LA ALBORADA SEMANARIO POLÍTICO, LITERARIO Y SOCIAL

Redacción y Administración DIRECTOR - REDACTOR Administrador Calle Convención, No. 8Q CONSTANCIO C. VIGIL Agustín Salo m

l ) ' t. HÜ V

"A

Lh General D. José Gérvasio Artigas NÚMERO - INDEPENDENCIA

TEXTO—Fundación de la patria,—La fecha memorable.—^La redención republicana, por Guillermo Metían Lafinur. •—La Asamblea Popular d* 1855, por Joaquín Muñoz Miranda. — Artigas, poesía de Nicolás N. Piaggio. —Artigas y el gaucho uruguayo, por Mariaiio C, Berro.'-Para ti prócei; Un proyecto de ley que se ha olvidado.—Distico de Carlos Guido y Spano.—Pensamiento, de Hipólito Millot Grane,-— Dos héroe»,, soneto de R. de Santiago.—Artigas, por Solano A. Riestra,—Ostracismo, de A. Barreiro y Ortega.— aj de Agosto, soneto de N, N. Piaggio.-. Fragmento, de Sara Julieta Arlas.—El alma de la patria, de Oscar G. Ribas.—El heroe ante la historia, de Mario Barrio».—-Los dragón#» de la patria, por Narciso Diaz Tenorio.—Carta del general Leandro Gómez, presentando al gobierno la espada votada en Córdoba el^ano 15.— »5 de Agosto de 1898. por el Dr. Bernardo García.—La libertad, de Sergio Iribar. —Sobre Artiga», por Eduardo Ferreria. —Hacia alla.dt^ Norberto Estrada,— ¡Noches del almu!, de Sara Julieta Arlas.—Proyectando una hazaña, por Luís Alberto de Herrera.—Los dos más grand«», de Ghotius,—Honor á los maragatos.—Nota patriótica.—Adhesión del gobierno.—Invitaciones para la fiesta, —Notas de la Semana. _ , ■GRABADOS—El monumento al general Artigas, que se inaugura hoy en San José.—Retrato de José Gervasio Artigas,—Idem de Juan Autonio La* valleja.—Fototipia de la «Piedra Alta.v t ,

FUNDACION DE LA PATRIA • • ■ - ■ ' . •. • • , '.-•i*.' U m s 'o-' V ; V>£ V' ^ . «;■ ..______» » . .. . '• - *■ * . i- ' \ ¡ ■ , ah >' ' • i * \ , ' '■ B c a F lo r id a , 25 de Agosto de i82$* \ ^

La Honorable Sala de Representantes de la Provincia Oriental del Rio de la Plata, en uso de la soberanía ordinaria y extraordinaria que legalmente inviste para constituirla existencia política de los pueblos que la componen y establecer su independencia y felicidad, satisfaciendo el constante, universal y decidido voto de sus \ representados; después de consagrar á tan alto fin su mds profunda consideración, obedeciendo la rectitud de ‘ .;•••• : l . . y . • ' , -iji su Intima conciencia,, en el nombre y por la voluntad de ellos, sancionan con valor y fuerza de ley funda- j mental lo siguiente: . ; '\ . . . ■ • .i - S ' r ■■ r . v ■ ’ í ■ , * 1 ■ ' ' ’ . ’ •’ , U i.° Declara ir ritos, milos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los actos de incorporación, ,S reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados á los pueblos de la Provincia Oriental, por la vio- | lencia de la fuerza unida á la perfidia de los. intrusos poderes de y el Brasil, que la han tiranizado, I hollado y usurpado sus inalienables derechos y sujetádola al yugo de un absoluto despotismo desde el a fio iSVj 4- hasta el presente i8sf, por cuanto el pueblo oriental aborrece y detesta hasta él recuerdo de Jos documentos % que comprenden tan ominosos actos; los Magistrados civiles den los pueblos en cuyos archivos se hallan depo­ sitados aquellos, luego que reciban lá presente disposición, concurrirán el primer día festivo en unión 'del Párroco y vecindario y con asistencia del Escribano y Secretario, ó quien haga las veces, á‘ la casa de justicia, y antedicha la lectura de este decreto, se testará y borrará desde la primera linea hasta la Ultime firma de dichos documentos, extendiendo en seguida un certificado, con el que deberá darse cuenta oportti- I namente al Gobierno de la Provincia. . 2.0 En consecuencia de la antecedente declaración, reasumiendo la Provincia . Oriental la plenitud de los i; derechos, libertades, prerrogativas inherentes á los demás pueblos de la tierra, se declara de hecho y de I derecho libré é independiente del Rey de Portugal, del Emperador del Brasil y de cualquier otro del Uni- verso, y con amplio y pleno poder para darse las formas que en uso y ejercicio de . su soberanía estime convenientes. , ’ * í * '* /’«* j-

Dado en la Sala de Sesiones de la Representación Provincial en la Villa de la Florida, {fecha ut supra).

JUAN FRANCISCO DE LARROBLA, Presidente, Diputado por el Departamento de Guadalupe.—Luis

E d u a r d o P é r e z , Vicepresidente, Diputado por el Departamento de San José.— J u a n J o s é V ázq uez,

Diputado por el Departamento de San Salvador^—J o a q u í n S u á r e t ; Diputado por el Departamento de

Ja Florida.— M a n u e l C a l l e r o s , Diputado por el Departamento de Nuestra Señora de los Remedios.—

J u a n d e L e ó n , Diputado por el Departamento de San Pedro.—C a r l o s A n á y a , Diputado por'el De­

partamento de Maldonado. —S im ú n d e l P i n o , Diputado por el Departamento de San Juair Bautista.—

S a n t i a g o S i e r r a , Diputada por el Departamento de Las Pieidras.— A t a n a s i q L a p i d o , Diputado por

el Departamento del Rosario.— J u a n T o m á s N ú ñ e z , Diputado por .el Departamento de Las Vacas.

G a b r i e l A n t o n i o P e r e y r a , Diputado por el Departamento de Pando.— M a t e o L á z a r o C ortés,

Diputado por el Departamento de Minas.— I g n a c i o B a r r i o s , Diputado por el Departamento de lw

