THE CATHOLIC UNIVERSITY of AMERICA Faith and Revolution In
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THE CATHOLIC UNIVERSITY OF AMERICA Faith and Revolution in the Latin American Nueva Canción Movement A DISSERTATION Submitted to the Faculty of the Department of Modern Languages and Literatures School of Arts and Sciences Of The Catholic University of America In Partial Fulfillment of the Requirements For the Degree Doctor of Philosophy By Giovanna O. Bello Washington, D.C. 2012 Faith and Revolution in the Latin American Nueva Canción Movement Giovanna O. Bello, Ph.D. Director: Mario A. Ortiz, Ph.D. In the 1960s three mayor events caused profound changes in Latin American society: Socio-political revolutionary movements, reforms within the Catholic Church as a result of The Second Vatican Council and the 1968 Medellín Episcopal Conference, and the emergence of Liberation Theology. At the same time, a new musical movement of protest song, known as Nueva Canción (New Song), became a powerful cultural and political weapon. This study analyzes the religious discourse of the Nueva Canción, particularly in Chile and Nicaragua from the 1960s until the late 1980s. At first, composers challenged the role of faith and religion, specifically Catholicism, and openly embraced an anti- Church stance. Later on, Nicaraguan songs and poetry from the 1970s and „80s showed a significant change. Musicians and poets fully embraced Liberation Theology principles and reinvented the image of Christ as subaltern and revolutionary, one with whom the poor could fully identify. Finally, after the victory of the Sandinista government in Nicaragua in 1979, Nueva Canción composers wrote Mass settings incorporating varying degrees of Liberation Theology principles, which entered the liturgical space of the Church. In conclusion, the Nueva Canción’s critique of the social and political stances of the Church caused a conflict between its hierarchy and the nueva canción composers. Nevertheless, the relation was much different between the clergy who had adopted Liberation Theology and who worked directly with the oppressed. The Nueva Canción proved at the end to have exerted a powerful and lasting influence upon the relationship between Church and revolution. This dissertation by Giovanna O. Bello fulfills the dissertation requirement for the doctoral degree in Spanish approved by Mario A. Ortiz, Ph.D., as Director, and by Bruno M. Damiani, Ph.D., and Chad C. Wright, Ph.D., as Readers. ______________________________________ Mario A. Ortiz, Ph.D., Director ______________________________________ Bruno M. Damiani, Ph.D., Reader ______________________________________ Chad C. Wright, Ph.D., Reader ii Dedication To my husband for his caring help and support. To my children for their kind patience. To my parents. iii Indice x Introducción 1 Capítulo 1. “Preguntitas sobre Dios”: Cuestionando a Dios y a la Iglesia 35 x Capítulo 2. “El Cristo de Palacagüina”: La construcción de un Cristo subalterno 95 x Capítulo 3. Misas para las masas: La Nueva Canción en la liturgia 168 x Conclusión 227 x Bibliografía 232 x iv Acknowledgements With profound gratitude to Dr. Mario A. Ortiz for his guidance, patience, and support through this process. With appreciation to Dr. Bruno M. Damiani and Dr. Chad C. Wright, Members of the Defense Committee. With gratitude to Georgetown Visitation Preparatory School for their care and support. v Introducción Los eventos socio-políticos en Latinoamérica siempre han estado estrechamente relacionados con la Iglesia Católica. En la década de los 60 varios eventos políticos, principalmente la Revolución Cubana, cuestionaban el orden establecido. Durante estos mismos años, bajo el impulso del ConcilioVaticano Segundo (1962-65) y la Conferencia Episcopal de Medellín (1968), la Iglesia en Latinoamérica empezó a cuestionar su rol y responsabilidad hacia los problemas que encaraba el continente. En este clima de cambio y revolución emergió la Teología de la Liberación y rápidamente se extendió por América Latina. Este movimiento teológico proponía una nueva interpretación de la fe cristiana que cuestionaba las estructuras socio-económicas existentes y llamaba a una redefinición radical del rol social de la Iglesia. Si bien la Iglesia apoyaba una participación más activa en favor de los oprimidos, condenaba enérgicamente lo que ella consideraba como las bases marxistas de la Teología de la Liberación y su énfasis en una “liberación” política en contraste con una “salvación” espiritual (Ratzinger 1984, 1986). La naturaleza controversial de la Teología de la Liberación produce entonces un debate muy acalorado y un serio distanciamiento entre sus seguidores en América Latina y el Vaticano, el cual alcanzó su punto álgido durante los años 80. Paralelamente a estos eventos, un grupo de compositores y artistas latinoamericanos formó un movimiento conocido como la Nueva Canción. Como una reacción a la música importada, particularmente de los países desarrollados, este 1 2 movimiento puso mayor énfasis en expresiones musicales autóctonas tradicionales. La Nueva Canción se convirtió no solamente en