ANAMENTDE BARCELONA TREBALLS DEL MUSEU DE ZOOLOGIA Sistemática, filogenia y biogeografía de la subfamilia Gibbiinae (Coleoptera, )

X. Bellés

BARCELONA 1985 NÚMERO 3 Dibujo de la portada: macho de affine Boieldieu con los élitros pubescentes.

Treb. Mus. 2001.Barcelona. 3. 1985

Sistemática, filogenia y biogeografía de la subfamilia Gibbiinae (Coleoptera, Ptinidae)

Consell de Redacció: O. Escola, R. Nos, A. Omedes, C. Prats i F. Uribe.

X. BELLÉS. Centro de Investigación y Desarrollo (C.S.I.C.), Jorge Girona Salgado, 18-26 08034 - Barcelona

Edita: Museu de Zoologia, Ajuntament de Barcelona. Parc de la Ciutadella, Ap. de Correus 593,08003-Barcelona.

O 1985, Museu de Zoologia, Ajuntament de Barcelona ISBN 84-7609-123-0

Composición y Fotolitos: Romargraf. S.A

EXp. 1.%1.86 - IMPREMTA MUNICIPAL . D. L.: B. 30.354.1986 I EDITORIAL Per tal de precisar la funció que ha d'assumir la revista "Treballs del Museu de Zoo- logia", hom ha cregut necessari definir les característiques de fons i forma que han de tenir els originals que es presentin per a la seva publicació. Es publicaran treballs de recerca inedits i extensos, de caire monografic o d'aspectes concrets de la biologia d'un o de diversos grups zoologics. Les dades i resultats es presen- taran globalitzats, les interpretacions tindran un caire teoritzant, i caldra evitar tant com sigui possible la forma exclusivament expositiva. L'estil del llenguatge ha de ser suficient- ment fluid perqu2 permeti la lectura facil a I'especialista de qualsevol branca de la Biolo- gia. En aquest espai reservar, hi tindran cabuda, entre altres, les tesis doctorals i treballs similars i els programes de recerca desenvolupats per un equip d'investigadors. Confiem que aquest enunciat ajudara els autors a I'hora de preparar els manuscrits. Sens dubte que en cadascun dels casos caidra resoldre les diferents problematiques que es presentin, pero d'alguna manera s'evitaran els errors de principi i per consegüent la p2r- dua d'esforcos i &eficacia en el treball d'edició. EDITORIAL

The series "Treballs del Museu de Zoologia" includes monographic research works on general or specific aspects of any zoological group; they must be unpublished and of considerable length. Data and results should bepresented in un overal way, the interpreta- tions will have a theoretical character and the descriptive form must be avoided whenever possible. Style will be clear and free-flowing so that it can be easily understood by specia- lists of any branch of Biology. Research projects; PhD thesis and similar works,as well as programs carried out by teams,will be considered for publication. We hope that this information will be of help when submitting manuscritps. Although each piece of work will need a different treatement, the concepts stated above could be use- ful to avoid a waste of time and efforts to both authors andpublishers.

The Editorial Board

Al meu mestre Francesc Espafiol i a la meva esposa Teresa. A ambdós els hi dec molt més del que podria expressar en uns pocs, i inevitablementpobres, mots. La familia Ptinidae contiene unos 60 géneros y fue realizada en publicaciones dedicadas a la fau- 600 especies, muchas de las cuales tienen un as- na cavernícola ibérica (1975-76 y 1977) en las cua- pecto que recuerda al de las arañas, y algunas son les no se limitó a inventariar las especies sino que, ciertamente peculiares, como por ejemplo, Me- además, confeccionó las claves para su identifica- ziomorphum echinatum (Péringuey). Diversas ción. Su interés por esta familia creció rápida- especies de ptínidos son bien conocidas como mente y en 1978 publicó un valioso estudio taxo- plagas de productos almacenados y, en ambien- nómico sobre los ptínidos de Cataluña, incluyen- tcs naturales, determinados miembros de esta fa- do una revisión sobre las relaciones entre los Pti- milia se encuentran en nidos de aves, de mamífe- nidae y los Anobiidae, notas sobre la biología de ros o de insectos (abejas, avispas u hormigas). los ptínidos y claves para distinguir las subfami- Los ptínidos son detritívoros, capaces de utili- lias (Gibbiinae y Ptininae), tribus, géneros y es- zar recursos alimenticios de origen tanto pecies. Cuarenta figuras ilustran este trabajo in- como vegetal, y algunas especies se localizan a cluyendo los dibujos de la genitalia de algunas es- menudo asociadas a excrementos de ratas y rato- pecies críticas. En 1941 H. E. Hinton demostró la nes. Veintitrés especies son sinántropas y aparen- utilidad de estas estructuras en la identificación temente han pasado del hábitat nidícola (los ni- de especies de Ptinidae, pero los especia,listas dos de animales siguen manteniéndose como fo- posteriores no habían aprovechado demasiado coi de infestación) a los almacenes de granos, estas posibilidades. En 1980 el Dr. Bellés presen- molinos, hábitats domésticos, etc. Los géneros tó evidencias biológicas que apoyaban las estre- hallados sobre productos almacenados son Me- chas relaciones entre los Ptinidae y los Anobiidae zium, Gibbium, Sphaericus, Tipnus, Niptus, Tri- al publicar su estudio sobre la actividad perfora- gonogenius, Pseudeurostus y Ptinus. Dctermina- dora de la madera de Ptinus (Pseudoptinus) liche- das cspecies de Ptinus, particularmente P. tectus num Marsham. Prosiguió sus trabajos con revi- Boeieldieu, pueden resultar de una importancia siones del género Piotes (1979-80) y Gibbium económica considerable, y las correspondientes a (1980), la descripción del nuevo género Lapido- los otros géneros pueden llegar a encontrarse en niptus (1981), el estudio de la genitalia de Me- gran número, causando perturbaciones y pérdi- zium giganteum (1981), la revisión de los géneros das económicas. La capacidad de los ptínidos Nitpus, Wollastonella y Piarus (1982) y la descrip- para desenvolverse de forma poco aparente so- ción de una nueva especie de Sphaericus este mis- bre residuos que se acumulan en las grietas, rin- mo año. Una importante contribución al conoci- cones de los almacenes, etc., hace extremada- miento de las relaciones genéricas fue realizada mente difícil su total erradicación. en 1981, cuando publicó sus ideas sobre la clasifi- Determinados ptínidos han sido encontrados cación supragenérica de la familia; propuso nue- con cierta frecuencia en cuevas y la primera con- ve grupos de géneros y presentó una discusión so- tribución del Dr. Bellés al estudio de esta familia bre la ordenación a nivel de subfamilias y de tri- bus. En 1983 publicó una revisión del género sada en un detallado estudio morfológico, el aná- Maheoptinus y de sus afines Cylindroptinus, Ca- lisis filogenético y los datos de distribución zoo- voptinus y Luzonoptinus bien ilustrada e inclu- geográfica. Las descripciones son particulamente yendo la descripción de un nuevo subgénero y valiosas ya que aportan detalles sobre la variabili- una nueva especie. En 1984 propuso el nuevo gé- dad intraespecífica, que se extiende a los caracte- nero australiano Ptinosphaerus. res de la genitalia del macho. Por todo ello, la Más recientemente ha concentrado su atención presente monografía constituye una sólida base en los Gibbiinae, llevando a cabo un detallado es- para todas las contribuciones futuras sobre la ta- tudio sobre los géneros y especies pertenecientes xonomía de la subfamilia. a esta subfamilia. Sus investigaciones le han per- Aparte de la evidente importancia académica, mitido publicar la descripción del nuevo género los estudios del Dr. Bellés sobre la familia Ptini- Lepimedozium, de una nueva especie de Mezium dae son de gran valor para el especialista en ento- (1984), una puesta al día sobre la historia natural mología aplicada. La correcta definición de los lí- de los Gibbiinae (1985), un trabajo sobre espe- mites de cada especie y la disponibilidad de des- cies de Gibbium que se hallan en los productos al- cripciones detalladas, acompaiiadas de claves macenados (1985) y la redacción del presente tra- bien ilustradas, permite identificaciones correc- bajo monográfico. Se trata de la primera revisión tas, lo cual es un prerequisito esencial para pro- taxonómica integral de la subfamilia e incluye porcionar un asesoramiento efectivo para el con- una cuidadosa reconsideración de los taxones ba- trol de plagas.

D. G. H. Halstead Ministry of Agriculture, Fisheries and Food, Slough Laboratory Slough, Reino Unido 26 de Noviembre de 1985 FOREWORD

The family Ptinidae contains about 60 genera subfamilies (Gibbiinae and Ptininae), tribes, ge- and 600 species many of which are spider-like in nera and species. Forty figures illustrate this stu- appearance and some are quite bizarre eg. Me- dy including drawings of male genitalia of critica1 ziomorphum echinatum (Péringuey). Several pti- species. In 1941 H.E. Hinton demonstrated the nids are well known as pests of stored products value of these structures in the recognition of spe- and in the natural habitat members of the family cies of Ptinidae but subsequent authors have not occur in the nests of birds, mammals and social always made full use of them in their studies. In (bees, wasps or ants). 1980 Dr. Bellés added to the biological evidence Ptinids are scavengers, able to utilize food of for the close relationship of Ptinidae and Anobii- both plant and animal origin, and some species dae with his report of wood boring by Ptinus are often found in association with faeces of rats (Pse~idoptinus)lichenum Marsham. He conti- and mice. Twenty-three species are synanthropic nued his studies with a reviewof the genus Piotes apparently having moved from the nests of ani- (1979-80) and Gibbium (1980), the description of mal~(which remain foci for infestations) toman's a new genus Lapidoniptus (1981), the illustration grain stores, flour mills, domestic premises etc. of the genitalia of Mezium giganteum Escalera The stored-products genera are Mezium, Gib- (1981), a revision of the genera Nitpus, Wollasto- bium, Sphaericus, Tipnus, Niptus, Trigonoge- nella and Piarus (1982) and the description of a nius, Pseudeurostus and Ptinus. Species of Pti- new species of Sphaericus, also in that year. An nus, particularly P. tectus Boieldieu, can be of important contribution to our knowledge of ge- considerable economic importante and those be- neric relationships was made in 1981 when he pu- longing to the other genera may occur in large blished his ideas concerning the suprageneric numbers causing concern and financia1 loss. The classification of the family; he proposed nine ability of ptinids to survive hidden in residues, groups of genera for the Ptinidae and discussed which have accumulated in cracks in the structure subfamily and tribal arrangements. In 1983 Dr. of warehouses etc, makes the total eradication of Bellés produced a well illustrated revision of infestations extremely difficult. Maheoptinus and the related Cylindroptinus, Ca- Ptinids have often been found in caves and Dr. voptinus and Luzonoptinus including the des- X. Bellés' first contribution to the study of this fa- cription of a new subgenus and species. In mily was made in papers on the Iberian cave fau- 1984 he erected a new Australian genus, Ptinos- na (1975-76 & 1977) in which he not only listed phaerus. the species but also gave keys for their identifica- More recently he has concentrated his atten- tion. His interest in the family grew rapidly and in tion on the Gibbiinae and carried out a detailed 1978 he produced a valuable taxonomic study on study of the genera and species belonging to this the Ptinidae of Catalonia with a review of the re- subfamily. His research has led to the publication lationship between Ptinidae and Anobiidae, no- of a description of a new genus Lepimedozium, a tes on ptinid biology and keys to distinguish the new species of Mezium (1984), a review of the life-style of the Gibbiinae (1985), the production male genitalia. Thus, this monograph provides a of a paper on stored products species of Gibbium sound basis for al1 future contributions on the ta- (1985) and the completion of the present mono- xonomy of the subfamily. graphic study. This is the first major taxonomic Apart from their obvious academic importan- revision of the subfamily and contains a careful ce, Dr. Bellés' studies on the family Ptinidae are reappraisal of the taxa based on detailed morpho- of great value to the economic entomologist. The logical examination, phylogenetic analysis and proper definition of species limits, the presenta- zoogeographical distribution. Dr. Bellés' des- tion of detailed descriptions and well ilustrated criptions are particularly valuable because he gi- keys enables correct identification which is a es- ves details of the morphological variation found sential prerequisite for the communication of ef- within species including that exhibited by the fective advice on pest control.

D.G.H. Halstead Ministry of Agriculture, Fisheries and Food, Slough Laboratory Slough, United Kingdom. 26 November 1985 1. INTRODUCCI~N ...... 13 2 . MATERIAL Y MÉTODOS ...... 14 2.1. Ejemplares estudiados ...... 14 2.2. Metodología de los estudios filogenéticos ...... 14 2.3. Metodología de los estudios biogeográficos ...... 16 3 . GENERALIDADES SOBRE LA HISTORIA NATURAL DE LOS GIBBIINAE 17 3.1. Hábitat, alimentación e interés económico ...... 17 Hábitos antropófilos ...... 17 Hábitos foleófilos y nidófilos ...... 18 Hábitos cavernícolas ...... 19 Hábitos xilófilos. humícolas y fitófilos ...... 19 3.2. Enemigos naturales ...... 19 3.3. Ciclo biológico ...... 19 3.4. Referencias sobre los estadios preimaginales ...... 20 4 . ESTUDIO MORFOL~GICODEL IMAGO ...... 21 4.1. Caracteres generales ...... 21 4.2. Cabeza ...... 21 Cápsula cefálica ...... 22 Antenas ...... 22 Labro ...... 23 Mandíbulas ...... 23 Maxilas ...... 24 Complejo labial ...... 26 4.3. Tórax ...... 26 Protórax ...... 26 Mesotórax ...... t ...... 26 Metatórax ...... 27 Élitros ...... 27 Patas ...... 29 4.4. Abdomen ...... 30 4.5. Sistema genital del macho ...... 31 Edeag'o ...... 31 Segmento genital ...... 32 4.6. Sistema genital de la hembra ...... 33 Urito VI11 ...... 33 Ovipositor ...... 34 5 . SISTEMÁTICA ...... 34 5.1. Los Gibbiinae en el contexto de los Ptinidae ...... 34 5.2. Subfamilia Gibbiinae ...... 36 5.3. Clave de tribus ...... 37 5.4. Tribu Gibbiini sensu nov ...... Clave de géneros ...... Gen . Gibbium Scopoli ...... Gen . Sulcatogibbium Bellés ...... 5.5. Tribu Meziini nov ...... Clave de géneros ...... Gen . Mezium Curtis ...... Gen . Damarus Péringuey ...... Gen . Lepimedozium Bellés ...... Gen . Costatomezium Pic ...... Gen . Stethomezium Hinton ...... Gen . Meziomorphum Pic ...... 6 . TAXONES QUE DEBEN SEGREGARSE DE LA SUBFAMILIA GIBBIINAE 6.1. Gen . Pseudomezium Pic ...... 6.2. Gen . Niptomezium Pic ...... 6.3. Gen . Mezioniptus Pic ...... 7.FILOGENIA ...... 7.1. Análisis cladístico de los géneros de Gibbiinae ...... 7.2. Análisis cladístico de las especies de Gibbium ...... 7.3. Análisis cladístico de las especies de Mezium ...... 8 . BIOGEOGRAFÍA ...... 8.1. Areografía y capacidad de dispersión ...... 8.2. Biogeografía histórica ...... 9 . AGRADECIMIENTOS ...... 10.RESUMEN ...... 11.RESUM ...... 12. SUMMARY ...... 13. BIBLIOGRAF~A ...... Los Gibbiinae constituyen una pequeña subfa- 1868; FALL,1905; REI~ER.1884) y, finalmente, milia subordinada a los Ptinidae, de distribución PI~(1912) dividiría definitivamente los Ptinidae cosmopolita y compuesta, tal y como ahora la co- en dos subfamilias: Gibbiinae y Ptininae, inclu- nocemos, por ocho géneros, seis de ellos monoes- yendo en la primera los géneros Gibbium, Me- pecíficos. zium, Meziomorphum, Damarus y Pseudome- El primer género conocido de Gibbiinae fue zium. descrito por Scopoli en 1777, con el nombre de Además de estas obras generales, numerosas Gibbium, que alude a la forma típicamente glo- descripciones fueron publicadas de forma aisla- bosa del cuerpo de estos coleópteros; de ahí el da, siendo de destacar, por su elevado número, nombre vulgar de escarabajos burbuja o "pump las de Pic, aparecidas entre 1894 y 1953. " que aparece a menudo en la literatura Paralelamente a estas aportaciones taxonómi- anglosajona. Un año más tarde, Czenpinski, sin cas, fueron publicándose numerosas contribucio- duda ignorando la aportación de Scopoli, descri- nes al conocimiento de la historia natural de di- biría este mismo taxón con el nombre de Scotias, versos miembros de esta subfamilia, especial- sinonimia que sería resuelta por Latreille en su mente de especies sinántropas susceptibles de de- "Histore naturelle, générale et particuliere des venir plagas domésticas. En este sentido, merece crustacés et des insectes" publicada en 1802, en la la pena resaltar la monografía de HINTON(1941) que adoptó el nombre Gibbium influyendo deci- sobre Ptínidos con interés económico, en la que sivamente en su fijación y difusión posterior. se incluyen varias especies de Gibbiinae; así En 1828 Curtis describiría el género Mezium, y como los estudios de HOWE(cf. 1959) sobre ci- ambos géneros serían ya admitidos en la "Deuts- clos biológicos. chlands Fauna" publicada por Sturm en 1837, en En suma, los datos conocidos no son pocos, la obra de Stephens "A Manual of British Co- pero se hallan publicados de forma demasiado leoptera, or Beetles", aparecida dos años más dispersa, heterogénea e inconexa. Estas circuns- tarde, y en la "Monographie des Ptiniores" de tancias, unidas al interés económico de numero- BOIELDIEU(1854 b). sos elementos de la subfamilia, motivaron el pro- La primera distinción formal de los Gibbiinae yecto de realizar la presente monografía. como grupo aparte de los restantes Ptínidos, se- La primera evidencia constatada en las prime- ría propuesta en 1861 por J. du Val en su "Genera ras fases del trabajo fue que en numerosos casos des Coléopteres d'Europen. Dicho autor separó resultaba francamente difícil identificar las espe- ambos grupos ("Gibbites" y "Ptinites", según su cies en base a la información bibliográfica. Gran nomenclatura) mediante una clave basada en ca- parte de la descripciones originales eran absolu- racteres relativos a la estructura de los élitros y de tamente insuficientes y las claves de identifica- las patas. ción disponibles, aparte de no contener todas las Claves similares aparecerían en algunos traba- especies, a menudo conducían a situaciones con- jos posteriores (por ejemplo, MULSANT& REY, tradictorias. Resultaba evidente la conveniencia de verificar unarevisión taxonómica completa, mica. contando con todo el material típico que fuera En definitiva, todo ello permitió elaborar una posible, antes de abordar cualquier tipo de con- descripción más completa y homogénea de todos clusión. Esta revisión taxonómica es práctica- los taxones, incluyendo claves de identificación y mente la base del presente trabajo, y fue precedi- un complemento gráfico que ayuda a interpretar- da de un estudio de la morfología del adulto razo- las. El análisis filogenético y biogeográfico sur- nablemente completo, con el fín de acotar el ni- gieron, en este orden, como consecuencias Iógi- vel y las limitaciones de utilización de los caracte- cas derivadas del conocimiento taxonómico ad- res que después se emplearon en la parte taxonó- quirido.

2. MATERIAL Y MÉTODOS 1

2.1. EJEMPLARES ESTUDIADOS tura original e indicando las siglas de la institu- ción donde se hallan depositados: A lo largo del trabajo han sido estudiados un - Gibbium aequinoctiale Boieldieu (sintipo?) total de 847 ejemplares. la mayor parte de los (MNHP) cuales fueron obtenidos de colecciones de mu- - Gibbium longicorrle Reitter (MNHP) seo, donde se hallaban sin identificar o con iden- - Gibbium psylloides brevicorne Reitter tificación dudosa. Casi el 50% de los mismos pro- (MNHP) cedían de la colección Pic que se conserva en el - Gibbium uegyptiacum Pic (MNHP) Muséum National d'Histoire Naturelle de Paris - Gibbium laevigena Reitter (MNHP) (MHNP) y que incluye antiguos materiales de - Gibbium einsteini Bellés (IRSN-MZB) Boieldieu, Reitter, Fauvel, Escalera, Hinton y - Gibbium punctaticolle Pic (MNHP) Wollaston, entre otros, además de los tipos y - Mezium gigarlteurn Escalera (MNM) ejemplares clasificados por el propio Pic. E1 resto - Mezium horridum Harald Lindberg se halla repartido en las colecciones del Departa- (ZMUH) mento de Zoología de la Universidad de La La- - Mezium grrrcilicorne Pic (MNHP-MRAT) guna, Tenerife (DZUL), Institut Royal des - Mezium rrndreaei Pic (MNHP-MRAT) Sciences Naturelles, Bruselas (IRSN), Museo de - Mezium namibietzsis Bellés (MHNG) Ciencias Naturalaes de Santa Cruz de Tenerife - Stethomezium squamosum Hinton (MNHP) (MCNT), Museo Nacional de Ciencias Natura- - Mezium costatum Pic (MNHP) les, Madrid (MNM), Musée Royal de 1'Afrique - Pseudomeziurn sulcithorax Pic (MNHP- Centrale, Tervuren (MRAT). Museu de Zoolo- MRAT) gia, Barcelona (MZB), Muséum dlHistoire Na- - Pseudomezium schultzei Pic (MNHP) turelle, Ginebra (MHNG). Zaklad Zoollogii Sys- - Niptomezium putugonicum Pic (MNHP) tematycznej i DoSwiadczalnej, Cracovia (ISZK), - Mezium (Mezioniptus) impressicollis Pic Zoological Museum of the University, Helsinki (MNHP) (ZMUH), y en la colección del autor basada en capturas propias. De estas últimas vale la pena destacar las referidas a diversas localidades de 2.2. METODOLOGIA DE LOS ESTUDIOS Birmania, Cuba, Ecuador, India, Indonesia, Mé- FILOGENÉTICOS xico, Nepal y Thailandia; países de los que se co- nocían muy pocos datos o ninguno sobre Gibbii- El estudio de la filogenia se ha basado en las nae. teorías de la sistemática filogenética o sistemática Como material de base de comparación se han cladística (cf. HENNIG.1965, 1966, 1982). utilizado los tipos, paratipos o sintipos de las si- Entre los diversos métodos de reconstrucción guientes especies, presentadas con su nomencla- filogenética que pueden adaptarse a las ideas Hennigianas, se han empleado los de Camin-So- morfos; inversamente, aquellos estados de un ca- kal y Wagner. Respecto al primero, en la obra de rácter con distribución muy limitada, se interpre- SNEATH& SOKAL(1973) se incluye una descrip- tan como apomorfos. En general se asume que la ción muy completa del mismo, lo cual hace inne- ubicuidad de un estado de un carácter en diversos cesario detallarlo aquí. Tan solo conviene recor- grupos es más bien resultado de fenómenos here- dar que en su aplicación es fundamental la identi- ditarios que de evolución independiente, y que la ficación del estado plesiomorfo o primitivo (O) o divergencia de caracteres es un fenómeno más bien apomorfo o derivado (1) de cada uno de los común que la convergencia (WILEY.1981). Este caracteres empleados, puesto que considera las criterio es el que ha sido utilizado básicamente en transiciones en el sentido O -+ 1. el presente trabajo, aunque en algunos casos se El segundo método se aplicó en principio a ha visto reforzado por otros, como el de correla- problemas de clasificación botánica (WAGNER. ción respecto a series de transformación (MAS- 1961,1963,1969). Posteriormente, KLUGE& FA- LIN, 1952; HENNIG,1966) o el de desviación res- RRIS (1969) lo utilizaron en zoología, optimizán- pecto a un plan básico (SCHLEE,1969; MUNROE, dose poco después su cálculo con el empleo de or- 1974). denadores (FARRIS,1970). WILEY(1981) presen- A partir de la matriz básica de datos, que resu- ta una detallada descripción del mismo, ilustrada me en qué estado se halla cada uno de los caracte- con diversos ejemplos. Tan solo cabe señalar res en cada taxón, se obtiene la matriz de simili- que, a diferencia del de Camin-Sokal, considera tud entre taxones. Dicha similitud ha sido estima- equiprobables las transiciones O + 111 + O, lo da aplicando el coeficiente de distancia Manhat- cual permite obtener alternativas que pasan desa- tan (FARRIS,1970), cuyo cálculo para los taxones percibidas al método anterior. A y B puede representarse por la expresión: Ambos métodos operan sobre la hipótesis de trabajo de considerar que la mejor estimación de las relaciones filogenéticas es aquella que requie- re el menor número de transformaciones de esta- dos de los caracteres, es decir aplicando el princi- pio de simplicidad o parsimonia (CAMIN& SO- siendo: D = distancia; X (A, i) = estado del ca- KAL, 1965). Se ha discutido largamente sobre la rácter i para el taxón A; X (B, l) = estado del ca- justificación del principio de parsimonia (cf. rácter i para el taxón B; y n = número de caracte- SNEATH& SOKAL,1973), dado que en numero- res. sos casos este principio es claramente incompati- ble con determinados modelos de procesos evo- En ambas matrices se incluye un taxón externo lutivos. En definitiva -como señalan CAVALLI- que sirve de referencia; los resultados óptimos SFORZA& EDWARDS(1967)- el principio de par- para este efecto se obtienen utilizando como gru- simonia no debe tomarse como un artículo de fe, po externo el grupo hermano del que se desea es- sino más bien -como indica CRISCI(1982)- como tudiar, es decir, aquel taxón que se considera más una prescripción metodológica. próximo -genealógicamente hablando- y con el Los criterios que permiten decidir el estado de cual comparte la especie ancestral, en otras pala- un carácter dado han sido extensamente discuti- bras, ambos poseen una especie ancestral no dos en la bibliografía, desde HENNIG(1965,1966, compartida por otros taxones (WILEY,1981). 1982) y MASLIN(1952), hasta WILEY(1981) que A partir de la matriz de similitud se construye publica una revisión detallada del tema. El crite- el cladograma conectando todos los taxones de rio más comúnmente empleado es el de la fre- manera que el número de pasos de transforma- cuencia de ocurrencia; este criterio se basa en que ción sea el menor posible, siguiendo el principio aquellos estados de un carácter que están más de parsimonia ya comentado. ampliamente presentes en el taxón considerado, Para medir el grado de paralelismo, conver- o entre los taxones situados en niveles inmediata- gencia y10 reversiones que presenta el cladogra- mente superiores, son considerados como plesio- ma una vez construido, se ha utilizado el índice de consistencia C (KLUGE& FARRIS.1969), que donde: r = número de regiones ocupadns por se calcula mediante la expresión: cada cspecie; Y, = númcro de especies que ocupa r regiones; n = número total de especies; r,,,;,, = 6 (las regiones biogeográficas ya citadas). Los valores de C pueden oscilar entre O y 1, siendo donde: R = sumatorio de los rangos (rango es la diferencia entre el estado numéricamente mayor y el estado numéricamente menor de un carác- ter). es decir, R = r(,,;dicho valor viene a ser la longitud ideal del ctadograma. L = longitud total del cladograma obtenido. El valor de este índice oscila entre O y 1, ten- diendo a O a medida que aumentan los fenómenos la ocupación media (X)(RAPOPORT~~ al., 1976). El valor mínimo = de homoplasia, es decir, de paralelismo, conver- de cosmopolitismo (C O) sc gencia y10 reversiones. obtendría si el 100IYO dc las especies del taxón ri Para realizar los cálculos. se utilizaron los pro- estudiar estuvieran restringidas a una sola región, gramas "Wagner" (Método de Wagner parsimó- y el valor máximo (C = 1) cuando el 100'2ó dc las nico) y "Sokal" (Método de Camin-Sokal parsi- especies ocupan las 6 regiones mónico), incluidos en el paquete de programas Los criterios seguidos para abordar el tema de para inferencia filogenéticas "PHYLIP" puesto la biogeografia histórica, coinciden ampliamente a punto por el Dr. Joseph Felsenstein (Depart- con la teoría de la Biogeografía filogenética ex- ment of Genetics, University of Seattle, Was- puesta de manera sintética por BRUNDINcn 1981 hington). (ver también BRUNDIN.1966, 1968. 19721, 1972 b; CRACRAFT.1975; BALL.1975) y basada en las teorías de reconstrucción filogenética de Hennig. 2.3. METODOLOGIA DE LOS ESTUDIOS De todos modos, algunos de los razonamientos se BIOGEOGRÁFICOS han inspirado en la teoría de la Vicariancia, basa- da en los trabajos de síntesis biogeográfica de En el contexto del análisis areográfico, las re- CROIZAT(1958, 1964). formulada formalmente giones biogeográficas consideradas han sido las en el trabajo de CROIZATet al. (1974). y amplia- seis clásicas: Holártica (Paleártica + Neártica), mente comentada por NELSON(1975). NELSON Etiópica, Neotropical, Oriental, Australiana y & PLATNICK(1981), PLATNICK(1976), PLAT- Antártica (DARLINGTON,1957; PIELOU,1979; NICK & NELSON(1978) O ROSEN(1975, 1978, RAPOPORT.1975). Por lo que se refiere a catego- 1979). rías corológicas, se ha utilizado la terminología A propósito de la controversia entre la Biogeo- de RAPOPORT(1975) que define un taxón como grafía Filogenética y la teoría de la Vicariancia endémico, característico, semicosmopolita o cos- (cf. PIELOU.1979; WILEY.1981). cabe mencionar que, en opinión del autor, los desacuerdos entre mopolita, según esté distribuido en 1,2,3-4 ó 5-6 regiones, respectivamente. ambas teorías son más aparentes que reales. Para calcular el índice de cosmopolitismo (C), Aunque en los primeros trabajos de Croizat se ig- ha sido aplicada la expresión de RAPOPORTet al. noran las contribuciones de Hennig, las aporta- (1976): ciones más recientes de la teoría de la Vicariancia admiten explícitamente los fenómenos de disper- sión e incorporan una base filogenética hennigia- na para abordar las reconstrucciones biogeográfi- cas, aproximándose de este modo a ¡a teoría de la Biogeografía Filogenética. Por otro lado, los par- tidarios de esta última, aunque basan gran parte de sus iaterpretaciones biogeográficas en proce- las discrepancias son más bien cuantitativas que sos de dispersión, asumen claramente los fenó- cualitativas y, a veces, más de tipo semántico que menos de vicariancia. Todo parece indicar que conceptual.

