendidos en literas así como el fardo funerario corresponderían a un mismo período, por la similitud de las vasijas y sería una muestra de diferenciación social. (Ibíd. 56- 57). Durante el auge de dicho centro urbano, existirían allí religiosos, burócratas, líderes, artesanos, los que conformarían el grupo dominante frente al pueblo, dedicado a las actividades de subsistencia directa.

Si bien Shady reconoce la afirmación hecha por Patterson de que las estructuras visibles en Cajamarquilla son posteriores al Horizonte Medio (Ibíd. 58) no le da mayor importancia inclinándose por la idea de que el desarrollo de Cajamarquilla, como ciudad, se dio entre fines del período Intermedio Temprano, época 7, y la época 2 del Horizonte Medio, con varias fases de remodelación y ampliación durante ese tiempo. Afirma además que es posible que la ciudad fuera reocupada durante el período Intermedio Tardío pero no en la dimensión o magnitud que tuvo antes señalando que no se tienen datos arqueológicos o etnohistóricos acerca de la existencia de un centro urbano de esta naturaleza en el valle del Rímac en tiempos tardíos (Ibíd. 59).

Asimismo, para Shady Cajamarquilla habría sido un sitio estratégico para la acumulación del excedente intercambiable que procedía de los pueblos de la sierra de Lima y de la sierra central (Ibíd. 60). Su existencia habría implicado la dedicación a

22 tiempo completo de un sector de la población que no producía directamente para su subsistencia primaria, sino mediante oficios diversos, y entre ellos la fabricación de artefactos a base de materias primas provenientes de lugares alejados. Para ella, es interesante destacar la existencia de numerosos silos y graneros, para el almacenamiento de productos. Un estilo depurado y fino como Nievería supone la existencia de artesanos especializados y artistas. (Ibíd. 61). Además de la actividad comercial, ahí se combinaron funciones religiosas, administrativas, sociales y de gobierno. Se erigieron huacas y conjuntos habitacionales, separados por calles y plazas. Finalmente en la época 2B y en adelante este centro disminuyó de prestigio, siendo reemplazado por el de Pachacámac (Ibíd.).

Agurto Calvo, planteó que los Wari en su expansión establecieron en puntos estratégicos de su territorio imperial enclaves que oficiaban de centros administrativos, lugares de captación de recursos provinciales y remisión de los mismos a la metrópoli, la ciudad de Wari en Ayacucho. Crearon así planificados centros como Cajamarquilla. Sin embargo, aunque Lima habría sufrido más tempranamente la penetración Wari, no tuvo sin embargo una imposición muy rigurosa en la primera época (500-700) mientras que en la segunda (700-1000 d.C.) el largo trato con sus pobladores habría determinado en los conquistadores un ánimo más benigno que en otra regiones. (Agurto 1984: 104-105).

Para Agurto Cajamarquilla debió tener alrededor de 15,000 habitantes y su ubicación en la quebrada de Huaycoloro fue estratégica para servir de intercambio comercial de las partes altas y bajas de la región (Ibíd. 112-113). Afirma también que aunque su desarrollo fue obra de los Wari, su fundación debe haber sido realizada por los Lima, ya que en las excavaciones realizadas se encontraron debajo de las edificaciones existentes, restos arquitectónicos cuyo trazo tiene una orientación distinta a la que posee la ciudad prehispánica que conocemos; asociados a dichos restos se encontraron numerosos tiestos de la cultura Lima, por lo que es de suponer que se trate de vestigios de la población original, que fue sepultada por acción de los huaycos que frecuentemente bajan por la quebrada de Huaycoloro (Ibíd.).

Para Agurto, durante el Intermedio Tardío los Huanchos ocuparon la ciudad retomándola y reconstruyéndola tan activamente que alteraron las estructuras de su antiguo trazado, a punto tal que hoy es casi imposible reconocerla y diferenciar la obra de unos y otros (Ibíd. 115-116).

Silva efectuó excavaciones en sitios de la quebrada de Jicamarca como Huacas Nievería y Trujillo, aunque sin trabajar en Cajamarquilla. Planteó que la cultura Lima

23 se encontraba en la zona en sus fases 8-9, pero de manera tenue, sugiriendo que la ocupación del valle medio del Rímac por esta cultura se produciría tardíamente, después de la cuarta centuria de nuestra era (Silva 1992: 70). Edificios como las Huacas Trujillo y Pirámide de Nievería, surgirían cuando los Lima intensifican sus relaciones políticas y económicas con Nasca y Ayacucho en la época 1 del Horizonte Medio (500-600 d.C.) dando como resultado el estilo Nievería. Y cuando el valle de Lurín se convierte en un centro de prestigio en la época 2 del Horizonte Medio (700 d.C.), Cajamarquilla cumpliría un rol parecido en el Rímac en tanto su construcción está en relación directa a sus vínculos con Pachacámac y Wari. (Ibíd. 71). La escasez de componentes alfareros de las época 3 y 4 del Horizonte Medio en la Huaca Trujillo y la Pirámide Nievería, la interpreta como un abandono de los mismos para entonces y una concentración poblacional en Cajamarquilla. (Ibíd.).

Para el Intermedio Tardío (1000-1476 d.C.) Silva indica que se dieron cambios drásticos en la ocupación de esa parte del valle del Rímac. Para entonces, la tendencia es a no ocupar el piso del valle sino las laderas y cumbres de los cerros. Esto habría ocurrido debido a la necesidad de aprovechar más tierras de cultivo, seguridad y defensa contra agentes naturales como de otros grupos humanos situados en distintas secciones del valle. También se dejan de levantar pirámides y edificios monumentales y las estructuras son más modestas, combinándose la tapia con la piedra semi canteada produciendo asentamientos sin orden o plan ortogonal como los observados durante el Horizonte Medio. Está ocupación la asociaría a una cerámica burda y decorada con atributos seculares. (Ibíd. 71). Finalmente sigue a Rostworowski en el sentido de que pudieron ser los Yauyos los que ocuparon violentamente el valle y motivaron el abandono de Cajamarquilla lo cual también explicaría la falta de vínculos entre la población tardía de la zona con la del Horizonte Medio. Eso si, Cajamarquilla ya estaría despoblada para la época Inka debido a la ausencia de tiestos de esta cultura en la superficie del sitio. (Ibíd. 73).

Para Shimada et al (1991), Maranga fue abandonada hacia fines del Intermedio Temprano (Lima 8) dándose al mismo tiempo una rápida concentración poblacional sin precedentes en Cajamarquilla ubicado mucho más tierra adentro. Este hecho es correlacionado con supuestos desplazamientos poblacionales en los Andes Centrales, ya que en el valle de Moche habría ocurrido algo similar: el abandono de los templos del Sol y de La Luna durante la fase Moche IV y el traslado del asentamiento principal tierra adentro a Galindo. Situaciones parecidas habrían ocurrido en el valle de Chicama, Lambayeque, Lurín y Nazca. Según los autores, esto habría ocurrido por una gran sequía que afecto los Andes Centrales durante el siglo VI d.C. (Ibíd.).

24 Evaluando el planteamiento de Shimada et al. al menos para el valle del Rímac, se pueden notar grandes contradicciones con la información arqueológica recuperada hasta entonces. En realidad, la parte media del valle del Rímac ha estado densamente ocupada al menos desde el período Inicial (Formativo Inferior) (Silva et al., 1997; Palacios 1989). Es falso además que se hubiera producido un supuesto abandono de Maranga y un traslado de población hacia el valle medio. Materiales arqueológicos de las épocas 1 y 2 del Horizonte Medio han sido reportados en Maranga asociadas a remodelaciones arquitectónicas de amplia envergadura (Kroeber 1954, Jijón y Caamaño 1949, Alarcón 1971). En lo que respecta a Cajamarquilla, Shimada et. al, no tomaron en consideración ni los materiales arqueológicos publicados por la Misión Arqueológica Italiana ni los comentarios que al respecto hiciera Patterson y que indicaba que la supuesta concentración poblacional en Cajamarquilla pertenecía más bien al Intermedio Tardío y no al Horizonte Medio.

4) El Proyecto Arqueológico Cajamarquilla (1996-1997): En 1996 y 1997 el arqueólogo Juan Domingo Mogrovejo Rosales realizó excavaciones arqueológicas en el Conjunto Tello del Complejo Arqueológico Cajamarquilla concentrando sus trabajos en la Plaza (Sector I) y la cima de la pirámide.

Aunque aún no se han publicado los resultados completos de los trabajos realizados, cuatro escritos se derivaron de los mismos (Franco 1998a; Mogrovejo y Makowski 1999; Segura 2001; Mogrovejo y Segura 2000) los que se comentarán a continuación.

Régulo Franco basó su escrito en datos obtenidos durante los trabajos de 1985 en Cajamarquilla, concretamente en el Conjunto Tello y el Conjunto Laberinto, y en la información recogida durante las temporadas 1996 y 1997 en el Conjunto Tello. Este autor planteó que en Cajamarquilla se dieron tres fases constructivas las que denominó, al igual que Bueno, Cajamarquilla I, Cajamarquilla II y Cajamarquilla III.

Según Franco, vestigios de la primera fase fueron encontrada por Sestieri en sus excavaciones en un callejón del grupo arquitectónico del mismo nombre en donde se ubicaron unos recintos con muros delgados que habrían sido invadidos posteriormente por capas de sedimento y arenilla ocasionadas por un deslizamiento aluviónico. Otro lugar es el Recinto Nº 57 del Laberinto donde en 1984 Sabino Arroyo encontró pisos y muros de esta fase debajo de tres banquetas que formarían una estructura escalonada. Asimismo, a esta fase corresponderían unos muros que el mismo autor descubrió a un costado de la entrada restaurada por el Dr. Arturo Jiménez Borja en el Laberinto y en la Plaza del Grupo Tello donde Sestieri encontró unos muros

25 igualmente invadidos por inundaciones. Estas estructuras estarían asociadas a una pirámide menor a la actual y con menos recintos que en la fase siguiente. (Franco 1998).

También Odón Rosales descubrió el acceso principal a la Pirámide del Conjunto Tello que conduce hacia el interior de la plataforma superior asociada a un edificio construido con tapiales de buen acabado en el cual los segmentos o bloques constructivos son regulares, cortos y de baja altura. Esto lleva a confusión al autor al pensar que esta arquitectura no tiene relación con los recintos más tempranos ubicados en la plaza, y piensa que debió existir un edificio aún más temprano asociado a los mismos.

Para Franco, la Fase II corresponde a la mayoría de estructuras de tapial que están a la vista en el Complejo Arqueológico, definidos por pirámides altas con canchas ortogonales, patios, recintos con estrados, depósitos en forma de silos subterráneos y calles. Correspondientes a esta fase serían según Franco, los Grupos Arquitectónicos: Tello, incluida la plaza (Sector I), el "Laberinto" y el "Grupo IV", ubicado cerca al Laberinto. Sin embargo, afirma que en una excavación suya hecha en el recinto Nº 42 del conjunto Laberinto, encontró, a 50 cm. de profundidad, dos pisos separados entre si por 3 cm. El último piso tenía desperdicios en superficie, como restos vegetales, fragmentos de tejidos, plumas, estiércol de ave, moluscos y un fragmento de artefacto de piedra. La cerámica asociada sería del estilo Lima Tardío, por lo que plantea que los últimos ocupantes del Laberinto eran de esa época (Ibíd.82-83). Sin embargo, Franco no presenta mayores detalles ni perfiles de su excavación. De ser cierto lo que dice, entonces, por lo menos, el recinto 42 del laberinto debería corresponder a la Fase I, que se asocia a Lima y no a la II, lo que en todo caso no concordaría con el tipo de arquitectura del Laberinto, que en esta tesis se postula como del Intermedio Tardío. Esto será discutido en el Capítulo IX.

Finalmente, la Fase III, estaría según Franco caracterizada por arquitectura "rústica", reflejo de gentes que "no tienen por oficio la construcción", con muros levantados con terrones a manera de pirkas. Franco cree observar esta fase en la cima de la Pirámide Tello, en "Sestieri", al suroeste del Grupo "Muelle" y fuera de la muralla al lado sur del Complejo. Piensa también que la ubicación cronológica de esta fase todavía está en dudas, pudiendo ser post-Nievería o de inicios del Intermedio Tardío.

Al respecto, Franco confunde en gran medida la secuencia ocupacional en Cajamarquilla, al arrastrar ideas muy antiguas, como las de Bueno, en las que insiste a pesar de que estas comenzaron a ser descartadas con los resultados obtenidos

26 durante las temporadas 96 y 97. Hubiera sido más valioso que Franco hubiera presentado de forma detallada los contextos y materiales excavados por él en Cajamarquilla.

Mogrovejo y Makowski (1999) relaciona la ocupación de Cajamarquilla con grandes eventos de lluvias en la sierra que habrían alimentado a la quebrada de Huaycoloro con agua dotándola de un caudal permanente en determinadas épocas ya que para la construcción de las grandes estructuras de tapiales se necesitaron grandes cantidades de agua. Indican la existencia de reservorios y canales secundarios que los alimentaban y que se originaron de un canal troncal ubicado en el lado occidental del complejo arqueológico y la parte externa del muro perimetral noroeste del Conjunto Tello. Grandes muros de dimensiones descomunales circundantes fueron construidos en torno a los reservorios los que habrían servido para contener posibles avenidas fuertes en los canales que desbordarían los reservorios.

Makowski, relaciona estos eventos climáticos con información recuperada de otros sitios con fuertes "Meganiños”. Apoyándose en los datos obtenidos por Thompson en el glaciar Quelcaya, afirma que las más importantes alteraciones del clima habrían ocurrido en los siglos VI-VII y XI d.C. Las capas de crecimiento del Quelcaya indican que el período comprendido entre los años 900-1250 d.C., que coincide con la reocupación tardía de Cajamarquilla, fue mucho más húmedo que en los últimos mil quinientos años.

La situación que se esboza para la quebrada de Huachipa sería entonces coherente con lo que se observa en los registros paleoclimáticos: fuerte ocupación entre los siglos II a.C. y III d.C. con gran concentración de asentamientos al pie de Cerro La Ventana, luego una fuerte ocupación hacia el siglo VII d.C., en Cajamarquilla, hasta que fue abandonada hacia el siglo VIII d.C. después de lo cual en el siglo XI d.C. el sitio se vuelve a ocupar, construyéndose recintos monumentales nuevos y reutilizando para ello las pirámides de la cultura Lima.

Mogrovejo y Segura afirmaron que la secuencia constructiva y de uso en el conjunto Tello es la siguiente: la primera (fases A y B) consistió en varios pisos y recintos ubicados en el Sector I, que pudieron extenderse al Sector II. En la fase siguiente (CI) se construye una primera pirámide. Al final de esta se realiza una serie de actividades rituales y de ofrenda de vasijas probablemente como acto de clausura y evento preparatorio para la construcción de una pirámide más grande a la que se asocian nuevos espacios y recintos, incluyendo una importante área de depósitos (fase CIII). En la cima de la pirámide se establece un enorme patio cercado por muros de tapial

27 de 5 metros de alto y cuatro accesos, dos laterales asociados a pequeñas estructuras de adobitos (observación importante ya que indica el uso simultáneo de ambos materiales constructivos y no su superposición), un acceso principal en el lado oeste, al que se llegaba mediante una gran rampa, y un pequeño acceso al oeste, orientado hacia unos recintos pequeños de posible naturaleza religiosa. Al final de esta fase, el área de depósitos es subdividida, construyéndose recintos más pequeños, lo que puede reflejar una mayor necesidad de control sobre los bienes almacenados. (Mogrovejo y Segura 2000: 567-568).

En un tercer momento de la fase CIII , se rellena el patio y se levanta un cerco de muros hechos de yapanas unidos con argamasa de barro y cubiertos con enlucido pintados de blanco, a diferencia de la fase anterior en que los muros estaban pintados de amarillo. Asimismo, el patio pudo estar totalmente techado ya que se encontraron evidencias de varias hiladas de postes. En esta fase casi todos los demás sectores están abandonados con excepción de la pirámide y las zonas inmediatamente adyacentes. Al final se observa también el abandono de las estructuras de la cima de la pirámide. (Ibíd.: 568).

Posteriormente se observa una ocupación de pastores que edificaron chozas circulares al pie de la pirámide y guardaron su ganado en la cima, a juzgar por la presencia de una gruesa capa de excrementos. Sus evidencias arquitectónicas son limitadas y corresponden a la fase CIV. Esta ocupación llega a su fin con un terremoto que hizo colapsar los muros laterales de la pirámide y provocó el hundimiento de los pisos por desplazamiento de los rellenos constructivos (Ibíd.).

En forma posterior a este evento, se inició el uso funerario de la pirámide, que duró hasta fines del Horizonte Medio 2. Luego continuó una etapa de abandono que, a su vez, es sucedida por pequeñas remodelaciones en el Intermedio Tardío (Fase D) tras lo cual finaliza la ocupación prehispánica de esta parte de Cajamarquilla.

En cuanto a los contextos funerarios descubiertos por Sestieri y por Mogrovejo en la cima de la pirámide Tello, y que fueron erróneamente asociados por varios autores con las grandes edificaciones de Cajamarquilla, señalan la presencia de materiales huari, como platos con decoración huamanga, cuencos chakipampa, mates con decoración del estilo Atarco, sólo se encuentran en contextos funerarios que reutilizan la pirámide, sin quedar claro si tales eventos son cronológicamente paralelos a los reentierros Lima (con material Nievería), o posteriores a ellos. De todas formas, este material huari aparece acompañado de formas y estilos alfareros locales, asociado a tapices de la costa norte y una botella con rasgos Moche. Finalmente los autores

28 recomiendan que no debería extrapolarse los resultados del Conjunto Tello a otros sectores de Cajamarquilla, aunque hay evidencias preliminares que apuntan a este planteamiento (Ibíd. 580).

En cuanto a las ofrendas de cerámica aparecidas en el sector I del Conjunto Tello, Segura (2001), estas se encontraron en un recinto, denominado R-105 asociado a las últimas fases del estilo Lima, completamente sellados por una gran plaza construida durante el período Intermedio Tardío. Estas ofrendas se asocian a las fases CI y CII (Horizonte Medio I) época de mayor actividad constructiva y cuando la pirámide alcanza su configuración definitiva (Ibíd. 572). El hallazgo más importante fueron una serie de pozos poco profundos que contenían restos orgánicos desintegrados de vegetales como maíz, maní y lúcuma, manos de moler, escasos huesos de animales, especialmente camélidos y numerosos fragmentos del estilo Maranga o Lima Tardío mezclados con fragmentos menos numerosos del estilo Nievería.

Las vasijas descubiertas parecen haber sido rotas en algún lugar cercano y luego transportadas al recinto y depositadas si un orden aparente, pero alternados en algunos casos con capas de ceniza, barro muy húmedo y suspensión de arcilla líquida que indicaría contextos especializados de naturaleza ritual. Así, al parecer el R-105 fue un espacio destinado a la elaboración de chicha de maíz. Se plantea además que la asociación entre el ritual de la ofrenda y la elaboración y consumo de una bebida ampliamente usada en banquetes y fiestas, adquiere un carácter especial ya que en Cajamarquilla se encuentra relacionado a las ampliaciones más importantes de la arquitectura del sector investigado. (Ibíd. 578).

29 CAPITULO III

LA INVESTIGACION

1) Objetivos:

1º Determinar la secuencia ocupacional en el sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla: Se quería establecer cuantas fases constructivas existían en el Sector XI y a que culturas se encontraban asociadas, incidiendo en la posición estratigráfica de la posible ocupación Ichma en el sector y cual era el tipo de arquitectura de dicho grupo cultural.

2º Recuperar datos relativos a la funcionalidad de la arquitectura excavada así como otros referidos a la economía y la importancia del intercambio comercial en Cajamarquilla.

3º Determinar la asociación cultural y ubicación cronológica relativa de los entierros descubiertos en el Conjunto Sestieri: Los materiales de dichos entierros se encuentran depositados en el Museo de Sitio Puruchuco. Ya que en base a ellos Patterson había planteado que la arquitectura masiva de tapiales del sitio era post-Horizonte Medio, se decidió analizarlos para determinar su verdadera asociación cronológica y cultural.

4º Determinar la extensión de la ocupación tardía en Cajamarquilla: Una vez establecido el tipo de arquitectura que se asocia al Intermedio Tardío en el sitio, se quiso ver que tan extensa e importante era en todo el complejo arqueológico.

2) Marco Teórico:

Las investigaciones arqueológicas efectuadas en el valle bajo del Rímac han podido establecer que después de la influencia Chavín en la zona, se dieron una serie de desarrollos sociales muy complejos sustentados en la producción agrícola a gran escala, ganadería y la explotación intensa de los recursos marinos por medio de la pesca y la recolección de mariscos. Existe consenso entre diversos investigadores en señalar que las sociedades de la costa central posteriores al Horizonte Temprano, como Lima, Nievería e Ichma, desarrollaron un modo de vida urbano y organización política estatal.

Así, por ejemplo, Makowski señaló que a partir de la épocas 5 a 7 del Intermedio Temprano “En la costa centra l el complejo patrón de asentamientos con la arquitectura pública monumental, entre áreas ceremoniales y estructuras de aspecto palaciego, se debe, probablemente, al surgimiento de una organización estatal multivalle (cultura

30 Lima en la fase Maranga). El centro se encontraba en el valle del Rímac, y las probables capitales estaban en Maranga (valle del Rímac) y Cajamarquilla (Rímac, orilla derecha quebrada de Huachipa)”. (Makowski 2001: 170).

Y para los períodos más tardíos Lumbreras afirmó que “El modo urbano de vida se mantuvo y desarrolló, aunque abandonó- si hubo alguno fuera de Cajamarquilla,- el planteamiento laico de Wari, por formas urbanas que recuerdan los asentamientos de corte teocrático”. (Lumbreras 1999: 92).

Las investigaciones en Cajamarquilla, por tener el sitio ocupaciones que se vinculan tanto a la sociedad Lima como a la Ichma, deben enfrentarse en principio a la definición de una serie de términos teóricos de especial importancia como son “urbanismo”, “ciudad”, “estado”, “clase social”, etc. para poder interpretar con eficacia los datos que se obtengan de los trabajos de campo y de gabinete.

Los centros urbanos pueden ser definidos como “Lugares de vivienda permanente donde reside un sector cuya actividad productiva básica se realiza allí mismo, sin ir al campo, sea industria, servicios comercio” (Lumbreras 1981b: 123). En ese sentido las ciudades sería “…grandes emplazamientos de población, de carácter multifamiliar, de producción urbana múltiple, con servicios colectivos planificados, poder político civil diferenciado” (Ibíd.) y que se diferencia de otro tipo de asentamientos urbanos como los pueblos que son “…emplazamientos de menor tamaño y menor servicio y normalmente dependientes de una ciudad” (Ibíd.).

Hay que recalcar entonces que los asentamientos urbanos, y en especial las ciudades, no quedan definidas por el factor cuantitativo demográfico ni el tamaño y ordenamiento interno: “El factor importante es el tipo de habitante de la ciudad, que se diferencia del habitante rural no sólo por el hecho físico de vivir en un centro aglutinado residencial, sino sobre todo porque participa de un tipo de producción distinto al rural, lo que significa que tiene distintos hábitos de vida, distintos intereses y una diferente apropiación a los alimentos; mientras que el poblador rural se vincula directamente. El poblador urbano es un productor de servicios (religiosos, técnicos, políticos, municipales, etc.), es un productor de artefactos especializados y un intermediario entre productores y consumidores” (Lumbreras 1981a: 170).

Es por ello que la existencia de centros urbanos corresponde a un nivel de organización muy complejo de la sociedad, que implica:

31 a. “La Existencia de un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, capaz de generar un excedente suficiente para mantener a, b. Un sector de la población liberada de la producción de alimentos y cuya función económica y social se derive de, c. Una producción especializada de servicios, artesanías, instrumentos productivos, o del comercio o intercambio de productos, a lo que debe agregarse d. La existencia de centros urbanos que se definen a partir del carácter especializado de los edificios, en donde la vivienda, desde la simple hasta la palaciega, es un apéndice de los edificios de función especializada”. (Ibíd: 172- 173).

Es claro entonces que la aparición de los asentamientos urbanos implica la existencia de una sociedad dividida en clases sociales. Es muy importante entonces entender que es una clase social:

“Una clase social se define por los intereses comunes de un grupo de gente que tiene la misma participación en el proceso de producción y, en consecuencia, el mismo acceso a las fuentes de producción, los mismos instrumentos, las mismas posibilidades de trabajo, los mismos recursos para el consumo; dicho de otro modo: los mismos intereses” (Ibíd.: 110-111).

El origen de la división de la sociedad en clases parte de un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas:

“El factor de desarrollo de las fuerzas productivas que agudiza las contradicciones internas de la formación tribal cacical, generando la necesidad de un nuevo sistema de relaciones sociales de producción, es el surgimiento del conocimiento especializado, con el que se establece una nueva división social del trabajo, entre el trabajo manual de productores directos y el trabajo intelectual. El campo del conocimiento especializado, cuyo uso se convierte en factor de desarrollo de la productividad del trabajo, puede ser cualquier clase de fenómenos naturales o sociales que resulten estratégicos para la sociedad: medición del tiempo y predicción de eventos climáticos claves para la agricultura, procesamiento de metales, construcción de sistemas de irrigación, manejo de los procesos de intercambios extracomunales, organización militar, etc. (Bate 1998: 88-89). Así también:

“Las clases sociales se originan en la división más definida de la ciudad y el campo, en la medida en que los pobladores de la ciudad, por fuerza, al no producir alimentos

32 por si mismos, necesitan explotar a los campesinos para vivir de ellos. Además, con la aparición de los productores urbanos se define la propiedad privada, lo que configura una estructura bien definida de las relaciones de producción consecuentes” (Lumbreras 1981 b: 110)

Por otro lado:

“Es necesario que se advierta que este abordaje del problema parte de una concepción teórica que liga el Estado con las clases sociales y estas con la ciudad, dentro de una cadena casual que pone en el primer eslabón el surgimiento del fenómeno urbano, sin el cual no se pueden dar los otros;..” (Lumbreras 1988: 5).

De esta forma, se llega a la idea “estado”:

El estado es una forma de organización de la sociedad escindida en clases, cuya función es la de establecer las reglas de clases”. (Lumbreras 1988: 4).

Finalmente se puede afirmar que, desde un punto de vista metodológico:

“…el arqueólogo que no encuentra ni al Estado ni a las clases sociales de modo directo en el examen de los restos materiales, en cambio si está en condiciones de enfrentarse directamente a los restos de un asentamiento urbano y por tanto, mediante procedimientos explícitamente arqueológicos puede determinar si en una sociedad existe o no un patrón de vida urbano”. (Lumbreras 1988: 5).

3) Planteamiento del Problema:

El examen preliminar de las estructuras que se encuentran en superficie y las que dejaron al descubierto las anteriores excavaciones en Cajamarquilla, permiten distinguir hasta cuatro técnicas arquitectónicas de acuerdo a los materiales utilizados en el levantamiento de los muros que conforman las distintas edificaciones arqueológicas:

1) Tipo 1: Muros confeccionados con adobitos: los adobitos son rectangulares, similares en su forma a los de las estructuras Lima del valle bajo del Rímac, Chillón y Lurín y la técnica empleada es la denominada "del librero" (Villar Córdova 1935) o "C" (Alarcón 1971), es decir, colocados verticalmente y de lado sin argamasa de barro lateralmente entre unos y otros, pero si entre hiladas e hiladas. Este tipo, según Mogrovejo, correspondería a la ocupación Lima del sitio.

33 2) Tipo 2: Muros confeccionados con tapiales o adobones pequeños, compactos y sin estrías en superficie. Se les encuentra formando gran cantidad de estructuras, especialmente en las grandes pirámides y otras visibles debajo de grandes cantidades de relleno. Este tipo, según Mogrovejo, también correspondería a la ocupación Lima del sitio.

3) Tipo 3: Muros confeccionados con tapiales o adobones, pero a diferencia de los anteriores, los paños murarios son mucho más largos y presentan estrías horizontales en superficie, ya que fueron hechos por sucesivas capas de barro que se fueron apisonando. También son visibles en superficie y forman numerosas estructuras, especialmente grandes callejones, plazas y plataformas, edificadas sobre gran cantidad de desmonte que cubre a las estructuras de adobitos y tapiales pequeños. Este tipo, según Mogrovejo, correspondería a la ocupación Tardía del sitio.

4) Tipo 4: Muros confeccionados con bloques de yapana cortadas y unidas con argamasa de barro. Aparecen como estructuras sencillas, aunque algunos muros confeccionados con esta técnica son extensos y forman parte estructural de plataformas y grandes cuartos de relleno. Aparecen asociadas a estructuras tanto de tapiales pequeños como de tapiales grandes. Tradicionalmente, estas estructuras fueron atribuidas a las ocupaciones tardías del sitio.

Por otro lado, siempre se planteó que existió una ocupación tardía en el Complejo arqueológico. Sin embargo, salvo Mogrovejo, nunca se hizo una caracterización clara de dicha ocupación, quedando en la mayoría de los casos, como una ocupación final y sencilla de campesinos "Huancho".

La presente tesis pretende caracterizar las ocupaciones tardías existentes en el complejo arqueológico Cajamarquilla en base a los planteamientos de Mogrovejo y los antecedentes bibliográficos existentes en el sitio. Por lo tanto, el problema planteado quedó expresado en las siguientes interrogantes:

1) ¿Que tipo o tipos arquitectónicos corresponden a las ocupaciones del Horizonte Medio y el Intermedio Tardío en Cajamarquilla? 2) ¿A que estilo o estilos culturales pueden asociarse las ocupaciones en Cajamarquilla? 3) ¿que tipo de asentamiento se dio en Cajamarquilla especialmente para el Intermedio Tardío? 4) ¿Qué tipo de actividades económicas dieron sustento a los pobladores de Cajamarquilla en sus momentos de ocupación?

34 4) Hipótesis a) Hipótesis general: El complejo arqueológico Cajamarquilla tuvo dos grandes momentos de ocupación, la primera ocurrida en la época 1 del Horizonte Medio y la segunda durante el Intermedio Tardío. En ambos momentos, el sitio constituyó un extenso asentamiento de tipo urbano. b) Hipótesis específicas:

1) En Cajamarquilla se dio una intensa ocupación durante la época 1 del Horizonte Medio vinculada a la cultura Lima en su parte final que correspondería a la fase 9 del estilo definido por Patterson.

2) La ocupación Lima del sitio consistió en un extenso asentamiento de tipo urbano con sectores diferenciados para el desarrollo de actividades ceremoniales, administrativas, domésticas, de producción artesanal (cerámica, tejidos, metales, etc.). Los tipos arquitectónicos correspondientes a esta ocupación fueron el 1, el 2 y en parte el 4.

3) En Cajamarquilla no se dio una ocupación importante durante la época 2 del Horizonte Medio. No constituye un asentamiento “Huari”, siendo las ocupaciones de dicha época de carácter esporádico, restringiéndose mayormente a la reutilización de algunos sectores como cementerios.

4) En Cajamarquilla se dio una intensa ocupación durante el Intermedio Tardío vinculada a la cultura Ichma.

5) La ocupación Ichma del sitio redefinió un nuevo asentamiento urbano extenso y complejo con sectores también diferenciados para el desarrollo de actividades ceremoniales, administrativas, domésticas, de producción artesanal (cerámica, tejidos, metales, etc.). Los tipos arquitectónicos correspondientes a esta ocupación fueron el 3 y en parte el 4.

6) Desde el punto de vista económico, la población tanto de la época 1 del horizonte Medio como la del Intermedio Tardío en Cajamarquilla, debió sustentarse en una producción agrícola intensa captada especialmente del valle medio complementado con la crianza de animales como camélidos y cuyes. El sitio también debió beneficiarse

35 con la producción de otras regiones vía intercambio, especialmente del litoral del Pacífico (peces, mariscos) o de las parte altas de la sierra o la selva.

Tipo arquitectónico 1. Adobitos en superficie sobre la pirámide Tello

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Tipo arquitectónico 2. Muros de tapiales conformados por bloques pequeños en la cima de la pirámide Tello (Sector II).

Tipo arquitectónico 3. Muros de tapiales grandes con estrías en superficie en el Sector XI del Conjunto Tello

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Tipo arquitectónico 4. Muros de bloques de yapanas unidas con barro en la cima de la pirámide Tello

VARIABLES, CATEGORÍAS E INDICADORES UTILIZADOS EN LA INVESTIGACIÓN

VARIABLES CATEGORÍAS INDICADORES Época 1 Cerámica Lima Tardío (Fase 9) y Nievería. Período Horizonte Cerámica Nievería Derivado, Cronología Medio Época 2 Pachacámac, Lambayeque Temprano, Chakipampa, Atarco. Período Intermedio Tardío Cerámica Ichma Medio y Chancay Negro sobre Blanco Restos de especies vegetales Agricultura cultivables: maíz, calabaza, maní, lúcuma, pacay, ají, pallares, frijoles, etc. Huesos de camélidos o Ganadería cuyes con restos de quema o cortes. Excrementos de camélidos o cuyes.

38 Restos de conchas de Pesca y marisqueo moluscos, huesos de pescados. Economía Especies de regiones distantes: peces, moluscos (spondylus, strombus, conus), especies vegetales Comercio de otros pisos altitudinales, materias primas: sodalita, lapislázuli, turquesas, oro, plata, cobre, obsidiana, plumas de aves selváticas. Cerámica, tejidos u otros artefactos de estilos foráneos Estructuras piramidales, recintos de acceso Espacios ceremoniales restringido, espacios abiertos con banquetas, ofrendas de cerámica rota. Espacios Depósitos Centro administrativos Función urbano Recintos de acceso restringido, postes (para sostener techos), fogones, desechos de procesamiento Espacios domésticos y consumo de alimentos (restos vegetales, huesos conchas de moluscos y cerámica llana con hollín en superficie).

CONTINUACIÓN

VARIABLES CATEGORÍAS INDICADORES Hornos, cerámica deformada, vasijas sin Cerámica cocer, alisadores, pulidores, moldes y paletas. Espacios de Fibra e hilos de algodón, Función Centro urbano produccón Tejidos fibra e hilos de camélidos, artesanal piruros, husos, lanzaderas de tejer, peines y telares Hornos de fundición, Metales escoria, lingotes, láminas de metal, yunques de piedra, martillos de piedra labrada. Espacios para cementerios Entierros

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5) Metodología de trabajo:

A continuación, se presenta una síntesis de cada uno de los pasos seguidos durante esta investigación.

1) Revisión Bibliográfica: se consultaron los textos publicados referentes al Complejo Arqueológico Cajamarquilla y al Intermedio Tardío del Rímac en general, para determinar el grado avanzado en la solución del problema. Hay que señalar que dicha revisión se mantuvo hasta que se concluyó la tesis.

2) Trabajo de Campo: se dividió en dos aspectos: a) Excavaciones:

Se buscó establecer la secuencia ocupacional del Sector XI del Conjunto Tello ya que en este lugar se encontraban numerosas estructuras que se asociaban preliminarmente a las ocupaciones Lima e Ichma del sitio. Dado el tiempo con que se contaba, no se hicieron excavaciones extensas, abriéndose pozos próximos a las estructuras visibles para buscar materiales arqueológicos, especialmente cerámica, asociada a las mismas. Así, se abrieron 6 unidades.

Asimismo, se limpiaron 2 pozos de huaqueo, en el Sector XI con la finalidad de ver las sucesiones arquitectónicas en dos lugares del Sector XI, 1 en la cima del montículo principal y la otra en la parte baja de la Plaza oeste para corroborar la secuencia obtenida en la unidad abierta en dicha plaza. b) Prospección: Se hizo un recorrido de todo el Complejo arqueológico buscando identificar la distribución de las estructuras del tipo 3, las que estaban planteadas hipotéticamente como del Intermedio Tardío. Se hizo registro fotográfico y se elaboró un plano. 3) Análisis de Materiales arqueológicos:

Se trabajó especialmente con la cerámica ya que fue una de las variables utilizadas para esta investigación, analizándose también los otros tipos de especimenes recuperados, como material óseo, botánico, malacológico, textil, lítico, etc.

Asimismo, se analizaron los materiales arqueológicos procedentes de las tumbas del Conjunto Sestieri recuperadas por la Misión Arqueológica Italiana en el Perú durante la

40 década de los sesenta y que fueron identificados inicialmente por Patterson como tardíos. Estos comprendieron 87 vasijas y tres figurinas Ichma y 2 vasijas Chancay Negro sobre Blanco, 11 tejidos, objetos metálicos y mates también provenientes de dichas excavaciones y que se encuentran depositadas en el Museo de Sitio de Puruchuco. Con esta parte del trabajo se buscaba establecer una tipología de dicho material para contrastarla con lo recuperado de las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello, lo que también permitió hacer algunas generalizaciones sobre la ocupación Ichma del sitio

4) Comparación:

Finalmente, se compararon los materiales arqueológicos recuperados con los de otros sitios arqueológicos ya investigados para así dar una correcta interpretación cronológica, estilística y sociocultural de los mismos. Las comparaciones no sólo se hicieron con los recuperados de Cajamarquilla por los italianos, sino también con los provenientes de los siguientes sitios: El Vallecito, El Golf, Huampaní, Huachipa, Nievería, Huaca Trujillo, Puruchuco, Huaquerones, La Salina, Pando y Armatambo en el valle del Rímac, y Pachacámac (Pirámide con Rampa Nº2 y Las Palmas) y Nieve-Nieve en el valle del Lurín.

41 CAPITULO IV

EXCAVACIONES EFECTUADAS EN EL SECTOR XI DEL CONJUNTO TELLO

1) El Sector XI del Conjunto Tello: Se ubica en el extremo suroeste del Conjunto, al sur del Sector II (Plaza Sur) y al oeste del sector VIII. Esta compuesto por un pequeño edificio piramidal ubicado en la parte central del sector con numerosos recintos de planta rectangular emplazados en la cima. Es de destacar la ubicación de varias cámaras rectangulares en diversos puntos de la pirámide, las que se encontraban selladas con lajas rectangulares de piedra y que han sido saqueadas en su mayoría. Por los vestigios observados (huesos humanos, restos de tejidos) parecen haber tenido uso funerario. Al norte de la pirámide se encuentra una plaza rectangular con un conjunto de recintos rectangulares pequeños adosados en la esquina noroeste y al sur, en la parte baja, otra plaza rectangular con una banqueta al norte. Tanto al este como al sur de esta última plaza se encuentran varios recintos rectangulares de tapiales. Al menos toda la arquitectura que se puede observar en superficie pertenece a las técnicas 3 y 4.

2) Unidad 1: se ubicó en la parte sureste del sector XI en la zona de recintos colindantes por el este con la plaza sur con banqueta. Se eligió excavar esta unidad ya que en superficie se apreciaba un muro (Muro 1) en técnica arquitectónica 3 que se podía vincular hipotéticamente al Intermedio Tardío. El muro tiene una orientación sureste- noroeste con unos 3 m. de longitud, por 50 cm. de ancho y unos 90 cm. de alto observables en ese momento desde el nivel del suelo. En superficie el terreno era aproximadamente plano. Las excavación de esta unidad permitieron definir las siguientes capas:

a) Capa A: Es la capa superficial. Tenía un grosor de entre 8 y 45 cm. Los primeros 10 cm. estaban compuestos por tierra suelta de grano fino color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido) con pequeños fragmentos de terrones y restos vegetales secos (thillandsias) en abundancia, para luego, volverse un poco más compacta y con presencia de bloques grandes de tapia caídos de un muro ubicado cerca a la esquina noroeste de la Unidad, donde la capa era más gruesa con 45 cm., mientras que en la parte este sólo alcanzaba 8 cm. En esta capa, se podían observar 4 intrusiones:

- Intrusión 1: se ubicó en el extremo sur de la unidad, y abarcaba desde la capa B hasta el suelo aluvial, con una profundidad de 69 cm. y 1.10 de ancho de sur a norte y 62 cm. de ancho de este a oeste. El material intrusivo era tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR 6/3 con abundantes carbones. Los materiales

42 recuperados fueron: cerámica fragmentada, conchas de moluscos en poca cantidad, restos vegetales, un fragmento de tejido llano, fragmentos óseos y fragmentos de carbón.

-Intrusión 2: se localizó en el extremo este de la unidad y abarcó desde la capa B hasta el suelo aluvial, atravesando el Muro 2, que apareció asociado a la capa F. Tiene 1.50 m de ancho de norte a sur por 1.10 mts. de ancho este a oeste y una profundidad de 2.08 m. Se pudieron definir con claridad dos niveles, el primero alcanzaba hasta los 50 cm. de grosor promedio y estaba compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso color 10YR 7/4 (marrón muy pálido). De este primer nivel se recuperó cerámica fragmentada, fragmentos de carbón, restos vegetales, conchas de moluscos, 1 fragmento textil y fragmento de hueso. El segundo nivel estaba compuesto, en superficie, por abundantes adobitos con huellas de quema, ceniza y carbón, y tierra suelta color 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Los carbones, adobitos y ceniza iban disminuyendo conforme se profundizaba hasta el fondo de la intrusión, al final de la cual, a 1.36 m. de profundidad desde el inicio se encontraba un tronco de árbol de 38 cm. de diámetro por 52 cm. de alto colocado verticalmente, cortado tanto al principio como al final y en mal estado de conservación. Parece evidente, que toda la intrusión 2 se realizó con la intención de depositar el tronco y existe la posibilidad de que haya sido un poste. Se recuperó de este nivel fragmentos de cerámica, muestras de madera del tronco, fragmentos de carbón, fragmentos óseos, restos vegetales, un adobito "paniforme" y otro plano-convexo.

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Detalle de la Intrusión 2 en la Unidad 1. A la izquierda el nivel a con la concentración de adobitos quemados y a la derecha el tronco en el fondo de la Intrusión.

-Intrusión 3: Esta intrusión se encontraba al lado oeste del muro 2 y tenía 48 cm. ancho, por 1.42 m de longitud y 50 cm. de profundidad e iba desde la capa B hasta el suelo aluvial. El material intrusivo estaba compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso color 10YR 6/3, carbones, restos vegetales secos y fragmentos de cerámica.

-Intrusión 4: Se ubicó en el extremo suroeste de la unidad y tenía 28 cm. de ancho por 40cm. de profundidad, intruyendo parte del muro 2 y el suelo aluvial. El material intrusivo estaba compuesto por tierra de grano fino y grueso color 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Se recuperaron de esta intrusión 1 fragmento de textil llano, fragmentos de cerámica, restos óseos, restos vegetales y un artefacto lítico.

c) Capa B: capa de tierra suelta de grano fino y grueso con abundantes restos vegetales, ceniza y carbón, de color (munsell) 10YR 5/3 (marrón). De esta capa se pudieron recuperar restos vegetales secos, fragmentos de cerámica y un fragmento de tejido Tenía 60 cm. de grosor promedio en toda la unidad. Tanto en el lado norte como sur del muro, esta capa alcanzaba mayor grosor pegada al muro.

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Tejidos y fragmentos de cerámica Ichma en la capa B de la Unidad 1. Obsérvese la rotura del Piso 1 por las intrusiones 1 y 3.

d) Capa C: Se trata de un piso compacto de barro de superficie irregular (Piso 1), compuesto por tierra de grano fino y grueso con algunas piedras pequeñas y color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Esta capa sólo se excavó al lado sur del muro y alcanzaba 2 cm. en la parte este de la unidad, mientras que en la parte oeste, próxima al muro, 22cm. en donde se podían apreciar fragmentos pequeños de yapanas como parte de la masa de barro. A ambos lados del muro se encontraba una especie de canal de 6 cm. de profundidad y 15 cm. de grosor y en cuyo interior, sólo había tierra semi-compacta color munsell 10YR 7/4. Era claro que el muro se levantó, haciéndose primero una zanja en la cual se comenzó a levantar el muro, lo que explicaría el "canal" a los lados del mismo. De esta capa se pudo recuperar fragmentos de cerámica especialmente un borde Ichma.

e) Capa D: Está compuesta por tierra de grano fino y grueso suelta, con algunos fragmentos pequeños de yapanas, y piedras. Alcanzaba unos 40 cm. de grosor promedio en toda la unidad. Cerca al lado este de la unidad, apareció una concentración de fragmentos de cuerpos y de cuellos de vasijas grandes y pedazos de yapanas, uno de los cuales presentaba un agujero. También se recuperaron restos vegetales, 1 fragmento textil, fragmentos de conchas de moluscos en poca cantidad y restos óseos.

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Unidad 1, capa D. Se observan los fragmentos grandes de cerámica Lima rota y la Intrusión 2 que rompió el Muro 2

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Detalle de las vasijas Lima rotas en la capa D de la Unidad 1 f) Capa E: Tiene 40 cm. de grosor promedio y es una acumulación, bastante alterada por las cuatro intrusiones, de arena y limo depositada sobre la siguiente capa G, conservándose mejor en el lado oeste de la unidad. Al parecer, se trataría de material acarreado por corrientes cortas de agua ocasionadas posiblemente por épocas de intensa lluvia. No se encontraron materiales arqueológicos asociados a esta capa. g) Capa F: Tiene 12 cm. de grosor promedio, color munsell 10YR 5/3 y está compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso mezclada con carbón y ceniza. Se recuperaron fragmentos de cerámica, restos vegetales, una concha de moluscos, vértebras pequeñas de pescado y una trenza de cabello humano atada con fibra vegetal.

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Detalle de una trenza en la capa D de la Unidad 1 g) Capa G: Se trata de un piso compacto de barro de 6 cm. de grosor promedio color munsell 10YR 5/3. Sobre este piso se encuentra el muro 2. Este muro esta conformado por un relleno de adobitos reutilizados dispuestos horizontalmente, mezclado con tierra suelta de grano fino y grueso, montado directamente sobre el suelo aluvial natural. Al exterior, presenta un revestimiento de barro enlucido. No es por tanto una estructura de tapia. Un hoyo de poste de 22 cm. de ancho por 24 cm. de profundidad se asocia al muro. El poste además, dejó una impronta en la cara este muro 2. Asimismo, en el lado sur del muro se encuentra las restos de una estructura de tapia (Muro 3) muy alterada por la intrusión 1. Al parecer tenía dirección este-oeste, por lo que pudo formar una esquina con el Muro 2. De ser así, los muros 2 y 3 habrían formado un recinto el cual pudo estar techado dado el hallazgo de un hoyo de poste pegado al Muro 2.

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Capa G de la Unidad 1

Capa H: No es una capa cultural. Se trata del suelo aluvial natural de la zona compuesto por capas sucesivas de arcilla y arena compacta (yapana) color munsell 5Y 7/2 (gris claro).

2) Unidad 2: Tiene 4 por 4 m. y se encuentra ubicada también en la zona de recintos colindantes con la plaza. En superficie se podían observar bloques de tapia caídos de 90 cm. de longitud, concentrados especialmente en la esquina suroeste, rastros de ceniza, restos vegetales secos, tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido). También se observaba la boca de un silo en la esquina noreste de la unidad. Las capas que se definieron fueron las siguientes: a) Capa A: Es la capa superficial con un grosor promedio de 10 cm. compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso color 10YR 7/4 (marrón muy pálido), mezclado restos vegetales secos, rastros de ceniza y bloques de tapia de hasta 90 cm. de longitud. También se pudo recuperar fragmentos de cerámica, restos óseos, conchas de moluscos y un artefacto lítico. b) Capa B: Tiene un grosor entre 10 cm, cerca a la esquina norte de la unidad, hasta 50 cm. en la esquina este. Estaba compuesto por tierra un poco menos suelta que la de la capa A, de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido), rastros de tierra con huellas de quema en la esquina este, cerca a los bloques de tapia

49 caídos. En la esquina oeste de la unidad apareció una concentración de adobitos dispersos de 17 por 11 cm. y 7 cm. de grosor con las huella de manos y dedos en ambas caras. Se recuperaron fragmentos de cerámica, restos vegetales, fragmentos de conchas de moluscos y un artefacto lítico. c) Capa C: Esta capa tiene un grosor promedio de 14 cm. y está compuesta por tierra de grano fino y grueso suelta con abundante ceniza, carbones y restos vegetales. Su color munsell es 10YR 5/3 (marrón). Los materiales recuperados fueron pedazos de cerámica, restos vegetales, fragmentos óseos, y material lítico.

Unidad 2, capa B. Se observan fragmentos de cerámica sobre el Piso 1. d) Capa D: Se trata de un piso de barro compacto de superficie irregular. Hacia el sureste de la unidad y al suroeste se aprecian dos plataformas pequeñas a manera de banquetas, son las banquetas 1 y 2 respectivamente.

- Banqueta 1: se adosa a un muro de tapia bastante destruido, (Muro 1) del cual solo se conservan 10 cm. de alto. La banqueta tiene 2.50 mts. de largo, por 1.66. mts. de ancho y 20 cm. de alto, siendo su superficie de tierra compactada. La banqueta está

50 constituida por dos muros muy simples hechos con yapananas pequeñas de 22 por 16 hasta 16 por 6 cm. unidos con argamasa de barro.

-Banqueta 2: tiene 3.60 mts. de longitud y también 20 cm. de alto. Sin embargo, no sabemos si se une a algún muro. Aparentemente lo hace al muro de tapia que se extiende de suroeste a noreste y que corre hacia el suroeste de la unidad, fuera del área de excavación. Al igual que la banqueta 1, es bastante elemental y su superficie es de tierra bien compactada. Aparentemente presenta una rotura cerca al punto en que hace esquina con la banqueta 1. e) Silo: En superficie presentaba una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color 10YR 7/4 (marrón muy pálido) con unos 10 cm. de grosor. Subyacente a esta, apareció el cadáver de un perro moderno en estado de descomposición. Retirado el perro, se comenzó a definir con claridad el silo y el relleno que lo cubría. El silo presentó una primera cámara (Cámara A) de forma circular con 1.20 mts. de diámetro y 1.30 mts. de profundidad. Las paredes del silo estaban cubiertas con bloques de yapanas cortadas cuyas medidas variaban entre 30 por 24 cm. hasta 8 por 10 cm. A partir de los 54 cms. de profundidad desde la superficie comienza a parecer el suelo aluvial, compuesto por capas compactas de arcilla y arena, las cuales fueron cortadas para hacer el silo. El relleno que cubría esta primera cámara estuvo compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido), con fragmentos de yapanas y un bloque de tapia caído. Los especimenes recuperados fueron fragmentos de cerámica, restos vegetales secos y cabello humano.

La segunda cámara (Cámara B) se conecta con la primera por medio de una abertura circular de 56 cm. de diámetro y 20cm. de profundidad, debajo de la cual aparece toda la cámara 2. Esta tenía 94 cm. de profundidad, con una depresión en el centro. Estaba hecha en el suelo aluvial. El techo de esta cámara había colapsado, por lo que grandes bloques de yapanas del suelo natural se encontraban rellenando la cámara. Además, había tierra suelta de grano fino y grueso color 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Los materiales arqueológicos se encontraban dispersos en este relleno y fueron: artefactos líticos como chancadores y batanes, abundantes fragmentos de cerámica especialmente del estilo Ichma, restos vegetales, textiles y un mate cortado a manera de plato.

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Vista del Silo de la Unidad 2 después de su excavación

3. Unidad 3: Esta unidad tuvo 4 por 4 mts. y se ubicó entre la plataforma y la plaza sureste del sector XI y se excavó para definir la posición estratigráfica de la plataforma con relación a la plaza. La excavación de esta unidad comprendió entonces una parte en la plataforma, y otra parte en la plaza. Las capas que se pudieron definir fueron las siguientes:

-En la plataforma: a) Capa A: Es la capa superficial, con un grosor de entre 1 y 3 cm. y está compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4 (marrón claro). Se encontraron fragmentos de cerámica. b) Capa B: Es una capa que tiene un grosor de 6 cm. de grosor promedio semi- compacta de tierra de grano fino y grueso color munsell 5YR 7/4. Presentaba cuarteamientos aparentemente producidos por acumulación de agua. Se recuperaron fragmentos de cerámica y restos vegetales secos.

52 c) Capa C: Es una capa de barro compacto, cuya superficie irregular conforma el Piso 1. Está compuesto por tierra de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4 (marrón claro) que tiene entre 14 y 16 cm de grosor. Se recuperaron fragmentos de cerámica y, especialmente, parte de un gran cántaro Ichma de paredes delgadas (espécimen 3134).

Vista del piso de barro de la plataforma de la Unidad 3 d) Capa D: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso con restos de ceniza y carbón con 6 cm. de grosor promedio, color munsell 2.5YR 6/3 (marrón amarillento brillante). Se recuperaron fragmentos de cerámica, soguilla de fibra vegetal, restos vegetales secos, fragmentos de conchas de moluscos y restos óseos de animales. e) Capa E: Es una capa de tierra de grano fino y grueso con un grosor promedio de 15 cm con restos vegetales. Los materiales recuperados fueron fragmentos de cerámica, fragmentos de conchas de moluscos, restos vegetales secos, restos óseos, fragmentos de tejidos, una trenza de cabello humano con fibra vegetal y soguillas de totora.

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Detalle de una soguilla de totora en la capa F de la Unidad 1 f) Capa F: Capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5YR 6/3 con un grosor promedio de 7 cm. Se recuperaron fragmentos de cerámica. g) Capa G: Capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5 YR 6/3 con abundantes raicillas y un grosor promedio de 5 cm. Se recuperaron fragmentos de cerámica y restos de conchas de moluscos. h) Capa H: Se trató de un piso semi-compacto (Piso 2) de barro de superficie irregular color munsell 2.5YR 6/3 (marrón amarillento). Habían hoyos para postes de 15 cm. de diámetro. Se recuperaron fragmentos de cerámica, restos vegetales secos y una vértebra pequeña de pescado.

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Piso de barro con hoyos de postes en la Capa H de la Unidad 3 i) Capa I: Esta capa sólo se excavó en un cuadro en la esquina norte que hacen el perfil noroeste y el muro 2. Se trata de otro piso de barro semi-compacto (Piso 3), también con hoyos de postes con 10cm. de diámetro que penetraban hasta el suelo aluvial. En superficie había restos de ceniza y carbón. No se encontraron especimenes arqueológicos. j) Capa J: No es una capa cultural, es el suelo aluvial de la zona compuesta por sucesivas capas de arena y arcilla compactadas.

- En la plaza: a) Capa A: es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Tenía un grosor de 2 cm. cerca al lado este de la unidad a 30 cm. hacia la cara externa del muro de la plataforma. Se recuperaron fragmentos de cerámica. b) Capa B: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color munsell 2.5 YR 6/3 (marrón amarillento brillante) y un grosor de entre 10 y 20 cm. Se recuperaron fragmentos de cerámica y restos vegetales. c) Capa C: Es un piso que apareció en el lado norte de la unidad de 1m. de longitud. Es de barro compacto, pero en mal estado de conservación.

55 d) Capa D: Es el suelo natural que fue cortado para formar una especie de medio círculo. Al interior, hay dos pozos, el pozo 1 de 30 x 34 cm. y una profundidad de 20 cm. y el pozo 2 de 24 x 26 cm. con una profundidad de 36 cm. También se observan huellas humanas descalzas en el barro. Son 2 de 22 cm. de largo pertenecientes a un niño en la parte alta y cuatro en la parte baja, de 32 cm. de longitud pertenecientes a un adulto. Claramente, la estructura continúa por debajo de la plataforma, por lo que es más antigua y aparentemente coetánea a las capas H y J del lado de la plataforma.

Vista de la capa B de la Plaza de la Unidad 3. Obsérvese el suelo de yapana cortado, los hoyos y las pisadas humanas

4) Unidad 4: Más que una unidad de excavación, se trato de la limpieza de los perfiles de un gran huaqueo que se encuentra en la parte superior de la pirámide. La limpieza de dichos perfiles se realizó para tener una idea de la sucesión de capas y estructuras que se encuentran en el edificio. Las capas que se pudieron definir son las siguientes:

- Capa A: es la capa superficial compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro y fragmentos de tapiales caídos. Tiene 10 cm de grosor máximo.

56 Esta capa, la única que fue retirada, también cubría una cámara rectangular cubierta con lajas de piedra rectangulares. Estas fueron retiradas y el contenido de la cámara saqueada por los huaqueros. Entre los materiales recuperados destacan restos vegetales, restos óseos humanos, fragmentería de cerámica y fragmentos de tejidos.