Víboras.— F é l i x A l v a r e z B e n g o c h e a , Secretario...... La fecha memorable arranca da divisa de odio;—su austera mi­ do las huellas de los historiadores porteños» rada nos ordena el abrazo de concordia; la no-son sinó caricaturas de historiadores. ‘ fórmula sagrada se escapa de sus labios co­ Algo semejante le pasa d los historiadores; Pasaron ya más de catorce lustros!— pero mo una bendición... la unión de todos los porteños. Para ellos Bolívar tiene más -de­ fectos que virtudes. Nada diremos de los elo­ hoy, del mismo modo que en los venideros hijos del Uruguay, la unión de todos los siglos, nos habla el pabellón de nuestras glo­ gios que puedan tributarle al general San buenos para labrar en la paz la prosperidad Martin, porque la figura colosal de este gran­ rias en el divino idioma de sus franjas para nacional! de hombre tan eminente como Bolívar, mere­ contarnos la viril escena 'que tuvo por teatro Ó [Bendito sea José Gervasio Artigas, el ce más alabanza délas que pueda habérsele á P ie d r a A l t a . Las auras de la victoria nos precursor ilustre de nuestra nacionalidad! tributado. Pero á Artigas por defender la in-, acarician; la leyenda grandiosa de la raza dependencia de su patria, por proclamar la sacude el corazón. Y tú, homérica P i e d r a federación para garantir su autonomía, por A l t a , tú que aún guardas las huellas del 25 LA REDENCIÓN REPUBLICANA oponerse á las intrigas de los políticos rea­ d e A g o s t o ,—vestal de la Patria, envuelta con listas y al sacrificio de su territorio, que es­ la túnica de esa jornada pura,— itú también tos consideraban como algo que no merecía te estremeces, removida por soplos de gran­ Después de largos siglos de dominación j jiacer sacrificio alguno por conservarlo; por europea y realista, se entrevieron, al fin, las todo es05 Artigases considerado por sus ca- deza que vuelven á visitarte, año tras año, claridades de una nueva aurora que presagia- lumniadores como un demonio que debe ser en el aniversario de tu nacimiento para la 1 un cambio en las instituciones coloniales1 arrojado al quinto infierno de la historia. inmortalidad! en el destino de los pueblos sometidos aún Nosotros los orientales no debemos ni po­ Aun parece poblarse la mole magestuo- yugo europeo. La independencia de los demos compartir ese falso juicio acerca de sa’,—por altivas banderas desplegadas... las Estados Unidos, demostrando el poder de los nuestro gran caudillo, que dedicó su vida en­ espadas desnudas... las indómitas frentes de pueblos que quieren ser libres; la revolución tera con la constancia de un Aníbal ú la for­ los actores en aquel drama soberbio, en el francesa, extremeciendo al mundo; las nue­ mación y defensa de su patria, y que elec­ vas ideas, rompiendo los antiguos moldes y que se marcaron las fronteras y se lanzó el trizó á su pueblo impulsándolo ála lucha despertando los espíritus, y las invasiones reto audaz. Desde su planicie se eleva aún el por su libertad y su derecho; acerca del gran glesas, dando á los pueblos del Plata la canto de los héroes y ruedan las coronas patriota que desde que se produjo el estalli­ conciencia de su poder y de su fuerza, seña­ despreciadas de cuantos soberanos habia en do revolucionario no dejó de velar un instan­ ron la hora de la redención, y de la gloria, te por los intereses de su patria, como mili­ la tierra.— . . _ ,• los pueblos americanos se apercibieron á tar atendiendo á su defensa, como político Hoy es un día grandioso. Por esto, L a reivindicar sus libertades y sus derechos ho­ no perdiendo de vista las intrigas de la po­ A l b o r a d a está de fiesta; luce su mejor traje: llados y desconocidos por la prosecución de lítica monárquica que traicionaba la causa -va á arrodillarse' al Templo de Ja Patria conquista. de la república en América y que jugaba con unida ála asamblea en esté día congregada Producido el despertamiento de 1810, cada nuestro territorio como una prenda que se eñ San José de Mayo, en torno al monumen­ pueblo tuvo sus caudillos que arrastraron las da, se presta ó se empeña. to levantado al benemérito general fJosé huestes populares al combate: algunas gran­ No podemos compartir ese juicio acerca k, Gervasio Artigas. AHi está hoy el gran tem­ des y eminentes figuras como Bolívar y San del ciudadano austero al que le hubiera bas­ plo, cuya cúpula es el cielo; su altar, la li­ Martin; otros, personajes medianos y de ocasión como don , y la tado vender ó negociar su inacción, para ser bertad; sus columnas, el pueblo. Al frente República Oriental tuvo al general Artigas, relativamente rico y poderoso y que por en lo más alto del recinto, se destaca la som­ tan grande como los dos primeros si se tienej amor á su patria prefería la vida azarosa de bra sin mancilla, la silueta del mártir. Ante en cuenta las proporciones de su país y los 1 sus campamentos, por tantos enemigos com- ella desfilan los corazones como ante el sím­ elementos con que actuó, y los resultado que I batido; acerca del estadista que dió desde bolo del culto patrio. |Esa sombra es au­ obtuvo, y tal vez más grande que ellos sise h os principios de la revolución la fórmula que gusta, veneranda!... es la de Artigas! Núes considera los enemigos con que tuvo que lu-1 hoy sirve de base á la organización de una tro canto es para él, para él, nuestro tributo char, las triples causas que tuvo que encar-1 nación hermana. No, nosotros no podemos en esta fecha, tan sólo comparable en su nar y defender, graves y mezquinas que en- compartir ese juicio; quede él para.los ene- grandeza á la grandeza que selló todos sus torpecian sus esfuerzos, las traiciones que le migos implacables, ó irreconciliables ó pa- actos de repúblico. Despléguese la fenSeña de foi jaron sus enemigos personales y los ene-Ira localistas que porque su provincia no la patria sobre ese monumento que boy inau migos de su país, y las calumnias infames de produjo de primera fila como caudillo sinó que fué victima, y que durante mucho tiem-Ha pálida figura de Belgrano, no puedan ad gura la noble San José. Allí van Ú sahu po resonaron aún en la posteridad. mitir que de la calle Pérez Castellanos de la marse los altos sentimientos del patriota con Los historiadores porteños tienen bajo I pequeña Montevideo, haya salido un grande los puros efluvios del alma que fué la cuna una oierta faz una completa semejanza con I hombre comparable á las primeras figuras ( de nuestra libertad! los historiadores latinos; Para éstos Aníbal, I militares de la revolución, que supo legar Y pidamos al héroe entre los héroes, Pirro, Filipo, Perseo, Felipomen, Ocno-Uu espíritu y sus esperanzas á un pueblo viejecito ilustre que reposa en su lecho de mausy Espartaco, no eran Sino bandidos, la- que venera su memoria y que honra y hon- laureles,—que bendiga á su pueblo, á drones y asesinos crueles y sin condiciones I rará siempre su tradición gloriosa, pueblo oriental que hoy lo saluda, proster militares, y ha sido necesario el estudio de | La figura de Artigas es el compendio de nado ante él, con el supremo dolor de haber todas las fuentes, de los hechos, y el auxilio I las condiciones y de los caracteres del pue­ le sido ingratol Dele su aliento el redentor de la critica histórica moderna para recono- blo oriental; pero del pueblo oriental enio- esclavos, para borrar la afrenta de sus hon cer y establecer ante la faz del mundo que da su fuerza, no de los hombres de los par- aquellos caudillos y los que los acompaña- tidos y de los gobiernos que las influencias dos infortunios del presénte,—para inculcar ron en sus empresas, fueron unos valientes I extranjeras han corrompido y bastardeado, de nuevo sus principios del año iy,—para que merecieron bien de la humanidad al ofre- Por eso don Bartolomé Mitre ha perdido inú- que, si es preciso, lo recoja á su corvo cer sus vidas, por vengar la dignidad del tilmente sus esfuerzos al escribir tres vo-lu-t blandengue que reducía cadenas á eslabone hombre y detener el poder avasallador y em-| minosisimos tomos de pesadísima é insopor- A través de los años el recuerdo del pró brutecedor de Roma. Los que entre noso- table literatura, para pretender conseguir ha­ cer se anima y se agiganta. Su brazo nos J tros han querido denigrar á Artigas, siguien-|cer de Belgrano lo que no es ni puede ser considerado necesario, é instruirá, á V. H. t¡ y pretender hundir á Artigas cuya memoria urgencia de constituir el Gobierno Provisio­ siguiente detall: , sale purificada por el luego del martirio. nal, con personas de reconocido patriotismo, Un cuerpo de 1.000 hombres en la baru La batalla de las Piedras que fué ungra virtud y responsabilidad, el que debía insta­ de Santa Lucia Chico, á mis íntíiecliatías ór­ . triunfo de Artigas, y será siempre una glo larse en la Villa de la Florida (hoy ciudad). denes. •. j ría del pueblo orienta!, fué una victoria de No fué sordo á su pedido el país, y el 14 Otro de igual fuerza á Íásídel'brigádier una gran trascendencia militar y de no me de Junio se inauguraba en la citada Villa el Rivera en el Durazno; y en observado a coa üos importancia política... . < poder nacional compuesto de seis miembros pequeños destacamentos sabrotla coJomnj Sólo quedaba Montevideo, plaza fuerte y un secretario, cuya presidencia recayó en enemiga que permanece entro los ríos JVegro que como todo puerto de mar fortificado ha más anciano, señor Calleros. . y Uruguay. "V sido siempre intomable por mas formidable Los seis miembros habían sido elegidos \ Una división de 300 hombres.sóbre Mon­ mente que haya sido sitiado, siempre que por los siguientes departamentos: Manuel tevideo al mando del señor Qríbe(iyianuel), cuente con una escuadra que lo sostenga; y Calleros, por el de la Colonia; Francisco Otra de igual fuerza a l, mando del seftor asi sucedió en Montevideo hasta que Brown Joaquín Muñoz, por el de Maldonado; Lore Queiroz sobre la Colonia y constas inme­ combinado con el ejército sitiador destruyó to Comensoro, por el de Canelones; Manuel la escuadra española, no desmintiéndose en Durán, por el de San José; Juan José Váz diatas (1). este caso las leyes histórico-militares. Pero á quez, por el de Sonano; y Gabriel Antonio Algunos destacamentos cjúé m'odtan por la excepción de la plaza, la dominación realista Pereira, por el de San Pedro (actual Du costa del Uruguay y del Rió' Negro hasta había sido arrancada de cuajo en todo el razno). Mercedes, observando los-movimientos déla paiS, quedando éste libre de dominadores, El coronel Lavalleja pronunció en el acto flotilla enemiga, y asegurando ten cuanto mientras en los demás pueblos se luchaba to­ de la apertura el siguiente patriótico diS pueden ser. nuestras relaciones ?con. Bueñoi davía por vencerlos y expulsarlos. curso: Aires. | ' . * $ Sus propósitos de invasión al Brasil no «Señores Miembros del Gobierno Provi Además de estas, fuerzas se ^a^U s°bre la podían ser más opórtunos ni más patrióti­ sono: frontera una división al manjlnjiej señor cos como defensa de la patria amenazada La profunda satisfacción que poseo al -te Oribe (Ignacio) en observación sobre Cerro por la invasión portuguesa, y su plan militar ner la honra de saludar y ofrecer el homena- Largo, y otra al mando de dpñ Pábío Pérez al respecto era tan acertado, que hasta sus je de mi reconocimiento-, respeto y obedien­ sobre Cebollati. *y | mismos detractores no han podido dejar de cia al Gobierno Provisorio de la Provincia Todos estos Cuerpos que se ‘náilan bien aprobarlo; Mitre dice al respecto: «El plan en el instante feliz de su inauguración, pre­ rmados, engroéan diarrámerñe y reciben, «de Artigas teóricamente considerado, ha- senta ante mis ojos la mejor recompensa de una regular disciplina y organización. , «ria honor á cualquier general. Era no so- mis desvelos, y por ello protesto y juro ante Instado por” la urgencia de? lasxircunstan-; «lo atrevido en el sentido de la ofensiva; sino los Padres de la Patria y ante el cielo obser­ cías he nombrado provisorianíente.una Co­ «también prudente en el sentido déla defen- vador de mis íntimos sentimientos, salvarla misión de Hacienda que entiendar-en todos «siva.», hasta el último aliento en unión de los bravos los ramos respectivos. Hé expedido también | Guillermo MeliAn Lafinur.* que trillan la senda de la gloria y de los pe­ circulares para que todos,los bteneá,..hacien­ ligros.» , das é intereses pertenecientes á ios emigra­ Y dejando la palabra se’T retiró déla Sala, dos á la plaza de Montevideo y puntos don-1 La Asamblea Popular de 1825 entregando en manos del presidente señor de se halla el enemigo, se- cónsérvéri en de­ Calleros, una memoria que contenía la his­ pósito de sus encargados hasta que se pre­ senten á recibirlos sus legítimos- dueños,ó Pa^a Marino Berro toria fidedigna desde el momento que inició la campaña libertadora. El tenor de ella es el hasta que, instalado el Gobíérnó’ Provisorio I siguiente: de la Provincia .delibere sobre-'ésto lo ane creyese más justo-y conveniente-, ; „ Finalizaba el mes de Mayo de 1825. «Señores Representantes: Se ha establecido una Receptoría General Al mismo tiempo que el ilustre campeón Reunidos con algunos dignos compatrio­ en Canelones para exigir derechos sobre los nacional coronel don Juan Antonio Lavalle­ tas, concebimos la feliz idea de pasar á esta artículos qúe se introduzcan á la JP.láza y se ja organizaba el Ejército Oriental, trataba Provincia desde Buenos Aires, á donde nos exportan de ella para el interior; ry, por fin, de formar la Comisión Provisional de Ha­ habían conducido los últimos sucesos que contamos hoy con recursos de alguna consi­ cienda de la Provincia, nombrando á los se- tuvieron lugar en ella, con el objeto de poner deración en armamentos, municiones v ele- i . ñores Manuel Calleros, Joaquín Suárez, José en movimiento á nuestros paisanos, desper­ , * s mentos para la guerra, adquiridos por mis f A. Ramírez y Alejandro Chucarro para com­ tando su patriotismo y atacar á los extran ponerla; instalaba una Receptoría General en CRÉDITOS Y RELACIONES PARTICULARES EN jeros que se consideran señores de nuestra BUENOS AIRES. ' • . 1 *.M * Canelones y ponía en depósito los bienes de Patria. Fué también nombrada allí Una Comisión los emigrados. En número de treinta y tres entre ofi­ para recolectar fondos, aprontar y hacer con­ La empresa feliz del libertador Lavalleja ciales y soldados pisamos estas playas afor­ ducir todo cuanto se negociase ,y; fuese útil ¿ ? lo dejó en breve dueño de todo el país. tunadas; y decirse puede que una cadena de nuestros intereses; y no puedo 1,menos que i El Ejército Oriental ya ascendía á más de triunfos ha sido nuestra marcha. El ardi­ recomendar á la consideración del jGobierno I 3.000 hombres; apenas Montevideo, Colonia miento heroico'que en otro tiempo distin­ los distinguidos ¿servicios que ha prestado ; y Mercedes no respondían por el momento á guió á los orientales, sirvió simultáneamente aquella. su bandera, pero los patriotas esperaban que en todos los pueblos de la Provincia, y el En unión del señor brigadier Rivera me ? pronto caerían en poder de sus armas. grito heroico de la libertad se oyó por todas he dirigido ál Gobierno Ejecutivo Nacional, Sy Las columnas libertadoras se engrosaban partes. La fortuna ha favorecido nuestro in­ instruyéndolo de nuestras- circunstancias y 3 y se armaban notablemente. Entretanto don tento, y en pocos días ha dado los resultados necesidades, y aunque rio.hemos obtenido 1 Juan Antonio Lavalleja promovía y activaba más brillantes; tales son: el haber arrollado la formación de un gobierno civil, del que á los enemigos en todas direcciones, dejando emanaran resoluciones acertadas y consoli­ en nuestro poder 200 soldados y 20 oficiales ( i ) Pocos tilas después, este- ¡efe- de origen lusitatfaejdeíectKr dara la gran obra de la libertad. aó (Cobardemente, pas^pdose.A ( las fuerzas imperiales que guar­ prisioneros que existen en el depósito del necían á la Colonia, robando & loe patriotas 97b'sablea desol­ Asesorado en ese sentido, Lavalleja se di campamento del Durazno; el haber formado dados y 160 de oficiales, 10.óóo ¿ártacb'óS'ft Tjáft,cananas 140 fusiles. Pero la tropa en su ma'or parte se negé se­ rigió el 27 de Mayo á los cabildos y demás un Cuerpo de Ejército respetable que se halla i guirlo, v buscó rápida mente | i incorporación <|e los indepen­ autoridades, indicándoles lg conveniencia y dividido en diferentes secciones, según he dientes, una contestación directa, se me informa por Asamblea los catorce disgnísimos ciudada­ efecto, los beneméritos legisladores: Juan conducto de la misma.Comisión de las dis­ nos siguientes: Juan Francisco de la Robla, Francisco de la Robla, diputado por el de­ posiciones favorables del Gobierno, y que Joaquín Suárez, Luis E. Pérez, Juan J. Váz­ partamento de Guadalupe (Canelones); Luís éstas tomarán un carácter decisivo tan luego quez, Manuel Calleros, Juan de León, Carlos E. Pérez, diputado por el de San José; Juan como se presenten comisionados por el Go­ Anaya, Simón del Pino, Santiago Sierra, José Vázquez, diputado por el de San Sal­ bierno de la Provincia Oriental. Atanasio Lapido, Juan Tomás Núñez, Ga­ vador; Joaquín Suárez, diputado por el de Este es, SS. RR., el estado actual de nues­ briel A. Pereira, Manuel L. Cortés é Ignacio San Fernando de la Florida; Mamuel Calle­ tros negocios; el que tengo boy la honra de Barrios.. ■ . ; ros, diputado por el de Nuestra Señora de manifestar al Gobierno Provisorio, que con El 20 de Agosto se instaló la primera le­ los Remedios (Rocha); Juan de León, dipu­ tanta satisfacción Veo instalado, y á quien gislatura oriental, eligiendo para su presi­ tado por el de San Pedro (Durazno); Carlos tributo desde este morriento mi más alta con­ dente al diputado por Guadalupe (Canelo­ Anaya, diputado por el de San Fernando sideración, réspeló y obediencia. nes) donjuán F. de la Robla y para secreta­ de Maldonado; Simón del Pino,diputado por Villa de la Florida, Junio 14 de 1825. rio al señor Felipe Alvarez Bengochea. El el de San Juan Bautista (Santa Lucia); San­ JUAN ANTONIO LAVALLEJA. 22 nombró al general Lavalleja Gobernador tiago Sierra diputado por el de Las Pie­ y Capitán General de la Provincia, manie- dras, (San Isidro); Atanasio Lapido, diputa­ La lectura de este interesante documento, niéndose hasta el 25 en trabajos prepara- do por el del Rosario; Juan Tomás Núñez, excitó las efusiones más puras de admiración torios. diputado por el de las Vacas; Gabriel A. h iciael hombre de. genio grande y Pereira, diputado por el de Pando; emprendedor, que concibió y puso Mateo Lázaro Cortés, diputado en práctica la heppica idea de liber­ por el de Minas (Lavalleja); Igna­ tar á su patria, á despecho del im­ cio Barrios, diputado por el de las perialismo que se creía un poder Víboras, y el secretario, señor Fe­ indestructible.'- ' > v - . lipe Alvarez Bengochea. A consecuencia de 1¿ manifesta­ Las anexiones á Portugal y al ción del coronel Lavalleja, el Go­ Brasil habían sido votadas en los bierno Provisorio entró á tratar pu­ años 1821, 1822 y 1823.' ra y exclusivamente de la guerra, En consecuencia, la memorable designando al Libertador para ocu­ Asamblea del de Agosto, proce­ par la jefatura del Ejército Oriental dió á declarar valientemente: «írri­ con el grado de brigadier general. tos, nulos y disueltos para siem­ Ante la glácial indecisión del go­ pre, todos los actos de incorpora­ bierno argentino, que en manera ción, reconocimiento, ACLAMACIO­ alguna se resolvía á romper de fren- NES y juramentos arrancados A los t; con el Brasil, el general Juan PUEBLOS DE LA PROVINCIA ORIENTAL A. Lavalleja se vió forzado á con- POR LOS PODERES DE PORTUGAL Y \o ar una Asamblea Popular, que Brasil desde el año 1817: reasu­ resolviera el árduo problema de la miendo EN CONSECUENCIA LA PRO­ 6uerte oriental, pensando que esa VINCIA Oriental la plenitud de sus era la única medida que obligaría derechos, libertades y prerroga­ al gobierno’ de la metrópoli porte­ tivas inherentes á lqs demás pue­ ña, á salir de 6u actitud egoísta, ha­ blos de la tierra, declarándose ciendo público el deseo de las po­ LIBRE É INDEPENDIENTE DEL Rey DE li iciones por la guerra y aumen­ Portugal, del Emperador del tad o asi los recelos del Brásil al Brasil y de cualquier otro del extremo de causar la ruptura de las Universo; y con amplio y pleno relaciones ya tirantes, cosa que al _____ PODER DE DARSE LAS FORMAS QUE EN fin había de dar el resultado que se USO Y EJERCICIO DE SU SOBERANÍA buscaba. Juan. Antonio Lavalleja ESTIMASE MÁS CONVENIENTE.» . No faltaban.bases para tales cál­ JEFE; DE IOS TREINTA Y TRES En el mismo día, consultando