3. GENERALIDADES SOBRE LA HISTORIA NATURAL DE LOS GIBBIINAE

Los datos conocidos sobre la historia natural estudios más exhaustivos que permitan delimitar de los Gibbiinae son relativamente abundantes mejor la valencia ecológica de cada especie, con- pero se concentran en aquellas especies que ducirán a una clasificación más compleja y preci- muestran tendencias antropófilas y pueden llegar sa. a constituir plagas domésticas de diversa conside- Por otro lado, el trabajo de revisión menciona- ración. Además, es importante señalar que con- do, incluye una amplia recopilación bibliográfica viene manejar estos datos bibliográficos con cier- que cubre numerosas citas antiguas que se refie- tas reservas puesto que los errores taxonómicos ren a observaciones muy puntuales y desprovistas son frecuentes, particularmente en los trabajos de otro interés. Este tipo de referencias será ob- más antiguos. Un caso especialmente ilustrativo viado aquí y tan sólo se mencionaran los trabajos en este sentido, es el referido a las especies de más generales, que recopilan muchos datos, o los Gibbium, C.psylloides y C.aequinoctiale,reite- más modernos, cuya información, aparte de ser radamente confundidas hasta épocas recientes en más fiable, no está incorporada en dichos traba- que se han establecido los caracteres de separa- jos generales. ción más fiables (cf. BELLÉS & HALSTEAD, 1985). Con respecto a este problema y en la exposi- Hábitos antropófilos ción que sigue, se han intentado referir todos aquellos casos en que existen discrepancias entre Numerosas especies de Gibbiinae han sido ob- la identificación original y la que parece más ra- servadas con frecuencia en hábitats domésticos, zonable a la luz de las informaciones taxonómicas ya sea en edificios abandonados, desvanes, bode- y corológicas que se poseen actualmente. gas, etc., en general, en hábitats humanos desasea- dos y poco iluminados; o bien, viviendo a expen- sas de productos almacenados de diversa índole y 3.1. HÁBITAT, ALIMENTACI~NE INTE- de origen tanto animal como vegetal. RÉS ECONOMICO La especie que acumula un mayor número de citas en este sentido es Gibbium psylloides, la cual parece asociada al hombre desde hace largo Los hábitats y hábitos de alimentación de los tiempo ya que restos de ella han sido encontrados Gibbiinae son muy heterogéneos y aunque la ma- en tumbas no profanadas del antiguo Egipto (AL- yor parte de las referencias publicadas se refieren FIERI, 1931). En hábitats humanos ha sido obser- al hábitat doméstico, no faltan algunas observa- vada sobre sustratos tan diversos como restos ani- ciones en medios silvestres. En un trabajo recien- males en descomposición, piel curtida, extractos te de revisión del tema (BELLÉS,1985a) se ha resu- de cantáridas, lana, engrudo, sebo, trigo almace- mido la información disponible y se han clasifica- nado, pan rancio, semillas de algodón, pimentón, do los diferentes tipos de hábitos en cuatro gran- opio, algas marinas secas, seda artificial, espon- des grupos, los mismos que se exponen a contiua- jas de baño sintéticas o fertilizantes (cf. COTTON ción. Se trata de una clasificación muy genérica & Goo~,1937;HINTON, 1941; LEPESME.1944). que no pretende más que ordenar someramente Sin embargo, es altamente probable que algu- la heterogeneidad de los datos. Es evidente que nas de las citas, sobre todo las que no se sitúan en la región Paleártica, deban referirse a su congé- salvado, centeno, mijo, gluten de trigo o ciruelas nere G. aequinoctiale. Éste es el caso, por ejem- secas (cf. HINTON.1941; LEPESME,1944; AIT- plo, de la mayor parte de las reseñas de AITKEN KEN, 1975). Una última especie de Mezium de la (1975) en base a ejemplares de Gibbium detecta- que se han publicado datos en este sentido es M. dos en controles sanitarios fronterizos de Inglate- sulcatum, bastante más rara que las dos anterio- rra, sobre diversos productos en trámite de im- res, pero que se ha observado igualmente en há- portación y procedentes de regiones extrapaleár- bitats humanos, sobre residuos animales y vege- ticas. tales secos, y en un almacén de maderas (BELLÉS, De Gibbium aequinoctiale como tal, en cam- 1985). bio, se conocen pocas citas clásicas que se refie- De los restantes géneros tan solo se dispone de ran a hábitos sinántropos. Por ejemplo, los úni- datos sobre tendencias antropófilas de Lepime- cos datos sobre esta especie que se incluyen en la dozium natalense, detectada por HINTON(1943) obra de LEPESME(1944), se refieren a la captura en algodón de uso sanitario, y por LE PELLEY de algunos ejemplares sobre algodón procedente (1959) sobre tejidos y piel curtida; y de Stethome- de México y llegado a París con ocasión de la Ex- zium squamosum (aquí considerada como subes- posición Universal de 1878. De todos modos, pecie de S. notiale), el cual fue descrito (HINTON, como puede intuirse por los comentarios acerca 1943) en base a una larga serie de ejemplares en- de la confusión con su congénere psylloides, G. contrados en recipientes de herboristería que aequinoctiale debe mostrar unas tendencias an- contenían raíces de Maerua pedunculosa y hojas tropófilas igualmente acusadas. De hecho, se ha de Belladona procedentes de Egipto y de África comprobado efectivamente su presencia en car- del Sur. Vale la pena mencionar que este Stetho- gamentos de productos muy diversos llegados a mezium ha sido detectado recientemente sobre los puertos de Inglaterra desde diversas partes hierbas medicinales en un hospital de Inglaterra del mundo (especialmente de Estados Unidos, (BELLÉS,1984b), lo cual podría indicar que esta Indias Occidentales, África e India) (cf. BELLÉS especie africana empieza a establecerse en Euro- ' & HALSTEAD,1985). Por otro lado, Gibbium Pa. boieldieui ha sido también observada en medios domésticos, viviendo a expensas de residuos ali- menticios diversos, o en colecciones de insectos y Hábitos foleófilos y nidófilos en herbarios (cf. HINTON.1941; LEPESME,1944), y C.punctaticolle (aquí considerada en el género Sulcatogibbium) se ha localizado sobre semillas Según los datos recogidos, tres Gibbiinae han almacenadas de Butyrospermum parkii proce- sido observados en madrigueras de micromamí- dentes de Nigeria (D.G.H. Halstead, com. feros o en nidos de aves. Gibbium psylloides ha pers.). sido capturado en Egipto en madrigueras de roe- Por lo que respecta al género Mezium, la espe- dores silvestres (BRISCOE,1956); Mezium affine, cie de la que se conoce un mayor número de refe- ha sido detectado en nidos de paloma y de go- rencias es M. affine, observada en casas, almace- rrión, en madrigueras de rata y en refugios de nes, graneros, bodegas de barco etc., alimentán- murciélagos, en todos los casos en ambientes ur- dose de residuos orgánicos de diverso origen y banos; M. americanum se ha encontrado también habiéndose encontrado en masa en algunas oca- en este tipo de ambientes, en nidos de gorrión y siones, por ejemplo en almacenes de pieles curti- en madrigueras de rata (cf. BELLÉS,1985a). das (cf. HINTON,1941; LEPESME.1944; BELLÉS, Estos hábitats nidófilos urbanos presentan un 1978). M. americanum también ha sido detectada cierto interés aplicado, puesto que se ha postula- repetidamente en hábitats humanos y sobre dife- do que pueden representar un paso de transición rentes sustratos almacenados como leche en pol- entre los hábitats silvestres y los humanos, pu- vo, piel curtida, tejidos de algodón, semillas de diendo ser el origen del proceso que conduce al ricino y de tabaco, pimentón, opio, harina de se- fenómeno de plaga doméstica en determinadas millas de algodón y de girasol, harina de trigo, especies (WOODROFFE,1958). Hábitos cavernícolas cordar también, en este sentido, la cita de Me- zium sulcatum en un almacén de maderas, referi- Las citas de Gibbiinae en cuevas y simas son re- da en el primer apartado. lativamente abundantes. Gibbium psylloides ha Por lo que respecta a otros substratos vegeta- sido capturado esporádicamente en cavidades del les, y al margen de las referencias ya enumeradas área mediterránea, por ejemplo en la Península sobre productos almacenados, Mezium america- Ibérica, en Israel o en cavidades artificiales en num ha sido capturado sobre arbustos de tama- Egipto (tumbas faraónicas del Valle de los Re- rindo cercanos al mar, y entre la hojarasca de oli- yes) (BELLÉS,1975-76, 1985a). Mezium affine es vos, agaváceas y palmeras, en las Islas Canarias; francamente frecuente en el medio cavernícola y al pie de cactáceas y también entre la hojarasca del norte de África, tanto en Argelia (JEANNEL. de palmeras, en las de Madeira (BELLÉS,1984b); 1909), como en Marruecos y Túnez (BELLÉS, Gibbium aequinoctiale ha sido asimismo encon- 1984b); y M. americnnum ha sido señalado en re- trado en hojarasca de bosque de hayas en Japón petidas ocasiones en los tubos volcánicos de las y de bambú en Zaire; y Lepimedozium natalense Islas Canarias (cf. BELLÉS,1984b, 1985a). Por en el humus de una galería forestal de Zimbabwe otro lado, Mezium andreaei y M. namibiensis han (BELLÉS,1984a, 1984b). sido descritas (PIc, 1953 y BELLÉS,1984b, respec- tivamente) en base a material recogido en cuevas de África del Sur y no han sido encontradas en 3.2. ENEMIGOS NATURALES otro tipo de hábitats. Además, en el trabajo que incluye la descripción de esta última especie, se menciona la presencia de Mezium giganteum en En realidad no se conocen observaciones de cuevas de Marruecos. campo sobre enemigos naturales de los Gibbii- En general, acostumbran a encontrarse en los nae. Los únicos datos disponibles son los de algu- sectores más secos de las cavidades, a menudo en nas especies de ácaros que se han localizado en las zonas de entrada (con10 es el caso de Gibbium colonias criadas en laboratorio.H~wE& BUR- psylloides). o bien asociados al guano de murcié- GES (1952) mencionan la presencia en colonias de lago, a veces en zonas relativamente profundas, Gibbium aequinoctiale (psylloides en el original) en un ambiente propiamente cavernícola (todas de las especies Pediculoides ventricosus (Newp.) las especies mencionadas del género Mezium). y Cheyletus eruditus (Schr.) y en las de Stehome- Sin embargo, conviene señalar que en ningún zium squamosum la de Typhlodromus tineivorus caso, ni siquiera en aquellas especies que hasta el Oudm., además de las dos ya citadas. También presente tan solo se conocen de cuevas, se han señalan haber encontrado las especies no depre- observado características morfológicas de adap- dadoras Glycyphagus domesticus (Deg.) y G. tación al medio cavernícola. destructor (Schr.). Por otro lado, HICKIN(1941) ha observado especies del género Hypoaspis y el ácaro no depredador Thyreophogus entomopha- Hábitos xilófilos. humícolas y fitófilos gus (Lab.) en colonias de laboratorio de C. psy- lloides. Las observaciones de Gibbiinae sobre madera son poco numerosas y, en realidad, no demues- tran inequívocamente en ninguno de los casos un régimen xilófago. Los únicos datos encontrados se refieren a Gibbiiim psylloides, observado so- bre viejos sauces carcomidos en Francia, y bajo Pocos son los estudios precisos que han apare- cortezas de Platanus en España; y a una especie cido sobre el ciclo biológico de los Gibbiinae. no identificada de Gibbium (probablemente G. Desde este punto de vista, se dispone de la infor- aequinoctiale), encontrada entre montones de mación publicada por HOWE& BURGES (1952, leña de teca en la India (cf. BELLBS,1985a). A re- 1953) sobre Gibbium aequinoctiale (psylloides en el original), Stethomezium squamosum y Mezium vive más tiempo que el macho. A 25°C y a un affine . De estos trabajos y de las conclusiones ge- 70% de humedad relativa, la hembra de G. ae- nerales publicadas posteriormente por HOWE quinoctiale puede vivir unas 40-50 semanas, y la (1959), han sido extraidos todos los datos que se de S. squamosum unas 30. Por otro lado, la ovi- exponen a continuación. posición se prolonga a lo largo de casi toda la vida En las tres especies, el desarrollo completo adulta, variando de una especie a otra la cantidad pasa por una fase de embriogénesis, tres fases lar- total de huevos puestos. La media es de 283 para varias, una pupal y un corto período de adulto te- C. aequinoctiale, 169 para S. squamosum y 460 neral en el interior de la cápsula de pupación, an- para M. affine. tes de la emergencia del imago libre. Conviene HOWE (1953, 1959) ha dedicado también su señalar que determinadas condiciones desfavora- atención al estudio probabilístico de la tasa de bles, como una alimentación deficiente o una hu- crecimiento de poblaciones en varias especies de medad baja, pueden inducir fases larvarias super- ptínidos. De los datos expuestos en los trabajos numerarias. El porcentaje de tiempo que dura mencionados se han extraido los correspondien- cada fase respecto al tiempo total de desarrollo es tes a G. aequinoctiale (jxylloides en el original), de un 10 a un 15% para la embriogénesis, de un M. affine y S. squamosum. El porcentaje en que 60 a un 70% para las fases larvarias, de un 10 a un puede incrementarse por semana una población 15% para la fase pupal y de un 5 a un 10% para el de C. aequinoctiale es de un 13%, en el caso de período de adulto teneral en el interior de la cáp- M. affine de un 9%, y en el de S. squamosum de sula de pupación. un 13%, tomando como base una temperatura de La temperatura máxima a la que es posible el 20°C; a 15°C estos porcentajes son de un 6, 4 y desarrollo se sitúa alrededor de 28°C para S. 7%, respectivamente. Conviene aclarar que es- squamosum, siendo sensiblemente más alta para tos datos se refieren a colonias controladas y cria- G. aequinoctiale y M. affine, ligeramente por en- das en el laboratorio, y que en condiciones de in- cima y por debajo de 35"C, respectivamente. La festación como plaga doméstica, la tasa de creci- duración mínima del mismo se ha calculado que miento de la población estará en función, lógica- es de unos 45 días para G. aequinoctiale (a 33"C), mente, de los parámetros que influyen en el ciclo de unos 75 días para M. affine y de unos 80 días biológico (temperatura, humedad, blimenta- para S. squamosum (a 25°C en estos dos últimos ción.. .); también es interesante señalar que en es- casos). tas condiciones, todos los estadios del desarrollo La consecución del ciclo completo en el labora- pueden hallarse presentes simultáneamente. torio es posible utilizando dietas artificiales a base de caseína, glucosa y sales minerales, com- plementándose con esteroles y levadura; la pro- 3.4. REFERENCIAS SOBRE LOS ESTA- porción de glucosa y caseína no parece revestir DIOS PREIMAGINALES demasiada importancia, pero los esteroles y la le- vadura son necesarios para que el desarrollo se lleve a cabo a un ritmo normal. También es posi- De acuerdo con las aportaciones de PAULIAN ble obtener el ciclo completo a base de sustratos (cf. 1971), las larvas de los Gibbiinae (y de los Pti- alimenticios naturales. En el caso de G. aequi- nidae, en general) se incluyen en el grupo Ano- noctiale, un estudio comparativo del desarrollo biaria. El aspecto general es melolontoide, con el sobre sustratos muy variados (patata, remolacha, cuerpo arqueado ventralmente y provisto de se- zanahoria, carne de vaca, arenque, leche, etc. das en todos los segmentos, las cuales acostum- previamente dehidratados y en polvo), parece re- bran a ser más cortas en la cara ventral. velar que esta especie se desenvuelve mejor so- De todos modos, las descripciones de fases lar- bre medios alimenticios de origen vegetal que varias en esta subfamilia son escasas y se limitan animal. a unas pocas especies que presentan un cierto in- Normalmente, la vida imagina1 es más larga terés económico. Así, por ejemplo, ha sido des- que el período de desarrollo y la hembra adulta crita la larva de Gibbium psylloides por FLET- CHER & GHOSH(1920) y por KEMPER(1939). y la especie, que la separan considerablemente de los de G. boieldieui por OBRAZTZOV(1928) y por Gibbium o de los Mezium. De todos modos, para ZACHER(1933). establecer conclusiones más sólidas sobre la taxo- El primer estudio de conjunto se debe a MAN- nomía o la filogenia de los Gibbiinae, en base a la TON (1945) y consiste en una clave para la identi- morfología de la larva, se precisaría de más infor- ficación de las larvas de 12 especies de Ptinidae mación, incluyendo el estudio de los representan- consideradas como plagas de productos almace- tes de géneros tan particulares como son Mezio- nados, incluyéndose en ella los Gibbiinae, G. morphlim o Costatomezium. psylloides y Stefhomezium squamosum. Dicha El período pupal transcurre en una cápsula de clave sería completada posteriormente por HALL pupación construida por la larva en última fase, a & HOWE(1953) con otras tres especies, estando base de aglutinar partículas del sustrato mediante entre ellas Mezium affine. Poco después, MAT- una secreción adhesiva. La pupa presenta el cuer- HUR (1956) publicaría una completa descripción po ligeramente arqueadoventralmente, los apén- de la larva de G. aequinoctiale (psylloides en el dices plegados y la cabeza aplicada contra la parte original). esternal del tórax. La información aportada por los estudios men- En realidad, no se conocen descripciones for- cionados, particularmente el de HALL& HOWE males de la fase pupal en esta subfamilia; única- (1953), evidencia las estrechas afinidades que re- mente se han publicado datos superficiales, nor- lacionan las especies de Gibbium y Mezium, so- malmente en el contexto de estudios biológi- bre todo por coincidir la presencia de dos gruesas cos más generales, como es el caso de la espe- sedas en el prementón y ninguna en el postmen- cie Gibbium aequinoctiale (psylloides en el ori- tón, caracteres que las distinguen de todas las res- ginal), cuyo ciclo vital fue descrito en un tantes estudiadas, incluyendo a S. squamosum. trabajo de HOWE& BURGES(1952) que inclu- De hecho, estos datos concuerdan con las pecu- ye, además, ilustraciones fotográficas de la liaridades morfológicas del imago de esta última pupa.

4. ESTUDIO MORFOLÓGICO DEL IMAGO

El objeto principal de este capítulo es analizar estudiados medía 1,6 mm y pertenecía a la espe- críticamente los caracteres del imago susceptibles cie Sulcatogibbium punctaticolle, y el más gran- de ser utilizados en la clasificación sistemática. de, un Damarus singularis que dió una longitud No se trata de realizar un estudio exhaustivo de 3,7 mm. Se trata de insectos ápteros, presen- sobre la anatomía y morfología externa, ya que tando una forma general muy característica y con se ha prescindido de comentar aquellos órganos un dimorfismo sgxual poco o nada aparente. El que, por diversos motivos, son inadecuados para cuerpo es fuertehente convexo, con los élitros - estudios taxonómicos a este nivel. Por otro lado, en muchos casos- lisos, glabros y brillantes, y los los comentarios de los caracteres tratados son apéndices notablemente largos y gráciles. muy generales y sin profundizar en todas las posi- El color de los tegumentos va del marrón claro bilidades de diversificación, aunque esta infor- al moreno oscuro, casi negro, siendo bastante si- mación se verá completada más adelante en el ca- milar en todas las especies y uniforme en cada pítulo dedicado a la sistemática del grupo. una de ellas.

