ruta España Duero

Bodega Ferreira, en Oporto.

Las dos riberas desde Castilla hasta Oporto

Justo tras la raya el Duero se convierte en el . Antes de cruzarla su cauce serpentea entre la monumentalidad castellana y las bodegas, algunas de diseño rabioso, de la DO que bebe de su ribera. Salpicados de quintas vitivinícolas, del lado portugués presiden los bancales de viñedos que cincelaron generaciones de campesinos. Ambas riberas son escenarios excepcionales para la vendimia. Claustro del monasterio de Santa María de Valbuena. TEXTO: Elena del Amo / Fotografía: Luis Davilla

40 VIAJAR VIAJAR 41 Las vanguardistas instalaciones de la bodega Protos, diseñadas por el arquitecto Richard Rogers, Premio Pritzker de Arquitectura 2007, con el castillo de Peñafiel al fondo. Debajo, interior de otra bodega con firma de arquitecto ilustre: Portia, obra de Norman Foster, en la localidad burgalesa de Gumiel de Izán. En la página siguiente, estancia con vistas de la bodega Cepa 21.

lo largo de sus casi mil kilómetros, el Duero, o el Douro, concentra un patrimonio apa- bullante. Desde su nacimiento en los Picos de Urbión hasta su desembocadura junto a Oporto asoman enclaves literarios como la Soria de Machado y Bécquer, gastronómicos de la talla de Aranda, tan cuajados de historia como San Esteban de Gormaz, Tordesillas, Toro o el casco medieval de Zamora, y, más allá de los parques naturales de los Arribes y el Douro Inter- nacional,A ese Alto Douro Vinhateiro donde la uva crece en terra- zas por las laderas. Hasta para un abstemio recalcitrante su cauce no tiene desperdicio por la monumentalidad de las villas que se miran en él y los paisajes, a veces líricamente mansos y otras de lo más abrupto, que lo acompañan. Para los amantes del buen vino suma sin embargo, a ambos lados de la frontera, el aliciente añadido de sus caldos. Sobre todo en estos tiempos de vendimia, o justo a su fin, cuando la viña se tiñe de oro y grana y sus bodegas recuperan la calma para atender sin prisa a sus visitantes y desve- larles las alquimias del oporto, los blancos y tintos del Douro o los de la Ribera del Duero. En la meseta norte, a caballo entre Burgos, Valladolid, Soria y un resquicio de Segovia, el Duero se abre paso entre vegas y alto- zanos donde las extensiones de cereal se trenzan con los viñedos. El amor al vino podría servir de hilo conductor para acceder al

42 VIAJAR VIAJAR 43 La ruta de las dos riberas del Duero pasa por enclaves literarios, gastronómicos y otros cuajados de historia. Finaliza en la región del Alto Douro Vinhateiro, donde la uva crece en terrazas de laderas feraces. Arriba, jornaleros en la vendimia. A la derecha, interior y viñedos del monasterio de Santa María de Valbuena, que alberga además el primer hotel balneario de cinco estrellas de Castilla y León.

