Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

1 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

La naturaleza en tus manos

Editora general Yesica M. Guardado

Co–Editora Académica M.Sc. Rosa María Estrada H., Nicaragua.

Coordinación de contenido en el exterior: Bióloga Andrea Castro, Colombia. Michelle Cornejo, El Salvador. M.Sc. Rosa María Estrada H., Nicaragua. Guillermo Recinos, El Salvador. Open Acces Portada: Madre Maasai, con su bebé en brazos, Coordinación general de contenido: Tanzania. Fotografia: Lilia Acevey. Carlos Estrada Faggioli., El Salvador.

Corrección de estilo: Yesica M. Guardado Carlos Estrada Faggioli Toda comunicación dirigirla a: [email protected] Maquetación: Páginas Web de BIOMA: Yesica M. Guardado https://edicionbioma.wordpress.com Carlos Estrada Faggioli

Soporte digital: Carlos Estrada Faggioli

El Salvador, septiembre 2019.

2 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Comité editorial La naturaleza en tus manos

Yesica Maritza Guardado Manuel Alberto Cortez Martínez Fotógrafa, Consultora Editorial. Médico Veterinario Zootecnista. Especilaista en fauna silvestre, El Salvador. Rosa María Estrada H. M.Sc. Bióloga, Especialista en Entomología. Carlos De Soto Molinari Consultora, Nicaragua. Fotógrafo de Naturaleza, República Dominicana.

Lara-Uc Ma. Mónica, Ph.D. Michelle Cornejo Docente–Investigadora. Estudiante Tesista de Licenciatura en Biología, Ciencias Marinas y Costeras de Universidad Coordinadora de Contenido de Revista BIOMA, El Salvador. Autónoma de Baja California Sur, La Paz, Baja California Sur, México. Geógrafo Ignacio Aisur Agudo Padrón Gerente Investigador Projeto “Avulsos Tania Vianney Gutiérrez Santillán, Ph.D. Malacológicos–AM”, Florianópolis, Santa Instituto de Ecología y Manejo de Recursos Catarina/ SC, Brasil. Naturales, Universidad Autónoma de Tamaulipas, México. Oswaldo Rodríguez Flores M.Sc. Entomólogo, Profesor titular del Departamento de protección agricola Biólogo Luis Pineda y Forestal Director del Museo de Entomología, Universidad Nacional Técnico en Gestión de Cuencas y Humedales. Agraria, Managua, Nicaragua. Dirección General de Ecosistemas y Vida Silvestre, Ministerio de Medio Ambiente y Antonio Tosto Recursos Naturales, MARN, El Salvador. Especialista en Arácnidos, República Dominicana.

Maestra, Lilia Acevey Guillermo Recinos Maestra, articulista y fotógrafa, Argentina. Estudiante Tesista de Licenciatura en Biología, Coordinador de Contenido de Revista BIOMA, El Salvador. Biólogo Paulo Galán Biólogo-Botánico, El Salvador. Carlos Estrada Faggioli Comunicador, Consultor y Director del Proyecto BIOMA, El Salvador. Bióloga Andrea Castro Investigadora grupo Biodiversidad de Alta Montaña BAM, Colombia.

3 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Editorial

Un nuevo número de la revista BIOMA sale a la luz, a pesar de los inconvenientes suscitados nuevamente por la violencia imperante en El Salvador. Nuestros equipos fueron robados y hemos tenido que comprar, no lo que teníamos, pero lo básico para salir adelante. Por qué lo hacemos? Porque es necesario, porque en El Salvador la preocupación por la democratización del conocimiento es nula por parte de los obligados a hacerlo, en los casos aislados que se dan son igual por esfuerzo propio de personas o colectivos, pero no hay una política institucional de apoyo a este tipo de actividad, sin embargo, si la hay para deportes y actividades lúdicas, que si benefician, pero hay que ser equitativos, también hay que edificar y ejercitar la mente. Hacemos público esto, no para esperar ayuda, ya que sabemos que no vendrá, sino para que los encargados de la seguridad tomen cartas en el asunto a nivel de país, esto porque muchos ambientalistas, investigadores y personas que apoyan la conservación del medio ambiente han sido sujetos de robo de equipos, en oficinas, en campo, otros amenazados de muerte. ¿Qué pasa con el medioambiente? ¿Por qué esa guerra declarada hacia lo que nos mantiene saludables, nos alimenta, nos protege? Debemos abandonar esa absurda idea de que el desarrollo se mide en M3 de cemento, para el desarrollo no es necesario destruir el medioambiente, es necesario diseñar políticas de desarrollo que sean adaptadas a la naturaleza, no adaptar la naturaleza al desarrollo.

carlos estrada faggioli

Fotografía: Migdy Flecha, Puerto Rico

4 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Contenido

Mi encuentro con los Maasais, Pág. 9

Hyptis conferta var. angustata (Lamiaceae), nuevo registro para El Salvador, Pág. 18

Nuevos sitios de anidación de “pato aguja” Anhinga anhinga (Anhingidae: Linnaeus, 1766) para El Salvador, Pág. 24

Estructura del bosque de manglar del área natural protegida estero El Salado, Puerto Vallarta, Jalisco, México, Pág. 35

Los moluscos no marinos ocurrentes en la República de El Salvador, América Central: una breve revisión panorámica introductoria de su actual conocimiento. Pág. 48

Los contenidos vertidos en los artículos publicados en la Revista BIOMA son de exclusiva responsabilidad de quien los remite para su publicación, BIOMA solamente responderá por el editorial.

5 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Isogona scindens (Walker,1858) Larva. Fotografía: Carlos De Soto Molinari, República Dominicana.

6 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Isogona scindens (Walker,1858) Pupa. Fotografia: Carlos De Soto Molinari, República Dominicana.

7 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Isogona scindens (Walker,1858) Adulto. Fotografia: Carlos De Soto Molinari, República Dominicana. Erebidae: Boletobiinae: Phytometrini Especie tropical que se extendió hasta algunas partes de los EE.UU. incluso hasta Paraguay. Posee unos 28mm de envergadura, habita zonas áridas. Una de sus plantas Hospederas en la República Dominicana es la planta de Cambrón, Fabaceae: Acacia macracantha nativa de RD.

8 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Mi encuentro con los Maasais Lilia Acevey Maestra, articulista y fotógrafa, Argentina.

9 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Anochece cerca del lago Manyara, Tanzania (Fig. 1), con esos colores increíbles Los hombres visten mantos rojos o púrpuras, y una vara a guisa de bastón, que que nos comienza a deparar esta tierra extraña y misteriosa. Recorremos luego supe que era signo de adultez. Hombres y mujeres van adornados con planicies bellísimas, en las que se distinguen a lo lejos varios cráteres de volcanes múltiples collares, aros y pulseras, hechas con mostacillas o cuentas de colores. y pastores con mantos rojos conduciendo a sus rebaños. Llegamos arribamos a En algunos casos, el peso de esos abalorios en las orejas, les alargan los lóbulos, nuestro alojamiento, desde donde se divisa en el horizonte un cono muy especial: algunos se lo enrollan alrededor de la oreja (Fig. 2). el Ol Doinyo Lengai, que, enganchando con su cima a una nube alargada, parece Los Maasai mantienen algunas constumbres para las distintas etapas de la vida, recibirnos humeando. Estamos en tierra de Maasai, es el primer encuentro luego de la niñez se circuncida a los varones, entre los 14 y los 17 años, hecho personal con gente de este antiguo pueblo guerrero africano, del que yo sólo que deben asumirlo sin quejas, y la única anestesia es un baño frío antes del rito. había disfrutado el conocerlos a través de lecturas o documentales. La primera Luego de su cicatrización, que pasa sin analgésicos de ninguna clase, pasa a ser sorpresa la tuve al ver que las mujeres del lugar, que tomaron nuestro equipaje, un Morán o guerrero joven (Fig. 3), en otras épocas debían cazar un león con sus lo colocaron sobre sus cabezas, y caminaron con una elegancia pocas veces vista, propias manos, eso ya no ocurre, lo hacen en una ceremonia simbólica. Aprenden comparable al andar de las gacelas. Después entendería que es una sociedad de todas las habilidades necesarias para ser un guerrero, lejos de su familia, lo cual las que hoy llamarían “machista”, y que ellas hacen todo el trabajo . lleva bastante tiempo, cuando regresan, pueden formar una familia.

Figura 1. Ubicacion del lago Manyara, Localizado en la rama Natron-Manyara-Balangida del Rift de África Oriental, en la región de Arusha del norte de Tanzani Tiene 231 km², con una longitud de 50 km y una anchura de 16 km y está situado a unos 600 m. Tiene una gran diversidad de paisajes y en sus orillas habitan búfalos, elefantes, leones, leopardos, rinocerontes y un gran número de aves. 10 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 2. Hombres de la tribu Maasai, luciendo sus atuendos.

11 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Las mujeres sufrían la ablación del clítoris, pero ahora es una práctica prohibida, sin embargo, en algunas partes se hace en secreto. Tienen un monte sagrado, el Ol Doinyo Lengai, (Fig. 4) al que van a orar y pedir por sus necesidades, a su deidad le llaman Enkai o Ngai, muchos se están volviendo cristianos o musulmanes. Los hombres mayores ostentan un bastón de mando, las mujeres mayores siguen cuidando la casa y la familia, pues cuando los hombres llevan a pastar al ganado, pueden estar ausentes mucho tiempo, los vi caminar por lugares inhóspitos, llevando a sus animales en busca de mejores pastos, (Fig. 5). Son un pueblo ganadero seminómada,cultivan poca cosa. Se alimentan con leche de su ganado, mezclada con sangre, batida, de los mismos animales, que obtienen con un certero puntazo de flecha en su yugular. Ambas cosas se guardan en “envases” que se hacen con los cuernos de los animales, o calabazas huecas. Pude observar que las mujeres caminan grandes distancias para conseguir agua, que transportan en bidones. Las chozas están construidas con ramas entrelazadas, recubiertas de una mezcla de barro, paja y estiércol, (Fig. 6). Con respecto a la vestimenta, ¡Qué bellos colores los de las mujeres! las mujeres tienen dos mudas, los hombres sólo una, La ropa se lava en el río o en una charca, en la que también buscarán agua y se higienizarán temprano, antes que los animales vayan a abrevar. Cuando los hombres van a lavar sus cosas, deben esperar que se sequen antes de volver a vestirse, (Fig. 7).

Figura 3. Morán o guerrero joven de la tribu Maasai. Figura 4. monte sagrado, Ol Doinyo Lengai. 12 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 5. Hombre de la tribu Maasai, llevando su rebaño a pastar. 13 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 6. Las chozas están construidas con ramas entrelazadas, recubiertas de una mezcla de barro, paja y estiércol. 14 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 7. Lavado de ropa y secado al aire libre. 15 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Las mujeres confeccionan collares y otras artesanía, la bandera de Tanzania se veía en alguna pulsera. También viven del turismo ya que las agencias les dan algo de dinero por permitir las visitas, venden las artesanías que producen, muy bonitas, a los ocasionales visitantes (Fig. 8). Siempre fueron polígamos, lo cual, junto con gran cantidad de ganado, es símbolo de riqueza, porque se supone que las mujeres son las que ordeñan, entre otras tareas, ahora, ya no se estila tanto. Sin embargo supe de un Maasai que tiene 75 mujeres, y el estado le ha proporcionado una escuela especialmente para sus hijos y nietos. También se encargan, con un grupo que se denomina Lion Guardians, de custodiar a los pocos leones que quedan, unos 20,000 en toda África, porque se dieron cuenta que es mejor cuidarlos de los cazadores que eliminarlos, aunque a veces, si un felino se acerca a un poblado, que está protegido por un cerco de ramas, y caza al ganado que quedó afuera, ellos mismos pueden llegar a matarlo. Hubo un especial agasajo antes de la cena, en la que nos prepararon, con un ritual secreto, una cabra. Y mientras se cocía en un fogón, comenzaron con cantos y danzas, ejecutadas por un grupo de varones, bastón en mano, de a uno, comenzaban a dar saltos increíbles, mientras los otros cantaban, con uno que comenzaba como con un falsete, y los demás hacían el coro con unas notas tan graves, que resonaban en mi esternón ¡Las lágrimas se agolparon en mis ojos!!! Al día siguiente, nos llevaron a una de sus aldeas, donde, además de explicarnos cómo transcurría su vida, las mujeres también nos recibieron con hermosas danzas y cantos, invitándonos luego a participar de ello ¡¡Qué hermosos momentos!! ¡Ésta era el África que quería disfrutar, además de la de la naturaleza viva y salvaje!!!