- Capa B: Esta compuesta por tierra semi compacta de grano fino y grueso color marrón claro mezclado con fragmentos de terrones. Tiene 45 cm de grosor promedio.

- Capa C: Es un piso de barro compacto de 14 cm de grosor promedio. Se encuentra asociado a muros de tapiales hechos en técnica 3.

- Capa D: Es un relleno compuesto por tierra semi-compacta de color marrón claro. Tiene 42 cm. de grosor promedio.

- Capa E: Es otro piso de barro compacto de 10 cm de grosor promedio.

- Capa F: Es una capa de barro compacto de color marrón claro con 28 cm. de grosor promedio.

La lectura estratigráfica del corte indica que una primera edificación piramidal, que incluían las cámaras funerarias, fue levantada hasta la capa C en donde se colocó un piso. Posteriormente, una remodelación arquitectónica hizo crecer la edificación en altura hasta la capa B asociados a muros de tapiales en técnica 3. La capa A sería del abandono de la edificación y posterior remoción por huaqueo.

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Vista del pozo de huaqueo en la Unidad 4 con la cámara funeraria

5) Unidad 5: Es una unidad de 2 x 2 mts. que se ubicó en la esquina conformada por el Muro Norte de la plaza hecho con yapanas y uno de los muros de la zona de recintos al norte de la plaza. Su excavación se realizó para observar la superposición existente en ambos muros y recuperar materiales asociados a los mismos. Las capas que se definieron fueron las siguientes:

-Capa A: es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color Munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido) con abundantes bloques de yapanas, provenientes de desplomes de los muros con un grosor de entre 6 cm. (sobre el muro de la Plaza) y 70 cm. en la pendiente. Se recuperaron fragmentos de cerámica.

-Capa B: es una capa semicompacta de tierra de grano fino y grueso color munsell 10YR 7/4 (marrón muy pálido). Tiene un grosor de entre 20 y 30 cm. cuya superficie fue apisonada. Esta superficie se relaciona directamente a los muros de yapanas de la

58 plaza, por un lado, y al de tapiales por el otro. En la parte este del muro se las yapanas se presentaban con huellas de quema y ceniza en superficie.

- Capa C: Es un piso compacto de barro de superficie irregular y 10 cm. de grosor promedio. Este piso se vincula a dos muros hechos con tapiales por el oeste y yapanas por el sur, que se ubican exactamente por debajo de los dos muros anteriores más tardíos.

- Capa D: Se hizo un cateo de 50 cm por 60 cm en el piso de la capa C, apareciendo una capa de 12 cm de grosor compuesta por tierra semi-compacta de grano fino y grueso. Se recuperaron fragmentos de cerámica, restos óseos y conchas de moluscos.

- Capa E: Se trata de un piso de barro compacto que pasa por debajo de los muros descritos anteriormente. Tiene 10 cm. de grosor promedio.

- Capa F: Es el suelo natural compuesto por arena y yapana. Se detuvo en este punto la excavación de la Unidad,

Vista de la Unidad 5 con los pisos y muros superpuestos.

La lectura estratigráfica de la Unidad indica la presencia de un piso inicial que luego es cubierto por un relleno y un piso para poder levantarse dos muros, uno de tapiales

59 y otro de yapanas. En una tercera fase constructiva, se agregó un relleno (capa C) que cubrió el piso anterior y se hizo un nuevo piso erigiéndose el muro de yapanas que delimita a la plaza por el norte y un nuevo muro de tapiales que se adosa al de yapanas y se construye sobre el primer muro de tapia.

6) Unidad 6: Es una unidad de 4 por 1 mt. ubicada entre las unidades 1 y 2. Su excavación se realizó con la finalidad de observar como el piso tardío de relacionaban en una y otra unidad. Las capas que se definieron fueron las siguientes:

- Capa A: Es una capa de tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro mezclada con fragmentos de cerámica, algunos cantos rodados pequeños dispersos y restos vegetales secos.

- Capa B: Esta capa está constituida por tierra semi-compacta de grano fino y grueso color marrón claro mezclada con algunos fragmentos de yapanas, fragmentos de cerámica y restos vegetales secos.

- Capa C: Constituía la superficie del piso y en la cual se pudo detectar una intrusión que tenía 94 cm. de diámetro. No se excavó, pero por sus características, resultaba similar a las cuatro intrusiones que aparecieron en la unidad 1. La excavación de esta unidad reveló que los pisos (capas C) encontrados en las unidades 1 y 2 formaban una sola continuidad.

7) Unidad 7: Esta unidad tiene 2 por 2 m. y se abrió para determinar la posición estratigráfica del muro de yapanas que delimitaba la plaza por el norte. La excavación de esta unidad arrojó la siguiente secuencia estratigráfica:

- Capa A: Esta capa tuvo entre 12 cm de grosor sobre el muro la plaza 58 cm. de grosor en el extremo sur de la Unidad y estuvo, compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro, mezclado con fragmentería de cerámica, fragmentos de yapana y restos vegetales secos.

- Capa B: Es la capa de relleno de la Plaza, la cual se presenta apisonada en superficie. Esta capa no se excavó.

- Muro norte: Concluida la excavación se dejó al descubierto la cara sur del muro norte el cual estaba compuesto por bloques de yapanas cortadas de forma irregular con dimensiones que oscilan entre los y los cm de longitud. El muro se encontraba incompleto, presentando varias roturas debido a la caída de los bloques. Se podía

60 observar que se colocó una hilera de yapanas más grandes, sobre las cuales se dispuso otra de bloques más pequeños.

La excavación pudo determinar que el muro fue construido sobre el apisonado de la capa B, con lo cual se demostró que era posterior a las estructuras de la capa de la unidad. De esta forma, se comprobó que primero se echó el relleno que selló las estructuras de la capa de la unidad, y después se construyeron los muros perimétricos que conformaron la plaza.

Muro de yapanas y apisonado de la Plaza asociado en la Unidad 7

8) Unidad 8: Tuvo 2 x 3 m y se ubicó al pie de la banqueta de la plaza central del Sector XI. Se trabajó está unidad con la finalidad de limpiar una intrusión (huaqueo) que se encontraba en este punto y observar así la secuencia constructiva de este sector de la plaza para contrastarla con la del la Unidad 3. Así, sólo se excavó la capa 1 que estaba compuesta por tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro con un grosor de entre y cm, mezclada con fragmentos de cerámica, restos vegetales secos y algunos cantos rodados pequeños dispersos. Hecha la limpieza de la capa aparecieron los dos forados. El examen de los perfiles de las intrusiones permitía observar que sobre el suelo aluvial se había echado un relleno compuesto por tierra suelta de grano fino y grueso color marrón claro, mezclado con fragmentos de cerámica, restos vegetales secos y algunos cantos rodado. La superficie de esta capa constituía la superficie de uso de la plaza.

61 Asociada a esta capa se había construido la banqueta de tapiales. Por lo tanto, la secuencia ocupacional en esta parte de la plaza fue idéntica a la detectada en la Unidad 3.

62 CAPÍTULO V

ANÁLISIS DE LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS RECUPERADOS

1 CERAMICA

1) Metodología: El análisis del material alfarero proveniente de las excavaciones practicadas en el Sector XI del Conjunto Tello tuvo como objetivos establecer la tipología del mismo y determinar los estilos presentes. Hay que recordar que dicho material salió en su totalidad fragmentado y mayormente procede de rellenos arquitectónicos. Este trabajo pasó por las siguientes etapas:

1) Lavado, rotulación de los fragmentos y en algunos casos restauración de las piezas.

2) Determinación de las pastas. Para esto se emplearon los siguientes criterios: color (que estuvo dado por el tipo de cocción), tamaño y cantidad de inclusiones (para lo cual se hizo una examen a simple vista), grado de porosidad (poroso, semi-compacto o compacto lo cual está en relación con la cantidad y tamaño de las inclusiones) y la textura dada por el tipo de fractura (que podía ser granular o laminar y que está a su vez dado por el tipo de porosidad).

3) Separación entre los fragmentos diagnósticos de los no diagnósticos. Los diagnósticos fueron aquellos fragmentos de asas, cuellos, bordes, bases, o cuerpos decorados con los cuales se pudieron hacer dibujos técnicos para reconstruir morfología de las vasijas. Los no diagnósticos fueron los fragmentos de cuerpos sin decoración, o fragmentos de asas o bordes demasiado pequeños o mal conservados como para poder hacer dibujos técnicos.

4) Se hicieron unos cuadros en los cuales se separaron los fragmentos diagnósticos de los no diagnósticos relacionándolos a los tipos de pastas identificados y a las unidades y capas a los cuales provenían.

5) Morfología: A partir de este punto sólo se trabajó con los fragmentos diagnósticos. Se hicieron dibujos técnicos de los fragmentos y se los clasificó estableciéndose categorías morfo-funcionales. Primero se dividió la muestra en vasijas abiertas (cuando el tamaño de la boca es mayor o igual a la altura total del cuerpo) o cerradas (cuando el tamaño de la boca es menor al tamaño del cuerpo). Luego se dividió la muestra en tipos que quedaron divididos en: platos abiertos, platos hondos, cuencos,

63 cantaritos, ollas o cantaros medianos, cantaros pequeños y ollas pequeñas. Estos estaban dados especialmente por fragmentos de cuellos y bordes. Ya que se pudieron distinguir ligeras diferencias en cada tipo, se consideró agregar la categoría de “variante” para poder agrupar a los fragmentos que presentaban estas diferencias. Así por ejemplo, dentro de la categoría “Cantaritos” se pudieron reconocer 9 tipos, mientras que en el tipo 1, 3 variantes.

También se tuvieron fragmentos que se consideraron diagnósticos a pesar de no podía reconocerse con exactitud a que tipo de vasijas podían corresponder. En este grupo tenemos fragmentos de agarraderas o vertederas, fragmentos de cuerpos decorados, fragmentos de bases y fragmentos de asas. También se clasificaron en tipos de acuerdo a sus características, y en el caso de las asas, cada tipo en variantes que estaban dadas por los tipos de orientación de las mismas.

6) Estilos: Establecidos los alfares se procedió a e la revisión de los trabajos clásicos sobre los estilos alfareros prehispánicos de la costa central y, por contrastación entre las pastas, formas y decoración, se pudo determinar osl estilos presentes en la colección. Así se reconocieron los siguientes estilos: Lima (Patterson 1966; Montoya 1995; Segura 2001 etc.); Nievería (Gayton 1927; Menzel 1968; Shady 1981 etc.) e Ichma (Bazán 1990; Díaz y Vallejo 2002, etc.).

7) Establecimiento de los alfares: La determinación de los alfares resultó de la combinación de las pastas y los estilos identificados. Así se pudo establecer la presencia de 11 alfares: 4 para el estilo Lima (Alfar 1, Alfar 2, Alfar 3 y Alfar 4), 2 para el estilo Nievería (Alfar 6 y Alfar 7), 4 para el estilo Ichma (Alfar 8, Alfar 9, Alfar 10 y Alfar 11) y un alfar que no pudo relacionarse a alguno de los estilos identificados (Alfar 5).

2) Pastas: Se pudieron identificar las siguientes pastas:

64 a) Pasta A: Es de color marrón, de textura granular y porosa. Las inclusiones son abundantes y visibles a simple vista. Estas incluyen cuarzo blanco y rosado y biotita. b) Pasta B: Su color varía del rojo ladrillo al ante Es de textura granular y semi- compacta. Las inclusiones son abundantes y visibles a simple vista e incluyen cuarzo blanco, transparente y rosado, biotita alterada (dorada) y negra en su mayoría. c) Pasta C: Es de textura granular y porosa de color rojo ladrillo. Las inclusiones son abundantes y grandes, lo que la diferencia de la pasta B e incluyen cuarzo blanco, transparente, biotita negra y biotita alterada. d) Pasta D: Se trata de una versión reducida de la pasta B, por lo que adopta un color plomo oscuro. e) Pasta E: Es de color marrón grisáceo con abundantes inclusiones pequeñas, especialmente cuarzo lechoso, cuarzo transparente y mica dorada. f) Pasta F: Es de textura laminar y compacta y de color amarillo a ante y naranja claro. Generalmente hay ausencia de inclusiones y si las hay, son muy pequeñas siendo generalmente mica dorada o cuarzo transparente. g) Pasta G: Es de color naranja claro de textura granular semi-compacta con abundantes inclusiones pequeñas como el cuarzo blanco, transparente y rosado, la biotita negra y la mica. h) Pasta H: Es de textura granular, porosa de color naranja claro con abundantes inclusiones pequeñas como el cuarzo blanco, el cuarzo transparente, y el rosado., la biotita negra y la mica. Frecuentemente presenta núcleo plomizo en los cortes por defecto de cocción. i) Pasta I: Es de color ante, de textura laminar y semi-compacta. Frecuentemente presenta un núcleo plomizo en los cortes y manchas por defectos de cocción.

CLASIFICACIÓN Y CONTEO DE FRAGMENTOS POR PASTAS

UNIDAD 1

65 CAPA A

Pastas A B F H Total No 11 12 2 2 27 diagnósticos Diagnósticos 1 3 - - 4 Total 12 15 2 2 31

CAPA B

Pastas A B C F H Total No diagnósticos 162 69 2 18 112 363 Diagnósticos 4 8 - - - 12 Total 167 84 2 18 112 375

CAPA C

Pastas A B D F Total No 66 104 3 - 173 diagnósticos Diagnósticos 1 19 - 2 22 Total 67 123 3 2 195

CAPA D

Pastas A B C F H Total No diagnósticos 6 105 - - - 111 Diagnósticos 12 49 1 8 1 71 Total 18 154 1 8 1 182

CAPA F

66 Pastas A B Total No diagnósticos 65 118 183 Diagnósticos 5 14 19 Total 70 132 202

INTRUSIÓN 1

Pastas A B D H Total No diagnósticos 60 68 4 27 159 Diagnósticos 3 10 - - 13 Total 63 78 4 27 172

INTRUSIÓN 2

Pastas A B C D H Total No 61 48 - 1 3 113 diagnósticos Diagnósticos 3 11 - - - 14 Total 64 59 - 1 3 127

INTRUSIÓN 3

Pastas A B D H Total No 8 30 1 2 41 diagnósticos Diagnósticos - - - - - Total 8 30 1 2 41

INTRUSIÓN 4

Pastas B C E H Total No 19 1 3 9 32 diagnósticos Diagnósticos - - - - - Total 19 1 3 9 32

UNIDAD 2

67 CAPA A

Pastas A B H Total No diagnósticos 22 5 1 28 Diagnósticos - - - - Total 22 5 1 28

SILO

Pastas A B D H H Total No - 8 1 112 - 121 diagnósticos Diagnósticos 2 2 - 7 1 12 Total 2 10 1 119 1 133

CAPA B

Pastas A B D F I Total No 119 37 1 2 66 225 diagnósticos Diagnósticos 1 2 - - - 3 Total 120 39 1 2 66 228

CAPA C

Pastas A B F H Total No 6 10 - 37 53 diagnósticos Diagnósticos - 2 1 2 5 Total 6 12 1 39 58

UNIDAD 3

68 CAPA A (BANQUETA)

Pastas A B Total No diagnósticos 2 1 3 Diagnósticos - - - Total 2 1 3

CAPA A (PLAZA)

Pastas A B Total No diagnósticos 16 7 23 Diagnósticos - - - Total 16 7 23

CAPA B (BANQUETA)

Pastas A B Total No diagnóstico 52 1 53 Diagnóstico - - - Total 53 2 53

CAPA B

Pastas A B F Total No 39 43 4 86 diagnósticos Diagnósticos 2 7 1 10 Total 41 50 5 96

CAPA C

Pastas A B Total No diagnósticos 9 3 12 Diagnósticos 2 - 2 Total 11 3 14

CAPA D

69 Pastas A B D G F Total No 3 8 1 1 2 15 diagnósticos Diagnósticos 2 - - - - 2 Total 5 8 1 1 2 17

CAPA E

Pastas A B D G Total No diagnósticos 46 86 - - 132 Diagnósticos 10 11 1 2 24 Total 56 97 1 2 156

CAPA F

Pastas A B D E Total No 23 39 1 1 64 diagnósticos Diagnósticos 3 1 - - 4 Total 26 40 1 1 68

CAPA G

Pastas A B Total No diagnósticos 2 10 12 Diagnósticos - 2 2 Total 2 12 14

CAPA H

Pastas A B Total No diagnósticos 7 5 12 Diagnósticos - 1 1 Total 7 6 13

UNIDAD 4

CAPA A

70

Pastas A B E Total No diagnósticos 5 16 4 25 Diagnósticos 1 2 1 4 Total 6 18 5 29

UNIDAD 5

CAPA A

Pastas A B Total No diagnósticos 2 22 24 Diagnósticos - 1 1 Total 2 23 25

CAPA B

Pastas A B F Total Diagnósticos 20 84 - 104 No diagnósticos 7 17 1 25 Total 27 101 1 129

CAPA C

Pastas A B Total Diagnósticos 23 93 116 No diagnósticos - - - Total 23 93 116

CAPA D

Pastas A B Total No diagnósticos 5 1 6 Diagnósticos 1 3 4 Total 6 4 10

UNIDAD 6

71 CAPA A

Pastas A B H Total No diagnósticos 6 2 - 8 Diagnósticos - 1 1 2 Total 6 4 1 11

CAPA B

Pastas A B Total No diagnósticos 1 2 3 Diagnósticos - 3 3 Total 1 6 6

UNIDAD 7

CAPA A

Pastas A B C E F H Total No 106 47 2 - 6 94 255 diagnósticos Diagnósticos - 2 - 1 - - 3 Total 106 49 2 1 6 94 258

CAPA B

Pastas A B C D E Total No 27 18 2 2 - 49 diagnósticos Diagnósticos 11 12 - - 1 11 Total 29 26 2 2 1 60

UNIDAD 8

72 CAPA A

Pastas A B Total No diagnósticos 8 28 36 Diagnósticos 1 - 1 Total 9 28 37

73

ARCILLA NO COCIDA

Fragmentos de vasijas de arcilla no cocida fueron descubiertos en las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello. La pasta se presenta porosa con inclusiones pequeñas y medianas. Se descubrieron 3 fragmentos en la capa C de la Unidad 1 y 6 fragmentos en la Capa C de la Unidad 2.

Fragmentos de vasijas no cocidas provenientes de la capa C de la Unidad 2

Fragmentos de vasijas no cocidas provenientes de la capa C de la Unidad 1

74

3) Identificación de los especimenes diagnósticos y Morfología de las vasijas: En principio se pudieron reconocer los siguientes tipos de especimenes diagnósticos:

1) Fragmentos de bordes. 2) Fragmentos de cuellos. 3) Fragmentos de agarraderas o vertederas. 4) Fragmentos de cuellos de ollas o cántaros con decoración. 5) Fragmentos de cuerpos decorados. 6) Fragmentos de asas. 7) Fragmentos de bases. 8) Fragmentos de cuerpos decorados. 9) Fragmentos escultóricos. 10) Vasijas parcialmente completas.

Establecida esta primera clasificación, se comenzaron a hacer los dibujos técnicos. A partir de esto, gracias a los fragmentos de platos, cuencos, cuellos de ollas o cántaros, y las vasijas parcialmente completas, se pudieron reconstruir, de manera aproximada, las formas originales de las vasijas. Así quedaron establecidas las siguientes categorías:

1) Platos abiertos. 2) Platos hondos. 3) Cuencos cerrados. 4) Cuencos abiertos. 5) Cantaritos. 6) Ollas medianas. 7) Ollas pequeñas. 8) Cántaros medianos. 9) Cántaros pequeños.

Cada una de estas formas generales fueron divididas en tipos, que quedaron establecidos a partir de una serie de características morfológicas que las diferenciaban de las demás. Luego, se observó que dentro de algunos tipos existían algunas diferencias más pequeñas que ameritaban hacer grupos dentro de cada tipo. A cada uno de estos grupos se denominó “variante”.

Los fragmentos de agarraderas o vertederas, bases, asas, cuerpos decorados y cuerpos escultóricos se consideraron también diagnósticos, aunque era más difícil establecer a que

75 categoría de vasijas podía pertenecer. Cada una de estos también se dividieron en tipos y, en el caso de las asas, también en variantes.

3) Establecimiento de los estilos: Ordenados los especimenes diagnósticos de acuerdo a pastas, tipos y categorías, se los procedió a comparar con otros materiales provenientes de investigaciones en la costa central ya publicadas. Así se pudo establecer la presencia de tres estilos:

a) Estilo Lima: Patterson (1966) fue quien caracterizó este estilo en gran medida, denominándolo “Lima” y dividiéndolo en 9 fases. Aunque, como se verá más adelante, esta división ha sido cuestionada. También resultaron valiosos trabajos como los de Montoya (1995), Palacios y Guerrero (1994), Segura (2002).

Así, se pudieron reconocer piezas en pastas A, B, C y D. En cuanto a los tratamientos de superficie las piezas tienen alisado simple o presentan un engobe delgado de la misma arcilla que cubre el cuerpo y el interior de los cuellos. En decoración se reconoció la clásica decoración Lima que usa tres colores: negro, rojo y el blanco muy diluido. Los motivos idetificados fueron bandas negras o rojas con bordes blancos las que se encuentran solas, en pares paralelos o formando ángulos, bandas con puntos blancos al interior, aros blancos sobre fondos oscuros, triángulos concéntricos negros con blanco, y el diseño denominado “Interlocking” también pintado como elemento decorativo especialmente en los cuellos. En las formas tenemos: platos, abiertos y hondos de lados convexos y divergentes, cuencos con asas cintas horizontales cerca de los bordes, cantaritos de cuerpo globular sin asas con cuellos cóncavos y ollas de cuerpos globulares de cuellos cóncavos o recto-divergentes sin asas, cántaros mamiformes de cuerpos aquillados, etc.

b) El estilo Nievería: También es un estilo ampliamente conocido a partir de trabajos como los de Gayton (1927); Menzel (1968) y Shady (1981) y Palacios y Guerrero (1992). La contrastación de la colección del sector XI con lo antes mencionado permitió reconocer a los especimenes en pasta F y G como de este estilo, caracterizado por el buen tratamiento de las piezas, con paredes delgadas, cocción homogénea y pocas inclusiones, así como el tratamiento de superficie con un alisado muy fino o pulido y la decoración usando colores rojo, negro y blanco.

c) Estilo Ichma: Bazán (1990) fue el primero en denominar al estilo como Ichma, en base a trabajos etnohistóricos previos como lo de Rostworowski (1978), exponiendo sus características y realizando una seriación del material. Aunque dicha seriación ha sido cuestionada (Vallejos 1998), sus descripciones son muy útiles para poder efectuar la

76 identificación del material Ichma de la colección del Sector XI. Fueron también valiosos otros trabajos como los de Paredes y Ramos (1994), Machacuay y Aramburu (1998) y Díaz y Vallejos (2002).

Así, se pudieron reconocer piezas en pastas A, B, H e I. En cuanto a los tratamientos de superficie hay alisado simple en algunas ocasiones con un engobe crema o rojizo delgado. En decoración, tenemos franjas cremas sobre los cuerpos, los cuellos y labios, mientras que en las formas, ollas de cuerpos globulares y bases convexas con asas circulares verticales que conectan el borde con los hombros de la vasija, cantaros con cuerpos cónicos con la parte inferior angostado terminando en bases planas o convexas, con cuellos compuestos y asas cintas gruesas verticales u horizontales ubicadas en el ecuador de los cuerpos, etc.

4) Establecimiento de los alfares: Una vez asignados los especimenes diagnósticos a alguno de los tres estilos definidos, se pasó a definir los alfares, entendidos aquí como grupos de vasijas que guardan estrecha relación por haber sido hechas en una misma pasta con similares tratamientos de superficie. Los alfares definidos fueron los siguientes:

- Estilo Lima: a) Alfar 1: Presenta pasta A. La superficie externa presenta un alisado fino y al interior alisado tosco, exceptuando en la parte interna de los cuellos en donde hay un alisado también fino. No presenta decoración. En cuanto a las formas tenemos: cantaritos, cuencos. b) Alfar 2: Presenta pasta B. Las superficies presentan un alisado fino y bruñido y al interior un alisado tosco, exceptuando al interior de los cuellos en donde presenta nuevamente un alisado fino. Frecuentemente hay presencia de una capa fina de engobe del mismo color que la pasta sobre la cual se han pintado diseños en color negro, rojo y blanco translúcido. En cuanto a las formas tenemos: platos abiertos, platos hondos, ollas de cuerpos globulares sin asas y cuellos de lados divergentes rectos, cóncavos o convexos, ollas medianas de cuellos cortos divergentes o convergentes y cántaros mamiformes. c) Alfar 3: Presenta pasta C. El acabado externo es alisado y, a veces, bruñido, presentando decoración geométrica en rojo, negro y blanco. Al interior lleva alisado tosco y en los golletes alisado fino con engobe fino de la misma arcilla de la vasija. Se encontró sólo una forma, olla o cántaro mediano.

77 d) Alfar 4: Presenta pasta D. El acabado externo es alisado fino y bruñido. No presenta decoración. Aunque no se encontraron diagnósticos, se encontraron fragmentos de cuerpos y cuellos que corresponderían a ollas o cántaros medianos.

Estilo no identificado: Corresponde a un solo tipo de alfar. Podría ser Ichma o de algún estilo de la época 2 del Horizonte Medio y no parece ser Lima o Nievería. e) Alfar 5: Presenta pasta E. La Superficie es alisada fina, lleva un engobe muy fino de la misma arcilla. Se encontraron como diagnósticos fragmentos con decoración por presión digital interna que parece corresponder a ollas o cántaros pequeños.

Estilo Nievería: f) Alfar 6: Presenta pasta F. El tratamiento externo incluye un alisado fino a veces con una capa fina de engobe del mismo color de la pasta. Al interior hay un alisado fino presentándose suave al tacto. Generalmente lleva decoración geométrica en colores negro, blanco y rojo. Las formas son cuencos con agarraderas y vertederas (“cancheros”), cántaros, cuencos abiertos y un fragmento escultórico. g) Alfar 7: Presenta pasta G. La superficie externa presenta alisado fino, a veces con bruñido, sobre la que se hizo decoración pintada con diseños geométricos en rojo y negro. Internamente tiene alisado tosco con estrías y cuando no hay tratamiento, la superficie interna es suave al tacto. En cuanto a las formas, los fragmentos diagnósticos corresponden a cuerpos decorados de vasijas cerradas, probablemente ollas o cántaros.

Estilo Ichma: h) Alfar 8: Presenta pasta A. La superficie externa presenta alisado, a veces con bruñido, y al interior alisado tosco. No hay decoración. En las formas tenemos: cántaros de cuello compuesto y ollas medianas de lados convexo-divergentes. j) Alfar 9: Presenta pasta B. La superficie externa tiene alisado que frecuentemente deja estrías, y al interior alisado tosco. Hay frecuentes manchas oscuras en la superficie por defecto de cocción, que en algunos casos vitrifica parcialmente determinados puntos de la cerámica. A veces presenta decoración consistente en trazos toscos de pintura blanca tenue chorreada, sobre todo en la parte externa de los cuellos. Entre las formas tenemos: cuenco con agujeros en la base, ollas de cuellos rectos-verticales, cóncavos- verticales, o ligeramente compuestos, ollas globulares de cuellos divergentes de lados

78 ligeramente convexos o vertical-convexo y asas circulares del cuello al hombro de la vasija.

k) Alfar 10: Presenta pasta H. La superficie externa es alisada fina y en algunos casos bruñida pero sin engobe. Internamente presenta alisado tosco. No tiene decoración. Entre las formas tenemos: cántaros con la parte inferior del cuerpo angostada hasta terminar en una base plana, cuello compuesto, y asas cinta verticales u horizontales en el ecuador; ollas de cuerpo aquillado, cuellos divergentes, ligeramente convexos, con borde engrosado al exterior, y asas cinta horizontales sobre el ecuador.

l) Alfar 11: Presenta pasta I. El tratamiento externo es alisado fino, con una fina capa de engobe crema. No tiene decoración. Se encontró un solo espécimen un cántaro de cuerpo aquillado, base cónica-convexa, asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y cuello recto-divergente.

A continuación, presentamos los especimenes diagnósticos ordenados de acuerdo a los estilos y alfares definidos:

79

80 CERAMICA LIMA

VASIJAS ABIERTAS

PLATOS ABIERTOS

Alfar 2

1) Tipo 1: Tienen bordes continuos de paredes marcadamente divergentes y ligeramente convexas hacia el exterior formando un ángulo con la horizontal de entre 42º y 57º. Los labios son redondeados u ojivales. Sus paredes tienen un grosor promedio de 0.5 cm y los diámetros de las bocas van de 13 a 21 cm. Internamente presentan buen acabado, alisado y con un engobe fino de la misma arcilla. Externamente el acabado es menos logrado, mostrando alisado y bruñido. En un solo fragmentó se observó una delgada línea roja pintada en el borde a manera de decoración y otro decoración interna en forma de media luna roja enmarcada por una línea blanca delgada. Probablemente se utilizaron para servir alimentos.

Tipo 1 sin pintura

Unidad 1 – Intrusión 1

Unidad 1 – Intrusión 2

81

Unidad 1 – Capa C

Unidad 1 – Capa C

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa D

82

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa F

Unidad 3 – Capa B (Plaza).

83 Unidad 3 – Capa B (Plaza).

Unidad 3 – Capa E

Unidad 3 – Capa E

Unidad 3 – Capa G

Unidad 4 – Capa A

84

Unidad 7 – Capa B

Unidad 7 – Capa B

Platos abiertos Tipo 1 con pintura

Unidad 1 – Intrusión 1

Unidad 5 – Capa A

85 PLATOS HONDOS

Alfar 2

1.1) Tipo 1: Sólo se encontraron fragmentos de sus bordes. Son más profundos que los platos con las paredes divergentes y ligeramente convexas formando un ángulo con la horizontal de entre 62º y 71º. Los labios son redondeados u ojivales. Las paredes tienen un grosor promedio de 0.5 cm y los diámetros de las bocas de 16 a 22 cm. Internamente presentan buen acabado, alisado y con un engobe fino de la misma arcilla. Externamente el acabado es menos logrado, mostrando alisado y bruñido. Probablemente se utilizaron para servir alimentos.

Unidad 1 – Intrusión 1

Unidad 4 – Capa A

Unidad 3 – Capa H

86

Unidad 1 – Capa F

Unidad 1 – Capa D

Unidad 3 – Capa F

Unidad 1 – Capa C

87

Unidad 1 – Capa C

Unidad 1 – Intrusión 1

Unidad 3 – Capa E

Unidad 5 – Capa B

88

Unidad 5 – Capa B

Unidad 5 – Capa B

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Intrusión 1

89

Unidad 1 – Intrusión 2

Unidad 8 – Capa A

Unidad 7 – Capa B

90

2) Tipo 2: Tiene las mismas características que el Tipo 1, con la excepción de que presenta el borde ligeramente divergente o expandido. Sólo se encontró un fragmento. Probablemente se usó para servir alimentos.

Unidad 5 – Capa D

3) Tipo 3: Tiene las mismas características que el Tipo 1, con la excepción de que presenta el borde ligeramente convergente. Se encontraron dos fragmentos, uno sin pintura y otro con pintura. Los diámetros de la boca son de 15 y 14 cm. y el grosor de las paredes de 0.5 cm. Probablemente sirvieron para servir alimentos. Un fragmento mostró pintura interna consistente en un campo de color negro y una línea blanca que cuelgan del borde.

Unidad 7 – Capa B

Con pintura

Unidad 6 – Capa B

91

CUENCOS CERRADOS LIMA

Alfar 1

1) Tipo 1: Sólo se encontraron fragmentos de los bordes. Son ligeramente convexo- convergentes, de labios abiselados. El grosor de las paredes es 0.5 cm y los diámetros de las bocas varían de 17 a 19 cm. Internamente tienen alisado tosco y externamente alisado y bruñido. Además, presentan abundante hollín en la parte externa. Se encontraron dos especimenes. Probablemente sirvieron para cocer alimentos.

Unidad 2 – Capa B

Unidad 3 – Capa E

2) Tipo 2: Se encontraron sólo fragmentos de los bordes. Son convexos convergentes, de labios redondeados con un engrosamiento de los bordes. El grosor de las paredes es de 0.4 cm y los diámetros de las bocas 15 y 20 cm. Internamente presentan alisado tosco y externamente alisado fino y bruñido. Además presentan hollín en la cara externa. Probablemente sirvieron para cocer alimentos. Se encontraron tres especimenes.

92

Unidad 1 – Capa F

Unidad 1 – Capa F

Unidad 5 – Capa B

3) Tipo 3: Se encontró un solo fragmento del borde. Es convexo-convergente de labio abiselado. El grosor de la pared es de 0.4 cm y el diámetro de la boca de 17 cm. Presenta hollín externamente. Probablemente sirvió para cocer alimentos.

Unidad 1 – Capa D

93

4) Tipo 4: Se encontró un solo fragmento. Es ligeramente convexo y convergente, de labio redondeado y un apéndice roto cerca al borde que podría constituir parte de un asa cinta horizontal. Tiene 0.5 cm. de grosor en la pared y 12 cm. de diámetro en la boca. Internamente presenta alisado tosco y externamente alisado y bruñido y se encuentra cubierto con hollín. Probablemente sirvió para cocer alimentos.

Unidad 3 – Capa E

5) Tipo 5: El cuenco tiene el borde ligeramente cóncavo-convergente, el labio ojival con engrosamiento interno y externo. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el diámetro de la boca es de 14 cm.

Unidad 5 – Capa B

94

AGARRADERA O VERTEDERA

Alfar 2

Se encontró dos fragmento de agarradera en Alfar 2. Es posible que se traten de vertederas o agarraderas de una vasija tipo cuenco (“canchero”). Externamente presentan alisado fino.

Unidad 1 – Capa A Unidad 3 – Capa B (plaza)

95

VASIJAS CERRADAS

CANTARITOS

Alfar 1

1) Tipo 1: Son cántaros de borde cóncavo divergente con una fuerte inflexión al exterior cerca al labio. Externamente presenta hollín y probablemente sirvieron para cocer alimentos. Se definieron las siguientes variantes:

1.1) Variante 1: El grosor de la pared del borde es continuó desde el cuerpo hasta el labio que es plano. Se encontró un solo ejemplar. El diámetro de la boca es de 9 cm y el grosor de la pared de 0.5 cm.

Unidad 3 – Capa E

1.2) Variante 2: El grosor de la pared se incrementa en el punto de inflexión hacia el exterior. Los labios son planos. Se encontraron 5 ejemplares. Los diámetros de las bocas van de 9 a 14 cm y los grosores de las paredes son de 0.5 cm.

Unidad 5 – Capa B

96

Unidad 3 – Capa B

Unidad 5 – Capa B

Unidad 1 – Capa D

1.3) Tipo 1-Variante 3: El cuello es cóncavo-convergente pero más abierto al exterior que en las variantes anteriores. El labio es plano. Sólo se encontró un ejemplar que tiene 14 cm de diámetro en la boca y 0.5 cm. de grosor en la pared.

97 Unidad 3 – Capa E

2) Tipo 2: Las paredes de estos cantaritos son cóncavo-divergentes de labio aplanado. 2.1) Variante 1: El grosor de la pared del borde es igual hasta el labio. El grosor de la pared es de 6 mm. y el diámetro de la boca de 12 cm.

Unidad 1 – Capa C

Unidad 4 – Capa A

2.2) Variante 2: El grosor de la pared presenta un incremento cerca del labio. Tienen un grosor de la pared de 0.5 cm y el diámetro de la boca entre 10 y 12 cm.

Unidad 3 – Capa F

98

Unidad 1 – Capa D

Unidad 3 – Capa E

Unidad 7 – Capa B

3) Tipo 3: Presentan unos bordes recto-convergentes para hacer una inflexión pronunciada hacia el exterior cerca al labio que es plano. Se encontró un solo ejemplar. El diámetro de la boca es de 10 cm y el grosor de la pared de 0.5 cm.

Unidad 1 – Capa D

99 4) Tipo 4: Cuello vertical ligeramente cóncavo de labio plano y borde ligeramente engrosado al interior y exterior. La pared tiene un grosor de 0.6 cm y la boca un diámetro de 11 cm.

Unidad 7 – Capa B

5) Tipo 5: Presenta las paredes aún más gruesas que en la variante 2 con engrosamiento del borde cerca al labio.

Unidad 1 – Intrusión 2

6) Tipo 6: Son cantaritos con cuello vertical-cóncavo cuyo borde, cerca al labio, hace una fuerte inflexión al exterior. Un elemento característico de estos cantaritos es una depresión de la pared interna del borde cerca al labio que es redondeado.

6.1) Variante 1: El grosor de la pared del borde es igual desde el cuello hasta el labio y es de forma vertical-cóncavo. El borde muestra, internamente cerca al labio, una depresión y el labio es redondeado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el diámetro de la boca de 12 cm.

Unidad 3 – Capa D

100 6.2) Variante 2: El grosor del borde se incrementa cerca al labio, aunque también se aprecia una ligera depresión interna que es redondeada. La boca tiene un tiene un diámetro de 12 cm y el grosor de la pared es de 0.5 m.

Unidad 3 – Capa E

7) Tipo 7: El cuello es ligeramente convexo-divergente y presenta engrosamiento del borde. La parte interna tiene una depresión y el labio es abiselado. El grosor de la pared es de 0.5 cm. y el diámetro de la boca es 16 cm.

Unidad 3 – Capa F

8) Tipo 8: Estos cantaritos exhiben un cuello cóncavo-divergente con un engrosamiento externo del borde cerca al labio que es ojival. El grosor de la pared es de 0.3 cm (en el cuerpo) y el diámetro de la boca de 13 cm.

Unidad 3 – Capa E

101

9) Tipo 9: Muestra un cuello vertical recto con un engrosamiento interno del borde cerca al labio que es ligeramente acanalado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el diámetro de la boca, 10 cm.

Unidad 1 – Capa D

OLLAS O CANTAROS MEDIANOS LIMA ALFAR 2

1) Tipo 1: Presenta un cuello vertical-cóncavo con un labio redondeado y una ligera inflexión al interior. El diámetro de la boca es de 14 cm. y el grosor de la pared 1 cm.

Unidad 1 – Capa D

102

2.1) Tipo 2- Variante 1: Presentan cuello cóncavo-vertical de labio redondeado. Los diámetros de la boca van de 17 cm. y el grosor de las paredes de 0.5 cm.

Unidad 2 – Silo

Unidad 5 – Capa B

Unidad 1 – Capa D

103

Unidad 6 – Capa B

2.2) Tipo 2-Variante 2: Las paredes son ligeramente más gruesas que en la variante 1.

Unidad 1 – Capa B

2.3) Tipo 2-Variante 3: El cuello es ligeramente cóncavo-divergente, pero con una ligera inflexión hacia el interior cerca al labio. El labio es redondeado.

Unidad 1 – Intrusión 2

104

Unidad 1 – Capa B

2.4) Tipo 2 – Variante 4: El cuello es cóncavo-divergente anguloso con labio redondeado. El diámetro de la boca es de 20 cm. y el grosor de las paredes 0.5 cm.

Unidad 5 – Capa A

3) Tipo 3: Cántaro de cuello vertical ligeramente cóncavo y de labio ojival. El diámetro de la boca es de 30 cm. y el grosor de la pared de 1 cm.

Unidad 1 – Capa C

105

4) Tipo 4-Variante 1: Presenta un cuello recto-divergente con labio ojival a redondeado y decoración externa consistente en medio círculos colgantes del borde.

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa C

Unidad 1 – Capa D

106

Unidad 1 – Capa D

4) Tipo 4-Variante 2: El cuello es recto-divergente, pero el labio es ojival con una ligera inflexión hacia el interior. No lleva decoración y posiblemente fue usado para almacenar alimentos. Las paredes tienen un grosor de 0.8 cm y la boca un diámetro de 28 cm.

Unidad 1 – Capa D

107 5) Tipo 5-Variante 1: Presenta un cuello ligeramente cóncavo-divergente con labio ojival. Un espécimen fue encontrado el cual presenta una banda negra horizontal como decoración.

Unidad 1 – Capa D

2.2) Tipo 5-Variante 2: Presente el cuello cóncavo-divergente y el labio redondeado. Presenta decoración en el cuello con un Interlocking simplificado y puntos blancos, y en el cuerpo, círculos negros con puntos blancos al interior.

Unidad 1 – Capa D

108

Tipo 6: El cuello es divergente y ligeramente cóncavo con el labio redondeado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y no se pudo determinar el diámetro de la boca.

Unidad 5 – Capa B

7) Tipo 7: Se observa un borde vertical-convexo con el labio ojival. El diámetro de la boca es de 20 cm y el grosor de la pared de 0.5 cm. Presenta decoración en forma de medias lunas rojas enmarcadas por líneas negras y blancas colgando del labio.

Unidad 6 – Capa B

109

8) Tipo 8: El cuello es convexo-divergente con el labio aplanado. Se encontraron 3 especimenes. El primero tiene decoración pintada consistente en bandas negras con borde blanco formando ángulo en el labio. La segunda no tiene decoración y las paredes tienen un grosor de 0.7 cm y la boca un diámetro de 24 cm. El último tiene medias lunas formadas por franjas rojas enmarcadas por líneas negras. Las paredes muestran un grosor de 1 cm y la boca un diámetro de 32 cm

Unidad 3 – Capa D

Unidad 1 – Intrusión 1

Unidad 1 – Capa B

110

9) Tipo 9: Es de cuello cóncavo-vertical y el labio con una acanaladura. El borde es engrosado hacia el interior. No lleva decoración. El grosor de la pared es de 1cm y el diámetro de la boca de 33 cm. Probablemente sirvió para almacenar alimentos.

Unidad 1 – Capa A

FRAGMENTOS DE CUELLOS DECORADOS ALFAR 2

Unidad 1 – Capa D

111

Unidad 1 – Intrusión 2

Unidad 1 – Capa A

FRAGMENTO DE CUELLO ALFAR 3

Se encontró un solo fragmento diagnóstico perteneciente a parte de un cuello. El grosor de la pared del cuello es de 1.5 cm y externamente está decorado con dos bandas rojas con borde negro. Probablemente sirvió para almacenar alimentos.

Unidad 1 – Capa D

112

CANTAROS PEQUEÑOS LIMA

1) Tipo 1: Se encontró un solo fragmento. Es alisado fino al exterior y presenta el borde vertical-recto con labio redondeado. El diámetro de la boca es de 5 cm. y el grosor de la pared de 2 cm. Probablemente sirvió para transportar y servir líquidos

Unidad 1 – Capa B

2) Tipo 2: Se encontró un solo fragmento. Muestra acabado de superficie alisado fino. El borde es vertical ligeramente cóncavo y el labio redondeado. El diámetro de la boca es de 7 cm. y el grosor de la pared de 0.7 cm. Probablemente sirvió para transportar y servir líquidos.

Unidad 5 – Capa D

113

3) Tipo 3: Tiene un cuello recto convergente con un labio ojival. El diámetro de la boca es 8cm. y el grosor de la pared es de 0.4 cm. Probablemente sirvió para transportar y servir líquidos

Unidad 1 – Capa D

FRAGMENTOS DE CUELLOS Alfar 2

Unidad 3 – Capa B

Unidad 5 – Capa B

114

Unidad 5 – Capa B

OLLAS

OLLAS PEQUEÑAS LIMA

Alfar 1

1) Tipo 1: Presenta un cuello ligeramente cóncavo-convergente con un leve engrosamiento del borde cerca al labio que es ojival. Se encontró un espécimen con un grosor de la pared de 0.3 cm y el diámetro de la boca de 8 cm. Probablemente sirvió para cocer alimentos.

Unidad 1 – Capa D

Alfar 2

1) Tipo 1: El cuerpo es globular, el cuello es convexo-convergente y el labio redondeado. El grosor de la pared es de 0.5 cm. y el diámetro de la boca de 12 cm. No lleva decoración externa. Probablemente sirvió para cocer alimentos.

115

Unidad 3 – Capa E

2) Tipo 2: Cuerpo globular de cuello convergente ligeramente convexo y labio redondeado. El grosor de la pared es de0.6 y el diámetro de la boca es de 13 cm.

Unidad 1 – Capa F

3) Tipo 3: Cuerpo globular de cuello corto convexo-vertical y labio ojival. El grosor de la pared del borde es de 0.4 cm. y el diámetro de la boca de 12 cm. No lleva decoración.

Unidad 5 – Capa B

116

FRAGMENTOS DE CUERPOS DECORADOS

Tipo 1

Campo de color negro

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Capa F

Unidad 5 – Capa B

Tipo 2

Campos de color negro y blanco

117

Unidad 6 – Capa A Unidad 3 – Capa E

Tipo 3

Línea negra

Unidad 7 – Capa A

Unidad 1 – Capa F

Tipo 4

Líneas negras dobles

118

Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 1 – Capa D

Tipo 5

Varias líneas negras

Unidad 5 – Capa B

Tipo 6

Líneas blancas

119

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa F Unidad 1 – Intrusión 1

Tipo 7

Líneas negras y blancas

120

Unidad 1 – Capa B Unidad 7 – Capa B

Unidad 1 – Capa F Unidad 1 – Capa C

Tipo 8

Banda negra con borde blanco

121 Unidad 1 – Capa D

Unidad 5 – Capa B Unidad 7 – Capa B

Unidad 1 – Capa C Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa C

122 Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Capa C

Unidad 5 – Capa B

Unidad 1 – Capa F Unidad 1 – Capa C

Tipo 9

Campos de color negro y blanco

123

Unidad 5 – Capa B

Tipo 10

Circunferencia negra con borde blanco

Unidad 1 – Capa D

Tipo 11

Banda roja con borde negro

124

Unidad 3 – Capa E Unidad 2 – Silo Unidad 1 – Capa C

Unidad 1 – Capa D

Unidad 5 – Capa B

Tipo 12 Línea roja

125

Unidad 1 – Capa F

Tipo 13

Banda roja con línea blanca

Unidad 1 – Intrusión 2

Tipo 14

Banda roja con borde negro y blanco

126 Unidad 1 – Capa D Unidad 2 – Capa B

Unidad 3 – Capa B

Unidad 1 – Capa B Unidad 3 – Capa E

Unidad 1 – Capa D

Tipo 15

Banda roja y banda negra con bordes blancos

127

Unidad 1 – Capa D

Tipo 16 Campo de color rojo con línea y punto blanco

Unidad 1 – Capa D

Tipo 17

Banda roja y líneas negras y blancas

128

Unidad 3 – Capa E

Tipo 18

Bandas curvas con puntos

Unidad 2 – Capa B Unidad 1 – Intrusión 2

Unidad 1 – Capa C

129

Unidad 1 – Capa F Unidad 7 – Capa A Unidad 3 – Capa G

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Intrusión 2

130

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa D

131

Unidad 1 – Capa C

Tipo 19

Angulo con puntos

Unidad 1 – Capa D

132

Tipo 20

Bandas rojas y negras con bordes blancos formando ángulos

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Capa F

Unidad 7 – Capa B

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Capa C

133

Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 3 – Capa B

Unidad 7 – Capa B Unidad 1- Capa D

134

Tipo 21

Aro blanco sobre fondo negro

Unidad 1 – Capa F Unidad 1 – Capa D

Tipo 22

Puntos blancos sobre fondo rojo

Unidad 5 – Capa E

135

Tipo 23

Triángulos concéntricos con puntos

Unidad 1 – Capa F

Tipo 24

Interlocking simplificado

Unidad 1 – Intrusión 1

136

FRAGMENTOS DE CUERPOS CARENADOS

Son fragmentos de cuerpos que presentan un ángulo. Hay dos tipos, uno sin decoración y otros decorados, con bandas negras y bordes blancos. Por comparaciones con especimenes completos obtenidos del Sector I del Conjunto Tello, serían partes de cántaros mamiformes.

Sin decoración

Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 1 – Capa C

137

Unidad 1 – Capa D

Decorados Tipo 1

Líneas negras convergentes

Unidad 1 – Capa D

Tipo 2

Bandas negras con líneas blancas

Unidad 5 – Capa B Unidad 1 – Capa D

138

Unidad 1 – Capa D

FRAGMENTO CON PERFORACIÓN

Es un fragmento de cuerpo que presenta una pequeña perforación de 4 mm. de diámetro.

Unidad 1 – Intrusión 1

BASES

Base plana Alfar 2

Unidad 1 – Intrusión 2 Unidad 5 – Capa B

Base cóncava Alfar 4

139

Unidad 3 – Capa E

ASAS

1) Tipo 1: Asas cintas verticales cuyo ancho va de 1.7 a 3.1 cm y grosor de 0.6 cm. a 0.7 cm. En perfil son plano-convexas.

Unidad 1-Capa F

Unidad 5 – Capa E

2) Tipo 2: Asas cinta vertical u horizontal. El ancho es de 4.7 cm. y el grosor de 1.3 cm.

140

Unidad 1 – Capa F

Decoración por presión digital interna Alfar 5

Estos son fragmentos de cuerpos que presentan decoración por presión de dedos en las paredes internas de las vasijas por lo que aparecen ligeras protuberancias en superficie. Se encontraron tres especimenes.

Unidad 3 – Capa E Unidad 7– Capa A Unidad 4 – Capa A

141

CERÁMICA NIEVERÍA

VASIJA ABIERTA

Alfar 6

1) Cuenco abierto: La pared tiene un grosor de 2 mm. y la boca un diámetro de 12.3 cm. El borde es convexo-convergente y el labio abiselado. Lleva como decoración un triángulo de color rojo invertido con una línea roja en la parte superior, cerca al labio de la vasija.

Unidad 1 – Capa D

VASIJAS CERRADAS Alfar 6

142 1) Cuenco cerrado: Presenta borde convexo-convergente y labio ojival. Las paredes tienen un grosor de 2 mm. y la boca un diámetro de 10 cm. Presenta decoración externa en forma de líneas rojas quebradas, diagonales y seguidas.

Unidad 3 – capa B (Alfar 6)

Cantarito Alfar 6

1) Tipo 1: Cuello convexo-vertical de labio redondeado. El grosor del cuello es de 3 mm. y el diámetro de la boca de 3 cm. No lleva decoración externa

Unidad 1 – Capa D

2) Tipo 2: Cuello recto-vertical de labio redondeado. El grosor del cuello es de 3 mm. y el diámetro de la boca de 4 cm. Lleva como decoración externa el Interlocking simplificado ejecutado con líneas negras.

143

Unidad 1 – Capa D (Alfar 6)

CUERPOS DECORADOS

Alfar 7

Tipo 1

Líneas rojas y blancas.

Unidad 1 – Capa D

144 Tipo 2 Campo de color negro con borde blanco sobre fondo amarillo Alfar 6

Unidad 5 – Capa B

Tipo 3 Líneas rojas paralelas y quebradas Alfar 6

Unidad 1 – Capa C

Tipo 4

Líneas negras y blancas

Unidad 2 – Capa B (Alfar 6)

Tipo 5

145 Campo de color rojo

Unidad 1 – Capa C (Alfar 6)

Tipo 6 Línea negra

Unidad 1 – Capa D

Tipo 7

Alfar 7 Banda angular con puntos

Unidad 3 – Capa E

Tipo 8- Alfar 7

146

Interloocking

Unidad 1 – Capa D

Tipo 9

Línea negra y blanca Alfar 7

Unidad 1 – Capa D Unidad 1 – Capa C

FRAGMENTO ESCULTÓRICO

Alfar 6

147

Unidad 1 – Capa D (Alfar 6)

BASES Alfar 6

148 Unidad 3 – Capa E

CERÁMICA ICHMA

VASIJAS ABIERTAS Alfar 10

Cuenco con agujeros

Es una pieza de la cual se encuentra aproximadamente la mitad del tamaño total del cuerpo. Presenta cierta deformación, el borde convexo-convergente y el labio redondeado. En la

149 parte inferior se encuentra tres agujeros de 6 mm. de diámetro que se hicieron cuando aún estaba fresca la pasta. Tenía algo adherido externamente pero que se perdió. El cuerpo se encuentra cubierto con pintura blanca.

Vista de ambas caras del cuenco con agujeros. Procede de la capa C de la Unidad 2

150

Unidad 2 – Capa C

VASIJAS CERRADAS

CÁNTAROS

Alfar 8

1) Tipo 1: Cuello compuesto. La parte inferior es vertical-convexo y la superior recto divergente, ligeramente engrosado y labio redondeado. El grosor de la pared del cuello es de 0.5 cm y el diámetro de la boca de 9 cm.

Unidad 1 – Capa D

151

2) Tipo 2-Variante 1: La parte inferior del cuello es vertical marcadamente convexo con la parte superior cóncavo-divergente y el labio redondeado. El diámetro de la boca va entre 11 y 12 cm y el grosor de la pared del cuello es de 0.6 cm.

Unidad 1 – Capa B

Unidad 2 - Silo

Unidad 1 – Capa D

152

Unidad 1 – Intrusión 2

Unidad 1 – Intrusión 2

Alfar 10

Unidad 2 - Silo

153

- Cántaro 2707-8: Tipo 2-Variante 1. Presenta acabado externo alisado fino con algunas manchas oscuras y una ligera deformación por defecto de cocción. Dos asas cintas verticales se encuentran en el ecuador del cuerpo. La base es plana. Altura total de la vasija: 35.1 cm, diámetro de la vasija: 32.4 cm, altura del cuello: 5.7 cm, diámetro de la boca: 11.1 cm, diámetro de la base: 7.5 cm.

154

Unidad 2 - Silo

155 - Tipo 2-variante 2: La parte inferior del cuello es convexo-convergente y la parte superior ligeramente cóncavo-divergente de borde engrosado y labio redondeado.

Unidad 1 – Intrusión 1

156

Tipo 3 Alfar 11

Cántaro con fuerte deformación, y en ciertos puntos, vitrificación parcial por defecto de cocción. El acabado externo es alisado tosco y se encuentra cubierto con una pintura crema muy diluida. El cuello es ligeramente cóncavo-divergente con el labio aplanado. La base es convexa. Dos asas cintas verticales se encuentran en el ecuador del cuerpo donde hay una ligera carena. A un lado, inmediatamente por debajo de ella, se encuentra un agujero de 5 cm de diámetro producido por un golpe que rompió toda la vasija. Del agujero parten varias líneas radiales de fractura. Altura total de la vasija: 43.1 cm, diámetro del cuerpo: 34 cm, grosor de las asas: 4.4 cm.

Unidad 2-Silo

157

158

Ollas Alfar 9

1) Tipo 1: Presentan cuellos verticales y son más pequeños que los anteriores.

1.1) Variante 1: Muestra cuello vertical-recto y labio abiselado. El grosor de la pared es de 0.7 cm. y el diámetro de la boca de 12 cm. Lleva como decoración una línea blanca en el borde tanto al exterior como al interior.

Unidad 1 – Intrusión 1

1.2) Variante 2: El cuello es vertical-recto y el labio abiselado al exterior.

Unidad 7 – Capa B

1.3) Variante 3: El cuello es cóncavo-vertical y el labio redondeado. La pared tiene 0.7 cm. de grosor y el diámetro de la boca es de 20 cm.

159

Unidad 7 – Capa B

3) Tipo 2: Cuello compuesto engrosado al exterior en su parte inferior y la parte superior cóncavo-convergente de borde engrosado y labio redondeado. El grosor de la pared del cuello es de 0.5 cm. y el diámetro de la boca de 11 cm.

Unidad 1 – Capa B

3) Tipo 3: Ollas de cuerpo globular, cuello corto ligeramente convexo-divergente y labio abiselado con dos asas circulares que conectan el cuello con los hombros de la vasija. El grosor de la pared del cuerpo y del cuello de 0.4 cm. El diámetro de la boca va de cm. 13 a 17 cm.

Unidad 1 – Capa C

160

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa B

4) Tipo 3 con incisiones: El cuello es convexo—divergente de labio redondeado. En la parte inferior del cuello hay una serie de incisiones cortas seguidas a manera de decoración. El grosor de la pared del cuello es de 0.6 cm y del cuerpo de 0.4 cm. y el diámetro de la boca de 15 cm. Sólo se encontró un espécimen.

