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FUNNY GAMES Rescatando películas: DIRECTORES MALOS , DESCONOCIDOS O ONE HIT WONDERS

20 VENTANA INDISCRETA │N°4 │Universidad de Lima FUNNY GAMES Rescatando películas: ¿Michael Bay y Robert Rodríguez DIRECTORES realmente tienen alguna película rescatable? ¿Se acuerdan de cintas de Herk Harvey, Les Blank o Jonathan Glazer? Pues bien, a continuación, una lista comentada de películas muy apreciables de DESCONOCIDOS O directores malos o casi olvidados para algunos de nuestros ONE HIT WONDERS colaboradores. Carnaval de almas tagonista. Harvey estaba bien lejos (. Herk de ser un aficionado. Doctorado en teatro por la Universidad de Colora- Harvey, 1962) do, profesor y director escénico, ocu- Filmada en con un presu- pó su prolongada carrera en filmar puesto más que exiguo, Carnaval para la Centron Corporation, una de almas ha ganado, a lo largo de reconocida compañía donde rodaría innúmeros filmes educativos e ins - las décadas, un indiscutido estatus titucionales. Carnaval de almas es de filme de culto. y su incursión única en el largo de fic - George Romero, entre otros, se ma- ción, filmada con la gente de Centron nifestaron influidos por esta inusual e inspirada en el Saltair Pavillion, un película, una historia de fantasmas complejo de diversiones entonces té- rodada en tiempos en que el horror tricamente abandonado en Salt Lake partía hacia fronteras más físicas. City. Combinando su eficacia como El efecto de Carnaval de almas se director, esa locación inolvidable, la funda en su esencial extrañeza, que extraña presencia (como en trance) propone no solo a la película sino al de su protagonista Candace Hilli- cine entero como una experiencia de goss y la música de órgano de Gene entre-mundos. Moore, puede afirmarse que Herk Inspirado parcialmente en un Harvey, con ese solo filme, afirmó su relato original de Lucille Fletcher, condición de cineasta cabal y sem- “The Hitch-Hicker” (que también dio bró esa larga inquietud, de acción origen a un capítulo de The twilight lenta pero que no ha cesado de cre- zone ), el filme es una joya solitaria del cer desde entonces. El hecho de que fantástico. Aunque pocos se acuer- se proyectara en los Estados Unidos den del nombre de Herk Harvey, su sin copyright lo hizo pasar a domi- imagen cadavéricamente maquilla- nio público de inmediato, lo que no da es imborrable de la memoria de hizo más que acrecentar su carácter de excepción y redoblar su existencia cualquier espectador de Carnaval fantasmagórica. Carnaval de almas. de almas , ya que fue el inefable fan- tasma que acecha sin cesar a su pro- Russo

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Goldfinger (Guy Hamilton, tiempos presentes, sigue gozando de de toda la historia de Hollywood. buena salud, aunque Connery y Ha- Linklater añade que una productora 1964) milton resulten insustituibles. importante de la actualidad jamás financiaría un filme desasosegante, Podemos distinguir nítidamente al Sánchez Padilla James Bond que en siete ocasiones desconcertante, atmosférico e in- interpretó Sean Connery; le impri- trigante como este. Famoso por el mió al personaje un sello de distin- Carrera sin fin (Two- plano final que literalmente se que- ción y rudeza irrepetibles. Podemos Lane Blacktop. Monte ma a la vista mientras el conductor- hacer lo propio con Guy Hamilton Wilson y el mecánico-Taylor avan - (París, 1922); su Goldfinger (1964) Hellman, 1971) zan en la que será su última carrera. Este no es un filme para gente que es la versión paradigmática del agen- Monte Hellman (gonfalonero del busca confort o distracción. Puede te secreto: audaz, glamorosa, teme- cine indie , apadrinado en sus inicios incluso llegar a desconcertar por su raria, tecnológica. Poco importa que por Roger Corman) dirigió en 1971 fachada de película de acción que se apelara al fast motion para impri- (con los auspicios de los Estudios no cuaja, pues –a contravía de lo mirle a ciertas escenas la sensación Universal) Carrera sin fin , una es- de vértigo o que a través del montaje dicho– las carreras de autos son los tupenda road movie que con punto momentos privilegiados por Hell- se simulara la actuación de Connery de vista documental, sobriedad pu- en una locación en la que no podía man, solo al comienzo y al final. A ritana y actuaciones orgánicas se- veces importa menos saber quién ha estar (rodaba en