Domingo 30 de enero, 18:30 h AUDITORIO

Diarios sin piedad (V) - Los 2000 / Masculino: Irène, Alain Cavalier En 1972, Alain Cavalier se enfrenta a la desaparición de su mujer, la actriz Irène Tunc. El exitoso director decide entonces dar la espalda a la industria cinematográfica. A partir de ese momento despliega una obra ascética que oscila entre lo innombrable y lo burlesco, en forma de documental o de diario. Irène es el quinto capítulo de un ciclo autobiográfico emprendido en 1978 con Ce répondeur ne prend pas de messages (Este contestador no admite mensajes), al que siguen La rencontre (El encuentro, 1996), Le filmeur (El filmador, 2004) y Huit récits exprès (Ocho relatos exprés, 2006). En esta película se plantea una serie de preguntas esenciales: ¿cómo hacer visible una ausencia que es presencia para uno mismo?, ¿cómo enfrentarse con una cámara a los fantasmas del pasado y encontrar al fin el sosiego? Irène, A. Cavalier, Francia, 2009, 35 mm, 85 min

Divagaciones en torno a Irène Enseguida, el cuerpo tendido de la madre del cineasta en su velorio. Es una película sobre Es Irène que ronda, es ella, alrededor de la casa, muertas o, mejor dicho, sobre las muertas del en la noche. Está aquí. Me viene a pedir algo... autor; un individuo cualquiera que hizo de su vida la más honesta y entrañable de las películas, y Irène es una visitación. Irène está muerta. Irène de su cine el más valiente y saludable trabajo de está sepultada en los cuadernos que su marido, cada día. Como en Retour à Kotelnitch Alain Cavalier, cubrió con su escritura fina, (Emmanuel Carrère, 2003), otra película francesa meticulosamente, entre los años 1970 y 1974. de la década auténticamente grande, una muerte Irène llama a la puerta. Quiere ser filmada. Irène oculta y desvela a la vez a la otra. Hay una murió en vísperas del rodaje de la película que su economía invisible de la vida y de la muerte que marido iba a hacer con ella. Irène había fluye dentro del propio Cavalier y que lo anima a aparecido en pequeños papeles en dos películas captar imágenes. rodadas por Alain Cavalier, que él elige no mostrarnos ahora. Irène viene a cobrar su deuda. Puesto que no se trata de ser vista, sino visible o percibida. Irène quiere que alguien adivine su secreto.

La película empieza con la imagen de una senda, como una invitación abierta a la reflexión, como un cuadro pastoril, y se irá hilvanando a partir de las múltiples apariciones de la naturaleza, testigo mudo de todos los dramas. Mar y rocas, Prefiero bajar hacia la sombra solo... animales, verdura y nieve... Para el cineasta, no hay diferencias. Todo es un poco divino, sin ser En esta película se plantea una serie de religioso: objetos, cuerpos y paisajes. Cree en la preguntas esenciales del proceso comunidad entre muertos y vivientes porque cree cinematográfico: ¿cómo filmar a una ausente? en la unidad de la naturaleza, en la comunicación ¿Cómo hacer visible una presencia de la que inconsciente, en los lazos oscuros que apenas quedan rastros? ¿Cómo hacer visible a entremezclan y cruzan los seres, el tiempo y la una mujer difunta cuarenta años atrás, cuya necesidad. muerte fue invisible en el momento mismo del acontecimiento? ¿Cómo enfrentarse al dolor, al duelo, al secreto, a la culpabilidad? Cuando uno experiencia cronológica de los hechos. La va a buscar cosas en sí mismo, profundamente, segunda recurre a las leyes de los espejos. es el cuerpo el que filtra antes de que algo llegue a la mente. Y se arriesga. Cavalier paga con su Alguien dijo que Irène era increíblemente bella, cuerpo lo que está en juego en la búsqueda. de una belleza demasiado intensa, poco segura y casi insostenible. Algo de su belleza está grabado, para siempre, por el aparato fotográfico. Cavalier no alcanza sino unos pocos instantes a mirarla de frente, en un corto plano de vida congelada. Se pregunta si puede recrearla, y prefiere finalmente deslizarse hacia otras imágenes, pegadas a la pared de su estudio o colgadas en un museo. Imágenes terribles, tranquilizadoras o pensativas, pero asequibles. Por lo demás, persigue sobre todo la atractiva presencia de Irène en vacías habitaciones de Indicios, guiños del destino, correspondencias... hoteles. Las palabras consignadas, que en su día alentaron el recuerdo y consiguieron mantener Filmar a través de ventanas, hacia fuera y desde viva a la difunta por un momento, ya no sirven. fuera hacia dentro... Filmar sombras, filmar el Son vestigios que marcan el paso del tiempo y vacío para dejar oír palabras que van cobrando encierran la memoria. Para revivir y rememorar, intensidad. Filmarse. Filmar su último rostro. las palabras han de ser proyectadas nuevamente Filmar al otro que yo fui, que se parece en el mundo físico, han de ser escenificadas y grotescamente a mí. Intentar volver a filmar lo representadas otra vez como vivencias propias, que no se filmó. Filmar los rastros. Filmar lo que traspuestas al presente. Pequeño teatro objetual no se supo ver. Filmar lo que fue silenciado. de la memoria, cámara oscura donde se Filmar lo que pudo ser. Filmar lo que no fue reanudan antiguas heridas y placeres: la película visible o lo que no fue soportable. Filmar lo es todo eso... impensable. Filmar lo que ocurre ahora, lo que sorprende. Filmar lo que va a desaparecer. Filmar Las metáforas permiten enlazar las existencias y lo que a uno le espera. tejer pasajes entre las múltiples dimensiones del tiempo y del espacio. Aquí un edredón poseído Programación y texto: Loïc Diaz Ronda por una forma humana, allá unas piedras ensambladas impúdicamente, una antorcha y un reflejo, más allá un huevo incrustado en una matriz vegetal... La voz y la cámara consiguen liberar el poder de la evocación a partir de un gesto incongruente, de una asociación audaz de objetos y de miradas. Los rostros y los muertos —Irène y sus padres— acabarán tomando cuerpo y materia, desde sus reflejos imaginarios, en la cotidianidad.

¿Estaré buscando una imagen que, de encontrarla, la consideraría esencial? Próximas sesiones de Xcèntric: Domingo, 6 de febrero, 18:30: Diarios sin piedad: El No se trata de enfrentarse sino de sosegarse. artista, la madre y el murciélago Hay dos momentos cumbre donde los tormentos Jueves, 10 de febrero, 20h: Still Moving. New York interiores de Cavalier, de los que sólo vemos una año cero parte y presentimos la otra, afloran a la superficie Domingo, 13 de febrero, 18:30: Surviving Life, J. del filme y se dejan plenamente contemplar. La Svankmajer escena de la espera y de la desaparición y luego la del perdón y del rencuentro... La primera Si quieres recibir el newsletter de Xcèntric, subscríbete transcurre en el mismo espacio original, vaciado al boletín que encontrarás aquí: de toda presencia humana salvo la peculiar voz http://www.cccb.org/es/subscripcio_newsletter de Cavalier, y recrea sensorialmente la dramática + INFO en http://www.cccb.org/xcentric/es o en facebook XCENTRIC CINEMA