4.2 GEOLOGÍA
4.2.1 Introducción
En esta sección se encuentra una descripción general de la geología de la Cuenca del Río Nare, tal como ha sido definida para efectos del POMCA, desde el municipio de Concepción hasta su confluencia con el río Magdalena, ubicada en jurisdicción del municipio de Puerto Nare en el departamento de Antioquia. Este componente se convierte en un elemento base para la descripción física de la cuenca, siendo necesaria para la formulación del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca del Río Nare.
4.2.2 Metodología
En esta etapa de la investigación hemos compilado y consolidado la información geológica disponible, registrada en las referencias en la parte final del informe. La geología de esta región ha sido objeto de numerosos trabajos desde principios del siglo XX. Los enfoques de los estudios disponibles varían según sea el objeto de cada uno de ellos. En este trabajo se hace énfasis en la litología, tectónica, rasgos estructurales y la geomorfología de la Cuenca del Río Nare como insumo necesario para la evaluación de amenazas naturales y la formulación del plan de ordenación y manejo.
La cartografía geológica publicada por el Servicio Geológico Colombiano (SGC) pertinente a esta área de estudio, corresponde a las Planchas 5-06 y 5-09 en escala 1:500.000 y a las Planchas 131,132, 147,148, y 149 publicadas en escala 1:100.000, con base en el relevamiento geológico básico preparado a escala 1:25.000. En cada plancha del SGC, a escala 1:100.000, se encuentra el registro de los responsables del levantamiento a escala 1:25.000, además de la información consolidada para su respectiva publicación a escala 1:100.000.
Dado el estado de la cartografía geológica existente el producto presentado en este informe se basa en la compilación de la información litológica y estructural disponible en el Servicio Geológico Colombiano, con algunas adiciones en la información estructural resultante de estudios preparados por autores o entidades diferentes al SGC (Álvarez, R., 1971, Page & James., 1981, Rendón et al,. 2011, Rendón et al, 2011 Universidad Nacional,1984, 1998, 2000, Woodward & Clyde Consultants & Integral S.A, 1983), y del registro de información generada en este proyecto.
Las discrepancias de nomenclatura entre las diferentes planchas a escala 1:100.000 han sido resueltas a partir de las descripciones de las formaciones geológicas que se encuentran en los respectivos informes, como también en la cartografía generalizada del Atlas Geológico de Colombia
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a escala 1:500.000 (Gómez et al, 2015). En los mapas se ha utilizado una doble nomenclatura, si lo hay, marcada con una barra inclinada (/): el primer acrónimo es el correspondiente a Gómez et al (2015) y el segundo corresponde a las planchas a escala 1:100.000 de INGEOMINAS.
La componente geomorfológica fue preparada igualmente a partir de información disponible en estudios preparados para Cornare, ISA y el SGC (CORNARE, 1989, 1994a, 1994b, CORNARE & Udem, 2005, 2006, CONARE & UN, 2006a, 2006b, 2006c, 2006d, 2006e,2008 Page & James., 1981, Rendón et al, 2011, Rendón et al, 2011, Universidad Nacional, 1984, Woodward & Clyde Consultants & Integral S.A, 1983,), y la elaboración propia de este proyecto con base en el examen de ortofotos, mapas de sombras, cartografía básica a escala 1:25.000, con curvas de nivel a 25 m y recorridos de campo.
4.2.3 Generalidades
El área objeto de estas notas se encuentra en una amplia zona de forma alargada, la cual comprende un área de aproximadamente 5700 km2, con dirección SW, desde las cabeceras del río Concepción, hasta la confluencia de los ríos Nare y Magdalena, ubicada en jurisdicción del municipio de Puerto Nare en el departamento de Antioquia. La Figura 60 ilustra el aspecto general de la zona de estudio.
Figura 60. Aspecto general de la cuenca del Río Nare.
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Fuente: Elaboración equipo Consorcio POMCAS, a partir de datos entregado por CORNARE.