Unidad 1 – Capa B

4) Tipo 4: Cuello vertical-convexo de labio abiselado y asa circular que conecta los hombros con la parte media del cuello. El grosor de la pared del cuerpo es de 0.4 cm y el diámetro de la boca de 10 cm.

161

Unidad 2 – Capa B Alfar 10

4) Tipo 5: Presenta el cuello recto, ligeramente convergente y el borde engrosado y divergente. El labio es redondeado. La pared tiene un grosor de 0.3 cm y la boca un diámetro de 19 cm.

Unidad 1 – Capa D

Alfar 10

6.1) Tipo 6-variante 1: El cuello es ligeramente convexo-divergente y el borde divergente con el labio redondeado. El grosor de la pared del cuello es de 0.7 cm. y el diámetro de la boca de 22 cm.

162 Unidad 2 – Capa B

6.2) Tipo 6-Variante 2: Cuello ligeramente compuesto. La parte inferior es convexo- divergente y la parte superior cóncavo-divergente con ligero engrosamiento del borde al exterior. El labio es redondeado.

Unidad 6 – Capa 1

163

OLLA TIPO 6- VARIANTE 2 ALFAR 10

El cuello es ligeramente compuesto, la parte inferior convexo-divergente y la superior cóncavo-divergente con un ligero engrosamiento del borde hacia el exterior. El labio es redondeado. El acabado de superficie es alisado fino y bruñido. El cuerpo presenta una quilla en el ecuador y dos asas cintas horizontales sobre la misma. La vasija muestra asimetría y manchas oscuras por defecto de cocción. Una base fue descubierta cerca de la vasija, con similares características. Esta no pega pero le podría pertenecer por sus coincidencias en pasta, grosor de la pared, color y acabado de superficie. La base es ligeramente convexa. Altura del cuello: 7.4 cm, diámetro de la boca: 23.3 cm, diámetro del cuerpo: 32.1 cm, grosor del asa: 3.2 cm.

164

Unidad 2 – Silo

23.3 cm.

Unidad 2 – Silo

165

Unidad 2 – Silo

Alfar 8

2.2) Tipo 6-Variante 3: Cuello compuesto. La parte inferior es convexo-divergente y la superior cóncavo-divergente con labio redondeado. El borde es engrosado. El grosor de la pared del cuello es de 3mm. y el diámetro de la boca de 16 cm.

Unidad 1 – Capa A

5.3) Tipo 6-Variante 4: El cuello es recto-divergente y el borde muestra una inflexión hacia el exterior. Internamente el borde presenta una depresión y engrosamiento hacia el exterior. Se encontró un espécimen cuya boca tiene un diámetro de y el grosor de cuello mm.

166

Unidad 7 – Capa B

5.4) Tipo 6-Variante 5: Cuello ligeramente cóncavo-divergente de labio plano abierto hacia el exterior. La pared del cuello tiene un grosor de 0.4 cm y la boca un diámetro de 17 cm.

Unidad 3 – Capa B

4) Tipo 6-Variante 6: El cuello es recto-divergente con el labio plano y engrosado al exterior. La pared el cuello tiene un grosor de y la boca un diámetro de 18 cm.

Unidad 3 – Capa F

7) Tipo 7: El cuello es ligeramente compuesto. La parte inferior es convexo-divergente y el labio redondeado. El grosor de la pared es de 0.5 cm y el diámetro de la boca de 18 cm.

167

Unidad 1 – Intrusión 1

FRAGMENTOS DE CUERPOS DECORADOS

Tipo 1

Campos de color crema y blanco

Unidad 1 – Capa D ASAS

3) Tipo 1: Asas cintas verticales cuyo ancho va de 1.4 a 3.2 cm y grosor de 0.5 a 0.7 cm. En perfil son plano-convexas. Han aparecido completas así como fragmentos de las mismas.

Tipo 1 –Variante 1

Orientación vertical – Alfar 8

168

Unidad 1 – Capa D

Unidad 7– Capa B

Fragmentos

169

Unidad 7 – Capa B

Unidad 7– Capa B

Tipo 1 – Variante 2

170 Orientación horizontal – alfar 8

Asas completas

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa D

Unidad 1 – Capa D

Fragmentos

171

Unidad 5 – Capa D Unidad 5 – Capa B

Unidad 7– Capa B

4) Tipo 2: Asas cintas verticales y horizontales. El ancho de las asas va de 2.1 a 3.1 cm. y el grosor de 0.9 a 1.3 cm.

2 variante 1-Alfar 8

Asas completas

Unidad 1 – Capa B

172

Tipo 2 variante 2

Orientación horizontal – alfar 8

Unidad 7-Capa B

Fragmentos- Alfar 8

Unidad 7 -Capa B

173

Unidad 1 – Capa B

Unidad 5 – Capa B

Tipo 2 – Variante 1

Orientación vertical – alfar 10

174

Unidad 2-Silo

Tipo 2 – Variante 2 Orientación horizontal – alfar 10

Unidad 2 – Silo

Unidad 2-Silo

175

Tipo 2 –Alfar 8 orientación indeterminada

Unidad 1 – Capa B

Unidad 5 – Capa B

176 Unidad 7- Capa B

BASES Alfar 10 1) Tipo 1: Base plana sin decoración y la pared del cuerpo un grosor de 0.6 cm.

Unidad 2 – Capa B

Alfar 9

Unidad 1 – Capa D

177

FRAGMENTO DE CUERPO CON ASA TIPO 1 Y BASE PLANA

Los restos fragmentados de lo que parece ser una sola vasija fueron descubiertos en la capa C de la banqueta de la Unidad 3. El alfar es 8 y presentaba en superficie alisado y bruñido y presentaba un engobe muy diluido de color rojo oscuro. Asimismo, el cuerpo se encontraba cubierto con abundante hollín. Pegados los fragmentos, se pudieron definir un cuerpo con un asa cinta vertical de tipo 1 y una base plana. Esas características permiten adjudicar la vasija al estilo Ichma y es posible que se trate de cántaro con un cuello compuesto tipo 2.

Unidad 3 – Capa C

178

Unidad 3 – Capa C

179

FRAGMENTO DE CUERPO Y ASA TIPO 2

El fragmento de un cuerpo y un asa cinta vertical tipo 1 fue descubierto en la Intrusión 1 de la Unidad 1. El alfar es 8 y el cuerpo presenta bruñido es superficie. Por las características que presenta pertenece al estilo Ichma y podría tratarse de un cántaro de cuello compuesto tipo 2.

Unidad 1 – Intrusión 1

180

CLASIFICACIÓN Y CONTEO DE FRAGMENTOS DIAGNÓSTICOS

Unidad 1

Estilos Formas y Tipos y CAPAS Total alfares variantes A B C D E F G I1 I2 I3 1 sin pintura - - 2 2 - 1 - 1 1 - 7 Platos Alfar 1 Con pintura ------1 - - 1 2 Platos hondos alfar 2 1 - - 2 2 - 1 - 3 1 - 9 Cuencos - - - - - 2 - - - - 2 cerrados 2 alfar 1 3 - - - 1 ------1 1 variante 2 - - - 1 ------1 2 variante 1 - - 1 ------1 2 variante 2 - - - 1 ------1

Cantaritos 3 - - - 1 ------1

alfar 1 5 ------1 - 1

9 - - - 1 ------1

1 - - - 1 ------1 2 variante 1 - - - 1 ------1

2 variante 2 - 1 ------1 2 variante 3 - 1 ------1 - 2 Ollas o 3 - - 1 ------1 cántaros 4 variante 1 - - 1 3 ------4 medianos 4 variante 2 - - - 1 ------1 alfar 2 5 variante 1 - - - 1 ------1 Lima 5 variante 2 - - - 1 ------1 8 - 1 - - - - - 1 - - 2 9 1 ------1 Fragmentos 1 - - 1 - - - - 1 - 3 de cuellos Ollas o cántaro Fragmento de - - - 1 ------1 grandes alfar cuello 3 Cántaros 1 - 1 ------1 pequeños 3 - - - 1 ------1 alfar 2

181 Ollas pequeñas 1 - - - 1 ------1 alfar 1 Ollas pequeñas 2 - - - - - 1 - - - - 1 alfar 2 Vertedera o agarradera - 1 ------1 alfar 2

Unidad 1 (Continuación)

Estilos Formas y Tipos y CAPAS Total alfares variantes A B C D E F G I1 I2 I3 1 - - - 1 - 1 - - - - 2 3 - - - - - 1 - - - - 1 4 - - - 1 - - - - 1 - 2 6 - - - 1 - 1 - 1 - - 3 7 - 2 1 - - 1 - - - - 4 8 - - 5 5 - 1 - - - - 11 10 - - - 1 ------1

11 - - 1 3 ------4

12 - - - - - 1 - - - - 1 Cuerpos 13 ------1 - 1 decorados alfar 2 14 - 1 - 4 ------5 15 - - - 2 ------2 16 - - - 1 ------1 18 - - 2 4 - 1 - - 2 - 9 19 - - - 1 ------1 20 - - 1 3 - 1 - - 1 - 6 21 - - - 1 - 1 - - - - 2 23 - - - - - 1 - - - - 1 24 ------1 - - 1 Lima Sin - - 1 1 - - - - 1 - 3 decoración Fragmentos Con - - - 1 ------1 de cuerpos decoración carenados Tipo 1 alfar 2 Con decoración - - - 2 ------2 Tipo 2 Fragmento con ------1 - - 1 perforación alfar 2 Base plana ------1 - 1 alfar 2 Asas alfar 1 Tipo 1 - - - - - 2 - - - - 2 Tipo 2 - - - - - 1 - - - - 1

182 Cuenco abierto alfar - - - 1 ------1 6 Cantaritos 1 - - - 1 ------1 alfar 6 2 - - - 1 ------1 Cuerpo 3 - - 1 ------1 Nievería decorado 5 - - 1 ------1 alfar 6 6 - - - 1 ------1 Cuerpo 1 - - - 1 ------1 decorado 8 - - - 1 ------1 alfar 7 9 - - 1 1 ------2 Cuerpo - escultórico - - - 1 ------1 alfar 6

Unidad 1 (continuación)

Estilos Formas y Tipos y CAPAS Total alfares variantes A B C D E F G I1 I2 I3 1 - - - 1 ------1 Cántaros 2 variante 1 - 1 - 1 - - - - 2 - 4 alfar 8 2 variante 2 ------1 - - 1 1 variante 1 ------1 - - 1 2 - 1 ------1 Ollas alfar 9 3 - 1 1 1 ------3 3 con - 1 ------1 incisiones

Ollas alfar 8 6 variante 3 1 ------1

7 ------1 - - 1

Ollas alfar 5 - - - 1 ------1

10

Ichma Cuerpo con decoración 1 - - - 1 ------1 pintada alfar 9 1 variante 1 - - - 1 ------1 1 variante 2 - - - 3 ------3 2 variante 1 - 1 ------1 Asas alfar 8 2 variante 2 - 1 ------1 2 orientación no - 1 ------1 determinada Bases alfar 9 - - - - 1 ------1 Cuerpo con ------1 - - 1 asa Tipo 2 alfar 8 TOTAL 4 14 22 71 - 18 - 13 14 - 156

183

Unidad 2

Estilos Formas y Tipos y Capas Alfares variantes B C Silo Total Cuencos 1 1 - - 1 Cerrados Alfar 1 Cántaro 2 Variante - - 1 1 Lima Alfar 2 1 Cuerpos 11 - 1 - 1 decorados 14 1 - - 1 Alfar 2 18 1 - - 1 Cuerpo Nievería decorado Tipo 4 - 1 - 1 Alfar 6 Cuenco con agujeros - - - 2 2 Alfar 9 Cántaro 2 Variante - - 1 1 Alfar 8 1 2 Variante - - 2 2 Cántaro 1 Alfar 10 2 Variante - - 1 1 2 Cántaro 3 - - 1 1 Ichma Alfar 11 Ollas Alfar 4 - 1 - 1 9 6 Variante - 1 - 1 Ollas Alfar 1 10 6 Variante - - 2 2 2 Asas Alfar 2 variante 2 10 - - 2 2

184 Base Alfar Tipo 1 10 - 1 - 1

Total 3 5 12 20

Unidad 3

Estilos Formas y Tipos y CAPAS Total alfares variantes A B C D E F G H I Platos alfar 2 1 - 2 - - 2 - 1 - - 5 Platos hondos 1 alfar 2 variante 1 - - - - 1 1 - 1 - 3

Cuencos 1 - - - - 1 - - - - 1 cerrados 4 - - - - 1 - - - - 1 alfar 1 Agarradera o vertedera - 1 ------1 Alfar 2 1 - - - - 1 - - - - 1 variante 1 1 - 1 ------1 variante 2 1 - - - - 1 - - - - 1 variante 3 LIMA Cantaritos 2 - - - - 1 1 - - - 2 alfar 1 variante 2 6 - - - 1 - - - - - 1 variante 1 6 - - - - 1 - - - - 1 variante 2 7 - - - - - 1 - - - 1 8 - - - - 1 - - - - 1 8 - - - 1 - - - - - 1 Cántaros Fragmentos pequeños de cuellos - 1 ------1 alfar 2

185 Ollas pequeñas 1 - - - - 1 - - - - 1 alfar 2 2 - - - - 1 - - - - 1 Cuerpos 11 - 1 - - 1 - - - - 2 decorados 14 - 1 - - 1 - - - - 2 17 - - - - 1 - - - - 1 Alfar 2 18 ------1 - - 1 20 - 1 ------1 Base cóncava alfar 4 - - - - - 1 - - - - 1

Decoración N.I. por presión digital - - - - - 1 - - - - 1 interna alfar 5

Unidad 3 (Continuación)

Estilos Formas y Tipos y CAPAS Total alfares variantes A B C D E F G H I Cuenco cerrado alfar - - 1 ------1 6 Nievería Cuerpo decorado 7 - - - - 1 - - - - 1 alfar 7 Bases planas - - - - - 2 - - - - 2 alfar 6 6 - 1 ------1 Olla alfar 8 variante 5 6 - - - - - 1 - - - 1 variante 6 Ichma Cuerpo con - - 1 ------1 Cántaro alfar asa 8 Cuerpo con - - 1 ------1 base plana TOTAL 10 2 2 20 4 2 1 - 41

Unidad 4

Estilos Formas y Tipos y Capa Total Alfares Variantes A

186 1 sin 1 1 Platos alfar 2 pintura Platos 1 LIMA hondos Alfar variante 1 1 1 2 Cantaritos 2 1 1 Alfar 1 Variante 1 LIMA (?) Decoración interna por 1 1 presión - digital alfar 5

Total 4 4

Unidad 5

Estilos Tipos Formas y Capas Total Variantes A B C D E 1 sin pintura ------Platos alfar 1 con pintura 1 - - - - 1 2 Platos - 3 - - - 3 hondos 1 Alfar 2 2 - - - 1 - 1 Cuencos 2 - 1 - - - 1 cerrados 5 - 1 - - - 1 Alfar 1 Cantaritos 1- Variante 2 - 2 - - - 2 Alfar 1 Ollas o 2-Variante 1 - 1 - - - 1 cántaros 2-Variante 4 1 - - - - 1

medianos 6 - 1 - - - 1 alfar 2 Cántaros pequeños 2 - - - 1 - 1 Alfar 2

Fragmentos

de cuellos de

cántaros - - 2 - - - 2

pequeños

alfar 2

187 Ollas pequeñas 3 - 1 - - - 1 Alfar 2 LIMA Fragmentos 1 - 1 - - - 1 de 5 - 1 - - - 1 cuerpos 8 - 2 - - - 2 decorados 9 - 1 - - - 1 Alfar 2 11 - 3 - - - 3

22 - - - - 1 1

Fragmentos Con

de cuerpos decoración - 1 - - - 1

carenados pintada Tipo

Alfar 2 2

Base plana - - 1 - - - 1

alfar 2

Asas alfar 1 1 - - - - 1 1 Cuerpos Nievería decorados 2 - 1 - - - 1 Alfar 6 1 variante 2 - 1 - 1 - 2 2 variante 2 - 1 - - - 1 Ichma Asas alfar 8 2 orientación no - 1 - - - 1 determinada Total 2 26 - 3 2 33

Unidad 6

Estilos Formas y Tipos y Capas Total Alfares variantes A B C Platos hondos Alfar 2 3 con - 1 - 1 pintura Ollas o 2 variante cántaros 1 - 1 - 1 medianos 7 - 1 - 1 LIMA Alfar 2 Fragmentos de 2 cuerpos 1 - - 1 decorados Alfar 2 6 ICHMA Olla Alfar 10 variante 2 1 - - 1

Total 2 3 - 5

188

Unidad 7

Estilos Formas y Tipos y Capas Total Alfares variantes A B Platos alfar 2 1 sin pintura - 2 2 Cuenco Alfar 1 - 1 1 2 3 - 1 1 Cantaritos 2 - 1 1 Alfar 1 variante 2 4 - 1 1 LIMA Fragmentos 3 1 - 1 de 7 - 1 1 cuerpos 8 - 2 2 decorados 18 1 - 1 Alfar 2 20 - 2 2 Decoración N.I. por presión - 1 - 1 digital interna Ollas Alfar 9 1 - 1 1 Variante 2 1 Variante 3 - 1 1

189 Ollas Alfar 8 6 - 1 1 Variante 4

1 variante 1 - 3 3

ICHMA Asas 1 variante 2 - 2 2 Alfar 8

2 variante 2 - 2 2

2 orientación no - 1 1 determinada

Total 3 24 27

Unidad 8

Estilo Forma y Tipo y A Total alfar variante Lima Platos 1 1 1 hondos Variante 1 abiertos Alfar 2

Total 1 1

Análisis

A continuación, se verá la cantidad de fragmentos diagnósticos distribuidos por alfares, estilos y unidades:

Estilos Alfares Unidades Total

190 1 2 3 4 5 6 7 8 1 13 1 11 1 5 - 2 - 33 2 107 4 19 2 23 4 11 1 171 Lima 3 1 ------1 4 - - 1 - - - - - 1 N.I. 5 - - 1 1 - - 1 - 3 Nievería 6 7 1 4 - 1 - - - 13 7 4 - 1 - - - - - 5 8 16 1 4 - 4 - 8 - 33 Ichma 9 8 3 - - - - 3 - 14 10 1 9 - - - 1 - - 11 11 - 1 ------1 Total 156 20 41 4 33 5 25 1 285

Seguidamente este cuadro se disgregará de acuerdo a los estilos identificados:

LIMA

Estilos Alfares Unidades Total 1 2 3 4 5 6 7 8 1 13 1 11 1 5 - 2 - 33 2 107 4 19 2 23 4 11 1 171 Lima 3 1 ------1 4 - - 1 - - - - - 1 Total 121 5 31 3 28 4 13 1 206

Gracias a este cuadro se puede observar que la mayor cantidad de fragmentos diagnósticos Lima corresponden al Alfar 2, con el 84%, seguido por el Alfar 1 con el 16 %, y los alfares 3 y 4 cada uno con el 0.5% de la muestra. Ya que el alfar 2 está más asociado a platos, cuencos y cántaros y el alfar 1 a cuencos y ollas cubiertas con hollín, es posible que haya habido en dicho sector una mayor incidencia en el almacenamiento y consumo de alimentos o bebidas que en su elaboración directa como se verá a continuación.

Distribución por tipos y variables

Platos abiertos

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 sin 8 - 5 1 - - 2 - 16 Platos pintura abiertos 1 con 1 - - - 1 - - - 2 alfar 2 pintura Total 9 - 5 1 1 - 2 - 18

191 En este cuadro podemos ver que todos los platos fueron hechos en alfar 2 con un solo tipo. La mayoría no tienen pintura, mientras que los que si la presentan son muy pocos. Esto podría deberse al hecho de que la decoración en los platos sólo aparecen en determinadas secciones de los bordes, por lo que al fragmentarse, habrán más fragmentos sin pintura que con pintura. Pero también puede deberse a que los platos sin pintar se producían en mayor cantidad que los pintados.

Platos hondos

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 9 - 3 1 3 - 1 1 18 2 - - - - 1 - - - 1 Platos 3 sin ------1 - 1 hondos pintura Alfar 2 3 con - - - - - 1 - - 1 pintura Total 9 - 3 1 4 1 2 1 21

En este cuadro podemos ver que todos los platos hondos, al igual que los platos abiertos, fueron hechos en alfar 2. La gran mayoría pertenecen al tipo 1, mientras que sólo hay 1 del Tipo 2 y dos del 3, uno con pintura y el otro no.

Cuencos

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 - 1 1 - - - - - 2 Cuencos 2 2 - - - 1 - - - 3 cerrados 3 1 ------1 Alfar 1 4 - - 1 - - - - - 1 5 - - - - 1 - - - 1 Total 3 1 2 - 2 - - - 8

Este cuadro muestra que todos los cuencos fueron hechos en alfar 1. La mayoría pertenecen al tipo 2, seguidos por el tipo 1 y luego por los otros tres tipos restantes.

Agarraderas o vertederas alfar 2

Formas y Tipos Unidades Total

192 alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Agarradera o vertedera 1 - 1 - - - - - 2 alfar 2

Sólo se encontraron dos fragmentos de lo que podrían ser agarraderas o vertederas, ambas hechas en alfar 2 y sin decoración.

Cantaritos alfar 1

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 variante 1 - - 1 - - - - - 1 1 variante 2 1 - 1 - 2 - - - 4 1 variante 3 - - 1 - - - - - 1 2 variante 1 1 - - 1 - - - - 2 2 variante 2 1 - 2 - - - 1 - 4 3 1 ------1 Cantaritos 4 ------1 - 1 Alfar 1 5 1 ------1 6 variante 1 - - 1 - - - - - 1 6 variante 2 - - 1 - - - - - 1 7 - - 1 - - - - - 1 8 - - 1 - - - - - 1 9 1 ------1 Total 6 - 9 1 2 - 2 - 20

Este cuadro muestra que los 20 especimenes de fragmentos de cantaritos hechos en alfar 1 se encuentran repartidos en 13 tipos y variantes, lo cual indica amplia variedad en la morfología de los mismos. Los más populares resultan ser el Tipo 1 variante2, el Tipo 2 variante 2 y el Tipo 6 variante 1.

Ollas o cántaros medianos Alfar 2

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 1 ------1 2 variante 1 1 - - 1 1 - - 4 1 2 variante 2 1 ------1 2 variante 3 2 ------2 Ollas o 2 variante 4 - - - - 1 - - - 1 cántaros 3 1 ------1 medianos 4 variante 1 4 ------4 alfar 2 4 variante 2 1 ------1 5 variante 1 1 ------1 5 variante 2 1 ------1 6 - - - - 1 - - - 1

193 7 - - - - - 1 - - 1 8 2 - 1 - - - - - 3 9 1 ------1 Total 16 1 1 - 3 2 - - 23

El cuadro muestra una amplia variedad en los tipos de cuellos de ollas o cántaros medianos todos hechos en alfar 2, 14 formas en 23 especimenes. Los más populares son los del Tipo 4 variante 1 y el Tipo 2 variante 1.

Fragmentos de cuellos decorados

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmentos de cuellos 3 ------3 decorados alfar 2 Cuello decorado alfar 3 1 ------1 Total 4 ------4

Sólo se encontraron 4 fragmentos de cuellos decorados de ollas o cántaros, 3 del alfar 2 y 1 del alfar 3.

Cántaros pequeños alfar 2

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 1 ------1 Cántaros 2 - - - - 1 - - - 1 pequeños 3 1 ------1 alfar 2 Fragmentos - - 1 - 2 - - - 3 de cuellos Total 2 - 1 - 3 - - - 6

De los seis especimenes de fragmentos de cuellos de cántaros pequeños en alfar 2, tenemos 3 tipos cada un con un espécimen y tres fragmentos de cuellos sin borde.

Ollas pequeñas alfar 1

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Ollas 1 1 ------1 pequeñas alfar 1

Sólo apareció un fragmento de una olla pequeña en alfar 1.

Ollas pequeñas alfar 2

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8

194 Ollas 1 - - 1 - - - - - 1 pequeñas 2 1 ------1 alfar 2 3 - - - - 1 - - - 1 Total 1 - 1 - 1 - - - 3

Aparecieron tres tipos de ollas pequeñas en alfar 2 cada una con un espécimen.

Fragmentos de cuerpos decorados alfar 2

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 - - - 1 - - - 3 2 - - 1 - - 1 - - 2 3 1 - - - - - 1 - 2 4 2 ------2 5 - - - - 1 - - - 1 6 3 ------3 7 4 - - - - - 1 - 5

8 11 - - - 2 - 2 - 15

9 - - - - 1 - - - 1 Fragmentos 10 1 ------1 de cuerpos decorados 11 4 1 1 - 3 - - - 9 alfar 2 12 1 ------1 13 1 ------1 14 5 1 2 - - - - - 8 15 2 ------2 16 1 ------1 17 - - 1 - - - - - 1 18 9 1 1 - - - 1 - 12 19 1 ------1 20 6 - 1 - - - 2 - 9 21 2 ------2 22 - - - - 1 - - - 1 23 1 ------1 24 1 ------1 Total 58 3 7 - 9 1 7 - 85

195 El cuadro muestra que se encontraron varios fragmentos de cuerpos decorados, predominando los de los tipos 9 y 18, seguidos después por los tipos 11, 20 y 14. Hay que tener en consideración que los fragmentos decorados pertenecen a cuerpos de ollas o cántaros. Además, al encontrarse muy fragmentados, los diseños completos pueden resultar de la combinación de varios de los tipos aquí definidos.

Fragmentos de cuerpos carenados

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Sin pintura 3 ------3 Fragmentos Con pintura 1 ------1 de cuerpos Tipo 1 carenados Con pintura 2 - - - 1 - - - 3 Alfar 2 Tipo 2 Total 6 - - - 1 - - - 7

En el cuadro se pueden ver que los fragmentos de cuerpos de cántaros carenados son siete encontrándose 3 sin decoración y 3 con pintura. Estos cántaros, por comparaciones con especimenes más completos salidos de otros sectores de Cajamarquilla, serían mamiformes. (Véase capítulo VII).

Fragmento con perforación

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmento con perforación 1 ------1 Alfar 2

Sólo se encontró un fragmento con perforación en alfar 2. La perforación sirvió, probablemente, para reparar la vasija.

Bases

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Base Tipo 1 1 - - - 1 - - - 2 Alfar 2 Base Alfar Tipo 2 - - 1 - - - - - 1 4 Total 1 - 1 - 1 - - - 3

Sólo se encontraron 3 fragmentos de bases, dos del Tipo 1 en alfar 2 y 1 del Tipo 2 en alfar 4.

Asas

Formas y Tipos Unidades Total

196 alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Asas Alfar Tipo 1 2 - - - 1 - - - 3 1 Tipo 2 1 ------1 Total 3 - - - 1 - - - 4

Se encontraron pocas asas, definidas como Lima por haberse encontrado en las capa F de ocupación Lima en la Unidad 1. Están hechas en Alfar 2.

El cuadro resumen que sigue a continuación, muestra que la mayor cantidad de fragmentos diagnósticos Lima corresponden a los cuerpos decorados de vasijas cerradas como cántaros y ollas en Alfar 2 con el 41.9 % del total. A continuación siguen los cuencos abiertos en alfar 2 con el 10.3%, los cantaritos en alfar 1 que conforman el 9.9 los cuellos de ollas o cántaros medianos en alfar 2 con el 9.9 %, los platos en alfar 2 con el 8.8%, los fragmentos de cuencos cerrados en alfar 1 con el 3.9%, los fragmentos de cuerpos carenados con el 3.4%, los cántaros pequeños en alfar 2 con el 3%, asas en alfar 1 con el 1.9%, los fragmentos de cuellos decorados en alfar 2 y las ollas pequeñas en alfar 2, cada uno con el 1.5%, las agarraderas o vertederas en alfar 2 y bases en alfar 2 cada uno con el 1% y el fragmento de cuello decorado en alfar 3, olla pequeña en alfar 1, fragmento con perforación en alfar 2 y base en alfar 4 con el 0.5% cada uno.

Se ve por lo tanto, una mayor preponderancia de vasijas cerradas decoradas como ollas y cántaros frente a vasijas abiertas como cuencos abiertos o platos. Las asas son escasas, probablemente porque pocas vasijas las tenían, especialmente las hechas en alfar 1 y que parecen constituir las de uso más doméstico de la muestra.

CUADRO RESUMEN

Formas y alfares Unidades Total 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmentos de cuerpos decorados 58 3 7 - 9 1 7 - 85 alfar 2 Platos hondos alfar 2 9 - 3 1 4 1 2 1 21

Cantaritos alfar 1 6 - 9 1 2 - 2 - 20

Ollas o cántaros medianos alfar 2 16 1 1 - 3 2 - - 23 Platos abiertos alfar 9 - 5 1 1 - 2 - 18 2 Cuencos cerrados alfar 1 3 1 2 - 2 - - - 8 Fragmentos de cuerpos carenados 6 - - - 1 - - - 7 alfar 2

197 Cántaros pequeños 2 - 1 - 3 - - - 6 alfar 2 Asas alfar 1 3 - - - 1 - - - 4

Fragmentos de 3 ------3 cuellos decorados alfar 2 Ollas pequeñas alfar 1 - 1 - 1 - - - 3 2 Base alfar 2 1 - - - 1 - - - 2

Agarraderas o 1 - 1 - - - - - 2 vertederas alfar 2 Fragmento de cuello 1 ------1 decorado alfar 3 Olla pequeña alfar 1 1 ------1

Fragmento con perforación alfar 2 1 ------1 Base alfar 4 - - 1 - - - - - 1

Total 121 5 31 3 28 4 13 1 206

NIEVERÍA

Estilos Alfares Unidades Total 1 2 3 4 5 6 7 8 Nievería 6 7 1 3 1 - - 12 7 4 - 1 - - - - - 5 Total 11 1 4 1 - - - 17

Como se ve, la muestra de cerámica Nievería es bastante reducida, sólo 17 fragmentos. De estos la mayor cantidad, el 70.6% corresponden al Alfar 6, mientras que el Alfar 7 sólo constituye el 29.4% de la muestra. Esto indica una preponderancia de vasijas Nievería hechas en el Alfar 6 que es el más fino, que en el Alfar 7 un tanto más tosco.

Distribución por tipos y variables

Cuenco abierto en alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cuenco 1 ------1 abierto alfar 6

Cuenco cerrado alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8

198 Cuenco - - 1 - - - - - 1 cerrado alfar 6

Sólo se encontró un solo fragmento de cuenco cerrado (“canchero”) en alfar 6.

Cantaritos alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cantarito Tipo 1 1 ------1 alfar 6 Tipo 2 1 ------1 Total 2 ------2

Aparecieron dos fragmentos de dos tipos de bordes de cantaritos en alfar 6

Cuerpos decorados en alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Tipo 2 - - - - 1 - - - 1 Cuerpo Tipo 3 1 ------1 decorado 4 - 1 ------1 alfar 6 5 1 ------1 6 1 ------1 Total 3 1 - - 1 - - - 5

Cuerpos decorados en alfar 7

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cuerpo 1 1 ------1 decorado 7 - - 1 - - - - - 1 alfar 7 8 1 ------1 9 2 ------2 Total 4 - 1 - - - - - 5

Fragmento escultórico en alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmento 1 ------1 escultórico alfar 6

199 Bases en alfar 6

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Bases alfar - - 2 - - - - - 2 6

Cuadro resumen

Formas y Unidades Total alfares 1 2 3 4 5 6 7 8 Cuerpos 3 1 - - 1 - - - 5 decorados alfar 6 Cuerpos 4 - 1 - - - - - 5 decorados alfar 7 Base alfar 6 - - 2 - - - - - 2 Cantarito 2 ------2 alfar 6 Cuenco 1 ------1 abierto alfar 6 Cuenco - - 1 - - - - - 1 cerrado alfar 6 Fragmento 1 ------1 escultórico alfar 6 Total 11 1 4 - 1 - - - 17

Este cuadro muestra que la mayor cantidad de fragmentos Nievería pertenecen a cuerpos pintados en alfar 6 y 7 cada un con el 29.4% de la muestra total, seguido por las bases en alfar 6 y los fragmentos de cantaritos en alfar 6 cada uno con el 11.8% y el borde de

200 un cuenco abierto en alfar 6, un cuenco cerrado en alfar 6, y un fragmento escultórico en alfar 6 cada uno con el 5.9%.

No identificado

Estilos Alfares Unidades Total 1 2 3 4 5 6 7 8 5 - - 1 1 - - 1 - 3

Todos los fragmentos en alfar 5 presentan decoración interna por presión digital. No se ha podido vincular a un estilo específico en particular, aunque una pieza con decoración similar salió de una de la tumbas del conjunto Tello (Segura 2001: fig. 157) atribuible a la época 2 del Horizonte Medio. Sin embargo piezas con el mismo tipo de decoración existen en el estilo Ichma. La pasta en todo caso no es Nievería.

ICHMA

Cuenco con agujeros alfar 9

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cuenco con 1 ------1 agujeros alfar 9

Cántaros alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 1 ------1 Cántaro alfar 8 2 variante 1 4 1 ------5

Total 5 1 ------6

Se encontraron 11 fragmentos de bordes de cántaros en alfar 8, la mayoría de la variante 2 del tipo 1.

Cántaro alfar 10

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8

201 Cántaros 2 variante 1 - 2 ------2 alfar 10 2 variante 2 1 ------1 Total 1 2 ------3

Sólo se encontraron dos fragmentos de bordes de cántaros Tipo 2 variante 1 en alfar 10.

Cántaro alfar 11

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cántaro 3 - 1 ------1 alfar 11

Sólo se encontró un cántaro Tipo 3 en alfar 11, el único espécimen en este alfar descubierto en las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello.

Ollas alfar 9

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 1 variante 1 1 ------1 1 variante 2 ------1 - 1 1 Variante ------1 - 1 3 2 1 ------1 Olla alfar 9 3 3 ------3 3 con 1 ------1 incisiones 4 - 1 ------1 Total 6 1 - - - - 2 - 9

De los nueve fragmentos de bordes de ollas recuperados en alfar 9, la mayoría pertenecen al Tipo 3, seguido por el Tipo 4.

Ollas alfar 10

Formas y Tipos Unidades Total alfares Y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Ollas alfar 5 1 ------1 10 6 variante 1 - 1 ------1 6 variante 2 - 3 ------3 Total 1 4 ------5

202 De los seis especimenes de ollas en alfar 10, la mitad corresponden al tipo 6 variante 2, seguido por la variante 1 del mismo tipo y sólo un espécimen del tipo 5.

Ollas alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 6 variante 3 1 ------1 6 variante 4 ------1 - 1 Ollas alfar 6 variante 5 - - 1 - - - - - 1 8 6 variante 6 - - 1 - - - - - 1 7 1 ------1 Total 2 - 2 - - - 1 - 5

El cuadro muestra que existe preponderancia en el tipo 6, aunque dividido en 4 variantes, y sólo un espécimen del tipo 7.

Cuerpo decorado alfar 9

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Cuerpo 1 1 ------1 decorado alfar 9

Asas alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Tipo 1 1 - 3 4 variante 1 1 variante 2 3 - - - 2 - 2 - 7 Asas alfar 8 2 variante 1 1 ------1 2 variante 2 1 - - - 1 - 2 - 4 2 1 - - - 1 - 1 - 3 orientación indefinida Total 7 - - - 4 - 8 - 19

Se encontraron 19 especimenes de asas en alfar 8, la mayor parte perteneciente al Tipo 1 variante 2, seguidos del tipo 1 variante 1.

Asas alfar 10

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Asas alfar 2 variante 1 - 1 ------1 10 2 variante 2 - 2 ------2 Total - 3 ------3

203 Las asas en alfar 10 fueron en menor cantidad que las en alfar 8. Sólo se encontraron tres especimenes, dos del tipo 2 variante 2 y una del tipo 2 variante 1.

Base alfar 9

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Base alfar 9 1 1 ------1

Base alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Base alfar - - 1 - - - - - 1 8

Base alfar 10

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Base alfar 1 - 1 ------1 10

Esta base es posible que sea parte de la misma olla Tipo 6 variante 2 aparecida en el silo de la Unidad 2.

Fragmento de cuerpo con asa tipo 1 alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmento - - 1 - - - - - 1 de cuerpo 1 con asa alfar 8

Es posible que este espécimen forme una sola vasija con el fragmento de cuerpo con base plana en alfar 8 de la misma unidad.

Fragmento de cuerpo con asa tipo 2 alfar 8

Formas y Tipos Unidades Total alfares y variantes 1 2 3 4 5 6 7 8 Fragmento de cuerpo 2 1 ------1 con asa alfar 8

204

Cuadro resumen

Formas y Unidades Total alfares 1 2 3 4 5 6 7 8 Asas alfar 8 7 - - - 4 - 8 - 19 Ollas alfar 9 6 1 - - - - 2 - 9

Cántaros alfar 8 5 1 ------6 Ollas alfar 10 1 4 ------5 Ollas alfar 8 2 - 2 - - 1 1 - 6 Asas alfar 10 - 3 ------3 Cántaros - 2 ------2 Alfar 10 Cuerpo con asa 1 - 1 - - - - - 2 alfar 8 Cuenco con - 1 ------1 agujeros alfar 9 Cántaro alfar 11 - 1 ------1 Cuerpo 1 ------1 decorado alfar 9 Base alfar 9 1 ------1 Base alfar 8 - - 1 - - - - - 1 Base alfar 10 - 1 ------1 Total 24 14 4 - 4 1 11 - 58

El cuadro resumen muestra que la mayor cantidad de fragmentos Ichma corresponden a asas con un 32.8%, le siguen las ollas en alfar 9 con el 15.5%, cántaros en alfar 8 con un 12.1%, , las ollas en alfar 10 con el 8.6 %, las ollas en alfar 8 con el 8.6%, las asas en alfar 10 con el 5.2%, los cántaros en alfar 10 con el 3.5%, los fragmentos de cuerpos de cántaros con asa en alfar 8 con el 3.5%, y finalmente el cuenco con agujeros, el cántaro en alfar 11, el cuerpo decorado en alfar 9, y las bases en alfar 8, 9 y 10 cada uno con el 1.7 %.

205

Relación de los estilos identificados en el Sector XI del Conjunto Tello

Estilos Unidades Total 1 2 3 4 5 6 7 8 Lima 121 5 31 3 28 4 13 1 206 Nievería 11 1 4 - 1 - - - 17 Ichma 24 14 4 - 4 1 11 - 58 N.I. - - 1 1 - - 1 - 3 Total 156 20 40 4 33 5 25 1 284

Porcentualmente, Lima constituye el 72.5 % de la muestra, Ichma el 20.4 %, Nievería el 6 % y los no plenamente identificados, en alfar 5, el 1.1 %. Esto permite concluir que los fragmentos diagnósticos Lima componen la mayoría de los recuperados con las excavaciones en el Sector XI, seguido por los fragmentos Ichma en menor proporción. En cambio los fragmentos Nievería son mucho menores y los del alfar 5 más escasos aún.

Sacar conclusiones definitivas en base a este porcentaje puede resultar arriesgado. La muestra es escasa, las unidades fueron de diferentes dimensiones e, incluso, la profundidad alcanzada no fue la misma en todas. También el área específica en donde se hicieron las excavaciones, y la secuencia de ocupaciones o el tipo de actividades desarrolladas ahí, pudo influenciar en los resultados porcentuales. Sin embargo, la gran diferencia entre los porcentajes de los estilos identificados puede ser el reflejo de las diferentes ocupaciones en el Sector. Así, la ocupación Lima pudo ser más duradera e intensa, mientras que la Nievería no. En cambio Ichma aparece como una ocupación importante, tal vez no tan duradera como la Lima, pero en todo caso mucho mayor que Nievería. Es importante resaltar el hecho de que no hayan aparecido fragmentos de otros estilos del Horizonte Medio como Atarco, Chakipampa, Pachacámac, etc. que se esperaría encontrar en un sitio tradicionalmente catalogado como “Huari”. Estos hechos serán discutidos nuevamente en el capítulo VII.

206

2

TEXTILES

2846 Unidad 01, capa B.

Tres fragmentos de distintos tejidos llanos de algodón de color marrón claro unidos por una costura. El Tejido 1, el más grande de todos, está conformado por hilos gruesos cuya nomenclatura es 1x1, aunque en algunos lugares aparece 2x1. El Tejido 2 es de hilos gruesos con nomenclatura 1x1, aunque también en algunos puntos presenta 4x1 y 3x1 lo cual puede deberse a defectos de manufactura. Un hilo grueso de algodón pasa por en medio del tejido produciendo fruncidos. El Tejido 3 se encuentra también unido a los anteriores por el mismo lado. El grosor de los hilos es menor al de los anteriores. En su mayoría es 1x1 y, en algunos casos, 2x1. Un hilo grueso de algodón se encuentra colgando de un lado y parece ser parte de una puntada. Se trata de un paño hecho con retazos, tal vez parte del envoltorio de un fardo funerario.

Análisis de hilos:

Tejido 1:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec Sup. cm² . X Algodón - X 40° - 1 Marrón - X - - 9 claro X Algodón - X 38° - 1.5 Marrón - X - - 6 claro

207

Tejido 2:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec Sup. cm² . X - Algodón - - 40° - 1 Marrón - X - - 14 claro - X Algodón - - 40° - 1 Marrón - X - - 6 claro

Tejido 3:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec Sup. cm² . X - Algodón - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 13 claro - X Algodón - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 8 claro

208

2850 Unidad 02, capa C

Un fragmento de tejido de fibra de algodón de color marrón claro elaborado en técnica tela llana 1x1. Mide 6.4 cm. de longitud por 3.7 cm de ancho.

Análisis de hilos:

209 Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Algodón - X 30° - 0.8 Marrón - X - - 12 claro X Algodón - X 30° - 0.8 Marrón - X - - 6 claro

2909-1 Unidad 01, capa C.

Fragmento de tejido de fibra de camélido de color marrón claro en técnica cara de urdimbre sin decoración El tejido presenta una lista marrón de 0.7 cm. de ancho que cruza la pieza longitudinalmente. Cerca al orillo conservado, el tejido muestra un refuerzo constituido por puntadas hechas también con hilos de fibra de camélido (elemento accesorio). Este refuerzo

210 pudo haber sido posterior a la manufactura de la pieza y pudo tener como finalidad reforzar una zona de manipuleo continuo. Longitud conservada: 30 cm, ancho conservado: 28 cm.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Camélido - X 50° - 1 Marrón - X - - 20 - claro - X Camélido - X 45° - 1 Marrón - X - - 5 - claro X - Camélido - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 12 claro

Elemento accesorio:

Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² Camélido X 50° 1 Marrón - - - X 8 claro

211

2909-2

212

Unidad 1 – Capa B

Tejido con fibra de camélido de color marrón oscuro en técnica cara de urdimbre sin decoración. Conserva parcialmente uno de los orillos. Pudo ser parte del paño de un fardo funerario. Mide 22.5 cm de longitud por 21.5 cm. de ancho.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Camélido - X 42° - 1 Marrón - X - - 19 oscuro X Camélido - X 44° - 1 Marrón - X - - 5 oscuro

2916

213 Unidad 01, capa C

Hilos torcidos de algodón

2959 Unidad 1, capa D

- 1 hilo de algodón. 2946 Unidad 02, cámara A del silo

Fibra vegetal con hilo rojo de camélido formando un fragmento de huaraca con 9.5 cm de longitud (conservada) y un ojal para introducir un dedo.

2982

214

Unidad 01, capa C

Un fragmento de tejido en técnica cara de urdimbre. Presenta remiendos antiguos y costuras para reparar roturas en dos direcciones, tanto de urdimbres como de tramas. El tejido tiene listas de hilos de color marrón oscuro de 3 mm. de ancho que resaltan sobre el fondo color marrón de la pieza. Los remiendos (Elemento superestructural 1) están hechos con hilos gruesos de color marrón oscuro, tanto en dirección de las urdimbres como en dirección de las tramas. Las costuras están hechas con hilos color crema (Elemento superestructural 2). La nomenclatura es principalmente 1x1, pero en algunos puntos se encuentran 3x1 y 2x1 debido, probablemente, a defectos de manufactura. Longitud (conservada): 17 cm, ancho (conservado): 7 cm.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodón - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 20 - - X Algodón - X 44° - 1 Marrón - X - - 5 - X - Algodón - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 4 oscuro

Análisis de hilos (Elemento superestructural 1):

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Algodón - X 45° - 3 Marrón - - - X 4 X Algodón - X 45° - 3 Marrón - - - X 4

Análisis de hilos (Elemento superestructural 2):

Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. Algodón - 48° X - 0.5 Marrón - - - X

215

Tejido de algodón en cara de urdimbre con remiendos

Detalle de los remiendos del tejido

216 3054 Unidad 01, intrusión 1.

3 fragmentos de un mismo tejido de algodón en técnica cara de urdimbre con decoración consistente en listas azules y marrón oscuro de 0.6 cm. de ancho dispuestas sobre el fondo natural de color marrón claro del tejido. Sobre estas listas se colocaron hilos de urdimbre suplementaria más delgados para lograr también una decoración estructural mientras se tejía (Elemento superestructural). El primer fragmento tiene una longitud (conservada) de 20 cm de ancho, con un ancho (conservado) de 11.5 cm, el segundo una longitud (conservada) de 13 cm por un ancho (conservado) de 17 cm y el tercero una longitud (conservada) de 4.5 cm por un ancho (conservado) de 4 cm.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - X - - 22 - claro - X Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - X - - 8 - claro X - Algodón - 38° X - 0.5 - Azul X X - - 10 X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - - X - - 10 oscuro X - Algodón - 38° X - 0.5 Marrón - - - X - 4 claro

217

Tejido en cara de urdimbre decorado con listas azules y marrones.

218 Detalle de una de las listas del tejido con la aplicación de hilos más delgados para lograr una decoración estructural adicional.

3078 Unidad 01, Intrusión 1

Fragmento de tejido sin decoración en técnica tela llana. Mide 18 cm de longitud (conservada) por 4.5 cm de ancho (conservado).

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Algodón - X 36° - 1 Marrón - X - - 18 claro - X Algodón - X 35° - 1 Marrón - X - - 9 claro

219

3105 Unidad 01, intrusión 4

Fragmento de tejido de algodón con decoración listada en técnica cara de urdimbre con un orillo.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por banda X - Algodó - 40° X - 1 Marrón - X - - 19 - n claro - X Algodó - 39° X - 1 Marrón - X - - 6 - n claro X - Algodó - 45° X - 1 - Azul X X - - 57 n

220

2950 Unidad 02, cámara B del silo a Tejido de algodón en técnica tela llana de color marrón claro sin decoración. La nomenclatura es de 1x1, aunque en algunos puntos se presenta 3x1 por defecto de manufactura. Tiene una longitud (conservada) de 12.9 cm y un ancho (conservado) de 6.8 cm.

Análisis de hilos:

Urdi mbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Algodón - X 45° - 1 Marrón - X - - 14 claro - X Algodón - X 45° - 1 Marrón - X - - 8 claro

221

b Tejido de algodón en técnica cara de urdimbre con decoración listada compuesta por bandas marrón claro de .5 cm de ancho, listas verdes de 0.4 cm. de ancho, listas cremas de 0.8 cm de ancho y listas marrones oscuro de 0.5 cm. de ancho. El tejido tiene un elemento decorativo estructural adicional presente en las listas de color marrón oscuro por un cambio en la nomenclatura de 1x1 a 4x1.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X X - - 9 n oscuro X - Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X - - 6 - n claro - X Algodó - X 45° - 0.5 Marrón - X X - 20 - n claro X - Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 6 n X - Algodó - X 45° - 0.5 Crema - X X - - 14 n

222

c Fragmento de cinta en fibra de camélido con 7.8 cm, de longitud (conservada) y 3.1 cm. de ancho. La técnica de manufactura es de cara de urdimbre con urdimbres suplementaria, Presenta una decoración aparentemente escalonada constituida por tres colores: crema, marrón oscuro y negro.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. por S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. cm² X - Algodón - X 50° - 1 Marrón - X X - 13 oscuro - X Algodón - X 50° - 1 Marrón - X X - 5 oscuro X - Algodón - X 44° - 0.5 Crema - X X - 8 X - Algodón - X 47° - 1 Negro - X X - 7

223

3193 Unidad 2, Capa B.

1 hilo de algodón con torsión S con un nudo.

2972 Unidad 02, capa C.

Fragmento de tejido de algodón sin decoración en técnica tela llana con un orillo donde se encuentra un doblez con puntadas de dos hilos de algodón más gruesos (elemento accesorio 1). En el otro extremo se observa otra puntada conformado por dos cabos, uno marrón claro y el otro marrón oscuro. El tejido presenta como nomenclatura 1x1, aunque en algunos puntos y de manera escasa, 2x1 y 1x3, lo que puede deberse a defectos de manufactura. Longitud conservada: 18.5 cm de ancho (conservado); ancho (conservado): 12.5 cm.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. por S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. cm² X Algodón - X 50º - 1 X - X - - 22 X Algodón - X 50º - 1 X - X - - 13

224 Elementos accesorios:

- Elemento accesorio 1:

Fibra Torsión Retorsión Grosor Color mm. S Z S Z N. Art. Algodón - X 50º - 1 X -

- Elemento accesorio 2:

Fibra Torsión Retorsión Grosor Color mm. S Z S Z N. Art. Algodón - X 44º - 1 X -

225

3087 Unidad 03, capa B.

Se tratan de dos fragmentos de paños de algodón en técnica cara de urdimbre conservándose parcialmente el orillo de urdimbre de uno de ellos. Los paños están unidos por medio de una costura de tipo surjete. El Tejido 1, más grande, presenta decoración consistente en listas de color azul de 0.3 cm. de ancho y dos marrones una de 0.3 cm y la otra de 0.6 cm. de grosor. El segundo tejido, más pequeño, presenta listas azules de 0.3 cm. de grosor, una marrón de 0.4 cm y una crema de 0.5 cm de grosor. Mide 40.5 cm de longitud por 35 cm. de ancho.

Análisis de hilos (Tejido 1):

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 42° - Crema - X X - - 8 n - X Algodó - X 42° - Crema - X - - 6 - n X - Algodó - X 45° - Marrón - X X - - 4 n oscuro X - Algodó - X 40° - - Azul X X - - 4 n X - Algodó - X 45° - Marrón - X X - - 12 n oscuro

Análisis de hilos (Tejido 2):

226 Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z mm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 40° - Crema - X X - - 6 n - X Algodó - X 42° - Crema - X - - 6 - n X - Algodó - X 40° - Marrón - X X - - 6 n oscuro X - Algodó - X 45° - - Azul X X - - 4 n

227

3150 Unidad 03, capa E

Fragmento de tejido muy fino de algodón sin decoración en técnica tela llana. La nomenclatura de las puntadas es 1x1, aunque aparecen en algunas partes puntadas 2x1 y 3x1 por defecto de manufactura.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X Algodón - X 30º-40º - 0.5 X - X - - 26 X Algodón - X 30º-40º - 0.5 X - X - - 20

228

3114 Unidad 04, limpieza de perfil de huaqueo

- 1 ovillo de hilo de algodón. - 1 ovillo de hilo de algodón llano.

229

3126 Unidad 04, capa A a Fragmento de paño de algodón en técnica tela llana con decoración listada de color azul (artificial) y marrón oscuro (natural) en ambas direcciones formando recuadros sobre fondo marrón claro (natural). Cada lista tiene 0.7 cm de ancho. Para el decorado de la pieza se combinaron hilos de color marrón claro, azul, marrón oscuro y crema, los que están

230 dispuestos en listas para definir recuadros. Las listas marrones alternan con las azules tres veces para luego dar paso a la alternancia de un hilo marrón oscuro con un hilo crema a fin de lograr la apariencia de un melanch (técnica decorativa donde se mezclan hilos de diferentes colores logrando un degradé). Conserva, parcialmente, uno de los orillos. Mide 16.1 cm. de longitud por 14.3 cm. de ancho.

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 39° - 1 Marrón - X X - - 10 n claro - X Algodó - X 39° - 1 Marrón - X - - 4 - n claro X - Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 12 n - X Algodó - X 45° - 0.5 - Azul X X - - 4 n X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 12 - n oscuro X - Algodó - X 45° - 1 Crema - X - - 12 - n - X Algodó - X 45° - 1 Crema - X - - 4 - n

231

232 3162-2

Unidad 4, capa A

Fragmento de paño de algodón sin decoración en técnica cara de urdimbre que conserva uno de los orillos. El color es marrón oscuro, lo cual se debe a un proceso de carbonización inicial que afecta a la pieza. Tiene 8.9 cm de longitud (conservada) y 4.5 cm. de ancho (conservado).

Análisis de hilos:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Hilos Color Contexto mm. cm² S Z S Z N. Art. Est. Dec. Sup. X - Algodón - X 48º - 0.5 Marrón - X - - 24 oscuro X Algodón - X 45º - 1 Marrón - X - - 8 oscuro

233 3126-3 Unidad 04, capa A

Se trata de dos tejidos unidos por una costura tipo surjete. Los dos tienen similares características: son de algodón, elaborados en técnica cara de urdimbre con decoración listada vertical consistente en listas azules de 2 mm de grosor, marrón oscuro delgado de 2 mm de grosor, marrón oscuro grueso de 9 mm. de grosor, marrón claro delgado de 3 mm. de grosor y marrón claro grueso de 6 mm. de grosor. Conservan parcialmente uno de los orillos de urdimbre y uno de los orillos de trama. Dimensiones: 1.02 m. de longitud por 46.08 m. de ancho.

Análisis de hilos:

Tejido 1:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 40° - 0.5 - Azul X X - - 4 n X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 4 n oscuro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 6 n claro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 10 n claro - X Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 6 - n claro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 14 n oscuro

Tejido 2:

Urdimbre Trama Fibra Torsión Retorsión Grosor Color Contexto Hilos Hilos S Z S Z cm. N. Art. Est. Dec. Sup. cm² por lista X - Algodó - X 40° - 0.5 - Azul X X - - 4 n X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 4 n oscuro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 6 n claro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 10 n claro - X Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X - - 6 - n claro X - Algodó - X 40° - 0.5 Marrón - X X - - 14 n oscuro

234

3194 Unidad 03, capa B.

Una rama de 7.6 cm de longitud con hilos de algodón blanco enrollados en uno de sus extremos. Los hilos miden entre 1 y 0.5 mm de grosor y presentan torsión en S.

235

Comentarios

En total se pudo recuperar 27 especimenes textiles, todos incompletos y en mal estado de conservación. Esto puede explicarse por la condiciones ambientales (humedad en determinadas épocas del año) como también porque la mayoría provienen de rellenos, lo que implicó su traslado y mezcla con diversos materiales. Asimismo, existe por lo menos un caso de huaqueo que sería en la Unidad 4, capa A asociada a la cámara funeraria saqueada. Sin embargo, el análisis de los tejidos permitió reunir valiosa información.

Lamentablemente no pudo determinarse con toda seguridad las posiciones cronológicas de los especimenes así como sus asociaciones culturales. Recuérdese que al provenir los tejidos de contextos de rellenos en las cuales aparecen cerámica de varios estilos mezclada, podría ocurrir algo semejante con los tejidos, con el agravante que en el caso de los especimenes recuperados, las técnicas de manufactura (tela llana y cara de urdimbre) así como los motivos decorativos (listas verticales o cruzadas formando recuadros) se encuentran presentes a través de todas las épocas y en varios estilos culturales.

Sin embargo, y de manera preliminar, podría plantearse que los tejidos provenientes de las capas B de la Unidad 1, Intrusión 1 de la Unidad 1, Intrusión 4 de la Unidad 1, C de la Unidad 2, la cámara del Silo de la Unidad 2, B de la Unidad 3, serían tardíos, tanto por sus posiciones estratigráficas como por su asociación con cerámica tardía, mientras que los de la Unidad 4, por la posición estratigráfica de las cámara funeraria, podrían ser más temprano. En todo caso, esperemos mayores investigaciones y análisis de los tejidos de Cajamarquilla para poder dilucidar este problema con mayor claridad.

236 De los especimenes recuperados, 19 son fragmentos de paños, 1 es un trozo de cinta, 4 son fragmentos de hilos de algodón, 2 son ovillos de hilos de algodón y 1 es una combinación de hilo de algodón con soguilla de totora y que se trataría de un fragmento de honda.