Figura 8. Venta de artesanias maasai.

16 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Amazilia rutila Gorrión, Colibrí Canela, Cinnamon Hummingbird. Locación: San Marcos, San Salvador. Fotografía: Gerson Rodríguez

17 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Hyptis conferta var. angustata (Lamiaceae), nuevo registro para El Salvador

Resumen Se registra la ocurrencia en El Salvador de Hyptis conferta var. angustata. Se presenta una descripción breve del género, especie y variedad, se muestra la imagen de un ejemplar de herbario, un mapa de su distribución y se dan a conocer las muestras Dagoberto Rodríguez Delcid recolectadas en el país. Asociación Jardín Botánico La Laguna, Herbario LAGU, Palabras clave: Lamiaceae, Hyptis, conferta, Morazán, El Salvador Antiguo Cuscatlán, La Libertad, El Salvador, Abstract Correo electrónico: [email protected] It logs the occurrence in El Salvador of Hyptis conferta var. angustata. Presents a brief description of the genus, species and variety, is the image of a copy of herbarium, a map of its distribution and are given to know the samples collected in the country. Key words: Lamiaceae, Hyptis, conferta, Morazán, El Salvador

18 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Durante la exploración de campo en la zona oriental de El Salvador, por parte ramificadas desde cerca de la base, internamente glabras hacia la base, la porción de los técnicos del herbario LAGU de la Asociación Jardín Botánico La Laguna, apical superior patente, con tricomas blanquecinos con frecuencia densos, en 2013, se encontró la ocurrencia de H. conferta var. angustata, como un nuevo cortos, externamente con tricomas adpresos más largos, esparcidos sobre toda registro para la flora del país. la superficie. Cáliz florífero 5 a 6.5 mm, el tubo 2.4 a 3 mm, los lobos 3 a 3.4 mm; Para la identificación de la especie se realizó, consultas a los curadores de los cáliz fructífero 8 a 9 mm, el tubo 4.2 a 4.5 mm, más o menos cilíndrico, los lobos otros herbarios locales: ITIC (Universidad de El Salvador) y MHES (Museo 4 a 4.3 mm, pálidos. Corola 6 a 7 mm, el tubo 5 a 6 mm. de Historia Natural de El Salvador), para corroborar la existencia de material Distribución y hábitat botánico depositado en estos. Se llevó a cabo una revisión de literatura de la México, Mesoamérica, Venezuela, Bolivia y Brasil. Habita en Pantanos, terrenos Familia LAMIACEAE, en especial del género Hyptis (Bentham 1832-1836; húmedos en sabanas abiertas, márgenes de bosques de Pinus-Quercus. En El Harley 2012; Harley y Pastore 2012; Pool 2001; Pool and Harley 1994 y Standley Salvador ocurre en hábitat con suelos de cenizas volcánicas y mezcla de especies y Williams 1973). graminoides en la Zona Oriental y se encuentra dentro de sitios de Bosque Breve descripción del género tropical semideciduo mixto submontano, bien drenado, (MARN 2011), a una Hyptis Jacq elevación entre 750 a 1100 m.s.n.m. (Fig. 1). Hierbas anuales o perennes, arbustos, algunas veces hasta árboles pequeños. Hojas Fenología comúnmente dentadas y pecioladas. Inflorescencia cimas, verticilos algunas veces Florece y fructifica desde abril a noviembre. en racimos o espigas terminales, o amontonados formando capítulos axilares, a Breve discusión veces pedunculados; cáliz en forma de campana (recto o doblado) con 5 dientes deltoides espinulosos, actinomorfo (raramente zigomorfo) y acrescentes en Según R. Harley (2012) la variedad es reportada en casi todos los países de Centro fruto; flores con la corola bilabiada cilíndrica a infundibuliforme, blanca, azul o América excepto El Salvador, con el nuevo hallazgo se completa un vació en la purpura. Frutos como nueces pequeñas ovoide-cilíndricas o más o menos planas. distribución de la especie en la región. Distribución y hábitat Material examinado El género posee cerca 280 especies y es nativo desde el sur de los Estados Unidos El Salvador. Morazán. Municipio de Arambala, A.P. Río Sapo, Lomas del Coyote, hasta Argentina, algunas son naturalizadas en los trópicos del Viejo Mundo; 28 nov 2006, G.Cerén, H.Merino, A.Rivera y M.García 00756 (fl), (MHES), alrededor de 10 especies se conocen en El Salvador y se esperan encontrar más. 13°56´60´´N y 88°07´22´´W; Poza Las Culebras, 28 nov 2006, J.F.Morales, L.R.Lara y E.C.Moreno 14242 (fl), (MHES), 13°56´09´´N y 88°04´54´´W. Hyptis conferta var. angustata (Briq.) A. Pool et Harley, Novon 4: 45 (1994). Municipio de Joateca, Caserío El Tizate, A.N.P. La Ermita, alrededores de La Sinónimos: H. belizensis Lundell, H. conferta Pohl ex Benth. var. angustifolia Benth., Fuente, Terreno El Garrobo de ASAPSMA (Asociación Administradora de Agua H. constricta Briq., H. excelsa M. Martens et Galeotti, H. ferruginea Benth., H. Potable, Saneamiento y Medio Ambiente), 9 oct 2013, D.Rodríguez y P.Galán jurgensenii Briq., H. jurgensenii var. angustata Briq., H. lundii Benth. 04366 (fl), (B, BM, K, LAGU, MEXU, MO), 13°56´23´´N y 88°04´18´´W. (Fig. Lámina de las hojas 4.5 a 21.5 × 0.3 a 3.5 cm, angostamente elíptica u oblanceolada 2). a linear-lanceolada, generalmente 4 o más veces más larga que ancha, escasamente Agradecimientos coriácea, el haz verde oscuro, peloso a subglabro con tricomas antrorsamente Agradezco a Armando Estrada curador del Herbario del Museo Nacional adpresos, pequeños, los márgenes serrados con numerosos a pocos dientes, de Costa Rica (CR) por la revisión del manuscrito, a Amy Pool curadora del obtusos, el ápice agudo a acuminado. Pedúnculos de 0.7 a casi 5 cm, bastante herbario del Jardín Botánico de Missouri (MO) por sus recomendaciones acerca robustos y con frecuencia densamente pelosos con tricomas antrorsamente de las especies de Hyptis, al personal del Herbario ITIC de la Universidad de adpresos, blanquecinos, rígidos, y glándulas sésiles y brevemente estipitadas; El Salvador y del Museo de Historia Natural de El Salvador (MHES) por su cabezuelas casi con 2 cm de diámetro en la antesis y hasta 2.5 cm de diámetro amabilidad en la búsqueda de la especie en sus colecciones. en el fruto; bractéolas externas 6 a 9.5 × 1.8 a casi 3 mm, con nervaduras

19 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 1. Mapa de ubicación de Hyptis conferta var. angustata (Briq.) A. Pool et Harley.

20 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

a b

c

Figura 2. Hyptis conferta var. angustata (Briq.) A. Pool et Harley. Muestra: D. Rodríguez y P. Galán 04366. a) Detalle de montaje, b) viñeta de herbario, c) inflorescencias.

21 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Bibliografía Bentham, G. 1832-1836. Pp. 112. Labiatarum Genera et species: A Description of The Genera and Species of Plantas of the Orden Labiatae; with their General History, Characters, Affinities and Geographycal Distribution. London. England. Harley, R.M. and Pastore J.F.B. 2012 in PHYTOTAXA 58, Pag. 1-55. A generic revision and new combinations in the Hyptidinae (Lamiaceae), based on molecular and morphological evidence Harley, R.M. 2012. Hyptis. Pp. 375-390 in G. Davidse et al., eds., Flora Mesoamericana. 4(2). Missouri Botanical Garden, St. Louis, Missouri, USA Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) 2011. Mapa de los Ecosistemas de El Salvador, Actualización Enero 2011. Pool, A. 2001. Lamiaceae. Pp. 1168-1189 in W.D. Stevens et al., eds., Flora de Nicaragua, Monogr. Syst. Bot. Missouri Bot. Gard. 85(2). Missouri Botanical Garden, St. Louis, Missouri, USA Pool, A. and Harley, R.M. 1994 in Novon. 4(1) Pag. 45. A New Combination in Hyptis (Lamiaceae) Missouri Botanical Garden , St. Louis, Missouri, USA Standley, P.C. and Williams, L.O. 1973. Labiatae. Pp. 237-317 in Flora of Guatemala. IX (3). Fieldiana 24. Field Museum of Natural History, Chicago, USA

22 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

23 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Nuevos sitios de anidación de “pato aguja” Anhinga anhinga (Anhingidae: Linnaeus, 1766) para El Salvador

Resumen Escasos son los registros de anidación de pato aguja (Anhinga anhinga) para El Salvador, hasta la fecha, los primeros informes de esta especie fueron en 1912. Durante los años 2007, 2017, 2018 y 2019, se realizó la documentación de los nuevos sitios de anidación: en el Robalito, el Humedal embalse 15 de septiembre, en la parte central del departamento de San Vicente, la Bahía de Jiquilisco, Usulután y en el embalse Cerrón Grande. La especie es catalogada como poco Luis Pineda común, residente y considerada como amenazada o en peligro de extinción, con Dirección General de Ecosistemas y Vida Silvestre poca información para El Salvador. Además, se describe la composición de los Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. materiales de los nidos, hospedero y las interacciones con otras especies de aves. Correo electrónico: [email protected] Palabras clave: El Robalito, Bahía de Jiquilisco, embalse 15 de septiembre, Ricardo Ibarra Portillo Embalse Cerrón Grande, descripción. Fundación Zoológica de El Salvador (FUNZEL). Abstract Correo electrónico: [email protected] Scarce are the nesting records of pato aguja (Anhinga anhinga) for El Salvador, Saraí Aguilar to date, the first reports of this species were in 1912. During the years 2007, Departamento de Biología 2017, 2018 and 2019, documentation of the new sites was made Nesting: in Facultad Multidisciplinaria de Occidente El Robalito, Humedal Embalse 15 de Septiembre, in the central part of the Universidad de El Salvador. Correo electrónico: [email protected] department of San Vicente, Jiquilisco Bay, Usulután and the Embalse Cerrón Grande. The species is classified as rare, resident and considered threatened or endangered, with little information for El Salvador. In addition, describe the composition of nest, host materials and interactions with other bird species. Key words: El Robalito, Jiquilisco Bay, Embalse 15 de septiembre, Embalse Cerrón Grande, Description.

