Fundación Joaquín Díaz
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
Fundación Joaquín Díaz Revista de Folklore Nº 464 El retorno de la Cenicienta ........................................................................ 3 Joaquín Díaz Alta seducción y Pretty Woman: la pervivencia de dos reescrituras de Cenicienta ............................................................................................. 5 Emilio José Álvarez Castaño Folkloristas cacereños .............................................................................. 18 Juan de la Cruz Gutiérrez Gómez La administración del agua en la Granada moderna. El Tribunal de las Aguas de 1501: una institución jurídica privativa del régimen municipal castellano en la consolidación de la nueva ciudad .................. 32 Daniel Jesús Quesada Morales Ingenuidad y ambición. Sortilegios y religión en la busca de tesoros ..... 57 Antoni Picazo Muntaner El conflicto semántico entre las voces vernáculas cigarra y chicharra ..... 65 Cándido Santiago Álvarez La cotidianidad sonora de las mujeres obreras en la Región de Murcia durante el primer franquismo (1939-1959) .............................................. 91 Ibán Martínez Cárceles Naturaleza y ruralismos en Delibes ........................................................ 110 SLuciano López Gutiérrez Sumario Revista de Folklore número 464 – Octubre 2020 Portada: Dibujo de Carl Offterdinger para el cuento Aschenbrödel, la Cenicienta Dirige la Revista de Folklore: Joaquín Díaz Producción digital, diseño y maquetación: Luis Vincent Todos los textos e imágenes son aportados y son responsabilidad de sus autores Fundación Joaquín Díaz - https://funjdiaz.net/folklore/ ISSN: 0211-1810 2 El retorno de la Cenicienta ada cierto tiempo, quie- nos sucedan. Porque en ese intercam- nes tienen en su mano bio de formas y contenidos se forja la las riendas de la educa- personalidad, ese conjunto de referen- ción –escritores juiciosos, cias que, ante nosotros mismos y ante maestros de la comunica- los demás, nos caracteriza de alguna ción, pedagogos– vuelven los ojos con forma. curiosidad a uno de los recursos más Se ha estudiado mucho la impor- Cestimados por el ser humano desde tancia del cuento como reflejo del ser que comenzó a vislumbrar el primer humano y sus preocupaciones. Los albor de su limitada inteligencia: el trabajos de Propp, de Bettelheim, cuento. Y es que los relatos –cortos o de Freud o de Jung son imprescindi- largos, divertidos o terroríficos, fantás- bles a la hora de comprobar por qué ticos o palmarios– son algo así como el individuo responde a determinados la biografía de la humanidad. Su único estímulos emocionales y cómo busca currículo. Por eso no podemos prescin- en ellos raices o recuerdos que tienen dir de ellos: porque lo que contienen que ver con sus genes, con su educa- nos define, nos atañe y nos distingue. ción o con sus primeras sensaciones. Hay un miedo antiguo en el ser hu- Hay sin embargo pocos trabajos so- mano a estudiarse; un temor pánico bre la importancia de la mentalidad en a contemplarse solo y desnudo en el la elección del repertorio cuentístico espejo que refleja defectos y virtudes. y en la formación en definitiva de un Es cierto que el individuo suele quedar corpus de relatos, cuestión que se ha sobrecogido y exhausto al comprobar venido obviando en la mayoría de las toda la problemática de esa terrible encuestas y recopilaciones de tiempos prueba que le hace cobrar experiencia pasados como si el narrador fuese un de sí mismo y enfrentarse en solitario autómata que repite lo que escuchó con su propio destino. Y sin embar- sin poner nada de su parte. De entrada go ahí está la verdadera finalidad de pone la selección, ya que si no hubiese la tradición y el último sentido de los tenido el interés o la predilección por cuentos. En dar una solución personal el relato que nos cuenta, no habríamos Ca los problemas del entorno y contras- tenido ocasión de escuchar su versión. tar esas conjeturas con las de quienes Otra aportación puede ser la de la con- nos rodean para convertir todo eso en cisión. La frase «pues era» sustituye, experiencia y poder pasarlo a quienes generalmente a algunos circunloquios Carta del director Revista de Folklore Nº 464 3 JOAQUÍN DÍAZ que abundan en las recreaciones litera- se los ha acostumbrado amenizar; pero rias, con los que se pretende presentar el deseo de agradar no me ha tentado al lector a un protagonista o una situa- jamás lo suficiente como para transgre- ción que, en el caso del narrador oral, dir la ley que me he impuesto de no aparecen con sólo abrir la puerta de escribir nada que pueda herir el pudor esa habitación que es el relato. o el decoro». Son muy interesantes también los Vano intento el de controlar por de- detalles que dan verosimilitud al cuen- creto la instrucción o querer modificar to al acercar su historia a nuestra reali- las inclinaciones. Ética y moral, aunque dad. En la Cenicienta de Perrault, por son palabras que