Libertad DIOS-PATRIA-FUEROS-REY

AÑO III En un mes de abril florido, nació el Prínci­ pe, D. Carlos Hugo de Borbón Parma

Un 29 de abril no menos florido, en Roma, en la Iglesia Española Santa María la Mayor, se casó, con nuestra muy amada Princesa Do­ ña Irene.

El 30 de abril, en plena primavera, este año de 1967, será el día del Vía Crucis y concentra­ ción carlista de Montejurra.

Fechas de recuerdos y esperanzas.

Reproducimos dos fotografías de la boda de nuestros Príncipes de Asturias y de Viana, en aquel día inolvidable para todo corazón car­ lista, que como MONTEJURRA, pone toda su lealtad absoluta e inquebrantable en SS. AA. RR., y en los Principios, que mantienen para bien de España. Los varios glhraltares de España

Para que Inglaterra se apoderara de un trozo de España, en 1704, fue preciso primero el engaño, luego la fuerza y astucia, siempre coin­ cidente con la debilidad española y complicidad anglofila, de altos per­ sonajes. Cayó la Monarquía Liberal de Alfonso XIII, casado con doña Victoria Eugenia, inglesa de nacimiento, sin lograr una reconquista, ni mejora alguna en tan oprobiosa situación a pesar del origen de la Reina.

Exilada la familia de D. Alfonso XIII y de Doña Victoria en Roma, El Carlismo es cuando padecía la Patria, la más exacrable situación republicana, Don Juan de Borbón, servía sin mayor repugnancia, voluntariamente, en la Armada Inglesa, aunque siguiera detentando la citada Nación, parte del la sal de España suelo patrio. Ejércitos ingleses, habían luchado contra el Carlismo en guerras Los carlistas durante 150 años, llevan derraman­ anteriores y se dice que en batalla ganada a ellos, los ejércitos de la do su sangre, prodigando su heroísmo y luchando Monarquía Tradicional cogieron a los ingleses la música que sirvió con todas sus fuerzas, para obtener las Españas, de base para el Canto Nacional, del Oriamendi. policromas, unidas por una gran corona real: autén­ tica, popular, legítima, católica, moderada, foral, re­ Inglaterra había apoyado, fuertemente, la separación de Portugal con presentativa, social y hereditaria. España, medida antinatural, porque geopolíticamente Portugal y Espa­ El carlismo, antes de nuestra Cruzada, en nues­ tra Cruzada y después de ella, fue y sigue siendo ña, tienen que vivir en la más estrecha unión para su mejor y mayor la levadura, de la Patria. grandeza. Y como su fe en Dios es inquebrantable, su amor a España auténtico, su regionalismo evidente Aquí estamos. Llevamos varios años de inteligencia con nuestra y su lealtad a la Monarquía Legítima indestructible hermana Portugal, gracias a la visión de los gobernantes Oliveira Sa- cada año Montejurra, en una renovada primavera, lazar y Franco, que un día tan brillantemente, señalaran el Rey Car­ congrega a viejos y jóvenes, para asombro de pro­ los VII y Don Juan Vázquez Mella, en sus dogmas nacionales. pios y extraños, en riada humana, alegre y rezadora, optimista e invencible, que trepa los riscos de la Se rectificó, la mala dirección en las dos Naciones. Y quizá Dios montaña para elevarse sobre las cotas rastreras, haga, sea la compenetración más estrecha, en un futuro próximo. de las mezquindades políticas, fraguadas a ras de tierra. Don Duarte y Don Javier de Borbón Parma, presidían estos días las Un grito unánime, fervoroso de adhesión a la solemnes ceremonias fúnebres del abuelo de ambos. Rey de Portugal, Real Familia Borbón Parma y sus egregios miem­ bros, se oye incesantemente; constituye la volun­ Don Miguel I. taria adscripción, la esperanza continuada, en que la Dos pretendientes, a los Tronos de Portugal y España, nietos del sangre de tantos héroes y mártires no podrá ser es­ téril e ignorada. mismo Rey, juntos, es un hecho histórico, ocurrido en Lisboa, de im­ Montejurra cada año, pesa más, en los aconteci­ portantísima e indudable trascendencia. mientos políticos, de la Nación. Este año tendrá que crecer, la montaña sagrada Gibraltar inglés «caerá como fruta madura», ha dicho Franco. carlista, para recibir a tantos patriotas de la gran No ganaremos ese día de madurez, grandes estensiones de tierra, familia española. Bella estampa, inigualado cuadro, de auténtica ni aumentará con ello, nuestra potencia bélica, no se acrecentarán en fuerza poética, que convence por su verdad, al más demasía nuestras divisas, porque Gibraltar vuelva a su legítimo due­ escéptico. ño, pues es de claridad meridiana el derecho natural de España, aun­ Lenguas vernáculas, de tierras varias, acentos y que un día la fuerza abrumadora de la Gran Bretaña y la pobreza, sin cantos de regiones lejanas, unidos por una misma fe y un mismo ideal. autonomía de España firmaran el Tratado de Utrech. La portada de nuestra Revista, reproduce el car­ España ganará, en dignidad y honor... y ello tiene más quilates que tel que se verá colgado por los muros de pueblos y ciudades. el oro. Es obra acertada, del genial artista Muro Urriza: Pero en España, por presión extranjera y estulticia nuestra, de for­ un musculoso brazo, porta la cruz de nuestros Ter­ cios, con la boina roja, colocada en el hombro. ma inexplicable e ilegal, pues ilegal es ocupar lo que no tiene ley que En Montejurra, se cree en Dios, se ama a España lo ampara y legitime, tiene un extraño gibraltar «de zarzuela», en el y se espera al Rey. corazón de la Nación, en el propio . Montejurra «Gloria y Futuro de España», el 30 de abril de 1967, será mayor y de más alcances que Y por presión extranjera, con irregularidad inexplicable y deleite de los años anteriores. españoles liberales, se retarda el reconocimiento de la nacionalidad ¡Españoles de las Regiones de la Patria, venidos española de la Real Familia Borbón Parma. de los antiguos Reinos, Navarra os abraza unida en un mismo ideal! Es decir con mayor exactitud, no de don Elias de Borbón Parma, que al reconocer a la Dinastía Liberal usurpadora, gozó de su condición de MONTEJURRA Infante de España, sino de don Roberto, de Don Javier, de Don Carlos, Año III - Núm. 25 - 1967 - Precio: 18 Ptas. porque han sido fieles a la Dinastía Tradicionalista. Director: MARÍA BLANCA FERRER GARCÍA ¡¡Basta!! Destruyamos las ingerencias extranjeras y siendo conse­ Dirección y Administración: cuentes con la Monarquía Tradicional que según Ley es la española, CONDE DE RODEZNO, 1 - APARTADO 254 - impidamos las intromisiones interiores liberales, haciendo que la jus­ Impreso en GRÁFICAS NAVARRAS, S. A. (GRAFINASA) ticia, honor y derecho brillen en toda la superficie de España, liberan­ MANUEL DE FALLA, 3 • PAMPLONA - D.L. NA. 205-1963 do a la Patria de los anglofilos «gibraltares». M O N A R d

sumaría la intervención cerca de ella, de ma de evasión, sino de refuerzo; no sus­ los selectos (aristocracia; y no precisa­ tituyen a las prevenciones legales, sino mente de sangre —concepto parcial y de­ que por el contrario, las vigorizan. Siem­ rivativo— sino de mérito) y la manifes­ pre habrá aquí, cuando menos, una cier­ tación del consentimiento popular a la ta superioridad, sobre quienes no en­ gestión de gobierno (democracia). tienden más que de las jurídicas. Sin grandes dificultades se ve aquí ex­ El derecho hunde su razón de ser en puesta una fórmula, que iba a encontrar la moral y ésta no se concibe sin un espontánea encarnación en la constitu­ Dios y una religión verdadera. No hay ESCRIBE ción política española: Rey, Consejos. por otra parte relación humana —com­ RAIMUNDO Cortes. prendida la función de gobierno— que DE MIGUEL Don Luis Hernando de Larramendi no exija un mínimo de confianza en las (secretario que fue de Carlos VII) solía personas- Ella en definitiva, constitu­ decir que el régimen político tradicional ye la base de toda normatividad priva­ español era un mezcla de comunismo en da y pública. Pues bien, solo el temor su base (concepto abierto y propiedad de Dios, fuente de toda sabiduría (que ha de ejercitar más estrechamente su Hablar en España de monarquía tra­ comunal), de repúblicas en su organi­ juicio con los que dominan, según pa­ dicional es tanto como aludir a la que zación media (las regiones, con sus fue­ labras de la Sagrada Escritura) es el en la doctrina política se conoce como ros expresivos de libertad) y de monar­ preventivo verdaderamente eficaz, pa­ templada o moderada. La forma institu­ quía en su cumbre, abrazando y dirigien­ ra asegurarse de una conducta recta.| cional que adoptó en nuestro suelo la do la realeza, al amparo de la cruz, esa monarquía, tiene esas características. espontaneidad social. Esta reverencia interna a las leyes Con precisión de cátedra, Vázquez de de Dios, encuentra un reforzamiento Si la monarquía tradicional es incom­ Mella, explica las limitaciones del poder externo en las monarquías, con el sen­ patible con la parlamentaria, tanto o real, que siguiendo a Gil Robles (don En­ timiento del honor. El honor no es otra más, lo es con la absoluta. Tenemos que • rique) clasifica en éticas y jurídicas. cosa, que la manifestación pública de llegar al despotismo liberal de Fernan­ «Las limitaciones éticas son principal­ la dignidad personal. Y la realeza es la do VII, para encontrarnos con el espec­ mente dos: la religión católica y el sen­ institución que hace culto del honor. táculo de la voluntad regia, erigida en timiento del honor. Las moderaciones ju­ Hay quienes venden su honra por ape­ norma de gobierno. En ningún otro pe­ rídicas se reducen a dos: las autárqui- tencias materiales; para el rey. que en ríodo de la historia de España, puede ha­ cas que también se llaman orgánicas y su preeminencia social las posee todas blarse honradamente de poder personal consisten en el respeto del soberano a es muy difícil encontrar algo, que pue­ del rey. los derechos y a las funciones propias da ser capaz de seducir su honor. Tan­ Ya desde Aristóteles —y lo recoge Sto de las personas infrasoberanas que exis­ to más, cuanto si accede a la tentación, Tomás— se dice en la ciencia política ten en la sociedad civil y las protárqui- el resultado es contrario: con el honor que aún siendo mejor el sistema monár­ cas, no orgánicas y que son las que re­ pierde todo lo demás que ya tiene, para quico que los otros, más perfecto resulta siden en la esfera misma del poder cen­ sí y para su familia. el que participa de los tres, en que clá­ tral, del Estado y del Gobierno, en el Pero estas limitaciones no se quedan sicamente se dividen las formas de go­ sentido estricto de ambos términos... en el fuero de la conciencia o en la es­ bierno. las Cortes y los Consejos». timación pública: se institucionalizan. Asi surgiría la monarquía templada, Las limitaciones éticas son miradas La «educación del príncipe», en el co­ en la que a la ventaja de la unidad y con escepticismo por los doctrinarios de nocimiento y observancia de las leyes continuidad en el ejercicio del poder, se lo reglado. Olvidan que no es un siste­ divinas y en el cultivo del honor, solo IA TEMPLADA

es posible de manera eficiente, cuando Los Consejos que tanto prestigio ad­ presentados, no por el erario público y se sabe de cierto, quién es la persona quirieron en la gobernación de la Mo­ gozaban de inmunidad personal. que ha de llegar a serlo. El «predicador narquía española, eran tanto organis­ Las Cortes representan los intereses del reí rey», que en forma pública, des­ mos de consulta, cuanto prácticamente sociales, que antiguamente se cristali­ de el pulpito, ante el auditorio de los ejecutivos y significaban la interven­ zaban en los brazos: eclesiástico (com­ subditos, encarecía al rey sus gravísi­ ción de las personas más escogidas por prensivo del interés religioso y cultu­ mos deberes frente al pueblo y «su con­ su competencia en los asuntos públicos, ral), nobiliario (de sangre y militar; en fesor», encargado de dictaminar si las junto con su acreditada honradez, cer­ Aragón este último tenía entidad inde­ cuestiones de gobierno planteadas, po­ ca de la formulación de la voluntad pendiente) y popular (ciudades con vo­ dían compromemter ante Dios el alma real, nunca pronunciada sin la precep­ to en Cortes, expresivo de los intereses de S.M., fueron realidades y cumplieron tiva audiencia del respectivo Consejo mixtos territorial-local y de trabajo- su cometido político, en nuestra histo­ Difícilmente así, podía resultar arbitra­ gremiales). Como el principio inspira­ ria. rio el ejercicio del poder y de hecho dor es el que permanece, la representa­ Finalmente, la conciencia del rey, así nunca el Rey, discrepaba del dictamen ción enumerativa de intereses, ha de rectamente formada, se gravaba con la de los Consejos. Los había para todas variar obligadamente, conforme varíen solemnidad de su «juramento» de fide­ las cuestiones importantes y venían a los de la sociedad. Las Cortes actuales, lidad a las leyes constitucionales pa­ desempeñar las funciones administra­ inspiradas en las antiguas, no serían trias y a los fueros y libertades de per­ tivas de los actuales ministerios, aun­ pues regresivas, sino progresivas. que con mucha independencia, sentido sonas y colectividades. Rara vez, fue ro­ Como institución fundamental pro- to este juramento y casi siempre corre­ de responsabilidad y autoridad propia. tárquica, hay que añadir a las dos an­ gido en su caso, con la alegación de Ds Castilla, de Aragón, de Indias, de teriores y con su mismo rango, la de la «contrafuero». Portugal, de Italia, de Flandes; de Ha­ justicia independiente, que encuentra cienda, de Guerra; Real y de Estado. Las limitaciones autárquicas consis­ sus manifestación histórica en el Jus­ Las Cortes suponen la participación ten en el reconocimiento de la substan- ticia Mayor de Aragón, encargado de de la sociedad en el desempeño del po­ cialidad y funciones de las entidades poner en el mismo fiel de la balanza der político. Su intervención resultaba sociales autónomas o cuerpos interme­ del derecho, al Rey y al subdito, ha­ necesaria para el establecimiento o mo- dios. No creo necesario insistir sobre es­ ciendo verdad lo de que aquél, ha de dOcación de leyes de carácter funda­ te extremo, ya que es esencial y consti­ ser el primer cumplidos de las leyes que mental y para la aprobación de nuevos tutivo de la monarquía tradicional, su promulgue. impuestos. Pero también gozaban d2 carácter de orgánica y foral. Sin esos una función fiscalizadora de la labor Frente al sistema democrático libe­ condciionamientos no se comprendería de gobierno, mediante la presentación ral que somete a la magistratura a un nuestra doctrina; pero esta interna tra­ de los llamados «cuadernos de agravios» ministerio dependiente del Gobierno, la bazón ideológica, sirve además como monarquía tradicional, sujetó al mismo contención jurídica. y del ejercicio del «derecho de peti­ ción». Los reyes, vieron muchas veces poder real, al imperio común de la jus­ Las protárquicas o funcionales, sig­ rechazadas sus pretensiones por las Cor­ ticia. nifican a modo de las grantías públicas tes y tuvieron que acomodarse en otras Ya se ve, por lo dicho, que no es pre­ del ejercicio del poder real. De esta cla­ muchas, al criterio de los Procuradores. tensión inusitada, el poner al día y re- se, son las garantías públicas del ejer­ Para garantizar la efectiva libertad vitalizar el esquema constitucional ex­ cicio del poder real. De esta clase, son de éstos frente al poder real, estaban puesto. Está tan elaborado por la doc­ las únicas que admite la democracia li­ sometidos al «mandato imperativo»; no trina, responde tanto a la realidad de beral: véase la ventaja que, en cuanto podían ser funcionarios; ni recibir mer­ las exigencias sociales y es tan actual, a exigencias verdaderas de libertad, le cedes de la Corona, durante el ejercicio que solo requeriría un mero trabajo de llevamos los carlistas. de sus cargos; eran pagados por sus re­ ordenación, para consagrarse en leyes. EL MONTE DE LA FE

I L hombre del campo piensa y actúa de dis- '— tinta manera que el hombre de la ciudad.

El hombre de la montaña y el de la llanura, se comportan también de distinta forma.

Mucho se ha escrito sobre el hombre de la montaña y aún no se ha escrito todo; sobre el hombre de la llanura se ha escrito menos y en lo que se ha escrito, no se ha hecho resaltar la influencia de la llanura; pero la llanura también modela a los hombres que viven en ella.

Cervantes escribió el Quijote y en él presen­ ta personajes modelados por la llanura.

El hombre de montaña guarda sus tradicio­ nes; el amor a su tierra une a sus hombres; los gallegos, se unen fuera de Galicia; se apoyan, se agrupan; sus canciones son un recuerdo de su tierra. Igual ocurre con el hombre de cual­ quier montaña. Las laderas, el valle, los árboles, El punto de fuga de la perspectiva del hom­ queñas; pero los que van, quieren subir para lle­ son como las paredes, la habitación, los mue­ bre, coincide con el horizonte del paisaje. En narse de fe. bles que le vieron correr de niño. esta línea se mezcla todo, quinterías y norias, viñas y azafranales, en ella se juntan las lindes No importa la mala noche, en muchas ocasio­ El hombre de llanura añora su pueblo, su que separan las tierras, en ella se funden los nes sin dormir; no importa la fuerte pendiente casa; ya lo indica la Zarzuela cuando dice «hoy Quijotes y los Sanchos. a la que no está acostumbrado el hombre de la es sábado y no quiero, dormir en la quintería...»; llanura; las encinas, el tomillo, la tierra acida la llanura es inmensa y la quintería está muy El hombre de la llanura todo lo ve confundi­ que los alimenta, todo le ayuda a subir. Ruedan sola. do y mezclado en la línea del horizonte. Pero para abajo las piedras que se pisan y se retroce­ desea distinguir las lindes que separan lo bueno de algún paso, hay que volverlo a recorrer; su­ No todas las llanuras son iguales. Hay más de lo malo. Quiere despegarse del horizonte. dores, difícil respiración y hasta tiemblan las diferencia entre las llanuras que entre las mon­ Busca elevarse. piernas, pero hay que subir. tañas. Los campos de maíz de Illinois en Esta­ dos Unidos, son más llanos que La Mancha; pe­ Por fin en la cima; una ermita allí en lo alto, Al hombre de la llanura le gusta dominar el ro los grupos de árboles que hay en todas las igual que en los cerros de la llanura; un altar paisaje; se recrea espiritualmente; le parece horadado en la tierra, un Cristo, un sacerdote, granjas, sus edificios, las vacas pastando en el que al subir a un monte es elevarse material y un pueblo, una dinastía; se domina España en­ verde de sus campos, hace de Illinois un paisa­ espiritualmente de la vida cotidiana. Por eso en tera. Empieza la misa; una nube envuelve al je bucólico. las lomas construye quinterías y en los cerros monte y lo separa de la Tierra; una campanilla levanta monumentos y ermitas. suena; todo el pueblo de rodillas; el Himno Na­ La Mancha es más áspera, pocos y pobres cional se estremece y truena... edificios; alguna acacia raquítica en el camino De este modo de pensar era seguramente el del cementerio; algún álamo negro de alto y pueblo judío; un pueblo errante como Don Qui­ Se disipa la nube; de nuevo se ve claro el desgarvado tronco que contrarresta la horizon­ jote; un pueblo que para creer, para tener fe, tu­ paisaje de España; la fe se ha renovado en la talidad del paisaje. vo que subir al monte Tabor. montaña; ya puede bajar el hombre de la lla­ nura. Ha visto tantas boinas rojas y tantas boi­ Llanura ondulada; lomas y cañadas; terreno Cuando llega el domingo de mayo que se ce­ nas blancas, que cuando vuelva a los caminos rojizo blanqueado por la tosca caliza que la ero­ lebra el Vía Crucis al Montejurra, no todos los de su llanura y en los acirates vea las rojas sión descubre. Vides geométricamente planta­ hombres de la llanura que quieren ver claro amapolas y las blancas margaritas, recordará das; algunos olivos escalando sierras apartadas; van al monte, las ocupaciones y preocupaciones con emoción la cima del Montejurra. algunas tierras con trigo; pequeños quiñones son muchas, la propaganda y los medios son po­ con azafranales. cos, las posibilidades de ir son por lo tanto pe­ ADATAR MONTEJURRA 1967

S. A. R. Doña Irene, esposa del Príncipe D- Carlos, en Montejurra del año 64 muestra su hermosura y temple de auténtica «marga­ rita». Ascendió a la montaña, soportando, algu­ nos ratos, la inclemencia del tiempo, y la llu­ via.

Cuando llegó a la Sta. Cueva salió el sol y sus bellos ojos azules, tenían la luz y color del cielo.

¿Vendrá nuestra Princesa este año de 1967? Lo cierto es que vendrán más españoles patriotas que los años precedentes.

¡TODOS A MONTEJURRA!