La Cuenca del Río Nare se encuentra en el núcleo ígneo-metamórfico de la Cordillera Central. Sobre el basamento ígneo-metamórfico se encuentra solo tres formaciones sedimentarias: Formación la Cristalina, las Sedimentitas de Segovia, y la Formación Mesa en el Valle del Magdalena, en el extremo Sureste de la cuenca. Los depósitos aluviales ocupan áreas restringidas a los valles interandinos y al fondo del Valle del Magdalena. La geomorfología regional está controlada por los procesos de formación de la Cordillera Central, directamente asociada a la actividad tectónica a partir de la Orogenia Andina, y por los procesos de erosión en masa; los procesos deposicionales están limitados a la formación de depósitos aluviales en las vegas de ríos y quebradas, y al emplazamiento de los depósitos de vertiente. La Figura 61 muestra un mapa geológico general de la Cuenca del Río Nare.
4.2.4 Litología
Los estudiosos de la geología se encuentran de acuerdo en la afirmación básica que el basamento rocoso está formado por rocas cristalinas fracturadas: granitoides del Batolito Antioqueño que predominan en las tres partes de la cuenca en su sector occidental, y del Batolito de Segovia que afloran en el extremo oriental. Los neises y anfibolitas del Complejo El Retiro, esquistos, cuarcitas, neises y mármoles del Complejo Quebradagrande afloran en su porción sur oriental. En el extremo oriental de la cuenca se encuentran los metasedimentos fosilíferos Ordovícicos de la Formación La Cristalina, y sobre el basamento rocoso se han depositado las sedimentitas de la Formación Mesa y depósitos aluviales recientes.
Las rocas metamórficas de la porción oriental de la cuenca fueron descritas en detalle por los geólogos del Inventario Minero Nacional quienes hicieron una categorización cronológica muy general diferenciando sólo las rocas plutónicas y metamórficas al Este y al Oeste de la Falla de Otú. (Feininger et al, 1975) y que han sido agrupadas luego en una categoría genérica denominada Complejo Cajamarca (Moreno & Cruz, 2008). Dados la extrema generalidad de la nomenclatura y la ausencia de nombres propios para las unidades litológicas en la edición de la cartografía del INGEOMINAS, se ha recurrido a combinar la nomenclatura y simbología convencional en la literatura geológica y la simbología de la compilación a escala 1:500.000 de Gómez et al (2015). En el área de la cuenca la roca sana o ligeramente meteorizada aflora sólo en unos pocos sitios a lo largo de las vías principales, en canteras y en algunos tramos de ríos quebradas. La distribución de unidades litológicas en la cuenca está ilustrada en la Figura 61
En la cuenca es frecuente encontrar un manto superficial de andosoles, descritos usualmente en la literatura como cenizas volcánicas, cuyo espesor medio es del orden de 1 m; la capacidad de
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infiltración de este material es sólo de unos cuantos centímetros por hora, cifra muy diferente a la sugerida en estudios anteriores; sin embargo la porosidad de este material y su elevada permeabilidad secundaria debido al agrietamiento por desecación, que le confiere una estructura columnar, su posición en superficie, su espesor y su capacidad de campo, hacen del horizonte de andosoles un elemento clave en el proceso de infiltración que debe ser investigado con mayor detalle. La Foto 13 ilustra la estructura columnar característica del horizonte de andosoles sobre el suelo residual maduro y el horizonte gley en la interfase entre los andosoles y el suelo residual.
Las unidades litológicas en la cuenca del Río Nare comprenden:
4.2.4.1 Formación La Cristalina (O-Sm/Olc)
Lodolitas, shales, metalimolitas silíceas y metaarenitas feldespáticas con lentes de mármol, del Ordovícico, localizadas en el valle del Magdalena, en el extremo oriental de la cuenca. Botero (1976) reportó la ocurrencia de graptolites en esta formación. Gómez et al (2015) le asigna la nomenclatura O-Sm, y GRP (2008) utiliza la nomenclatura Olc.
Figura 61. Distribución de unidades litológicas en la Cuenca del Río Nare. Fuente: Compilación a partir de las Planchas 131,132, 147,148, y 149 de INGEOMINAS.
