montevideo lOS BARRIOS I aníbal barrios pintos

------Del campo abierto al Gran 2 ------Relieve - hidrografía - estructuro geológica 2 Aspectos demográficos 3 ------Realidad 1971: más de un centenar de barrios 5 La Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva 6 Historia y rasgos de algunos barrios 10 ------.---- la Aguada: viejo historia de fuentes; moderno crecimiento vertical 10 Cordón y su denso itinerario histórico 13 ----=------Palermo Barrio Sur, residencio del candombe 17 ------Arroyo Seco, Bello Visto y 20 El Prado y Atahualpa: evocaciones melancólicas 25 Poso del Molino, Nuevo París y Belvedere: Temprana industria, vieias memorías 29 -----.------Pueblo Victoria (la Teia): escenario de complejos industríales 32 : De "Pinachullo detentio" a crisol del mundo 36 ------Villa de la Unión ~ un quehacer renovado 42 Cerrito de la Victoria 48 Buc~o y su tradición marítima 50 Playa Ramírez y Parque Rodó 52 Punto Carretas 55 --_.__._- Bibliografia 60 ------RELIEVE - HIDROGRAFIA ­ ESTRUCTURA GEOLOGICA DEL CAMPO ABIERTO AL Dos siglos después de haber sido descubierto el Río de la Plata, el paraje donde surgió la metrópoli GRAN MONTEVIDEO uruguaya segUÍa siendo campo vírgen, baldío. Como se ha llegado casi a olvi­ dar el aspecto que presentaba la región en aquellos tiempos, en re­ lación con su orografía y sus co­ rrientes hidrográficas,.conviene ex­ poner brevemente los principales elementos constitutivos de aquel paisaje natural, a los que indivi­ dualizaremos con los nombres que adoptaron posteriormente. derivación de la cuchilla de Pe­ tura que termina.n en Montevideo reira, en las nacientes del Pan­ favorecian inicialmente el tránsito Con excepción de los bañados de tanoso, iba a terminar en el Cerro hacia el interior e incluso la exten­ Carrasco y Melilla, toda su área de Montevideo. sión de la ciudad a través de ese tenía una fisonomia ondulada, co­ El otro ramal, denominado Cu­ sistema orográfico y de circulación. mún a la penillanura rioplatense. chilla Grande de Montevideo, se­ Las alturas más destacadas eran La Cuchilla Grande se prolonga gUÍa en su cumbre por la cuchilla el Cerro de Montevideo, con 136 desde el Brasil en nuestro territo­ del Cardal (hoy avenida 8 de Oc­ metros sobre el nivel del mar, el rio en dirección sur y oeste, des­ tubre), se prolongaba por la actual Cerrito de la Victoria, llamado prendiendo un ramal que al pe­ avenida 18 de Julio e iba a ter~ Montevideo Chiquito por Millán en netrar en el actual departamento minar en la Ciudad Vieja, en la 1728 cuando señaló el ejido y pro­ de Montevideo formaba las ver­ punta San José. De esa cuchilla pios de la ciudad, que llega a casi tientes de los arroyos Las Piedras se desprendían varios ramales se­ 72 metros de ¡;¡ltura, y el Cerrito y Toledo. Alli se dividía en dos cundarios, entre ellos la Cuchilla de Melones, en las inmediaciones ramales principales. de Legris -nombre de un antiguo de los bañados de Carrasco. Uno de ellos, la Cuchilla de Pe­ saladerista del lugar-, que nacia En cuanto a las principales co­ reira, moría en la punta del Es­ en las alturas de Piedras Blancas rrientes de agua, eran, y son, el pinillo, en el paraje denominado y terminaba al _norte del Cerrito Río de la Plata y el Santa Lucia, Rincón .del Cerro. Un desprendi­ en las proximidades del Miguelete, que limitan el departamento por miento de ella, la cuchilla del Mi­ cerca del paso de ; la de su parte sur y oeste. Muchos de guelete, formaba las vertientes de Joanicó, que finalizaba en las cer­ los arroyos y cañadas interioreS'" ya los arroyos Miguelete y de Cuello canías del , han sido entubados y cubiertos por o Pantanoso. A su vez la cuchilla hoy cruzado por el puente de la el sistema urbano. Juan Fernández, nombre del pro­ Avda. Millán, y otra que desde las El arroyo Miguelete volcaba sus pietario de un antiguo comercio elevaciones de Maroñas se dirigía aguas en la bahía, luego de un situado en la mitad del siglo XIX al norte y moría en el Cerrito de curso estimado en 20 a 26 km. Sus sobre esta elevación, se separaba la Victoria. principales tributarios eran, por la de la del Miguelete a la altura En su penetrante estudio socio­ margen izquierda, los arroyos Men­ del arroyo Mataperros, pequeño lógico de Montevideo, Dionisio Jor­ doza, Casavalle, del Cerrito y Mo­ afluente del Miguelete, sobre el ge Garmendia escribe con acierto rales (Quitacalzones) y por la de­ Paso del Molino y Sayago. Otra que las cuchillas y sistemas de al- recha Peñarol y Mataperros.

2 El arroyo de Cuello o Pantanoso, alternando con puntas graníticas o Se vivía la etapa de la humildad luego de unos 18 km. de recorrido gnéisSicas. aldeana, del lento desarrollo, del vertía también sus aguas en la Es de interés transcribir el si­ ÉXodo, de las invasiones inglesas bahía. Sus principales afluentes guiente parrafo de la descripción y portuguesas, de las·· dominaciones eran, por la izquierda, el arroyo del asiento geológico de la ciudad brasileñas y porteñas, de los sitios de Jesús María, y por la derecha, de Montevideo, escrita hacia 1807, patriotas. La ciudad aún no había la cañada del . por un informante anónimo con sobrepasado la cintura de sus mu­ Integran hoy los limites depar­ destino al invasor inglés: "Está rallas. tamentales los arroyos Colorado, situada... sobre una legua de tie­ Ya en plena época de la Repú­ de las Piedras, de Toledo y de Ca­ rra que avanza E. O., a la mar, blica, en 1835, tiene 23.404 habi­ rrasco. Los denominados Melilla y cuyas bases son de rocas de gra­ tantes y en 1843, al iniciarse el San Gregario tenían cursos de me­ nito común, compuesto de feldes­ sitio, 31.189, de los cuales 11.431 nor significación. Volcaban sus pato, mica y cuarzo, con una capa son orientales y 18.897 extranjeros. aguas al este de la barra del río de un pie de tierra y el resto de (Es de advertir que en la cifra Santa Lucia. Un arroyo interno, arcilla en su mayor· parte, que total se incluía la gente en armas el del Cerrito, se conocía también tendrá de espesor en la playa prin­ y el vecindario de extramuros re­ con el nombre del cerro homónimo, cipal tres toesas y de aquí des­ fugiado en la plaza.) En 1852, ya Montevideo Chiquito. Y en el ba­ ciende en contorno hasta descubrir finalizada la Guerra Grande, el ñado de Carrasco desaguaban los las rocas en las inmediaciones de Censo General Administrativo de arroyos Toledo, Manga, de la Cha­ la mar, siendo al parecer esta gran Giró día 33.994 (18.590 orientales carita y la cañada de . masa, que le sirve de fundamento, y 15.404 extranjeros). Posterior­ Otros pequeños cursos de agua ser casi horizontal o con muy poca mente, en el periodo de treinta y .desembocaban en el Río de la Pla­ inclinación, atravesada de filones ocho años comprendidos entre 1852 ta: arroyo Pajas Blancas y la caña­ y vetas de feldespato puro lechosQ y 1890, la población se multiplica da de Rocha, en las costas del que a las veces tiene 6 pies de casi por siete. Fue el auge inmi­ Rincón del Cerro; arroyo Seco, que ancho con dirección por lo regular gratorio. Posteriormente, en un pe­ hoy entubado desagua en la bahía de E. O.; y de la mejor calidad ríodo de veintisiete años, de 1884 a la altura de la calle Entre Ríos; para la fabricación de porcelana." a 1911, sobrepasa con creces su de las Canarias (Miguelete Chico) duplicación. Este último año al­ que seguía aproximadamente al fi­ ASPECTOS DEMOGRAFICOS canza los 338.175 habitantes y en nal de su curso la linea de la actual Si se recorre rápida y panorá­ 1930 llega a 480.725. calle La Paz; Arroyos de la Estan­ Según los resultados del IV Cen­ zuela y de los Chanchos, que ver­ micamente la crónica de Montevi­ tian su caudal en la playa Ramírez deo, se aprecian en ella períodos so General de Población del 16-X­ y en las cercanías del , res­ bien díferenciados en cuanto al 1963, la población de la ciudad de pectivamente; arroyos y crecimiento de su población. Montevideo es de 1:154.465, es de­ Malvin. Desde los 34 pobladores regis­ cir, un 44,52 % del total de la En cuanto a las condiciones geo­ trados el 20 de setiembre de 1726, República, desequilibrio demográfi­ lógicas, caracteriza al departamen­ pasando por el padrón· de 1805 co que gravita en forma creciente to de Montevideo el fundamento levantado por Nicolás de Vedia, que en los últimos años, ante el ince­ cristalino, que puede observarse arrojaba para el casco de la ciu­ sante éxodo rural, sobre el desa­ en las canteras del Parque Rodó dad la cantidad de 9.359 habitan­ rrollo económico - social del Uru­ o de , con afloramientos tes en 1829, a poco más de cien guay. de rocas eruptivas y pizarras. A años de fundada, se calculaba que Es de recordar, asimismo, que partir de la bahía, que acoge la San Felipe de Montevideo tenía por decreto municipal del 15 de playa de Capurro, altos médanos solamente una población de unos enero de 1947 se declaró zona se extendían por toda la costa. 14.000 habitantes. urbana del departamento de Monte-

3 Departamento de Canelones

Río de la Plata ~~~I ZpNA URBANA rn ZONA" SUB-URBANA o ZONA RURAL

Límites actuales de las zonas urbana, suburbana y rural del departamento de Montevideo.

video la extensión superficial li­ de Febrero, camino Carrasco, ave­ el límite lo constituía la zona com­ mitadapor las siguientes vias pú­ nida General Flores, camino al prendida por el Bulevar Artigas. blicas o cursos de agua: Río de la Chimborazo, camino José Ma. Sil­ y en 1887, la limitada por el Plata, arroyo Malvín, calle Isla de va, arroyo Miguelete y bahía de bulevar Propios y el arroyo Migue­ Gaspar, camino Carrasco, calle 20 Montevideo. Anteriormente, en 1878. lete.

4 REALIDAD 1971: MAS DE el montevideano Francisco Piria, dlOS "a la Mansaro". (barrios Reus el argentino Florencia Escardó y al Sur y al Norte), caracteristica UN CENTENAR. DE BARRIOS el español Emilio Reus. que los distinguia y que aun hoy El ténnino "barrio" nada tiene Escardó, radicado desde su ju­ conservan. que ver con una clasificación ad­ ventud en el , rematador,' El creador de Piriápolis, comer­ ministrativa. Sin embargo, algunos periodista, escritor, autor teatral, ciante e industrial, luchador incan­ de los barrios montevideanos tie­ fundó, según sU biógrafo el ya sable y de extraordinaria visión, nen sus limites estrictos sobre citado Alfredo R. Castellanos, los martillero y escritor jugoso, arrai­ los cuales ejercen su jurisdicción barrios Atahualpa (1868), por la gó su nombre en cada barrio y en los Concejos locales. Más de un "Sociedad de Fomento Montevidea­ cada suburbio montevideano.·Se ha centenar de ellos -algunos con no", de la cual era gerente; Liber­ dicho que Piria, con el auxilio de nombres resonantes como Brazo tad, en (1871); La Co­ una ruidosa propaganda, vendió la Oriental y de la Espada (nombre mercial, en Las (1871); cuarta parte del área metropoli­ deformado que proviene del ape­ Víctor Manuel (1874); Garibaldino tana. El éxito rotundo de Piria en llido Lespade, según nos informa (1879); Caprera (1879), en Poci­ esta actividad, lo explican -dice el el Prof. Alfredo R. Castellanos)­ tos; Mazzini (1879), contiguo al profesor Juan Antonio Oddone--, tiene hoy Montevideo, si aglutina­ anterior; Garibaldi (1888) y Gar­ conjugadas con un sagaz instinto mos sin estrictez las ciudades Vie­ zón (1890), en la Curva de Maro­ de especulador, "la demanda de vi­ ja, Nueva y de Palermo, las villas ñas. viendas provocada por el creci­ del Cerro, de la Unión, Colón, En cuanto al doctor Emilio Reus, miento acelerado de la capital a Muñoz, Dolores, Española y Gar­ con fonnidable capacidad para so­ partir de 1880, y las ventajosas cía, el balneario Pajas Blancas y ñar y realizar, fue el fundador de condiciones de compra con que los pueblos Victoria, Conciliación, los primeros .grupos de viviendas supo llegar a los sectores modestos de la Barra de Santa Lucia (actual económicas de Montevideo con te- de la población". Santiago Vázquez), Ferrocarril, Pe­ ñarol, Sayago y Abayubá. Casa de los tiempos hispánicos de Montevideo, sobre calle Camocuá. El nacimiento de algunos fue pro­ vocado por la Guerra Grande, como Dibujo a pluma por Julián Masqueles (1892). El Cerrito, la Villa de la Restau­ ración (La Unión) y Buceo que integran una unidad histórica; otros surgieron de manera espontánea, como Aguada, Cordón y Paso del Molino. Pero en su extensa mayo­ ría fueron creados por especula­ dores de tierras, que al frente de empresas particulares vendieron a plazos solares para vivienda, en particular a inmigrantes y artesa­ nos italianos y españoles, cuyo sen­ timiento patriótico explotaban dan­ do a los nuevos barrios la deno­ minación de lugares geográficos o de personajes destacados de su pais de origen. Tres figuras sobresalen como pro­ motores de la pequeña propiedad:

5 En anteriores entregas de carác­ ter histórico-urbarústico de esta se­ rie de publicaciones se ha desarro­ LA CIUDAD VIEJA Y LA llado el tema de la evolución. del Montevideo antiguo, por lo que consideramos reiterativas las re­ CIUDAD NUEVA ferencias a la hoy llamada Ciudad Vieja. Pero conviene que señalemos rápidamente algunos asPectos que ayudarán a comprender mejor su transformación creciente. Desde que la ciudad española va surgiendo en la "Ribera del Puer­ to" en forma de cabañas levanta­ das con cueros de vacunos, hasta el momento en que cae abatida su puerto, que será habilitado para cia de estancieros, comerciantes, por primera vez, en lucha cruenta el comercio libre a partir de 1778. militares y agricultores, no sólo no y heroica, ante el invasor inglés Sucede así una etapa de prospe­ se interrumpe durante el breve -tiempos éstos en que ya era con­ ridad al constituirse Montevideo en dominio inglés, sino que se acentúa siderada la llave de los dominios centro de importación de los car­ y trae a Montevideo días de pros­ españoles en esta parte del con­ gamentos traídos en los navíos de perídad. tinente americano--, la ciudad se registro, y exportador, por cientos Las casas montevideanas estaban habia transformado sensiblemente. de miles de unidades, de un codi­ en la época construidas de ladrillo ciado producto nacional: el cuero. con recubrimiento exterior de mor­ A la llegada de su progresista y el 24 de noviembre de 1791, tero, y blanqueadas; gruesos enre­ primer gobernador, brigadier José una cédula real concede a Mon­ jados de hierro cubrían enteramen­ Joaquin de Viana, cuando aún tevideo el monopolio para la in­ te las ventanas, y prácticamente Montevideo no habia sobrepasado troducción de negros destinados en cada calle había una pulpería. el millar de habitantes, el cua­ a las posesiones españolas en es­ Los suburbios de extramuros es­ drado fortificado de la Ciudadela ta parte del continente. A comien­ taban ya salpicados de numerosas ya estaba terminado (1741-1750), zos del siglo XIX, en 1805, la viviendas. pero no sería habilitado hasta dos tercera parte de la población mon­ El mapa de 1803 publicado por años después. Sólo entonces comen­ tevideana estaba formada por es­ Isidoro de Maria, que muestra el zaría la construcción de las mura­ clavos, cuyo tráfico fue decisivo terreno comprendido bajo el tiro llas quecerrarian la ciudad y la en el desarrollo económico de la de cañón de Montevideo y parte proyectarían al rango de plaza ciudad. de los ejidos, registra una cantidad fuerte, más importante que la del La exportación de tasajo adquie­ cercana a las ciento cincuenta vi­ Callao, aunque inferíor al formi­ re a su vez tanta importancia co­ viendas fuera del recinto amura­ dable baluarte de Cartagena de mo los embarques de corambre. llado; en su mayoría van a ser Indias. y como el contrabando marítimo destruidas por los fuegos de los in­ Montevideo fue, desde 1767, pun­ y terrestre se sigue efectuando pe­ vasores y de los sitiados. to terminal de las comunicaciones se a las providencias adoptadas El 21 de setiembre de 1808 se maritimas entre España y el Río de para impedirlo, el hecho trae como instala en Montevideo, la primera la Plata. Una Real Orden de 1776 consecuencia, en 1794, el estaqle­ Junta de Gobierno americana Fue determinará las disposiciones que cimento del Resguardo del Río de creada en Cabildo Abierto, como representaron el principio del es­ la Plata con sede en Montevideo. vástago de las peninsulares en la tablecimiento del Apostadero Na­ El desárrollo.de la ciudad, Puer­ lucha contra Napoleón, e indepen­ val español del Atlántico Sur en to Mayor y Plaza Fuerte, residen- diente de Buenos Aires. La ciudad

6 va conformando un alma suya, original. Seis años después, bloqueada por mar y tierra, arria su bandera his­ pánica con todos los honores, lue­ go de dos sitios de las fuerzas patriotas. Luego sobreviene la do­ minación porteña, un breve perio­ do del gobierno delegado artiguista y "La Cisplatina", hasta que, a la salida de las últimas tropas impe­ riales, hacen su entrada triunfal en las calles montevideanas los in­ tegrantes del Gobierno Provisorio, de la Asamblea Constituyente y Le­ gislativa y el ejército. El 18 de Julio de 1830 es solemnemente ju­ rada, en la Plaza de la Matriz, la primera carta constitucional del Estado Oriental del Uruguay. Mon­ 'tevideo es ya la capital de la re­ pública y reinicia su expansión ha­ cia la campaña. Sobrevienen luchas fratricidas; la Guerra Grande es la culminación del desacuerdo'profundo entre los dos primeros presidentes. La ciu­ dad se transforma en un centro cosmopolita, anteJ la avalancha in­ migratoria, en defensa de intereses europeos (políticas y económicos). Con la Paz de 1851 se reanuda rápidamente la corriente inmigrato­ ria y nuevamente el progreso ace­ lera su curso. Se inicia la época de oro de las diligencias que unen Montevideo con el resto del país. Luego, otra vez los alzamientos revolucionarios, el motin, la dicta­ dura. Pero ya es incontenible el ritmo progresista de Montevideo, que a partir del abatimiento de las viejas murallas fUe prolongando su edificación por la costa de la bahia Escena montevideana frente al Apostadero naval español del Río de la y a ambos lados de la Cuchilla Plata, Patagonia y Malvinas, situado'en la actual calle Zabala, entre la Grande. La Plaza Fuerte pasa a ser Rambla Roosevelt y la calle Piedras, sede también de la Primera Aduana. ciudad comercial.

