Contribución Al Estudio De La Flora Y Vegetación Vascular De Las Cuencas Inferiores De Los Rios Arlanza, Arlanzón Y Carrión
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/? o?? UNI VERS TOAD C O M P L U T E N 6 E DE MADRID Facultad de Biología Departamento de Biología Vegetal, 1 *5!0958!!!!* UNIVERStDAD COMPLUTENSE Contribución al estudio de la fiat-a y vegetación vascular de las cuencas inferiores de los ríos Arlanza, Arlanzón y Carrión (provincias de Palencia y Burgos, EspaF~a> ALEJANDRO ROMERO ABELLO 5> VQ BQ, la d; Fdo. M~ Andrea Carrasco de Salazar 1991 ARCHIVo A Liria y Jesús, mis padres; a Cor,chi; a mi hijo. La realización de una Tesis Doctoral no puede abordarse sin una dedicación real por parte de su Director en todas las etapas que ésta requiere; desde nuestros primeros pasos en el mundo de la Botánica hasta la realización de esta Memoria hemos contado siempre cori la ayuda de la Dra. D~a. M! Andrea Carrasco de Salazar, y lo que es más valioso para nosotros, hemos contado con su ami itad, todo lo cual ha con- tribuido para la finalización de este trabajo. Por todo ello queremos expre- sarle nuestro más profundo y sincero agradecimi ento. AGRADECIMIENTOS 1 AGRADED ¡MI ENTOS Deseo expresar mi sincero agradecimiento a todas aquellas personas que de alguna manera han contribuido con su ayuda y apoyo a la realización de la presente Memoria Doctoral: — A D. Emilio Fernández Galiano, Dga. M~ Eugenia Ron Alvarez y DWa. Esther Fuertes Lasala, como Directores del Departamento de Biología Vegetal ¡ durante los a~os de realización de este trabajo, por haber puesto a nuestra disposición los medios e instalaciones necesarias para su realización. — Al profesor D. Bartolomé Casaseca Mena, por su inestimable ayuda e interés, tanto en las jornadas de campo, como en el trabajo posterior, así como por habernos dado la clave para la interpretación de los encinares y quejigares de nuestra zona. — Al Dr. D. Andrés Mol ma Maruenda, trági camente fallecido durante la finalización de esta Memoria, le recordamos agradecidos por su ayuda en t odas las consultas fi tosoci ol ógicas que le planteamos sobre los matorrales de la Ononido— Rosmarinetea, así como por su simpatía en el trato personal. Descanse en paz. — Al Dr. It. Santos Cirujano Bracamonte, por la revisión de nuestros materiales de los géneros Typha y Tamari>~, por la realización de la s precisas catenas que ilustran el capítulo de la vegetación, así como por haber atendido todas las consultas que le planteamos. — Al Dr. D. Mauricio Velayos Rodriguez, por su grata compa~ía y ayuda en los trabajos de campo, por su revisión del material del género Ranunculus (subgénero Batrachium), por su impagable asesoramiento en nuestra introducción al complicado mundo de la informática, así como por habernos atendido en cuantas ocasiones lo necesitamos. — A la Dra. DT<a. Ana Rosa Burgaz Moreno, por su ayuda en nuestras consultas sobre el Lepidion subulati, sobre la flora gipsícola palentina, y por poner siempre a nuestra disposición sus fondos bibliográficos. — A la Dra. Carmen Monge García—Moreno, compa~era de fatigas en la botánica, por su compa~ía constante durante todos estos agos, por su ayuda en cada parte de este trabajo, especialmente en la realización de los esquemas y cortes de hojas de gramíneas y sobre todo por su amistad. 2 — A las Dras. D~a. Nieves Marcos Samaniego y DKa. Carmina Gómez Ferreras, por habernos acompaWado en las largas horas de trabajo en el Departamento, así como por habernos atendido en todas nuestras consultas. — A la Dra. D~a. Paloma Blanco, por haber revisado todo nuestro material del género Salix, y a D~a. Raquel Aranega por mus aclaraciones en el género Reseda. — Y en especial quiero expresar mi más profundo agradeci- miento a D~a. Concepción López Mayor por su infinita paciencia en estos cuatro anos, por su compflía en todo momento, especialmente en las agotadoras e incómodas jornadas de campo y por su apoyo y Animo constante en la realización de este trabajo. — Así mismo quiero expresar mi agradecimiento a todos aquellos familiares, amigos, compaT{eros del departamento y alumnos, que, de una manera u otra, han contribuido a que este trabajo se llevar-a a cabo. 3 PLAN DE LA OBRA 4 9. PLAN DE LA OBRA Una de las líneas de investigación que se llevan a cabo en .1 Departamento de Biología Vecetal 1 de la Universidad Complutense de Madrid se ocupa del estudio pormenorizado de la flora de zonas criticas peninsulares, con objeto de contribuir a la elaboración del catálogo actualizado de la Flora Vascular ¡bórica. Dentro de esta línea nos propusimos en el invierno de 1986 el estudio florístico de la zona de páramos comprendida entre la Tierra de Campos y las cuencas bajas de los ríos Carrión, Arlanzón y Arlanza, comarca perteneciente a la provincia de Palencia y zonas limítrofes de Burgos. Los aspectos tenidos en cuenta para la elección del área de estudio, fueron en primer lugar de