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Foto 13. Andosoles sobre suelo residual derivado de granodiorita. Vía hacia San Julián, vereda El Chico, municipio de San Rafael. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
4.2.4.2 Ortogneises Graníticos (T-Pf)
Ortogneises graníticos. Feininger et al (1970) los catalogó genéricamente como Rocas Metamórficas al Oeste de Otú. No tienen una nomenclatura particular en la cartografía de Feininger et al (1970). Los productos de meteorización son limos de baja plasticidad de color pardo amarillento en el horizonte VI y limos arenosos de color rojizo con bandas blancas, en el horizonte V. La nomenclatura cronoestratigráfica utilizada corresponde a Gómez et al (2015).
4.2.4.3 Neises Cuarzo-feldespáticos (T-Mmg3)
Neises cuarzo-feldespáticos, algunos con sillimanita, cordierita y hornblenda, anfibolitas, migmatitas, esquistos y mármoles. Mármoles con intercalaciones de cuarcitas. Feininger et al (1975) los catalogó genéricamente como Rocas Metamórficas al Oeste de Otú; no tienen una nomenclatura particular en la cartografía de Feininger et al (1970). Los productos de meteorización son limos de baja
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plasticidad de color pardo amarillento en el horizonte VI y arenas limosas de color rojizo con motas y bandas blancas, en el horizonte V. La nomenclatura cronoestratigráfica utilizada corresponde a Gómez et al (2015). La falla Palestina forma su contacto oriental con el Batolito de Segovia y con los mármoles de Nare.
4.2.4.4 Mármoles (T-mm)
Mármoles con intercalaciones menores de cuarcitas. Feininger et al (1970) los catalogó genéricamente como Rocas Metamórficas al Oeste de Otú (Foto 14). La clasificación cronoestratigráfica corresponde a Gómez et al (2015); su distribución es muy irregular. En la cuenca se encuentra un cuerpo mayor elongado en dirección Norte – Sur, con contactos fallados, y numerosos cuerpos pequeños, menores de 100 hectáreas, con contactos normales. Son comunes los escarpes rocosos en esta unidad en la que el desarrollo de suelo residual es apenas incipiente.
Foto 14. Mármoles con intercalaciones de cuarcita al oeste de la Falla Otú. Camino hacia cavernas del Nus, vereda La Mesa, municipio de Caracolí. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
Estos cuerpos de mármol forman el carso del río Nus; normalmente los mármoles afloran en superficie sin una cubierta de suelos residuales, y ocasionalmente el mármol está cubierto por depósitos gravitacionales.
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4.2.4.5 Esquistos Grafíticos (T-Mbg3)
Esquistos grafíticos, cuarzo-moscovíticos, cloríticos y anfibólicos; filitas, cuarcitas; mármoles y serpentinitas. Feininger et al (1970) los catalogó genéricamente como Rocas Metamórficas al Oeste de Otú. Es característico de estos esquistos la ausencia de suelo residual, que cuando existe tiene solo unos pocos decímetros de espesor. No tienen una nomenclatura particular en la cartografía INGEOMINAS, planchas 132, 148, a escala 1:100000. La nomenclatura cronoestratigráfica utilizada corresponde a Gómez et al (2015).
4.2.4.6 Dunitas (T-Pu3)
Dunitas, serpentinitas y esquistos talcosos. Feininger et al (1975) los catalogó genéricamente como Rocas Metamórficas al Oeste de Otú. La nomenclatura cronoestratigráfica utilizada corresponde a Gómez et al (2015).
4.2.4.7 Batolito de Segovia (J-Pi/Jds)
González y Londoño (1999) llaman Diorita de Segovia, a un cuerpo plutónico localizado al oriente del departamento de Antioquia y que se extiende hacia el norte en el departamento de Bolívar, identificado por Feininger et al (1970) quienes lo agruparon con otros granitoides con el término genérico rocas ígneas al oeste de la Falla de Otú (ver Foto 15). La forma de este cuerpo es elongada en el sentido norte-sur, paralelo a las estructuras regionales de la Cordillera Central; sus relaciones con las rocas encajantes pueden ser tanto tectónicas como intrusivas, mostrando en este caso unas aureolas de contacto bien definida con la presencia de cornubianas. La composición predominante es diorítica a cuarzodioritica con variaciones locales a cuarzomonzonita, granodioritas y a gabros. Gómez et al (2015) le asignan la nomenclatura J-Pi.