culos. ■ l’íC'.'Vi' ■; - ;.v / «■ ■/ las conveniencias más inmediatas, En los mismos dias en que el cónsul Sodré I II y que tan bellas aspiraciones no podrían lo­ prevenía desfavorablemente á su gobierno,' grarse sin el abierto concurso de la Repúbli-r j Erala Asamblea Popular de 1825, el libé­ la prensa independiente del Rio de la Plata ca en la guerra que sostenía Ix rrimo resultado de la opinión nacional, y en publicaba la proclama de Lavalleja con ex­ lá conciencia de tal iba á deliberar sobre la Provincia con el Imperio.del Brasil, sancionó tensos comentarios en que incitaban á la 1 la precitada, Asamblea Popular que la Pro­ dignidad oriental, menospreciando las iras guerra. • imperiales y el recelo ingénito del centralis­ vincia Oriental quedara unida a das demás Convocó, en efecto Juan Antonio Lávalle- mo porteño. * del Rio de la Plata. - , ja, una Asamblea Popular en que estuviesen • El 25 de Agosto se reunió, pues, la Asam­ Mucho se ha discutido sobre este tópico. representados todos los pueblos de la Pro­ blea, para celebrar ‘especialmente el acto El centralismo porteño ha sostenido mu­ vincia Oriental,-con el objeto de resolver el trascendental á que había sido convocada: chos años con Vicente Fidel López, Bartolo­ problema de sus relaciones políticas, y que El local del congreso de la libertad era un mé Mitre y otras personalidades, que la debían reunirse en la Villa de San Fernando cómodo rancho de paredes de terrón, techa­ Asamblea de 1825 solo se propuso incorpo-* de la Florida, ’ r , do de totora, situado en Piedra Alta, entre rar la antigua Banda Orienta) á la unión ro­ Selección se hizo con entera libertad. Ep la hoy ciudad de la Florida y el pintoresco ta por el invicto general don José Gervasio todas las zonas del territorio, dominadas por Rio de Santa'Lucía, en el corazón del país. Artigas. Pero es un hecho perfectamente los independiente), fué un hecho el sufragio A la hora oficialmente convenida, empe­ averiguado que, asi como hubo firmantes del libre. Resultaron electos para componer la zaron á ocupar los escaños preparados al A c t a d e l 2$ d e A g o s t o d e 1825, que creye- ron firmemente en la posibilidad de la redamaban el pensamiento y el sentimiento anexión perpetua á la República Argentina; uruguayo. Sí el combate fuá rudo y fuá sangriento, hubo también diputados que propusieron Y en la alta cúspide, al lado del nombre de fuá por eso más grande fu victoria; calurosamente la independencia absoluta. Artigas y del de cada uno de los Treinta y cuando hay calor y temple y hay atiento ¡Cuántos himnos de amor canta la gloriq, Y teniendo en cuenta las tradiciones y los Tres, estaban desde ya el de La Robla, Pé­ cuánta nota vivaz el pensamiento! agravios que eran de fresca recordación, no rez, Vázquez, Suárez, Calleros, De León, VIH es aventurado decir que la mayoria de la Anaya, Del Pino, Sierra, Lapido, Núfiez, Pe- Si estremecen los montes y los llanos, Asamblea Popular, y con ésta la mayoría del reira, Cortés y Barrios; porque cualquiera y palpitan de júbilo las almas, pais, á otra cosa aspiraban, que no á la in­ que sea el juicio de la posteridad sobre los se estrechan loa valiente*, y en sus manos corporación. • hechos de estos grandes repúblicos, ha de tremolan los cordones y las palmas De;lo contrario, dice un inteligente cate­ decir que con ellos triunfó en 1825 el amor á para enrostrar su enlace á los tiranos!,.. drático; ; de.: Ja<. mismísima Universidad de la patria y un inmenso deseo de gloria. IX Buenos Aires: < «¿á qué lanzarse á una gue­ Ellos fueron una potencialidad, sobre cu­ No bastó la conquista de tu suelo rra -exterminadora por el hecho de cambiar yas personalidades recayó una parte del lote para afianztr tu intrepidez guerrera. No; que lucen dos soles en tu cíelo, de tutela, cuando el Imperio prodiga los ho­ de responsabilidad enaltecedora, en el logro dos fajas de esplendoren tu bandera ' nores, grados y dinero á los orientales (r), y de la ¡^dependencia y de la libertad déla pa­ y dos curvas distintas en tu vuelo, la anexión á las Provincias Unidas solo podía tria, de suyo suficiente para hacer la gloriosa x reportat anarquías é inconvenientes?» .celebridad de un ciudadano.' Rumores de calumnias calculadas ¡Saludemos en el aniversario, con respeto duplican el poder del enemigo: y veneración la memoria de los conspicuos tú con tropas dispuestas y adiestradas «La Asamblea de la Florida procedió con ciudadanos que de frac y gola, ocuparon con vencerás,... En la lucha irán contigo también, como contraste, dos espadas, la grandeza de un patriotismo sin tacha y brillante resultado los escaños de la Sala Na­ X! con las vistas profundas de una política ele­ cional, en el rancho ,de totora de la histórica Piedra Alta! Al grito colosal de independencia vada. Encontró delante de si una nación po- respondiste leal; y ¡ay! entretanto J. M uñóz Miranda. • derosa que le era hostil y otra nación pu- se jugó con tu honory tu conciencia, jánte que iba á- serió. No tenia en su apoyo fingiendo los reveses de un quebranto, al instalarse’ oiros recursos que una fuerza A R T I G A S (o en la viril y heróica resistencia. moral de dudosos quilates y una fuerza ma­ XII terial que sumaba ochocientos gauchos. Al doctor don Carlos Marta Pero tú como el cóndor desplegaste Ramírez, dignísimo defensor de las alas de tu arrojo soberano; . «Colocada en situación tan árdua, rompió aquel prócer uruguayo. de frente con el Brasil, que era el enemigo I la envidia y la miseria dominaste, . quizás hiriendo con severa mano más temible, y trató de comprometer en su En I s brillantes fastos de una historia, lo que (ú siempre, americano, amaste. favor á la República Argentina, presentán­ santas leyendas de la patria mía, , , dole las probabilidades de un engrandeci­ hay uno que despierta mi memoria xm , Contra el dominio audaz del extranjero miento territorial.» con más vuelo, más luz, mas fantasía, más entusiasmo ardiente por la gloria se opondrán tus banderas patriotas La Asamblea, al declarar la independencia que rizará en sus ondas el pampero,, mandó que el primer día festivo se testaran i 11 | Oh! Si el numen severo que me inspira cubriendo entre los pliegues las deirotas . y borraran desde la primera linea hasta la úl­ diera forma y vigor á lo que siento, labradas con los golpes de tú acero. tima firma de los documentos donde consta­ las cuerdas más vibrantes de mi lira XIV ran actos de juramentos y fidelidad, de los no agrandaran la voz del sentimiento Palmo á palmo defiende sus orillas cuales hasta el recuerdo se aborrecía. que solo en cantos de valor respira.. el osado español, pero es en vano; El primer domingo, el vecindario de los ni ese núcleo de g a u c h o s que acaudillas pueblos presenció entusiasmado la testación Miradlo; es el blandengue y hoy cruzado sabe contar sus glorias en el llano de das infamantes actas, con asistencia de que va en busca de patria y de laureles ó morir por su. tie r r a en las cuchillas. escribanos, párrocos y magistrados del pais. sobre un suelo que adora entusiasmado, para dejar mil rastros de troqueles Oh! si; al empuje de tu gente brava III en su hermosa odisea de soldado. todo poder humano desfallece: la hueste del titán antes que esclava Presentir los resultados de causas que IV allí en el sitio del deber perece otros ignoran y poder con ello encaminar y Es Artigas quien lucha, es una lanza cuando su propia libertad acaba.... aun modificar en parte ó en todo, la dirección que brilla en los fulgores de la ¡dea, y que al paso radiante con que avanza xv* de los acontecimientos en horas solemnes, Talvez en nobles generosos pechos son atributos genuinos del buen sentido, del triiislorma la extensión de la pelea en campos de verdor y i'c esperanza. ¡ay! una seria ingratitud insista,,, patriotismo." del valor; y esas grandes vir­ v respetemos las leyes, los derechos tudes las tenían los dignos diputados de Lo reclama su patriq envilecida que marcaron el fin de la conquista 1825, como enseñanza lógica del esfuerzo bajo el yugo tenaz de un extranjero, con todas las grandezas de sus hechos. bravio de Artigas. y pronto á ese llamado que es su vida, ; xvn Venciste al español como un atleta ¡Lcíór á la memoria de los representantes, será en la lucha el oriental primero mezclando al heroísmo tus fatigas, que^hiciéron sentir el peso de sus acertadas que llenará de lauros la subida. y asi domando al abordar la meta vi resoluciones y palpitar todos los corazones un miserable cúmulo de intrigas . Fuiste tú que al trotar de tus bridones, orientales, al mágico impulso de su palabra que una indecisa rebelión decreta. - siempre agrandando el varonil circuito, soberana y de sus hechos reales! XVIII tremolaste en los aires tus pendones La Asamblea Popular, retirada del cla­ ¡Oh momentos augustos de la historia, entre el alegre y victorioso grito mor dé los sables, era suavizada por la brisa que lucháis con las fuerzas del destinó! que en Las Piedras lanzaron tus legiones,v . del futuro sonriente, que labraría con su so­ para más agrandar nuestra victoria plo de definitiva justicia la obra magna que (1) Esta poesía debió ser declamada por su autor en los jue­ dejasteis la amargura del camino gos dorales anunciados con motivo de la erección de la e statua como un borrón de la argentina gloria. de Artigas, en la ciudad de San José de Mayo, pero habiéndose XIX' (i) El catedrático mencionado debió decir: cA tos orientales diferido ese pensamiento, sin fecha exacta de realización, ni si­ 11 No ya con torpe austeridad se infamen quiera presumible, el señor Piaggio la dá á luz, dedicándola a que le pedían, ya fuera para saciar su desmedida ambición ó las grandezas del Ínclito guerrero: por necesidad.» , ' « director de «La Razón», doctor Carlos María Ramírez. honores y miserias al examen atrevido guerrero, que se batió esforzado para juzgar asi quien fuó el primero' Artigas i el gaucho uruguayo que alzó la mano y provocó el vejamen. contra el enemigo poderoso i el destino fatal. Pero ya hace algún tiempo empezamos XX Cantar á Artigas es cantar á una raza, á á desertar del obligado tributo que pagába­ No lo olvidemos nunca; si la guerra mos á los que,—desde la Argentina— nos ha­ que el digno procer realizó valiente una raza que tiene por atributos la nobleza cían el regalo de una historia viciada i en­ para hundirá los amos de su tierra, del hidalgo español, unida á la fiereza de la gañosa. con mancha alguna salpicó su frente, toldería charrúa: el valor indómito del hijo no es á nosotros que esa mancha aterra. del desierto i el grandioso sentimiento de la La historia uruguaya empieza á escribirse? , xxi , libertad en su grado más ardiente, tanto inspirada por la verdad, juez soberano. Por la verdad, si— que despojando al precursor Buscad su causa en \a calumnia impia más puro cuanto más primitivo i más despo­ de nuestra nacionalidad de todo aquello que que un pueblo hermano levantó soberbio, jado de convencionalismos. y vereis cual concurre en la poriia Artigas es una raza, es una época, la épo­ le agregó la tradición, la ignorancia de los para afianzar la magestad y el nervio ca más gloriosa tal vez, del patrió suelo... más, y la mala fé de los menos, nos lo enseña del fausto numen de la patria mia. Es el amor á la tierra, haciendo explosión tal cual fué; guerrero indomable, corazón tnagnifica de bravura al sentir el paso del generoso, apóstol del federalismo, causa á que él dedicó las horas más entusiastas de xxu invasor audaz; esel gritó de rebelión del li­ su vida pública. Fiel testimonio son sus cé­ No humillado jamás ni envilecido, bre á quien se quiere encadenar; es el ideal lebres instrucciones dadas á ios representan­ con frente altiva de oriental austero, de independencia que, como germen apenas tes del pueblo oriental, para obrar conforme fuá á lamentar, ya viejo, en el olvido despierto, alborea ya en la mente del bizarro la innoble deslealtad del compañero, criollo; es la mano levantada del hijo, presta á ellas en la Asamblea constituyente de Buenos Aires. la ingratitud de un pueblo redimido. á castigar con santa indignación, al atrevido XXIII que mancillara la pureza de la madre ex­ Como ha dicho un historiador, la concien­ cia nacional está hecha. Y ¡ay! ese verbo de un poder tan fuerte, celsa. El nombre de Artigas, que nos enseñaron devorando el horror del ostracismo, Como recuerdos de un tiempo de titanes á pronunciarlo los labios de nuestras madres; humilde y pobre pereció. La suer/e, de hazañas gigantescas, aparece á la mente por la suprema ley del fatalismo, aquella raza querida—los gauchos—indo­ ese nombre que, envuelto en narraciones en­ plegó sus ojos con tranquila muerte, . mables, soberbios, arrojados en la pelea i ge- tusiastas nos relatan con lagrimasen los ojos nuestros abuelos, dia llegará en que brille en XXIV norosos vencedores. la historia con luz estelar, i será á su severa Sus ramas los cipreses inclinaron, Compañero de sus triunfos fué el noble memoria á quien invoquemos en nuestra vida lloró el Urutnú con mustio acento, potro, enardecido al olor de la pólvora i dó­ de ciudadanos. las selvas paraguayas se enlutaron cil á la mano diestra que lo guiara en las te­ y las querellas del postrer aliento rribles cargas que terminaban junto á los Carlos. por }a desierta Ibiray cruzaron, * cañones del enemigo. XXV Sobre su lomo, el gaucho hada silbar en Mas ¡ay! quién sabe si en la» horas tristes los aires la armada del la^o que iba á enros­ Para el prócer te ungió una frase de vita! consuelo^ 1 carse en el cuerpo del invasor,-para arrancar­ la patria de tus días qué seguiste» lo enseguida de su asiento con brutal sacu­ UN PROYECTO DE LEY QUE SE HA OLVIDADO con todo tu pensar, todo tu anhelo dida,— ó eran las tres Marías, las piedras libre y potonte deide lejos Vistea. arrojadizas, las que envolvían los brazos del En la memorable administración pública lusitano imposibilitándolo para la lucha. del estadista Bernardo Prudencio Berro la ‘ xxvj f , • Hijo de aquella raza, producto legitimo de Cámara de Representantes sancionó por ¡Oh sombra veneranda! ¡Ilustre Artigas] nuestros campos, fué Artigas el que levantó unanimidad el patriótico proyecto de ley ¡sublime encarnación de una epopeya el pendón de'la defensa de los oprimidos, i que transcribimos á continuación. Sirva de que en el limpió fusor de tus fatigas r. ' ; y con nervudo brazo lo hizo flamear victorioso ejemplo esta actitud tan noble del Partido depositó cual nueva crisopeya, en San José i Las Piedras,— la gloriosa jor­ fructificante savia en mil espigas; Nacional que, mientras el adversario busca­ nada en que hubo más prisioneros enemigos, ba alianzas con el extranj ro, sabia enaltecer XXVII que gotas de sangre mancharan el verde de la memoria del varón más ilustre de nuestra Lustro sobeibio de la patria amada la cuchilla.— Fué él quien, sectario entusias­ raza, como la expresión pura de los senti­ pliegue y honor de la oriental bandera!.,, ta de una causa santa, llenó tan solo con su desde allí donde estás, de esa morada, mientos y las ideas que representaba en ei persona el escenario de aquel glprioso mo­ descanso y premio de la fá que espera, gobierno. dirijo al suelo tu inmortal mirada. mento histórico, apareciendo después en las narraciones de la tradición, como un ser ori­ La Honorable Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay ha san­ ¡Ah! que el recuerdo de tu nombre sea ginal i extraño en cuya definición todo cu­ cionado el siguiente: la luz y el alma dt los patrios lares, piera. .. Lo grande, lo excelso, i lo bajo, lo el oleo sacrosanto en sus altares ruin... Hasta el crimen! PROYECTO DE LEY y en nuustras luchas del deber la idea. Aun no está escrita la historia de aquellos Articulo t.a En la Plaza deCagancha que, . No ya el fulgor siniestro de uñatea días. Todavía las rivalidades del escritor ve­ desde la promulgación de la presente ley, 6e V ilumine el dolor de los hogares; cino,— que se traducen en hermosísimas pá­ denominará de “Artigas", se erigirá, sobre f \ ahorremos ese llanto, esos pesares, ginas, escritas con un celo digno de más no­ su correspondiente pedestal, una estatua lamentos ¡ay{ de fraternal pelea. . ble causa— viene á desvirtuar la verdad de la adre Hoy que la culta San José levanta ecuestre de bronce que represente al P digno homenaje á tu radial memoria; historia i, criminales inconscientes, muchos de la Patria don José Gervasio Artigas. hoy más que nunca tu mirada santa de nosotros nos complacemos en mancillarla Art. a.* En cada frente del pedestal se gra­ Bruña las hojas de la patria historia, homérica personalidad de Artigas, buscando bará una de las siguientes inscripciones: dando más fibra al oriental que canta, en el fruto de aquellos sectarios de partida- “Al fundador de la nacionalidad orien- que cauta al mundo tu imponente gloria. rismo, los atributos de que debemos rodear trl”; “Al benemérito ciudadano general

