Contribución Al Conocimiento Del Ciclo Biológico De Hypera Zoilus Scop. (Col.: Curculionidae), En La Provincia De Madrid
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Contribución al conocimiento del ciclo biológico de Hypera zoilus Scop. (col.: Curculionidae), en la provincia de Madrid P. GURREA Se ha estudiado la biología de Hypera zoilus Scop. en los cultivos de alfalfa de la región central de España. Esta especie presenta una única generación anual e inverna en fase de larva. Los adultos tienen dos períodos de actividad, separados por una interrupción estival. El apareamiento y la puesta los realizan en el segundo período de actividad imaginal, que corresponde al otoño. P. GURREA. Universidad Autónoma de Madrid (Dep. Zoología). INTRODUCCIÓN Distribución geográfica: La especie Hypera zoilus Scop., en los culti- Su área de distribución comprende toda la vos de alfalfa de la provincia de Madrid, se zona templada de Eurasia y Norte de África encuentra en una proporción muy baja, si la (BALACHOWSKY, A. S., 1963). Es una especie comparamos con la de otras especies del mis- que se encuentra en expansión, puesto que fue mo género, como H. postica Gyllh. o con otras introducida a finales del siglo XIX en EE.UU., pertenecientes a los géneros A pión y Sitona. y ha sido citada pro WATANABE, N. (1979), Se trata de una especie con una problemá- en Japón. tica muy similar a la de H. postica, pero ma- nifiesta una incidencia menor, en todo el mun- do, en la alfalfa cultivada, por lo que ha sido Plantas huésped: menos estudiada. No obstante, Hypera zoilus ha sido considerada en algunos países como Las plantas sobre las que ha sido citada con plaga importante de la alfalfa y el trébol y mayor frecuencia son: Medicago sativa, Trifo- así lo señalan autores como TOWER y FENTON lium hybridum, T. incarnatum, T. pratense, (1920). T. repens, Lotus sp. y Melilotus sp. Secunda- En el presente trabajo, el estudio del ciclo riamente, sobre maíz, judías, y diversas ranun- biológico se ha visto dificultado por el escaso culáceas y gramíneas. número de individuos presentes en los cultivos. A pesar de ello, su cría en el laboratorio y las observaciones realizadas en alfalfa silvestre MATERIAL Y MÉTODOS y cultivos abandonados en El Goloso y Col- menar Viejo, han permitido obtener datos de Las observaciones de campo se han realizado su desarrollo y comportamiento que suponen en las localidades de Arganda del Rey, Colme- un primer paso para el conocimiento global nar Viejo, El Goloso, El Pardo, Loeches, y San de la biología de esta especie en la Península Fernando de Henares, sobre alfalfa cultivada y Ibérica. subespontánea, durante los años 1973-1980. La toma de muestras se efectuó manguean- rior del tallo. Las hembras ponen unos 200 do la alfalfa, que es la técnica habitualmente huevos. Al cabo de unos veinte días nacen las empleada, y también recogiendo toda la parte pequeñas larvas de color blanquecino, que se aérea de la planta con el fin de obtener las alimentan de los brotes más tiernos de la planta. puestas y los primeros estadios larvarios. Estas larvas prosiguen su desarrollo lenta- Simultáneamente, con el material proceden- mente, como consecuencia de las heladas y la te de los muéstreos, se han realizado las obser- escasez de alimento, hasta alcanzar el tercer y vaciones de laboratorio, lo que ha permitido cuarto estado larvario hacia finales de marzo, estudiar con detalle algunos aspectos de la bio- según los años. Durante el invierno las larvas logía de estos insectos. La cria en el laborato- de segunda y tercera edad, aprovechan los días rio, se consiguió colocando los adultos en pla- más favorables del invierno para seguir alimen- cas Petri, con papel de filtro en el fondo pro- tándose. porcionándoles alfalfa como único alimento. Las últimas edades larvarias presentan una Estas crias nos han facilitado la constatación coloración uniforme, verde o pajiza, sobre la de los periodos de aparición de cada una de que destaca una línea media dorsal de color las fases de desarrollo en el campo, así como blanco, bordeada de dos bandas más finas de una estimación de la duración del ciclo bio- color rojo, interrumpidas en las áreas interseg- lógico. mentarias. Estas bandas, son las que permiten diferenciar fácilmente las larvas de H. zoüus de las de H. postica. RESULTADOS: En el mes de abril, en el campo, aparecen los primeros capullos que construyen las larvas Biología en la parte inferior de las plantas; en su in- En las zonas estudiadas, los adultos aparecen terior realizan la pupación. A finales de mayo en los muéstreos realizados en los meses de se encuentran los nuevos adultos, completán- mayo y junio. Estos adultos, de aspecto tosco dose así el ciclo iniciado en la primavera an- y de unos 7-10 mm. de longitud, tras un pe- terior. ríodo más o menos largo de alimentación, que suele