simultáneo bajo las meja un estanque en un jardín Zen, órdenes de Hicthcock, Marnie ). Lo ganado que ver los ritos que prece- por su paz interna, su equilibrio y den la misma llegada a la meta: las que realmente interesaba era ver al su lirismo supremo. La desnudez impresiones que dejan los modelos 007 superando el peligro, equipado mecánica del gesto y las panorámi- sorprendentes de autos en cada ciu- con adminículos caros y letales, se- cas inspiradas subsumen los lega- dad; los comentarios mecánicos; o duciendo y ligándose furtivamente dos del western y los modelos del el desmontaje de la carrocería del con bellas mujeres, infiltrándose cine de Robert Bresson, al mismo coche para liberarlo de peso super- en las entrañas de un adversario tiempo. Todo gira alrededor de dos fluo, por ejemplo. La influencia de ruin y global (aquí, el inescrupulo- personajes sin nombre (el afamado Carrera sin fin en el cine de Vincent samente notable Audric Goldfinger, cantautor country James Taylor y el Gallo ( ) y Bruno del alemán Gert Frobe). Guy Hamil- baterista de los Beach Boys Dennis Dumont ( Twentynine palms ) es ton supo componer y articular esas Wilson) unos “fierreros” (probable - palmaria. No alcanzó a ser un éxito líneas argumentales con tensión mente ex hippies) que conducen un comercial en su momento, no obs- dramática, fluidez y sentido del es - Chevrolet 150 de 1955 acondiciona- tante que la Universal esperaba que pectáculo; respaldado por el sagaz do de forma casera con el que se ga- se convirtiera en un nuevo Busco mi y encantador conductor de la trama, nan la vida en duelos de alta veloci- destino . En 2005 fue presentada en Connery; por un presupuesto de 3 dad con otros conductores a los que copia restaurada en el Festival de millones de dólares y por una banda retan y encuentran en el camino. En Cannes, copia que tuvimos ocasión sonora inspirada (y emblemática), su recorrido, se cruzan con un pilo- de ver en el Festival Internacional con influencias de jazz y de música to apelado GTO (el notable Warren de Cine Independiente de Buenos sinfónica (escrita y dirigida por John Oates) un tipo en plena crisis de Aires. Se puede decir que Carrera Barry). Hamilton había dirigido an- adultez que maneja un “Sierra Ye- sin fin es una estupenda película tes un musical, un melodrama y va- llow” GTO Pontiac 1970 y con el que de un director poco conocido, inde- rios largos de serie B, solo una cinta apuestan una carrera a Washington pendiente absoluto, del que apre- era del género de acción ( The best of D.C. En medio de ellos se encuentra ciamos también y grandemente enemies , 1961). Fue en dos ocasiones una chica sin rumbo (Laurie Bird), A través del huracán (Ride in the asistente de dirección de Carol Reed una runaway que es objeto de de- whirlwind , 1967) y El tiroteo (The (una en El tercer hombre , 1949) y de seo y salta de unos a otros. Es cla- shooting , 1967). John Huston (en La reina africana , ro que Hellman profesa una pasión Contreras 1951). Su labor como director de la –acaso un fetichismo– por los au- saga significó el ejercicio de una op - tomóviles poderosos, reloaded , por ción artística distinta en su carrera “los piques” y por su ética. Se aplica Burden of dreams (Les (lo haría en cuatro ocasiones). El su- registrando con lentes de focal larga ceso de taquilla que fue Goldfinger escenas vaciadas, donde los cuerpos Blank, 1982) significó, además, un par de cosas y las máquinas en ambientes viales, La mayoría de gente que habla de importantes: la consolidación del agrarios, segregan situaciones crí- Burden of dreams no tiene ninguna icono popular Bond y el lanzamiento ticas, modernas. Según el director cosa mala que decir sobre ella, eso definitivo de la franquicia del agente , quien profesa está claro. Pero tampoco la consi- secreto al comercio mundial. Esos una admiración total por Carrera deran algo más que un interesante son los hechos, pero el aporte decisi- sin fin , se trataría de la última pe- making off , un grandioso extra en vo de Hamilton fue su contribución a lícula de los años sesenta (a pesar la edición especial del DVD de Fiz- la forja de una leyenda que aún hoy, de su estreno en 1971) y también carraldo . Es cierto que el filme de tras casi cincuenta años y sucesivas de la primera película del setenta, Herzog es algo espectacular, una adaptaciones a la geopolítica de los por añadidura, la más inventiva gran obra (aunque no la mejor), pero