4.1. CARACTERES GENERALES 4.2. CABEZA

Los Gibbiinae son coleópteros de pequeña ta- La cabeza de los Gibbiinae es hipognata, de la- Ila, en la mayor parte de los casos comprendida dos redondeados y más larga que ancha, sobre entre 2 y 3 mm. El ejemplar más pequeño de los todo en el género Gibbium. Cápsula cefálica El modelo Meziurn (figs. 3,4) es más primitivo, con una morfología robusta y menos alargada, y Existen dos modelos bastante diferentes de densamente pubescente en casi toda su superfi- cápsula cefálica, uno que puede denominarse cie; la frente es algo convexa, con o sin trazas de "modelo Gibbium", representado por este géne- surco frontal, el área interantenaria se reduce a ro y Sulcatogibbium; y otro, el "modelo Me- una quilla más o menos aguda entre ambas fose- ziurn", que es el que presentan los restantes géne- tas; los ojos son ligeramente sobresalientes, sub- ros. El modelo Gibbium (figs. 1, 2) es notable- circulares o elípticos, y situados lateralmente, a mente modificado, tiene una forma alargada y es la altura aproximada de las fosetas antenarias; el prácticamente glabro (excepto en la zona del epístoma es típicamente triangular; las mejillas epístoma); la frente -delimitada lateralmente son redondeadas, con una escultura similar a la por sendas quillas preorbitales y anteriormente del resto de la superficie; el orificio occipital es por el borde posterior de las fosetas antenarias, anchamente oval; y las suturas gulares son diver- asimismo aquillado- es deprimida, presentando gentes. un surco frontal y un área interantenaria elevada Estos dos modelos separan ya de por sí dos y de forma triangular, formada por una prolonga- grandes grupos para los cuales se propone la cate- ción hacia adelante de la quilla que constituye el goría de tribu en el contexto de la revisión siste- borde posterior de las fosetas antenarias; los ojos mática. En el grupo de los Gibbium tienen parti- son planos, subcirculares o elípticos, y se sitúan cular interés los caracteres de cápsula cefálica, prácticamente sobre la frente, por detrás de las tanto a nivel genérico (posición de los ojos res- fosetas antenarias; el epístoma es trapezoidal; las pecto al borde posterior de las fosetas antena- mejillas son muy convexas y a menudo presentan rias), como específico (surcos laterales presentes finos surcos longitudinales; el orificio occipital es o borrados, quilla preorbital más o menos agu- elíptico y alargado; y las suturas gulares son sub- da); en cambio en el grupo de los Meziurn, la cáp- paralelas. sula cefálica no aporta demasiados datos de inte- rés taxonómico a nivel de especie, ni siquiera de género, exceptuando algunas peculiaridades que presentan algunos géneros, como las espinas de la frente en Meziomorphum (fig. 172), las pro- porciones del epístoma, el mayor o menor diáme- tro de los ojos o la forma más o menos aquillada del área interantenaria.

Antenas

Se componen de 11 artejos, en general son lar- gas y gráciles y sigen un modelo filiforme cons- tante. El primer artejo es grande y robusto, algo curvado; el segundo suele ser corto y claramente pedunculado; del tercero al décimo son alarga- dos, subiguales (aunque en algunas especies el tercero destaca ligeramente en longitud) y subci- líndricos (fig. 5)o aplanados (figs. 7,8); el oncea- vo es casi siempre el más largo y subcilíndrico, acuminándose hacia el ápice. Generalmente to- Figs. 1-4. Capsula cefálica de Gibbium psylloides dos los artejos son alargados, poco peduncula- (Czenpinski) (1,2) y de Mezium americanum (Lapor- dos, excepto en el género Meziomorphum que te) (3,4), en visión ventral (l,3) y dorsal (2,4). presenta unas antenas relativamente cortas y con casi todos los artejos robustos y muy peduncula- dos (fig. 9). La pubescencia está constituida por sedas sim- ples, relativamente poco densas y erizadas, como en el caso de Meziomorphum (fig. 9), o bien por un tipo de sedas aserradas (fig. 6) y yacentes, que se compactan entre sí para formar una especie de cubierta uniforme, como en el caso de Gibbium (fig. 5), dándose casos intermedios entre estos dos ejemplos. Un caso extremo de esta pubescen- cia compacta es el que muestra el género Dama- rus (fig. lo), cuyos artejos antenarios están cu- biertos por una capa muy uniforme de este tipo, de la que sobresalen algunas cerdillas gruesas en los artejos basales y sedas más finas en los apica- les. Este género posee además la peculiaridad ex- clusiva de presentar los dos últimos artejos solda- dos, aunque la línea de sutura entre ambos es vi- sible cuando se observa en detalle.

Labro

El labro de los Gibbiinae forma una lámina subrectangular con los lados redondeados (figs. 12,14,16); su cara dorsal está fuertemente quiti- nizada presentando una superficie groseramen- te estriada, y la cara ventral es casi membranosa. Sobre el borde anterior se insertan una serie de sedas sensoriales, a menudo de calibre relativa- mente grueso, curvadas hacia el eje de simetría. En la parte posterior, en visión dorsal, asoma una Figs. 5-10. Antena de Gibbium psylloides (Czenpins- parte de la lámina ventral mostrando dos gruesas ki) (5), con detalle del tipo de sedas que forman supu- apófisis que entran en contacto con el complejo bescencia (6),de Mezium americanum (Laporte), vis- labial. ta por su lado más estrecho (7) y más ancho (8), de Meziomorphum echinatum (Péringuey) (9) y de Da- La morfología del labro varía muy poco, sola- marus singularis Péringuey (10). mente se observan ligeras diferencias en cuanto a la densidad y disposición de las sedas del borde anterior en los distintos grupos de géneros. de modo que puedan definirse las regiones más características; en la arista propiamente mastica- dora se encuentra la región molar, ligeramente Mandíbulas pubescente y situándose entre la base y el diente del retináculo; el extremo apical es más o menos Ambas son subsimétricas y cada una de ellas aguzado y constituye lo que algunos autores de- presenta una forma de pirámide triangular algo nominan la terebra; en la base y hacia el lado ex- aplanada, pudiéndose distinguir una cara dorsal, terno se encuentra el cóndilo ventral, con función una cara ventral y una estrecha cara externa, articular; la cara externa presenta una serie más o aparte de la base articular. En las figuras 11,13y menos densa de largas sedas, finamente ramifica- 15 se ha representado la silueta de la cara ventral das como en el caso de Gibbium (fig. 11) o aserra- Figs. 11-16. Mandíbulas (11, 13, 15) y labros (12, 14, 16) de: Gibbium psylloides (Czenpinski) (11, 12), Me- zium americanum (Laporte) (13, 14) y Stethomezium no- tiale (Péringuey) (15, 16).

das en los géneros del grupo Mezium (figs. 13, tura muy constante, no solamente a nivel de la 15). subfamilia Gibbiinae, sino en el contexto de los Las variaciones que pueden hallarse son pe- Ptinidae en general. El cardo es subrectangular, queñas y se refieren sobre todo a la forma más o muy transverso y algo pubescente en el lado ex- menos aguda de la terebra, la densidad y el tipo terno; en la base del mismo se sitúa el apodema de pubescencia de la cara externa y de la región del cardo, en conexión con los músculos abducto- molar, y el ángulo más o menos obtuso que forma res; el estipe es trapezoidal y también presenta el retináculo. En el caso de Stethomezium existe una pubescencia poco densa en el lado externo; el un diente suplementario entre el del retináculo y palpíger es relativamente grande, muy alargado, la región molar (fig. 15). triangular en el grupo de los Gibbium (fig. 17) y aproximadamente rectangular en los restantes géneros (fig. 18), también presenta una pubes- Maxilas cencia compuesta por largas sedas aserradas y ra- mificadas, sobre todo en la parte distal; los palpos Las maxilas (figs. 17,18) presentan una estruc- maxilares están compuestos por cuatro artejos, el Figs. 17-21. Maxila (17, 18) y complejo labial (19, 20) de: Gibbium psylloides (Czen- pinski) (17, 19) y de Sietho- mezium notiale (Péringuey) (18-20); mentón de Mezium americanum (Laporte) (21).

primero en forma de cayado, el segundo y tercero sulta un poco confusa, sobre todo al entremez- robustos, poco más largos que anchos, y el cuarto clarse la pubescencia. oval, más o menos grácil; la galea presenta una En realidad, la estructura de las maxilas, por su forma nodular robusta y está cubierta por una se- notable constancia, aporta pocos datos de interés rie densa de sedas largas, gruesas y curvadas; la desde un punto de vista taxonómico y a nivel de estructura de la lacinia conforma asimismo una esta subfamilia; únicamente el último artejo del especie de nódulo más alargado y recubierto por palpo maxilar, más o menos robusto, la forma del una variada pubescencia de la que sobresalen una palpíger y del complejo cardo-apodema, y la pu- serie de sedas gruesas y curvadas; cabe señalar bescencia general, ofrecen una cierta diversifica- que la delimitación de la galea y de la lacinia re- ción, aunque poco acusada. Complejo labial presiones, y con la base suavemente bisinuada (figs. 102. 105). Comprende básicamente el mentón, la lengue- Por lo que se refiere al pronoto, en el grupo ta y 10s palpos labiales. El mentón es triangular, Gibbi~imes muy uniforme, en general liso y gla- presentando sedas que varian en estructura y bro excepto en el caso de Sillcatogibbilirn que densidad segun los grupos; por ejemplo, en Gib- presenta una serie de surcos longitudinales y al- bium (fig. 19) o Mezirlm (fig. 21) se observan gunas cerdillas cortas y erizadas (fig. 93). En el unas sedas largas y ramificadas o aserradas, poc0 grupo Meziitm se muestra notablemente diversi- densas, y dos sedas simples muy largas y simétri- ficado, sobre todo por lo que respecta a la densa cas; en cambio Stethomezium (fig. 20) presenta pubescencia que lo cubre, la cual merece ser co- una serie de sedas ramificadas pero mas cortas y mentada en detalle. densas, faltando el par de sedas simples rnás lar- Dicha pubescencia se presenta constituyendo gas. La lengueta está literalmente cubierta de se- unas masas mas o menos compactas que configu- da~,a menudo de grueso calibre. Los palpos la- ran pr~tuberanciasy depresiones que son tipicas biales estan compuestos por tres artejos, todos de cada especie. Un estudio cuidadoso de las es- ellos rnás largos que anchos, pero en algunos gru- tructuras setigeras que constituyen esta pubes- pos, como Gibbium (fig. 19), son mas gráciles cencia ha permitido comprobar que son bastante que en otros, como Mezium o Stethomeziilm (fig. complicadas y que existe una clara relación entre 20). En general no se encuentran diferencias es- la complejidad de las mismas y su compactación. pectaculares entre los diversos grupos, unica- En efecto, en Stethomezium, en que la pubescen- mente se observa una cierta diversificación en la cia del pronoto tiene un aspecto esponjoso, la dotación setigera del mentón y de la lengueta, y mayoria de estructuras setigeras que la forman algunos detalles de poca importancia de la morfo- presentan una' serie de ramificaciones cortas logia del mentón y de los palpos. (figs. 32.33); en el género Meziicm, con un grado de compactación mayor, se observan estructuras setigeras del mismo tipo básico, pero con las ra- mificaciones mis largas (figs. 34,35). En estos ca- sos, estas estructuras setigeras son mayoritarias El tórax es un Órgano de importancia principal en el pronoto, pero también se encuentra un pe- en el estudio sistemático de los Gibbiinae, tanto queño porcentaje de sedas rnás tipicas (figs. 36- la morfologia del pronoto, que aporta caracteres 39) que estan presentes en otras partes del cuer- en muchos casos definitorios de especies, sobre po. El caso más extremo lo constituye Darnarris todo en el grupo Mezium, como la de toda la par- singularis en el que la pubescencia del pronoto te esternal, particularmente Útil en la sistemática forma una especie de costra aparentemente uni- de categorias taxonomicas rnás altas. forme y que esta constituida por un entramado inexplicable de estructuras setigeras anastomosa- das (fig. 40). El prosternón es de pequeñas dimensiones, nada prolongado por delante de las coxas y abier- Como en el caso de la cápsula cefálica, pueden to por detras de las mismas. Si no se retiran las co- distinguirse dos modelos bien diferentes, el que xas, prácticamente solo es visible la apófisis inter- presenta el grupo Gibbium, en forma de tronco coxal que es estrecha en todos los casos (figs. 22, de cono, con la superficie dorsal casi siempre lisa 24, 30) excepto en Stethomezium que la presenta y glabra, y con la base subangulosa en el medio muy ancha y de forma triangular (fig. 25). (figs. 22,76); y el del grupo Mezium, subcilindri- co, con el borde anterior cortado oblicuamente del dorso al esterno (fig. 23), presentando una su- perficie dorsal rugosa provista de una pubescen- cia muy densa que conforma protuberancias y de- La región mas interesante desde el punto de Figs. 22-31. Visión lateral (23) y frontal (22, 24,25) del protórax, meso y metaster- nón de la hembra (26,28,29), metasternón del macho (27) y estructuras meso y metater- gales (31) de Gibbiumpsylloi- des (Czenpinski) (22,26,27), Mezium americanum (Lapor- te) (24, 28, 31) y Stethome- zium notiale (Péringuey) (23, 25,29). Visión esternal del tó- rax de Meziomorphum echi- natum (Péringuey) (30).

vista taxonómico es la apófisis intercoxal del me- (figs. 26-30), ofrece una característica exclusiva sosternón, la cual es muy estreha solo en el grupo de la subfamilia Gibbinae, y es que su anchura es Gibbium (fig. 26) y en el género Meziomorphum similar a la del mesosternón. Cabe señalar que el (fig. 30), mientras que en todos los demás es muy género Gibbium posee la peculiaridad de que los ancha y adquiere formas variadas, siendo trian- machos presentan una protuberancia pilosa en el gular en Mezium (fig. 28), subcuadrada en Da- disco (fig. 27). Como en el caso del mesotórax, la mar~4s(fig. 145) y Lepimedozium (fig. 151), rom- región tergal está poco quitinizada (fig. 31), so- boidal en Costatomeziurn (fig. 156) y rectangular bre todo en el grupo Gibbiilm. transversa en Srethomezium (fig. 29). La región tergal está poco quitinizada y ofrece poco interés sistemático (fig. 31). El escudete es invisible. Élitros

Los élitros de los Gibbiinae son muy caracte- Metatórax rísticos y en general presentan una morfología globosa, muy convexa, como abrazando la parte La estructura y proporciones del metasternón, esternal del abdomen, de modo que en posición que es transverso y de reducidas dimensiones ventral es visible una notable parte de la superfi- Figs. 32-40. Estructuras setí- geras típicas del pronoto de Stethomezium notiale (Périn- guey) (32, 33) y de Mezium americanum (Laporte) (34, 35); otras estructuras setíge- ras presentes, pero menos frecuentes, en el pronoto de estas dos especies (36-39). Compactación de las estruc- turas setígeras del pronoto de Damarus singularis Périn- guey (40).

cie de los mismos (figs. 41,42). ros, Sulcatogibbium y Damarus, además de Cib- El ápice se sitúa en la parte propiamente ven- bium y Mezium que son los que contienen la ma- tral, excepto en el caso de Meziomorphum en que yor parte de las especies, presentan una superfi- coincide con el extremo posterior del cuerpo y cie elitral lisa, aunque en algunas especies de Me- además es algo acuminado (fig. 171). La región zium pueden observarse unas finísimas series de basal es convexa y no forma calos humerales, puntos (fig. 126) o bien unas tenues carínulas aunque en el género Stethomezium, toda la zona (fig. 125) en el tercio basal. basal donde encaja el metatórax es algo deprimi- Por lo que se refiere a la pubescencia, los géne- da (fig. 42). Ambos élitros están soldados y la Ií- ros que presentan los élitros lisos, ya menciona- nea de sutura puede ser completamente plana, li- dos, en general no poseen pubescencia excep- geramente hundida, o bien algo sobresaliente, tuando algunas especies que pueden mostrar adquiriendo un aspecto aquillado. unas pocas sedas dispersas en el disco, sin poro de Los géneros Lepimedozium (fig. 150), Mezio- inserción aparente (fig. 115), o bien el caso de morphum (fig. 171), Stethomezium (fig. 166) y Mezium que presentan en la misma base un típico Costatomezium (fig. 155) presentan una puntua- collar de pubescencia escamosa que acostumbra ción elitral alineada longitudinalmente que pue- a estar dividida en porciones más o menos com- de ser más o menos conspicua, constituyendo pactas (figs. 103,106); en cuanto a aquellos géne- Costatomezium el caso más extremo en cuanto a ros con los élitros punteados, Lepimedozium (fig. la profundidad de esta puntuación, hasta el punto 150) y Costatomeziurn presentan sedas simples y de dar a los élitros un aspecto netamente surcado, alineadas sobre los intervalos, Stethomezium (fig. con los intervalos convexos. Los restantes géne- 166) unas sedas escamosas de dos longitudes dife-

28 rentes, insertas también en los intervalos, y Me- ziomorphum (fig. 171) unas espinas rígidas y no- tablemente largas, iguales a las que se situan en la región frontal de la cápsula cefálica (fig. 172) o en las tibias.

Patas

Las patas de los Gibbiinae son largas y gráciles, y en general no demasiado diversificadas en los diferentes géneros. Antes de comentar las diver- sas partes que las componen, conviene señalar que para estandarizar la orientación y la nomen- clatura, se ha adoptado el método que utilizó JEANNEL(1926) para los Trechinae. De este modo, las figuras 47, 50, 53 y 55 corresponden a la cara anterior de la pata y respecto a esta orien- tación deberán referirse los conceptos de parte Figs. 41-46. Porción de los élitros visibles ventralmen- interna o externa. te (41, 42), esternitos abdominales (43, 45) y detalle Las coxas anteriores e intermedias son subcon- de una seda de los mismos (44,46) de: Gibbiumpsy- tiguas y casi esféricas, aunque la pubescencia de lloides (Czenpinski) (41, 43, 44) y Sfethomezium no- la parte inferior puede conferirles un aspecto có- tiale (Péringuey) (42,45,46) (en los esternitos de esta nico, las posteriores están bastante separadas, en última especie sólo se ha representado una pequeña parte de las sedas). la mayor parte de los casos, y se encuentran semi- soldadas al metasternón; el trocantín no es visible exteriormente y solo puede observarse retirando las coxas (fig. 49). El trocánter tiene una forma tener una anchura mayor de la que realmente tie- cilíndrica y presenta dos variantes relativas a su ne; por otro lado, en la parte interna de la tibia y longitud; en Gibbium y Sulcatogibbit~mes muy del tarso se insertan además un tipo de sedas sim- largo, prácticamente tan largo como la mitad de ples y relativamente gruesas. En el grupo Me- la longitud del fémur (fig. 47). en los restantes gé- zium, en lugar de las sedas aserradas y ramosas, neros es muy corto, casi coincidiendo su longitud se encuentra un tipo de cstructuras setígeras tu- y su anchura, y mucho más corto que la mitad de bulosas y muy ligeramente aserradas (figs. 51,56) la longitud del fémur (figs. 50,53,55). La morfo- que también forman una especie de peine en el logía del fémur es muy uniforme, siendo bastante lado externo de la tibia. aplanado y claviforme en la parte distal. Las ti- Cabe señalar algunos casos peculiares como el bias son en general asimismo aplanadas y algo ar- del género Meziomorpht4m, que presenta en la queadas, sobre todo las posteriores. Los tarsos parte dista1 del fémur y en el lado externo de la ti- están compuestos de cinco artejos, los cuatro pri- bia una serie de espinas gruesas y rígidas (fig. meros, en general, son subiguales y el quinto u 171), faltando el peine de pubescencia normal. oniquio es el más largo, portando un par de uñas Este peine tampoco es aparente en el género Le- relativamente cortas (fig. 54). pimedoziutn en el que la tibia está revestida dc Por lo que se refiere a la pubescencia de las pa- una pubescencia uniformemente repartida (fig. tas, en el grupo Gibbium está constituida por 150), y en el género Dumurtls en que la tibia pre- unas sedas aserradas y ramosas (fig. 48) que se senta una pubescencia muy compacta que forma distribuyen desde la coxa hasta el tarso; en la par- una capa uniforme de color marfil de la que so- te externa de la tibia esta pubescencia forma una bresalen algunas cerdillas cortas y arquedas (fig. especie de peine de tal modo que la tibia aparenta 143). Figs. 47-56. Pata anterior iz- quierda de Gibbium psylloi- des (Czenpinski) (47) con de- talle de una seda (48) y del trocantín (49). Pata interme- dia izquierda de Mezium affi- ne Boieldieu (50), con detalle de una seda (51) y del primcr artejo del tarso (52). Pata in- termedia izquierda (53), con detalle del oniquio (54). Pata posterior izquierda (excepto la coxa) (55). con detalle de una seda (56) de Stetharne- zium notiale (Péringuey).

4.4. ABDOMEN El primer esternito, por ejemplo, puede adoptar diversas variantes, como en el caso de Cosfcirorne- Los caracteres taxonómicamente más intere- zium en que sobresale lateralmente respecto de santes del abdomen son los relativos a su parte es- los demás (figs. 164, 165), o en el caso de los Me- ternal, la cual es de reducidas dimensiones, vién- zium del grupo gracilicorne en que se observan dose amplimente desbordada por .la anchura de unas prolongaciones anterolaterales visiblemcn- los élitros. te largas (figs. 134-136). En cuanto a las propor- Una vez más, se observa una diferencia funda- ciones relativas, cabe comentar que, en general, mental entre el grupo Gibbium, que presenta los cuatro primeros no muestran grandes difcrcn- cuatro esternitos visibles (fig. 43), y el grupo Me- cias de longitud y el quinto suele ser el mrís largo. xium que presenta cinco (fig. 45). La morfología Una excepción a este modelo es el género Mezio- y las proporciones relativas de los esternitos, so- rnorphum que muestra un segundo y tercer ester- bre todo en este último grupo, aportan datos de nitos notablemente largos en comparación con interés para separar géneros e incluso especies. los restantes (fig. 173). Edeago

En general es muy simple, trilobulado y simé- trico. También a nivel de este órgano se encuen- tran unas diferencias fundamentales entre las es- pecies del grupo Gibbium y las del grupo Me- zium. En el género Gibbium el edeago es muy ca- racterístico (figs. 61-64, 77), el lóbulo medio es membranoso, mostrando solamente una quilla esclerotizada que se halla adosada a su cara dor- sal y hacia la base, la cual se prolonga en unas apófisis esclerotizadas. Estas apófisis son cuatro y constituyen la base del lóbulo propiamente di- cho, ya que por debajo de ellas sólo se observa el conducto eyaculador; dos de ellas son laterales y bien aparentes en visión dorsal o ventral, y de las otras dos, una está dirigida dorsalmente y otra ventralmente, aunque son menos conspicuas. Los parámeros son simétricos, relativamente ro- bustos y no demasiado esclerotizados. La pieza

Figs. 57-60. Segmento genital de macho de: Mezictm andreaei Pic (57), M. americanum (Laporte) (SS), Gibbium psylloides (Czenpinski) (59) y Stethomezium notiale (Péringuey) (60).

Por lo que se refiere a la pubescencia de los es- ternitos, el grupo Gibbium presenta unas sedas aserradas y ramosas (fig. 44) similares a las de las patas (fig. 49), y que no son muy numerosas. En los restantes géneros el tipo de sedas, su densidad y su compactación son más variadas, aunque en general la pubescencia está constituida por sedas tubulosas, muy ligeramente aserradas y nunca ra- mosas (fig. 46).