monumental patrimonio que se arrima a su curso, con monaste- la mano de un experto entre las salas donde se recibe la uva du- rios de la talla de Santa María de Valbuena y La Vid o las iglesias rante la vendimia, los tanques de fermentación o las cavas en las La envidia de los monjes románicas de Rejas de San Esteban y ; los pueblos que envejece el néctar que contienen sus barricas. fortificados de Langa de Duero, Gumiel de Izán, San Esteban de En plena milla de oro de la Ribera del Duero, el monaste- Gormaz o la espectacular atalaya amurallada de Haza; castillos Bodegas con firma. Unas pocas llevan la firma de arquitectos es- rio cisterciense de Santa María de Valbuena alberga, ade- que recuerdan las luchas de la Reconquista por Peñafiel, Peñaran- trella del renombre de Richard Rogers, artífice de la visitadísima más de la sede de la Fundación Las Edades del Hombre, da y Curiel, o villas tan sembradas a su vez de historia y tradición bodega que, a los pies del castillo y hoy también Museo del Vino el primer hotel-balneario de cinco estrellas de Castilla y gastronómica como Aranda. Con todo derecho, el vino es tam- de Peñafiel, le encargó la veterana Protos; o Portia, de diseño tan León. Este edificio del siglo XII, situado en el municipio de bién muy capaz por estos pagos de ejercer como leitmotiv viajero galáctico que se diría una nave espacial, construida por la friolera Valbuena de Duero, en la provincia de Valladolid, contiene en sí mismo, si bien una combinación de cultura y buenos caldos de 30 millones de euros para el Grupo Faustino por un Norman hoy 79 habitaciones, bodega propia entre casi cinco hectá- suele resultar imbatible por la Ruta de la Ribera del Duero que, Foster armado hasta los dientes de roble, vidrio y acero. No po- reas de viñedo y un par de restaurantes que se nutren en entre las inmediaciones de San Esteban y Quintanilla de Onésimo, dría faltar alguna de las del pionero Alejandro Fernández, cuya gran medida de su huerto ecológico, amén de un hedonista se vertebra a cada lado de la muy vitivinícola carretera N-122. visión llevó su tinto Pesquera, y el de toda la Ribera del Duero, espacio termal que supera los dos mil metros cuadrados, Tres centenares de bodegas ofician hoy por ella, en su mayoría fuera de los confines de España, o las de otros vinos cargados donde concederse alguno de sus programas antiestrés, de bastante jóvenes dado que, aunque vino aquí se ha hecho de de premios, como el glorioso crianza que elabora Carmelo Ro- adelgazamiento o belleza –a realizar durante una semana, siempre, la DO nació a principios de los 80 con entonces apenas dero por uno de los paisajes más bonitos de la región, o los que en ocasiones también en pareja–, o rituales de un día con, nueve. A pesar de que no todas abren al público, se impondrá la familia López Cristóbal urde en un caserón de aire colonial entre otros caprichos, exfoliación de la piel con sal y uva o elegir en cuál, o cuáles, participar en una cata tras pasearse de cuyos secretos suele desvelar en persona algún miembro del clan. envolturas de vino (castillatermal.com).

44 VIAJAR VIAJAR 45 Lagar de la casa rural Morgadio da Calçada, caserón portugués del XVII en la Região Vinhateira do Alto Douro. En la página siguiente, vista de Oporto y personaje vestido de época en uno de los pequeños barcos conocidos como “rabelos”, que hasta hace no mucho resultaban cruciales para el transporte del vino desde los escarpados viñedos del interior hasta las bodegas del estuario de Oporto.

Interesantísimas también las bodegas subterráneas de Aranda o las o las vanguardistas Aalto y Legaris. También de diseño, Cepa 21, Otras experiencias en la ruta que salpican el barrio de Atauta, junto a San Esteban de Gormaz, de la familia Moro, donde aliñar la ruta enológica con el toque de declaradas hace nada Bien de Interés Cultural por su valor etno- innovación que orquesta el chef Alberto Soto en su restaurante Cabalgar entre los viñedos o sobrevolarlos en globo, caminarse gráfico. Incluso si se viaja con niños uno podría decantarse por la con vista a las viñas, o Emina, del Grupo Matarromera, con desde algunos tramos de GR-14 por la Senda del Duero o navegárselo de Arzuaga, tras cuyo recorrido admirar los ciervos y jabalís que catas a ciegas hasta la posibilidad de participar en la vendimia en en kayak, pedalear a orillas del canal que se construyó en el XIX moran por su finca La Planta, o la de Villacreces, donde ponen la quizá única bodega sensata de visitar cuando se va al volante, para abastecer de agua a Valladolid o avistar desde buitres leona- a disposición de los visitantes unas bicis eléctricas para pedalear ya que ha logrado ese oxímoron que es el vino sin alcohol. Deci- dos hasta alcotanes por la mejor naturaleza a su vera. Varios por- entre su pinar bicentenario, y hasta les proporcionan una cesta dirse por una u otra no será tarea fácil. Y es que, salvo que se sea tales –topriberadelduero.es, ribiertete.com, wanatur.com, wine- de picnic si quieren disfrutarlo entre sus viñas, pegadas –ahí es un auténtico forofo, una bodega al día, o a lo sumo dos, bastará travelboutique.es, turismodevino.com, Terranostrum.es, adesum. nada– a las de su majestad Vega Sicilia. O la ecológica Comenge, para entender estos caldos en pleno auge. Así podrá consagrarse es– maridan experiencias enológicas con los otros alicientes de donde tras probar sus vinos con unas tapas de la zona subirse a un el resto de la escapada a maridarlos por sus restaurantes con un la DO Ribera del Duero y hasta por denominaciones hermanas coche de caballos para trotar por esta propiedad con a un extremo lechazo, unas chuletillas al sarmiento o unos buenos embutidos, a como Rueda, Toro, Cigales o Arribes. Río arriba, su cauce enca- el castillo de Peñafiel y al otro el de Curiel. contagiarse del sabor castellano de sus mejores villas y a conducir jonado entre cañones también puede surcarse en piragua o cata- por carreteras comarcales tan escénicas como las que, entre un marán por el Parque Natural de los Arribes del Duero, que linda Actividades de vendimia. Hay muchas más bodegas abiertas al mar de viñedos, enfilan entre Roa y Pedrosa de Duero o las que con el del Douro Internacional. Y, ya en pleno Douro Vinhateiro, público y a menudo con actividades especiales en vendimia. Como rodean La Horra y Sotillo de la Ribera, donde tuvieron el buen podrá elegirse entre recorridos en barco de unas horas o los cru- Prado Rey, dueña y señora además de una coqueta posada dentro ojo de conservar la viña vieja cuando otros la arrancaban para ceros de hasta una semana que, recalando por aldeas y bodegas de la finca que le perteneciera a la mismísima Isabel la Católica, cultivar remolacha, que entonces rendía mucho más. históricas, proponen empresas como Douro Azul (douroazul.com).