7 Hacia 1870 Montevideo atrae a De 1870 a 1890 la ciudad se ex­ surge como centro de atracción pa­ los burgueses especuladores extran­ tiende a impulsos de una marcada rá el turista argentino. jeros. La navegación a vapor acer- prosperidad económica. Se multipli­ Aquel Montevideo peninsular de . ca Europa a la ciudad y la clase can los barrios nacidos de la espe­ la Ciudad Vieja con rejas en alta montevideana edifica suntuo­ culación particular. Comienza· la las ventanas y miradores en las sas mansiones suburbanas y des­ época montevideana que se ha dado azoteas, da paso a un Montevideo pliega sus mejores galas. en llamar la Belle Époque. Pocitos que incrementa aceleradamente su edificación, pero que sigue conser­ vando sus caracteristicas aldeanas. Su gran transformación se reali­ Jóvenes montevideanas de principios de siglo caminan airosas con sus zará luego de la implantación del maxifaldas por lo calle 18 de Julio. Hoy, con menos sosiego, el detalle tranvia eléctrico en 1906. En 1940, se repite. la ciudad y sus suburbios ocupan un área casi tres veces mayor que seis lustros atrás. Un gran salto edilicio dará Mon­ tevideo a partir de 1946 como con­ secuencia de la ley de propiedad horizontal. Surgirán asi los grandes bloques de viviendas, especialmente en la rambla de Pocitos y en la Diagonal Agraciada. Al paso de los años, el centro, las salas de espectáculos y los más importantes comercios se fueron desplazando qacia la Ciudad Nue­ va, que en 1829, en el llamado Campo de Marte --espacio com­ prendido entre la calle Ciudadela hasta aproximadamente la actual calle Ejido-, planificó el Cne!. de Ingenieros José Maria Reyes, pro­ yecto luego mejorado por el Arq. Carlos Zucchi. Gran parte de la historia del Uruguay está identificada con la Ciudad Vieja. Allí nació y vivió su niñez nuestro prócer José Arti­ gas, vio la luz por primera vez José Enrique Rodó y vivieron Ri­ vera y Lavalleja. Fue escenario de crimenes políticos que cortaron la vida de tres presidentes -Berro, Flores e Idiarte Borda- y refugio del más grande poeta uruguayo, Julio Herrera y Reissig. Hoy, en este Montevideo caótico, dramático, triste y de intensa ten-

8 sión social, pero siempre subyugan­ te, la Ciudad Vieja es durante el . día una colmena humana, multifa­ cética, con un ritmo activo que le es propio. Nudo comercial y finan­ ciero, se concentra en sus bancos la mayor cantidad de capitales del pais. Ciudad Vieja de las Bóvedas, del Barrio Sur, del Guruyú (deforma­ ción popular del apellido Gounoui­ !hou), de famosos mercados, de viejas librerías, de exportadores e importadores, de bufetes de abo­ gados, de la Bolsa de Valores, de rematadores, de despachantes de aduanas, de importantes organismos públicos, de comercios de israelitas. de templos de la fe, de museos en cuyas salas se compendia nuestra historia prócer. Ciudad Vieja, que tuvo su prin­ cipal calle maldita en el Yerbal, y que hoyes también mundo som­ brío que surge en la noche, de prostitutas y borrachos, dé contra­ bandistas, de homosexuales, de an­ tiguascasas señoriales transforma­ das en dudosos hoteles, de sórdidos conventillos, de pensiones y bares de camareras y para marineros. Comenzaremos ahora sí, un pe­ queño recorrido retrospectivo por algunos de los principales barrios montevideanos, base y raíz de los tiempos presentes. Los caminos ca­ sí desiertos de antes que salian de la ciudad, se han dinamizado en calles, en plazas, en parques, con el sonoro ritmo de la gente y las máquinas. Y mientras se empinaban los pretiles de altos edificios, miles de casas fueron cubriendo los an­ tiguos huecos y los solares aban­ Novísima estampa de la avenida 18 de Julio, pulso dinámico de la donados. La sintesis será muy es­ trecha, pues no cabe el mar en un jungla de asfalto del Gran Montevideo, remarcado por la presencia dedal. del Palacio Salvo.

9 Las ciudades antiguas nacian en el diálogo con las fuentes. Grecia y Rom¡1 veneraban las fuentes co­ HISTORIA Y RASGOS DE mo dispensadoras de gracia y de frescura, como madres ilustres de la agricultura circundante. ALGUNOS BARRIOS El Montevideo primigenio tam­ bién tuvo sus fuentes y alrededor de ellas comenzó a crecer un mo­ desto caserío que con el andar del tiempo se convirtió en el barrio de la Aguada, que tiene su centro en el Palacio Legislativo y la Avenida Agraciada como su más importante vía de comunicación.

LA AGUADA: VIEJA HISTORIA DE FUENTES; MODERNO CRECIMIENTO Agraciada N" 1800 esquina Pozos abastecedoras de hortalizas y ver­ del Rey. Dos fuentes más ha ubi­ duras para la ciudad y contó en­ VERTICAL cado Walter Scaldaferro: una bajo tre sus cultivadores a León Palleja, En la llamada "Quebrada de los la casa señalada con el N" 1234 bis cuando éste era un desconocido Manantiales" los navíos se aprovi­ de la calle La Paz, entre Cuareim peoncito. sionaban de agua antes de empren­ y Yí, la que cconsidera es la misma En la segunda Capilla de la der largas travesías. Pero también que fuera llamada Fuente de las Aguada, inaugurada en julio de desde la plaza fuerte, que tenía ese Canarias, cuya agua era de primera 1821, se reunió desde el 16 de fe­ mismo lugar para su abastecimien­ calidad; la otra bajo la finca de brero al 22 de abril de 1829 el to, íban las carretas a los arenales la calle La Paz esq. Yi, determina­ "Gobierno Provisorio y de la Re­ de la Aguada, de donde traían la da por el N" 1250. presentación Nacional", cuando era arena necesaria para construir las Según lo escribiera Francisco Gobernador y Capitán General él víviendas de material. Acuña de Fígueroa en su "Diario brigadier José Rondeau. Allí, en el Otro núcleo poblado se fue for­ Histórico", por el mes de abril de mismo predio que hoy ocupa la mando entonces en torno de la Ca­ 1813, para hacer sentir la penuria Basílica de Nuestra Señora del pilla del Carmen, ,fundada hacia de agua a los sitiados, los sitiadores Carmen (Avda, Agraciada y Ve­ 1793 por el presbítero Manuel An­ de la plaza de Montevideo arro­ nezuela), se decretó la ley de tonio Collantes en las proximidades jaron piedras y animales muertos creación del Escudo Nacional, el de la esquina formada por la Avda. en las fuentes. Y aunque luego la 14 de marzo de ese año. ciudad y los navíos se siguieron La Aguada, ya constituida en Rondeau y la calle Cerro Largo surtiendo en ellas, hacia 1836 la centro de población considerable, actuales. En 1812 ya habia sido de la Aguada de los Navías estaba conjuntamente con el Cordón fue demolida por encontrarse bajo el salobre y se había abandonado. En incoÍ'porada a la Ciudad Nueva el tiro de cañón de la plaza. sus ínmediaciones prosperó la fa­ 31 de diciembre de 1861, para que En el conocido díbujo de 1794 mosa Quinta de las Albahacas, si­ disfrutara de las mejoras de hí• de Fernando Brambila, pintor de tuada en las proximidades de las giene y policía con que contaba la expedición Malaspina, aparece la calles Ejido, Cerro Largo y Mi­ aquélla. fuente de la Aguada, Toda\'ia sub­ guelete, según el Dr. Domingo Gon­ En 1882, en la que fuera quinta siste, bajo la finca de la Avda, zález. Fue una de las principales de Guerra, nació el Internato Nor-

10 mal de Señoritas, cuya dirección el grado de general llegaria a En la zona donde en 1888 reci­ fue confiada a la maestra "vare­ ocupar la presidencia de la Repú­ biera el bautismo de fuego el Cuer­ liana" Maria Stagnero de Munar. blica; en otro edificio de posterior po de Bomberos al producirse el Tres generaciones de la familia construcción, situado en Yaguarón incendio del molino "San Luis", si­ Batlle dieron tradición social a la y Lima¡, inició su existencia su tuado frente a la iglesia de la Aguada. El primero en instalarse nieto, José Batlle y Ordóñez, ligado Aguada, entonces en construcción. en ella fue el emigrado catalán por medio siglo de vida politica ha brotado orillando la majestuo­ José Batlle y Carrió, que llegó en a uno de los más trascendentes pe­ sa Diagonal Agraciada una selva 1800 a Montevideo. Seis años des­ riodos del desarrollo nacional. de empinados y macizos edificios. pués compra al Dr. Mateo Ma­ Sin duda, el edificio más monu­ gariños su Molino de la Aguada, El famoso asiento del Quinto de mental y hermoso de cuantos se ubicado en un amplio solar entre Cazadores, baluarte de Máximo levantan en la zona es el Palacio las actuales calles Yaguarón, Po­ Santos, antiguo Cuartel llamado de Legislativo, construido sobre el pre­ zos del Rey y Agraciada, molino Bastarrica, desapareció de su ubi­ dio de la que fuera plaza General que fue arrasado durante los dos cación en Agraciada y La Paz Flores e inaugurado en ceremonia sitios de los patriotas. En Asun­ cuando comenzó la rectificación de solemne el 25 de agosto de 1925. ción esq. Yaguaron nació uno de aquélla, determinada por la ley En la Aguada, en una casa de la sus hijos, Lorenzo Batlle, que con de 19 de junio de 1928. calle Agraciada NQ 26 (actualmen-

La playa y edificaciones de La Aguada. en primer plano, un clásico pesca.dor y una lavandera (D'Hastrel, 1840). La Aguada: perspectiva de su plaza de frutos del siglo pasado.

12 te Agraciada casi La paz) nació el 17 de enero de 1875 Florencia Sánchez, y en otra de la calle Nue· va York al 1415 vivió en sus úl­ timos años Gerardo Matos Rodrí• guez, el autor del más famoso de los tangos, "La Cumparsita". Hoy, en la llamada Universidad Femenina, creada en 1912, hoy Ins­ tituto José Batlle y Ordóñez, en el no menos importante edificio del colegio y liceo "Sagrada Familia", en el Instituto "Héctor Miranda" y en el liceo NQ 17, se cultiva y se moldea el espíritu de los jóve• nes. Y a partir del auge edilicio surgen residencias de gran porte. importantes cuerpos de apartamen­ tos como los construidos por la empresa Lamaro, dilatadas sedes de instituciones públicas, grandes locales comerciales. Un tránsito febril, con sonoro ritmo vial, es hoy la realídad di· námica de aquella zona arenosa, llena de sangradores y barrancos, que oteaba con humildad las oscu­ ras murallas de la Plaza Fuerte. Primer Recreo del Cordón, inaugurado el 2 de febrero de 1871: glorie­ 'CORDON y SU DENSO tas, calesitas, jinetes que corren la sortija. ITINERARIO MISTORICO Según afirma Isidoro de María, La "Piedra Grande", que inicia­ al arenal de la fuente de Canarias. "elevado Montevideo a la catego­ ba la linea demarcatoria del Cor­ La parte de esta linea hacia el ría de Plaza de Armas y Gobierno dón, . se encontraba en el medio este tomó la denominación de Cor­ Politico Militar en 1750 prohibióse de la actual calle Tacuarembó entre dón, por la cual se conoce hoy el desde entonces construir casas de Cerro Largo y Galicia. Luego la populoso barrio de ese nombre. material dentro de tiro de cañón "linea" seguía su trazado pasando Se estima que la Casa de Guar­ (600 toesas) fuera de Portones, por las cercanias de la hoy plazo­ dia fue el primer edíficio cons· permitiéndose únicamente hacerlo leta del Gaucho y finalizaba donde truido en su ámbito, allá por los de fajina y otras semejantes, con en nuestros días está la esquina años 1790 a 1795. En 1767, según el objeto de despejar en cualquier de Vázquez y Gonzalo Ramirez, las evocacio'nes de Isidoro de Ma­ evento de guerra, la superficie com­ frente a la playa, hoy terraplenada, ria, se habrían delineado en el Cor­ prendida en las 600 toesas, que de­ que se conoció después con el nomo dón unas sesenta cuadras con ca­ terminaba. el tiro de cañón." En bre de Santa Ana. A su vez, el lles de 15 varas de anchura, para muchos casos esta disposición no primer mojón se encontraba en la población, por Bartolomé Mitre. fUe acatada. llamada Piedra Nativa, contigua abuelo de quien fuera más tarde

13 prócer argentino, "poblador del pa­ entonces Ayudante de Blandengues 18 de Julio entre Tristán Narvaja raje y comisionado al efecto"; pero José Artigas fue el encargado del y Eduardo Acevedo, levantando en todo no había pasado de un in­ resguardo de la jurisdicción del el camino frontero un nícho en el tento. Cordón y Peñarol. En el Cordón .que colocaron una cruz con un Bartolomé Mitre fue propietario nació su hijo José María, de su Cristo, abierto a la devoción de los de una cuadra de tierra obtenida matrimonio con su prima Rafaela viandantes. Muy cerca de alli cayó, por donación en 1767, ubicada fren­ Villagrán. El 19 de junio de 1811, en la acción del Cardal, don Fran­ te a la panadería de Luis Sierra. el mismo día en que cumplia 47 cisco Antonio Maciel, que en su Fueron vecinos del Cordón, Juan años de edad, Artigas estableció condición de Hermano Mayor, y Antonio Artigas y luego sU hijo el campamento patriota en el Cor­ Martín José, abuelo y padre res­ dón. conjuntamente con los demás in­ pectivamente del "fundador de la La monotonía de la vída reman­ tegrantes de la Junta Gubernativa nacionalidad oriental". Vivieron en sada del humilde poblado de extra­ de la Hermandad de Caridad, inau­ una casa situada aproximadamente muros, se vio conturbada en 1807 guró el 17 de junio de 1788 el en la mitad de la cuadra de la por la invasión inglesa. primitivo Hospital de Caridad mon­ actual Avda. 18 de Julio, entre En los comienzos del siglo, los tevideano. El Cristo hoy se en­ Carlos Roxlo y Minas (vereda nor­ hermanos José y Luis Fernández cuentra en la fachada principal de te). En el período 1805-1807 el se habían afincado a la altura de la Iglesia del Cordón.

En el carnaval de antaño, los jóvenes montevideanos se divertían organizando "asaltos", como el que documenta esta animada estampa. La capilla, solicitada en 1795 por el sacerdote Juan José Ortiz, no quedó concluida hasta después de la retirada de los ingleses. Se le­ vantaba en la actual calle Colonia, entre Tacuarembó y Vázquez. El sitio artiguista de 1813, la elección de diputados en 1828 rea­ lizada en el Cordón para asistir a la Convención Preliminar de Paz firmada entre y Brasil, y la magna ceremonia de 1830 mo­ tivada por la Jura de la Constitu­ ción en el Cordón, fueron sucesos que conmovieron el tranquilo ritmo lugareño. Ha dicho un historiador que la historia moderna se desconoce por exceso de datos. Lo mismo sucede con el Cordón. Tantos hechos (pe­ queños y grandes) acontecieron en su ámbito que debe apelarse a un método cronológico para pautar la sucesión de fechas importantes. Y aquí van algunas de éstas, en vi­ vido haz de recuerdos y realidades. 1834: se crea la plaza Artola. después de un largo litigio. Su nombre primitivo, que nunca fue oficializado, le viene del vasco del mismo apellido que tenía en el lu­ gar un horno de ladrillos. Desde 1856, año en que fue transferido allí el mercado de frutos que tenia su asiento hasta ese entonces en la plaza de Caganch~ se llama "de los Treinta y Tres". Según Walter Pernas sirvió hasta 1868 como pun­ to terminal de viaje de carretas que conducian fundamentalmente' cueros, frutos y aves desde el intt'­ rior a la capital de la República; en sus últimos años, conjuntamente con el mercado de frutos ubicado en la plaza Sarandí de la Aguada, lo ferio de Tristón Norvojo, uno cito dominical en el Cordón poro el que la sustituyó en dichas funcio­ comercio y el trueque, que recuerdo 01 mercado de "'os pulgas" nes. parisiense.

15 Los viejitos de la plaza de los Treinta y Tres, los de siempre. Trabajan muchos años, logran jubilarse y ahora no les alcanza lo que cobran. Tal vez un milagro caiga del cielo.

1835: contigua a la quinta de el "Colegio Nacional", en el actual nunciado por José Pedro Varela, Ramón Masini (que fuera miembro emplazamiento de la Universidad quien expresó que dicha Sociedad de la primera Asamblea Gral. de la República. habia querido establecer asi "el Constituyente), situada en la esqui­ 1867: durante el gobierno del Gral. modelo que sirva para la organiza­ na de las calles actuales Constitu­ Flores se crea la nomenclatura para ción de todas nuestras escuelas yente y Santiago de Chile, se le­ las calles paralelas y transversales primarias". vanta la Plaza de Toros del Cor­ a 18 de Julio. 1870: se inaugura sobre 18 de dón. 1869: inicia sus actividades, en un Julio el segundo edificio de la igle­ 1850: se celebran famosas carre­ modesto local ubicado en 18 de sia del Cordón. El tercero, el ac­ ras de sortijas, como en años ante­ Julio y Pablo de Maria la escuela tual, no será abierto al público riores, a las que acude la juventud "Elbio Fernández", fundada por la sino hasta 1924. elegante de Montevideo. Comisión Directiva de la Sociedad 1871: se habilita el primer Recreo 1863: los profesores Pedro Rical­ de Amigos de la Educación Popu­ del Cordón, en las inmediaciones doni y Carlos de la Vega fundan lar. El discurso inaugural fue pro- de Gaboto, Chaná y Charrúa.

