SECCION DE LA FACULTAD DE AGRONOMIA Nota Geoagronómica sobre la Zona de Cañas Gordas y ·Sahali to

Por el Dr. CESAR DONDOLI B.

El que escribe ha llevado a cabo una inspección a la zona de Sa­ balito y sus alrededores, acompañado por los señores: Dr. Holdridge, técnico de la Oficina lnteramericana relacionada con el Punto Cuarto del Presidente Truman; Ing. A. Torres, jefe de la Sección de Suelos del Ministerio de Agricultura; lng. Borbón, jefe de la Sección de Co­ lonias, también del Ministerio de Airicultura, con el objeto de estudiar las condiciones generales de la zona bajo el punto de vista agrícola para el establecimiento de una colonia de agricultores italianos. Considerando de interés general los resultados logrados durante dicha inspección, se resumen los mismos en la presente nota.

Condiciones general~s

Se accede a la zona de Sabalito, sea por mar o por avión, por el Puerto de . Saliendo de esta ciudad, utilizando el ferrocarril de la Compañía Bananera, se alcanza la Estación de Corredor a los pies de la Cordillera de la Costa, con un recorrido de aproximadamente unos 22 kilómetros a través del llano aluvional que la Compañía está abriendo al cultivo del banano. De Corredor se despega un camino de muy buena cama que se desarrolla sobre la ladera de un imponente macizo calcáreo, cuya cum­ bre se alcanza con cualquier medio de transporte motorizado después de 30 REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE un recorrido de unos 12 kilómetros. El punto de arribo de esta carretera es Campo 3, ubicado ya sobre la extensa meseta ondulada de Cañas Gordas y a una altura de 920 metros. La distancia entre Campo 3 y Sabalito es de 22 kilómetros de ca­ mino de tierra que se pueden recorrer durante la buena estación en jeep y durante el tiempo lluvioso solamente con carreta de bueyes o a caballo. Este trayecto se caracteriza por su fondo de arena fina¡ casi sin arcilla, en el cual durante la estación lluviosa se forma un barro suelto donde los caballos pueden hundirse hasta un metro sin quedar en absoluto atascados. Esto se acentúa en el trayecto entre Campo 3 y Agua Buena, donde el trazado se desarrolla sobre una formación de rocas sedimentarias. De Agua Buena a Sabalito la pista de tierra ofrece un fondo en parte abierto sobre cenizas volcánicas, sumamente poroso y consiguientemente menos barroso. Siguiendo hacia Sabalito, después de Agua Buena, las ondulaciones del terreno se hacen más suaves, hasta entrar definitivamente en la cuenca del río . El pueblo de Sabalito está constituído de unas cuantas casas de madera, dos pulperías y una escuela. Por el poblado pasa el viejo trazado de la Carretera Panamericana, reducido hoy día a un trillo, incómodo para recorrer hasta en mula. Esta Meseta que llamamos de Cañas Gordas se puede dividir en dos partes: una, de la zona de Agua Buena entre Campo 3 y las estri­ baciones meridionales del Cerro de las Cruces, que desagua a los dife­ rentes afluentes del río Corredor, tributario a su vez del río Coto, el cual desemboca en el Golfo Dulce; otra mucho más e:itensa, la de Sa­ balito, al otro lado del Cerro de las Cruces, que desagua al Río Coto Brus, afluente izquierdo del río Térraba, tributario también del Océano Pacífico. Esta segunda zona, de ondulaciones más suaves que la de Agua Buena, degrada en dirección Noroeste en forma bastante suave, con altura en Sabalito de unos 900 metros. El desarrollo agrícola de la Meseta se encuentra en su comienzo, pero por lo general se puede considerar prometedor, especialmente en la segunda zona.

Clima La estación meteorológica más cercana a la Meseta de Cañas Gordas es la de Corredor, fuera de la Meseta, en la llanura de la costa y a los SECCION DE LA FACULTAD DE AGRONOMIA 31 ------pies de la Cordillera del mismo nombre. Los datos d~ esta estación no se pueden en absoluto aprovechar como término de referencia para la interpretación meteorológica de la parte alta. La Naturaleza será el mejor auxiliar por medio del suelo y de la vegetación en la interpreta· ción aproximada de las condiciones climatéricas. Los vientos húmedos provenientes del Océano Pacífico pegan con­ tra el macizo calcáreo que se levanta a casi mil metros de altura a las espaldas de Corredor, y empujados hacia arriba a niveles más fríos, condensan en las inmediaciones parte de la humedad transportada pro·