ES NECESARIO SALVAR A ESPAÑA Y DESENMASCARAR AI ENEMIGO Una posibilidad sucesoria indescartable

por P. ALDANAVA

¿Será lícito y posible en esta tradicionalista por el solo hecho de Orgánica aparece como la más con­ consecuencia de una situación ar­ hora de España, tan prometedora y que, en hipótesis cuasi biológica, gruente y razonable. La cuestión bitraria en cuyo mantenimiento in­ tan cargada de riesgos al mismo confluyeran en él los derechos su­ do defendida no sólo por sus pensa­ fluyen móviles bien conocidos que tiempo, decir algo sobre el futuro cesorios, cabalmente lo mismo hay dores sino, cuando el caso ha lle­ no concuerdan con los auténticos que suponga una visión del mismo que decir en el supuesto contrario. gado, por las armas y por la sangre, intereses de España. Parece ser que en línea con las previsiones de la los Borbón-Parma, sucesores de la Ley Orgánica pero que no esté me­ rama tradicionalista, carecen del do­ diatizada por los argumentos e in­ cumento demostrativo de la nacio­ tereses de quienes, disponiendo de nalidad española cuyo reconocimien­ todos los medios de presión sobre to se les viene negando. la opinión pública, quieren persua­ dirnos de que sólo hay una salida Extraño y lamentable. Porque la dentro de esa línea y aspiran a im­ genealogía, según he podido com­ ponerla? probar en fuentes nada sospecho­ sas, señala a los miembros de esta Porque, relacionado con el proble­ familia como descendientes direc­ ma sucesorio, hay algo en ese mon­ tos, por línea masculina, de Felipe taje alzado en torno a un nombre V a través de menor de sus hijos. que no puede merecer el ascenso Felipe, duque de Parma, lo que les de muchos españoles para quienes hace infantes natos de España y resulta cuando menos paradójico miembros, por tanto, de la familia que la solución que con él se pa­ real española, aunque los avatares trocina sea considerada como la históricos —su fidelidad a los reyes más apta y de hecho como la única legítimos y a la causa que represen­ viable. taban les hayan mantenido en el exilio y obligado a adoptar otra na­ Una cosa hay en este asunto su­ cionalidad en espera de que las ficientemente clara, incluso para los circunstancias de su patria fuesen que quieren convencernos de lo más benignas. Y aquí la paradoja contrario: que la conformación pe­ nos sale de nuevo al paso. culiar de la monarquía futura, tal cual viene bosquejando en la recien­ DON JAVIER DE BORBON (Dibujo de Muñoz Sola) A este cambio profundo de cir-' te Ley, tiene muy poco que ver con cunstancias que el trienio 36-39 su­ el que presupone, por la historia y MONARQUÍA TRADICIONAL e inquirimos cuáles pueden ser los puso en la realidad española, pocos por las posiciones personales fre­ motivos por los que se alza una ba­ contribuyeron tan decisivamente co­ cuentemente evidenciadas, el cre­ De aquí que muchos españoles rrera de silencio y de olvido en mo el príncipe don Javier de Bor­ do político de la dinastía borbónica que oímos hablar de la monarquía torno a sus representantes. bón-Parma. En la organización del liberal. tradicional, católica, social y repre­ Alzamiento y en la resolución de la No es sensato ni justo ignorar su sentativa como forma política del contienda, las fuerzas y los ideales existencia o acallar su voz cuando futuro; que la vemos sancionada que él movilizó marcaron definiti­ Por eso resulta extraña y alarman­ España vuelve a darse el camino primero por la Ley de Sucesión y vamente la marcha de los aconteci­ te la sola posibilidad de que llegue histórico que constituye el legado ahora definitivamente por la Ley mientos. Ahora bien, ¿a quién en a encomendarse la representación clave en relación con este problema Orgánica y plasmada como modelo aquellos largos años que van desde de una monarquía y la custodia y es saber qué criterio de legitimidad los primeros pasos en la prepara­ realización de un código legislativo preceptivo de la propia institución, va a prevalecer: si el que se funda ción de la guerra hasta su culmi­ que son reflejo de un pensamiento nos preguntamos entre sorprendi­ en unos títulos de carácter jurídico nación se le ocurrió poner en en­ político y de un estilo de vida na­ dos y preocupados si es que no que la nueva legislación sigue sin tredicho sus actividades con el pre­ cional característicos a quienes de­ existe una rama dinástica cuya con­ valorar y que son mutuamente re­ texto de que provenían de un subdi­ ben toda su significación histórica cepción monárquica está vertebrada chazados por los sostenedores de to extranjero? ¿Quién rechazó en­ al hecho de haber encarnado la ne­ medularmente sobre la que aparece una y otra dinastía, o el que reco­ tonces sus servicios a la causa de gación de los mismos, lo que por promulgada en la citada Ley a la noce la existencia de derechos muy España por este motivo o quién pen­ fuerza pone en entredicho la since­ que de hecho ha prestado sus prin­ superiores para recabar la otra le­ só o manifestó que se inmiscuía en ridad de propósito de aquellos que cipios y su formulación, y que ha si- gitimidad histórica del 18 de julio. un asunto que no le concernía? ¡Si­ urgen una decisión de tal naturale­ de la Tradición, ni está de acuerdo lencio interesado o reconocimiento za. Si sería necedad confiar la pues­ con sus mejores intereses descar­ LOS BORBON-PARMA tácito y espontáneo de su ciudada­ ta en práctica de una Constitución tar, de antemano una posibilidad su­ nía española? liberal a un monarca de extracción cesoria que a la luz de esta Ley Pero surge aquí un obstáculo, Hay que pensar que algo comple­ realizado y aportado el ayer más tural e histórico tienen asegurado por un acervo de atributos perso­ tamente ajeno al derecho y a la jus­ próximo que se inicia el 18 de julio, el respeto y la defensa dentro de nales, de carácter moral, intelectual ticia —algo que no parece que pue­ sino también para cuanto éste en­ un recto orden al servicio de aquel y humano, por un conocimiento ca­ da invocarse como razón de Esta­ trañó de reencuentro con el destino bien común. bal y una conciencia viva de las rea­ do— mantienen sin efecto el reco­ de España y con una renovada con­ lidades multiformes, nacionales e nocimiento oficial de esta ciudada­ ciencia del mismo. Encuentro que la savia popular internacionales de esta hora. Quie­ nía, y hay que decir que España de­ ha venido fecundando ininterrumpi­ nes conocen a don Javier y a su be rectificar cuanto antes una si­ Su respuesta al postulado so­ damente la monarquía tradicionalis­ hijo Carlos Hugo testimonian uná­ tuación jurídica artificial que com­ cial y popular no exigirá de ella la ta, hecho al que se debe, entre nimemente la posesión por ambos porta una anormalidad histórica y improvisación precipitada de una fi­ otras cosas, el que su filosofía po­ en grado eminente de este conjun­ una parcialidad injustificable, al mis­ losofía y una política de la promo­ lítica y su pensamiento sean hoy to ideal de cualidades y ponen de mo tiempo que anula una de las po­ ción en los estratos inferiores y la única ideología que sobrevive relieve su singular prestigio en los sibilidades más valiosas, y desde medios de la sociedad y en todos entre todas las que produjo nuestro medios europeos y en sus organis­ luego la más consecuente dentro los niveles del desarrollo, ni necesi­ siglo XIX, por ser la única no ela­ mos políticos y económicos, factor de la solución monárquica. tará expresarla en propósitos va­ borada en los gabinetes o creada éste especialmente estimable en la nos, oportunistas e insinceros. Lo para consumo de diletantes o privi­ presente coyuntura. No debe asustar, por lo demás, social y lo popular son consustan­ legiados. que ellos se llamen y sean tradi- ciales, por vocación y por imperati­ Estas líneas no han querido ser cionalistas como si esto significara vo de la Historia, a la monarquía Ello es una razón más que avala de reclamo sino de esclarecimien­ una imposibilidad radical para las tradicionalista y en ello agota una la opinión de los que creen que sólo to de una situación y de unos he­ aperturas y progresos necesarios. parte esencial de su contenido pro­ una monarquía de estas caracterís­ chos que día tras día se vienen es­ Hoy lo difícil no es abrirse al pro­ gramático. ticas será capaz de suscitar los en­ camoteando o tergiversando y que greso y a las transformaciones cu­ tusiasmos masivos indispensables cuando llega el momento para esa ya urgencia no escapa a nadie, sino Y con la democracia social —par­ para su afianzamiento. ordenada afluencia de criterios pa­ el saber mirar alternativamente ha­ ticipación proporcional en los bie­ trocinada por la misma Ley Orgáni­ cia adelante y hacia atrás para sa­ nes espirituales y materiales de la DOCTRINA Y PERSONAS ca es conveniente, en beneficio de ber modelar lo nuevo en el troquel comunidad—, la democracia políti­ España, que se haga luz sobre ellos de las esencias y peculiaridades de ca, la auténtica, la nuestra, exenta Pero felizmente para el tradicio­ para que los españoles posean una un pueblo, y para que la novedad no de mixtificaciones, exigente de una nalismo éste no cuenta sólo con información objetiva acerca de algo sea un injerto dañino que arruine su representación que a través de las una doctrina política en plena vi­ que tan vitalmente les concierne. vitalidad o pervierta su genio en lu­ instituciones naturales y de los or­ gencia, acorde con el contexto his­ gar de regenerarios. España sabe ganismos en que se concreten, pos­ tórico actual y abierto, sin peligro Siempre que la oportunidad se les bastante de estos «progresos» que tula una intervención real en toda de quedar desfigurado, a las com- ha ofrecido los actuales represen­ tantas veces hrn tenido la virtud de la escala de instancias político-ad­ plementaciones que el proceso so­ tantes de la dinastía carlista han detenerla y extraviarla. ministrativas en que se decida, en cio-político evidencia como preci­ proclamado el derecho de España a cualquiera de sus vertientes, el bien sas. La sensibilidad del pueblo, tan­ escoger su propio destino no sólo CONTENIDO DE UNA FORMA común del cuerpo social. Una de­ to como un sentido realista elemen­ en el momento de ser designada la mocracia concebida para posibilitar tal, pide que junto a las doctrinas y persona de estirpe regia más idó­ La monarquía tradicional respon­ al máximo el acceso de cada ciuda­ los programas, las personas llama­ nea para asumir su ejecutoria, sino de adecuadamente a las exigencias dano al puesto jerárquico y al nivel das a simbolizarlos y ejecutarlos es­ en la elección del régimen político más auténticas y respetables de es­ social que le corresponde según sus tén a la altura de la tarea excep­ que juzgue más acorde con la in­ ta hora de España. Significa una capacidades y méritos. Una demo­ cional que asumen, tanto por su terpretación que él mismo se dé de garantía insobornable de continui­ cracia en que todas las libertades identificación incuestionable con sus intereses. La afirmación enér­ dad no sólo para lo mejor que ha de raíz cristiana o de derecho na­ las esencias representadas como gica de sus legitimidades históricas sólo la reservan, sospecho, para quienes faltos de argumentos más sustanciales entonan incansable­ mente la cantinela de los títulos de sangre.

Ciertos monárquicos se encres­ pan cuando ven en el horizonte más de un príncipe con posibilidades pa­ ra la sucesión e insinúan sutilmen­ te la conveniencia de quitarlo de delante pretextando que la mejor manera de que no venga ninguno es que queden abiertas las puertas para más de uno. Pero esto, lejos de ser motivo de inquietud, resul­ ta más bien reconfortante porque es indicio de que la peripecia de la instauración monárquica se afron­ tará dentro de una serie de opcio­ nes personales que no obligarán a jugar su éxito a una sola carta.

Aparte de que va siendo cada vez más claro que la única garantía de que la monarquía española cambie de signo es que cambie de corona. La responsabilidad imposible por Antonio Segura Ferns

Adolfo Prego, en A. B. C, ha Ya desde el plano del conocimien­ Pero aún queda un auténtico Veamos un caso típico, muy actual, abordado en un interesante artículo to, el juicio de valor, tiene forzosa­ «ccmpo de lo opinable» y, por cier­ y que hace referencia al más impor­ —«España, el país donde nadie se mente que referirse a las variacio­ to, el más extenso cuantitativamen­ tante paso del hombre como es la equivoca»— el problema de la «per­ nes de actitud frente a la Verdad te. Es, por lo tanto, donde con más «elección de estado». sonalidad variable» o cambios que —o verdades— objetivas, bien sean frecuencia se dan las rectificaciones Existe hoy un creciente estado a lo largo de la secuencia temporal, intelectivas o intuitivas. En este de actitud. ¿Como valorar estas, de opinión en ciertos medios inte­ lenta o súbitamente, se van produ­ caso el juicio práctico del que cam­ en este caso? No puede, de entra­ lectuales, ya que no en el pueblo, ciendo en el individuo, en su modo bia de opinión no hará referencia a da hacerse referencia a «puntos fi­ en favor de la supresión del «celiba­ de pensar y ver la realidad que le su honradez, incluso a su honradez jos» de partida, puesto que no exis­ to eclesiástico» como «voto» vita­ rodea. intelectual, que pueden ser admiti­ ten. Por lo tanto nos hemos de re­ licio, arguyendo los casos, siempre La tesis expuesta, que él mismo das, sino a su capacidad y calidad ferir a las «metas». posibles, de los que «se equivoca­ intelectivas. Si el cambio es a mejor, contrapone al clásico «sostenella y Traducir en juicios prácticos de ron» y ahora quieren «honradamen­ a puntos de vista congruentes con no enmendalla», es profundamente valor el aforismo evangélico de que te» corregir los rumbos de su vida más elevados grados de conocimien­ humana —Toynbee nos recuerda «por los frutos los conoceréis». Este caso, cuando se concreta en to, indudablemente se trata de una que fue Buda quien primero la ex­ Esto quiere decir que el hombre casos conocidos, de personas de persona inteligente y cultivada. En puso—, aplicable a situaciones y debe ser libre en lo opinable, pero «carne y hueso», es generalmente el caso contrario el juicio de valor personas —a nosotros mismos— en con «libertad responsable». Ahora admitido con benevolencia pública de su inteligencia es, justamente, el el continuado fluir de la vida, some­ bien ¿responsable ante quién? y, para explicarla, se aducen nume­ tida al «PANTA REÍ», «todo cam­ opuesto. Primero, indudablemente, ante rosas razones del tipo de las seña­ bia», del filósofo griego, en el im­ Dios que conoce los talentos dados ladas en el artículo de Prego —que. parable devenir de la existencia. Claro que la problemática que la por cierto, no aborda este punto—. realidad presenta al hombre no y de ellos pedirá cuenta. Pero, al admitir su profundo en­ siempre es fácilmente encuadrada en Si, esta misma clase de lógica, se tronque humano, no nos adelante­ En segundo lugar, ante sí mismo una nítida escala de valores mora­ impone —la variación de la actitud mos a dar a este enfoque un juicio ya que cada uno obra por un obje­ les o intelectuales. Queda el «cam­ vocacional en el tiempo, por causas de valor absolutorio. Simplemente tivo concreto y los resultados indi­ po de lo opinable». De entrada, he­ de conocimiento o voluntad—, no es señalar un hecho. can si nos hemos acercado —y mos de admitir, que este campo es cuanto— a él o nos hemos equivo­ existe razón para no admitir, en la Y no puede dársele valor de jui­ mucho más extenso en la ignoran­ cado de camino, tanto en la elección otra vertiente de la «elección de cio absolutorio porque el ser profun­ cia que en el conocimiento. Sea circunstancial de medios, cuando estado», el matrimonio, la misma damente humano el hecho es porque aquella culpable o no. en el mismo objetivo inmediato que, actitud. Estamos, pues, ante la jus­ corresponde a la «humanidad caída». en caso de ser alcanzado, responde tificación del divorcio. Es hoy muy común el despachar Si la ignorancia no es culpable, o noa la expectativa en él depo­ No vamos a insistir en los efectos con un «...era natural» la explica­ invencible, claro está que se puede sitada. ción última de cualquier fenómeno juzgar como opinable lo que para sociales que este hecho, muy natu­ social o individual, sin considerar el conocimiento ya no lo es y, al El último lugar, somos responsa­ ral —«si tal es la condición, preferi­ que nuestra condición de «natura­ mismo tiempo, en la equivocación, bles ante los demás, por los efectos ble es no casarse» respondieron los leza caída» no permite que la sim­ conservar la honradez. Y, al rom­ sociales que tienen los actos indi­ discípulos (Mateo 19-10)— traería a ple naturalidad de cualquier acción perse la barrera de la ignorancia, y viduales y el hecho de que la Co­ ¡a comunidad española si lo acepta. o reacción humana sea causa justifi­ llegar al conocimiento, tener un munidad espera —exige— la coope­ Por eso, aunque parezca terque­ cante —no simplemente explicati­ cambio de actitud totalmente hones­ ración de todos sus miembros. dad, socialmente es preferible el va— de la misma en el plano de las to y positivo. Con este enfoque ya entramos en «sostenella y no enmendalla». valoraciones morales. el meollo de la cuestión propuesta Ya no se puede decir lo mismo El mejor servicio que el que se Es «muy natural» que el hombre, por Prego: La «honradez social» respecto a la ignorancia voluntaria. considera «equivocado» puede hacer a lo largo de su vida, cambie de pa­ que exige a los individuos respecto Gonzalo F. de la Mora, también en a la comunidad, a la que hasta ayer recer. Ahora bien ¿es bueno tam­ a sus acciones no es en relación con A. B. C., publicó hace tiempo uno sirvió con otra actitud personal pú­ bién? Pues unas veces sí lo será una coherencia entre ellas mismas y de los artículos más importantes blica, no es posiblemente el ofrecer y, otras, no. Lo será cuando de una el planteamiento moral, o subjetivo, que han aparecido en la prensa es­ una rectificación operativa en el posición personal errada se accede del actor. Esto sería «honradez mo­ pañola de los últimos años. Se ti­ campo social del servicio público, a otra verdadera. No lo será en el tulaba «La gravitación irracionalis­ ral» cuyo campo transciende al plan­ sino la exhibición «coram pópuli» caso contrario. Es sencillo plantea­ ta». En él exponía la tesis de que, teamiento social. de su fracaso y la confesión pública miento de la cuestión puede valo­ la hoy generalizada tendencia a huir iíh^. «honradez social» consiste en de las culpas privadas que conside­ rarse contres diferentes juicios de de los planteamientos racionales que el individuo se solidarice, se ra fueron la causa del mismo. Es­ valor: —el existencialismo imperante— era responsabilice siempre con los actos perar a «ser llamado», insistente­ Así, desde el más elevado juicio producida por el no confesado de­ que hace en relación con sus conse­ mente reclamado. de valor, que es en relación con la seo de «no comprometerse», no cuencias mediatas o inmediatas. La poco sentimental tesis de Alar- Gracia, cuando uno cambia de po­ forzar a optar a la libertad personal Y, esta honradez social, reclama cón en «El Escándalo», no cabe du­ sición, o lo hace acercándose a la que ante una verdad evidente tiene, da que es la socialmente correcta. Gracia —consciente o inconscien­ una cierta persistencia, si no en la forzosamente, que aceptarla o re­ a:titud, si respecto a los resultados, te— o en sentido opuesto. Lo cierto chazarla. es que la continua acción invisible afectos de la misma. de la Gracia, operante en todo hom­ En el caso de que la «gravitación Lo contrario lleva al «caos social» (1) Naturalmente no se plantea aquí el bre, tiene una clara dirección cen­ irracionalista» sea la causante de la porque en el binomio «libertad-res­ problema teológico del celibato cleri­ trípeta. Por ello cualquier cambio ignorancia de los límites de lo opi­ ponsabilidad» se mantiene el primer cal , ya que son conocidas las frases es siempre trascendente, e implica término y se desprecia, práctica­ de San Pablo al respecto (—Tim. 3 y nable, no cabe duda que falta la Tito 1-6)— que no lo hacen obligato­ una cierta —mejor o peor— actitud base de honradez en el «cambio de mente, el segundo. rio, como ocurre hoy en los católicos personal. la chaqueta*. ¿Cuál es, entonces, el resultado? de ritos orientales. LOS FUEROS COMO POSIBILIDAD RESTAURADORA

En el nombre de la libertad el li­ ciedad y, a la inversa, esta restau­ más insospechados) propugnando «exige no únicamente que se dote beralismo anuló o mediatizó el con­ ración no es posible si en ella no la descentralización, unos queriendo a diversas regiones naturales de un junto de sociedades intermedias está comprometida la Monarquía. descargar a la administración de la gobierno propio en lo que a sus que, situadas entre el hombre y el Así pudo explicarlo Zubiaur cuando tarea que se le acumula, otros por asuntos se refiere, sino que se res­ poder político, eran garantías de dijo el año pasado en el acto nacio­ un afán de planificación económica tablezca el gobierno que preexistió libertades concretas e instrumento nal carlista de Montejurra: «...en en el que cuenta más este factor en ellas a la centralización (con las de participación de los pueblos en España estas dos posturas del cen­ que el humano al que subordina, y necesarias puestas al día), no co­ la tarea colectiva. Así, por ejemplo, tralismo y foralismo han tenido dos por las condenables reacciones se­ mo una subdivisión en gobiernos al con la aplicación de leyes unifor- versiones, dos monarquías. Una la paratistas que provocó el centralis­ estilo del central, sino con las ca­ mistas al municipio y a las regiones liberal, centralista y capitalista; la mo, conviene aclarar el concepto racterísticas históricas que consti­ hizo de aquél una delegación suya otra es la Monarquía Tradicional, de exacto del Fuerismo en el pensa­ tuyen a esas regiones en antiguos y a estas les negó toda su perso­ las libertades y social...». miento carlista. Para ello seguire­ reinos federados». nalidad histórica, jurídica y social. Precisamente por haber recogido mos brevemente a Rafael Gambra Y es de Vázquez de Mella la si­ Con ello el hombre quedó despo­ el carlismo todo el sentimiento po­ que es de entre nuestros pensado­ guiente frase: «Lo he á'cho en el seído de todo lo que como obra pular de libertades ya desde sus res contemporáneos quien, ha cala­ Parlamento: nunca merced o divi­ propia le era entrañable y se con­ primeros momentos, cuando en do más en el problema. sión otorgada por el Podo;-, sólo el virtió en una pieza más de un en­ granaje en el que no contaba, al margen de todo destino colectivo. A esta falta de incorporación en la ta­ rea comunitaria desde abajo y a la carencia de apoyo en los de arriba se debió el que —hablando en tér­ minos generales—, la obra política de muchos hombres bien intenciona­ dos se convirtiera en una cosa esté­ ril o poco perdurable. Los casos de un Maura, de un Prat de la Riva n del General Primo de Rivera, dentro de la monarquía liberal que padeció España, son bien elocuentes. Por unas razones u otras su empresa se les hundió en vida o no dejó el rastro que otro ambiente político habría favorecido. La última consecuencia del de­ sarraigo que introdujo el liberalismo (hoy en decadencia por antinatural y disolvente) podría ser el estado socialista —con las matizaciones que se quieran— bajo el que todos podríamos quedar «planificados» hasta en el último de nuestros an­ helos. Los tradicionalistas fueron los que en todas partes se opusieron con mayor brío al nuevo estado de cosas. Enemigos del absolutismo que precedió a la Revolución fran­ cesa, intentaron la vuelta, con las adaptaciones necesarias, al régimen corporativo y federal que nacido en la misma entraña popular se desa­ rrolló a lo largo de la historia.