Cuadro de distribución de tipos de piezas textiles en las unidades y capas:

Unidad Capa Paños Cintas Hilos Ovillos Fragmento Total de honda B 5 - 1 - - 6 C - - 1 - - 1 1 D 3 - 1 - - 2 I1 2 - - - - 2 I4 1 - - - - 1 Silo 2 1 - - 1 4 C 2 - - - - 2 3 B 2 - 1 - - 3 E 1 - - - - 1 4 A 3 - - 2 - 5 Total 20 1 4 2 1 28

De los 19 fragmentos de paños, 17 son hechos con fibra de algodón mientras que sólo dos en fibra de camélido, probablemente llama. Asimismo, el fragmento de cinta fue hecho en fibra de camélido, los 4 hilos y los dos ovillos de algodón. Esto indica una preeminencia, en la colección del Sector XI de Conjunto Tello, de los tejidos hechos con fibra de algodón.

De los 19 paños, 9 están hechos en técnica tela llana mientras que los diez restantes en técnica cara de urdimbre. De los 19 paños, 5 presentan decoración de listas verticales y una de listas cruzadas formando cuadrículas. Los otros 13 no presentan decoración. Son telas sencillas, que incluso han sufrido varios remiendos y costuras.

237

Cuadro de distribución de paños y cintas en las unidades y capas:

Unidad Capa Tela Tela llana Cara de Cara de Cara de Cinta cara Total llana de de algodón urdimbre urdimbre urdimbre de algodón con de de de algodón urdimbre decoración algodón camélido con decorada listada decoración de listada camélido B 3 - - 2 - - 5 1 D - 1 - - - - 1 I1 1 - - - 1 - 2 I4 - - - - 1 - 1 2 Silo 1 - - - 1 1 3 C 2 - - - - - 2 3 B - - - - 2 - 2 E 1 - - - - - 1 4 A - 1 1 - 1 - 3 Total 8 2 1 2 6 1 20

238

3 SOGUILLAS

- 3130: Unidad 04, capa A. Contiene: - 7 fragmentos de soguillas de totora de 0.5 cm de grosor y con diferentes longitudes en mal estado de conservación. Todas presentan torsión en S y retorsión en Z.

- 3141: Unidad 03, capa D. Contiene: - 1 soguilla de fibra vegetal.

3144: Unidad 03, capa D. Contiene: - 1 soguilla de fibra de totora con 48 cm de longitud conservada y 0.6 cm de grosor.

3047: Unidad 1 – Capa D Es una cuerda compuesta por tres secciones unidas con dos nudos. Está conformada por la combinación de una soguilla hecha de fibra vegetal (totora) y cabello humano. Este último se compone de dos haces unidos por torsión en Z. En la parte central de la soguilla se observa un nudo que une las dos secciones. La primera sección tiene 79.5 cm. de longitud y la segunda 40.5 cm. Se observan 3 nudos, uno para unir las dos secciones y el otro para reforzar la unión del cabello con la soguilla de fibra vegetal. El grosor es de 0.7 cm.

239

3153 Unidad 3-Capa E

Es una soguilla de totora con un grosor de 0.6 cm compuesta por dos elementos con torsión en S y retorsión en Z. Tiene un nudo para formar un aro de 11 cm. de diámetro. Extendida mide 33 cm. de longitud y con un grosor de 0.6 cm.

240

3151 Unidad 3 – Capa E

Soguilla con un aro hecha en fibra vegeta (totora) y cabello humano. El cabello está compuesto por dos haces con torsión en Z, mientras que la fibra vegetal por dos haces con torsión en S. Presenta dos secciones unidas por un nudo grande del cual se proyecta el aro

241 que presenta a su vez cuatro nudos. El cabello humano se encuentra ubicado especialmente en la agarradera. Extendido mide 40.5 cm de longitud con un grosor de 1.2 cm.

Unidad 3 –Capa B

Ovillo de cabello humano trenzado en S.

242

Resultados

Resulta difícil poder determinar la posición cronológica de las soguillas, ya que al igual que los tejidos, provienen de contextos removidos, sea por huaqueos modernos como en la Unidad 4 o por haber sido encontrados en rellenos. El sólo análisis de los materiales y técnicas empleadas en su elaboración tampoco ayudan a resolver el problema.Sin embargo, por haber sido encontrados en capas asociadas a material Ichma, podrían ser del Intermedio Tardío, exptuando los de la Unidad 4 ya que por provenir de los restos del huaqueo de la cámara funeraria podrían ser más tempranos.

4

243 ANTROPOLOGÍA FÍSICA

Material Óseo

Unidad 2 – Capa C

NOMBRE LADO EDAD 1 Fragmento de Izquierdo Adulto costilla

Unidad 4 – Capa A (Limpieza de perfil)

NOMBRE LADO EDAD 11va costilla derecho Adulto Ganchoso Izquierdo Adulto Clavícula Derecho Infante Metatarso Sin identificación Niño

Unidad 3 – Capa B

NOMBRE LADO EDAD Metatarso III Derecho Adulto Fragmento de Medio Adulto apófisis espinosa de vértebra dorsal

244 Cabello Solo de manera referencial, se anota a continuación las unidades y las capas en las cuales se encontraron cabellos humanos que pudieron ser mechones o algunos cabellos dispersos.

1) 2904: Unidad 02, capa A. 2) 2905: Unidad 02, capa A. 3) 2954: Unidad 02, cámara del silo. 4) 2971: Unidad 02, capa C. 5) 2985: Unidad 01, capa D. 6) 3047: Unidad 01, capa F. 7) 3079: Unidad 01, intrusión 2, nivel b. 8) 3089: Unidad 03, capa C. 9) 3123: Unidad 04, limpieza de perfil. 10) 3151: Unidad 03, capa F. 11) 3190: Unidad 01, capa B. 12) 3191: Unidad 01, capa B.

Resultados

El material óseo humano está compuesto por unidades y fragmentos en regular estado de conservación, algunos presentan coloración blanca debido a que estuvieron expuestos al sol. Lamentablemente la poca cantidad de material no permite llegar a mayores conclusiones, salvo la de poder identificar el hueso y que lado del cuerpo le corresponde, y decir si se trata de un individuo adulto o subadulto. Sólo para el Nº 3128 que proviene de la limpieza del huaqueo en la plataforma, se pudo determinar el número mínimo de individuos, el cual corresponde a un individuo adulto, un niño y un infante.

En forma general, sin tener en cuenta las unidades y las capas, se pude concluir que de la totalidad de material analizado un 75% corresponde a individuos adultos, un 12.5% a niños y un 12.5% a infantes. Sin embargo, considerando que la muestra es muy pequeña hay que tomar con mucho cuidado estos porcentajes. La mayor cantidad de la muestra proviene de la limpieza del huaqueo de la cámara funeraria de la Unidad 4. Podrían ser más tempranos que los otros que provienen de contextos asociados a material Ichma del Intermedio Tardío. Sin embargo esto no es seguro.

5

MATERIAL LITICO

245

2906 (Unidad 2 - cámara del silo)

Canto rodado que presenta huellas de golpe en su superficie por lo que pudo haber sido usado como percutor. La roca es intrusiva de tipo granodiorita.

2914-A (Unidad 1 – capa B)

246 Canto rodado con una escotadura en la parte central. La roca es intrusiva de tipo diorita. La técnica de manufactura fue por percusión y presenta pulimento como acabado final.

Canto rodado con escotadura

Dibujo técnico 2914-B (Unidad 1 – capa B)

247

Lasca primaria unifacial hecha en roca volcánica de tipo andesita obtenida por percusión directa. También presenta presión directa aplicada sobre un borde para producir muescado.

Anverso y reverso de la lasca

Dibujo técnico de la lasca

Código: 2918-A (Unidad 2 – cámara del silo)

248 Canto rodado de tipo bifacial hecho en roca volcánica de tipo andesita porfirítica obtenida por percusión directa. El artefacto presenta huellas de golpe en el extremo opuesto al trabajado bifacialmente y tal vez su uso primario fue el de percutor de tipo duro.

Vistas laterales del chancador

Dibujo técnico

Código: 2918-B (Unidad 2 – cámara del silo)

Lasca unifacial obtenida por percusión directa en roca intrusiva de tipo microdiorita.

249

Anverso y reverso de la lasca

Dibujo técnico

Código: 2966 (Unidad 2 – capa C)

250 Desecho de talla de un núcleo. Uno de sus bordes, al salir bastante filoso, pudo usarse como borde cortante. Está hecho en roca volcánica de tipo andesita y la técnica de manufactura fue por percusión directa.

Anverso y reverso de la lasca

Dibujo técnico

Código: 3107 (Unidad 1 – Capa D)

251 Canto rodado usado como núcleo de forma plano convexa, el cual al parecer no se ha terminado de reducir o agotar con múltiples planos de percusión. Está hecho en roca volcánica de tipo andesita y la técnica de percusión fue directa.

Código: 3110 (Unidad 1 – Intrusión 4)

252 Lasca primaria unifacial obtenida por percusión directa hecha en roca volcánica de tipo andesita porfirítica.

Anverso y reverso de la lasca

Dibujo técnico

Unidad 2 – cámara del silo

253 Batan obtenido a partir de un canto rodado en roca presentando uno de los lados pulido. Mide 43 cm de longitud, 20 cm de ancho y 7 cm. de grosor.

Batán mostrando el lado de trabajo que presenta pulido

Unidad 2 – cámara del silo

Laja de bordes redondeados obtenida a partir de un canto rodado aplanado. Mide: 29 cm. de longitud y un ancho máximo (en la parte central) de 7 cm.

Unidad 2 – cámara del silo

254 Laja de bordes irregulares. Mide 28 cm. de longitud por 20 cm de ancho y un grosor de 4 cm.

Resultados

Los materiales líticos descubiertos en el Sector XI del Conjunto Tello son muy sencillos, hechos con rocas procedentes de la misma zona de Cajamarquilla. Mayormente son chancadores y lascas. Estos chancadores pudieron ser multifuncionales, para romper huesos o golpear piedras más suaves. Es de destacar el hallazgo de batanes con un lado pulido, lo que indica intenso uso para moler, probablemente, granos.

La falta de especialización en la fabricación de artefactos líticos en sociedades sedentarias y cuyo sustento primordial se basa en actividades agropecuarias, es una norma en diversas partes del mundo. Esta tecnología “expeditiva” se dio ya que los artefactos comienzan a hacerse con variados tipos de materiales (metales por ejemplo) perdiendo importancia la manufactura de artefactos líticos. (Bencic 2000: 90).

El único artefacto que tuvo cierto cuidado en su elaboración, es el canto rodado con escotadura. Lamentablemente, se desconoce la función que pudo haber tenido. Artefactos similares han sido encontrados en otros sitios. En Iwawi, sitio Tiahuanaco ubicado en la orilla sur del lago Titicaca en la península de Taraco en Bolivia, se descubrieron varios artefactos líticos muy similares. Aunque su función es incierta, se estima que pudieron servir como pesas para redes, y/o boleadoras para cazar animales (Ibid: 101-102).

255 En cuanto a la posición cronológica de cada uno de estos artefactos es difícil de determinarlo. Todos los artefactos provienen de capas relacionadas con la ocupación Ichma del sitio. Sin embargo, como ya se vio en el caso de la cerámica, en estas capas aparecen mezclados fragmentos de diversos estilos. Por lo tanto, es posible también que los artefactos líticos correspondan a distintas épocas.

6

256 ADOBES

Unidad 1 – Intrusión 2

Adobe biconvexo-elipsiodal presentando fractura en uno de sus extremos. Mide 20 cm de longitud, 14 cm de ancho y 12 cm de grosor.

Unidad 1 – Intrusión 2

Adobe plano-convexo con 26 cm. de longitud, 12 cm. de ancho y 13.5 cm. de ancho y 11.6 cm de grosor.

Resultados

257 En las excavaciones efectuadas en el Sector XI fue frecuente encontrar adobitos dispersos en las diferentes capas. Pero aparecieron especialmente concentrados en la Intrusión 2 de la Unidad 1, donde varios se encontraban quemados, y en las capas A y B de la Unidad 2. En el primer caso, los adobitos parecen haber sido removidos del muro más temprano que en parte fue hecho con adobitos colocados echados sobre su cara más larga y ancha; en el segundo caso no fue posible encontrar alguna estructura relacionada directamente a los adobitos, pero es posible también que hayan sido retirados de algún punto cercano y llevados a superficie por las intrusiones y huaqueos que afectaron el Sector. Hay que señalar que dichos adobitos miden entre 12 y 18 cm. de longitud por entre 10 y12 cm. de ancho y son similares, por su forma y medidas, a los adobitos Lima procedentes de otros sitios arqueológicos del valle como Maranga y Pucllana.

Son de especial importancia los dos adobitos descubiertos también en la Intrusión 2 de la Unidad 1. Estos no se parecen en nada a los adobitos Lima, aunque es posible que puedan corresponder a esta cultura por su asociación a los otros adobitos. Sin embargo, al no se encontraron asociados a algún tipo específico de arquitectura, y no tener adobitos similares procedentes de otros sitios que hayan sido publicados resulta difícil datarlos. Esperemos nuevos hallazgos para poder asociar este tipo de adobes a algún período y a alguna cultura en particular.

7

258 MATERIAL MALACOLOGICO Y CARCINOLÓGICO

UNIDAD 1

Especies Capa B Capa D Capa F Intrusión I Intrusión II Total NMI Frag. NMI Frag. NMI Frag. NMI Frag. NMI Frag. Mesodesma - 6 3 9 1 - - 1 - 1 21 donacium Aulacomya 1 ------1 ater Semimytilus 1 - 1 ------1 3 algosus Thais - - 1 ------1 chocolata Thais sp. - - - 1 ------1 Concholepa - - - 1 ------1 s concholepas Fissurela sp. - - - - - 1 - - - - 1 Total 2 6 5 11 1 1 - 1 - 2 29

UNIDAD 2

Especies Capa A Capa B Total NMI Frag. NMI Frag. Mesodesma - 1 - 2 3 donacium Semimytilus - - 1 1 2 algosus Gasterópodo - - - 1 1 NI. Total - 1 1 4 6

259 UNIDAD 3

Especies Capa B Capa D Capa E Capa G Total NMI Frag. NMI Frag. NMI Frag. NMI Frag. Mesodesma - 2 - 1 - 4 - 2 9 donacium Aulacomya 1 - - - - 1 - - 1 ater Crepipatell 1 ------1 a sp. Total 2 2 - 1 - 4 - 2 11

UNIDAD 5

Especies Capa D Capa E Total NMI Frag. NMI Frag. Mesodesma 1 - 1 - 2 donacium Semimytilus - - - 3 3 algosus Total 1 - 1 3 5

UNIDAD 7

Especies Capa B Total NMI Frag. Mesodesma donacium - 1 1 Total - 1 1

260

DATOS CUANTITATIVOS

Especies NMI Fragmentos Rango Mesodesma 6 30 1 donacium Aulacomya ater 3 2 2 Semimytilus algosus 2 3 2 Thais chocolata 1 - 3 Thais sp. 1 - 3 Concholepas - 1 3 Fisurella sp. - 1 3 Crepipatella sp. 1 - 3 Gasterópodo NI - 1 3

Resultados

En total se pudieron reconocer 50 especimenes malacológicos, de los cuales 34 correspondieron a Mesodesma donacium, lo cual indica una preferencia por esta especie.

Se ha podido identificar 3 bivalvos: Mesodesma donacium, Semimitilus algosus y Aulacomya ater y 5 gasterópodos: Concholepas concholepas, Thais chocolata, Thais sp. Crepipatella sp., Fisurella sp. mas 1 fragmento de gasterópodo marino que no se pudo identificar por encontrase muy erosionado.

De estas 8 especies (tabla 1), 7 corresponden a hábitat un sustrato duro (zona de acantilados, playa rocosa, infralitoral con fondo rocoso) y una especie (Mesodesma donacium) de playa arenosa que es lo dominante en las tablas cuantitativas elaboradas por unidades de excavación.

Es importante resaltar que las especies Mesodesma donacium (macha) está bien representada, el 59% de la muestra total (por número mínimo de individuos o fragmentos) casi en todas las capas excavadas de las unidades antes mencionadas; asimismo, esta especies tiene buen contenido cárnico y buen sabor.

Es también importante resaltar que las especies Thais chocolata ("caracol", "caracol gris") es escaso, por las características de su hábitat, se necesita la técnica del buceo para la explotación de estas concentraciones de caracoles.

261

Se debe resaltar la presencia de Aulacomya ater ("choro") que se ubica segundo en popularidad del inventario realizado; tiene buen contenido cárnico (mayor de los gasterópodos pequeños) y se necesita para la extracción de esta especie aplicar el buceo.

Asimismo, se tiene el uso de algún tipo de instrumento en concha de bivalvo, ya que se ha inventariado por lo menos 1 fragmento de Aulacomya ater pulido en una cara externa (escultura de la conchilla).

Finalmente, Sólo se encontró un fragmento correspondiente a un cangrejo, cuya especie no pudo ser identificada.

En cuanto a la posición cronológica de los especimenes analizados, sólo podemos saber con certeza que 2 fragmentos de Mesodesma donacium y un fragmento de Fisurilla sp. provienen de capas relacionadas a la ocupación Lima sin que se hayan mezclado con materiales más tardíos. Sin embargo, los demás especimenes provienen de capas posteriores, relacionadas a la ocupación Ichma del sitio o a los momentos de abandono. Por eso es difícil saber a que períodos puedan corresponder dada la mezcla de materiales observable en las capas posteriores a la ocupación Lima.

Fragmento de valva de Aulacomya ater de la capa E de la Unidad 1. Se encuentra pulida en la cara externa y probablemente sirvió como adorno.

262

1 2 1: Valva de Semymitilus algosus de la capa D de la Unidad 1; 2: Valva de Aulacomya Ater de la capa E de la Unidad 1

Anverso y reverso de una concha de Thais Chocolata de la capa E de la Unidad 1 que presenta fractura para la extracción de la carne

263

Valva de Mesodesma donacium de la capa E de la Unidad 1

1 2 1: Fragmento de concha de Fisurella sp.; 2: valva de Crepipatela sp . Ambos especimenes provienen de la capa E de la Unidad 1

264 8 MASTOZOOLOGÍA

Unidad 1 Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Lama sp. Húmero - 1 - - 1 Camelidae Sin Escápula - 1 - - 1 identificar Vértebra torácica 1 - - - 1 Vértebra caudal - 3 - - 3 Sin identificar Pezuña - 1 1 Total 1 6 - - 7

Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Cúbito-radio 1 - - - 1 Atlas - 1 - - 1 Maxilar - 1 - - 1 (con dientes) Camelidae Lama sp. Región occipital - 1 - - 1 (subadulto) Fémur - 1 1 Sin identificar - - 9 - - 9 Total 1 13 - - 14

Capa D

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Tibia - 1 - - 1 Camelidae Lama sp. (herramienta) Escápula - 2 - - 2 Húmero - 1 - - 1 Total - 4 - - 4

265 Capa F

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Rótula - 1 - - 1 Camelidae Lama sp. (quemada) Fémur - 1 1 (quemado) Sin identificar - - 3 - - 3 Total - 5 - - 5

Intrusión 1

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Femur - 1 - - 1 Frontal - 1 - - 1 Camelidae Lama sp. Tarso - 1 - - 1 Metapodio - 1 - - 1 1º costilla - 1 - - 1 Canis Canidae lupus Mandíbula - 1 - - 1 familiaris Total - 6 - - 6

Intrusión 2-Nivel b

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Sin Costilla - 1 - - 1 identificar (con corte) Total - 1 - - 1

Intrusión 4

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Sin Carpo - 1 - - 1 identificar Total - 1 - - 1

266 Unidad 2 Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Húmero - 1 - - 1 (meteorizado) Camelidae Lama sp. Ultima vértebra lumbar - 1 - - 1 (juvenil) Total - 2 - - 2

Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Muridae Phyllotis Hemimandíbula - 1 - - 1 andium Camelidae Lama sp. Cúbito-radio - 1 - - 1 Total - 2 - - 2

Capa C

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Cavidae Cavia Cráneo - 1 - - 1 porcellus Total - 1 - - 1

Silo

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Vértebras 2 - - - 2 Camelidae Lama sp. lumbares Costilla - 1 - - 1 Total 2 1 - - 2

267 Unidad 03 Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Lama sp. Cúbito-radio - 1 - - 1 Pelvis - 1 - - 1 Sin identificar - 1 - 1 2 Total - 3 - 1 4

Capa D

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Lama sp. Calcáneo 2 - - - 2 Total 2 - - - 2

Capa E

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Lama sp. Vértebra - 1 - - 1 torácica Total - 1 - - 1

Unidad 04 Capa C

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Camelidae Lama sp. Calcáneo (con 1 - - - 1 restos de carne) Total 1 - - - 1

268

Unidad 05 Capa D

Familia Especie Especificación Enteros Fragmentos E.Q. F.Q. Total Muridae Sin vértebras 5 - - - 5 identificar lumbares Camelidae Lama sp. Fémur - 1 - - 1 Sin identificar - 1 - - 1 Total 5 2 - - 7

Unidad 07 Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Sin identificar Piel y pelo - 1 - - 1 Total - 1 - - 1

Resultados

La muestra mastozoológica del Sector XI del Conjunto Tello comprendió, en términos globales, una mayor cantidad de material óseo. Sólo apareció un fragmento de pezuña en la Capa A de la unidad 1y fragmento de piel con cabello en la Capa B de la unidad 7 de las cuales no se pudo identificar las especies a las que pertenecían.

La mayor cantidad de restos (50%) corresponden a camélidos sudamericanos del género Lama. Ya que es muy difícil establecer con exactitud la especie específica partir de fragmentos de óseos o huesos pequeños aislados (Bonavía 1996: 109-110). No se pudo determinar si son de llamas, alpacas o guanacos. Sin embargo, es más factible que se trate de llama (Lama glama) ya que esta especie fue ampliamente domesticada tanto en la costa como en la sierra. El guanaco, en cambio es un animal mayormente silvestre* que se convirtió en una especie rara en los Andes centrales debido a su intensa cacería desde épocas tempranas (José Apolín com. Pers. 2002). En cuanto a la alpaca, por sus características anatómicas, es más propensa a habitar en las partes altas de los Andes. Se descarta, al menos en los fragmentos diagnósticos, la presencia de vicuña (Lama vicugna mensalis).

* Se han reportado casos de domesticación de guanacos pero estos son raros y limitados al extremo sur del continente (Bonavía 1996: 43-44).

269 Es interesante resaltar el hecho de que aparecieran fragmentos de huesos quemados sólo por un lado en las capas E y F de la Unidad 1. Esto indicaría que tuvieron carne cuando fueron sometidos al fuego, por lo que se puede inferir consumo de camélidos. Recordemos que la capa F, que corresponde a la primera de ocupación en este sector de Cajamarquilla, contenía ceniza y carbón por lo que puede suponerse que podría derivarse de actividades domésticas vinculadas al procesamiento y consumo de alimentos.

Huesos de camélidos sin huellas de quema son más abundantes. El hecho de no presentar incineración podría significar simplemente que el fuego no llegó a atacar el hueso por estar cubierto por una buena cantidad de carne. La mayoría de estos huesos aparecen partidos, probablemente para extraer la médula que se utilizó también con fines alimenticios. Huesos de las capas de las unidades aparecen con marcas de golpes sucesivos hasta conseguir romperlos.

Un solo hueso correspondiente a la capa de la Unidad estuvo trabajado, quedando evidencias de marcas de corte y pulido. No sabemos para que sirvió este artefacto, tal vez la punta se haya engastado en algo más para producir una herramienta.

Fragmentos de mandíbulas de roedores de género Phyllotis han sido encontrados en la Intrusión 2 de la Unidad 1 y en la capa B de la Unidad 2. Sin embargo, no se pudo determinar con exactitud la especie a la cual corresponden. En la zona donde se ubica Cajamarquilla se encuentran dos especies de Phyllotis, el Phyllotis andium y Phyllotis amicus. Por el tamaño de los fragmentos, es más probable que se trate del primero. (Sergio Solari com. pers. 2002).

En la capa D de la Unidad 5 apareció un fragmento de columna vertebral con cinco vértebras de otro roedor de la familia Muridae. Sin embargo las columnas vertebrales son menos diagnósticas que los dientes. Por las dimensiones podría tratarse de un individuó adulto y de gran tamaño del género Phyllotis. Sin embargo, también existiría la posibilidad de que se trate de Oryzomis, en este caso particular de la especie Oryzomis xantheolus. Esta especie es común en la zona de Cajamarquilla y se ha reportado incremento considerables de sus poblaciones cuando ocurren cambios vegetacionales generados por fenómenos de tipo Enso (Sergio Solari com. pers. 2002)

Los ratones identificados en la muestra ósea de Cajamarquilla son silvestres, viven en zonas con vegetación rala y salen de noche para alimentarse de semillas y flores que son arrastradas por el viento. También se ha reportado que consumen insectos, pero esto en casos excepcionales. Su presencia en contextos arqueológicos se debería a que se acercan a los lugares habitados por humanos para consumir sobre todo granos almacenados. (Sergio Solari

270 com. pers. 2002). Se descartaría su uso como alimento (por ser de muy reducidas dimensiones) o mascotas y no se tienen reportes ni arqueológicos ni etnográficos de uso con fines rituales o de otro tipo. Más bien son rechazados y se les tiende a eliminar por ser dañinos en los depósitos o sembríos.

Un solo fragmento de hueso de la Intrusión 1 de la Unidad 1 correspondió a un perro (Canis lupus familiaris), lo cual no es de extrañar ya que siempre aparece asociado a las ocupaciones humanas en todas partes del planeta. Pudieron haber sido mascotas y no tenemos ninguna evidencia de su uso como alimento.

Por otro lado en la capa C de la unidad 2, se encontró un fragmento de cráneo de cuy (Cavia porcellus), lo cual indica su crianza y consumo en Cajamarquilla. Sin embargo, por tratarse de un solo fragmento, podría pensarse que su consumo fue muy limitado. En todo caso, otras excavaciones en el sitio revelarían que tan común fue su uso.

De los 62 fragmentos analizados, en 46 se pudieron identificar las especies a las que pertenecieron. De estos, 38 corresponden a camélidos andinos., es decir, más de la mitad de los fragmentos identificados y no identificados corresponden a camélidos. Veamos a continuación, la distribución porcentual de todos los especimenes identificados:

Especie Cantidad de Porcentaje Rango fragmentos Lama sp. 31 67.4% 1 Lama N.I. 7 15.2% 2 Muridae S.I. 5 10.8% 3 Canis lupus 1 2.2% 4 familiaris Phyllotis andium 1 2.2% 4 Cavia porcellus 1 2.2% 4 Total 46 100%

Finalmente, haremos algunos comentarios acerca de la posición cronológica de los materiales analizados. Salvo los dos fragmentos óseos de camélidos y los dos fragmentos que no pudieron ser analizados, y que corresponden a la ocupación Lima del sitio, los demás fragmentos corresponden a capas relacionadas con la ocupación Ichma del sitio o con las épocas de abandono. Tal como en el caso de la cerámica, se pudo observar mezcla de materiales de diversas épocas. Esto también podría cumplirse para el material óseo. Aunque en principio se podría pensar que correspondería a la ocupación Ichma del sitio, es posible

271 que también se encuentren especimenes pertenecientes a la ocupación Lima y que hayan sido removidos por la ocupación posterior.

272

Anverso y reverso de un artefacto de hueso de tibia de camélido (probablemente Lama glama) de la capa E de la Unidad 1. Se aprecian pulido y marcas de corte

Fragmentos quemados de rotula (izquierda) y fémur (derecha) de camélidos (probablemente Lama glama) de la Capa F de la Unidad 1. El hecho que presente quemadura sólo por uno de sus lados indicaría que estuvieron cubiertos con carne en el momento de la quema

273

A B

C D Fragmentos óseos de camélido (probablemente Lama glama) con marcas de golpe y corte para poder partirlos o extraer carne. A: fragmento de fémur de la Unidad 1, Intrusión 1; B: Calcáneo de la unidad 3 capa D; C y D: anverso y reverso de costilla de la Unidad 1, Intrusión 2

Fragmento de mandíbula de Canis lupus familiaris de la Unidad 1, intrusión 1.

274

Fragmento de cráneo de Cavia porcellus de la capa C de la Unidad 2 (derecha) y cráneo moderno (izquierda) para comparación.

Fragmento de mandíbula de un Muridae del género Phyllotis, probablemente Phyllotis andium de la capa B de la Unidad 2 (abajo) y mandíbula moderna de roedor (arriba) para comparación

275 9

ICTIOLOGÍA

Unidad 01

Capa B

Familia Especie Nombre Especificación Entero Fragmento E.Q. F.Q. Total común Sardinop Cupleidae s sagax “Sardina” Vértebra 1 - - - 1 sagax Total 1 - - - 1

Capa F

Familia Especie Nombre Especificación Entero Fragmento E.Q. F.Q. Total común Engraulidae Engrauli “Anchoveta Vértebra 6 - 1 - 7 s ringens ”

Total 6 - 1 - 7

Intrusión 4

Familia Especie Nombre Especificación Entero Fragmento E.Q. F.Q. Total común Sarda Scombridae chilensis “Bonito” Vértebra 1 - - - 1 chilensis Total 1 - - - 1

276 Unidad 03

Capa B

Familia Especie Nombre Especificación Entero Fragmento E.Q. F.Q. Total común Sardinop Cupleidae s sagax “Sardina” Vértebra 1 - - - 1 sagax Total 1 - - - 1

Capa H

Familia Especie Nombre Especificación Entero Fragmento E.Q. F.Q. Total común Engraulidae Engrauli “Anchoveta Vértebra 2 - - - 2 s ringens ”

Total 2 - - - 2

Comentarios Se pudieron recuperar 12 ejemplares de especies ictiológicas de las excavaciones del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla, lo cual constituye una cantidad ínfima. Solo se tienen tres especies identificadas todas vértebras. En orden de popularidad, primero tenemos a la anchoveta, luego a la sardina y finalmente al bonito.

Especie Cantidad de Porcentaje Rango fragmentos Engraulis ringens 9 75% 1

Sardinops sagax 2 17% 2 sagax Sarda chilensis 1 8% 3 chilensis

De aquí se podría sacar la conclusión de que la anchoveta era la especie que más se consumía en Cajamarquilla, al menos para la ocupación Lima, dado el contexto del cual provienen la mayor cantidad de vértebras de esta especie. Sin embargo, la muestra es tan

277 escasa que sería muy riesgoso plantear conclusiones definitivas al respecto. Lo que si es cierto es que, dada la escasísima cantidad de ejemplares, definitivamente el consumo de peces provenientes del litoral fue muy raro en Cajamarquilla, lo cual contrasta con lo que ocurre en otros sitios del valle.

Vértebra de “sardina” (Sardinops sagax sagax) de la Unidad 3, capa B (izquierda) y vértebra de “bonito” (Sarda chilensis chilensis) de la Unidad 1, Intrusión 4 (derecha)

Vértebras de “anchoveta” (Engraulis ringensringens). Unidad 1, capa F.

278 10

PALEOBOTÁNICA

UNIDAD 1

Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tallos - 6 - - 6 Cucurbitaceae Lagenaria Pericarpio - 2 - - 2 siceraria Bromilaceae Thillandsia Hojas - 2 - - 2 sp. N.I. N.I. Tallos - 1 - 1 2 Total - 11 - 1 12

Capa C

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Phragmites Tallos - 5 - - 5 Graminiae communis Zea mays Tallos - 5 - - 5 Malvaceae Gossypium Fibra - 1 - - 1 barbadense Mimosaceae Inga feullei Hojas - 6 - - 6 Solanáceas Capsicum sp. Pedúnculo - 3 - - 3 Hojas - 4 - - 4 N.I. Tallos - 8 - - 8 Total - 32 - - 32

279 Capa D

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Leguminosae Arachis hypogaea Vaina - 10 - - 10 Phragmites Tallos - 7 - 3 10 Graminiae communis Tusa - 8 - - 8 Zea mays Panca - 1 - 1 2 Tallos - - - 1 1 Leguminosae Pachyrrhizus Pedúnculo - 3 - - 3 tuberosus Malvaceae Gossypium Pericarpio - 2 - - 2 barbadense Fibra 1 - - - 1 Bromilaceae Thillandsia sp. Hojas - 2 - - 2 Leguminoceae Phaseolus vulgaris Vaina - 1 - - 1 Total 1 34 - 5 40

Capa E

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Sapotaceae Pouteria lucuma Semillas - 5 - - 5 Bromilaceae Thillandsia sp. Tallos - 4 - - 4 Gramineae Phragmites Tallos - 2 - 2 4 communis Leguminoceae Arachis hypogaea Vaina - 4 - - 4 Cucurbitaceae Lagenaria sp. Epicarpio - 3 - - 3 Malphigiaceae Bunchosia Semillas - 2 - - 2 armeniaca Leguminosae Eritrina edulis Semillas 1 - - - 1 Cucurbitaceae N.I. Pedúnculo 1 - - - 1 Graminiae N.I. Raíz - 1 - - 1 N.I. N.I. Fruto - 1 - - 1 N.I. N.I. Semilla - 30 - - 30 N.I. N.I. Tallo - 2 - - 2 Total 2 54 - 2 58

280

Capa G

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Zea mays Tusa 12 - - - 12 Sapotaceae Pouteria Semillas 1 - - - 1 lucuma Total 13 - - - 13

Intrusión 1

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Zea mays Tusa 3 7 1 - 11 Leguminosae Arachis Vaina - 9 - - 9 hypogaea Malphigiaceae Bunchosia Semilla - 4 - - 4 armeniaca Bromilaceae Tillandsia sp. Hoja - 1 - - 1 Malvaceae Gossypium Fibra - 1 - - 1 barbadense Total 3 22 1 - 26

281 Intrusión 2

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Zea mays Tusa 6 - - - 6 Leguminosae Arachis Vaina - 4 - - 4 hypogaea Malphigiaceae Bunchosia Semilla - 4 - - 4 armeniaca Bromilaceae Tillandsia sp. Hoja - 1 - - 1 Malvaceae Gossypium Fibra - 1 - - 1 barbadense Cucurbitaceae Cucúrbita Semilla 1 - - - 1 máxima Sapotaceae Pouteria Semillas - 1 - - 1 lucuma Total 7 11 - - 18

Intrusión 4

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Hojas - 4 - - 4 Gramineae Zea mays Inflorescencia - 3 - - 3 Gramineae Tusas 2 - - - 2 Malphigiaceae Bunchosia Semilla 1 - - - 1 armeniaca N.I. N.I. Planta completa 1 - - - 1 Total 4 7 - - 11

Unidad 2

Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tusa 1 - - - 1 Hoja - 1 - - 1 Total 1 1 - - 2

282 Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Canna edulis Raíz - 3 - - 3 Leguminoceae Arachis Vaina - 3 - - 3 hypogaea Sapotaceae Pouteria Semilla - 3 - - 3 lucuma Graminiae Zea mays Tallo 2 - - 2

Cucurbitaceae N.I. Pedúnculo 1 - - - 1 N.I. N.I. Corteza - 3 - - 3 Total 1 14 - - 15

283

Capa C

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gossypium Inflorescencia - 19 - - 19 Malvaceae barbadense Hojas - 2 - - 2 Fibra 1 - - - 1 Tallo - 15 - - 15 Tusa 2 3 - - 5 Graminiae Zea mays Inflorescencia - 3 - - 3 Panca - 2 - - 2 Raíz - 2 - - 2 Leguminosae Canna edulis Hoja - 11 - - 11 Raíz - 3 - - 3 Mimosaceae Inga feullei Hojas - 6 - - 6 Mirtaceae Psidium Hojas - 5 - - 5 guajava Fruto - 1 - - 1 Leguminoceae Phaseolus Vaina - 7 - - 7 vulgaris Scirpus sp. Tallo - 7 - - 7 Cyperaceae Phragmites Tallo - 16 - - 16 communis Leguminosae Erythrina sp. Vaina - 9 - - 9 Bromilaceae Thillandsia sp. Hojas - 2 - - 2 Solanacea Capsicum sp. Pedúnculo - 1 - - 1 Cucurbitaceae N.I. Tallos - 2 - - 2 Epicarpio - 1 - - 1 N.I. N.I. Tallos - 7 - - 7 Total 3 124 - - 127

284

Cámara A del silo

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Tusa 6 3 - - 9 Zea mays Tallos - 5 - - 5 Graminiae Panca 2 - - - 2 Gynerium Tallos - 7 - - 7 sagittatum. Leguminosae Canna edulis Hoja - 5 - - 5 N.I. N.I. Tallos - 1 - - 1 Total 2 25 - - 29

Cámara B silo

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Leguminosae Phaseolus Semillas 14 - - - 14 vulgaris Cucurbitaceae Lagenaria Epicarpio - 1 - - 1 siceraria. (plato) Epicarpio - 1 - - 1 Total 14 2 - - 16

285

Unidad 3 Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Tusa 6 12 - - 18 Graminiae Zea mays Tallos - 13 - - 13 Hojas - 1 - - 1 Mimosaceae Inga feullei Vaina - 9 - - 9 Hojas - 5 - - 5 Phaseolus Semilla 2 - - - 2 Leguminosae vulgaris Vaina - 11 - - 11

Cucurbitaceae Lagenaria Pericarpio - 2 - - 2 siceraria Leguminosae Arachis Vaina - 14 - - 14 hypogaea Cannaceae Canna edulis Rizoma - 1 - - 1 Pouteria Semilla - 23 - - 23 lucuma Cucurbitaceae Cucurbita Semilla - 2 - - 2 maxima Solanaceae Capsicum sp. Pedúnculo - 1 - - 1 Malvaceae Gossypium Fibra - 1 - - 1 barbadense Hojas - 3 - - 3 Hojas - 1 - - 1 N.I. N.I. Semilla 1 - - - 1 Tallos - 3 - - 3 N.I. - 4 - - 4 Total 9 106 - - 115

286 Capa C

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Zea mays Tallos - 3 - - 3 Tusa 3 2 - - 5 Gramineae Phragmites Tallo - 1 - - 1 communis Cyperaceae Schoenoplectus Tallo - 1 - - 1 americanus Sapotaceae Pouteria Semilla - 1 - - 1 lucuma Leguminosae Pachirrizus Raíz 1 - - - 1 tuberosus N.I. N.I. Tallo - 1 - - 1 Total 4 9 - - 13

Capa D

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Gramineae Zea mays Tusa 1 - - - 1 Gramineae Pouteria Semilla - 1 - - 1 lucuma N.I. N.I. Tallo - 1 - - 1 Total 1 2 - - 3

Capa E

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tusa 1 - - - 1 Inflorescencia - 1 - - 1 Total 1 1 - - 2

287 Capa H

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tusa - - - 1 1 Leguminosae Arachis Vaina - 1 - - 1 hypogaea Total 1 1 - - 2

Unidad 4

Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tallo - 1 - - 1 Mimosaceae Inga feuillei Vaina - 1 - - 1 Malvaceae Gossypium Fibra 1 - - - 1 barbadense N.I. N.I. Corteza - 4 - - 4 N.I. N.I. Tallo - 2 - - 2 Total 1 8 - - 9

Unidad 6

Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Phragmites Tallo - 9 - - 9 communis Gramineae Zea mays Tallos - 2 - - 2 N.I. N.I. Tallo - 1 - - 1 N.I. N.I. Tallo - 1 - - 1 Total - 13 - - 13

288 Unidad 7 Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tusa - 10 - - 10 Bromilaceae Thillandsia sp. Hoja - 1 - - 1 Malvaceae Gossypium Fibra 1 - - - 1 barbadense Semillas 5 - - - 5 N.I. N.I. Tallo - 1 - - 1 Total 6 12 - - 18

Unidad 8 Capa A

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Graminiae Zea mays Tusa 5 1 - - 6 Total 5 1 - - 6

Capa B

Familia Especie Especificación Entero Fragmentos E.Q. F.Q. Total Bignoniaceae Crescentia Epicarpio - 1 - - 1 cujete Total - 1 - - 1

289 Unidad 2 – Cámara del silo

Mate cortado a la mitad para ser utilizado como un plato. Presenta un borde rajado el cual fue reparado. Para esto se hicieron cuatro pares de agujeros y se les unió con una hilo de algodón con torsión en S. Mide 19 cm de diámetro y 4 cm de alto.

290 Unidad 2 – Cámara del silo Mate del cual se conserva la mitad. Tiene 27 cm de diámetro y 14 cm de alto.

291 Unidad 1 – Intrusión 2

Como se indicó en el Capítulo IV, en la Unidad 1 había una intrusión de 1.36 m. de profundidad en cuyo fondo se encontró un tronco de árbol de 38 cm. de diámetro por 52 cm. de alto colocado verticalmente, cortado tanto al principio como al final y en mal estado de conservación. Se recuperó una muestra que fue llevada al Departamento de Botánica del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la que fue revisada por la Botánica Betty Millán Salazar quien informó que podría tratarse de una dicotiledónea o una gimnosperma. Lamentablemente no existen estudios en el Perú de troncos de árboles a nivel microscópico y comparativo que podrían determinar de que especie se trataría exactamente. Es probable que sea el tronco de un molle o huarango que sirvió como un poste que fue removido de su posición original y luego enterrado.

Tronco de posible dicotiledónea aparecido en la Intrusión 2 de la Unidad 1.

292 CLASIFICACIÓN DE LAS ESPECIES VEGETALES IDENTIFICADAS EN CAJAMARQUILA

Nombre científico Nombre común Uso Zona de Obtención desarrollo Inga feuillei “Pacae” Psidium guajava “Guayaba” Pouteria lucuma. “Lucuma” Erythrina sp. Cultivo o Bunchosia “Ciruela del fraile” recolecta armeniaca Zea mays “Maíz” Cucurbita “Calabaza” Alimenticio maxima Phaseolus “Fréjol” vulgaris Pachyrrhizus “Jíquima” tuberosus

Arachis hypogaea. “Maní”

Canna eudilis “Achira” Cultivo Costa y Yunga Capsicum sp. “Ají”

Gossypium “Algodón” (valle bajo y barbadense medio) Lagenaria “Mate” siceraria Tillandsia sp “Thillandsia” Industrial Schoenoplectus australis “Junco” Recolecta Scirpus sp Phragmites “Carrizo” communis Crescentia cujete. “Tútumo” Quechua o Erythrina edulis “Pajuro” Alimenticio Yunga de las Cultivo o vertientes recolecta orientales

293

Comentarios

En términos generales, se han podido identificar 19 especies vegetales en las excavaciones practicadas. De estas, 14 (73.7%) tuvieron uso alimenticio y 5 (26.3%) industrial, lo cual indica que en el sitio se encuentra una mayor variedad de especies producto del procesamiento y consumo de alimentos, mientras que, en una menor cantidad, se encuentran las utilizadas en la fabricación de artefactos.

De las especies vegetales utilizadas como alimentación el 100% son cultivadas, es decir, hay una alta dependencia de las sociedades asentadas en el sitio en la agricultura de riego. De las industriales, 2 especies (50%) son cultivadas y las otras 2 (50%) son recolectadas.

De las especies presentes en Cajamarquilla, 17 (89.5%) son provenientes de puntos cercanos al sitio arqueológico, es decir, que crecen en los valles bajo y medio del Rímac. Solo 2 (10.5%) proceden con seguridad de la zona quechua o de la yunga oriental, es decir, necesariamente llegaron al sitio por intercambio. Esto indica una mayor variedad de especies locales frente a una reducida variedad de especies foráneas.

Determinar los grados de popularidad en el uso de determinadas especies resulta bastante complicado basándose sólo en fragmentos. En un intento aproximado de resolver este problema, se utilizó como método el conteo de fragmentos antes que el peso u otros criterios.

De 567 fragmentos analizados se han podido identificar 497, es decir, el 87.6% de la muestra. 70 fragmentos (12.2 %) no se pudieron identificar por ser muy pequeños y en mal estado de conservación. Así, tenemos una buena cifra, para intentar establecer algunos porcentajes.

294

Especie Cantidad de Porcentaje Rango fragmentos Zea mays 170 34.2 1

Arachis hypogaea 45 9.1 2 Phragmites 43 8.7 3 communis Gossypium 36 7.2 4 barbadense Pouteria lucuma 35 7.1 5 Phaseolus vulgaris 35 7.1 5 Inga feuillei 27 5.4 6 Canna eudilis 23 4.6 7 Tillandsia sp 13 2.6 8 Bunchosia 11 2.2 10 armeniaca Erythrina sp. 9 1.8 9 Gynerium 7 1.4 11 sagittatum Scirpus sp 7 1.4 11 Lagenaria siceraria 6 1.2 12 Psidium guajava 6 1.2 12 Capsicum sp. 5 1 13 Cucúrbitacea N.I. 5 1 13 Pachyrrhizus 4 0.8 14 tuberosus Cucurbita maxima 3 0.6 15 Lagenaria sp. 3 0.6 15 Schoenoplectus 1 0.2 16 australis Erythrina edulis 1 0.2 16 Crescentia cujete 1 0.2 16 Graminea N.I. 1 0.2 1

295

En la muestra analizada hay una alta cantidad de restos de maíz que cubre el 34.2 %, seguido en importancia por el maní y un cultivo de uso industrial, el algodón. Esto indicaría una alta dependencia de las comunidades asentadas en el sitio en el cultivo del maíz.

Si confrontamos los porcentajes entre las especies que pueden considerarse locales frente a las foráneas, los primeros arrojan el 99.6% de la muestra, frente a un modesto 0.4% de los especimenes foráneos, es decir, que en la muestra analizada, los productos obtenidos por intercambio resultaron escasos en extremo.

En cuanto a la cronología de los especimenes analizados, sólo 13 fragmentos de Zea mays, 1 fragmento de Arachis hypogaea y 1 fragmento de Pouteria lucuma están asociados a las capas de la I ocupación del sitio que se consideran Lima. Los otros fragmentos corresponden a la II ocupación o a las épocas de abandono. Aunque estos especimenes podrían corresponder a la ocupación Ichma del sitio, ya que se dio el caso de mezcla de material de diversas épocas por remosiónes posteriores a la ocupación Lima, algunos de estos especimenes tambien podrían ser corresponder a la I ocupación.

11

296 ARTEFACTO DE MADERA

Unidad 2 – Capa C

El artefacto presenta dos secciones, puntiaguda en un extremo y en el otro, en forma de paleta. En Medio de las dos se observa una zona rebajada que probablemente sirvió para asir el artefacto. Medidas: 30 cm. de longitud, 3.5 cm. de ancho máximo.

Comentarios

Se desconoce la función de este artefacto, aunque paletas similares se han encontrado en contextos funerarios como los de Lauri asociadas al estilo Teatino (Villacorta y Tosso 2000: 106) y Ancón donde se encontró una similar asociada a un individuo cuyo sexo no pudo identificarse y que además tenía una vasija de calabaza como ofrenda (Reiss y Stübel 1880- 87 lámina 84; Kaulicke 1997: 65, fig. 71-25). Muelle encontró un artefacto parecido en una tumba de Nievería. Este autor lo relaciona con la agricultura en base a analogías etnohistóricas y antropológicas (Muelle 1935: 137-140). Por lo tanto se puede plantear, hipotéticamente, que artefactos de este tipo pudieron servir para realizar actividades agrícolas, o simplemente para roturar el suelo con otros fines.

Si bien es cierto que salió de una capa asociada a la ocupación Ichma del sitio, no se puede tener la absoluta certeza de que corresponda cronológicamente a dicha ocupación. También tenemos el caso de la aparición de materiales correspondientes Lima y Nievería en las capas de ocupación Ichma dadas las remosiones existentes en el sitio.

297 CAPÍTULO VI

RESULTADOS

RESULTADOS DEL TRABAJO DE EXCAVACIÓN

1) Secuencia ocupacional: Gracias a las excavaciones efectuadas se pudo determinar que el Sector XI del Conjunto Tello tuvo varias fases constructivas que pueden agruparse al menos en dos grandes momentos de ocupación, el más antiguo vinculado a las fases finales de la cultura Lima, y el segundo, después de un momento de abandono, al estilo Ichma, cada uno reconocible por el material alfarero asociado. La correlación entre las capas de las unidades excavadas se puede apreciar en la matriz de Harris elaborada.

Así, la fase I corresponde a las capas F y G de la Unidad 1, H e I de la Unidad 3, las capas E, F y la cámara funeraria de la Unidad 4 y E de la Unidad 5. Un primer momento de abandono se relaciona a las capas E de la Unidad 1 y G de la Unidad 3.

La II Fase corresponde a las capas B, C y D de la Unidad 1, C, D y el Silo de la Unidad 2, C, D y E en la plataforma, y B en la plaza de la Unidad 3, C y D de la Unidad 4, B, C y D de la Unidad 5, C de la Unidad 6, B de la Unidad 7 y B de la Unidad 8. El abandono final del sector corresponde a las capas A y las cuatro intrusiones de la Unidad 1, capas A y B de la Unidad 2, capas A y B de la plataforma y A de la plaza, de la Unidad 3, capa A de la Unidad 5, capas A y B de la Unidad 6, capa A de la Unidad 7 y capa A de la Unidad 8.

2) I fase de ocupación: Esta fase es la primera ocupación en el Sector XI del Conjunto Tello. En el primer caso tenemos estructuras muy sencillas hechas con tapiales simples o enlucidos sobre un desnivel del terreno que da la impresión de ser una pared, además del uso de adobitos reutilizados. Asimismo, estas estructuras tuvieron hoyos e improntas en las paredes de postes por lo que podemos inferir que este ambiente estuvo originalmente techado. En la Unidad 3 tenemos pequeñas zanjas y hoyos de poste, de posibles estructuras de quincha, y huellas de las pisadas de niños y adultos. En la Unidad 5 tenemos un piso de barro y estructuras sencillas de yapanas y tapiales. En cambio, en la limpieza de los perfiles del huaqueo en la Unidad 4, quedó claro que la pequeña estructura piramidal del sector fue la edificación más compleja, la que contó con al menos dos fases de construcción, en la primera de las cuales se ubicaba

298 una cámara rectangular techada con lajas y que probablemente tuvo un carácter funerario por el tipo de materiales arqueológicos encontrados al interior de la misma.

3) Primer momento de abandono: Luego de esta primera fase ocupacional, se produjo un evento de abandono en el sector. Esta fase de abandono está evidenciada en las capas E en de la Unidad 1 que consistía en arenilla con clara evidencias haber sido arrastrada por agua y E de la Unidad 3 que era tierra fina con pequeñas raíces de algún tipo de planta que creció en el lugar en un momento en que el clima fue más húmedo que el actual.

4) II fase de ocupación: Esta fase corresponde a una nueva expansión arquitectónica en el Sector XI del Conjunto Tello. En las unidades 1 y 2 tenemos muros de tapiales, del tipo arquitectónico definido por nosotros como 3, los que delimitan recintos con pisos de barro, y banquetas bajas adosadas. Sobre los pisos de barro apareció ceniza, carbones, restos vegetales secos, fragmentos de tejidos, cerámica, etc. Está arquitectura se erigió sobre gran cantidad de desmonte obtenido por la remosión de la I fase. En el caso de la Unidad 3 la II fase de ocupación consiste en una gran plaza delimitada por un muro de yapanas hacia el oeste, que apareció en las unidades 5 y 6, y dos plataformas ubicadas en los extremos norte y sur de la plaza. Gracias a la excavación de la Unidad 3, se demostró que la plataforma se había levantado sobre rellenos que cubrieron la I ocupación y el primer momento de abandono del sitio. Un aspecto interesante de resaltar es que la banqueta también se levantó con la técnica arquitectónica 3. En la pequeña estructura piramidal la Unidad 4 comprobó que las últimas remodelaciones se encontraban hechas tapiales en técnica 3 asociados a un solo piso de ocupación final.

5) Segundo momento de abandono: corresponde al abandono final del sector cuando ya no se levantan más estructuras y se producen remosiones, huaqueos y desplome de las estructuras. En la Unidad 1, el abandono se evidencia por las cuatro intrusiones que afectan la arquitectura de la II fase. Es interesante señalar que en la Intrusión II se encontró enterrado la sección de un tronco, así como numerosos adobitos Lima, lo que evidencia remosiones que afectaron hasta la I ocupación. En la Unidad 7 también apareció una intrusión que rompió el piso más tardío.

La misma situación de abandono se evidencia en las demás unidades excavadas, lo que incluye grandes huaqueos, aparentemente modernos, como ocurrió en las unidades 4 y 8.

