Ha Muerto El Viejo Maestro Jean Renoir Jean Renoir Murió Lejos De Francia, En El Oeste De Los Estados Unidos, a Los 84 Años
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PERSONALIDADES (IV) Ha muerto el viejo maestro Jean Renoir Jean Renoir murió lejos de Francia, en el oeste de los Estados Unidos, a los 84 años. Esa muerte conmoverá seguramente a los aficionados veteranos, que supieron apreciar el cine de Renoir y que admitieron al autor como un maestro. Esa obra sigue viva, sigue mostrando su potencialidad creativa, su profundo apego a los hombres, su sensual admiración de conductas y el juego de ideas sobre cómo el hombre puede ser libre por encima de barreras nacionales y a pesar de las fronteras sociales que crean los mismos hombres. Dalio, Mira Parély) Ese enorme oso, ese maestro de! ci en el período 1935-39 que coincide co ne francés, un arte sobre e! cual influ el realismo poético, pero quizás resulte yó decisivamente en la última pregue incompleto si no se lo vincula con su rra, ese creador atento a personajes visión de hombre y con su obligada siempre humanos, capaz de transmitir deuda con el impresionismo pictórico. una visión del mundo y de la vida, Jean No sólo algunos de sus films son cla Renoir, murió el 12 de febrero lejos ramente una prolongación del impre de su patria. A los ochenta y cuatro sionismo (cosa razonable, porque Jean años, después de una carrera de cua Renoir fue hijo de Auguste Renoir, a tro décadas como director cinematográ quien admiró) y utilizan soluciones vi fico, Renoir es, casi sin discusión, uno suales que inevitablemente recuerdan de los creadores del cine mundial. So la formulación plástica, sino que, más bre él se han escrito libros, se han profundamente, esos films descubren organizados retrospectivas y homenajes otros parentescos con la pintura: el todavía en vida, él mismo había escri mismo gusto por marcar la trasposición to sus memorias hace algunos años y del idilio del pintor y su modelo (amo toda revisión de. su carrera obliga en ríos de señoritos con mujeres más bien parte a un repaso del crecimiento del plebeyas), la misma vocación por exal cine francés como forma de expresión. tar plenitudes vitales de mujeres pei Sus comienzos se vinculan con la van nándose ante .espejos, lavanderas, bai guardia de los años veinte y sus últi larinas de canean, sensuales descan mos films coinciden con el afianzamien sos junto al agua que fluye. E incluso to de la Nouvelle Vague, que lo reco uno de sus temas reiterados a lo lar noció como modelo. Un resumen de su go del tiempo — la igualdad de la gen aporte creador debiera atender a su te por encima de fronteras, la capaci concepción del cine, notoria sobre todo dad solidaria de la especie— parecen 23 desde la senectud y transitarla en esos términos fuera indebido. Pero por en cima de esas objeciones. Renoir llegó a ser una especie de símbolo: los es tetas que inventaron el “cine de au tor” tuvieron en él un ejemplo práctico de sus teorías, los jóvenes realizado res que surgieron a fines' de la década del 50 en Francia le endosaron la de fensa paternal de todo autor enfrenta do a las estructuras de la producción tradicional, los críticos (de André Bazin en adelante] lo utilizaron como modelo de un cine francés opuesto a las con venciones de cierta "tradición de la calidad”. Esos rasgos generales, esas aceptaciones amplias, incluso las mo deradas objeciones a su obra, son in suficientes sin embargo para explicar cómo el cine de Renoir ha tenido esa capacidad de síntesis y exaltación de ciertos valores vitales, comunicados co mo un acto de confianza con el espec- tador, virtuosismos alarmantes, sin bri- FIESTA CAMPESTRE ||os formales, con la misma qentileza Gusto por la naturaleza (Silvia Bataille. Georges Darnoux) 00n que e| autor prefería dia,o9ar 3erso. prolongar la visión propuesta por los nalmente, con el lento fluir de ideas pintores impresionistas. De Tallí quizás como si el pensamiento siguiera el rit- surge la bondad contagiosa de Renoir mo del agua que fluye en buena parte que se refleja en sus films, la calma y de sus películos. El hombre y la obra placidez que de alguna manera transmi- son de alguna manera una unidad, fe- ten también sus películas nómeno poco frecuente en el cine mun- Esa obra es una consecuencia del dial, punto de vista de su autor, y su cine LOS COMIENZOS. — En sus me es uno de los más personales, identi- mcrias (Ma v¡e et mes films) describe ficable claramente consigo mismo y sus primeros años, las paredes cubier- con su sensibilidad. En casi todos sus tas por cuadros, los paisajes y lugares, films había-sido también libretista, la gobernanta Gabrielle — que sería ocasionalmente actor y había impuesto modelo del padre— , el descubrimiento su particular intención plástica sobre del mundo exterior, hecho de formas, las imágenes, una característica que colores, penetrado a través de los sen- fue capaz de mantener durante los años tidos. Como dice Renoir (per si fuera de la segunda guerra en que debió necesario aclararlo) esos