un símbolo importante de una nueva identidad nacional, sino también en una poderosa arma política que denunciaba las injusticias sociales que existían, intentando así dar voz a los subalternos y exigir cambios políticos profundos. Más aún, aprovechando la oportunidad de expandir la influencia de la Teología de la Liberación, la Nueva Canción aprovechó muchas de sus bases ideológicas para encarar y cultivar el rol de la fe y de la Iglesia en el nuevo orden socio- político por el que ellos abogaban. El propósito del presente estudio es analizar el discurso religioso en la Nueva Canción. Me enfocaré en el repertorio de algunas de las figuras más importantes de Argentina (Atahualpa Yupanqui y León Gieco), Chile (Víctor Jara y Violeta Parra), Nicaragua (Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy y el grupo Los de Palacagüina). Dividiré el repertorio de estos artistas basándome en la manera cómo trataron el discurso religioso. Primero examinaré el trabajo de compositores chilenos y argentinos de los años 50 a los años 70, quienes pusieron en tela de juicio el rol de la fe y la religión, y abiertamente tomaron una posición contra la Iglesia. Segundo, enfocaré mi atención en el repertorio creado en Nicaragua durante la Revolución Sandinista en los años 70. Aquí debido a la profunda influencia de los seguidores de la Teología de la Liberación, como Gaspar García Laviana (un sacerdote que se convirtió en revolucionario) y Ernesto Cardenal 3 (líder espiritual de la comunidad de Solentiname y uno de los poetas más importantes de Nicaragua), los músicos adoptaron totalmente los principios de la Teología de la Liberación y reinventaron la imagen de Cristo como un subalterno y revolucionario. Finalmente, examinaré el marco de la misa escrita por los compositores de la Nueva Canción, la cual incorporaba en distintos grados los principios de la Teología de la Liberación: la Misa popular nicaragüense de Manuel Dávila y la Misa campesina nicaragüense de Carlos Mejía Godoy. Contexto histórico-político-religioso En 1959 la experiencia de la Revolución Cubana fue determinante en el resto de Latinoamérica. El descontento con las diferencias sociales y la constante intervención de los Estados Unidos en los asuntos de los gobiernos de los países del sur no podía combatirse. La Iglesia Católica no tuvo ningún rol en la Revolución Cubana, afirma John Charles Chasteen, quien agrega que más bien la Revolución totalmente marginalizó la religión: “Historically, the Catholic Church had been, above all, a powerful bulwark of the status quo and, therefore, a prime target of revolutionaries. But churchmen could be revolutionaries too” (270). En los años 60, algunos sacerdotes radicales en Latinoamerica buscaron cambios profundos en las estructuras económicas, políticas y sociales. Según Chasteen, los religiosos que él llama “revolucionarios” de los años 60 vieron la solución 4 a los problemas de Latinoamérica desde una perspectiva marxista. Sin embargo, sólo unos pocos se unieron a las guerrillas. La mayoría creía que la fe y las buenas obras eran más poderosas que las armas (271). Un evento clave en este período fue el Concilio Vaticano Segundo, el cual se llevó a cabo entre octubre de 1962 y diciembre de 1965. Este evento logró que la Iglesia experimentara cambios profundos, los cuales afectaron dramáticamente sus acciones y orientación en el futuro. En lo que concierne a Latinoamérica, entre los principales temas que se discutieron estaban el derecho que tienen todos a una educación, la extrema pobreza en la que se encontraban la mayoría de los pobladores, y la participación de la Iglesia en la vida política. De estos nuevos enfoques, son dos los que más marcarán el cambio en la actitud de la Iglesia hacia la sociedad. Uno fue la voluntad de querer adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades del tiempo que se vivía. Se pretendía proporcionar un diálogo más abierto con el mundo moderno, actualizando así la vida de la Iglesia. El otro fue el reconocer que la situación social de la gran mayoría en Latinoamérica requería una atención especial y se acordó el darle a los pobres una opción preferencial. Se le dio mucho énfasis a la responsabilidad del clero de trabajar directamente con sus feligreses. El resultado de este nuevo énfasis tuvo un impacto clave en gran parte de la población que vivía relegada. Por otro lado, la nueva apertura de la 5 Iglesia a la modernización en lo que se refiere a la liturgia, permitió que ésta se pudiera dar en la lengua vernácula, de manera que los feligreses tuvieran una participación activa. En su libro Teología de la liberación, Phillip Berryman menciona que si bien la agenda para el Vaticano Segundo fue preparada por obispos y teólogos europeos y norteamericanos, los obispos latinoamericanos insistieron en que el documento de la Iglesia en el mundo moderno tocara el tema del desarrollo. Lo más importante fue el hecho que el Concilio permitió que los católicos latinoamericanos dieran una mirada más crítica a su propia Iglesia y a su propia sociedad (13). Esta nueva mirada crítica abrió las puertas a grandes cambios en la sociedad latinoamericana.