16 preferencia, los aficionados al turro pero queda un trágico saldo de Comienza su actividad la Escuela muertos y heridos. de Artes y Oficios en el antiguo 1909: se abre al público el cine Cuartel llamado de Morales, actual Eden Park, que clausura sus ac­ sede del CGIOR. tividades en 1927. 1883: se inaugura en un predio si­ 1911: es inaugurado, en su sede' tuado en la actual esquina de 18 actual, el nuevo edificio de la Uni­ de Julio y Magallanes (donde hoy versidad de la República. está el cine CENSA), la Primera 1927: inauguración del Monu­ Exposición Agropecuaria de Mon­ mento al Gaucho. tevideo. 1930: inauguración del Cuartel 1884: Desde la ex-Escuela de Centenario para sede del Cuerpo Artes y Oficios, ubicada en la épo­ de Bomberos de Montevideo. ca en la avenida 18 de Julio entre 1933: golpe de estado del presi­ las calles Tristán Narvaja y Ga­ dente Dr. Gabriel Terra, que ha­ boto, la cañonera "General Rivera", bía instalado su despacho en el primer barco de nuestra armada Cuartel del Cuerpo de Bomberos. construido en el país, es transpor­ 1941: habilitación del nuevo edi­ tada, deslizándola sobre durmien­ ficio para la Caja de Jubilaciones tes, hasta el varadero de Gou­ y Pensiones, actual Banco de Pre­ nouilhou, en la bahía. visión Social. 1890: José Maria Goicochea cons­ 1955: inauguración de la Esta­ truye en la plaza "de los 'Treinta ción Central de Ómnibus Interde­ y Tres", sobre 18 de Julio casi partamentales. Magallanes, el famoso frontón 1955: Se inaugura el estadio ce-­ "Jai Alai" (Fiesta Alegre), cuyos rrado del C. A. PeñaroI. espectáculos de pelota vasca alcan­ 1958: habilitación del nuevo edi­ zaron nivel internacional. ficio para la Biblioteca Nacional. 1892: el viejo ceq¡.enterio inglés, Todo lo que viene después es que subsistiera por más de medio vida actual, contemporánea. El Cor­ siglo en el cuadrilátero de 18 de dón posee una rica y proteiforme Julio, Ejido, Santiago de Chile y historia, un sello de dignidad, en Soriano, actual sede de la Inten- el mosaico multicolor de los ba­ . d'encia de Montevideo, es sustituido rrios montevideanos. 24 de marzo se inaugura por una plaza de armas. , en la calle de 1895: culminando una intensa PALERMO y BARRiO SUR, N9 373 entre Médanos actividad teatral iniciada por el RESIDENCIA Javier Barrios Amorim) Teatro de la Esperanza en 1867 DEL CANDOMBE e. Antes de la hora de la y proseguida por el Teatro Cassatti del espectáculo, a cargo del Recreo del Cordón y el "Au­ En novi~mbre de 1835 se celebró mpañía dramática espa- rora", la Sociedad Stella D'Italia solemnemente el acto de consagra­ remontaron globos a la inaugura un teatro que aún sub­ ción del Cementerio Central. La el teatro, acompañados de siste' en Mercedes y Tristán Nar­ necrópolis sería la sede menor de y cohetes. vaja. la grandeza y de la humildad em­ Se instala la estación del 1898: estalla un mC'tin en el parejadas por el olvido. Carril Cordón en la linea cuartel del 69 de Infantería (Co­ y bien, casi treinb años después e, que tuvo su terminal lonia y Minas), para derroca!' al .~ de esta ceremo'nia, hacia 1863 para anga. En ella viajarían, de presidente Cuestas. Es sofocadu \"-"ser más exactos, se toIlló una foto-

17 grafía de la calle que llevaba al Italia, Café y Confiteria de los ropa de SUs habitantes, marginado Cementerio, llamada hoy Yagua­ Treinta y Tres, etc. por algunas higueras o parrales e rón. El lugar aparece como un de­ La vecindad -prosigue el perio­ iluminado durante ciertas noches solado desíerto, lleno de baldíos y dista- es obrera en su mayoria y por un gran farol a base de que­ yuyales. Hacía el este hay un gru­ de buenos hábitos, de manera que rosene." po de casítas que brotan como no se producen allí incidentes desa­ Entre estos inquilinatos se halla­ blancos hongos en la soledad de los gradables. ba "El Candombe", ubicado en eriales. Una de ellas luce esta Agrega en la crónica que su ver­ Ibicuy esq. Durazno y el tantas leyenda: "Almacén de Comestíbles dadero objetivo al ir al barrio Reus veces evocado "Medio Mundo", en de la Nueva Ciudad de Palermo". del Sur era visitar la Escuela de la calle Cuareim entre Durazno e No se estaba en Sicilia, sino en Artes y Oficios, situada a escasa Isla de Flores. Las construcciones Montevideo. Sin embargo, en ese distancia de la calle San Salvador. más modernas surgían por la calle naciente barrio se prolongaría en Su edificio, que recogiera fecundas Maldonado y Canelones y sus la­ el tiempo ese nombre, había ita­ jornadas del Dr. Pedro Figari, cons­ terales. lianos y criollos iniciando la ruda truido bajo la dirección del inge­ En los conventillos del barrío hermandad que imponían las ori­ niero Rafael Maggio, quedó termi­ Palermo perduraban las viejas tra­ llas pueblerinas. Aparecía empe­ nado en 1890 y se inauguró con diciones que llegaron al Río de la queñecido por la Rotonda del Ce­ la presencia del general Tajes, en­ Plata con los esclavos. Alli se bai­ menterio Central, proyectada por tonces presidente de la República. laba el candombe, una especie de Poncini, pero iba a crecer, y mu­ La primitiva sede de la escuela drama ritual, que recogía en su rit­ cho... estaba situada donde hoy se halla mo extraño la emoción y el misterio La Nueva Ciudad de .Palermo el edificio de la Universidad de la del ancestro negro. figura inscripta contigua al Cemen­ República. Al trasladarse al barrio Francisco Acuña de Figueroa y terio Central en el plano editado Reus del Sur creció su capacidad el cronista Isidoro de María men­ por Mege y Williams de 1862 y en y en ella, al decir del mencionado cionan algunos nombres de las "na­ los levantados por el Ing. Pablo cronista, "se asilaron varios cien­ ciones" o comunidades negras del Neumayer en 1865 y por el Agr. tos de muchachos que ayer nomás !v!ontcvideo antiguo, que anotamos Pedro D'Albenas en 1867. vagaban por calles y plazas men­ con las correcciones que les hiciera Años más tarde se produce en digando o cometiendo raterías." el Cnel. Rolando A. Laguarda Trías: la zona un salto edilicío hacia el Según Andrés Alvarez Daguerre camunda, casanches, cabíndas, ben­ progreso. La empresa de Emilio el barrio Palermo abarcaba, de 1895 guelas, munyolas, congos, mozam­ Reus construye hacia 1887 el Ba­ a 1910, el espacio así limitado: biques, minas y malembas. rrio Reus al Sur, próximo a la por el lado sur, el Río de la Plata; En la costa del Sur, en el Recin­ playa Ramírez, hoy limitado por por el este, la calle Médanos; por to, "espacio comprendido entre las las calles Tacuarembó, San Sal­ el oeste, la calle Arapey, hoy Río Bóvedas hasta el Cubo del Sur", vador, Minas e Isla de Flores. Su Branco, y por el norte la calle celebraban los negros sus fiestas, calle pl'íncipal era la llamada Par­ Canelones. en las que se bailaban candombes. ticular, actual Ansina. "Prevalecíán --escríbe el autor Hacia 1859 se realizaban en las Un periodista que 10 visita hacia citado-- los barracones y barracas inmediaciones del cementerio vie­ 1890 10 describe como "el refugio para depósitos de carretas, carros, jo (Durazno y Andes), y luego tam­ de un centenar de personas, pro­ animales y galpones para acopio bién a techo cubierto. Hacia 1889 letarias en su mayoria, atraídas por de frutos del país. Existian también ya habían desaparecido, pero desde la equidad de los alquileres". Las buen número de casas de inquili­ 1870 surgen con las comparsas de viviendas, de altos y bajos, son nato, compuestas por numerósas negros que darían permanente bri­ cómodas y están rodeadas de casas piezas, casi siempre con un amplio llo al carnaval montevideano. En de comercio: almacenes del Barrio patio, en cuyo centro hallábanse este siglo llegaría la época de los Reus, almacén y fonda de la Bella las piletas para el lavado de la famosos "Esclavos del Nyanza" y

18 posteriormente "de las llamadas", lo único auténtico del carnaval actual. Palermo tuvo también su histo­ ria de coraje turbio, protagonizada por bailarines. y. matones.que, en­ tre el humo y las músicas. quejum­ brosas del tango, jugaban a "quién era .más". El escritor Vicente Ca­ rrera .ha retratado en· "El· Cubil de los Leones"· a· esas .sombrios y valerosos personajes que imperaban en el lugar cuando las calles esta­ ban empedradas y los cercos tenían glicinas ... y madreselvas. También fue .Palermo ba.rrio· de guerrillas con hondas y "marias"; Cuando la Rambla Sur qUe hoy conocemos no existía! el bajo, tan­ tas veces evocado·en las crónicas, :y el barrio Palermo, dialogaban mano a mano con el río. Pero el progreso de la ciudad exigía· un cinturón vial,. que hiciera ceder te­ rreno al pintoresco y sórdido tras­ mundo de casuchas, lenocinios y boliches noctámbulos. En 1922 el Ing. Juan P. Fabini, que integraba el Concejo Departa­ mental de Montevideo, inició las obras de la Rambla Sur, quecom­ prendían 700 metros detrás del Ce­ menterio Central.. A la altura. de la calle Minas se instaló la fábrica para construcción de bloques. Y "la piqueta fataldelprogreso",co­ modice la canción, comenzó atra­ ba.e,.r. Los extraños pobladores cos­ taneros, ".bichicomes", seres margi­ nales, parias. de .. la.sociedad, fueron desalojados. Lasplayas.de Patrício, pertenecientes· al barrio la Estan­ zuela, y Santa Ana, deL barrio.Pa­ lermo, fueron rellenadas. Se. ga­ En medio de la noche del Barrio Sur y Palermo, las "llamadas", con naron al rio 180.000 metros cuadra­ su sonora baraúnda del tambor, son lo único auténtico del actual dos. La Rambla costó 15 millones carnaval mentevideano. de pesos. Y se llevó con su belleza

19 TAMBORIL CON T DE TANGO

A la puesta del sol, precisamente, Son de cuando el barrio tenia no llos celestes y malvas y blancos como ya estarán los negros esperando la más de mil habitantes y todos se las mismas del cielo. Ha sonado el "llamada". Al extenderse el eco del conocían en esa especie de arista· pito que los llama a la fila y con tamboril abuelo, como un mensajero cracia de la gente de color. Aristo­ rara obediencia, con un firme espío de la amistad y 'la alegria, se encen· cracia sin blasones ni linaje; por ritu de disciplina, corren a tomar derán en un ritmo jubiloso los pa· antigüedad y por calidad humana; colocación, y el tartamudeo de los tios de los conventillos, y allá sal· nació, puede pensarse, por el 900, parches se va transformando en un drán a formar en las filas. Campe· en el conventillo de Sarandí 80, lenguaje claro, completo, emocio· netrados y graves, algunos por la cuando los Silva proclamaron la di· nado. Cada vez se exalta más su es· vereda, otros por el medio de la ferencia entre el "pardo Ché" y el píritu; el ancho sombrero de paja calle, sacudiendo los culeros de piel "pardo Usté". ha caído atrás, y el sentir la frente de conejo, estrellados de cascabeles libre les comunica una fuerza re· y espejitos. Las· viejas, en las ven· novada, una audacia incontenible. tanas pobladas de malvones, miran Aristocracia y rango lo de esos Ahora se les retuercen los miembros, con insistencia a los que pasan: siem· negros humildes que templan los se les crispan los nervios; la cabeza pre son parecidos a alguno de su cueros alrededor de una fogata, en alta, la mirada fija adelante como rp.lación: la calle. El fuego les hace brillar la perdida en el pasado. --Creí que era Larraura --dicen-: cara, y las estrellas de lata que les me JY.lT!:dó que aquél era Rubilar . .. cuelgan de las orejas tienen deste· EL HACHERO en "Marcha".

urbanística los recuerdos viejos del guramente llamado asi por su es­ Durante los primeros asedios que barrio y la añorada muralla, que caso caudal de aguas en épocas soportó la ciudad, el Arroyo Se­ en el 1930 despidieron con nostal­ de estio. co fue considerado lugar estra­ gia los muchachos de la Oxford. Allí Miguel Ryan tenia en 1788 tégico por los sitiadores. Allí es­ su saladero, uno de los primeros taban instalados hacia 1867, los ARROYO SECO, que existieron en el país. Y quizá Corrales de Abasto de Montevideo BELLA VISTA Y CAPURRO antes de ese año levantó su resi­ -figuran en el plano del agrimen­ dencia el comerciante e industrial sor francés P. d'Abenars, cercanos La Aguada fue prolongando sus español Antonio Baltasar Pérez, al saladero de Biraben-; alli, el edificaciones hacia el arroyo Seco, en la actual esquina de Agraciada 25 de agosto de 1885, durante la en el camino del Paso del Molino, ;;obre el Miguelete. y San lt'ructuoso, y luego un ora­ presidencia de Santos, se inaugu­ Es err6nea la afirmación de Isi· torio, vieja casona históríca que raría el Colegio Militar, luego lla­ doro de Maria de que dicho topó• aún se conserva en parte, en la mado Escuela Militar, en un pre­ nimo deriva del saladerísta y ha­ que se firmaron las condiciones dío situado en la antigua quinta cendado Juan José Seco. Cuando mediante las cuales se rindió en de Casaravílla, calles Agraciada y éste era un muchacho y vivía en 1814 la plaza de Montevideo. Ins­ Córdoba (actual Gral. Aguilar), se­ Buenos Aires, ya aparece registra­ tancia memorable con la cual tocó de que luego fue trasladada en 1910 da. en documentos de 1756 y 1757 su fin el dominio español en el a la Av. Garibaldi donde hoy fun­ la denOminación de Arroyo Seco, se- Plata. ciona el Líceo Militar y posterior- mente, en 1969, a su actual em­ la que se denomina "José Batlle rológicas y de fauna alada de la plazamiento en Toledo. y Ordóñez", y en enero de 1946 zona. En los hornos fabricados por En el verano de 1913, en el pre­ se inicia la construcción del Palacio la tripulación en tierra, se cocieron dio de la quinta de Iglesias situada de la Luz, sede de las oficinas cen­ los primeros panes el 25 de octubre. en la actual calle Gral. Palleja, trales de la U. T. E., cuya impor­ Más de un síglo después, hacia entre San Fructuoso y Entre Ríos, tante estructura de hormigón que­ 1830, en una de sus quintas, Pele­ el temerario aeronauta argentino dó terminada en 1947. grino Gibernau plantó un viñedo Eduardo Bradley, acompañado del Donde hoy se encuentra el barrio y sus primeros vinos fueron brin­ teniente uruguayo Arturo Vázquez Bella Vista desembarcaría en oc­ dados, según Teodoro Álvarez, en Lezama, inició una emocionante tra­ tubre de 1708 el sabio sacerdote el banquete celebrado por el gene­ vesía en el globo "Cóndor", que francés Louís Feuillée, ,-!uien iba ral Oribe, en 1835, al ocupar la culminó con un feliz descenso en de viaje hacia el estrecho de Ma­ presidencia de la República. las inmediaciones del Cerro. gallanes. Fue, quizá, el primer En 1842, Francisco Farías, como En 1889 es oficialmente inaugu­ agricultor de Montevideo. Durante consta en un aviso publicado por rada la Usina del Arroyo Seco, los tres meses pasados en la costa "El Constitucional" el 7 de octubre para dar luz a los barrios de Agua­ de la bahía, plantó una huerta de de ese año, inicia remates de so­ da y Cordón. En 1932 se inaugura repollos, rábanos, perejil y lechu­ lares en la zona. Aseguraba a los la nueva Central de Generación, a gas y realizó observaciones meteo- futuros compradores que el dinero

la proa donde finaliza la calle Paraguay en la avenida Agraciada, en perspectiva obtenida a principios de siglo. Imagen del Arroyo Seco detenida en el tiempo.

21 El parque Capurro. los montevideanos y las montev ideanas que hayan vivido más de medio siglo, recor­ darán con nostalgia esta estampa de su época de niñez o juventud.

que desembolsaran seria triplicado de servir de sede a una escuela, var Artigas, es descrita asi, en "a la vuelta de un par de años". El fue demolida. En nuestros días el 1841, en oportunidad de su venta: paraje de Bella Vista era ponderado Dr. Joaquin Villegas Suárez, des­ "El edificio es hermoso, grande, como el punto más elevado y pin­ cendiente del presidente Suárez, le_ contiene 20 habitaciones en muy toresco de la ribera de la capital vantó frente a la plazoleta donde buen estado, 14 cuadras cuadradas uruguaya. se alza el monumento (lugar don­ de terreno, 2 cocheras, un gran co­ La historia edilicia de Bella Vis­ de se encontraba aquel mirador) rral, con un galpón seguro para ta enriquece sus anales con dos una reconstrucción adaptada del guardar animales, un gran palo­ casas de estirpe patricia. El gene­ mismo. mar, un rico y costoso jardín con ral Rivera tenía allí una quínta a No podía faltar en Bella Vista las mejores plantas y flores cono­ la altura de la actual Avda. Joa­ la aureola de un amor romántico. cidas, cercadas de una balaustrada quín Suárez y Asencio, a escasa En una de esas quintas pasearon de fierro y de gran portada." distancia, al norte, de la "azotea" su pasión Juan Carlos Gómez, poe­ que construyera el jefe de la De­ ta, politico, periodista, hombre de El romance fue deshecho por el fensa, en 1840. Su gran portón de sentimientos ardientes, auténtico exilio de Juan Carlos GÓmez. Eli­ hierro, único detalle salvado, se romántico, y Elisa Maturana, una sa Maturana fue desposada por un incorporó en este siglo a las me­ adolescente de 17 años. ministro de Oribe, también poeta joras introducidas en el "Parque La quinta de Felipe Maturana, y periodista, el Dr, Carlos Gerá­ Fructuoso Rivera" de Carrasco. situada en el camino al Paso del nimo Villademoros, y murió du­ La casona que se conoció por Molino, en lugar cercano a la ac­ rante el largo ostracismo de Gó• Mirador de Suárez, en 1906, luego tual esquina de Agraciada y Bule- mezo

22 El lO de enero de 1869 fue inau­ y el trazado de las vías llega a ello construyó en una manzana de gurado el primer sector de vía fir­ Canelones. terreno, cinco piezas, dos grandes me de los ferrocarriles, por la com­ La llegada de los barcos negre­ almacenes y otras viviendas techa­ pañía formada con capitales uru­ ros con su triste carga humana a das de teja y rodeadas por un muro guayos por el emprendedor y dili­ la ciudad de Montevideo signifícaba para albergar a los desgraciados gente español Senén M. Rodríguez siempre un peligro por las enfer­ negros venidos en las infectas bo­ y presidida por Daníel Zorrilla. medades que traían los esclavos. degas de los barcos. El estableci­ Comenzaba en Bella Vista, hoy es­ Fue por eso cuando, en 1787, al sa­ miento, que según el Arq. Carlos tación "Dr. Lorenzo Carnelli", y berse el próximo arribo de buques Pérez Montero se encontraba con­ terminaba en Las Piedras. Era un negreros de la Compañía Filipinas, tiguo al actual Parque Capurro, tramo muy pequeño pero anuncia­ el Cabildo montevideano previ.no al en la esquina de las calles Capurro ba un futuro desarrollo de impre­ apoderado de aquélla que buscase y Gutiérrez, sirvió hasta principios visible potencia. El lO de abril de un sitio donde cumplir la cuarente­ del siglo XIX como lugar de depó• 1872 se cumple la segunda etapa na. La c01;npañía así lo hizo y para sito para los negros arrancados del

Otra vista del parque Capurro en 1912, con su paramento con balcón hacia el mar. África. El sitio de Montevideo de 1811 a 1814 redujo a ruinas las construcciones. El nombre de Ca­ serio de los Negros persistió por largo tiempo, aunque las malezas y las inclemencias del tiempo fue­ ron devorando las viviendas. Al igual que en La Aguada, en las orillas de la playa Capurro, más alejada de la ciudad y como aquélla también tendida dentro de la bahia, existian manantiales de agua pura y fresca. Estos manan­ tiales de Juan Bautista Capurro, propietario de díchas tierras, se hi­ cieron presentes en momentos ver­ daderamente angustiosos para la ciudad de Montevideo. En 1866 el flagelo de la sequia se abatía sobre la capital uruguaya. No 110­ via desde fines del invierno y los aljibes iban quedando, uno a uno, exhaustos. Algunos vecinos gene­ rosos ofrecian "hasta dos baldes de agua a los que los ma.nden bus­ car a casa", como Antonio Marto­ rell. Pero esto no bastaba y el espectro de la sed se iba haciendo cada día más visible en el dramá­ tico panorama urbano. Entonces las autorídades municipales acuden a los manantiales de Capurro para paliar la carencia. La llegada de los carros aguateros provocaban verdaderos motines de gente enar­ decida. Ante estas escenas de vio­ lencia el Sr. Juan Bautista Capu­ rro ofrece al Municipio un servicío de agua desde sus manantiales, mediante la instalación de cañe­ rías. Pero antes de perfeccionar este contrato llega el agua, y con la lluvia se solucíona naturalmente toda la anterior angustia, los al­ Donde antes era cita de la elegancia y las faldas largas, hoy un jibes se llenan y Capurro se queda con sus manantiales, sin poder con­ solitario y desaprovechado teatro de verano es testigo de los paseos cretar el negocio. de parejas en un ambiente recogido y silente.