4.5. SISTEMA GENITAL DEL MACHO

Interesa destacar particularmente el edeago. que aporta caracteres que son mayormente útiles Figs. 61-64. Edeago de Gibbium psylloides (Czen- en la definición de las especies; y el segmento ge- pinski) en visión ventral (61), dos tercios lateral (62), nital que muestra varios modelos claramente di- lateral sin la pieza basa1 (63) y detalle de la quilla y ferentes. apófisis basales del lóbulo medio (64). basal es muy ancha y está situada dorsalmente más estrecha (fig. 67) y se situa ventralmente a la casi a partir de la base del lóbulo medio, de modo altura del tercio basal del lóbulo medio, de mane- que sobresale ampliamente por debajo del mis- ra que sobresale poco por debajo del mismo. mo. Aparte de estos dos modelos bien diferentes El gé~eroSulcatogibbium, dentro del mismo que separan el grupo Gibbium y el grupo Me- grupo, presenta un modelo de edeago igual al del zium, el edeago, dentro de cada modelo, no pre- género Gibbium en cuanto a la estructura de los senta una gran diversidad, excepto pequenas pe- parámeros y pieza basal, pero el lóbulo medio es culiaridades que distinguen las diferentes espe- totalmente esclerotizado (figs. 97-100). cies. Los restantes géneros, incluidos en el grupo Mezium, presentan un edeago más grácil, con el lóbulo medio siempre esclerotizado y sin apófisis Segmento genital basales (figs. 65, 66, 68, 104). La pieza basal es En todos los casos es abierto. En varias espe- cies está constituido por cuatro ramas simples unidas en el extremo basal (fig. 57), como ocurre en los géneros Lepimedozium, Damarus y Mezio- morphum y en algunas especies del género Me- zium (gracilicorne, andreaei y namibiensis). En el grupo Gibbium (géneros Gibbilcm y Sulcatogib- bium) y en el género Stethomezium, está formado por solo dos ramas simples, unidas asimismo en el extremo basal (figs. 59, 60). Un caso intermedio es el que presentan las restantes especies del gé- nero Mezium (en la especie M. horridum se des- conoce el macho, aunque la morfología externa hace pensar que muy probablmente pertenece a este grupo), en las cuales está constituido por dos ramas que se dividen dicotómicamente cerca del extremo apical (fig. 58). En general, estas estructuras aportan alguna información interesante desde el punto de vista taxonómico, a nivel de separación de géneros o grupos de especies, e incluso a nivel de caracteri- zación de especies, como en el caso de Mezium namibiensis que presenta una prolongación en el punto de unión de las ramas (fig. 141) lo cual la separa de sus próximos congéneres gracilicorne y andreaei, que no la presentan (figs. 138, 57). El segmento genital también puede aportar una información interesante desde el plintn de vista filogenético, ya que estos tres modelos bási- cos parecen indicar una transición desde el tipo tetraramificado, probablemente más primitivo, hasta el tipo biramificado simple, pasando por el Figs. 65-68. Edeago de Mezium americanum (Lapor- te) en visión lateral (65), tres cuartos lateral sin la pie- tipo intermedio. Éste último no sería más que za basal (66) y pieza basal en visión dorsal (67). Edea- una variante del tetraramificado en el que se han go de Stethomezium notiale (Péringuey) en visión la- soldado las cuatro ramas, dos a dos, en toda la teral (68). parte basal. 4.6. SISTEMA GENITAL DE LA HEMBRA

Las únicas estructuras estudiadas han sido el urito VI11 y el ovipositor.

Urito VI11

Está constituido por el urosternito y el uroter- gito formando una especie de anillo aplastado a través del cual se desliza el ovipositor. El uroster- nito presenta una forma bastante constante, en. general subtriangular poco transversa como en el género Mezitrm (fig. 70). o muy transversa como en los Gibbi~rm(fig. 69). En otros géneros parece

Figs. 73-75. Ovipositor de: Gibbiumpsylloides (Czen- pinski) en visión dorsal (73), Mezium americanum (Laporte) en visión ventral (74); detalle de la parte apical del mismo órgano en Stethomezium notiale (Pé- ringuey) (75).

más bien rectangular con los lados subparalelos, como en Stethomezium (fig. 71) o Costatorriezium (fig. 72). Dicho urosternito se prolonga anterior- mente en forma de espículo gastral, constituido por la coalescencia de las dos ramas que parten del borde basal y que pueden soldarse en el mis- mo borde, como en Mezium (fig. 70) o Costaro- mezium (fig. 72) o bien a una cierta distancia del mismo, como en Stethornezium (fig. 71) o Gib- bium (fig. 69). La pubescencia, localizada sobre el borde dis- tal, es muy característica, pudiendo existir diver- sos tipos de sedas, ya comentadas anteriormente y representadas en las figuras. El contorno del urotergito es similar al del urosternito pero sin presentar la prolongación en espículo gastral. El interés sistemático de este urito es muy lirni- Figs. 69-72. Esternito VI11 de hembra de: Gibbium tado dada la relativa constancia de su morfología. psylloides (Czenpinski) (69), Mezium americanum (Laporte) (70), Stethornezium notiale (Péringuey) En general, se observan unas proporciones más (71) y Costatomezium costatum (Pic) (72) (en estos transversas en las especies del grupo Cibbium dos últimos no se ha figurado el espículo gastral). que en los restantes géneros. Ovipositor los estilos puede aportar algún dato útil, por ejemplo en Gibbium y Mezium el ápice es romo Está constituido por un tubo submembranoso (figs. 73, 74) y en Sterhomezium es truncado, de en el que pueden diferenciarse el valvífer, en la forma que el estilo adopta una forma de tronco de base del cual se distinguen los dos radios bien es- cono (fig. 75). También sus dimensiones relativas clerotizados que regulan la evaginación; el coxi- y la pubescencia de la parte distal del coxito pue- to, cuyo extremo distal presenta una pubescencia den resultar de interés para separar especies, poco densa; y los estilos, también pubescentes y como en el caso de Mezium americanum (fig. en general subcilíndricos (figs. 73,74). 121) y M. horridum (fig. 122). De todos modos, En general, dichas estructuras tampoco tienen los casos en que estas estructuras aportan diferen- un gran interés a nivel taxonómico. La forma de cias a nivel específico son más bien excepcionales.

La información relativa a la sistemática de los 5.1. LOS GIBBIINAE EN EL CONTEXTO Gibbiinae se encuentra muy dispersa en la biblio- DE LA FAMILIA PTINIDAE grafía y, en muchos casos, los únicos datos publi- cados son las descripciones originales de cada ta- Según los precedentes ya comeniados, la fami- xón que, evidentemente, se ajustan al estilo de lia Ptinidae se considera dividida en dos subfami- cada autor siendo notablemente heterogéneas, lias, Gibbiinae y Ptininae. Con respecto a esta di- inconexas y, a menudo, demasiado sumarias. visión, si bien los Gibbiinae forman un conjunto Con el objeto de obviar este problema, tanto relativamente homogéneo y probablemente mo- los niveles de subfamilia, como de tribu y de gé- nofilético, en los Ptininae se han reunido una se- nero, se redescriben o bien se describen formal- rie de elementos tan heterogéneos que se hace mente, siguiendo el mismo criterio de exposi- necesaria una subdivisión. El único intento reali- ción. En el caso del nivel especie se emplea la fór- zado en este sentido ha sido la propuesta de sepa- mula más escueta de la diagnosis, comentando rar dos tribus, Sphaericini y Ptinini. Dicha subdi- especialmente aquellos caracteres que son útiles visión se ha basado en caracteres de la morfología para la identificación, en comparación con las es- externa relativos, sobre todo, a la estructura del pecies más próximas, y aportando datos sobre la protórax y de los élitros, y que aparece en algunas variabilidad de los mismos, a modo de informa- faunas locales, por ejemplo en la obra de PORTE- ción complementaria a las claves. VIN (1931) y más modernamente en la de FREU- Por lo que se refiere a la lista de sinónimos de DE (1969). De todos modos, aun admitiendo esta cada taxón, conviene advertir que solamente se subdivisión, en los Ptinini seguirían reunidos gru- menciona cada sinónimo en su combinación ori- pos notablemente dispares que merecen un estu- ginal y la referencia bibliográfica correspondien- dio más profundo. te. No se incluyen las referencias exhaustivas re- Uno de los pocos trabajos modernos que co- lativas a la utilización de cada nombre, ya que menta el problema de la clasificación supragené- esta información está recogida en su práctica to- rica de los Ptinidae es el de LAWRENCE& REI- talidad en el catálogo de PIC (1912) y en el de CHARDT (1969). Estos autores, en el contexto de PAPP(1962), este último restringido a América un interesante estudio sobre los ptínidos mirme- del Norte, pero conteniendo las especies de am- cófilos, plantean el problema de hacer encajar es- plia distribución que son, lógicamente, las que tas especies en una clasificación general de la fa- acumulan un mayor número de referencias. En milia, dadas las modificaciones morfológicas de- cualquier caso, de las escasas aportaciones poste- rivadas de la mirmecofilia que enmascaran sus riores, aquellas que merecen comentario a este afinidades, problema agravado por la ausencia de respecto, son incorporadas en el texto. una sólida clasificación general. Lawrence y Rei- chardt apuntan una serie de grupos para las espe- xual, y por presentar el prosternón más o me- cies no mirmecófilas y cierran sus conclusiones nos prolongado por delante de las coxas. sistemáticas mencionando que si conviniera reco- nocer categorias de tribu o de subfamilia para los - Grupo Gynopterus.- Reuniría a los Gynopte- mirmecófilos, se requerirían un total de cuatro, rus y Eutaphrus (ambos descritos por Mulsant una para cada uno de los géneros neotropicales: y Rey como subgéneros de Ptinus), Dignomus Gnostus Westwood y Fabrasirr Martínez y Viana, Wollaston y Pseudeutaphrus Pic. Merece la otra para los Diplocotid~isPéringuey de Sudáfri- pena señalar que Eutaphrus debe ser conside- ca, y otra que reuniera los géneros australianos: rado sinónimo de Dignomus, y Pseudeuta- Diplocotes Westwood, Polyplocotes Westwood, phrus un simple subgénero de este último. La Ectrephes Pascoe y Enasiba Ollif. En cuanto al forma alargada y paralela, sin dimorfismo se- género Myrmecoptin~isWassmann, los mencio- xual, y el prosternón de reducidas dimensio- nados autores consideran que difiere tan poco de nes, sin prolongarse por delante de las coxas, algunos Ptininae típicos que resultaría forzado caracterizaría los elementos de este grupo. El separarlo en un grupo aparte. género Niptinus Fall podría también formar En el presente apartado, sin entrar en el pro- parte del mismo. blema de las especies mirmecófilas, bien estudia- do por Lawrence y Reinchardt, se ha tratado el - Grupo Ptinus.- Estaría formado por todos tema de la clasificación supragenérica de los res- aquellos subgéneros de Ptinus con dimorfismo tantes elementos de la familia -tema tocado de sexual muy aparente, el macho alargado y pa- forma marginal por estos autores- ampliando los ralelo, normalmente alado, y la hembra ro- grupospropuestos por ellos, detallándolos y rela- busta, con los élitros ovales, normalmente áp- cionándolos, siguiendo un esquema publicado re- tera, es decir, los Ptinus Linneo, Cyphoderes cientemente (BELLÉS.1982a). A pesar de todo, Mulsant y Rey, Bn~choptinusReitter, Hete- se ha considerado más oportuno eludir la asigna- roptinus Reitter, Pseudoptin~csReitter y Pseu- ción definitiva de categorías taxonómicas ya que dobr~ichusPic. los datos son todavía insuficientes y se precisa ampliar y profundizar los estudios antes de pro- - Grupo Niptus.- Grupo muy complejo y bas- nunciarse en este sentido. De todos modos, la tante heterogéneo. Reuniría aquellos géneros propuesta de estas agrupaciones puede ayudar a con los élitros ovales, el metasternón de redu- clarificar el problema, así como a comprender cidas dimensiones, normalmente ápteros, el mejor la situación de los Gibbiinae en el contexto protórax estrangulado en el tercio posterior y de la familia Ptinidae, aspecto que volverá a tra- prácticamente sin dimorfismo sexual. Concre- tarse en la discusión que sigue a la descripción de tamente los géneros Niptus Boieldieu, Tipnus la subfamilia y que se ha elaborado justamente en Thomson, Eurostodes Reitter, Eurostoptinus base a estos grupos. ~ic:Pse~ldeurostus Heyden, Microptinus Kie- senwetter (y sus subgéneros Paraniptus Kie- senwetter y Pseudoniptus Reitter), Niptome- - Grupo Xy1odes.- Aparte del género Xylodes zium Pic, Trigonogenioptinus Pic, Mezionip- Waterhouse y Diegous Pic, este último consi- tus Pic y Lapidoniptus Bellés, descrito recien- derado por CROWSON(1967) como sinónimo temente (BELLÉS.1981). del primero. incluiría los géneros Maheopti- rtus, Luzonoptinus, Cylindroptinus y Cavopti- - Grupo Casopus.- Incluiría los géneros Caso- nus, todos ellos descritos por Pic del sudeste pus y Piofes ambos descritos por Wollaston y asiático y recientemente revisados (BELLÉS, revisados modernamente (PALM.1976 y BE- 1983), pudiéndose añadir los géneros Silisop- LLES, 1980c, respectivamente). El género Pia- tin~csy Eutaphrimorphus, asimismo descritos rus Wollaston, considerado por su autor como por Pic. Este grupo se caracteriza por su as- próximo a los dos anteriores, parece estar más pecto alargado y paralel'o, sin dimorfismo se- relacionado con el grupo Trigonogenius, co- mentado seguidamente. En cambio, el género marus Péringuey, Meziomorphum Pic, Stethome- Pseudomezium Pic, incluido en los Gibbiinae zium Hinton y Costatomezium Pic. Cabe señalar por el propio Prc (1912), parece más afín al que Falsornezium Pic debe considerarse como si- grupo Casopus, por la similitud de diversos ca- nónimo de Stethomezium, y que otros géneros racteres, como la microescultura de los tegu- que habían sido incluidos en esta subfamilia, mentos, la apretada pubescencia de los lados como Pseudomezii~rnPic o Mezioniptus Pic, han del protórax y, sobre todo, el edeago. sido ubicados en otros grupos.

- Grupo Trigonogenius.- Reuniría los géneros Conviene insistir en que estos grupos se han es- Trigonogenius Solier, Piarus Wollaston, re- tablecido únicamente en base a similitudes morfo- cientemente revisado (BELLÉS,1982b), y Chi- lógicas y que, apriori, no deben considerarse con lenogenius Pic. Es un grupo bastante homogé- valor filogenético. En algunos casos (el "grupo neo, con una estructura del pronoto muy ca- Gibbium" es el más claro) parece razonable pen- racterística: los lados paralelos y el disco poco sar que existe una correspondencia entre homo- convexo, a veces surcado. A pesar de la opi- geneidad morfológica y filética; pero en otros nión de PIC (1950b), Chilenogenius se relacio- (particularmente el "grupo Nipt~~s")la agrupa- na mejor con Piarus que con Trigonogenius. ción es artificial y sólo tiene un sentido práctico y Por otro lado los Piarus, sobre todo la espccie provisional. P. chevalieri Pic, también muestran ciertas se- Por otro lado, la composición de estos grupos y mejanzas con el grupo Spahericus. su ordenación, tal y como ha sido presentada, pare- ce configurar de modo más completo la hipótesis de CROWSON(1967) que considera a los ptínidos - Grupo Sphaericus.- Formado por los géneros como una derivación de los anóbidos, pudiéndo- Sphaericus Wollaston, extenso género que se seguir una progresión que desde los ptínidos convendría estudiar a fondo ya que contiene más primitivos (como Xylodes o Gynopterus), y a numerosas sinonimias y notables disparida- través de géneros más evolucionados como Nip- des, Nitpus J. du Val y Wollastonella Lucas, tus o Trigonogenius, llega a los altamente modifi- estos dos últimos revisados hace poco (BE- cados Gibbium. LLÉs, 1982~).También se podrían añadir los Pitnus Gorham, género muy típico pero que presenta algunas características coincidentes 5.2. SUBFAMILIA GIBBIINAE con las que definen este grupo: protórax no netamente estrangulado en el tercio posterior, Descripción.- Talla comprendida entre 1.6 y parte esternal del abdomen de dimensiones 3,7 mm. Cabeza hipognata; labro transverso, con relativamente reducidas, cuerpo en general la superficie groseramente denticulada (figs. 12, robusto y convexo.. . , características que han 14,16); mandíbulasrobustas, subtrígonas, termi- servido para segregar este grupo como tribu nadas en punta aguda y provistas de un diente, a aislada de los Ptininae típicos, como ya se ha veces bífido, en la zona del retináculo (figs. 11, mencionado. Por último, el género Ptinos- 13, 15); palpos maxilares con el último artejo phaerus, descrito recientemente de Australia elíptico, acuminado en el ápice, lacinia y galea de (BELLÉS& LAWRENCE,1984), que aunque es forma nodular, poco diferenciadas entre sí (figs. muy peculiar en su morfología, sus afinidades 17, 18); palpos labiales con el último artejo elípti- con el género Pitnus le sitúan en este grupo. co u oval, mentón subtriangular (figs. 19-21); ojos planos o ligcramente convexos, de pequeñas Finalmente, hay que añadir el "grupogibbium", dimensiones y situados en posición subfrontal considerado formalmente como subfamilia y que (fig. 2) o lateral (fig. 4); área interantenaria muy se revisa en el presente trabajo, incluyendo los estrecha, en muchos casos reducida a una aguda géneros Gibbium Scopoli, Sulcatogibbi~imBe- quilla (figs. 2,4). Protórax más estrecho que los Ilés, Mezium Curtis. Lepimedozium Bellés, Da- élitros, subcilíndrico o en forma de tronco de cono, glabro o pubescente; apófisis intercoxal del protórax no estrangulado, por ejemplo, les dife- prosternón en general más estrecha que la coxa rencia perfectamente de los grupos Niptus, Pti- (figs. 22, 24, 30), excepcionalmente más ancha nus (6 y 9)y también de Gynopterus. (fig. 25); apófisis intercoxal del mesosternón de Distribución geográfica.- Cosmopolita. anchura variable según los géneros (figs. 26,28- 30); metasternón de reducidas dimensiones, con una anchura similar a la del mesosternón (figs. 5.3. CLAVE DE TRIBUS 26-30). Élitros muy convexos, a menudo presen- tando un aspecto globoso, comprimidos lateral- 1. Cápsula cefálica (figs. 1, 2) alargada, con los mente, de superficie brillante, lisos (figs. 76, ojos situados en una posición subfrontal, de- 102.. .) o presentando una puntuación alineada trás de la inserción de las antenas; suturas gu- longitudinalmente (figs. 150,155), glabros o, más lares paralelas y muy próximas entre sí. Protó- raramente, pubescentes; escudete invisible. Par- rax en forma de tronco de cono, con la base te esternal del abdomen de reducidas dimensio- del pronoto subangulosa en el medio (fig. 76). nes, en general sobrepasada ampliamente por la Trocánteres prácticamente tan largos como la anchura de los élitros (figs. 41, 42), con cuatro mitad de los fémures (fig. 47). Parte esternal (fig. 43) o cinco (fig. 45) esternitos visibles. Patas del abdomen con cuatro esternitos visibles (figs. 47-56) gráciles; fémures ligeramente clavi- (fig. 43). Edeago con el lóbulo medio mem- formes; tibias provistas casi siempre de una línea branoso (figs. 61-63,77-80) o, más raramente, de pubescencia apretada a lo largo de su lado ex- esclerotizado (figs. 97,99,100); pieza basal de terno, a modo de peine; tarsos robustos, corn- grandes dimensiones, sobrepasando amplia- puestos de cinco artejos. Edeago prácticamente mente la base de los parámeros. Urosternito simétrico, con el lóbulo medio esclerotizado (VIII) de la hembra claramente transverso (figs. 65,66,68) o membranoso (figs. 61-63), seg- (fig. 69) ...... Tribu Gibbiini sensu nov. mento genital del macho (fig. 57-60) abierto, for- - Cápsula cefálica (figs. 3, 4) robusta, con los mado por dos o cuatro ramas. Ovipositor provis- ojos situados en una posición lateral, aproxi- to de un par de estilos pubescentes, en forma de madamente a la misma altura que la inserción tronco de cono (fig. 75) o cilíndricos (figs. 73, de las antenas; suturas gulares divergentes, 74). Urosternito de la hembra de forma variable, bastante separadas entre sí. Protórax subcilín- transverso (fig. 73) o prácticamente tan largo drico (figs. 102, 105). Trocánteres claramente como ancho (figs. 74,75). más cortos que la mitad de los fémures (figs. Discusión.- La anchura del metasternón simi- 50, 53, 55). Parte esternal del abdomen con lar a la del mesosternón es uno de los pocos carac- cinco esternitos visibles (fig. 45). Edeago con teres exclusivos de la subfamilia y que a la vez es el lóbulo medio siempre bien esclerotizado, y común a todos sus elementos. Este carácter sepa- con la pieza basal de dimensiones regulares, ra los Gibbiinae de los otros grupos de Ptinidae, sobrepasando poco la base de los parámeros particularmente de los grupos Sphaericus, Trigo- (figs. 65-68). Urosternito (VIII) de la hembra nogenius y Casopus. que son los que muestran la prácticamente tan largo como ancho (figs. 70- mayor similitud morfológica con los Gibbiinae, al 72) ...... Tribu Meziini nov. presentar un dimorfismo sexual prácticamente nulo, los élitros anchos y convexos, el protórax no estrangulado, y -en el grupo Sphaericus- la 5.4. TRIBU GIBBIINI SENSU NOV parte esternál del abdomen de reducidas dimen- siones. Por lo que respecta a los restantes grupos, las diferencias son aún más evidentes. Aparte del Descripción.- Cápsula cefálica (figs. 1, 2) de n~encionadocarácter relativo al metasternón, la forma alargada; suturas gulares subparalelas y ausencia de húmeros en la base de los élitros, en- próximas entre sí; orificio occipital elíptico; ojos tre otros caracteres, separa a los Gibbiinae de los planos, situados subfrontalmente por detrás de grupos Xylodes, Gynopterus y Ptinus (6),y el las fosetas antenarias; antenas largas; área inte- rantenaria reducida a una aguda quilla. Protórax Clave de géneros en forma de tronco de cono, con la base subangu- losa en el medio, glabro (fig. 76) o ligeramente 1. Ojos situados bastante por detrás de las fosetas antena- pubescente (fig. 93); apófisis intercoxal del pros- rias (fig. 2). Pronoto liso y glabro (fig. 76). Mctastcrnón del macho presentando una apófisis lobuliforme y pu- ternón (fig. 22) y del mesosternón (fig. 26) más bescente, situada en el centro (fig. 27). Lóbulo medio estrecha que la coxa correspondiente. Metaster- del edeago ancho y membranoso, presentando sola- nón del macho casi siempre presentando un Ióbu- mente una estructura trípode basal bien esclerotizada lo pubescente en su parte central (fig. 27). Élitros (figs 77, 84, 91) ...... Gibbium Scopoli. - Ojos situados inmediatamente detrás de ias fosetas an- muy convexos, de forma globosa y comprimidos tenarias (fig. 94). Pronoto presentando una serie de lateralmente, con una superficie lisa y brillante, surcos longitudinales y una pubescencia poco dcnsa y glabros (fig. 76) o mostrando una pubescencia dispersa (fig. 93). Metasternón sin apófisis de ningún poco densa y sin poros setígeros apreciables (fig. tipo, en ninguno de los dos sexos. Lóbulo mcdio del edeago de estructura cilíndrica de escaso diámetro y 93). Parte esternal del abdomen de dimensiones bien esclerotizado (figs. 97-100) ...... muy reducidas, ampliamente sobrepasada por la ...... Sulcurogibhium Bellés. anchura de los élitros (fig. 41); con cuatro esterni- tos visibles (fig. 43). Patas gráciles; trocánteres muy largos, prácticamente tan largos como la mi- Género Gibbium Scopoli tad de la longitud del fémur (fig. 47); tibias pro- vistas de una línea de pubescencia apretada a lo Gibbium Scopoli, 1777. Introd. Hist. Nar.: 505. largo de su lado externo, a modo de peine (fig. Scorias Czenpinski, 1778. Dissert. itzarig. 2001.- nied.: 51. 47). Lóbulo medio del edeago en general ancho y Descripción.- Cabeza estrecha, con los ojos de membranoso (figs. 61-63,77-80), más raramente tamaño variable, planos y subovales, situados estrecho y bien esclerotizado (figs. 97, 99, 100); bastante por detrás de las inserciones antenarias, pieza basal de grandes dimensiones, sobrepasan- prácticamente sobre la frente (fig. 2); antenas re- do ampliamente la base de los parámeros. Seg- lativamente largas, aunque sin sobrepasar la lon- mento genital formado por dos ramas simples gitud del cuerpo (figs. 5, 76). Protórax en forma (fig. 59). Ovipositor provisto de un par de estilos de tronco de cono, superficie del pronoto lisa y pubescentes de forma cilíndrica (fig. 73); uroster- glabra (fig. 76); parte esternal del tórax de redu- nito (VIII) claramente transverso (fig. 69). cidas dimensiones, apófisis intercoxal, tanto del Discusión.- Los principales caracteres que prosternón (fig. 22) como del mesosternón (fig. permiten reconocer fácilmente a los elementos 26), más estrecha que la coxa correspondiente, de esta tribu: posición de los ojos, suturas gula- metasternón del macho provisto de un lóbulo pu- res, estructura del protórax, esternitos abdomi- bescente situado en su parte central (fig. 27); éli- nales, longitud de los trocánteres, y morfología tros (fig. 76) muy convexos, de forma globosa y del edeago, han sido resumidos en la clave de se- comprimidos lateralmente. Parte esternal del ab- paración. Cabe considerar que se trata de carac- domen de reducidas dimensiones, presentando teres con un peso específico considerable desde cuatro esternitos visibles (fig. 43), cuya anchura el punto de vista taxonómico y que justifican la es ampliamente sobrepasada por la de los élitros propuesta de la categoría de tribu. Por supuesto (fig. 41). Patas largas y gráciles; trocánteres muy hay otros caracteres muy típicos, como la forma desarrollados, prácticamente tan largos como la de los élitros, estructura del segmento genital mitad de la longitud de los fémures (fig. 47). masculino, morfología de la parte esternal del tó- Edeago (figs. 77,84,91) subsimétrico, con el ló- rax.. .. caracteres que son definitorios, aunque no bulo medio ancho y membranoso, presentando exclusivos. Conviene mencionar que el nombre una apófisis trípode bien quitinizada en su base Gibbiini ha sido empleado por algunos autores (fig. 64); parámeros de anchura variable; seg- (por ejemplo. REIITER. 1884) para designar a mento genital del macho constituido por dos ra- todo el grupo que aquí se considera como subfa- mas simples (fig. 59). milia Gibbiinae. Especie-tipo: Gibbium psylloides (Czenpins- Distribución geográfica.- Cosmopolita ki). Discusión.- Se trata de un género complejo edeago, con la quilla dorsal de la base del lóbulo desde el punto de vista sistemático por la unifor- medio muy larga, estrecha y afilada en su parte midad morfológica que muestran sus componen- distal (figs. 77, 78). Los parámeros del edeago tes, sobre todo en el caso de Gibbium psylloides son bastante variables, desde moderadamente y C. aequinoctiale, hasta el punto de que HISA- anchos (fig. 77) hasta bastante estrechos (fig. 80), MATSU (1970) las ha calificado como especies ge- y con el ápice de los mismos poco (fig. 77) o bas- melas. Los caracteres que se han mostrado más tante (figs. 79,80) curvado hacia el lóbulo medio. útiles para la diferenciación específica han sido Los élitros suelen ser subesféricos, aunque se algunos detalles de la cápsula cefálica y del edea- observa una notable variabilidad que es indepen- go (BELLÉS& HALSTEAD.1985). En cambio, la diente de la localización geográfica. estructura de las antenas, carácter utilizado por Con respecto al Gibbium longicorne descrito ZACHERen su clave de separación (1948), no pa- por Reitter de Siria (Líbano), considerado por rece un criterio suficientemente concluyente. PIC (1912) como simple variedad de C. aequinoc- Distribución geográfica.- Cosmopolita. tiale Boieldieu, y como sinónimo de esta especie por HISAMATSU(1970), conviene señalar que ha- biendo examinado varios sintipos de Reitter (ver Clave de especies edeago de uno de ellos en la figura 79), se llega a la conclusión de que corresponden sin duda a C. 1. Cabeza prácticamente sin trazas de surcos laterales psylloides, por lo que es respecto a esta especie a (figs 89, 90). Parámeros del edeago muy anchos (fig. la que deberá referirse la sinonimia. Como se ha 91) ...... G. boieldieu Levrat. .. comentado en la discusión del género, se trata de - Cabeza con claros surcos laterales (fig. 83). Parámeros del edeago relativamente estrechos (fig. 77,84) ... 2. una especie frecuentemente confundida con su 2. Cabeza con las quillas preorbitales muy salientes y pro- congénere aequinoctiale, que se comenta más longándose anteriormente hasta formar un ángulo agu- adelante. do con el borde posterior de las fosetas antenarias (fig. 2). Quilla dorsal de la base del lóbulo medio del edeago Distribución geográfica.- Las citas más anti- muy larga, estrecha y afilada en su parte distal (figs. 77- guas (la mayor parte de las referencias se hallan 80) ...... G. psylloides (Czenpinski). reunidas en el catálogo de PI~.1912) situan a esta - Cabeza con las quillas preorbitales muy atenuadas, sin especie en diversos países de Europa, en el Norte prolongarse anteriormente y formando un ángulo recto con el borde posterior de las fosetas antenarias (fig. de África, algunas islas atlánticas (Santa Helena 82). Quilla dorsal de la base del lóbulo medio del edea- y Madeira) y en el Archipiélago de las Filipinas. go moderadamente larga, ancha y con el ápice distal Como referencias anteriores a este catálogo y romo (figs. 84-87) ...... G. aequinoctiale Boieldieu. no mencionadas en el mismo, merece la pena re- cordar la de FAUVEL(1889) que la señala de Esta- Gibbium psylloides (Czenpinski) (fig. 76) dos Unidos y Japón, y la de FALL(1905) también Scotias psylloides Czenpinski, 1778. Dissert. inaug. 2001.- refiriéndose a los Estados Unidos y México. Al- med.: 51. gunas citas posteriores que aportan datos de inte- Ptinus scotias Fabricius, 1781. Spec. Ins, 1: 74. Bruchus apterus Fourcroy, 1785. Ent. Parisiensis: 57. rés son las de YAKOBSON(IY13), que la mcnciona Scotias seminulum Schrank, 1790. Enum. Ins. Austriae de Europa (Bélgica, Holanda, Dinamarca, Polo- ind.: 36. nia y Transcaucasia). Asia (Sur de Arabia, India, Gibbium psylloides (Czenpinski): Kiesenwetter, 1877. Na- Sri Lanka, Corea y Filipinas) y África (Argelia y turg. Ins. Deictschl., 5: 46. Gibbiiim longicorne Reitter, 1884. Verh. Nat. Ver. Brünn, Madeira); la de ZACHER(1938) señalándola del 22: 296. syn. nov. área mediterránea y de Egipto; la de ZIMMER- Longitud: 1,8-2,9 mm. Es la especie más citada MANN (1940) de las Islas Hawaii; el catálogo de en la bibliografía, sobre todo en trabajos de ento- BLACKWELDER(1945) de México, Cuba e Indias mología aplicada. Se caracteriza por presentar occidentales; la de GOLDING(1946) y la de COT- las quillas preorbitales claramente salientes y TERELL (1952) de Nigeria; y la de BAETANEVES prolongándose anteriormente hasta formar un et al. (1956) de Angola y Guinea Bissau. ángulo agudo con el borde posterior de las fosetas A juzgar por estas referencias cabria asignar antenarias (fig. 2); así como por la estructura del una distribución cosmopolita para esta especie, Figs. 76-80. Gibbium psylloi- des (Czenpinski): habitus (76), edeago en visión dorsal de ejemplaresprocedentes de España (77), Siria (79) y Con- go @O), y detalle de la quilla ventral del lóbulo medio del ejemplar de España (78).

