El Dío, Toda Lo Noche
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
todo el dío, toda lo noche tabac o foto-cine discos cassettes postales caramelos perfumeria "'M revistas libreria regalos ~ souvenirs boutique Gales bar snack-cafeteria Mirador 1 RESTAURANTE INTERMEZZO i o todos horos ! cuando saiga, le espera mos en ClRU6STCRE LICECJ Primera representación de LUCIA Dl LAMMERMOOR Opera en cuatro actos y seis cuadros LUCIA Dl LAMMERMOOR libreto de SALVATDRE CAM MARANO segú n WALTEA SCOTT RE P AR TO música de GAETANO OONIZETTI Lord Enrico Ashton JUAN GALINDO Lucia CECILIA ALBANESE Sird Edgardo de Ravenswood JAIME ARAGALL Lord Arturo Buklaw JOSE MANZANEDA Raimondo Bidelbent SILVANO PAGLIUCA Alisa DOLORES CAVA Normanno SALVATORE MOTISI Coro General Cuerpo de Baile Maestro Director ADOLFO CAMOZZO Director de Escena GIUSEPPE GIULIANO Decorados ENZO DEHO Maestro de Coro RICCARDO BOTIINO Coreógrafo y Maestro de Baile JUAN MAGRIÑA DOMINGO Maestro Apuntador JOAN DORNEMANN 2 DE DICIEMBRE DE 1973 Vestuario de lzquierdo. Muebles: Miró. - Zapatería TARDE y peluquería Damaret-Valldeperas. - Atrezzo y armeria 4. a de propiedad y abono a tardes propiedad de la Empresa. Turno Extraordinario OROUESTA SINFONICA DEL GRAN TEATRO DEL LI CEO ARGUMENTO Lugar de la acción: Escocia Epoca de la misma: 1700 acta I CUADRO PRIMERO. En el Castillo de Ravenswood Lord Enrique Ashton, deseando d ar nuevo brillo a los des· lucldos cuarteles de su arruïnada escu do de arma s, acari· ela el proyecto de casar a su h ermana con L ord Arturo Buklaw. Pera Normanno le ha revelada, con pérfida inten ción, que Lucía esta enamorada de Sir Edgardo de Ravens· wood, personaje hacia el cual siente Enrique un odio ata vico y a qulen persigue con una implacable aversión. El años alserwlelo disgusto que slente al ver contrariades sus proyectos, se de s u s eUentes transforma en violenta cólera y jura solemnemente ahogar estos amores, aunque deba hacerlo en un mar de sangre. SUCURSALES EN FRANCIA E INGLATERRA CUADRO SECUNDO. En el parque del mismo castillo Agitada por tristes pensamientos, Lucia, acompañada por su fiel Alisa, espera a Edgardo para advertiria del grave peligro que les amenaza. llega Edgardo y le dice que debe emprender un largo viaje; sin embargo, antes de partir, BANCO DE BILBAO desearía estrechar •la mano de Enrique, a fin de que la paz así sellada fuera el preludio de su unión y de su felicidad. Lucra, que sabe cuan implacable es el odio de su hermano, suplica a su amado que continúe manteniendo su amor en secreto. Antes de separarse, se juran fe mutua y se in tercamblan el anillo nupcial. - 7 acta 11 CUADRO PRIMERO. En Ja morada de Lord Enrique Ashton Cuando Jas insinuaciones no bastan, se recurre a Ja men tira. A fin de que Lucia se rinda al proyecto de su unión con Arturo, Enrique ha hecho interceptar Jas cartas de Ed gardo; muestra a su hermana una de elias, que ha sido falsificada, de manera que Lucia se convenza de que Ed gardo la ha olvidado por otra mujer. Lucia cree enloquecer de dolor; sin embargo no quiere ceder a la fria maquina ción de Enrique e invoca a la muerte, que desea como una liberaclón. CUAORO SEGUNDO. En el gran salón del mismo castillo Lucía, trastornada, a punto de perder la razón, entra en el salón preparada para recibir a Arturo, donde se hallan nu merosas personas, quienes, ignorantes de la verdad. se alegran del fel iz acontecimiento. Lucia se siente incapaz de resistir a la última presión de Enrique. Apenas ha firmado su contrato matrimonial, que es al mismo tiempo su condenación. Edgardo entra en la sala, Lucía se des Luego, un "bon souper" en maya y se desenvainan las espadas, prantas a matar al ¡:te ¡:to intrusa. Edgardo, tras haber justificada altivamente su acti tud, maldice a Lucía, a la que cree perjura. y le devuelve pef:JJJOne su anilla, tomando el que le pertenece. el local mas elegante, situada en Diagonal-Calvo Sotelo muy cerca de las boites mas co ncurridas del memento. - 9 Av. Generalisimo, 612 - Teléfono 230 91 94 m ~ acta 111 -..,.,.,.,M--&A .. En el mismo salón del castillo En honor de los nuevos esposos se celebra suntuosamente una fiesta. Pero Raimundo Bidelbent es portador de una tragica noticia que viene a nublar la bulliciosa alegria de los invitados: Lucia que ha perdido por completo la razón, acaba de dar muerte a Arturo. Y en aquel momento apa· unMartini., .. rece Lucia, que es acogida por todos con una inmensa pie dad. La joven delira, pronuncia una y otra vez el nombre es mas de Edgardo, cayendo luego en una completa inconsciencia. acta IV Entre las tumbas de Ravenswood Edgardo se lamenta, invocando a la muerte. a la cual se entregara como víctima. En efecto, la vida sin Lucia no tiene ya sentido para él. Un grupo de habitantes