Condiciones yeoagronómícas

La Meseta. de Cañas Gordas forma parte de un extenso plateai ondulado sostenido por dos contrafuertes: el macizo calcáreo de Co· rredor y la Cordillera de Talamanca. El macizo calcáreo se levanta casi cortado a pique sobre la lla· nura aluvional del Río Coto al Este de Golfito, alcanzando una altura d€ más de 1000 metros. El mismo es parte de la formación Eoceno-Oligocénica numolític; que se ve también aflorando en el lado Norte de la Cordillera de Tala· manca, en Las Animas y Peralta, y que en el lado del Pacífico llega a lé Península de Nicoya. La continuidad de esta formación en ambos lado! del país fué interrumpida por la grande intrusión. de la Cordillera d€ Talamanca, que en varios puntos lleva todavía un techo de sedimento: marinos (Zona del Cerro de la Muerte). El contenido de CaC03 de esta masa rocosa en la zona en obser· vación es superior al 90 o/r Análisis llevados a cabo en el Laboratorio del Ministerio de Agri cultura por el Ing. Gil Chaverri dieron los siguientes resultados para lé caliza numolítica de los afloramientos de Corredor y Turrialba (La: Animas). >·

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Caliza Numolítica de Turrialba Caliza Numolítica de Corredor Si02 1.36 o/o 0.36 % R203· 0.40 % 0.10 o/o CaC03 92.66 % 94.37 % MgC03 6.57 % 2.78 %

A pesar de la distancia bastante grande de los dos afloramientos, más de 100 kilómetros, también la composición química arrima los dos materiales. En la zona en observación, sobre la serie eoceno-oligocénica de la caliza se sienta, seguramente en trasgresión, una serie de areniscas margosas y de margas sumamente fosilíferas, dominando entre los fósiles principalmente lamelibranquios de los géneros Pecten y Cardium, con cierta similitud con la serie similar de Tapantí. Como en la zona de Tapantí, aquí también tenemos dentro de la serie de areniscas margosas delgados horizontes de conglomerado-pudinga con las pequeñas piezas revueltas con lamelibranquios por lo general fracturados, indicando que se trata de depósitos litorales o sub-litorales. Aquí también como en Tapantí dentro de la arenisca se aprecian man­ chas de material carbonoso. El material arenáceo resulta estar formado prevalentemente por finos detritos volcánicos acompañados por granos de cuarzo. Encima de la serie de arenisca, en algunos puntos como en Campo 3, se ven restos de un manto de pocos metros de espesor, en posición netamente trasgresiva, de un material en la actualidad suelto, profunda­ mente degradado por los agentes atmosféricos y que pareciera haber sido un viejo manto de ceniza volcánica. Este manto no es hoy día uniforme, sino que se aprecia solamente en las partes altas; en los bajos, es decir, donde la topografía ha sufrido una incisión por acción de las aguas de escurrimiento, enseguida aparece la serie sedimentaria arenáceo­ margosa, por lo general en estado de profunda meteorización. Tanto la caliza como la arenisca son aprovechados en la construc­ ción de la carretera a Sabalito, con resultados inmejorables, principal­ mente con la caliza que tiene el privilegio de no hacer barro. La serie sedimentaria de arriba, arenisca, se ve pendiente de unos 10 grados en dirección NE. y expuesta en muchos puntos a lo largo del camino hasta muy cerca de Agua Buena, donde parece bajar de unas decenas de metros. Más allá de Agua Buena, según informe recogido, 34 REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