24 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Introducción En la colonia “El Tamarindo” en el Estero Los Valientes, Sector Noroeste del Pato aguja, Anhinga anhinga [Linnaeus, 1766], pertenece a la familia anhingidae. Estero El Tamarindo, municipio de Conchagua, departamento de La Unión Los Anhingas son esbeltos con cuello largo y delgado; pico puntiagudo y patas (13°10’18.8”N y 87°56’20”O). Situado en la desembocadura del Río Managuara. palmeadas (totipalmeada). Tiene una longitud promedio total de 86 cm; y un El 28 de julio, se registró dos nidos de A. anhinga con adultos posados, en las peso promedio de 1.2 kg. Plumaje del cuerpo negro lustroso; patrón plateado de visitas del 24 de junio y el 2 de septiembre de 2004, no se tuvo evidencia de puntos y rayas en las plumas lanceoladas del manto y coberteras de las alas; punta anidación de la especie (Ibarra et al. 2005). de la cola blanco anteado. Se encuentran en hábitats de agua dulce y salobre Ibarra et al. (2005) observó A. anhinga en los siguientes lugares: En la colonia El y a menudo sumergen sus cuerpos de modo que solo sus cabezas y cuellos Icacal ubicada en El Estero El Icacal, municipio de Intipucá, departamento de permanecen sobre el agua (dando una apariencia de serpiente que les ha valido el La Unión (13°10’24.21”N 88° 1’59.25”O). El 28 de julio de 2004, registró tres sobrenombre de ave de serpiente. Con un género y una especie (Stiles y Skutch nidos, uno de estos con polluelo y el 2 de septiembre del mismo año, se registró 2007; Fagan y Komar 2016). un nido con dos polluelos desnudos bajo el cuidado parental de un macho. Con Su distribución general desde EE. UU. hasta Argentina (Fagan y Komar 2016). un total de cuatro nidos. Lo anterior hace concluir que la especie anida entre Se alimenta de peces anfibios y reptiles acuáticos atrapados por el buceo (Howell junio y julio (Ibarra et al. 2005). y Webb 1995). Las nidadas pueden ser de 3-5 huevos, de color blanco verdoso Para El Salvador, el pato aguja, no se encuentra en ninguna categoría de calcáreo. Bastante común en las tierras bajas (Howell y Webb 1995). conservación, según el listado oficial de especies de vida silvestre amenazada o En El Salvador se presentan los primeros reportes en la laguna de Olomega, en peligro de extinción (MARN 2015). No obstante, en el listado oficial anterior ubicada entre los departamentos de San Miguel y La Unión; Laguna de (MARN 2009), en Ibarra-Portillo (2013), se consideró a la especie como en Chanmico, en el departamento de La Libertad; Lago de Güija, ubicado en la peligro de extinción para el país, con una estacionalidad de Residente (Ibarra- frontera noroeste de El Salvador y el este de Guatemala, entre el departamento Portillo 2013; MARN 2018). salvadoreño de Santa Ana y el departamento guatemalteco de Jutiapa; y San Se presentan la documentación de cuatro nuevos lugares de anidación de A. Sebastián en el Estero de Jaltepeque,departamento de La Paz, se encontraron 13 anhinga para El Salvador, ubicados en los sitios conocidos como: “El Robalito”, parejas anidando el 29 de julio de 1912 (Dickey y van Rossem 1938). embalse 15 de septiembre, Puerto Parada, Bahía de Jiquilisco y el embalse Cerrón El 27 de febrero de 1971, se observó una hembra volando a través de un pantano Grande. estrecho en Punta de Agua, La Unión, cerca de la Laguna de Olomega. También Materiales y métodos se observó otro individuo en El Desagüe, el río que drena el lago de Güija, en Áreas de estudio diciembre de 1974. Estos fueron los únicos registros (Thurber et al. 1987). “El Robalito”, es un pequeño canal secundario ubicado aproximadamente a 8 km Anhinga anhinga fue registrado en la hacienda “Nueva York” en el Sitio Ramsar del estero “La Manzanilla”, en la zona de la desembocadura del río Goascorán Complejo Barra de Santiago, departamento de Ahuachapán: 13°44’37.40”N 90° (“Barrancones”), municipios de Pasaquina y San Alejo, departamento de La 1’53.92”O, el 15 de julio del 2004, se encontró una hembra posada en el nido, Unión. En las coordenadas: 13°26’51.7’’ y 87°46’52.2’’. Tiene aproximadamente posiblemente incubando y durante la visita hecha el 13 de agosto no fue vista 2 km de longitud. El hábitat en las orillas es manglar compuesto de árboles de anidando (Ibarra et al. 2005). mangle rojo (Rhizophora mangle) de entre 20 y 30 m de altura. Otras anidaciones de A. anhinga se ha visto en el “Colegio de las Aves” ubicado en El embalse 15 de septiembre, en las coordenadas geográficas: 13°41’.24.68” el sector suroriente de La Barra de Santiago, municipio de Jujutla, departamento N 88°29’31.54”O situado sobre el cauce del río Lempa, ubicado entre los de Ahuachapán en las coordenadas geográficas: 13°40’43.00”N, 89°57’58.68”O, departamentos de Cabañas, San Vicente, Usulután y San Miguel, aguas abajo de se registraron cinco nidos el 18 de junio, en tanto que el 30 de julio de 2004 se los embalses Cerrón Grande y 5 de Noviembre. registró solamente uno y probablemente con polluelos (Ibarra et al. 2005).

25 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Las tierras que circundan el cuerpo de agua son en general más altas que las que El embalse Cerrón Grande (13°57’26.32’’ N y 88°54’43.02 ‘’) se formó por la bordean a los otros dos embalses, por lo que la extensión del espejo de agua no inundación de tierras ribereñas sobre el cauce medio del río Lempa, se ubica en los varía considerablemente a lo largo del año. Con un bosque húmedo subtropical, departamentos de: San Salvador, Cuscatlán, Chalatenango y Cabañas. Constituye transición a subhúmedo (MARN 2018). el mayor cuerpo de agua dulce del país, pero es a la vez el más contaminado. La La Bahía de Jiquilisco perteneciente al departamento de Usulután, está formada profundidad del cuerpo de agua en la mayor parte del embalse no supera los por la unión de las aguas del océano con 13 pequeños ríos que se originan cerca dos metros, pero se estima que en sus zonas más profundas, cerca del pueblo de del límite norte de la planicie costera y desembocan en el estuario (de oeste a este, Suchitoto, se alcanza una profundidad que supera los 45 metros (MARN 2018). ríos: “El Borbollón”, “El Potrero”, San Lázaro, “Los Limones”, “Acaguayo”, Con el uso de Binoculares Nikon Prostaff 7 ATB de 10X42 mm cammo, GPS “La Cañada”, “Roquinte”, “El Cacao”, “Chaguantique”, El “Quebracho”, “La (Oregon 550t) y cámara digital (Canon EOS 7D Mark II, con lente Canon EF Poza”, “Zarco” o “El Eje” y “El Molino”), los manglares que gracias a esta 100-400mm f/4.5-5.6L IS II USM) se tomaron notas de la especie, su anidación, mezcla de aguas se han formado a lo largo de una extensa red de canales, la materiales de construcción de los nidos, especies de aves asociadas. barra de arena que los separa del mar abierto (península San Juan del Gozo) y su Resultados desembocadura. En la zona del estuario se reportan profundidades máximas de entre 12 y 13 m (MARN 2018). En la figura 1 se presentan los nuevos registros y los registros históricos de anidación de A. anhinga para El Salvador.

Figura 1. Mapa de la distribución de anidación de pato aguja en El Salvador.

26 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 El 27 de mayo de 2007, en “El Robalito” se contabilizaron 19 nidos ubicados a razón de tres a cuatro nidos por árbol de mangle rojo (Rhizophora mangle) en las coordenadas geográficas: 13°26’51.7’’ y 87°46’52.2’’ (Fig. 2). Los nidos eran custodiados por hembras y machos. Otras especies de aves acuáticas anidando cerca fueron Cochlearius cochlearius. El sitio de anidación se hallaba aproximadamente a 300 metros del final del canal, en una vuelta. El sitio está alejado y no es frecuentado. Atrás del estero se hallan salineras y la frontera con Honduras está a 2 km del sitio de anidación.

Figura 3. Individuo hembra de pato aguja (Anhinga anhinga), en plumaje reproductivo, isla “El Astillero” frente al “Divisadero”, embalse 15 de septiembre. Fotografía: Luis Pineda.

Figura 2. Hembra adulta y dos polluelos de pato aguja sobre el árbol de Rhizophora mangle, “El Robalito”. Fotografía: Ricardo Ibarra Portillo.

El 26 de abril de 2017, en el embalse 15 de Septiembre, en la isla “El Astillero” frente al cantón “El Divisadero” sector norte, se registró la presencia de dos nidos de A. anhinga, en árboles de “conacaste blanco” (Albizia niopoides) con una altura aproximada de 16 m (Fig. 3 y 4). En el sitio donde se ubicaron los dos nidos, se encontraron también otras especies de aves asociadas que se encontraban anidando en el mismo árbol: Pato chancho (Phalacrocorax brasilianus), garzón blanco (Ardea alba), garza nocturna (Nycticorax nycticorax), garza garrapatera Figura 4. Hembra Pato aguja (Anhinga anhinga) incubando huevos en nido, isla “El Astillero” frente al (Bubulcus ibis) y garcita de dedos amarillos (Egretta thula), se observaron en la “Divisadero”, embalse 15 de septiembre. Fotografía: Luis Pineda. isla, especies de aves depredadoras de nidos: zanate (Quiscalus mexicanus) zopilote (Coragyps atratus) y garza nocturna (N. nycticorax) (Pineda 2017). 27 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 El 4 de julio de 2018, entre las 9:00 y 11:00 am en una Salinera ubicada en El 24 de mayo de 2019 a las 8:59 am en la isla “El Capulamate” en el embalse “Puerto Parada”, municipio de Jiquilisco, se observó ocho individuos de A. Cerrón Grande en las coordenadas: 13°57’26.32’’ N y 88°54’43.02’’ se encontró anhinga con dos nidos, que contenían tres polluelos en cada uno, construidos en un nido con cuatro polluelos con presencia de dos adultos de A. anhinga árboles de mangle rojo (Rhizophora mangle); con presencia de anidaciones mixtas, perchados en un árbol de Ceiba (Ceiba pentandra). El 31 de mayo de 2019 se con pato chancho (Phalacrocorax brasilianus). La especie utilizó las ramas con hojas realizó una segunda visita al mismo sitio para darle seguimiento a la anidación, del mismo árbol hospedero como materiales de construcción (Fig. 5 y 6). el cual contenía a los cuatro polluelos con un plumaje más desarrollado y en esta ocasión se encontró en el mismo árbol un segundo nido, con tres polluelos en su interior custodiado por dos adultos. Los nidos estaban elaborados con las mismas hojas y ramas del árbol hospedero (Fig. 7).

Figura 5. Polluelos de Anhinga anhinga en Rhizophora mangle. Puerto Parada, Jiquilisco. Fotografía: Luis Pineda.

28 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 6. Anhinga anhinga y Phalacrocorax brasilianus anidación mixta en Rhizophora mangle, Puerto Parada, Jiquilisco. Fotografía: Saraí Aguilar.

29 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 7. Nido y polluelos de A. anhinga en Ceiba (Ceiba pentandra) en el embalse Cerrón Grande. Fotografía: Luis Pineda.

