De Filipinas a América Del Sur I
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DE FILIPINAS A AMÉRICA DEL SUR I VIAJES, ANDANZAS Y FUNDACIONES DEL PADRE PATRICIO ADELL POR PANAMÁ, VENEZUELA Y TRINIDAD (III) B. CARTAS DIRIGIDAS AL PADRE ADELL Carta 1*. Francisco Ayarra a Adell Acusa recibo de seis cartas. Espera noticias e impresiones sobre los lugares que visite. Comenta la situación de Manila y provincias. Es- tán a la espera del resultado de las conversaciones de París PROVINCIALATO DE RECOLETOS. PARTICULAR M. R. P. Fr. Patricio Adell Manila, 26 de noviembre de 1898 Mi querido padre Patricio: Ayer recibí tu carta y lacónica del 18 de octubre, escrita en San Fran- cisco de California. He recibido también las que me mandaste desde Hong Kong, Shanghai, Japón, Honolulú y última de San Francisco1. Por todas ellas veo habéis tenido buen viaje, de lo que me alegro en el alma. Quedo también enterado de que han quedado en San Francisco los dos padres y tú con los otros seguiste para Panamá y para esta fecha supongo habréis llegado a Venezuela y luego me comunicarás todas las impresiones que has recibido por esos mundos y el porvenir que nos ofrecen esas repúblicas, pues necesitamos abrir nuevos horizontes. Ya salieron también ocho para España para que desde allí se marchen hacia el Brasil y veremos lo que dicen. Por aquí, chico, mal y cada día peor. De Luzón nada te digo, pues todo está perdido: más de trescientos religiosos prisioneros, inclusos el señor obis- po de Vigan2 y el provisor de Camarines. Visayas mal también: todo Iloilo (excepto la cabecera3) y Negros están sublevados. Todos los agustinos de Pa- nay, excepto cuatro, ya están aquí; de la Occidental de Negros han venido cinco religiosos, todos los demás prisioneros, pero parece ha sido pacífica y no tenemos noticias de atropellos. De la Oriental esperamos se salven la mayor parte. De la Oriental han venido algunos –otros estaban en Dumaguete– en 1 De estas seis cartas sólo se conocen dos: supra, Cartas 17 y 18. 2 Sobre el número de muertos y prisioneros: Angel MARTÍNEZ CUESTA, «La Iglesia y la revolución filipina de 1898», en Recollectio 21-22 (1998-1999) 19-82, esp. 31-49; Desde 1888 era obispo de Vigan José Hevia Campomanes (1841-1904). Cayó en poder de los insu- rrectos el 15 de agosto 1898 en Aparri y no fue liberado hasta mediados de diciembre 1899: Manuel GONZÁLEZ POLA, «José Hevia Campomanes, obispo de Nueva Segovia», en Studium 39 (Madrid 1999) 289-332. 3 Sería evacuada por los españoles días más tarde, el 24 diciembre 1898: Harper’s History of the War in the Philippines, Manila 1979, 74-77. 312 CORRESPONDENCIA DEL PADRE ADELL una lorcha. Sólo tengo noticias de que llevaron prisioneros tres4. De Bohol llegaron ayer 22 y sólo faltan siete; dos de Cebú ya están aquí; los de Min- danao siguen por allí porque el señor gobernador no quería dejarlos salir. Veremos lo que resulta5. En Luzón ha desaparecido ya la religión; y los clérigos, la mayor parte, obedecen no al arzobispo, sino a Aguinaldo. Esto es un verdadero cisma. Un día de éstos saldrán unos diez agustinos para Colombia por la mis- ma ruta que nosotros y parece que de España van también algunos6. Los franciscanos, la mayor parte han ido para España y desde allí es de esperar que se marchen muchos a América, porque España presenta mal cariz7. Aquí el convento e iglesia, llenos de soldados y más de ochenta religio- sos. En San Sebastián los yanquis; nosotros, tres celdas y la iglesia. Esperamos con ansia la resolución de París para ver cómo queda esto y qué rumbo toma. Los corellanos que fueron a España con el objeto de seguir a América, supongo irán al obispado de Goyaz. Supongo te comunicará nuestro padre Íñigo. Que te conserves sin novedad, que te salga bien la misión que llevas. Mis cariñosos recuerdos a todos los padres y tú manda cuanto gustes a tu afectísimo y amigo8. Fray Francisco Ayarra AGOAR, caja 82, leg. 4 4 En Negros, donde residían unos setenta recoletos y el mismo Adell había trabajado seis años, la revuelta estalló el 5 de noviembre. Los religiosos de la parte occidental caye- ron casi todos en poder de los revolucionarios. Los de la parte oriental lograron escapar. Sólo los párrocos de Hibaiyo y Guijulngan fueron capturados por revolucionarios llegados de Isabela y conducidos a Bacólod. Tras unas semanas de cárcel en Bacólod y trabajo agrí- cola en Granja Modelo de La Carlota, fueron liberados el 2 de febrero y al día siguiente embarcaron rumbo a Manila: Ángel MARTÍNEZ CUESTA, History of Negros, Manila 1980, 442-57. 