Boletín Del Archivo Municipal De Tegueste
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Boletín del Archivo Municipal de Tegueste Nº 9 · Año 2019 COORDINACIÓN: María Jesús Luis Yanes (Archivo Municipal de Tegueste) FOTO DE PORTADA: Niños en el exterior de la cueva de Marcelino López (El Lomo de Pedro Álvarez). Foto familiar cedida por Noelia Ramallo López. CUIDADO DE LA EDICIÓN: Mónica Pedrós Cabrera y Noelia González Pérez. IMPRESIÓN: Gráficas Sabater ISSN: 2173-8238 DEPÓSITO LEGAL: TF-1993/2010 PRESENTACIÓN La divulgación del patrimonio histórico-cultural del municipio de Tegueste constituye un eje fundamental del plan de publicaciones del Ayuntamiento. En esta ocasión, nos centramos en una parte de nuestro patrimonio arquitectónico que ha permanecido oculto para un amplio sector de la población: las cuevas excavadas que sirvieron –y sirven- de vivienda. Con este nuevo número del Boletín del Archivo Municipal de Tegueste se pretende poner en valor este tipo de hábitat, fruto de la necesidad y la pericia de unos vecinos y vecinas que supieron sacar provecho de lo que la naturaleza les ofrecía y construir un hábitat perfectamente integrado en el paisaje. Giovanna del Castillo Perera Concejala de Cultura -5- ÍNDICE Labradas y bermejas. El hábitat en cuevas de Pedro Álvarez (Tegueste) 11 María Jesús Luis Yanes. Juan Elesmí de León Santana Apéndice documental 75 1. Cuevas en Tegueste en el siglo XVI a partir de las cartas de repartimiento de tierra y protocolos notariales 2.1. Autorización para la explotación de la cantera de El Roque (El Nieto) a Abel Aguilar Aguilar (1900) 2.2. Autorización para la explotación de la cantera de El Roque (El Nieto) a Rosendo R. García para reparación de la Catedral de La Laguna (1900) Informantes y colaboradores 85 Bibliografía 89 Descripción de las Actas de Pleno del Ayuntamiento de Tegueste 1871-1875 93 María Jesús Luis Yanes. Adrián Couto Mesa BOLETÍN · DEL · ARCHIVO · MUNICIPAL · DE · TEGUESTE -7- INTRODUCCIÓN En Canarias, la naturaleza volcánica del archipiélago no sólo posibilita la proliferación de cuevas natura- les, sino que, además, la ductilidad de algunos materiales pétreos, permite excavar para formar oquedades en el terreno. En cualquiera de ambos casos, el uso de la cueva como vivienda se retrotrae a época aborigen. En Tenerife las casas-cuevas predominan en la zona sur de la isla debido a la abundancia de piedras pumíticas, de gran ductilidad, ligereza e impermeabilidad, que permiten la excavación. Otro tipo de piedra con facilidad para el labrado es la toba de color rojo, conocida en Canarias por tosca o picón rojo, presente sobre todo en los macizos antiguos de Teno y Anaga. En éste último, hay cuevas excavadas en este tipo de roca en Chinamada, Lomo de las Bodegas, El Batán,… Cuevas en Las Carboneras. Foto: Archivo Municipal de Tegueste. BOLETÍN · DEL · ARCHIVO · MUNICIPAL · DE · TEGUESTE -8- Pero no sólo se encuentran en estos lugares apartados de Anaga; también hay cuevas excavadas en las estribaciones del macizo, cerca del casco del barrio de Pedro Álvarez; cuevas que, a pesar de su cercanía a este populoso núcleo, han permanecido en cierta forma “ocultas”. Incluso muchos vecinos del municipio desconocen la existencia de este patrimonio etnográfico y arquitectónico singular, revelador de la capacidad de adaptación a los recursos que ofrece el medio, con un impacto mínimo sobre el paisaje. Cuevas en Artenara, Gran Canaria. Foto: Archivo de fotografía histórica de Canarias. FEDAC/Cabildo de Gran Canaria. BOLETÍN · DEL · ARCHIVO · MUNICIPAL · DE · TEGUESTE -9- La indefinición terminológica de las fuentes estadísticas a la hora de definir los distintos tipos de vi- viendas, complica el seguimiento del número de cuevas. Algunos censos de vivienda y población solo ha- cen distinción entre “edificios”, referidos a casas de mampostería o piedra, y “hogares” que engloban un heterogéneo grupo de viviendas: barracas, cuevas, chozas, etc. En otros, las cuevas se contabilizan bajo los imprecisos conceptos de “albergues” u “otras construcciones”. En estos casos se ha constatado cuales de éstas son cuevas por anotaciones al margen del propio agente del censo, por otros documentos y/o por testimonios orales y reconocimiento del terreno. La variación en la denominación de los lugares según el grado de precisión a la hora de establecer “sec- ciones” es otra dificultad a la que nos hemos enfrentado. En algunos censos se encuentran perfectamente diferenciados lugares como El Lomo, El Roque, Collazos o La Estercolada; por el contrario, en otros censos todos estos enclaves se englobaron en El Lomo. Sin embargo, la ventaja que proviene de la propia naturaleza de la cueva frente a otro tipo de vivienda más endeble como puede ser el pajar, permite, una vez establecida la existencia de una vivienda en cueva, seguirle la pista. Solo se ha estudiado la evolución de las cuevas hasta 1950; posteriormente, la cantidad de cuevas arti- ficiales nuevas se reduce drásticamente. Núcleos de población del término municipal en 1940. Foto: Archivo Municipal de Tegueste. BOLETÍN · DEL · ARCHIVO · MUNICIPAL · DE · TEGUESTE Labradas