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Foto 15. Rocas del Batolito de Segovia y diques instruyendo mármoles plegados. Margen izquierda del río Nare, vereda la Mesa, municipio de Caracolí. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
4.2.4.8 Anfibolitas de La Ceja (T-Mmg3/PRam)
Esta unidad, en el extremo occidental de la Cuenca del Río Nare, está formada por rocas masivas, densas, duras, de color gris verdoso, que ocasionalmente presentan textura bandeada por segregación de minerales. Los suelos residuales del horizonte VI son limos de baja compresibilidad, de color pardo amarillento; los suelos residuales en el horizonte V son limos arenosos de color pardo rojizo. Gómez et al (2015) le asignan la nomenclatura T-Mmg3. La Foto 16 ilustra la característica del horizonte VI y la roca masiva de color gris verdoso.
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Foto 16. Suelo residual y afloramiento de roca Anfibolita. Vía San Francisco-Concepción, vereda las Frías, municipio de Concepción. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
4.2.4.9 Sedimentitas de Segovia (K1Sct/Kiss)
Lutitas carbonosas, negras, intercaladas, con limolitas, arenitas, conglomerados intraformacionales compuestos por fragmentos de cuarzo, lutitas negras, lodolitas y rocas volcánicas básicas que al meteorizarse toman un color grisáceo, estratificadas con limolitas, areniscas, conglomerados intraformacionales con fragmentos de lutitas negras, cantos de conglomerado cuarzoso, lodolitas y rocas volcánicas básicas, de color gris verdoso.
Forma un cuerpo alargado de forma triangular Localizado en el extremo oriental de la cuenca, en contacto fallado con el Batolito de Segovia al oriente, Falla El Bagre y, al occidente, Falla El Nus. Gómez et al (2015) les asignaron la nomenclatura K1Sct; GRP (2008) les asignó la nomenclatura Kiss.
4.2.4.10 Batolito Antioqueño (K2-Pi/Kcda)
Cuerpo granitoide de más de 7000 km2 de extensión, emplazado en la zona central de Antioquia cuya composición es característica de una cuarzodiorita. Los estudiosos de la petrología están de acuerdo en asignar una extraordinaria homogeneidad a este batolito que presenta facies diferentes a la cuarzodiorita solo en algunas áreas reducidas. Aproximadamente el setenta por ciento del área
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de la Cuenca del Río Nare objeto de este plan de ordenamiento se encuentra sobre esta unidad litológica.
El Batolito Antioqueño, aflora en un área de 7.221 km2, en la Cordillera Central. Es una unidad monótona; 97% cuarzodiorita o granodiorita, compuesta de cuarzo (23.9%), feldespato de potasio (6.7%), plagioclasa (48%), hornblenda (9.3%), biotita (9.3%), clorita secundaria (1.6%) y minerales accesorios (0.8%). Se han reconocido facies félsicas y gabroicas. Numerosas edades radiométricas indican edad cretácea superior. Son comunes diques andesíticos con espesores de 1 a 2 cm. De este a oeste el batolito es progresivamente más pobre en feldespato de potasio, su índice de coloración más alto y aumenta la deformación post-intrusiva. La roca del batolito es maciza en su mayoría; es común la presencia de inclusiones máficas (gabros). Su contacto con rocas metamórficas encajantes es discordante y neto, salvo con las anfibolitas en donde ha habido mezcla; su techo parece ser una superficie casi plana interrumpida en algunos lugares por fallas de intrusión. De este a oeste la elevación del techo aumenta de 20 a 30 m por km. Algunas fallas post-intrusivas y zonas de cizalladura regional lo cortan en algunos lugares. Los contactos desiguales, las inclusiones desplazadas y rotadas, las apófisis irregulares, y la homogeneidad composicional, textura y la presencia de una aureola envolvente, indican que su acomodamiento ocurrió como un magma fluido, caliente y uniforme. Este batolito ha sido interpretado como una gran intrusión en forma de manto subhorizontal y de espesor relativamente pequeño con relación al área expuesta (Feininger & Botero, 1982). Gómez et al (2015) le asignaron la nomenclatura crono estratigráfica de K2-Pi.