como ya han hecho numerosos autores, desde bitales (HISAMATSU,1970; BELLÉS,1980a; BE- PIc (1912) hasta HINTON(1941) y PAPP (1962). LLÉS & HALSTEAD,1985). Ahora bien, conviene manejar con cautela eitos En el curso de este trabajo (ver también BE- datos bibliográficos puesto que podrían estar su- LLÉs & HALSTEAD,1985) se han estudiado nu- jetos a errores de identificación en muchos casos, merosos ejemplares de las siguientes proceden- sobre todo teniendo en cuenta que las diferencias cias: España (Almería, Barcelona, Cádiz, Gero- que separan esta especie de su congénere aequi- na, Lérida, Mallorca, Murcia, Sevilla, Teruel y noctiale son muy sutiles y han sido posiblemente Zaragoza); Francia (Aix-les-Bains, Avignon, mal interpretadas, hasta los trabajos más recien- Camargue, Carcassonne, La Bonde, Marseille y tes en que se han empezado a tener en cuenta los Riom); Inglaterra (Kent, Londres y Merseyside); caracteres relativos al edeago y las quillas preor- Bélgica (Likge y Argenteau); Suiza (Vevey); Po- Fig. 81. Distribución geográfica de Gibbiumpsylloides (Czenpinski): Localidades comprobadas; O Datos bi- bliográficos no comprobados por el autor.

lonia (Kraków y Mts. Tatry); Checoslovaquia Gibbium aequinoctiale Boieldieu (Praga); Hungría; U.R.S.S. (Kolmyja, Lwów y Gibbium aequinoctiale Boieldieu, 1854. Ann. Soc. ent. Fr. (3) 2, Bull.: 84. Ternopol); Italia (Génova, Macerata y Venecia); Gibbi~rmchevrolati Boieldieu, 1854. Ann. Soc. ent. Fr. (3) Malta; Grecia (Atenas, Tesalia); Líbano (Bei- 2, Bicll.: 85. rut); Irán; Argelia (Argel); Marruecos (Amismiz Gibbiltm psylloides brevicorne Reitter. 1885. Wien Ent. y Marrakesh); Egipto (Luxor); Congo (sin datos Zeit., 459. Gibbi~cmaegyptiac~cm Pic, 1894. Mém. Soc. 2001. Fr., 7: más precisos de localización). 203. Se ha tenido ocasión de estudiar numerosos Gibbitcm einsteini Bellés, 1980. Btcll. Acad. Polon. Sci. Gibbium de la región etiópica, oriental y neotro- C12,27 (10): 845 (1979). syn. nov. pica1 y, si se exceptúan estos ejemplares proce- Longitud: 1,7-2,s mm. Los principales caracte- dentes del "Congo" (que podrían haber sido ob- res que permiten identificar esta especie se en- jeto de una importación de la época colonial), to- cuentran en la cápsula cefálica y en el edeago. Por dos los restantes han resultado pertenecer a la es- lo que se refiere a la cápsula cefálica, estos carac- pecie aequinoctiale. tres son la presencia de surcos laterales (fig. 83), ' En definitiva, todo parece indicar que C.psy- que la separan de la especie boieldieui comentada lloides es una especie que ocupa la región Paleár- seguidamente, y las quillas preorbitales poco so- tica (dominando en el área mediterránea) y quizá bresalientes y sin prolongarse anteriormente (fig. también la Neártica, siendo su área de distribu- 82), detalle que la diferencia de su congénerepsy- ción mucho más restringida de lo que se ha veni- lloides. El edeago presenta la quilla dorsal de la do creyendo. En la figura 81 se han situado las es- base del lóbulo medio corta, ancha y con el ápice taciones conocidas, diferenciando las citas com- dista1 romo (figs. 84-87), carácter asimismo dife- probadas, de las extraidas de la bibliografía y sin rencial respecto a psylloides. comprobar. También en aequinoctiale se ha observado una élitros, tienden a ser subpiriformes, aunque con una marcada variabilidad. Tanto G. aegyptiacum como G. psylloides bre- vicorne aparecen ya en el cuadro sinonímico de aequinoctiale del trabajo de HISAMATSU(1970). La adición de G. einsteini a dicho cuadro se justi- fica a la vista de que los caracteres en que se basó su descripción caen dentro de los relativamente amplios márgenes de variabilidad de aequinoctia- le, como se ha podido comprobar ahora con el es- tudio de un abundante material de muy diversas procedencias. Distribución geográfica.- Los ejemplares típi- cos proceden de Colombia (BOIELDIEU,1854a); en el mismo trabajo es citado también de Cuba y Canarias, aunque bajo el nombre de G. cherrola- ti. FAUVEL(1883) lo menciona de Persia Septen- trional, Nueva Caledonia y de París (importado en embalajes de algodón venidos de México para la Exposición Universal de 1878). Bajo el nom- bre de G. aegyptiacum, PIC(1894) lo cita de Egip- to y REITTER(1885) de Grecia, bajo el nombre de G. psylloides brevicorne; YAKOBSON(1913). aparte de repetir algunas citas precedentes, lo se- ñala de Asam y del norte de China, y KALSHO- VEN (1938) de Sumatra. Recientemente, HISA- MATsU (1970) lo cita del Japón, Estados Unidos, Brasil, Caucasia e India, y BELLÉS(1980a) de Honan (China), bajo el nombre de einsteini. Durante el presente trabajo (ver también BE- LLÉS & HALSTEAD,1985), se han revisado nume- rosos ejemplares de las siguientes procedencias: Figs. 82-87. Gibbium aequinoctiale Boieldieu: cabeza Colombia (sintipo?); Venezuela (Caracas); Bra- en visión dorsal (82) y lateral (83); edeago en visión sil (Bahía, Rio de Janeiro); San Vicente; Repú- dorsal de ejemplares procedentes de Colombia (84), Grecia (86) y Egipto (87), y detalle de la quilla ventral blica Dominicana (Santo Domingo); Ecuador del lóbulo medio del ejemplar de Colombia (85). (Guayaquil); Guatemala; México (Veracruz); Cuba (Santiago); Nueva Caledonia; Australia (New South Wales); Malasia (Malacca); Hong Kong; Japón (Ehime: Mts. Ishizuchi, Tokio); Fi- lipinas (Manila); Corea (Pyongyang); China cierta variabilidad en la morfología de los pará- (Yunnan, Kwangtung, Honan, Nanking); India meros del edeago. En los ejemplares estudiados (Almora, Bombay, Coimbatore, Delhi, Madras, de Colombia (fig. 84) se afilan progresivamente Malabar, Pathankot, Pusa, Sikkim, Simla, Sita- hacia el ápice convergiendo a su vez hacia el lóbu- pur, Tiruchirapalli); Pakistán (Bannu, Parachi- lo medio, en cambio en los de Egipto (fig. 87) se nar); Sri-Lanka (Ambagaswewa, Namunukula); afilan bruscamente en la parte apical, y los de Da- Indonesia (Java: Surakarta); Birmania (Manda- kar, Cáucaso, Nueva Caledonia, Honan y Grecia lay); Nepal (Kathmandu); Thailandia (Bang- (fig. 86), presentan una forma uniformemente kok); Turquía (Mersin); Irán; Siria (Haifa, Da- robusta y subparalela. Por lo que respecta a los masco); U.R.S.S. (Buchara, Caucaso); Polonia 1

(PrzemyS1); Grecia (A&); Francia (Nancy, Pa- Gibbium boieldieui Levrat 1 rís: ejemplares encontrados en la sección de la Gibbium boieldieuiLevrat, 1857. Ann. Soc. Linn. Lyon, 4: 419. Argentina de la Universal Gibbium laevigenaReitter, 1884. Verh. Nat. Ver, Brinn, de 1878); Inglaterra (Cheshire, Durham, Great 22: 296. Manchester, Lancashire, Staffordshire, Yorkshi- Longitud: 1,6-2,3 mm. El principal detalle que re); Argelia (Annaba, Constantina); Libia (Bar- permite distinguir esta especie de sus dos congé- qah); Túnez (Tatouine); Egipto (Alejandría, El neres anteriormente comentados es la ausencia Cairo); Yemen @den, Mukalla); Etiopía de surcos laterales en la cápsula cefáiica (fig. 89), (Shoa); Djibouti (Obock); Somalia (Berbera); aunque en algunos ejemplares pueden observar- Madagascar (Antananarivo); Mauricio (Port se muy ligeras trazas de ellos (fig. 90). Por otro Louis); Reunion (Le Port); Rwanda (Kibuye, lado, los parámeros del edeago son notablemente Butare, Goma, Sanghe); Uganda; Zaire (P. N. más anchos (fig. 91) que los de las otras dos espe- Virunga, Kivu); Angola; Congo (Mont Ho- cies. yo); Santa Helena (Rupert's Valley); Sao To- La morfología de las quillas preorbitales y de la mé; Alto Volta (Bobo Dioulasso); Senegal quilla dorsal de la base del lóbulo medio del edea- (Dakar). go, son similares a aequinoctiale y es con esta es- En suma, podría considerarse como una espe- pecie con la que se halla más relacionada, hasta el cie circumtropical (ZACHER,1948) con tenden- punto de que quizás sería razonable considerarla cias expansivas (como lo muestran las citas euro- subordinada con categoría subespecífica. De to- peas), o quizá más propiamente semicosmopolita dos modos, los caracteres diferenciales se man- (fig. 88). tienen constantes en el material estudiado y pare-

Fig. 88. Distribución geográfica de Gibbium aequinoctiale Boieldieu: Localidades comprobadas; O Datos bi- bliográficos no comprobados por el autor. .

43 ce más oportuno dejar las cosas como están en tanto no se conozca un mayor número de estacio- nes y de ejemplares, que permitan evaluar con mayor precisión la variabilidad de los menciona- dos caracteres. Distribución geOgráfica.-LEvRA~(1857) en su descripción original lo cita de Turquía; REIITER (1884) de Grecia y Persia y, en el mismo trabajo aunque bajo el nombre de laevigena, del Caucaso y Persia; OBRAZTZOV(1928) de Ucrania, y HIN- TON (1941) aparte de repetir las citas anteriores lo señala del Archipiélago Malayo. A lo largo del presente trabajo han sido estudiados diversos ejemplares procedentes del Cáucaso (Araxest- hal) y de Irán (Teheran y Firs) (fig. 92). Desgra- Figs, 89-91, Gibbium boieldieui Levrat: cabeza en vi- ciadamente no se ha podido de ningún sión lateral de dos ejemplares procedentes de Tehe- ejemplar de esta especie del sudeste asiático, de rán (89,90), y edeago en visión dorsal de un ejemplar modo que no se ha confirmado la interesante cita de la misma procedencia (91). de Hinton.

Fig. 92. Distribución goegráfica de Gibbium boieldieui Levrat: W Localidades comprobadas; O Datos bibliográ- ficos no comprobados por el autor.

44 Género Sulcatogibbium Bellés todos modos, la superficie del pronoto surcada, los ojos muy próximos a la inserción de las ante- S~4lcatogibbir~nBellés, 1985.Bull. Soc. ent. Fr., 90 (9-10): nas, la ausencia de apófisis en el metasternón de 16-19. los machos y, sobre todo, la estructura del edea- Descripción.- Cabeza estrecha, con los ojos go, con el lóbulo medio largo, cilíndrico y perfec- relativamente grandes, planos y subovales, situa- tamente esclerotizado, separan a Sulcatogibbium dos muy poco por detrás de las inserciones ante- del género Gibbium. Los elementos de este últi- narias, prácticamente sobre la frente (fig. 94); an- mo presentan el pronoto liso y glabro, los ojos tenas muy largas, sobrepasando la longitud del bastante alejados de la inserción de las antenas, cuerpo. Protórax en forma de tronco de cono; su- el metasternón de los machos con una apófisis pu- perficie del pronoto netamente puntuada o surca- bescente en la parte media, y el lóbulo medio del da longitudinalmente; parte esternal del tórax de edeago ancho y membranoso (cf. BELLÉS1985b). reducidas dimensiones, siguiendo el modelo es- Se trata de un género representado por una tructural del género Gibbium excepto el metas- sola especie. ternón del macho que no presenta ningún- tipo- de apófisis; élitros muy convexos, de forma globosa y comprimidos lateralmente. Parte esternal del Sulcatogibbium punctaticolle (Pic) (fig. 93) Gibbium punctaticolle Pic, 1908. Ann. Mus. Civ. St. nat. abdomen de reducidas dimensiones, con cuatro Genova (3),3: 606-607 (1907). esternitos visibles, los tres primeros cortos y el ú1- Sulcatogibbiumpunctaticolle (Pic):Bellés, 1985. ~ullSoc. timo casi tan largo como los precedentes reunidos ent. Fr., 90 (9-10):16-19. (fig. 95). Patas muy largas y gráciles; trocánteres Longitud: 1,6-2,2 mm. Como caracteres com- muy desarrollados, casi tan largos como la mitad plementarios a la descripción de Pic, conviene de la longitud de los fémures. Edeago práctica- añadir sobre todo la estructura del edeago que se mente simétrico, con el lóbulo medio estrecho y acaba de describir; a este respecto también mere- bien esclerotizado, de forma subcilíndrica; los ce la pena señalar una cierta variabilidad relativa parámeros prácticamente tan largos como el 1ó- a la forma de los parámeros (figs. 97,99,100) in- bulo medio; y la pieza basa1 bien desarrollada cluso entre ejemplares de una misma población. (figs. 97-100); segmento genital del macho consti- Otros caracteres importantes a nivel específico tuido por dos ramas simples (fig. 96). son: la estructura de las antenas, muy gráciles y Especie-tipo: Sulcatogibbiumpunctaticolle (Pic). con los artejos muy alargados, particularmente el Discusión.- Sin duda, este género debe situar- tercero y el último; la superficie de la cápsula ce- se junto a Gibbium, con el cual tiene en común la fálica con las mejillas fina y longitudinalmente es- mayor parte de los caracteres morfológicos. De triadas y el borde posterior de las fosetas antena-

Figs. 93-95. Sulcatogibbium punctaticolle (Pic): habitus (93), cabeza en visión dorsal (94) y esternitos abdominales (95). rias poco elevado y subrectilíneo (fig. 94); y un tipo especial de pubescencia constituida por se- das erectas, dispersas por el pronoto y alineadas longitudinalmente sobre los élitros (fig. 93). Con respecto a la puntuación del pronoto hay que se- ñalar también una cierta variabilidad; los ejem- plares de Dakar, Guelta Zemmur y Ouarzazate muestran surcos longitudinales bien definidos, aunque son algo menos impresos en los de esta ú1- tima población; en cambio los de Mollomhar pre- sentan unas parejas de puntos alineados, simu- lando, cada una de ellas, un surco longitudinal. Distribución geográfica.- La especie fue des- crita de Guinea Bissau (Guinea Portuguesa: PIC, 1908a) y actualmente se conoce de diversas loca- lidades repartidas a lo largo de una extensa franja subcostera al NW. de África (fig. 101). Los ejem- plares estudiados procedían de Senegal (Dakar), Mauritania (Mollomhar), Sahara Occidental (Guelta Zemmur) y Marruecos (Ouarzazate). Recientemente, ha sido localizada sobre semillas de Butyrospermum parkii importadas a Inglate- rra y procedentes de Nigeria (D.G.H. Halstead, com. pers.) y también de la Isla de Sao Tiago en el Archipiélago de Cabo Verde (GEISTHARDT,en Figs. 96-100. Sulcatogibbium punctaticolle (Pic): edeago en visión dorsal (97), lóbulo medio del mismo prensa). Por cierto que el estudio de los dos ejem- en visión lateral (98) y segmento genital del macho plares que se conocen de esta localidad, ha per- (96) de un ejemplar procedente de Guelta Zemmur; mitido comprobar que presentan unas antenas li- edeago en visión dorsal de otro ejemplar de Guelta geramente más cortas y robustas que los tipos de Zemmur (99) y de uno de Ouarzazate (100). Guinea Bissau.

