Artes Marciales E Interpretación: Las Bases Del Sistema Mushin De Formación Y Entrenamiento Actoral
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOLOGÍA Departamento de Filología Española IV (Bibliografía Española y Literatura Hispanoamericana) TESIS DOCTORAL Artes marciales e interpretación: las bases del Sistema Mushin de formación y entrenamiento actoral MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Daniel del Valle Infante Directores Cristina Bravo Rozas Madrid, 2016 © Daniel del Valle Infante, 2015 Universidad Complutense de Madrid Facultad de Filología Departamento de Filología Española IV (Bibliografía Española y Literatura Hispanoamericana) Sistema MUSHIN Artes marciales e interpretación: las bases del Sistema Mushin de formación y entrenamiento actoral. TESIS DOCTORAL Daniel del Valle Infante Bajo la dirección de la Doctora Cristina Bravo Rozas Madrid, 2015 AGRADECIMIENTOS AGRADECIMIENTOS Escribir una tesis doctoral es una labor en la que se reflejan las experiencias, los esfuerzos y el aprendizaje del doctorando a lo largo de su vida. Por lo tanto no puedo considerar esta tesis únicamente como un logro personal. Es también el resultado de la influencia positiva de muchas personas que me han aportado sus ideas, consejos y perspectivas durante mi maduración personal y mi aprendizaje académico. Dice la ingeniería de movimiento que una forma es un combate imaginario contra múltiples adversarios. Escribir esta tesis ha sido un combate muy real, contra adversarios que se encontraban dentro y fuera de mí. Sin la ayuda que he recibido en este tiempo no sé si habría sido capaz de llegar hasta el final. En primer lugar quiero dar las gracias a toda mi familia, que se esforzó en hacer de mí una persona responsable y capaz. Estoy especialmente agradecido a mis padres, Ángel del Valle y Gloria Infante, que han trabajado muy duro para darme la oportunidad de estudiar una carrera y aprovechar así el potencial que siempre vieron en mí, y a mi hermano Ignacio del Valle (aunque preferirá que me refiera a él simplemente como Nacho del Valle), autor y actor teatral, que ha compartido conmigo su larga experiencia en el mundo de la interpretación, la cual ha sido fundamental en el desarrollo de esta tesis doctoral. Todos ellos inculcaron en mí desde que era pequeño el amor por la cultura y por el trabajo de los grandes artistas, especialmente los del mundo de la interpretación. Este amor es un tesoro que compartimos. ARTES MARCIALES E INTERPRETACIÓN: EL SISTEMA MUSHIN Las amistades de una persona son, en cierto modo, una segunda familia, y aunque prefiero prefiero no hacer una lista con sus nombres, por temor a olvidar a alguien, y también por temor a ser injusto al ponerles en orden, como si el valor de los amigos pudiera medirse según una escala jerárquica, quedo tranquilo, porque ellos y ellas saben quienes son, y saben lo agradecido que les estoy por cada pequeño apoyo, y por cada momento que hemos compartido. Incluso aquellos de mis amigos que no han aportado nada directamente a este escrito son parte de él, porque sus aportaciones personales son ya parte de mí. Me siento también muy agradecido con mi directora de tesis, la doctora Cristina Bravo Rozas, gran profesora y gran amiga. Con esta tesis apostó con valentía por un proyecto atrevido. Ni ella ni yo sabíamos lo lejos que podía llevarnos esta investigación. Se aventuró conmigo en los campos oscuros a los que nos ha llevado este trabajo, y nunca perdió la ilusión ni el valor . Ha estado junto a mí a lo largo del proceso, aconsejando, corrigiendo y animando con la eficacia y la profesionalidad que la caracterizan. Por supuesto debo mencionar también a la Universidad Complutense de Madrid, que colaboró en la realización de esta tesis concediéndome el uso de sus instalaciones, permitiéndo así que mi investigación pasase del ámbito teórico al campo de la formación práctica, con toda la información que esta experiencia aportó. Dentro de esta universidad debo destacar a la facultad de filología, el centro en donde realicé la licenciatura, donde conocí a muchos y maravillosos docentes como Ana Valenciano, Víctor Infantes, Jose María Díez Borque, Andrés Amorós, Esperanza López Parada, Marcos Roca, Amancio AGRADECIMIENTOS Labandeira, María del Mar Mañas... que además de formarme como filólogo me enseñaron a investigar, a analizar la información críticamente y con perspectiva, y a reconocer las posibilidades de elementos aparentemente superficiales. También quiero señalar el magnífico trabajo de los docentes del máster en teatro y artes escénicas desarrollado desde esta misma facultad, dirigido con acierto y pasión por el catedrático Javier Huerta Calvo, y coordinado por mi directora de tesis, la ya mencionada doctora Cristina Bravo Rozas. En este máster tuve la oportunidad de aumentar mi conocimiento sobre las artes escénicas gracias a excelentes profesores como el doctor Alejandro Hermida de Blas, que nos introdujo en el mundo de los investigadores rusos, especialmente en el pensamiento y métodos del gran