pero no confirmado personalmente, la arenisca se levanta en dirección del Cerro de las Cruces. Esta meseta ondulada y que forma una palangana de poco fondo en correspondencia de Agua Buena, aparece en esta zona colmada por material aluvional de piezas de pequeño tamaño y proveniente_s en su mayoría de los afloramientos de la serie sedimentaria. Este aluvión se presenta hoy día en estado de profunda alteración. Sobre la zona han caído, en dos épocas netamente diferenciadas, cenizas volcánicas provenientes sin duda del Volcán Chiriquí. El manto de ceniza anterior ha sufrido con el tiempo una profunda meteorización y es el mismo que se ha mencionado, cubriendo la serie sedimentaria de Campo 3. Donde no existe la cobertura de cenizas ·recientes, es algo difícil diferenciar el manto de cenizas viejas en su influencia directa sobre la formación del suelo del aluvión mencionado. El manto de cenizas recientes, cuando se ha producido su caída, ha ahogado fuerte cantidad de materia orgánica vegetal englobándola y fa­ cilitando su lignitizacióJ!. Por esta razón este manto de cenizas se ve de un color negro intenso. El estudio microscópico de estas cenizas revela un estado de buena conservación de sus componentes minerales que en mínima parte han sufrido degradación química. Dicho estudio, además de confirmar la ~dad reciente de la ceniza, permite individuar en esta apreciable cantidad de plagioclasa del tipo andesino-labradorítico y en proporción más o me­ nos igual componentes melanocráticos con prevalencia entre los mismos de augita y de hipersteno. Presentes también en cantidad limitada cuarzo y mica negra. La masa húmica de superficie, producto de la descomposición de los residuos de la floresta, da al terreno un aspecto betunoso, condición que se trasmite también a las aguas donde las mismas se quedan estan­ cadas por algún tiempo. En esta z6na en relación con el origen geológico tenemos tres tipos de terreno: a) Uno desarrollado sobre la serie sedimentaria calcáreo-arenáceo­ margosa, con a lo más unos 10-15 centímetros de cubierta húmica. De­ bajo de la delgada capa negra el suelo es arenoso, amarillo-rojizo con delgadas venas blanquecinas. Estos suelos son indudablemente los más pobres de la zona. SECCION DE LA FACULTAD DE AGRONOMIA 35

b) De los suelos desarrollados sobre el aluvión arriba recordado, con delgada capa húmica, a menudo cubiertos por la primera capa de cenizas volcánicas en estado de profunda meteorización. Aparentemente son algo mejores que los anteriores por el mayor contenido de coloide inorgánico y por las trazas minerales que todavía poseen. c) De los suelos desarrollados sobre el depósito de cenizas vol­ cánicas recientes. Son los suelos mejores de Agua Buena, pero el escaso contenido de materia orgánica activa hace que se presenten sumamente sueltos y porosos. Estos suelos se sientan sobre un subsuelo del tipo A o B y por eso están en peligro de perderse por el rápido lavado. Un trabajo profundo que mezcle este horizonte con el inferior podría me­ jorar las condiciones físicas y alargar el tiempo de utilización. Siguiendo en nuestro análisis de la zona, hacia el NO. se traspasan las estribaciones del Cerro de las Cruces que marcan el borde meridio­ nal de una.· gran cuenca cerrada al Norte por la Cordillera de Tala­ manca. Dentro de esta palangana abierta al Oeste y que forma la cuenca ondulada del río Coto Brus se encuentran los terrenos de Sabalito. Las condiciones geológicas superficiales, interesantes por sus reflejos sobre los terrenos, cambian completamente en comparación con la otra pequeña cuenca de Agua Buena. En la zona de Sabalito se ha producido una colmatación que pa­ reciera de tipo lacustre en la parte inferior y aluvional arriba¡ pero en ambos casos el relleno ha sido formado por materiales en su mayoría volcánicos, arenas y cenizas primero y aluvión de piezas de andesita arriba. Los sedimentos fluvio-lacustres forman un arenón que es perfec­ tamente visible a lo largo del Río Sabalito, cerca de la población del mismo nombre; a una distancia de 8 kilómetros, en el corte que hace la quebrada Java al Oeste, se aprecia también la misma condición. Seguramente los depósitos de arenón fueron modelados topográ­ ficament~- antes que fueran cubiertos por el aluvión, por presentar este último espesores variables en las diferentes zonas. Encima del aluvión y esparcido sobre toda la comarca tenemos también en la zona de Sabalito una cobertura de cenizas volcánicas de origen reciente, similares a aquellas ya recordadas para la zona de Agua Buena. 36 REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

El espesor de éstas es algo inferior al que tienen en Agua Bu especialmente en dirección Oeste, hacia donde se registra una. gra disminución. En la zona de la Quebrada Java, ésta cubre solam las partes más planas, aflorando en las laderas la formación subyace Los terrenos de esta zona se pueden considerar pertenecient una única serie con cenizas volcánicas recientes encima. No prese el color negro brillante de los suelos de Agua Buena, debido est menor contenido de partículas carbonosas, sino que se ven más de un color castaño oscuro. El cambio se debe al fenómeno de qu Sabalito el clima más cálido y seco favorece una más rápida evolu de la materia orgánica en humus y también facilita su combustión. En conjunto los terrenos de la zona de Sabalito son mejores los de Agua Buena y se pueden considerar como buenos por la! guientes razones: a) Presentan buen equilibrio de coloides orgánicos e inorgánic b) Presentan una fertilidad potencial igual en el suelo y supj en el subsuelo. c) Están favorecidos por más fav9rables condiciones climatéri<

Octubre 1951.