N ic o l á s N . P ia c g io . al héroe. don José G. Artigas": “Al ilustre pros­ Todavía la historia uruguaya tiene muchas cripto por sus servicios imperecederos"; páginas que llenar con el solo nombre del “El Pueblo Oriental agradecido". Art. 3.® El importe de este monumento Esa esfigie del' Aníbal uruguayo, representa nombre, las notables instrucciones que dió álot queda librado al reconocido patriotismo de en toda su pureza la estirpe indomable de la representantes del pueblo oriental, para el des­ los orientales. Quedan autorizadas las Jun­ raza á quien declaró libre é independiente del empeño de su misión en la asamblea constitu­ tas E. Administrativas de los departamentos orbe entero. yente de Buenos Aires, pues, como lo ha dicho para abrir una suscrición popular con este H. Millot G rané. con profunda verdad el distinguido publicista objeto. doctor Carlos María Ramírez, «si quisiéramos » Art. 4.°Si los fondos colectados en el tér­ »levantar la figura histórica del gran caudillo, mino de un año por las J. j. E. E. Adminis­ > DOS HÉROES »como una enseña para el presente y para el trativas no alcanzaren á cubrir el presupues­ »poryenir, bien podríamos grabaren letras de to del monumento, queda autorizado el Go­ • DESPUÉS DE “LAS PIEDRAS” . „ »oro estas palabras arrancadas A sus célebres bierno para cubrir el déficit. »instrucciones de 1813:» Art. 5.0 Reunida que.sea la sexta parte de El cabello en desorden, polvoriento, Aniquilar el despotismo militar asegü* los, fondos necesarios, el Poder Ejecutivo Lívido el rostro de furor insano RANDO LA SOBERANÍA DEL PUEBLO, dará principio á la construcción de la obra. Por el reciente batallar cruento, Art. 6.° Al acto solemne de la inaugura­ Promover la libertad civil v relioiosa De sangre roja la nervuda mano, ción de este monumento concurrirán el Go­ EN TODA SU EXTENSIÓN IMAGINABLE. bierno y todas las corporaciones civiles y Roto ó sus piés el sable que portento Solano A. Riestra. militares. Fuera en la carga, que inundara el llano Art. 7.0 No podrá pasar fuerza armada á la De muertos enemigos ciento y ciento, vista de la estatua del Protector de los Se ve un gaucho altivo, soberano. Ostracismo, Pueblos Libres, sin patir marcha y echar ARMAS AL HOMBRO. Yace á sus plantas su bridón de guerra, Ha sonado ya lá hora, en que recabando Art. 8.° Queda autorizado el P. E. para Y herido en los encuentros agoniza, las reminiscencias del pasado velado aun dictar las disposiciones necesarias para la Vibrando de dolor y último espanto; por las brumas vagas de recuerdos no defi­ pronta ejecución de la presente ley. nidos y cuyos lincamientos no se proyectan Art. 9.0 Comuniqúese, etc. Pero el bravo gaucho que en la tierra todavía con todo su vigor'y sentir propios, Sala.de Sesiones de la Honorable Cámara de Nada enternece, nada atemoriza, se detiene un instante nuestro pueblo en sn Representantes, en Montevideo á 9 de Ju­ Sobre el potro querido vierte llanto. tümultuosa carrera para revelar con un gran nio de 186a. R a m ó n d e S a n t i a g o . acto de patriotismo, el espíritu de justicia Pedro Fuentes, que lo anima. Presidente. El monumento, que el pueblo de San Jo­ Lindoro Forteza, ARTIGAS sé, ha erigido á la memoria del viril enamo­ Secretario. rado de nuestras campiñas, de nuestras cu- La histórica y muy altiva ciudad de San José chillas, de nuestros arroyos y hasta de nues­ de Mayo, merece bien de la patria, al erigir, en tro cielo azul, lo honra y enaltece, como hon­ REPUBLICA ORIENTAL DEL « C A Y 'su plaza pública!", un monumento que Contribu­ ra y enaltece la sacra memoria del vencedor ye á perpetuar la memoria del más grande y del generoso de las Piedras. "Desplegó su bandera y desde entonce más esforzado de nuestros próceres. - Al fin la verdad histórica y la leyenda Fundió la Libertad su estatua en bronce Es obra de levantada justicia histórica y de palpitante de aquellas épocas descansarlo Un tanto de sus recuerdos para cernirse bri­ Carlos Guido y S pano. cordura patriótica, desarraigar de la conciencia llantes en torno de esa frente, que por ver popular la pérfida leyenda que pinta al precur­ primera animó en los orientales el senti­ PENSAMIENTO sor de nuestra nacionalidad como un capitán miento desconocido de la vida libre, y que de bandoleros, perverso y sanguinario, repre- años más tarde palpitaba entre sus arrugas setitante de la barbarie indígena; leyenda consa­ La talla militar y política del general don :omo un ideal realizadó, cierto... Como grada hasta en los textos de historia con que Moisés si no vió, sintió de lejos la tierra pro­ José Gervasio Artigas, solo admite parangón se han enseñado dos generaciones en las pro­ metida; las brisas fugitivas del Uruguay y el histórico con la de San Martín y de Bolívar. Plata, de las márjenes del Negro, vibrando pias escuelas del estado! Guerrero denodado con temple de esparta­ de loma en loma, hicieron aspirará suscan­ Sí. Basta de mistificaciones! Es tiempo ya de no, varón viril de cerebro notablemente organi­ sados pulmones el aroma bendecida de la li­ que, una vez por todas, la calumnia deje libre el zado y moralizador, consagró su vida entera á bertad, el mismo aroma qué allá al sur as­ los rudos sacrificios que demandaba el único paso á la verdad. No es Artigas, como lo pre­ piraba con fruición un pueblo que era san­ ideal que surcó su mente serena: la indepen­ tenden los historiadores argentinos, un héroe gre de su sangre, que él habia ungido y dencia absoluta de los pueblos americanos. convencional, un mero símbolo personal de consagrado y -que, no obstaqte, si no preva­ A la cabeza dé aquellos legendarios escua­ nuestra independencia, simple creación de lecía contra él, lo olvidaba con harta lije- drones, cuyas unidades cabalgaban potros y lle­ nuestra fantasía patriótica, sino personalidad reza. / En verdad; su músculo de hierro no agi­ vaban por uniforme la vincha y el brazo arre­ culminante, factor eficiente en las inmortales jornadas de la democracia sud-americana, in­ taba ya la lanza tronchada del Catalán y la mangado, cargó cincuenta veces las milicias punta de su espada no marcaba la senda discutible realidad de esfuerzos titánicos por el regladas del imperio dando ejemplos brillantes de la victoria, como en las Piedras; su pala­ triunfo de la libertad y del derecho y de ejem­ de abnegación y acendrado amor á la libertad bra de Apóstol no encendía en la mente de de su tierra. plos grandiosos de indómita bravura y altivez sus bravos la impetuosa certeza del triunfo El pueblo de San José, al celebrar el glorioso nativas. definitivo; pero su espirita selecto hallaba aniversario de hoy, erigiendo un bronce que Si las proezas guerreras del caudillo', si su fé consuelo al vislumbrar con perfiles claros la perpetúe eternamente la memoria de este bata­ profunda é inquebrantable y su ejemplar per­ -ealización de sus anhelos indómitos en el al- llador incansable de levantada cerviz y empuje severancia por el ideal que las generaron, no lia de aquel pueblo. La soledad majestuosa de. las selvas para* formidable, se anticipa á dar á la República fueran suficientes para consagrar su gloria y la guayas no lo atribulaba, antes bien, agig&o un hermoso ejemplo de nobleía ciudadana. grandeza de su alma, bastarían á inmortalizar su taba su espíritu que nunca se abatió, ni ante pudiera un hombre ser capaz, abandonando inteligencia superior que la idea de la nació' las perfidias insidiosas de los hombres ni sus ensueños de redención y de gloria, las nalidad oriental perduraría inconmovible á ante las injusticias de la suerte; jamás si­ aspiraciones y anhelos que encarnaban la través del'tiempo- tuaciones extremas, desesperadas pudieron razón de toda una existencia desventurada ¡Que el espíritu glorioso del desterrado de justificar transaciones vergonzosas. Esta y dándole para siempre , el eterno adiós á los bosques del , del mártir pre­ constituye la gran pájina de honor, la glo­ aquella tierra querida, teatro de sus triun­ cursor de nuestra nacionalidad, del inspira­ ria más pura del héróico Artigas; aqui se fos y sus reveses, escenario grandioso que dor sublime délos 33 cruzados vele sobré muestran con toda la'ífíagnitud de su valer ól supo llenar por largo tiempo con el brillo nuestra patria, sobre nuestras cuchillas, so­ sus virtudes cívicas y sus indomables con­ desús hazañas y la estoicidad augustade bre nuestros bosques, dóndé'el cháj'á répítfr’ vicciones de patriota. • r-% su silueta varonil,— Sí; él prefirió despedir­ aún los cantos dé epopeyas* íqtié él' rumor de El dilema era de hierro:.ó transar, dejan­ se para siempre de aquellos montes y colla­ sais proezas le supo inspirar!.-t: ’si v do un girón de su honor en medio, á la jor­ dos, llevando en el alma un mundo de re­ nada, profanado por manos traidoras, ó. rea­ cuerdos y.esperanzas; pero comprendió al A. Barreiro y Ortega, lizar el sacrificio más cruento de que jamás mismo tiempo con la intuición sutil de su