Pero quizás porque fue en Espa­ H 1 S ña a donde este régimen de liberta­ des tangibles había llegado a una mayor madurez que en otras partes, es aquí el lugar en que echó raíces más profundas que se reflejan en sus tres largas guerras civiles, y en que, siempre a contrapelo, todavía aquel tiempo no había una posibili­ Así, para Gambra, los tres con­ en 1936 pudo ser la fuerza decisiva reconocimiento de la constitución dad válida de conexión en un pro­ ceptos de la descentralización, re­ interna de cada pueblo formado en que aportó a la Cruzada cien mil re- grama común, la bandera de los gionalismo y federalismo, por este quetés (cifra del ejército de cual­ la historia. Así ha defendido siem­ Fueros solidarizó a todos los carlis­ orden forman una jerarquía en la pre el carlismo los fueros y las li­ quier nación) que salvaron a España tas, incluso a los que geográfica­ que cada uno incluye y supone los de la anarquía en que estaba in­ bertades de todas las regiones his­ mente permanecían aislados. De anteriores pero añade algo que no tóricas de España». mersa. Semejante ejemplo de vita­ aquí el arraigo del carlismo princi­ estaba en ellos (2). lidad podríamos atribuirlo a la mis­ En estas apretadas líneas he tra­ palmente en aquellas regiones que En efecto la descentralización por ma pervivencia en nuestro país de todavía eran conscientes de su per­ tado de fijar, sometiéndose a mejor aquellos valores religiosos, sociales sí sola puede reducirse el traspaso criterio, la postura carlista ante el sonalidad histórica y social. De en­ de funciones que ostentara el Es­ y políticos que no pudo aniquilar la tonces a acá el Foralismo siguió centralismo liberal, la cuestión di­ revolución racionalista y que son tado a unos delegados del poder nástica y los cauces de una posible como una de sus condiciones nece­ central, mientras que el regionalis­ el mismo fundamento del carlismo y sarias y ya en 1936, cuando el Rey restauración de la sociedad en la ta­ de su adscripción dinástica. mo trasladaría del Estado a las re­ rea comunitaria. Don Alfonso Carlos dejaba en Don giones, en todo aquello que les fue­ La afirmación dinástica del tra­ Javier de Borbón-Parma la solución ra privativo, su vida política y admi­ dicionalismo en la rama legitimista de su herencia dinástica, estipulaba nistrativa. Ahora bien, si a las re­ CARLOS SÁNCHEZ RUNDE no fue por un sentimentalismo que como uno de los requisitos sine qua giones se las dotara de estructuras habría desaparecido con las prime­ non el de respetar «... la constitu­ similares a las del Estado, le que­ ras dificultades, sino por el doble ción natural y orgánica de los Esta­ darían descentralizadas pero po­ motivo del derecho sucesorio que dos y de los cuerpos de la sociedad drían centralizarse internamente es­ recayó en el hermano de Fernan­ tradicional» y «la federación histó­ tas regiones con una acción seme­ do VII y sus descendientes y por la rica de las distintas regiones y sus jante a la que antes se ejercía des­ compenetración en una misma fe fueros y libertades, integrante de la de el Estado y que aplastaría .des­ (1) Melchor Ferrer: Documentos de Don de estos mismos Reyes con su pue­ unidad de la Patria española» (1). de dentro, el mismo principio regio- Alfonso Carlos, Editorial Tradicionalis- blo. Todo se entrelaza: Sin la legiti­ Sin embargo, cuando actualmente nalista. ta. Madrid. midad los Reyes carecen de la fuer­ asistimos a unas corrientes de opi­ La federación a la que el carlis­ (2) Rafael Gambra Ciudad. La Monarquía za y del prestigio que necesitan pa­ niones que se alzan en todos los mo singulariza con el término de Social y Representativa, Ediciones ra la tarea de restauración de la so­ países (a veces entre los sectores foralismo, de tanta raíz tradicional, Rialp. Madrid. LOS HECHOS ÍAL COMO FUERON I El ¥epdadero iapel de los carlistas 1 y alfoiis^ í UN ESCRITO DE CONTESTACIÓN A CARGO DEL JEFE REGIONAL DE LA y I • COMUNIÓN TRADICIONALISTA DE CANARIAS lllllllliM

Reproducimos titulares y texto de un ar­ tículo del periódico canario «La Provincia», que muestra el vigor y buenas razones del Carlismo insular.

Diario d© Ja mañana, fundado por don Gustavo J. Navarro Nieto siva del carlismo al triunfo del Mo­ LAS PALMAS DE-GRAN CANARIA VIERNTES„34 FEBRERO,3967 TOO* Pesetas; vimiento Nacional, sino, en carta a don Javier, la suprema autoridad Director: JOSÉ LUÍS MARTÍNEZ ALBERTOS que para esos voluntarios requetés representó la Dinastía Legítima. 15.°.—Podemos afirmar que si hoy está establecida la Monarquía Tra­ dicional como régimen para España, es debido exclusivamente al sacri­ Recientemente el diario «La Pro­ nal, don Alfonso guardó el más ab­ da 40.000 requetés, incorporados en­ ficio heroico de esos tercios de re­ vincia» insertó una carta firmada soluto silencio. tre julio y octubre de 1936; es de­ quetés, única aportación monárqui­ por don Javier P. Fontán, haciendo 6.°.—Las Organizaciones Monár­ cir, la décima parte de la población ca, masiva e impresionante, en toda unas puntualizaciones a la nota de quicas del tiempo de la República total de Navarra. la contienda, y la más importante la Comunión Tradicionalista de Ca­ prescindieron siempre de involucrar 11.°.—Los monárquicos alfonsinos en cuanto al número de voluntarios. narias. a don Alfonso en cualquier actua­ sólo tuvieron dos intervenciones, 16.°.—No sabemos en qué se apo­ Después de meditado el asunto, ción política; medida muy prudente, como tales, en toda la guerra; una, ya el señor Fontán, al afirmar que considero mi deber, como ciudada­ por otra parte, ante su evidente fal­ la de los 40 voluntarios capitanea­ «la cuestión (dinástica) está ya pro­ no español y en nombre de la Co­ ta de efectivos y la inhibición de dos por los arrojados hermanos Mi- videncialmente resuelta». Aparte munión Tradicionalista de Canarias, don Alfonso. ralles, que con tanto heroísmo lu­ consideraciones legales, que no es cuya Jefatura Regional me honro 7.°.—Las uniones monárquicas charon al iniciarse la contienda, y el momento ni hay aquí espacio pa­ en ostentar, hacer unas aclaracio­ T.Y.R.E. (Tradicionalistas y Renova­ otra el batallón «Calvo Sotelo», or­ ra exponer —pero si es necesario nes para contestar así adecuada­ ción Española), salvaron las dife­ ganizado por Renovación en el año lo haremos— en que queda perfec­ mente a la «puntualización» del se­ rencias monárquicas, dejándolas en 1937, cuyo distintivo era la boina tamente clara la legitimidad de la ñor Fontán. un segundo término, pero recono­ verde, y que se pasaron en bloque familia de Borbón Parma, la Ley Or­ 1.°—Don Alfonso abandonó el tro­ ciendo de hecho la suprema autori­ al enemigo, antes de entrar en fue­ gánica, clamorosamente aprobada no que ocupaba, por su propia y dad del Monarca tradicionalista don go en el frente de Zaragoza. por el pueblo español el 14 de di­ particular decisión, ante los resulta­ Alfonso Carlos I. 12.°.—Los pocos monárquicos li­ ciembre pasado, acepta claramente dos parcialmente adversos en las 8.°.—La única orden de moviliza­ berales que lucharon se alistaron la existencia de varias dinastías es­ elecciones del 12 de abril de 1931, ción de fuerzas monárquicas para que sirvieron durante toda la Cru- pañolas y la posibilidad de otros no obstante el apoyo que algunos el Alzamiento Nacional el 18 de ju­ en los tercios de requetés, en los candidatos. ¿Discute este punto el de sus ministros y parte de las Ins­ lio partió de don Alfonso Carlos, zada, aceptando, aunque sólo fuera señor Fontán? Será el pueblo, de­ tituciones Armadas intentaban pres­ quien delegó en su sobrino el prín­ circunstancialmente, todos los prin­ mocráticamente representado en el tarle. cipe don Javier de Borbón Parma, cipios dinásticos y doctrinales de Consejo del Reino y en las Cortes 2.°—Don Alfonso dijo y repitió para que éste asumiese su augusta los requetés. No tenían otra posibi­ Españolas, el que, en su día, debe­ una y otra vez al conde Romanones representación, firmando junto con lidad «monárquica» de cumplir con rá decidir quién es el príncipe de y al duque de Maura, que para re­ Don Manuel Fal Conde, Jefe Dele­ su deber. Estos hombres, al termi­ estirpe regia que ha de ocupar el cabar para sí toda responsabilidad, gado de la Comunión Tradicionalis­ nar la guerra de liberación, volvie­ trono. Un pueblo, que, por otra par­ tuvo buen cuidado de no reunir el ta, la orden de alzamiento. El propio ron a sus lealtades políticas y per­ te, se manifiesta masivamente cada Consejo y de advertir a sus minis­ don Javier aportó para el Movimien­ sonales de origen, que nosotros res­ año en mayor número en Monteju­ tros que les recibía escalonadamen­ to Nacional, de su propio peculio, petamos. rra, Quintillo, Villarreal, Begoña, te, porque no les llamó para pedir­ importantes cantidades de dinero y 13.°.—Este contraste con el fe­ Montserrat, Haro, Isúskiza, Cova- les consejo, sino para darles cuen­ el siguiente armamento: cundo entusiasmo de los valerosos donga, Cerro de los Angeles... ¿Nos ta de su inquebrantable resolución 6.000 fusiles, 150 ametralladoras tercios de requetés, fuerza monár­ puede citar el señor Fontán otros de marcharse antes que, por su cau­ pasadas, 300 ametralladoras ligeras, quica, sólo se explica porque éstos actos monárquicos? ¿Tal vez en Es- sa, se vertiera una sola gota de 5 millones de cartuchos, proceden­ fueron a la lucha animados de una toril o en un restaurante aristocráti­ sangre. tes de Bélgica, y 10.000 ametralla­ tradición gloriosa de guerras heroi­ co de Madrid? No queremos alargar 3.°—Don Alfonso aceptó desde el doras compradas en Alemania (His­ cas al servicio de la Patria en mo­ más nuestra contestación a la pun­ primer momento la proclamación de toria Oficial de la Cruzada», tomo mentos críticos. Los carlistas, des­ tualización, ni abusar tampoco de la la II República, en la secreta y a ve­ XIII, pág. 447). de el rey hasta el último de los pe- bondad y gentileza de la dirección del diario «La Provincia», al dar ca­ ces manifestada esperanza de que 9.°.—En el transcuros de toda la layos (los pequeños requetés, y fue­ bida en sus páginas a estas acla­ el Pueblo lo reclamara algún día, Cruzada, el monarca liberal siguió ron muchas las heridas graves reci­ raciones. Nuestras afirmaciones es cosa que jamás ocurrió. en la misma actitud de inhibición bidas por muchachos de 15 años), tan avaladas no sólo por los hechos, 4.°.—En ninguna ocasión el citado antes apuntada, mientras que los siempre, y en todo momento, han muchos de ellos en continuada y representante de la Monarquía Li­ documentos de don Alfonso Carlos proclamado que no ponen límite al­ creciente vitalidad, si no por una beral alentó a sus partidarios a ini­ son numerosos, y las visitas de don guno a su afán de servicio a sus extensa bibliografía. Si el señor ciar cualquier tipo de acción contra Javier a los frentes o la participa­ santos ideales. A Dios y a la Patria Fontán lo desea podemos indicarles el régimen republicano, ni en la pre­ ción de sus hermanos en la lucha se les sirve sin regateos ni con­ títulos, páginas, párrafos y artículos paración del 10 de agosto de 1932 y en los hospitales de sangre son diciones, sea cual fuere la índole de leyes, para que pueda compro­ ni en la organización y ejecución ya datos para la historia. del sacrificio que las circunstancias bar nuestras aseveraciones. del Alzamiento Nacional del 18 de 10.".—La orden de movilización de exijan. julio de 1936, conducta reprobada los requetés iba dirigida a 100.000 14.°.—El mismo Generalísimo Las Palmas de Gran Canaria 22 por sus partidarios de la época. voluntarios de toda España. Sólo de Franco ha reconocido en diversas de febrero de 1967. Al iniciarse el Movimiento Nacio­ Navarra participaron en la contien­ ocasiones, no sólo la aportación ma- LUIS DORESTE MANCHADO SS. AA. RR. Los Duques de Madrid acuden, el primer viernes de Cuaresma, al madrileño Templo de Jesús de Medinaceli.

SS. AA. RR. los Príncipes Don Carlos y Doña Irene, acompa­ ñados por la Duquesa Viuda de Medina Sidonia, visitaron el pri­ mer viernes de Cuaresma la Iglesia de Jesús de Medinaceli, siendo recibidos a su llegada por el Rvdo. Padre Superior del Monasterio del Cristo del Pardo y por el Rvdo. Padre Samuel de Jubedo y Villalobos. La gran multitud de fieles que en este día acuden a venerar al Santo Cristo recibió con vivas muestras de simpatía a los Príncipes de Asturias, quienes una vez dentro del templo ora­ ron ante la Imagen del Cristo Crucificado, firmando a continuación en el Libro de Honor destinado a las personas de estirpe regia. BOCAIRENTE:

Montejurra valenciano

por BALTASAR BUENO TARREGA

El día 12 de marzo se celebró en conmemoración de las batallas que, Bocairente, villa antiquísima y de entre carlistas y liberales hubo allí gran raigambre carlista la conme­ y en la que cayeron un total de 62 moración de los Mártires de la Tra­ víctimas, se rezó un responso por su dición. Para ello se desplazaron eterno descanso. desde la capital del Reino de Va­ Era impresionante ver la fosa co­ lencia, don Pascual Agramunt Ma- mún en la que descansaban según tutano, Teniente Coronel Mutilado el epitafio siguiente: y Presidente de la Hermandad de A. C. de Tercios de Requetés, "62 víctimas, de sus ideales unos, acompañado de las jerarquías loca­ de su disciplina otros, yacen aquí. les de la villa, el da 11 por la tarde. Honor y gloria a los que murie­ ron en el cumplimiento del deber En la población fueron recibidos el día 22 de diciembre de 1873". por don Ramón Silvestre Ferré jefe local de la Comunión y don Anto­ Tras tomar el desayuno se diri­ nio García Martínez, quienes les gieron al Gran Teatro de la villa dieron la bienvenida y presentaron y comenzó el Acto Político, ante a los miembros de la junta local. la concurrencia asistente y diversos Tras recorrer diversas calles de la simpatizantes del lugar. monumental y bella ciudad de clara Presentó a los oradores nuestro sustenten a la lucha por una refor­ estirpe mora, fueron recibidos en estimado correligionario y activo ma social, estudiantil y estatal». Fi­ una de las más importantes indus­ carlista Antonio García Martínez, nalizó al recordar las palabras de trias. Al final del recorrido fueron quien con palabras justas y no me­ Javier María Pascual, director de agasajados los visitantes con una nos cálidas consideró la necesidad «El Pensamiento Navarro», cuando cena de honor ofrendada por don objetiva de la Fiesta de los Már­ en un artículo acerca de la crítica Ramón Silvestre. tires y pasó a presentar a Baltasar del folleto «¿Qué es el Carlismo?», El 12 comenzó el desfile del enor­ Bueno. ponía por ejemplo a Zaragoza co­ me grupo de asistentes al simpáti­ «Quizás sea el menos indicado, mo foco de «aggiornamento» con co y tradicional acto en memoria de debido a lo joven que soy, para que sus consecuencias prácticas funda­ los Mártires de la Tradición. Cual os dirija la palabra en tan hermosa das en una actividad maravillosa. un nuevo Montejurra valenciano, la festividad, pero quizás porque tene­ Tras leer algunas frases de nues­ cuesta de la ermita aparecía pobleda mos la savia fresca de una inmadu­ tro Príncipe Carlos-Hugo acerca de de boinas rojas, entre las que se dis­ ra juventud seamos nosotros los que la situación social y su reforma, tinguían las banderas de Cocentai- nos dediquemos a repartir, entre to­ terminó instando a los presentes al na, Onteniente, Alcoy y Bocairente. dos los pueblos de nuestra Región, trabajo duro y consciente de la res­ Tras los saludos de amistad mosén esas palabras de nuestra doctrina ponsabilidad que por el nombre de Luis Alcón celebró el Santo Sacrifi­ carlista —esencialmente española— carlistas habían contraído. cio de la Misa en la que predicó la que hoy la tenemos demasiado ol­ palabra de Dios en admirable inter­ vidada». Siguió comentando que el PALABRAS DE DON PASCUAL pretación en lengua vernácula, fina­ Carlismo —refiriéndose a las pala­ AGRAMUNT MATUTANO lizando el solemne acto con una bras del Príncipe— es una actitud y «Los cielos de la Historia se re­ nutrida comunión general. por ello no deberíamos tomar la de­ piten y los errores también» conti­ Después y todos alrededor de la finición estática sino que ésta nos moso tradicionalismo. «Nuestra pos­ núa al recordar los puntos más re­ sencilla Cruz de Hierro, entre seis sirviese como trampolín a la diná­ tura deber ser, no cara a un pasado levantes de nuestra Historia desde rectos cipreses, que se levanta en mica no explotada de nuestro her­ de re:uerdos, sino que éstos nos los comienzos de las intrigas pala- La fama de nuestra revista MONTEJURRA tras­ pasa las fronteras. Ello quiere decir dos cosas: que defendemos unos principios y perseguimos unos ob­ jetivos internacionales, solución para todos los pue­ blos, y que éstos son tanto más acertados para cada país cuanto más se ajusten a las características y constantes de cada nación.

¡Muchas gracias, señor director I). Remo Renato!

L'flLLfflílZíl ITflLIflíln quindicinale per la rinascita política cattolica ilalian

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«Don Roberto, duque de Parma, a causa del advenimiento de la Unidad Italiana, no teniendo ya ejército propio, pasó a España para combatir al lado de Don Carlos, que era esposo de su hermana Margarita de Borbón Parma; ésta dio su nombre a las agrupaciones carlistas femeninas, que se denominaron margaritas. En segundas nupcias el duque Roberto se unió con Antonia de Braganza, que murió recientemente a los noventa años, y cuya hermana era esposa de Alfonso Carlos, zuavo pontificio en el asedio de Roma, y el último soberano carlista, fallecido en 1936, también nonagenario, quien con la ayuda de Manuel Fal Conde, preparó el lenvan- tamiento carlista español de 1936-39.

