ARTES y MEDIOS CINE

El nuevo mundo er todas las películas dirigidas tiene muchos puntos en común con sus por Woody Allen requeriría obras anteriores: la importancia de los Vde unas buenas vacaciones. paisajes, la naturaleza, el ritmo pausado, En el caso de las de Terrence Malick la voz en off (en este caso, y como nove- (Texas, 1943) se puede hacer en un día. dad en su carrera, múltiple), la música. Su merecido prestigio se refuerza por lo La crítica ya no fue tan unánime. poco que se prodiga y por su secretismo, The New World (El nuevo mundo, 2005) en la senda de Salinger: ha conseguido comparte muchas cosas con anteriores el lujo de no conceder entrevistas, no películas de Malick. Pocos cineastas hablar de sus películas, no hacer promo- pueden presumir de haber creado un ción. No se deja fotografiar. Estudiante mundo tan reconocible y personal. de Filosofía en Harvard, traductor de En realidad, no podría ser más que Heidegger, guionista de sus cuatro úni- de él mismo, o de un atento imitador. cas películas, debutó con Badlands (Malas Seguramente estamos ante un genio. tierras, 1973), en la que hacía un pequeño Contrariamente a lo que muchos creen, papel como policía: su fobia a aparecer los genios no están para abrir caminos, en público debe de ser posterior. Con sino para salirse de ellos sin despeñarse. esa primera película ganó la Concha de Si estuviéramos inundados por pelícu- Oro del Festival de San Sebastián de las en las que, por ejemplo (invento, 1974. Si tenemos en cuenta que el año pero es el estilo), sobre las sucesivas anterior la ganadora fue El espíritu de la imágenes de un árbol, un pato y un colmena, y el posterior, Furtivos, podemos río, se superpusiera una voz que dijera concluir que eran otros tiempos para “¿Quién eres? ¿Dónde me llevas? Toma todos, y sobre todo, para el Festival de mi mano, somos uno”, el cine sería San Sebastián. insoportable. Pero... ¡cómo agradezco Cinco años después dirigió Days que existan directores como Terrence of Heaven (Días del cielo, 1978). Malick Malick! La diversidad de voces en off no tiene suerte con los Oscar, aunque de El nuevo mundo la asocia con La delgada con ésta obtuvo el de mejor fotogra- línea roja, y el principio de ambas pelí- fía, gracias a Néstor Almendros. Es culas, con alguien buceando en aguas su mejor película, delicada, intensa y puras, es casi idéntico; el triángulo amo- envolvente, una obra maestra en la que roso, mujer-rico-aventurero, es seme- Sam Shepard y Richard Gere quedaron jante al de Días del cielo. La melancolía, Colin Farrell en El nuevo mundo. retratados para siempre en una esplén- la pérdida y la derrota, la búsqueda de dida y doliente juventud. Fue un succès un paraíso, las une a todas. como imprecisa), con una cuidadosa d'estime, no consiguió éxito de público, En 1607, un centenar de hombres reconstrucción de época, y rodada en aunque sí de crítica. Se marchó a vivir desembarcan para fundar Jamestown, la la propia Virginia, donde transcurre a París, donde su aislamiento e inacti- primera colonia inglesa en Virginia (por la mayor parte de la historia, Malick, vidad no hicieron sino acrecentar su cierto, tierra del tabaco, que cultivan los como acostumbra, dispara en distintas leyenda. Hubieron de pasar dos déca- indios). Entre ellos está John Smith, que direcciones, se dispersa, y lo épico acaba das para su siguiente obra, The Thin Red vivirá una historia de amor con una prin- disolviéndose en lo lírico. Muestra un Line (La delgada línea roja, 1998). Pese a cesa algonquina, Pocahontas. Basada en mundo virginal: el agua, el viento, los tratarse de una superproducción bélica hechos reales (expresión tan socorrida árboles, parecen no haber sido mancha-