LA PIEDRA ALTA 25 DE AGOSTO riosó; cuando la luna baña con luz -purfsihm* Histórica Florida! Tú eres la diana entu­ tu mole de granito, parece distinguirse som­ 1825-1898 siasta que anunció el término de la esclavitud bras augustas que van á aspirar allí el ambiente al pueblo uruguayo.. de aquellos días! - Solemne data que el recuerdo aviva A tí va unida con estrechos lazos la más ' S a r a J u l i e t a A r l a s . De todo un lustro de oriental leyenda; significativa de nuestras fechas nacionales. El No el brillo augusto de tu luz ofenda sol del 25 de Agosto de 1825 iluminó con luz más pura, más diáfana, más límpida, el cielo La humilde nota que en fu pauta escriba. EL ALMA DE LA PATRIA hermoso de la libertad! tus fértiles colinas, tus selvas, tus bosques seculares; el murmullo va­ Tú nos recuerdas la actitud altiva, Vedla, qué hermosa está. Túnica blanca go y cadencioso de tus arroyuelos; el místico Que en la brillante nacional ofrenda, Cubre su casta imagen gladiatoria canto del zorzal y la calandria; tus brisas mis­ Dejaron nuestros padres por su senda Y en su frente de mármol la diadema. Con el ázul del porvenir arriba. v ¡ teriosas y tus perfumes silvestres, todo 6e unió en tí para entonar él himno de la patria, el Parece enorme rebelióq de auroras! v A En el Acta inmortal de sus miradas, himno redentor, feliz augurio de glorias y dul­ ¡ El alma de la patria está dé fiesta " ces promesas para el mañana. La idea se labró con su victoria, Ante la heroica tradición legada ¡Sobre tu Piedrá Alta aun vagan entusiastas Porque en todas las justas más sagradas Por los soldados del ideal querido! los juramentos de redención qye los pechos Y ante tan grande realidad la idea ^ Fijamos con orgullo en nuestra historia varoniles pronunciaron; y en la noche callada, Sin temores ni angustias extremadas: cuando todo duerme paz, cuando apenas se oye Se agiganta y es cóndor Tenemos patria y libertad y gloria. el susurro de las hojas movidas por el viento, Que roza con sus alas lo infinito! N i c o l á s N . P i a g g i o . que remeda los amores de algún genio miste Oscar G .R ibaí. t v - . 1 ¿orna • 250 v. - v ' camente por fundar y consolidar la propia golpeando la puerta de la caridad del altivo | pueblo paraguayo con los ojos de su espíri­ El héroe ante la historia nacionalidad. Artigas estuvo expuesto á la falibilidad humana; si, él fué un héroe real, tu fijos en su querida patria, y cuando lo contemplo en fin, Padre de los Pobres, res­ La historia es el fiscal que analiza el pro­ que destacándose en inmenso relieve del pirando un aura que no es la de su país, ob- j cesó de los acontecimientos y de los hombres conjunto caótico de la Independencia orien­ servando un cielo que no es el azul y dia­ en todas las épocas y latitudes del mundo tal consiguió el raro privilegio de legar su fano de sus lares,' y pisando una tierra que dentro del espacio y del tiempo donde se ve- nombre destellante de gloria en los fastos no es la que tomó con su sangre generosa, rifiéatílas ¡grandes transformaciones sociales, nacionales. Porque Artigas no es el hijo de testigo mudo de sus proezas mil, y sacrifi­ políticás y religiosas en consonancia con las la imaginación del puebio uruguayo, como cios sin cuento, me parece que es el astro leyéVet?rn9S de las evoluciones del progreso lo fueron lbs héroes del antiguo paganis­ mo, donde el pacta cansado ya de pueriles que ha llegado al ocaso de su carrera y que huitiano,. f 'Jk , • , . tiene por calvario la quinta solitaria de Cu-^ ¡ bie»,es cierto que ja Historia con am­ cantos y alentado por el soplo de los años plitud .de'vistas filosóficas concede vastos ho­ crea pus héroes entre fantásticas batallas pa­ j-upaity. , . ;..* ■ . .'; .fc.'úqu'q J rizontes al historiador para encontrar el mo-f ra colocarlos entre Dios y el hombre, .ni es Modelado está el bronce que hará perdu­ do y las leyés que rigen los acontecimientos el hijo de la fantasía del pueblo helnético, rable la figura bizarra del caudillo indómito y históricos al decirle Bacdn, ella es deficien­ cuyo nombre radian con. la aureola de le­ patriota que preparó la epopeya de sublime j te aún pues desaye generalmente la voz im- yenda y la penumbra de la fábula y hasta heroísmo que Treinta y Tres insignes varones paítial de, lá conciencia ante el ruido ensor­ con el esclusivismo local de que tanto alar­ comenzaron en las playas del Arenal Grande j decedor de los apasionamientos que trae apa­ dean también los escoceses confinando en y terminaron en los campos memorables de rejada Ja' siinpatia hacja una raza, hacia un estrechas y tangibles frónteras el sentimien­ to déla nacionalidad. Sarandi é Ituzaingó. puehlo ó hacia un partido. . , La memoria veneranda del general Arti­ Debe ser la gratitud nacional el pedestal, Nosotros, pues, con relación á Artigas no gas no puede ser olvidada por los orientales sólido inconmovible y eterno sobre el cual somos la posteridad,* porque ésta no admite sin renegar del pasado, sin desconocer las ha de levantarse la figuradel inmortal gue­ controversias y tergiversaciones salve su’ fa­ trádiciones de gloria,— y un pueblo sin tra­ rrero General José G. Artiga?, para el cual ¡, llo aügusto y porque su nombre fué envuelto diciones es un hombre sin ideales,—y si bien ya no se.oculta el sol de la justicia uruguaya, * ayer noraás en los rencores que oscurecieron en las horas fecundas de pacíficos progresos sinó que sus rayos matizados con los suavei el juicio de un pueblo ligado al nuestro por puede preocuparse poco de los héroes, llegan resplandores de la gratitud y del respeto han vínculos históricos, solidaridad de destinos, también esos momentos en las horas de ne­ identidad de índole y sentimientos, para sa­ despejado la niebla que envolviera en mal d> I fastos infortunios nacionales en. que los hora su memoria y han de brillar fulgurante lir, loado sea Dios! purificado como el oro.del pueblos van á vigorizar sus convicciones, sobre su frente augusta como un nimbo de j fuego. ; v * prosternándose en la tumba de sus próceres. La. calumnia histórica pasa, óalumbra co­ luz al quebrarse sobre; un témpano, de ,bie!^. j Cuándo contemplo aT general Artigas re­ mo la.luiídel relámpago y la verdad prevale^ , M a r io JÍARRios.ini :; I corriendo victorioso el territorio compren­ ce con el tiempo por más que se la desfigure dido entre las Misiones y el Rio de la Plata, con el atavio de la frase. Protector de los pueblos libres, y acaudillar Los dragones de la patria Aparecería pígrneí la talla guerrera del con la pujanza de su brazo de acero las hues­ vencedor ■ de Chacabúco y ella fué por ha­ tes altaneras qae triunfaron en S an J osé, RELIQUIAS TAL VEZ PERDIDAS ber cometido errores con los chilenos y pe­ Piedras y Cerrito imprimiendo á su obra ruanos; aparecería pequeño el libertador A Eduardo Acevcdo Din Bolívarj el que clavió el pendón colombiano el sello de aquella raza genial; cuando lo con­ Corrían aquellos buenos tiempos (que asi en las rocas graníticas de los Andes, y se templo magnánimo y clemente perdonando los llamo, no sé si porque uno era entonces ensañó mgs tarde con los cuerpos enormes la vida á los qrisioneros de Las Piedras, á Alvear, Holember y Viamonte con su dis­ muchacho, ó por que realmente eran mejo­ de ochocientos prisioneros de guerra; apa­ res que estos) en que, el paseo más allá de tinguida oficialidad, me parece que es un recería mediocre Alvear ahorcando á su ene­ las últimas poblaciones, que por ningún astro que ha llehado al cénit de la gloria en migo Ubcda y Rivadavia, haciendo pagar viento se estendian entonces, á más distan- convla muerte á los conspiradores de Alza- el cielo de la historia nacional. tanda que la de unas veinte cuadras de la ga, y hasta al mismo Washington grande Pero cuando lo contemplo, después de ha­ plaia Malrii— quedaba á cargo de diferentes en la pa\ y grande en la guerra tendrá sus ber luchado contra las dominaciones inglesa, vehículos, que no tenían con los llamados faltad graves si no se tuviera en cuenta que española y portuguesa, viejo de cuerpo, carruajes, más conexión que ir también ro­ corúordice el doctor Cárlos M. Ramírez los aunque vigoroso de espíritu, dejar el pueblo dando, hasta el destino que se les diera; si, héroes n6 se forman de una sola pieza y que oriental en poder del extranjero audaz en porque en la época á que me refiero, aunque no muy r e m o ta .. comparada con el deseo- - el tiempo yTas circunstancias explican mu­ virtud del infame armisticio del 20 de Octu­ bre; cuando contemplo al que con ímpetu brimiento de América, pues caía háciael -^ chas, faltas en la carrera de los héroes y que año 64, los titulados carruajes eran máqui­ heroico é irresistible defendía como un león la posteridad debe ser generosa con ellos nas cuasi de lujo, cuyo uso, entraba poco en sus patrios lares, víctima de la traición de cuando los servicios y sacrificios predomi­ las costumbres más sencillas de aquellos - nan en el conjunto de una personalidad his­ Ramírez y Carrera; cuando le contemplo con años... por no hablar del precio loco, que tórica.’ Y Artigas, tuvo sus sombras, sus el valor del estoico y la fe del mártir al frente los dueños pedían por un flete á las afueras. faltas,-sus errores, todos ellos inherentes á de una caravana de hombres, mujeres, ancia­ Era pues muy común ver á familias lina­ casi todos los hombres de la revolu.ion his- nos v niños, iniciar aquella dolorosa odisea judas, diremos asi, por su antigüedad y por pano-americana é inherente también á to- del civismo patricio, que me trae á la me­ el vinculo honroso con los hechos más sa­ , dos los que les ha tirado su lote, actuar en moria la vida de los beduinos del desierto lientes de nuestra historia patria y que en otras cosas se rendían á los alhagos del con­ los momentos difíciles de la vida embriona­ peregrinando en las noches de cielo despe­ fort que sabían apreciar:—adoptar, para su» ria de los pueblos que han lu.hado titani- jado y atmósfera tibia, cuando lo contemplo salidas extramuras, trasportes rodados que en ciernes, qué no ignoraríamos en este sen­ «Ven aquellos postes de piedra?,.. que ofrecieran seguridad no más y cabida am­ tido? parecen rotos en las puntas?... no son ro­ plia; pues con el andar rudo y saltón y el Y dije presentación, por que lo fué la ma­ tos; están gastados. Allí!. . . ajilaban los barquinazo seco en caminos perversos—se nera breve sencilla y cuasi solemne,.con que sables los Dragones de la Patria!... los que contaba de antemano,— hasta como un mo­ se nos habló, del valor histórico de aquellos después pelearon y vencieron aquí... en e l . tivo de jarana, que entretuviera el viaje. objetos. ,, ‘ „ s . . / , Por de contado, que estoy refiriéndome á . v , ; ■;.; : . 1 •. " •; . Y tras el silencio que siguió á la presen- tacióndeesas reliquias, recostóse de nuevo espediciones cortas, distantes todo lo más, El camino real del Reducto, el habitual de tres cuartos de legua del centro de la ciudad:: los viajes de mi referencia, como el más di­ en su sitio, callado y reflexivo. Seguramente que su lección de historia, evocaba el re­ lugares que entonces, podían considerarse recto al término de la jornada— que era una cuerdo de tan gloriosa acción; queveiáeñ plena campaña y en donde muchas de las de aquellas propiedades de que hablé; un su imaginación, fulgurar al sol de aquel día familias distinguidas, por cualesquiera de caserón edificado por mis bisabuelos— for­ memorable, aquellos sables, "que alcanza'rotí las circunstancias antés apuntadas, tenían maba en aquel entonces, más que hoy, una en aquella piedra, el filo irresistible, báicp el ’■& propiedades; antiguos edificios por lo co­ gran hondonada cuyas cimas opuestas eran, cual, se abatió el valor innegable del domir?:\ mún, levantados, con la despreocupación una, la encrucijada con el camino Larraña- nador hispano. Sables, que emularon á más grande de gusto arquitectónico, sacrifi­ ga y la otra, la falda Oeste del Cerrito. En otros no menos invencibles; por que hay Una. cado por completo á la solidez y al espacio, el limite de estas dos declinaciones de te­ coincidencia de esta arma, con los hechos ..^ con unidad tal, que .pedia pasar por el carác­ rreno, corría y corre con lógica hidrostática, más ilustres de nuestras contiendas heróicas*,.,,, ter distintivo de tales construcciones. A és­ un arroyuelo que, aunque manso siempre En el Cerrito, esgrimidos por los Drago- , tas invariablemente les circundaban espesos le vimos, debía ser irascible y violento, nes de la Patria, pusieron al triunfo, con el arbolados, tan viejos como los edificios ó cuando las lluvias llevaran á su cauce es­ episodio final, el cuño del denuedo criollo.'1 extensas tierras de labor, que acababan de trecho y cenagoso, el caudal de tan grandes En Saraudi, blandidos por los herederos de' darles un aspecto señorial, que hacia pensar avenidas. ese arrojo, jugaron todo el rol en la única en aquella antigua nobleza del feudo y del Y desde ya puede asegurarse que en tales peripecia de la batalla; aquella carga famosa solar musgoso.— Y vaya que, atendiendo á circunstancias, bueno él, no era, puesto que de empuje formidable, ante la, ¿ual Murat, , la significación social é histórica de muchos se había echado ásu paso, un puente; más un genio de la guerra ecuestre, se hubiera de sus dueños, no era tan disparatada esa bien una alcantarilla, porque su solo arco sin duda, quitado su elástico emplumado; y fantasía medioeval y sino ahí van algunos vetusto aunque sólido, demasiado chato, en Ituzaingó; flamijeros, en las diestras de apellidos: dejaba ver poca luz, relleno de limo y veje- los Dragones Libertadores, mutilaron, cua­ Durán, Tràpani, Larrobla, Meléndez, Vi­ tación acuática. dros de iníanteria veterana, ni más ni menos dal, Viada, Juanicó, Berro, etc. Tenia esa’ humilde arcada en sus estremos, que los coraceros de Delord, enWaterloo. "'t rebordes del mismo material, encerrados Pero, vuelvo á lo que tiene relación con Y tan coincidente ha sido en nuestra his­ por unos postes de piedra que hacíanse vis mi asunta principal. toria, que al sable bendito de las redenciones á vis, con la inmovilidad de su naturaleza, patrióticas, se ha sucedido en nuestros días, Destinadas á esas propiedades— que he desde quien sabe cuantos décadas. Es se­ el sable de las dominaciones: personales,jque >ai querido describir en dos plumadas y no lo guro que al ser clavados allí, con propósito han mancillado tantas glorias. . ; le «c- .*o he conseguido tal vez, por que concisión tan comprensible como secundario, no se Pero vuelvo á mi narración, . elocuente privilegio es de pocas plumas— sospechó nó, que hablan de ser auxiliares i Qué sabíamos nosotros, á aquella edad, , eran por lo general, aquellas salidas, ya del heroísmo de nuestros mayores; coadyu­ eje las hazañas legendarias, por la libertad de , v fuese en la clásica zopanda, empinada en las vantes de un hermoso triunfo en tan cercano nuestro suelo? . ^ v ,.¿ f ruedas descomunales y que había menester estadio conseguido. Sin embargo* la actitud del abuelo,1 esa _ para colarse en su interior, upa ascensión Coniformes y toscamente labrados esos magestad del ademán y de la voz, que acom- en toda regla, ó en otro cualesquier vehícu­ postes, mostraban los cuatro, las extremida­ pañan siempre el sentimiento y la admira- lo de menor categoría, sin descontar algún des desformadaas de un modo extraño y tan ción de lo grande, nos impuso y miramos democrático carretón que se entoldaba, en­ misterioso, como aquellas escrituras que di­ prolongadamente las inmóviles piedras, coa cortinaba y mullía su lecho, con alfombras ó ce Quinet, habían dejado los siglos de la una curiosidad respetuosa, -que tuvo «us- cosa que lo valiera,.. y andando! Allí cabía edad de piedra, en los flancos de los altos pensó el ánimo y puso no corto periodo de mucho; sin que fuera lo menos importante, ventisqueros, de la Suiza pre-histórica. tregua á nuestro ruidoso parloteo. Para ta. el ce9to de provisiones y algún botijo de bue­ que representábamos y comprendíamos de na agua, para el camino. Era mi abuelo materno, en la época á que tales grandezas, aquello fué todo ,un home­ En esos paseos, que tenían la amenidad y estoy refiriéndome, anciano que ya se en­ naje. - - V1 i* i.' el alhago de la despreocupación— me enrolé corvaba, bajo el peso de lo que habia vi­ j Y lo repetimos á nuestro,, modo. Después,; yo, muchas veces, á una edad tan buena co­ vido. siempre que nuestro, vehículo en el mismo, , mo $s la de la infancia. Tenía el culto déla patria, aprendido en destino cruzó por aquel sitio, lleno de’upa. Nunca me parecerá mas alegre la campi­ los días de sacrificio por ella. Servidor en poética tristeza de que hoy está des^ojado-^ ña, ni mías azul el cielo, ni ma9 claro el sol la guerra de la independencia y miembro nos ‘mostrábamos unos ¿ otros los postes.de que el de aquellos días... ó de aquella edad de la Asamblea constituyente después, ale­ piedra y repetíamos como un cantó dh HoV’ porque realmente es á ella que todo se jóse luego de las subsiguientes agitaciones mero: A quí afilaban los sabuíS los D r‘a* torna alegremente, que todo es claro y diáfa­ políticas y guerreras, pues decía con amar­ no -edmo el alma exenta de pesares y la gura, que habían concluido lo que llamarse mente de graves pensamientos.1' podía, servicios á la patria. Hace ya muchos años, que to;da esa mise _v,. escene de aquel sitio callado, exhfjmada por ^ Y fué en uno de esos paseos antes descrip- Una de las tantas veces, que hicimos mis recuerdos de niño, ha desaparecido.. v■. v ' tos que 6e nos hizo á nosotros los chicos, la nuestro pasaje por el punto del camino úl-> Ni la hondonada es ya profunda, ni el pa­ presentación de ciertos objetos, fijos en las timamente descriptor—acalló el anciano, el so del arroyuelo franquéalo la menguada al­ márgenes de un carni *.o, y que á nuestro bullicio de la infantil satisfacción, con que cantarilla cubierta del moho del tiempo, ni paso miramos siempre distraídamente con siempre figurábamos en esas espediciones y los altos álamos flanquean el camino, velán­ la ignorancia de lo que ellos representaban atrayéndonos á si, mostrónos el puente que para el sentimiento nacional.— Ciudadanos dejábamos atrás, con estas palabras: dolo con sus sombras de ¡¡gantes* - la prosecución severa de los altos ideales de . En cuanto á los postes de piedra, ilustra­ <1 Córdoba en los primeros ensayas á su Protector el aquel gaucho sublime del afio 1811 que álaca- dos por los sables vencedores... arrancados Inmortal General Don José Artigas.» beza ^le' los orientales Vencía en Las Piedras^. quizá y tirados como inútil cascájo... ó tal ¿Añode 18¡5* v.; Tacuarembó, Colonia y en el Catalán, á loscne». ; ve2, rotos en innúmeros fragmentos, bajo el En el anverso de la hoja: ", férreo martillo del pedrero!! migos de la Independencia de la República, ü ». « Córdoba Independiente d su Protector* ¿ Lástima de lápidas perdidas! Ningunas para ir después á morir, pobre, abandonado y » más espresivas ni más dignas, - cón que sellar En el reverso: v ■ *> triste én las selvas vírgenes del Paraguay,que | las tumbas de los héroes del Cerrito! *GeneralDon José Artigas-» ‘ aún han de sentir vibrar en sus soledades pér.^ i Por mi pa.rte no cruzaré jamás per el his­ lAñode 1S15* petuas un eco profundo’ dé'intcnso dolor, end tórico paraje, sin retraerlo á la memoria de \ Tal es, Excmo. señor, la valiosa prenda, qúe momento de extinguirse en el oívido'y'en'lai';« antes, copio una reverencia de mi espíritu; ofrezco respetuosamente á V. É. en los momen­ desesperación patriótica, 7a vida del' élcrti’a-' | y sin 'repetirlas palabras del abuelo, co­ tos de tributarse los últimos y merecidos hono­ mente grande Jfos¿ Gervasio Artigas! ^ , ,, É mo ün verso de la epopeya nacional: res á las cenizas del malogrado General Ar­ , BerNaRPP^ pARcí». ' A .Aqjjíiafilaban los sables los Dragones tigas. de . la Patria! , v . , Quiera V. E. dignarse aceptarla como una A LA LIBERTAD Narciso Díaz Tenorio. prueba del respeto que me merecen los grandes hechos de nuestros compatriotas, y muy espe­ ■\ ;. f i /fRAGMENTO^)..-, £* .-V tW------:----- : V ’••• ¡. ñ*. Jiri ..n K',' •’ !, ■* , ' ‘ •; * • cialmente como la más alta expresión de la.ve­ neración profunda qüe débo á la memoria del Tú éres el estandarte veriéra'tftío - > ^ A R T A DEL GENERAL LEANDRO GOMEZ l Patriarca de la Libertad é Independencia de que entre destellos Sin ce4:r'r‘flam8a, ' á -Cuya sombra palpitó-la idea AVÍj.iti:« PRESENTANDO AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA nuestra Patria. que dio á los pueblos dignidad y honor; - . La espada vetada por Córdoba en 1815 • Soy, señor, con el más profundo respeto, de’ ;y ¿ la, voz da Jos nuevos ciydadanpa. j,« j .,¡ V. E. muy atento servidor." que surgir tq pspíritu, perfecto,,.r