46 VIAJAR VIAJAR 47 Vendimia en la ribera del Duero.

“El más bello y doloroso monumento al trabajo del pueblo por- más antiguas del mundo. Prueba de ello, y a la vista aquí y allá tugués”. Así definía el Douro Vinhateiro el escritor luso Jaime por sus campos, son las estelas de granito que la acotaron en Cortesão. Fruto del esfuerzo titánico de generaciones de viticul- el XVIII y que se denominan marcos pombalinos en honor del tores, sus terrazas forradas de viña, esculpidas de arriba abajo célebre marqués que, convertido en el hombre fuerte de Portugal una colina tras otra, deparan un auténtico espectáculo. A pesar tras la reconstrucción de Lisboa que siguió al terremoto de 1755, de estar catalogado como Patrimonio de la Humanidad y de ser clasificó los terruños como nadie antes lo había hecho. Historia un destino de primera a dos pasos de casa –perfecto incluso para pues no le falta al Douro Vinhateiro y, con ella, caseríos deli- un fin de semana o un puente–, este prodigio sigue siendo, sor- ciosos como Provesende o Trevões y mansiones de los antiguos prendente e injustamente, bastante poco conocido de este otro potentados en las que instalarse unas noches y curiosear por sus lado de la frontera. Entre sus paisajes de impresión crecen las bodegas. Algunas incluso enseñan a elaborar vino o permiten parras de las que nacen los vinos de mesa del Douro y también jugar a ser vendimiador por un día. las del fortificado más internacional del país vecino. Porque, como repiten por estos pagos, “el oporto se hace fuera y se cría Museos y “trekking”. El Museu do Douro, en Peso da Régua, dentro”; es decir, que mientras las cavas en las que se añeja que- puede ser un buen punto de partida en el que empaparse de su dan a tiro de piedra de la carismática ciudad que le da nombre, universo antes de salir a explorarlo: desde el cultivo de la vid su zona de viñedos se le arrima a la frontera con España. en tiempos de los romanos hasta el descubrimiento del oporto por los ingleses o la ruina que trajo la filoxera a estas tierras Quintas centenarias. Siempre a la vera del río, puñados de duras –de ahí, dicen, el nombre del río– que solo lograron cul- quintas a menudo centenarias proporcionan un alojamiento de tivarse gracias al sacrificio de sus gentes. Desde allí rumbo a nivel, amén de catas y recorridos para iniciarse en los caldos de Pinhão, a lo largo de la Nacional 222, discurre una excepcional esta región en la que lleva elaborándose vino por lo menos dos veintena de kilómetros donde reencontrarse con el placer de mil años. Hasta no hace mucho, los pequeños barcos conocidos conducir. Cual tejido de patchwork, las hileras de viñas miran como rabelos resultaban cruciales para su transporte por estas en cualquier dirección buscando la orientación o la pendiente geografías escarpadas. Hoy, aunque también puede optarse por más favorable, mientras el Duero avanza encajonado bajo unos cruceros fluviales e incluso por un tren de época, un reguero de cerros a la vertical horadados de bancales. Tampoco desmere- carreteritas panorámicas se cuela entre las laderas donde la uva ce el tramo, cuajado de miradores, entre Pinhão y Sabrosa, o, ha de recogerse casi irremediablemente a mano. Es por estas fe- si no se lleva prisa, el que desde esta primera villa avanza hasta chas cuando hordas de campesinos se trepan por ellas con sus Ferrão pasando por Covas do Douro, entre aldeas olvidadas canastos de mimbre a la espalda para vendimiarse esta zona vi- del mundo y escenarios redondos para calzarse unas botas de tivinícola que presume de contar con una de las demarcaciones trekking y echarse a caminar. V