30 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Conclusiones Bibliografía Anhinga anhinga es la única especie representante de la familia de las Anhingidae Dickey, D. y A. J. van Rossem. 1938. The Birds of El Salvador. Zoological Series en El Salvador, que cuenta con escasos registros de unos cuantos individuos, 23, Publicación 406. Chicago: Field Museum of Natural History: 406. 609 desde el año 1912 a la fecha. Se hace la contribución de cuatro nuevos sitios de pp. anidación de pato aguja para El Salvador. Fagan, J. y O. Komar. 2016. Peterson Field Guide to Birds of Northern Central Para la construcción de sus nidos generalmente utilizan hojas y ramas del America. Boston: Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. árbol hospedero. Debido a que A. anhinga permanece en humedales costeros y Howell, S. N. y S. Webb. 1995. A Guide to the Birds of Mexico and Northern continentales. Central America. New York: Oxford University press Inc. 851 pp. En sitios como el embalse 15 de septiembre y Puerto Parada, Bahía de Jiquilisco Ibarra-Portillo, R., Herrera, N. y M. Salinas. 2005. Diagnóstico de las colonias era evidente la interacción de A. anhinga con otras especies que se encontraban de anidación de aves acuáticas de la zona costera de El Salvador, América anidando, asociadas al mismo árbol. Especies como el pato chancho (Phalacrocorax Central. Publicaciones ocasionales, MARN/AECI. 50 pp. brasilianus), garzón blanco (Ardea alba), garza nocturna (Nycticorax nycticorax), garza garrapatera (Bubulcus ibis) y garcita de dedos amarillos (Egretta thula) compartían Ibarra Portillo, R. 2013. Aves de El Salvador: Estado actual del conocimiento e sitio de anidación. iniciativas de conservación. Bioma 2 (9): 12-91. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). 2015. Listado Agradecimientos oficial de especies de vida silvestre amenazada o en peligro de extinción en Agradecemos el apoyo al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, El Salvador. Diario Oficial 409 (181). Acuerdo No. 74, 5 de octubre: 45-65. en especial a Miguel Gallardo, Director General de Ecosistemas y Vida Silvestre a.i; Javier Magaña, Gerente de Áreas Naturales Protegidas y Corredor Biológico; Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). 2018. Jaime Espinoza, Coordinador Área de Humedales; Félix Gutiérrez, Dirección de Inventario Nacional de Humedales El Salvador. Fondo de Medio Ambiente Atención Ciudadana e Interinstitucional, Ariana Bazzaglia y Ronal González del Mundial (GEF), proyecto Conservación, uso sostenible de biodiversidad Proyecto GEF/PNUD-Humedales-MARN; al Guardarrecursos: Leonel Rivas y mantenimiento de servicios del ecosistema en humedales protegidos de de Bahía de Jiquilisco, a Don José Emilio Argueta de la cooperativa de pescadores Importancia Internacional. San Salvador. El Salvador. de lindero en el embalse 15 de septiembre; a los guardarrecursos: Osmar Benítez, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). 2018. Lista de Adán Castillo y José Luis Girón; a Yesenia Peñate por la elaboración del mapa; a Fauna Silvestre registradas para El Salvador-2018. San Salvador, El Salvador, Marvín Enrique Escobar, por sus valiosos comentarios y a Paola Castro, por su Centro América. 64 pp. colaboración a la traducción del manuscrito. Pineda, L. 2017. Estimación poblacional de “pato chancho” (Phalacrocorax brasilianus) en Humedal Embalse 15 de septiembre. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. San Vicente. San Salvador. El Salvador. 5 pp. Rand, A. L. y M. A. Traylor. 1954. Manual de las Aves de El Salvador. San Salvador: Editorial Universitaria. 320 pp. Stiles, F.G., A.F. Skutch. 2007. Guía de Aves de Costa Rica, 4a. ed. Santo Domingo de Heredia, Costa Rica, Instituto Nacional de Biodiversidad INBio. Thurber, W. A., J. F. Serrano, A. Sermeño y M. Benítez.1987. Status of uncommon and previously unreported birds of El Salvador. Proc. West. Found. Vert. Zool. 3: 109-293

31 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Tabanus sudeticus

Macro de ojo de un tábano. Fotografía: John-Oliver Dum, Deutschland.

32 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Tabanus sudeticus

Macro de ojo de un tábano. Fotografía: John-Oliver Dum, Deutschland.

33 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Tabanus sudeticus

Macro de ojo de un tábano. Fotografía: John-Oliver Dum, Deutschland.

34 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Estructura del bosque de manglar del área natural protegida estero El Salado, Puerto Vallarta, Jalisco, México

Navarro-Rodríguez, M. C. González-Guevara, L.F. Centro Universitario de la Costa, Centro Universitario de la Costa, Departamento de Ciencias Biológicas. Departamento de Ciencias Biológicas. Centro de Investigaciones de Recursos Naturales (CIRENA) Centro de Investigaciones de Recursos Naturales (CIRENA) Centro de Estudios de Investigaciones Costeras (CIC), Universidad de Guadalajara, Centro de Estudios de Investigaciones Costeras (CIC), Universidad de Guadalajara, Correo electrónico: [email protected] Correo electrónico: [email protected]

Macario-López, Y. Cupul-Magaña, F.G. Centro Universitario de la Costa, Centro Universitario de la Costa, Departamento de Ciencias Biológicas. Departamento de Ciencias Biológicas. Centro de Investigaciones de Recursos Naturales (CIRENA) Centro de Investigaciones de Recursos Naturales (CIRENA) Centro de Estudios de Investigaciones Costeras (CIC), Universidad de Guadalajara, Centro de Estudios de Investigaciones Costeras (CIC), Universidad de Guadalajara, Correo electrónico: [email protected] Correo electrónico: [email protected]

Flores-Vargas, R. Centro Universitario de la Costa Sur, Departamento de estudios para el Desarrollo Sustentable de Zonas Costeras, Universidad de Guadalajara. Correo electrónico: [email protected]

35 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Resumen Abstract Los manglares son altamente productivos y generan una gran cantidad de Mangroves are highly productive and generate a lot of nutrients, as well as nutrientes, además de jugar un papel importante como barrera de protección, playing an important role as a protective barrier, filtering water, contain erosion, filtradores de agua, contienen la erosión, como recurso forestal se obtienen de as forest resource firewood, coal and materials for construction are obtained, éstos leña, carbón, materiales en la construcción, contribuyen al mantenimiento contribute to the maintenance of the coastline and support of the sands on the de la línea de costa y sostenimiento de las arenas sobre las playas. El presente beaches. This paper analyzes the structural characteristics of mangrove forest trabajo analiza las características estructurales del bosque de manglar (Laguncularia (Laguncularia racemosa, Avicennia germinans and Rhizophora mangle) to determine the racemosa, Avicennia germinans y Rhizophora mangle) para determinar el grado de development degree and timber production. Seven transects were established desarrollo y su producción maderera. Fueron establecidos siete transectos in a way gradient (considering increased water stress and proximity to urban a manera de gradiente (considerando mayor estrés hídrico y cercanía con la sprawl), to more conserved areas (sites with less water stress and away from mancha urbana), hacia áreas más conservadas (sitios con menor estrés hídrico y urban sprawl), forest structure was determined using the methodology point alejados de la mancha urbana), la estructura del bosque fue determinada bajo la per quadrant (Pool et al. 1977). A total coverage of 140 hectares of mangrove, metodología del punto por cuadrante (Pool et al. 1977). Se analizó una cobertura with an average density of 539.44 trees/ha, an average basal area of 3.81 m² total de 140 ha de manglar, con densidad promedio de 539.44 árboles/ha, un and an average height of 3.85 m was analyzed. The dominant specie was L. área basal promedio de 3.81 m² y una altura promedio de 3.85 m. La especie racemosa (54.35%). Moreover, the total timber production of transects was dominante fue L. racemosa (54.35 %). Por otra parte, la producción total de 8704.59 m², being A. germinans with the highest production value. L. racemosa was madera de los transectos fue de 8,704.59 m², siendo A. germinans la que presentó characterized by wide range of salinity records (18.62 to 30.81 ups) categorizing el valor mayor de producción. L. racemosa se caracterizó por registrar amplios as a competitive specie. The pH presented minimal variations (6.93 to 7.29) with rangos de salinidad (18.62 hasta 30.81 ups) lo que permite catalogarle como a trend from acidity to alkalinity. It is concluded that in the Estero El Salado una especie competidora. El pH presentó variaciones mínimas (6.93 a 7.29) a young forest arises due to the resilience by the reflected tolerance for wide con una tendencia que va de la acidez a la alcalinidad. Se concluye que en el ranges of salinity recorded, derived these in turn by water stress that cause the Estero El Salado se presenta un bosque de tipo joven debido a la capacidad works and activities of anthropogenic origin present in their surroundings. de recuperación dado la tolerancia reflejada ante amplios rangos de salinidad, Key words: mangrove, forest structure, natural protected area, conservation. derivados estos a su vez por el estrés hídrico que provocan las obras y actividades de origen antropogénicas presentes en sus alrededores. Palabras clave: manglar, estructura del bosque, área natural protegida, conservación

36 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Introducción Este cuerpo costero se desarrolla sobre el delta del Río Ameca y se ubica entre El presente estudio tiene la finalidad de analizar la estructura del bosque de los 20° 39’ y 20° 41’ L. N. y 105° 13’ y 105° 15’ L. W. (Fig. 1). Presenta una 2 manglar a partir de las condiciones microclimáticas (salinidad y pH) y aportes extensión total de 75 km , su conexión al océano es permanente a través de un hidrológicos, puesto que las alteraciones de dichas variables modifican en espacio canal de aproximadamente 2 Km de largo, 20 m de ancho y una profundidad y tiempo la comunidad de manglar tanto en su estructura como función. aproximada de 3 m, la profundidad media en marea baja es de 3 m y en marea alta es de 5.7 m, las mareas se presentan de tres a cuatro veces al día, ocurriendo Las características estructurales de un bosque de manglar, respecto a su densidad, las más bajas durante los meses de enero y febrero y las más altas de septiembre composición por especie y por talla, nos da una idea del grado de desarrollo y a octubre (Cupul-Magaña, 2000). por tanto su producción primaria neta (20 a 40%). El manglar es uno de los 2 sistemas más productivos y que en la mayoría de los casos ha sido cuantificada Este sistema se encuentra rodeado de una superficie de 1.69 km de vegetación de a través de la caída de hojarasca (Rico-Gray 1981; López y Escurra, 2002; Félix- manglar, la cual está constituida por tres especies: Avicennia germinans, Rhizophora Pico et al. 2006), cuya tasa de productividad primaria contribuye principalmente mangle y Laguncularia racemosa, además se pueden observar parches importantes en la vía de detritus de la cadena alimentaria (Woodroffe y Moss, 1984 en Cruz (35.2 ha) de vegetación de marismas (Batis marítima, Heliotropium indicum, H. Romero, 2002). curassavicum, Portulaca oleracea, Gomphena nítida y Sporobolus splendens) y de bosque tropical subcaducifolio (1 ha), así como remanentes poco significativos de La mayoría de las investigaciones sobre manglares en México han estado bosque espinoso y vegetación acuática y subacuática (Cupul-Magaña y Reyes- asociadas a diferentes aspectos de su productividad y parte de la información de Juárez, 2005a). El sistema estuarino presenta un clima de acuerdo con Köppen estos sistemas se ha generado principalmente en los estudios de Flores-Verdugo de tipo semicálido subhúmedo (Awo (x) I) (García, 1981). et al. (1993) sobre parámetros ecológicos y estructura del manglar de regiones semiáridas, producción de hojarasca y dinámica de detritus de los bosques de El estero recibe aportes de agua de mar por el canal principal (aproximadamente manglar de las lagunas del país. 2 km de longitud), que lo conectan con la dársena portuaria de la ciudad. El suministro de agua dulce fluye a través de la escorrentía presente durante la Sin embargo, son muy sensibles a cualquier perturbación, las actividades temporada de lluvias (junio a octubre), lo que provoca que las planicies lodosas humanas constituyen la principal amenaza para los manglares. Entre ellas están que se distribuyen en una franja divisoria de no más de 15 m de ancho que las relacionadas con el desarrollo urbano, industrial y turístico, así como el delimita las áreas de manglar y las marismas en casi todo el cuerpo costero sean desarrollo agrícola, ganadero y acuícola, que compiten por el suelo en donde se inundadas sólo durante la presencia de las mareas vivas o por las precipitaciones asientan los manglares. Así han recibido presiones por efecto de la contaminación pluviales, el resto del año permanecen prácticamente secas (Cupul-Magaña y debido a desechos sólidos urbanos, contaminantes industriales, pesticidas y Reyes-Juárez, 2005a). fertilizantes agrícolas, derrames de petróleo, entre otras; como modificaciones a las condiciones hidrológicas (CONABIO, 2008). En el estero El Salado, fueron ubicados de mayo a junio del 2011, siete transectos de muestreo a manera de gradiente, esto es, del sitio más impactado Dentro de la Bahía de Banderas, Jalisco–Nayarit, se localiza el estero El Salado, (considerando mayor estrés hídrico y de cercanía con la mancha urbana), hacia compuesto de aproximadamente 140 ha de vegetación de manglar, cuerpo el área más conservada (sitios con menor estrés hídrico y alejados de la mancha costero que se encuentra sometido a la fuerte presión del crecimiento urbano de urbana). De tal manera el transecto 1 se localiza en el área colindante con la la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco. Por lo que el objetivo del presente trabajo es mancha urbana (zona norte) y en la franja donde se presenta una dominancia la de analizar la estructura actual del bosque de manglar después de más de una de Laguncularia racemosa y Avicennia germinans, zona sin inundación, el transecto década en que se declara Zona de Conservación Ecológica. 2 correspondió a la franja de L. racemosa, donde presenta mayor dominancia y Materiales y métodos mejor desarrollo al inicio de la zona de inundación, el transecto 3 correspondió El estero El Salado se localiza en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, es uno en la zona de transición de L. racemosa y R. mangle la que presenta mayor dominio de los sistemas estuarinos más importantes de la región, se encuentra sobre la y mejor desarrollo por localizarse en un área altamente inundada, en tanto que planicie costera del Pacífico en el punto de unión de la Sierra Madre Occidental el punto 4 se trazó en la zona más conservada con mediana inundación y con la y la Sierra Madre del Sur, configurando lo que es Bahía de Banderas. presencia de A. germinans cuya dominancia fue absoluta. 37 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 1. Estero El Salado, municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, planicie costera del Pacífico en el punto de unión de la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre del Sur, configurando lo que es Bahía de Banderas. Este cuerpo costero se desarrolla sobre el delta del Río Ameca y se ubica entre los 20° 39’ y 20° 41’ L. N. y 105° 13’ y 105° 15’ L. W.