; , L e a n d r o G ó m e z . huyó ¡i ocultar el desp.oti$mo,.abyectq ' Eicmo. Señor Don Gabriel -Antonio Pereira, m . i . , sus lágrimas de rabia y de dolor.r Presidente de la República. Tú eres la redención de ios esciaVbk, ' 1 dfe esa raza infeliz' qú¿' nó teiiía ' , * ' " Señori. - 25 de Agosto de 1898 ' córozón ni 'cerebro, porque un día "• - :i ,f* ' se' los quitó el antojo de uñ señor; ' .. * Mi constante ádmiración por el ilustre orien­ ' ignominia imborrable que está oscrita, tal don José G. Artigas, hízóme adquirir en El pueblo oriental será digno descendiente ! para que no se pierda su memoria,. * Buenos Aires por el año 1842, la interesante de aquellos varonesj virtuosos del año 1825, el en las páginas negras de la historia noticia de la existencia de una prenda monu­ día en que los ciudadanos se penetren clara-, . con letras de vergllenza y maldición! mental que le pertenece. mente y lleven á la práctica los. sanos princi­ Por ti de Artigas el nervudo, brazo Era ésta una espada de honor que leiué con­ pios de moral política y virtud privada, que en San José, las Piedras y el Cerrito, sagrada por la provincia de Córdoba, en grati­ oímos predicar en el hogar, en el aula y en la con sangre generosa dejó, escrito tud á los eminentes servicios del campeón vida diaria; cuando honremos á la patria y le­ et heroico valor del orienta!, vantemos su nivel moral y material amándola Por ti el catidillo-antéel pésarrVndido ' í* oriental, joya dispersa, como otras muchas, .por abandono Ls castas uruguayas,'*.: v. sobre todas las cosas, cumpliendo extrictamen- el huracán de la revolución, que en un día reu­ y.'en.la»..r tí el mártir de América, e) Cubano, (1); oportunidad ha llegado, visto que el ilustrado beso dé la madre hasta las caricias dulcísimas lucha en. la obscuridad del manigual; Gobierno deV. E., queriendo hacer revivir el de la esposa, del hijo y de la santa prometida, sublime apóstol de tu credo excelso espíritu de nacionalidad, que tanto nos distin­ cuando ese deber infinito, se le imponga al ciu­ que bien alto la estrella solítaua,' guía, se dispone á tributar al inmortal General dadano en nombre de la existencia política de al cielo eleva su póstreVp’egarift' ' ■' ' •'* en pró de su ofendida digwrdad.' Artigas, los altos honores debidos á sus grandes la madre común, en nombre de las convenien­ virtudes y al elevado rango en que le colocaron cias y felicidad de la República, en nombre de S ergio iRÍazs. sus compatriotas. la honra de lo que representa esa bandera blan­ (1) «896. La espada que tengo la satisfacción .de pre­ ca y celeste que es preciso tremole por siempre sentar á V. E. no encierra en sí seguramente orgullosa en los cuatro confines del territorio ningún mérito artístico, pero posee la inestima­ nacional. ble condición de ser una prenda de reconoci­ Así entiendo que se ama y se honra á la pa­ Las grandes obras como las grandes acció- - miento de un pueblo hermano hacia un oriental tria y que se interpreta el anhelo de aquellos nes, sort siempre acreedoras al premio conque ilustre.. denodados patriotas que desembarcaron en la la justicia compensa los ' méritos y los sacrifi-'- Las inscripciones que la adornan, patentizan Agraciada para dar ¿1 mundo una nueva Repú­ cios. este verdad; ellas dicen en la vaina: blica libre y á sus sucesores una nación leliz, en El valor moral y material que adornaba 1» • LA ALBORADA • r:.iV.r..-258

