50 Años Del Voto Femenino En El Perú
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50 años del Voto Femenino en el Perú Historia y Realidad Actual 50Setiembre 2005 50 años del Voto Femenino en el Perú: Historia y Realidad Actual Dirección General de la Mujer: MIMDES 2009. MUJERES – VOTO DE LA MUJER – SUFRAGIO FEMENINO – PARTICIPACIÓN DE LA MUJER – LATINOAMÉRICA – MIMDES – PERU Elaboración de textos: Delfina González del Riego Equipo Dirección de Derechos y Ciudadanía de las Mujeres-DGM/MIMDES MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLO SOCIAL - MIMDES Jr. Camaná 616 - LIMA CERCADO Catalogación Bibliográfica: Cendoc MIMDES 2da Edición Enero 2009 Hecho el Depósito legal 2005-8568 Ley 26905 – Biblioteca Nacional del Perú Av. Abancay cdra 4 s/n - Lima Diseño e impresión: Papelera Industrial y Derivados E.I.R.L. Tiraje: 2000 ejemplares Indice Presentación 5 Introducción 11 Capítulo I. La conquista del sufragio femenino en el contexto latinoamericano 17 Capítulo II. La conquista del Voto Femenino en el Perú 25 Capítulo III. 50 años de participación política de la Mujer 43 Capítulo IV. 1956-2006: 50 años de ejercicio del voto femenino en el Perú. Reflexiones desde el Estado Peruano 59 Anexo N° 1 Marco Normativo 77 Anexo N° 2 Crónica del Foro "50 años del Voto Femenino en el Perú" 87 Bibliografía 95 Presentación La conmemoración del 50° Aniversario del reconocimiento legal del derecho al voto de las mujeres en el Perú, es un hecho de gran importancia para el ejercicio de los derechos civiles y políticos de la mujer y un paso trascendental en la lucha por la equidad entre mujeres y hombres. Es un momento propicio para el reconocimiento de las precursoras del voto femenino María Jesús Alvarado, Zoila Aurora Cáceres, Ángela Ramos y Magda Portal, así como de aquellas que integraron la primera representación parlamentaria de mujeres en 1956, Senadora Irene Silva de Santolalla por Cajamarca, y las Diputadas Lola Blanco de la Rosa por Ancash; María Silva Silva por Junín; Alicia Blanco Montesinos por Junín; María Lozano de Gotuzzo por La Libertad; Manuela Billinghurt y Matilde Pérez Palacio por Lima; Juana Ubilluz de Palacios por Loreto y Carlota Ramos de Santolalla por Piura. De 1955 a la fecha, los derechos políticos de la mujer se han ampliado. Las demandas de participación política femenina se han expresado en las cuotas de género, en sintonía con los estándares Actual Femenino en el Perú Historia y Realidad 50 años del Voto internacionales de protección de los derechos humanos de 5 las mujeres. Las cuotas mínimas a favor de las mujeres, son acciones afirmativas en pro de la equidad, para garantizar su mayor participación en la vida política, pues las mujeres han sido históricamente excluidas del ámbito público. Desde 1997, en que se incorpora el mecanismo de cuotas en la legislación nacional para garantizar la participación política de las mujeres en la lista de candidatos a cargos de elección popular, se ha incrementado el número de mujeres en el Parlamento y tímidamente en los Gobiernos Locales, sin llegar a cubrir todavía el mínimo de 30% delimitado. De las 1,615 alcaldías distritales, 46 son ocupadas por mujeres (3%), de las 195 alcaldías provinciales 4 son ocupadas por mujeres (2%), de las 25 presidencias regionales, ninguna es presidida por una mujer (0%). Si bien en la actualidad, las medidas afirmativas están establecidas 50 años del Voto Femenino en el Perú Historia y Realidad Actual Femenino en el Perú Historia y Realidad 50 años del Voto en la normatividad nacional, regional y local, como parte del proceso de descentralización del país, estas se refieren al derecho a elegir y ser elegidas, el derecho al referéndum, el derecho a solicitar la revocatoria de autoridades elegidas por el pueblo o a la remoción de las designadas por el gobierno central, el derecho a formar un partido político y a su reconocimiento e inscripción; los mismos que no garantizan aún la presencia equitativa de mujeres y hombres en los espacios de toma de decisiones, pues la proporción de puestos ocupados por mujeres sigue siendo minoritaria. Tenemos en contra, en primer lugar, la indocumentación de las mujeres. De acuerdo al INEI del total de mujeres de 16 a 49 años de edad, aproximadamente 312 mil no cuentan con un documento de identidad, siendo que para hacer efectiva la participación de la mujer en política así como para el ejercicio integral de sus derechos, 6 la condición básica es la tenencia de su documento de identidad. Comprendiendo este problema, el MIMDES ha lanzado la Cruzada Nacional “Mi Nombre” por el derecho a la identidad de la niñez y las mujeres, pues las niñas sin partidas de nacimiento son luego mujeres sin Documento Nacional de Identidad, reproduciendo este ciclo de exclusión cuando son madres. Asimismo esperamos que con el cumplimiento del programa “Juntos” que se viene implementando en los 100 distritos rurales más pobres de las regiones de Apurímac, Huancavelica, Ayacucho y Huánuco se entreguen documentos de identidad a aproximadamente 20,000 mujeres indocumentadas, con lo cual estamos asegurando el acceso al ejercicio de la ciudadanía, a las mujeres más pobres del país. Estas son medidas de