índole científica, al considerar esta zona no bien conocida desde el punto de vista florístico, con el interés adicional de representar la transición de la Tierra de Campos a las estribaciones del Sistema Ibérico (Sierra de la Demanda), así como por confluir en ella las influencias que provienen del norte, a lo largo de los ríos Carrión y Pisuerga, con cabecera en los Montes Cantábricos, con otras que provienen del este, a lo largo de los ríos Arlanza y Sr-lanzón, con su cabecera en el Sistema Ibérico. Por otro lado, cDnsideramos que la distancia desde nuestro centro de trabajo no fuese excesiva, a fin de permitirnos continuadas visitas que se han prolongado a lo largo de cuatro ciclos fenol ógicos completos. Previamente a la presentación del catálogo florístico, hemos tratado de describir la historia botánica de nuestra zona de estudio, así como las características de su entorno físico, localizándola geográficamente y describiendo su hidrografía, geología y edafología, basándonos en nuestras observaciones y, sobre todo, en los datos obtenidos de la bibliografía. El estudio de su climatología lo abordamos basándonos en el análisis de los datos aportados por el Instituto Nacional de Meteorología. terminando con un breve comentario sobre la acción humana. Este estudio del medio físico es imprescindible para comprender el carácter de la flora y el estado actual de conservación de las formaciones vegetales. Después del catálogo de la flora vascular, cuyo estudio y documentación se cornplementa con un análisis de su espectro corológico, abordamos la descripción de las principales unidades de vegetación que componen el paisaje de la comarca. Por último presentamos el resumen y las conclusiones del trabajo, así como la relación de las fuentes bibliográficas consultadas. 5 La realización del trabajo de campo de la presente Memoria Doctoral se llevó a cabo a lo largo de los aF’os 1967, 1968, 1969 y 1990, durante los que se realizaron campa~as de herborización desde el mes de febrero al mes de noviembre de cada a~o, y el estudio del material se realizó con los medios que nos proporcionó el Deoartamento de Biología Vegetal 1. La metodología utilizada se detalla al principio de cada capítulo. e ANTECEDENTES Hl STOR IDOS 7 C. ANTECEDENTES HISTORICOS Desde el punto de vista histórico, el interés botánico de Palencia está sobre todo polarizado alrededor de los macizos montaaosos situados al norte, en el límite con las provincias de Santander y León; ésto ha determinado que la mayor parte de los botánicos que han herborizado en la provincia, se hayan dedicado preferentemente a recorrer los macizos del Curavacas, Espigúete, PeRa Redonda, Pesa Labra, los alrededores de Cervera de Pisuerga y otros puntos pró<imos, quedando los estudios del sur de Palencia limitados a trabajos puntuales, en algunos casos realizados ocasionalmente en el camino hacia la parte norte; solamente desde mediados de nuestro siglo encontramos trabajos específicos del sur palentino, por lo que esta zona ha permanecido relativamente desconocida. A continuación presentamos un breve bosquejo histórico de las herborizaciones realizadas en la provincia, desde los trabajos pioneros en nuestra Botánica, hasta los más recientes. —A mediados del s. XVI, el francés C. Clusius recorre diversos lugares de la península, entre ellos 1 as dos Castillas, publicando en 1576 su obra “Rariorum aliqu cd stirpium per Hispan las obser vatorum historias”, que marca el inicio del estudio de la Fí ore hispana. —A finales del 5. XVI aparece el primer botánico que recogió plantas en Pal enci a. Agustín León, que en vió sus resultados a Dalechamps, qLti en 1 os utilizó en LLI obra ‘Histor la gener alis plantarum”, en la que se recogen muchas de las observaciones de Cl u si LIS. —En el primer cuarto del s. XVII, Bernardo de Cienfuegos. discípulo de Clusio, recorre ambas Cast illas, y uti lizando las descripciones de su maestro, publica StA ‘Histor ia de las plantas”, con detalladas descripciones acompaFradas de láminas coloreadas de las plantas. —Entre 1661 y 1666, P. Tournefort, acompaRado por Jaime Salvador, recorre la península, recogiendo plantas de varios lugares, incluyendo las dos Castillas, que aparecerán publicadas en 1694 en su “Catalogué des Plar,tes que II. Pitton de Tourr¿efort troui’a dar,s ses voyages D’Espagr,e et Portugal”. —El s. XVIII, en el que 1 a botánica espaFrola alcanza uno de sus momentos más brillantes, gracias a la intensa actividad de Minuart, Quer, Antonio Bolós, Vé lez y Ortega, es sin embargo, una época de abandono en el estudio de la meseta norte; P. Loefling, enviado por Linneo, recorre la mitad meridional de la península, sin adentrarse en la Cuenca del Duero; hay que esperar a finales e de este siglo para encontrar un nuevo impulso en el estudio de la flora septentrional hispana llevado a cabo por Cavanilles y alguno de sus discípulos, como Rojas Clemente, que herborizó en Castilla la Vieja.