Stanislavski, cuya influencia en este trabajo es más que evidente. También quiero mencionar a los doctores Nieves Martínez y David Ojeda, profesores del taller de actor y espacio escénico del máster. Cuando realicé el máster, en el curso 2011-2012, ellos no formaban parte aún del equipo docente, pero tuve la oportunidad de tratar con ellos mientras realizaba mis investigaciones, gracias a una entrevista concertada por mi directora de tesis. Me aportaron ideas muy interesantes sobre mi proyecto, y me hablaron de la obra del director Declan Donnellan, una de las principales fuentes de esta tesis doctoral. Quiero aprovechar este espacio para recordar también a los compañeros que tuve en el máster en teatro y artes escénicas en el curso 2011-2012, de entre quienes quiero destacar por un lado a Tonantzin Ortega, Leticia Dávila, Leticia Moreno y Pamela Mesía, con quienes tuve el placer de colaborar para la puesta en escena de una particular versión de Amor de don Perlimplín ARTES MARCIALES E INTERPRETACIÓN: EL SISTEMA MUSHIN con Belisa en su jardín. Esta experiencia fue uno de los gérmenes que dio lugar a este trabajo. Por otro lado no puede faltar entre mis agradecimientos la actriz Cristina García Queros, que aportó su experiencia profesional a esta investigación con ideas que dieron lugar a importantes capítulos de este texto, y que participó en el taller del Sistema Mushin celebrado en la Universidad Complutense de Madrid. También estoy profundamente agradecido a los demás alumnos de dicho taller. Trabajaron muy duro para poner en práctica mis ideas sobre el entrenamiento actoral, y fueron una ayuda inestimable para el desarrollo y perfeccionamiento del Sistema Mushin. Estos pioneros fueron (según el apodo que ellos mismos determinaron afectuosamente) los primeros “mushines”: Jose Miguel Alvarado, Carlos Arteaga, Lidia Bartolomé, Aroa Boto Polo, Cristina García Querós, Iñaki Grao, Jose Ángel Manjavacas, Beatriz Martín Estévez, Francisco David Murillo, Samantha Palancar, Rafael Ramos Escalante, Esperanza Quevedo Fábrega, Víctor Sáinz, Samuel Serrano, Silvia Torres Pérez, Alfonso Zumalacárregui. Fue gracias a Samuel Serrano que conocí a Marío García Bartual, buen actor y excelente persona, con quien he tenido el placer de compartir muchas horas de entrenamiento en el Sistema Mushin. El tiempo que hemos trabajado juntos es un valor que se ha sentido en cada una de las palabras de este texto. Al igual que estoy agradecido a mis alumnos también lo estoy a mis profesores. Salvador Sanz y Rafael Sánchez, que supieron descorrer el telón y mostrarme la complejidad y belleza de la AGRADECIMIENTOS interpretación, y su infinita profundidad como disciplina artística. Han pasado muchos años desde que empezamos a trabajar en aquel gimnasio del Colegio Fundación Caldeiro, pero he conservado en mi memoria cada una de aquellas lecciones como un tesoro. El tiempo ha demostrado que hice bien en embarcarme en aquella aventura. Hay otro docente al que tengo mucho que agradecer: mi maestro en el arte del Kenpo Kárate Americano, el maestro de las artes (cinturón negro 9º dan) de Kenpo Kárate Americano Adolfo Luelmo Recio. Han pasado más de catorce años desde que el maestro Luelmo me acogió entre sus alumnos, en un espacio en el que con los años me he ido sintiendo como en mi propia casa, un entorno acogedor y seguro en el que no sólo descubrir un arte que se ha convertido también en una pasión, sino también madurar y desarrollarme como persona, descubriéndome a mí mismo en el proceso. Hemos compartido la aventura de mi aprendizaje y ahora, aunque sigo siendo un alumno que aprende de cada pequeño detalle del trabajo de su maestro, tengo el honor de compartir con él una aventura bien distinta: la de transmitir lo aprendido a otros alumnos. En el proceso ha habido que librar muchas batallas, pero todas han valido la pena. Ed Parker decía, con cierto sarcasmo, que el golpe que el instructor propina al estudiante cuando éste asciende de cinturón es una compensación para el instructor por el esfuerzo que ha invertido en la formación de su alumno. Volviendo la vista atrás veo el gran esfuerzo que mi maestro ha hecho y sigue haciendo por mí. Lo menos que puedo hacer es reconocer ese esfuerzo en esta tesis que ha surgido en gran parte de sus enseñanzas. El maestro estadounidense Larry Tatum, que ha dedicado su vida a la enseñanza, estudio y evolución del Kenpo Kárate Americano, ha sido también una influencia notable en mi trabajo. De sus vídeos ARTES MARCIALES E INTERPRETACIÓN: EL SISTEMA MUSHIN y seminarios he aprendido mucho entre otras cosas acerca de la flexibilidad del arte marcial para adaptarse a las necesidades de los distintos alumnos, de las posibilidades ocultas del sistema, y del pensamiento tridimensional en los conceptos de Kenpo Kárate Americano, una perspectiva que enseña cómo todos los principios de la ingeniería de movimiento se relacionan entre sí como una vasta telaraña tridimensional que sólo puede ser descifrada y comprendida con ayuda del trabajo práctico y el pensamiento lógico.