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suelen ser los guiones de los blockbus- ters de acción. El personaje de Ed Harris (el general del ejército Fran- cis Hummel) no es el villano típico, plano y casi un hijo de Satán que por una maldad esencial o el amor al poder quiere destruir el mundo. Es un tipo, en cambio, en sintonía con el mundo marcial del que pro- viene, tiene que hacer las cosas que considera correctas, apelando a lo que pueda. En contraste, su grupo de secuaces son más bien mercena- rios sádicos que se divierten con la posibilidad de desatar un baño de sangre. Entre ellos, el segundo al mando (interpretado correctamen- te por David Morse), es también un personaje verosímil, equilibrado y cuajado. Del otro lado, Sean Connery, que La roca. se lleva la película. Y es que La roca es, de alguna manera (y a riesgo de exageración), la jubilación del Ja - es injusto que esta película tenga que la misma persona, que los dos son mes Bond que vimos desde Dr. No existir bajo su sombra toda la eter - igual de locos. Y siempre es más in- (1962) hasta Diamonds are forever nidad. Hay muchas razones por las teresante ver a un demente de ver- (1971). Es ese espía luego de haber cuales deberíamos reconsiderar este dad que a uno ficticio. sido atrapado por el ejército norte- documental, algunas son: Ossio americano, retomando sus andadas Les Blank es un gran documen- unos treinta años después. Un per - talista, pero ampliamente desco- sonaje que no solo es la máquina de nocido. De las pocas películas que La roca (The rock. Michael matar al estilo Rambo o John Mc- he visto de él, todas son maravillo- Bay, 1996) Clane. samente interesantes. Garlic is as Probablemente más de un lector se good as ten mothers en particular Nicolas Cage, por su parte, cae escandalice, pero La roca , de Mi- es genial, y el hecho de que es un do- perfecto en ese rol de ‘hombre duro chael Bay, puede encontrarse entre cumental sobre el ajo dice algo del principiante’. Y la dupla que arma aquellas buenas películas de malos talento de Blank. con Connery funciona. La relación directores. de ambos personajes es casi como Es uno de los pocos (¿hay más?) Hay que dejar en claro que Bay la que se establece en el nivel de ac- documentales acerca de la selva pe- es experto haciendo secuencias de tuación entre ambas presencias del ruana que existen sin ningún tipo acción que duran dos horas. Un ex - filme. de mensaje didáctico, sin sermo- perto de las explosiones, de imáge - neos o discursos medioambienta- Y, en general, la película no se nes impactantes y de producir altas listas. Y aun así, es probablemente cae. Articulado casi en dos bloques cuotas de adrenalina efectista en la mejor película acerca de por qué (primero el planteamiento de la re- cada toma. Eso, claro, no lo hace un debemos preservar la Amazonía, belión del general Hummel y luego buen director. Lo cierto es que, en por qué debemos dejar en paz a esta toda la acción de rescate), el argu- esa onda, se ha mandado con ma- gente. O como dice Werner Herzog: mento mantiene un buen ritmo a lo motretos del talle de Armageddon o “No quiero vivir en un mundo donde largo de la acción. Dentro de todo, Pearl Harbor . ya no hay leones, o donde ya no hay la historia se presenta verosímil y, gente que actúa como leones”. Está Ahora bien, La roca no solo es ya en la puesta, no queda exagera - hablando sobre hacer películas. su mejor película de lejos, sino una do el aluvión de escenas de acción. buena película en sí. Definitivamen - Si a esto sumamos la buena banda La escena en la que vemos a Her- te no una gran obra del cine, pero sonora (cortesía de Hans Zimmer), zog subido en la plataforma del funciona. Además, en ella Bay se las el montaje adecuado, que se hace barco, con un cigarrillo en la boca, vio con al menos dos pesos pesados trepidante, y una locación tan sim- esquivando las ramas de los árboles en cuanto a actuación y no lo hizo pática como la verdadera prisión de que vienen hacia él, mientras el bar- mal. Alcatraz, pues no estamos hablando co roza las grandes rocas en la orilla de una película descartable. del río, me hace pensar que Herzog El guión tiene ciertos guiños que y Fitzcarraldo son prácticamente lo sacan un poco de esa miasma que Pacheco