acción afirmativa a favor de las mujeres, promoviendo la igualdad de oportunidades sin discriminación de acuerdo a lo establecido por la Undécima Política de Estado del Acuerdo Nacional. Otro aspecto es la débil participación de la mujer peruana en la actividad política. Como sabemos las peruanas tenemos protagonismo social desde las organizaciones de base, como lo demuestra la gestión de 15,000 comedores populares y clubes de madres en todo el país. También hemos salido a las calles defendiendo la democracia y el respeto a los derechos ciudadanos. Sin embargo, existe limitado acceso a los cargos de representación política. Un problema es el cumplimiento formal del porcentaje de participación femenina por los partidos políticos, ubicando a las mujeres en forma aleatoria y disminuyendo sus posibilidades Actual Femenino en el Perú Historia y Realidad 50 años del Voto de ser elegidas. Hay pocas organizaciones políticas que están dando muestras de lo contrario. 7 El establecimiento de cuotas de género en los procesos electorales ha constituido un significativo progreso normativo. Para hacerla realidad debemos desarrollar políticas educativas de respeto de los derechos humanos y de fortalecimiento de la ciudadanía. Debemos consolidar acciones afirmativas para incrementar la presencia de la mujer en las listas con criterio de paridad, garantizando su ubicación en lugares expectantes, también la alternancia en las listas internas de candidaturas tanto de partidos políticos como en las elecciones generales, la difusión del mecanismo de cuotas, la información desagregada por sexo y la definición de los distritos electorales con equidad de género y equidad social, como lo establecen los lineamientos para la Reforma del Estado Peruano. En una democracia las mujeres debemos ejercer plenamente nuestros derechos ciudadanos y políticos. Los partidos políticos deben 50 años del Voto Femenino en el Perú Historia y Realidad Actual Femenino en el Perú Historia y Realidad 50 años del Voto promover a las mujeres a posiciones de liderazgo al interior de sus agrupaciones. Así lo evidencian las encuestas de opinión pública. El Perú es un Estado de Derecho que debe garantizar la participación de la mujer en la formulación y ejecución de las políticas públicas que afectan su vida, a fin de disfrutar del desarrollo en igualdad de condiciones con sus pares masculinos. Asimismo, deben tener mayor acceso e influencia en los espacios de decisión política. Desde el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social invocamos a las Organizaciones de Mujeres, a las Organizaciones Sociales de Base, a los Partidos Políticos y a la Sociedad Civil a implementar estrategias de intervención para promover la participación política de las mujeres fortaleciendo su ciudadanía, tal como lo 8 propone el recientemente aprobado Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres 2006-2010, en su lineamiento 5. Debemos promover la mayor participación de las mujeres en órganos e instancias descentralizadas de representación política, gestión pública y toma de decisiones con políticas y estrategias de promoción de la participación ciudadana y política de las mujeres urbanas rurales, considerando su cultura política, nivel de información, nivel educativo e idioma. La democracia representativa se enriquece cuando incorpora la participación femenina en la formulación de los planes y presupuestos y en la ejecución concertada de las acciones de su comunidad. La descentralización y la transferencia de los programas sociales a las Municipalidades también es una oportunidad para promover la vigilancia ciudadana en el cumplimiento de los derechos ciudadanos y exigir transparencia informativa a sus autoridades. La publicación de este libro es un reconocimiento al trabajo pionero de las mujeres que conquistaron hace cincuenta años el voto femenino, así como de quienes ejercieron y ejercen con capacidad, esfuerzo y ética cargos políticos públicos no sólo en el Parlamento, Ejecutivo, Gobiernos Regionales y Locales, sino también liderando organizaciones sociales y económicas de base. Tenemos la firme convicción, que la participación decidida de las mujeres en la política de nuestro país contribuirá a hacerlo más democrático, inclusivo y justo. La gobernabilidad y el desarrollo humano ganarán con ello. Actual Femenino en el Perú Historia y Realidad 50 años del Voto 9 50 Introducción 50 Introducción Por largo tiempo en el Perú, muchos grupos sociales estuvieron excluidos de sus derechos políticos, entre ellos, el derecho al voto y a ser elegidos: mujeres, campesinos, obreros, trabajadores domésticos y, en general, individuos carentes de propiedades y de educación. Las mujeres han sido las más afectadas por la inequidad. Es en el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial, que los derechos políticos devinieron en inclusivos. Hacia 1900, con el advenimiento del nuevo siglo, a diferencia de la mujer rural que ya se venía desempeñando como campesina, la mujer urbana empieza una lenta integración en el mundo laboral, ya sea en las nuevas fábricas textiles o en las nuevas profesiones de servicios auxiliares, afrontando la falta de una formación apropiada.