En la zona sur se establecieron, el transecto 5 que correspondió a la franja de Se realizaron dos muestreos en siete transectos de 200 m de largo y en cada uno A. germinans, sitio que se encuentra fuertemente influenciado por el canal de de ellos se colocaron 20 puntos de muestreo, separados entre sí cada 10 m, fue agua principal de la zona, respecto al transecto 6, éste fue trazado en la zona de localizado el árbol más cercano a los cuadrantes y medida la distancia entre éste mayor inundación con dominancia de L. racemosa con presencia de A. germinans y el centro del árbol más próximo, así como la circunferencia del tronco al nivel y finalmente el transecto 7 que se caracterizó por localizarse en el área más del pecho (DAP) del observador, excluyendo los árboles menores de 10 cm de conservada y completamente inundada por la influencia de la zona intermareal diámetro y finalmente la altura. La distancia media fue utilizada para obtener la del estero y con la presencia de R. mangle principalmente y L. racemosa (Fig. 1). En densidad absoluta en términos de troncos/ha (1/d2). El área basal media (m2) cada transecto fue determinada la estructura del bosque de manglar mediante el por árbol (dominancia absoluta) se obtuvo de dividir el área basal total por el método de Punto por Cuadrante, el cuál es el más versátil para el estudio de la número de árboles. La frecuencia absoluta se obtuvo de dividir el número de vegetación y describir los bosques de manglar (Pool et al. 1977). puntos, por especie, entre el número total de puntos.

38 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 La densidad relativa se determinó al dividir el número de árboles, de cada especie, Resultados entre el número total de árboles. La dominancia relativa se obtuvo del cociente Estructura del bosque de manglar del área basal total de cada especie, entre el área basal total de todos los árboles. El área basal total, en términos de m2/ha, se generó del producto de la densidad En el estero El Salado se registró una cobertura total de 140 ha de manglar y absoluta (troncos/ha) por el área basal media por árbol (m2/ha). Los valores una densidad promedio de 539.44 árboles/ha, un área basal promedio (ABTP) relativos por especie se obtuvieron del producto de los valores absolutos, de de 3.81 m², con una altura promedio de 3.85 m. Con respecto a los valores por todos los árboles, por los valores absolutos de la especie. El valor de importancia transectos, se observó que el transecto 3 presentó el valor mayor de densidad se obtuvo a través de sumar la densidad relativa por especie, más la suma de la promedio (1,186.62 t/ha), en tanto que el valor menor fue para el transecto 6 (270.42 t/ha), cabe señalar que éste obtuvo el valor mayor en área basal (6.50 m2/ frecuencia relativa por especie, más la suma de la dominancia relativa por especie 2 (Citrón y Schaeffer, 1984). ha), mientras que el valor menor fue para el transecto 1 (2.08 m /ha); referente a la altura promedio encontramos que el transecto 6 obtuvo el registro más alto La producción maderera por especie y transectos se obtuvieron de multiplicar el (5.34 m) y el valor menor fue para el transecto 2 (2.86) (Cuadro 1). área basal por especie por la altura promedio por especie por 100. Transecto: ∑ de la producción de madera de las especies de cada transecto. Especie: ∑ de la Respecto a las especies, R. mangle, obtuvo valores mayores de densidad absoluta producción de madera de cada especie (Citrón y Schaeffer,1984). en el transecto 3 con 949.30 t/ha y el menor fue en el transecto 7 con 3.69 t/ ha. Referente al área basal esta especie registró el valor mayor en el transecto 3 Zonación (1.09 m2/ha), en tanto que el menor fue para el transecto 7 (0.01 m2/ha), con una Con el propósito de conocer la zonación de las diferentes especies de mangle, dominancia de 1,037.99 m2/ha, para el transecto 3 y una menor de 0.041 m2/ se tomaron 16 mediciones aleatorias de salinidad y pH intersticial en los siete ha para el transecto 7 (Cuadro 1), finalmente la frecuencia absoluta fue mayor transectos anteriormente descritos. En cada punto se realizaron excavaciones en el transecto 3 (95 %) y menor en el 7 (5 %) (Cuadro 2). Para L. racemosa, los de aproximadamente 40 cm de profundidad con ayuda de una pequeña pala de valores obtenidos de densidad absoluta fue mayor en el transecto 2 (562.99 t/ acero, al obtener las muestras de agua fue registrada la salinidad por medio de un ha) y el menor para el 6 (16.90 t/ha), en tanto que el área basal mayor fue de 3.71 refractómetro de campo (ATAGO s/mil-E de 0-100 ups (unidades prácticas de m2/ha en el transecto 2 y el valor menor fue de 0.17 m2/ha para el transecto 6, salinidad) con 1 ups de precisión) al mismo tiempo que se tomaron los registros tenemos que para la dominancia absoluta el valor mayor fue de 2,039.55 m2/ha del pH con ayuda de un potenciómetro digital (Hanna Instruments IM). en el transecto 2 y la menor de 2.92 m2/ha en el transecto 6, (Cuadro 2).

Cuadro 1. Densidad Total, Densidad Absoluta, Dominancia Absoluta del bosque de manglar estero El Salado. Densidad total Densidad Absoluta por especies (t/ ha) Dominancia absoluta (m²/ ha) Área Basal por especie (m²/ ha) Altura Transecto Total Total (t/ ha) Rm Lr Ag Rm Lr Ag Rm Lr Ag promedio 1N 518.4104 58.3212 304.5661 155.5231 16.6926 346.9327 101.9568 465.5821 0.2862 1.1391 0.6556 2.0800 2.9406 2N 562.9925 0.0000 562.9925 0.0000 0.0000 2093.5517 0.0000 2093.5517 0.0000 3.7186 0.0000 3.7186 2.8625 3N 1186.6281 949.3025 237.3256 0.0000 1037.9995 255.1242 0.0000 1293.1238 1.0934 1.0750 0.0000 2.1684 4.4250 4N 474.2332 0.0000 0.0000 474.2332 0.0000 0.0000 2346.6854 2346.6854 0.0000 0.0000 4.9483 4.9483 3.3375 6S 270.4216 0.0000 16.9014 253.5203 0.0000 2.9220 1604.4894 1607.4114 0.0000 0.1729 6.3288 6.5017 5.3438 7S 295.6899 3.6961 225.4636 66.5302 0.0418 710.7778 51.7538 762.5734 0.0113 3.1525 0.7779 3.9417 4.2375 8S 467.7685 157.8719 309.8966 0.0000 69.9845 908.2142 0.0000 978.1988 0.4433 2.9307 0.0000 3.3739 3.8500 Prom. 539.4492 167.0274 236.7351 135.6867 160.6741 616.7890 586.4122 1363.8752 0.2620 1. 8158 1. 7413 3.8190 3.8567

Rhizophora mangle (Rm) Laguncularia racemosa (Lr) Aveicennia germinans (Ag)

39 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Para la frecuencia absoluta el valor mayor fue de 100 % en el transecto 2 y la Cabe hacer mención que de las tres especies la densidad absoluta fue mayor para menor de 15 % en el transecto 6 (Cuadro 2). L. racemosa (2,36.73 t/ha) y la menor para A. germinans (1,35.68 t/ha). Asimismo, el 2 Finalmente, en A. germinans se presentaron valores de 474.23 t/ha de densidad área basal fue mayor para L. racemosa (1.81 m /ha) y la menor para R. mangle (0.26 2 absoluta en el transecto 4 con el mayor registro, y el menor fue de 66.53 t/ha m /ha), sin embargo, fue muy poca la diferencia de área basal entre L. racemosa 2 para el transecto 7; respecto a el área basal el valor mayor fue de 6.32 m2/ha para y A. germinans (1.81 y 1.74 m /ha respectivamente) en cuanto a la dominancia 2 2 el transecto 6 y el menor fue de 0.65 m2/ha en el transecto 1, en esta especie absoluta fue para L. racemosa (616.78 m /ha), seguida de A. germinans (586.41 m / la dominancia absoluta fue en el transecto 4 con 2,346.68 m2/ha y la menor en ha) Cuadro 1). Para la frecuencia absoluta L. racemosa fue la especie que presentó el transecto 7 con 51.75 m2/ha (Cuadro 1). Finalmente, la frecuencia absoluta el mayor porcentaje (59.28 %) y la de menor fue para R. mangle (24.28 %) Cuadro estuvo mejor representada en los transectos 4 y 6 (100 % en ambos) en tanto que 2). Por otra parte, el valor de importancia fue mayor para L. racemosa, seguido de para el transecto 7 el porcentaje fue de 35 (Cuadro 2). A. germinans y finalmente para R. mangle (Cuadro 3).

Cuadro 2. Frecuencia Absoluta, Frecuencia Relativa, Dominancia Relativa del bosque de manglar estero El Salado. Frecuencia Absoluta Frecuencia relativa (% ) Dominancia Relativa (% ) Transectos To tal Rm Lr Ag Total Rm Lr Ag Total Rm Lr Ag 1N 15 90 60 165 9.0909 54.5455 36.3636 100 3.58533 74.5159 21.8988 100 2N 0 100 0 100 0.0000 100 0 100 0 100 0 100 3N 95 40 0 135 70.3704 29.6296 0 100 80.2707 19.7292 0 100 4N 0 0 100 100 0.0000 0 100 100 0 0 100 100 6S 0 15 100 115 0.0000 13.0434 86.9565 100 0 0.1817 99.8182 100 7S 5 85 35 125 4.0000 68 28 100 0.005481 93.2077 6.78673 100 8S 55 85 0 140 39.2857 60.7143 0 100 7.1544 92.8455 0 100 Prom. 24.2857 59.2857 42.1429 125.7143 17.5353 46.5618 35.9029 100.0000 13.0023 54.3543 32.6434 100.0000

Rhizophora mangle (Rm) Laguncularia racemosa (Lr) Aveicennia germinans (Ag)

Cuadro 3. Densidad Relativa, Valor de Importancia del bosque de manglar estero El Salado. Densidad relativa (% ) Valor de Importancia Transectos Rm Lr Ag Total Rm Lr Ag 1N 11.25 58.75 30 100 23.9262 187.8113 88.2624 2N 0 100 0 100 0 300 0 3N 80 20 0 100 230.641 69.3589 0 4N 0 0 100 100 0 0 300 6S 0 6.25 93.75 100 0 19.4752 280.5247 7S 1.25 76.25 22.5 100 5.2554 237.4577 57.2867 8S 33.75 66.25 0 100 80.1901 219.8098 0 Prom. 18.0357 46.7857 35.1786 100.0000 48.5732 147.7018 103.7248 Rango del Valor de Importancia III I II

Rhizophora mangle (Rm) Laguncularia racemosa (Lr) Aveicennia germinans (Ag)

