Taxus Baccata (Tejo) Sierra De Tejeda
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10 AÑOS DE ESTUDIO SOBRE TAXUS BACCATA (TEJO) Y LA SIERRA DE TEJEDA Primera Edición: Diciembre 2.008 Segunda Edición: Junio 2.009 EDITA: Ceder Axarquía 10 AÑOS DE ESTUDIO SOBRE TAXUS BACCATA (TEJO) Y LA SIERRA DE TEJEDA DEPÓSITO LEGAL: MA-2.156-2008 IMPRIME: Gráfi cas San Pancracio, S.L. — Málaga PRESENTACIÓN En Sedella, uno de los pueblos blancos de la Axarquía Malagueña, situado a los pies de la Sierra Tejeda, que al parecer debe su nombre a que un día se encontró ampliamente poblada por Tejos, llevamos organizando durante una década las Jornadas Técnicas sobre el Tejo (Taxus Bacatta L.) y las Sierras Tejeda y Almijara. Sierra Tejeda, con una orografía tan particular que generan uno de los más bellos paisajes naturales de Andalucía, tal vez sea el enclave más meridional donde el tejo aparece con cierta entidad y relevancia conservando ligeras muestras de lo que en otro tiempo fueron sus dominios. Es por ello que se organizan estas jor- nadas, punto de encuentro para todos, donde dar a conocer nuestra riqueza y al tiempo escuchar cuantas aportaciones puedan valer para la consecución de tales fi nes. El objeto de las mismas no es sino mantener constante el interés por la especie y propiciar el encuentro de todos aquellos interesados en la conservación del mismo a fi n de procurar conocer la situación y perspectivas de esta especie en un futuro próximo, procurando implicar a todos aquellos con distintas responsabilidades en su recuperación, principalmente en el ámbito de las montañas andaluzas, y en especial, de las Sierras Tejeda Almijara Las que empezaron siendo casi monográfi cas sobre nuestro árbol emblemático, el tejo, se han abierto en contenido dando cabida a otros aspectos del entorno natural o humano como puedan ser su fl ora, fauna, geología, arquitectura o historia. En estos años se han emprendido actuaciones de mejora en pro de la conser- vación de las masas forestales más emblemáticas y de algunas especies animales en particular. Se ha puesto en marcha el Plan de recuperación para el Tejo en la sierra y un proyecto para la reintroducción del buitre leonado. Nuestra población de cabra montés, es también un orgullo, ejemplo de compati- bilización entre la gestión de los recursos naturales, la mejora y conservación de una especie silvestre endémica de nuestro país. Todo ello, además de un grato presente que permite comprobar la mejora día a día del conjunto natural de la sierra, ofrece una visión de futuro alentadora para aquellas personas como cada uno de nosotros, comprometidas con la conservación del medio natural en nuestra comarca, en nuestro Parque Natural. Es este un estilo de progreso que pretendemos se mantenga con el tiempo. Enten- demos que el futuro de nuestra sierra es nuestro propio futuro. Por todo esto, os agra- decemos vuestra presencia y el apoyo mostrado durante todos estos años, haciendo posible la realización de este evento y avivando el interés que en diversos foros va repercutiendo. Cada año se han superado las expectativas de participación, convirtiéndose estos días en un clásico del otoño en el oriente malagueño que sirven de encuentro a nume- 5 10 AÑOS DE ESTUDIO SOBRE TAXUS BACCATA (TEJO) Y LA SIERRA DE TEJEDA rosos colectivos sociales relacionados con el mundo de la naturaleza, de la montaña, de la ciencia, de la educación y del deporte. Desde el comienzo el nivel científi co de los conferenciantes no ha podido ser mejor. A todos ellos hay que agradecerles el esfuerzo que supone llegar hasta aquí y disponer de su tiempo en días de ocio. Aprovecho para agradecer su desinteresado vínculo con nuestro pueblo, prin- cipalmente a aquellos que apoyaron siempre la celebración de este foro, bien con su reiterada presencia y colaboración, bien simplemente con su mención desde la dis- tancia. Hechos como estos son para mi un motivo de orgullo personal, pues dan sentido al apoyo que desde siempre he prestado, al municipio que tengo el honor de repre- sentar, hacia los temas relacionados con estas sierras y la recuperación de sus valores naturales. Agradecimiento expreso también a la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, y a la Excma. Diputación Provincial de Málaga, sin cuyo apoyo estas jornadas nunca hubiesen llegado a prosperar. Mención destacada merecen todos los miembros de dicha Consejería en esta comarca, que de forma inagotable trabajan por la mejora de este entorno natural y con los que nos sentimos muy cercanos, tanto en estos días, como en el resto del año. A todo gracias y Bienvenidos un año mas a Sedella, Mirador de Sierra Tejeda. El Alcalde, FRANCISCO GÁLVEZ MÁRQUEZ 6 INTRODUCCIÓN No hay nada más extraordinario que contemplar la opulenta variedad natural que puebla esta nuestra Málaga. Del Pinsapo al Tejo, y del cielo a suelo, nuestra