Perforación Del Pozo De Torremocha (Cáceres) Realizado En El Complejo Esquisto-Grauváquico, Durante La Sequía Del Año 1981
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Perforación del pozo de Torremocha (Cáceres) realizado en el Complejo Esquisto-Grauváquico, durante la sequía del año 1981. 340 Aguas subterráneas 341 l estudio relativo a la existencia de las aguas subterráneas en Extremadura presupone un conocimiento detallado de la geo- logía regional que nos permita comprender los factores hidro- E geológicos condicionantes. En la prospección y alumbramiento de las aguas subterráneas será imprescindible una investigación geológica previa que ponga de manifi esto las relaciones existentes entre las formaciones rocosas de cada zona y sus correspondientes reservas y recur- sos hidrogeológicos. Al comienzo de la década de los ochenta Extremadura era una comuni- dad sedienta que no había aprovechado con la intensidad necesaria todos sus recursos hidrogeológicos a pesar del continuo aumento que estaba ex- perimentando la demanda para el consumo doméstico. Por otra parte, el de- sigual reparto del agua en la superfi cie de nuestro territorio, había generado un fuerte desequilibrio hidráulico con situaciones realmente críticas en al- gunas zonas alejadas de los cursos permanentes de agua y de los embalses, agravadas durante los prolongados e intermitentes periodos de sequías. Desde hace unos años venimos asistiendo a un espectacular incremen- to de la extracción de los recursos hídricos subterráneos, en función de la moderna maquinaria perforadora y, sobre todo, de las grandes ventajas que presentan sus características específi cas frente a las aguas superfi ciales ge- neralmente de peor calidad, más escasas y más caras en las zonas situadas lejos de los cauces fl uviales. El progresivo aumento de la demanda de agua en las últimas décadas sumada a las prolongadas sequías de nuestra región hace que, a veces, sea claramente más rápido y rentable la realización de uno o varios pozos de sondeo profundos, en las proximidades de un pequeño núcleo de población o de una industria, que la importación de agua desde los embalses alejados que tienen una escasa recarga hidrológica durante los periodos secos. Lloradero helado. Barrera de las Sábanas. Cañamero. 342 343 Fuente en el El agua subterránea, acumulada du- • La estructura de los acuíferos que paraje conocido rante años, constituye el único recur- condiciona la circulación subte- como “Monte de la so en muchas zonas de nuestra región rránea. Cruz” en Tornavacas. donde no es posible asegurar su abas- (pág. izqda.) tecimiento a partir de la explotación de La fuente principal de alimentación las aguas superfi ciales. Sin embargo, el o de recarga de los acuíferos está liga- conocimiento de las aguas subterráneas da al régimen de las aguas procedentes en Extremadura es todavía muy defi cien- de las precipitaciones e infi ltradas a tra- te; de los 30.000 pozos y sondeos que vés de las discontinuidades de las rocas se estiman perforados, sólo un porcen- permeables. La descarga o drenaje de los taje muy bajo se han abierto con el su- acuíferos se produce a través de sus sur- fi ciente asesoramiento hidrogeológico. gencias, fuentes o manantiales naturales, Se carece de un inventario informático y a través de las captaciones o pozos en completo de puntos de agua y son es- ellos realizados. casos los sondeos con columnas estra- tigráfi cas, niveles acuíferos, ensayos de En Extremadura existe una gran di- bombeo y caudales de explotación. versidad de acuíferos o depósitos de aguas subterráneas susceptibles de ser Es importante mejorar este conoci- explotados cuyo comportamiento hi- miento, porque la casi totalidad de los drogeológico es muy diferente. La po- caseríos diseminados, las viviendas ru- tencialidad de estos acuíferos depen- rales aisladas, muchas de las explota- derá pues de la permeabilidad de los ciones ganaderas, algunas industrias y materiales rocosos que los forman, de un elevado porcentaje de la población su forma y de sus dimensiones espacia- urbana, a pesar de la construcción en les. Las rocas impermeables no cons- Extremadura de tan elevado número de tituyen acuíferos pero sí los limitan, presas, tendrá que abastecerse de aguas lateralmente o en profundidad, embal- subterráneas en el futuro. sando e impidiendo que el agua subte- rránea se fi ltre hacia otros acuíferos o Caracterización de los acuíferos subte- que surja al exterior de forma natural rráneos en Extremadura desde las rocas permeables. Se denominan acuíferos a aquellas formaciones geológicas que almacenan La mayor parte del subsuelo extreme- y liberan agua, permitiendo que el hom- ño está constituido por las rocas más an- bre pueda extraerla y aprovecharla en tiguas de la corteza terrestre, las cuales cantidades económicamente aprecia- presentan estructuras muy complejas y bles para sus necesidades. una reducida permeabilidad, razón por la cual habían sido hasta fechas recien- La geología interviene mediante dos tes subestimadas en cuanto a sus posibi- factores en la presencia del agua subte- lidades hidrológicas para la explotación rránea: como acuíferos rentables, quizás debido a los bajos caudales que suministraban • La naturaleza de las rocas del sub- las antiguas captaciones, de gran diá- suelo, que determina la permeabi- metro y escasa profundidad, durante los lidad del acuífero. fuertes estiajes. 