24 Cuando el tranvía de caballitos chado teatro de verano deben ser video; lo cierto es que el arroyo llegó a la playa Capurro, le día un reconquistados por el pueblo-, se había ya recibido su bautizo oficial toque mágico al lugar y 10 con­ sigue ofreciendo, en lugar domi­ con ese nombre en 1727. virtió en balnearío. Los bullangue­ nante de la bahia, un sereno y En la planta de la ensenada de ros contingentes de Montevideo que atractivo balcón. Montevideo trazada en 1724 por llegaban alli domingo a domingo, Desde el simbolismo del bronce Domingo Petrarca apareec señalado consagraron un nuevo sitio de de Pratti, inaugurado el 22 de fe­ como un rio de agua dulce, pero recreo. brero de 1963 en el barrio Bella en otro mapa de la primera época Fracasada -a causa de la tre­ Vista, el Libertador general José de Montevideo, publicado por el menda crisis financiera que se pro­ de San Martin cabalga vencedor Dr. Carlos Travieso en 1937, fi­ dujo entre 1886 y 1890- la idea por las armas dirigiéndose hacia gura mencionado COn el nombre del Ing. Juan Alberto Capurro de la Plaza Mayor de Lima, "con fir­ "Río de los Voluntarios". levantar el "Gran Balneario Playa me intensión de coronar un sueño En nuestra opinión, el actual Honda", concretada en 1887 con la largamente acariciado." arroyo Miguelete debe su nombre organización de una sociedad, la a los "voluntarios" que engrosaron voluntad popular le da en 1900 un EL PRADO Y ATAHUALPA: las filas de las fuerzas españolas bautismo definitivo, al asegurarse para el desalojo de los expedicio­ las instalaciones balnearias. EVOCACIONES narios portugueses de Freitas da Luego viene el tren eléctrico y MELANCOLlCAS Fonseca, establecidos en la pe­ en 1910 nace Un parque con esca­ La historia inicial de los que ninsula de Montevideo desde fines linatas, jardines, pista de patinaje, luego fueran rincones floridos y de noviembre de 1723. Recordemos murallones y otras obras que con­ silenciosos, aptos pará el descanso que a esos efectos Zabala concedió fieren al lugar un sello distinguido de los quehaceres urbanos, se ini­ amnistia general a esos delincuen­ y le infunden intensa vida social. cia con las chacras de los primeros tes y desertores. Esteban Elena fue el alma máter agricultores, que abastecían con Bruno Mauricio de Zabala, Con de la empresa y el técnico italiano hortalizas, cereales y frutas, las el fin de atraer brazos, concedió Juan Voltrini su realizador. necesidades del Montevideo hispá­ una serie de privilegios para quie­ Hoy Capurro es un rincón silen­ nico. nes se avecindaran en ia nueva cioso. Donde paseaban los elegantes El arroyo de los Migueletes fi­ ciudad de San Felipe de Montevi­ de antaño, sólo hay paz, rumores gura en documentos montevidea­ deo: donaciones de tierras, de si­ de hojas secas en otoño y dorados nos de la época en que el capitán mientes, aperos de labranza, carre­ atardeceres en verano. Su ciclo Pedro de Millán fijó los limites de tas, caballos y ganado. El capitán brillante fue eclipsado hacia la propios que circunvalaban la ciu­ Pedro Millán había comprobado ya década de los años 30, por los dad. la excelencia de los predios regados balnearios del este de Montevideo Se dio el nombre de Migueletes, por el arroyo Miguelete. Y hacia en creciente desarrollo. en Cataluña, a los fusileros de mon­ alli marcharon .los agricultores ini­ Mientras Capurro duerme en la taña, y posteriormente se continuó ciales, con el caballo y las armas quietud de su parque, Arroyo Seco llamando así a los cuerpos !mpro-. prontas· para ahuyentar a los in­ y Bella Vista tienen intensa acti­ visados con voluntarios en tiempos dios minuanes que periódicamente vidad fabril y sirven de depósito de guerra, que en sU'origen tuvieron aparecian por los alrededores. de los frutos del país que agup.rdan más de bandidos que de soldados. Los comienzos fueron muy mo­ en barracas su embarque al exte­ Tomaron esa denominación de uno destos. Sin embargo,sesenta años rior. Entonces, cuando llegan los de sus primeros jefes, Miquelot después el benemérito presbítero dias de fiesta ambos barrios des­ de Prats o de Prades:' Pérez Castellano escribía e¡:t sU co­ 'Cansan, mientras desde la descui­ Dice el Dr. Rafael Schiaffino nocida cartav a su maestro'de lati­ dada terraza del Parque' Capurro que en 1754 se creó la primera nidad, fechada en 1787,_,que "son -que al igual que su desaprove- compañía de Migueletes de Monte- abundantes las legumbres que da

25 sobre Agricultura" que escribió en­ tre julio de 1813 y una fecha pos­ terior a enero de 1814. El padre y la tia de Pérez Cas­ tellano (María del Cristo Pérez de Sosa, casada con Manuel Durán) tenían también una floreciente cha­ cra. Las hijas de ésta dieron con el correr del tiempo el nombre de Paso Real de las Duranas al vado qLte atravesaba el Miguelete en aquella chacra. En la zona del Miguelete se re­ flejaba, como en una pantalla ve­ getal, la marcha de la República. Cuando las épocas eran prósperas crecían sus árboles, resplandecían sus frutos, lucían sus hortalizas. Cuando los tiempos eran aciagos, como consecuencia de las gestas de la independencia y las posteriores luchas contra los portugueses y brasileños, los árboles eran arrasa­ dos, las sementeras se perdían, los cultivos eran pisoteados por las tropas. El empuje decisivo fue dado en los años del Sitio Grande. Al ins­ I alarse Oribe en el Cerrito, en 1843, familias blancas de Montevideo abandonaron la plaza y se instala­ La Vle¡a rosaleda del Prado. ¿Cuántas parejas de enamorados habrá ron en sus chacras y en sus quintas, visto pasar en sus idas y venidas? levantando nuevos edificios o res­ taurando los antiguos. Una vez fi­ nalizada la Guerra Grande las fa­ milias refugiadas en el Miguelete volvteron a sus residencias monte­ el país", pero "nada es comparable El Dr. Pérez Castellano había videanas, pero ya no abandonaron a la abundancia de hortalizas que adquirido sU propia chacra en 1773. la costumbre de pasar, durante los se cultivan todo el año ..." "Las En ella levantó su casa de mate­ meses de estío, largas temporadas arboledas se cultivan con orden, rial con una azotea flanqueada por entre sus parques, llenos de árbo­ prímor y buen gusto..." "El arro­ dos grandes ombúes. Pero lo ím• les corpulentos y flores perfumadas. yo de Cuello, el de Toledo, el del portante es que allí hizo sus expe­ Esta tradición de prestigio social Cerrito, y sobre todo el Míguelete, riencias agrarias y allí también re­ perduró hasta las postrimerías del están llenos de arboledas frutales dactó, a pedido del gobierno de la siglo XIX. Las deliciosas páginas y son el teatro en que estos nuevos Provincia Oriental, regido por Arti­ que José Pedro Bellán ha dedicado colonos manifiestan su industria." gas, sus famosas "Observaciones al Prado evocan vivamente aque-

26 lla existencia serena que exaltaba Ambos, según el juicio de Mariano 1872, la quinta fue adquirida por los valores de la vida contemplativa. B. Berro, fueron los que formaron Adolfo del Campo, quien la deno­ . El Prado de hoy vibra silencio­ en nuestro pais, conjuntamente con minó "Prado Oriental" y la libró samente ante los testimonios edi­ Margat, el verdadero gusto artís• al público en 1873. licios y forestales dejados por el tico y la afición por la arboricul­ Sobre el núcleo básico de las obras amor a la naturaleza del financis­ tura, horticultura y floricultura. edilicias y los plantíos realizados ta y hombre de negocios francés Alli, en un área de 83.825 varas por Buschenthal, surgió el esplen­ José de Buschenthal. Llegado a de terreno, equivalentes a 61.852 dor del Prado. El gobierno lo ex­ Montevideo en 1849 para desarro­ metros y fracción, levantó su resi­ propió en 1889 para dedicarlo a llar actividades diplomáticas e in­ dencia, su parque, su jardín y su paseo público y nuevas expropia­ cluso financieras, Buschenthal in­ cabaña de animales de raza -Bus­ ciones le dieron su fisonomia actual tervino activamente en la vida chenthal también trajo los prime­ al agregársele las quintas de Mo­ uruguaya. Una de sus obras más ros ejemplares de la raza Durham-· rales y la de Agustín de Castro. trascendentes fue su quinta, a la y plantó legiones de hermosos ár­ En 1902 se crea el Jardín Botánico que denominó "Buen Retiro" y boles, que aun hoy cantan al viento y en 1912 la Rosaleda, ambos con­ de la cual era director M. Lasseaux. su frescura. Cuando se remató en cebidos y realizados por el ingenie-

Una idílica imagen de amorosas confidencias, en un rincón umbroso bajo los árboles del Prado, corazón verde de Montevideo.

27 ro paisajista y horticultor francés ó en ligeros coches de guiar, por nes". En otra soledosa quinta se Carlos Racine, quien rigió por mu­ sus admiradores del sexo fuerte." desarrolló el idilio de cuatro dé­ cho tiempo la Dirección de Paseos En el Recreo del Prado, que ha­ cadas entre Elvira Reyes y Julio del municipio montevideano. bia surgido en el local de una de Herrera y Obeso Pero además están Decia un cronista en 1912, refi­ las residencias de Buschenthal, el los locales de la Asociación Rural riéndose al Parque del Prado, que Ing. Gardelle construyó, en 1912, del Uruguay, sede de certámenes "en las tardes de verano largas el Restaurante Municipal. En la ganaderos y de clásicas domas, el hileras de carruajes y automóviles, casa señorial que fuera de Raffo, Instituto Militar de Estudios Su­ llevan a través de las magnificas Garcia de Zúñiga y Morales, se periores, los Institutos Normales, avenidas del parque a las beldades abrió al público, en 1935, el Mu­ canchas deportivas. de la ciudad, escoltadas a caballo seo Municipjil "Juan Manuel Bla- La zona del Prado conserva hoy su antiguo prestigio. Bajo sus vene­ rables árboles o muy cerca de ellos se albergan monumentos y estatuas El chalet de Fynn, ejemplo de exotismo chino en las suntuosas residen­ como La Diligencia, la Fuente Cor­ cias del Paso del Molino, en la segunda mitad del pasado siglo. dier, El Peón de Estancia, el gru­ po Indios Charrúas, a Maria Eu­ genia Vaz Ferreira, a Maria Stagne­ ro de Munar, a José Arechavale­ ta, a Carlos Maria Herrera. Silen­ cio, paz y flores, hacen propicio su ambiente para el ensueño y la meditación. En 1868 una sociedad anónima, denominada Fomento Montevidea­ no, decide fundar un núcleo de .po­ b1ación en los terrenos de Estomba, frente a la capilla Jackson, que re­ cibió el nombre del Inca que reina­ ba en el Perú al tiempo de la con­ quista. La.piedra fundamental de Ata­ hua1pa fue colocada por el presi­ dente de la República general Lo­ renzo Batlle; en derredor de la antigua quinta del sabio sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga, don­ de luego surgió la residencia de don Alejandro Gallinal, se nucleó un centro de casas amplias, ro­ deadas de vastos y umbrosos jar­ dines. En la actualidad el Prado y Atahua1pa forman una unidad casi indisoluble. Ambos comparten el prestigio de haber sido cuna o re-

28 MAGGI Y EL PRADO

Entrar al Prado es internarse en altas arboledas, en cambio, y sus bi­ go bruñido aún o el pequeño puente, el principio del siglo, es estar más chos elementales y hasta los :ruyos la sombra transparente de los gran· atrás que nosotros mismos, es com­ y el césped, viven golosamente y des árboles, el aire tan serenado r probar nuestra primera forma de nada hacen por apartar de su con­ claro, todo invita allí a contemplar desaparición: el no haber nacido ciencia la propia muerte insignifi­ lánguidamente un libro y a sonreír, todavía. cante, la ignoran simplemente; la a sonreír inmóviles como el tío La ciudad se esfuerza y apresura, muerte no existe para ellos y por Deolindo desde el cartón borroso trabaja; el Prado, en cambio, se consiguiente, hasta su último mo­ de aquella foto. demora suavemente. Por eso, mien­ mento de vida por lo menos, todos Si un cementerio no fuera un lu­ tras nosotros nos vamos desviviendo, esos seres son inmortales. gar de supersticiones y miedo J' mal sorbidos por las peripecias, el afán El Prado está hecho para conso­ gusto; si un cementerio se limitara o la esperanza, el Prado vive con larnos de una gran tristeza. Como a ofrecerle tierra a nuestros muert()s tranquila avidez todos los instantes las casas antiguas, se compone de y a nosotros una extensión de nos­ del día y llega a poseerlos, a depo­ gracia y de melancolía. El Prado cae talgia y recuerdo; un lugar donde sitarlos sobre sí mismo. al alma como una lágrima cursi, pe­ el tiempo decantase su tristeza; si Nosotros no nos damos a l:Wlr ro adolescente. un cementerio fuera algo hondo y porque tenemo! que hacer, nos apu­ El Prado es para pensar en algo dulce, el Prado sería como un ce­ ra una gran prisa· por construir y que se perdió hace mucho y, aunque menterio, porque se parece a la son­ tener objetos, por concebir abstrac­ no se sabe bien qué era, está do­ risa de una hermana muerta. ciones, por olvidar con precipitación liendo no tener más ese algo. El Carlos Maggi nuestros motivos de angustia. Esas rosedal. el crepúsculo, tal vez el la- (gardel, onetti y algo más, 1967)

sidencia de hombres ilustres, como PASO DEL MOLINO, la parte del Sureste [el llamado Vaz Ferreira y Julio Herrera y Morales] . .. y su frente ha de ser Reissig. Ya muy lejano aquel dia de NUEVO PARIS y BELVEDERE: por donde atraviesa el camino del fines de 1888, en que en "breacks", TEMPRANA INDUSTRIA, Paso Real." Lo cierto es que ama­ en victorias, en cupés, en landós, VIEJAS MEMORIAS rillentos papeles de 1756 aseguran en americanas o en humildes jardi­ que por ese entonces ya estaba "en neras o "birloches" acudieron unas No se sabe cuándo se inauguró ejercicio". 30.000 personas al entonces llamado el "Molino de San Antonio de Pa­ El Camino al Paso del Molino Prado Oriental para ser protagonis­ dua", cuyas tierras solicitara al se convirtió en 1866 en el Camino tas de las tan famosas como popu­ Cabildo montevideano, en 1747, el de la Agraciada, actual Avenida lares romerías españolas, hoy am­ padre jesuita Cosme Agu1l6. El de­ que hoy salva con un demora­ bos continúan siendo, aunque con creto aprobatorio establecía que do víaducto, inaugurado el 19 de muy disminuida intensidad, paseo "dicho terreno ha de ser el que junio de 1970, la vía ferrovia­ soleado de los domingos, rincón está entre el arroyo de los Migue­ ria. Este puente ha ocasionado remansado de los barrios aledaños. letes y otro arroyo que está por últimamente, junto con la crisis de

29 Perspectiva del Paso del Molino a principios del siglo XX. (De la colección fotográfica de Alberto Monegal.l

la industria frigorifica de la zona mente hasta 1767, año de la ex­ Armada de Montevideo. LUego, ha­ cercana, el deterioro del comercio, pulsión de los jesuitas, ya el peque­ cia 1797, edifica una capilla, la hasta hace pocos años floreciente, ño corazón demográfico de la zona rodea de árboles exóticos e instala del Paso del Molino. latía con vida propia. un criadero de ranas y extrañas El edificio del mencionado mo­ Francisco Antonio Macie1, ade­ aves de ambos mundos. lino de agua estaba situado pró• más de ser capitán de voluntarios, La capilla tendria luego un sig­ ximo a la esquina de las actuales Juez Diputado, comerciante de es­ nificativo destino histórico. En di­ calles Uruguayana y Zufriategui, clavos y Padre de los Pobres, fue ciembre de 1813 sesiona en ella y en su mismo terreno se construyó muchas cosas más. En 1771 abre el Congreso de la Provincia Orien­ una tahona y un horno para la un matadero en los proximidades tal presidido por Rondeau, del cual fabricación de ladrillos. del arroyo Miguelete, a la derecha surge la Primera Junta Guberna­ Un nuevo núcleo de población ya del camino, que hacia 1788 se tiva del país. estaba en marcha y adquiriendo fi­ transforma en fábrica de carnes sa­ En su "Diario de Viaje de Mon­ sonomia independiente; pues aun­ ladas, tasajo y sebo. En esa época tevideo a Paysandú" el presbítero que el molino sólo funcionó regular- era asentista de viveres de la Real Dámaso Larrañaga dejó una inte-

30 resante cromca sobre la zona. cargado, de ida y vuelta, en el día predio del antiguo saladero de La­ Quince años después -el 18 de 60 centésimos; po'r cada jinete puente, cercano al Paso del Molino, julio de 183a-..-, reunidos con los (una vez al día): 20 centésimos; camino de Las Piedras, introdu­ ciudadanos de la primera sección por cada animal vacuno, equino o ciendo al país los primeros carneros de extramuros de Montevideo en mular: 10 centésimos; por cada y ovejas Merinos Rambouillet y la casa del juez de paz del Migue­ cerdo o lanar: 5 centésimos. Merinos Rambouillet Negretti. lete, prestaría solemne juramento a El peaje se cobraba ya en el La linea de tranvia al Paso del la Constitución del naciente Estado puente del Paso del Molino, ya Molino .comenzó a prestar servicios Oriental del Uruguay. en la calzada del Arroyo Seco. el 30 de agosto de 1869. Decía un El 15 de junio de 1849 se inau­ A medíados de 1861 el francés cronista de la época que el viaje guró en la margen izquierda del Perfecto Giot y su hijo fundaron inaugural, que insumió 40 minutos Miguelete la Capilla de la Concep­ un establecimiento ganadero en el de marcha, fue abundante en peri- ción en un terreno donado por Fe­ lipe Estavillo. Fue mandada ven­ der por el Gral. Manuel Oribe y hoy se conserva casi integra, sal­ vo algunas modificaciones en su frente, que da a la ex - calle Igle­ La mole del viaducto del Paso del Molino enmarca la zona comercial sia, hay Pablo Zufriateguy. del barrio. Cerca de esta capilla se hallaba la quinta del Brigadier General Manuel Oribe, sítuada en los te­ rrenos que luego fueron ocupados a fines del siglo XIX y principios del XX por el Campo Eúscaro, sede de famosas romerías anuales. La Capilla del Paso del Molino guardó por algún tiempo los restos de Oribe, custodiando así la me­ moria de su fundador. Hasta mediados del siglo pasado el vado del Miguelete constituía un obstáculo serio, sobre todo en las épocas de grandes lluvias y cre­ cientes. Algunas pasarelas de ta­ blas permitían, en las partes es­ trechas, el paso de los viandantes. Pero la carencia de un puente im­ pedía, en ocasiones, el tránsito de vehículos. Con el objeto de cons­ truirlo se constituyó en 1857 una sociedad formada por vecinos pro­ minentes. Surgió así el primitivo puente de cal y canto, subvenciona­ do por el siguiente peaje, que tam­ bién sufragaba la calzada de Arro­ yo Seco: por cada rodado vacio o

