La Expedicion De Cayo Confites
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Archivo General de la Nación Volumen CCXIX Editorial Oriente Santiago de Cuba HUMBERTO VÁZQUEZ GARCÍA La expedición de Cayo Confites Santo Domingo 2014 Cuidado de edición y diagramación: Juan Francisco Domínguez Novas Edición y corrección: Lic. Natividad Alfaro Pena Diseño de portada: Engely Fuma Santana Ilustración de portada: Mapa de Cayo Confites y de sus principales lugares, hecho por el capitán Cuadra (uno de los expedicionarios) y modificado por Engely Fuma. Fuente: revista Bohemia, 2 de noviembre de 1947, p. 39. Primera edición, La Habana, 2012 Segunda edición, Santo Domingo, 2014 © Humberto Vázquez García, 2012 De esta edición © Archivo General de la Nación (vol. CCXIX), 2014 Departamento de Investigación y Divulgación Área de Publicaciones Calle Modesto Díaz no. 2, Zona Universitaria, Santo Domingo, República Dominicana Tel. 809-362-1111, Fax. 809-362-1110 www.agn.gov.do © Instituto Cubano del Libro Editorial Oriente Calle J. Castillo Cuany no. 356 e/ Pío Rosado y Hartmann, Santiago de Cuba [email protected] www.editorialoriente.cult.cu ISBN: 978-9945-586-14-5 Impresión: Editora Centenario S.R.L. Impreso en la República Dominicana • Printed in the Dominican Republic ÍNDICE PRESENTACIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN .................. 9 PRESENTACIÓN .................................. 15 AGRADECIMIENTO ................................ 19 RAZONES DE LA EXPEDICIÓN ......................... 21 ➢ La Era de Trujillo ........................... 23 ➢ La conspiración ............................ 37 LA ORGANIZACIÓN ................................ 55 ➢ Una guerra relámpago ........................ 60 ➢ Las armas ................................... 67 ➢ Un secreto a voces ............................ 72 ➢ Por las costas de Cuba ........................ 81 AJETREOS DIPLOMÁTICOS, OPERACIONES MEDIÁTICAS ......... 94 ➢ Maniobras y denuncias ........................ 95 ➢ Una invasión «comunista». 104 ➢ Los duendes de Trujillo. 114 ➢ ¿Expedicionario o paracaidista? ................. 118 ➢ Una cana al aire .............................. 126 PARAÍSO INFERNAL ................................ 133 ➢ Bautismo de sangre. 136 ➢ Armas para Trujillo ........................... 141 ➢ En pie de guerra ............................. 145 ➢ Motín en el cayo ............................. 154 5 6 Humberto Vázquez García ➢ Las peripecias de la goleta Cinco Hermanos . 161 ➢ Dios contra Trujillo. 167 ➢ Cayo Confites al descubierto. 177 UNA ESPERA DESESPERANTE .......................... 181 ➢ Sofismas y revelaciones ........................ 184 ➢ De Trujillo a Grau y viceversa ................... 192 ➢ El peor enemigo ............................. 200 ➢ Aires de guerra .............................. 205 ➢ Un ultimátum «amistoso». 211 ➢ Apelación a los gobiernos americanos ............ 222 ➢ Orden secreta: bombardear La Habana ........... 231 ➢ La aparición del Fantasma. 237 ➢ Hacia una drástica evolución ................... 254 LA DEBACLE .................................... 259 ➢ Orfila: principio del fin. 260 ➢ Muerte en el cayo ............................ 267 ➢ Hallazgo en la finca América ................... 273 ➢ El cayo en llamas. 281 ➢ Rumbos inciertos ............................. 289 ➢ En Cayo Winchos. 306 ➢ Fin de la expedición .......................... 324 ➢ Una jugada magistral. 344 ECOS DE LA EXPEDICIÓN ............................ 360 ➢ Avalancha mediática .......................... 362 ➢ Versiones del fracaso. 368 ➢ La causa antitrujillista ......................... 382 ➢ Incidencias judiciales y diplomáticas ............. 389 ➢ El empleo de las armas ........................ 397 ➢ El destino de los hombres. 401 TESTIMONIO GRÁFICO. 415 BIBLIOGRAFÍA ................................... 425 ÍNDICE ONOMÁSTICO .............................. 431 «Yo noto, leyendo la historia de ambos pueblos, desde la época de la bárbara conquista que [entre] Cuba y Santo Domingo, más que con las demás hermanas de Las Antillas, existe una cadena de unión, cuyo primer eslabón se encargaron [los españoles] de fabricar con la sangre de Hatuey». MÁXIMO GÓMEZ (Los dominicanos en el destierro, Key West, Florida, 1887) «De Santo Domingo ¿por qué le he de hablar? ¿Es eso cosa distinta de Cuba? ¿Vd. no es cubano, y hay quien lo sea mejor que Vd.? ¿Y Gómez, no es cubano? ¿Y yo, qué soy, y quién me fija suelo? [...] Yo obedezco, y aun diré que acato como superior dispensación y como ley americana, la necesidad feliz de partir, al amparo de Santo Domingo, para la guerra de libertad de Cuba. Hagamos por sobre la mar, a sangre y a cariño, lo que por el fondo de la mar hace la cordillera de fuego andino». JOSÉ MARTÍ (Carta a Federico Henríquez y Carvajal, Montecristi, 25 de marzo de 1895) PRESENTACIÓN A LA SEGUNDA