5 Más noticias sobre la suerte de los prisioneros en Licinio RUIZ, Sinopsis histórica de la provincia de San Nicolás de Tolentino de las Islas Filipinas 2, Manila 1925, 343-61; J.L. SÁENZ, Los agustinos recoletos y la revolución filipina, Marcilla 1998. 6 Salieron de Manila en diciembre de 1898 y llegaron a Colombia a principios de febrero de 1899. 7 Apolinar PASTRANA, «Franciscanos españoles repatriados con motivo de la revolu- ción filipina de 1898»: Archivo ibero-americano 35 (1975) 1-52, 369-404. 8 «Recibida 12 febrero 99». DE FILIPINAS A AMÉRICA DEL SUR 313 2*. Francisco Ayarra a Adell Parece que América se queda con todo el archipiélago. Espera noti- cias: hay jóvenes deseosos de pasar a América PROVINCIALATO DE RECOLETOS. PARTICULAR M. R. P. Fr. Patricio Adell Manila, 2 de diciembre de 1898 Mi querido padre Patricio: Ya que no sale el vapor donde van los diez agustinos hasta esta tarde, tomo la pluma para ponerte cuatro líneas más. Aquí seguimos lo mismo, esperando nos digan de París cómo quedamos, si bien los periódicos y telegramas aseguran que América se queda con todo, y pronto sabremos [si] podemos seguir aquí, aunque pocos, o no. Esta tarde salen trece para España, y luego saldrá [otra] tanda tanto o mayor que ésta. Aquí tengo una porción de jóvenes. Esperan que los mande a América. Por eso espero que me digas qué porvenir nos ofrece eso, para cuántos hay colocación y a qué se pueden dedicar, el temperamento o clima, si se puede mantener con lo que se saque, si hay celebración, el idioma y costumbres de la gente, pues es muy conveniente estar al tanto de todo. Espero también que me dirás cuánto cuesta el viaje, pues si se manda más gente, es conveniente estar al corriente de todo. Los otros que fueron con rumbo al Brasil ya hará quince días están en Madrid. No sé cuándo saldrán y qué noticias nos comunican, pues mientras no nos den datos y antes las primeras expediciones nada se puede hacer: esperar y aguantar la mano. No sé si te ha comunicado el padre Eugenio Gil, cura de Panglao, murió hace más de un mes. Hoy se embarca el padre Pedro Corro para España y pronto se embar- cará también el padre Simeón Mendaza9. Me despido hasta que reciba carta tuya y a tu afectísimo hermano y amigo10. Fray Francisco Ayarra 9 Simeón Mendaza (1852-1902), natural de Santa Cruz de Campezo. Desde 1873 a 1898 ejerció el ministerio sacerdotal en pueblos de Mindoro y Luzón, fuera de los tres años en que fue prior de Marcilla (1891-94). Al estallar la revolución sus feligreses le ayudaron a escapar de los revolucionarios y refugiarse en Manila. En diciembre de 1898 manifes- tó deseos de regresar a España y con esos mismos deseos seguía en julio de 1899, cf. S. MENDAZA, Carta a. Í. Narro, Manila 14 julio 1899: AGOAR, caja 35, leg. 4. Pero continuó en Manila, donde murió en febrero 1902: SÁDABA, 582-83. El p. Eugenio, párroco de Panglao desde el 26 octubre, 1897, murió en Tagbilaran el 18 octubre: SÁDABA, 642. 10 «Recibida 12 febrero 99». 314 CORRESPONDENCIA DEL PADRE ADELL PD. Con los padres agustinos (entre ellos va el padre Marcelino To- rres11, sobrino del nuestro12) le mando el cajón de libros que dejaste. Ellos te lo mandarán si averiguan tu paradero. Tuyo ex corde. Fray Francisco AGOAR, caja 82, leg. 4 Carta 3*. Íñigo Narro a Adell Ha recibido tres cartas suyas y una del p. Moleres. Se están prepa- rando dos expediciones para Brasil Madrid, 5 de diciembre de 1898 Mi estimadísimo padre vicario provincial, fray Patricio Adell: Efectivamente he recibido tres cartas de usted de Manila, Nagasaki y Panamá. De San Francisco, del padre Moleres13. Veo con placer cómo dispone usted la gente a fin de enterarse y enterar- nos de lo más conveniente. El padre Moleres se las promete felices en San Francisco California. Le escribí continuara dándome noticias: aquello …… vaya … Panamá…, de ninguna de las maneras. Nuestro padre Mariano Bernad, con el padre Ma- nuel Simón, padre Gregorio Gil, padre Eugenio Galilea y otros más, saldrá quizá el 5 de enero de Barcelona para Goyaz (Brasil). Remito a usted copia de la carta del señor obispo sobre lo que en ella promete; en otra que recibí ayer nos da la dirección del seminario y todas las parroquias, si queremos, no como parroquias, sino como misiones. A Goyaz podía usted dirigirse con toda su comitiva: el itinerario es, en vez de Río Janeiro, a Todos Santos, de Santos a San Pablo, todo como dice la que acompaño. 11 Marcelino Torres (1868-1911), de Calahorra (La Rioja). De 1892 a 1898 fue párroco en la isla de Panay. Al estallar la revolución se refugió en Manila. En diciembre de ese mismo año se embarcó para Colombia, a donde llegó en febrero del año siguiente. En Co- lombia trabajó en Mompós y fundó comunidades agustinas en Magangué y Barranquilla.