40 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Áreas basales 250 a Para conocer el crecimiento de la población de las especies de manglar, fueron agrupadas por tamaños de clases en función a sus áreas basales. Para R. mangle se 200 contabilizaron 101 árboles para los cuales se establecieron ocho clases, con un intervalo de 0.1059308, en la primera clase se agruparon 99 árboles (equivalentes 150 al 98.01 %), en la clase 3 y 8 se registraron un organismo en cada una de ellas (representando el 0.99 % de árboles en cada clase), en el resto de las clases no se 100

registraron organismos (Fig. 2a). No.árboles de (m²) L. racemosa, registró 262 árboles distribuidos en nueve clases, con un intervalo de 50 0.0812364, en la primera clase se agruparon 234 organismos (representando el 0 89.31 %), en la clase 2 se contabilizaron 19 (7.25 %), en la clase 3 se registraron 1 2 3 4 5 6 7 8 cinco árboles (1.9 %), en las clases 4, 8 y 9 se registraron de uno a dos individuos No. de Clases (representando el 0.38 y 0.76%) y ausente en las clases 5, 6 y 7(Fig. 2b). 250 A. germinans registró 197 árboles los que se distribuyeron en nueve clases, con un b

intervalo de 0.0713927. En la clase 1 se contabilizaron 154 (78.17 %) árboles, en 200 la clase 2 se registraron 21 (10.65 %), en la clase 3 el registro fue de ocho árboles (4.06 %), en la 4 se registraron nueve árboles (4.56 %), para las clases 5, 6 y 8 solo 150 presentaron un individuo en cada una de ellas (0.5% para cada caso), finalmente en la clase 9 se presentaron dos organismos (1.01 %), cabe mencionar que esta 100 especie es la única que registra árboles en ocho de las nueve clases (Fig. 2c). No.árboles (m²) de 50 Producción de madera La producción maderera de las tres especies localizadas en los siete transectos 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 fue de 8,704.59 m², de éste total, el transecto 6 fue el que reportó la mayor No. de Clases producción (3,251.16 m²/ha) seguido de los transectos 4 (1,651.52 m²/ ha), 7 (1,136.14 m²/ha) y 2 (1,064.45 m²/ha), en tanto que los transecto 8, 3 250 c y 1 presentaron valores menores (1,000 m²/ha), respecto a la producción por especie A. germinans presentó el valor mayor (5,015.01 m²/ha), seguida por L. 200 racemosa (3,215.98 m²/ha) y finalmente R. mangle (473.59 m²/ha). Cabe hacer mención que los transectos con la mayor producción por especie fueron 4, 6 y 7 150 respectivamente (Cuadro 4). 100 No.árboles (m²) de 50

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 No. de Clases

Figura 2. Distribución de la frecuencia de clases para a) R. mangle, b) L. racemosa y c) A. germinans; en el estero El Salado. 41 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 1 a Cuadro 4. Producción por especie del bosque de manglar estero El Salado. 0.9 Transectos 0.8 Especies 1 2 3 4 6 7 8 0.7 Ag 55.7237 0.0000 0.0000 1651.5212 3247.4862 60.2872 0.0000 0.6 Rm 11.4488 0.0000 412.7713 0.0000 0.0000 0.0565 49.3171 0.5 Lr 192.5799 1064.4532 69.8748 0.0000 3.6738 1075.7964 809.6060 Total por 0.4 259.7524 1064.4532 482.6461 1651.5212 3251.1601 1136.1402 858.9231 T Salinidad (ups) 0.3 To tal 8704.5962 0.2

