Viaje al sur de por los pueblos colgados entre la montaña y el mar ALEJANDRO ANTONA ILLANES

De Gerald Brenan

a Chris Stewart, Texto r Asunción Fernández por La Alpujarra de Castillejo

Enclavada entre y el mar Mediterráneo, La esconde un puñado de localidades que, como detenidas en el tiempo, dan fe de un pasado patente en sus casitas blancas, en el agua que no cesa de cantar y en su gastronomía. Muchos escritores y artistas, sobre todo ingleses, se han dejado seducir por este rincón en busca de sosiego, sencillez y autenticidad, lo que le ha otorgado fama universal. r

“ l sur de Granada, a través más conocida —Al sur de Granada —se le llama de ambas maneras— guas a caballo precedidas de seis en de las rojas torres de la (1957)—, en la que relata los años es una comarca andaluza situada diligencia (1874)—, dice que el A Alhambra, se divisa una que pasó, entre 1920 y 1934, en en la ladera sur de la cordillera nombre puede proceder de la voz cordillera montañosa conocida Yegen, un pequeño pueblo situa- Penibética. El novelista Pedro An- árabe abuxarra, que se traduce con el nombre de Sierra Neva- do en el corazón de La Alpujarra tonio de Alarcón, que la recorrió como “la rencillosa, la penden- da…”. Así comienza el hispanista granadina. de punta a punta —fruto del viaje ciera o la indomable”. británico Gerald Brenan su obra La Alpujarra o Las es la obra La Alpujarra: sesenta le- En cualquier caso, nos encon-

66 rentrelíneasl oct-dic|13 VIAJES NICOLA COMUNALE ALEJANDRO ANTONA ILLANES

r Típicas alpujarreñas en el municipio de , con el de Bubión al fondo. r Placa conmemorativa en la casa de Brenan en Yegen. A la derecha, coloridos geranios en una característica calle alpujarreña.

a almendras, miel y cordero —choto viajeros de hoy hacemos el tra- sas han cambiado, pues aunque para los alpujarreños—, dan mues- yecto en coche desde Granada los visitantes siguen llegando, tras de ese poso cultural que ha por la carretera A-44 y nos des- el nivel de vida es homologable ejercido una irresistible atracción. viamos en dirección a Lanjarón, al de otras zonas de Andalucía. Washington Irving, para mu- la puerta de La Alpujarra. Desde Con todo, la región sigue siendo chos el primer hispanista extran- allí, podemos seguir a Órgiva, tortuosa de recorrer: de Pampa- jero, abrió la veda de los viajeros el municipio más poblado y la neira a Yegen, hay solo 67 kiló- románticos en esta tierra con sus capital de la zona, o bien aden- metros que suponen dos horas Cuentos de la Alhambra (1832), trarnos en dirección a Pampa- y media de travesía en coche. donde menciona varias veces la neira, Bubión y Capileira —las Estas malas comunicaciones comarca. Unos años después, Wi- poblaciones más turísticas—, pa- no han sido un obstáculo ni para lliam George Clark llamó Gazpa- ra luego retomar el camino que, el continuo goteo de turistas ni cho (1850) al libro en el que re- curva tras curva, nos llevará pri- para el establecimiento de guiris, tramos ante una tierra que atrae cogió los recuerdos de un verano mero a Trevélez y después a Ye- como los alpujarreños llaman a a los escritores y aguza su curio- que pasó en España y en el que gen, pasando, en- los extranjeros que sidad, un hecho tan incuestio- recorrió Granada y, por supuesto, tre otras localida- se han afincado en nable como el carácter indoma- La Alpujarra. Previamente, Ri- des, por Pitres y las su vecindario. Uno ble de una zona que fue el último chard Ford, autor de Manual para aldeas que confor- de ellos es Chris refugio ibérico de los , viajeros por España y lectores en man su taha —di- ¿Has estado en la casa Stewart, primer y de Gerald Brenan en La a quienes se les permitió perma- casa (1845), guio a sus coetáneos visión administra- Alpujarra? Visítala en efímero batería del necer allí hasta 1568, cuando Fe- en una ruta por Andalucía en la tiva de proceden- revistaentrelineas.es/30/ grupo de música tiempo-libre lipe II les expulsó tras la revuelta que recomendaba, entre otras co- cia morisca—. Genesis, antiguo en la que Abén Humeya se pro- sas, que ningún viajero dejara de esquilador de ovejas en Suecia y clamó rey de la comarca. probar los jamones de Trevélez. r Las dos caras del paisaje. ahora escritor de éxito tras pu- Y es que la influencia árabe es Estos curiosos aventureros La Alpujarra era hace tan solo blicar los relatos de su vida en el algo que no se puede obviar en arribaron en diligencia, a caballo 40 años una comarca poco de- cortijo El Valero, situado a las este viaje. Las formas cúbicas de o en mulo, como hicieron Virginia sarrollada y recóndita a la que, afueras de Órgiva. Si Brenan hizo su arquitectura, su agricultura a Woolf, Dora Carrington y Lytton sin embargo, seguían acudiendo famoso a Yegen, Stewart ha he- base de bancales y terrazas, sus Strachey, miembros exquisitos del viajeros y artistas, atraídos por cho lo mismo con Órgiva y sus riegos por acequias, sus alfom- grupo de Bloomsbury, cuando vi- las descripciones de Gerald Bre- alrededores. Sus vívidas narra- bras y jarapas y hasta muchos de sitaron a su amigo Brenan, quien, nan y su feliz experiencia vital ciones sobre su llegada a La Al- los platos de su cocina, con olor dicho sea de paso, llegó a pie. Los en estos lares. Hoy en día las co- pujarra; la compra y rehabilita-