31 pecias. El coche descarriló varias daremos a conocer algunos de ellos:. res numerosas curtidurías -hacia veces pues los caballos, novicios en Farini, Vilaza, Fynn, Victorica, Bas­ 1884 funcionaban once- que pro­ la tarea, no querian seguir adelan­ tos, Montero, Moratoria, Illa, Au­ porcionaban trabajo a la mayoría te, "emprendiendo una musicata de relio Berro -cuyo chalet ya era de sus habítantes. coces, que no había poder humano sede entonces de la legación de la Belvedere, como su nombre lo que los sugetase". El puente resis­ República Argentina-, Eduardo Zo­ insinúa, corona la cresta de la cu­ tia bien las grandes crecientes, pero rrilla, Morales, Paullier, Cardoso, chilla. Fue íniciado entre Nuevo durante la famosa inundación del Iglesias, Tajes, Montero, Casaravi­ Paris y Pueblo Victoria en abril 26 de marzo de 1895, cuando ce­ lla y Vidiella. Residían habitual­ de 1892 por Francisco Piria, que dió el muro de contención, un tran­ mente en dicha localidad las fami­ tenía allí su residencia de verano. vía de caballos fue arrastrado con lias de Frávega, De María, Sal­ su mayoral y guarda por las aguas vo, Buxareo, Castellanos, Bélinzon, PUEBLO VICTORIA (LA TEJA): desatadas, que ahogaron hombres Suárez, Lavandeira, Lussich, Mae­ y tiro. so, Ramírez, Stewart y Reyes, en­ ESCENARIO DE La estación Yatay dio impulso tre otras. COMPLEJOS INDUSTRIALES al Paso del Molino. Su primítivo En el 1899 los hermanos Salvo El arroyo Pantanoso divide en emplazamiento en el que fuera paso instalan en un vasto terreno abas­ dos sectores la zona contigua a la a nivel de la Av. Agraciada iden­ tecido por las aguas del Miguelete bahía. En la margen derecha em­ tifícaba el paraje, conocido en la una fábrica de tejidos llamada "La piezan a trepar lentamente las ca­ época (1869), según Alonso Capra­ Victoria". Las máquinas habían si­ lles que llevan al Cerro; en la iz­ rio Bonavía, por la plaza del Yatay. do traídas desde Italia y los pri­ quierda se tiende, empinado sobre Frente a la actual estación se meros artículos fabricados fueron una loma y asomado a la bahía, encontraba la lujosa residencia de frazadas, rebozos, ponchos, tarta­ el Pueblo Victória. Narciso del Castillo, que luego fue­ nes y gruesos paños de lana. Al Al arroyo se le conoce en los ra conocida como recreo de Mada­ fusionarse en 1900 con la fábrica primeros tiempos de Montevideo me Beauzemont Hacia 1783 era és­ "La Nacional" de los Hnos. Cam­ con diversas denominaciones, que te considerado como uno de los gran­ pomar y Compañía surge la firma son registradas en planos de la des centros campestres de Monte­ "Salvo, Campomar y Cía.", que época:/Río de Montevideo, Río Co­ video, juntamente con el Recreo de empieza a fabricar casímires. Un lorado, Arroyo de Cuello, Arroyo la Aguada, la Quinta de las Al­ año después se realiza la primera Chico y Río del Cerro. bahacas y el Recreo del Cordón. exportación al exterior, consistente En el reparto de tierras hecho En 1890 el Paso del Molino ya en 5.000 m. de paño adquiridos por por Millán en 1730, Marcos Velaz­ constituía una de las más importan­ el gobierno argentino. Otros nota.­ co y José Rodríguez fueron favore­ tes localidades de Montevideo. Mu­ bIes establecimientos industriales y cidos con las chacras situadas al chas calles se habían abíerto y con­ comerciales, establecidos posterior­ sur de la actual Av. Simón Marti­ tinuaban los trabajos para la aper­ mente, serían importante fuente nez, ruta cuyo trazado sigue apro­ tura de otras. Magníficos edificios de trabajo para la zona y vigoro­ ximadamente el del primitivo Ca­ y quíntas espléndídas embellecían sos fundamentos para la economia mino al Paso-de la Arena. El so­ el ámbito. Brillantes reuniones so­ del país. brante de tierra que restó luego ciales se llevaban a cabo en sus ele­ Nuevo París, fundado en 1869 de donada la última chacra, entre gantes chalets. Era el punto obligado por el Ing. Demetrio 1s01a, se ha­ Simón Martinez y el mar, se ad­ de veraneo de la sociedad monte- lla al norte del Paso del Molino, judicó a Manuel Bello. videana. . sobre la ruta -que conduce a San­ Veinte años después -estas cha­ Como siempre se escribe sobre tiago Vázquez, pasando la cuchilla cras fueron adquiridas por la Re­ las quintas que en esa época tenía de Juan Fernández, hoy poblada sidencia de la Compañía de Jesús, el patriciado montevideano en el densamente. A fines de siglo se que formó así la llamada "Chac::a Paso del Molino sin citar nombres, habian levantado en sus alrededo- de Jesús María", que se extendla

32 Saladero de Lafone, en La Teja, en la 2! mitad del ,siglo XIX. Hacia 1863 tenía unos 200 empleados y era el mejor de América del Sur. (litografía de A. Héquet y eohas.)

33 entre el Miguelete, el Pantanoso y en 1825. Prosiguiendo sus adquisi­ la bahía. Todas las tierras que inte­ ciones, Lafone compra en 1841 a gran el actual Pueblo Víctoria es­ Andrés de Cavaillón el Rincón de la tán comprendidas dentro de aquella Teja, de 189 cuadras cuadradas. propiedad. Allí iba o instalar el emprendedor Luego de la expulsión de los je­ británico su establecimiento sala­ suitas, la "Chacra de Jesús María" deril. En sus terrenos se levanta y la del Paso del Molino fueron hoy una de las plantas de ANCAP. vendidas por la Junta de Tempo­ Su personal estaba constituido ralidades a Marcos Pérez. Desde fundamentalmente por negros es­ 1802 a 1821 la primera de ellas clavos. pasa a ser propiedad de Miguel Poco antes de que el Gral. Oribe Pelagay, al que hereda su esposa sitiara a Montevideo, a mediados Petrona Lenguas. Pero ya en la de 1842, quedaba terminada sobre época de Marcos Pérez figuraba la margen derecha del arroyo Pan­ una Caja de Lastre. y se menciona tanoso, al amparo de un privilegio una fuente que proveía de agua. exclusivo de seis años, la fábrica Posteriormente se instalará el de estearina y velas del francés Hi­ varadero denominado "La Teja", pólito Dionnel. Las incidencias bé­ denominación que distingue hasta licas dieron por tierra esta empre­ hoy dicha zona y el barrio. Tal sa pero no pudieron restarle bríos varadero se adquirió por el Estado al saladero Lafone, que continuó su en 1814, conjuntamenté con la pro­ carrera hasta convertirse en uno piedad lindera, denominada tam­ de los más prestigiosos del Río de bién La Teja. El mal estado de la Plata. Hoy lleva su nombre la las instalaciones conspiró contra el plaza lugareña. uso de las mismas. Al oeste del Fue precisamente en un terreno Pantanoso, "la Estancia del Rey de Francisco Joanicó y Andrés Ca­ eliminaba la posibilidad de cam­ vaillón, adquirido por Lafone, don­ bios en la posesión de la tierra". de éste comenzó a levantar en 1842 En las postrimerías del siglo el Pueblo de la Victoria. El área XVIII, Miguelete y Pantanoso for­ fundacional constaba de 122 manza­ maban una sola unidad, es decir, nas de 100 varas con sus calles de un "partido". En la nómina pro­ 20 de ancho y una transversal de 30. puesta en 1799 por el Cabildo al Al ponerse sitio a Montevideo, ha­ entonces había en la zona un solo gobernador, se designa comisiona­ cía cuatro meses que se había deli­ preceptor con cuatro alumnos. Co­ do de dicho partido a Manuel neado el pueblo. Por ese entonces ya mo se puede apreciar, el panorama Freire. había cuatro edificios y se había cultural era desolador. En 1837 son denunciadas las tie­ proyectado la construcción de dos Los cincuenta años que siguieron rras que comprende la isla del Biz­ puentes: uno sobre el Miguelete, al sitio de Montevideo acentuaron cochero, situada en la desemboca­ con la cooperacíón vecinal, y el la vocación industria! de la zona. dura del arroyo Pantanoso y así otro sobre el arroyo de Cuello, con Hacia 1861 Samuel Lafone ven­ llamada por haberse encontrado en lo que se esperaba acelerar el incre­ de sus propiedades al Banco Mauá; la misma el cadáver de un popular mento de las poblaciones del Cerro son nuevamente compradas por Ho­ vendedor de bizcochos. La isla es y Victoria. pe Lafone en 1866 y vendidas por adquirida por Samuel Lafone, in­ Un informe del alcalde de la zo­ el mismo en 1867 a la Sociedad dustrial inglés arribado al Plata na, escrito hacia 1848, revela que por La Teja.

34 Chimeneas de la planta ',de ANCAP en La Teja, que dan al paraje la fisonomía de un paisaje típicamente industrial,

En agosto de 1869 se registra El incansable y ubicuo Piria ad­ circulación de los barcos dentro una novedad en materia de trans­ quiere en 1887 la isla del Bizco­ de ella. Los saladeros, batiéndose portes: el tranVÍa de caballos al chero y compra las tierras adya­ en retirada ante la próxima insta­ Paso del Molino y al Cerro inicia centes que constituyen la base del lación del frígorífico, levantan sus su largo y lento itinerario, propor­ Pueblo Victoria; según datos de últimos reductos en los alrededores cionando a los pobladores del lu­ Von Brussel, en 1889 el pueblo de la zona, a la margen derecha gar, que aún eran escasos, un ac­ tiene ya 4.500 habitantes. Ese mis­ del Pantanoso: el de Rosauro Ta­ cesible medio de transporte. mo añó se proyecta abrir un cami· bares, que dio nombre a la curva Unos años después, en 1877, se no de tropas que facilitan el trán· del lugar, sustítuye al de Píñeyrúa, funda la modesta escuelita rural sito de éstas desde La Tablada ha­ y se funda el de Paulet, más al N" 11, que actualmente se ha trans­ cia el Cerro. norte. Aun más al norte, a la vera formada en la escuela urbana N" Las obras del puerto modifica­ de la margen izquíerda del Panta­ 57 del Pueblo Victoria. ron los contornos de la bahía y la noso, existieron anteriormente los

35 saladeros de Machado y de Viñas. de 1971, el frigorifico EFCSA cam­ Una vez finalizado el contrato bió de dueño, pasando de la órbita con la empresa constructora de las de Corporación de Desarrollo Ger­ obras del puerto, el Estado adquie­ mano Iberoamericano (DIDEAC) a re la propiedad llamada "La Teja", la de' Atlantic Development Group que comprendia 26 hás. con 800 m. for Latin American (ADELA). de frente sobre la babia. Grandes En 1950 inicia el Frigorífico Cas­ canteras muestran aún en parte, en tro sus actividades como tal. Según sus pétreas heridas abiertas, las el contador Guillermo Bernhard fue grandes exigencias de materiales fundado como saladero en 1882. Los requeridas por aquella obra. "Establecimientos Frigoríficos del La zona del Pantanoso tiene una Cerro S. A." lo compraron en 1965 tenue vida comercial por el 1913: y actualmente funciona como "Plan­ hay entonces doce hornos de ladri­ ta Victoria". llos, una fábrica de almidón, dos Las obras de ANCAP han dado tambos y una carpinteria. El arro­ a la zona la fisonomia de un pai­ yo, lento y maloliente, se continúa saje típicamente industrial, cerca­ dragando; en 1913 se realiza un do por un reciente anillo de vivien­ contrato con el Ing. Víctor Su­ das entre las cuales se cuentan driers para terminar dicha opera­ núcleos construidos por el Instituto ción. Cuatro años después queda de Viviendas Económicas. En 1956 terminado el puente, de superes­ fue habilitada la "Casa Colectiva tructura móvil, que sustituyó al pri­ N9 7" de La Tejo, con capacidad mitivo de madera. para 107 viviendas. En 1928 se funda el Frigorífico La vocación industrial de la zo­ Nacional. Al comienzo de sus tra­ na se multiplicó. Lejos del ajetreo bajos se instala en el local de la urbano surgió el humo de sus plan­ clausurada Frigorífica Uruguaya. tas fabriles y una población modes­ Luego construye edificios propios ta .y numerosa de obreros marginó en La Teja. Poco dura allí. En estas sedes. Hoy, aunque los efec­ 1934 esos terrenos son adquiridos tos de la reestructuración frigorí• por la recién constituida ANCAP. fica se vuelcan sobre ella, sigue Se trasladará luego al Cerro, don­ siendo importante sostén de tra­ montaña hecha como un sombrero. de ocupa un predio más allá del bajo y producción nacionales. barrio obrero Casabó. al cual le pusimos Monte Vidi; corruptamente llamado ahora San­ Ya hacia 1915 se había instalado en la margen derecha del Panta­ VILLA DEL CERRO: DE to Vidio ..." "PINACHULLO DETENTIO" Nacia así un topónimo que tanto noso el Frigorífico Artigas, aso­ ha desvelado a quienes han in­ dado a las poderosas firmas de A CRISOL DEL MUNDO tentado desentrañar su significado. Armour y Morris & C9, que luego Luego de la llegada de Maga­ Entre ellos, Paul Groussac se in­ de cerrar pasó en 1958, junto con llanes al Río de la Plata anotará clina por la denominación primiti­ el Swift, a integrar EFCSA, ini­ Francisco de Albo en su Diario va de Monte del Santo üvidio, un cialmente con dirección y adminis­ de Viaje: " ...de allí adelante [des­ santo portugués que fuera obispo tración en manos de sus obreros y de el cabo de Santa María, hoy de Braga. Algunos de los historia­ empleados, asociados en forma Punta del Este] corre la costa dores que sostienen que el Río de la cooperativa. Según noticias perio­ este oeste, y la tierra es arenosa, Plata fUe descubierto por el por­ dísticas, a principios de este año y en derecho del Cabo hay una tugués Juan de Lisboa en 1514,

36 La Villa del Cerro. Sólo no más de una docena de desperdigadas\ casas en 1844. (Acuarela de Juan Ma­ nuel Besnes e Irigoyen.l

antecediendo al viaje del malogra­ viembre, que "pasando adelante de las tierras situadas sobre la mar­ do Piloto Mayor de España, Juan la isla [de Flores] deseubre un alto gen derecha del Pantanoso consti­ Díaz de Solís, acreditan dicha in­ monte al cual le puse nombre tuyeron la "Estancia de la Caba­ terpretación. Roberto Levillier, a -monte de San Pedro". Agrega, llada del Rey", de dominio fiscal, su vez, considera que la prímera luego de haber subido al Cerro en lugar destinado, fundamentalmente denominación de nuestro Cerro fue dos oportunidades, que "no se pue­ al cuidado, conservación y cría Pinachullo detentio, asígnado por de describir la hennosura de esta de équidos para el ~rvicio real. América Vespucio (pináculo ante el tierra; son tantos los venados, ga­ Estos vastos campos que se exten­ cual se detuvieron sus carabelas, celas, avestruces y otras alimañas dían por el Pantanoso, Las Pie­ según aquel autor alrededor del 10 del tamaño de potros recién na­ dras, Santa Lucía y el Río de la de marzo de 1502). cidos y de su aspecto que el campo Plata, serían otorgados en 1814 por Pasan los años y en el 1531 está todo cubierto de esta caza..." el Director del Estado don Gerva­ arriba el portugués Pero Lopez de A partir de la época en que Pe­ sio Antonio Posadas a su entonces Souza quiei'l escribe en su Diario de dro Millán reparte tierras, en 1730, Ministro de Guerra y Marina, ge­ Navegación, el sábado 23 de no- a los pobladores de Montevideo, neral Francisco Xavier de Víana.

37 Una alta cruz en la cima del F! Cerro y la península montevideana en 1885. En la bahía numerosas Cerro señalaba el lugar a los ma­ embarcaciones se ven sobre sus aguas. rinos de los barcos surtos en la bahia que se adentraban tierra adentro en procura de caza. En 1802 comienza a funcionar el fanal erigido en el Cerro y ordena­ do por Real Cédula de 1799. Dos años después se instala en su falda el saladero de Miguel Antonio Vi­ lardebó, al que se llegaba por mar o por un camino que costeaba la bahia. En 1833 los sucesores de Viana ha dicho y repetido--, quien pre­ ese año. Por esos dias se dio prin­ vendieron sus tierras a Bertrán Le tendia levantar como negocio par­ cipio al amojonamiento de las cha­ Breton y Cia. y a Miguel Martínez ticular una población en la falda cras de la futura Villa. y Cia., ambos asociados, tierras que meridional del Cerro, el gobierno Con una punta de iroma la ·"Ga­ en menor extensión fueron adquiri­ nacional resolvió fundar, durante ceta Mercantil" de Buenos Aires ridas en 1835, por Juan Miguel el itinerario de Carlos Anaya, la comentó que mejor seria llamarla Martinez, Francico Lecocq y Ata­ "Villa del Cerro bajo la" advocación "Angola", "en atención al gran flu_ nasia Aguirre_ de Cosmópolis", denominada asi jo de inmigrantes de esa parte del Fue en la época, en 1834, que pues se esperaba que recibiera in­ África". a solicitud de Antonio Montero, migrantes. El decreto de Anaya De la compulsa de los documen­ -y no Damián Montero, como se fue dictado el 30 de diciembre de tos de la época surgen datos que

38 confirman la distancia que media­ 1841. En ella el maestro de obras peones, tenia 200 animales de pas­ ria, en la fundación, entre las in­ francés dejó una serie de valiosos toreo. Finalmente, por lo que tenciones y los hechos. apuntes sobre los costos de alba­ respecta a las industrias y comer­ "El Universal" del 26 de junio ñileria de aquellos tiempos y tam­ cios existentes, éstos fueron los da­ de 1837 dice que "la fundación de bién sobre la vida doméstica entre tos obtenidos; 4 saladeros (1os de la Villa del Cerro, que hasta hoy el 50 y el 60. En una de las pági­ Henrique Jones, Pablo Duplessis, sólo existe en el nombre, y en cu­ nas se lee: pan, mensual, $ 0.98. que también tenía jabonería y ve­ yos solares se han empleado sin Y en otra: junio, verduras, $ 1.02. lería, Manuel Gonzalves y Tomás fruto miles de pesos, ocupa en es­ En 1843 la sociedad Stanley Tomkínson), 12 negocios por me­ tos momentos la atención de mu­ Black y Cia. adquiere terrenos que nudeo, 2 fondas (las de Bernardo chos propietarios para darle im­ le permiten extender hacia el mar Anchordoqui y Juan Fialho) y 3 pulso y el fomento que merece su su saladero, levantado en tierras hornos de ladrillo. situación ventajosa y que reclama libres, "algunos con el objeto de Por decreto de 1867 se establece también las necesidades de una po­ dejar la calle que cuando la Villa la nomenclatura de las calles del blación creciente como la de Mon­ del Cerro se formase" cruzarian di­ Cerro. Un diario de la época dice tevideo." cho saladero. que sus nombres eran los de "vein­ Los graves hechos militares que En una acuarela del veraz y dc­ tisiete naciones, una confederación culminan con lo renuncia del pre­ tallista dibujante Juan Manuel Bes­ y una provincia de España". sidente Oribe en octubre de 1838, nes e Irigoyen sobre un episodio En las faldas del Cerro se siguen y posteriormente la iniciación de del sitio de Montevideo, pintada en instalando saladeros, cuyos muelles la Guerra Grande, impidieron su el mediodia del 10 de noviembre de van marginando la bahía. En 1873 desarrollo. . 1844, se puede apreciar en la falda existían nueve, algunos de gran En 1841 el agrimensor Enrique del Cerro no más de una docena de costo, que tenían un alto movimien­ Jones levanta un plano de la Villa, casas. No es de extrañar que en to de matanza: los de J. R. GÓmez. situada en campos de los mencio­ 1846 el alcalde de la jurisdicciÓo:l Jaime Cibils, Pedro Piñeyrúa, To­ nados Aguirre, Martínez y Lecocq; del Cerro informara que en su zona más Tomkinson, Luis J. Anaya, con posterioridad el proceso de pOe no existía ninguna escuela. En 1859· Apestegui, Pauleti y Duplessis, Co­ blamiento adquiere mayor empuje, iniciará sus actividades una, la ac- rrea, Lemos y ,Cía. y Buther y ya que hasta entonoces muy pocos tual escuela NQ 29. ' Martin. edificios se habian levantado. Un censo estadistico de la sección El 12 de febrero de 1878' el Po­ Fue precisamente en enero de del Cerro levantado en 1852 arrojó der Ejecutivoconcedíó la autori­ 1841 que en la prensa se anunció la cantidad de 700 habitantes, de los zación para establecer una escuela la venta, "en el nuevo Pueblo del cuales 325 eran extranjeros, 54 na­ práctica de agricultura por el tér­ Cerro, de solares de una super­ cionales (de 14 años arriba) "y 6 mino de seis años en la manzana ficie de 12 7'2 varas de frente y negros". número 109 de la Villa, destinada 50 de fondo al precio de 70 pata­ En cuanto a sus viviendas, fueron a plaza pública. Esta primera es­ cones; de 12 lh de frente y 37 Y censadas 45 casas de azotea, 30 cuela agrícola autorizada oficial­ medio de fondo, a 60 y otros de con paredes de material y 112 ran­ mente en la República, estimulada 12 lh de frente por 25 de fondo, chos de estanteo. Con relación al por José Pedro Varela, fue dirígida a 50". En cuanto a los terrenos ganado existente en la sección, se por el maestro de la ,escuela de situados en las esquinas de las ca­ registraron los siguientes guaris­ varones del Cerro, don José María lles, de 25 varas por ambos frentes, mos; 832 haciendas vacunas costea­ López. se ofrecian a cien patacones cada das, la mayor parte bueyes, 419 En 1879 entraba en servicio el uno. caballos, 80 yeguas, 139 mulas, 60 dique de carena Cibils - Jackson en Existe una libreta escrita por J. ovejas, 68 cerdos y 275 cabras. A Punta de Lobos, en la costa del Sandres, constructor de casas de su vez, el establecimiento de Fran­ Cerro. Era el más importante del la Villa, radicado en el Cerro en cisco Lecocq, al cuidado de dos contínente y "permitía la entrada