región presenta una riqueza de biodiversidad que nos sume en el orgullo colectivo. Esto, no hace más que invitarnos a cuidar ese patrimonio que la naturaleza nos legó para que lo custodiásemos sabiamente hasta que la infi nitud se haga fi nita. Tanta variedad de especies abruma, y cada uno de nosotros contrae o ha de con- traer un compromiso vital con la preservación del inmenso hogar natural en que nos hallamos: el edén cotidiano que nos circunda. Hay especies, en el inmenso catálogo natural de la escarpada Axarquía, que sor- prenden por la extrañeza de su ubicación; como si de los nublados del Norte, plenos de mitos célticos y con la presencia atroz de las almas penantes de la Santa Compaña, hubiesen descendido estos tejos a nuestras latitudes de sol y vida. Especies que, pro- pias de ecosistemas septentrionales, decidiesen venir a este Sur de “ligeros paisajes dormidos en el aire” que cantara Luis Cernuda. Árboles que, como el Tejo que protago- niza estas palabras, pueblan las altas e inextricables sierras del Oriente malagueño. El Tejo, entonces, sume al botánico y al poeta en una experiencia extática. Su belleza y su nobleza, siempre en las altas cumbres, acunado entre densas brumas, tiene algo de leyenda atávica que nos fuese imposible descifrar. Desde las altas laderas, siempre más allá de los 1.500 metros sobre el turquesa del Mediterráneo, el milenario Tejo se yergue escaso y señor sobre las cotas de la Sierra Tejeda, entre la devoción rendida de sus pueblos circundantes; villas moriscas acosta- das en las laderas imposibles, salpicadas como una mota de nieve en las faldas de la mole axárquica de vino dulce y pasas de ambrosía. El Tejo acumula el tiempo que pasó en sus raíces y en su corteza; quizá de ahí provenga esa fascinación que la Humanidad siempre ha sentido por él. De la importancia del Tejo en los montes de la Axarquía, sin ir más lejos, deriva el topónimo “Tejeda”, que da nombre a un paraíso de aldeas al sol entre la sempiterna nieve de las cimas invernales y el tropical piso que lame el “Mare Nostrum”. Tanto es así, que la bella localidad de Sedella acoge anualmente unas jornadas técnicas sobre el Tejo, y que vuelcan a sus 600 habitantes en un amor que, a unos ojos pocos románti- cos, pueda parecer difícil profesarle a un árbol. El Tejo fue dominante de estos parajes de la alta Axarquía en la antigüedad, y la Historia quiso que este árbol apareciera mencionado en la prosa bélica de Julio César en “La Guerra de las Galias”, en el pasaje en el que el insigne estratega y cronista relata la muerte del jefe Catuvolcus, quien se suicidó bebiendo una infusión hecha de la corteza de esta planta. Asimismo, desde el principio de los tiempos, el Tejo ha congre- gado alrededor de su copa muchos rituales sociales, especialmente en la Europa verde, donde este árbol tenía una temperatura mítica de divinidad. Incluso, en las leyendas 7 10 AÑOS DE ESTUDIO SOBRE TAXUS BACCATA (TEJO) Y LA SIERRA DE TEJEDA artúricas asemejan concienzudamente al Mago Merlín con el propio Tejo: símbolo de longevidad, sabiduría y poder. En el Lejano, en el Japón, al Tejo se le atribuía una cualidad imperial que hizo que dicha especie apareciese junto al cetro del Emperador. Curiosamente, en la actualidad el Tejo envuelve el nuevo Imperio actual, el americano, pues esta especie circunda el jardín de la Casa Blanca como testigo mudo de tantas hazañas y desventuras acaecidas en una sociedad que naufraga entre la prosperidad y el abismo. Desde la antigüedad, bien conocidas eran las capacidades curativas de esta espe- cie arbórea que fueron descritas por el emperador Claudio como antídoto a algunas mordeduras animales. Por su silueta particular, ha de incluirse al mismo árbol en las oscuras leyendas célticas perdidas en el negro de los tiempos. En defi nitiva, el Tejo es una especie que arrastra el peso de la Historia y que incansablemente hay que cuidar como el legajo más preciado, y expandir su población a través de la acción positiva del hombre. Los mitos, los cuentos ancestrales y las tradiciones, como se ha comprobado, otorgan a esta planta una superioridad mágica respecto al orden de la naturaleza. Si la leyenda basa su pedestal mágico en alguna base verídica, por ínfi ma que sea, ha de ser nuestro cometido que tomemos en consideración el valor que en nuestras Sierras de Tejeda tienen los tejos, pocos sí, que la pueblan. En un plano más real, lejos del ropaje mítico que despierta su excelsa fi gura, el Tejo es una de las especies más antiguas que se conocen y que habitó amplias exten- siones de la Tierra durante las glaciaciones del frío cuaternario. Sin embargo, el aprovechamiento humano de este árbol mermó su población: la calidad de su madera y sus propiedades medicinales, el carboneo, el viñedo y algu- nas prácticas agrícolas le hicieron objeto de una explotación continua aunque poco intensa.