Los suelos residuales de este batolito pueden tener más de 100 m de profundidad e incluyen los horizontes IV a VI (Feininger et al 1970, Universidad Nacional, 2000). La Foto 17 ilustra la característica del horizonte IV (Gruss) y afloramiento del Batolito Antioqueño.
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Foto 17. A) Horizonte IV (Gruss) de Cuarzodiorita. Vía Concepción-Alejandría, vereda Santa Gertrudis, municipio de Concepción. B) Afloramiento de roca Cuarzodiorita. Vía Alejandría-Santo Domingo, vereda la Fatima, municipio de Concepción. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
4.2.4.11 Formación Mesa (N2-VCc/Tsm)
La Formación Mesa, de edad Plioceno temprano (Dueñas & Castro, 1981), constituida principalmente por lodolitas, arenitas tobáceas y líticas, y conglomerados volcánicos con abundantes fragmentos de andesitas y dacitas (Foto 18); sus características faciales permiten interpretarla como una unidad depositada en ambiente fluvial coetáneo con una amplia actividad volcánica, del sistema volcánico Ruiz - Tolima en el centro de Colombia. Ocupa una extensión considerable del Valle Medio del Magdalena, en contacto discordante con la Formación La Cristalina y el Batolito de Segovia en el extremo oriental de la cuenca. Está constituida por bancos horizontales, muy gruesos, de arenitas arcosicas a conglomeráticas, friables, con delgadas capas de lodolitas, estratos de conglomerados clastosoportados con abundantes fragmentos de andesitas y dacitas, tobas intercaladas con aglomerados y brechas.
No se aprecia la formación de suelos residuales; toda la formación ha sido sometida a un proceso de erosión secular que ha dado lugar a un conjunto de colinas redondeadas con un relieve local de 50 m. Gómez et al (2015) las incluyen en la unidad N2-VCc.
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Foto 18. Formación mesa. Centro poblado La Sierra, municipio de Puerto Nare. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
4.2.4.12 Depósitos Aluviales (Qal)
Los depósitos de planicie aluvial (Foto 19) tienen una extensión mayor que las terrazas. En ellos predominan las arenas limosas correspondientes a las vegas de inundación. Se encuentran a lo largo de las corrientes principales de la cuenca. Debe considerarse en esta categoría los sedimentos de las colas de los embalses que periódicamente quedan descubiertos en las épocas de estiaje cuando disminuyen los niveles de los embalses.
Foto 19. Depósitos aluviales correspondientes a vegas de inundación en el río Concepción. Vereda Santa Gertrudis, vía Concepción - Alejandría. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
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4.2.4.13 Depósitos de Ladera (Qv)
Estos depósitos están formados generalmente por una matriz de limo de color pardo amarillento a pardo rojizo, que rodea cantos y bloques de roca. Algunos de los depósitos no están cubiertos por el manto de andosoles común en la zona, ni se ha desarrollado un horizonte edáfico; la ausencia de estos elementos es indicadora de su emplazamiento reciente.
La expresión geomorfológica de los depósitos de ladera es característica: superficies extensas uniformes, planas o ligeramente convexas, con pendientes en el intervalo 10-25%. Es común que estas unidades sean ocupadas por asentamientos urbanos.
Estudios anteriores llevados a cabo en el Valle de Aburra indican que los depósitos de ladera originados en suelos residuales de diferentes litologías son muy similares entre sí (Hermelín & Hoyos, 1984), razón por la cual, en una primera aproximación, serán tratados como una sola unidad.