El actual Jefe de los carlistas, Príncipe Javier, es hijo de Roberto y ciegas en época de Fernando VIII. CORONA DE LAUREL AL MONU­ de Antonia, y hermano de Cayetano, que resultó herido en la toma de Con palabras cargadas de experien­ MENTO A LOS MUERTOS Bilbao, y es padre del Príncipe Carlos Hugo, casado recientemente con Irene de los Países Bajos. cia re:uerda las intentonas liberales Seguidamente y a los sones de la de las guerras carlistas. Sintetiza los Unión Musical de Bocairente, el se­ Todos estos Príncipes me han honrado con su amistad (menos Ro­ he hos históricos y previene, con ex­ ñor Agramunt junto con el Sr. Sil­ berto, que pertenecía a la generación precedente, y Carlos Hugo, a la siguiente) y el poeta Ignacio Romero Raizábal, el escritor Antonio Pérez presadas pruebas, la jugada siempre vestre, ofrendaron una corona de liberal de ciertos grupos bastante de Olaguer, más el gran Fal, María Rosa Urraca, Mestar, Torhesano, Ferrer, laurel ante el Monumento a los del Burgo, Zamanillo, nombres todos que se hallan en el recuerdo más dudosos. Muertos por Dios, por España y bello de mi modesta vida. Por esta causa, yo los he hallado con tanta «El pueblo español quiere una po­ por el Rey. emoción en las páginas de MONTEJURRA, la revista que se publica en Pamplona cuando se puede y que toma su nombre del lugar de la batalla lítica fuerte y no de fuerza, que Terminado ya el acto, y acompa­ en la que combatió el duque Roberto. sea s_na y totalmente española, con sados por las primeras autoridades, carácter genuinamente patriótica y Quisiéramos que todos los italianos pudieran leer esta revista, para se p.só a recorrer la parte antigua popular». Finalizó recordando lo salir de la socialistería en que estamos sumergidos e inundados y respirar del pueblo, que conserva su íntegra aires más puros. neiesario que era el planteamiento capacidad árabe, visitándose el Mu­ de la re'orma social y de la equita­ No es aceptable la objeción que los tiempos han cambiado; ni la seo de'. Templo y contemplándose tiva distribu: ion de la riqueza. objeción europeísta porque los principios de siempre no tienen fronteras; las obr.s de Juan de Juanes y otros Agradeció finalmente a las autorida­ ni la objeción que nos encontramos en tiempos de masas, porque los artistas. soldados carlistas y los valientes requetés de 1934, es decir, de dos años des presentes su asistencia y ento­ antes del levantamiento español, honrosamente, bien que formando una nó con emoción el «Oriamendi», al Finalmente y como colofón a los auténtica y propia aristocracia política, están integrados por ciudadanos que siguieron los vivas de costum­ actos se sirvió un almuerzo de her­ y obreros. mandad entre todos los asistentes. bre. Ha escrito el Príncipe Javier: "En lo que se refiere a la actividad A los postres hicieron uso de la del Rey, se ha perdido la noción exacta. Entre los extremos de la con­ palabra los mismos oradores. En­ cepción absoluta y de la puramente decorativa, est ala Monarquía autén­ PRIMERA CALLE DEDICADA AL tre lo que dijeron resaltó «que si tica velando por la elaboración de las leyes, ordenándolas al bien común REQUETE DE VALENCIA y haciendo intervenir todos los consejos necesarios; pero al Rey le com­ a España debe venir una Monar­ pete la promulgación de las leyes, pues su efectividad la da el Rey con Finalizó el acto en el teatro, los quía, que sea la de los Príncipes su firma. Aquí se encuentra la garantía ofrecida por el poder real que oradores acompañados de las auto­ que estuvieron peleando por la nue­ defiende al pueblo contra los posibles excesos del Estado y confiere al ridades asistentes y demás carlistas va España en las trincheras, la de Rey una alta dirección que respeta todas las autonomías necesarias, tanto centrales como periféricas". Y la Monarquía legítima, superior a las pa­ se trasladaron a la Calle del Reque- los Príncipes que estuvieron sub­ siones y los intereses, que respeta todas las libertades, sin embargo, té, que descubrieron con toda so­ vencionando material y moralmen- repele a los ambiciosos que en los partidos, en el Parlamento o en los lemnidad y a los sones del «Oria­ te la Cruzada Nacional, la de los Sindicatos, que en Italia, las fuerzan y desgarran en nombre de la estado- mendi», tomando la palabra el Sr. Príncipes que se dieron enteramen­ latría más repelente. Gar-ía Martínez, quien dibujó en te por la Patria y no aquella Mo­ Agrega el Príncipe Javier: "No puede existir unidad si no nace y se sencillas palabras el concepto del narquía, que nos quieren meter con funda en la humana y natural diversidad de opiniones". Y por esta razón voluntario. Curiosa noticia es que calzador, a la fuerza, y que se en­ es por la que pretendemos que entre tantas opiniones diferentes, tengan droit de Cité, también las nuestras inspiradas en el trinomio de los car­ es a única en la provincia de Va­ contraba veraneando en el Hotel de listas: Dios, Patria, Rey». lencia, siendo esta población la pri­ Roma y que ahora pretende —y ya mera en tener el honor de dedicar lo está haciendo— veranear en Ma­ REMO RENATO PETITO la calle al valeroso cruzado. drid». (En «L'Alleanza Italiana», del 15 de marzo de 1967) Los, principes Carlos- Hugo de Borbón-Parma i1 Irene, visitan el Archivo de la Corona de Aragón, en Barcelona

Recorrieron también el Salón del Tinell. sede de la exposición del "Bicentenario de la industrializa­ ción de España" y la ciudad romana

Los príncipes miran con atención el «Misal Grande de San Cugat».

Los príncipes visitaron también la amplia nave de A cajas acorazadas, donde ^ son guardados celosamen­ te todos los documentos del Archivo de la Corona de Aragón. Momento en que sus altezas rubri­ can el libro de honor de la Casa.

Los príncipes Carlos-Hugo e Irene, han efectuado un viaje relámpago a Barcelona. Durante su corta estancia recibieron en el hotel donde se hospedaban a numerosos amigos, residentes en la Ciudad Condal.

Uno de los motivos del inesperado viaje lo constituyó una detenida visita al importante Archivo de la Corona de Aragón, ubicado en el famoso barrio Gótico barcelonés, en la parte más antigua de la ciudad.

Fueron recibidos por el señor Udina Martorell, director del Archivo, quien les fue mostrando algunos de los más importantes documentos re­ copilados en el histórico edificio. Los Príncipes demostraron especial inte­ rés por el «Misal Grande de San Cugat», «Las Capitulaciones de Colón», un pergamino carolingio y varios documentos referentes a la familia Parma. Visitaron asimismo todas las dependencias de la casa, especialmente la nave destinada a las cámaras de seguridad, donde son celosamente guar­ dados, convenientemente archivados, profusión de códices, pergaminos, carta? y libros.

A la salida del Archivo de la Corona de Aragón, la comitiva se dirigió al Salón del Tinell, donde actualmente tiene su sede una importante ex­ posición conmemorativa del bicentenario de la industrialización de España, que días atrás fue inaugurada por el ministro de Industria, señor López Bravo. Seguidamente descendieron a la ciudad romana, escenario de repe­ tidos hallazgos de incalculable valor arqueológico.

En la ciudad romana, el señor Federico Udina Mar­ torell, director del Archi­ vo, muestra a los prínci­ pes uno de los capiteles allí encontrados. Carta de Bélgica El futuro de España al azar de un encuentro

Fncuentro fortuito, sorpresa agra­ evaporarse o desaparecer, por el rencia familiar—, nada más natural, España de la plaga de los separa­ dable. Un buen amigo, ya de lleno mero hecho de ser eso, pasado. La pues, que proponga al Carlismo tismos y cauce seguro de la Unión metilo en la carrera diplomática, y deuda de gratitud contraída para romo solución para el futuro de Nacional. de paso por la capital, me visita. con aquellas generaciones de es­ España. En su día, el diario madri­ —La justicia social debe ser am­ Nuestra conversación es la con­ pañoles que, al correr de los tiem­ leño «Ya», escribía: «Es inútil que pliada y mejorada; la iniciativa pri­ versación de dos amigos: amena, pos, en días fastos y de gloria, o nos neguemos a ver que mucha gen­ vada debe ser protegida contra los agradable, variada, interesante. Los en épocas de luto y congoja, supie­ te tiene de la Monarquía un con­ grandes poderes económicos y con­ problemas rápidamente abordados, ron formar, modelar y estructurar cepto peyorativo y que siente gran­ tra los excesos del poder. abarcan, sin embargo, extensos ho­ el ser de la España actual, es in­ des recelos y temores ante su ins­ A aquellos que se inquietan de rizontes. Presente, pasado y futuro mensa. tauración. La Monarquía evoca para las nuevas normas en vigor en la son objeto de viva y animada dis­ Este pasado, base de lo que muy ellos las intrigas cortesanas, las ca­ 'glesia, Don Javier, propone las pa­ cusión. Las incidencias que de ellos bien podríamos llamar el momento marillas palaciegas, la inestabilidad labras del Rey don Carlos Vil: «No se desprenden son examinadas, actual de España, lejos de desechar­ de los Gobiernos, la afirmación de dará un paso adelante ni un paso compulsadas, disecadas. Confronta­ lo, de arrinconarlo, debe al contra­ privilegios de clase, la falta de sen­ atrás de lo que diga la Iglesia Ca­ do", a diario con el «imbroglio» in­ rio, servir de pauta señalada, pauta tido social. Es decir, todas las que tólica». ternacional, nada más natural que siempre perfectible, del futuro de fueron causas determinantes de que Si el patriotismo de mi buen ami­ la política mundial sea rápidamente nuestra querida patria. Los Reque- una institución secular se hundiese go es patentísimo, su enjuiciamien­ ojeada. Esta, empero, no parece in­ tés que, el 18 de julio de 1936, ante nosotros y dejara el campo li­ to del futuro español carece de en­ quietarnos. Si la mencionamos es abandonaron todo: familia, campos bre a la anarquía que conocimos vergadura. Su paso por la carrera únicamente en función de las inci­ v cosechas, fábricas y talleres, ne­ bajo la República». —¡Y que otros diplomática, lejos de favorecer el dencias que con los problemas es­ gocios y vida tranquila, y se lanza­ pagaron con raudales de sangre!— desarrollo de su intuición política, pecíficamente españoles pueda re­ ron en la heroica aventura guerre­ No creemos aue «Ya» pueda ser le arresta, al parecer, facultades. lacionarse. ra, a la conquista de la España so­ r tachado de carlista. sto, sin em­ Acantonándose en un inmobilismo ñada, de la «España Ideal», si sus Gracias a Dios, nuestro país go­ bargo, no impide al diario madrile­ sin salida, se complace, tan sólo, en miras estaban puestas en ese futu­ za hoy día de relativa paz y tran­ ño constatar el fallo, el trágico fa­ lo hoy alcanzado. Sus preocupacio­ ro tan anhelado, el magnífico impul­ quilidad. La llama de odio —cada llo, de la Monarquía liberal. Un pri­ nes del futuro inmediato, son nulas. so religioso y guerrero lo produjo vez más tenue— que aún se man­ mer paso, que vislumbra otros más El fatalismo guía sus actos. El ma­ precisamente este pasado de glo­ tiene en ciertos sectores de la opi­ definitivos, ha sido dado por el ñana, no le inquieta: España, me de­ ria, de lealtad y de Tradición, tan nión mundial, no puede afectarnos. pueblo español, al refrendar con su clara, no corre peligro, y, si las cir­ fielmente conservado y tan honda­ Nuestro común optimismo se justi­ rotundo «sí» la Monarquía Tradicio­ cunstancias cambian, si el peligro mente impregnado y sin el cual ges­ fica, y la simple comparación de lo nal, Católica, Social y Representa­ se cierne, si el enemigo muestra su ta tan qigantesca nunca hubiese si­ hoy realizado, con la situación es­ tiva. La Monarquía, como institu­ negra faz: ahí están los Carlistas... pañola de años anteriores, es sufi­ do realizada. ción popular, ha dicho Don Javier. Mi buen amigo reacciona mal a La-; fuerzas más o menos ocultas, cientemente elocuente como para El Carlismo posee, en efecto, un mis consideraciones. En su sem­ más o menos declaradas y tolera­ convencer al más escéptico. proqrama político y una doctrina so­ blante aparece la inconformidad. Si das, que hoy se esfuerzan en pene­ En el interior, pues, paz total y cial cristiana susceptibles de ase­ la España del pasado, y sobre todo trar en la escena política española, bienestar apreciados. Las estructu­ gurar el presente y futuro de la del presente, nos une, su futuro nos para dominarla y transformarla, vol­ ras futuras del Estado, unánimemen­ Patria. Esta doctrina y este progra- separa. A pesar de las mutuas con­ viendo así a situaciones anteriores, te refrendadas, son pruebas tranqui­ rrn lo hallamos rotundamente plas­ cesiones, no conseguimos alcanzar no entorpecen su sueño. Imaginati­ lizadoras y convincentes de la ma­ mado en el manifiesto declaración la «entente» deseada. Su posición vo, pesimista, derrotista, son, al durez y cordura políticas, así como que Don Javier de Borbón Parma me causa extrañeza. La paz, la li­ contrario calificativos con los que del alto espíritu patrio del ciudada­ dirigía al pueblo español, en octu­ bertad y la prosperidad del país, si mi amigo me gratifica. No hay en no español. La aventura parece des­ 1 bre de 1966. Aunque ya conocido, bien hay que vivirlas no deben lle­ España, me dice, quien desee vol­ cartada, v la continuidad del «es­ bueno es, una vez más, traerlo a la varnos al estancamiento. Vivimos ver a vivir aventuras pasadas. In­ píritu del Movimiento», asegurada. memoria. una época y en una sociedad en cluso los comunistas lo han decla­ —Monarquía popular que proteja En el plano exterior, caminando constante transformación. Sería un rado. El Carlismo, me concede, ha al pueblo contra feudalismos políti­ con paso seguro y con perspectivas grave error el creer que la meta ha sido pilar y defensa de la unidad cos, contra grupos de presión, así favorables. Las organizaciones inter­ sido definitivamente alcanzada. Si española, modelo de lealtad, de bra­ cono contra los monopolios totali­ nacionales nos abren sus puertas; un primer término ha sido realiza­ vura y de patriotismo, más este tarios. nuestros intercambios comerciales, do, otras metas, otros futuros que­ Carlismo, para él, no es otra cosa se intensifican; los capitales extran­ dan por conseguir. Las generacio­ —Monarquía con amplio espíritu que una página romántica y bella de jeros, afluyen; el turismo, nos inun­ nes venideras no nos perdonarían de comunión nacional, sin exclusi­ nuestra historia nacional. En suma, da..., coyunturas todas ellas favora­ nuestro egoísmo. Eso de que, «des- vismos partidistas. Monarquía con simpatía y admiración por un pasa­ bles y meritoriamente ganadas. De oués de mí, el diluvio», no tiene ca­ auténtica autoridad moral, que re­ do ya fenecido. Su excesiva con­ todo cuanto resulta que, la preferen­ bida en España. conozca las libertades públicas. Ta­ fianza en un no se qué, que ni él mismo puede materializar, lo dejan cia de nuestra charla la dediquemos Y es aquí donde interviene el les disposiciones permitirían la tan feliz como despreocupado. al examen de nuestros propios pro­ Carlismo que, si bien es partida­ instauración de un sistema fuerte, blemas. rio de una política audaz, no por más no de fuerza. Nuestra charla se termina. Su fi­ «Las apelaciones al pasado, es­ eso deja de inspirarse de este pa­ —El Carlismo puede garantizar la nal conclusión merece la pena la cribía en cierta ocasión Javier Ma­ sado que tan armoniosamente ha seguridad y la continuidad de nues­ transcriba, así los carlistas sabre­ ría Pascual, van a suponer menos moldeado su vida y ser patrios. tra convivencia social. Impedir la mos a qué atenernos. «El Carlismo, que los planteamientos del futuro». Complacerse en las «delicias de evolución sería provocar la revolu­ declara el amigo, seguirá siendo lo Posible, mas futuro y pasado no Capua», sería criminal. Sin política ción. Si el Carlismo ha sido defen­ que durante ciento treinta años ha .pueden disociarse. Complementa­ bien definida, sin programa nacional sor de una causa justa, de la Espa­ sido: leal, bravo, patriota. Su in­ rios y tributarios, su olvido o rele­ bien determinado, abrimos las puer­ ña Ideal, esto no impide que se fluencia, sin embargo, quedará limi­ gación, nos llevaría, bien sea al in- tas a una política de importación mantenga en el centro de los prin­ tada y sus aspiraciones sin concre- mobilismo, bien sea a la peligrosa política tan difícilmente asimilable cipios del derecho público cristia­ tlzar. Temores a un nuevo 18 de ju­ y arriesgada aventura. Cierto, el por el pueblo español y que tantos no, es decir, entre radicalismos lio, no los tiene, pues está plena­ pasado debe forzosamente perma­ estragos causó en el pasado al Ideológicos tanto de derecha como mente convencido, de que los Re- necer lo que es, pasado. Esto no país. Volver a vivir aventuras pasa­ de izquierda. quetés, actuales o a venir, sabrán significa, sin embargo, que la lec­ das; volver a las andadas, eso ja­ —El Carlismo mantiene un justo repetir, una y cien veces, si es pre­ ción y las enseñanzas que esta épo­ más. concepto de la necesaria descen­ ciso, la gesta heroica de aquel 18 ca nos ha dado; que el patrimonio Siendo lo que uno es, y cultivan­ tralización administrativa. La con­ de julio de 1936». espiritual y cultural, legado, y fe­ do unas ¡deas que desde su niñez cepción foral del Carlismo es el lizmente transmitido, deba borrarse, le han impregnado —apreciada he­ medio más adecuado para librar a TEODORO TOHANE Entrevista con el Capellán de la Herman­ dad del Via-Crucis de Montejurra

En vísperas ya de la tradicional y emocionante concentración carlista de Montejurra, hemos querido traer a nuestras páginas la simpática fi­ gura de D. Joaquín Vitriain. Don Joaquín es el capellán de la Hermandad del Viacrucis, y uno de sus fundadores. El nos va a hablar de los comienzos de esta solemne celebración:

¿Cuántas veces ha subido Vd. a Ter:ios de Requetés, que aportó el del espíritu de los gentes navarras, Montejurra en calidad de Capellán! liosa colaboración de unos buenos Crrlismo español a la Cruzada de el testimonio de su entrega total a Liberación. Cohpartimos esta feli­ amigos eclesiásticos tenemos un tex­ Tengo el gozo inmenso de decir través de las últimas generaciones, to piadoso y emotivo de este ejerci­ a Vd. que son ya 27 veces conse­ císima idea María Asunción Arrai­ :cmo ha de serlo sin duda del espí­ cio que con aprobación de la Igle­ cutivas y con el favor de Dios se­ za la Madrina del Tercio de Mon­ ritu de los venideros. Ha cumplido sia se utiliza solamente para la gran rán 28 este año, es decir que he tejurra, Tarsicio Ortiz; el gran ca­ on un deber de gratitud para con Romería de Montejurra y que está cumplido ya con creces las bodas ballero carlista y Alcalde de Aye­ los viejos carlistas y los requetés debidamente aprobado por la Auto­ de Plata en la dirección del piado­ gui don Trifón Larumbe (q. e. g. e.) de la Cruzada. Y bien ha hecho en ridad Eclesiástica. so Viacrucis de la histórica mon­ y un servidor, así como un peque­ que no solamente esculpidos en pie­ ño grupo de personas entusiasta de taña de la Tradición. dra viva los nombres de los nava­ iCómo finaliza esta grandiosa esta realización. Montejurra vivió rros sino también los de todos los el 3 de mayo de 1939 la gran fiesta manifestación de fe y patriotismo iQué tiene, a su juicio, Monteju­ Ter ios del Requeté de España, her- del magno Viacrucis'! rra para atraer a tan ingentes mul­ de la bención e inauguración del m nos como son en el ideal con los primer Viacrucis de madera, repro­ titudes de romeros y peregrinos que nuestros puesto que han sabido Finaliza este emotivo y grandioso acuden anualmente a la Montaña sa­ duciendo sus cruces los que lleva­ ^emprender el amor a España a tra­ ban los Tercios de Requetés, junto acto del Viacrucis a lo largo del Cal­ grada de la Tradición! vés del amor a nuestra tierra. Son, vario de Montejurra con una Misa a la bandera, en sus avances. Cuan­ como he dicho anteriormente, 67 do las cruces de madera se iban de­ de campaña, con homilía, seguida de —Porque Montejurra, entre otras los gloriosos Tercios que combatie­ un responso bajo el dosel infinito cosas, suena a gesta brava y despier­ rrumbando poco a poco, un grupo ron en nuestra Cruzada y muchos de entusiasta pensó en que se debía del Cielo y que es ofrecido por to­ ta tantas reminiscencias agradables llevan nombres de Vírgenes y San- dos, todos, todos los que cayeron y evocaciones conmovedoras, es símbolo de resistencia y permanen­ cia viva como la fe en el ideal que le dio fama y esa aureola de gloria de héroes legendarios. Por eso nos es tan afectivo, tan íntimo, tan fa­ miliar, tan carlista que no podemos hablar de él sin emocionarnos, ni visitarlo sin besar su tierra bendita que la santificaron los esfuerzos he­ roicos y sacrificios de los soldados de Dios, Patria y Rey, de los que rezaban como católicos, peleaban como españoles y morían como de­ fensores de la mejor de la causas. Muchas cosas buenas hay en Mon­ tejurra... fervor religioso, conviven­ cia fraterna y palpitaciones de vie­ jo espíritu hispano. Pero lo que más lbma la atención es que vienen grandes multitudes por su cuenta y razón. Sin subvenciones de ninguna clase. Muchos con verdadero sacri­ ficio económico y todos con un en­ tusiasmo que contagia, superior a todas las molestias del viaje. Estella no basta a dar hospedaje a todos... Los Arcos, Villatuerta, Mañeru y muchos otros pueblos de la Me- rindad... darán cama y mesa a los sobrantes... y también calor de ho­ gar. Han visitado Montejurra egre­ perpetuar aquel monumento, el úni­ tos así como de otras regiones es­ gios príncipes y princesas de Es­ co que se ha levantado en España en uno y otro campo, porque todos pañolas y de héroes carlistas. (Cí­ son hermanos nuestros y queremos paña así como otras personalidades para la oración y homenaje y con­ tense)... relevantes. ejercitar con ellos este gran deber servación del espíritu de los Volun­ de caridad cristiana. tarios de los Tercios de requetés. iQué fines y características tie­ ¡Cuál fue el origen de la erección Ayegui, el pueblecito de mi exfeli­ ne la Hermandad del Via-Crucis Por último, ¿quiere Vd. decir del Viacrucis a lo largo de aquellos gresía, que vive a los pies del gran Penitencial de Montejurra por Vd. unas palabras para nuestros lecto­ suelos tan ásperos y difíciles y qué Montejurra, el que tiene en sus tie­ fundado! res! Tercios de Requetés se conmemo­ rras el Santuario de la Tradición, ran en las distintas Estaciones del llevó a cabo con el esfuerzo de sus En primer lugar la Hermandad Subiremos el domingo día 30 de Calvario de Montejurra? gentes la idea. Pero ha sido la Ex­ abril a Montejurra, cantando, rezan­ del Viacrucis Penitencial de Monte­ do, evocando; prometiendo a los celentísima Diputación Foral de Na­ jurra es una Asociación (1). En se­ Encontrándose un servido de Vds. varra, consciente de la transcenden­ héroes que allí sucumbieron glorio­ gundo lugar mantener en su esplen­ samente no olvidar sus ejemplos: ejerciendo el cargo de Párroco en cia que para nuestra tierra tiene es­ dor y pureza el sentido. Pueden per­ el pueblecito de Ayegui en el año te monumento, la que patrocinó para que no se resquebrajen nunca tenecer a ella... Obligaciones? Pe­ los cimientos que sostienen la Santa 1939, a raíz de la gran Victoria Na­ económica y técnicamente la erec­ regrinar al menos cada dos años en cional contra los enemigos de Dios ción del nuevo Viacrucis en piedra. Cruz, símbolo de paz y de reden­ el mes de mayo a Montejurra y ha­ ción. y España, maduramos la feliz ini­ Nuestra felicitación sincera a esta cer el ejercicio del Santo Viacrucis ciativa de levantar un Viacrucis en agregia Matrona de Navarra, que que jalona la subida a la dicha mon­ Muchas gracias. D. Joaquín. Has­ la histórica Montaña, que perpe­ ha patrocinado este magno Viacru­ taña. Igualmente. Para atender a los tuase el recuerdo emocionado de 67 cis del Montejurra, que es símbolo ta el día treinta. gastos... Gracias a Dios y a la va- Ave Crux Spes Única. Los Tercios y las Cruces de Montejurra, la montaña sagrada — IV —

Mola, Zapadores, Radio del Requeté de Campaña, en unión del Tercio Móvil figuran en la Cruz cuarta. El General los preside, lo mismo que en la Cruzada. El General, que con él, de la Tradición levantó a toda Navarra vestida de boina roja como si a fiestas marchara. Y marchaban a morir con una alegría santa, por FRANCISCO LOPEZ-SANZ porque al morir daban vida resucitando a la Patria. Así murió el General y sus hombres entusiastas. Así lo entregaron todo: ¡Qué magnífica enseñanza! Encomendemos sus almas y pensando en su alegría: INTROITO Fueron a luchar por Dios, Por ellos son nuestros rezos —Padre, quo está? en los Cielos por el Rey y por la Patria de piadosa sinfonía: y Madre, Santa María... y murieron victoriosos Vamos a subir al monte y por ellos vive España. —Padre, que estás en los Cielos., en piadosa romería; Por las almas de los muertos y Madre, Santa María... al monte de Montejurra recemos en este día: que es la montaña bravia de la Tradición Carlista —Padre, que estás en los Cielos., que este día, que es su día y Madre, Santa María... por estos duros caminos asciendo con alegría rezando por nuestros mártires en sentida letanía de oraciones y plegarias a Jesús, José y María.

— V — — III — San Ignacio y Oriamendi, El Rey, San Miguel, Abárzuza Zumalacarregui, bravo; y Santiago, el r'e la espada, tros nombres de la Cruz quinta coronan la Cruz tercera. de requetés guipuzcoanos: ¡Viva el Rey y su mosnada el del Santo Fundador, do caballeros leales el general del Rey Carlos, de estos Tercios de Navarra, y la batalla famosa do Requetés valerosos Virncn Santa del Cam'm, en que huyeron como galgos de recia fe y recia estampa! Rrncesvalles y Lesaca, los ingleses, que creyeron En la terecra Estación — I — y María de las Nieves, quo los -aereas» eran míneos. cayó el Señor; r.brumada la Reina buena y cristiana. su delicada figura En esos Tercios lucharon Así reza la segunda Sobro la primera Cruz, por una Cruz tan pesada. con valor, nuestros hermanos Cruz, de esta caminata. rodeada de enramada, Así cayeron los hombres do Guipúzcoa, y con bravura Cuatro nombres, cuatro Tercios como primera Estación, quo por El y por España todo lo sacrificaron que en la montaña sagrada en su piedra está grabada lucharon con fe y murieron por Dios, la Patria y el Rey de la Tradición Carlista una leyenda muy bella musitando una plegaria. y los Fueros bienamados. sobre la piedra resaltan, y los nombres del Navarra, Oremos por su recuerdo Por ellos, mientras subimos, como un día resaltaron Montejurra y San Fermín, pensando en su valentía: rezamos en este día: Tercios que, con el de Lácar, en la lucha noble y brava, muriendo sus requetés forman el cuarteto heroico —Padre, que estás en los Cielos., —Padre, que estás en los Cielos, por que no muriera España. que resonó en la Cruzada. y Madre, Santa María... y Madre, Santa María... rescataron las iglesias con la sangre castellana por la horda profanadas, de los hijos del gran Cid para rendir culto a Dios y de Sancho el de las Navas: y liberar a la Patria redimida con su sangre sus nombres nos los recuerda del oprobio y de la infamia. esta Cruz tan elevada. Per aquellos que lucharon A estos nombres dieron vida con fervor y bizarría: con la cuya, y sus hazañas, los requetés valerosos —Padre, que estás en los Cielos que susurrando plegarias, y Madre, Santa María... con su fe y su corazón ganaron tantas batallas al precio de mucha sangre, noblemente derramada, para gloria de su vida, de su honor y de su Causa; para honra de su estirpe, en verdad, muy bien honrada, y sacrificio precioso por Dios, el Rey y la Patria. Ya vamos llegando a lo alto f de la Montaña bravia: —Padre, que estás en los Cielos, y Madre, Santa María...

— VI — — VIH —

De Bogoña y de la Antigua, Vencido está del camino de la señorial Vizcaya lo duro de la jornada: que con el Ortiz de Zarate so atalaya la Ribera esta sexta Cruz esmaltan; y primero la Solana; cuando el penoso camino ahora es el subir más suave de este Montejurra avanza, desde esta Cruz, que es la octava recuerdan estos tres nombres con los nombres de los Tercios do la Pilarica amada, al coronel que en Navarra San Jcrge y los Almogávares salió para morir pronto de Aragón, la tierra brava, en las tierras guipuzcoanas. leal a Dios, Patria y Rey Y a las Vírgenes queridas que en nuestra santa Cruzada y en Vizcaya veneradas lucharon y resistieron que dieron nombre a los Tercios con tesón, coraje y alma do las boinas encarnadas, a tas hordas extremistas donde hubo valor y hombría que la anarquía enviaba. — X — luchanio per Dios y España. Y dieron ejemplo en Quinto, Por es3 esta evocación en Belchite, Huesca y Jaca, como dulce letanía: conteniendo a los rojizos Seora de Montserrat, de la horda encanallada. Moreneta catalana, y de los Desamparados —Padre, que estás en los Cielos El Pilar salvó a Aragón de la tierra valenciana, y Madre, Santa María... y Aragón siempre fue España. Por los que así sucumbieron que con la de Covadonga, en patriótica porfía: Reina de la astur montaña, son los nombres de los Tercios que, entre matojos y jaras, —Padre, que estás en los Cielos tenemos en la Cruz décima y Madre, Santa María... en esta fuerte escalada del Montejurra, brioso, que en su cima nos aguarda cubierto con boina roja de una alegre muchachada — XII — que subió, y arriba espera y es del Carlismo esperanza. Requetés, con estos nombres ¡Cuántos nombres, cuánta gloria de sabor y fe mariana, vemos aquí acumulada. que I? sangre y vida dieron en la duodécima Cruz en la heroica Cruzada, donde el Señor expirara ante su cruz, descubiertos de nuestra boina encarnada, por la redención del mundo, rezamos. Después seguimos del que le crucificaba la piadosa Romería: con odio en el corazón, sin compasión y sin alma! Cuántos nombres, todos gratos —Padre, que estás en los Cielos y Madre, Santa María... como la mano enguantada: Virgen del Rocío y Virgen de los Reyes, sevillana, y de Isabel la Católica. Requetés de Salamanca, San Marcial, San Rafael, Partida de Barandalla; Guerrilleros de Alto Tajo, de Valladolid y de Avila, y Virgen de Guadalupe y sorianos de Numancia. Arlaban, nombre glorioso de la otra Carlistada; de Pontevedra y Coruña y como éstas así, ¡cuántas otras nobles unidades que en la reconquista patria combatieron con coraje — Vil — e ilusión no superada! Requetés de zona roja con su labor ignorada, Sobro la séptima Cruz, y Margaritas de Frentes nombres de Vírgenes santas: — IX — y Hospitales, no olvidadas de Valvanera y de Estíbaliz porque sería injusticia y Madre la Virgen Blanca, olvidar su delicada alavesas las dos últimas Marco de Bello, María misión de ángeles blancos y !a otra riojana. de Molina, reina sabia, y con su amor perfumada. Esta Estación nos recuerda del Alcázar toledano En esta Cruz, ¡cuántos nombres, que, afligido por la carga y del soriano Numancia, cuánta historia concentrada, son los Tercios que en la Cruz, de la Cruz, cayó el Señor cuántos sacrificios mudos novena de la jornada, sufriendo pasión amarga. realizados por España! Pasión que a los requetés están escritos con sangre Todo es un bello poema de la Rioja y de Álava de la que en gran abundancia de los que nunca se acaban, y navarros valvaneros la derramaron heroicos brillante como el Carlismo, de Viana y su comarca, los requetés de la Causa. En esta nona Estación, siempre firme en la avanzada animó y dio fortaleza, pnr las culpas que pesaban, porque así lo quiere Dios poniendo corazón y alma, cayó otra vez el Señor que hizo al mundo de la nada. para pelear por Cristo con la frente ensangrentada. ¡Benditos los que murieron frente a la horda anticristiana. ¡Eran pecados de un mundo, con una muerte tan santa! Razón por la cual, subiendo — XI — de una humanidad ingrata! Pensando en su buen morir y con cristiana armonía: Por eso, los requetés, y en su ejemplar agonía: por los pecados de España, Cristo-Rey, Santa Gadea, —Padre, que estás en los Cielos también tomaron su cruz Burgos-Sangüesa, mezclada —Padre, que estás en los Cielos y Madre, Santa María. . y con sus nobles hazañas la navarrístma sangre y Madre, Santa María... los lanceros de Navarra. Como en la tercera guerra, la tercera Carlistada, con Valdespina en Eraul que ganaron ta batalla. Muy alta la última Cruz sobre la roca escarpada. Todo, todo lo domina que, para que dominara, dieron la vida los héroes • para que Cristo reinara, España fuera católica ¡y sólo así... fuese España! Por todos los sacrificios hechos gozo y alegría: —Padre, que estás en los Cielos... y Madre, Santa María...

— XIII —

Todavía quedan nombres de los Tercios de la Patria para esta Cruz, la penúltima, como la Virgen navarra, Santa María la Real ante la que coronaban a los monarcas navarros de la Merced jerezana El Rey debe ser el más honrado donde murió Antonio Molle por el martirio de España; la Virgen de la Victoria, la Marina voluntaria. Ya hemos llegado a la cumbre de su pueblo (Carlos VII) de nuestra santa Montaña dejando atrás tantos nombres que reavivan las hazañas de los largos en facellas pero cortos en contallas; Una de las nobles freses de Carlos VII que hace ganar el corazón de de los bravos requetés, todos los que militamos con honradez, confianza, humanidad, lealtad, uni­ caballeros de la Causa CONCLUSIÓN dad y ejemplo en el pueblo carlista, es la citada anteriormente. que, como estos de esta Cruz, fueron nervio en las batallas, Ahora bien, ¿quiénes componen el pueblo? Sin duda alguna todos alma de la reconquista Damos cima al Vía-Crucis aquellos que desean amplia justicia en el orden social, distributivo, econó­ frente al odio y a la infamia coronando la Montaña, mico, religioso, etc. En fin; todos. Exceptuamos aquellos que sólo desean de la traición comunista el monte de Montejurra, arreglos unilaterales que egoistamente sólo a ellos afectan. y apatridas sin entrañas. nuestra Montaña sagrada Por los que todo lo dieron cubierta de boinas rojas, ¡Atención! Son muchos los qu e abogan por tales arreglos unilatera­ en tan sublime porfía: bellamente amapolada, les que favorecen, si se quiere, a camarillas enteras, mas no a la generalidad después de subir rezando del pueblo, que como postura, desea y quiere la Comunión Carlista. —Padre, que estás en los Cielos, y desgranando plegarias La manera, por tal, de conocer a los auténticos carlistas es sabiendo y Madre, Santa María... por todos los voluntarios que murieron por la Causa. quiénes son aquellos que no solamente están conformes con el lema ejem­ Ahora, a contemplar felices plar de Carlos VII, anteriormente citado, sino aquellos que siguen su ejem­ desde esta airosa atalaya plo y, a la par, no abandonan a los actuales descendientes dinásticos que tantos montes, tantos valles tan a «rajatabla» lo cumplen, dando brillo y esplendor al siempre limpio de Estella y de su comarca, historial carlista. archivos de los recuerdos, escenario de jornadas Si nosotros, militantes, no tenemos presente el extraordinario ejemplo bélicas, de gran renombre, de nuestro singular Príncipe Carlos-Hugo, el más fiel seguidor de la hon­ como en Abárzuza y Lácar, rada consigna de su antepasado, la aspiración por nuestra causa instaura­ con los carlistas de actores, tiva, aparecerá, a los ojos de la sociedad, como una de tantas otras doctri­ con su valor realizadas, nas. Ahora bien; si formamos un bloque sólido al frente de nuestro Rey, ejemplo para los hombres y de la Historia constancia. cuyos estatutos se encaucen a la auténtica redención de los menos favore­ Montejurra, Montejurra, cidos por la fortuna, entonces nuestro sistema aunque se tilde de monár­ aunque tú no digas nada, quico, tendrá el voto firme del pueblo llano, escarmentado de la demagogia tus cruces lo dicen todo de tantos y tan variados «ismos». con elocuencia sobrada. Pero, sí, que dices mucho Sin duda alguna que el verdadero pueblo, cuando conozca el auténtico y, aunque parezca que callas, programa de justicia social de la Comunión, —aunque sea reacio a la Mo­ tu silencio es elocuente narquía, por los malos ejemplos dados en nuestra Patria, en los cien últi­ y pregona tu callada mos años, con los regímenes liberales, y progresismos materialistas, sin meta la historia de un largo siglo definida, que buscando siempre lo nuevo por lo nuevo, sólo son auténticos de lealtad a la Causa, de pelear sin cansancio, autómatas—, comprenderá que sólo en la justa y cristiana Tradición en­ sin volver nunca la cara, contrarán el verdadero camino. de aliarse al sacrificio Vivimos los carlistas inmersos en un mundo todavía viciado por todas por no gustarnos España... las remoras del liberalismo. Tenemos, por ello, la obligación moral de ir. Por no gustarnos como era por quererla y por amarla. poco a poco, formando a las nuevas generaciones en los altos ideales que Por no gustarnos en manos en la cúspide culminan en un rotundo DIOS, PATRIA Y REY. de los que la maltrataban, Vivimos, también, inmersos entre los indiferentes que son dique de con­ de liberales perjuros, tención a los que tenemos que sacar de su letargo eterno. De la misma de una Monarquía extraña manera conocemos a los ociosos de las clásicas tertulias cuyas camarillas o que huyó para someternos a República incendiaria, facciones se cuentan por millares. Estos despolitizados, son, a la postre, los a ta vialencia y al crimen, que con su crítica amarga han creado siempre el divisionismo español. al ultraje y a la infamia... Por otro lado están los que con segundas pretenden hacernos creer — XIV — que les inspiramos lástima. Estos son los siempre orgullosos avanzados de la tecnología que en camarilla de alta y materialista crítica intelectualoide, * * * son autómatas del destino o si se quiere forjadores de una seudociviliza Penitencial Vía-Crucis que en esta alta Cruz acaba, ción. Son los ególatras de siempre que, a la hora de la verdad, sienten pavor ante un mar de rojas olas Montejurra, Montejurra, cuando el carlista hace sonar virilmente la trompeta de la justicia. de las boinas encarnadas; de la Tradición sagrada Por todas las razones expuestas, debemos los carlistas modernizarnos esta cruz, como remate símbolo de nuestras glorias, como un medio y no como un fin para así poder presentar una fuerte ba­ de ferviente caminata, teatro de sus hazañas, es para los Escuadrones: vivero de los recuerdos rrera contra la modernidad por la modernidad y contra el progreso por el Cáceres, Sevilla y Málaga, de las tradiciones patrias. progreso. Debemos acordarnos que Pablo VI ha dicho: «Buscar lo nuevo que los hombres de a caballo del Requeté, en la Cruzada, Quien no tenga fe, que suba como un medio y no lo nuevo por lo nuevo». prestaron grandes servicios a tu cumbre soberana Sólo actuando según los principios básicos de nuestra Sacrosanta Co­ y estimables cabalgadas. y se conmoverá viendo munión podremos ser fuertes al lado de S. M. D. Javier y nuestro Prín­ Como en la guerra carlista, tantas boinas encarnadas cipe Carlos Hugo. en la batalla de Viana, aclamando enardecidas que mandó el «Tío Tomás» a Dios, al Rey y a la Patria. MARCELINO GONZÁLEZ CARTA DEL LA UNIDAD CARLISTA Y GENERAL CABRERA Y UNOS COMENTARIOS SUS TÁCTICAS DE ACCIÓN por ROBERTO G. BAYOD PALLARES