0.1 0 0 0 0 0 0 Zonación 0 0 0 0 0 00 0 0 0 0 00 Especies por transectos Los resultados obtenidos para la zonación de las especies y su relación con la salinidad y pH, mostraron salinidades del 33.3 ups en el transecto 4 con b predominio de A. germinans, el transecto 6 presentaron valores de 30.81 ups con la presencia de L. racemosa, el transecto 5 registró una salinidad de 29.21 ups con predominio de R. mangle, el transecto que registró el valor menor de salinidad fue el 8 con 18.62 (ups), además de ser el único punto donde se distribuyen especies de L. racemosa y A. germinans. En tanto que en los transectos restantes (1, 2, 3 y 7) se presentaron valores menores a los 28 (ups) con dominio de L. racemosa en los transectos 1 y 2, esta especie fue dominante en cuatro de los siete transectos con un amplio rango de salinidad (de 30.81 hasta 24.7 ups) (Fig. 3a). En cuanto al pH se presentaron valores de 6.93 hasta 7.29 con una tendencia de la acidez a la alcalinidad, los valores más altos se registraron en los transectos 8 y 2 (7.29 y 7.17 respectivamente) alejados del canal principal, los valores más bajos se Figura 3. Zonación del perfil a) de salinidad y b) del pH en el presentaron en los transectos 4 y 6 (6.93 y 6.99 respectivamente) cercanos al estero El Salado. canal (Fig. 3b). Discusión basales mayores indicando un grado de desarrollo mayor que en el resto del 2 Respecto a la densidad promedio (539.44 t/ha), el área basal (7.82 m /ha) y la área de estudio. Lo que concuerda con Estrada-Durán et al. (2001), señalan que altura (7.86 m) Flores-Verdugo et al. (1993), establecen que la densidad promedio individuos con mejor desarrollo estructural se encontraron en un área de la zona para las áreas áridas del Golfo de California fue de 4,341 t/ha, área basal de 11.4 sur del estero, cercano a la desembocadura. m2/ha, altura de 4.5 m. En tanto que en la costa El Verde y Barra de Navidad (Pacífico) la densidad fue de 1,430 y 2,029 t/ha, área basal de 11.9 y 14.0 m2/ Algunos autores coinciden, al señalar que las características estructurales de un ha, altura de 7.0 y 4.9 m respectivamente; en tanto que en el Golfo de México bosque de manglar, respecto a su densidad, composición por especie y por talla, reportan valores promedio de 5,435 t/ha de densidad, área basal de 28.75 m2/ nos da una idea del grado de su desarrollo (Day et al. 1989; Barreiro-Gϋemes ha, y una altura de 13.0 m. Lo que pudiera sugerir que los sitios que presentaron y Balderas, 1991, Barreiro-Güemes y Signoret-Poillon, 1999; Turner, 1991 y bajas densidades y áreas basales mayores, es un bosque de mayor edad (maduro) Flores-Verdugo et al. 2007). Por su parte Jiménez (1999) reporta que los registros y mientras que los puntos que presentaron mayores densidades y áreas basales altos en las áreas basales, se debe a que existe gran cantidad de agua disponible a menores refieren a un bosque joven. Encontrando que se localiza un bosque de través de la lluvia y la escorrentía, lo que posiblemente esta situación favorezca menor edad en general, pero que, se presentan troncos en la zona sur con áreas en cierto punto de la zona sur del estero el Salado debido a la presencia de manglar con áreas basales mayores. 42 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Félix-Pico et al. (2006), encontraron en el estero El Conchalito en Baja California densidad (26.42) fue L. racemosa, sin embargo, una frecuencia y una dominancia Sur, una densidad promedio de 2,960 t/h, con altura de 3.1 m y área basal de menor fue para R. mangle (26.42 y 20.28 %, respectivamente), concordando con 10.2 m2. Mientras que, en Barra de Navidad, Jalisco, se presenta una densidad esto último con el presente trabajo, por su parte Robles de Dios (2009), indica de 2,029 t/ha, área basal 14 m2/ha (Segura y Ramírez, 1990). Por su parte Cruz que tanto la densidad, como la frecuencia y la dominancia fue para L. racemosa Romero (2002), reporta en la Manzanilla, Jalisco una densidad de 1,010.18 t/ha, (48.21, 48.21 y 48.09 %, respectivamente), valores similares a lo reportado en con un área basal de 19.08 m2/ha y altura promedio de 5.48 m. Para el área de este trabajo, de igual forma señala que R. mangle fue la especie con los valores estudio Estrada-Durán et al. (2001), reportan una densidad promedio de 3,051.57 más bajos (8.03, 8.03 y 5.43 %, respectivamente) coincidiendo con los resultados árboles/ha, área basal promedio de 14.65 m2 y altura promedio de 5.01 m. obtenidos en el presente estudio, aun cuando los valores difieren, posiblemente Finalmente, Robles de Dios (2009), menciona que el resultado obtenido de la estas diferencias se deban a criterios metodológicos, es decir, a la ubicación de estructura forestal del bosque de manglar corresponde a una densidad de 2,952.30 los transectos puesto que en el presente estudio se hicieron bajo el gradiente de t/ha, área basal de 16.32 m2/ha y una altura promedio de 5.22 m. De acuerdo a modificación del área (de alterado a conservado) y no desde el punto de vista los registros ya antes mencionados de los diferentes sistemas de la región norte perpendicular al canal principal como lo establecen los autores mencionados. del país, se considera que los resultados similares a los de este trabajo se deban Con respecto al agrupamiento de los datos de las áreas basales de los individuos principalmente a que se encuentran dentro de una región climática semejante muestreados, indica que la mayoría de ellos son jóvenes, puesto que se observó debido a que el desarrollo del manglar se presenta en regiones tropicales y una clara tendencia de las tres especies de agrupar al mayor número de árboles subtropicales, coincidiendo con lo que señala Estrada–Durán et al. (2001) puesto principalmente en el primer tamaño de clase (área basales de diámetros que indican que el clima de estos sistemas es de tipo subhúmedo, a excepción de menores), esto mismo fue observado por Estrada-Durán et al. (2001), indicando Barra de Navidad que es de tipo semiárido, lo que lleva a suponer que el clima es que es posible considerar a la vegetación de manglar como un bosque joven; un factor importante que influye en la estructura del bosque del estero El Salado. observación reportada por Robles de Dios (2009). Posiblemente esta etapa de Esto mismo es señalado por Flores Verdugo et al. (1993) y López Portillo y recuperación de la vegetación de manglar se deba principalmente al cese de una Ezcurra (2002), indican que las costas tropicales de México se encuentran bajo serie de presiones antrópicas sobre el sistema durante décadas coincidiendo con la influencia climática de un patrón de circulación este-oeste, consecuencia lo reportado por Gómez-Graciano y Cupul-Magaña (2001) y Robles de Dios de los vientos alisios, por tanto, la costa del Golfo de México es más húmeda (2009). Indican que El Salado ha venido sufriendo en los últimos 70 años los que la costa del Pacífico, la condición desértica hacía el noroeste aumentan y el factores típicos de fragmentación de hábitats, ya que originalmente era un sistema flujo de los ríos va disminuyendo pasando de estacional a irregular y efímero. interconectado, hoy en día se encuentra dividido en tres parches o fragmentos Asimismo, señalan que las costas del Golfo de California presentan boca de discontinuos y reducidos (Wiens,1984; Navarro-Rodríguez et al. 20011), dicha entrada permanentemente abierta y reciben escorrentía continua, en cambio presión se presenta en los sesenta debido a la construcción de la rada portuaria en las costas de Jalisco presentan condiciones áridas o semiáridas y pocas zonas Puerto Vallarta, posteriormente en la década de los ochenta la construcción de la intermareales, lo que concuerda con los resultados de este trabajo aun cuando Marina Vallarta que destruye aproximadamente el 50 % del estero (Olveda,1993; lo reportado por los ya mencionados autores sus valores sean mayores. Además Munguía-Fregoso, 2000; Instituto de Información Territorial, 2013). Ya para la que localmente dichas diferencias entre los resultados se deban principalmente a década de las noventa dichas áreas comenzó a sufrir una presión directa por diferencias metodológicas, como a la geomorfología, el substrato, la salinidad, la la extracción de madera de mangle por los distintos habitantes que fueron inundación y el relieve. colonizando alrededor del área. Referente a la densidad, frecuencia y dominancia relativas promedio por especie Hoy en día se pueden identificar un gran número de factores establecidos en el valor mayor de éstas fue para L. racemosa (46.78 %, 46.56 % y 54.35 %, la microcuenca que ejercen un impacto negativo; entre ellos se encuentran: el respectivamente), mientras que el menor fue para R. mangle (18.03 %, 17.53 % y acelerado crecimiento urbano, diversas fuentes de contaminación (lixiviados 13.0 %, respectivamente). Lo que difiere de lo reportado por Estrada-Durán et del basurero municipal, aguas negras y sólidos suspendidos), erosión, azolve, al., (2001), indican que A. germinans fue la especie con mayor densidad, frecuencia extracción ilegal de fauna y madera de mangle, presencia de ganado bovino y dominancia relativas (42, 40.14 y 47 %, respectivamente), la de menor valor en entre otros (González-Guevara y Navarro-Rodríguez, 2008). Debido a lo antes 43 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 señalado se puede asumir que se trata de un bosque en recuperación al declararse salinidad y alto contenido de nutrientes, lo que coincide con lo observado en el zona de conservación en el año 2000, fecha en la que el último factor de impacto presente trabajo puesto que L. racemosa fue la especie dominante presentando se detuvo. variaciones de salinidades bajas con respecto a las otras dos especies. Es importante mencionar, que la producción maderera en la región no se conocen Algunos autores señalan que las condiciones observadas, tienen que ver con estudios que aborden este punto, con excepción del trabajo de Cruz Romero las adaptaciones de las especies de manglar, tanto en la elevación como en el (2002) en la Manzanilla, Jalisco, donde registró una producción de madera de drenaje, el tipo de suelo, nutrientes, así como la sumersión y energía de las olas 15,892.87 m2 para un área de 152 ha. De igual forma no se cuenta con registros y que cada especie posee una determinada tolerancia a estos factores. (Tovilla- previos en el Salado para determinar de qué forma a cambio esta variable a lo Hernández y Orihuela-Belmonte, 1999; Estrada-Durán et al. 2001; Cruz Romero, largo del tiempo. 2002; Zaldívar et al. 2004; Robles de Dios, 2009). Los resultados obtenidos en la zonación, en el presente trabajo difiere con lo Conclusión registrado por Estrada-Durán et al. (2001), puesto que lo valores de salinidad El estero El Salado se presenta un bosque de tipo joven debido a la capacidad fueron de 28 a 70 ups y pH de 6.21 a 7.06, en tanto que Robles de Dios (2009), de recuperación dado la tolerancia reflejada ante amplios rangos de salinidad registra valores de salinidad de 34 ups a 70 ups y pH de 5.9 a 6.9. Cabe hacer registrados, derivados estos a su vez por el estrés hídrico que provocan las obras mención que los datos obtenidos en el presente trabajo se hicieron en un mes seco y actividades de origen antropogénicas presentes en sus colindancias. y uno lluvioso (mayo-junio), lo que posiblemente afectó a los valores obtenidos en el presente estudio. Sin embargo, los registros de pH fueron similares en los De manera general, los resultados obtenidos en este trabajo refuerzan lo tres estudios. Por otra parte, la salinidad intersticial fue de 26 a 29 ups para R. establecido en estudios previos para el Estero El Salado, sobre su situación como mangle, 18 a 30 ups para L. racemosa y de 18 a 33.3 ups para A. germinans. Estrada- un bosque joven y la factibilidad de su recuperación tras su declaratoria como Durán et al. (2001), señalan que para R. mangle encontraron salinidades de 28 zona de conservación biológica hace poco más de 15 años. hasta 36 ups, L. racemosa de 43 a 47 ups y A. germinas de 53 a 70 ups. Mientras que Robles de Dios (2009), registra valores altos de salinidad para R. mangle de 34 ups y de 28 ups para L. racemosa. Independientemente de las diferencias o similitudes que puedan observarse entre los valores del presente trabajo y los de los otros estudios A. germinans (45 a 70 ups) se encuentra sometida a un mayor estrés hídrico reflejado en los registros altos de salinidad. Sin embargo, Yáñez-Arancibia et al. (1998), señalan que estos sistemas costeros presentan respuestas sensitivas estructural y funcionalmente al cambio climático, y que dicha variabilidad es más pronunciada en los periodos cortos de las fluctuaciones estacionales e interanuales. Por su parte Barreiro-Güemes y Signoret-Poillon (1999), señala que en la Laguna de Términos Campeche, está sujeta a diferentes regímenes de salinidad donde unos rodales presentaron fuertes fluctuaciones de salinidad y otros presentan una condición de salinidad poco variable, respondiendo al periodo climático de la región. Lo que nos lleva a suponer que en el área de estudio la variación de la salinidad este asociado principalmente al cambio climático. Por otro lado, Zaldívar et al. (2004), indican que el gradiente de salinidad es un factor asociado con la estructura de la vegetación y la dominancia de las especies, que las zonas con mayor influencia de aguas subterráneas presentan bajas salinidades con dominio de L. racemosa, caracterizándola por ser mejor competidora en ambientes de baja 44 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Bibliografía Flores-Verdugo, F.J., González-Ferias, F. and Zaragoza-Araujo, U. 1993. Barreiro-Güemes, M.T. y Balderas, J. 1991. Evaluación de algunas comunidades Ecological parameter of the mangroves of semi-arid regions of Mexico: de productores primarios de la laguna de la Mancha, Veracruz. Anales del important for ecosystem management. En H. Lieth and A. Masoom (Ed.), Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, (18): 229-245. Towards the rational use of salinity tolerant plants. Kluwer Academic Publisher (pp.123-132). Barreiro-Güemes, M.T. y Signoret-Poillon, M. 1999. Productividad primaria en sistemas acuáticos costeros. Métodos de evaluación (2st sd.) México, PA: Flores-Verdugo, F.J., Agraz Hernández C. y Benítez Pardo D. 2007. Ecosistemas UAM-X. acuáticos costeros: importancia, retos, y prioridades para su conservación. En: O. Sánchez, M. Herzing, E. Peters, R. Márquez y L. Zambrano (Ed.), Citrón, G. and Schaeffer, Y. 1984. Methods for studying mangrove structure. Perspectivas sobre conservación de ecosistemas acuáticos en México En S.C. Snedaker, J.G., Snedaker (Ed.). The mangrove ecosystem: Research (pp.147-167). México: Ediciones México. methods Bungay (pp. 91-113). Unesco. García, E. 1981. Modificaciones al sistema de clasificación climática de Köppen CONABIO. 2008. Manglares de México. (1st ed.) México, PA: Comisión (para adaptarlos a las condiciones de la República Mexicana) (5st ed.) México, Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. PA: Instituto de Geografía. Cruz Romero, B. 2002. Estructura del bosque de manglar del estero la Manzanilla, Gómez-Graciano, S. y Cupul-Magaña, F.G. (2001). La técnica de análisis de Mpio. La Huerta, Jalisco, México. Instituto Tecnológico del Mar. Bahía de amenazas como herramientas de diagnóstico ambiental: Caso estero El Banderas. Tesis de Licenciatura. Nayarit. 58 p. Salado. Ciencia y Mar, (14), 32-42. Cupul-Magaña, F.G. 2000. Notas sobre la avifauna acuática de las islas y los González-Guevara, L.F. y Navarro-Rodríguez, M.C. 2008. Ambientes costeros y humedales costeros de Bahía de Banderas, Jalisco-Nayarit, México. Mexicoa, turismo en Bahía de Banderas. En J. Orozco (2): 85-92. Alvarado, J. Núñez Martínez y C.R. Virgen Aguilar (Ed.), Desarrollo turístico y Cupul-Magaña, F.G. y Reyes-Juárez, A. 2005a. Densidad y reclutamiento del sustentabilidad social (pp. 180-197). Jalisco: Ediciones Porrúa. cangrejo violinista Uca latimanus (Decapoda: Ocypodidae) en el estero El Salado, Jalisco, México. Ciencia y Mar, (9):3-8. Instituto de Información Territorial del Estado de Jalisco. Nota Técnica. 2013. 7 p. Day, J.W., Charles, A., Kemp, S. y Yañes-Aracibía, A. 1989. Intertidal Wetlands Salt Marshes and Mangrove Swamps. En J.S. Wiley (Ed.), Estuarine Ecology Jiménez, J.A. 1999. Ambiente, distribución y características estructurales en los (pp. 88-225). Estados Unidos: Ediciones New York. Manglares del Pacífico de Centro América: Contrastes climáticos. En A. Yáñez–Arancibia, y A.L. Lara–Domínguez (Ed.), Ecosistemas de Manglar Estrada-Durán, G., Cupul-Magaña, F. y Cupul-Magaña, A.L. 2001. Aspectos de en América Tropical (pp.51-70) Costa Rica: NOAA/NMFS Silver Spring la estructura y producción de hojarasca del bosque de manglar del estero El MD. Salado, Puerto Vallarta, Jalisco. Ciencia y Mar, (15): 3-12. López Portillo, J. y Ezcurra, E. 2002. Los Manglares de México: una revisión. Félix-Pico, E.F., Holguín Quiñones, O.E., Hernández Herrera, A. y Flores- Madera y Bosques, (1): 27-51. Verdugo F. 2006. Producción Primaria de los Manglares del Estero El Conchalito en Bahía de La Paz (Baja California Sur, México). Ciencias Munguía-Fregoso, C. 2000. Recuerdos y sucesos de Puerto Vallarta (1 st ad.) Marinas, (32): 53-63. Jalisco, PA: Munguía.

45 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Navarro-Rodríguez, M.C., Téllez-López, J., González-Guevara, L.F. y Cruz- Romero B. 2011. La fragmentación del sistema estuarino de Bahía de Banderas, Jalisco-Nayarit, México. Ciencia y Mar, 14(42):35-42. Olveda, J. 1993. Una aproximación a Puerto Vallarta, Colegio de Jalisco, Zapopan, Jalisco. Pool, D.J., Snedaker, S.C., and Lugo, A. E. 1977. Structure of mangrove forests in Florida, Puerto Rico, México and Costa Rica. Biotropica, (9):195-212. Ramírez-García, P. y Segura-Zamora, D. (1994). Ordenación de la vegetación de manglar de la laguna Panzacola, Chiapas. Serie Grandes Temas de la Hidrología: Los sistemas litorales (1st ed.) PA: Universidad Nacional Autónoma de México. Rico-Gray, P. 1981. Presencia de manglar rojo Rhizophora harrisoni en las costas de Chiapas. Boletín de la Sociedad Botánica Mexicana, (41):163-164. Robles de Dios, F. 2009. Estructura del bosque de manglar del estero El Salado. Puerto Vallarta, Jalisco, México. Instituto Tecnológico de Bahía de Banderas. Tesis de Licenciatura. Nayarit. 37 p. Segura D. y Ramírez PG. Estructura de los manglares de Panzacola, Chiapas. En: XI Congreso mexicano de botánica. 1990 jun 25-30; Oaxtepec, México. Tovilla-Hernández, C. y Orihuela-Belmonte, D. E. 1999. Ecología de los bosques de mangle de la Barra de Teconoapa, Guerrero. Nueva época, (53): 47-61. Turner, J.C. 1991. Social Influence, Milton Keynes, UK: Open University Press. Wiens, J.A. 1984. On understanding a non-equilibrium world: myth and reality in community patterns and processes. En D.R.Strong, L.G. Simberloff, and A.B. Abele (Ed.), Ecological Communities: Conceptual Issues and the Evidence (pp 439-457). Canadá: Universidad de Alberta. Yáñez-Arancibia, A., Twilley R.R. y Lara-Domínguez, A.L. 1998. Los ecosistemas de manglar frente al cambio climático global. Madera y Bosques, (4):3-19. Zaldívar Jiménez, A., Herrera Silveira, J., Coronado Molina, C. y Alonzo Parra D. 2004. Estructura y productividad de los manglares de la reserva de la biósfera Río Celestún Yucatán, México. Madera y Bosques, (2):25-35.