39 de los buques de mayor tonelaje Los malos olores propios de los Perspectiva contemporánea que cruzaban el Océano". Entraba saladeros envolvían la atmósfera de en servicio después de haber insu­ la Villa del Cerro "con una ola pes­ de la Villa del Cerro, mido un costo global de un millón tífera". Su progreso era lento, a desde las márgenes del de pesos oro. En 1911 el dique se pesar de la intensa fuente de tra­ arroyo Pantanoso. convirtió en "Arsenal de la Marina bajo en la zona. y Dique Nacional" al ser adquirido Dice Fernández Saldaña que su por el Estado. Comisión Auxiliar enumeraba en Jaime Cibils y Puig, nacido en 1885, como mejoras urgentes de la Cataluña y formado en Marsella, localidad, un muelle oficial de pa­ estuvo vinculado a Félix Buxareo, sajeros, alumbrado público, servicio a cuyo servicio -y luego indepen­ de serenos, chapas de nomencla­ dientemente- efectuó grandes ne­ tura y arreglo de la única plaza gocios de importación y exporta­ pública. Calculábase que en toda la ción. Fuerte armador, creó una sección había unos 3.200 habitan­ flota que desarrolló intenso tráfico tes, casi todos "supeditados al tra­ con Europa, Brasil y Cuba. Levan­ bajo que proporcionaban los once tó asimismo un saladero en Punta saladeros agrupados en la zona". de Lobos, del cual se ha dicho Las futuras obras del puerto in­ que fue el primero que tuvo dige­ fluyeron para que la zona adquirie­ ridores de hierro en su graseria, ra cierta importancia. En 1890 vi­ el gran dique de carena al cual sita la villa un periodista, que dice nos referimos y un teatro que lle­ en su crónica: "Ha::e apenas cuatro vó su nombre, inaugurado en 1871 o seis años, el Cerro era una loca­ en la calle Ituzaingó casi Piedras. lidad despoblada, sin más atrac­ Presidió el Banco Comercial. tivo que varios edificios vetustos, y un centenar de ranchos habitados Su socio, Juan Dámaso Jackson por las familias de los peones de era hijo de Juan Jackson, súbdito los saladeros. Ahora existen allí so­ inglés, y de Clara Errazquin, uru­ berbios edificios, chalets, buen nú­ guaya, emparentada con el pres­ mero de casas de comercio, varios bitero Larrañaga. Her::dó cuantiosa saladeros que constituyen el pan fortuna y dilatadas posesiones ru­ de cada día de millares de obreros, rales. Su padre fue propietario de colegios donde se instruyen algunos la.antigua estancia jesuítica "Nues­ cientos de niños de cada sexo, tra Señora de Los Desamparados", un club social [Recreativo Igual­ que tenía unas 41 leguas cuadra­ dad], etc., etc. Es bellísima la en­ d¡is de superficie. Integró Comi" trada a la villa; una calle largui­ siones de Caridad y Beneficencia sima, regularmente empedrada, a intensa actividad industrial: ade­ Pública, Presidió también el Banco cuyos costados se levantan ora más de sus nueve saladeros, una Comercial y tuvo fuera de sus ac­ grandes barrancos, ora caprichosas fábrica de lenguas conservadas pro­ tividades agropecuarias, negocios de quebradas, ora pequeñas lagunas y piedad del Sr. Mac Coll, otra de barraca. Estaba emparentado con allá a lo lejos se divisa la bahía dulces, del Sr. Mongrell y dos ba­ Félix Buxareo. Jackson y Jaime en cuyas aguas' se mecen las em­ rracas de carbón de la Sucesión Cibils integraron asimismo el pri­ barcaciones." Braga. mer directorio del Ferrocarril Cen­ En la época la Villa del Cerro Posteriormente se instalaron nue­ tral del Uruguay. tenia unos 8.600 habitantes y una vos saladeros como el de Duclós,

40 en 1902, y poco tiempo después Frigorifica Uruguaya" y dio co­ Swift"; perteneee a un consorcio un grupo de capitalistas uruguayos mienzos a sus tareas en diciembre norteamericano. Faenará en gran funda, en los predios adquiridos a de 1904. En 1911 es comprado por escala. A su cierre definitivo pasó los propietarios.de los saladeros una firma anglo-argentina que en a propiedad de EFCSA (Estableci­ "18 de Julio", "San Miguel" y el 1929 arrendará sus instalaciones al míentos Frigoríficos delCerroS.A.). de Punta de Lobos, el primer frigo­ Frigorífico Naciana!. Finalmente, un recuerdo para la rífico uruguayo para la explotación El Frigorífico Montevideo se fun­ fortaleza. Fue mandada construir de nuevos sistemas en la conserva­ da en 1911 y dos años después en 1808 por el gobernador Francis­ ción de earnes. Se denominó "La adopta el nombre de "Frigorífico co Xavier de Elio. Su papel fue

41 y atrapado la atención del Uru­ guay entero, en horas de hoscas huelgas casi revolucionarias. El Cerro tiene algo muy cosmo­ polita y algo profundamente terru­ ñero: es una sintesis del Uruguay rural y del Uruguay urbano, una imagen simbólica del país, en el ruedo de una bahia universal.

VILLA DE LA UNION: UN QUEHACER RENOVADO La Unión constituye no sólo uno de los núcleos más caracterizados de Montevideo, sino también aquel al que se le han dedicado más va­ liosos estudios. Con amor y con talento, el Dr. Luis Bonavita ha rememorado en la prensa y en sus libros los más trascendentes o in­ Ganado vacuno en el Frigorífico Nacional. En la nueva política de timas episodios de la villa. A quien quiera asomarse a su pasado, la carnes, un "ente testigo" que agoniza. obra literaria e histórica de Bona­ vita le resultará de insuperable va­ lor. No se ha comprobado documen­ tadamente que, en las tierras que hoy ocupa La Unión existieran, en importante en la Guerra Grande, 1953 comienza a funcionar el liceo. los primeros tiempos de la evolu­ como punto de apoyo en operaciones La Villa del Cerro tiene una ción montevideana, construcciones militares. En 1870, en la llamada enorme trascendencia en el desa­ estables ni actividad humana per­ "revolución de las lanzas" fue rrollo económico de la república. manente. tomada por los coroneles Salva­ La industria saladera y frigorífica Los hechos más importantes de ñach, Leyera y Mendoza y los co­ la eligió como máxima sede, dán­ entonces fueron la adjudicación de mandantes Veles y Carreras. dole una fisonomia intransferible. tierras en 1730 a Sebastián Ca­ En 1916 una ley estableció que Insufrible vaho de sangre y ca­ rrasco, en 1764 a Francisco Ra­ en la cumbre del Cerro se haría un rroñas; fábricas de labor sin pausa, mirez, en 1769 a Antonio Camejo, parque público. Hasta 1929 no se que convierten la riqueza semovien­ y la existencia del "Camino Real fíjaron sus límites. Y elUde oc­ te en divisas del comercio de car­ a Ma1donado", que a partir de 1833 tubre de 1939, la Fortaleza, incor­ nes; calles pobladas de gente hu­ será complementado por el "Cami· porada a la heráldica nacional y milde, laboriosa, con una decidída no Real al Paso de Carrasco". A también a la municipal de Monte­ conciencia obrerista: todo eso ha sus orillas se van efectuando nue­ video, agregó en su ámbito un ins­ sido el Cerro, de bravías tradicio­ vos fraccionamientos y ventas de tituto de cultura, el Museo Militar, nes, de gente sufrida, de familias tierras, con afincamientos estables en cuya organización se venía tra­ muy unidas, que han coreado el de pobladores, pero sin cons~tuir bajando desde tiempo atrás. En nombre del pais en horas de alegría aún núcleo poblado.

42 En el período 1784 - 1843, según los poemas de "Las lenguas de república: "Era entonces un caserio el estudio realizado en 1956 por el diamante" y "Raíz Salvaje", y la el Cardal, un remanso..." En el Instituto de Historia de la Arquí• prosa de "El cántaro fresco". hueco del Soldao, un drama de tectura, se registran como sucesos Bonavita evoca asi el caserío del celos, y una cruz de palo. En la destacables los siguientes: en 1784, Cardal en los primeros años de la esquina del Gallo, el recuerdo de la instalación de la chacra de Mi­ guel de Tejada (gobernador inte­ rino de Montevideo en tiempos de Joaquin del Pino), con construc­ ciones, arbolado y manantiales; en 1823, la de un molino y sala­ Primer molino de viento que se construyó en el país (1823). En 1892 deros en la zona; en 1832, la apa­ se veía en ruinas en el camino de La Unión. rición en planos de la "Chacarita de los Padres" (chacra de religiosos franciscanos situada sobre el arroyo Carrasco, vendida por el gobierno en 1834 a Juan Maria Pérez), en tierras que lindaban con la estan­ zuela de Alzáibar, cuyos campos comenzaban en el Camino de Pro­ pios, comprendían el territorio de La Unión y Marañas y llegaban hasta el arroyo Manga; en 1833, la habilitación al público de una pulperia en terrenos de Marañas, y dos años despues la del Juzgado de "El Manga", del que pasa a depender el partido de "El Cardal"; en 1836, la adquisición por Mauri­ cia Batalla de una chacra a la que luego dotó de una capilla (depen­ diente de la Parroquia del Cordón) y cementerio, primeras instalacio­ nes éstas de uso público en la zona. Mauricia Batalla, singular mujer fallecida en agosto de 1865, que ha tenido como biógrafos a Eugenio T. Cavia, y desde luego al Dr. Bo­ navita, afincó en 1834 en el Cami­ no Real de los Propios. Pocos años después edificó su capillita que da­ ba a la actual calle Asilo, más cerca de Pernas que de Comercio. Sobre ese solar, en la casa que llevó ef NQ 3621 de dicha calle. Juana de Ibarbourou escribió todos 43 rrito de la Victoria. El Cardal y el Cuartel quedarán unidos por el LA BASURA Y LA ESPERANZA llamado "caminó al campamento", la actual calle Industria. Allí están. Lo que este puñado de hombres En 1844 comienza a publicarse Me cuesta creerlo, pero los esto)' y niños buscan son, sobre todo, "El Defensor de la Independencia viendo realmente. Entonces toda pedazos de metales. En cualquier Americana", periódico impreso en duda de que las cosas fueran así, momento puede ,aparecer la boqui. la "Imprenta Oríental" instalada en se derrumba ante este "ballet" de lla de primus vieja, el pedazo de el saladero de Antonio Fariña y la miseria más atroz. El ballet de bronce de un picaporte roto, la olla Hno., el primero en editarse fuera los hombres y los niños que van de aluminio desportillada. "El vi· de la ciudad de Montevideo. El y t'Íenen en silencio, revolviendo drio no lo podemos vender, pero sí segundo será "La Unión", en 1854. los montones de basura, buscando las latas, el bronce, el aluminio, el A partir de éstos, se conocen, en rá­ algo que pueda tener un remoto plomo, los fierros, el cobre." Y los pida estimación, más de 70 perió• valor para después venderlo y po· ojos miran y remiran la basura, dicos a través de los cuales se han der vivir. Y así, un día y otro; mientras con un palo la escarban expresado las inquietudes de los un día y otro. por todos lados. Allí puede estar principales barrios montevideanos. Es tarde y ha empezado a llo· la cena· de esta noche... Son fuente importante para un ma­ viznar. Si en algún momento dejo Hay perros vagabundos metiendo yor conocimiento de su historia. de mirar obsesÍt'amente a ese grupo sus hocicos en los montones. Pien· Surge así "El Cardal" como cen­ de hombres y de niños que escaro so en la rabia. ¿Pero qué les puede tro comercial del gobierno del Ce­ ban la basura como cuervos, pue­ importar la rabia a hombres y ni· rrito. Allí se instalan pulperías, tien­ do observar los contornos. Casillas ños que no \saben si van a comer? das, "boticas", reíüderos de gallos, de lata apretadas contra la vereda "El papel solamente sirve si es etc., que se suman a los molinos de la calle Azara y la calle Me· limpio. Así que éste no sirve", y saladeros que funcionan en sus norca. llJás acá, los desniveles en dice el hombre del sombrerito· alrededores. La habilitación oficial que se abren los abismos de la zamba. del puerto del Buceo en 1843 con­ Cantera de Casteret. Más allá, la ¿ y ropa vieja? Sonríe. ¿Quién tribuye a acelerar su desarrollo. ciudad... va a tirar ropa ahora? Entonces es cuando Oribe orde­ Desde donde estoy al feérico es­ ANDRtS DE ARMAS. na, según los planos levantados por plendor de 8 de Octubre no hay EL PAIS . 11 de noviembre de 1964 el Illg. José María Reyes en 1845, más que seis o siete cuadras .... la creación del Pueblo y Sección Chacras de "El Cerrito", y el 24 de mayo de 1849, la ejecución del nuevo trazado de las calles del ca­ serío del Cardal, que llevaría desde la pulpería donde se criara el bravo que va al molino -por el del gal­ entonces el nombre de "Villa Res­ giro de uno de los Aguirre. go- y en la cual, cuando ya se tauración". Un poeta debió apadrinar la ca­ la conocia por calle de Toledo, Con la llegada de los arquitectos llecita de la Luna, a la que corta­ nació un día de 1851, Eduardo Ace­ Fontgibell y Mayal se da comíenzo ban bruscamente los bañados de vedo Díaz. a las obras del edificio de "El Malladot. Y otro la callecita del El Cardal va a transformarse Colegio" (actual Hospital Pasteur), Cardal, por cuya senda azulada y "como por arte de encantamíento", destinado inicialmente a senlÍnarío, espinosa se bajaba hasta el río. a partir del mes de febrero de 1843, y de la iglesia de San Agustín, Había una esquina blanca, y otra cuando comienzan a afluir al Car­ inaugurada en octubre de ::1.849. colorada. Y una esquina del indio. dal los soldados de la Confedera­ Llega al fin la paz de octubre de Y una <:alle de la fuente. Y otra ción Argentina instalados en el Ce- 1851. Un mes después, con la firma

44 del presidente Joaquín Suárez y mando el nuevo presidente, Juan de su ministro Herrera y Obes, se Francisco Giró, que había militado decreta el cambio de denominación en las filas del Cerrito, algunos PUERTO RICO de la Villa Restauración: en ade­ espiritus progresistas, Roberto La­ lante se llamará Villa de la Unión, rravide especialmente, proyectan la Barrio malandra, sus cosas eran "con el interés de perpetuar en la instalación de una línea de ómni• arregladas adentro, en silencio, sin memoria de los pueblos el recuerdo bus - diligencias para unir la Unión intervención de ninguna autori· de la feliz culminación de la énoca con Montevideo. Al iniciar su acti­ dad, sin publicidad alguna, sin calamitosa que la República acaba vidad ellO de mayo de 1853, la otro testigo que el cuchillo de de atravesar, y borrar hasta donde villa mejora y se dinamiza. lima y mango de guampa, como sea posible los vestigios de la do­ Ese mismo año Flores autoriza pañero mudo y leal del orillero. minación extranjera que tanto ha la construcción de la plaza de to­ Su vida dramática no trascendía pesado sobre el bienestar del país". ros. Construida por Fontgiboll, será de los portoncitos de enredaderas La clausura del puerto del Bu­ inaugurada el 18 de febrero de ni se asomaba por los cercos de ceo y la desaparición de las venta­ 1855. A consecuencia de la muerte madreselvas. Allí se ventilaban jas materiales que proporcionaba del diestro Joaquín Sanz (a) Pun­ en secreto los odios, las vengan· hasta entonces el afincamiento en teret, en febrero de 1888, se dictó zas, las pasiones, las traiciones ... la Villa, provocan un periodo de la ley de 12 de setiembre de ese Puerto Rico. Es seguro que el acelerado decaimiento. Al asumir el año, refrendada por el presidente nombre le vino del famoso bai· longo"O Porto Rico", una bao rraca con techos de lata y piso de barro duro, que debía regarse cada media hora para que los bailarines no levantaran demasia· do polvo.

EL 'HACHERO • "Ese mundo del bajo", 1966. Vista de la iglesia de principios de siglo.