oct-dic|13 rentrelíneasl 67 ción de su casa, o las anécdotas ganarse la vida en su nueva casa mero que llama la atención del r Chris de sus relaciones con el personal Stewart. de campo. Su huerta y su ganado viajero que se aproxima a La Al- autóctono han acrecentado ese pasaron, inesperadamente, a ser pujarra, sino su geografía y su ar- halo de fascinación que rodea la un complemento de la vida bu- quitectura, sus pueblos colgados comarca. cólica que andaba buscando. de los barrancos, con sus estrechas

Stewart ya posee una trilogía UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE Brenan, que plasmó sus im- y empinadas calles y los peculiares en las librerías —Entre limones presiones sobre nuestro país en edificios que los conforman. Estos (2006), El loro en el limonero títulos como El laberinto español destacan por los tejados planos (2007) y Los almendros en flor (1943) y La faz de España (1950), —llamados terraos—, que deben (2011)—, que acredita que La Al- llegó a La Alpujarra porque “tra- su color gris a la launa, una es- pujarra es un tema literario que taba de huir de la vida caracterís- pecie de arcilla con la que los im-

Vivir en el paraíso de que “el sueño de vivir en el paraíso es posible”; lo debe de saber bien, pues ya son 25 años desde que se mudó a la finca ¿Qué tiene La Alpujarra? ¿Por qué tanta gente se muda a vivir El Valero, en Órgiva. allí? No hay una respuesta única, pero sí hay algo común: una Su compatriota Gerald Brenan, fallecido en 1987, también especie de deseo de vuelta a los orígenes, a la vida sencilla y dejó escritas las razones de su elección de Yegen, pueblo al-

EL SECRETO sana. Es algo que se siente cuando se mira hacia arriba y se pujarreño donde vivió largo tiempo y que inspiró el famoso ven los neveros de Sierra Nevada o se vuelve la cabeza hacia libro Al sur de Granada (1957): “El lugar tenía algo que me el sur y se vislumbra el mar en los días claros. También cuando resultaba atractivo. Era una aldea pobre, elevada sobre el se pasea rodeado de rosales silvestres y amapolas gigantes. mar, con un panorama inmenso a su frente. Sus casas grises Parece un sitio con otro ritmo, donde vivir en paz. en forma cúbica, con un mellado estilo Le Corbusier, en rápido El británico Chris Stewart eligió La Alpujarra, sencillamente, descenso por la ladera de la colina y pegadas una a otra, con porque “la gloria bendita está en el Mediterráneo”. El polifacético sus techos de greda planos y sus pequeñas chimeneas hu- exbatería de Genesis y ahora escritor de éxito está convencido meantes, sugerían algo construido por insectos”. rel

r Gerald no ha pasado de moda. Si a al- llón de ventas, fue a su propio tica de la clase media inglesa”. Es Brenan, guien sorprendió el éxito de su autor, a quien de golpe y porrazo más, necesitaba hacerlo gastando en Yegen primera obra, con más de un mi- se le solucionó el dilema de cómo el mínimo dinero posible, ya que en 1920. quería dedicarse en exclusiva a leer y escribir. Y en Yegen lo logró. r Amanecer en Bubión Stewart deseaba lo mismo y La con Sierra Nevada de fondo. ARCHIVO ESPAÑOL DE GERALD BRENAN Alpujarra, generosa, también se / lo concedió. En las páginas de En- tre limones, cuenta cómo por algo ALEJANDRO ANTONA ILLANES

menos de cinco millones de pe- CARLOS PRANGER setas había comprado un cortijo al que antes apenas se habría atre- vido a mirar desde la valla. permeabilizan. De los terraos emergen las chimeneas blancas r Entre ‘tinaos’ y ‘terraos’. Pe- de yeso, cerradas con piedra de ro no es el coste de la vida lo pri- pizarra, cuya característica forma