«¡Voluntarios!: ¡Voluntarios que ascendéis al Montejurra!: Esas podrían ser las palabras que río, quien sanaba a los enfermos, Yo soy Cabrera. No durmáis, compañeros, porque el Rey nos escucha. D. Ramón escribiría a la generación quien no dormía. A Cabrera le bas­ Subid, trepad y escalar el Montejurra, como yo subía y atravesaba los de Montejurra 1967. Cabrera siem­ Puertos de Beceite, camino y regreso de Morella. taba un bastón rústico y una simple Examinad y meditad sobre mi vida entregada a la santa Causa. Quise pre les llamaba por ese honroso zamarra. A lo sumo, vestía de una dar mi sangre por el Altar y por el Trono, pero la Providencia me conservó nombre de «voluntarios» a los com­ capa blanca o escarlata para ser para abanderar la Tradición durante casi medio siglo, y para que con mis batientes carlistas, para diferenciar­ más pronto distinguido en los cam­ errores y mi tibieza en mis últimos años y la falta de tacto político y envidias de los demás, el carlismo de cien años más tarde no vuelva a los de los combatientes de Isabel II pos de batalla. caer ni en mis yerros, ni tampoco en los de quienes me indujeron a caer que eran mercenarios obligados por en el abandono y en la frialdad político-religiosa. el poder gubernamental. Voluntarios «Yo soy Cabrera». Esa era su fór­ Fui siempre fiel a la doctrina de DIOS, PATRIA y REY, incluso hasta los días que precedieron a mi muerte, y a pesar de las calumnias y defor­ fueron también los requetés que en mula de presentación ante el propio maciones de antiguos correligionarios y eternos enemigos. 1936, siguiendo la orden de Don Ja­ enemigo que al oirle retrocedía co­ Nunca fui el «TIGRE» del Maestrazgo, como me acusan, pues me comporté con nobleza y con caballerosidad. Mi conducta, a pesar de lo vier, se lanzaron a derribar a la Re­ mo ante un nuevo Cid por las mis­ que dice la Historia escrita por liberales, se excedió en clemencia, en pública heredera de la Monarquía mas sierras que el Campeador re­ suavidad y en compasión para los descarriados combatientes del ejército alfonsina y a recuperar la Patria per­ corrió. Ese es el consejo que tam­ liberal. No fui, tampoco, sanguinario, como me acusan los liberales y maso­ dida o que se nos moría entre las bién hoy nos quiere dar con su car­ nes, que lo hacen para desprestigiar al carlismo. En todo caso fui, y es mi manos. Voluntarios son también los ta. Que ante el mundo nos presen­ orgullo, el «LEÓN DEL MAESTRAZGO», porque fui el primero en la lucha, el primero en rugir contra la iniquidad liberal y porque siempre estuve que en este año 1967, como en los temos sin mixtificaciones ni hipo­ dispuesto al sacrificio y a la renuncia, aplastando sin fobia y sin rencor anteriores, escalan el Montejurra cresías: Somos carlistas, y como al sectarismo isabelino. para hacer patente su decisión de tales somos católicos y monárqui­ Tened presente que los principios liberales que forman una causa in­ firmeza ante el futuro de España. cos de la dinastía legítima. fernal se ceban en el pueblo español, por medio de esos grupos de presión que quieren dstruir cuanto vosotros y vuestros padres conquistaron. De­ fended a toda costa, con vuestra sangre, si llegara el caso, los principios Si las arengas las iniciaba con También nos ha repetido una de de la santa Religión, los que también quieren anular esos nuevos cristinos- isabelinos-alfonsinos y que ofrecen al pueblo español la ciencia y la feli­ ese hermoso ¡Voluntarios!, era fre­ sus frases predilectas, la de que cidad con las máximas monstruosidades del liberalismo materialista. cuente el que las finalizase con el «el Rey nos mira». Sus combatien­ Si los rojos a quienes combatisteis y vencisteis volvieran, utilizarían de «vuestro compañero». Nada de tes ante el recuerdo de que su Rey, todo su poder diabólico, y obrarían como lo hicieron en 1936 y antes en mi juventud en 1836. Fueron unos asesinos de todo cuanto diera idea «vuestro general». D. Ramón Cabre­ Don Carlos María Isidro, les con­ o razón de religiosidad o de patriotismo. Los hombres honrados sucumbían ra era el mejor de los compañeros templaba, se batían como leones. bajo el poder del isabelismo o affonsismo. Para la Monarquía liberal, el combatientes, era como un hermano El Rey les miraba porque sabía el hecho de ser fiel a la Religión, a las leyes y costumbres españolas, era motivo de persecución. Así, destruyeron templos, exterminaron fosos sa­ mayor, como un padre. Cabrera era resultado de sus acciones. Hoy tam­ grados, asesinando a sacerdotes y religiosos, robando sus bienes sagrados quien arriesgaba su vida para hon­ bién el Augusto Abanderado nos y pregonando la impiedad. rar la de cualquiera de sus comba­ mira, porque contempla el resultado Evitad volver al pasado fatídico. Buscad la unión entre todos vosotros los que alimentáis el ideal que yo abanderé, montado sobre caballo blanco tientes. No gustaba de etiquetas de nuestra actividad. El carlista de­ a través de toda la Patria. No os ataquéis unos a otros. No os tachéis de cortesanas ni palaciegas ni de for­ be ser un verdadero activista ante traidores, como a mí me hicieron, mientras no haya dejación pública de doctrina y de fidelidad al Rey. malismos militares. Era el primero sus familiares, vecinos, amigos y Vuestro compañero, en el combate, el último en el retro­ compañeros. Debe extender su ra­ CABRERA» ceso, quien iluminaba el paso de un dio de acción a todos los sectores con los que se relaciona, porque el «Rey nos mira» y no podemos que­ darnos dormidos, de lo contrario la fiera satánica nos devorará, como profetizó San Pedro en una de sus Epístolas. Que al ascender al Mon­ tejurra pensamos que Dios (supre­ mo Rey del carlismo) nos contem­ pla en el Vía Crucis y que el Aban­ derado también se percatará de nuestra actitud y de nuestra acción.

Lo más fundamental es el conse­ jo que nos lanza Cabrera. Medite­ mos su historia y sus consecuen­ cias. Mucho hay que aprender del «caso» Cabrera. A Cabrera se le acusó de querer «modernizar» el carlismo, de querer «ponerlo al día». Esa postura, podríamos llamarla «progresista», por su «aggiornamen- to», le costó la separación del car­ lismo oficial. Uno de sus más acé­ Morella, capital del Maestrazgo, fue el castillo roquero, cuartel general del héroe carlista, Cabrera. rrimos enemigos dentro del carlis- mo fue el general Marco de Bello, que sostenía que no «puede ser buen carlista quien se casa con una La mano de Dios inglesa protestante». ¿Quién tenía razón? Lo interesante es la mora­ por PASCUAL FANDOS MINGARRO leja, la de que no nos acusemos unos a otros, la de que no nos cali­ «Dios escribe recto con renglo­ ta Te ofrece este cáliz de la sangre Liberalismo, hasta ir socavando to­ fiquemos de traidores por las dife­ nes torcidos». Por eso, por medios de nuestros miles de mártires para das nuestras instituciones y conse­ absolutamente incomprensibles a que si así es Tu voluntad, Te dignes guir derrumbarnos y hacernos des­ rentes tácticas de acción. nuestra pobre y débil inteligencia, aceptarla para la redención de Es­ aparecer como baluarte de la Cris­ nos lleva a las metas a que nos ha paña, dándole la solución política tiandad. Era conveniente que ante destinado. La Naturaleza nos de­ con la instauración de la Monarquía aquella euforia de falsa democracia, El carlismo necesita de mucha muestra lo inexcrutable de sus le­ Católica, Tradicional, Social y Re­ nos apartásemos de la corriente im­ táctica de acción, con el fin de que yes. El agricultor echa en el surco presentativa, para que Tu Corazón perante para que no nos arrastrase el grano de trigo ejerciendo un ac­ reine en la política, en la vida so­ no queden anulados los valores y al mar del olvido, como ha ocurri­ to de libertad al sembrar, pero el cial, en el taller, en la oficina, en do en tantos y tantos partidos que los principios inmutables. Declare­ fruto o sea la cosecha no depende los negocios, en la banca. Pero si han desaparecido de la vida nacio­ mos la guerra a los que pretenden de él, sino que la dá Dios. El pro­ aún no ha llegado la hora de conce­ nal y que, retirados a nuestros cuar­ ceso de la germinación hasta la dernos el triunfo; si en Tus inex- o fomentan contiendas interiores. teles y a nuestros santuarios nos cosecha y recolección es un fenó­ crutables designios quieres prolon­ conservásemos incontaminados y Las infamias y calumnias no pueden meno que el hombre puede explicar gar nuestro martirio; si aún no Te potentes para ser la salvación de pues es una ley natural que pode­ es bastante satisfactorio tantos már­ España en un 18 de Julio. producir más que escisiones y di­ mos observar diariamente, pero el tires renunciamientos y sacrificios; visiones, las que son aprovechadas hombre nunca hubiera ideado es­ si aún no está lleno el cáliz que nos Lo mismo hubiera ocurrido si hu­ por el materialismo, el marxismo, el tos medios para la germinación. El has ofrecido, Te prometemos no biésemos triunfado en la subleva­ grano de trigo para fructificar tiene desmayar en la empresa y seguir ción de San Carlos de la Rápita pa­ liberalismo y la masonería. que destruirse y sacrificarse y co­ aceptando nuestro martirio, pues ra entronizar a Carlos VI el Conde mo recompensa a ese sacrificio nos nuestro fin es cumplir Tu voluntad. de Montemolín y legítimo Rey de da en premio la cosecha. España, que aunque uno de los Al estudiar el «caso» de Cabrera Aunque los planes de Dios son conspiradores fue el mismo Rey nos encontramos con la necesidad Si a las plantas les exige el sacri­ inexcrutables, podemos estar abso­ consorte Francisco de Asís, en con­ de que haya mucha comprensión ficio para darnos el premio de la lutamente convencidos de que no tra de su esposa Isabel II y de su cosecha ¿qué no exigirá de noso­ propio hijo, que después fue llama­ en la variedad armónica. Que nos dejará sin premio el holocausto de tros para darnos el premio que es­ tantos mártires, tantos renuncia­ do Alfonso XII, no había llegado la comprendan que por mucho presti­ peramos? mientos, sacrificios, destierros, per­ hora del triunfo. gio doctrinal que posean no lograrán Nosotros hemos de hacer como el secuciones, etc., como ha ofrecido Igualmente hubiera ocurrido en la que el pueblo carlista las siga, si el agricultor: sembrar, sacrificarnos esta gloriosa Comunión Tradiciona­ Tercera guerra, acaudillada por el y entregarnos en su Providencia. lista-Carlista, pero para darnos el Rey legítimo Carlos VII, pues la Abanderado no alienta la marcha; El éxito y el premio no nos co­ premio nos exige confianza y entre­ Revolución liberal no había llegado pero que los que aconsejan al Aban­ rresponde determinarlo a nosotros ga sin desalentarnos, y aunque a a desacreditarse y a fracasar hasta nuestro juicio estimemos que las derado, no dejen de comprender que sino a El, y aunque las circunstan­ llegar a sus infernales conclusiones cias las creamos adversas El puede circunstancias son adversas, como contra la familiay la civilización es nefasto para la Causa el que los cambiar los acontecimientos con hemos apuntado al principio, «Dios cristiana y hacernos probar les creadores y mantenedores de doc­ solo su voluntad, pues aunque es­ escribe recto con renglones torci­ amargas consecuencias de una So­ dos». ciedad corrompida y rebelada con­ trina ortodoxa se alejen de la Co­ temas convencidos de que nadie puede tornar nuestro criterio, Dios tra todo el orden cristiano. Conse­ munión. Por ello, el consejo de Don nos lleva por donde quiere, sin que Recuerdo una anécdota que cita cuencias de una sociedad que ha D. Juan Vázquez de Mella que dice Ramón Cabrera nos lleva a la UNI­ nos demos cuenta de ello. «Pedid y entronizado a la diosa razón y ha recibiréis». Pero hemos de pedir así: «Un día, después de una de cultivado la hipocresía y el orgullo, DAD, a que todos seamos unos an­ con Fé y confianza y que nuestra las más brillantes y decisivas victo­ h:sta hundirnos en tantas guerras te la santa Causa de la Religión y actuación dé testimonio de esa Fé rias del ejército cariista, conversa­ fraticidas y exterminadoras... ban varios amigos, la mayor parte de España y de sus Instituciones y confianza; si ha prometido que no dejará sin premio un vaso de religiosos, sobre las probabilidades Pero llega un 18 de julio y Dios seculares. agua dado en su nombre ¿cómo ha del triunio, y todos se inclinaban a que nos regaló con las derrotas an­ de dejar sin premio a esta gloriosa suponer que la restauración de la teriores para mantenernos inconta­ Comunión Tradicionalista-Carlista Monarquía tradicional y cristiana minados con la Revolución, y cuan­ La vida de Cabrera llenó medio que durante siglo y cuarto ha per­ estaba próxima y era inevitable. do ya desacreditada y que nadie manecido en pié, para defender la cree en sus falsas promesas, Dios siglo de Historia del carlismo. Du­ »Todos no, porque un religioso nos lleva al triunfo de nuestros pos­ doctrina o sea la doctrina católi­ que oía las voces de sus compañe­ rante ese período Cabrera fue el ca? ; que ha sostenido cuatro gue­ tulados, conservándonos igualmente ros, enardecidas por el optimismo apartados de la política de la post­ carlismo y el carlismo fue Cabrera. rras, inmolando innumerables már­ del entusiasmo, suspendió brusca­ tires; que ha sido perseguida por guerra como para darnos a entender El fue el general más legendario que mente su lectura e, irguiéndose con que conserva a esta gloriosa Comu­ los Poderes liberales y masonizan- majestad, cortó la animada disputa ha tenido el carlismo a través de tes sin que jamás se haya inclinado nión Tradicionalista-Carlista para con estas proléticas palabras: "No que sea el faro de salvación y que toda su historia. El fue quien más ante ellos. Todas estas lágrimas ver­ miren ustedes a España solo, miren tidas, todos los destierros, todas las todos fijen sus miradas en ella y veces estuvo en peligro, el más cri­ al mundo, que en todas partes va sea el pueblo español el que exija persecuciones, todos los mártires, hacia las democracias. Mientras esa ticado, el más fiel después de la los ha ofrecido a Dios como vícti­ que sea la continuadora del espíritu corriente continúe, no se puede ni del 18 de Julio. traición de Maroto, y sin embargo, mas propicias diciéndole: «Señor, se debe triunfar. Cuando pronto las cuando la masonería y el socialis­ democracias se hagan anárquicas, Se diga lo que se diga y se piense cayó en el olvido porque su tibieza mo quisieron apoderarse de España; de última hora —fomentada por su entonces sí que regresará la Monar­ como se piense, se ve la mano de cuando desde el Poder se te arran­ quía cristiana". El que hablaba así Dios en nuestro proceso histórico y quebrantada salud— no le dio arres­ caba de la escuela y de la vida so­ en tono tan enérgico y decisivo lle­ que por todos estos medios está lle­ cial; cuando se secularizaban las le­ tos para cabalgar nuevamente sobre va un nombre ilustre, se llama el vando a España a institucionalizar yes y se pretendía arrinconarte para Padre Ceferino González. La profe­ un régimen cristiano de acuerdo su caballo y ser el capitán general arrancar del alma española ese sen­ cía del filósofo, o mejor, la predic­ con la Ley fundamental de 1956 o en la última contienda del pasado timiento innato que llevamos con la ción razonada del pensador está sea una Monarquía Católica, Tradi­ sangre de nuestros gloriosos antepa­ siglo. próxima a cumplirse». cional, Social y Representativa con sados ; cuando se te escarnecía y se las personas que garanticen estos te insultaba y blasfemaba; cuando Estoy completamente de acuerdo postulados. Y si aún nos parece que tus templos eran convertidos en con este gran pensador. Porque Nuestro mérito debe ser el de la situación no está o no aparece muladares, la Comunión Tradicio­ ¿qué hubiera ocurrido si Dios nos aclarada, hemos de tener Fe y con­ permanecer fieles hasta última ho­ nalista-Carlista fue la única que se hubiese dado el triunfo en la guerra fianza y creer que aún está escri­ enfrentó con la revolución defen­ ra. Fieles a la doctrina de RELIGIÓN de Carlos V, la primera de las gue­ biendo en renglones torcidos, pero diendo Tus sagrados derechos, acep­ rras carlistas?, pues sin duda algu­ que va Testificando Su mano para fi­ CATÓLICA y PATRIA CON UNIDAD tando toda clase de sacrificios y re­ na, imperando en todas partes la nalizar escribiendo recto premiando Y VARIEDAD y fieles a la dinastía nunciamientos hasta el martirio, euforia de las falsas democracias, se el martirio de la gloriosa Comunión permaneciendo permanentemente en no contaminada de liberalismo ni hubieran confabulado todos contra Tradicionalista-Carlista. Hagámonos la trinchera, y todo esto te lo ha nosotros imposibilitando toda nues­ acreedores al premio que nos tiene marxismo. Ese es el consejo que ofrecido y te lo ofrece como cáliz tra actuación, infiltrándose entre reservado. Nuestra posición es man­ propiciatorio, para que así como con nos lega Cabrera, que quisiera as­ nosotros para desprestigiarnos acu­ tenernos unidos y firmes en cumplir Tu sangre derramada en el Calvario sándonos de ser la remora de la Hu­ cender al Montejurra, para lanzar Su voluntad buscando el Reino de redimiste a toda la Humanidad, es­ manidad y el obstáculo para dis­ Dios y su Justicia, lo demás se nos una proclama a los VOLUNTARIOS. ta Comunión Tradicionalista-Carlis­ frutar del Paraíso que prometía el dará por añadidura. L a mcrei aventura