68 Letras Libres abril 2006 alcanzar los sueños, los paraísos, que no de naif a un director cuyas películas son existen, o si existen, se rompen. tan tristes, melancólicas y desesperadas, En El nuevo mundo no hay un único en las que hay una especie de mezcla de punto de vista, y éste es uno de sus panteísmo y nihilismo con resonancias muchos aciertos. Si a los colonos blan- bíblicas. Pocas historias de amor hay más cos les asombra la belleza de lo que están dolorosas que la de esa princesa india descubriendo, también el indio que que renuncia a todo –absolutamente a viaja a Londres, se asombrará de lo que todo: su entorno, sus raíces, su mundo, encuentra (la diferencia es que lo que los seres que la aman– para luego no asombra a los ingleses es la Naturaleza, ser correspondida. Y lo naif, según lo hecha por Dios sabe quién, y lo que entiendo yo (y supongo que cualquiera), impacta al algonquino es lo hecho por los se queda en lo alegre, inocente, colorista hombres; diferencia fundamental que y superficial, sin bajar nunca a las simas explica cuál de las dos culturas está lla- del dolor. mada a su pronta extinción). La escena La verdadera protagonista de la de la llegada de los barcos, vista por los película –si prescindimos de los paisa- indios, resulta abrumadora por su belle- jes, de las voces en off, de la fotografía, za e intensidad, por la carga que sólo un de la música, de ese viento poético que gran director puede transmitir mediante suena, pero que no necesariamente hace unas imágenes en apariencia sencillas, que se muevan las ramas, por lo que a pero perfectamente planificadas. Malick veces hay que considerarlo una música es un cineasta muy literario (nada más más– es Q’Orianka Kilcher. Sólo ella literario en el cine que la voz en off), pero, está presente en las tres partes en las a la vez, enormemente visual, y de ahí el que, temáticamente, podría dividirse la poder sugestivo de sus películas. película (el encuentro amoroso, la sepa- Algunos critican a Malick el que ración, el viaje a Londres). Christian caiga en lo naif. Esas críticas son hasta Bale, el tercer vértice del triángulo, cierto punto justas: las escenas de Colin tiene el gran mérito de estar contenido, Farrel y Q’Orianka Kilcher en un paisa- pero no frío. En cuanto a Colin Farrel, je idílico intercambiando palabras para entra para mí en el terreno de lo esoté- aprender sus respectivos idiomas rozan rico y misterioso. ¿Por qué tiene éxito? lo cursi; pero sólo hasta cierto punto. ¿Por qué gusta a la gente? ¿Qué ven en Es cierto que quien quiere hacer poesía él las mujeres y los cineastas, y sobre corre el peligro de traspasar la delgada todo, qué no ven? ¿Qué no veo yo? ¿Y línea roja que separa el arte del ridículo, qué veo en él? De todas las preguntas lo poético de lo cursi, y que a veces en sus planteadas, esta última es la única que voces en off lo trascendental y lo simple puedo contestar: un tipo con aspecto se acercan hasta casi confundirse, pero sucio –en este caso, admitimos que al también lo es que sólo puede hacerla –al personaje no le viene mal– y expresión menos, un cierto tipo de poesía– quien se de perrillo asustado, pero de esos que Colin Farrell en El nuevo mundo. atreva, quien asuma ese riesgo y se lance. en cualquier momento se pueden revol- dos por la mano del hombre. Esa idea Hay que agradecer ese espíritu a Malick, ver para lanzar un mordisco traidor. de la naturaleza como algo inocente, tan tan poco habitual, y aunque es posible Prefiero volver a Q’Orianka Kilcher cara a Malick, es absolutamente falsa, que en algún momento se pase (algo para acabar con ella el artículo. ¿Qué como sabe cualquiera que haya visto un que, casi milagrosamente, no ocurría en decirles? Únicamente, que si todas las par de documentales sobre el mundo ningún momento en la maravillosa Días quinceañeras tuvieran su arquitectura animal. La naturaleza es terriblemente del cielo), gracias a ello, cuando se queda e inocencia, el mundo se parecería un violenta, incluso cruel, según paráme- a este lado de la línea, firma –o como poquito más a ese paraíso tan añorado tros humanos, pero, observada tras ese diría un chino, filma– algunas escenas por Malick. cristal, sirve al cineasta para hablar de de una hermosura emocionante y per- lo que le interesa: la imposibilidad de turbadora. Por otra parte, es difícil acusar – Martín Casariego