Máximo Tajes y su ministro de gobierno Julio Herrera y Obes, por la cual se prohibieron las lidias de toros a partir del 31 de marzo de 1890 en todo el territorio nacional. La última corrida ·de esa época en el circo taurino de la Unión, al que acudían normalmente de 3.000 a 5.000 espectadores, se efectuó el día dos de ese mismo mes y año. Hacia 1899 se restablecieron las corridas, pero con toros embolados. Fueron abolidas definitivamente en 1910. La plaza de La Unión fue demolida, según el Dr. Bonavita,

45 Ya había corridas de toros en Montevideo en tiem pos de la invasión inglesa. la escena corresponde a la plaza de La Unión.

en 1923, "cuando la perspectiva de tiando a Montevideo conjuntamente Florencio Escardó dirá en 1873 la restauración de la fiesta se pre­ con fuerzas brasileñas. Alli, el 20 que La Unión tiene teatro, merca­ sentaba como lejana o improbable". de febrero, se firma la base de do, gas. "De la ciudad -expresa el El Colegio Nacional establecido paz y el mismo dia entra en Mon­ autor- se va a esta Villa por una en la capital, que fuera trasladado tevideo. La Unión vuelve a prospe­ ancha calle real empedrada por después de la Guerra Grande al rar. Se realizan mejoras edilicias, macadam y por tram-wais que alli edificio llamado Colegio de La se instalan nuevos edificios públi­ tienen su estación principal, edifi­ Unión, será erigido en Universidad cos, aumenta la población. En 1868 cio de material y made.ra y todo Menor de la República en febrero se inaugura la linea del primer iluminado por faroles de gas sobre de 1856. Cuatro años después par­ tranvía de caballos, que la unia columnas de hierro." te del edificio es destinado a Asilo con la plaza Independencia. Un Hacia 1890 la villa atraviesa tiem­ de Mendigos. año después, Francisco Güelfi y' pos de declinación. Un periodista En 1865, diez años después de que Pedro Rizzardini abren las puertas de la época dice que es "uno de firmara en La Unión un documento de la confiteria La Liguria, quizá los pueblos más antiguos y también de conciliación con el general Ori­ la más importante de Montevideo más indiferentes a las manifesta­ be, el general Venancio Flores es­ en la actualidad luego de progresis­ ciones del progreso", y agrega: "El tablece su cuartel en dicha villa si- tas transformaciones. camino que va de la Unión a Maro-

46 ñas que da entrada a la plaza de dradas de extensión. El comercio de de celeste, denunciando así, VISI­ frutos de la villa, y es el tránsito la Unión está bastante desarrollado blemente, la tradición blanca de obligado de los vehículos, se halla y así es efectivamente." sus habitantes hasta ese entonces. completamente intransitable. Hace En 1891, pocos días depués de En este siglo, en 1927, se le da la friolera de veinte años que no haber estallado en La Unión un un nuevo destino al Asilo de Men­ se compone este camino. Da lásti­ motín blanco-latorrista, dirá otro dígos y Crónicos, para el que se ma ver el mercado de la Unión: es cronista que la mayoría de las ca­ construye el actual Asilo Piñeyro un edificio que amenaza derrum­ sas de la villa estaban pintadas del Campo. En 1922 se instala el barse de un momento a otro. Hace por lo menos 15 años que no se blanquea. " El [camino] de Ca­ rrasco, por donde entran a la villa los lecheros, está en tan pésimo es­ tado, que diariamente ocurre un Los puestos de venta al aire libre en La Unión, ofrecen sus atracciones percance grave, habiendo necesidad de sacar a lazo a jinete y cabalga­ a un vaivén incesante de peatones. dura enterrados en el barro. La plaza de la villa es algo verdade­ ramente risible; un despoblado don­ de crece el pasto en abundancia; un pasto que se eleva a media vara de altura, sin más adorno que dos bancos destrozados, inservibles por lo tanto y cuatro álamos raquiticos. Ni un farol hay alli; siendo de advertir que la titulada plaza está rodeada de importantes edificios, la iglesia, los Asilos de Huérfanos y Maternal N° 4, etc. Entre las so­ ciedades más importantes figura el Club Goncordia, formado por la ju­ ventud de la villa [ ...]. El vecin­ dario se quejaba de las pocas ga­ rantias que le ofrecía en la época el servicio policial y esto se explicaba ya que en el camino Larrañaga, desde el camino 8 de Octubre has­ ta el de Goes, una legua larga, no habia más que un solo guardia ci­ vil que tenía su parada en el Cuar­ tel de los Vascos. [. ..] El personal total policial asígnado a la zona es de unos 40 en total. Tenían que atender una población calculada en 14.000 almas y 5.711 cuadras cua- CERRITO DE LA VICTORIA Como una atalaya secundaria y alejada del río, el Cerrito señorea en las espaldas de la ciudad. Millán, el diseñador de la estruc­ tura urbanística de Montevideo, lo llamó "Montevideo Chiquito". Pero el pueblo lo consagró con un nom­ bre más exacto, que es el que per­ dura. El Cerrito, más que un Mon­ tevideo pequeño, fue un anti-Mon­ tevideo en otros tiempos y así la hístoria lo ha demostrado en varias ocasiones. El primer sitio al Montevideo hispánico fue puesto allí por Ar­ tigas en 1811, luego de la campaña cerrada brillantemente en la batalla de Las Piedras. Pocos dias después, el 19 de junio de ese año, llegarían las fuerzas de Rondeau y éste sus­ tituiria en la jefatura a nuestro héroe. Luego de cinco meses de sitio éste se levanta, actitud que precipita el Éxodo del Pueblo Oriental. El segundo sitio patriota fue im­ puesto nuevamente por Rondeau el 20 de octubre de 1812. Cuando Vigodet sale al encuentro de los patriotas el 31 de diciembre de ese año, se produce la acción del Las tiendas de la ex Villa de la Restauración funcionan al máximo, CeJtito, que desde ese día será "de dinamizando multitudes de compradores. la Victoria". Un duro combate deja a Rondeau y los suyos dueños del campo. Pero todavía faltaban al­ Hospital Pasteur en el edificio de por decreto a la zona urbana de gunos meses para que se produjera la antigua Universidad Menor. En Montevideo. la capitulación de la plaza. 1925 se inaugura un gran centro Hoyes, como se ha dicho, puerta El tercer sitio fue pueso por La­ cultural, el "Grupo Escolar Felipe para el este y centro del país. valleja en mayo de 1825. Entonces Sanguinetti", construido con la do­ Constituye uno de los sub-centros estaban los brasileños ocupando la nación de este filántropo. El incre­ urbanos más importantes de la me­ ciudad. Realizada esta operación mento de la población, de comer­ trópoli, con gran movimiento eco­ casi simbólica, cumplida por un cen­ cios, de industrias, de servicios pú­ nómÍCo, comercial e industrial. Lo tenar de hombres que elevaron en blicos y de comunicaciones €os cada caracteriza un localismo bien en­ lo alto del Cerrito el mástil de la vez más creciente. Finalmente, en tendido. Sigue creciendo hacia afue­ tricolor, Lavalleja deja allí a los 1947. La Unión queda incorporada ra y hacia adentro. mayores Isás y Manuel Oribe, para

48 instalar en la Florida su cuartel Entre quienes se refirieron al "El Licenciado Peralta", se cuenta general. campamento de Oribe, tales eomo el Samuel Greene Amold, un joven Una vez constituida la república, hacendado de Pichinango don Ben­ oriundo de Rhode Island, que llega' la historia del joven país va a es­ jamín Poucel y el doctor Domingo a Montevideo en el último dia de tar, por muchos años, teñída de González, que firmara SUs libros enero de 1848 y describe así dicho sangre. de recuerdos con ~l seudónimo de campamento: El 16 de febrero de 1843 una salva de 21 cañonazos anunció que el Gral. Manuel Oribe llegaba al Cerrito, al mando de unos 7.000 El Cerrito de la Victoria, antiguamente coronado por signos militares; hombres. Iba a comenzar el cuarto hoy, por la cúpula de un santuario. sitio, el más largo de todos. Desde la ciudad se contempla con alarma este alarde de poderío bélico. En su gobierno está ahora, con treinta años más, el ciudadano Joaquín Suárez. que en 1812 fuera sitiador. y comienza el asedio que dio a Montevideo la denominación de Nueva Troya y transformó,_ ahora sí, el Cerrito en la anti-ciudad. En 1845, en terrenos que fueran de Melchor de Viana, se crean el pueblo y la sección chacras de) Cerrito. Entre "la quinta del vasco Cho­ pitea y un monte de olivos" que daba al camino ele la Restauración, hoy calle Industria, se encontraba el cuartel general de Oribe. Con­ cretamente se levantaba, según el Dr. Luis Bonavita, a pocos metros elel Molino del Miguelete, llamado también de Fortogato, construido en 1820 y demolido en 1922, entre las actuales calles Juan Acosta, Santa Ana, Francisco Plá y Joa­ quín AÚigas. La tienda del Gral. Oribe se ha­ llabaenclavada en una explanada de una hectárea de superficie, en uno de cuyos ángulos descansaban cuarenta cañones de bronce. Y así, durante casi nueve años, el Cerrito es el centro vital de un ir y venir de chasques, de resoluciones guber­ namentales y esperanzas politicas. "Encontré el ejército alojado; allí EL BUCEO Y SU Además de contrabando, el vele­ han construido un pueblo de barro TRADICIOH MARITIMA ro portugués llevaba, según lo ha y estacas con techos de paja, lar­ detallado prolijamente el Dr. Juan gos edificios con asta de bandera Don grandes y famosos naufra­ Alejandro Apolant en uno de sus y casillas de centinelas a intervalos gios dieron notoriedad a la pequeña libros, 1:271.000 pesos en moneda I I y las banderas del Uruguay y de bahia que hoy conocemos por puer­ de oro y plata, equivalente según P la Plata [Argentina] flameando sin to del Buceo. El primer naufragio dicho autor a la fabulosa cantidad \ distinción donde están acuartelados. de renombre fue el del navio "Nues­ actual de 1.420 millones de pesos El propio Oribe tiene una pequeña tra Señora de la Luz", que en 1752, uruguayos. cabaña de madera con techo de paja a menos de tres décadas de la para el cuartel general." fundación de Montevideo, chocó en Pero lo que dio nombre a la Agrega Greene Arnold que el medio de un temporal, en viaje costa fueron las operaciones de res­ campamento sitiador, que alberga­ desde Buenos Aires a Cádiz, con cate del cargamento. En efecto, des­ ba en la época unos 5.000 hombres, las "pipas de tierra" de Punta de de allí se organizó "una estación se extendia por cinco millas largas, Carretas, al sudeste de la "Isla de de buzos" que dio nombre al paraje con casas de comercio en el camino la Luz", llamada así desde ese como "el buceo de la luz". An­ hasta el arroyo. suceso. dando el tiempo, el pueblo, sabio Allí se organizó un gobierno que controló toda la campaña del pais, con ministros, Tribunal de Justicia y gobiernos departamentales a cargo de Comandantes Militares. El recuerdo de aquellos días ten­ La riqueza ictiológica uruguayd presta animado ritmo a los puestos sos y turbulentos ha quedado con­ de '"enta del Buceo. sagrado en el nombre de una c¡¡lll' del Cerrito: Nueva Troya. Hoy el Cerrito no está coronado exclusivamente por los signos mili­ tares, como el emplazamiento del Cuartel de los Blandengues de Ar­ tigas (Regimiento de Caballería NI' 1), sino que también campean los de la religión. En su cumbre se eleva la cúpula del Santuario Nacional del Sagrado Corazón, que se habilitó al culto en 1928. Vivía y aún vive en el Cerrito gente humilde, que más de una vez debió luchar duramente contra la desocu­ pación y la miseria. El pueblo del Cerrito vio nacer a su flanco, en 1877, el pueblo de San Lorenzo, fundado por Lino He­ rosa y asi bautizado en honor del dictador Latorre. Ambos se solda­ ron y comenzaron a tirar en yunta. con mejor destino, del carretón de la vida ciudadana.

50 de agosto hasta noviembre de 1848 fondearon en el Buceo 36 buques mercantes de ultramar y 76 de cabotaje. El muelle se encontraba frente a la Aduana. Cuando se creó el arma de Ingenieros, en 1917, el ba­ tallón N" 1 tuvo asiento en el ex­ Tribunal de Comercio. En la actua­ lidad, en el local de la ex-Aduana de Oribe se encuentra el Museo Aduanero y de Hacienda. En agosto de 1872 el agrimen­ sor Eugenio Penot levantó un plano de amanzanamiento de los terrenos de propiedad de Juan Una imagen romántica del puerto del Buceo· captada por Amílcar Thode y de sus hermanos políti• Persichetti. cos Ricardo B. Hughes y Rober­ to A. Ferber. Estaban situados sobre el puerto del Buceo, entre el predio del cementerio y el arroyo simplificador, redujo dicha deno­ 1805, ante la amenaza de una in­ de los Chanchos, y su delineación minación a la actual de Buceo. vasión inglesa, Juan José Seco f1.~e aprobada. Pero su ejecución no En tres momentos la zona ad" mantuvo una fuerza armada de pasó de la etapa del proyecto. quiere calidad de escenario müitar. unos 200 hombres en su "elabora­ En la década del 20 de este siglo, El primero cuando en sus inmedia­ torio de carnes", poniéndolos a las principalmente, se fueron levantan­ ciones, en 1807, en la ensenada de órdenes del entonces Ayudante de do ranchos de lata y madera alre­ La Basura, desembarcó la infan­ Blandengues José Artigas. dedor del puerto, que se hicieron tería de marina de Inglaterra para Por 1841 -secuela de la guerra-·· famosos porque allí, en aquellos sitiar y luego asaltar a Montevideo. fueron ofertados en remate los sa­ tiempos de bohemia, fraternizando El segundo tuvo lugar cuando fren­ laderos del Buceo que fueran del en derredor de bien condimentadas te a sus costas la escuadrilla bo­ ya fallecido Bernardo Pereira Pin­ ollas, acudían artistas, políticos y naerense. al mando del almirante tos y el de Francisco Bueno, con diversos personajes populares. Guillermo Brown. batió a la espa­ 18 cuadras de terreno, que "había El Museo Larrañaga tiene una ñola el 17 de mayo de 1814, hecho estado constantemente ocupado y curiosa y variada historia. Su pri­ que determinó la rendiCión de la para la faena tenia las mejores mer destino, en 1932, fue ser un plaza dias después. El tercero tie­ comodidades". ne que ver con el largo sitio de La Aduana del Buceo fue im­ "bar morisco"; luego fue cabaret; Montevideo emprendido por Oribe. portante fuente de recursos para funcionó como morgue del inme­ Las fuerzas sitiadoras de Montevi­ el gobierno del Cerrito. Los cueros diato cementerio del Buceo, habi­ deo tenian necesidad de exportar del pais salían por ella; el Dr. litado en 1872; fue posteriormente productos y para ello, ellO de Eduardo Acevedo verificó que du­ Museo Oceanográfico y de Pesca, julio de 1843, por orden de Oribe rante los meses comprendidos desde dependiente del SOYP, y funciona fue declarado "puerto habilitado noviembre de 1843 hasta julio de actualmente como Museo Zoológi• para el comercio el del saladero 1845 se exportaron por el Buceo co "Dámaso A. Larrañaga", bajo de Seco en el Buceo" 323.000 cueros vacunos. El historia­ la égida de la Intendencia Munici­ Es de recordar que: a fines de dor citado agrega que desde fines pal de Montevideo.

51 En 1939 fue inaugurado el edi­ ción; un lugar de convivencia de ficio del Yacht Club y desde ese clase media, de baja clase me­ momento siempre se encuentran a dia y de pescadores que viven su vera, un enjambre de velas y intensamente la pasión deportiva al barcos a motor. conjuro de una camiseta roja. Los famosos ranchos fueron sus­ blanca y negra. tituidos por chalets. Y entre ellos se levantó el edificio Panamerica­ PLAYA RAMIREZ no, de proporciones totalmente inu­ PARQUE RODO sitadas en la zona, que quiebra y audazmente "la unidad paisajistica" La vocación bañistica de Monte­ de la costa, y alberga centenares video nació tempranamente. Ya en de familias. la época hispánica surgen "los ba­ Hoy la franja costera del Buceo ños de los Padres", ubicados en lo~ comparte el vigor edilicio, las ca­ fondos del actual Mercado dl"l racterísticas residenciales de toda Puerto donde los franciscanos del la costa montevideana entre Punta convento próximo hacian sus ahlu­ Carretas y Carrasco. Las zonas más ciones en el rio. alejadas de la rambla son un reman­ Luego, a lo largo de la actual so de la ciudad, de lenta transforma- costanera, van apareciendo el "ba- Baño de señoras en la playa mírez a principios de siglo.

ño de los cubos", junto a dichos "Alegría del mar" en este rincón sereno de la Playa Ramírez, en 1912. bastiones defensivos ··--la playa del Al fondo, se extiende la vibración multitudinaria de la ciudad. Cubo del Norte era la preferida por las señoras, hacia 1843-, el de "Aurquia", situado a la altura de Maldonado y Ciudadela, el de "Santa Ana", en la terminación de la calle Vázquez. Al ir avanzando la ciudad, fuera de sus antiguos límites se buscaban sitios donde atemperar los rigores del estio, disfrutando de la frescura del agua. En el verano de 1860 la policía del departamento destinaba para baños de señoras los siguientes tre­ chos: por el norte, la costa com­ prendida desde la "calle del Río Negro" hasta la del "Daymán" (hoy Julio Herrera y Obes) y desde la de Zabala hasta la de Solis; por el oeste, desde el rompeolas hasta la "calle del Cerrito"; por el sur, la costa que abarcaba desde la "calle de Alzáibar" hasta la de "San Ga­ briel" (actual Rincón). Para baños de hombres se señalaba el tramo de en el extremo sur de la ciudad una calle pavimentada sobre el an­ costa que empezaba en los muelles sobre la· calle Santa Teresa, hoy tiguo Camino de la Estanzuela Gounouilholl y terminaba en "la desaparecida por la construcción de llegaba hasta la costa. Alii fueron calle de Colón" y desde la calle la rambla, Antonio Bastos estable­ tendidos los rieles del Tranvia del de San Gabriel "hasta el seno que ció dos amplias instalaciones, una Este, cuya linea fUe inaugurada en se encuentra antes de llegar a la para señoras y otra para hom­ octubre de ese año. playa de Ramirez". Con respecto bres. "Poco después -agrega-, Donde concluian dichos rieles a ésta, se prevenia que la parte se formó otra empresa más im­ fueron establecidos los "Carros de más próxima a la ciudad se desti­ portante bajo la presidencia de Baños Orientales", con capacidad naba a las señoras y la más dis­ don Agustin de Castro, con capital para cinco o seis personas. Un bo­ tante a los hombres. Cabe agregar de $ 100.000.- para el estableci­ leto familiar para el uso del carro que en el cuadrilátero formado por miento de un servicio de baños y costaba diez centésimos. En la las actuales calles Tacuarembó, Mi­ casas de recreo en la playa Rami­ temporada siguiente, en 1872, fue nas, San Salvador e Isla de Flores rezo El gobierno concedió a esta elevado a $ 0,40. se encontraban las instalaciones del segunda empresa, por via de esti· Estos servicios dieron a Ramirez Saladero de Ramirez, que funcionó mulo, tres cuadras de terreno fis­ calidad estricta de balneario, más hasta 1883. cal con destino al proyectado esta· o menos calcado de los europeos Dice Eduardo Acevedo en sus blecimiento." que, como Biarritz, había surgido "Anales Históricos del Uruguay" Hacia 1871, el panorama urba­ a la celebridad cuando Napoleón que Montevideo carecia de instala­ nístico de la playa llamada de III lo escogió para pasar en él con cione~ de mar, pero que en 1866, Ramirez era bastante precario. Sólo su familia, en la temporada anual.