ilustre personalidad que hoy se venera, es in­ eminentes,, rendidos por el hambre y la fatiga lento á nutrir el espíritu en las doctrinas de discutible. 1*.'vVv ,1, del trabajo. Ved en cambio esas sartas de ig­ la ciencia y la filosolía, debieran penetrarse Nacido al calor de las ' luchas pot* la Inde­ norantes y cretinos mereciendo honoresl, dej axioma establecido por los grandes,maes­ pendencia, • familiarizado con la vida rústica de Misterios inesplicables de la humanidad, que tros, que solo el poder de la voluntad, en el las tribus de aquel tiempo,'se desarrolló ' ejer­ el tiempo nos revelará algún día, cuando ya estudio y en Ja práctica de Ja c,ons¡tajit£ labor citándose en las revueltas que Sosteñíá con los quizá los males no tengan remedio! pueden forpaa.F.los hombres. delippry,enjr. malhechores. —Desde joven, formó parte de los .Y- nuestras glorias no deben ser ignoradas. hy, '-i: NoRBE'RfO-ESTRADA. regimientos que se creaban en aquel entonces, Es forzoso que se imite el ejemplo que nos dá . La PiafoA^óst^^^e~iBo8’-V y siempre supo distinguirse como bueno. Es San Jpsé, La educación misma del pueblo así asi innecesario relatar punto por punto, las cam­ lo. pide. La celebridad y la fama de Artigas pañas de Artigaos, por cuanto que son bien co­ deben mantenerse en alto; hay que disputárse­ ¡Noches del alma ! nocidas. Nos concretaremos á hacer algunas lo á la polilla, que puede- gastarle el brillo, y consideraciones con respecto al acto que. se ce­ es necesario presentarlo así como fué, brillante, És la Hora de los tintes grises—de íás me­ lebra'en la Ciudad de San José, en homenajee limpia, inmaculada, que no la hiera la envidia, lancolías soñadoras, de los suspiros tiernos, al ilustre prócer. . . ■ ; ni la desvanezca el tiempo. La intriga y la llena de augustos cariños, de afecciones in­ ‘ La desidia de los Gobiernos que se han ido diatriba,'.viven- muy-cerca, delaplauso. La lu­ tensas, de religioso recogimiento. ¡Sobre las sucediendo, no permitió que se rememorase la na es hermosa, se ufana de ser la única y más alas invisibles ¿ impalpables dé la naturale­ gloría de Artigas.' Hoy, después de 48 años, potente en los lucimientos da la noche, y sin za, flotan perfumes y armonías que mueren vertios còri satisfacción, aunque no completa, embargo esa hermosura padece comunes eclip­ ya, entre los últimos destellos de un sol que que sé prémiian como es debido lps servicios ses. se extingue! ¡Y sobre las alas invisibles é im­ prestados por eh valiente general. Y decimos Pero nó; el vencedor de Las Piedras ha de­ palpables del alma, flotan rientes ilusiones, Jt po completa,, porque á nuestro juicio la pri­ jado en pos de sí la estela luminosa que res^ que se alzan radiantes en su divino templo y tienen su adoración grandiosa y santa en sus macía del monumento debió corresponder á la plandece sus nobles hechos y sus deseos de dulces intimidades! No llegan hasta ella los Capital de la República. Es notoriamente in­ conquista, é impera ya en la historia de la pa­ cataclismos sociales que estremecen la huma­ justo el, que np ostentemos en una plaza el tria como un sol apacible que derramando sué nidad, no llegan hasta ella las tempestades símbolo del valor, del patriotismo, de la abne­ rayos sobre nosotros* nos ilumina al par qué que alteran el orden físico. Sus tardes están gación, y el desinterés. Es porque en esto como nos fortalece y consuela. impregnadas de inspiración divina, de encan­ en todo, hemos heredado el carácter de la raza Artigas mereció respetos y honores que tar­ tadora elocuencia, de adorable candidez. latina. de se le fconfieren, mas no importa; aunque el Gratas esperanzas le adormecen, salmos ter­ En Portugal, muere de hambre condenado á ñn ño justifica los medios, vemos con agrado nísimos le cantan sus cariños, arrullos de tor­ pedir limosna uno de sus grandes hombres: y orgullo, como se rinde homenaje á quien pu­ caz llenan sus horas y murmuran mil y mil Camoens; en Francia, Molière; en Italia, Dante do subir al cíelo de la gloria. poemas surgidos al conjuro del amor y el en­ condenado al destierro; en España, es Cristó­ tusiasmo. Todo lo abarcan ellas en dos úni­ E d u a r d o F e r r e r ì a . 1 bal Colón, dueño de un mundo, que padece en cas y reveladoras palabras, ¡Patria y Amor!, cada una de las cuales encarna en si lo que un triste rincón de Valladolid. Y á todas es­ hay en el corazón de más digno y más noble, tas glorias nacionales, muertos en la indigen­ de más eterno y más inmutable. cia, se les tributan honores cuando ya no sien­ HACIA ALLÁ ¡Patria! idea redentora, sentimiento inna- ten ni ven. ¡Como si esa justicia tardía, com­ 1 to en el hombre, pedestal que se eleva cual pensase en algo, ó aliviase á los mártires del '■ En esta ¿poca el perfeccionamiento tiende granítica mole sobre sólida.base, virgen que deber, de lo qne sufrieron en vidal ¿equilibrarlas acciones humanas y los es­ se yergue arrogante como el león en la espe­ pesgraciados los pueblos que no sienten píritus se sienten inclinados á esa doble as­ sura y á impulsos de la cual todo sacrifica el conmiseración por las eminencias naciona­ piración de la inteligencia. I-,; hombre: intereses, tranquilidad, bienestar y les! De ahi que surjan esperanzas, que la suerte las más. caras afecciones! Y algo semejante pasó aquí con nuestro hé­ condena á vivir atados al carro de la'des­ ¡Patria!, tu has tenido émulos soberbios, roe. Murió, después de tanta lucha y tanto sa­ gracia, y en cambio otros, sin un rayo de cuyos nombres han quedado escritos eterna­ luz, pretenden escalar hacia donde solo llega mente en las páginas brillantes de la histo­ crifìcio, haciendo obras de caridad, revelando el que ha nacido con talento. ria, tú has tenido héroes que por tí. han lu­ su corazón noble, allá en el Paraguay, donde Siguiendo la marcha de este siglo de pro­ chado con valor espartano, caudillos que han quizás nadie se condolía de su suerte. Y sin gresos el desenvolvimiento de la inteligencia conmovido las masas populares,.con. sólo su embargo, los Gobiernos conceden pensiones á es la elocuente manifestación que haco es­ presencia, que con su acento, viril han levan­ empleados ramplones que no poseen, más mé­ fuerzos para emanciparse de las viejas es­ tado tempestades impetuosas eq el s¿no de ritos que la constante adulación, y el haber cuelas y del rutinarismo. las sociedades, que con su arrojo incontras­ . entonado himnos de alabanza á quien no es Encadenada la vida de los pueblos al ade­ table han paseado triunfante la bandera in­ . merecedor. lanto de las razas, al progreso de sus institu­ maculada, haciendo brillar en sus franjas el Joaquín Suárez, habrá sido bueno, merecerá ciones, y al engrandecimiento de las socieda­ sol de la libertad que á tantos pueblos ha re­ la erección de una estatua, pero debemos ob­ des, dirijo sus pasos hacia la perfección de dimido, servar que antes que él, está el incansable lu­ sus ideales. Estados Unidos tuvo un Washington, en­ Pero en medio del concierto' universal se carnación brillante de la honradez y el patrio­ chador de las libertades patrias; antes que él, manifiesta otra tendencia opuesta en. el des­ tismo y un Lincoln, elevado á la categoría de mereció la dcscQllante personalidad de Arti­ envolvimiento de ciertas inteligencias que, los mártires y victima d&.íos mismos á quie* gas, ¡Injusticia, cjel pueblo! careciendo de imaginación y sin gérmenes ni nes sacara de la esclavitqd y la. ignorancia« Por eso, no.Jtïay duda de qué é] mas acree- luces en la mente, sin otra bandera que la Méjico un Suárez, qu.e después de haber lu­ rt dpr á glorias, es 4 quien menos se compensa. ignorancia, quieren también como aquellos chado heróicamente contra las tropas del am­ Ved sinó ese cuadro de viejos servidores, bri­ ascender á la cumbre de la gloria. bicioso Napoleón, se vé obligado á abando­ llantes escritores, honrados políticos, hombres Por eso los que dedican el tiempo y el ta- nar la ciudad querida, y después de-trabajos y penalidades, sin desmayar jamás, logra de­ nos prosaico que el misero que habitabán; que registran las crónicas marítimas del Río de tener la guerra promovida por el ejército Pablo y Virginia que unen sus destinos en la Plata en toda época, sinó que con dificultad usuipador y sube glorioso á la primer magis­ los abismos insondables de un mar rugiente; tiene paralelo en la historia de los demás pai- tratura. Las selvas dilatadas de Laura y Petrarca que llenan su vida de ses sudamericanos. vieron surgir entre su sombra augusta la ve­ mistieos encantos, y muchos, muchos más, ¿Acaso valen más que esta hazaña de los tiem­ neranda figura de Simón Bolivar. Las dila­ cándidas flores muertas al nacer, barridas pos de Juan Bart, y apesar de su merecida re­ tadas Pampas sintieron conmó- por el huracán de las pasiones. sonancia, el temerario asalto de la Esmeraldas ■ ' ver sus entrañas ante el águila délos Andes, ¡Salve á ti ¡oh amor infinitó!, que tienos aguas peruanas, por el corajudo Cochrane, ó la ' *iraté el sólo nombre de San Martin. Nosotros, el cetro en la mano y ante cuyo altar se han toma de la María Isabel por los marinos blsofto» j los' -que hemos nacido en esta tierra querida rendido los monarcas, los poderosos, los de , ó los prodigios bélicos de Brown el -ios que aspiramos con deleite las b:isas per- grandes guerreros, las generaciones todas. invencible, ó los restantes combates por la li- . fumadas que embalsaman su aire, los que ¡¡Alumbra siempre el camino de nuestra bertad sostenidos en los ríos y mares de nuestro -contemplamos orgullosos este pedazo decie- existencia y fortaleza y retempla nuestro es­ continente? 4o siempre azul,1 siempre diáfano, sin nieblas píritu con las virtudes más puras del alma— De ningún modo. El suceso naval que ra­ -que lo empañen, guardamos eterna venera- Fé Esperanza y Caridad. mos á reseñar supera á todos por el colorido •‘•ttón á la memoria del ínclito vencedor Sara Julieta Arlas, supremo . de sus abnegaciones; pqr el acento . de San José y Las Piedras, del venerable trágico que lleva y á la vez que trágico fuerte t -anciano de cabeza cana, emblanquecida y deslumbrador. más que por la edad,, por los grandes de- Fué ese un párrafo de bronce agregado ¿ lai j ' »sencantos, y también por las horas sombrías Proyectando una hazaña páginas de nuestro libro santo. que su espíritu sentía sobre si con todo el pe­ Todos los romanticismos prestaron sus ma* | so de los intensos infortunios é intensas Ataviada de gala, L a. A l b o r a d a tices y sus aromas, á esta empresa forjada por | • amarguras, de la esbelta figura de José Ger­ i esperó el cortejo de sus colaboradores para ir & San José.—Ella ha sido la tres jóvenes sobre la lápida de una tumba. vasio Artigas, desterrado al fin á las selvas cuenca; y la benevolencia de sus ami­ El 2 3 de Marzo de 1897 desertaban dos as­ - paraguayas, ante cuya presencia el pueblo se gos ha sido otros tantos ríos, que le pirantes de abordo de la cañonera oriental gu- j poniadepie, aunaba sus esfuerzos para coo­ han traído las pepitas de oró del pen­ samiento. Asi, Luis Alberto de Herrera, bernista General Artigas, fondeada en servicio { perar al éxito del patriotismo y á quién dió el conocido escritor de la historia de de vigilancia frente al puerto de Nueva Pal- ¡.I indiscutible prueba de cariño y veneración, 1897, nos honra con una página iné­ mira. 7 . siguiéndole hasta las más apartadas regiones dita del segundo tomo de «Por la pa­ tria», 1 página que anticipa á nuestros Como es de suponer, sólo abordo del citado i nnotas’, def que después de verse persegui- lectores pagando en buena moneda su buque de guerra pararon atención enestehe- j I •do y derrotado, después de sentir su cora­ óbolo I para el número especial de L a zón rebozarido amargura por la ingratitud de A l b o r a d a . cho vulgar y desprovisto de importancia. a Sin embargo, con esa partida se firmó la sus mismos conciudadanos, busca uii asilo De principio á fin fué una epopeya la revolu­ en suelo extraño y muere pobre con la mira­ condena de muerte en lucha leal, de muchos de I ción de 1897. Contribuyen á agigantar el carác­ sus tripulantes. da vuelta hacia la tierra madre, sintiendo vi­ ter épico de sus proyecciones guerreras la este­ Para realizar su fuga debieron pasar trabajos brar mas que nunca en su alma la nota alta rilidad inmediata del esfuerzo pujante á veces, rudos y correr peligros inminentes, los dos ca* í del civismo iSalve á ti!! ¡oh patria oriental! y el paño de pobrezas que le sirvió de cubierta que imprimes en tus hijos valor incontrasta­ maradas evadidos. . . siempre. Aprovechando un bote de abordo, ellos se ble unido á una fibra moral de hierro, que Cuanto más sencillo y limpio de adornos pro­ echaron á la ventura en ocasión determinada animas con tus fulgores las sombras calladas saicos el altar, mejor escalan el cielo las oracio­ buscando la costa argentina que tantas veces j; •del proscripto, que eres palabra que subyu­ nes del creyente. ha sido tierra de promisión para nuestros níi i ga, oración que convierte, cariño que re­ Bendita sea la religión sin mancha ni renco­ nes libertadores. dime!! •' v • res del patriotismo que enciende cariños colosa­ Y tú, Amor infinito, que has hecho del. les en todos los pechos, que disputa el corazón Durante esa noche que se deslizó pronto mundo un edén, de la existencia una cadena á los grandes amores de la vida, que eleva el es­ estuvieron los remos en continuada actividad. 