4.2.4.14 Depósitos antrópicos (Qda)
Corresponden a los llenos controlados de la presa del embalse San Lorenzo o Jaguas. Están compuestos de limos seleccionados y compactados con base en diseños especiales para cada caso.
4.2.5 Unidades Geológicas Superficiales / Litología –facies
La metodología apropiada para la investigación geotécnica debe integrar hoy el análisis probabilístico, en lugar de la tradicional metodología de análisis determinístico, que utilice conjuntos de datos suficientemente amplios para poder definir distribuciones de probabilidad. En el análisis probabilístico se tiene en cuenta las características del sitio y las características y propiedades de los geomateriales, definidas en términos de funciones de probabilidad, evaluadas con base en el conjunto de las muestras recuperadas en la investigación de detalle del sitio y de un conjunto más amplio de muestras correspondientes a la misma formación superficial. En esta metodología se considera las propiedades del suelo como elementos que pueden presentar variaciones, pero que pueden ser expresadas matemáticamente como una función de probabilidad, bien definida, mediante un valor central y un valor de dispersión típico, cuando se circunscribe a los valores correspondientes a una formación superficial.
En el proceso de análisis, los cálculos de capacidad portante o de factor de seguridad al deslizamiento, son hechos a su vez como funciones de probabilidad del resultado del análisis, con base en las cuales puede determinarse un índice de confianza y se puede calcular la probabilidad de falla, de la cimentación o del talud, para un factor de seguridad dado. De hecho, la homogeneidad
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litológica y geomorfológica en grandes extensiones del terreno que da lugar a unas cuantas formaciones superficiales, resulta en la relativa homogeneidad de valores de las características y propiedades geomecánicas e hidráulicas de los materiales manifestada en la baja dispersión de los valores de dichas características y propiedades, como puede apreciarse en el resumen de la Tabla . En ella se encuentran los valores de tendencia central de las características y propiedades de los materiales del regolito en las diferentes formaciones superficiales. En ella Los valores medios se encuentran en la celda superior, y las desviaciones estándar en la celda inferior. En esta tabla debe destacarse que las propiedades de los suelos residuales son muy similares entre sí y con los de los depósitos de vertiente, y difieren de las propiedades de los suelos de depósitos aluviales y de terrazas.
Las formaciones superficiales identificadas en esta área comprenden:
Suelos residuales derivados de rocas intrusivas. Srri. Suelos residuales derivados de neises. Srrmg. Suelos residuales derivados de esquistos. Srrme. Suelos residuales derivados de rocas metamórficas masivas. Srrmm. Suelos residuales derivados de rocas ultrabásicas. Srru. Suelos residuales derivados de rocas sedimentarias. Srrs. Depósitos aluviales de arena y grava. Dsg. Depósitos gravitacionales de limos, de cantos y bloques. Dlb. Depósitos antrópicos
En el mapa de Figura 62 se encuentra representada la distribución espacial de las Unidades Geológicas Superficiales.
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Figura 62. Mapa de Unidades Geológicas Superficiales. Fuente: Consorcio POMCAS Oriente Antioqueño, 2016.
La relativa homogeneidad de las formaciones superficiales en grandes extensiones del terreno que da lugar a unas cuantas formaciones superficiales o unidades geológicas superficiales, resulta en la relativa homogeneidad de valores de las características y propiedades geomecánicas e hidráulicas de los materiales manifestada en la baja dispersión de los valores de dichas características y propiedades, como puede apreciarse en el resumen de la Tabla 56
En la Tabla 56 se encuentran los valores de tendencia central de las características y propiedades de los suelos de las diferentes formaciones superficiales. En ella Los valores medios se encuentran en la celda superior, y las desviaciones estándar en la celda inferior.
Tabla 56. Características y Propiedades de los Suelos de las Formaciones Superficiales en el Valle de San Nicolás.
Formación Srrmg Srrme Srrmm Srri Srru Srrs Dsg Dlb Propiedad Unidad 11,9 12,1 10,9 10,7 11 12,4 11,8 Peso unitario seco kN/m3 σ 1,6 0,9 1,1 1,0 2,0 1,42 2,4
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