Lo playa Ramírez hacia 1885, en la que puede apreciarse el asilo "Dámaso larrañaga" y el tranvía "Orien­ tal' de tracción (1 sangre. El siempre atento y emprendedor corridas por los servICIOS de tran­ el grandioso lago recién terminado, Francisco Piria adquirió esos te­ vias de la Unión y el Oriental. que tiene una capacidad o volumen rrenos en 1896. En febrero de 1889, Luego se pensó en las atraccio­ de agua de 29.000 metros cúbicos; el Banco Crédito Real Uruguayo nes, en los juegos para el público navegan en él varias lanchas auto­ inició la venta de solares del Ba­ que buscaba diversiones estivales. móviles, y actualmente se constru­ rrio Porteño, frente al edificio del Uno de los más requeridos, la ye una gran cascada con variados Asilo de Huérfanos y Expósitos, "montaña rusa", se inauguró el 24 juegos de agua; en una de las ribe­ actual Asilo Larrañaga, sobre las de enero de 1889. ras del lago hay un castillo. Fren­ ealles Estanzuela, Asilo, Asamblea, Una publicación montevideana te a él hay unos grandes desnive­ Defensa, Cufré, Cebollati y San describe asi el auge veraniego de les, y el jefe del parque, aprove­ Salvador. l.as calles, decian los Ramírez, en 1901: "Para encontrar chándolos, construyó jardines bor­ anuncios, estaban empedradas y re- de tarde a medio Montevideo de deados con piedras, conociéndose bañistas y paseantes no hay más ese paraje por el nombre de «Jar­ que ir a Ranúrez. Parece que la dín Japonés». gente se ha puesto de acuerdo para "Sobre la avenida principal del que sea la preferida esa linda playa parque hay otro gran edificio co­ que hace economizar, por su situa­ nocido por el nombre de «Exposi­ ción a las puertas de la ciudad, ciones'" que fue construído espe­ Las exposiciones del Museo' N. de mucho tiempo y algunos reales." cialmente para la gran Exposición Artes Plásticas atraen a nuestro En el Parque Urbano, los árboles de Higiene, a la que luego sucedie­ pueblo. aún no habían llegado a la cate­ ron la de Bellas Artes y la de Cua­ FOTO TESTONI goría de arbustos. dros Norteamericana. Es de recordar que cuando se "La iluminación es profusa y lu­ cerró la desastrosa aventura finan­ josa; se han instalado recientemente ciera emprendida por el Banco Na­ 70 focos de arco sobre columnas de cional, la Municipalidad recibió en hierro adquiridas especialmente en 1898 los terrenos destinados, según Alemania. la ley de liquidación de aquél, de­ "Hay en el parque unos jar­ cretada en 1896, a un futuro dines llamados «Jardines de la parque. Fuente1), preferidos por el público Una publicación londinense de por su geométrica disposición y su 1912 lo describía de este modo policroma combinación de plantas; incisivo: "El Parque Urbano es casi en el centro hay una preciosa fuen­ el único del mundo que tiene como te de bronce, hecha en la calle complemento de su belleza una pla­ vVals d'Osme, de París. ya tan hermosa como la playa "El valor de este parque es Ramírez. Exíste en este parque un magnífico hotel llamado Parque Ho­ enorme, y las propiedades de sus tel que costó $ 790.000 oro y que inmediaciones se han beneficiado por su majestuosidad y lujo tal vez con su vecindad, al extremo de pa­ sea uno de los primeros de Sud garse por terrenos que a sus pro­ América. pietarios costaron 30 centésimos el "Al frente tiene una gran terra­ metro, 7, 8, y 10 pesos oro en la za profusamente iluminada, con vis­ actualidad [reiteramos: 1812]. ta al río y a la rambla por donde "Tanto en la playa como en el desfilan los tranvías de Montevi­ parque hay columpios, montañas deo. Otra belleza en el parque es rusas y otras diversiones populares. Al final del muelle más largo, en la parte exterior de las cabinas para señoras, una banda de música ameniza el espectáculo tocando las piezas musicales más en boga." El Parque Urbano cambió su nombre por el de Parque Rodó, por decreto de la Junta Económico• Administrativa, el 14 de junio de 1917. Hoy los "arbustos" de prin­ cipios de siglo son árboles añosos. venerables. El sol enciende sus ma­ ñanas plácidas, y la luna platea sus noches atravesadas despaciosa­ mente por los enamorados. Si bien el. crecimiento demográ­ fico ha provocado el desplazamiento del grueso del público hacia el este, la zona hoy sigue conservan­ do el cetro del calor y el color populares. Grandes edificios lo cir­ cundan y embellecen. El Parque Rodó exhibe numerosos monumen­ tos y estatuas que proyectan sobre La zona de divisiones del Parque Rodó, inocente llamador de la risa, sus viejos rincones umbrosos un resplandor artistico. Asi figuran, el vértigo y la emoción. entre otros, los monumentos a Rodó, a Guillermo Tell, al Prof. Zolesi, a Leonardo Da Vinci, a Amado Nervo, a Florencio Sán­ chez, a Einstein, la Fuente de los cabo que avanza en el rio a cios Atletas, el Labrador, los bustos leguas al este de la punta que del Dr. Roux y de Samuel Blixen, No siempre la geografia uru­ cierra la bahia de Muntevideo a el monumento ecuestre Nuevos guaya recibió de igual manera a causa ele las varias rocas que Rumbos y el denominado Cósmico, Punta Carretas en su inventario asoman y ele otras muy peligrosas en estilo de arte constructivo. costanero. escondidas debajo de las aguas," Entre los edificios que embelle­ Quien primero se refirió al ori­ Cerca de dos siglos después. en cen el parque se cuentan el remo­ gen de dicha denominación fue, 1895. Isidoro ele 1V1aría en su "No­ zado Museo Nacional de Artes creemos, Louis Feuillée. Este hom­ menclatura Topográfica" nos ofrece Plásticas, la funcional Facultad de bre de ciencia y sacerdote francés esta versión coincidente del origen Ingenieria, el Teatro Municipal de que desembarcara en la bahia mon­ de tal denominación: "Viene este Verano y el Parque Hotel inaugu­ tevideana el 30 de octubre de 1708. nombre de la configuración atribui­ rado en 1911. Por su parte la zona nos ha legado esta información to­ da a sus peñascos. parecidos a de diversiones con sus juegos sigue, ponimica en su obra "Journal des carretas," como ayer, atrayendo a grandes y Observations Phisiques, lVlathema­ Presumiblemente por desconoci­ chicos con el inocente llamador de tiques et Botaniques ...": "Se ha miento de topógrafos o marinos la risa y la emoción. dado el nombre de Carretas a un acerca de nuestra realidad' geográ-

55 fica, su nombre fue diversamente Sólo en 1872, en planos levan­ la Sociedad de Agricultura, creada aplicado. Alguna vez, en 1698, una tados por Pablo Santias y Fran­ con el objeto de perfeccionar los carta francesa identificó así el arre­ cisco Surroca, Punta Carretas se métodos de cultivos en el pais. La cife conocido en la actualidad por incorpora al nomenclator cotidiano instalación del saladero de Mathías Las Pipas, mientras la Punta Ca­ y familiar de los montevideanos. Tort fue decisiva en la formación rretas era indicada como Punta Quizá haya influido en la actual inicial de la estructura económica Brava, justo calificativo, ya que denominación el recuerdo del trán­ y social de la zona. su largo arrecife se introducia co­ sito rechinante de lentas carretas mo una cuña en el Río de la Plata, que visitaban el saladero de Tort, Según el historiador Juan E. Pi­ amenazando a las embarcaciones en aquellas soledades oreadas por vel Devoto dicho saladero fue em­ que navegaban por su vecindad. los vientos. plazado en la edificación de un Otros planos de fines del siglo Desde 1789 poseyó estas tierras viejo fortín español, construido de XVIII le asignan el nombre de Salvador Tort. Su hijo Mathias piedra de silleria en el cruce de las Carretas a la actual Punta Gorda las adquirió al gobierno de la re­ actuales calles Ellauri y Tabaré. En (es quizá a esta saliente rocosa a pública en 1833. Éste habia nacido sus últimos tiempos fue utilizado la que se refiere Feuillée) ; en 1846, en Buenos Aires y radicado poste­ como estación del Tranvía del Este. el plano topográfico del Agr. Pe­ riormente en Montevideo~ integra Punta Carretas mantuvo siem­ dro Pico registra la actual Punta en 1834, junto a Manuel Oribe, pre una constante vinculación con Trouville con la denominación Pun­ José de Bejar, Manuel Otero, Pedro el deporte. Inicialmente fue el turf. ta Carretas. Pablo de la Sierra y Juan A. Gelly, Es de recordar que hacia 1788 ya

56 El primer deporte practicado senciaron cinco carreras de caballos repertorio edilicio de Punta Carr€!: en Punta Carretas fue el de y una de a pie, ganada por "un tas era minimo. Guardando la es~ policiano de Panda". palda a la farola se levantaba. en las carreras de caballos.' Este Hipódromo del Este, situa­ aquellas soledades la estación del (Litografía de una escena do frente al campo de maniobras, Tranvia del Este; a poca distancia en el Hipódromo del lugar donde hoy levanta sus muros de ella había un almacén de co­ Este, en 1861). la Cárcel Penitenciaria, vio de­ mestibles y una larga casona ha­ clinar su estrella al fundarse el bitada por familias de magros re­ Jockey Club. Los socios se desvin­ cursos. cularon en forma casi masiva y Los que concurrian los domingos ello provocó el fin de su vida de­ a esta zona tan despoblada lo ha­ portiva y social. cían atraídos por la fama de buen Punta Carretas vio florecer una pesquero que tenía la punta y gracia bíblica en el ámbito de la sus adyacencias. Entre los habitua­ quinta de Luis de la Torre, uno les pescadores se hallaban José de los pioneros de nuestra viticul­ Achinelli y Andrés Dionisia, que tura. Teodoro Álvarez, en su obra alquilaron en 1878 una pequeña "Viticultura general", menciona a casa. y tras Achinelli y su amigo de la Torre como propagandista in­ aparecen otros dos, Ramón Car­ cansable de la viticultura; en su ballo y José Zuchelli, que se asocian quinta, dice, cultivaba hacia 1874 a aquéllos. todas las clases de uva conocidas Paralelamente a las largas y pa­ hasta aquella fecha en el país: cientes jornadas de agua y aparejo, morada, moscatel blanca, chasselas que inspiraron a Nicanor Blanes blanca, chasselas negra de piña y hacia 1887, se organizaban comilo­ frutilla. Luis de la Torre fue uno de nas suculentas, regadas con buen los que llevaron a la práctica la idea vino. La casa adquirió para los existía una pista recta de carreras de la fundación de la Asociación amigos el significado de un grato de caballos, ubicada por el Arq. Rural del Uruguay, de cuya Junta simbolo. Y Zuchelli, que era aficio­ Carlos Pérez Montero, aproxima­ Directiva era presidente. nado a leer novelas francesas, halló damente, entre las actuales calles La Punta Brava, con su aviesa un buen día en una de ellas una Río Negro.y Yi, sobre una diagonal presencia, seguía acechando a los frase latina que le atrajo sobrema­ que s.e extendía entre la hoy calle navíos. Era necesario indicar sus nera para denominar la modesta San José y la Avda. 18 de Julio. peligros a los marinos y navegantes vivienda de los pescadores domin­ El hipódromo del Este surgió del cabotaje costero. Ello de oc­ gueros: Parva Domus, Magna gracias a los esfuerzos de José A. tubre de 1876, dando cumplimiento Quies. El nombre -casa pequeña, ·Costa, Antolín de León, Pedro Ris­ a la ley de 13 de julio de 1875, tranquilidad grande- iba a trascen­ so y Silvestre Ayala. La Comisión Honoraria estaba presidida por el comenzó a brillar el faro de Punta der aquella festiva intención. Pron­ Dr. José Pedro Ramírez y bajo su Carretas, tan familiar hoy a los to la asociación de otros amigos, patrocinio se inauguró este circo. ciudadanos de Montevideo. Desde redoblaron las ricas banqueteadas Unas jugosas crónicas de "La la farola, situada a 21 metros sobre y el espíritu zumbón, y hubo que República", aparecidas en el mes el nivel del mar, el faro emitió alquilar otra habitación y comprar de abril de 1861, dan cuenta de una luz blanca, fija, visible a 10 muebles. La sociedad estaba en dicho espectáculo en Punta Carre­ millas con tiempo claro. Desde marcha y en 1895 éonstituyó sus tas. A la "función campestre" con­ agosto de 1948 funciona con deste­ autoridades. Desde esa época, en currieron 3.000 personas que pre- llos rojos y blancos. Hacia 1878 el ese "reinado espiritual del buen

57 La urbanización edilicia de Punta Carretas, la rambla que la ciñe y la presencia del Río de la Plata. Foto: Servicio Geográfico Militar.

58 humor" que hoy ocupa un predio coceses. No obstante, el juego se La mole gris de la Cárcel Peni­ enjardinado de Punta Carretas, se difundió cuando el Club Uruguay, tenciaria, inaugurada en 1910, es come bien, existe una fuerza puni­ constituido en 1922, inició su exi­ la sombra melancólica de esta ba­ tiva y nn poder ejecutivo de una tosa existencia. Desde entonces la rriada acariciada por el rio. Ba­ "república" independiente, integra­ pasión por los links priva en una rriada luminosa, "de distinción in­ -da solamente por hombres, algunos élite selecta, que vive con entusias­ telectual", tiene casas tan célebres con destacada :actuación pública en mo la diestra aventura del juego. como la del máximo cantor de nuestro medin>. Allí las dignidades En agosto de 1925, año en el nuestra historia, Juan Zorrilla de de la vida seria de la ciudad se que se agregaron tres hoyos más San Martin, hoy convertida en mu­ convierten en :alimento para la far­ en su recorrido, el Club de Golf seo, donde el ilustre poeta escribie­ sa en la unión cordial de la del Uruguay recibíó la vísita del ra alguna de sus obras, o como el amistad. Príncipe de Gales, Eduardo de taller de su hijo, el escultor José Punta Carretas está asociada a Windsor, quíen jugó un encuentro Luis Zorrilla. los comienzos del fútbol uruguayo. que siempre se recuerda. Llegado al término del espacio Cuando en 1891 se forman los La aviación tampoco es ajena a de que disponemos para desarrollar primeros eqnipos organizados, Pun­ Punta Carretas. En 1910 un mé­ esta brevisima imagen retrospec­ ta Carretas será lugar de cita para dico uruguayo, el Dr. Alberto Eira­ tiva de algunos de los p:::incipales los noveles jugadores. le, construyó un avión casero en barrios montevídeanos, que com­ Alli, el 25 de jurtio de 1899 inició el local del Polígono de Tiro. Como pletar~mos en una próxima entre­ su brillante trayectoria el Club el motor de 50 H. P. no funciona­ ga, el lector notará muchas omisio­ Nacional de Football en encuentro ba, el aparato fUe abandonado. Del nes, la ausencia del relato de hechos realizado contra el Uruguay Athle­ mismo Poligono salió en enero de resonantes. tic Club_ En marzo de 1913 se 1914 la aeronave Dupperdusin, tri­ Quienes se interesen en conocer funda el Club Atlético Defensor, pulada por el piloto inglés Barran con mayor profundidad lo que ape­ modestamente originado como equi­ con el periodista.Vicente Salaverri, nas hemos esbozado, encontrarán po de la fábrica de vidrios existente recientemente fallecido, como acom­ en la bibliografia que incluimos. en donde hqy se encuentra la escuela pañante. El largo salto terminó ambos números, algunos de los Francia, en calle Echeverria. con felicidad en la playa Ramírez. múltiples caminos que pueden tran­ Poco .después del fútbol surgía La vida de Punta Carretas·es sitar para conocer la historia de el golf. Esta vez fueron los esco­ plácida y serena. Pero el barrio barrios, localidades, pueblos y villas ceses, que en 1895 comenzaron la residencial, poblado por gente poco que, a ritmo pausado o meteórico construcción de una cancha en el ruidosa, salvo las francachelas de la desarrollo, fueron integrando el sitio donde actualmente está la Parva Domus, de cuando en cuando Montevideo actual. cancha municipal. Todo iba muy se ha visto sobresaltado por suce­ Finalizamos esta primera entre­ bien pero el viento se encargó de sos que conmovieron la tensión ga recordando las palabras de Al­ malograr estos esfuerzos pioneros. CIUdadana. Uno de ellos fue la eva­ berto Salas: "El barrio, sus man­ El 15 de agosto de 1899 se levantó sión del Penal que tuvo lugar el zanas, sus innumerables cuadras. un terrible huracán que hizo volar 18 de marzo de' 1931. Desde la dichosas e integradoras del hom­ por los aíres la casilla de la sede. carbonería "Al Buen Trato" se bre, es la sustancia, el alma, la .Cuando ésta cayó, a muchos me­ excavó un túnel de 43 metros de fecundidad de la ciudad [ ... ]. tros de distancia, el socio Bowles largo y por él escaparon cuatro Allí en el corazón de los barrios, estaba herido de muerte y otros asaltantes del cambio Messina, más constituyéndolos, la vida ha encon­ jugadores habían sufrido graves le­ otros peligrosos delincuentes que trado un remanso vegetativo y len­ siones. aprovecharon para fugarse el túnel to que pretende redimir a toda la Este dramático accidente aplacó planeado por la mente de Gino ciudad, volviéndola a la quietud y 10'1 entusiasmo de los animosos es- Gatti. al sosiego colonial."

59 BIBLlOGRAFIA ABELLA TRíAS, J. C. - Monte­ BUZZETTI, José L.; GUTIERREZ EL PUEBLO PE:Ñ"AROL, 1924. video, la ciudad en que vivimos, CORTINAS, Eduardo - Histo­ ELLIS, Roberto J. G. - Evocacio. 1960. ria de.l deporte en el Uruguay nes montevideanas. Su pasado. ÁLAVA, César de - El alma de (1830-1900), 1935. Nombres dignos de recordar. La un pueblo, Villa Colón, 1948. CALZADA, Rafael - Cincuenta casa de Don Manuel Ximénez y ÁLVAREZ DAGUERRE, Andrés­ años en América, Vol. 1 capítu• Gómez,1969, ¿Conoce usted Mon­ Historia de Montevideo - Glorias los XXVI y XXXVI (Emilio tevideo ',' . ?, 1970. del Barrio Palermo, 1945. Reus) , Buenos Aires, 1926. FERNÁNDEZ, Gualberto - Ba­ AN~LES . - Revista dirigida por CAPRARIO BONAVíA, A. [lonso] rrio Reus al Norte, 1968. Cesar Alvarez Aguiar; Ir época - Apuntes para la historia de los FERNÁNDEZ SALDAÑA, José Ma­ N" 129 (año 1941) Homenaje a ferrocarriles uruguayos, 1966. ría - Historias del Viejo Mon­ la ciudad de Montevideo N° 135, CASTELLANOS, Alfredo R. ­ tevideo, I, junio de 1967, II, oc­ Carrasco; N" 136, Paso del Moli­ Nomenclatura de Montevideo, tubre de 1967. no, Prado y Paso de las Dura­ 1962; Montevideo: su proceso y FERRÁN, Antonio - La Mala Vi­ nas; N" 139, La Unión; Ng 140, mejoras, en 75 AÑOS DEL da en el 900, Selección de textos El Montevideo Romántico. URUGUAY, 1964; Cuando el cine por..., 1967. ANALES - Consejo Nacional de se llamaba "biógrafo", en sema­ FERRÉS, Carlos - Época colo­ nial. La Compañía de," Jesús en ~nseñanza Primaria y Normal ­ nario "MARCHA", Peripecia de Epoca II, tomo XXVI, año 1963, nuestro candombe,! en MARCHA Montevideo, Barcelona, 1919. Nos. 1, 2 y 3 Pantanoso; Nos. 4 11 de marzo de 1966; 15 de enero, GARCíA MOYANO, Guíllermo al 12, Villa del Cerro. 12 de febrero y 2 de abril de Pueblo de los Pocitos, 1969. 1965; Cuando el biógrafo pasó a GARMENDIA, Dionisia Jorge At'\TALES DE INSTRUCCIóN PRI­ Montevide.o. Elementos para una MARíA - tomo XXII, Nos. 1, 2 llamarse cine, en MARCHA, 12 de abril y 12 de mayo de 1967; sociología urbana, en Cuadernos Y 3, 1959, Monografía de la lo­ Latinoamericanos de Economia calidad de Peñarol. Guión cronológico, en Cuaderno de MARCHA, NO 22, 1969. Humana N" 6, 1959. ARAÚJO, Orestes - Diccionario GIMÉNEZ, J. A. - El Barrio CINCUENTENARIO DEL JOC­ Geográfico del Uruguay, 1912. Reus, sus condiciones y origen ARREDONDO, Horacio - La For­ KEY CLUB, 1888-1938. de su fundación ..., 1889. taleza del Cerro. Su restaura­ COLLAZO, Ramón - Historia del GIMÉNEZ PASTOR, Arturo ­ ción, en Revista de la Sociedad bajo, 1967. Mi Montevideo (Remembranzas "Amigos de la Arqueología", to- CORTÉS ARTEAGA, Mariano ­ de un vecino), 1898. mo IX, 1938-1941. El Cerro de Montevideo y su GOMENSORO, Javier - Figuras AZAROJ;á GIL, Luis Enrique ­ fortaleza, 1520-1935, 1936. y estampas de Montevideo, 1943. Ayer. Memorías y Perfiles Bue- DPTO. DE HISTORIA DE LA AR­ GRÜNWALDT RAMASSO, Jorge nos Aires, 1957. ' QUITECTURA NACIONAL ­ - Vida, industria y comercio en BAROFFIO, Orestes - El espíritu Facultad de Arquitectura, 12 , el antiguo Montevideo, 1830-1852, 'de mi ciudad, 1939; Emociones "Pantanoso", Proceso histórico 1970. montevideanas, 1942. urbano, 1960. INSTITUTO DE TEORíA BE LA BARRIOS PINTOS, Arúbal - En EL HACHERO (Julio César Pup­ ARQUITECTURA Y URBANIS­ MO - Facultad de Arquitectura, suplemento dominical de EL DÍA, po) - Ese mundo del bajo, 1966. La Unión, tomo 1, Expediente Punta Carretas, 15 de noviembre EL PAÍS, Edición especial de ... , urbano. Estudio preparado du­ de 1964; La histórica casa dei para el departamento de Impe­ rante el año 1957. Arroyo Seco, 31 de enero de rio Propaganda, Barrios de mi 1971. ciudad, Año I N" 1, 5 de agosto El complemento de esta bibliogra­ BON ESPASANDiN Mario de 1964, a N° 21, 23 de diciembre fía se publicará en el segundo volu­ Cantegriles, 1963. ' de 1964. men de "Montevideo: Los barrios". 60