1 interminable de . hermosísimas flores, que píritu á las cumbres sin frío del ideal, que rom­ Pero este insomnio engendrado por la fiebre unes estrecha é indisolublemente dos almas, pe los má& sedimentados egoísmos, que abre de la pasión ciudadana no rendiría resultados que eres la llama inextinguible que ilumina de par en par las puertas del espíritu, estremece favorables. Al amanecer y cuando la vista pudo con luz diáfana las eternas noches del infor­ de emoción los miembros del paralítico, des­ abrazar el inmenso paisaje de las aguas dormi­ tunio, que eres el soplo blando y perfumado pierta á los sordos y lleva la esperanza al ánimo das, se vieron los arrojados desertores á poca surgido de Dios y por el cual nos aproxima­ de los ciegos iluminando hasta el fondo de los distancia del punto de partida: de la casa flo­ mos á él, que guardas una palabra cariñosa ojos sin pupila! tante abandonada en la tarde anterior. para el que sufre mil tormentos físicos y la Gracias á las eternas lozanías de ese culto su­ Nuevo esfuerzo muscular • hasta obtener re­ guardás más cariñosa aún para el que siente perior ha dejado estela de astro el viril arranque fugio en un pailebot del derrotero á Buenos í dentro.de sí los dolores morales que no en­ último. Aires. En cambio de este buen servicio, los dos cuentran alivio ni tienen premio en esta vida, En todo momento hubo brio. Precisamente amigos, recogidos como náufragos en el medio tú ~ has tábido: también corazones puros y en circunstancias difíciles, cuando nubes pavo­ del río, ayudarían al patrón en las maniobres sencillos, almas candorosas y tiernas que en rosas borraban hasta el rastro de una aurora, se de orden. Así, castigados por necesidades y su idealidad hanabandonado las esferas te­ alza frente á la defección miserable de Artigas el tempranas penurias, llegaron á la capital ar- í rrestres, han levantado el vuelo á las regio­ heróico ataque á la cañonera de ese nombre en gentina Alberto A. Suátez y Alberto Rodil- nes infinitas de lo eterno, para así confundir­ las aguas del Uruguay. Cuando algunos neófitos guez. se.estrechamente en los ámbitos del cielo. caían postrados por la bárbara fatiga en el ex­ ¿Quiénes eran los dueños de esos nombre» t >*Una Julieta y un Romeo, melancólicos y ro- tremo Este de la República, nuevos, más ins­ hasta ayer vulgares y hoy confundidos en ja . mánticós, tomo los su urros misteriosos de pirados y más grandes agitaban en el extremo sustancia de una fraternidad inmortal? los islotes venecianos, espíritus sentimenta­ Oeste sus entusiasmos de acero. Dos simples oficiales subalternos, antes del les que en sus delirios vislumbraron espe­ La toma de la Artigas por un grupo reducido 16 de Marzo, y dos águilas de potente vuelo ranzas más dulces, ilusiones más tiernas de hombres denodados, no es sólo y sin género después de esa fecha memorable. ensueños más adorados, en otro mundo me­ de duda el acontecimiento más extraordinario ( Volaron entónces tan alto que solo en el cié- lo de la posteridad detuvieron su ascensión do se atreve á negar los sobresalientes carac­ ropeas. Desde Rusia á Holanda y desde Ho hacia el infinito. Allí están bien. teres de aquella soberbia empresa que vino á landa á Turquía hizo una derivación llena de Ambos ciudadanos eran orientales para ho­ limpiar de viejas lepras el honor y los destinos matices instructivos, de enseñanzas y peripe­ nor de su tierra y de su raza. de la República. cias inolvidables. Alberto A. Suárez había nacido en Monte­ Pues bien, muy probablemente hasta los Abordo del crucero acorazado «Garibaldi» video el 13 de Junio de 1876. Por consiguien­ oídos de lo? dos compañeros resbalaron noti­ Vuelve al Rio de la Plata en el año 1896. te, de edad corta invadió el dominio de las cias certeras sobre la rutilante convulsión. Po­ Aunque sin haber perdido su exterior ¿de «grandes cosas». Sus padres fueron argentinos co tardó en ascender al cielo luego, una pro­ niño posee ya toda la experiencia de un hom­ y su abuelo el coronel José María Errasquin, mesa de verdadero holocausto que no se perr bre de mundo, levantada sobre el - cimiento soldado de la patria vieja, que falleció á los dería en el vacío de las comunes perplegidadesí granítico de una sólida educación inglesa*r,-' „;io7 años, en 1887. Fué ella seguramente un devaneo heroico Es Rodríguez Rutter el solo de los.asaltantes En los bancos escolares de Montevideo que adquirió contornos posibles en las intimi­ de la Artigas que hemos alcanzado á conocer. aprendió Suárez las primeras letras pasando en dades de una conversación sigilosa. El hecho De rostro dulce pero firme, de mirada expresi­ .1882 á Buenos Aires donde se radicó de ma­ simple de abordar con calma y sin. ningún va y tranquila que adquiere fulguraciones? adr­ nera definitiva su familia. aparato ostentoso tan temerario problema, po­ ián tes cuando el apòstrofe franco sube á ;los : De acentuadas preferencias'marineras| pron- ne en evidencia toda la fortaleza, todo el tem­ labios, lleva en los ojos el color del ideal. Más , to empieza á realizar sus ensueños ingresando ple y toda la tenacidad de aquellos espíritus, bien bajo que alto, tiene un físico robusto ca­ á la Escuela de Torpedos del Tigre. Allí tra­ poseedores de ese desprecio extraordinario por paz de esas elasticidades musculares pedidas á ba amistad con un alumno de su misma masa— la vida que sólo da la juventud y el fervor de la gimnasia de los ejercicios atléticos.'Su ca­ lo que no es poco decir—llamado Tomás Ro­ pasiones bien batidas. rácter se ha modelado sobre el yunque de la dríguez Rutter, én' cuya compañía pasa luego Aceptado y combinado el plan á desarrollar, corrección británica. Aunque de aparieneiaipi- á Inglaterra para proseguir sus estudios con encontramos ya en la deserción del 22 de Mar­ perturbable, en el fondo.de aquel espíritu sm subvención del gobierno argentino. zo el primer cuadro de un drama verdadero y recámara había hermosas querellas que pronto . En la Escuela de maquinistas le esperaba clásico hasta en el sacrificio rápido de sus pro­ recibirían respuesta. : • . una beca, pero para llenarla se requería hacer, tagonistas. Una vez en tierra Rodríguez. Rútter inquirijó en la forma por lo menos, el sacrificio de su El ofrecimiento desinteresado de los dos informes con respecto á su amigo inseparable de nacionalidad. amigos que se. presentaban sin otra carta de otras épocas. Se le dijo que no era difícil en­ recomendación que su singular energía, des­ contrarlo en el Café del Cristal, callé Comercio, Poseyendo ya reposo y toda la experiencia pertó profunda sorpresa en el seno del Comité y allí fué en su procura. de un navegante curtido por distintos soles, do­ Revolucionario. Después de las efusiones consiguientes á esas tado molde se vaciaron las comunes misantro­ Comité. Ni el triunfo de Tres Árboles había — Suárez, contestó sin una perplegidad el pías y en un mirmo símbolo se pusiéronlos co­ conmovido como pudo esperarse á la aristocra­ interrogado, nuestro cariño jurado en lq escue­ la no sufrirá eclipses jamás. Puedes disponer munes ensueños, porque ambos compañeros cia de la fortuna. como quieras de mí. estaban afiliados en alma y vida, por intuición Pero las condiciones módicas de la solicitud En seguida se impuso á Rutter del plan con­ secreta, al viejo y frondoso Partido Nacional. formulada vencieron duras dificultades, y Suá­ Alberto Rodríguez,, un año menor que Suá­ rez con Rodríguez fueron tomados en debida cebido y cada cual tomó un rumbo para agre­ rez, era hijo del departamento de Canelones, en cuenta. gar elementos de toda clase á la expedición.1 En la sala dé una humilde confitería, éntre la jarana cuya capital nació el 21 de Abril de 1877, Cc- Antes de proseguir este relato debemos pre­ é indiferencia de parroquianos que entran y sa­ rtio su amigo y hermano de hazaña, descendía sentar, como acto de justicia y de disciplina do familia acostumbrada á ofrecer á la patria el len, se acaba de poner el cúmplase á un decretó' narrativa, al tercero de los asociados. heróico. ' ' - f ' ; homenaje de su sangre. ’ Fué este Tomás Rodríguez Rútter, único so­ Uno desús abuelos fué el coronel Juan Car- breviviente de aquella ecuación selecta. De Lu(s Alberto de Herrrr^. bailo, soldado de la independencia. sangre en su mitad sajona tenía entonces este -- ■ - - * ’ 1 ; ; ’v . \ *• **••’ \ |[JJ 1 Alentando inclinaciones idénticas á las de ciudadano la misma edad de Suárez. ' del Tigre y juntos los llevó el cariño al extran­ ;;\c ti forisi aspirante, siendo efectivo á mediados del año jero. Durante tres años frecuentaron como ale­ siguiente. Dos figuras se destacan ceñidas sus frentes' de gres camaradas en los establecimientos navales laurel, en la historia nacional: la primera^ Arti­ Ls indudable que la idea de llevar un &$üaz de New-Castle, donde destacaron por sus dis­ golpe de mano sobre la nave gubernhtá tuvo posiciones poco comunes. gas, genio de la guerra, precursor de U nacio­ sus primeras manifestaciones jen' el fondo mis- El derrotero imprevisto hácia las aguas índi­ nalidad oriental, benévolo protector de provjq-r io de la amistad que ligaba é Alberto Suá- cas seguido por Suárez y su posterior ingreso á cias hermanas, el mártir de sus ideas y pundo­ rt:zcon Alberto Rodríguez? la escuadróla oriental dieron coyuntura á un noroso jefe de los orientales! La santidad del movimiento armado de Mar­ largo apartamiento del querido condiscípulo. La segunda, Lavalleja, imagen del civismo; zo se impuso á todos los espíritus despreveni­ Rodríguez Rutter aprovechó esta época feliz militar excepto de mácula alguna, el inmortal dos, Notorio es que ir- el sentimiento de parti­ de su vida visitándolas principales costas eu- jefe de la cruzada libertadora del año 2$, el que v j puso en el terreno de la práctica el sueño de de sus corazones, cuando por primera vez años. — Ramón Arenas, presidente. — Iute Artigas, conquistando al final de la jornada el paga el Pais una deuda de justicia nacional Gil, secretario. 1 único ideal que perseguía: «La libertad de su al iniciadorde nuestra'libertad, los que sus­ 1 patrial» ij criben invitan á ese pueblo para que los OíCamiel D. 3\oJrÍguey, Jefe Político G h o t i u s . acompañen en el momento solemne de mani­ del Departamento de San José, invita i tu- festar para siempre la forma heroica que le­ ted para concurrir al lunch que se celebraré en los salones de la Jefatura el xp de Agosto vantan en una plaza de esta ciudad.— Con­ HONOR Á LOS MAR ACATOS en homenaje d la fecha de la patria y con gregar á lodos los orientales del Uruguay con motivo de inaugurarse en esta $tudad el mo­ ocasión de la inauguración de una pirimera numento erijiao d la memoria del General En ocasión del Cuadrigésimo sexto añiversa* estatua á Artigas qus se eleva para que nues- José G. Artigas. • rio del fallecimiento del precursor ilustre y tro sol la haga resplandecer eternamente, es San José, Agosto de 1898. A l señor Director de La A lborada. abnegado de la nacionalidad oriental—el ven­ congregar en torno de un altar en que han de cedor heroico de las Piedras— el vencido in­ consagrar el culto de-la abnegación, del es- fFJ ministro de relaciones exteriora mortal de Corumbé que batió hasta en sus pro­ fuerzb, del sacrificio y hasta del martirio del riene el honor de invitar al señor Dr. don pias posiciones de Santa María de Ituzaingó las ilustre guerrero que batalló infatigable por Eduardo Acevedo Díaz para concurrir i las fuerzas lusitanas; paseó triunfante su tricolor en la libertad y por la independencia de la Pa­ fiestas que Se verificardn enSan José de Mayo el 25 del corriente, con motivo de la inaugu­ tierras argentinas, y la clavó victoriosa en Las tria.— Los abajo firmados tienen completa fé en la resonancia nacional que esta invitación ración de la estatua del general José G. Ar­ Guachas, sufriendo la cobarde defeccióne-antes tigas. ' .... encontrará en ese Departamento y esto les de Abalos que lo arrastró hasta el claustro para­ El punto de reunión serd la estación dtl hace profundamente grato saludar con tal ferrocarril Central, el 24 d ías y 1/2 p. m.— guayo donde murió mendigo,—L a A l b o r a d a motivo al señor Presidente y demás miem­ Montevideo, Agosto 22 de i8g8. 'decía: «Debemos condenar una vez más la in­ bros de la Comisión á quienes tienen el ho­ gratitud del pueblo, y del gobierno, para con el nor de dirigir esta comunicación.— Ramón que fuéel más grande ciudadano en otros tiem­ Arenas, Presidente.— Isaac Gil, Secretario. Notas de la Semana pos y es el de más grandiosa y pura recordación en los presentes. Sauce del Yi, Agosto 7 de 1898. Artigas, murió confinado en el Paraguay, ADHESIÓN DEL GOBIERNO Séñor don Agustín Salom. " después de treinta años de residencia enél; á Montevideo. los 90 años de ('dad y sin máp medio de susten­ El Gobierno ha dispuesto auxiliar á la Co­ :.. Correligionario:' , • , . to que los 31 pesos mensuales que le daba el misión de Fiestas dé San José con motivo de En contestación á su atenta misiva datada j¡ la erección de la estatué del fundador de la en esa capital, con fecha 29 de Julio próximo | gobierno de Francia, primero, y últimamente pasado, significóle que con entusiasmo pa- nacionalidad oriental, general Artigas, con las limosnas de los López. triótico he leído el semanario L a A lborada] quinientos pesos oro, y todo aquello que Cuarenta y seis años hán transcurrido des­ que se dignó la redacción dirigirme por ínter-1 sea necesario. medio de usted. de su muerte ¡y no hay un solo monumento, ún Ha dispuesto enviar cuarenta hombres de Ahora debo manifestarle que al tenereh triste bronce, que perpetúe la memoria dél pró- • infantería uniformados de gala para la guar­ honor de contestar con mi humilde pluma la! cerensu querida patria!» carta que inmerecidamente se me ha dirigido dia de honor del monumento y una banda quiero dejar consignado'en esta, que al reco­ Hoy van los hijos de San José de Mayo á | de música militar completa. rrer las columnas de L a A l b o r a d a , y leer soi inaugurar un monumento al general Artigas, Ha resuelto también se ponga á disposi-r interesantes producciones, | veo reflejarse eo ] digno de él, digno de su epopeya gigantesca, ción de los invitados á la fiesta los trenes ellas las nobilísimas tendencias, los anhelo): patrióticos y las sacrosantas aspiraciones que 1 dignó,del pueblo que lo siguió hasta Ayuí, y no necesarios para su trasporte. en aras del bien común hán inducido á sus entró en la heroica capital de San Felipe y S. E. el señor Ministro de Relaciones Ex­ dignos redactores á traer de nuevo al estadio) Santiago hasta Febrero del año "15, para tomar teriores representará al Gobierno en aquel de la prensa la viril A l b o r a d a , á quienlej acto. deseo toda clase de prosperidad. las llaves de la ciudad y dejar consagrada la Sírvase usted incluirme entre los suscri-j autonomía oriental, con el escudo y con la tri­ tores. Con tal motivo se suscribe de usted su afec-¡ color de 1815. 1 Invitaciones tísimo ySi S. - . - ■ .* • . . ¡Honor á los maragatos! " ' " -. . José M. Vila. «Comisión del monumento al general José . ; , ‘ <(1 ■ Gervasio Artigas. — San José de Mayo. » — —El tiraje de este número excede á los i anteriores, y lo diremos en letra bien redon­ Nota patriótica San José, Agosto .10 de 1898.— Señor presi­ da... para dorarles la pildora á los avisado-! dente del Honorable Consejo de Estado, doc­ res de esta hoja: la «Marinoni», fatigosa y j Comisión del Monumento al General José tor don Juan C. Blanco: jadeante, ha detenido su carrera, que parece i G. Artigas— San José de Mayo.— San José, La comisión que suscribe, tiene el honor el andar del pensamiento en los centros ner­ viosos superiores, el obrero de hierro de La Agosto 10 de 1898.— Señor Presidente de la decomunicaral Honorable Consejo de Estado Alborada, decíamos, ha descansado después Comisión E. AdministratiyíL.del Departa­ la feliz terminación del monumento erigido de hacer el soberbio tiraje de 3.500 ejempla­ mento d e ...— En.nombre de los más caros en la plaza Independencia de esta ciudad al res. intereses de la colectividad nacional de la ilustre precursor de la nacionalidad oriental, No hay, pues, avisos inéditos, lo dicho lo1 República, y de la suprema religión que la general don José G. Artigas, y siendo ésta la certifica.' patria infiltra en el alma de todos los ciuda­ primera vez que paga el pafis una deuda de —En el número próximo de L a A lborad» danos uruguayos, los abajo firmados tienen justicia y gratitud al iniciador de nuestra li­ .acrecerá el retrato de su colaborador So- hru|o '*Á:. Riestra,— publicación diferida en la complacenciá’de comunicar á esaxorpofa- bertad, esta comisión se complace eninvilar vírlud íHe imprimirse este número especial. ción,ypor su intermedio á los habitantes de al señor presidente y demás miembros del — El grabado de la carátula, que repre* ese departamento, que el dia 25 del corriente honorable consejo,para la inauguración del senta al magnifico monumento que hoy st . mes se inaugurará un monumento público al expresado monumento^ que tendrá lugar el inaugura en San José, lo debemos á la geni general don José Gervasio Artigas;— é inter­ día 25 del corriente, aniversario de la decla­ tileza del colega amigo El Bombo. f pretando los sentimientos de este pueblo, ración de la independencia, á las 2 p, m. ¡¡ Gorro e n m a n o , L a A l b q r a d a le dá sos que no pueden excluir á ninguno de los ciu­ Con tal motivo, saludan atentamente al se­ «Muchas gracias!» \ dadanos orientales del concierto patriótico ñor presidente, á quien Dios guarde jnuchos Establecimiento Gráfico á vapor. Convención & i