RESULTADOS DE LOS ANALISIS DE MATERIALES ARQUEOLÓGICOS

299

1) Distribución de especimenes arqueológicos por fases de ocupación: Un siguiente paso en la investigación, una vez identificados los momentos de ocupación del sector, fue observar como se distribuían los diferentes especimenes recolectados en relación a estas fases:

Estilo Lima

Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono Platos 1 sin pintura 1 1 11 3 16 abiertos 1 con pintura - - - 2 2 alfar 2 1 2 - 10 6 18 Platos 2 - - 1 - 1 hondos Alfar 3 sin pintura - - 1 - 1 2 3 con pintura - - - 1 1 1 - - 1 1 2 Cuencos 2 2 - 1 - 3 cerrados 3 - - 1 - 1 Alfar 1 4 - - 1 - 1 5 - - 1 - 1 Agarradera o vertedera - - 1 1 2 Alfar 2 1 - - 1 - 1 Variante 1 1 - - 2 2 4 Variante 2 1 - - 1 - 1 Variante 3 2 - - 1 1 2 Variante 1 2 - - 4 - 4 Cantaritos Variante 2 Alfar 1 3 - - 1 - 1 4 - - 1 1 5 - - - 1 1 6 - - 1 - 1 Variante 1 6 - - 1 - 1 Variante 2 7 - - 1 - 1 8 - - 1 - 1 9 - - 1 - 1 Estilo Lima (continuación)

Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono 1 - - 1 - 1

300 2 Variante 1 - - 3 1 4 2 - - 1 - 1 Variante 2 2 - - 1 1 2 Variante 3 2 - - - 1 1 Variante 4 3 - - 1 - 1 Ollas o 4 - - 4 - 4 cántaros Variante 1 medianos 4 - - 1 - 1 Alfar 2 Variante 2

5 - - 1 - 1

Variante 1

5 - - 1 - 1 Variante 2 6 - - 1 - 1 7 - - - 1 1 8 - - 2 1 3 9 - - - 1 1 Fragmentos de cuellos - - 1 2 3 decorados Alfar 2 Fragmento de cuello - - 1 - 1 Alfar 3 Cántaros 1 - - 1 - 1 pequeños 2 - - 1 - 1 3 - - 1 - 1 Fragmentos de cuellos - - 1 2 3 alfar 2 Ollas pequeñas - - 1 - 1 Alfar 1 Ollas 1 - - 1 - 1 pequeñas 2 1 - - - 1 Alfar 2 3 - - 1 - 1 1 1 - 2 - 3 2 - - 1 1 2 3 1 - - 1 2 Fragmentos 4 - - 1 1 2 de cuerpos 5 - - 1 - 1 decorados 6 1 - 1 1 3 Alfar 2 7 1 - 4 - 5 8 1 - 14 - 15 9 - - 1 - 1 10 - - 1 - 1 11 - - 9 - 9 Lima (continuación)

Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono

301 12 1 - - - 1 13 - - - 1 1 14 - - 7 1 8 15 - - 2 - 2 Fragmentos 16 - - 1 - 1 de cuerpos 17 - - 1 - 1 decorados 18 1 1 6 4 12 Alfar 2 19 - - 1 - 1 20 1 - 7 1 9 21 1 - 1 - 2 22 1 - - - 1 23 1 - - - 1 24 - - - 1 1 Sin - - 2 1 3 decoración Fragmentos Con de cuerpos decoración - - 1 - 1 carenados Tipo 1 Alfar2 Con decoración - - 3 - 3 Tipo 2 Fragmento con - - - 1 1 perforación Alfar 2 Base plana - - 1 1 2 Alfar 2 Base cóncava - - 1 - 1 Alfar 4 Asas Alfar 1 1 3 - - - 3 2 1 - - - 1 Total 21 2 140 43 206

No Identificado

Tipo y Fases de ocupación Total Alfares I I Abandono II II Abandono Fase Fase Cuerpo decorado por - - 1 2 3 presión digital interna Alfar 5

Estilo Nievería

Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total

302 alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono Cuenco - - 1 - 1 abierto alfar 6 Cuenco - - 1 - 1 cerrado alfar 6 Cantarito 1 - - 1 - 1 Alfar 6 2 - - 1 - 1 Cuerpos decorados 1 - - 1 - 1 Alfar 7 2 - - 1 - 1 Cuerpos 3 - - 1 1 decorados 4 - - - 1 1 Alfar 6 5 - - 1 - 1 6 - - 1 - 1 Cuerpos 7 - - 1 - 1 decorados 8 - - 1 - 1 Alfar 7 9 - - 2 - 2 Fragmento - - 1 - 1 escultórico alfar 6 Bases Alfar - - 2 - 2 6 Total - - 16 1 17

Estilo Ichma

303 Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono Cuenco con agujeros - - 1 - 1 Alfar 9 Cántaros 1 - - 1 - 1 Alfar 8 2 - - 3 2 5 Variante 1 Cántaros 2 - - 2 - 2 alfar 10 Variante 1 Cántaros 2 - - - 1 1 Alfar 8 Variante 2 Cántaros 3 - - 1 - 1 Alfar 11 1 - - - 1 1 Variante 1 1 - - 1 - 1 Variante 2 1 - - 1 - 1 Ollas Alfar Variante 3 9 2 - - 1 - 1 3 - - 3 - 3 3 - - 1 - 1 Con incisiones 4 - - - 1 1 5 - - 1 - 1 Ollas Alfar 6 - - - 1 1 10 Variante 1 6 - - 2 1 3 Variante 2 6 - - 1 - 1 Variante 3 6 - - 1 - 1 Ollas Alfar Variante 4 8 6 - - 1 - 1 Variante 5 6 - - 1 - 1 Variante 6 7 - - - 1 1 Cuerpos decorados 1 - - 1 - 1 Alfar 9 1 - - 4 - 4 Variante 1 1 - - 7 - 7 Variante 2 Asas Alfar 8 2 - - 1 - 1 Variante 1 2 variante 2 - - 4 - 4

304 Estilo Ichma (continuación)

Formas y Tipos y Fase de Ocupación Total alfares variantes I I II II Fase Abandono Fase Abandono 2 Asas alfar 8 orientación - - 3 - 3 indeterminada 2 - - 1 - 1 Asas Alfar Variante 1 10 2 - - 2 - 2 Variante 2 Bases Alfar - - 1 - 1 8 Bases Alfar - - 1 - 1 9 Cuerpo con - - 1 - 1 asa Alfar 8 Cuerpo con - - 1 - 1 base Alfar 8 Fragmento - - - 1 1 de cuerpo y asa Alfar 8 Total - - 49 9 58

Correlación de los estilos identificados

Fases de ocupación Estilos I I II II Total Fase Abandono Fase Abandono Lima 21 2 140 43 206 Nievería - - 16 1 17 Ichma - - 49 9 58 N.I. - - 1 2 3 Total 21 2 206 55 284

305

TEXTILES

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Cinta cara de - - 1 - 1 urdimbre decorada de camélido Cara de urdimbre de - - 3 3 6 algodón con decoración listada Cara de - - 2 - 2 urdimbre de camélido Cara de - - - 1 1 urdimbre de algodón Tela llana de - - 1 1 2 algodón con decoración listada Tela llana de - - 7 1 8 algodón Cintas - - 1 - 1 Hilos - - 4 - 4 Ovillos - - - 2 2 Honda - - 1 - 1 Total - - 20 8 28

SOGUILLAS

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Soguilla - - 2 7 9 Soguilla con - - 2 - 2 pelo humano Cabello - - 1 - 1 humano trenzado Total - - 5 7 12

306

ANTROPOLOGÍA FÍSICA

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Costilla - - 1 1 2 Ganchoso - - - 1 1 Clavícula - - - 1 1 Metatarso - - - 1 1 Vértebra - - - 1 1 Cabello - - x x - humano Total - - 1 5 6

LÍTICO

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Canto rodado - - 1 - 1 chancador Canto rodado - - 1 - 1 con escotadura Chancador - - 1 - 1 Lasca - - 2 1 3 Núcleo - - 1 - 1 Mano de moler - - 2 - 2 Laja - - 1 - 1 Desecho de - - 1 - 1 núcleo Total - - 10 1 11

ADOBES

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Adobe 1 1 Biconvexo - - - elipsoidal Adobe plano- 1 1 convexo - - - Adobitos Total

307

MALACOLOGÍA Y CARCINOLOGÍA

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Mesodesma 2 2 27 5 36 donacium Aulacomya - - 4 1 5 ater Semimytilus - - 2 3 5 algosus Thais - - 1 - 1 chocolata Thais sp. - - 1 - 1

Concholepas - - 1 - 1 concholepas Fisurella sp. 1 - - - 1

Crepipatella - - 1 - 1 sp. - - - 1 1 Gasterópodo NI - - - 1 1 Crustáceo NI

3 2 37 11 53 Total

308

MASTOZOOLOGÍA

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Lama sp. 2 - 19 10 31

Lama N.I. - - - 7 7

Muridae S.I. - - 5 - 5

Canis lupus - - - 1 1 familiaris Phyllotis - - - 1 1 andium Cavia - - 1 - 1 porcellus 3 - 12 1 16 N.I.

5 - 37 20 62 Total

ICTIOLOGÍA

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO Sardinops 7 - 2 - 9 sagax sagax Engraulis 2 - - - 2 ringens Sarda 1 1 chilensis - - - chilensis 9 - 2 1 12 Total

309

PALEOBOTÁNICA

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO

Zea mays 13 - 118 39 170

Arachis 1 - 28 16 45 hypogaea Phragmites - - 34 9 43 communis Gossypium - - 33 3 36 barbadense Pouteria lucuma 1 - 30 4 35

Phaseolus - - 35 - 35 vulgaris Inga feuillei - - 26 1 27

Canna eudilis - - 20 3 23

Tillandsia sp - - 11 2 13

- - 2 9 11 Bunchosia armeniaca Erythrina sp. - - 9 - 9

- - 7 - 7 Gynerium sagittatum - - 7 - 7 Scirpus sp

- - 6 - 6 Lagenaria siceraria - - 6 - 6 Psidium guajava

- - 5 - 5 Capsicum sp. Cucúrbitacea N.I. - - 4 1 5

- - 4 - 4 Pachyrrhizus tuberosus - - 2 1 3 Cucurbita

310 maxima

PALEOETNOBOTÁNICA (Continuación)

FASES DE OCUPACIÓN TIPOS I I ABANDONO II II TOTAL FASE FASE ABANDONO 3 3 Lagenaria sp.

- - 1 - 1 Schoenoplectus australis Erythrina edulis - - 1 - 1

- - 1 - 1 Crescentia cujete

Gramínea N.I. - - 1 - 1

N.I. - - 58 12 70

Total 15 - 452 100 567

2) Cerámica: El análisis hecho a la alfarería permitió reconocer gran variedad de alfares y formas correspondientes a los estilos Lima, Nievería, Ichma y uno de un estilo no plenamente identificado. En términos porcentuales considerando todas las unidades y capas excavadas, los especimenes diagnósticos Lima constituye el 72.8% de la muestra, los Ichma el 20.5%, los Nievería el 5.6% y los del estilo no identificado el 1.1%.

a) Lima: Esta cerámica se distribuye en las capas correspondientes a los dos momentos de ocupación y a los dos momentos de abandono. A nivel de alfares, tomando en consideración la colección Lima en su conjunto, la mayor cantidad de fragmentos diagnósticos corresponden al alfar 2 con el 82.9%, seguido por el alfar 1 con el 16.1%, y los alfares 3 y 4 cada uno con el 0.5% de la muestra.

En cuanto a la distribución de las formas, las vasijas hechas en alfar 1 son cuencos y ollas, sin decoración y cubiertas en su mayoría por hollín, hechas sin mayor cuidado técnico y usadas probablemente para cocinar alimentos. Las vasijas hechas en alfar 2 son platos abiertos y hondos, cántaros y ollas medianas. Estas vasijas parecen haber sido usada más para servir y consumir alimentos. Son de una elaboración más cuidada y las que tienen decoración. Los alfares 3 y 4 (de los que se tienen sólo dos fragmentos de cada uno)

311 corresponden a cántaros u ollas medianas también probablemente para almacenar o procesar alimentos. Al igual que las vasijas hechas en alfar 2 presentan mejor tratamiento que las del alfar 1. Asimismo, la mayor cantidad de fragmentería Lima corresponde a vasijas cerradas como ollas o cántaros con decoración pintada en alfar 2. Los platos abiertos y hondos en alfar 2 constituyen la segunda forma en popularidad, seguido por los cantaritos en alfar 1 y los cuencos cerrados en alfar 1.

A nivel decorativo, los diseños fueron figuras geométricas pintadas en colores negro y rojo, acompañadas de líneas delgadas de un color blanco muy diluido. También tenemos como elementos decorativos el diseño Interlocking simplificado, pintado también con los mismo colores, campos de color negro sobre los cuales se hicieron aros de color blanco, así como medio-círculos colgantes del borde de las ollas. b) Cerámica Nievería: La cerámica Nievería sólo apareció en las capas correspondientes a la II fase de ocupación. Quedaron definidos dos alfares que denominamos 6 y 7. La mayor cantidad de fragmentos correspondieron al alfar 6, mientras que los del alfar 7 fueron escasos. La mayoría fueron fragmentos de cuerpos decorados correspondientes a vasijas cerradas como cántaros y cuencos cerrados. Sólo apareció un fragmento perteneciente a un cuenco abierto.

A nivel decorativo, los diseños fueron figuras geométricas pintadas en rojo, blanco y negro, destacando el interlocking simplificado.

En general, la cerámica Nievería correspondiente al Sector XI es de muy buena elaboración y al parecer fue usada para servir alimentos. c) Cerámica Ichma: La cerámica Ichma apareció en las capas correspondientes a la II fase de ocupación y al II momento de abandono. Quedaron definidos 4 alfares, que denominamos 8, 9, 10 y 11. La mayor cantidad de vasijas fueron hechas en alfar 8, seguidas por las del alfar 9, las de alfar 10 y una sola pieza en alfar 11. La vasijas en alfar 8 y 10 no fueron técnicamente muy logradas. Aparecieron con hollín en superficie y corresponden mayormente a ollas y cántaros. Habrían servido para cocinar alimentos o transportar líquidos. Las vasijas en alfar 9 fueron mejor elaboradas, aunque muchos fragmentos también tenían hollín en superficie. Destacan en este alfar las ollas y un cuenco con agujeros en la base de función desconocida. Estas vasijas habrían servido para cocinar y servir alimentos. La vasija en alfar 11 fue un cántaro probablemente para almacenar o transportar líquidos.

312 A nivel decorativo, esta alfarería con fue mayormente decorada. Las pocas piezas con decoración tiene trazos hechos con pintura crema muy diluida aplicada en el cuerpo o el borde.

d) Estilo no identificado: corresponde a este estilo los fragmentos correspondientes al alfar 5. Sólo tres fragmentos aparecieron de este alfar todos con decoración por presión digital interna. No se pudo identificar el estilo al cual correspondía. Podría ser Ichma o de algún estilo de la época 2 del Horizonte Medio.

3) Tejidos: En cuanto al material textil, este apareció en las capas correspondientes a la II ocupación y al II momento de abandono. La mayor cantidad de especimenes corresponden a paños, encontrándose sólo dos ovillos de hilo de algodón en el huaqueo de la Unidad 4, 1 fragmento de honda y 1 cinta en el Silo de la Unidad 2.

De los paños, la mayor cantidad fueron hechos en algodón, mientras que una poca cantidad en fibra de camélido. Los tejidos fueron hechos en técnica tela llana y en cara de urdimbre en un porcentaje similar. En decoración tenemos combinación de hilos de diversos colores, la mayoría listada combinando colores crema, marrón oscuro, marrón claro y azul, este último teñido. Sólo uno tenía decoración cruzada formando cuadros.

En general, por los materiales, técnicas usadas y diseños, no se pudo determinar la cronología de los especimenes ya que son elementos comunes a la textilería de la costa central en diversos períodos. Sin embargo, se estima que pudieron ser Ichma, esputando los de la Unidad 4 que serían más tempranos al haber sido encontrados en la limpieza del huaqueo.

Asimismo, los tejidos en su totalidad no presentan mayor esmero técnico. Son tejidos sencillos, incluso algunos con remiendos. Es posible que hayan sido tejidos de un uso cotidiano o que pudieron formar parte de envoltorios funerarios.

4) Soguillas: Fragmentos de soguillas fueron encontrados en capas correspondientes a la II ocupación y al II momento de abandono. Destacan las hechas combinando fibra vegetal con cabellos humano para darles mayor resistencia. Aunque se estiman que pueden ser tardías por haber sido encontradas en las capas correspondientes a la II ocupación, exceptuando las que se encontraron en la Unidad 4, en general no se pudo determinar su posición cronológica.

313 5) Lítico: El material lítico apareció en las capas correspondientes a la II época de ocupación y al II momento de abandono. Todos fueron hechos en piedras obtenidas de la zona y corresponden a artefactos simples como lascas, lascas con muescas y chancadores que pudieron servir para trabajos sencillos. Una sola pieza, un canto rodado con escotadura, fue la más elaborada, aunque en general no se observa mayor cuidado técnico en la fabricación de los artefactos. Destaca el hallazgo de batanes en el Silo de la Unidad 2 que pudieron servir para moler granos.

6) Adobes: Se encontraron numerosos adobitos Lima en las capas correspondientes al segundo momento de abandono, correspondientes a remosiones tardías que los extrajeron de sus lugares originales. Destaca el hallazgo de dos adobes, uno de forma biconvexa-elipsoidal y el otro plano-convexo en la intrusión 2 de la Unidad 1. No se pudo determinar la posición cronológica de dichos adobes.

7) Malacología y carcinología: Fragmentos de conchas de moluscos se encontraron en las capas correspondientes a los dos momentos de ocupación y a las de abandono. Sólo se encontró un fragmento de cangrejo en la II fase de abandono. Se pudieron identificar 8 especies de moluscos: Mesodesma donacium, Aulacomya ater, Semimytilus algosus, Thais chocolate, Thais sp., Concholepas concholepas, Fisurilla sp y Crepipatella sp.

A la primera fase de ocupación corresponden dos fragmentos de Mesodesma donacium (“macha”). No se pudo determinar la posición cronología de los fragmentos correspondientes a la fase II, ya que la ocupación tardía removió la ocupación más temprana, lo que pudo llevar fragmentos malacológicos de la fase previa a la segunda. Sin embargo, por su posición estratigráfica, pudieran ser tardíos. En su gran mayoría, los fragmentos de corresponden a Mesodesma donacium, seguido por Aulacomya ater y luego las otras especies pero en poca cantidad.

En general aparecieron pocas especies malacológicas las que corresponden al litoral del Pacífico de la costa central.

8) Mastozoología: Restos de mamíferos aparecieron en las capas correspondientes a los dos momentos de ocupación y al II momento de abandono. 2 huesos de Lama sp. con huellas de quema fueron encontrados asociados a la I fase de ocupación, mientras que en la II fase se encontraron Lama sp, Muridae SI, Canis lupus familiaris y Cavia porcelus. La mayor cantidad de especimenes reconocidos fueron camélidos, específicamente llamas.

314 9) Antropología Física: Aparecieron pocos huesos humanos en las excavaciones en el Sector XI. Algunos huesos dispersos se encontraron asociados a la II fase de ocupación y a la II fase de abandono relacionados a los huaqueos. Cabello humano también salió asociado a la II fase de ocupación y al II abandono.

10) Ictiología: Huesos de peces fueron encontrados en las capas correspondientes a las fases I y II de ocupación y a la II época de abandono. La mayor cantidad aparecieron en la I fase y fueron Sardinox sagax sagax y Engraulis ringens. Asociado al II momento de abandono apareció Sarda chilensis chilensis. En términos generales los huesos de peces fueron escasos y corresponden a especies propias del litoral del Pacífico de la costa central.

11) Paleobotánica: Numerosa cantidad de restos vegetales aparecieron en las diversas capas de las unidades excavadas. Asociadas a la I fase apareció Zea may, Arachis hypogaeas y Pouteria Lucuma. La mayor cantidad correspondió a maíz.

Asociada a al II fase de ocupación tenemos: Zea Mays, Arachis hypogaea, Phragmites communis, Pouteria lucuma, Phaseolus vulgaris, Inga feullei, Canna eudilis, Bunchosia armeniaca, Erythrina sp, Gynerium sagyttatum, Psidium guajava, Capsicum sp., Pachyrrhizus tuberosus, Cucúrbita maxima, Lagenaria sp, Erytrina edulis y Crescentia cujete, que fueron de uso alimenticio y Gossypum barbadense, Tillandsia sp., Lagenaria siceraria, Schoenoplectus australi y Scirpus sp. que fueron de uso industrial para la fabricación de tejidos (algodón), y otros artefactos.

La mayor cantidad de especies identificadas corresponde a maíz, seguido por maní, y algodón. Lucuma y frejol. La mayor cantidad de especies vegetales fueron para alimentación, la totalidad de las cuales fueron cultivadas.

De todas las especies identificadas, el 99.6 % corresponden a especies que provienen de lugares próximos a Cajamarquilla, es decir del valle medio o bajo del Rímac. Sólo el 0.4 % corresponden a especies foráneas, que llegaron por intercambio desde la zona quechua o yunga oriental.

12) Artefacto de madera: Sólo se encontró un artefacto de madera asociada a la II fase de ocupación. Parece tratarse de un artefacto agrícola pero no es seguro. al parecer podría corresponder a la ocupación tardía del sector

315 CAPITULO VI

COMPARACIONES

1) La colección alfarera del Sector XI del Conjunto Tello y la secuencia de Patterson: Ya que en la colección alfarera recuperada en la excavaciones en el Sector XI teníamos un gran porcentaje de cerámica que podía adjudicarse al estilo Lima, era preciso establecer la fase o fases a la que podía pertenecer. Patterson (1966) elaboró una secuencia del estilo Lima de 9 fases que iban desde la época 4 del Intermedio Temprano hasta la época 1A del Horizonte Medio, definiendo la presencia de 8 tipos de alfares, varios de los cuales se reemplazaban en el tiempo. Un primer trabajo comparativo fue entre los alfares.

Basándonos en las descripciones de dicho autor, podemos establecer las siguientes correlaciones:

El Alfar 1 del Sector XI del Conjunto Tello es similar al “Scraped Umber Ware B”, el cual según Patterson aparece en la fase 4 y perdura hasta el 9 encontrándose sobre todo en ollas y cántaros pequeños. Para este autor un rasgo característico es el cuello corto, unido de forma continua con el cuerpo y que remata en un labio aplanado o abiselado (Patterson 1966: fig. 18d y 20d, similares a los cantaritos en alfar 1 del Tipo 1-Variante 2).

El Alfar 2 del Sector XI de Tello es similar al Terracota Scraped Ware B y Terracota Ware D de Patterson. El primero se encuentra en toda la secuencia Lima y comprenden vasijas cerradas (ollas, cántaros y botellas). Para este autor, hay una proliferación de ollas cántaros desde la Fase 5, lo que se acentúa en las fases 7, 8 y 9. En ellas se reconocen las categorías: ollas medianas con cuello a 19c y 20c (similares a los Cántaros en alfar 2 del Tipo 1), platos en Alfar 2 Tipo 1 (Fig. 21 a), Cántaros Alfar 2 tipo 2 (Fig. 21 f, 22a), cántaros mamiformes (19b, e; 20 e) y ollas medianas sin cuello (21d) que coincide en la forma del borde con el Cuenco cerrado en Alfar 1 Tipo 1. Sin embargo otras formas registradas en el Sector XI no se encuentran representadas en los ejemplares de Patterson como los Cántaros en Alfar 2 Tipo 6 y Tipo 7 o las ollas tipo 1, 2 y 3.

El Alfar Terracota Ware D de Patterson se restringe a las fases 8 y 9 y se vincularía al Alfar 2 del Sector XI del Conjunto Tello, especialmente a algunos de los platos, que serían similares a los platos extendidos del Sector XI del Conjunto Tello.

La decoración presente en este alfar tiene similitud con la muestra de Patterson pertenecientes a las fases 8 y 9. Tenemos líneas negras y blancas (Patterson: Plate 8), Bandas negras con borde blanco (Ibíd. Plate 8-k-u), Bandas rojas y negras con bordes blancos

316 formando ángulos (Ibíd. Plate 8: p). En cambio, el tipo “Aro blanco sobre fondo negro con línea blanca” es ubicado por Patterson en las fases 5 y 6 (Ibíd. Plate 4: figs. g, k). Asimismo, el diseño Interlocking simplificado pintado en negro sobre el fondo natural del cuello de una olla desaparece según Pattersson en la fase 7.

El Alfar 3 del Sector XI no se encuentra en la seriación de Patterson. Sin embargo, es equivalente al “Grupo 1” de Montoya de Pucllana. En cuanto al Alfar 4, que es la versión reducida de la pasta B, sería equivalente a “Reduced Ware B” y al “Reduced Ware D” de Patterson.

Por las comparaciones hechas podemos llegar a la conclusión que los materiales alfareros Lima del Sector XI del Conjunto Tello, tienen gran cantidad de elementos diagnósticos (tanto en forma como en decoración) que permiten relacionarlo estrechamente con las fases 8 y 9 del estilo Lima definidas por Patterson, y en menor grado con las fases 5, 6 y 7.

2) Cajamarquilla: Como se vio en el Capítulo II, Cajamarquilla fue sometida a intensos trabajos de excavación, aunque, lamentablemente, la información publicada hasta el momento ha sido sumamente escasa. A continuación, se hará uso de dichas publicaciones para tratar de reconstruir algunos contextos y comparar los materiales con los recuperados en el Sector XI del Conjunto Tello. a) Excavaciones de la Misión Arqueológica Italiana en el Conjunto Sestieri: Una revisión de los datos publicados por Sestieri en un hall del Conjunto Sestieri nos permiten reconstruir la siguiente secuencia estratigráfica:

Bajo el piso de la plaza, se encontraron otros pisos asociados a pequeños muros que formaban cuartos. Este nivel estaba además perforado por tumbas de bocas circulares abiertas en la capa aluvial. Al interior se encontró cerámica doméstica con evidencias de haber servido para cocinar, objetos de cobre, plata, mates pirograbados, instrumentos textiles y tejidos. Estas tumbas se ubicarían entre la última ocupación en Cajamarquilla y los pisos y muros más tempranos ya que muchos de estos pisos han sido rotos por la excavación de dichas tumbas (Sestieri 1963, 1964).

En cuanto a los materiales recuperados Sestieri presenta, fragmentos de cerámica de estilo Lima de los pozos estratigráficos fueron adjudicados por Patterson (1966) al las fases Lima 8 o 9. Destacan fragmentos decorados con líneas negras (fig. 33-3), banda negra con borde blanco (33-2), bandas negras con borde blanco (Fig.34), bandas con puntos (Fig. 34) y bandas negras con borde blanco formando ángulos (Figs. 34 y 35) que son similares a los del Sector XI del Conjunto Tello.

317

En la Sala I, Sestieri reporta también fragmentos de cerámica decoradas con bandas negras con borde blanco y triángulos concéntricos con puntos (Fig. 35). En la fig. 37 se encuentra una olla con decoración de bandas negras con borde blanco formando ángulos y en la un cuenco con agarradera y vertedera (fig. 38).

Hay por tanto estrecha similitud entre los materiales Lima reportados por Sestieri y los procedentes del Conjunto Tello.

318

Plano parcial del Conjunto Sestieri donde la Misión Arqueológica Italiana encontró las tumbas Ichma, señaladas en el plano con . (Tomado de Sestieri,

1963: fig. 9)

319 Más importante para los fines de esta investigación es el hallazgo de material Ichma en tumbas sobre las cuales se superponían estratigráficamente estructuras de tapiales.

Lamentablemente Sestieri no fue muy detalloso al presentar los contextos de los cuales provienen dichos especimenes. En las tumbas destacan una bolsa tejida en algodón con decoración Interlocking (Sestieri 1963: Fig. 26 y 27), una faja con un diseño que Sestieri también considera Interlocking (Ibíd. Fig. 28), cuatro cántaros de cuello compuesto (Ibíd. Fig. 29), dos mates pirograbados (Ibíd. Fig. 30), fieles de balanza de hueso (Ibíd. Fig. 31) y una figurina de cerámica (Ibíd. Fig. 32). Afortunadamente pudimos revisar dichos especimenes, exceptuando la bolsa, en el Museo de Sitio de Puruchuco. Lamentablemente al carecer de registros de los italianos, fue muy difícil reconstruir los contextos funerarios y agrupar los diversos especimenes de acuerdo a las tumbas halladas. Sin embargo, eran de suma importancia para esta investigación ya que, de ser efectivamente Ichma, la arquitectura que aparecía en estratigráficamente sobre las tumbas entonces también lo sería. Se presenta a continuación el análisis de los materiales depositados en el Museo de Sitio Puruchuco.

B) CERAMIOS ICHMA Y CHANCAY DE LA COLECCIÓN SESTIERI DEPOSITADOS EN EL MUSEO DE SITIO PURUCHUCO:

320

FIGURINAS

Figurina femenina en alfar 9 con acabado externo alisado fino decorado con líneas delgadas negras en el rostro. La pieza es hueca y tiene dos agujeros a los lados del cuerpo. La cabeza es aplanada y con aparente deformación craneana de tipo fronto-occipital. En la cabeza lleva un diseño inciso y punteado consistente en una banda en cuyo interior se encuentran cinco triángulos con puntos al interior. Los ojos son aplicados así como la nariz de tipo aguileña y prominente y la boca con una incisión en medio para representarla. Los senos son también aplicados, pequeños y con agujeros representando los pezones. Los brazos son también aplicados pero se encuentran rotos. La vulva es prominente y abultada y está representada por una incisión grande. Las piernas son cortas y no poseen pies. Longitud: 14.6 cm., ancho de la cabeza 9 cm., grosor del cuerpo: 5.5 cm.

La misma figurina ilustrada por Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 32)

TVI-16/1964 (Ce-048)

321 Alfar 9 con rastros de pintura crema y negra en la cabeza. Acabado de superficie alisado tosco. La cabeza es aplanada, los ojos y la nariz son prominentes y aplicados esta última con una incisión en la punta. A la altura del pecho presenta una protuberancia con otra incisión y dos agujeros a ambos lados del cuerpo. Dos prominencias a los lados simulan los brazos. Las piernas son cortas y aparentemente aplicadas. La zona del pubis está representada por una incisión de forma triangular. Longitud: 8.5 cm., ancho máximo: 6.1 cm., grosor del cuerpo 1.6 cm., diámetro de los orificios: 0.5 cm.

Ce-0400

Alfar 9 con acabado de superficie alisado tosco. El cuerpo es simple sin brazos y con las piernas cortas. Dos agujeros se encuentran a ambos lados del cuerpo. La nariz es pequeña, los ojos prominentes y aplicados y la boca está representada por una incisión ancha. Longitud: 8.7 cm., ancho: 3.6 cm., grosor del cuerpo: 3.7 cm.

VASIJAS ABIERTAS

322

CUENCO

T2-6 (ce-0253)

Alfar 8 con acabado externo alisado tosco y acabado interno alisado fino. Hay presencia de manchas oscuras en la base por defecto de cocción. La vasija tiene un ligero borde de tipo recto-divergente y labios redondeados. Altura: 4.9 cm, diámetro de la boca: 9.2 cm.

CUENCO CON CUELLO Y ASAS

Ce-0263 (T2/5)

Olla en alfar 9, con la superficie alisada y bruñido tosco, de cuello ligeramente convexo divergente, labio redondeado. Dos asas circulares se encuentran conectando el labio de la vasija con el cuerpo. Presenta base semi-cóncava. Altura total: 6.9 cm., diámetro total: 10 cm., diámetro de la boca: 11 cm., grosor del asa: 1.4 cm., diámetro de la base: 6 cm.

VASIJAS CERRADAS

323

Ollas

Tipo 1 Ce-0241

Alfar 8, con acabado externo alisado y hollín en superficie. El cuerpo es globular y presenta asas cintas horizontales en el cuerpo que se encuentran fracturadas. Base convexa, cuello aquillado (vertical-convexo con ángulo hacia el exterior). Los labios están rotos. Altura de la vasija: 9 cm, diámetro del cuerpo: 9.1 cm, altura del cuello: 1.5 cm, diámetro de la boca: 5.5 cm.

Tipo 2 Ce-0239

Alfar 9, con superficie alisada tosca. Asas circulares verticales del hombro a la parte inferior del cuello. Cuerpo globular con deformación por defecto de cocción. Gollete convexo- convergente y base ligeramente convexa. Decoración consistente en líneas anchas diagonales sucesivas en la superficie de la parte superior del cuerpo lograda por presión digital en la pasta fresca. Altura total: 11.3 cm., diámetro del cuerpo: 11.9 cm., altura del cuello: 3 cm., diámetro de la boca: 7 por 8 cm., grosor de las asas: 6cm.

324 Tipo 3

Ce-0240/T1-1964-10

Alfar 8, superficie alisada con un engobe negruzco en superficie y abundante hollín. Cuerpo globular con dos asas redondeadas de los hombros al borde. Cuello recto-divergente con labio redondeado y base convexa. Altura total: 9.2 cm., diámetro del cuerpo: 10.8 cm., altura del cuello: 1.5 cm., diámetro de la boca: 8.5 cm., grosor de las asas: 1.8 cm.

Tipo 4

Ce-0236

Alfar 9, con un ligero engobe blanco muy diluido al interior del cuello. El cuerpo se encuentra cubierto con abundante hollín. Cuello convexo-divergente y labio redondeado. Dos asas redondeadas verticales van del hombro a la parte media del cuello. Altura total: 15.3 cm, diámetro del cuerpo: 17.7 cm, altura del cuello: 1.5 cm, diámetro de la boca: 14.7 cm, grosor de las asas: 1.1 cm.

325 Ce-0235

Olla en alfar 9, con alisado con estrías y bruñido. Cuerpo globular de base convexa, con dos asas circulares del cuerpo al cuello. Cuello convexo-divergente y labio redondeado. Altura total: 14 cm, diámetro del cuerpo: 15.3 cm, grosor de las asas: 1.1 cm, altura del cuello: 2.6 cm, diámetro de la boca: 13 cm.

Ce-0234

Alfar 9, con acabado externo bruñido y alisado con estrías en el cuello, y hollín en superficie. Cuerpo globular con dos asas circulares de la parte media del cuello a los hombros. Cuello ligeramente compuesto con labio redondeado y base convexa. Altura total: 14.6 cm, diámetro del cuerpo: 16.8 cm, altura del cuello: 2.5 cm, diámetro de la boca: 11 cm, grosor de asas: 1.2 cm.

326

Tipo 5

OLLA MINIATURA

Ce-0251

Cántaro en alfar 9 con acabado externo alisado tosco. Presenta cuerpo globular, base convexa cubierta de hollín y dos asas circulares verticales que conectan la parte media del cuello con los hombros de la vasija. El cuello es vertical-convexo y los labios se encuentran deteriorados. Altura: 10.2 cm., diámetro del cuerpo: 10 cm., altura del cuello: 2.7 cm., grosor de las asas: 1.5 cm., diámetro de la boca: 5.5 cm.

Tipo 6

Ce-0238/T3-2

Alfar 8, superficie alisada fina y cubierta de hollín. Cuerpo globular con dos asas cintas horizontales en los hombros. Cuello vertical-convexo, labios redondeados y base convexa. Altura total: 12.8 cm, diámetro del cuerpo: 15.1 cm, altura del cuello: 2 cm, diámetro de la boca: 9.5 cm, grosor de las asas: 1.9 cm. La vasija presenta restauración.

327

Ce-0225

Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y cubierto con hollín. Presenta cuello vertical-convexo con labio redondeado, dos asas cintas horizontales en los hombros y base convexa. Altura total: 17.4 cm, diámetro del cuerpo: 22.4 cm, altura del cuello: 2.5 cm, grosor de las asas: 2.1 cm, diámetro de la boca: 12.5 cm.

Tipo 7

Ce-0232

Alfar 8 con acabado de superficie alisada tosca y cubierto con hollín. El cuello es vertical- convexo y el labio redondeado. El cuerpo es globular y la base convexa. Altura total: 15.2 cm., altura del cuello: 1.6 cm., diámetro de la boca: 11.5 cm., grosor de las asas: 2.1 cm.

328

Tipo 8

Ce-0227

Olla en alfar 8, acabado de superficie alisado tosco y bruñido, con manchas oscuras por defecto de cocción y cubierto parcialmente con hollín. El cuello es recto-divergente con labio redondeado, asas cintas horizontales sobre el ecuador del cuerpo y la base convexa. Altura total: 17 cm, diámetro del cuerpo: 17.8 cm, grosor de las asas: 2 cm, altura del cuello: 2.3 cm, diámetro de la boca: .

Tipo 9

Ce-0231 (TIV-3, 1964)

Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y cubierto con hollín. Presenta cuello vertical-cóncavo, labio redondeado y base convexa. Dos asas cintas se ubican en los hombros de la vasija. Altura total: 12.5 cm, diámetro del cuerpo: 14.3 cm, altura del cuello: 1.6 cm, diámetro de la boca: 8.5 cm, grosor de las asas: 1.6 cm.

329

Tipo 10

Ce-0233

Olla en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido y el cuerpo cubierto con abundante hollín. El cuello es recto-convergente y el labio y la base convexa. Dos asas cintas redondeadas horizontales se ubican en los hombros. Altura: 14 cm, diámetro del cuerpo: 16.5 cm, altura del cuello: 0.7 cm, diámetro de la boca: 8.7 cm, grosor de las asas: 1 cm.

Tipo 11

Ce-0226

Olla en alfar 8 cubierto por hollín, cuerpo globular de base convexa, cuello convexo- divergente y labio ojival. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. Altura total: 17.6 cm, diámetro del cuerpo: 19.3 cm, altura del cuello 1.5 cm, grosor de las asas: 1.9 cm , diámetro de la boca: 11.3 cm.

330

Tipo 12

Ce-0228 (1964/13)

Olla en alfar 8, con acabado externo alisado tosco y cuerpo cubierto con hollín. Presenta cuello ligeramente cóncavo-vertical y labio ligeramente acanalado. La base es convexa y tiene dos asas cintas horizontales en el ecuador del cuerpo. Altura total: 19.5 cm., diámetro del cuerpo: 20 cm., altura del cuello: 2.5 cm., diámetro de la boca: 10.7 cm., grosor de las asas: 1.8 cm.

Tipo 13

Ce-0224

Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado con estrías y cubierto con abundante hollín. Presenta cuello ligeramente compuesto, labio redondeado. Dos asas cintas verticales se

331 ubican en el ecuador del cuerpo. Al parecer tenía un pedestal, el cual ha desaparecido. Altura: 21.5 cm, diámetro del cuerpo: 22 cm, diámetro de la boca: 16.4 cm, altura del cuello: 3.2 cm, grosor del asa: 3.2 cm.

Tipo 14

T1; CE 0273

Alfar 8, cuello vertical-cóncavo con el borde engrosado al exterior y labio abiselado. Cuerpo globular, base convexa. Presenta abundante hollín en superficie. Altura total: 17.7 cm, diámetro del cuerpo: 17.2 cm. diámetro de la boca: 10.5 cm, alto del cuello: 3.4 cm, grosor de las asas: 1.2 cm.

Tipo 15

Ce-0237

332 Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto con hollín. La base es convexa, el cuello ligeramente compuesto, con el borde engrosado al exterior y el labio ‘plano. Dos asas cintas se ubican en el cuerpo. Altura: 15.4 cm., altura del cuello: 2.8 cm., diámetro del cuerpo: 16 cm., grosor de las asas: 1.8 cm., diámetro de la boca: 8 cm.

Tipo 16

Ce 0220 (T1/3)

Cántaro Alfar 8, acabado externo alisado y cubierto de hollín sobre todo en la parte inferior. Cuello ligeramente compuesto, con engrosamiento externo del borde y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es convexa. Altura total: 19.5 cm., diámetro total: 20.5 cm., altura del cuello: 3.9 cm., diámetro de la boca: 13.7 cm., grosor de las asas: 2.4 cm.

Ce-0221

Alfar 8 con acabado externo alisado tosco y cubierto con abundante hollín. Presenta cuello recto-divergente con engrosamiento al exterior del borde y labio redondeado. Dos asas cintas

333 horizontales, una de las cuales se encuentra rota, se ubican en los hombros de la vasija. La base es convexa. Altura: 18 cm, diámetro del cuerpo: 18.2 cm, altura del cuello: 3.5 cm, grosor de las asas: 2.5 cm,

Ce-0217/T1-2

Alfar 8 con abundante hollín en superficie. Cuerpo globular, cuello ligeramente compuesto, labio redondeado proyectado al exterior y base redondeada. Dos asas cintas horizontales se encuentran en el ecuador del cuerpo. Altura total: 22 cm, diámetro del cuerpo: 21.1 cm, altura del cuello: 4.5 cm, diámetro de la boca: 15.1 cm, grosor de las asas: 2.2 cm.

Tipo 17

Ce-0222 (T1-1)

334 Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto parcialmente con hollín. Presenta cuello ligeramente compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es convexa. Altura total: 18 cm., altura del cuello: 4 cm., diámetro de la boca: 10.7 cm., grosor de asas: 1.8 cm.

Tipo 18

Ce-0271/T6-11

Alfar 8, cuerpo alisado con manchas oscuras por defecto de cocción y cubierto de hollín. Cuerpo con una ligera quilla y dos asas cintas en los hombros. Cuello ligeramente compuesto, con borde engrosado al exterior. Labios redondeados y base ligeramente convexa. La vasija presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura total: 29.2 cm, diámetro del cuerpo: 25.6 cm, altura del cuello: 6.5 cm, diámetro de la boca: 7 cm, grosor de las asas: 2.1 cm .

Ce-0176 (T2/9)

Olla en alfar 9 con alisado y cuerpo cubierto de hollín, sobre todo en la parte inferior. El cuello es ligeramente compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se encuentran sobre el ecuador. La base es convexa. Altura: 37.4 cm,

335 diámetro del cuerpo: 33.6 cm, altura del cuello: 9 cm, diámetro de la boca: 25.6 cm, ancho de asas: 3.8 cm.

Tipo 19

Ce-0191 (T6-12)

Cántaro de Alfar 8, acabado externo de superficie alisado cubierto con abundante hollín. Cuerpo carenado con dos asas cintas horizontales sobre el ecuador del cuerpo. Base convexa. Altura total: 33.8 cm, altura del cuello: 6.1 cm, diámetro de la boca: 9.5 cm, diámetro del cuerpo: 29.1 cm, grosor de las asas: 2.7 cm.

Ce-0184

336 Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y abundante hollín en el cuerpo. Presenta cuello recto-divergente, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. La base es convexa. Altura: 29 cm, diámetro del cuerpo: 27.5 cm, altura del cuello: 5.7 cm, diámetro de la boca: 17.5 cm, grosor de las asas: 2.5 cm.

Ce-0281

Olla en alfar 8 con abundante hollín en superficie, dos asas cintas horizontales sobre el ecuador del cuerpo. La pieza ha perdido el cuello y parte de la base. Altura del cuerpo: 36.4 cm, diámetro del cuerpo: 37.2 cm, grosor de las asas: 2.8 cm.

Tipo 20

337 Ce-0216/T1

Cántaro Alfar 8 acabado externo alisado y cubierto de hollín sobre todo en la parte inferior. Cuello recto ligeramente divergente, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Base levemente convexa. Asas cinta horizontales en el ecuador del cuerpo. Altura total: 27 cm., altura del cuello: 6 cm., diámetro total: 21.5 cm., diámetro de la boca: 14.1 cm., grosor de las asas: 2.5 cm.

Tipo 21

Ce-0186

Cantaro alfar 8, acabado externo alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello ligeramente cóncavo-divergente, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es plana. Altura total: 26.7 cm, diámetro total: 25.1 cm, altura del cuello: 4.9 cm, grosor de las asas: 2 cm, diámetro de la base: 8 cm, diámetro de la boca: 13.8 cm.

338

Tipo 22

Ce-0223 (T?/11)

Olla en alfar 8 con acabado de superficie alisado y cubierto con abundante hollín. El cuerpo es carenado, base semi-cóncava y el cuello ligeramente compuesto, de borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. Altura total: 15 cm., diámetro del cuerpo: 15.8 cm., diámetro de la boca: 13.1 cm., diámetro de la base 5.5 cm., grosor de las asas: 1.8 cm., altura del cuello: 3.9 cm.

Tipo 23

Ce-0219 (TV/5)

Cántaro Alfar 8, acabado externo alisado con engobe oscuro por partes y cubierto de hollín sobre todo en la parte inferior. Cuerpo ligeramente carenado, base redondeada y labio ojival. Altura total: 18.8 cm., diámetro total: 20 cm., altura del cuello: 3.3 cm., diámetro de la boca: 11.2 cm., grosor del asa: 22.8 cm.

339 TIPO 24

Ce-0175

Olla alfar 9 con acabado superficial alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción y hollín en superficie. Cuello ligeramente cóncavo-divergente con labio redondeado y borde engrosado al exterior. La base es semi-cóncava. Presenta deterioro en parte del labio y la unión cuerpo-cuello se encuentra cubierta con cemento producto de un antiguo trabajo de restauración. Altura: 37.6 cm., diámetro del cuerpo: 39 cm., diámetro de la base: 20 cm., diámetro de la boca: 28.7 cm.

CANTAROS DE CUELLO SIMPLE

Tipo 1

Ce-0199 (T1-11; ce 0274)

Alfar 9, con alisado tosco dejando huellas verticales y engobe rojo de la misma arcilla de la vasija. Presenta un cuello convexo-divergente, labios ojivales y dos asas cintadas verticales del hombro del cuerpo a la parte media del cuello. Base cóncava. Hay defecto de cocción mostrando manchas oscuras y hundimientos de determinados sectores del cuerpo. Alto total de la vasija: 20.8 cm, alto del cuello: 5.5 cm, ancho de las asas: 2 cm, diámetro de la base: 7 cm, diámetro del cuerpo: 16.2 cm, diámetro de la boca: 12 cm.

340

Ce-0247 (T4-2)

Cántaro en alfar 8 con alisado tosco, bruñido y hollín en superficie. Presenta cuello recto- divergente y labio redondeado. Dos asas cintas se ubican de la parte media del cuello a los hombros de la vasija. La base es semi-convexa. Altura total: 24 cm, diámetro del cuerpo: 18 cm, altura del cuello: 5.5 cm, grosor de las asas: 2.2 cm, diámetro de la boca: 10.5 cm, diámetro de la base: 7.5 cm.

Ce-0248/T-6

Alfar 9, cuello vertical-convexo, labio redondeado y engobe rojizo. Presenta alisado y bruñido. Hay presencia de hollín en superficie. Dos asas cintas, una de las cuales está ausente, se ubican del hombro a la parte media del cuello. La parte inferior del cuerpo y la base presentan decoración por paleteado. Altura total: 26 cm., diámetro del cuerpo: 19.6 cm., altura del cuello: 6.5 cm., diámetro de la boca: 13.9 cm., diámetro de la base: 6.5 cm., diámetro del cuerpo: 19.6 cm., grosor de asas: 2.2 cm.

341

Tipo 2 Ce-215/G.A. F5

Alfar 9 con alisado fino en superficie y la parte inferior del cuerpo cubierta con abundante hollín. Presenta cuerpo globular, cuello vertical-convexo, base ligeramente cóncava. Altura total: 22 cm., diámetro del cuerpo: 19.5 cm., altura del cuello: 10.5 cm., diámetro de la base: 5.5 cm., grosor de las asas: 2.2 cm.

Tipo 3

Ce-0245

Alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido. Cuello cóncavo-divergente de labio redondeado y dos asas cintas verticales de cuello a hombro, una de las cuales está rota. La base es cóncava. Altura total: 19.7 cm., altura del cuello: 3.5 cm., diámetro del cuerpo: 18.5 cm., ancho de asas: 1.8 cm., diámetro de la base: 5.5 cm.

342

Tipo 4

Ce-0250/T5-1964

Alfar 8 con superficie alisada tosca y hollín en superficie. Cuerpo con una ligera quilla en la parte inferior, cuello convexo-divergente, labios redondeados presenta alisado horizontal con estrías en superficie. Tiene dos asas cintas verticales en los hombros y base convexa. Altura total: 15 cm, diámetro del cuerpo: 10.5 cm, diámetro de la boca: indefinido, grosor de las asas: 1.5 cm.

Tipo 5

Ce-0272

Olla en alfar 8 con alisado tosco y abundante hollín en superficie. Presenta cuello ligeramente compuesto, borde engrosado al exterior y labio redondeado. El cuerpo es ligeramente aquillado en el ecuador donde se ubican dos asas cintas horizontales. Base plana.

343 El cuerpo presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura de la vasija: 17.5 cm, diámetro del cuerpo: 13.8 cm, diámetro de la boca: 12 cm, altura del cuello: 4.3 cm, diámetro de la base: 6.5 cm, ancho de las asas: 2.5 cm.

CANTAROS DE CUELLO COMPUESTO

Tipo 1

Ce-0242/T5-11

Cántaro en alfar 9, con la superficie alisada fina. Cuerpo globular, cuello compuesto con bruñido que dejó marcas verticales y labio redondeado. Tiene dos asas redondeadas de los hombros a la parte media del cuello. Base redondeada. Altura total: 13.9 cm., diámetro del cuerpo: 14 cm., altura del cuello: 3.5 cm., diámetro de la boca: 5.3 cm., grosor de las asas: 1.5 cm.

Tipo 2

Ce-0244

344 Alfar 9, superficie con alisado fino y decoración especial lograda por bruñido horizontal en la parte superior del cuerpo y diagonal en la inferior. Cuello compuesto con labio ojival. Dos asas verticales redondeadas van de los hombros a la parte media del cuello. La base es convexa. Altura total: 18.5 cm., diámetro del cuerpo: 20.8 cm., altura del cuello: 3.3 cm., diámetro de la boca: 5.3 cm., grosor de las asas: 1.4 cm.

Tipo 3

Ce-0197 (T6/5)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio. Asa cinta vertical en el ecuador del cuerpo y base semi-convexa. Altura: 17.4 cm., diámetro del cuerpo: 15.1 cm., altura del cuello: 4.8 cm., diámetro de la boca: 6.3 cm., grosor del asa: 1.7 cm., diámetro de la base: 6 cm.

Ce-0196 (T6/9)

345 Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto y dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo (una de ellas se encuentra rota) y base semi-convexa. Altura: 19.5 cm., diámetro del cuerpo: 16.1 cm., altura del cuello: 5.1 cm., diámetro de la boca: 6.9 cm., grosor del asa: 1.6 cm., diámetro de la base: 6.8 cm.

Ce-0195 (TV-14)

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido y una materia blanquecina adherida a la unión cuerpo-cuello y cuello. Presenta manchas oscuras por defecto de cocción y hollín sobre todo en la parte inferior de la pieza. Labio plano y dos asas cintas verticales bajo el ecuador del cuerpo. La base es semi-convexa. Altura: 19.5 cm, diámetro del cuerpo: 17.5 cm, altura del cuello: 4.6 cm, diámetro de la boca: 9 cm, grosor del asa: 1.8 cm, diámetro de la base: 4.5 cm.

346 Ce-0194 (T2/9)

Cántaro en alfar 8, con acabado de superficie alisado y bruñido horizontal en el cuerpo y vertical en la parte inferior y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio ojival, base semi-convexa. La vasija presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura: 23.3 cm, diámetro del cuerpo: 19 cm, altura del cuello: 5.8 cm, diámetro de la boca: 7.5 cm, grosor del asa: 2.2 cm, diámetro de la base: 7 cm.

Ce-187 (T2-1961/8)

Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado tosco. Cuello compuesto con labio redondeado, dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y base semi-convexa. Altura total: 25.5 cm., diámetro del cuerpo: 16.2 cm., altura del cuello: 6.8 cm., diámetro de la boca: 8.3 cm., grosor de las asas: 2.2 cm., diámetro de la base: 8 cm.

347

Ce-0212/T4-4

Alfar 8, superficie alisada y manchas oscuras por defecto de cocción. Tiene cuerpo globular, y dos asas cintas en los hombros. Base plana. El cuello se ha perdido. Altura total (sin el cuello): 13.7 cm, diámetro del cuerpo: 15.7 cm, grosor de las asas: 1.5 cm, diámetro de la base: 5.5 cm. El cuerpo presenta cierta asimetría probablemente por defecto de cocción.

Ce-0243

Alfar 8, superficie alisada con estrías y bruñido. Hay presencia de manchas oscuras por defecto de cocción. El cuello se encuentra roto, tiene dos asas cintas horizontales en el ecuador del cuerpo y la base es ligeramente cóncava. Hay una leve asimetría en la forma quizás debido a un defecto en la cocción. Altura total (sin el cuello): 16 cm, diámetro del cuerpo: 18.5 cm, diámetro de la base: 5 cm, grosor de las asas: 2.2 cm

348

Ce-0204 (T3/2)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y manchas oscuras por defecto de cocción. Ha perdido el cuello y la base es convexa. Altura (sin el cuello): 10 cm, diámetro del cuerpo: 10.2 cm, diámetro de la base: 3.8 cm, grosor del asa: 1.1 cm.

Ce-0203

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado fino y bruñido y dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo (Una de las cuales está rota). La base es semi-convexa. Altura (sin el cuello): 12 cm, diámetro del cuerpo: 12 cm, grosor del asa: 1.3 cm, diámetro de la base: 4.5 cm.

349

Tipo 4

Ce-0213/T7

Alfar 9, superficie alisada fina y bruñida. Cuerpo globular con dos asas cintas pequeñas en los hombros. Cuello compuesto con labio redondeado. El cuello se encuentra deformado por defecto de cocción. Base convexa. Altura total: 22.6 cm, diámetro: 20.8 cm, altura del cuello: 5.5 cm, diámetro de la base: 9 cm, diámetro de la boca: 7.7 cm, grosor de las asas: 1.4 cm.

Tipo 5

Ce-0214/ T3-1962

Alfar 8, superficie con alisado fino y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Cuerpo globular, con dos asas cintas ubicadas en el ecuador del cuerpo. El cuello es compuesto, de lados maquillados. Altura total: 20.8 cm., diámetro del cuerpo: 19.3 cm., altura del cuello: 3.7 cm., grosor de las asas: 2.4 cm., diámetro de la boca: 8.5 cm.

350

Tipo 6 Ce-0201 (TVI/2)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano y dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y la base semi-convexa. Altura: 17 cm, diámetro del cuerpo: 16.7 cm, altura del cuello: 4.1 cm, diámetro de la boca: 6.9 cm, grosor del asa: 1.6 cm, diámetro de la base: 6.8 cm.

Tipo 7 Ce-0276/T1-7

Alfar 8, con alisado tosco y bruñido. Hay manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. Base ligeramente convexa. Altura total de la vasija: 30.8 cm., diámetro del cuerpo: 27.8 cm., altura del cuello: 6 cm., diámetro de la boca: 10.5 cm., grosor de las asas: 2.5 cm.

351

Tipo 8 Ce-0275

Alfar 8, con la superficie alisada. Cuerpo globular, con dos asas cintas en el ecuador del cuerpo. Cuello compuesto, labios redondeados y base ligeramente convexa. La vasija presenta asimetría por defecto de cocción. Altura total: 36.7 cm, diámetro del cuerpo: 28.1 cm, altura del cuello: 7 cm, diámetro de la boca: 9 cm, diámetro de la base: 3.7 cm, grosor de asas: 2.8 cm.

Ce–0180 (T6/7)

Cántaro alfar 8 con acabado externo alisado y bruñido. Presenta manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto con labio ojival. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. Base plana. Altura total: 32.2 cm, diámetro del cuerpo: 27.7 cm, altura del cuello: 6.6 cm, diámetro de la boca: 9.2 cm, grosor de las asas: 2.4 cm, diámetro de la base: 8 cm.

352

Ce-0183 (T IV/9)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto con labio redondeado con dos asas cintas verticales bajo el ecuador del cuerpo. Base semi-convexa. Altura: 55.5 cm., diámetro del cuerpo: 28 cm., altura del cuello: 8 cm., diámetro de la boca 9.6 cm., grosor del asa: 2.7 cm., diámetro de la base: 7.5 cm.

Ce-0193 (T3/1962)

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y bruñido observándose manchas oscuras en superficie por defecto de cocción. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es plana. La pieza presenta fuerte asimetría por defecto de cocción. Altura: 20.8 cm, diámetro del cuerpo: 19.3 cm, ancho del asa: 2.4 cm,

353

Ce-0181 (T1/8 1962)

Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado y manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. Base semi-convexa. Altura: 32.7 cm., diámetro del cuerpo. 27.7 cm., altura del cuello: 6.3 cm., diámetro de la boca: 10.2 cm., grosor de las asas: 2.9 cm., diámetro de la base: 8.3 cm.

Tipo 9

Ce-0177 (T4-4, 1964)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco con manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto de labio redondeado con dos asas cintas verticales en el cuerpo. Cuerpo ligeramente carenado y base semi-convexa. Altura: 36 cm., diámetro del

354 cuerpo: 31.1 cm., altura del cuello: 7.5 cm., diámetro de la boca: 11 cm., diámetro de la base: 9 cm., grosor de las asas:

Ce-0182 (T1/6)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio redondeado. El cuerpo es ligeramente carenado con dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo, la base plana. Altura: 30 cm, diámetro del cuerpo: 27.1 cm, altura del cuello: 6.6 cm, diámetro de la boca: 9.1 cm, grosor de las asas: 2.7 cm, diámetro de la base: 8.5 cm.

Ce-0178 (T2/1)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto con labio aplanado con dos asas cintas verticales en el cuerpo y base semi-cóncava. Altura: 34.10 cm., diámetro del cuerpo: 29 cm., altura del

355 cuello: 7 cm., diámetro del cuello: 9.1 cm., grosor de las asas: 2.5 cm., diámetro de la base: 8.5 cm.

Tipo 10

Ce-0185 (T6-8)

Cántaro alfar 8, acabado externo alisado con estrías y bruñido, cubierto de hollín. Cuello compuesto, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican por debajo del ecuador del cuerpo. Altura total: 29 cm, altura del cuello: 6.8 cm, diámetro de la boca: 8.4 cm, grosor de las asas: 2.5 cm, diámetro de la base: 8.8 cm.

Tipo 11

Ce-0188

356 Cántaro Alfar 12 con acabado externo alisado y bruñido. Cuello compuesto, labio ojival y asas cintas horizontales en el cuerpo. Base ligeramente convexa. Altura total: 23.2 cm., diámetro del cuerpo: 19 cm., diámetro de la base: 6.5 cm., grosor de las asas: 2.1 cm., diámetro de la boca: 4 cm., altura del cuello: 5.8 cm.

Ce-0189 (T6-2)

Cántaro alfar 12 con acabado externo alisado y bruñido. Cuello compuesto y labio ojival. Asas cintas verticales ubicadas en el ecuador del cuerpo y base ligeramente convexa. Altura total: 22.2 cm., diámetro del cuerpo: 19.8 cm., altura del cuello: 5.4 cm., grosor de las asas: 1.9 cm., diámetro de la base: 6.2 cm.

Tipo 12

Ce-0190 (T4-1)

357

Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado con manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto con engrosamiento externo del borde y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se encuentran sobre el ecuador del cuerpo y la base es convexa. Altura de la pieza: 33 cm, diámetro del cuerpo: 28.6 cm, altura del cuello: 6.2 cm, grosor de las asas: 2.6 cm, diámetro de la boca: 11.2 cm.

Ce-0191 (T6-12)

Cántaro en alfar 8 de gollete compuesto ligeramente aquillado, borde engrosado al exterior y labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La vasija presenta cierta asimetría por defecto de cocción y base convexa. Altura total: 33.8 cm., altura del cuello: 6.1 cm., diámetro del cuerpo: 29.1 cm., diámetro de la boca: 9.5 cm. Grosor del asa: 3 cm.

358 Tipo 13

Ce-0277 (T1/9) 1962

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie externo alisado con engobe rojizo y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio redondeado y borde engrosado al exterior, dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo y base cóncava. Altura: 30.9 cm., diámetro del cuerpo: 25.5 cm., diámetro de la base: 7 cm., altura del cuello: 9cm, diámetro de la boca: 10.3 cm., grosor de las asas: 3.5 cm.