Cuando el 8 de mayo el muchacho llegó a la menino tenía del Carlismo su joven acompa­ pueblo, que sea padre y que sea guía. Ama a vista de Montejurra, suspiró con verdadero ali­ ñante! ¡El, que lo creía propio sólo de hombres todos los hombres, y por eso desea la paz entre vio. ¡Vaya viajecito! Toda la noche dormitando viriles y valientes, llenos de afirmaciones rotun­ ellos, y repudia los partidos políticos, sembra­ en el asiento del autobús, por carreteras desco­ das: Dios, Patria, Fueros, Rey legítimo...! No, o dores de odios, que meten el veneno y la ambi­ nocidas, dejando atrás pueblos y más pueblos, tenía ideas muy equivocadas o aquella muchacha ción entre los españoles... ¡Y así seguiríamos tranquilos y quietos entre las sombras que los hacía ver las cosas de diferente manera. Y todo mucho tiempo! cubrían. empezó... —¡Qué concepto tan distinto de lo que yo Pero, era joven y ya se recuperarían sus Fue comiendo, en pleno campo, le parecía re- suponía! De verdad que no lo había oído nunca. huesos, molidos en aquella increíble aventura de corda,-. Después de bajar, siempre juntos, surgió cruzar España dos veces, de abajo arriba y de —Porque no estás metido en nuestras cosas. aquella conversación de la manera más inocente. Pero, cada carlista, lo intuye con una gran clari­ arriba abajo, para estar solamente unas pocas Y la había iniciado él. horas en Navarra. ¡La tierra del Carlismo! De dad. Y por ello, nos hemos colocado la boina aquella gente extraña y visionaria que ahora em­ —¡Cuántas sorpresas estoy recibiendo! El roja, que es como una llamarada de amor que pezaba a descubrir. desfile, el Vía-Crucis, la misa en lo alto y el se nos ha subido a la cabeza. Y las aspas de impresionante Cristo negro presidiéndola, y, so­ nuestra bandera, son como otra llama ardiente ¡Qué día aquél, plagado de sorpresas, repleto bre todo, la presencia de tanta juventud. Y pase en la que murió de amor un apóstol de Cristo. de emociones, atesorando nostalgia para muchos todavía la masculina. Las montañas casi inacce­ Y nuestro nombre, el de las mujeres carlistas, años! Vino con espíritu de turista, para que no sibles encandilan los ojos viriles de veinte años, Margaritas, es recuerdo y homenaje de otra ho­ le contaran las cosas, sino pudiendo hablar a siempre que estén limpios para distinguir la ci­ guera de amor que ardió en el corazón de una ciencia cierta, por haberlas visto... ma. Pero, ¡y la juventud femenina! Yo creía has­ Reina, cuidando heridos amigos y enemigos en Color deslumbrante el de las boinas bajo el ta ahora, como te digo, que el Carlismo era este monasterio de Irache, que tenemos ahí aba­ sol, músicas, banderas, canciones... Y lo inespe­ bronco y austero, a medida de hombres. Y os jo, casi al alcance de la mano... Pero, ¡qué hago, rado. Aquella chica que había conocido... ¿Cómo veo a vosotras, y a ti sobretodo, femenina cien Dios mío! ¡Si parece que quiera darte un mitin! i fue? Creía que en la explanada, presenciando por cien, con la boina en la cabeza y canciones Perdóname. Estoy avergonzada. carlistas en los labios... No me lo explico. el desfile. ¿O fue al principio de la ascensión? El la oía con asombrado Interés. ¡Quién se Le pareció muy joven, muy fina, muy simpá­ —Pues verás —dijo ella con suave voz—. hubiera figurado que aquella muchacha pudiera tica. La boina roja sobre sus cabellos castaños. Yo no sé tanto como tú, futuro abogado según decirle cosas tan profundas... y tan hermosas! Y empezaron a hablar con naturalidad. ¡Ese día dices. Ni siquiera sé de Carlismo. Aunque he Y hablaba pero que muy bien. Casi, casi como en Montejurra todos son amigos! Le chocó a nacido dentro de él, no lo he estudiado a fondo. un libro. Pero mucho más ameno y mucho más ella que el chico no llevase boina colorada. Pero creo comprenderlo muy bien. Y para mí, gentil (por qué no decirlo) que los odiosos tex­ —¿Es que no eres carlista? superando esa apariencia viril y rebelde que tú tos que él tenía que aguantar. —-Pues no sé —le respondió él—. He venido, le encontrabas, veo que su entraña, su verdadero Anduvo como distraído toda la tarde, y oyó más que nada, por curiosidad. significado, al menos desde mi punto de vista, los discursos de la Plaza de los Fueros como al­ —¿Y qué te parece esto? es el amor... ¡Y eso nos va a nosotras maravi­ go lejano, que no tenía consistencia real. llosamente! —Espléndido, inimaginable. Es como una ne­ No hablaron mucho más. Pero ella, al despe­ gación de la vulgaridad, como un reto al siglo XX. —¿Cómo? ¿Qué estás diciendo? Supongo que dirse ya anochecido, cuando el chico iba a subir En cuanto éste tiene de bajas ambiciones, de no te habrás mareado un poco en la cumbre de al polvoriento autobús, se quitó espontáneamente comodidad, de materialismo... ¿O tú no lo crees Montejurra. su boina colorada y se la entregó con un gesto así? —No, puedes estar tranquilo. ¡Si no es más cordial. Se rió ella alegremente. que la verdad! El Carlismo es sobre todo, eso, —Toma. Te la regalo. Para que no olvides el —¿Yo? Sí. Tienes razón. Pero, como soy car­ amor. Carlismo... y Montejurra no te parezca tan in­ lista y de Pamplona, estoy más acostumbrada, —A ver. Porque no te acabo de entender. ¿Y accesible. y no me produce la misma extrañeza que a ti. las dos o tres guerras carlistas? Siguió hablando él, mientras subían, como —Gracias —sonrió él—. No lo olvidaré. No obsesionado por una idea fija. —También pueden hacerse con amor y sin podría ni querría hacerlo. Y alguna vez, cuando odio. ¡El sagrado derecho de defender lo nues­ necesite una inyección de idealismo o de amor —Lo que más me asombra es la formidable (que es igual, según dices), acudiré aquí, en juventud que tenéis. La mitad de la gente que tro! O tú, que sabes tanto, ¿no has oído hablar de las Cruzadas? otro día señalado como el de hoy. E intentaré estoy viendo, por lo menos, está por debajo de repetir esta increíble aventura... si conservo los los treinta años. ¿Y la cantidad de chicas? ¡Con —Total. Que el Carlismo procede siempre ge­ huesos para poder hacerlo. lo bien que os sienta la boina colorada! nerosamente y por amor. —Adiós, adiós —dijo ella alzando la mano. Le impuso ella silencio con un gesto, mien­ —Vaya, parece que te vas enterando. Fíjate. tras hacía un alto en el camino. Ama mucho a Dios, y por eso se declara cató­ —-Adiós —contestó el muchacho, con el auto­ —Escucha. Estamos en otra Cruz. Vamos a lico y defiende la religión. Ama a la patria, y por bús en marcha. rezar. El Carlismo, además de chicas, tiene mi­ eso resiste todos los separatismos. Ama a las Atrás, perdidas entre sombras, las luces de llares de mártires. ¿Sabes? regiones cada una con su estilo y su manera de Estella, la vieja Corte de Don Carlos, brillaban La pendiente, larga y fatigosa, se le hizo has­ ser, y por eso se declara fuerista. Ama al pue­ temblorosas en la despedida. ta corta. ¡Y qué concepto tan original y tan fe­ blo, y por eso quiere un Rey, un Rey para ese INOCENCIO ZALBA "La actitud de la Iglesia la determina el bien común de la Iglesia y del Estado y el bien común de la Iglesia Universal y del Reino de Dios en LOS REQUETÉS DEL EJERCITO todo el mundo". S. S. PIÓ XII DEL SUR EN EL XXIX ANIVER­ SARIO DE LA TOMA DE LA POSI­ La libertad religiosa CIÓN ROJA. «MANO DE HIERRO» por Francisco J. Peiró, S. I. El 28 de marzo se cumple, este aniversario. Son muchas las brillantes acciones de guerra del Requeté Andaluz, como diría el Excmo. Sr. Teniente General Don Gonzalo Queipo de Llano, Jefe Tres son las condiciones esenciales que han de concurrir conjuntas del Ejército del Sur, «VALOR HASTA LA TEMERIDAD, DISCIPLINA. para que se pueda absolver moralmente a la autoridad pública por la ESPÍRITU DE SACRIFICIO y TIENEN LA PROTECCIÓN DE DIOS». tolerancia de un mal, a saber: la realidad del mal que se trata de evitar; que ésta sea de "entidad superior" a aquel que se tolera y que no haya El Teniente Coronel Redondo, manda la 22 División, integrada a otro procedimiento para evitarlo sino la propia tolerancia. su vez en el II Cuerpo de Ejército que manda en General Solans. Entre otras fuerzas, compone la División, los Tercios de Requetés, Recuérdese lo que dice Pío XII en el discurso a los juristas cató li­ Nuestra Señora de los Reyes, Nuestra Señora de la Merced, San eos y el orden que allí establece cuando se trata de tolerar religiones Rafael y Virgen de Rocío, estos dos últimos forman ya un solo disidentes en coexistencia con la verdadera religión: "La actitud de la Tercio, por las bajas sufridas. Iglesia la determina el bien común de !a Iglesia y del Estado (del que particularmente se trate) y el bien común de la Iglesia universal y del El Teniente Coronel Redondo, recibe la orden del Mando, de Reino de Dios en todo el mundo". tomar a toda costa la importante posición «MANO DE HIERRO», su situación es extratégica y está fuertemente defendida, el propio De modo que, según Pió XII, primero hay que mirar a la Iglesia y Jefe del Ejército del Sur, presencia el ataque, nuestra artillería al Estado de', país de que se trate y después, y en segundo lugar, a la castiga la posición enemiga y los Requetés avanzan bajo mostífero Iglesia universal y al bien común universal. fuego de armas automáticas y morteros; es tal su arrollador De acuerdo con esta prelacia que aquí establece Pío XII, es en la avance para lanzarse al asalto, que tienen que soportar el fuego religión católica vigente en España y al bien común de los españoles de la propia artillería, la posición es tomada, mueren muchos Re­ quetés y pierde la pierna, mi querido amigo Excmo. Sr. Don Igna­ en Los que preferentemente hay que fijar la atención en lo relativo a cio Romero Osborne, Marqués de Marchelina, Coronel del Ejército, este problema de la libertad religiosa. Delegado Nacional de la Hermandad de Antiguos Combatientes de Volviendo, pues, a este razonamiento de ponderar las ventajas y los Tercios de Requetés, en aquel entonces Comandante Jefe del Tercio Inconvenientes de una tolerancia cualquiera, juzgamos que es preciso sevillano; el comportamiento de estas Unidades es brillante y he­ desconocer la realidad española para no sentir una justificadísima alar- roico, tanto en esta como en otras acciones, pero ésta como deci­ ma ante los daños gravísimos que se seguirían a esa enorme masa de mos es presenciada por el Excmo. Sr. Don Gonzalo Queipo de católicos españoles que, condicionados por sus circunstancias sociales y Llano, brillante militar, de gran serenidad y valentía, que a pesar de económicas tienen tan baja tonalidad religiosa, poseen tan escasas re­ las circunstancias que en él concurren, se emociona dando la si­ servas morales y gozan de tan precaria resistencia espiritual si se les so­ guiente Orden General. mete a una abierta propaganda militante, proselitista, práctica tan familiar e inveterada en los protestantes españoles. Porque no oviden «Al presenciar desde mi puesto de mando el avance más los que han de tratar de este asunto doctrinal y políticamente estos do:, que impetuoso arrollador de los batallones primero y tercero de hechos históricos: que por no haber prendido en España la escisión pro­ Requetés de la 22 División, no he podido por menos de sentirme testante, como prendió en otros países europeos, el protestantismo es orgulloso de ser español. Llevo más de cuarenta años de servi­ antiespañol, y por haber sido España el paladín del catolicismo contra cio y he asistido y tomado parte en más de un centenar de esa escisión protestante en todos los campos de batalla de Europa y combates, durante todo el tiempo de mi permanencia en África hallarse hoy configurado por el catolicismo todo el ser de España (ma­ y he mandado siempre fuerzas indígenas. Pues bien; hoy me veo trimonio, familia, instituciones educativas, sociales, políticas, económi­ precisado a confesar que jamás he visto ni he mandado una cas, etc.), el protestantismo español es anticatólico. Infantería mejor. Vuestro avance, no inmediato a las explosio­ Y no vale argüir que se prohibirá el proselitismo, como se dice en nes de nuestra Artillería, sino metido materialmente entre ellas un artículo pubíicado en la revista "América", de los Padres jesuítas os ha permitido llegar a las trincheras enemigas sin dar tiempo de Estados Unidos y Canadá, de fecha 24 de agosto de 1963, firmado a sus defensores, ni siquiera a ponerse en pie. Ello ha sido por persona que conoce bien el terreno que pisa, porque esta prohibición causa del copo total de la guarnición y ello ha evitado que os puede neutralizar si, como en el mismo artículo se insinúa y se viene haya podido hacer numerosas bajas los enemigos, pero en cam­ repitiendo an alguna publicación española, las asociaciones acatólicas, bio habéis soportado la de nuestra propia Artillería con valor una vez inscritas legalmente, pueden celebrar sus reuniones en sus lu­ rayano en heroísmo. Que Dios os premie vuestra abnegación y gares de culto, prvio su reconocimiento. Porque entonces no necesitarán sacrificio pues los hombres no disponemos de medios adecua­ hacer proselitismo en la calle. Claro está, que lo seguirán haciendo co­ dos para premiar tan sublime comportamiento. Os abraza y os mo lo han hecho siempre. Hace nada más que unos días unas señoritas da las gracias en nombre de la Patria vuestro General». (perdón por llamarlas así) abordaron a tres sacerdotes que iban camino GONZALO QUEIPO DE LLANO de su casa, que es un autorizado y reconocido. Colegio de las afueras de Madrid, y les entregaron, sin presentar las más leves excusas, propa­ Al recordar esta acción y sus muertos, recordemos también ganda profesante, i Si precisamente es en esos lugares de culto donde a todos los que ofrendaron su vida por Dios, Patria, Fueros, Rey; y realizan su proselitismo! La acreditadísima revista "La Civilta Cató­ los que aún vivimos, velamos las armas y seguiremos fieles a su lica" califica a las capillas protestantes con certerísima denominación mandato. de "Centros de proselitismo". Lo mismo dijo el Padre Janvier, dominico, Combatiente del TERCIO «NAVARRA» un día desde el pulpito de la Catedral de Nuestra Señora de París. JUAN LUIS PACHECO PÉREZ (Fragmento de un artículo publicado en "ABC", del 29 de junio de 1964) Portugal retorna al suelo patrio los restos de su Rey D. Miguel I

Con el Gobierno portugués presidieron los solemnes actos D. Duarte de Braganza y D Javier de Borbón- Parma y Braganza, nietos de Don Miguel I

La Nación hermana sabe mantenerse fiel a su

historia y grandeza patria

En Lisboa, se han celebrado gran­ Don Duarte, Duque de Braganza, nuel Gonçalves Cerejeira y otros tado, fueros y Monarquía Federati­ des pompas fúnebres, con motivo nieto de Don Miguel y heredero de Prelados. del traslado de los restos mortales la Corona de Portugal, presidía el va, unión personal y alianza en tor­ de D. Miguel, que fue Rey de Portu­ Asistió el Presidente de la Repú- no a una Corona, sean de más clara acto; con Don Duarte su esposa la percepción. gal, desde un castillo cercano a Duquesa Doña María de Braganza bli:a Portuguesa, el Gobierno en Westheim (Alemania) al Panteón y sus hijos el Príncipe Da Beira, pleno presidido por el Doctor Oli­ Copiamos del libro de Fernando Real, anejo a la iglesia lisboeta de veira Salazar, Cuerpo Diplomático y Polo «¿Quién es el Rey?» los si­ Duarte José y el Infante Don Enri­ altas autoridades y representaciones San Vicente. que II, así como las Infantas doña guientes párrafos de su página 129... Había nacido el 26-10-1803, en del Estado. María Antonia y Doña María Ade­ "Omitimos las razones que en Lisboa y falleció el 14-11-1866. Lle­ laida. Don Miguel II, hijo del Du­ El Príncipe de Licchtenstein co­ contra de la viabilidad de esa unión vaba casi un siglo, exacto, enterrado que de Braganza, acompañó desde mo soberano reinante ocupó un si­ puedan darse desde ciertos aspec­ en Alemania, pero Portugal, que sa­ Francfort, la urna del Rey, su bis­ tial junto al Presidente de la Repú­ tos de la política internacional por be mantenerse fiel a su historia y abuelo. blica y al trono del Cardenal Pa­ creer que dichos aspectos no serán grandeza patria, ha trasladado, con Como nietos de Don Miguel, en triarca. eternos ni inmutables. toda solemnidad, los restos de su El Jefe del Gobierno portugués, Rey Miguel I, que murió en el des­ lugar presidencial y preferente, el En cambio, restauradas, cada una Príncipe D. Javier de Borbón Par­ Oliveira Salazar, realizó una visita por su parte y en su sazón, las dos tierro, como aconteció con los Re­ protocolaria, al Príncipe Don Javier yes de la Dinastía legítima Carlista ma, Rey de los Tradicionalistas, y Monarquías peninsulares, y Europa naturalmente por tanto de todos los de Borbón Parma y su hermana la bajo la saludable influencia de la fi­ en España, todavía en reparación. Emperatriz Zita. Era hijo de Juan VI de Portugal, españoles y la Emperatriz Zita, de losofía política cristiana, siendo ge­ que huyó con su familia al Brasil, a Habsburgo, viuda del último Empe­ Don Javier, formuló brillantes elo­ neral la comprensión de las ideas kraíz de la invasión francesa de 1807. rador de Austria, con ellos también, gios, al soldado portugués, con or­ de los fueros, de las autarquías y la hermana de ambos Doña Enrique­ gullo dijo, porque por sus venas co­ A la muerte de Juan VI de Por­ de las Monarquías federativas y es­ ta Borbón Parma. rre también sangre portuguesa, al pecialmente clara en las mentes cel­ tugal, heredó el trono Pedro I del ser hijo de don Roberto, Duque de Brasil, hijo mayor de Juan VI, y O sea estaban presentes, cuatro tibéricas, entonces habrá llegado el egregios nietos: Don Duarte, Don Parma y doña Antonia de Braganza, momento de que se produzca un he­ hermano de Don Miguel, pero abdi­ Infanta de Portugal. có en su hija María de la Gloria: Javier, La Emperatriz Zita y doña cho fatal, por ser contra natura su María II, que por ser menor de edad Enriqueta. Alabó al Rey Miguel, como pa­ omisión: esa apetecible unidad, des­ tuvo primero de Regente, a Don Mi­ Asistía casi toda la familia Real triota, recordando los sucesos acae­ graciadamente rota en 166$. guel y en 1882 ascendió éste al Tro­ de España: Don Francisco Javier cidos, tan penosos para Portugal y Mientras tanto, haya de ser no, con el conocido nombre de Mi­ Carlos Borbón Parma, Doña Magda­ España, por las acciones liberales re­ Borbón o Braganza el futuro fede- guel I. lena esposa, los Príncipes, Don Car­ volucionarias, su ayuda posterior pa­ rador, una política matrimonial co­ los-Hugo y Doña Irene, el Infante ra restaurar la Corona en Portugal, mo complemento necesario de un ya Dos aviones de la Fuerzas Aéreas, Don Sixto y las Infantas, Doña Ma­ a las fuerzas de Paiva Cuceiro; co­ iniciado acercamiento e identifica­ portuguesas, uno procedente de ría Teresa y Doña Cecilia. Había mo lo hizo con Franco en 1936, al ción, podría dar buenos frutos para Francfort y otro de Londres, traje­ personas reales de otras naciones, mando de los carlistas, con el Rey, el oportuno futuro; siendo las Mo­ ron a Lisboa los restos mortales de acompañando a las Reales familias su tío, Don Alfonso Carlos y luego narquías históricas realistas por ex­ sus Reyes Don Miguel y Doña Ade­ Braganza y Borbón Parma. como Regente y Sucesor en la gue­ celencia, no pueden tener la prisa laida, recibiendo el miércoles 5 de Desde Alberca a Lisboa las reales rra de Cruzada Española. angustiosa de los grupos efímeros abril, cristiana sepultura, en el Pan­ urnas fueron trasladadas en carro­ Es bello, esperanzador y sorpren- que presienten su trayectoria meteó- teón Real, unido a la iglesia de San zas, rindiendo el ejército honores rica, los que colocan las últimas me­ Vicente. djnte, ver como la Providencia jun­ militares, hasta la iglesia de San Vi­ ta hechos que parecían tan lejanos tas terrenas de su propósito más allá Las ceremonias han tenido una cente, donde está el Panteón Real y son importantísimos, para el futu­ de la tumba, los que trabajan cons­ brillantez extraordinaria, con asis­ de la Casa Braganza, en el mismo ro de los dos Estados portugués y cientemente para las generaciones tencia del General Humberto, en re­ corazón de la Lisboa antigua. español. venideras, para la Historia; los que presentación del Jefe del Estado El público abarrotaba las calles y Dos nietos del mismo Rey, con reciben y a su vez transmiten Tra­ Américo Thomás, con el Presidente seguía con profundo respeto al cor­ derechos incuestionables para regir dición". del Consejo Oliveira Salazar, acom­ tejo fúnebre y en balcones y venta­ sus Naciones, uniendo como Olivei­ pañado de los Ministros, Do Santos, nas pendían banderas y colgaduras. La relación de España y Portugal, ra Salazar y Franco hacen, a Espa­ precisa ser íntima e intensa, porque Júnior, del Interior, Doctor Franco El Prior Rvdo. Padre José Da ña y Portugal. son dos pueblos cuyas vidas no se Nogueira, de Asuntos Exteriores, Cunha entonó el miércoles el «Li­ pueden separar. del Secretario de Estado para la Camoens en su poema «Las Lui- bérame», mientras las campanas ta­ siadas» cantó a «Las Españas» y las Aéro-Náutica, General Francisco ñían lentamente. Don Carlos Hugo y Doña Irene Chagas y del Subsecretario de Es­ certeras afirmaciones de Almeida- salieron para Madrid, después de En los funerales del día 6, jueves, Garret pueden quizá llegar a esa visitar en el Palacio de Belem, al tado, para la presidencia Doctor presidió la ceremonia religiosa el Paulo Rodrigues. unión, ambición peninsular, cuando Jefe del Estado, portugués Almiran­ Patriarca de Lisboa Doctor Don Ma­ los conceptos de patria, nación, es­ te Américo Thomás. mm&L Y imii, tumos sumssm

Creemos oportuno, por el tema, reproducir la ponencia pro­ nunciada por D. Eugenio Arraiza, ilustre arquitecto y vocal de Navarra en la XVII Asamblea Nacional de Turismo celebrada en Pamplona hace más de veinte años y editada en ambos idiomas.