abril 2006 Letras Libres 69 ARTES y MEDIOS artMÚSeICA

Lafourcade: El beso de la mujer pulga ace unos años, en México muy saludable calentura de quien se d.f., en una avenida céntrica, la está pasando explosivamente bien Hen un hotel, en una habita- sin importarle el qué dirán. Y en el ción, en un televisor, en un video-clip, álbum, Natalia Lafourcade tampoco en una canción, vi por primera vez a parecía mini y sí maxi y desde enton- Natalia Lafourcade. La canción del ces –cuando se la escuchaba hacer videoclip en la tv de la habitación scat, suspirar un aniñado “Me choca del hotel del centro de la Ciudad de cuando se me olvidan mis canciones” México se llamaba “En el 2000” y todo para desembocar en el percusivo y casi esto tuvo tiempo y espacio y sonido a amenazante “Búscate un problema” finales del 2002. Me acuerdo de que (canción-pesadilla para padres donde terminé de escuchar y de ver y que se escucha eso de “Busca, busca, un tomé nota y que bajé corriendo y que problema allá/ Busca, busca, tu lo –por una vez, a pesar de las siempre puedes encontrar/ Corre, corre a la colosales distancias entre todo punto cama de mamá/ Dile que esta noche A y todo punto B en el d.f.– había no vas a llegar/ A la casa, a la casa” y una disquería cerca y me compré el “Entrar de puntitas nadie escuchará/ cd titulado Natalia Lafourcade y volví al Tus zapatos a las doce de la noche cuarto y apagué el televisor y encendí /Corre y a la cama y ponte a pensar el discman. /Qué dirás al día siguiente a tu papá”) En el videoclip de “En el 2000” para enseguida conectar con “En el (en los videoclips, porque hay una 2000” (canción-pesadilla para her- “video-versión” y una versión manas mayores donde se oye aquello “Forquetina visita la Tierra”) apare- de “En el 2000/ Mi hermana va a parir cía Natalia Lafourcade con guitarra una célula/ que surge de una relación al pecho y rodeada de una banda indie caliente/ y deprimida también ardida/ y acompañada por coristas gordas y odiará a ese ser humano/ que se ha ido vestidas de color rosado quinceañe- y la ha dejado” mientras la pequeña ro. Y lo cierto es que –más allá de su se queja de sentirse tan vacía, de no pasmosa y madura voz– todo pare- tener a Gael García y se ríe de las cía indicar que Natalia Lafourcade que recortan a en las no podía tener mucho más que esa revistas mientras “el planeta gira, gira edad. Enseguida supe que tenía 17. a la derecha” y ella siente que “Ya no Pero no los aparentaba ahí, saltando soy, Ya no soy / la infantil criatura / como una liliputiense con regocijo de la inocencia se acabó”– supe, sí, que giganta y rebotando como el menos me encontraba frente a una artista en cuerdo de los juguetes a cuerda. Un serio y única. Poco y nada que ver con poco Björk, sí; pero sin la patológica un clon de la factoría Televisa o con y calculada al milímetro autosatisfac- un modelo brotado de la retorcida ción de la fría esquimal, y sí con la línea de montaje de alguna Operación Natalia Lafourcade, o la mirada de la mujer pulga.