Tipo 14

Ce-0199 (T2/4)

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo y la base plana. La vasija presenta cierta asimetría por defecto de cocción. Altura. 18.2 cm., diámetro del cuerpo: 15 cm., diámetro de la boca: 3.7 cm., altura del cuello: 4.2 cm., diámetro de la base: 5.3 cm., grosor de las asa: 1.2 cm.

Tipo 15

359

Ce-0198 (T3/1)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido horizontal en el cuerpo. Cuello compuesto con labio redondeado. Dos asas cintas verticales se ubican en el ecuador del cuerpo y la base ligeramente convexa. Altura: 18.6 cm, diámetro del cuerpo: 16.2 cm, diámetro de la boca: 3.4 cm, altura del cuello: 5.1 cm, grosor del asa: 1.9 cm, diámetro de la base: 4 cm.

Tipo 16

Ce-0278 (T1/10)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuerpo aquillado y cuello compuesto, labio redondeado y dos asas cintas horizontales ubicadas sobre el ecuador del cuerpo. Tiene base ligeramente convexa. Altura total: 24.9 cm., altura del cuello 8.5 cm., diámetro del cuerpo: 23.5 cm., diámetro de la base: 7.5 cm., grosor de las asas: 2.4 cm.

360

Ce-0179 (1962 T3/3)

Cántaro en alfar 8 con acabado externo alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuerpo aquillado con cuello compuesto, borde engrosado al exterior, labios redondeados y base semi-convexa. Dos asas cintas horizontales se ubican sobre el ecuador del cuerpo. Altura total: 31 cm, diámetro del cuerpo: 29.6 cm, altura del cuello: 9.9 cm, diámetro de la boca: 2.9 cm, diámetro de la base: 10 cm, grosor del asa: 2.7 cm.

Tipo 17

Ce-0279 (TVI/6)

Cántaro en alfar 8, con acabado de superficie alisado fino y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Cuello compuesto de labio redondeado. El cuerpo es aquillado y presenta dos asas cintas horizontales sobre la quilla y la base es semi-convexa. Altura total: 17.8 cm, diámetro del cuerpo: 15.9 cm, altura del cuello: 6 cm, diámetro de la boca. 6.9 cm, diámetro de la base: 6.5 cm, grosor del asa: 1.5 cm.

361

CÁNTARO DE DOBLE CUERPO

Ce-0265 (T6/13)

Fragmento de cántaro de doble cuerpo, en alfar 8 con acabado externo alisado fino, base plana y asa circular vertical en el cuerpo. Altura total (sin cuello) 8.5 cm, diámetro del cuerpo: 9.5 cm, diámetro de la base: 3.8 cm, grosor del asa: 1.3 cm.

CANTARITOS MINIATURA

Tipo 1 (CE-0249)

Alfar 8, con alisado tosco en superficie y manchas oscuras por defecto de cocción. cuerpo elipsoidal, cuello compuesto con dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo. Presenta base convexa. Altura total: 10 cm, altura del cuello: 2.5 cm, diámetro de la boca: 2.5 cm, diámetro del cuerpo: 7.2 cm por 8.5 cm, grosor de las asas: .

362

Tipo 2

Ce-0211 (T2/7)

Cántaro en alfar 8 con acabdo superficial alisado tosco y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto y labio plano. Dos asas cintas circulares se ubican en los hombros (una de ellas se ha perdido) y base plana. Altura: 8.9 cm, diámetro del cuerpo: 6.6 cm, altura del cuello: 3.2 cm, diámetro de la base: 1.5 cm, grosor del asa: 1.2 cm.

Ce-0210 (T2/8)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado tosco y bruñido con manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas circulares verticales sobre el cuerpo y base. Altura: 11 cm., diámetro del cuerpo: 8.3 cm., grosor del asa: 0.9 cm., altura del cuello: 3.8 cm., diámetro de la boca: 2.7 cm., diámetro de la base: 3.8 cm.

363

Ce-0207 (TVI/11)

Cántaro en alfar 8 con acabado de superficie alisado fino y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Dos asas circulares verticales se ubican en el ecuador del cuerpo. La base es ligeramente convexa. Altura: 12.8 cm., diámetro del cuerpo: 9.4 cm., altura del cuello: 3.9 cm., diámetro de la boca: 3.2 cm., diámetro de la base: 4.5 cm., grosor del asa: 1.1 cm.

Ce-0206 (T5/5)

Cántaro en alfar 8 con alisado tosco y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto y labio y la base ligeramente convexa. Altura: 13.5 cm, diámero del cuerpo: 9.5 cm, altura del cuello: 4.8 cm, diámetro de la base: 3.5 cm, grosor del asa: 1.3 cm, diámetro de la boca: 2.7 cm.

364

Ce-0209 (T5)

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado tosco y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto y labio y dos asas cintas verticales en el cuerpo (una de ellas ha desaparecido). Altura: 13.1 cm, diámetro del cuerpo: 9.2 cm, altura del cuello: 3.9 cm, diámetro de la base: 2.2 cm, diámetro de la boca: 2.3 cm, grosor del asa: 1.4 cm.

Ce-0205 (T3)

Cántaro en alfar 8 con acabado superficial alisado fino y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio ojival y dos asas cintas verticales en el ecuador del cuerpo (una de ellas se ha perdido). La base es . Altura: 13.3 cm, diámetro del cuerpo: 10.2 cm, altura del cuello: 4.2 cm, diámetro de la boca: 2.1 cm, ancho de asas: 1.2 cm.

365

Ce-0200 (TVI/1)

Cántaro en alfar 9 con acabado superficial alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano, dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo y la base semi-convexa. Altura: 6.5 cm, diámetro del cuerpo: 12.9 cm, altura del cuello: 5 cm, diámetro de la boca: 3.4 cm, grosor del asa: 1.4 cm, diámetro de la base: 4.5 cm.

Ce-0202 (TVI/20)

Cantarito en alfar 9 con acabado de superficie alisado y bruñido y manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con borde engrosado al exterior y labio redondedo. Tiene dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo y la base semi- cóncava. Altura: 16.8 cm, diámetro del cuerpo: 13.5 cm, altura del cuello. 4.2 cm, diámetro de la boca: 3.5 cm, diámetro de la base: 5 cm, grosor del asa: 1.5 cm.

366

Tipo 3

Ce-0208 (T4/2)

Cántaro en alfar 8 con alisado con estrías y manchas oscuras por defecto de cocción. Cuerpo elipsoidal con dos asas cintas verticales sobre el ecuador del cuerpo. La base es convexa y tiene cuello compuesto con labio . Altura: 10.8 cm, diámetro del cuerpo: 7.4 por 10.2 cm, grosor del asa: 1.4 cm, altura del cuello: 4 cm.

Ce-0280 (T4/1)

Cantarito en alfar 8, acabado de superficie alisado tosco con manchas oscuras por defecto de cocción. Presenta cuello compuesto con labio plano. La forma del cuerpo es elipsoidal, con dos asas cintas horizontales en el ecuador del cuerpo. Base convexa. Altura total: 12 cm.,

367 altura del cuello: 4 cm., diámetro del cuerpo: 10.3 cm. por 12.4 cm. Ancho de las asas: 1.4 cm.

VASIJAS ESTILO CHANCAY BLANCO SOBRE NEGRO

Tipo 1 (Ce-0266, T1/13)

Cántaro alfar 13. El cuerpo es rectangular con el cuello compuesto y dos asas cintas verticales que unen la parte media del mismo con el cuerpo. Hay diseños rectilíneos en color negro aplicados sobre la superficie de la vasija. Altura total: 12 cm, altura del cuello: 2.5 cm, grosor de las asas: 1.5 cm, longitud del cuerpo: 16.2 cm, ancho del cuerpo: 7.3 cm. diámetro de la boca:

Tipo 2 (Ce-0246)

Alfar 14 con alisado tosco en superficie y engobe blanco en la mitad superior, sobre el cual se han hecho diseños rectilineales de color negro. Presenta manchas oscuras en la base por

368 defecto de cocción. Dos asas cintas horizontales se encuentran en los hombros de la vasija. El cuello es vertical-convexo con labio ojival y la base es convexa. Altura total: 21 cm., altura del cuello: 3.4 cm., diámetro del cuerpo: 20.8 cm., diámetro de la boca: 7.2 cm., grosor de las asas: 1.7 cm.

369

Cerámica de las tumbas ubicadas por la Misión Arqueológica Italiana en el Conjunto Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: fig. 29).

El análisis efectuado a las piezas recuperadas de las tumbas del Conjunto Sestieri ha podido identificar la presencia de los alfares 8 y 9, similares a los del Sector XI del Conjunto Tello. Asimismo, se reconoció una versión reducida del alfar 9, similar al Alfar 4 pero Ichma, que no se recuperó de las excavaciones en el Sector XI y que se denominó “Alfar 12”.

Por otro lado, existen dos vasijas del estilo Chancay Negro sobre Blanco; una de ellas es de un alfar especial que se denominó “Alfar 13” de color blanco, semicompacto y con inclusiones pequeñas y medianas en regular cantidad , y el otro con un alfar similar al Alfar 9, pero por tratarse de otro estilo se denominó “Alfar 14”. Ninguno de los dos fue descubierto durante las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello.

Hay una alta incidencia en vasijas con el alfar 8, en total 72 piezas, seguida por el alfar 9 con 16 especimenes y el alfar 12 con sólo 2. En general se observa poco cuidado en la manufactura de las piezas siendo frecuentes los defectos de cocción observándose manchas y deformaciones. El uso doméstico de las vasijas, indicado por el hollín que cubre la superficie de muchas de ellas, estaría en relación con el tipo de manufactura sencilla empleada.

Porcentualmente, las piezas en Alfar 8 constituyen el 78.26% de la colección, alfar 9 el 17.4%, las de alfar 12 el 2.17%, y las vasijas Chancay el 2.17%. Este porcentaje de diferencia entre las vasijas en Alfar 8 y Alfar 9 recuerda al de la colección de fragmentos diagnósticos del Sector XI del Conjunto Tello, que fue de 60.34% para las vasijas en Alfar 8 y 27.58% para las hechas en Alfar 9, es decir, siempre hay más ceramios hechos en Alfar 8 que en 9.

370

De 92 ceramios en total, 90 corresponden al estilo Ichma y 2 al estilo Chancay negro sobre blanco. Esto indica que si bien existía el uso de vasijas de este último estilo, estas no eran comunes. Es probable que no hayan sido de manufactura local, sino que hayan sido traídas desde el norte, de la zona de Chancay o Huaura vía intercambio.

De 90 piezas Ichma, 3 son figurinas y 87 vasijas. Las figurinas por lo tanto son escasas y de menor proporción que las vasijas y debieron cumplir funciones ceremoniales.

Las 87 vasijas se han podido agrupar en 8 categorías: cuencos, con 2 tipos, ollas, con 24 tipos, cántaros de cuello simple, con 5 tipos, cántaros con cuello compuesto con 17 tipos, cántaro de doble cuerpo con un tipo y cantaritos miniatura con 3 tipos. En total se han podido reconocer 52 tipos, lo cual indica una alta variabilidad en las formas.

El grado de popularidad de las 88 vasijas Ichma es la siguiente: 35 cántaros de cuello compuesto, que constituye el 39.77% de la muestra, 32 ollas que es el 36.36%, 11 cantaritos miniatura que conforma el 12.5%, 7 cántaros de cuello simple que es el 7.96%, 1 cántaro de doble cuerpo que es el 1.14% y 2 cuencos que conforman el 7.96%. Hay por lo tanto una alta popularidad de los cántaros de cuello compuesto. Asimismo, resulta interesante la bajísima cantidad de cuencos y la ausencia de platos. Esto también ocurre con la colección del Sector XI del Conjunto Tello. Por su morfología, las vasijas parecen haber desempeñado funciones fundamentalmente domésticas, para cocer alimentos (ollas), para almacenar y servir líquidos (cántaros) y para servir líquidos (cantaritos miniatura).

Morfológicamente existen estrechas similitudes entre las vasijas de la colección Sestieri y las del Sector XI del Conjunto Tello, especialmente entre los cántaros de cuello compuesto. El tipo 2 del Sector XI, en sus dos variantes, es similar a los tipos 7 y 8 de la colección Sestieri. Sin embargo, entre las piezas del Sector XI del Conjunto Tello no tenemos cantaritos miniatura como los presentes en las tumbas del Conjunto Sestieri. En cuanto a las ollas, el tipo 3 del Sector XI del Conjunto Tello es similar a las ollas Tipo 4 de la colección Sestieri. El cuello de la olla Tipo 4 del Sector XI, vertical convexo con dos asas es similar al cuello del cántaro Tipo 2 de la colección Sestieri. Asimismo, las ollas Tipo 5 y tipo 6 del Sector XI son similares a las ollas Tipo 17, 18 y 19 de las tumbas del Conjunto Sestieri.

En cuanto a las asas, los dos tipos detectados en el Sector XI del Conjunto Tello se encuentran en las vasijas del Conjunto Sestieri ubicándose tanto vertical como horizontalmente en ollas y cántaros.

371

CLASIFICACIÓN DE LOS CERAMIOS DE LA COLECCIÓN SESTIERI

Estilos Formas Tipos Alfares Total 8 9 10 11 12 13 14 Figurinas - 3 - - - - - 3 Cuencos 1 1 ------1

372 2 - 1 - - - - - 1 1 1 ------1 2 - 1 - - - - - 1 3 1 ------1 4 - 3 - - - - - 3 5 - 1 - - - - - 1 6 2 ------2

7 1 ------1

8 1 ------1

9 1 ------1

10 1 ------1

11 1 ------1 Ollas 12 1 ------1 13 1 ------1 14 1 ------1 Ichma 15 1 ------1 16 3 ------3 17 1 ------1 18 2 ------2 19 3 ------3 20 1 ------1 21 1 ------1 22 1 ------1 23 1 ------1 24 - 1 - - - - - 1 1 1 2 - - - - - 3 Cántaros 2 - 1 - - - - - 1 de cuello 3 1 ------1 simple 4 1 ------1 5 1 ------1 1 - 1 - - - - - 1 2 - 1 - - - - - 1 3 9 ------9 4 - 1 - - - - - 1 5 1 ------1 6 1 ------1 Cántaros 7 1 ------1 de cuello 8 5 ------5 compuesto 9 3 ------3 10 1 ------1 11 - - - - 2 - - 2 12 2 ------2 13 1 ------1 14 1 ------1 15 1 ------1 16 2 ------2 17 1 ------1 Cántaro doble 1 ------1 cuerpo

Continuación

Estilos Formas Tipos Alfares Total 8 9 10 11 12 13 14 Ichma Cantaritos 1 1 ------1

373 miniatura 2 8 ------8 3 2 ------2 Chancay Cántaros 1 - - - - - 1 - 1 2 ------1 - Total 72 16 - - 2 1 1 92

C) Tejidos Ichma de la colección Sestieri depositados en el Museo de Sitio Puruchuco

374 CINTAS

219a

Cinta de fibra de camélido. Los hilos son de tres colores naturales: negro, marrón oscuro y marrón claro. La parte central tiene, como técnica de manufactura, cara de urdimbre con urdimbre complementaria y presenta dos secciones con diseños. A un lado franjas de hilo negro sobre fondo marrón oscuro y luego serpientes entrelazadas dispuestas en bandas diagonales. El extremo opuesto, que es el inicio de la faja, presenta cara de urdimbre con urdimbre complementaria sin diseño por lo que los hilos aparecen mezclados. A los lados, delimitando las franja decorada, tenemos cara de urdimbre en hilo marrón claro. Los bordes tienen refuerzo en las terminaciones logrado por ribeteado trenzado en hilos negros. Longitud (conservada): 40.5 cm, ancho: 5 cm.

Detalle del diseño de la cinta

219b

375

Fragmento de faja de fibra de camélido. Presenta una banda central con decoración de aves geometrizadas dispuestas en bandas diagonales remarcada por grecas pequeñas. La técnica estructural y decorativa es de urdimbres complementarias. Los colores son: amarillo (natural), amarillo ocre (teñido) y rojo (teñido). Longitud (conservada): 16.4 cm, ancho: 5.4 cm.

Detalle del diseño de la cinta

219 c, 219 d, 219 e

376 Tres fragmentos de faja que pertenecen a una misma pieza. Técnica de manufactura cara de urdimbre tubular la que se manifiesta en los orillos. La banda central, que presenta decoración, es de cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Los diseños son rombos concentricos con hilos de color rojo delimitados con franjas negras y amarillas. Dimensiones (de arriba hacia abajo): C: longitud (conservada): 14.7 cm, ancho: 3.6 cm; D: Longitud (conservada): 26.4 cm, ancho: 3.6 cm; E: Longitud (conservada): 31 cm, ancho: 3.8 cm

Detalle del diseño de la cinta

CHUSPAS

377 0207 A – 1968

Chuspa fragmentada de fibra de camélido, decorada con listas, bandas monócromas y bandas inscribiendo recuadros pequeños formando secuencias alternadas. Técnica de manufactura: cara de urdimbre en las bandas y listas monócromas y cara de urdimbre con urdimbres complementarias en las bandas donde inscriben los recuadros pequeños. Al parecer los colores son naturales. Presenta ribeteado recto simple y parece que lo tuvo en C. Longitud: 38.5 cm, ancho: 23 cm.

378

Detalle del diseño de la chuspa

379

0207B – 1968

Fragmento de chuspa de fibra de camélido conformada por tres cintas las que son unidas con costura de punto surjete en los lados de orillo de trama. También presenta otras uniones hechas por el cambio de color de hilo. La primera cinta tiene decoración distinta a las restantes. Se trata de una lista quebrada ubicada en la parte central de la cinta, de color amarillo ocre sobre fondo rojo. La segunda banda se encuentra en mejor estado de conservación y presenta recuadros de diseño escalonados en oposición de color amarillo ocre con marrón. El otro recuadro amarillo ocre y rojo. Parece que ha sido secuencial y se repite. La técnica de manufactura tapiz simple y tapiz kelim en los bordes del escalonado. La urdimbre es de algodón y la trama de fibra de camélido. Longitud (conservada): 12.4 cm, ancho (conservado): 10 cm.

380

0207C – 1968

Fragmento de chuspa de fibra de camélido de la cual sólo se conserva un vértice. La bolsa era polícroma y decorada con listas de color marrón oscuro, marrón, crema y rojo. La técnica de manufactura es cara de urdimbre y los orillos con ribeteado simple y recto. Longitud (conservada): 12.4 cm, ancho (conservado): 10 cm.

381

0207E – 1968

Chuspa fragmentada con decoración de aves geometrizadas dispuestas en bandas diagonales de colores rojo, amarillo y negro. La técnica de manufactura es cara de urdimbre en la parte inferior de la bolsa . Los diseños son en cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Al lado de la bolsa se encuentran listas tanto vertical como horizontalmente que resultan por el cambio de color hecho bajo está técnica. Presenta ribeteado recto polícromo en forma de J con refuerzo en la esquina de la base. Los colores del ribeteado son los mismos usados en la estructura de la bolsa (rojo, amarillo y negro). En la parte inferior donde muestra cara de urdimbre ha estado decorado por una lista roja y una greca cuyo diseño no se encuentra definido, todo sobre el amarillo de fondo. Longitud (conservada): 18.5 cm, ancho: 16.8 cm.

382

383

Detalle del diseño de la chuspa

384

0207D – 1968

Fragmento de chuspa de fibra de camélido con decoración polícroma geométrica. La decoración es de aves geometrizadas dispuestas en bandas diagonales de colores rojo, amarillo y negro. La técnica de manufactura es cara de urdimbre en la parte inferior de la bolsa . Los diseños son en cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Al lado de la bolsa se encuentran listas tanto vertical como horizontalmente las que resultan por el cambio de color. Presenta ribeteado recto polícromo dispuesto en forma de J. Los colores del ribeteado son los mismos usados en la estructura de la bolsa (rojo, amarillo y negro). En la parte inferior donde posee cara de urdimbre ha estado decorado por una lista roja y una greca sobre el fondo amarillo. Longitud conservada: : 19.2 cm; ancho: 12 cm.

385

Detalle del diseño de la chuspa

386

Tex-0207

Bolsa fragmentada que tiene tres orillos con pérdida del lado de la abertura. La decoración es de aves geometrizadas dispuestas en bandas diagonales de colores rojo, amarillo, amarillo ocre y negro. La técnica de manufactura es cara de urdimbre en la parte inferior de la bolsa y los diseños en cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Al lado de la bolsa se encuentran listas tanto verticales como horizontales que resultan por el cambio de color hecho bajo está técnica. Presenta ribeteado recto polícromo en forma de J. En la base tiene refuerzo en la esquina. Los colores del ribeteado son los mismos usados en la estructura de la bolsa (rojo, amarillo y negro). En la parte inferior, donde presenta cara de urdimbre, está decorado por una lista roja y una greca donde el motivo no se encuentra definido sobre el fondo amarillo.

387

Detalle del diseño de la chuspa

388

0207F – 1968

Fragmento de un paño con decoración interloocking simplificado dispuesto en bandas diagonales. El paño está conformado por dos tejidos. El de mayor dimensión hecho en brocado con la trama principal de algodón crema y la trama suplementaria con fibra de camélido teñido de color rojo la que diseñó el interloocking. La parte inferior del paño está unido por puntadas surjetes. El segundo paño está manufacturado en tapiz, donde las urdimbres son de algodón y las tramas de lana de color rojo presentando también tramas amarillas para diseñar motivos dentro de la misma banda.

389

Detalle del diseño del tapiz

390

d) Tejidos publicados por Sestieri

Chuspa con diseño Interlocking: Está chuspa no fue encontrada en los depósitos del Museo de Sitio Puruchuco y desconocemos cual pueda ser su paradero actual, así que lo único con que contamos para su estudio es el dibujo que fue publicado por Sestieri (1963: Fig. 26). De lo observado en el dibujo, la chuspa parece haber sido hecha en técnica cara de urdimbre, por la disposición de los hilos. Esto se deduce de la parte central donde aparecen los diseños, apreciándose dos campos decorativos, uno con cinco listas paralelas verticales y el otro con un diseño interlocking en franjas paralelas y diagonales. El primer campo decorativo sería producto del ordenamiento de los diferentes hilos que van a intervenir en el diseño dándole la misma tensión, lo cual es típico en este tipo de fabricación. Hay que recordar además, que las otras chuspas de la colección Sestieri que se conservan en Puruchuco son hechas bajo esta técnica. La parte inferior de la chuspa presenta una banda y en la parte superior, colindante con el diseño interlocking, otra banda, aparentemente con grecas lo cual se aprecia también en las otras chuspas de Sestieri. Aunque no sabemos que tipo de fibra fue la utilizada, es muy probable que se trate de lana de camélido, por comparación también con las otras chuspas de la colección Sestieri de Puruchuco.

La chuspa presenta en los bordes ribeteado trenzado policromo pero en todo el perímetro de la pieza, lo cual la diferencia de las otras chuspas de Sestieri que presentan ribeteado parcial, en J o C. Este ribeteado muestra chevrones como elementos decorativos. El asa está conformada por una cinta hecha en cara de urdimbre con urdimbres complementarias de tipo tubular ya que, según el dibujo, la cinta presenta cierto volumen.

En la fig. 27 de la misma publicación, Sestieri muestra un detalle del reverso de la misma chuspa. Se pueden apreciar mejor las cinco listas verticales paralelas, producto también del ordenamiento y tensión de los hilos para la cara de urdimbre con urdimbres complementarias. Sin embargo, el diseño principal consiste en líneas quebradas con bordes aserrados verticales y paralelas.

En la fig. 28 se encuentra el fragmento de una faja hecha, probablemente en técnica cara de urdimbre con urdimbres complementarias de tipo tubular.

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Chuspa con diseño Interlocking de Cajamarquilla similar a 0207 F. (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 26)

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Detalle decorativo de la chuspa anterior

Detalle del reverso de la misma chuspa (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 27)

Fragmento de cinta de chuspa (Tomado de Sestieri: 1963: Fig. 28)

393 1) Chuspa d’Haorcourt: Roul d’Harcourt (1962: PLATE 20) publicó una chuspa procedente de Cajamarquilla cuyas medidas son: 22 cm. de largo, 35.5 cm. de ancho, La explicación de la pieza es la siguiente:

“PLATE 20. Pouch bag with strap (chuspa) in wool fabric of varied construction and several warp colors (concealed weft), alternating with bands of rep. Colors: carmine, yellow, black, mauve. Design: series of stylized pelicans and geometric motives. Length: 22 cm ?8 1/2 in.?; width 35.5 cm ?14 in.?. The lateral border is made with a cord covered with stem stitch (see fig. 93). Carriying strap of tubular fabric, varied construction (see p. 47). Colors: red, yellow, mauve. Width: 3 cm ?1 1/4 in.?. Design: fret and stylized pelicans. Provenience: Cajamarquilla. Collection of R. d’Harcourt”

Lamentablemente no indica el contexto del cual proviene. Es posible que haya sido parte del ajuar funerario de algún personaje similar a los descubiertos por la Misión Arqueológica Italiana Sestieri en el conjunto que lleva su nombre. Es de destacarse el estilo Ichma al cual pertenece la pieza, tanto en su morfología general y técnica de manufactura, como por los diseños iconográficos que presenta.

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Chuspa de Cajamarquilla de la coleccón D’harcourt. La leyenda dice: “Bag (chuspa) of fabric with construction subordinated to design” (Tomado de D’harcourt 1962: PLATE 20)

Detalle del diseño iconográfico de la chuspa D’harcourt

395 f) Metales Ichma de la colección Sestireri depositados en el Museo de Sitio Puruchuco:

TUPUS

T2/14 – Met. 0055

Tupu de cobre con cabeza doble. Longitud: 13 cm, grosor: 0.2 cm, grosor de la cabeza: 0.7 cm. Técnica: vaciado.

T2/14 – Met. 0054

Tupu de cobre de doble cabeza con 13 cm. de longitud y 0.2 cm. de grosor. Longitud de la cabeza: 0.7 cm.

396

(T2/12 – Met. 0073)

Tupu de cobre con cabeza pequeña de forma cónica. Tiene 43 cm. de longitud total, 0.6 cm de longitud en la cabeza y 1.5 cm. de grosor. El de la derecha: 42.3 cm. de longitud total, grosor: 0.15 cm. y grosor de la cabeza: 1.5 cm. Técnica de manufactura: vaciado.

397

T2-Met-0075

Tupu de cobre con cabeza pequeña de forma cónica. Tiene 42.5 cm. de longitud total, grosor: 0.15 cm. y grosor de la cabeza: 1.5 cm. Técnica de manufactura: vaciado.

398

T2 – Met-0077

Tupu de cobre con cabeza en forma de corazón invertido. Longitud: 6.8 cm, grosor 0.4 cm, diámetro de la cabeza: 9.3 cm, longitud de la cabeza: 6.2 cm, grosor de la cabeza: 1 mm.

T2-Met-0078

Tupu de cobre con cabeza en forma de corazón invertido. Longitud. 7.8 cm, grosor del cuerpo: 0.5 mm, longitud de la cabeza. 6.1 cm, ancho de la cabeza: 9.5 cm.

399

T2 – Met-0049

Tupu pequeño de cobre con un agujero en la parte inferior de la cabeza. Longitud total: 9 cm, longitud de la cabeza: 4.5 cm, diámetro de la cabeza: 5.1 cm, diámetro del agujero: 0.5 cm.

Met-0053

Tupo de cobre con un agujero en la inferior central de la cabeza. Longitud: 9.4 cm, diámetro de la cabeza: 5.1 cm, grosor: 0.3 cm, diámetro del agujero: 0.4 cm,

400

T2-11 – Met-0074

Aguja de cobre con un agujero en la cabeza. Longitud: 38 cm, grosor 0.4 cm, agujero: 3 mm de diámetro. Técnica Vaciado y doblado.

401

Met-0076

Aguja de cobre. Técnica: vaciado y doblado. Longitud: 38.2 cm, grosor: 0.5 cm, diámetro del agujero: 0.3 cm.

402

Colección de agujas

T2 – TIV /1964 – Met. 0055

De izquierda a derecha en la foto: A: Longitud: 11,5 cm., grosor : 1.5 mm; B: Longitud: 11.5 cm, grosor: 2 mm; C: Longitud: 25.5 cm, grosor: 5 mm, D: longitud: 23.2 cm, grosor: 3 mm, E: longitud: 24.3 cm, grosor: 0.4 mm, presenta impronta de hilo amarrado en la parte media del cuerpo; F: longitud: 21.6 cm, grosor: 0.3 cm, muestra también impronta de hilo amarrado en la parte media del cuerpo; G: longitud: 9 cm, grosor: 0.3 mm este ultimo sin agujero pero aplanado en la parte superior.

403

TUMIS

T6 – Met. 0041

“Hacha” de cobre en forma de T con un agujero en la parte superior. Tiene 8.8 cm de longitud. Logitud de la hoja: 15 cm, diámetro del agujero: 0.5 mm, grosor: 0.2 cm.

T1/20 (1968) – Met. 0014

“Hacha” de cobre en forma de “T” con un agujero y dos esples a cada lado de la parte superior. Laminado, recortado y enrollado. Longitud: 15.1 cm, ancho en la parte superior: 4 cm, ancho de la hoja: 14.5 cm, grosor: 2mm, diámetro del orificio: 0.7 cm.

404

DEPILADORES

T3/23

PLACAS Met.-0018 – Ent. 2/5

Placa metálica circular de cobre con un agujero en el centro. Presenta improntas de tejido en el óxido de ambas caras. Diámetro: 8.7 cm, diámetro del agujero: 0.2 cm, grosor de la placa: 0.1 cm.

405

T3/26

Placa circular de cobre con un agujero en el centro. Presenta improntas de tejido en ambas caras. Diámetro: 12.2 cm, diámetro del agujero: 0.2 cm, grosor de la placa: 0.1 cm.

BRAZALETES Met-0015 – T3/28

406

Brazalete de cobre con dos agujeros a ambos lados. Longitud: 8 cm, grosor: 4.6 cm en la parte superior y 6 cm en la parte inferior.

Met-0019 – T2/7 Brazalete de plata con 7.5 cm de longitud, 6 cm de ancho y 0.1 cm de grosor.

407

Sin número de registro

Brazalete de plata con fragmento de tejido llano adherido en parte de la superficie. Presenta dos pequeños agujeros a ambos lados. Longitud: 6.4 cm, 5.6 cm de ancho y 0.1 cm de grosor. Los agujeros tienen 0.2 cm de diámetro.

Met-0016 Brazalete de plata dividido en dos partes. Presenta dos agujeros a los lados. Longitud conservada: 6 cm.

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g) Mates de la colección Sestieri :

Las excavaciones en el Conjunto Sestieri llevaron al hallazgo de numerosos mates varios de ellos pirograbados con una iconografía de gran relevancia. Lamentablemente, dichos mates, que fueron depositados en el Museo de Sitio de Puruchuco, han desaparecido, pudiéndose encontrar sólo una caja pequeña conteniendo varios fragmentos muy deteriorados.

Según los registros antiguos, se trataban de 34 mates y sólo dos de ellos fueron reproducidos por Sestieri en una de sus publicaciones. Aunque no se pudo estudiar dichos mates, lo que hubiera aportado valiosa información para la presente investigación dada la naturaleza tardía de los mismos, se presenta a continuación la relación de ellos según el registro que hiciera Hermilio Rosas en la década de los setenta y que se encuentra en los archivos del Museo de Puruchuco.

- MSP/431 (T1-FJ-3-1964): mate pirograbado procedente de Cajamarquilla de borde fragmentado por efecto del fuego; representa figuras geométricas, triángulos, círculos, puntos, arcos, rayas y especie de ganchos. Mide 46 mm. de alto por 193 mm. de diámetro.

- MSP/432 (F3-2): Mate pirograbado procedente de Cajamarquilla en buen estado de conservación, representa figuras geométricas y aves estilizadas círculos concéntricos triángulos escalones, líneas paralelas y figuras en forma de caracoles. Mide: 48 mm de alto por 185 mm de diámetro.

409 - MSP/433 (T2/5-1964): Mate pirograbado procedente de Cajamarquilla parte del cuerpo se halla perforado por la polilla; representa figuras geométricas, círculos concentr8icos con figuras geométricas en alrededor en forma de estrellas. Mide 56 mm. de alto por 163 mm. de diámetro.

- MSP/434: (T4/7-1964): Mate pirograbado procedente de Cajamarquilla representa animales estilizados (llamas?), figuras geométricas, triángulos, garfios, puntos y líneas paralelas. Dimensiones: 53 mm, de alto por 13.7 mm. de diámetro. Borde del mate corroído un sector.

- MSP/457 (Cajamarquilla): Figurilla de arcilla representa mujer de pie; desnuda; con los brazos extendidos, ausentes (¿) por fractura, perforado lateralmente a la altura del cuello. Manufactura tosca. Mide 140 mm. de alto por 86 mm. de diámetro. Estilo Maranga.

- MSP/753 (Cajamarquilla TV/1964/Sp. 2): Mate pirograbado con representaciones de figuras Geométricas, rombos, ganchos, círculos concéntricos, triángulos y otros; un lado del cuerpo rajado y con huellas de haber sido cocido; el interior de espécimen, atacado por las polillas. Mide: 0.60 m de altura por 0.146 m de diámetro mayor.

- MSP/754: (CAJAMARQUILLA T.L. F3-5): Mate pirograbado de color marrón rojizo, brillos, representa figuras geométricas y peces; de cuerpo deformado y rajado. Mide 0.056 m. de altura por 0.130 m. de diámetro.

- MSP/755: (CAJAMARQUILLA-1963): Mate pirograbado color marrón oscuro; representa figuras geométricas antropomorfas, circulares en forma de ruedas de carreta y otros; en buen estado de conservación. Mide 0.055 m. de alto por 0.126 m. de diámetro.

- MSP/756 (CAJAMARQUILLA T2/17): Mate pirograbado de color marrón, representa figuras geométricas y peces en las laterales; borde roto y pegado, atacado por las polillas en su interior. Mide: 0.048 m. de alto por 0.200 m de diámetro.

- MSP/ 757 (CAJAMARQUILLA 1963): Mate pirograbado con representaciones de personajes mitológicos, figuras geométricas y círculos concéntricos; en buen estado de conservación, base rajada por efecto del fuego. Mide 0.054 m. de alto por 0.145 m. de diámetro.

410 - MSP/758 (CAJAMARQUILLA TV/1964/3): Mate pirograbado, representa líneas paralelas en forma vertical alrededor del cuerpo; parte lateral y base rajada, el borde interiormente atacado por las polillas. Mide 0.070 m de altura por 0.170 m. de diámetro mayor.

- MSP/759: (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado, en la base representa líneas en forma de aspa (x). En su interior atacado por las polillas. Mide 0.045 m. de alto por 0.184 m. de diámetro mayor.

- MSP/760 (CAJAMARQUILLA T4/1964/6): Mate pirograbado alrededor del cuerpo, representa aves y peces estilizados, cuerpo rajado debido al desgaste producido interiormente. Mide 0.055 m. de altura por 0.130 m. de diámetro mayor.

- MSP/761 (CAJAMARQUILLA T2/18): Mate pirograbado, representa aves estilizadas y figuras geométricas; de cuerpo rajado y borde fracturado. Mide 0.070 cm de altura por 153 m. de diámetro mayor.

- MSP/763 (CAJAMARQUILLA T1/62): Mate pirograbado con diseños de líneas verticales y arañas; un círculo en la base. En buen estado de conservación. Mide: 0.064 de alto por 0.128 m. de diámetro mayor.

- MSP/764: (CAJAMARQUILLA TVI/1964/18): Mate pirograbado con diseños de figuras geométricas a manera de triángulos, en buen estado de conservación; cuerpo deforme. Mide: 0.060 m de altura por 0.130 m. de diámetro mayor.

- MSP/765 (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado con diseños borrosos (al parecer representaba aves). En la base círculo que lo rodea cuerpo rajado y pegado con pegamento. Dimensiones: 0.048 m. de altura por 0.137 m. de diámetro mayor.

- MSP/766 (CAJAMARQUILLA T2-964): Mate pirograbado con diseños que representa figuras geométricas (semi-cuadrados) en buen estado de conservación, dos perforaciones por acción de la polilla. Dimensiones: 0.040 m. de altura por 0.125 m. de diámetro mayor.

- MSP/767 (CAJAMARQUILLA T6): Mate pirograbado estilo Inca con diseños que representan garfios (ganchos paralelos en forma vertical) interiormente atacado por las polillas; Pequeña perforación a la altura de la base. Mide: 0.056 m de alto por 0.139 m. de diámetro.

411 - MSP/768 (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado en la base, representa figurita de animal; borde fragmentado interiormente atacado por las polillas. Dimensiones. Mide: 0.043 m. de alto por 0.174 m. de diámetro.

- MSP/769 (CAJAMARQUILLA T.1/17): Mate pirograbado, diseños que representan figuras geométricas en forma de ganchos y letras chinas, en buen estado de conservación, borde ligeramente atacada por las polillas. Mide: 0.033 m. de alto por 0.150 m. de diámetro.

- MSP/770: Mate pirograbado con diseños que representa animales estilizados (ranas?) encerrados en cuadros y cuerpo rajado y fracturado pegado con soldimix. Borde fracturado. Dimensiones: 0.050 m. de altura por 0.112 m. de diámetro mayor.

- MSP/773: (CAJAMARQUILLA T2/16): Mate pirograbado de color marrón brilloso, representa figuras geométricas en forma ganchos, aves encerradas en círculos y a la altura del borde figuras escalonadas, perforado y atacado por polillas. Mide: 0.050 m de alto por 0.190 m de diámetro mayor.

- MSP/774: (CAJAMARQUILLA T.2/964-2): Mate pirograbado representa figuras humanas estilizadas y aves, con diseños de figuras geométricas; triángulos, escalones, puntos, etc. Cuerpo atacado por las polillas, fracturado e incompleto. Mide: 0.050 m de alto por 0.124 m. de diámetro.

- MSP/775: (CAJAMARQUILA T9-5): Mate pirograbado de color gris; representa figuras geométricas: triángulos, escalones, etc. Estilo Inca; cuerpo fracturado (falta la mitad) atacado por las polillas. Mide: 0.045 m. de alto por 0.144 de diámetro.

- MSP/776: (CAJAMARQUILLA T6/1964-19): Mate fragmentado pirograbado representa figuras geométricas: rectángulos unidos verticalmente, eses “S”, líneas cortas en forma de pestañas, atacado por polillas.

- MSP/777 (Cajamarquilla): Mate pirograbado fragmentado, pegado e incompleto, representa cabezas trofeo, figuras geométricas; triángulos, eses, puntos, líneas paralelas. Mide: 0.058 m. de alto por 0.132 m. de diámetro mayor.

- MSP/778 (Cajamarquilla 1962): Mate pirograbado, estilo Inca, representa felinos y aves, figuras geométricas; cuerpo fragmentado y gastado por acción de las polillas, en el lateral, pequeñas perforaciones o huellas de haber sido cosido la rajadura. Mide: 0.053 m de alto por 0.195 m de diámetro.

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- MSP/779 (Cajamarquilla T2/964/1): Mate Pirograbado, fracturado e incompleto (le falta casi la mitad del cuerpo) diseños de figuras geométricas; círculos concéntricos, figuras de hojas de trébol dentro de círculos, rectángulos, puntos y cabecitas de ave. El interior, carcomido por las polillas . Mide: 0.050 m de alto por 0.180 m. de diámetro.

- MSP/780 (Cajamarquilla T-3/6): Mate pirograbado de color marrón brillante; representa figuras geométricas, estilo Inca; borde e interior carcomido por polillas, cuerpo rajado. Mide: 0.040 m de alto por 0.204 m. de diámetro.

- MSP/781 (Cajamarquilla T2/1964/4): Mate Pirograbado, estilo Inca, representa figuras geométricas, triángulos, ganchos, círculos concéntricos, escalones, líneas curveadas a manera de culebra etc. Cuerpo fragmentado, pegado e incompleto. Mide: 0.053 m de alto por 0.185 m de diámetro. El interior atacado por polillas.

- MSP/783 (Cajamarquilla T-2/1964/6): Mate pirograbado fracturado y atacado por las polillas interiormente; diseños de figuras geométricas: ganchos, figuras en forma de serpientes y otros. Mide: 0.045 m. de alto por 0.184 m. de diámetro.

- MSP/784 (Cajamarquilla TV/964/4): Mate pirograbado de cuerpo abollado, fragmentado, incompleto y atacado por las polillas interiormente en el borde. Diseños de figuras geométricas, triángulos y rombos encerrados por cuadrados. Mide: 0.057 m. de alto por 0.222 m. de diámetro.

- MSP/786 (Cajamarquilla, superficie): Mate pirograbado de borde e interior carcomido por las polillas, diseños de animales estilizados y figuras geométricas en espiral. Mide: 0.065 m de alto por 0.230 m. de diámetro.

- MSP/787: Una caja de zapatos conteniendo fragmentos de diversos mates pirograbados. Probablemente procedentes de Cajamarquilla.

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MATES PIROGRABADOS ILUSTRADOS POR SESTIERI

Mates pirograbados de las tumbas tardías del Conjunto Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 30)

414

CAJA 9

Esta caja se pudo ubicar en el Museo de Puruchuco, pero sólo contenía mates no pirograbados. Muchos de estos mates se encuentran cortados por la mitad a manera de platos y varios de ellos están rajados y cosidos con hilos de algodón de manera similar al descubierto en el silo de la Unidad 2 del Sector XI del Conjunto Tello.

- MSP/788 (CAJAMARQUILLA): Mate de cuerpo circular en forma de cantimplora, sencillo; perforado en el costado y rajado. Mide: 0.105 m de alto por 0.185 m. de diámetro.

- MSP/789 (CAJAMARQUILLA): Mate de cuerpo circular en forma de cantimplora; perforado en un costado en forma circular que servia de boca en cuya boca se encuentran 2 pequeñas perforaciones que servían para el asa. De pita; fracturado y en parte pegado el cortado. Mide 0.096 m. de espesor por 0.148 m. de diámetro.

- MSP/790 (CAJAMARQUILLA): Mate circular en forma de cantimplora, perforado exprofesamente en un costado y fracturado en otro; cuerpo rajado. Mide 0.083 m. de alto por 0.127 m. de diámetro.

- MSP/791 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo, en buen estado de conservación; cuerpo en forma de cuenco. Mide: 0.075 m. de alto por 0.140 m. de diámetro.

- MSP/792 (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado en la parte superior, a la altura del borde, diseño en una línea que rodea el borde. Atacado por las polillas interiormente y fragmentado en los bordes. Mide 0.064 m. de altura por 0.176 m de diámetro.

- MSP/793 (CAJAMARQUILLA): Mate de cuerpo deformado con abolladura del borde; atacado por las polillas en su interior y borde fragmentado. Sencillo, mide 0.057 m. de alto por 0.120 m. de diámetro.

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- MSP/794 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo de color marrón atacado por las polillas en su interior. Mide 0.46 m. de alto por 0.193 m. de diámetro mayor.

- MSP/795 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo, de cuerpo rajado y fracturado, incompleto, atacado por las polillas en su interior. Mide 0.046 m. de alto por 0.193 m. de diámetro mayor.

- MSP/796 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo de borde abollado y con una rajadura; ligeramente atacado por las polillas. Mide: 0.065 m. de alto por 0.143 m. de diámetro mayor.

- MSP/797 (CAJAMARQUILLA): Mate pirograbado en la parte superior del cuerpo, a la altura del borde; diseño de una línea alrededor del cuerpo; en buen estado de conservación. Mide: 0.042 m. de alto por 0.097 m. de diámetro.

- MSP/798 (CAJAMARQUILLA, SUPERFICIE): Mate sencillo en forma de cuenco, de bordes rajados; cuerpo color marrón-beige; mide 0.050 m. de alto por 0.093 m. de diámetro.

- MSP/799 (CAJAMARQUILLA-SUPERFICIE): Mate sencillo en buen estado de conservación; cuerpo en forma de cuenco; de color marrón; mide 0.072 m. de alto por 0.160 m de diámetro.

- MSP/800 (CAJAMARQUILLA) Mate sencillo, atacado por las polillas interiormente, cuerpo rajado y bordes fragmentados. Mide.065 m. de alto 0.125 m. de diámetro.

- MSP/801 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo en buen estado de conservación; de color marrón; pequeña perforación con restos de pita a la altura del borde. Mide 0.060 m. de alto por 0.113 m. de diámetro.

- MSP/802 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de plato en buen estado de conservación, atacado por las polillas interiormente; sencillo; mide o.048 m. de alto por 0.180 m. de diámetro.

- MSP/803 (CAJAMARQUILLA): Mate sencillo de cuerpo deformado (ovoide) de color marrón claro, atacado por las polillas interiormente y borde rajado. Mide 0.060 m. de alto por 0.140 m. de diámetro mayor.

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- MSP/804 (CAJAMARQUILLA): Mate pequeño de color gris atacado por las polillas interiormente; borde rajado. Dimensiones: 0.042 m. de alto por 0.090 m. de diámetro mayor.

- MSP/805 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de plato de color beige atacado por las polillas interiormente. Mide 0.046 m de alto por 0.180 m. de diámetro.

- MSP/806 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de cuenco de color marrón claro, cuerpo con 4 rajaduras de las cuales 3 muestran huellas de haber sido cosidas. Mide 0.103 de alto por 0.196 m. de diámetro mayor.

- MSP/807 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de cuenco de color beige oscuro, cuerpo rajado con pequeña perforación. Mide 0.055 de altura por 0.125 m. de diámetro.

- MSP/808 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de plato de color marrón oscuro. Cuerpo rajado y atacado por las polillas interiormente. Mide 0.038 m. de alto por 0.180 m. de diámetro.

- MSP/809 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de plato el exterior en buen estado de conservación en su interior carcomido por las polillas, base pirograbado al parecer representa ave. Mide: 0.046 m. de alto por 0.182 m. de diámetro.

- MSP/810 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de cuenco pequeño de color marrón claro en buen estado de conservación. Mide: 0.116 m de diámetro.

- MSP/811 (CAJAMARQUILLA): Mate (cuenco) de color marrón; en buen estado de conservación. Mide: 0.062 de altura por 0.133 m de diámetro.

- MSP/812 (CAJAMARQUILLA T1-69-F3-8): Mate (cuenco) ahumado a manera de pintura o decoración. Cuerpo rajado, fracturado e incompleto originado por el fuego. Mide 0.073 de altura por 0.160 m de diámetro.

- MSP/813 (CAJAMARQUILLA) Mate (plato) de cuerpo fracturado con huellas de haber sido cosido, de cuerpo deformado. Mide: 0.070 de alto por 0.260 m de diámetro.

417 - MSP/814 (CAJAMARQUILLA): Mate (plato) de color marrón claro carcomido por las polillas interiormente inclusive los bordes. Mide: 0.044 m de altura por 0.198 m. de diámetro.

- MSP/815 (CAJAMRQUILLA): Mate (plato) de color marrón oscuro, con rajaduras que se hallan cosidas con pitas de algodón, atacado por las polillas interiormente. Mide 0.048 m de alto por 0.205 m. de diámetro.

- MSP/816 (CAJAMARQUILLA): Mate de cuerpo en forma de pera con un pequeño orificio hecho exprofesamente en la parte superior que sirve de boca. Mide 0.050 m., de altura por 0.060 m. de diámetro. En buen estado de conservación.

- MSP/817 (CAJAMARQUILLA): Mate (cuenco) de color marrón claro rajado y atacado por las polillas; con manchas negras por efecto de fuego y bordes fragmentados. Mide 0.058 m. de altura por 0.128 de diámetro.

- MSP/818 (CAJAMARQUILLA): Mate (cuenco) en buen estado de conservación de color marrón. Mide 0.062 de alto por 0.146 de diámetro.

- MSP/819 (CAJAMARQUILLA): Mate (plato) color marrón, cuerpo fracturado y atacado por las polillas interiormente. Mide: 0.042 m. de alto por 0.166 de diámetro.

- MSP/820 (CAJAMARQUILLA, SUPERFICIE): Mate (plato) color marrón de cuerpo cosido, carcomido por las polillas parte del borde. Mide 0.053 de alto por 0.196 de diámetro.

- MSP/821 (CAJAMARQUILLA) Mate (cuenco) de color beige en buen estado de conservación. Mide: 0.066 de alto por 0.130 de diámetro.

- MSP/822 (CAJAMARQUILLA): Mate (cuenco) de color marrón oscuro en buen estado de conservación. Mide 0.056 m de alto por 0.118 de diámetro.

- MSP/823 (CAJAMARQUILLA): Tapa de cuenco de mate de 0.110 m de diámetro.

- MSP/824 (CAJAMARQUILLA): Tapa de cuenco de mate con rajaduras en los bordes. Mide: 0.094 m. de diámetro mayor.

418 - MSP/825 (CAJAMARQUILLA): Mate en forma de pera de color marrón oscuro; objeto que servia como calero; perforado en la parte superior con su respectiva tapita. Mide 0.065 m. de alto por 0.048 m.

- MSP/826 (CAJAMARQUILLA, SUPERFICIE): Calero de mate en forma de botella de cuerpo dilatado, en buen estado de conservación, en el gollete, a la altura del borde y alrededor pequeñas perforaciones con huellas de pita. Mide: 0.148 m de alto por 0.070 m. de diámetro mayor.

- MSP/827 (CAJAMARQUILLA) (2.0650): Calero de mate pirograbado en la base, diseño de figura en forma de circulo concéntrico con forma de estrella; gollete fracturado e incompleto y cuerpo rajado y abollado. Mide: 0.050 de diámetro.

- MSP/828: Artefacto de hueso (parte de quijada de llama) fracturado uno de los extremos, procedente de Cajamarquilla.

- MSP/829: Artefacto de hueso (flauta) de llama, procedente de Cajamarquilla. Mide: 0.190 m. de largo por 0.025 de diámetro mayor.

419

h) Objetos de hueso publicados por Sestieri:

Sestieri ilustra también dos objetos de hueso provenientes de las tumbas tardías del Conjunto Sestieri. Se tratan de fieles de balanzas, destacando uno de ellos por la representación de aves. Lamentablemente no se pudo ubicar estas piezas en el Museo de Sitio de Puruchuco, desconociéndose en la actualidad su paradero.

Balanzas de hueso de las tumbas tardías del Conjunto Sestieri (Tomado de Sestieri 1963: Fig. 31)

420

h) Excavaciones del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla en el Conjunto Tello: Como dijimos en el capítulo II, en 1996 se inició un programa de excavaciones en el Complejo Arqueológico Cajamarquilla, concentrándose los tres primeros años en el Conjunto Tello. A continuación, haremos la comparación con la secuencia arquitectónica total (Mogrovejo y Segura 2000) y con los materiales del Sector I del Conjunto Tello (Segura 2001).

Mogrovejo y Segura (2001) presentaron una tabla resumen correlacionando las secuencia del Sector I con la detectada en la Pirámide (Sector II). A la tabla resumen presentada por ellos le agregamos las fases de ocupación en el Sector XI correlacionando ambas secuencias (Veáse cuadro). La fase C-III, ubicada en la época 1A del Horizonte Medio es el momento en el que el que se da la ofrenda de vasijas para chicha rotas.

Segura al estudiar la colección de vasijas rotas y depositadas como ofrenda, definió 5 alfares tomando en considerando las técnicas de manufactura y cocción. El Alfar A es equivalente al Alfar 2 del Sector XI del Conjunto Tello, el Alfar B es equivalente al Alfar 6, el Alfar C es equivalente al Alfar 1, el Alfar D es equivalente al Alfar 8 y el Alfar E equivalente al Alfar 10 del Sector XI del Conjunto Tello.

Morfológicamente, el material del Sector I es similar a los especimenes Lima y Nievería provenientes del Sector XI.

Los platos Tipo 1 del Sector XI de Tello son similares a algunos provenientes del Sector I (Fig. 51, 52 y 53), aunque estos últimos tienen el borde ligeramente evertido, cosa que no ocurre con los del Sector XI, aunque si con el cuenco Tipo 2-variante 2. En El Sector I también tenemos platos hondos similares al Tipo 2 del Sector XI. (Fig. 55-60).

En el caso del Sector I, se encontraron cuencos cerrados pero en pasta B, aunque los cuencos del Sector XI son más divergentes. En el Sector I no salieron jarras, sólo el borde de una olla en pasta A, que sin embargo, tiene una forma de labio que no se encuentra en la muestra del Sector XI. Sin embargo, el Tipo 8 tiene cierta similitud con ollas medianas sin cuello procedentes del Sector I. (Figs. 105, 106 y 108).

421

CORRELACION ENTRE LAS FASE DE OCUPACIÓN EN LOS SECTORES I, II Y XI DEL CONJUNTO TELLO

Sectores I y II Sector XI Período Fase Eventos principales Fases Eventos principales constructiv constructiva a s Ausencia de evidencias de II momento Ausencia de evidencias Abandono ocupación. de abandono de ocupación Período Construcción de nuevos Recintos con muros de Intermedio muros, delimitación de II momento tapiales y construcción de Tardío Fase D varios sectores y de ocupación. la plaza con banquetas del modificación parcial de Sector XI. algunos ambientes. Escasos entierros funerarios. Ausencia de evidencias de ocupación. Posibles indicios Abandono de inundaciones Uso de la pirámide Tello como cementerio. Contextos funerarios con I momento de Indicios de inundaciones estilos asociados Nievería, abandono Moche V y Pachacámac Horizonte Abandono Inundaciones y posible Medio 1 y 2 sismo

Muro sencillos con Posible pérdida de status adobitos reutilizados. del Conjunto. Ocupación de I Momento de Pisos de barro con hoyos Fase C-IV pastores y uso doméstico de ocupación de postes. Posibles fases la arquitectura monumental de remodelación en la estructura piramidal.

Construcción de plataforma superior en la pirámide. Fase C-III Muros con enlucidos en color blanco Crecimiento Mayor de la Fase CII pirámide. Amplios Posibles fases Horizonte ambientes y muros con constructivas en la Medio 1 enlucido de color amarillo pequeña estructura Pirámide Pequeña y piramidal recintos aledaños. Al Fase CI finalizar, eventos de clausura de pozos de ofrenda y elaboración masiva de chicha de maíz ¿Horizonte B Arquitectura en el Sector I - Sin evidencias Medio 1 –

422 período A Arquitectura en el Sector I - Sin evidencias Intermedio Temprano? Cántaros de borde Tipo 1 similares han salido del Sector XI (Fig. 116) y cántaros de cuello ligeramente convexo y divergente decorado con medio círculos colgando del borde, han salido también del Sector I (Fig. 86). Ollas de cuello ligeramente convexo similares al tipo 5 del Sector XI, coincidiendo también la decoración de medio círculo colgante del borde y los colores rojo con borde negro sobre el fondo naranja de la pasta.

Fragmentos con decoración en campos de color negro aparecen en los golletes de cántaros mamiformes (Fig. 122 y 123), así como campos de color negro con línea blanca y líneas negras con borde blanco (Fig. 122-126), banda roja con borde negro y bandas rojas con borde blanco y negro formando ángulos (Fig. 86) y las bandas curvas con puntos.

El material extraído del contexto de ofrendas del Sector I pudo reconstruirse en gran medida con lo que se pudo recuperar tanto formas completas con diseños decorativos. Así hemos podido asociar la fragmentería Lima del Sector XI con determinadas formas del Sector I. En el Sector I aparecieron Ollas pequeñas con cuello decoradas con bandas semicirculares colgantes del labio de las vasijas. (Figs. 72-73) similares a los del Sector XI. Los cuerpos presentan diseños en forma de dos volutas con origen común en rojo con bordes blancos y negros, que permiten determinar el diseño completo al que corresponden determinados fragmentos del Sector XI. También existen algunas de estas volutas con puntos y otras semicurvas formando ángulos, así como aros blancos sobre fondo negro.

En el Sector XI tenemos cántaros mamiformes con borde carenado similares a los fragmentos de cuerpos carenados del sector XI. Aun cuando no se encontraron en este Sector los golletes de este tipo de vasijas, los fragmentos de las “mamas” y cuerpos carenados nos permiten determinar que existieron vasijas mamiformes.