y bermejas. El hábitat en cuevas de Pedro Álvarez (Tegueste) María Jesús Luis Yanes Juan Elesmí de León Santana -13- Cuevas foradadas. Las primeras cuevas excavadas en Tegueste (siglos XV-XVI) La excavación de cuevas artificiales está presente en Tenerife desde finales del siglo XV; tanto en los repartimientos de tierra realizados después de la conquista como en otras fuentes documentales del siglo XVI, aparecen referencias a cuevas labradas o excavadas aunque no siempre eran utilizadas como vivienda: “Cuevas <<horadada>>, aparecen repartidas por diversas zonas y es común encontrarlas sirviendo de linde o referencia para los repartimientos de tierra (…) había cuevas horadadas al menos en Taoro, Heneto (Geneto), Tegueste y Güímar”1. La técnica de construcción de éstas podría proceder de los aborígenes de Gran Canaria, muchos de los cuales se afincaron en Tenerife después de la conquista: “es interesante desta- car la evidencia del asentamiento de canarios en todas las zonas apuntadas. En este sentido, las datas (…) al hacer referencia al topónimo <<cueva horadada>> tienen como beneficiario o están relacionadas por lindes con naturales de Gran Canaria”2. Hay constancia de la existencia de este tipo de cuevas anteriores, antes de 1500, apenas finalizada la conquista, y precisamente en Tegueste: en 1497 se le concede a Juan de Almansa una “cueva foradada” en dicho lugar, y en 1508, el aborigen de Gran Canaria Pedro del Hierro tenía en el barranco de Tegueste, ya hechas y reparadas, dos cuevas. En cualquier caso, casi todas las cuevas construidas a finales del siglo XV y principios del XVI son de aborígenes, ya sean guanches o canarios. En los documentos de la época, no siempre se especifica si la cueva es natural o excavada. Muchas estaban destinadas a usos generalmente relacionados con el mundo de la ganadería (corrales, queserías): “Dos cuevas, la una donde ordeñáis de invierno” “la cueva en que vos queseáis (hacéis queso)”3 1 LARRAZ MORA, A.: A vista de oficiales y a su contento Tipología y sistemas constructivos de la vivienda en La Laguna y Tenerife a raíz de la Conquista (1497-1526). La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 2008, pág. 230. 2 Ibídem, pág. 43. Los aborígenes de Gran Canaria en Tenerife, relacionados con hábitat en cuevas según los cuadernos de datas y los protocolos notariales, son: Pedro Magdalena y su mujer Constanza Guanarteme, Diego de León, Juan de Cartaya, Pedro de Lugo y su mujer María Fernández, Pero García, Fernando de León, Rodrigo el Cojo, Juana Sánchez, Pedro Mayor, Martín Cosme, Francisco de Herrera, Rodrigo García, Juan Ramos, Diego Pestano, Martín de Vera, Fernando Guanarteme, Marina Vizcaíno, Pedro de Texena, Pablo Martín, Pedro Luis, Francisco Doramas, Alonso Sánchez. También hay guanches o aborígenes de Tenerife dueños de cuevas: Gaspar Fernández, Francisco de Tacoronte, Antón de Tegueste y Juan Clavero. Ver las referencias de cuevas en Tegueste en el siglo XVI en Apéndice documental núm. 1: Cuevas en Tegueste en el siglo XVI a partir de las cartas de repartimiento de tierra (datas) y protocolos notariales 3 SERRA RAFOLS, E. (coord.): Las datas de Tenerife Libro I a IV de datas originales. La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 1978, pp. 208 y 331. Ver Apéndice documental núm. 1. BOLETÍN · DEL · ARCHIVO · MUNICIPAL · DE · TEGUESTE -14- Las canteras de Tegueste Importantes inmuebles construidos en La Laguna desde el siglo XVI utilizaron piedras procedentes de las canteras de Tegueste: tosca roja de Nombre de Dios, del Pico Bermejo y de los alrededores de Las Cante- ras; piedra gris de El Roque, el basalto de la Mesa de Tejina… Y es que, finalizada la conquista, “Tegueste fue con toda seguridad (…) el área más importante de Tenerife en número de canteras abiertas y en volumen de piedra extraída (…) la cantería colorada es característica de la mayor parte de las canteras abiertas en Te- gueste y fue muy utilizada en la construcción, dadas sus excelentes cualidades en resistencia y fácil labrado. Es el tipo de piedra más común en la documentación consultada y suele aparecer dentro de las obras de cantería de los edificios de mayor calidad arquitectónica (…)”. También, desde el siglo XVI, se extrajo piedra de las canteras blancas de El Portezuelo4 De alguna de estas canteras se extrajó bloques para la fábrica de la ermita de San Marcos y posteriores arreglos: (…) pagó a Lope Fernández porque sacase la piedra que fuese menester para la dicha iglesia, que fueron setenta e cuatro tapias de treinta e ocho maravedís la tapia, que montan dos mil e ochocien- tos e doce maravedís E más da por descargo que pagó al albañil que hizo la obra de la iglesia seis mil e quinientos e cincuenta e dos maravedís, por setenta e ocho tapias que fizo a dos reales cada tapia E más da por descargo que pagó al carretero que echó la piedra para la iglesia, setenta e ocho reales5 (Ortogra- fía actualizada) El Prebendado Pacheco hace referencia a la buena calidad de las canteras de piedra azul fina de El Ro- que las que se utilizaron para la construcción de la Catedral de La Laguna a principios del siglo XIX6.