Fig. 101. Distribución geo- gráfica de Sulcatogibbium punctaticolle (Pic): Locali- dades comprobadas; O Dato bibliográfico no comprobado por el autor. 5.5 TRIBU MEZIINI NOV. general, se puede reconocer una transición gra- dual desde los géneros más primitivos, como Descripción.- Cápsula cefálica (figs. 3, 4) de Sterhnmezium, hasta los más modificados, como forma robusta; suturas gulares divergentes y bas- Mezium o Damarus. tante separadas entre sí; orificio occipital oval; Distribución geográfica.- Cosmopolita. ojos poco sobresalientes, situados lateralmente, prácticamente al mismo nivel que las fosetas an- tenarias; antenas largas, a veces sobrepasando la Clave de géneros longitud del cuerpo; área interantenaria de esca- sa anchura. Protórax subcilíndrico, con el borde Apófisis intercoxal del prosternón de una anchura simi- .lar a la de una coxa (fig. 25). Élitros provistos de una anterior cortado oblicuamente del dorso al ester- pubescencia constituida por sedas de tres tipos: cortas y no (fig. 23); pronoto con la base suavemente bisi- escamosas, largas y erectas, y cortas y yacentes (fig. nuada o subrectilínea, siempre provisto de una 166). Segmento genital del macho constituido por dos pubescencia densa (figs. 32-40) que puede pre- ramas simples (fig. 60) ...... Stethomeziirm Hinton. Apófisis intercoxal dcl prosternón más cstrecha que sentarse más o menos compactada, a menudo una coxa (fig. 24). Élitros glabroso provistos de una pu- formando gibas y depresiones; apófisis intercoxal bescencia constituida por un solo tipo de sedas. Seg- del prosternón de ordinario más estrecha que la mento genital del macho constituido por cuatro ramas coxa; apófisis intercoxal del mesosternón gene- simples (fig. 57). o bien dos ramas que se bifurcan en su extremidad (fig. 58) ...... 2. ralmente ancha, de una anchura similar a la de la Apófisis intercoxal dcl mesosteynón claramente más coxa; metasternón plano, sin presentar formacio- estrecha que una coxa (fig. 30). Elitros acuminados en nes lobuliformes especiales en ninguno de los dos el ápice y provistos de unas series de espinas alineadas sexos (figs. 28-30). Élitros, en general, muy con- que están presentes también en las tibias (fig. 171) y en la zona frontal de la cápsula cefálica (fig. 172). Parte es- vexos, brillantes, lisos o bien punteados longitu- terna1 del abdomen relativamente grande (fig. 173) dinalmente, glabros o pubescentes. Parte ester- ...... Meziomorphum Pic. nal del abdomen de reducidas dimensiones, en Apófisis intercoxal del mesosternón prácticamente tan general ampliamente sobrepasada por la anchura ancho como la coxa (fig. 28). Élitros redondeados en el ápice, glabros (fig. 102) o provistos de una pubescencia de los élitros, con cinco esternitos visibles (fig. fina (fig. 150). Parte esternal del abdomen de reducidas 45). Patas gráciles, trocánteres cortos, más cortos dimensiones ...... 3. que la mitad de la longitud de los fémures (figs. Élitros con líneas longitudinales de puntos y provistos 50,53,55). Lóbulo medio del edeago siempre en de una pubescencia asimismo alineada (figs. 150, 155) ...... 4. forma cilíndrica, de escaso diámetro y bien escle- Élitros lisos y glabros (fig. 102), a lo sumo pueden pre- rotizado en toda su longitud (figs. 65,66,68); pie- sentar una pubescencia desordenada (fig. 115) ..... 5. za basa1 de regulares dimensiones (fig. 67), so- Élitros con los intervalos muy convexos, adoptando un brepasando sensiblemente la base de los paráme- aspecto de costillas muy salientes (fig. 155); pubescen- cia constituida por sedas muy cortas y yacentes, alinea- ros; segmento genital variable, formado por dos das sobre los intervalos. Pubescencia del pronoto con- ramas que pueden ser simples (fig. 60) o bifurca- formando una masa dc aspecto esponjoso atravesada das en su extremidad (fig. 58), o bien por cuatro por sedas rígidas, largas y erectas que sobresalen de la ramas simples (fig. 57). Ovipositor provisto de un misma (fig. 155) ...... Costntomezium Pic. Élitros con los intervalos prácticamente planos (fig. par de estilos pubescentes que pueden ser cilín- 150); pubescencia constituida por sedas moderadamen- dricos (fig. 74) o bien en forma de tronco de cono te largas y erectas, alineadas sobre los intervalos. Pu- (fig. 75); urosternito (VIII) prácticamente tan bescencia del pronoto conformando una masa compac- largo como ancho (figs. 70-72). ta que forma gibas y depresiones simétricas muy apa- rentes y sin estar atravesada por sedas rígidas (fig. 150) Discusión.- La justificación de la propuesta de ...... Lepimedozium Bellés. esta nueva tribu es una consecuencia de lo ex- Onceavo artejo de las antenas soldado al décimo (fig. puesto en la discusión de la tribu Gibbiini. Cabe 10). Pubescencia del pronoto conformando una masa señalar que los Meziini son mucho más diversifi- compacta sin configurar depresiones o protuberancias notables (fig. 143). Tibias presentando una pubescen- cados y, en general, los caracteres que definen cia blanca compacta de la que sobresalen dispersas al- esta tribu son más primitivos que en el caso de los gunas cerdas gruesas y yacentes, y unas sedas finas y Gibbiini, considerablemente modificados. En erectas ...... Damarus Péringuey. - Onceavo artejo de las antenas bien diferenciado del dé- yen en él pueden separarse en dos grupos bien de- cimo (figs. 7, 8). Pubescencia del pronoto constituida finidos, el primero de ellos formado por M. affi- por sedas escamosas densas que a veces conforman una masa compacta, y siempre configuran protuberancias y ne, giganteum, sulcatum, americanum y horri- depresiones bien aparentes (figs. 110,112). Tibias pre- dum, y el segundo constituido por M. gracilicor- sentando unapubescenciafina, corta y apretada, de co- ne, andreaei y M. namibiensis. Estos dos grupos lor dorado, de la que sobresalen en su lado externo una se separan merced a diversos importantes carac- serie de sedas más largas y alineadas, a modo de peine ...... Meziurn Curtis. teres relativos a la morfología externa (longitud de las antenas, morfología de la base elitral y del primer esternito visible del abdomen) y a la arma- Género Mezium Curtis dura genital masculina (edeago y segmento geni- tal). Desgraciadamente, al desconocer el macho Meziun~Curtis, 1828. Brit. Ent., 5: 232 de una de las especies del primer grupo (horri- Descripción.- Cabeza relativamente robusta, dum), no se han podido emplear los caracteres de con los ojos subcirculares, poco sobresalientes, la armadura genital masculina en la dicotomía situados casi a la misma altura que la inserción de que separa ambos grupos en la clave de identifi- las antenas, espacio de separación de las mismas cación específica. De todos modos, es altamente estrecho (fig. 4); proporciones de los artejos de probable que estos caracteres seguirán, en la las antenas variables según las especies. Protórax mencionada especie, el mismo modelo que sus de morfología diversificada, sobre todo en lo re- tan próximos congéneres americanum y sulca- lativo a su superficie dorsal, siempre cubierta de tum. una pubescencia escamosa, apretada y de color dorado, que configura protuberancias y depre- siones típicas de cada especie; parte esternal del Clave de especies tórax de reducidas dimensiones, apófisis interco- 1. Antenas netamente más cortas que la longitud dcl cucr- xal del prosternón más estrecha que el diámetro po (figs. 102, 105, 115). Collar de pubescencia de la de una procoxa (fig. 24), la del mesosternón prác- base elitral dividido, como máximo, en cuatro porcio- ticamente tan ancha como el diámetro de una me- nes (figs. 103,106,111,113,116). Superficie basal del élitro lisa (figs. 102, 105, 115). Prolongaciones antcro- socoxa y de forma triangular (fig. 28). Élitros laterales del primer estcrnito abdominal visible, cortas ovales o subesféricos, muy convexos y brillantes, (figs. 114-117) ...... 2. en general impunteados, provistos de un collar de - Antenas casi alcanzando (fig. 125) o sobrcpasando (fig. 126) la longitud del cuerpo. Collar de pubescencia de la pubescencia más o menos compacta en la misma base elitral dividido en cinco porciones como mínimo, base (figs. 102,105,125,126). Patas relativamen- llegando a presentarse practicamente deshilachado te r0bustas.y muy pubescentes, tibias aplanadas, (figs. 130-132). Superficie del cuarto basal del élitro con un peine de pubescencia más sobresaliente a presentando finas carinulas (fig. 125) o bien series lon- gitudinales de puntos (figs. 126-133). Prolongacioncs lo largo del lado externo. Parte esternal del abdo- anterolaterales del primcr csternito abdominal visible, men con cinco esternitos visibles de proporciones largas (figs. 134-136) ...... 6. variables según las especies, aunque el último es 2. Collar de pubescencia dc la base elitral prácticamcntc siempre el más largo (figs. 114, 117, 134-136). indiviso (fig. 103). Pronoto (fig. 102) y edeago (fig. 104) característicos ...... M. affit~eBoicldicu. Edeago simétrico, parámeros pubescentes y de - Collar de pubescencia de La base elitral dividido en por- estructura variada (figs. 104, 107, 118, 119, 137- ciones (figs. 106,111,113,116). Pronoto y edeago prc- 140); segmento genital constituido por dos ramas sentando otras estructuras ...... 3. que a su vez se bifurcan cerca del extremo dista1 3. Élitros subesféricos, poco más largos que anchos y poco (fig. 120), o bien por cuatro ramas simples (figs. comprimidos lateralmente (fig. 105). Divisiones dcl co- llar de pubescencia de la basc elitral muy estrechas (fig. 138, 141). 106). Pronoto (fig. 105) y cdeago (fig. 107) caractcristi- Especie-tipo: Mezium sulcatum Curtis cos ...... M. gigantei~mEscalera. Discusión.- Se trata de un género relativamen- - ELitros ovales, netamentc más largos que anchos y cla- ramente comprimidos lateralmente (fig. 115). Divisio- te complejo desde el punto de vista sistemático nes del collar de pubescencia de la base elitral muy an- por contener algunos representantes bastante chas (figs. 111.113,116). Pronoto y edeago prescntan- próximos entre sí. Las ocho especies que se inclu- do otras estructuras ...... 4. 4. Antenas gráciles, con todos los artejos subcilíndricos 6. Antenas más largas que el cuerpo (fig. 126). Región ba- (fig. 115). Collar de pubescencia de la base elitral clara- sal del élitro presentando una serie de puntos muy finos mente dividido en cuatro porciones (fig. 116). Parte alineados longitudinalmente (figs. 126, 133). Edeago dista1 del ovipositor (fig. 122) característica ...... (fig. 140), segmento genital del macho (fig. 141) y pro- ...... M. horridum Har. Lindberg. tórax (figs. 126, 129) característicos ...... - Antenas robustas, con los artejos-dcl segundo al octa- ...... M. namibiensis Bellés. va- aplanados (figs. 7, 8). Collar de pubescencia de la - Antenas algo más cortas que el cuerpo (fig. 125). Re- basc clitral dividido en dos (fig. 113) o tres (fig. 111) gión basal del élitro presentando unas carínulas más o porciones. Parte distal del ovipositor presentando otra menos sobresalientes (fig. 125). Edeago, segmento ge- estructura (fig. 121) ...... 5. nital del macho y protórax presentando otras estructu- 5. Pronoto muy transverso, presentando cuatro gibas muy ras ...... 7. prominentes (fig. 110). Collar de pubescencia de la 7. Protórax (figs. 127-128) transverso, presentando una base elitral (fig. 111) y edeago (fig. 118) caracteristicos pubescencia escamosa y yacente que forma una capa ...... M. sulcaricm (Fabricius). compacta que lo cubre totalmente. Porciones del collar - Pronoto poco transverso, presentando cuatro gibas de pubescencia de la base elitral bien definidas (fig. poco prominentes (fig. 112). Collar de pubescencia de 130). Esternitos visibles del abdomen (fig. 134) caracte- la base elitral (fig. 113) y edeago (fig. 119) característi- rísticos ...... : ...... M. gracilicorne Pic. cos ...... M. arnericanum (Laporte). - Protórax tan largo como ancho, presentando una pu-

Figs. 102-107. Habitus (102, los), collar de pubescencia de la base elitral (103, 106) y edeago en visión dorsal (104, 107) de: Mezium affine Boiel- dieu (102-104) y de M. gigan- teum Escalera (105-107). bescencia escamosa y erizada que cubre el sector basal Como detalles relativos a la variabilidad de pero que deja al descubierto una parte del tercio ante- esta especie, conviene mencionar que algunos rior (fig. 125). Porciones del collar de pubescencia de la base elitral pequeñas y mal definidas (fig. 131). Esterni- ejemplares presentan en los élitros algunas sedas tos visibles del abdomen (fig. 135) característicos ...... escamosas erectas, desordenadas, y sin poro de ...... i...... , , , ,.. . . . M. andreaei Pic. inserción apreciable. Aunque dicho carácter sir- vió de base para la descripción de la especie hirti- Mezium afiine Boieldieu (fig. 102) penne (REICHE,1864), ya FAUVEL(1883) señaló Meziiim affine Boieldieu, 1856. Ann. Soc. ent. Fr., (3) 4: la nula importanca del mismo, pasando al cuadro 674. sinonímico de affine la especie de Reiche, criterio Meziiini sulcatum Curtis, 1828. Brit. Ent. V, t. 232. acertado aunque en algunos trabajos posteriores Mezium hirtipenne Reiche, 1864. Ann. Soc. enr. Fr., (4): 241. (Pic, 1912) se ha pretendido conservarla como Longitud: 2,3 - 3,2 mm. Se caracteriza sobre subespecie o variedad, o incluso como especie in- todo por presentar el collar de pubescencia de la dependiente (ESCALERA,1914). base elitral indiviso (fig. 103), por la morfología Distribución geográfica.- Las citas clásicas que del pronoto, poco transverso, con los lados sub- constan en el catálogo de PIC (1912) conforman paralelos y con dos gibas poco prominentes y sub- una distribución europea meridional: Norte de paralelas que se sitúan sobre el disco (fig. 102), y África, Europa Central y del Sur, incluyendo las por la estructura del edeago (fig. 104). El seg- Islas Británicas. Aparte de estas referencias, con- mento genital, en cambio, presenta un modelo viene añadir algunas posteriores particularmente igual al de sus congéneres giganteum, sulcatum y interesantes por aportar novedades, o bien algu- americanum (fig. 120). na anterior que pasó desapercibida al menciona-

Fig. 108. Distribución geográfica de Mezium affine Boieldieu: M Localidades comprobadas; Datos bibliográ- ficos no comprobados por el autor. do autor francés. Así, YAKOBSON(1913) la cita plares, con unos datos de localización muy impre- de Europa Oriental y Transcaucasia; y numero- cisos y cabría la duda razonable de tratarse de un sos autores la señalan de América del Norte: error de procedencia. HUBBARDya la menciona en 1886 del este de los Estados Unidos, LINSLEY(1944) y PAPP& OKU- Mezium giganteum Escalera (fig. 105) MURA (1959) de California, HOWE (1959) de Meziitmgiqanre[rnl Escalera. 1914. Trab. Mlu. Nac. Cienc. Iowa y HOPPING(1937) y FOLLWELL(1952) de Nnt. Modrrd (Ser. Zool.) 11: 258. Columbia Británica, mientras que BROWN(1944) Longitud: 3,2 - 3,4 mm. La primera caracterís- la menciona del este de Canadá; por lo que res- tica que llama la atención en esta especie es la ta- pecta a Australasia, WI~E(1956) la señala de lla, en general, sensiblemente mayor que la del Nueva Zelanda. resto de sus congéneres aunque la longitud de los Durante este trabajo se ha estudiado un abun- ejemplares más pequeños se asemeja a la de los dante material de las siguientes procedencias; mayores de sulcatum o affine. Aparte de esto, la U.R.S.S. (Caucaso: Tbatani); Grecia (Atica); forma de los élitros, subesféricos, las divisiones Yugoeslavia (Rijeka); Austria (Estiria); Italia del collar de pubescencia basa1 del élitro (fig. (Sicilia, Trieste); Francia (Córcega, Niza); Espa- 106), la morfología del pronoto (fig. 105) y del ña (Almería, Barcelona, Granada, Jaen, La Co- edeago (fig. 107), son caracteres suficientemente ruña, Madrid, Murcia, Teruel); Egipto (Luxor); claros para diferenciar esta especie. Cabe men- Túnez (Jendouba,Ousseltia); Argelia (Ain Bei- cionar que, en varios ejemplares, se ha observa- da, Ain Touta, Annaba, Biskra, Djelfa); Ma- do un tipo de pubescencia elitral constituida por rruecos (Ait Mehamed, Marrakesh); Guinea sedas desordenadas y sin poro de inserción apre- Ecuatorial (Isla de Bioko: Malabo, Cabo San ciable, que ion yacentes en casi toda la superficie Juan); Congo; Brasil (fig. 108). De estas localida- del élitro y erectas en el cuarto basal. des, destacan por su interés las dos últimas (Con- Distribución geográfica:- Descrita de Marrue- go y Brasil). No hay duda de que pertenecen a la cos (Marraquesh y Amismiz), ha sido citada des- especie affine, pero se trata de dos viejos ejem- pués del sur de la Península Ibérica (Sevilla) (BE-

Fig. 109. Distribución geo- gráfica: Mezium giganteum Escalera; M. horridum Har. Lindberg. LLÉS, 1980b) y nuevamente de Marruecos (Ouin larga (fig. 118), son otras características útiles Ifri, Gorgues du Dades) (BELLÉS,1984b) (fig. 109). para la identificación de esta especie. A juzgar por los relativamente pocos individuos pertene- Mezium sulcatum (Fabricius) cientes a la misma que se han encontrado entre el Ptinlis sltlcatirs Fabricius, 1781. Spec. Ins., 1: 73. abundante material estudiado, parece ser más Cibbium hirticolle Laporte, 1840. Hist. Nat., 1: 297. rara que sus congéneres de amplia distribución Meziiim slrlcatiim (Fabricius): Boieldieu, 1856. Ann. Soc. ent. Fr., 4: 673. affine o americaum, y es probable que muchas de Mezriinl cristntum Boheman, 1858. Eugen. Resn: 86. las citas que se han publicado como sulcatum, Longitud: 2,l- 3,2 mm. La característica más sean en realidad americanum, como también lo típica de este Mezium es la acusada transversidad han sugerido otros autores (FAUVEL,1883; HIN- del pronoto (fig. 110), que muestra dos protube- TON, 1941; HOWE,1959). rancias laterales muy salientes y dos gibas simé- Distribución geográfica.- El tipo procede de tricas, menos prominentes y situadas sobre el dis- las Islas Canarias, y las citas clásicas (PIc, 1912) co. El collar de pubescencia de la base elitral divi- se reparten por Europa Central y del Sur y Suda- dido en tres porciones (fig. 111) y la estructura mérica (Montevideo). WOLLASTONla menciona del edeago con el lóbulo medio de escaso calibre de las Islas de Madeira (1854, 1857), Canarias y la pubescencia de los parámeros relativamente (1862, 1864) y Cabo Verde (1867), pero estas ci-

Figs. 110-117. Pronoto y co- llar de pubescencia de la base elitral en visión dorsal (110, 112), habitus (115), collar de pubescencia de la base elitral en visión frontal (111, 113, 116) y esternitos abdominales (114, 117) de: Mezium sulca- tum (Fabricius) (110, lll), M. americanum (Laporte) (112-114) y M. horridum Har. Lindberg (115-117). tas deben referirse probablemente a M. america- num, a juzgar por algunos ejemplares de esta últi- ma especie procedentes de Madeira y Tenerife que se han hallado en la colección Pic y que ha- bían sido identificados como sulcatum por Wo- Ilaston. Los ejemplares revisados procedían de las siguientes localidades: España - Islas Cana- rias (La Palma, Tenerife), Península Ibérica (As- turias, Pontevedra, Santander, Vizcaya); Portu- gal (Coimbra); Colombia; Brasil (Minas Geraes, Sáo Paulo). En definitiva y según los datos dispo- nibles, M. sulcat~~mse reparte por Europa occi- dental, Islas Canarias y América del Sur (fig. 123).

Mezium americanum (Laporte) Gibbiitni omericanum Laporte, 1840. In Brullé, Atiini. Ar- tic.. (Coleop.) 1: 297. Gibbiuwi sulcicolle Brullé. 1838. In Webb y Berthold, Col. Can.: 60. Gibbiurii nitidipenne Germar. An. Univ. Chile, 6: 395. Mezi~rr~iumericanum (Laporte): Boieldieu, 1856. Ann. Soc. etit. Fr., 4: 675. Meziutii nrachnoides Desbrochers, 1875. Opusc. Errt.: 50. Longitud: 1,7 - 2,7 mm. Es una especie relati- vamente próxima a la anterior y con la que fre- cuentemente se la ha confundido; los trabajos de FAUVEL(1883) y de HINTON(1941), con excelen- tes ilustraciones de la forma del pronoto, signifi- caron aportaciones clave en la clarificación de la identidad de estas dos especies. En efecto, la for- ma del pronoto, claramente más transverso y con las cuatro protuberancias más acusadas en sulca- tum (fig. 110) que en americanum (fig. 112), es uno de los caracteres más significativos para se- parar estos dos Mezium. Aparte de la forma del pronoto, otros detalles útiles para su diferencia- ción son el collar de pubescencia basal del élitro, dividido en tres porciones en el caso de sulcatum Figs. 118-122.Edeago en visión dorsal (118,119), seg- (fig. 111) y en dos en el americanum (fig. 113); y mento genital del macho (120) y parte dista1 del ovi- el edeago, con el lóbulo medio mucho más estre- positor (121, 122) de: Mezium sulcatum (Fabricius) cho y la pubescencia de los parámeros más larga (118), M. americanun (Laporte) (119-121) y M. horri- en s~~lcafum(fig. 118) que en la presente especie dum Har. Lindberg (122). (fig. 119). Distribución geográfica.- Las citas recopiladas hasta la publicación del catálo,go de PIC (1912) Verde; Marruecos; Grecia; Nueva Caledonia. parecen indicar una distribución paracosmopoli- Posteriormente ha sido citada de Canadá ta: América del Norte: Estados Unidos; América (BROWN,1940), Hawaii (ZIMMERMAN,1940) y del Sur: Chile y Perú (de donde proceden los ti- de la Isla de Santa Elena (DECELLE,1972). El pos); Islas Atlánticas: Madeira, Canarias y Cabo abundante material estudiado en el curso de este Fig. 123. Distribución geográfica de Mezium sulcatum (Fabricius): Localidades comprobadas; Datos bi- bliográficos no comprobados por el autor.

Fig. 124. Distribución geográfica de Mezium americanum (Laporte): Localidades comprobadas; Datos bi- bliográficos no comprobados por el autor.

54 trabajo provenía de las siguientes localidades: bras) proceden de "Fuerteventura, Chilegua" en Chile (Coquimbo, Valparaiso); Argentina (Tu- las Islas Canarias (LINDBERG,1951). Aparte del cuman); Brasil (Bahía, Ceari, Rio de Janeiro, estudio de los mismos, se ha identificado como Sáo Paulo, Santa Catarina); Venezuela (Caracas, esta especie un ejemplar también hembra recogi- Mérida); Malta; Francia (Limoges); España (sin do en Lanzarote (fig. 109). más datos); España: Islas Canarias (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Pal- ma); Madeira (Funchal); Santa Elena (Rupert's Mezium gracilicorne Pic Valley); Marruecos (Agadir, Mogador, Tanger, Mezirim gracilicorne Pic, 1902. Bull. Soc. enr. Fr.: 139 Tamraght); Austria; Tahití. Longitud: 2,3-2,7mm. Especie muy diferente A menudo se ha señalado para esta especie una de todas las anteriores por la mayor longitud de distribución cosmopolita (HINTON,1941; LEPES- las antenas, por la superficie basal del élitro con- ME, 1944; PAPP,1962), pero parece faltar en Eu- figurando tres carínulas, por la morfología del ropa Central y Septentrional, toda Asia y en toda primer esternito abdominal visible con unas típi- la región etiópica (fig. 124). cas prolongaciones anterolaterales (fig. 134), por el segmento genital del macho compuesto por cuatro ramas simples (fig. 138) y por el modelo de edeago con los parámeros afilados en su tercio Mezium horridum Har. Lindberg (fig. 115) distal (fig. 137). Meziitnl horr-idrrnl Hürald Lindbcrg, 1951. Comment. biol. Helsingf. 10, (1950), 18:8. Como caracteres exclusivos conviene mencio- Longitud: 2,4 - 2,7 mm. Desde el punto de vis- nar: la estructura del pronoto (fig. 127), con los ta sistemático, se trata de una especie muy próxi- lados redondeados, totalmente cubierto por una ma a las dos anteriores. Los caracteres de la mor- pubescencia escamosa y yacente, y presentando fología externa que la separan de ellas son la es- dos gibas bastante prominentes sobre el disco; y tructura de las antenas, con todos los artejos sub- dos protuberancias más puntiagudas y laterales, cilíndricos. la forma del pronoto (fig. 115), del bien visibles frontalmente (fig. 128); el collar de collar de pubescencia basal del élitro (fig. 116), y pubescencia basal del élitro, dividido en cinco del último esternito abdominal visible, más acu- porciones bien definidas (fig. 130); y la morfolo- minado en americanum y sulcatum (fig. 114) que gía esternal del abdomen con el último esternito en la presente especie (fig. 117). Desgraciada- visible más largo que ancho (fig. 134). mente, sólo se ha podido contar con tres ejempla- Distribución geográfica.- El material típico res hembra, siguiendo el macho desconocido, por procede de la Isla de Sao Tomé, en el Golfo de lo que no se ha podido estudiar el edeago. En Guinea (PIc. 1902a). Aparte de los tipos, se han cambio, si que se ha estudiado el ovipositor, el estudiado diversos ejemplares de "Benguella", cual aporta caracteres complementarios para se- "Lobito" (Angola) y de Mozambique (fig. 142). parar esta especie respecto a nmericanum o sulca- tum; estas dos últimas muestran un modelo prác- ticamente idéntico, con la parte distal del valvífer Mezium andreaei Pic (fig. 125) provista de una serie de sedas largas y numerosas Mczium at1dreuci Pic, 1953. Ann. Trarlv. Mri.,., 22: 253. y unos estilos relativamente grandes (fig. 121), Longitud: 2,4 - 2,7 mm. Por la longitud de las mientras que horridum presenta unos estilos más antenas, la presencia de carínulas en la base del cortos y las sedas de la parte distal del valvífer son élitro, la morfología del primer esternito visible poco numerosas y de escasa longitud (fig. 122). del abdomen y la armadura genital del macho, Cabe mencionar, por último, que los tres ejem- esta especie se relaciona estrechamente con gra- plares estudiados presentaban una pubescencia cilicorne. De todos modos la típica pubescencia elitral especial, constituida por un tipo de sedas del pronoto, escamosa pero erizada y que deja al erectas y espaciadas bastante densamente por descubierto algunas porciones de tegumento del toda la superficie. tercio anterior, la morfología de la parte esternal Distribución geográfica.- Los tipos (2 hem- del abdomen con el quinto esternito visible trans- Figs. 125-126. Habitus de:Mezium andreaei Pic (125) y M. namibiensis Bellés (126).

verso (fig. 135), el collar de pubescencia basal del Distribución geográfica.-El único material es- élitro poco compacto (fig. 131). y algunos deta- tudiado son los tipos que proceden de cuevas si- lles relativos a la base del lóbulo medio y pieza tuadas en la región de Namaqualand en la Repú- basal del edeago (fig. 139), son perfectamente su- blica Sudafricana, concretamente en Holgat y en ficientes para separar ambas especies. Brandkross (Richterseld) (fig. 142).