ser de unos 45 días, abandonan los al- Duración del ciclo en el laboratorio falfares, para ocultarse bajo piedras, ramas, u otros objetos de los bordes de los campos. En Como ya se ha indicado, en el apartado de estas condiciones, sin alimentarse e inmóviles, material y métodos, los adultos recogidos en el pasan todo el verano, como hemos podido campo, fueron llevados al laboratorio, donde comprobar tanto en el campo, como en el la- se colocaron en placas Petri a temperatura boratorio, al levantar durante dichos meses los ambiente, con el fin de conocer las duraciones objetos que les servían de refugio. parciales de cada una de las fases del desarro- Finalizado el verano, los adultos abandonan llo, así como la duración total del ciclo. Los los lugares de estivación, y nuevamente inician resultados obtenidos quedan reflejados en la un período de alimentación, comprobando con figura 3. las crías de laboratorio, transcurrido el cual, Los valores que aparecen en esta figura se se aparean y depositan los huevos en el interior refieren siempre a los primeros individuos apa- de los tallos de alfalfa. Los huevos de color recidos en cada una de las fases. Comparan- ámbar, tiene forma elipsoidal y miden, aproxi- do estos datos con los de los muéstreos reali- madamente, 1 mm. de longitud. zados (figura 4), observamos un claro adelan- A diferencia de otras especies del mismo gé- tamiento en la aparición de cada una de las nero, no forman paquetes con los huevos, sino fases, debido a las condiciones más favorables que los colocan alineados a lo largo del inte- del laboratorio. Figs. 1 y 2.—Adulto y larva de H. zoilus Scop. DISCUSIÓN una segunda puesta en primavera, a pesar de que especies próximas como H. postica presen- Los datos morfológicos, así como el compor- tan tanto supervivencia invernal como un se- tamiento son similares a los señalados por otros gundo período de puesta en la zona estudiada autores. (GURREA, 1981). En cuanto a la biología, el aspecto más con- Otro aspecto que ofrece dificultades es la in- flictivo de la especie es la supervivencia o no vernación o no en la fase de huevo. de la fase imaginal durante el invierno, ima- Esta forma de invernación ha sido señalada gos que darán lugar en la primavera siguiente en EE.UU. por autores como TOWER y FENTON a un segundo período de puesta. (1920), y BIEBERDORF, G. A. (1935), en EE.UU., En este sentido KAUFMANN, O. (1941), en sin embargo, en Languedoc, RAZAGHI-ASL (1966), Alemania, señala la supervivencia invernal pa- señala que solo se produce la invernación en la ra una de las dos estirpes allí presentes. Otros fase de larva. autores como TOWER y FENTON (1920) y BIE- BERDORF, G. A. (1935), en EE.UU.; KAUF- En la zona estudiada, como consecuencia del MANN, O. (1941), en Alemania para la se- escalonamiento y larga duración del período gunda de las estirpes y RAZAGHI-ASL (1966), de puesta, cabria esperar que la invernación en Languedoc, zona climatológicamente más tuviera lugar también en la fase de huevo, pe- parecida a la región central de España, no ro nunca han aparecido huevos en los mués- señalan supervivencia invernal en los imagos. treos realizados durante el invierno y no parece posible a consecuencia del último corte habi- Por las observaciones que hemos realizado tualmente dado a la alfalfa a finales de otoño en el laboratorio puede decirse que estos adul- principios de invierno. tos mueren generalmente a lo largo del otoño, hecho que coincide con la ausencia de imagos En cuanto al período de inactividad estival en los muéstreos realizados en el campo al de los imagos, la mayoría de los autores ci- comienzo de la primavera. tados, coinciden en señalar esta interrupción. Estos datos coinciden con nuestras observacio- Nos inclinamos a pensar, por tanto, que las nes, que por las características que reúnen se poblaciones estudiadas no presentan supervi- trata de una auténtica diapausa, por lo me- vencia imaginal en el invierno y no es posible nos en la zona estudiada. ABSTRACT GURREA, P., 1982. Ciclo biológico de Hypera zoilus Scop, (col.: Curculionidae) en la provincia de Madrid. Bol. Serv. Plagas, 8: 65-67. The life cycle of Hypera zoilus Scop, has been studied in Central Spain. This species presents a single generation per year and hibernates in the larval stage. The adults, present two periods of activity separated by an aestival interruption. The mating and oviposition take place in the second period of the adult activity which occurs in the autumn. REFERENCIAS BALACHOWSKY, A. S., 1963: Entomologie Apliquée á l'Agri- RAZAGHI-ASL, 1966: Contribution á l'étude morphologique culture. Masson et Cie., Paris. et biologique de la faune entomologique des tréfles BIEBERDORF, G. A., 1935: The clover leaf Weevil. Rep. cultives dans le Languedoc méditerraneen. Theses de la Okla. agr. Exp. Sta. 1932-1934, pp. 268-69.