parecen significar lo ejemplo, éste recurre al hecho de que mismo, tienen unos matices que con- las tres jóvenes sean hijas de distinta vendría recordar: ética procede de madre para justificar el trato que a la ethos y significaba originariamente el pobre niña le dan sus hermanastras. lugar en el que se habitaba; la filosofía Lo mismo sucede en la versión de los post aristotélica aceptó que esa mo- hermanos Grimm, justificando el deta- rada podíamos ser nosotros mismos y lle de la humillación por la envidia que sus paredes nuestra educación; moral a las hermanas les provoca probable- proviene de mos, costumbre, y viene a mente el nivel social superior de la pri- responder al conjunto de hábitos que mera mujer con respecto a la segunda: repetimos con cierta frecuencia, de «Qué sucia está la orgullosa princesa», donde moralidad significaría nuestra dicen cruelmente las hermanastras inclinación hacia alguno de los prin- mientras se ríen. cipios que rigen esas costumbres. El buen criterio, sin embargo, nace de la Otro asunto controvertido es el posibilidad de elegir y del acierto en de la moraleja que pueden encerrar la elección. Yo creo que la ética de los los cuentos. Algunas de las coleccio- cuentos de tradición oral no obliga. nes –lo sabemos bien– se escribieron Se basa en una propuesta razonable precisamente para servir de guía en el para usar el libre albedrío ante las al- comportamiento de los más peque- ternativas que se desarrollan. Y esa es ños, por lo que parecía justificarse una su mayor virtud: en esa propuesta, el actuación sobre algunos de sus frag- buen narrador –el buen educador– nos mentos para evitar pasajes escabrosos ofrece la posibilidad de seleccionar las o situaciones no deseadas. Perrault piezas con las que habremos de cons- reconoce: «Hubiera podido hacer mis truir la figura, con las que edificaremos cuentos más agradables, mezclando en la vida. ellos esas cosas un poco libres con que El retorno de la Cenicienta Carta del director Revista de Folklore Nº 464 4 JOAQUÍN DÍAZ ALTA SEDUCCIÓN y PRETTY WOMAN: la pervivencia de dos reescrituras de Cenicienta Emilio José Álvarez Castaño 1. Introducción 2012, 85-86). Uno de los personajes más repre- sentativos de estos cuentos de hadas, como ace unas tres décadas se es- portador de valores considerados por distintas trenaron dos obras que tuvie- generaciones, es Cenicienta (Rubio 2004, 42). ron un gran éxito de público: Otra cuestión a considerar es las diferentes lec- la pieza teatral Alta seducción turas e interpretaciones que se han hecho sobre (1989) de María Manuela Rei- estas obras, un elemento que también se ten- na y la película Pretty Woman (1990) de Garry drá presente en este trabajo. Marshall. Ambas tienen en común, además, el Hdesarrollo argumental y el estar inspiradas en el Como es habitual en los cuentos de hadas, cuento de Cenicienta. Más de 25 años después el relato de Cenicienta tiene tras de sí unos las dos volvieron a coincidir en el hecho de que antecedentes, tanto orales como escritos, que surgieron nuevas versiones de ellas, que incluían se extienden por diversas culturas y siglos (Zi- lógicas modificaciones, aunque en esta ocasión pes 2001, 444). Se considera como uno de los dichas reescrituras diferían y también los resul- puntos de partida la historia de Rópode (Ripley tados y su posterior aceptación. El presente 2011, 185), una joven griega que fue raptada estudio pretende, por tanto, reflexionar sobre por unos piratas y llevada a Egipto, donde fue este hecho con el objeto de comprobar de qué vendida como esclava. Como era extranjera, manera perviven este tipo de reescrituras de un tenía rasgos raciales distintos al del resto de cuento de hadas en la sociedad de principios mujeres de la casa en la que estaba, quienes del siglo XXI. Para ello, se comenzará con el ori- se burlaban de ella, y como esclava estaba des- gen y algunas de las versiones de Cenicienta, se tinada a hacer las labores de la casa. Un día continuará con un análisis comparado de ambas perdió una sandalia pero gracias a una ayuda obras, se seguirá con un comentario sobre las sobrenatural la pudo recuperar, siendo el faraón nuevas versiones, y todo ello conducirá, por úl- Amosis I quien se la devolvió y decidió tomar- timo, a unas conclusiones en cuanto a la manera la por esposa nada más conocerla. En cambio, en que las reescrituras de dicho relato pueden Heródoto sostiene que dicha Rópode vivió mu- Hchos años después, la sitúa como compañera de encontrar un anclaje en la actualidad. esclavitud del fabulista Esopo y, tras conseguir la libertad, llegó a ser una conocida hetaira que 2. Cenicienta: origen y algunas consiguió una considerable riqueza gracias a su versiones belleza (2007, 209-210), con lo que se puede Los cuentos de hadas suponen una de las apreciar que la idea de la prostitución asociada formas de acercamiento a la cultura popular y a a este personaje ya se encuentra en sus posi- los aspectos sociales de una época, de ahí que bles orígenes.