Figs. 127-136. Protórax en visión dorsal (127) y frontal (128, 129), collar de pubescencia de la base elitral en visión frontal (130-132), élitro en visión lateral (133) y esternitos abdominales (134-136) de: Mezium gracilicorne Pic (127, 128, 130, 134), M. namibiensis Bellés (129, 132, 133, 136) y M. andreaei Pic (131, 135). Mezium namibiensis Bellés (Fig. 126) Mezium nanlibiensis Bellés, 1984. Rev. Suisse Zool.. 91: 393. Longitud: 1,9-2,4 mm. Se trata de una especie próxima a las dos anteriores, con las que compar- te los sigbientes caracteres: notable longitud de las antenas, en este caso superando incluso la lon- gitud del cuerpo (fig. 126); modelo básico de edeago (fig. 140) y de segmento genital del ma- cho, con cuatro ramas simples (fig. 141); y morfo- logía del primer esternito abdominal visible, con las típicas prolongaciones anterolaterales (fig. 135). En cambio se separa perfectamente de ellas por la ausencia de carínulas en la base del élitro, mostrando en su lugar unas finas series de puntos (figs. 126, 133); y por la estructura sensiblemente distinta del edeago, con la parte dista1 del lóbulo medio ligeramente lobuliforme (fig. 140). y del segmento genital del macho, con el punto de unión de las cuatro ramas prolongado anterior- mente (fig. 141). Además, el pronoto es poco transverso y mues- tra dos protuberancias paralelas que alcanzan el tercio posterior (figs. 126, 129), mientras que en gracilicorne es mucho más transverso y presenta cuatro protuberancias (fig. 128); y la pubescencia de este órgano es muy densa y yacente en esta es- pecie (fig. 126), en tanto que en andreaei es me- nos densa y erizada (fig. 125). El collar de pubes- cencia basal del élitro es muy poco compacto (fig. 132). aun menos compacto que en andreaei (fig. 131). Distribución geográfica.- Sólo se conoce de la Figs. 138-141. Edeago en visión dorsal (137,139,140) localidad típica, la "Albathohle", en Otavi (Na- y genital del macho (138, 141) de M~~~~~ mibia), cavidad subterránea que ha sido descrita gracilicornePic (137,138), M. andreaeiPic (139) y~. por STRINATI(1977). narnibiensis Bellés (140, 141).

Género Damarus Péringuey compacta de color marfil, perforada por algunas fosetas dispersas; antenas de 11 artejos, aunque Dan1nrit.s PCringucy. 1899. Arit7. Solrrh A~L.Mus., 1 (2): el décimo y el onceavo aparecen semisoldados en 244. ambos sexos (fig. 10). Pronoto presentando una Descripción.- Cabeza relativamente robusta. especie de cubierta de color marfil, sin grandes con los ojos subcirculares, poco sobresalientes. surcos o gibas muy prominentes, originada por la situados casi a la misma altura que la inserción de compactación de la pubescencia. Parte esternal las antenas, espacio de separación de las mismas del tórax de reducidas dimensiones, apófisis in- muy estrecho. reducido a una aguda quilla. epís- tercoxal del prosternón más estrecha que el diá- toma triangular. cubierto por una pubescencia metro de una procoxa; la del mesosternón muy Fig. 142. Distribución geo- gráfica: .k Mezium gracilicor- ne Pic; \ M. andreaei Pic; M. nnmibiensis Bellés.

ancha y subcuadrada, prácticamente tan ancha Mezium, sobre todo al grupo formado por las es- como el diámetro de una mesocoxa; metatórax pecies gracilicorne, andreaei y namibiensis, a juz- de escasa longitud (fig. 145). Élitros ovales, con- gar por la posesión de numerosos caracteres co- vexos, sin puntuación apreciable, brillantes, pre- munes, como la estructura de los élitros, de la sentando cuatro carínulas en el tercio basa1 de parte esternal de tórax y abdomen, del edeago, y cada uno (la primera yuxtasutural, la segunda y del segmento genital. De todos modos, la pecu- tercera en la parte discal, y la cuarta en la parte la- liar morfología del pronoto, la estructura de los teral, muy poco aparente) (fig. 143) y un collar de últimos artejos de las antenas, las reducidas di- pubescencia en la misma base (fig. 144). Patas ro- mensiones del metatórax, la ausencia de peine bustas, con las tibias subcilíndricas, presentando pubescente en las tibias y la presencia, en diver- una pubescencia compacta de color marfil de la sas partes del cuerpo, de este tipo de pubescencia que sobresalen algunas cerdas gruesas y yacen- compacta de color marfil, separan claramente tes, y unas sedas finas y erectas. Parte esternal del este género del comentado anteriormente. abdomen con cinco esternitos visibles, los tres Representado por una sola especie. primeros cubiertos por una pubescencia compac- ta similar a la del pronoto, de la que sobresalen algunas sedas erectas (fig. 146). Edeago simétri- Damarus singularis Péringuey (fig. 143) co y robusto (fig. 147); segmento genital consti- Darnarri$ sing~ilnris Péringuey, 1899. Atln. South Afr. tuido por cuatro ramas simples (fig. 148). M~is.,1 (2): 244-245. Especie-tipo: Damarus singularis Péringuey. Longitud: 3 - 3,7 mm. Aparte de los caracteres Discusión.- Se trata de un género próximo a que se han mencionado en la descripción del gé- nero, particularmente la estructura de las ante- cánteres, fémures, tibias y en algunos artejos de nas, del pronoto y de las tibias, y que separan a las antenas. A simple vista puede parecer que es- esta especie de todos los restantes Meziini, es tos órganos, sobre todo el pronoto, son lisos y también muy típico en ella el tipo de pubescencia glabros, dada la compactación de este tipo espe- compacta. Dicha pubescencia cubre el pronoto, cial de pubescencia, pero lo cierto es que estu- la cápsula cefálica, el meso y metasternón, los diando ejemplares rozados puede comprobarse tres primeros esternitos abdominales visibles, y que esta capa de color marfil es susceptible de se presenta algo más difuminada en las coxas, tro- desprenderse, a modo de costra dejando al des-

Figs. 143-148. Dnmarus sin- gulnris Péringuey: habitus (143), collar de pubescencia de la base elitral en visión frontal (144), mesosternón y metasternón (145), esternitos abdominales (146), edeago en visión dorsal (147) y seg- mento genital dcl macho (148). cubierto la verdadera superficie, que en el caso RINGUEY (1899): "Damaraland, ? Walfish Bay". del pronoto es densamente punteada. Todas estas estaciones son costeras y se sitúan En la descripción de PÉRINGUEY(1899) se se- aproximadamente en el paralelo de Windhoek, ñala un cierto dimorfismo sexual en el sentido de excepto la de Kuibis situada más al sur y en el in- que las hembras presentarían una traza de sutura terior, en los Montes Swartrand (fig. 149). más clara que en los machos, entre los artejos dé- cimo y onceavo de las antenas, que como se ha descrito están semisoldados. Después de estudiar una serie de ejemplares de ambos sexos de las lo- Género Lepimedozium Bellés calidades después mencionadas, no se han podi- do observar diferencias sexuales significativas re- Lepimedozium Bellés, 1984. Rev. 2001.Afr., 98: 452. lativas a este carácter. Descripción.- Cabeza relativamente robusta; Por lo demás, y en cuanto a caracteres específi- ojos subcirculares, poco sobresalientes, situados cos se refiere, solo cabe añadir a la descripción casi a la misma altura que la inserción de las ante- orginal la representación del collar de pubescen- nas; espacio de separación de las mismas estre- cia basal de los élitros (fig. 144); del edeago (fig. cho; epístoma en forma de triángulo equilátero; 147) y del segmento genital del macho (fig. 148). antenas de 11 artejos muy largas y gráciles. Pro- Distribución geográfica.- Especie repartida noto con una cubierta originada por compacta- por Namibia; se han estudiado una serie de ejem- ción de la pubescencia, de color dorado y morfo- plares procedentes de Kuibis, Capecross, Swa- logía peculiar, con dos acusadas protuberancias kopmund y Walvisbaai. Esta última localidad en la parte discal (fig. 150). Parte esternal del tó- quizá coincida con la localidad típica que cita PÉ- rax de reducidas dimensiones (fig. 151), apófisis intercoxal del prosternón más estrecha que una procoxa, la del mesosternón ancha, de forma rec- tangular y de una anchura similar a la de una me- socoxa. Élitros ovales y convexos, punteados lon- gitudinalmente, con los intervalos convexos, donde se insertan sedas alineadas y erectas; sin collar de pubescencia compacta en la parte basal, a lo sumo presentan una cierta acumulación de sedas del mismo tipo que las discales aunque más cortas (fig. 150). Patas muy gráciles, tibias subci- Iíndricas, sin peine de pubescencia a lo largo del lado externo. Parte esternal del abdomen según la figura 152. Edeago simétrico, grácil y muy alar- gado (fig. 153); segmento genital compuesto por cuatro ramas, las dos interiores conformando una silueta romboidal muy característica (fig. 154). Especie-tipo: Lepirnedozium natalense (Périn- guey). Discusión.- Los caracteres más notables de este género, y que le separan de Mezium, son la puntuación de los élitros, la ausencia de peine de pubescencia en las tibias, la morfología particu- larmente grácil del edeago, y la peculiar estructu- ra del segmento genital del macho. De todos mo- dos, se halla estrechamente relacionado con los Mezium del grupo gracilicorne-andreaei-narni- biensis, por compartir importantes caracteres como son la estructura básica del segmento geni- tal y de las antenas. La ausencia de peine de pubescencia en las ti- bias y la misma estructura básica del segmento genital, podrían relacionar a Lepimedozium con el género Damarus. Los caracteres más impor- Figs. 150-154. Lepimedozium natalense (Péringuey): habitus (150), parte esternal del tórax (151), esterni- tantes de este género que le separan de Damarus tos abdominales (152), edeago en visión dorsal (153) son: la puntuación, ausencia de carínulas y de y segmento genital del macho (154). collar de pubescencia basal en los élitros; la clara separación entre el décimo y onceavo artejos de las antenas; el metatórax de mayor longitud; y la morfología y pubescencia del pronoto. de la especie (~ÉRINGUEY,1999) es ya bastante También presenta algunas coincidencias signi- completa por lo que respecta a los caracteres de la ficativas con el género Costatomezium. morfología externa. Recientemente (BELLÉS. Incluye una sola especie. 1984a) ha sido publicada una redescripción, con la adición de los datos relativos a la armadura ge- nital del macho que se reproducen aquí (figs. 153, Lepimedozium natalense (Péringuey) (fig. 150) 154). Meziirm natalense PCringuey, 1899. Ann. South Afr. Mus., Distribución geográfica.- Los tipos (PÉRIN- 1 (2): 244. Lepin~erloziumnatalense (PCringucy): Bellés, 1984. Rev. GuEY, 1899) proceden de Estcourt (Natal, Sudá- Zool. Afr., 98: 453. frica); HINTON(~~~~)cita esta especie de Salisbu- Longitud: 2 - 2,5 mm. La descripción original ry (Zimbabwe) y Potchefstroom (Transvaal, Su- dáfrica), y LE PELLEY(1959) de Kenya. Durante también exclusiva del género. La morfología y la presente revisión se ha estudiado una pequeña proporciones de los esternitos abdominales apa- serie de ejemplares procedentes de Botshabelo rentes son asimismo bastante características, (Transvaal, Sudáfrica) y de Salisbury. En defini- aunque guardan una cierta relación con el mode- tiva, la mayor parte de las estaciones se reparten lo que presenta el género Meziomorphum que se por la zona montañosa de Drakensberg, en el ex- comenta más adelante. tremo SW de África (fig. 149). Constituido por una sola especie.

Costatomezium costatum (Pic) (fig. 155) Género Costatomezium Pic Meziurn costatum Pic, 1929. Bull. Soc. enr. Fr., 264. Costaromezium cosratum (Pic): Pic, 1950. Divers. Ent., Coslatomezium Pic,. 1950. Divers. Enr., 7: 1. 7: 1. Descripción.- Cabeza relativamente robusta; Longitud: 2-2,3 mm. Se trata de una especie ojos subcirculares, ligeramente convexos, situa- muy característica, sobre todo por la particular dos casi a la misma altura que la inserción de las estructura del pronoto y élitros, ya descrita. A antenas; espacio de separación de las mismas re- propósito de la pubescencia elitral coviene men- ducido a una quilla estrecha; epístoma muy trans- cionar que Prc (1950a), en la descripción del gé- verso, subtriangular; antenas de 11 artejos, largas nero, señala que dichos órganos son glabros, al y bastante gráciles. Pronoto presentando una cu- parecer sin percatarse de las finas sedas yacentes bierta de color dorado, originada por compacta- insertas en los intervalos. ción de la pubescencia, destacándose un surco La descripción de Pic (1929) fue basada en un medio longitudinal poco profundo y una serie de único ejemplar hembra procedente de Malawi y perforaciones de las que emergen sendas cerdas para el presente estudio sólo se ha contado con rígidas y erectas (fig. 155). Parte esternal del tó- este ejemplar y otros dos, también hembras, pro- rax de reducidas dimensiones, apófisis intercoxal cedentes de Zaire, por lo cual no ha sido posible del prosternón mucho más estrecha que una pro- describir las características de la armadura geni- coxa, la del mesosternón prácticamente tan an- tal del macho. Por otro lado, conviene señalar cha como una mesocoxa y de forma romboidal que se han podido observar algunas diferencias (fig. 156). Élitros ovales, bastante convexos, con entre estas dos escasas muestras. En efecto, el una serie de surcos longitudinales punteados y ejemplar de Malawi se caracteriza por presentar unos intervalos muy convexos, adoptando aspec- el pronoto claramente transverso (fig. 155), sin to de costillas; la pubescencia se reduce a unas se- gibas especialmente prominentes en los lados das finas y yacentes insertadas en los intervalos; (fig. 158), los artejos de las antenas gráciles y ci- collar basal de pubescencia compacta dividido en líndricos (fig. 160), los élitros ovales, una vez y tantas porciones como intervalos elitrales. Patas media tan largos como anchos (fig. 155). la coa- bastante robustas, con las tibias aplanadas y pre- lescencia de los surcos elitrales en la parte apical sentando un peine de pubescencia a lo largo del según la figura 162, y el cuarto esternito abdomi- borde externo. Parte esternal del abdomen con nal visible muy estrecho (fig. 164). En cambio, cinco esternitos aparentes, el primero algo más los ejemplares de Zaire muestran el pronoto casi ancho que el segundo; el segundo y el tercero tan largo como ancho (fig. 157), con una ligera muy largos y el quinto relativamente corto (figs. protuberancia a cada lado (fig. 159). los artejos 164,165). Edeago desconocido. de las antenas robustos y algo aplanados (fig. Especie-tipo: Costatomeziurn costaturn (Pic). 161), los élitros elípticos, casi dos veces tan largos Discusión.- El carácter más espectacular que como anchos, la coalescencia de los surcos elitra- diferencia este género de todos los restantes Me- les en la parte apical según la figura 163, y el cuar- ziini es la peculiar estructura de los élitros neta- to esternito abdominal visible más ancho (fig. 165). mente punteados longitudinalmente y con los in- Estas diferencias podrían justificar la propues- tervalos tan convexos que presentan un aspecto ta de una nueva subespecie para la población de de costillas. La típica pubescencia del pronoto es Zaire pero, teniendo en cuenta el escaso material Figs. 155-159. Costatome- zium costatum (Pic): habitus (155) y silueta del tórax en vi- sión frontal (158) del tipo (hembra) procedente de Zomba; parte esternal del tó- rax (156). silueta del pronoto y élitros (157) y dcl tórax en visión frontal (159) de un ejemplar hembra procedente de Lualaba.

Figs. 160-165. Costatome- zilirn costatlim (Pic): antena (160, 161), parte apical de los élitros (162, 163) y esternitos abdominales (164, 165) del tipo (hembra) procedente de Zomba (.160, 162, 164) y de un ejemplar hcmbra de Lua- laba (161,163,165). disponible y la ausencia de machos, parece prefe- la subfamilia Gibbiinae. La gran anchura de la rible aplazar esta decisión en tanto no se disponga apófisis intercoxal del prosternón y la curiosa pu- de mayor número de ejemplares que permitan bescencia mixta de los élitros. son caracteres ex- delimitar los márgenes de variabilidad de estas clusivos que le separan perfectamente de los res- poblaciones. tantes géneros. Por lo demás. el tamaño relativa- Distribución geográfica.- El tipo procede de la mente grande de la parte esternal del abdomen localidad de Malawi, al sur del Lago Nyasa, en (fig. 42). es también un carácter muy significati- Malawi; otros dos ejemplares estudiados fueron vo, aunque compartido con el género Mezio- capturados en Lualaba, localidad a orillas del morphurn, comentado seguidamente. Lago Delcommunc, no lejos de Kolwezi, en Zai- Respecto al género Falsomezium propuesto re (fig. 149). por PIC (1950a) para la especie notiale descrita por PÉRINGUEY(1899) dentro del género Me- zium, cabe señalar que tanto notiale como squa- Género Stethornezium Hinton mosurn -la especie sobre la que HINTON(1943) basó el género Stethomezi~~m-no solamente de-

Stethonleziiinl Hinton. 1943. Proc. R. Ent. Soc. Lond. (B), ben reunirse en una misma categoría genérica, 12: 50. sino que incluso también deben considerarse F~il.son~eziiimPic. 1950. Divers. Enr.. 7: 1. syn iiov. como una especie que quedaría dividida en dos Descripción.- Cabeza robusta, ojos subcircu- subespecies. iares, poco sobresalientes y situados casi a la mis- ma altura que la inserción de las antenas, espacio de separación de las mismas estrecho, epístoma triagular, antenas de 11 artejos. cortas y relativa- Stethomezium notiale (Péringuey) comb. nov. Meziiinl riotiiilc PEringucy. 1899. AIIII. Solirh Afr. M~rs..1 mente robustas. Pronoto subcuadrado, presen- (2): 243. tando cuatro bandas longitudinales pubescentes. F(i1,someziumnoricile (Peringucy):Pic. 1950. Divers. Et~t.. Parte esternal del tórax de pequeñas dimensio- 7: l. nes, apófisis intercoxal del prosternón tan o más Cuando HINTON(1943) describió el género ancha que una procoxa; la de mesosternón neta- Stethomezium, se basó en la especie sq~larnosurn mente más ancha que una mesocoxa y de forma también descrita en el mismo trabajo, aunque co- rectangular (fig. 29). Élitros anchamente ovales, mentando que cabía la posibilidad de que estu- moderadamente convexos, con una puntuación viera produciéndose una sinonimia respecto a la formada por líneas longitudinales de finos pun- especie Mezium notiale descrita casi cincuenta tos; los intervalos están casi cubiertos en el disco años antes por Péringuey; HINTON(1943, p. 53) por una pubescencia formada por sedas cortas y lo expresa así "In 1899 PÉRINGUEYdescribed a escamosas que en la parte basal se compacta para Ptinid, Mezium notiale, from Cape Colony which formar un collar fragmentado en porciones; ade- may prove to be identical with the new species más de esta pubescencia, y también en los inter- described here Stethomeziurn squamosum. Ho- valos, se insertan otras sedas más largas y eriza- wever. his description is short and vague and his das. Patas robustas, con las tibias algo aplanadas, type is not available to me. Furthermore, alt- con peine de pubescencia a lo largo del lado ex- hough it is evident from his description that he terno. Parte esternal del abdomen con cinco este- examined the ventral surface of his species, no ritos visibles (figs. 45, 169). Edeago simétrico, mention is made of the peculiar structure of the con el lóbulo medio robusto (fig. 170); segmento prosternum or even of thc front coxae, characters genital constituido por dos ramas simples (fig. which he could hardly have overlooked had they 60). been present in his species". Especie-tipo: Stethomezium squarnosum Hin- Se ha tenido ocasión de comprobar que los ton. ejemplares típicos de Hinton de Stethornezium Discusión.- Se trata de un género muy peculiar squamosurn sólo se diferencian en algunos deta- aparentemente un tanto atípico en el contexto de lles respecto a la especie Mezium notiale, de la Figs. 166-170. Stethomezium notiale (Péringuey): habitus (166), parte apical dc los Cli- tros (167, 168), esternitos ab- dominalcs (169) y edeago en visión dorsal (170) de la for- ma típica (166,167,169,170) y de la s.sp. squamosum Hin- ton (168).

que se han estudiado unos pocos individuos de Clave de subespecies África del Sur. Si bien el género Stethomezi~im está perfectamente justificado, la especie squn- 1. Lados de los élitros (parte invisible dorsalmente) con mosum debe subordinarse a a lo los intervalos algo carcniformes y con una pubescencia con rango de subespecie. Ambas pueden separar- escarnosa alineada, comocn cl disco. Pubcsccncia esca- se mediante la clave siguiente: mosa de los intervalos alineada hasta el ápice de los Cli- tros (fig. 167). Cuarto esternito abdominal visible igual en Sudthica. Adems de un abundante material o mas largo que el tercero (fig. 45) criado en los insectarios del "Pest infestation S. notiale notiale (Péringuey). Lados de los élitros (parte invisible dorsalmente) con Control Laboratory" (Slough, Inglaterra), se han los intervalos planos y con una pubescencia formada estudiado algunos tipos, y una pequefia serie en- por sedas finas, yacentes y dispersas, muy diferents de contrada entre hierbas medicinales en una farma- la del disco. Pubescencia escamosa de los intervalos de- cia de la Universidad de Manchester, en Inglate- sordenada en el cuarto apical de los élitros (fig. 168). Cuarto esternito abdominal visible mas torta que el ter- rra (BELLÉs, 1984b). cero (fig. 169) S. notiale squamosurn (Hinton).

Género Meziomorphum Pic Stethomezium notiale notiale (Péringuey) (fig. 166) Meziornorphum Pic, 1898. Bull. Soc. zoo[. Fr., 23: 169-170. Longitud: 1,7 1,9 mm. Se trata de una forma Descripción.– Cabeza de forma alargada; ojos de pequefia talla y que se caracteriza sobre todo elípticos y bastante grandes, ligeramente conve- por los detalles relativos a los lados y el 4ice de xos, situados casi a la misma altura que la inser- los élitros (fig. 167), y al cuarto esternito abdomi- ción de las antenas; espacio de separación de las nal visible (fig. 45), ya mencionados en la clave. mismas muy estrecho, reducido a una aguda qui- Por otro lado, el pronoto es claramente trans- lla (fig. 172); frente presentando una línea de es- verso, las dos líneas yuxtasuturales de pubescen- pinas muy aparente (fig. 172), epístoma de forma cia escamosa son paralelas en el sector basal y los casi romboidal; antenas de 11 artejos, cortas y re- intervalos son relativamente estrechos. lativamente robustas. Pronoto muy transverso, Distribución geogràfica.– Los tipos proceden presentando una especie de cubierta de color do- de El Cabo (PÉR1NGUEY, 1899). Durante este rado originada por compactación de la pubescen- trabajo, se han estudiado un par de ejemplares de cia y de una morfología peculiar, conformando Porth Nolloth, en Namaland (fig. 149). gibas y surcos (fig. 171). Parte esternal del tórax de reducidas dimensiones; apófisis intercoxal, tanco del prosternón como del mesosternón mas Stethomezium notiale squamosum (Hinton) estrecha que la mitad de una coxa (fig. 30). Éli- tomb. nov. tros de lados suavemente redondeados, muy acu- Stethomezium squamostun Hinton, 1943. Proc. R. Elit. minados en el 4ice, presentando un borde late- Lond., (B) 12 (3-4): 51. ral bastante acusado y una pubescencia muy típi- . Longitud: 2,1-2,4 mm. La talla de esta forma es ca constituida por seis hileras longitudinales de alga mayor y se caracteriza sobre todo por los de- espinas rígidas y erectas, cuatro en el disco y una talles mencionados en la clave de separación que en cada borde lateral (fig. 171). Patas bastante se refieren a los lados y 4ice de los élitros (fig. robustas, el lado externo de las tibias con espinas 168) y al cuarto esternito abdominal visible (fig. similares a las de los élitros y de la frente. Parte 169). esternal del abdomen de dimensiones relativa- Adems, el pronoto de squamosum es menos mente grandes, con cinco esternitos visibles, el transverso que notiale s. str., las dos líneas yuxta- segundo y tercero muy grandes y el quinto muy suturales de pubescencia escamosa son divergen- pequefio (fig. 173). Edeago simétrico, relativa- tes en el sector basal y los intervalos son bastante mente robusto (fig. 174); segmento genital cons- anchos. tituido por cuatro ramas simples (fig. 175). Distribución geogràfica.– Los tipos fueron en- Especie-tipo: Meziomorphum echinatum (Pé- contrados en frascos que contenían raíces de ringuey). Maerua pedunculosa procedentes de Africa del Discusión.– Se trata de un género notablemen- Sur y en frascos con hojas de Belladona, proce- te aislado dentro de la tribu y con un aspecto muy dentes de Egipto (HINT0N, 1943). Por otro lado, peculiar, especialmente por las espectaculares es- HOWE (1949) cita esta especie de Potchefstroom, tructuras setígeras espiniformes. Adems, la

66 Figs. 171-175. Meziomorp- hum echinatum (Péringuey): habitus (171), visión frontal de la cabeza (172), esternitos abdominales con silueta de los élitros (173), edeago en vi- sión dorsal (174) y segmento genital del macho (175).

apófisis intercoxal del prosternón estrecha, los Meziomorphum echinatum (Péringuey) (fig. 171) Clitros claramente acuminados en el ápice, y el ta- Meziirm ecl?it?citlrn~Péringucy. 1888. Trnlls. Soirth Afr. maño relativamente grande de la parte esternal Phil. Soc., 4 (1886): 113-114. del abdomen, son otros caracteres exclusivos. Mezionlorphllnl echincitiim (Péringuey): Pic, 1898. Bull. Las proporciones de los esternitos abdominales Snc. zool. Fr., 23: 169-170. son asimismo muy características y sólo tienen un Longitud: 1,8 - 1,9 mm. La descripción de PÉ- ligero parangón con el modelo del género Costn- RINGUEY (1888) es bastante completa, pero solo tonzezium. en lo que se refiere a las partes del insecto visibles Se halla representado por una sola especie. dorsalmente, y el trabajo de PIC(1898a) en el que propone el género, no añade nada a los datos del de El Cabo (PÉRINGUEY,1888) y al parecer es autor de la especie. Por ello, conviene subrayar una especie confinada al extremo más meridional los importantes caracteres de la parte esternal ya de África (fig. 149). Se han estudiado unos pocos mencionados -sobre todo la apófisis intercoxal ejemplares provistos de las siguientes etiquetas del prosternón muy estrecha (fig. 30) y la estruc- de localización: "Le Cap, A. Raffray, 1920"; tura de los esternitos abdominales (fig. 173)- y la "Cap Bonne Esperance". En la colección Pic se morfología del edeago (fig. 174) y del segmento ha encontrado un ejemplar con los datos "Casta- genital del macho (fig. 175). net, Hte. Garonne", pero debe tratarse de un Distribución geográfica.- Los tipos proceden error de etiquetado.