Así, el material del Sector XI es muy similar al material Lima del Sector I. Aunque si bien en el primer caso se trata de una ofrenda de la época, en el caso del material del Sector XI, corresponde a vasijas disturbadas, extraídas de algún otro lugar y colocadas en el relleno arquitectónico cuando se efectuó la remodelación arquitectónica Ichma.

2) Sitios arqueológicos del Valle del río Rímac:

423 a) El Vallecito: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle medio del Rímac en el distrito de Chaclacayo, provincia de Lima.

El sitio se emplaza sobre el fondo de una pequeña quebrada, en un terreno de poca pendiente así como en las laderas adyacentes (Guerrero y Palacios 1994: 277) y consiste en un conjunto de terrazas construidas con muros de piedras del cerro, algunas de las cuales soportaban recintos pequeños con muros de piedra y un espacio amplio a manera de plaza en la parte baja. Los recintos poseían al interior cistas rectangulares y circulares bajo nivel de piso.

Basura, con fragmentería de cerámica, fue descubierta al interior de los recintos así como en los rellenos constructivos de las plataformas. El material alfarero recuperado de las excavaciones fue dividido en 4 alfares: A, B, C y D.

Según las descripciones de Palacios y Guerrero, las Pasta A, coincide con el Alfar 1 de Cajamarquilla. Las formas también coinciden, destacándose los cantaritos tipo 1- variante 1 y Tipo 2 variante 2 de Cajamarquilla con las figuras 10 y 13 de El Vallecito respectivamente. La fig. 16b de El Vallecito es de suma importancia. Se trata de un cuello compuesto logrado por el engrosamiento externo de la pared y que guarda una similitud lejana con los cuellos de los cántaros Ichma tipos 4 y 5 de Cajamarquilla. Conforme lo veremos más adelante, pensamos en este tipo como un antecesor de la forma que será tan popular en los períodos tardíos de la costa central.

Cerámica en alfar A de “El Vallecito”. (Tomado de Guerrero y Palacios 1994: 281)

424

La pasta B de El Vallecito coincide con el Alfar 2 de Cajamarquilla. Las formas de los platos también son similares, especialmente los tipos 1 y 2 con las figuras 17 y 18 de El Vallecito, aunque las paredes de los de Cajamarquilla parecen ser más delgadas. En Cajamarquilla no encontramos muchos platos decorados con pintura al interior. Un solo ejemplo del tipo 1 de Cajamarquilla es similar al plato de la figura 17a de El Vallecito, por la decoración en forma de semicírculo colgante del borde del plato.

Cerámica en alfar B de “El Vallecito” (Tomado de Guerrero y Palacios 1994: 283)

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Cerámica en alfar B de “El Vallecito” (Tomado de Guerrero y Palacios 1994: 285)

Hay similitud también en cuanto a los cántaros Lima Tipo 2 con decoración de medio círculos colgantes de Cajamarquilla y los representados en las figuras 22-24 y 26-27, coincidiendo en la forma divergente de los cuellos. La forma del cuello del cántaro de Cajamarquilla Tipo 2 – variante 4 es similar al cántaro de la figura 22 de El Vallecito. Asimismo, la forma vertical-convexa del cuello en el tipo 5 de Cajamarquilla tiene cierta similitud con las figuras 26 y 27 de “El Vallecito”.

En cuanto a fragmentos de cuerpos decorados Lima, los tipos 9 “banda negra con borde blanco” y Tipo 14 “banda roja con borde blanco y negro” coinciden con las figuras 32 y 33 de El Vallecito, así como el tipo 18 “bandas rojas y negras con bordes blancos formando ángulos” y tipo 16 “bandas curvas con puntos” de Cajamarquilla con las figura 37. Así también el tipo “triángulos concéntricos con puntos” con la figura 37 de El Vallecito.

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Fragmentos de cuerpos en alfar B de “El Vallecito” (Tomado de Palacios y Guerrero 1994: 286)

Las pasta C de “El Vallecito” coincide, por sus características, con el alfar 8 del Sector XI de Cajamarquilla y la pasta D con el Alfar 6. b) Huachipa: Se encuentra en una amplia llanura ubicada en la margen derecha del valle medio del Rímac, en el distrito de Lurigancho-Chosica, provincia de Lima.

El sitio consistía en pequeños y numerosos asentamientos dispersos en la llanura y a los que normalmente se asociaban reducidos núcleos funerarios con u contenido promedio de 20 a 30 individuos. Los entierros se encontraban en posición de cuclillas en pozos simples acompañados de regularmente dos o tres vasijas colocadas alrededor del cuerpo. Estos entierros se superpondrían a cementerios y áreas habitacionales anteriores a las fases 5-6 del estilo Lima del bajo Chillón (Ibíd. 288).

427 Las vasijas que analizan los autores son agrupadas en las pastas A, B, C y D similares a la de El Vallecito. Además presentan la pasta E, que es equivalente al Alfar 9 del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla y la pasta F que coincidiría con el Alfar 9 del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla. Entre Las formas destacan la jarra representada en la fig. 50 cuya decoración en el cuello es similar al de la jarra Nievería Tipo 2, aunque la de Huachipa es vertical-convexa, mientras que la de Cajamarquilla es vertical recta, ligeramente divergente. Además la de Huachipa es Lima, mientras que la de Cajamarquilla es Nievería (Alfar 8).

Cántaro en alfar B de Huachipa (Tomado de Guerrero y Palacios 1994: 291) c) Huampaní: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle medio del Rímac, a una altitud de entre 725 y 675 m.s.n.m en el distrito de Chaclacayo, provincia de Lima.

Se trata de una aldea similar a la de “El Vallecito” pero de planta más compleja y con indicios de ocupación del Horizonte Medio IB (Ibíd. 294). La muestra proviene del cementerio asociado al mismo momento ocupacional. Los entierros se encuentran ubicados en cistas de piedra, algunos de ellos flexionados y con las ofrendas de cerámica alrededor del cadáver.

La cerámica asociada se agrupó en las siguientes pastas: A, similar a la de “El Vallecito”, B, también similar pero con un engobe más grueso, C con los grosores de las paredes de las vasijas más finas que la de “El Vallecito”, D y F más fina que la del Huachipa. Destaca en este grupo la jarra de la figura 74 cuya decoración es similar a la jarra Nievería de Cajamarquilla tipo 2, aunque el cuello de la de Huampaní Alto es mas divergente.

428

Olla en alfar A de Huampaní Alto (Tomado de Guerreo y Palacios 1994: 298)

Olla en Alfar B de Huampaní Alto (Tomado de Guerreo y Palacios 1994: 298)

Una evaluación general que los autores hacen de la alfarería de los tres sitios, determina que la cerámica del Huachipa es la más temprana, ya que encuentran características que los vinculan a las fases 6-7 de la secuencia Lima, como también 8- 9. Además, es interesante recalcar que dichos autores plantean que las vasijas modeladas Lima descubiertas serían claros antecedentes de los ceramios escultóricos de Nievería. Luego vendría la de Huampaní Alto A y B, que se ubicaría en el Horizonte Medio IB, con elementos de la tradición local Lima e innovaciones de la sierra sur, central y costa sur.

En cuanto al material recuperado de las excavaciones de Cajamarquilla, estos se parecen más a los de El Vallecito, en menor medida a los de Huampaní Alto, y en mucho menor medida a los de Huachipa. Por lo tanto, la alfarería Lima y Nievería de Cajamarquilla se ubicaría temporalmente en el Horizonte Medio 1B, apreciación que coincide con lo señalado para el Sector I del Conjunto Tello.

429 En cuanto material lítico, tenemos unos ejemplos procedentes de “El Vallecito”. En la fig. 85 presentan formas muy similares a algunas lascas. En términos generales, existen coincidencias ya que se tratan de producción local y no exhiben un elevado nivel tecnológico (Ibíd. 301).

Con respecto a la economía los autores presentan algunas especies, aunque no los porcentajes, cantidades ni grados de preferencia. Así tenemos: maíz (Zea mays), maní (Arachis hipogea), fríjol (Phaseolus vulgaris), cucurbitáceas (Cucúrbita sp.), mates (Lagenaria sp.), Lucuma (Lucuma bifera), pacae (Inca feullei), ají (Capsicum sp.) y algodón (Gosypium barbadensis). En estos sitios también se registro palta (Persea americana) y coca (Eritroxylon novogranataense) que no se registraron en las excavaciones en el Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla. También mencionan el uso de molle, huarango, carrizos, juncos y tillandsias.

En cuanto a animales hay camélidos (Lama glama), cuy (cavia porcelus) y venado gris (Odocoileus p.). Entre los moluscos destacan el choro (Choromytilus chorus) y macha (Mesodesma donacium) (Ibíd. 301). Lamentablemente no presentan los respectivos estudios analíticos de dichos materiales que nos hubieran sido muy útiles al compararlos con los de Cajamarquilla. Sin embargo es de destacar la presencia de especies del litoral en sitios domésticos lo cual indica no sólo contactos con la costa sino que estos productos circulaban en sitios domésticos de campesinos y no solo de élite como podría ser en Cajamarquilla. Se retomarán estos importantes datos en el capítulo VII. d) Cementerio de Nievería: Se ubica en la margen izquierda del valle medio del Rímac, a una altura de 375 m.s.n.m en el distrito de Lurigancho-Chosica, provincia de Lima, próximo a Cajamarquilla.

El sitio consiste en un edificio piramidal de unos 15 m. de alto y forma cuadrangular compuesto al menos de cuatro plataformas superpuestas. Está construido con adobitos modelados a mano y tapial por lo que correspondería al Período Lima Tardío y Época 1B del Horizonte Medio. (Silva 1992: 52). Al sur de la pirámide se encuentra un conjunto de recintos cuadrangulares de gran tamaño con muros compuestos de tapias. Otro sector de mucha importancia es un extenso cementerio que se ubicaba en las proximidades de la pirámide y en donde efectuara excavaciones Max Uhle en 1908.

Lamentablemente no existen informes detallados de los trabajos de Uhle en Nievería y las piezas recuperadas fueron depositadas en el Museo Berkeley de California. Con

430 posterioridad Ann Gayton analizó dichos materiales reconstruyendo algunos contextos en base a los datos dejados por Uhle. (Gayton 1927). Entre los materiales recuperados destacan cántaros de cuello corto y asa cinta del labio al cuerpo. La decoración de las figuras a y h, Plate 9 en la publicación de Gayton coincide con la de la jarra Nievería tipo 1 de Cajamarquilla, mientras que la decoración Interlocking de la jarra h, plate 93 es similar al de Cajamarquilla. En Nievería también aparecen ollas con cuellos divergentes con medio círculos colgantes del labio (figura d, Plate 93) y bandas angulares (figuras b, j y k, Plate 8). Cuencos con asa y vertedera también hay en Nievería uno de los cuales presenta decoración de triángulos concéntricos en el cuerpo que recuerda lejanamente al Tipo 20 de Cajamarquilla, así como un cántaro mamiforme carenado (figura e, Plate 91).

Shady (1982) revisó también las piezas de Nievería de Uhle. Una botella de cuerpo lenticular (Figura 8a) presenta una decoración en el cuerpo similar al tipo de Cajamarquilla mientras que la de otra botella lenticular (8c) presenta rombos concéntricos con puntos que son similares al tipo 20, “triángulos concéntricos” de Cajamarquilla. Sin embargo, en este último caso, la coincidencia sería sólo en la decoración ya que el alfar de Cajamarquilla es del tipo 2 y no 6 como el de Nievería. Shady también presenta cántaros mamiformes aquillados (figuras 21b, 21d y 22a) que guardan similitud con los especimenes de Cajamarquilla.

Lamentablemente la falta de contextos seguros nos impiden señalar las asociaciones y diferencias temporales que pudieran existir en las piezas de Nievería. En términos generales estos especimenes han sido atribuidos a un espacio temporal amplio que comprende desde la fase Lima 7 hasta la época 2A del Horizonte Medio (Patterson 1966: 112, 128-129; Shady 1982). e) Nievería y Huaca Trujillo: Se ubican en Huachipa, cerca de Cajamarquilla. Jorge Silva (1992) realizó algunas excavaciones pequeñas y definió secuencias constructivas y alfarería asociada en ambos sitios.

En Nievería Silva excavó dos unidades en el sector norte del sitio. En la Unidad I encontró 5 pisos de tierra arcillosa superpuestos y cortados por hoyos circulares que sirvieron para depositar cadáveres, mientras que en la II se encontró un solo piso que se relacionaba a una estructura de adobitos. Según el autor, esta primera ocupación antecedería a la Época 1 del Horizonte Medio (Ibíd. 58). Asimismo, en los pisos 3-5 de la Unidad I, asociada a la estructura de adobitos, reveló alfarería del Intermedio Temprano asociada a las fases 8 y 9 de Lima y Nievería de la época 1B del Horizonte Medio en asociación. (Ibíd. 61-62).

431

En las Huaca Trujillo I y II excavó tres unidades en la zona de tierra de cultivos, pudiendo encontrar capas de tierra y pisos superpuestos. No se llegó hasta el suelo estéril. Según el autor, los materiales asociados indican la presencia de cuatro ocupaciones: la primera con material que correspondería a las fases Lima 8-9 de Patterson, la segunda con material correspondiente a la época 1B del Horizonte Medio (estilo Nievería), la tercera con material tardío de tradición local del valle y la cuarta con material Inca. (Ibíd. 60).

Lamentablemente el autor no es minucioso en la descripción de los alfares, lo que dificulta hacer comparaciones con el material de Cajamarquilla. Tampoco presenta análisis de otros materiales asociados, especialmente los de origen orgánico. La cerámica es dibujada de manera técnica, aunque se presentan en conjunto no diferenciándose cuales son de Nievería y cuales de Huaca Trujillo.

Cantaritos del Alfar A de Cajamarquilla son similares a los de Nievería-Huaca Trujillo, especialmente los representados en las figuras 10 y 11, similares a los tipos 1- Variante 2 y tipo 2-variante 1 de Cajamarquilla respectivamente.

Cuellos de ollas de Nievería y Huaca Trujillo (Tomado de Silva 1992: Figs. 10-15)

432 El material asociado a la fase 1A es más numeroso y se encontró en las capas 1, 2, 4 y 5 de Nievería. Un dato muy importante es que, según el autor, las excavaciones no pusieron en evidencia construcciones asociadas a estos pisos pero, por los vestigios de superficie se podía inferir que se encuentran vinculados a los recintos grandes de adobón (Ibíd. 62). La fig. 21 muestra un cuenco cerrado en pasta “de color marrón por descuido de cocción” (Ibíd. 63) que es similar al alfar 1 de Cajamarquilla, con un asa cinta horizontal cerca al labio que es similar al tipo 4 de Cajamarquilla. Asimismo una “olla de cuello corto” representada en la fig. 26 es similar al cantarito Lima en alfar 1 tipo 8, aunque el de Cajamarquilla es más convergente (cerrado) que el de Nievería-Huaca Trujillo. Cuencos cerrados como los de Cajamarquilla también han salido de Huaca Trujillo-Nievería, especialmente el de la fig. 27 similar al tipo 2 de Cajamarquilla. Platos en pasta “cocida en atmósfera oxidante pues es de color natural rojo claro” (Ibíd. 62) guardan similitud con los de Cajamarquilla, aunque en Nievería-Huaca Trujillo parecen haber más decorados internamente. Triángulos concéntricos aparecen en un gollete o agarradera, que guarda cierta similitud con el tipo 20 de Cajamarquilla, sólo que en Cajamarquilla se encuentran en el cuerpo. También hay bandas negras con bordes blancos y negros y bandas formando ángulos como los de Cajamarquilla.

Cerámica de Nievería y Huaca Trujillo (Tomado de Silva 1992: Figs. 16-27)

433

Cerámica de Huaca Trujillo y Nievería (Tomado de Silva 1992: Figs. 28-45)

434 Silva también reporta que encontró material del estilo Nievería aunque no de manera significativa. Asimismo, alfarería de las épocas 2 al 4 del Horizonte Medio apareció en poca cantidad lo que coincidiría con la época de máxima expansión de la pirámide Nievería. Sin embargo esto no está claramente expuesto. Además no hay especimenes que se pueda asociar al estilo Pachacámac. (Ibíd. 64).

Para Silva, el Intermedio Tardío está representado por restos alfareros y arquitectónicos provenientes de las capas 1 y 2 de PQJ-299-I de Nievería en donde se encuentra un pequeño asentamiento construido íntegramente con piedras irregulares, así como en la capa 4 de Huaca Trujillo 2. Entre las piezas que presenta se encuentra un cuello en la figura 96 que es similar al borde de cántaro Ichma tipo 3 de Cajamarquilla, aunque el cuello de Cajamarquilla es más convergente. Asimismo los golletes compuestos tipos 4 y 5 de Cajamarquilla tienen cierta similitud al representado en la figura 130. En términos generales, Silva presenta mayor variabilidad de formas tardías que en Cajamarquilla.

Cerámica tardía de Huaca Trujillo y Nievería (Tomado de Silva 1992: Figs. 96 y 130)

f) Huaquerones: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle medio del río Rímac en las coordenadas geográficas 12º03’10” Latitud Sur y 76º56’18” Longitud Oeste, a una altura de 335 m.s.n.m en el distrito de Ate-Vitarte, Provincia de Lima. El sitio contiene una gran concentración de restos arqueológicos de distintas épocas, entre los que destacan cuatro pirámides con rampa orientadas hacia el noreste. Son construcciones en base a adobes y tapiales adosados, formando edificios ligeramente elevados de plantas cuadrangulares con patios; y lo más importante, parece que también tuvieron espacios que funcionaron como cochas o zonas de cultivo (Farfán 2000: 275). En el sitio hubo dos grandes temporadas de excavación. La primera a cargo de Carlos Farfán en 1985 (Farfán 2000: 279) y el segundo a cargo de Guillermo Cock en

435 1999 (Cock 2002: 66) concentrándose ambos trabajos en la zona de cementerio invadida por un asentamiento humano desde 1996. Aunque aún no se tienen los estudios completos de los materiales y contextos recuperados hay cierta información en la publicaciones antes mencionadas que son útiles para fines comparativos con el material tardío de Cajamarquilla.

Algunas vasijas que pueden asociarse al Ichma Tardío tienen similitudes con material de Cajamarquilla. La vasija descubierta en el entierro E-15 tiene cuello divergente con dos asas colocadas desde el hombro de la vasija hasta el borde, como también lo muestran una vasija del E-18 y otra del E-24. Recuerdan por ello a las ollas Ichma tipo 1 de Cajamarquilla.

Cerámica tardía de Huaquerones de E-18 (izquierda) y E-24 (derecha). (Tomado de Farfán 2000, Lámina 10)

Se encontró también el entierro de un niño extendido sobre una camilla de cañas unidas con hilos de algodón. El cuerpo y la camilla se encontraban envueltas con un tejido decorado con un diseño Interlocking que tiene muchas similitudes con el que aparece en la bolsa de Cajamarquilla descubierta por Sestieri. Son similares las cabezas triangulares con ojos alternadas en dos campos de color. En cambio los ojos en la bolsa de Sestieri son puntos, mientras que en el de Huaquerones son aros y los cuerpos del de Cajamarquilla son rectos mientras que los de Huaquerones son aserrados. Sin embargo se tratan de figuras similares. Además, el diseño aserrado aparece en el otro diseño Interlocking que presenta Sestieri, de la parte posterior de la misma bolsa. Se demuestra entonces que los diseños Interlocking, al menos en la forma en que se encuentran en la bolsa tejida de Cajamarquilla, perdura en el tiempo hasta el Horizonte Tardío como lo demuestra el hallazgo de Huaquerones. No se trataría entonces, como pensaba Sestieri, que sería un Interlocking similar al de la cerámica temprana del valle. Se volverá a este punto en el capítulo VII.

436 g) La Salina: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle bajo del Rímac, en las coordenadas geográficas 12º01’47” Latitud Sur y 76º57’58” Longitud Oeste, a una altura de 288 m.s.n.m en el distrito de El Agustino, provincia de Lima (Ravines 1985: 44- 45).

El sitio está compuesto por un complejo arquitectónico en forma de U, correspondiente al período Formativo o Inicial, uno de cuyos brazos fue destruido por una antigua crecida del río Rímac. Además del edifico en U destacan una serie de montículos pequeños diseminados en los alrededores, uno de los cuales, denominado “Unidad 11”, fue excavado en 1996 descubriéndose varios entierros humanos tardíos acompañados de ofrendas que podrían indicar una secuencia cultural entre el Intermedio Tardío y el Horizonte Tardío (Machacuay y Aramburu 1998).

De todos los contextos funerarios registrados, nos interesan el 6 y el 11. El “Contexto funerario 6” estuvo compuesto por el fardo de un adulto sentado sobre un mate de grandes dimensiones. Se encontraba mirando al sureste y a sus pies se hallaron tres vasijas y un mate. (Ibíd. 44).

De las tres vasijas asociadas, una de ellas (fig.8c) es un cántaro que tiene mucha similitud con la olla tipo de Cajamarquilla, aunque a diferencia de esta el cuerpo es globular y no aquillado. Sin embargo tienen gran parecido en la forma de las asas y su posición en el hombro así como la forma del gollete. Lamentablemente el dibujo no presenta escala por lo que no se puede saber el tamaño exacto de la vasija.

El “contexto funerario 11” estuvo conformado por un fardo colocado en posición recta en el lado suroeste de la matriz; mirando en dirección contraria a esta. Cerca de la base se depositó un cántaro que tenía base plana, cuerpo lenticular, asas cinta verticales en el cuerpo y gollete compuesto. Asimismo, presenta decoración blanca alrededor del cuello y las asas y al parecer contenía líquidos; su boca se encontraba cubierta por un manojo de hojas de panca, estrujados y puestos a manera de tapón. (ibid. 47, 49). Esta vasija presenta estrechas similitudes con el cántaro tipo 5 de Cajamarquilla, aunque el de La Salina muestra un borde más alto.

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Cántaro de cuello compuesto de la Salina similar a los cántaros Tipo de Cajamarquilla (Tomado de Machacuay y Aramburu 1998: Fig. 9c)

Olla de cuello ligeramente compuesto de La Salina similar a las ollas tipo de Cajamarquilla (Tomado de Machacuay y Aramburu 1998: Fig. 8c) h) Pando: El nombre de Pando le fue dado a un grupo de montículos arqueológicos muy próximos al complejo Maranga, que se encontraban en los terrenos de la antigua hacienda del mismo nombre y que fueron excavados por el Instituto Riva-Agüero de la Pontificia Universidad Católica del Perú entre 1970 y 1974 bajo la dirección inicial de la arqueóloga Josefina Ramos de Cox. Los edificios investigados fueron las huacas La Luz, Culebras o Huaca 65, Huacas 62, 63 y 64, así como la huacas Casa Rosada, Juan XXII, Corpus I y II y Palomino. Lamentablemente estos trabajos constituyen un ejemplo más de grandes excavaciones efectuadas en el valle del Rímac, de las cuales no se publicaron nunca los resultados finales. Sólo nos valemos de algunas publicaciones parciales que referiremos a continuación para buscar similitudes con los materiales de Cajamarquilla.

438 Una clasificación de bordes “utilitarios” de cerámica es presentada agrupadas en 25 tipos entre los que destacan los tipos “Chancay” del Horizonte Tardío (tipo tres), “Huari” (tipo veintitrés) y “Chavinoide” (tipos diecinueve, veintidós y veinticuatro), (Ramos de Cox et al. 1974-1975). Los tipos 3 y 7, que son golletes compuestos, guardan estrecha similitud con los tipos de Cajamarquilla, así como el tipo cinco que es similar a de Cajamarquilla. Lamentablemente los dibujos no son muy técnicos y no poseen escalas. Tampoco tenemos la procedencia exacta de las muestras ni de los contextos en los que aparecieron. Sólo nos queda señalar aquí las similitudes y la opinión de los autores de señalar la tipo “tres” como del Horizonte Tardío.

En la Huaca dieciocho se encontró un ídolo de cerámica, que recuerda a los “cuchimilcos” de Chancay, colocado de cúbito dorsal y cubierto con hojas de pacae. Tiene 0.40 m. de alto por 0.25 m. de ancho (Belcore 1970: 159). Aunque la figurina de Pando es más grande y es más realista en las representaciones anatómicas, existe una semejanza estrecha entre esta y la que encontró Sestieri en Cajamarquilla. Ambas tienen las cabezas aplanadas y presentan diseños incisos a manera de triángulos alternados. La forma de los ojos también es semejante, la posición de los brazos y los genitales. Las diferencias están en que la de Pando presenta ombligo, orejas, y pies con la representación de dedos. En cambio la de Cajamarquilla no. La de Cajamarquilla presenta senos pronunciados y la de Pando no. Sin embargo, a pesar de las diferencias, la de Cajamarquilla y la de Pando son similares, lo cual permite identificar a la figurina de Cajamarquilla como Ichma y no como una figurina Lima, Nievería o de algún otro estilo del Horizonte Medio.

Cuellos compuestos de Pando (Tomado de Ramos de Cox et al. 1974-1975)

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Cuellos de ollas de Pando similares a los de Cajamarquilla (Tomado de Ramos de Cox et. al. 1974-1975)

De las excavaciones en las huacas de Pando, también se obtuvieron varias muestras textiles las que han sido analizadas por Gloria Olivera de Bueno (1971b, 1971c). Estos tejidos se adjudican a los períodos Horizonte Temprano, Maranga, Intermedio Tardío y muy tardío (s. XVI). Como e el Sector XI del Conjunto Tello, la mayoría son en algodón (alcanzando en Pando un 90%). La decoración predominante, desde el período Maranga hasta el Intermedio Tardío, consiste en franjas verticales que combinan los colores blanco, marrón, azul y matices, lo cual se asemeja a los tejidos de decoración listada del Sector XI de Cajamarquilla. También hay decoración de franjas horizontales y cuadreadas, estas últimas sólo presentes en épocas tardías en Pando. Recuérdese que un tejido con decoración cuadriculada se encontró en el Sector XI de Cajamarquilla. De la colección de tejidos decorados de Pando, 109 especimenes, 101 son telas llanas y el resto twill, anudado y tapiz kelim, estas últimas asociadas sólo la Intermedio Tardío-Horizonte Tardío. Los llanos tienen igual número de hilos de urdimbre y trama por centímetro cuadrado. Las cuadreadas tienen igual número de hilos de urdimbre y trama y la cara de urdimimbre generalmente presentan mayor cantidad de hilos de urdimbre que trama. (Olivera de Bueno 1971b). Así, se puede ver que existen coincidencias entre los tejidos de Cajamarquilla y Pando.

Además de la decoración listada vertical, que es la predominante en Pando, hay unos tejidos que, según la autora, son de influencia Chancay. Estos presentan aves marinas y cabezas de peces y culebras y están tejidos en la técnicas tapiz brocado y doble tela. (Olivera de Bueno 1971c, Lámina III).

Así, se presenta la figura de un tejido doble tela de la Huaca 17 con la representación de un ave de silueta escalonada. Otro tejido, esta vez brocado tiene la

440 representación de aves en sentido diagonal que recuerdan mucho a los tejidos de las chuspas de Cajamarquilla del Conjunto Sestieri. Otro tejido tiene el interlocking simplificado y salio de un basural de la segunda mitad del siglo XVI de la Huaca Tres Palos, siendo similar al tejido 020F de la colección de Sestieri y a la chuspa publicada también por el mismo autor (Sestieri 1963: fig. 26). i) Feria del Pacífico: Se encontraba ubicado en la margen izquierda del valle bajo del Rímac en el distrito de San Miguel, Provincia de Lima. Se trataba de un pequeño montículo ubicado en los terrenos en donde se iba a edificar la Feria del Pacífico, el cual fue sometido a excavaciones arqueológicas por Pablo Carrera en 1961, poco tiempo antes de que fuese totalmente destruido. Las excavaciones pusieron al descubierto superposiciones de estructuras sencillas hechas con adobes paniformes. La cerámica asociada fue estudiada por Shady (1983), determinándose un componente correspondiente al período Inicial o Formativo vinculado a los estilos Colinas y Curayacu. En superficie se pudo encontrar cerámica perteneciente a un complejo tardío del valle, del período Intermedio Tardío, que se caracteriza, según la autora, por bordes de cerámica llana, correspondientes a cuellos de cántaros de silueta compuesta, combada-expandida o de borde inclinado al interior, tal como se grafican en la lámina 6, figuras h e i. Estos cuellos guardan similitud formal con los de los cántaros tipo 5. j) Pucllana: Se encuentra ubicado en la margen izquierda del valle bajo del Rímac en el distrito de Miraflores, provincia de Lima.

El sitio se compone de un gran edificio piramidal levantado con adobitos bajo la técnica del librero sobre el cual se encuentran muros con una fina capa de pintura amarilla brillante, en la que algunos casos se han hecho dibujos mediante incisiones. Las excavaciones permitieron recuperar evidencias de un complejo sistema de plataforma, patios pequeños, recintos cerrados, escalinatas, rampas y pasadizos (Flores 1981: 67).

Hacia la parte baja de la pirámide hacia el lado este se encuentra una zona denominada “administrativa” para diferenciarla de la pirámide a la que se considera “ceremonial”. Esta parte del sitio fue gravemente afectada por la expansión urbana moderna, siendo mutilada y seccionada. Una de estas secciones, que se ha venido a denominar “Huaca Chica” se encuentra separada del conjunto principal por la calle Independencia.

441 Huayta Montoya Uriarte (1995) presentó una tesis de licenciatura referida al análisis de la alfarería proveniente del relleno arquitectónico de un recinto en la “Huaca Chica”. Este documento es hasta el momento el trabajo más minucioso del cual se tenga noticia sobre Pucllana, aunque lamentablemente hasta ahora no ha sido publicado. Y nos valdremos del mismo para comparar los materiales alfareros de Pucllana con los de Cajamarquilla.

Montoya reconoce la existencia de fragmentos pertenecientes a vasijas que pueden asociarse a los estilos Lima y Nievería. En los tipos Lima dicha estudiosa reconoce los siguientes grupos definidos por sus tipos de pastas: Grupo 1, cuya descripción la hace equivalente al Alfar 5 del Sector XI del Conjunto Tello, Grupo 2 que subdivide en 2a, 2b y 2c. Las descripciones que ofrece la autora permiten señalar que el grupo 2a equivale al Alfar 2, el Grupo 2b al Alfar 8 y el Grupo 2c al Alfar 1. La descripción de la alfarería Nievería la hace equivalente al Alfar 8 del Sector XI del Conjunto Tello.

Entre los tipos Lima se encuentran dos tipos de platos, unos expandidos de paredes convexo-divergentes y labios redondeados y otros profundos. Estas formas coinciden con los platos Tipo 1 de Cajamarquilla, aunque los de Pucllana presentan más casos con pintura al interior. Los platos Tipo 2-variante 1 de Pucllana son muy profundos y semejan cuencos, siendo más parecidos a los cuencos abiertos de Cajamarquilla.

Otra forma común en Pucllana es la de los cuencos, coincidiendo las formas como la Tipo 1-variante 1 con el tipo 2 de Cajamarquilla, aunque en Pucllana se encuentran hechos en pasta B y en Cajamarquilla en pasta A. Asimismo el tipo 1-variante 3 de Pucllana con el tipo 2 de Cajamarquilla, coincidiendo en este caso también las pastas.

Jarras, que Montoya denomina “botellas” (Lámina XXV) se encuentran en Pucllana como en Cajamarquilla. Los tipos 1 y 2 de Pucllana coinciden en su forma general así como en el diámetro de las bocas, aunque en Cajamarquilla hay un tipo ligeramente cóncavo divergente que no se encuentra en Pucllana.

Los cantaritos de Cajamarquilla tienen equivalentes en Pucllana. El tipo 2-variante 2 se encuentra en Pucllana denominados allí como Tipo 1-variante 2 (Lámina LVI), coincidiendo también las pastas, en este caso A. Sin embargo en Pucllana las otras formas de cantaritos de Cajamarquilla están ausentes. Sólo el tipo “cantarito único” identificado con el código 449 tiene cierta similitud con el tipo 6 de Cajamarquilla aunque el cuello del de Pucllana no es engrosado como el de Cajamarquilla y lo convexo del de Pucllana es ligeramente menos pronunciado que el de Cajamarquilla.

442 En Pucllana las formas de los cuellos de los cántaros tienen equivalencias con los de Cajamarquilla. El tipo 1-variante 1 de Cajamarquilla es similar a los cántaros tipo 2- variante 3 de Pucllana, y el tipo 1-variante 2 de Cajamarquilla es similar al tipo 3- variante 3 de Pucllana. Los cántaros de cuellos ligeramente cóncavos y divergentes con decoración externa también son similares a los de Pucllana, tanto en forma como en decoración. El tipo 2 de Cajamarquilla con los medio círculos colgando del labio de la vasija son similares a Tipo 1-variante 1 de Pucllana. El tipo 5 de Cajamarquilla coincide, tanto en forma como en decoración, con el tipo 3-variante2 de Pucllana especialmente el que tiene el código 594 en la lámina L.

Fragmentos de cuerpos decorados con diseños en color negro, blanco y rojo se encuentran tanto en Cajamarquilla como en Pucllana. Las bandas negras y líneas blancas y las bandas negras con borde blanco existen en Pucllana (Lámina CI), así como las bandas rojas con borde blanco (Lámina CII), las bandas rojas y negras con borde blanco formando ángulos (Lámina CIV), las bandas curvas con puntos blancos (Lámina CVII), triángulos concéntricos (Lámina CVI) y aros blancos sobre fondo negro (Láminas XCVI y CIX).

Finalmente, fragmentos de asas en el alfar equivalen al 1 del Sector XI de Cajamarquilla, han sido encontrados en Pucllana, especialmente los señalados por Montoya como “Tipo 1” (Montoya 1995, Láminas LXXVI-LXXXI).

Así, en términos generales podemos decir que hay estrechas similitudes entre el material Lima y Nievería de Pucllana con los de Cajamarquilla, aunque en el primero hay mayor variedad debido a una muestra de diagnósticos más amplia. Según los trabajos de Montoya, los fragmentos pertenecientes al estilo Nievería, diferentes a los de la tradición Lima por ser mucho más finos, se encuentran en poca cantidad en Pucllana (Ibíd. 213) lo cual coincide con los resultados obtenidos en el Sector XI del Conjunto Tello.

Asimismo, la autora señala que ha podido encontrar vasijas cuyas formas, según la secuencia establecida por Patterson (1966), sólo se encontraban en las fases más tempranas o de las fases medias, con patrones decorativos pertenecientes a las fases más tardías. Esto marca una incoherencia que, según Montoya, se debería a que Patterson empleó poca cantidad de fragmentos diagnósticos para establecer su secuencia. Por otro lado, Montoya señala que la muestra recuperada de la “Huaca Chica” no se podía adscribir a las particulares fases Lima 7, 8 y 9 por separado, pues las características “exclusivas” que Patterson refirió para cada una de ellas ocurrían en el conjunto del material analizado indistintamente mezcladas. (Ibíd.), concluyendo que

443 “...las correlaciones sólo han permitido entender a estas fases en conjunto como una sola, implicando con ello, el que de existir efectivamente, tengan que ser necesariamente vueltas a definir en sus rasgos diagnósticos” (Ibíd. 216).

Finalmente, desde el punto de vista cronológico, Montoya señala que la cerámica más temprana descubierta por ella parece tener correlación con las fases 6-5 de la secuencia Lima de Patterson, mientras que lo más tardío se asociaría a Nievería, con lo que la clausura del Recinto R-2 de la Huaca Chica de Pucllana se habría producido en el Horizonte Medio, aunque la cerámica más temprana pudiera proceder de la basura de una ocupación anterior en Pucllana o en la vecindad inmediata (Ibíd. 219).

Unos años después del trabajo de Montoya, el arqueólogo José Ccencho (2001) publicó un estudio de la alfarería de la realizando su propia clasificación. Según este autor , existen 5 alfares en las colecciones investigadas por él: alfar Pucllana naranja, que sería equivalente al alfar 1 del Sector XI del Conjunto Tello, alfar Pucllana Gris, equivalente al alfar Alfar 4, Alfar Pucllana marrón, equivalente al Alfar 1, Alfar Pucllana fino, presente en platos y que se encuentra presente en la colección de Cajamarquilla. Afirma el autor que en cuanto a las formas, hay abundancias de cántaros y platos, lo cual coincide con lo encontrado en el Sector XI del Conjunto Tello. Lamentablemente Ccencho no presenta dibujos en su artículo, lo que no permite hacer una correcta contrastación morfológica con los materiales de Cajamarquilla. k) Armatambo: Se encuentra situado en la falda este del Morro Solar, en la margen izquierda del valle bajo del Rímac en los 12º10’17” Latitud Sur y 77º02’35” Longitud Oeste en el distrito de Chorrillos, provincia de Lima a 59 m.s.n.m.

Es uno de los complejos arqueológicos más extensos del valle del Rímac y fue visitado en numerosas ocasiones por cronistas (Cobo, Cieza), viajeros (Bandelier) y arqueólogos. Este habría sido el asiento principal de un curacazgo denominado Sulco que se ubicaba en torno al canal de Surco (Rostworowski 1978:). Lamentablemente desde la década de los 20 del siglo XX fue comenzado a invadir por numerosas familias (Matos Mar 1977) y actualmente se encuentra muy destruido.

Durante la década de los ochenta fue excavado por estudiantes de arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lamentablemente, no se han publicado los resultados finales ni los análisis de los materiales recuperados. Sólo nos valemos de la tesis de licenciatura de Francisco Bazán donde se menciona algunas excavaciones en un basural de sitio para hacer nuestras contrastaciones. Las muestras de cerámica

444 recogidas por Bazán en sus excavaciones de Armatambo le sirvieron para definir su estilo Ichma Tardío que “...pertenece al breve Horizonte Inca de los valles de Lima y Lurín y se presenta como una continuidad del estilo Ichma Medio”. (Bazán, 1990: 86).

Armatambo comprendía un conjunto de grandes recintos amurallados y grupos de edificios separados por calles y murallas que suman seis sectores, nombrados de la “A” a la “F” los cuales se subdividen a su vez en diez subsectores” (Ibíd. 89). Bazán efectuó sus excavaciones en un basural del sector “F 10 sur”, para establecer contemporaneidad de la arquitectura de Armatambo con la alfarería del basural.

Entre los materiales alfareros recuperados destacan los siguientes tipos que coinciden con los alfares tardíos de Cajamarquilla:

-“Llano”: es de pasta de color rojo claro, con antiplásticos pequeños en ollas, tazones y botellas y en tinajas grandes y angulosas. El acabado es alisado y el engobe de uso general fue el rojo claro o un crema muy diluido sobre el primero de color rojo, lográndose así varias tonalidades.

La descripción de esta pasta coincide con el Alfar 10 de Cajamarquilla. Las coincidencias también se dan en las formas. El cuello de la lámina 14, fig. e tiene cierta similitud con el cuello del cántaro Tipo 1 del Sector XI de Cajamarquilla.

Cuello compuesto en alfar “Llano de Armatambo (Tomado de Bazán 1990: Lámina 14, Fig. e)

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Cuellos compuesto en alfar “Llano” de Armatambo (Tomado de Bazán 1990, Lámina 9, fig. e y Lámina 26, figura c)

Cuello de olla con asa circular vertical en alfar “Llano” de Armatambo (Tomado de Bazán 1990: Lámina 24 e).

- “Marrón”: tiene una pasta en la que destacan granos grandes de color blanco lechoso, posiblemente cuarzo, en una densidad variable que en muchos casos es grande, lo que hace que sea muy friable. El acabado es alisado y lleva engobe marrón o rojo oscuro o ambos superpuestos. (Ibíd. 115). Esta Pasta coincide con el alfar 9 de Cajamarquilla. También coinciden las formas. El dibujo e de la lámina 10 presenta un cuello convexo, con una prolongación ligeramente divergente que remata en un borde grueso y curvado, que se aproxima a los cuellos compuestos de cántaros tipo 2-variante 1 de Cajamarquilla, aunque el de Armatambo es ligeramente más anguloso.

- “Crema o crema chorreado”: presenta dos alfares. El primero es de color rosáceo, con temperantes finos, posiblemente arena. El segundo es de color rojo ladrillo, con temperantes pequeños semejantes a los del primer alfar. En

446 ambos casos la cerámica es compacta (Ibíd. 119). La decoración consiste en pintura crema aplicada en los cuellos y las asas, que en ocasiones va sobre un engobe rojo (Ibíd. 121). Coinciden con las ollas Tipo 4 de Cajamarquilla las formas, aunque no los alfares.

Cuello de olla con asa circular vertical en alfar “Crema chorreado” de Armatambo (Tomado de Bazán 1990, Lámina 12, fig. a)

Es interesante señalar que en Armatambo hay una cerámica local que imita al estilo Inca, por lo que la colección de Bazán se ubica necesariamente en el Horizonte Tardío.

Luisa Díaz y Francisco Vallejos (2002) han publicado un estudio sobre entierros y cerámica Ichma de Armatambo que corresponderían a un momento previo a la ocupación Inca del sitio. Esto es de suma importancia para esta investigación, ya que dichos materiales estarían en directa contemporaneidad con los especimenes tardíos de Cajamarquilla.

Entre la cerámica de las tumbas de Armatambo destacan las ollas identificadas como V.2 del Contexto funerario E-13, V.3, V.6 y V.9 del contexto funerario E-15 y la de la figura 7 del contexto funerario E-19, que son similares a las ollas Ichma tipo 3 del Sector XI del Conjunto Tello y las ollas Tipo 4 de las tumbas tardías de Sestieri.

Un cántaro del contexto funerario E-15 (Fig. 4) es similar al cántaro tipo 2 de las tumbas tardías de Sestieri. Aunque el cuello del cántaro de Armatambo es más alto y posee decoración con pintura blanca, coinciden en la forma y en el tratamiento de superficie que aparece decorado con marcas de bruñido.

Una olla con pedestal (Ibíd. Figura 4, V.8) es similar al la olla Tipo 13 de las tumbas de Sestieri, aunque la olla de Armatambo tiene el cuello más alto que el de Cajamarquilla.

447 En cuanto al material recuperado del basural, y que corresponde a fragmentos, los autores los clasifican en cuatro tipos de pastas, la primera, A, no fue tiene equivalencia en Cajamarquilla ya que se trata de una pasta de color anaranjado con inclusiones grandes. En cambio, las pastas B, C y D son similares al Alfar 9 de Cajamarquilla, especialmente el tipo C, que es “De color anaranjado y composición homogénea, con inclusiones de color blanquecino y negro de tamaño mediano” (Ibíd.: 58). En cuanto a la morfología, se pueden notar similitudes entre Forma 14 con la olla Tipo 4 de Cajamarquilla por el tipo de cuello convexo. Asimismo, La Forma 25 (Ibíd. 66), es igual a la olla Tipo 3 de Cajamarquilla. Ollas de cuellos compuestos existen en Armatambo, como las Formas 6 y 7, (Ibíd. 61) pero no han aparecido equivalentes en los materiales tardíos de Cajamarquilla.

Por lo tanto, es interesante señalar que existen similitudes entre dos formas Ichma Medio recuperadas de Armatambo con las de Cajamarquilla, aunque no se repiten muchas de las formas de Armatambo probablemente porque la colección de Cajamarquilla es mucho más pequeña.

Vasijas del contexto funerario E-15 de Armatambo (Tomado de Díaz y Vallejo 2002, Figura 4)

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Forma 25 de Armatambo. (Tomado de Díaz y Vallejo 2002: 66)

Forma 6. Cuello compuesto de Armatambo (Díaz y Vallejo 2002: 61)

3) Sitios arqueológicos del valle del río Lurín:

a) Nieve-Nieve: Se encuentra situado en una quebrada lateral a la margen derecha del valle de Lurín, entre los 77º41’36’’ Latitud Sur y los 12º01’12’’ Longitud Este, en el distrito de Antioquia, provincia de Huarochirí, departamento de Lima. Se ubica a 875 m.s.n.m en la región yunga.

El sitio tendría, aparentemente, una primera ocupación correspondiente al Intermedio Tardío, vinculado al señorío de Ichmay, otra del Horizonte Tardío, y una ocupación colonial, representada por una iglesia. (Negro y Fuentes 1989: 59-60). La ocupación tardía se ubicaría en el sector suroeste de la quebrada y presenta una trama irregular, con ampliaciones y cambios de uso. En cambio, la ocupación Tahuantinsuyu consistiría en dieciséis unidades o manzanas rectangulares dispuestas en una trama regular y simétrica en forma de cuadrícula, con cuatro ejes por lado, separadas por calles que se entrecruzan ortogonalmente. (Ibíd. 60).

449 Particularmente, lo que nos interesa para fines comparativos es la alfarería asociada. La muestra examinada por Negro y Fuentes provino de recolección de superficie y pudieron distinguir un componente asociado al Intermedio Tardío local y un segundo grupo, con diseños propiamente Inca, geométricos lineales (Ibíd. 69-70). Entre los materiales que grafican se encuentran dos golletes compuestos identificados con los códigos FC-5 y FC-10 y que son similares a los cántaros de cuello compuesto Tipo 2 de Cajamarquilla.

Cuellos compuestos de Nieve-nieve (Tomado de Negro y Fuentes 1989)

b) Pachacámac “Las Palmas”: Se encuentra ubicado en la margen derecha del valle bajo del Lurín a una altitud de 125 m.s.n.m en el distrito de Lurín, provincia de Lima al norte de la zona monumental.

Está compuesto de un conjunto de muros que están cumpliendo la función de murallas periféricas, las que a su vez están definiendo portadas o ingresos al santuario de Pachacámac (Paredes y Ramos 1994: 316). Las excavaciones se practicaron en el sector correspondiente a la Portada de la Sierra que contiene una secuencia de muros y murallas.

De los alfares definidos, nos interesan particularmente los tipos Las Palmas Llano y Las Palmas Crema-Restregado. Estas serían equivalentes al Alfar 12 del Sector XI del Conjunto Tello de Cajamarquilla. Las formas coinciden también. En La Palmas existen cántaros de cuello recto-divergente (Ibíd. Fig. 15) que son similares a las ollas Tipo 1 de Cajamarquilla. El tipo “Crema Restregado” presenta cántaros de gollete compuesto similares a los cántaros tipo 5 de Cajamarquilla. El tipo “Las Palmas Guinda”, presenta cierta similitud con el fragmento de cuerpo con alisado con estrías por el pigmento guinda claro es superficie, y que en este trabajo se incluye dentro del Alfar 11. Dentro de este grupo aparecen más cántaros de cuello compuesto (Ibíd. Fig. 49) similares al cántaro Tipo 5 de Cajamarquilla.

450

Cuellos compuestos del tipo “Palmas Llano” (Izquierda), “Las Palmas- Crema restregado” (centro) y “Las Palmas Guinda” (derecha) de Las Palmas (Tomado de Paredes y Ramos 1994: Fig. 22).

Olla en alfar “Las Palmas-Engobe rojo” de las Palmas similar al cuenco con cuello y asas (Ce-0263) de la colección Sestieri (Tomado de Paredes y Ramos 1994: Fig. 47f).

Finalmente el Alfar “Las Palmas-Marrón Tosco” recuerda al Alfar 11 de Cajamarquilla. Sin embargo no tenemos en la colección de Cajamarquilla formas similares a las que se encontraron en Las Palmas con esta pasta. c) Pachacámac “Pirámide con Rampa Nº 2”: El sitio se encuentra ubicado en la parte central de Pachacámac y consiste en un gran edificio piramidal. Entre la cerámica recuperada destacan el tipo “Engobe rojizo bruñido y sin bruñir”, La fig. 41, Nº 1 presenta un gollete compuesto que recuerda lejanamente al cántaro Tipo 5 de Cajamarquilla, aunque aquí lo compuesto del cuello se consiguió por engrosamiento de la pared del cuello. En el tipo Inca Asociado tenemos ollas cuyo perfil de cuello y asas

451 verticales de cuerpo a gollete son similares a las ollas tipo 1 de Cajamarquilla. (Fig. 46, Nºs 1 y 3).

Cuello compuesto de la Pirámide con Rampa Nº 2 de Pachacámac (Tomado de Franco 1998b: Fig. 41-1)

Bordes de ollas con asas verticales de borde a hombros de la Pirámide con Rampa Nº 2 de Pachacámac (Tomado de Franco 1998b: Figs. 46-1 y 46-3).

452

CORRELACION DE ALFARES

Narváez Segura Patterson Montoya Ccencho Guerrero y Bazán Paredes y (2001) (1966) (1995) (2001) Palacios (1990) Ramos (1995) (1994) Scraped Pucllana Alfar 1 Alfar C Umber Ware Grupo 2C Marrón Pasta A ------B Scraped Terracota Grupos 2A y Alfar 2 Alfar A Ware B 2B oxidados Pucllana Pasta B ------Scraped Naranja Terracota Ware D Alfar 3 ------Grupo 1 ------Alfar 4 Alfar B Reduced Ware B Grupos 2A y Pucllana Pasta D ------Reduced 2B Gris Ware D reducidos ------Pucllana ------Fino Alfar 5 ------Alfar 6 Alfar D ------Nievería Pucllana Pasta C ------Nievería ------Pasta E ------Alfar E Terracota ------Ware B Alfar 7 ------Pasta F ------Alfar 8 ------Marrón Las Palmas Marrón Tosco Llano Las Palmas

Alfar 9 ------Llano Crema Restregado

453 ------Las Palmas Guinda - Alfar 10 ------Alfar 11 ------

Resultados

1) Secuencia ocupacional: La revisión de la publicación hecha por los Italianos de sus excavaciones en el Conjunto Sestieri, indica una secuencia similar a la registrada por nosotros en el Sector XI. Así, Sestieri señala que se encontraron pisos asociados a pequeños cuartos hechos con muros de tapiales. Esta arquitectura sencilla corresponde a un primer momento de ocupación que se relacionaría a nuestra I Fase de Ocupación. Estas estructuras luego eran intruidas por una serie de pozos en forma de botella en los cuales encontró materiales arqueológicos que se asocian al período Intermedio Tardío. Luego, todo es cubierto por nuevos pisos y estructuras de tapiales, las cuales se relacionarían a nuestra II Fase de ocupación.

Otra secuencia en Cajamarquilla fue planteada por Franco (1998a) en base a sus excavaciones hechas en el Conjunto Laberinto. Según la comparación hecha por nosotros, una primera fase detectada en el Laberinto con estructuras sencillas de tapiales podría vincularse a nuestra Fase I. Al igual que en el Sector XI, hay una etapa de abandono identificada por capas de limo y arena acarreadas por agua y que corresponden a nuestra primera época de abandono. Finalmente vienen las estructuras de tapiales del Laberinto que se vinculan a nuestra II fase de ocupación.

Finalmente, Mogrovejo y Segura (2001), plantearon una secuencia de siete fases constructivas (A, B, CI, CII, CIII, CIV y D) en los sectores I y II del Conjunto Tello. Las 4 primeras fases son de las mayores edificaciones y real uso de la pirámide Tello y de

454 estructuras anexas, como el R-105 donde se encontraron las ofrendas de vasijas rotas Lima Tardío. La Fase CIII implicó una serie de remodelaciones arquitectónicas con muros de yapanas enlucidos y pintados de blanco que indican menor calidad técnica de las edificaciones. Para la siguiente fase, C-IV se hicieron edificaciones menores en los recintos del Sector I como muros de yapanas , estructuras de quincha alterando las evidencias de las fases anteriores. Este evento último, que se ubicaría hacia o poco después de la ocupación Lima, indica pérdida de status del sitio. Luego vendría una época de abandono con capas de limo y arena acarreadas por agua.

Las características de la fase especialmente C-IV, así como su ubicación inmediatamente antes del abandono del sitio, nos permiten correlacionarlas con la I fase de ocupación detectada en las Unidades 1, 3, y 5. Es posible que la pequeña estructura piramidal del sector XI, con una evidente mejor calidad técnica en su edificación, pueda corresponder a las fases previas en los sectores I y II, aunque no puede afirmarse esto por el momento.

La pirámide Tello, después de la época de abandono, fue reutilizada como cementerio durante las épocas 1B y 2A del Horizonte Medio. Evidencias de esta época no se encontraron en el Sector XI.

Finalmente se dio una última fase constructiva en el Sector I, la D, en la cual se levanta la gran plaza del Sector 1 y se producen entierros en algunos sectores. Esto se vincula a nuestra II fase de ocupación en el Sector XI.

Así, podemos ver que en al menos otros 3 sectores de Cajamarquilla (Conjunto Sestieri, Conjunto Laberinto y Sector I del Conjunto Tello) se repite la misma secuencia ocupacional que en el Sector XI.

2) Cerámica: Veamos a continuación los resultados obtenidos con los trabajos comparativos en alfarería. a) Cerámica Lima: Las comparaciones hechas con la secuencia de Patterson nos han permitido deducir, tomando la totalidad de la colección Lima recuperada del Sector XI, que esta tiene estrechas relaciones con la fase la Fase 9, la más tardía de la secuencia y que correspondería a la época 1A del Horizonte Medio, tanto a nivel de formas, como de decoración y motivos, y en menor medida con las fase 5, 6 y 7 concretamente dos fragmentos, uno con el elementos decorativo “aros blancos sobre fondo negro” y el otro con el “Interlocking simplificado en negro”. Se pueden plantear tres alternativas para explicar esto:

455 1.- Que la cerámica del Sector XI correspondan a diversas vasijas de distintas fases comprendidas entre las fases 5 y 9 y que aparecen juntas por remosión de ocupaciones previas. 2.- Que la cerámica del Sector XI corresponda a un solo período y que los elementos propios de las fases 8 o 9 serían más tempranos y pudieran extenderse hasta la fase 5 o 7. 3.- Que ciertos elementos de las fases 5-7 puedan extenderse hasta el final de la secuencia Lima, es decir la fase 9.

De las tres alternativas nos inclinamos por la tercera ya que Segura encuentra en la colección estudiada por él procedente del Sector I del Conjunto Tello los mismos elementos “aros blancos sobre fondo negro” e “Interlocking simplificado en negro”, pero en vasijas claramente de la Fase 9 y en asociación con cerámica Nievería, lo que lleva a Segura a plantear que la secuencia de Patterson debe de ser corregida en el sentido de que ambos elementos deben extenderse hasta la fase 9. Segura ubica su colección en la época 1A del Horizonte Medio.

La comparación con otras colecciones nos permitieron encontrar estrechos parecidos entre la cerámica Lima del Sector XI con la descubierta por Silva en las Huacas Trujillo y Nievería, que las ubica en la época 1A del Horizonte Medio. Cerámica similar a la nuestra también fue encontrada por Palacios y Guerrero en el sitio El Vallecito ubicado en Chaclacayo.

Resultaron interesantes las comparaciones con el material de la Huaca Pucllana en el valle bajo. Hay estrechas similitudes con lo expuesto por Montoya Uriarte que lo ubica para la época 1B del Horizonte Medio. Al igual que Segura, Montoya plantea una revisión de la secuencia de Patterson ya que encuentra elementos propios de las fases 7 y 8 en piezas de la fase 9.