son recuer- emigrar a USA y someterse a los dis- dos trazados desde el presente, pero gustes de la industria. Algunos quisie- inevitablemente responden a una mis- ron ver en él un militante que después ma sensibilidad y descubren cómo su traicionó sus ideas, a partir de los visión del mundo empieza en esa niñez films sociales que había realizado du- con guiñol, telas, colegios privados, rante les años 30, olvidando que más modelos, árboles sombríos, las fasci- bien Renoir mantenía un profundo amor nantes calles de París y sus gentes, por la vida y por el hombre, pero tenía una primera experiencia como espec- una vocación menos clara sobre luchas tador cinematográfico en la niñez. En sociales. Otros le pidieron sobre el fi- esos años conoce también a los ami- AUGUSTE RENOIR nal de su carrera ,a frescura juvenil de gos de su padre, casi todos pintores j * — jgQQ otros tiempos, como si sentir la vida como Toulouse-Lautrec, pero su prime- FILMOGRAFIA JEAN RENOIR ger-Schmldt. Fotografía, Marcel Lucien COMO LIBRETISTA rold Lewingston. 1926 Nana (Nana). Libreto de Pierre Lestrin Con Jackie Monnier. Diana Hart, Enriaue 1924 — Une vie sans joie/Catherine. Director, guez sobre Zola. Fotografía. Jean Ba Rivero. Arquilliere. Albert Dleudonné. Libreto de Jean Re chelet. Con Catherine Hessling, Jean An 1931 — On purge bébé. Libreto de Jean Renoir noir. Fotografía, Jean Bachelet, Gibory. gelo. Werner Krauss, R. Guérln-Catelaln. sobre Jacques Feydeau. Fotografía, Spar- Con Catherine Hessling, Pierre Philippe, iqr7 Charleston. Libreto de Pierre Lestringuez kuhl. Roger Hubert. Con Marguerite Pie- Albert Dleudonné. sobre idea de André Cerf. Fotografía. rrv. Louvigny, Michel Simón, Olga Valérv. 1929 — Le petit Chaparon Rouge. Director, Al Jean Bachelet. Música, Doucet. Con Ca 1031 — La perra (La chienne). Libreto de Jean berto Cavalcanti. Libreto de Alberto Ca- therine Hessling, Johny Huggins. Renoir sobre Georges de La Fouchar.Jiere valcanti, Jean Renoir sobre Pierre Pe- 1927 — Marquitta. Libreto de Pierre Lestringuez. Fotografía, Sparkuhl. Con Michel Simón. rrault. Fotografía. Marcel Lucien. Música. Fotografía, Jean Bachelet. Con Marle- Janie Mareze, Georges Flameñt, Madelai- Maurice Jaubert. Con Jean Renoir, Ca- Louise Irribe, Jean Angelo, Henri Debain ne Bérubet. .therine Hessling. André Cerf, Pierre Pró- M ancini. 1932 — La nuit du carrefour. Libreto d í Jean vert. 1928 — La pequeña vendedora de fósforos (La Renoir sobre Georges Simenon. Fotogra 1929 — La p’tite Lili!. Director. Alberto Caval petite marchande d’allumettes). Libreto fía. Marcel Lucien. Con Pierre Renoir. canti. Libreto de Alberto Cavalcanti con de Jean Renoir sobre Hans Christian An- Winna Winfrield, Georges Koudrla, Geor colaboración de Jean Renoir. Fotografía. dersen. Fotografía, Jean Bachelet. Con ges Térof. Rogers. Con Jean Renoir, Catrerine Hess- Catherine Hessling, Manuel Raabv. Jean 1932 — Boudu sauvé des eaux. Libreto de Jean linq. Storm. Renoir sobre pieza de René Fauchois. Fo 1939 — La Tosca. Director, Karl Koch. Libreto 1928 — Tirarse a muerto (Tire au flanc). Libre tografía, Marcel Lucien. Música, Danubio de Jean Renoir. Luchlno Visconti, Karl to de Jean Renoir, Claude Heymann so Azul. Con Michel Simón, Charles Grand- Koch. sobre Victorlen Sardou. Con Im bre Mouézy-Eon. Sylvane. Fotografía. val. Marcelle Hainia. perio Argentina. Michel Simón. Jean Bachelet. Con George3 Pomiés, Mi 1933 — Chotard et Cié. Libreto de Jean R e n o i r chel Simón, Frldette Faton. sobre Roger Ferdinand. Fotografía Jean- COMO DIRECTOR 1929 Le tournoi. Libreto de Jean Renoir so Louis Mundviller. Con Charpin. Jeanne 1924 La filie de l’eau. Libreto de Pierre Les- bre H. Dupuy-Mazuel. Fotografía, Marcel Lory, Louis Seigner. Jeanne Boitel, Dal- tringuez. Fotografía. Jean Bachelet. Con Lucien. Con Aldo Nadi. Jackie Monnier. ban. Catherine Hessling, Pierre Philippe (Pie Fnriaue Rivero, Blanche Bernis. 1934 — Madame Bovary (Madame Bovary). Librp- rre Lestringuez), Pierre Champagne. Ha- 192S Le bled. Libreto de H. Dupuy-Mazuel, Ja- to de Jean Renoir sobre novela de Flau- ra vocación es literaria. Herido durante la guerra en 1915, descubre el cine a partir de Chaplin. Esos son también los últimos años de Auguste Renoir, que aquejado de reumatismo sale de París hacia M arlotte en 1918 (allí rodaría Renoir Fiesta campestre) y luego se instala en Cagnes-sur-Mer (Le déjeuner sur l’herbe). En 1923 el cine francés comienza a experimentar formas de ex presión menos convencionales qup las derivadas del teatro c de las recons trucciones literarias: Abel Gance, Jean Epsteln, Marnel L'Herbier y teóricos del "específico fílmico" proponen un cine de vanguardia que suele ser rechazado por el público. Uno de esos films. Ei brasero ardiente (Le brasier ardent, 1923, Ivan Mosjoukine) lo decide. Un año después, como libretista improvi sado, realiza La filie de l’eau; en 1925 advierte que el cine para minorías no sirve, acepta trabajar dentro de la In dustria contra la cual film a Naná, Tirar se a muerto y On purge bebé.