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ILOVEALPUJARRA Granada La Alpujarra . A–92 WWW ALEJANDRO ANTONA ILLANES Sierra Nevada A-337 A–44 Trevélez Capileira Capilerilla Bubión A-348 GR-421 Yegen Pitres

Lanjarón A-348 Sierra de Órgiva Gádor E-902 A–44 Sierra de la Contraviesa

A–7

Mar Mediterráneo

r Los ‘tinaos’, otro icono alpujarreño, cruzan las callejuelas uniendo distintas casas y formando curiosas galerías, refugio de sombra y sosiego. Preparar el viaje

de sombrero las convierte en toda rra, literalmente nevada, en el I Información general sobre La Alpujarra: turismo, una seña de identidad de las al- fondo de este formidable cuadro. mapas, historia, naturaleza…: www.laalpujarra.info deas alpujarreñas. Y en cuanto el Pampaneira, el primero, está I Reservas de diferentes tipos de alojamientos en La forastero se adentra por sus calles a mil metros de altitud. Tiene Alpujarra: www.turismoalpujarra.com descubre lo mejor de todo: el so- unos 300 habitantes, pero, según I Turismo de aventura y rural en La Alpujarra: www.aven

nido del agua, siempre presente, la temporada, sus angostas calles INFORMACIÓN turarural.net corriendo por acequias, canalillos están atestadas de turistas. Las I Transporte. Cómo llegar a La Alpujarra: www.granada y regatos. fuentes y los telares donde se ur- direct.com/alpujarra/como-llegar rel La Alpujarra granadina está den las jarapas son algunos de formada por veinticinco muni- sus encantos, aunque el princi- cipios. Yegen, que forma parte pal reclamo es la arquitectura de los tres pueblos es Capileira, pide que el lugar mantenga toda del Ayuntamiento de Alpujarra que comparte con el resto de po- ya a más de 1.400 metros sobre la esencia de la aldea alpujarreña de la Sierra, es un enclave pe- blaciones de la zona. En ella, el nivel del mar. Desde allí se sin contaminar: ni bares, ni tien- queño, agradable y de maravi- además de los terraos y sus chi- disfruta de una de las mejores das, ni artesanos; solo las casas llosos paisajes que invitan a dar meneas, sorprenden los tinaos, vistas de Sierra Nevada, con los blancas, bien encaladas, con lar- innumerables paseos. La llama- unas estructuras de madera le- lomos del Mulhacén y del pico gos tinaos floridos y cortinas de da casa de Brenan —que en rea- vantadas sobre la calle, de una Veleta luciendo a 2.000 metros colores en las puertas y venta- lidad fue la pensión en la que el casa a otra, en las que suele si- por encima de la localidad. nucos de las fachadas. Y senderos escritor se alojó a su llegada— y tuarse una habitación o vivienda Y quizás uno de los lugares entre castaños. Y el agua, siempre la fuente de los Tres Caños son particular y sobre las que des- más especiales de toda La Alpu- corriendo y sonando. l sus símbolos turísticos. Quizás cansan terrazas cubiertas de flo- jarra sea la aldea de Capilerilla, debido a lo que cuesta llegar has- res. El resultado es una red de en de Pitres. Cuenta con Asunción Fernández de Castillejo es pe- ta allí, Yegen no es un enclave pasajes, a modo de callejuelas solo 27 habitantes censados, pero riodista especializada en temas agroam- tan frecuentado por turistas co- estrechas, sombreadas y cuajadas en los últimos años muchas de bientales. [email protected] mo sí lo son Pampaneira, Bubión de vistosas plantas. sus casas —antes y Capileira. De hecho, estos tres Subiendo por la montaña se abandonadas— han Saber más en revistaentrelineas.es/ pueblos aparecen casi como una encuentra Bubión, donde se con- sido rehabilitadas y 30/tiempo-libre/de-gerald- escalera en las laderas del ba- servan algunos de los tinaos más ahora incluso hay un brenan-a-chris-stewart-por- la-alpujarra rranco del , con la sie- bellos. Finalmente, el más alto hotel, lo que no im-

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