Por lo tanto, se puede concluir que el material Lima recuperado del Sector XI del Conjunto Tello se asocia a la fase 9 de la secuencia de Patterson ubicándose en la época 1 del Horizonte Medio. Guarda similitudes con materiales Lima recuperados de otros sitios de valle como el Sector I del Conjunto Tello de Cajamarquilla, las Huacas Nievería y Trujillo en Huachipa, El Vallecito en Chaclacayo y la Huaca Pucllana en Miraflores.

b) Cerámica Nievería: Segura descubrió algunos fragmentos Nievería en el contexto de ofrendas de cerámica fragmentada del Sector I del Conjunto Tello, que son similares a los fragmentos en alfar 6 descubiertos en el Sector XI. Al igual que en nuestro caso, fueron pocos los fragmentos Nievería descubiertos por él. Palacios y Guerrero encontraron también cerámica Nievería en los sitios Huachipa y Huampaní, coincidiendo las piezas en alfares C y F de estos sitios, con las de los alfares 6 y 7 del Sector XI de Cajamarquilla. Asimismo, los

456 fragmentos en alfar 6 del Sector XI son similares a los fragmentos “Nievería” de la Huaca Pucllana reportados por Montoya y son los que se ajustan a la definición tradicional de Menzel de la de una cerámica de color naranja de fino acabado. c) Cerámica Ichma: La cerámica que encontró la Misión Arqueológica Italiana en las tumbas del Conjunto Sestieri fueron para nosotros de gran importancia ya que gracias a ellas Patterson (1966) pudo identificar como tardía una importante ocupación de Cajamarquilla que se estaba siendo considerado como del Horizonte Medio. Ya que no existía un análisis de tan importante colección, aprovechamos nuestra estadía en el Museo de Sitio Puruchuco para revisarlas y poder compararlas con nuestro material. El resultado fue la identificación de dos estilos en el conjunto, uno Ichma, conformado por la gran mayoría de piezas, y el otro Chancay Negro sobre Blanco, representado por pocos especimenes. De las Piezas Ichma, existieron coincidencias en los alfares ya que se encontraban presentes piezas de los alfares 8 y 9 siendo también más numerosas las piezas en alfar 8 que en alfar 9. No se encontraron sin embargo piezas de los alfares 10 y 11 en la colección Sestieri, pero si un alfar adicional, el 12, que no se encuentra en la colección del Sector XI y que viene a ser una versión reducida del alfar 9. Asimismo, no se encontraron en la colección del Sector XI piezas del estilo Chancay Negro sobre Blanco que si se encuentra en la colección de Sestieri y que conformaron los alfares 13 y 14.

En cuanto a las formas, hay varias coincidencias entre ambas colecciones, destacando los cántaros de cuello compuesto y las ollas de cuellos divergentes y cuerpos carenados. Hay que señalar que la colección Sestieri brindó mayor variabilidad de formas que no se encontraron en la colección del Sector XI. Asimismo, en las tumbas del conjunto Sestieri aparecieron figurinas que son similares a las encontradas en otros puntos del valle como Pando (Belcore 1970) que no se encontraron en la colección del Sector XI.

También se pudieron encontrar similitudes entre los materiales Ichma de Cajamarquilla con los materiales tardíos de otros sitios de los valles del Rímac y Lurín. Como Huaca Trujillo y Nievería, Pedreros, Pando, Feria del Pacífico, Armatambo, La Salina, Nieve-Nieve y Las Palmas de Pachacámac.

Sin embargo, en las dos colecciones analizadas de Cajamarquilla, no se encontraron especimenes que pudieran vincularse a la presencia Inca en el valle, tal como lo definieron Bazán (1990) y Díaz y Vallejo (2000).

3) Otros materiales: En las tumbas del Conjunto Sestieri aparecieron también tejidos, artefactos de metal, de hueso y mates pirograbados. Los tejidos son muy finos, hechos en algodón y mayormente en fibra de camélido. Destacan bolsas (chuspas) con diseños de aves y

457 un tapiz con diseño Interlocking. Estos materiales son similares a los reportados en otros sitios tardíos del valle como Pando y Huaquerones. Sin embargo, en la colección del Sector XI no tenemos tejidos tan finos. También se pudieron registrar objetos metálicos como placas circulares, tupus y pinzas de cobre y brazaletes de plata. No se encontraron artefactos metálicos en el Sector XI. Los registros del museo de Puruchuco y las publicaciones de Sestieri también indican la existencia de mates pirograbados y artefactos de hueso como balanzas que sin embargo no pudimos encontrar desconociéndose en la actualidad su paradero.

458 VIII

INTERPRETACIONES

1) La I fase de ocupación: Esta primera fase de ocupación, detectada en las Unidades 1, 3 y 5 ocurre en todo el sector y se deposita directamente sobre el suelo aluvial natural. Consiste en una serie de estructuras muy sencillas de tapiales simples (Unidades 1 y 5) o enlucidos sobre desniveles del terreno conformando paredes con hoyos en los pisos de barro e impronta de poste en la pared (Unidad 1) o pisos de barro con hoyos de postes y zanjas probablemente para estructuras de quincha (Unidad 3) y muros de yapanas (Unidad 5).

Los análisis hechos sobre la cerámica que apareció sobre los pisos de estas estructuras, permiten relacionar esta ocupación con la fase 9 de Lima, lo que cronológicamente pondría a esta primera fase constructiva a fines de la ocupación Lima del valle. Esto ubicaría dichos contextos al final de la época 1A de Horizonte Medio, lo cual confirma nuestra hipótesis de una primera ocupación de dicha época en el Sector XI. En todo caso, es de resaltar que en dichos contextos no apareció cerámica que podría relacionarse a fases más tempranas de la secuencia Lima o a algún estilo de la época 2 del Horizonte Medio, como el estilo Pachacámac, lo que reafirma nuestra interpretación, confirmando asimismo la hipótesis de una nula ocupación Huari en el sitio.

Sobre los pisos de barro se encontró capas de ceniza que contenían restos vegetales, conchas de moluscos y huesos de camélidos y pescados además de fragmentos de cerámica. La mala calidad técnica de las estructuras de esta fase, permiten deducir que no fue arquitectura de élite y, por los restos aparecidos sobre los pisos, podría corresponder a recintos donde se realizaban actividades domésticas y se dejaron restos del procesamiento y consumo de alimentos.

Tenemos dos alternativas para poder explicar este tipo de asentamiento. La primera es que sean recintos de trabajadores urbanos o visitantes temporales que llegaban al sitio y se ubicaban en torno a los grandes edificios piramidales donde se ejecutaban las actividades religiosas o políticas del sitio. La segunda alternativa es que se tratase de una fase de ocupación final cuando el sitio ya había perdido la importancia que tuvo anteriormente. Las correlaciones que se hicieron con el Sector I y II nos permiten elegir la segunda alternativa.

459 En efecto, Segura y Mogrovejo señalan la presencia de una fase C-IV para ambos sectores que ha sido interpretada como “Posible pérdida de status del Conjunto y ocupación de pastores y uso doméstico de la arquitectura monumental”. La contemporaneidad entre dicha fase y nuestra I fase de ocupación se apoya no sólo en el hecho de que en ambas la arquitectura es muy sencilla, sino principalmente en que ambas fases luego son cubiertas por arena y limo que corresponde a una primera época de abandono.

Sin embargo, los datos recuperadas de los contextos de esta I fase de ocupación indican que, si bien es cierto hubo una disminución generalizada del sitio para esta época, los pobladores aún mantenían cierta importancia ya que tenían entre sus artefactos no sólo cerámica doméstica del tipo que denominamos Alfar 1, sino también del Alfar 2 que es una cerámica más fina y decorada Asimismo, podían acceder a recursos de zonas más alejadas como pescados y moluscos del litoral aunque su dieta era básicamente cubierta por productos agrícolas que provenían del valle medio, la cual se complementaba con carne de camélido. Esto afirma nuestra quinta hipótesis acerca del sustento económica de los pobladores de Cajamarquilla en esta época. Hay que resaltar el hecho que los productos foráneos fueran escasos, provenientes básicamente del litoral que no se encuentra muy distante y que no tenemos entre los materiales recuperados bienes exóticos provenientes de otras regiones.

Ahora, si bien es cierto que no existen evidencias de fases anteriores a esta primera fase de ocupación en las Unidades 2, 3 y 5, es posible que el pequeño edificio piramidal tuviera fases previas asociadas a fases constructivas anteriores a nuestra I Fase y a la C-IV de los Sectores I y II del Conjunto Tello. En todo caso, la alfarería estudiada no demuestra que hubiera una ocupación anterior a la fase Lima 9, lo cual reafirma también nuestra primera hipótesis.

Recordemos en ese sentido que cerámica Lima en apreciable cantidad fue descubierta en los rellenos arquitectónicos que sellaron la fase más temprana luego del momento de abandono evidenciado por capas producidas en épocas de alta humedad en el sitio. Los rellenos que contenían esta cerámica, y que sirvieron de sustento a las estructuras más tardías, fueron obtenidos, del mismo lugar de las construcciones nuevas o de sus proximidades. Al removerse contextos más tempranos se mezcló cerámica Lima con otro tipo de elementos los que luego sirvieron para cubrir la ocupación más temprana y dar sustento a las nuevas que se levantaban. Por otro lado, también aparecieron tiestos Lima en los pisos de las nuevas estructuras y sobre los mismos. Esto no es más que un indicador de las remociones que existieron, tanto por

460 la presencia Ichma como por la que pudo haber después. Recuérdese las cuatro intrusiones en la Unidad 1 que, llegaron a remover las ocupaciones más tempranas.

Es de resaltar que, en la Unidad 1, se produjo el hallazgo de varios tiestos Lima, incluidos fragmentes de ollas o cántaros y cántaros mamiformes que son muy similares a los descubiertos en el contexto de ofrendas del Recinto en el Sector I, pero en un relleno de la ocupación Ichma del Sector. Es posible que estos hayan estado originalmente depositados en algunos pozos como los encontrados en el Sector I. También es posible que hayan servido para las actividades rituales vinculadas al consumo de chicha tal como lo plantea Segura (2001). Tomando en consideración que el consumo de chicha en vasijas de este tipo se vincula a los momentos de mayor actividad del sitio durante la época Lima, es posible entonces que los fragmentos provengan de fases de ocupación previas a la descubierta en las unidades 1 y 3 y las que podrían encontrarse en el pequeño edificio piramidal del Sector XI.

El hallazgo de cerámica similar a la del Sector I indicaría actividades similares en este sector o en sus proximidades. Lamentablemente esto está evidenciado de manera indirecta, ya que la alfarería descubierta apareció no como ofrendas depositadas en un momento constructivo, sino extraídas de sus emplazamientos originales y arrojados como parte del relleno arquitectónico.

Estos datos pueden sostener la hipótesis de que el asentamiento Lima de Cajamarquilla fue de tipo urbano, donde se desarrollaban actividades públicas y domésticas en lugares próximos a los grandes edificios ceremoniales. Pero también es cierto que la ocupación Lima de Cajamarquilla pasó por varias fases constructivas desde momentos de auge en la época 1A del Horizonte Medio, y a la cual podría corresponder la pequeña estructura piramidal y el uso de la fina cerámica decorada, luego una paulatina disminución en la importancia del asentamiento, que correspondería a nuestra I Fase de ocupación en el Sector, hasta su completo abandono en la época 1B del Horizonte Medio.

Finalmente quisiéramos recalcar el hecho de que muy poca cerámica Nievería apareció en los contextos excavados constituyendo sólo el 5.7 % de la muestra total de cerámica diagnóstica. Esto nos lleva a suponer que este estilo no fue usado en gran medida por los pobladores de la I Fase de ocupación.

2) La I etapa de abandono: Ya vimos como los vestigios de la I fase de ocupación fueron cubiertos por limo y arenilla depositada en pequeñas capas. En la Unidad 3, esta etapa está marcada por tierra fina con abundantes raicillas. Esto indica que

461 después de la I etapa de ocupación, y una vez abandonado el sitio, hubo una época de fuerte humedad que hizo que corrientes de agua circularan por entre los restos de la arquitectura Lima sin que nadie se preocupara por limpiarlas. Similares vestigios se encontraron en el Sector I del Conjunto Tello y en El Laberinto.

La posición cronológica exacta de este evento no es muy clara aún. Lo cierto es que se dio entre el fin de la ocupación Lima y las remodelaciones arquitectónicas Ichma del sitio. Mogrovejo y Segura (2000: 565) lo ubican antes del uso de la pirámide Tello como cementerio por grupos asociados a los estilos Nievería, Moche V, Chakipampa y Pachacámac. Esto colocaría el evento hacia la época 1B del Horizonte Medio.

3) La II fase de ocupación: La primera idea que surgió al concluir la investigación es que la ocupación tardía de Cajamarquilla es la más compleja en este sector de Cajamarquilla y se da como una segunda expansión arquitectónica después de la etapa de abandono por la que atravesó el sitio.

El primer problema por el que se tuvo que resolver fue la de ubicar correctamente la posición cronológica de las estructuras de tapiales más tardías presentes en las unidades excavadas. Afortunadamente tres elementos fueron diagnósticos para poder realizar esto. El primero fue el fragmento de un cuello con asa circular. Este fragmento apareció incluido en medio de la capa C que constituye el piso de barro compacto que se construyo sobre la capa D que es el relleno que cubrió las estructuras Lima después de la etapa de abandono. El Muro 1 de la unidad, que por sus características postulábamos hipotéticamente como Ichma, se construyó después de levantado el piso haciéndose una zanja en donde se comenzó colocar el barro del mismo. Por lo tanto, siendo el muro posterior al piso, el muro también debía vincularse al estilo Ichma por el fragmento diagnóstico en mención.

Por otro lado, en la Unidad 3 aparecieron los restos fragmentados de un cántaro que por la pasta y la morfología resultaba también Ichma. Este apareció en la capa C, que es un relleno que servía de sustento al piso de la banqueta de la plaza sur del Sector XI. Por lo tanto, la banqueta debía también pertenecer a la etapa de remodelación Ichma, lo cual resulta coherente, tanto por su morfología y el tipo de tapiales con el que fue hecho, como por su posición estratigráfica. Asimismo, en el relleno que sirvió para poder levantar la banqueta apareció otro borde de olla Ichma en alfar 8, del tipo 6-Variante 6.

462 Así, se pudo identificar con certeza la vinculación cultural de la arquitectura más tardía de este sector de Cajamarquilla, lo que afirma el planteamiento de nuestra hipótesis 4 de una ocupación importante en el sitio en el Intermedio Tardío. Sin embargo, también se descubrió abundante cantidad de fragmentos del estilo Ichma sobre los pisos de la última etapa de remodelación, como en las capas depositadas después del abandono del mismo. La similitud técnica y morfológica entre los materiales Ichma de aparecidos en los pisos como sobre los mismos, nos permiten plantear que no hubo un largo momento entre la construcción de la última ocupación de este sector de Cajamarquilla con la deposición de los materiales sobre el piso. Es posible entonces, que las capas B de la Unidad 1 y C de la Unidad 2 pueden corresponder culturalmente a los últimos ocupantes de este sector de Cajamarquilla, quienes también fueron los que realizaron las edificaciones. Y si bien es cierto que también aparecieron fragmentos que pueden asociarse a los estilos Lima y Nievería, estos pueden haber sido extraídos de las ocupaciones previas en los momentos de remodelación, como en las posteriores remociones. En efecto, al menos en la Unidad 1 tenemos hasta 4 pozos hecho después del abandono de este sector, los que pudieron llevar a superficie alfarería de las capas más profundas.

Identificada correctamente la asociación cultural de las últimas ocupaciones en el Sector XI de Cajamarquilla, quisimos tratar de identificar las actividades que pudieron desarrollarse en el mismo. Lo que apareció en las unidades 1 y 2 fueron recintos con muros de tapiales, evidencias de postes, por lo que pudieron estar techados, y banquetas muy bajas. Los recintos no son muy grandes, aunque la calidad arquitectónica es muy superior al de la primera ocupación en este sector. Por otro lado, también apareció un silo en la Unidad 2, que había sido sellado cubriéndosele completamente con relleno. Debido a la remosión por el entierro reciente de un perro, no pudimos saber con exactitud si el piso del recinto cubrió el silo, por lo que el acto de rellenar el mismo pudo hacerse con la finalidad de sellar el pozo para poder construirse encima o, en caso contrario, el silo se encontraba presente en el momento de uso del recinto tardío. En todo caso, el hallazgo de las vasijas rotas indica que el sello del mismo sólo se pudo efectuar en el momento de ocupación Ichma del sitio y no antes.

Ahora, las vasijas Ichma presentes en el silo y que pudieron ser reconstruidas indican una baja calidad técnica en su manufactura, tanto por la pasta como por la deformación presente y que las hace asimétricas. Al parecer las vasijas salieron deformadas de los hornos de cocción y luego, después de un momento de uso, fueron rotas por medio de un golpe, lo cual es bastante evidente en la vasija 2977-1. El hecho de que no

463 aparecieran todos los fragmentos indicaría que fueron rotas en otro lugar y luego los pedazos recogidos, mezclados con rellenos y luego arrojados al silo.

El hallazgo de estas vasijas deformadas y fragmentos de vasijas sin cocción puede indicar que existieron talleres de fabricación de cerámica. Si bien no se descubrieron evidencias directas de talleres en el sector excavado, estos pudieron ubicarse en otro sector del sitio, idea que se puede respaldar con lo que apareció en otros sectores de Cajamarquilla.

El segundo problema que se planteó, una vez definida correctamente la presencia del estilo Ichma en las últimas ocupaciones de Cajamarquilla, fue la de a que momento exactamente correspondía. Ya que no se contó con fechados radiocarbónicos, la cerámica se convirtió en el principal elemento para deducir esto.

Lamentablemente no existe una secuencia válida para el estilo Ichma, ni siquiera en términos generales como si la hay para el estilo Lima. Bazán (1990) planteó una secuencia Ichma, que se componía de dos estilos, el Ichma y el Ichma Fitomorfo, cada uno dividido en tres fases, Inicial, que aparecería asociado al estilo “Tricolor Geométrico” (Horizonte Medio 3 y 4), Medio (Intermedio Tardío) y Tardío (Horizonte Tardío) y que a su vez comprende varios tipos (Bazán 1990, 1991). Lamentablemente, dicha secuencia adolece de varios errores. Por ejemplo, las piezas que Bazán asignó al estilo “Tricolor Geométrico” de la época 4 del Horizonte Medio, y que sirvieron para hacer retroceder la aparición de su “Ichma Fitomorfo” a ese momento, son en realidad Inca locales, con lo cual las supuestas primeras fases del estilo son en realidad las últimas pertenecientes al Horizonte Tardío (Daniel Guerrero com. pers. Junio 2002).

Francisco Vallejo ha criticado el planteamiento de Bazán afirmando que: "Al margen de las incongruencias entre "Serpentiformes" y "Fitomorfos", la asignación de Bazán de este tipo cerámico a fases correspondientes al Horizonte Medio 4, no solo resulta irreal, sino, por decir lo menos, sumamente aventurado" (Vallejo 1998).

En base a excavaciones efectuadas en tumbas y basurales de Armatambo, Vallejo (Ibíd.) replanteó la secuencia Ichmay proponiendo la siguiente: Ichmay Temprano, con dos subfases: A y B, Ichmay Medio también con dos subfases A y B y finalmente el Ichmay Tardío también con dos fases A y B, estas últimas con influencia Inca aunque respetando patrones decorativos y técnicas locales. Lamentablemente, dicha publicación es muy general en sus descripciones y no está graficada, no existiendo hasta el momento una publicación que muestre a cabalidad los planteamientos de Vallejo.

464 Tanto Bazán como Vallejo han planteado que la alfarería Ichma se inicia en la época 3 del Horizonte Medio y se extiende hasta el Horizonte Tardío inclusive. Este es un momento muy largo. Sin embargo, el examen hecho de la alfarería Ichma de Cajamarquilla, como la de la colección Sestieri del Conjunto del mismo nombre, revela que podría asignarse a la segunda mitad del Intermedio Tardío. Esto se deduce de la siguiente:

1) Ausencia de piezas que puedan asignarse a los estilos Tricolor Geométrico, Teatino Huaura y Pativilca que se han estimado como característicos de la parte final del Horizonte Medio hasta las primeras cuatro épocas del Intermedio Tardío en la costa central.

2) La presencia de cerámica del estilo Chancay Negro sobre Blanco en asociación con cerámica Ichma. Este estilo se extiende desde la época 4 del Intermedio Tardío hasta el Horizonte Tardío inclusive (Kaulicke 1997: 6-7; Cornejo 1992). 3) La estrecha similitud que existe entre varios especimenes Ichma de Cajamarquilla con piezas Ichma muy tardíos de otros sitios como Armatambo en donde aparecen en asociación directa con cerámica Inca (Bazán 1990).

4) La ausencia de piezas que puedan asociarse al estilo Inca ( Policromo) o piezas Ichma Tardío como: vasijas de morfología incaica, vasijas con aplicaciones decorativas hechas en molde, figurinas moldeadas, vasijas con decoración aplicada de culebras, vasijas con decoración aplicada de batracios, vasijas de contorno aquillado con decoración delineada en negro sobre fondo blanco o crema, ollas con asa cintadas que unen el labio con la parte superior del cuerpo (Díaz y Vallejo 2002: 70), indican que la alfarería Ichma de Cajamarquilla se habría dado poco antes de la llegada al valle de Lima de los Incas.

Por lo tanto, tomando en consideración los precedentes, se puede señalar, en términos generales, que la ocupación Ichma de Cajamarquilla se habría producido durante las fases 4-8 del Intermedio Tardío.Identificada un tipo específico de arquitectura como perteneciente al estilo Ichma en Cajamarquilla, y por lo tanto asignable al período Intermedio Tardío, se quiso ver que tan extensa era su presencia en todo el complejo arqueológico. Para esto, se hizo un recorrido en todo el asentamiento para ubicar las

465 estructuras de tapiales con evidentes características Ichma. El resultado, bastante sorprendente, fue que una gran extensión del asentamiento tiene presente el tipo de arquitectura que se postulada como Ichma, incluyendo sectores como la Plaza del Conjunto Tello, que ya había sido asignada a ese período (Mogrovejo y Segura 2000; Segura 2001) o los conjuntos El Laberinto, D’harcourt, Uhle, así como otros grandes recintos amurallados y la concentración aglutinada de recintos presentes entre los grandes conjuntos amurallados. Hacer una proyección mecánica de los resultados obtenidos en el Sector XI de Tello a todo el complejo arqueológico resulta en extremo aventurado. La única forma de demostrar que los sectores señalados en el plano son Ichma es realizando excavaciones arqueológicas en dichos sectores y llevar un control minucioso de la secuencia de ocupaciones y los materiales asociados a las mismas. Afortunadamente, pudimos contar con la sección del Conjunto Sestieri que fue excavado por la Misión Arqueológica Italiana en la década de los sesenta y que pasaremos a discutir a continuación.

Ya se vio como en las publicaciones de Sestieri (1964), este autor señala con toda claridad que las tumbas por el excavadas en este conjunto son posteriores a la primera ocupación del sector identificada con estructuras rectilíneas de tapiales, pero son anteriores a las estructuras de tapiales masivos que se encuentran en el sector. Lo importante es señalar que las tumbas contienen materiales arqueológicos asignables a la tradición Ichma y Chancay, y no a la Lima, Nievería o de algún otro estilo del Horizonte Medio. Si es correcta la afirmación de Sestieri, entonces la arquitectura de la última fase constructiva de dicho sector, sería indudablemente Ichma, y por lo tanto se repetiría lo que se pudo registrar en el Sector XI de Tello.

Lamentablemente, no se cuenta con informes detallados de las excavaciones de Sestieri. No existen informes de excavación, ni dibujos técnicos detallados ni registros fotográficos conocidos. Es posible que el registro de los italianos haya sido muy pobre, hayan desaparecido o no se hayan dejado copias en el Perú. Tal vez se encuentren en algún deposito en Italia pero, en todo caso, son completamente desconocidos. Por lo tanto, para los efectos de esta investigación, sólo queda contar con la palabra de Sestieri.

Puede existir la duda científica razonable de que Sestieri se haya equivocado en sus apreciaciones y las tumbas no sean anteriores a la última remodelación arquitectónica de este sector de Cajamarquilla sino posteriores, intrusivas. Sin embargo, no existe ningún elemento que haga dudar de lo afirmado por Sestieri. En efecto, un examen del sector excavado por la Misión Arqueológica Italiana hecho por nosotros en 1997 indicó que los silos utilizados como tumbas efectivamente atraviesan las ocupaciones más tempranas, por

466 lo que necesariamente son posteriores y fueron después selladas por el relleno que serviría de sustento a la arquitectura más tardía del sitio e incluso por los muros más tardíos en técnica 3. En todo caso, debe esperarse que en algún momento aparezcan los registros de Sestieri, si es que existen, o de lo contrario puedan realizarse nuevas excavaciones en este sector, esta vez con un control más minucioso de los contextos excavados.

En cuanto a los contextos funerarios en si, hemos visto que la alfarería es similar, sino idéntica, a la cerámica Ichma registrada en el Sector XI del Conjunto Tello. Esto lleva a pensar que los entierros del Conjunto Sestieri corresponden culturalmente a los responsables de la última remodelación arquitectónica del Conjunto Sestieri. Ahora, es de lamentar nuevamente que no hayan quedado registros minuciosos de los contextos funerarios, a tal medida que ni siquiera podemos reconstruir los mismos a partir de, al menos, inventarios mínimos de los especimenes aparecidos. Sin embargo, a partir de lo que pudimos registrar en Puruchuco como lo que se encuentra consignado en las publicaciones de Sestieri, se pueden obtener algunas conclusiones sumamente interesantes.

En principio, los entierros tenían como ofrendas vasijas que fueron utilizadas intensamente de manera doméstica, tal vez para la preparación y consumo de alimentos. Esto se deduce del hollín presente en superficie en la mayoría de los especimenes. Esto se encuentra presente mayormente en las piezas de manufactura más sencilla. Pero también hay otras piezas que son de una calidad técnica mayor que pudieron servir para el transporte o para servir líquidos. En todo caso, revelan actividades de orden doméstico, vinculado al procesamiento y consumo de alimentos. Los entierros también contenían como ofrendas mates pirograbados, objetos de metal, ruecas y piruros, así como otros instrumentos para la fabricación de textiles. Los tejidos aparecidos son de gran calidad técnica. Entre ellos destacan los paños y, especialmente, las chuspas tejidas con fibras de camélidos los que al parecer fueron de uso común por parte de los pobladores tardíos de Cajamarquilla.

Artefactos metálicos, mates pirograbados, tejidos finos así como cerámica importada entra en contradicción evidente con la idea de que la población tardía de Cajamarquilla estaba constituida por campesinos muy sencillos.

La arquitectura Ichma de Cajamarquilla, al menos de la que se puede tener seguridad en el Sector XI de Tello y en el Conjunto Sestieri, muestra gran complejidad. Además, como se plantea en esta tesis, los grandes conjuntos amurallados como El Laberinto, también serían Ichma. Por lo tanto existirían en el sitio grandes edificios de tipo palaciego como los presentes en otros sitios tardíos de los Andes Centrales como ocurre con Chan-

467 Chan. Y así como en Chan-Chan los conjuntos de recintos aglutinados entre los conjuntos amurallados pudieron servir como lugares tanto de vivienda como talleres para la producción artesanal (Topic 1980). Al parecer, la producción alfarera a gran escala habría sido una de las principales actividades artesanales presentes en Cajamarquilla. Esto se deduce de los hallazgos producidos en el Sector XI de Tello (cerámica deformada, e incluso fragmentos de vasijas sin cocer) como por lo aparecido en las tumbas del Conjunto Sestieri, que refleja una profusión de ciertas formas y del poco cuidado en la calidad técnica de las piezas. La producción alfarera masiva en Cajamarquilla pudo satisfacer la demanda de los mismos por los pobladores, lo cual pudo ir en desmedro de su calidad técnica. Pero también, la presencia de camélidos en el sitio (evidenciado por sus huesos y excrementos) y las finas chuspas indicaría que otra de las actividades artesanales pudo ser la de elaboración de tejidos, especialmente las chuspas y las fajas. Y aunque no se cuente con evidencias concretas al respecto, no se debe olvidar la presencia de objetos de metal, que de no haber sido importados, pudieron también fabricarse en el sitio, pudiendo haber habido también especialistas en la fabricación de mates pirograbados.

Así se tiene una nueva visión de Cajamarquilla, basada tanto en los contextos excavados en el Sector XI de Tello, como por una reevaluación de las excavaciones practicadas por los italianos en el Conjunto Sestieri. La ocupación tardía de Cajamarquilla, asociada al estilo Ichma, no habría sido de ninguna manera sencilla. Se trato de una masiva ocupación vinculada al Ichma Tardío con grandes recintos amurallados que habrían servido como palacios, es decir, lugares de residencia de élites muy fuertes que habrían desarrollado en el sitio actividades rituales y políticas, así como grandes cercados para lo concentración de grupos para actividades rituales, y un conjunto aglutinado de recintos que sirvieron como lugares de vivienda y de producción artesanal de estratos sociales de naturaleza urbana tal como quedaron definidas en las consideraciones teóricas de la tesis.

La confirmación de lo que se acaba de decir debe pasar por excavaciones intensivas en diversos sectores del sitio para ubicar los posibles talleres, así como la asociación cultural y cronológica de los demás sectores considerados tardíos.

Finalmente, los análisis de los materiales orgánicos descubiertos en las capas correspondientes a la II fase de ocupación, indica que la dieta de sus pobladores era básicamente agrícola y complementada con carne de camélido y cuy. Se encontraron también conchas de moluscos en poca cantidad y una vértebra de pescado. En general, productos venidos de regiones distantes no han aparecido lo cual muestra una situación similar a la que se encontró en la I fase de ocupación. La gran mayoría de especimenes

468 identificados, vegetales y animales, provienen de las zonas próximas al sitio. Si bien es cierto que las tumbas tardías descubiertas en el Conjunto Sestieri tienen artefactos metálicos, lo que necesariamente indica intercambio con otras zonas, parece ser una excepción, productos suntuarios que llegan de otras zonas por ser élites de prestigio. Sin embargo, dada la escasez de productos foráneos, nos inclinamos a pensar que si bien Cajamarquilla durante el Intermedio Tardío fue un lugar al cual llegaron bienes de otras regiones, estos no fueron muy importantes.

5) II etapa de abandono: Los materiales arqueológicos recuperados hasta el momento indican que en el sector XI no se dio una ocupación con posterioridad al Intermedio Tardío. Efectivamente, alfarería del Horizonte Tardío con el tipo Cusco Imperial o Ichma Tardío no fue descubierta en nuestras excavaciones. Asimismo, los entierros del Conjunto Sestieri no tienen materiales del Horizonte Tardío. Esto nos lleva a suponer que Cajamarquilla se desocupó poco antes de la conquista Inca del valle. Las excavaciones practicadas en el Sector XI no han brindado información acerca de las razones por las cuales se abandonó el sitio. Lo cierto es que no se evidencia una etapa gradual de decaimiento en la calidad arquitectónica de las edificaciones como puede observarse en la I etapa de ocupación. Tampoco se registró una secuencia constructiva de varias fases en la arquitectura Ichma del sitio por lo que la ocupación en esa época en Cajamarquilla no debió ser muy prolongada, o al menos, no tan prolongada como la Lima.

469 IX

DISCUSIÓN

A continuación presentamos una discusión entre los resultados de nuestra investigación y los principales planteamientos que existen con relación a Cajamarquilla.

1) Secuencia ocupacional: Sestieri (1963, 1964) planteo que Cajamarquilla atravesó por varias etapas. La primera la relaciona a “Maranga” e “Interlocking” lo cual coincide con nuestra deducción de una I fase de ocupación de la época 1A del Horizonte Medio vinculada a los estilos Lima y Nievería. Sin embargo, Sestieri no pudo fechar los entierros que intruían su primera fase de ocupación, pensando preliminarmente que podrían estar relacionadas al “Interlocking”. Tal como lo aseveró inicialmente Patterson (1966), hemos demostrado en esta tesis que los entierros del Conjunto Sestieri corresponden al Intermedio Tardío y no al “Interlocking” de Sestieri. Los entierros que encuentra en la pirámide Tello los ubica correctamente después del abandono de la pirámide Tello, vinculándose al estilo Nievería pero con una fuerte influencia Huari. Sestieri plateó también que era improbable una ocupación posterior al siglo X, aunque pudo ser un sitio de intercambio durante el período Chimú. Los italianos al no poder fechar los entierros del Conjunto Sestieri, no percibieron la importancia que tuvo la ocupación tardía del sitio.

Menzel (1968) indicó que al final de la época 2B del Horizonte Medio Cajamarquilla fue abandonada ya que no los últimos entierros registrados en el sitio datan de esa época. Esta idea ya no puede seguir siendo sostenida en base a los resultados obtenidos con nuestra investigación de una fuerte ocupación del sitio durante el Intermedio tardío.

Patterson (1966) afirmó que Cajamarquilla habría sido comenzada a ocupar en la fase 7 del estilo Lima. Sin embargo, la revisión de los materiales encontrados por los italianos en el Conjunto Sestieri, los de Rafael Segura y los de nosotros indica que no hay alfarería que con claridad se ubique antes de la fase 9 de la secuencia Lima. No queremos por supuesto afirmar que no haya ocupaciones previas a esta fase en el sitio. Lo que queremos señalar es que hasta el momento no hay materiales que puedan remontar la ocupación de Cajamarquilla más allá de la época 1 del Horizonte Medio. Y como dijimos en la revisión de los antecedentes, el hecho de encontrarse entierros en el cementerio Nievería que puedan asociarse a la fase Lima 7 no quiere decir necesariamente que la ocupación de Cajamarquilla deba extenderse hasta esa fase ya que, aunque vecino, se trata de otro sitio.

En ese sentido, nuestra investigación, así como la de Segura (2001), Palacios y Guerrero (1994) y Montoya (1995) ha señalado que ciertos elementos que eran considerados como

470 exclusivos de las fases 6, 7, 8 aparecen combinados en alfarería que tiene como preponderante los elementos diagnósticos de la Fase 9. Esto indica que la secuencia de Patterson debe revisarse en el sentido de extender algunos elementos de las fases 6-8 a la fase 9. A la luz de estos nuevos aportes, valdría la pena volver a revisar la colección de Uhle de Nievería para una correcta ubicación temporal de los mismos.

Bueno (1974-1975) planteó que Cajamarquilla atravesó por 3 fases: Cajamarquilla I que es vinculada a la “cultura Maranga”, Cajamarquilla II que lo relaciona a la época Wari y serían los grandes constructores de los edificios en el sitio y Cajamarquilla III que supuestamente fue habitada por pobladores de origen serrano y rural y de arquitectura sencilla. En base a los resultados expuestos en la tesis este planteamiento ya no puede seguir siendo sostenido. Las fases más tempranas detectadas en el sitio corresponden efectivamente a la cultura Lima en su fase más tardía, pero no son solamente estructuras en adobitos sino principalmente en tapiales y corresponden a las grandes edificaciones piramidales. En cambio, la presencia Wari en el sitio ya ha quedado desechada en la medida que los entierro con materiales de la época 1B-2 del Horizonte Medio son en realidad intrusivos en pirámides ya abandonadas como Tello. Recuérdese además que no encontramos materiales Wari en nuestras excavaciones. Finalmente, el período Intermedio Tardío presenta gran complejidad y es responsable de las grandes edificaciones de tapiales en el sitio como los que se observan en el Sector XI del Conjunto Tello. En ese sentido la idea de Lumbreras (1981) de Cajamarquilla como una ciudadela del imperio Wari también quedó desvirtuada.

Shady (1982) también afirmó que Cajamarquilla comenzó a ser habitada en la época 7 del Horizonte Medio. Como vimos, esto queda en duda. Lo que si es cierto es que el sitio alcanzó importancia en la época 1 del Horizonte Medio, pero para la época 2 había disminuido su trascendencia y, exceptuando los entierros intrusivos en la pirámide Tello, habían cesado ya las actividades en los otros sectores del sitio. Finalmente, Shady no le da mucha importancia a la ocupación tardía del sitio, restándole crédito a las afirmaciones que en ese sentido hiciera Patterson. Sin embargo, los resultados de esta tesis han negado completamente esta aseveración rescatando lo planteado inicialmente por Patterson.

Jorge Silva afirmó que Cajamarquilla se convirtió en un centro de prestigio en la época 2 del Horizonte Medio. Esto, evidentemente, ya no se puede seguir sosteniendo como tampoco su afirmación de que para el Intermedio Tardío ya no se siguen levantando edificios monumentales en la quebrada de Huachipa-Jicamarca. Precisamente, una gran expansión arquitectónica en Cajamarquilla se dio durante el Intermedio Tardío, conforme se demuestra en esta tesis.

471 Franco (1998) presenta otra secuencia que tiene muchas similitudes con la de Bueno (1974). También divide a Cajamarquilla en 3 fases: Fase I, vinculada a la cultura Lima y que consisten mayormente en muros delgados de tapia como los descubiertos en El Laberinto y en la Plaza del Conjunto Tello; Fase II que se vincula a Wari y que corresponden a la mayoría de estructuras de tapial y Fase III, post-Nievería, en la cual se dio una arquitectura rústica de pirkas. Si bien es cierto que la arquitectura Lima encontrada en Tello y El Laberinto corresponde efectivamente a una primera ocupación del sitio, las grandes pirámides como Tello también son Lima y no “Wari” conforme lo demostraron los trabajos de Mogrovejo y Segura. Asimismo, grandes edificaciones como El Laberinto que Franco sitúa en su Fase II serían Ichma.

Franco considera que El Laberinto es de la época II ya que encuentra cerámica tricolor (Lima tardío) sobre los pisos. Lamentablemente no presenta en su publicación dibujos técnicos del material ni cortes de sus excavaciones por lo que es difícil evaluar sus planteamientos. Sin embargo dudamos de esto ya que creemos que El Laberinto es del Intermedio Tardío por las siguientes razones:

1.- La arquitectura es en técnica 3, de igual forma que en el Sector XI que comprobamos que era del Intermedio Tardío. Recordemos además que la arquitectura de la parte baja del Conjunto Sestieri es también en Técnica 3 y se levantó sobre entierros que contenían materiales Ichma como lo comprobamos con nuestra investigación.

2.- Estratigráficamente se ubica sobre las capas de arena y limo que se corresponden a la primera etapa de abandono. Ya se demostró por nuestros trabajos en el Sector XI y los trabajos de Mogrovejo y Segura en los Sectores I y II del Conjunto Tello, que el limo se deposita después de la última ocupación Lima del sitio y antes del uso de la pirámide Tello como cementerio en las épocas 1B-2A del Horizonte Medio.

3.- Nosotros también encontramos cerámica Lima sobre los pisos tardíos pero siempre mezclados con material Ichma. Hay que tener en cuenta las remosiones que existieron en Cajamarquilla y que llevaron materiales más tempranos a la superficie.

Así, lo que Franco condiseró como Huari es en realidad en parte Lima (como las grandes pirámides) e Ichma como el Laberinto o el Sector XI del Conjunto Tello.

Finalmente, Mogrovejo y Segura plantean una nueva secuencia en base a sus trabajos en los Sectores I y II del Conjunto Tello. Nuestras excavaciones en el Sector XI han definido una secuencia similar a la planteada por ellos, aunque la ocupación Lima de nuestro Sector no fue

472 tan compleja y prolongada. Aún así, pudimos encontrar equivalencias entre su secuencia y la nuestra.

2) Cajamarquilla como sitio “Huari” y el problema Nievería: Como vimos, diversos autores plantearon que Cajamarquilla alcanzó su máximo desarrollo urbano asociado a la cultura Wari. Entre ellos tenemos a Menzel (1968), Bueno (1974), Lumbreras (1974-75), Agurto (1984), Franco (1998), entre otros. Al respecto, nuestras excavaciones no han reportado ni un solo fragmento que pudiera vinculares con lo “Huari”, es decir de algún estilo como Chakipampa, Atarco, Pachacámac, etc. Estos estilos tampoco fueron descubiertos por Segura en el Sector I y, hasta donde sabemos, tampoco por los Italianos en el conjunto Sestieri.

Tumbas con materiales arqueológicos de las épocas 1B -2B del Horizonte Medio (Chakipampa, Huamanga, Pachacámac, Lambayeque Temprano) fueron descubiertas por Sestieri y Mogrovejo en la cima de la pirámide Tello. Sin embargo ya vimos que las tumbas corresponden a la reutilización de la pirámide, ya abandona, como un cementerio no existiendo arquitectura relacionada a estos estilos.

Por lo tanto, Cajamarquilla no constituyó un sitio Huari. Se trata de un establecimiento primero de la cultura Lima es su fase tardía, y luego de la cultura Ichma, es decir corresponde desarrollos locales propios del valle del Rímac.

En contraposición con la idea de un Imperio Huari en los Andes centrales para el Horizonte Medio, Shady planteó que Cajamarquilla fue un sitio en realidad vinculado al estilo Nievería y en donde habría grupos de artesanos y artistas especializados en su producción (Shady 1982: 61).

Sin embargo, nuestras investigaciones han reportado que la cantidad porcentual de fragmentos correspondientes al estilo Nievería del Sector XI de Tello es ínfima, sólo el 5.7 % del total de fragmentos diagnósticos recuperados en todas las unidades. El panorama es similar a lo registrado en el Sector I del Conjunto Tello (Segura 2001). Recuérdese además que no fueron descubiertos tiestos de este estilo en forma significativa en las excavaciones practicadas en la pirámide Nievería ni en Huaca Trujillo (Silva 1992). Asimismo, la cantidad porcentual de alfarería Nievería de Cajamarquilla no es muy distinta a la registrada en otros sitios como Pucllana (Montoya 1995). Esto nos hace dudar de las afirmaciones de Shady. Cajamarquilla parece ser otro centro receptor de este material antes que productor.

La cerámica Nievería más conocida del sitio es la que la Misión Arqueológica Italiana recuperó de la pirámide Tello. Esta, y la que fue descubierta en el cementerio vecino de

473 Nievería, han sido las principales evidencias para plantear a Cajamarquilla como un lugar clave para comprender a este estilo. Sin embargo, ya vimos como las tumbas de la pirámide Tello no se vinculan directamente a los edificios monumentales de Cajamarquilla. Asimismo, las tumbas de Nievería tampoco deben relacionarse necesariamente a Cajamarquilla; los individuos enterrados en ambos sitios pudieron haber ser sido llevados desde otros puntos del valle

Menzel y Patterson ubicaron al estilo Nievería en la época 1B del Horizonte Medio reemplazando al estilo Lima, cuya última fase 9, se ubicaba en la época 1A. Para la época 2 el estilo comienza a recibir influencias de la sierra y otros puntos de la costa lo que origina cambios. Menzel llamó a esto Nievería Derivado para diferenciarlo del de la época 1B. Shady afirmó, que en realidad Nievería aparecía a fines de Intermedio Temprano. Palacios y Guerrero llegaron a similares conclusiones, observando además que muchos elementos del estilo, como policromía y esculturicidad, ya podían observarse en vasijas de las fases Lima 6. Sin embargo, Segura encontró en el depósito de ofrendas del Sector I, cerámica Nievería asociada a Lima 9. Este material debía necesariamente ser anterior a la fase 1B del Horizonte Medio, ya que los primeros entierros ocurridos en la pirámide Tello pertenecen a dicha época cuando ya la pirámide y las estructuras anexas se encontraban abandonadas.

Al demostrar Segura la contemporaneidad entre la fase 9 de Lima y Nievería, se puede remontar el estilo Nievería por lo menos hasta la época 1A del Horizonte Medio. Esto nos lleva a pensar que la totalidad o parte de los fragmentos Nievería descubiertos en el Sector XI puedan corresponder a la época 1A del Horizonte Medio y ser contemporáneos a muchos a los fragmentos Lima 9 descubiertos allí.

Sin entrar a mayores discusiones acerca de la problemática que en general tiene el estilo Nievería, queremos contribuir al debate señalando la poca relación que por el momento se puede ver entre este estilo y la arquitectura monumental del Sector XI y en general de Cajamarquilla.

3) Cajamarquilla como ciudad: Diversos autores señalaron que Cajamarquilla fue un asentamiento de tipo urbano. Stumer (1954) la llamo “centro urbano de élite”, Menzel (1968) la denominó “Ciudad”, Lumbreras (1974) “Ciudadela”. Shady (1982) la consideró como un lugar en el cual se combinaron funciones comerciales, religiosas, administrativas y sociales de gobierno. Sin embargo, Bueno (1974) indicó que Cajamarquilla no habría sido una ciudad construida para vivir cotidianamente en ella ya que no se encuentran basurales y cementerios. Al respecto, si bien es cierto que no hemos encontrado grandes capas de basura, si se han encontrado numerosos restos del procesamiento y consumo de alimentos: restos vegetales, huesos de animales, conchas de moluscos, así como gran cantidad de cerámica doméstica

474 muchas de ellas cubiertas de hollín, en ambos momentos de ocupación. La ausencia de grandes acumulaciones de basura puede deberse a cuestiones de limpieza de las estructuras, sobre todo las ceremoniales. Además la existencia en los dos períodos tanto de arquitectura monumental como arquitectura más modesta, indica la presencia de lugares públicos en donde se pudieron desarrollar actividades rituales y políticas o de producción artesanal así como sitios de habitación de una población que laboraba en dichos lugares públicos.

No encontramos por lo tanto datos que indiquen que Cajamarquilla fue un sitio no habitado permanentemente. Y, al menos para la ocupación Ichma, tenemos evidencias de que pudieron existir talleres para la fabricación de bienes (cerámica y tejidos especialmente) lo que unido al hecho de tener grandes edificios se ajusta a la idea de un centro urbano tal como quedó definida en las consideraciones teóricas de la tesis.

4) Cajamarquilla como emporio comercial: Diversos autores como Sestieri (1964 y Bueno (1974) plantearon que en Cajamarquilla se pudieron desarrollar actividades de intercambio comercial. Pero fue Shady (1981, 1982, 1988) quien le asignó gran importancia a este factor para explicar la existencia de los grandes establecimientos del Horizonte Medio. Así, Cajamarquilla habría sido un sitio estratégico para la acumulación de excedente intercambiable que procedía de los pueblos de la sierra de Lima y de la sierra central. En Cajamarquilla entonces habría existido una población dedicada a la fabricación de artefactos a base de materias primas provenientes de lugares alejados.

Nuestras investigaciones relativas a ambos períodos no han descubierto que productos de otras regiones o materias primas foráneas hayan tenido mucha importancia en el sitio. Productos foráneos prácticamente no existen; se limitan a algunas especies provenientes del litoral que no está muy alejado del sitio. Pero aún así, los productos marinos son escasos en extremo. Algunas especies vegetales provenientes de la zona quechua o de las vertientes orientales andinas (Cresetiía Cujete “tútumo” y Erythrina Edulis “pajuro”) se encontraron en las excavaciones en el Sector XI, pero sólo constituyen el 0.4% de la muestra total de especies vegetales identificadas.

Asimismo, en las tumbas del conjunto Sestieri han aparecido objetos metálicos hechos en cobre y plata, materias primas que no existen en el valle del Rímac y fueron necesariamente llevadas al sitio desde lugares alejados. Así también en la colección de Sestieri aparecieron dos vasijas que se pueden asociar al estilo Chancay negro sobre Blanco que llegaron al sitio desde algún punto más allá del río Chillón. Pero al igual que en los casos anteriores estos productos son escasos.

475 Productos exóticos si fueron descubiertos de manera significativa en las tumbas de la pirámide Tello tanto por Sestieri como por Mogrovejo. Entre otros tenemos alfarería Lambayeque Temprano, Chakipampa, Huamanga, etc. También objetos de plata y oro, un mono de la selva, etc. Sin embargo, estas tumbas, como ya vimos, no corresponden a ninguna fase constructiva en el Conjunto Tello. Es de resaltar entonces el hecho de que cuando aparentemente se activan las redes comerciales entre las épocas 1B-2 del Horizonte Medio, Cajamarquilla atraviesa por un momento de cese de actividades en sus principales edificios y, probablemente, en todo el conjunto.

Ya que en Cajamarquilla en ninguna de las dos fases de ocupación los productos exóticos son abundantes, no creemos que se trató de un emporio comercial levantado estratégicamente para el intercambio entre diversas regiones. Es cambio es probable más bien Cajamarquilla, en sus dos momentos de ocupación, haya sido un gran centro urbano en donde residían élites muy fuertes quienes realizaban actividades ceremoniales y administrativas acompañadas de grupos de artesanos dedicados a la elaboración de diferentes productos especialmente textiles y alfareros, y en donde se concentraba gran parte de la producción local para su consumo y distribución.

ARQUITECTURA EN TÉCNICA 3 DEL COMPLEJO ARQUEOLÓGICO CAJAMARQUILLA

A continuación se verán algunas imágenes de arquitectura en Técnica 3 de Cajamarquilla y que corresponden al período Intermedio Tardío.

476

Pasadizo definido por dos grandes plazas amuralladas al este del Conjunto Sestieri

Plaza principal del Conjunto D’harcourt con banqueta y escalinata de acceso.

477

Estructura escalonada de aparente carácter ceremonial al interior del Conjunto D’harcourt

Conjunto aglutinado de recintos al oeste del Conjunto Villar Córdova

478

Recintos contiguos y acceso rectangular al sureste del Conjunto Villar Córdova

Pasadizo trapezoidal en el Conjunto Laberinto

479

Recinto con banqueta, escalinata de dos peldaños y acceso en herradura en el Conjunto Laberinto

Recinto 42 del Conjunto Laberinto

480

Conjunto de recintos de planta rectangular al suroeste del Conjunto Muelle

Recinto con banqueta y escalinata doble de acceso al oeste del Conjunto Muelle

481

Recinto con silos al este del Conjunto Muelle

Grandes muros al sur del complejo arqueológico

482

Muros que delimitan el recinto cercado al oeste de la Pirámide Tello.

Estructuras tardías en la cima de la pirámide Villar Córdova

483 VIII

CONCLUSIONES

1) Las excavaciones efectuadas en el Sector XI del Conjunto Tello han permitido definir la presencia de dos grandes momentos de ocupación separados por uno de abandono. El primero se relaciona a las fases finales de la cultura Lima correspondiente a la época 1 del Horizonte Medio, y el segundo a la cultura Ichma, probablemente entre las épocas 4 y 8 del Intermedio Tardío. Esto confirma nuestras hipótesis 1 y 4 referentes a la cronología del sitio.

2) La ocupación Lima en el sector de investigación, se caracterizó por la presencia de estructuras muy sencillas hechas de tapias, adobitos reutilizados, pisos de barro y postes de madera como columnas. Los materiales arqueológicos asociados como restos de plantas y huesos de animales, indican ocupaciones domésticas. Estas características, así como su posición estratigráfica, permite relacionarlo en directa contemporaneidad con la Fase C-IV del Sector I (Plaza norte) y II (Pirámide) del Conjunto Tello, la cual se entiende como una época de pérdida de status de Cajamarquilla con respecto a fases anteriores. Cronológicamente se ubicaría en el momento de transición entre las épocas 1A y 1B del Horizonte Medio (Mogrovejo y Segura 2001).

3) La alfarería recuperada asociada a esta primera ocupación se vincula al Lima Tardío, es decir, guarda estrecha relación con las fases finales del estilo Lima, especialmente las fases 8 y 9. La presencia de características formales y decorativas de varias fases en una sola pieza y que presuntamente definían fases distintas del estilo Lima, hace pensar que la secuencia Patterson es todavía muy preliminar y se hace necesario afinarla aún más.

4) El momento de abandono de este sector de Cajamarquilla se encuentra evidenciado por la presencia de acumulaciones de capas de arena acarreadas probablemente por pequeñas corrientes de agua. Esto también ha sido detectado en el Sector I del Conjunto Tello y en el Laberinto, lo cual permitiría plantear una época de abandono generalizada en todo el Complejo Arqueológico luego de una época de decaimiento en la calidad arquitectónica y pérdida de status del sitio.

5) No se han descubierto fragmentos de cerámica u otros materiales arqueológicos que puedan vincularse con la época 2 del Horizonte Medio, es decir, piezas que se asocien a los estilos Pachacámac, Nievería Derivado, Huamanga, Atarco, o Lambayeque

484 Temprano. Piezas de estos estilos aparecieron en las tumbas ubicadas en la cima de la pirámide Tello, pero son entierros intrusivos, colocados en la pirámide cuando ya se encontraba abandonada. Tampoco aparecieron materiales de las épocas 3 y 4 del Horizonte Medio o de las primeras épocas del Intermedio Tardío. Esto nos permite ubicar el momento de abandono de este sector de Cajamarquilla lo cual fue detectado también en los Sectores I y II del Conjunto Tello. Una conclusión que puede extraerse de esto es que Cajamarquilla no fue un sitio que deba su construcción y uso al supuesto “Imperio Huari”, ya que se vincula más a los desarrollos locales más tempranos, en este caso Lima. Esto confirma nuestra hipótesis 3 referida a la poca importancia de la ocupación Huari en Cajamarquilla.

6) La cerámica de estilo Nievería aparecida en las excavaciones en el Sector XI es muy escasa, lo cual coincide con lo que se ha registrado en otros puntos del sitio como en el Sector I del Conjunto Tello. Esto permite plantear que en Cajamarquilla no se produjo ni se usó la cerámica Nievería de forma significativa, sino de manera muy secundaria en la época en la cual el sitio tenía una fuerte presencia Lima.

7) La segunda época de ocupación del sector se caracteriza por la existencia de estructuras de tapia como muros y banquetas, así como muros de yapanas. Esta nueva ocupación define una serie de recintos delimitados con muros de tapiales en técnica arquitectónica 3 y 4 en cuyo interior se encuentran pisos de barro así como una plaza amplia ubicada en la parte céntrica del sector y remodelaciones arquitectónicas finales sobre la pequeña estructura piramidal. Los materiales arqueológicos detectados asociados a esta segunda ocupación del Sector, como la alfarería, indican con claridad que se vincula cronológicamente al Intermedio Tardío. Esto confirma nuestra hipótesis 4 referida a una intensa ocupación Ichma del sitio asociada principalmente a la técnica arquitectónica 3.

8) La presencia de recintos pequeños aglutinados y basura de origen doméstico en superficie de los pisos permiten plantear que tales recintos tuvieron como actividad principal la doméstica, probablemente un lugar donde se pernoctaba, se preparaba y consumían alimentos, aunque vinculados a edificaciones más complejas de carácter público o ceremonial como la plaza con banquetas ubicada en medio del sector, o los recintos en técnica 3 ubicados sobre el pequeño edificio piramidal más temprano.

9) Por la posición estratigráfica de esta ocupación, sobre capas de arena acarreadas por agua, puede vincularse a la fase D del Sector I del Conjunto Tello. También podemos plantear contemporaneidad de este sector con otros del Complejo Arqueológico como el Conjunto Laberinto.

485

10) El análisis efectuado de los materiales recuperados de las tumbas del Conjunto Sestieri por la Misión Arqueológica Italiana, permiten plantear que son personajes pertenecientes a la cultura Ichma. No se tratan de simples campesinos, como algunos autores pensaban, sino de pobladores urbanos. Esto apoya la confirmación de nuestra hipótesis 5 acerca de la naturaleza urbana de la ocupación tardía de Cajamarquilla.

11) El hallazgo de fragmentos de cerámica sin cocer, vasijas deformadas, tejidos finos, objetos metálicos, ruecas, husos, hilos de algodón, permiten plantear, hipotéticamente, que en Cajamarquilla durante el Intermedio Tardío se asentó una población urbana dedicada a la producción de bienes y servicios y que residían en las estructuras aglutinadas ubicadas entre los grandes conjuntos amurallados que sirvieron como lugares ceremoniales y de vivienda de las élites dirigentes de Cajamarquilla. Esto también confirma nuestra hipótesis 5.

12) Por la presencia de cerámica vinculada a la parte final de la secuencia Ichma, así como piezas Chancay Negro sobre Blanco y la ausencia de alfarería Inca Imperial, se puede plantear que la ocupación Tardía de Cajamarquilla se dio entre las épocas 4 al 8 del Intermedio Tardío.

13) Las excavaciones efectuadas en el Sector XI del Conjunto Tello revelan que hay muy poca cantidad de productos llegados de otras regiones. La mayor cantidad de materiales encontrados (vegetales y animales) pueden provenir de la producción local del valle medio. Esto confirma parte de nuestra hipótesis 6 en el sentido de que el sustento principal de la población de Cajamarquilla en ambas épocas de ocupación debió basarse en la agricultura y ganadería. Si bien se han encontrado moluscos y huesos de peces, estos también son muy escasos comparados con el resto de especimenes. Asimismo, una revisión de los materiales de la tumbas tardías del Conjunto Sestieri, revela que si bien se encuentran productos de otras zonas, como los objetos metálicos y cerámica del estilo Chancay Negro sobre Blanco, también son escasos comparados con los otros materiales de las tumbas. Esto si bien no niega del todo nuestra hipótesis 6 en el sentido de que la población de Cajamarquilla en ambas épocas pudo beneficiarse con la producción de otras regiones vía intercambio, sin embargo resta importancia al intercambio comercial como actividad fundamental en Cajamarquilla tal como fue planteado por otros autores. Pensamos que sería saludable formular otras alternativas para poder explicar la presencia de un centro urbano tan complejo como Cajamarquilla del Intermedio Tardío.

486 XI

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