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Trainspotting (Danny canciones que trascienden a su crea- ther), Jonathan Glazer es uno de los dor, que todos recordamos sin saber directores más arriesgados de su ge- Boyle, 1996) quién las compuso, porque no impor- neración, no solo por el uso de la vio- Como si cada película se encontra- ta, con tremendo tema el autor ya no lencia tarantinesca, sino por el em- ra afinada en una nota distinta. Al - es necesario. pleo de imágenes inquietantes. En Sexy beast , por ejemplo, la imagen gunos de esos sonidos transmiten Trainspotting es el one hit wonder más poderosa puede ser la del huaico cierta vibración misteriosa, otros de Danny Boyle. Sobre todo, porque, cayendo en la piscina. Sin embargo, simplemente se pierden en el “bulli- antes que en Danny Boyle, pensamos una de las metáforas más arriesga- cio de las otras películas”. Algunas en Trainspotting . historias se pueden ver varias veces, das es la de la liebre, que pone en otras no vale la pena repetirlas, por Eugenio Vidal juego la verosimilitud de la historia, más que hayamos logrado encon- uno de los recursos más celosamente trarles algo interesante en su mo- Sexy beast (Jonathan resguardados de un cineasta. Glazer mento. Se trata de sonidos capaces sale bien parado de su propia trampa de reventar vidrios. Los llamamos Glazer, 2000) para cazar liebres. filmes de culto. Después de la irrupción de Quentin Si Tarantino se inspiraba en las Danny Boyle ha hecho otras pelícu- Tarantino en la escena cinematográ- seriales de los años setenta y en las, todas horrendas, pese a que una fica, salieron a la luz decenas de fil - los filmes de artes marciales para ganó un Oscar y en otra salía Di Caprio mes y directores con la misma vena sus primeras películas, Glazer se (o tal vez justamente por eso), pero no por el cine de mafiosos y acción que inspira en los filmes de espionaje. cuentan, porque por más que nos hu- tanto éxito le había dado a Taranti - Ciertas escenas de Sexy beast –por ejemplo, cuando Teddy ingresa por bieran gustado, no las volveríamos a no. Uno de esos directores fue Jona- than Glazer. primera vez a la bóveda de seguri- ver. En cambio, a Trainspotting , sin dad– recuerdan, plano por plano, ser una obra maestra ni nada, se re- Salido de las canteras del vi- los filmes clásicos de James Bond gresa, con un poquito de adicción. deoclip, con pequeñas joyas cinema - de los setenta. Puede haber miles de motivos, diver- tográficas como Street spirit , Karma sión, empatía, etcétera, pero la cosa police (del grupo ) y más Pero la mayor influencia de Jo - es que regresamos. Se ha convertido recientemente Treat me like your nathan Glazer –y probablemente en un referente. Como si fuera de esas mother (de la banda The dead wea- la más insospechada– es el cine de

Donnie Da rko.

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Stanley Kubrick. En Glazer hay una Finalmente, la reflexión que nos avanza hacia el delirio y lo bizarro intención por jugar con el tiempo. El deja la performance de Kelly como di- resulta una mezcolanza sin rumbo uso de la cámara lenta y los planos rector es la de un “pertinaz” pancista. (se nota el ojo tuerto de Rodríguez). estáticos remiten a filmes como El Un inconsecuente que develó su inca- Planet terror es, junto a A prue- resplandor y La naranja mecánica . pacidad, falta de tino y visión como ba de muerte de Quentin Tarantino, Incluso el maquillaje de la liebre re- cineasta al emplear a Dwayne John- parte de Grindhouse , proyecto ho- cuerda a los homínidos de 2001, Odi- son, y Cameron menaje al cine continuado muy po- Diaz para hacer los mamotretos más sea del espacio . pular en los años setenta y ochenta, anodinos de su lacónica filmografía. Ahora que sus nuevos videoclips y que incluye falsos tráileres, como el comerciales se perfilan mejores que Cuevas de Machete , que inspira el largome- nunca, es buen momento para volver traje que viene preparando Rodrí- a ver la obra de este poco conocido guez. Planet terror rinde homenaje director. Planet terror (Robert al cine de zombis, a la estética del Rodríguez, 2007) cine fantástico de bajo presupuesto, Casuso al cine de horror emblemático, es- Robert Rodríguez ha sido, en los úl- pecialmente al cine de Lucio Fulci, timos quince años, un director para (Richard George A. Romero y John Carpenter, el olvido, mentor de cintas fallidas sin dejar de mencionar los guiños al Kelly, 2001) o con afanes pretenciosos, alejadas cine Z, gore y