46 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Borikenophis portoricencis

Culebra Corredora alimentándose, Bo. Cruces, Rincón, Puerto Rico. Fotografía: Christian E. Caro Méndez

47 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Los moluscos no marinos ocurrentes en la República de El Salvador, América Central: una breve revisión panorámica introductoria de su actual conocimiento Resumen Ignacio Agudo-Padrón Con la invaluable asistencia participativa y apoyo de agrónomos, Projeto Avulsos Malacológicos, Florianópolis, Santa Catarina, SC, Brasil. investigadores locales y colaboradores informantes de campo, así Correo electrónico: [email protected] como la oportuna revisión fundamental de la bibliografía regional, el Projeto AM ha logrado inventariar un total preliminar de 30 especies de “Moluscos No Marinos” presentes en El Salvador, incluidos 13 gasterópodos terrestres/forestales, 4 bivalvos límnicos y 13 gasterópodos de agua dulce.

Palabras clave: malacofauna, Bivalvos, dulceacuícolas, Náyades, Caenogastropoda, Operculados,Pulmonados.

48 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Geográficamente El Salvador cuenta con una área territorial oficial de 21.040 Moluscos no marinos salvadoreños Km² localizada frente al Océano Pacífico Norte, limita fronteras con los países Estudios específicos de malacofauna en el territorio geográfico de El Salvador vecinos centroamericanos de Guatemala (al Oeste), Honduras (al Norte y Este) son escasos y puntuales. Con base en el contexto inédito del excepcional y Nicaragua (frente a su región oriental en la costa del Golfo de Fonseca), es inventario nacional malacológico previamente disponible (MARN 2016), el país mas pequeño de la América Central continental y el único que no es tenemos que hoy apenas un total de 30 especies “no marinas” se encuentran bañado por el Mar Caribe, siendo San Salvador (13°40’N y 89°10’W) su capital relacionadas para el país, incluyendo 4 Bivalvos dulceacuícolas (3 Náyades y 1 y mayor ciudad. Con clima tropical en la costa y templado en las zonas altas (el Almeja), 3 Babosas terrestres de la familia VERONICELLIDAE y 10 Caracoles clima del país es predominantemente tropical, con estaciones seca y húmeda forestales (3 Caenogastropoda y 7 Pulmonados), así como 13 Caracoles límnicos/ bien definidas). Las temperaturas varían principalmente en función de la altitud, dulceacuícolas (7 Caenogastropoda operculados y 6 Pulmonados), siendo que con pequeña amplitud térmica anual. dicha importante, fuente oficial, basada fundamentalmente en literatura técnica Es en este peculiar entorno ambiental que, con la invaluable asistencia participativa regional disponible (Thompson 2011) precisa de una actualización. y apoyo de agrónomos investigadores locales y colaboradores informantes de Recientemente, en los cafetales de El Salvador han sido reportados en la literatura campo, así como la oportuna revisión fundamental de la bibliografía regional, por lo menos 3 géneros de caracoles forestales terrestres, correspondientes a 2 el “Projeto AM” ha logrado inventariar un total preliminar de 30 especies de familias de Pulmonados (Chicas et al. 2019) ORTHALICIDAE Orthalicus maclurae “Moluscos No Marinos” presentes en este país, incluidos 13 gasterópodos von Martens, 1893, (Fig. 2); BULIMULIDAE Bulimulus cf. corneus (Sowerby, terrestres/forestales, 4 bivalvos límnicos y 13 gasterópodos de agua dulce, 1833, (Fig. 3); y Drymaeus (Mesembrinus) cf. discrepans (Sowerby, 1833) (Fig. 4). conforme sigue:

Figura 1. Ubicación geográfica de El Salvador. 49 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Siendo que por lo menos 2 de las especies así representadas Orthalicus maclurae Familia THIARIDAE von Martens, 1893 y Bulimulus cf. corneus (Sowerby, 1833) (Chicas et al. 2019) Melanoides tuberculata (Müller, 1774) son nuevos registros no antes contabilizados para el país. De la misma manera han sido reportados en otros sitios los siguientes especímenes: Caracol forestal SOLEOLIFERA arborícola BULIMULIDAE Drymaeus (Mesembrinus) cf. discrepans (Sowerby, 1833), Familia VERONICELLIDAE reportado por Diego Galdámez, (Fig. 5) y Caracol forestal terrestre operculado Sarasinula dubia (Semper, 1885) CYCLOPHORIDAE Neocyclotus cf. dysoni (Pfeiffer, 1851) reportado por Yesica Sarasinula plebeia (P. Fischer, 1868) M. Guardado, (Fig. 6); Caracol forestal arborícola ORTHALICIDAE Orthalicus princeps (Broderip, 1833) reportado por José Miguel Sermeño Chicas, (Fig. 7). Diplosolenodes occidentalis (Guilding, 1825) Agradecimientos Especial reconocimiento a los profesionales salvadoreños Carlos Estrada Faggioli Familia PHYSIDAE e Ingeniero Agrónomo José Miguel Sermeño Chicas, por sus iniciales consultas Physella (- Haitia) lacustris (Clessin, 1886) técnicas y oportunos bien documentados reportes de campo que acabaron Physella squalida (Morelet, 1851) incentivando la construcción inédita del presente documento. Familia PLANORBIDAE Relación sistemática de las especies de moluscos no marinos registrados para el territorio geográfico de El Salvador, América Central en Archivo/ Biomphalaria helophila (d’Orbigny, 1835) Base de Datos “Projeto AM”, Brasil Biomphalaria ostructa (Morelet, 1849) Biomphalaria subprona (Martens, 1899) Planorbella (- Helisoma) tenue (Dunker, 1850) CAENOGASTROPODA Familia BULIMULIDAE Familia HELICINIDAE Bulimulus cf. corneus (Sowerby, 1833) * (Tristamia) tenuis Pfeiffer, 1849 Drymaeus (Mesembrinus) discrepans (Sowerby, 1833) Familia NEOCYCLOTIDAE Familia ORTHALICIDAE Amphicyclotus parvus Thompson, 1963 Orthalicus princeps (Broderip, 1833) Neocyclotus dysoni aureus (Bartsch y Morrison, 1942) Orthalicus cf. maclurae von Martens, 1893 * Familia COCHLIOPIDAE Familia XANTHONYCHIDAE (- HELMINTHOGLYPTIDAE) Aroapyrgus (- Pyrgophorus, Amnicola) guatemalensis (P. Fischer y Crosse, 1891) Lysinoe starreti (Thompson, 1963) Pyrgophorus hydrobioides (Ancey, 1888) Familia SPIRAXIDAE Familia AMPULLARIIDAE Streptostyla propinqua Thompson, 1963 Pomacea flagellata (Say, 1829) Familia EUCALODIIDAE Familia PACHYCHILIDAE Eucalodium australis Thompson, 1963 Pachychilus subexaratus Crosse y Fischer, 1891 BIVALVIA Pachychilus chrysalis (Brot, 1872) Pachychilus largillierti (Philippi, 1843) 50 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 UNIONOIDA Familia UNIONIDAE Nephronaias lempensis Marshall, 1926 Nephronaias rowelii (Lea, 1859) Familia MYCETOPODIDAE Mycetopus subsinuatus Sowerby, 1868 VENEROIDA Familia CYRENIDAE (- CORBICULIDAE) Cyrena (- Geloina, Polymesoda) inflata Philippi, 1851 * Nuevos registros para El Salvador.

Figura 3. Caracol forestal arborícola BULIMULIDAE Bulimulus cf. corneus (Sowerby, 1833). Cafetal de Zapotitán, municipio Ciudad Arce, departamento de La Libertad. Constituye nuevo registro de espécie para el país, no antes contabilizado para el territorio nacional Fotografía: José Miguel Sermeño Chicas.

Figura 4. Caracol forestal arborícola BULIMULIDAE Drymaeus (Mesembrinus) cf. discrepans (Sowerby, 1833). Cafetal del municipio Nahuizalco, departamento de Sonsonate. Fotografía: José Miguel Sermeño Chicas. Figura 2. Caracol forestal arborícola ORTHALICIDAE Orthalicus maclurae von Martens, 1893. Cacaotal de Zapotitán, municipio Ciudad Arce, departamento de La Libertad. Constituye nuevo registro de especie para el país, no antes contabilizado para El Salvador. Fotografía: José Miguel Sermeño Chicas.

51 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

Figura 5. Caracol forestal arborícola BULIMULIDAE Drymaeus (Mesembrinus) cf. discrepans (Sowerby, 1833). Laguna de Las Ranas, departamento de Ahuachapán. Fotografía: Diego Galdámez.

Figura 7. Caracol forestal arborícola ORTHALICIDAE Orthalicus princeps (Broderip, 1833). Cacaotal de Zapotitán, municipio Ciudad Arce, departamento de La Libertad. Fotografía: José Miguel Sermeño Chicas.

Bibliografía Chicas, J.M.S.; Pérez, D.; Parada-Jaco, M.E.; Joyce, A.L.; Maldonado-Santos, E.J.; Alvanés-Leiva, Y.A.; Rodriguez-Sibrían, F.M.; Girón-Segóvia, C.D.; García-Sánchez, D.A.; Hernández-León, C.E.; Rivas-Nieto, F.; Rivera-Mejía, F.A.; Parada-Berrios, F.A.; Rodríguez-Urrutia, E.A.; Vásquez-Osegueda, E.A. y Lovo-Lara, L.M. 2019. Diversidad de artrópodos y sus enemigos naturales asociados al café (Coffea arabica L.) en El Salvador. San Salvador, El Salvador: Universidad de El Salvador (UES), Facultad de Ciencias Agronómicas, 2019, 250 p. Disponible en: https://www.researchgate.net/ profile/Cesar_Giron-Segovia/publication/335608491_Libro_Artropodos_ Cafe_EL_SALVADOR_version_digital/links/5d6fc2da92851cacdb204cff/ Libro-Artropodos-Cafe-EL-SALVADOR-version-digital.pdf. Último acceso Figura 6. Caracol forestal terrestre operculado CYCLOPHORIDAE Neocyclotus cf. dysoni (Pfeiffer, en: 07/09/2019. 1851). Parque Nacional San Diego y San Felipe Las Barras, municipio Metapán, departamento Santa La Guia. 2007. El Salvador: clima y vegetación. Blog Geografia, La Guia 2000, Ana. Fotografía: Yesica M. Guardado. Julio 09 de 2007. Disponible online: < https://geografia.laguia2000.com/ climatologia/el-salvador-clima-y-vegetacion >. Último acceso en: 07/09/2019. MARN. 2016. Inventario de Moluscos de El Salvador. San Salvador, El Salvador: Gobierno de El Salvador, Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Abril 04 2016. Disponible en: < http://www.marn.gob. sv/descargas/inventario-de-moluscos-de-el-salvador/?fbclid=IwAR1EwixK HLPEI3g4ps9xwGwevaJHBk3U5Nuw_HgZNNJr0HTL3crrB7zXbXA >. Último acceso en: 07/09/2019. 52 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019 Revista BIOMA, Portada “Revista Bioma” (Año 4, No. 41). https://edicionbioma. files.wordpress.com/2016/12/bioma-marzo-20161.pdf Último acceso en: 07/09/2019. Revista BIOMA, Portada “Revista Bioma” (Año 3, No. 34) https://edicionbioma. files.wordpress.com/2015/08/biomaagosto-2015.pdf Último acceso en: 07/09/2019. Thompson, F.G. 2011. An annotated checklist and bibliography of the land and freshwater snails of México and Central América. Bulletin Florida Museum Natural History, 50(1): 1-303. Available online at: < https://ufdc.ufl.edu/ AA00010151/00001?fbclid=IwAR0BqjtQm7Z4g1cJ7jUcSfFJgG-93BHyc 1yAQ9aGj27m8UDjbaTUOIzh1KY&fbclid=IwAR0BqjtQm7Z4g1cJ7jU cSfFJgG-93BHyc1yAQ9aGj27m8UDjbaTUOIzh1KY >. Last Access in: 07/09/2019.

53 ISSN 2307-0560 Bioma Nº 50, Año 5, septiembre 2019

La naturaleza en tus manos

Toda comunicación dirigirla a: [email protected] Páginas Web de BIOMA: https://edicionbioma.wordpress.com

El Salvador, septiembre 2019. Open Acces

54 ISSN 2307-0560