EDICIÓN E n el 2012 fue publicado en Cuba el texto original de La expedi- ción de Cayo Confites, obra de la autoría del historiador Humberto Vázquez García, que ahora el Archivo General de la Nación (AGN) en colaboración con la Editorial Oriente, de Santiago de Cuba, ponen en manos de los lectores dominicanos, mediante una edición propia. En el 2013 fue publicada, también en Cuba, la obra Fidel Castro: Guerrillero del tiempo, de Katiuska Blanco. En el capítulo 8 de su primer tomo, figuran los recuerdos de la participación del líder histórico de la Revolución cubana en aquellos preparativos dirigidos a enfrentar a la dictadura trujillista, siendo entonces un joven estudiante universitario. Sin lugar a dudas, ambos textos son aportes sustanciales para la reconstrucción del intento liberador, lamentablemente frustrado, que fue la expedición de Cayo Confites. No exagero si digo que se trata de recuentos abarcadores y serios, que permiten entender mejor lo sucedido y sus consecuencias. Durante mucho tiempo, un inexplicable manto de silencio rodeó a Confites, solo fugazmente rasgado por alguna que otra narración de un testigo presencial o un trabajo periodístico con- memorativo. Se carecía de estudios profundos que, como el de Humberto Vázquez, permitieran al lector una cabal comprensión de aquellos sucesos, más allá de lo anecdótico. 9 10 Humberto Vázquez García Curiosamente y a pesar de lo dicho, el interés por la expedi- ción de Cayo Confites crece a medida que pasa el tiempo. Obras de este tipo deben seguir publicándose e incluir, como está pre- visto en los planes editoriales del Archivo General de la Nación, compilaciones de documentos de la época. Sería interesante que los archivos cubanos se sumen a este esfuerzo, pues se trata de una historia compartida. En el fondo, aún queda mucho por indagar y esclarecer de esta jornada y parte de la verdad todavía descansa en los estantes de instituciones de varios países de la región, inclu- yendo los Estados Unidos. Con un estilo ameno y una prosa contenida y rigurosa, Humberto Vázquez nos entrega un retrato acabado de la expedi- ción, de sus motivaciones y los hombres que la integraron; de la manera en que se conformaron los núcleos iniciales; de la compra de armas y pertrechos; del zigzagueante apoyo del gobierno de Ramón Grau San Martín y los vínculos de la misma con la política interna, matizada por el gansterismo y la corrupción, sin que ello reste mérito a cientos de dominicanos y cubanos honrados e in- ternacionalistas que se alistaron a sabiendas de que en ello ponían en riesgo sus vidas. Confites fue, en alguna medida, un impresionante cuadro de las fuerzas de todo tipo que se movían en el Caribe, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial: idealistas y libertarios, republicanos españoles en el exilio, comunistas y anticomunistas, gánsteres y contrabandistas, mercenarios y soñadores, agentes de la inteligen- cia trujillista y norteamericana, patrones de buques y marineros, camarógrafos en busca de imágenes sensacionales, escritores y reporteros y, por supuesto, turistas. ¿Cómo entender, por ejemplo, que entre los cinco jefes de los batallones libertarios concentrados en el Cayo, dos terminaran trabajando, precisamente, a las órdenes de tiranos, como fue el caso de Eufemio Fernández, para Trujillo, y Rolando Masferrer, para Batista? ¿Y qué nos dice el hecho de que otro, Diego Bordas, fue uno de los ministros del breve gobierno de Juan Bosch, en 1963, mientras el general Miguel Ángel Ramírez Alcántara, jefe del Batallón Cabral, lo sería del Triunvirato que sucedió a la Junta La expedición de Cayo Confites 11 Militar que lo derrocó mediante el golpe de Estado del 25 de sep- tiembre de ese mismo año? El final histórico del abigarrado contingente de Cayo Confites también se retrata en la multiplicidad de personalidades que se entrecruzaron en esta abortada cruzada por la libertad del pueblo dominicano. A ello dedica el autor el capítulo «El destino de los hombres», de indudable valor documental. Manolo Castro, director de deportes del Ministerio de Educación de Cuba y enlace principal entre el gobierno de Grau y la expedición, moriría ametrallado por gánsteres en las calles de La Habana, un año después, mientras conversaba con Manuel Corrales, estudiante de Medicina y miembro secreto del Partido Socialista Popular, a cargo del área cultural de la Federación Estudiantil Universitaria. Al morir estaba desarmado y llevaba apenas $0.37 centavos en los bolsillos. Este atentado motivaría un cuento de su amigo personal, el escritor Ernest Hemingway, titulado «The Shot», que se publicaría en la revista True Magazine, de abril de 1951. En una de las fotos incluidas en los reportajes que la revista Bohemia publicase, entre octubre y noviembre de 1947, sobre la expedición, se muestra la llegada de Manolo Castro a Cayo Confites,