bizarro. Definitivamen - de ese ejercicio artesanal y sobre- te, mi gusto por el cine fantástico en Cuando Richard Kelly es menciona- valorado llamado El mariachi , obra do en alguna conversación cinéfila, sus estilos más crudos y delirantes ejemplar del rodaje barato y fruto de han propiciado que revalore a Rodrí- su nombre rara vez es reconocido. la creatividad en la austeridad para Sin embargo, cuando algún pasaje de guez como cineasta a partir de este mostrar un cine áspero, grave, de regalo de buen cinéfilo: aprendió las Donnie Darko es traído a la tertulia, “hombres”, con un bajo presupuesto los comentarios no se hacen esperar. lecciones y se convierte en un narra- que alimentaron la fama de película dor con piezas de reciclaje, con inspi- ¿Qué pasó con el director que se vo- de culto. ceaba como el futuro sucesor de Da- raciones que pueden resultar fútiles o vacías, con las fórmulas de los diver- vid Lynch? Sus dos siguientes filmes Nacido en Estados Unidos, su ori - sos subgéneros revertidas para crear son el reflejo de lo que le sucedió. gen mexicano ayudó a Rodríguez a reformular la mirada del migrante un delirio con la única finalidad de Tanto Southland tales como La en Hollywood (sin juicio de valor, ya divertir y de dar en la yema del gusto caja son un intento por desarrollar que puede decirse que sigue man- de cientos de cinéfilos. un proyecto inconcluso que se re- teniendo los estigmas y prejuicios Y Rodríguez lo hace bien al pro- monta a su obra más representativa. de siempre en torno al chicano o poner esta isla que es el pueblo in- Años atrás, Donnie Darko fue la luz mexicano que migra), ayudado por fectado por un virus que convierte de inspiración que nació de un reali- el imaginario que lo hizo cinéfilo y a la gente en zombi. Rose McGowan zador que encontró en McGuffin y en director, el spaguetti western en esa como una bailarina gogo que se que- los insertos, el modo de encontrar su su primera película. Años después da sin pierna y usa una metralleta mirada. Los elementos puestos en siguió con ese contexto de sicarios como prótesis; Marley Shelton como escena, que tantos debates encandiló, y maleantes en dos deleznables “se- una doctora que tiene las manos he- las piezas inconclusas, los misterios cuelas”: Desperado y Érase una vez ridas y se ve forzada a no ejercer su alrededor de un filme gallardo fue - en México , filme donde además de profesión en momentos de emergen- ron minimizados hasta preguntarse, Antonio Banderas y Salma Hayek, cia médica; o Fergie, de Black Eyed ¿dónde está el estilo, la mirada, los actúan Johnny Depp, Mickey Rour- Peas, muriendo de modo grotesco. McGuffins y los insertos en el “enri- ke, Willem Dafoe, Enrique Iglesias, quecido” discurso Kelly? Eva Mendes, Danny Trejo, Cheech En Planet terror prima el dispara- te puro, es el territorio de personajes Como los fuegos artificiales que se Marin y Rubén Blades en un sanco- chado ultraatrevido. desquiciados que compiten en locura desvanecen por los aires, lo mismo y salvajismo con los mismos zombis sucedió con el aclamado “talento de Un acercamiento a lo que sería de los que tienen que huir. Es un ex - la promesa”. Así como Fredric Jame- años más tarde Planet terror fue celente homenaje hecho por alguien son hablaba de los ‘clavos en el ataúd Del crepúsculo al amanecer (1996) empapado de cine (que se nota tam- de la modernidad’ que se funden con escrita al alimón por Rodríguez y bién en la banda sonora creada por el el espíritu de otro tiempo provocado Quentin Tarantino, una cinta de te- mismo cineasta), un regreso más de- por la sociedad de los mass media ” rror y comedia sobre vampiros en la finitivo y honesto a lo que Rodríguez (Jameson 1991: 117), lo mismo suce- frontera mexicana, demasiado irre - había dejado de hacer desde 1994. dió con dicho director. Southland y gular inclusive para adivinar las in- La caja son los clavos que sepultaron tenciones lúdicas del cineasta por el Delgado la carrera de un director que intentó cine de serie B y el pastiche. La cinta aprovecharse del mainstream , pero tiene momentos logrados, sobre todo Bibliografía que finalmente se convirtió en una en la primera parte (se nota el ojo de Jameson, Fredric (1991). Posmodernidad o la lógica cultural del capitalismo tardío . México más de sus extensiones. Tarantino), pero conforme la cinta D.F.: Siglo XXI.

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