de Lam mermoor viene a comunicaria que Lucia, completamente Joca. esta acabando de expirar. Se oye a lo lejos un lúgu bre son de campanes. Edgardo quisiera ver a su amada por última vez. pero Raimundo le detiene, diciéndole que el destino se ha cumplido una vez mas. Entonces. sumido en la mas acerba desesperación. hunde en su pecho su proplo puñal, en su loco afan de intentar unirse a Lucia en la eternidad. - 11 LUCIA Dl LAMMERMOOR Una apoteosis del bel-canto Sl Gaetano Donlzetti en 1835 creó una obra que satisfacía sus ambiciones de compositor dedicada a la música tea tral y lograba una precisa diana en los gustos del pública de aquel entonces, al cabo de ciento treinta y ocho años y después de un breve período de crisis alfa por los años velnte, puede considerarse que en la actualidad •Lu• cia di Lammermoor• sigue plenamente vigente, a pesar de que esta aflrmación pueda escandalizar a algunos. V sigue vigente, ante todo, porque sigue siendo del gusto de un pública mayoritario, poco preocupada por disquisi ciones de tipo histórico o técnico. Podria achacarse a mala fe o a desconocimento del fenómeno operística la ignorancia del incontrovertible hecho de que uno de los momentos de mayor alarde virtuosístico-vocal de todo el ·bel canto•, la escena de la locura de • Lucia di Lammer moor•, sigue provocando siempre el mas expectante de los silencios que pueden darse todavía hoy en un teatro de ópera y si la intérprete de tan difícil pagina esta afor tunada en su versión, se produce indefectiblemente el mas estruendoso de los éxitos. Pero no sólo es •la locu del D..00ol'3nr< ra•, sino toda la obra, la que sigue gozando del favor pública. no siendo ajena a la posibilización de esta pos A ttlr< npumOJO paro baño tura la coincidencia de unos determlnados valores, que c,.m• dt Af<irar ron brcc;ho todavia, afortunadamente. tienen en cuenta los públicos a c... m. dt Af<ir.r npuma.o la hora de juzgar una composición perteneciente al gé Shompoo nero llrico: emotividad, sencillez, sinceridad y facil me Jobón • Tolco lodismo. • Lucia di Lammermoor• pertenece a la época de maximo esplendor del ·bel canto• italiana, cuya importancia hls tórica parece inútil resaltar ahora. De esta época, como de las demas y como en todas las ramas de las artes. han superada el paso del tiempo únicamente las obras que lo mereclan, haciendo buena la conocida aseveración -FioïdIIAUORON CI~VJCAL. S. A.!,...,. .,.. , ~ , ,..., ......... de que •el tiempo es el mejor juez•. •Lucia• lo ha hecho -13 brillantemente y enarbola a todo honor la bandera del mas puro belcantismo, bajo la cual hoy dia vuelven a cobijarse. junto a sus hermanas • La Favorita• y las obras de carac ter cómico •L'Eiisir d'amora• y •Don Pasquale•. óperas con tantos merecimientos para ello como son ·Roberto Devereux •, ·Anna Bolena • y ·Maria Stuarda•, represen tadas recientemente las tres en Nueva York, dentro de la misma temporada y formando la llamada trilogia Tudor. Es •Lucia• una obra modelo en su género porque el libra to, ante todo, sirve las oportunas situaciones al composi· tor, la orquestación es cuidada y mucho menos simple que en Bellini, el tratamiento vocal es magistral y la uni dad de toda la obra es envidiable. Ha sido frecuente la posición por la que se juzga a • Lucia • como un mero pre texto para el lucimiento de los intérpretes. presidida por el exhibicionista alarde de facultades vocales. Nada mas lejos de la realldad. Esta postura la han sostenido proba blemente personas deslumbradas por el fulgor vocal de la escena de la locura, que no puede ser en absoluto juz gada únicamente como un despliegue pirotécnico-vocal, porque musicalmente es una genial y acertada fórmula para mostrar al espectador, en aquel momento, el mundo fantastico en que vive la desventurada Lucia, cuya locura no se ve afectada en momento alguno por el horror, el miedo o •la desesperación. Ouizas sólo un breve momento. y la música lo refleja adecuadamente. cuando pasa por su perturbada mente el recuerdo de la oposición que a sus amores con Edgardo ha mantenido su hermano Enrico (•sorge il tremendo fantasma e ne separa! · l. Placidamen te vuelve a imaginarse estar conversando con Edgardo y recuerda feliz, con una felicidad sin base alguna, el anhe lada día de las bodas que no llegaron; las notas estan perfectamente de acuerdo con este estado de animo (•Oh Riola che si sen te e non si dice! •, ·Oh lieto gi orno! •, •AI• fin son tua•, etc.). En la segunda parte de la escena, en una especie de éxtasis, Lucia presiente su próxima muerte, pero no de un modo tragico, pues pensando siempre en Edgardo afirma que en el cielo rezara por él y que única· mente con su llegada le parecera bello el paraíso (• Men tre lassu nel cielo io pregherò per te.