70 Letras Libres abril 2006 Triunfo. O con . O con Bebe. Emmanuel “Café Tacuba” Del Real y O con Avril Lavigne. O con cualquier Aureo Baqueiro, uno de los respon- otra Lolita progre y punkie y mística. sables de Natalia Lafourcade– repite Natalia Lafourcade era dueña de un portada colorinche, incluye en su sonido personal fluctuando entre la edición especial todos los videos ya bossa y el grunge y la canción confesio- mencionados más los nuevos y un de- nal y las virtuosas piruetas vocales de sopilante making the record marca mtv esa otra niña perpetua que es Rickie (donde Natalia Lafourcade aparece Lee Jones. Y sabía abrir la puerta para por momentos como la prima chilanga ir a jugar y a jugarse. de la novia de Chucky). Y Casa no sólo Después, yo volví varias veces a no decepciona sino que obliga a subir México pero –en sucesivas explora- la apuesta. Electrificado y eléctrico y ciones a alguna de las disquerías Mix- desenchufado y atmosférico a partes Up de Guadalajara– no había noticias iguales. Casa es acid house pero, tam- de un nuevo disco; por lo que me vi bién, es casita de muñecas con María obligado a recabar informaciones Elena Walsh como ama de llaves y varias y mantener el oído alerta. En Tim Burton como mayordomo. Y con los años que siguieron escuché algu- La Forquetina –Yunuén en teclados y nas canciones en bandas sonoras o acordeón, Chanona en bajo y guita- en álbumes recopilatorios, supe que rrón, Alonso en batería y programa- Natalia Lafourcade había nacido el ción– sonando a gloria. Por lo menos 26 de febrero de 1984 en la Ciudad seis temas –“En tus ojos”, “El amor de México, que es multi-instrumen- es rosa”, “Casa”, “Cuarto encima”, tista, que a los diez años ya cantaba “Ser humano” y el bonus-track cover “O con orquesta mariachi, que ganó tres Pato”– son clásicos y hits desde la pri- premios mtv (Mejor Solista, Mejor mera audición. Y el resto va entrando Artista Pop y Mejor Artista Nuevo sin problemas y sin prisa y sin pausa. de México) en el 2003 y que perdió Y si en Natalia Lafourcade la cosa pasa- un Grammy ante el centrífugo David ba por los terremotos mexicanos en la Bisbal, que Natalia Lafourcade fue vivienda de los padres y en la habita- grabado en Italia y llevaba vendidas ción de la hija, en Casa, pareciera, el cerca de 500,000 copias (y que, al asunto tiene que ver con los primeros parecer, existiría un disco anterior, sismos de vivir sola por primera vez y como integrante de un efímero trío esas cosas que suceden en fiestas donde pop llamado Twist, que nunca pude se “comen colores”, a la hora de arreglar conseguir, pero que no me huele muy el armario y ser atacada por calcetines bien), que era la sobrina del escritor y zapatillas y –verso admirable– des- chileno y la hija cubrir que “las fotos me miran”, o al de músicos clásicos, que fue la prime- recibir condena a perpetuidad de ser ra mexicana en conseguir un número un ser humano. Es decir: la chica y la uno en España (con “En el 2000”), música crecen. que la admiraban hasta la adoración Y desde el 2002 y en el 2006 y periodistas y colegas de prestige y que hasta el universo y más allá, valdrá la había incorporado al terceto que la pena seguirla. Oyéndola y mirándola. acompañaba a la fiesta y que de aquí Dando saltos más altos, sacando ron- en más sería conocida como “Natalia chas más grandes, lanzando besos más y La Forquetina”. A fines del pasado besos y cantando con esa voz de voces diciembre entré a la librería Gandhi –como “En el 2000”– “A ver qué pasa de Guadalajara y fui a la sección discos en el siguiente”. y pregunté y respondieron: “Casa”. Natalia Lafourcade, o la mirada de la mujer pulga. Casa –15 canciones producidas por – Rodrigo Fresán

abril 2006 Letras Libres 71 ARTES y MEDIOS artARTeE

Arnulf Rainer y Dieter Roth en Arco

ste año la edición de arco, en rimental y las artes plásticas, haciendo febrero pasado, tuvo como país gala de una actitud tan multidisciplinar Einvitado a Austria, con lo que, como decididamente vanguardista. No al margen de la inabordable heteroge- por nada el renombrado crítico de arte neidad de los stands en Ifema, el pano- Donald Kuspit, señaló que la origina- rama cultural madrileño se vio inun- lidad de Roth “reside en el hecho de dado de eventos relacionados con este que reduce todo el arte moderno a un país; desde la aparición de una revista redundante espectáculo dadaísta”. La titulada Austria –cuyo contenido, por ironía y el afán lúdico entrañados en cierto, nada tiene que ver con la tierra la obra de Roth suscitaron a finales de que vio nacer a Musil– en los circui- los años sesenta la admiración de un tos “situacionistas” de la capital, hasta colectivo de artistas vieneses agrupados la exposición Mezclarse y separarse, de en torno a la galería Grünangergasse, Arnulf Rainer (Baden, Austria,1929) uno de cuyos más destacados miembros y Dieter Roth (Hannover, Alemania, era Arnulf Rainer. Éste último propuso 1930), presentada por la Comunidad de a Roth una relación de colaboraciones en la sala de Alcalá 31. que duró más de una década y marcó un Desde mediados de los años cin- punto de inflexión en sus trayectorias. cuenta hasta finales de los setenta, en La elaboración conjunta de las pie- paralelo a los éxitos masivos del pop art, zas –fotografías, fotografías interveni- una gran cantidad de grupos de van- das, dibujos– estuvo marcada por un guardia reavivó el espíritu iconoclasta constante clima de tensión entre las de Tristan Tzara en diferentes aspectos dos personalidades. En cierto modo, y saturó las bienales de Europa con pro- muchos de los cuadros exhibidos en puestas “renovadoras”. Algunos artis- Alcalá 31 plasman la historia misma de tas esa etapa sobrevivieron al declive su elaboración: un proceso en el que Arnulf Rainer/Dieter Roth, Cómo Dieter Roth se aferra de lo “innovador” como criterio único cada uno de los artistas (interesados, en con sus garras de ángel al muro del paríso, 1975. y se consagraron por la calidad de su palabras de Rainer, “en la infidelidad obra, marcando las pautas sobre las a uno mismo”) imponía sus criterios atractivo de la exposición– son, en su que, todavía hoy, discurren algunas de estéticos sobre los del otro, haciendo de mayoría, autorretratos atravesados por las tendencias más sólidas de las artes la creación una confrontación de pode- enérgicos trazos de grafito y óleo que plásticas. res, una constante lucha por disolver llegan a tomar forma de texto, acercan- Dieter Roth fue una de las figuras la individualidad del “colaborador”. do aun más la narratividad de la imagen centrales dentro de este horizonte artís- Quizás por eso, el resultado produce a una suerte de cómic o fotonovela del tico. Vinculado al movimiento Fluxus la sensación de estar asistiendo a las absurdo. También encontramos algu- durante un breve periodo de tiempo sesiones o “duelos” entre Rainer y Roth: nos detournements de cuadros de Picasso, (colaboró con el recientemente falleci- el espectador “participa” de la diversión e incluso una cartulina rasgada vertical- do Nam June Paik), predicó la disolu- y el dinamismo que hay detrás de cada mente con exiguas inscripciones. ción de tabúes y convenciones en el arte pieza. Antes de sus trabajos en colabo- mediante el happening, la música expe- Las fotos intervenidas –principal ración, Rainer llevaba ya varios años