«Son España y Portugal des naílones que tienen mucha labor por "Sao Portugal e Espanha duas naçoes que tém muito trabalho por realizar, altísima misión, ante el mundo, que cumplir. realizar, altíssima missao, frente ao mundo, que cumprir. Si bien es verdad que son dos Estados, constituyen un solo ente geo­ Se bem é verdade que szo dois estados, tamben é verdade que consti- gráfico. La península Ibérica ocupa por su emplazamiento, entre los dos tuem um só ente geográfico. A Península Ibérica ocupa, pela sua situaçao, continentes europeo y africano, mirando al Atlántico o sea al mundo entre os dois continentes europeo e africano, olhando ao Atlántico ou seja Americano, una posición trascendente, privilegiada, diríamos más, clave. ao mundo americano, urna posiçao transcendente, privilegiada, diriamos Pero quizá hay algo todavía, con ser bien deaisivo, en la paz y en la até mais, clave. guerra la geografía, hay algo más para que puedan ser escuchadas, quizá Mas talvez haja mais ainda, com ser bem decisivo, na paz e na guerra, directoras en el atormentado vivir de los pueblos de hoy: ese algo más a geografía; há mais alguma coiza para que possam ser ouvidas, talvez es la conciencia por ellas adquirida de ser portadoras de los claros con­ juizes no atermentado viver dos povos de hoje; essa alguna coiza mais ceptos fundamentales que deben iluminar al mundo. é a consciencia por elas adquiridas de ser portadoras dos claros conceitos Entre España y Portugal existe una artificial frontera. Digo artificial fundamentáis que devem iluminar o mundo. porque separa dibujando en el mapa tierras iguales, sin ríos, montañas o Entre Portugal e Espanha existe urna fronteira artificial. Digo artificial obstáculos naturales que delimiten, pues las tierras de aquende y allende porque separa no mapa térras iguais, sem ríos, montanhas ou obstáculos son las mismas porque el origen, misión y fin de ambos pueblos es tam­ ñutierais que delimitem. pois as térras de aquem e dalem sao as mesmas bién el mismo. porque a origem, missao e fim de ambos povos é tambem o mesmo. Son dos pueblos hermanos, pero tan fraternos que resultan «siameses» Sao dois povos irmaos, has tao fraternos que resultam "siameses" e y por tanto no pueden vivir el uno sin el otro, el bien o el mal de cada portanto nao pode viver um sem o outro, o bem ou o mal de cada poli- política interior o exterior realizada por uno de ellos repercute inmediata tica interior ou exteriorizada por um dales repercute imediata e fulminan­ y fulminantemente, se quiera o no, en el otro; las medidas sanitarias o temente queira-se ou nao no outro; as medidas sanitarias ou as doenças la enfermedad de cada nación traspasan las alambradas fronterizas sin que de cada naçao ultrapassam as barreiras fronteiriças sem que as possam las aislen de la otra gemela nación. aislar da outra. A origem como dissemos é a mesma, a missao idéntica, El origen, como dijimos, el mismo, la misión idéntica, descubridora, descobridora, navegante, missioneira, conquistadora; sempre numa generosa navegante, misionera, conquistadora; siempre en generosa función creado­ funçao de engrandecimiento. Juntos ou separados os dois países através ra. Juntos o separados los dos países a través de la historia han llenado sus da historia enzheram as suas páginas complementándose se precisavam páginas, complementándose si precisaban realizar una acción de enver­ realizar una acçao de envergadura. gadura. Esta é a política de esplendida missao dos governantes d'ambos terri­ Esta es la política de espléndida visión de los gobernantes de ambos torios desde há uns anos, concretamente desde a nossa cruzada de libe- territorios desde hace unos años, concretamente desde nuestra Cruzada raçao. de Liberación. Por térra, a Portugal só se chega passando por Espanha, e aquí está Por tierra a Portugal sólo se llega por España, y he aquí la cuestión a questao que o Turismo tem que observar. que al Turismo le toca observar. Importa mais a uniao das almas que a das térras e esta pode chegar Importa más la unión de las almas que la de las tierras y ésta puede em maior ou menor grau, conforme convier se as almas selaram a sua llegar en mayor o menor grado, según convenga, si las almas han sellado uniao, mas pelo contrario a fusao das térras sem convencimento intimo, su unión, mas por el contrario la fusión de las tierras sin convencimiento sem amor, sem identificaçao dos espíritus será efímera, perigosa, contra­ íntimo, sin amor, sin identificación de los espíritus será efímera, peligrosa, producente. contraproducente. A la unión y a la comprensión hay que llegar por el camino del amor A uniao e á compreensao ha que chegar pelo caminho do amor e Es­ y España y Portugal, los pueblos y su gobernantes, han aprendido la lec­ panha e Portugal, os povos e seus governantes, aprenderam a liçao e ción y se aman cada vez más y por ello se comprenden mejor. amam-se cada vez mais entendendo-se por isso muito melhor. Viriato es el primer caudillo luso que manda a las huestes hispanas Viriato é o primeiro caudillo luso que manda as formaçoes hispanas contra Roma y sólo la traición puede vencerle en la gran y primera epo­ contra Roma e só a traiçao pode vencé-lo na grande e primeira epopia peya nacional de la península. nacional da península. Portugal vai a Marrocos com o seu Dei Don Sebas- Portugal se asoma a Marruecos con su Rey Don Sebastián continuando tiao continuando Espanha a sua acçao. Espanha ilumina naçoes e Portugal España su acción. España alumbra naciones y Portugal se incrusta en sus aumentase ñas suas conquistas com o imperio brasileiro. conquistas con el imperio brasileño. Espanhois e Portugueses dividem-se o mundo. Portugal nao abandona Españoles y portugueses se dividen el mundo. Portugal no abandona o seu caminho oriental que é a sua Moría e quer também rumbos e térras su ruta oriental que es su gloria y quiere también rumbos y tierras hacia para ocidente. Espanha e Portugal que sempre souberam ver a Deus para occidente. España y Portugal, que siempre supieron ver a Dios para las as delimitaçoes das suas conquistas, nomeam arbrito ao Papa Alexendre VI delimitaciones de sus conquistas, nombran arbitro al Papa Alejandro VI e ele é Juiz inapelavel, sometendo-se ambas gustosamente. Fernando de y él es Juez inapelable al que se someten gustosos. Magalhaes, portugués ao serviço do Reí de Espanha, parte de Sanlúcar de Fernando Magallanes, portugués al servicio del Rey de España, parte Barrameda e começa a volta ao mundo que termina, ao ser assassinado ñas de Sanlúcar de Barrameda e inicia la vuelta al mundo, que termina, al Filipinas, o nosso vasco Juan Sebastián Elcano, regressando a Sanlúcar num caer asesinado en Filipinas, nuestro vas:o Juan Sebastián Elcano, volviendo mes de Dezembro alegre de 1522, sendo-lhe concedido pelo Imperador o a Sanlúcar en un diciembre alegre de 1522, el Emperador le concede la privilegio de gravar no seu escudo o lema "Primus circundedistis me". gracia de grabar en su escudo el lema «Primus circundedistisme». Espanha e Portugal fundem-se para todas as grandes empresas. Portugal y España se funden para toda empresa de altura. Es precisamente ahora cuando conmemoramos el centenario de San É precisamente agora, quando comemoramos o centenario de Sao Francisco Javier, el momento en que una vez más podemos observar cómo Francisco Xavier, a ocasiao em que urna vez mais podemos observar co­ la espada de Portugal y las naves de la misma nación llevan al coloso de mo a espada de Portugal e as naves da mesma naçao levam o colosso da la Cruz, al español portentoso, al divino impaciente, Patrono de las Mi­ Cruz, ao espanhol portentoso, ao divino impaciente, padroeiro das Missoes siones y de nuestro Turismo sirviendo a Dios y al Rey de Portugal. e do nostro Turismo, servindo a Deus e ao Rei de Portugal. El gran poeta Camoens, en su poema épico «Las Luisiadas», canta a O grande poeta Camoes, no seu épico poema \Os LusiadasQ, fala-nos las Españas. das Espanhas. Se a historia é mestra da vida e ao mostrar-nos o passado Si la historia es maestra de la vida y al mostrarnos el pasado nos nos ensina como devemos actuar no futuro, é bem claro que a fronteira marca cómo debemos actuar en el futuro, es bien claro que la frontera de de Portugal será tanto melhor para espanhois e portugueses quanto mais Portugal será tanto mejor para españoles y portugueses cuanto más liviana leviana e inconsistente for; para que sem control, passe o amor e a com­ e inconsistente sea; para que sin control, pase el amor y la comprensión preensao nos seus graus mais altos. en sus grados más altos. A petiçao é clara e concreta e além disso nao é nova. La petición es clara y concreta y además no es nueva. Houve anos recentes nos quais nao existia, nao se exigía passaporte Hubo años recientes en los cuales no existía, no se exigía pasaporte entre os espanhois e portugueses. entre los españoles y portugueses. Nuestra propuesta es que la Asamblea se defina si aprobación o de­ A nossa proposta é que a assembleia nos diga se merece aprovaçao negación merece la idea expuesta. No se trata de que no tengan identifica­ ou denegaçao a idea exposta. Nao se trata de que nao tenham identifica- ción los individuos porque ello no ocurre ni en las mismas naciones, sino cao os individuos porque isso nao acontece nem ñas proprias naçoes, que desaparezcan las trabas que impiden a los españoles y portugueses mas sim que pesapareçam tantos e tantos inconvenientes que impedem conocerse más, visitar los respectivos pueblos y en definitiva abrazarse aos espanhois e portugueses conhecerse melhor, visitar mais os respectivos y amarse en un mutuo afán. povos e em definitivo abracarse e amarse em mutuo afa. Es un privilegio único que bien pudiera la Asamblea rogar al Gobierno É um privilegio único que bem poderla a assembleia rogar ao Gobernó se logre, porque entiendo que es seguir las directrices que él mismo marca, a sua concessao porque entendo que é seguir as directrizes que ele mesmo para el bien entre dos naciones tan hermanas que son pueblos siameses marcou, para o bem entre duas naçoes tao irmas que sao povos "siameses" al formar unidad territorial». ao formar urna unidade territorial". NOTICIARIO CARLISTA

ta y Baja Rioja, y a los alaveses y don Juan Palomino Jiménez, se re­ navarros que con nosotros formas­ unió la asamblea provincial de la Bajo la Presidencia de Don CABIOS teis el glorioso Tercio castellano de Comunión Tradicionalista a la que Mola, su más cordial saludo y el de­ asistieron representaciones de to­ seo sincero de un día de franca con­ dos los pueblos, entre las que figu­ vivencia en Aguilar de Campoo. raban numerosos trabajadores y pro­ Es también deseo sincero de to­ fesionales. dos, el formar una Hermandad. El delegado provincial, don Pedro Pero han pasado muchos años Lacave Patero, expuso las posibili­ Nuevos Jefes Regionales desde aquellos primeros días de dades que ofrece la nueva Ley Or­ 1936 y apenas si vagamente recorda­ gánica y también la situación actual mos algunos nombres, porque el del Carlismo en la provincia de Cá­ tiempo no pasa en balde y la me­ diz y lo que él creía que debía ser moria flaquea. la política a seguir por la Comunión. Y esta carta abierta, que va a to­ El delegado de la AET expuso la ac­ para la tuación del carlismo dentro de la dos, os pide en aras de aquella Universidad y su postura con res­ amistad entrañable, que seáis tan pecto a las distintas agrupaciones amables de poneros en comunica­ estudiantiles. ción con el firmante para organizar, dentro del presente año, un día de El delegado del Movimiento Obre­ Comunión Tradicionalista convivencia en Aguilar de Campoo. ro hizo un resumen de cómo el MOT Tenemos capellán; aquel sargento fue creado a instancia de nuestro Teodosio Herrera, es hoy párroco en Príncipe Don Carlos de Borbón Par­ Torrelavega. Y aunque peinamos ca­ ma para agrupar a los trabajadores nas, tenemos también añoranzas de y hacer posible que, unidos, actuali­ El día 1." de abril, en su domicilio su disposición para todo cuanto re­ juventud y unos hijos a quienes en­ cen y lleven a la práctica nuestra de Madrid, Don Carlos de Borbón dunde en beneficio de la Comunión señar cuál es el camino del deber doctrina social. Resaltó el papel tan Parma, en nombre de su augusto pa­ Tradicionalista. cuando la Patria los precisa. Y so­ importante que en el futuro puede dre y en presencia del Jefe Delega­ bre todo, tenemos necesidad de re­ desarrollar el Carlismo en la lucha do Regio, don José María Valiente; cordar. Y abrazarnos. Y de charlar por la justicia social y la promoción del secretario general de la Comu­ ACTO DE PEÑA LEMONA de nuestras cosas. obrera. nión, don José María de Zabala, y Espera vuestras cartas, compañe­ Después de amplios debates, se de todos los Jefes Regionales Car­ Leemos en el boletín informativo marcaron los puntos a seguir en las de la Comunión Tradicionalista de ros del Tercio Castellano de Mola, listas, dio posesión de sus cargos a vuestro amigo, futuras actuaciones políticas y se los nuevos Jefes Regionales, que Eibar, que el acto de Peña Lemona nombraron los compromisarios que son: se celebrará este año el 4 de junio. MOISÉS PASCUAL ANTOÑANZAS acompañarán a la junta provincial en Avda. Estación, 13 la próxima asamblea regional. Asi­ Don Miguel José de San Cristóbal Calahorra». mismo se acordó por unanimidad para Navarra. CARTA A LOS VETERANOS DEL TERCIO CASTELLANO enviar una carta de adhesión y leal­ tad a Don Javier y a nuestro Prínci­ Don José Elorza, para Álava. DE MOLA ASAMBLEA CARLISTA DE CÁDIZ pe Don Carlos. Don Antonio Garzón Marín, para «Nuestros .antiguos compañeros Por acuerdo de los reunidos se Andalucía Oriental. de Santander y Palencla se reúnen El domingo 5 de marzo, en el hizo una declaración de solidaridad periódicamente para recordar los Círculo Cultural «Juan Vázquez de con el diario «El Pensamiento Nava­ Don Luis Doreste Manchado, para tiempos lejanos de nuestra juven­ Mella», situado en la Plaza de Es­ rro» y con la revista «Montejurra». Canarias. tud, y me escriben para que haga paña número 5, y bajo la presiden­ Hogar a todos los riojanos, de la Al­ cia del delegado regio de Andalucía. JUAN ENRIQUEZ HARANA Don Francisco Jordán de Urríes, para Castilla la Nueva. Don Joaquín Chico de Guzmán, para Murcia. El acto fue sumamente sencillo. Previa lectura de los nombramien­ tos, efectuada por el secretario ge­ neral, Don Carlos entregó a cada uno de los nuevos Jefes sus títulos acreditativos. El Jefe Delegado pro­ nunció unas palabras de ofrecimien­ to, a las que el Príncipe contestó con un breve parlamento en el que hizo ver que el Carlismo, más que una ideología, es una actitud ante la vida, y que es labor primordial de los carlistas injertarse en la socie­ dad de hoy como la levadura en la masa, para crear el clima preciso para esa Monarquía justiciera y po­ pular, profundamente enraizada y seriamente compartida, que será la única viable.

Después, el Príncipe se reunió en una cena con el Jefe Delegado, Je­ fes Regionales y demás responsa­ bles de la Comunión. A los postres, dirigieron la palabra el propio Don Carlos, don José María Valiente y don Luis Doreste, en nombre de los nuevos Jefes Regionales. In'ensa y agotadora ha sido la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores del Tercio de San Fernando, de Sevilla, durante la Semana Santa. Tanto en la capital como en la provincia, ha sido MONTEJURRA felicita a los nue­ bien acogida por el público la participación carlista en los actos procesionales. En la foto, el Requeté vos Jefes Regionales poniéndose a de Sevilla desfila en la Hermandad de la Trinidad. — (F. Laborde-Ruiz). E S T E L L A IMPOSICIÓN SI 277 MEDALLAS i 12 imm DE LOS AEQPETES

Presidieron el Delegado 10 para Euskalerría y el Jefe Regional Don Miguel de San Cristóbal, nue­ «ante Dios no serás héroe anónimo» vo Jefe Regional Carlista de Nava­ no se refiere sólo al Requeté des­ rra, quiso que el primer acto públi­ conocido que yace en los campos co después de su nombramiento, de España, sino también al que pu­ fuera el de imponer la «Medalla a la do ser caminero, guarda, concejal, Lealtad de los Requetés» en el Cír­ alcalde o maestro y no lo es por no Ljj FUERTES HISTÓRICAS (Wlfl DE ELLAS, Lfl HUMlSMATICfl) HABLAN culo Carlista de Estella. haber querido ocultar su fidelidad al La Medalla, creada por Don Ja­ Carlismo. vier de Borbón, se impuso a 277 re­ Finalmente, señaló la absoluta ne­ Los Borbón-Parma son Infantes quetés combatientes y a madres, cesidad de que todos y cada uno de viudas o hijos de voluntarios carlis­ los Requetés prendan esa medalla, tas muertos en el campo del honor. tan legítimamente conseguida, en Estas 277 primeras medallas conce­ los pechos de sus hijos, que son los Españoles, desde antes de 1784 didas a los leales de la tierra de que pueden y deben conseguir en el Estella no agotan, ni muchísimo me­ campo de la política las lógicas nos, el cupo de las que han de en­ consecuencias del esfuerzo derro­ tregarse en la fidelísima Merindad. chado por sus padres con el fusil Los 277 citados son, simplemente, en la mano. los más madrugadores en la petición Terminado el discurso, que fue de aquella que les corresponde por largamente aplaudido, se dio lectu­ su heroísmo, su lealtad y su nunca ra a unas líneas de adhesión envia­ desmentida adhesión a los princi­ das por el Delegado Provincial de pios del Tradicionalismo y a la Di­ Asociaciones del Movimiento, en nastía Legítima. las que se hacía justicia verbal a la gesta del Requeté.

PARLAMENTO DEL JEFE REGIONAL IMPOSICIÓN DE MEDALLAS Y DISCURSO DEL DIPUTADO El nuevo Jefe Regional, Sr. San SEÑOR FORTUN Cristóbal, abrió el acto con un par­ lamento en el que con verbo cálido Inmediatamente después, se pro­ y tono familiar —como corresponde cedió a la imposición de 277 meda­ llas. Una de las primeras la recibió, a una reunión de compañeros—, glo­ En corroboración del suelto aparecido en MONTEJURRA (n." só la significación de lo que se ce­ de manos del Delegado Regio para Euskalerría, el Diputado foral y com­ 22, Extraordinario, del año II) titulado «La familia Borbón-Parma, lebraba. Infantes de España», me place manifestar, a fuer de aficionado Dijo el Sr. San Cristóbal que los batiente Requeté don Jesús Fortún, quien agradeció la condecoración en a la Numismática, que, nada menos que en el año de gracia Requetés de la tierra de Estella, y de 1784 (mil setecientos ochenta y cuatro), y bajo el reinado las madres, viudas e hijos de nues­ nombre propio y en el de sus com­ pañeros con las siguientes palabras: de Fernando I de Borbón, Duque de Parma, Plasencia y Guastalla, tros muertos, habían pensado ofren­ (hijo de Felipe I de Parma; y a su vez, nieto de Felipe V, pri­ dar a la Madre Común, Nuestra Se­ «Esto es un honor para todos los carllstasy en especial para los que mer Borbón español), se acuñó moneda de dicho Duque Fer­ ñora del Puy, una de las medallas. nando I (una hermosa moneda de plata), con el busto «pelucón» A fin de cuentas, con su nombre en fuimos voluntarios a los 17 años y somos a la vez nietos de otros hom­ del Gran Duque, rodeado de la leyenda siguiente: FERDINANDVS los labios murieron los mejores, y I HISPANIAR (VM) INFANS. La leyenda, como se vé, está en a Ella se dirigían todos, piadosamen­ bres que en el siglo pasado, desde las alturas de Montejurra, con el fu­ latín; y para el que no sepa «ni gorda» de latín, ni de Historia, te, cuando el peligro arreciaba an ni de Numismática, y prefiera gastarse los dineros en otras co­ las horas duras del asalto o la resis­ sil en la mano y el fuego en el co­ razón, defendieron la Causa del ho­ sas mejor que en éstos tratados, le diremos que, traducido al tencia. La imposición se hará del castellano corriente y moliente, significa: «Fernando I, Infante modo más solemne y en fecha que nor, el deber y la Legitimidad. El recibir estas medallas y estas de las Españas» (o sea de España y provincias de Ultramar, hoy se anunciará debidamente. (Este ho­ Repúblicas hispano-americanas). menaje sentimental a la Virgen Ma­ condecoraciones nos enorgullece y nos traslada a aquellos días en que, Pero aún hay algo más: En el reverso, rodeado de flamante ría fue acogido con una rotunda ova­ pergamino, (y éste, a su vez, del collar de la Orden del «Toisón ción). en danza macabra con la muerte, fuimos sembrando de boinas rojas (o vellocino, en español) de oro», y coronado con corona real, Añadió después el Sr. San Cris­ el suelo geográfico de España. Así aparece (no menos flamante, como es natural), el mismísimo es­ tóbal que con esta medalla no sólo pues, os agradecemos de todo cora­ cudo de España, de 2 castillas y 2 leones, con los 3 lises de se premia el esfuerzo patriótico de zón, en nombre de todos los conde­ Borbón en el centro, rodeado, en orla concéntrica, por 4 águilas; los voluntarios carlistas —llevado corados y en el mío propio, estas conjunto, todo él, rodeado, a su vez, de la leyenda siguiente: hasta el heroísmo por aquellos que medallas que llevaremos siempre D. G. PARIvIAE. PLAC. ET. TAST. DVX. 1784 (Dei gratia, Parmae, murieron en los campos de bata­ sobre la carne viva de nuestro pe­ Placentiae et Vastallae Dux. 1784; que traducido al pie de la lla—, sino también, como la leyen­ cho, donde un día, con la sangre de letra dice: Por de Dios la gracia; de Parma, Plasencia y de Guar- da grabada indica, la lealtad, mante­ nuestras venas, las puntas de las talla Duque; o sea: Duque, por la gracia de Dios, de Parma, Pla­ nida por los supervivientes, a todo bayonetas y las púas de las alambra­ sencia y Guastalla). aquello por lo que sus compañe­ das, escribimos una palabra muy be­ La cifra del año, no necesita traducción, pues está bien clara. ros cayeron acribillados. lla: REQUETÉ*. He dicho». Con un tono profundamente entra­ El señor Fortún fue ovacionado M. L. T. ñable, el Jefe Regional dijo que el con gran entusiasmo. Central Navarra PUBLICIDAD de Crédito

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