344 345 Cartografía de la unidad hidrogeológica formada por rocas graníticas, sintetizada a partir del Mapa Hidrogeológico de Extremadura, escala 1/300.000, Junta de Extremadura. En las dos últimas décadas, nuevas subterráneos está fundamentalmente técnicas de perforación junto con cui- condicionada por la naturaleza de las dadosos estudios hidrogeológicos, han rocas que constituyen el subsuelo. De demostrado que las antiguas rocas del acuerdo con ello, describimos a con- Escudo Ibérico o Hespérico proporcio- tinuación las características hidrogeo- nan caudales medios de unos dos litros/ lógicas de las rocas más comunes de segundo, los cuales pueden resultar una la región extremeña, separándolas en alternativa viable para el abastecimiento unidades de diferente comportamiento de pequeños núcleos de población, in- hidrogeológico: dustrias, abrevaderos y viviendas rurales aisladas. Rocas graníticas: Aproximadamente una quinta parte La prospección de las aguas subte- de los terrenos extremeños están forma- rráneas debe comenzar con el recono- dos por rocas cristalinas de origen plu- cimiento geológico de la zona, ya que tónico: granitos, granodioritas, dioritas, la ausencia o existencia de acuíferos gabros, etc. En su conjunto estas rocas 346 son muy impermeables y no tienen ca- pacidad para almacenar aguas subte- rráneas en grandes cantidades porque carecen de porosidad y permeabilidad primarias. Solamente, en algunos casos, pueden llegar a tener cierta porosidad y permeabilidad secundarias, adquiridas por meteorización y por fracturación. Por ello, algunas captaciones cons- truidas en los batolitos extremeños sobre estas rocas graníticas pueden suminis- trar caudales desde unos pocos m3/día hasta 0,5 litros/segundo. El agua proce- de principalmente de las zonas superfi - ciales arenizadas (jabre), o bien de las zonas fracturadas más profundas. Tanto la meteorización como la densidad de fracturación son más intensas y efi ca- ces cerca de la superfi cie, decreciendo progresivamente al aumentar la profun- didad, con lo cual, no por mucho pro- fundizar mediante máquinas de sondeo en estas rocas obtendremos más agua. En casos excepcionales se han cortado grandes fallas con amplias zonas de ro- cas trituradas que suministran un caudal más elevado, pero con el transcurso del tiempo el acuífero puede sufrir un brusco descenso cuando se agotan sus reservas acumuladas durante mucho tiempo a lo largo del plano de fractura. Es decir, estas rocas sólo desarrollan acuíferos de poca entidad en las zonas Las captaciones superfi ciales en las Fuente “La Madrila”, Cáceres. arenosas superfi ciales alteradas por me- zonas arenizadas se construirán en las teorización (3-10 m) y acuíferos de ma- vaguadas, mediante zanjas colectoras yor envergadura y profundidad en las de dos o tres direcciones, con unos 2-4 zonas trituradas de las grandes fracturas. metros de profundidad, realizadas con Pero a partir de los 80 m de profundi- máquinas retroexcavadoras y rellenas de dad, en la mayor parte de los casos, gravas. Las captaciones en zonas fractu- estas fracturas pueden considerarse im- radas se llevan a cabo mediante perfo- productivas porque están colmatadas de raciones profundas con máquinas que materiales fi nos o cerradas por las pre- trabajen a rotopercusión neumática y siones litostáticas. circulación directa de lodos. 347 Lógicamente los puntos más ade- Rocas metamórfi cas: cuados para las perforaciones serán los La mayor parte de la región extreme- situados en la confl uencia de varias frac- ña está constituida por pizarras, grauva- turas, donde se suelen obtener caudales cas, cuarcitas y calizas marmóreas per- extraordinarios de 2 a 5 litros/segundo. tenecientes a la Zonas Centro-Ibérica y Es el caso de los abastecimientos alterna- de Ossa-Morena del Escudo Ibérico. Se tivos o complementarios, con aguas de trata de rocas metamórfi cas del Precám- otra procedencia, en pequeños núcleos brico y de diferentes periodos del Paleo- de población de la provincia de Cáce- zoico. Rocas que han sufrido varias fases res: Ruanes, Santa Ana, Conquista de la orogénicas y se muestran normalmente Sierra, Santa Cruz de la Sierra, Puerto de muy fracturadas desde la misma superfi - Santa Cruz, Torre de Santa María, Casas cie hasta grandes profundidades, por lo de D. Antonio, Valdefuentes, Albalá, Ro- cual suelen ser consideradas hoy como