72 Letras Libres abril 2006 producción gráfica. Entre 1972 y 1979 produjeron alrededor de 800 obras en conjunto. Los cuatro años posteriores se distanciaron progresivamente, para romper definitivamente en 1983. No se reconciliarían sino hasta 1995, tres años antes de la muerte de Roth. Actualmente, Arnulf Rainer vive entre Austria, el sur de Alemania y las islas Canarias. Algunas de sus fotos más recientes, incluidas junto a las colabora- ciones, fueron tomadas precisamente en el archipiélago canario. Son imágenes de grandes velas náuticas sobre las que se proyectan siluetas de hojas. Imágenes que permiten intuir una evolución inte- resante en la trayectoria de Rainer –su producción de entre 1980 y 2003 faltó en la exposición como un acertijo a resolver por la imaginación del espectador– y un desplazamiento de su interés por el cuerpo hacia la investigación con super- ficies más evanescentes. El 79 fue sin duda el año más pro- lífico de la relación. También, quizás, el más arriesgado. Rainer y Roth incor- poraron un tercer miembro a su dúo con motivo de un performance: se sirvie- ron de un chimpancé del espectáculo Holiday On Ice para la creación de una serie de pinturas en guache y óleo, ela- boradas por el primate e imitadas por los artistas. En opinión de uno de los asistentes a la exposición celebrada en Madrid, cuyos ilustres comentarios tengo a

Arnulf Rainer/Dieter Roth, Cómo Dieter Roth se aferra bien recoger en esta nota, las versio- con sus garras de ángel al muro del paríso, 1975. nes pictóricas del chimpancé son “sin lugar a dudas superiores en técnica y forjándose una sólida y personal obra cercanas al accionismo vienés –grupo al concepto”. Dejando para los etólogos mediante el retoque de fotografías. Con que le une una indagación sobre la plas- estas cuestiones, podríamos decir que sus series de fotomatón –también pre- ticidad del cuerpo humano–, Rainer se estamos frente al art brut en su más literal sentes en la pasada muestra–, donde convirtió en el principal representante encarnación… Aunque algunos segui- predomina la exageración de los gestos de la abstracción gestual radical, sien- mos prefiriendo el humor más fácil de y la yuxtaposición de materiales, Rainer do el primero en llevar el espíritu del los primeros años de Rainer y Roth, una pasó a ocupar un sitio privilegiado entre expresionismo abstracto al ámbito de la pareja tan efectiva que, por su manera los artistas vieneses de finales de los fotografía –de ahí las justificadas com- de extraer comicidad del conflicto, bien sesenta. Distanciándose formalmente paraciones con Tàpies por parte de la podría ser considerada como los Laurel de sus influencias surrealistas –que le crítica–. Los once años de trabajo junto y Hardy de la vanguardia artística. llevaron a visitar a Breton en el 51– y des- a Dieter Roth son el núcleo fundamental pués de sus incursiones en el happening indiscutible dentro de esta etapa de su –Daniel Saldaña París

abril 2006 Letras Libres 73