48 VIAJAR Elaboración de vino en el hotel-bodega Finca Torremilanos, en (Burgos).

Desplazarse en coche es la mejor forma de VIAJAR recomienda A-66 Casa Florencio sacarle el jugo a ambas regiones vitivinícolas. Pinhão, en el El Lagar de Isilla Finca Torremilanos corazón del Douro portugués, está a unas tres horas de Sala- Valladolid Hotel Rural Emina manca, Zamora o Santiago, y a la mitad del aeropuerto de Oporto, Chuleta A-6 Aranda con vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Valencia, Baleares Morgadio da Calcada Valbuena Roa de Duero y Canarias con Iberia (iberia.es), Tap (flytap.com), Air Europa N-122 Valladolid de Duero Quinta Nova de Nossa A-66 Río Duero (aireuropa.com), Ryanair (ryanair.com) o Vueling (vueling.com). Peñafiel Castrillo Senhora do Carmo Zamora Río Duero Toro A-601 de Duero Cuándo ir. Durante la vendimia, la actividad de las bodegas pro- The Vintage House Hotel, Douro Asador Molino de Palacios Sabrosa A-66 Cepa 21 IP-2 Pesquera AF Hotel porciona un ambiente único, si bien algunas cierran para cen- Folgosa Pinhão A-62 Lamego Río Douro N-110 trarse en el vino. Las semanas posteriores hay más calma para Valença do Douro BURGOS atender a los visitantes y los campos presentan unos colores Quinta do Panascal Salamanca A-50 A-1 preciosos. Dónde dormir. Del lado español, el hotel-boutique ZAMORA VALLADOLID Chef Rui Paula Pesquera AF (hotelpesquera.com), de Peñafiel, en una antigua A-62 PORTUGAL MADRIDAP-6 SERGIO ARANGO SERGIO fábrica de harinas donde el veterano Alejandro Fernández ha Quinta da Pacheca dejado hacer, con acierto, al diseño más joven. Más clásico y Six Senses Douro Valley Madrid con bodega en la propiedad, la Finca Torremilanos (torremila- Infografía: nos.com), así como el Emina (hotelruralemina.es) o el Lagar de Isilla (lagarisilla.es), todos con propuestas enoturísticas. Del lado portugués, la Quinta da Pacheca (quintadapacheca.com), una finca centenaria en la que reservarse desde una degustación hasta una clase de cocina o un picnic en sus jardines; o las once habitaciones de la Quinta Nova de Nossa Senhora do Carmo (quintanova.com), con degustaciones y catas, recorridos y experiencias como participar en la vendimia o convertirse en viticultor. También con encanto, la casa rural Morgadio da Calçada (morgadiodacalcada.com), un caserón del XVII con ocho habitaciones y un íntimo restaurante. La bodega se recorre de la mano de su propietario. Para presupuestos sin fisuras, The Vintage House (csvintagehouse. com), un cinco estrellas consagrado al vino, así como el exquisito Six Senses Douro Valley (sixsenses.com), con un restaurante de nivel en su finca decimonónica y un Spa con programas basados en las propiedades de la uva. Qué comer y dónde. En la DO Ribera del Duero, el lechazo de Casa Florencio (Aranda de Duero. Tel.: 947 500 230) o El Chuleta (Roa. Tel.: 947 540 312), célebre también por sus chuletillas al sarmiento; los guisos de caza y setas del Asador Molino de Palacios (Peñafiel. Tel.: 983 880 505), la cocina del chef Alberto Soto en la vanguardista bodega Cepa 21 (Castrillo del Duero, cepa21.com), o los sabores castellanos de El Lagar de Isilla (Aranda de Duero. lagarisilla.es). En el Douro portu- gués, la terraza con vistas de DOC (docrestaurante.pt), del televisivo chef Rui Paula, o, igualmente entre viñedos, el restaurante de la bodega Quinta do Panascal (fonseca.pt). También los restaurantes de Quinta da Pacheca, en cuyos fogones impera el chef Carlos Pires, o Quinta Nova de Nossa Senhora do Carmo, con otra ubicación a pie de viña. Más información. rutadelvinoriberadelduero.es, donde además descargarse una práctica aplicación, y para la zona portuguesa, visitportoandnorth.travel y dourovalley.eu

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