6. TAXONES QUE DEBEN SEGREGARSE DE LA SUBFAMILIA GIBBIINAE

Para terminar la parte sistemática del presente Género Pseudomezium Pic trabajo, conviene comentar tres géneros que, ex- plícita o implícitamente, se han considerado vin- Pse[idomezirim Pic, 1897. Feuillejeut~.nar., 3 (27):102-103 culados a la subfamilia Gibbiinae, aunque diver- (1896-1897). sas evidencias sugieren que deben ser segregados Descripción.- Cabeza de forma alargada; ojos de ella para incorporarse a otros grupos de Ptini- pequeños, subcirculares y sensiblemente conve- dae. xos, situados casi a la misma altura que la inser- El primero de ellos es el género Pseudome- ción de las antenas; espacio de separación de las zium, descrito por PI~en 1897 en base a una espe- mismas muy estrecho, reducido a una aguda qui- cie sudafricana y relacionado por su autor con el Ila; epístoma triangular; último artejo de los pal- género Mezium a causa de las pequeñas promi- pos, tanto labiales como maxilares, elíptico, acu- nencias pilosas de la base del pronoto presentes minándose progresivamente hacia el ápice (fig. en su nuevo género. En el catálogo de 1912 177); antenas de 11 artejos, largas, casi tanto de este mismo autor, el género Pseudomezium como la longitud del cuerpo. Protórax netamente queda situado formalmente en la subfamilia, más largo que ancho, estrechándose hacia la base, en el último lugar, detrás del género Dama- lados densamente pubescentes cerca de la base, rus. en el sector donde se aprecia más claramente el El mismo PIC describiría en 1902 el género estrechamiento; pronoto muy característico, Niptomezium, propuesto para dos especies des- mostrando dos prominencias algo convexas y si- critas en el mismo trabajo y procedentes de Pata- métricas que dejan un estrecho espacio de sepa- gonia. Aunque en el catálogo de 1912 dicho géne- ración concavo de forma variable, un pequerio ro queda situado en la subfamilia Ptininae, entre saliente espiniforme en el lado externo de cada los géneros Ptinus y Niptus, se ha considerado prominencia, y tres pequeños lóbulos pubescen- conveniente analizar también aquí sus afinidades tes cerca de la base; apófisis intercoxal del pros- ya que, aparte del tendencioso nombre genérico, ternón más estrecha que la mitad del diámetro de en la descripción original (PIc. 1902) se mencio- una procoxa (fig. 179) y larga, sobrepasando por nan ciertas relaciones con el género Mezium, ba- debajo el nivel de las procoxas y conectando con sadas en la forma de los élitros. la apófisis intercoxal del mesosternón; esta últi- Por último, el subgénero Mezioniptus, descrito ma más ancha que el diámetro de una mesocoxa por PIc en 1944 subordinándolo al género Me- (fig. 180); metasternón trapezoidal, corto y an- zi~lm,y propuesto para una especie, M. impressi- cho, claramente más ancho que el mesosternón. collis, descrita en el mismo trabajo y procedente Escudete invisible. Élitros elípticos, claramente de China. acuminados en el ápice, con los húmeros borra- dos, y con una serie de cortas carínulas en la base; En definitiva parece que ambos grupos, Pseu- puntuación elitral muy fina y alineada; pubescen- domezium y Casopus-Piotes, serían derivados de cia doble, compuesta por cerdillas largas y erec- uno ancestral próximo a Dignomus. tas insertas en los intervalos, y sedas escamosas que pueden estar dispersas o formando máculas Clave de especies (fig. 176). Patas gráciles, con los fémures ensan- chándose hacia la parte distal, tibias sin peine de 1. Prominencias simétricas del disco del pronoto práctica- mente glabras, convexas y largas, dejando entre ellas pubescencia en el lado externo, las posteriores un surco largo y estrecho (figs. 176-178). Cabeza, pro- algo arqueadas, tarsos con cinco artejos de es- tórax y apéndices de color moreno oscuro ...... tructura normal (fig. 182) en todas las patas y en ...... P. coquerelii (Fairmaire). ambos sexos. Parte esternal del abdomen de - Prominencias simétricas del disco del pronoto pubes- centes, poco convexas y cortas, dejando entre ellas una grandes dimensiones, muy poco desbordada por concavidad subcircular abierta por detrás (figs. 183, los lados de los élitros, con cinco esternitos visi- 184); cabeza, protórax y apéndices de color rojizo ..... bles (fig. 181). Edeago simétrico, con el lóbulo ...... P. schultzei Pic. medio bien esclerotizado, cilíndrico y regular- mente arqueado; parámeros ensanchados y apla- Pseudomezium coquerelii (Fairmaire) (fig. 176) nados en su parte distal (figs. 185,186); segmento Ptinus coquerelii Fairmaire, 1876. Bull. Soc. ent. Fr.: 226- genital del macho constituido por dos ramas sim- 227. ples (fig. 187). Pseudomezium sulcithorax Pic, 1897. Feuille jeun. Nat., 3 (27): 102,1896-1897. Syn. nov. Especie-tipo: Pseudomezium sulcithorax Pic. Pseudomezium coquereli (sic) (Fairmaire) Pic, 1898. Bull. Discusión.- El carácter aducido por PIC (1897) Soc. ent. Fr., 1876: 13. para relacionar este género con los Mezium, la Pseudomezium coquereli (sic) sulcithorax (Pic): Pic, 1898. Presencia de tres IÓ~UIOSpubescentes en la base Bull. Soc. ent Fr., 1876: 13. Syn. nov. Pseudomezium cocquereli (sic) (Fairmaire): Pic, 1908. del pronoto, no tiene sentido ya que no hay nin- Denkshr. med. Ges. Jena, 13: 140. guna especie de Mezium que presente este mode- Pseudomezium cocquereli (sic) sulcithorax (Pic): Pic. 1912. lo de lóbulos. En cambio estructuras de este tipo, Coleopterorum Cat., 41: 7. así como otras características del protórax, como Longitud: 2,1-2,s mm. Los caracteres más im- las prominencias discales y la apretada pubescen- portantes que permiten identificar a esta especie cia lateral, en el sector donde se estrecha, están se encuentran en el pronoto, el cual es claramen- presentes en el género Casopus Wollaston, endé- te más largo que ancho y presenta las dos protu- mico de las Islas Canarias. Aparte de estos carac- berancias discales muy convexas y largas de ma- teres relativos a la estructura básica del protórax, nera que el espacio de separación entre ellas otros detalles comunes a Casopus y a Pseudome- adoptá la forma de un surcolargo y estrecho. La zium y que refuerzan el posible parentesco entre pubescencia del disco es escasa y está constituida ambos son: la morfología de la base de los élitros, por unas pocas cerdillas bastante largas y semie- con carínulas o pequeños salientes, la ausencia de rectas, insertas sobre todo en la parte anterior. dimorfismo sexual, los élitros claramente acumi- Por otro lado, las carínulas o apófisis salientes de nados en la parte apical y las estructuras del edea- la base de los élitros son muy conspicuas y carac- go y del segmento genital del macho, que siguen terísticas, así como también lo es la coloración el mismo modelo que el género Casopus y de su uniformemente morena oscura, casi negra, de género afín Piotes (ver sendas revisiones con ilus- todo el cuerpo. El edeago y el segmento genital traciones de estas estructuras en los trabajos de del macho se han representado en las figuras 185- PALM,1976 y BELLÉS,1980c, respectivamente). 187. Por otro lado, la estructura del pronoto coinci- Por lo que respecta a P. sulcithorax especie so- de básicamente con la del género Eutaphrus Mul- bre la que PIC (1897) basó el género advirtiendo sant y Rey (propiamente Dignomus Wollaston, poco después (Prc, 1898b) que debía considerar- ya que ambos géneros son sinónimos, teniendo se como simple variedad de P. coquerelii (Fair- este último la prioridad), que es mucho más pri- maire), conviene señalar que no hay razones para mitivo. seguirla manteniendo como taxón aparte, ya que Figs. 176-184. Pseudomezium coquerelii (Fairmaire): habi- tus (176), último artejo del palpo labial (177), protórax en visión lateral (178), apófi- sis intercoxal del prosternón en relación a las procoxas (179), apófisis intercoxal del mesosternón en relación a las mesocoxas (180), esternitos abdominales (181) y tarso posterior del macho (182). Pseudomezium schultzei Pic: protórax en visión dorsal (183) y lateral (184).

el caràcter de la pubescencia escamosa blanca, Pseudomezium schultzei Pic que según Pic formaría manchas en el tercio pos- Pseudomezium schultzei Pic, 1908. Denkshr. med. Ges. terior de los élitros solo en sulcithorax, es muy va- Jena, 13: 140. riable encontrndose todos los pasos de transi- Longitud: 1,9 mm. El pronoto de esta especie ción entre aquellos ejemplares prkticamente sin (fig. 183) es poco mas largo que ancho y las dos trazas de este tipo de pubescencia en este sector protuberancias discales son poco convexas y cor- elitral, y los que muestran dos grandes mkulas tas, de manera qúe el espacio de separación entre compactas (fig. 176). ellas presenta el aspecto de una concavidad casi En el cuadro de sinónimos se ha considerado circular abierta por detrs. La pubescencia del interesante concretar todos los nombres erróneos disto es bastante densa y està constituida por cer- que han aparecido en la literatura refiriéndose a dillas largas y peinadas hacia los élitros, que cu- esta especie, con el fin de contribuir a la fijación bren toda la superficie, incluidas las protuberan- del nombre original. cias simétricas. A diferencia de P. coquerelii, las Distribución geogràfica.-- Los tipos de esta es- carínulas o salientes de la base de los élitros son pecie (FAIRMA1RE, 1876) proceden de Simon's poco conspicuas, y el color moreno oscuro de los Bay, cerca de E1 Cabo, en Sudãfrica. Todos los élitros contrasta con la coloración rojiza de la ca- ejemplares revisados procedían asimismo de este beza, protórax y apéndices. Podría pensarse que sector. esta coloración mas clara pudiera ser debida a un

70 estado inmaduro del tipo, que es el único mate- rial disponible; no obstante, el estudio de ejem- plares inmaduros de coquerelii ha permitido constatar que el color de éstos es uniformemente más pálido, sin diferenciarse los élitros del resto. El único ejemplar conocido es el tipo, posible- mente un macho, aunque no se ha confirmado esta suposición. Tratándose de un ejemplar úni- co, en bastante buen estado pero atravesado por una aguja, y dada la relativamente pobre infor- mación que aporta en esta familia la armadura genital masculina a nivel de especie, y la suficien- cia de los caracteres de la morfología externa para identificar la especie, se ha evitado delibera- damente la disección. Distribución geográfica.- La especie solo se conoce de la localidad de Steinkopf, en la región de Namaland, en Sudáfrica (PIC, 1908b).

Figs. 185-187. Pseudomezium coquerelii (Fairmaire): Género Niptomezium Pic edeago en visión dorsal (185) y lateral (186); segmen- to genital del macho (187). Niptomezium Pic, 1902. Echange, 18: 50. Descripción.- Cabeza alargada, relativamente distal, tibias con peine de pubescencia en el lado robusta, ojos pequeños, semiesféricos, con trazas externo. Parte esternal del abdomen de grandes de pubescencia corta y dispersa; espacio de sepa- dimensiones, muy poco desbordada por los lados ración entre los puntos de inserción de las ante- de los élitros, con cinco esternitos visibles (fig. nas estrecho, reducido a una aguda quilla; epísto- 190). Edeago simétrico, con el lóbulo medio más ma triangular; antenas de 11 artejos, gráciles, so- corto que los parámeros (fig. 191); segmento ge- brepasando la mitad de la longitud del cuerpo. nital del macho compuesto por cuatro ramas (fig. Protórax más largo que ancho, claramente es- 192). trangulado en el cuarto basal, sobre todo en los Especie-tipo: Nipfomezium pafagonicum Pic lados; la parte anterior ancha y redondeada; dis- Discusión.- PIC(1902 b), en su descripción ori- co del pronoto finamente punteado y pubescen- ginal relaciona este género con los Niptus (por la te; apófisis intercoxal del prosternón estrecha y forma del protórax), con los Mezium (por la for- lobuliforme (fig. 189); la del mesosternón tam- ma de los élitros) y con los Pseudomeziurn (por la bién bastante estrecha y corta (fig. 190); metas- estructura de las antenas). De todos modos, los ternón corto, trapezoidal, más ancho que el me- caracteres invocados por este autor para estable- sosternón y de estructura muy particular, con las cer las relaciones mencionadas son tan ambiguos coxas posteriores muy próximas entre sí, de y tan generalizados en la familia Ptinidae que no modo que el espacio de separación entre ambas parece razonable su utilización en este sentido. es aproximadamente igual al diámetro de una Con el género Pseudomezium no tiene nada metacoxa (fig. 190). Escudete invisible. elitros que ver, al no coincidir en ninguno de los caracte- elípticos, de lados regularmente redondeados y res típicos de este último género: excavaciones, con los húmeros borrados, sin ningún tipo de prominencias, salientes espiniformes y lóbulos puntuación y con la pubescencia poco densa. Pa- pubescentes del pronoto; carínulas de la base de tas gráciles, trocánteres posteriores notablemen- los élitros; fémures no claviformes en su parte te largos, casi tan largos como la mitad del fémur distal; tibias sin peine de pubescencia en el lado correspondiente, fémures claviformes en la parte externo y modelo de edeago. Las relaciones con los Mezium son asimismo que aporta la descripción de Pic. muy poco fundadas; si bien es cierto que los éli- tros de Niptomezium son impunteados como en Niptomezium patagonicum Pic (fig. 188) las especies de aquel género, debe tenerse en Niptomezium patagonicum Pic, 1902. Echunge, 18: 50. cuenta que este estado de carácter se presenta in- Longitud: 2,l mm. Aparte de las peculiarida- dependientemente en numerosos taxones y, por des básicas ya mencionadas en la descripción del otro lado, muchos otros caracteres más significa- género conviene añadir los siguientes caracteres tivos le separan de los Mezium: estructura básica específicos: la estrangulación del cuarto basal del del protórax estrangulado y sin pubescencia com- pronoto es especialmente visible en los lados, de pacta; dimensiones relativamente grandes de la manera que la parte discal de este sector aparece parte esternal del abdomen; metasternón trape- como ligeramente aquillada (fig. 188); la pubes- zoidal, más ancho que el mesosternón; y modelo cencia del disco del pronoto está constituida por de edeago. sedas escasas, largas, erectas y dispersas; la de los Con el género Niplus sí que presenta unas rela- ciones claras, no solamente por la estructura del protórax sino también por la forma general de los élitros, ausencia de dimorfismo sexual, tipo de fé- mures, ausencia de escudete y dimensiones del metasternón y de la parte esternal del abdomen. Si se observa el aspecto general en visión dorsal, el género Niptomezium recuerda significativa- mente a los Niptus del grupo hololeucus, aunque presentando los élitros lisos (en el grupo hololeu- cus son finamente punteados), la pubescencia es- casa (muy densa en el grupo hololeucus) y el área interantenaria estrecha y aquillada (ancha y pla- na en el grupo hololeucus). De todos modos, el carácter más interesante -por lo exclusivo- del género Niptornezium, se refiere al metasternón, concretamente al estrecho espacio de separación entre coxas, el cual es muy ancho en el género Niptus. Este carácter y la notable longitud de los trocánteres posteriores, alcanzando el borde de los élitros (fig. 190), separan claramente a Nipto- mezium, no sólo de Niptus sino de todos los géne- ros del grupo Nipt~~s,según la composición esta- blecida por BELLÉS (1982a). Distribución geográfica.- Patagonia (Argenti- na). El género agrupa a dos especies descritas en el mismo trabajo (PIc, 1902b) y que coinciden en la misma localidad de Santa Cruz, en Patagonia. De acuerdo con las descripciones originales, ambas especies parecen muy próximas, incluso quizá si- nónimas, hipótesis que no se ha podido verificar dado que tan solo ha sido estudiada una de las Figs. 188-192.Niptomeziumpatagonic~~rn Pic: habitus dos, N. patagonicum. Por lo que respecta a la otra (188), protórax (189) y pterotórax y abdorncn (190) especie, N. sparsepilosum, y por las razones ex- en visiónm ventral, edeago en visión dorsal (191) y puestas, tan sólo se comentarán los pocos datos segmento genital del macho (192). élitros es doble, compuesta por algunas sedas lar- anchamente ovales y con los húmeros borrados; gas similares en longitud y disposición a las del sin puntuación aparente y poco pubescentes. Pa- pronoto, y unas sedas cortas. más numerosas, ya- tas gráciles; trocánteres cortos, de longitud simi- centes y de distribución irregular (fig. 158); y la lar o algo menor a la del diámetro de las coxas co- morfología del edeago (fig. 191). rrespondientes; fémures claviformes en su parte Distribución geográfica.- El único material distal, tibias posteriores algo arqueadas y con pei- que se conoce es el típico y procede de Santa ne de pubesCencia en el lado externo; tarsos de Cruz, Patagonia (Argentina). cinco artejos. Parte esternal del abdomen (fig. 197) de grandes dimensiones poco desbordada Niptomezium sparsepilosum Pic por los lados de los élitros, con cinco esternitos vi- Niptor~iczi[rn~spnrsepilos[rni Pic. 1902. Echnnge, 18: 50 sibles, presentando la máxima anchura en el sec- La diagnosis original, redactada en términos tor de unión del primero con el segundo (visi- de comparación respecto a N. patrigonicum, dice bles). Armadura genital masculina desconocida. textualmente: "Meme coloration que l'espece Especie-tipo: Mezioniptus impressicollis Pic. précédente, et paraissant s'en distinguer par la Discusión.- A pesar de que Mezioniptus fue forme plus élargie des élytres, I'aspect moins pu- descrito como subgénero de Mezium, parece que bescent, le prothorax tres brillant, moins distinc- merece ser propuesto como género independien- tement caréné. Long., 3 mill. environ". El tipo te y, por otro lado, bastante alejado de Mezium y también procede de Santa Cruz, Patagonia y, de los otros Gibbiinae. Cabe reconocer que la pu- como ya se ha comentado en la discusión del gé- bescencia densa y bastante compacta del prono- nero, podría tratarse de una especie sinónima de to, así como los élitros impunteados, podrían ha- la anterior. cer pensar en la existencia de relaciones próximas entre ambos géneros, pero otros caracteres apa- Género Mezioniptus Pic rentemente de mayor peso específico, como la anchura del metastern6n, las dimensiones y con- Mezioniptus Pic, 1944. Echnnge, 60 (496): 5. torno de la parte esternal del abdomen, las pro- Descripción.- Cabeza robusta; ojos muy pe- porciones del protórax, y la estructura de la parte queños, semicirculares y planos, situados casi a la frontal de la cabeza, aconsejan su alejamiento de misma altura que la inserción de las antenas; es- los Mezium y demás Gibbiinae. pacio de separación de las mismas notablemente Tal y como se ha propuesto recientemente (BE- ancho y plano (fig. 194); epístoma triangular; an- LLÉS, 1982a), el género Mezioniptus puede si- tenas de 11 artejos, filiformes, algo más largas tuarse mejor en el grupo Niptus. Los élitros lisos que la mitad de la longitud del cuerpo. Protórax lo diferencian de todos los otros géneros de este más largo que ancho, estrechándose lateralmente grupo excepto de Niptomezium, del cual se sepa- cerca de la base; disco del pronoto cubierto por ra fácilmente por tener las coxas posteriores muy una densa pubescencia bastante compactada, separadas y el área interantenaria ancha y plana. mostrando dos protuberancias simétricas que se Por otro lado, la típica pubescencia del pronoto unen por la parte trasera con una especie de masa no tiene similar en ningún género del grupo. pubescente rectangular, y un pequeño saliente Vale la pena mencionar también que el género espiniforme en el lado externo de cada protube- Mezioniptus podría relacionarse con Ptinus rancia; apófisis intercoxal del prosternón (fig. (Cyphoderes) sulcithorax descrita por PIC (1899) 195) claramente más estrecha que la mitad del de China, y con Ptinus thibetanus también descri- diámetro de una procoxa y larga, casi sobrepa- ta por PIC (1916) y procedente del Tibet. Ambas sando por debajo el nivel de las procoxas y conec- especies están mal situadas en el género Ptinus y tando con la apófisis intercoxal del mesosternón, convendría proponer para ellas un nuevo género que es algo más estrecha que el diámetro de una que sería próximo a Mezioniptus por presentar mesocoxa (fig. 196); metasternón trapezoidal, una estructura prácticamente idéntica del protó- corto y netamente más ancho que el mesoster- rax, pero diferiría por tener los élitros punteados nón. Escudete invisible. Élitros muy convexos, y el área interantenaria estrecha y aquillada. Figs. 193-197. Mezioniptus irnpressicollis Pic: habitus (193), cabeza en visión fron- tal (194), apófisis intercoxal del prosternón en relación a las procoxas (195), apófisis intercoxal del rnesosternón en relación a las rnesocoxas (196) y esternitos abdornina- les (197).

Mezioniptus impressicollis Pic (fig. 193) tas y también erectas y por último unas algo más Mezioniptiis irnpressicollis Pic, 1944. Echange, 60 (496): 5. cortas Y Yacentes (fig. 193). No es posible aportar ~~~~i~~d:2,87 mm, poco hay que des- detalles de la armadura genital masculina, al se- guir el macho desconocido. pués de la descripción genérica, a no ser algunos Distribución geográfica.- El único ejemplar detalles de la pubescencia elitra' que es muy poco conocido, el tipo hembra, procede de la región de densa y dispersa, estando constituida por tres ti- Ordos (Goeizeleand), en la zona del desierto pos de sedas, unas largas y erectas, otras más cor- de Gobi, entre China y Mongolia.

7. FILOGENIA

El estudio filogenético se ha basado, tal y como zado el género Sphaericus, representado por su ha sido ampliamente comentado en el capítulo de especie-tipo, S. gibboides (Boieldieu), por consi- material y métodos, en las teorías de la sistemá- derar que es el que se aproxima más correcta- tica filogenética de Hennig, aplicando los méto- mente a la condición de grupo hermano por la dos de construcción de cladogramas de Wagner y coincidencia de diversos caracteres morfológicos de Camin-Sokal. En primer lugar se han estima- entre este género y los Gibbiinae. En este senti- do las relaciones filogenéticas entre los diversos do, merecen destacarse la estructura del tórax no géneros de la subfamilia, pasando después al aná- estrangulado en su tercio basal, las pequeñas di- lisis a nivel de especies en los géneros Gibbium y mensiones de la parte esternal del abdomen y la Mezium, que son los únicos poliespecíficos. forma globosa de los élitros (cf. BELLÉS,1982a). La selección de los caracteres se ha basado en los resultados obtenidos del estudio morfológico 7.1. ANÁLISIS CLADISTICO DE LOS GÉ- del adulto y de la revisión taxonómica de la subfa- NEROS DE GIBBIINAE milia. Básicamente se han utilizado los caracteres de la morfología externa y del edeago que se Como grupo externo para realizar el análisis mencionan en la clave de separación de tribus y cladístico de los géneros de Gibbiinae, se ha utili- de géneros, y que se resumen en la tabla 1, en la cual se indica asimismo cual es el estado plesio- En la figura 198 se ha representado el cladogra- morfo y apomorfo de cada uno de ellos. ma de los géneros de Gibbiinae, incluyendo la re- El criterio seguido para decidir el estado de ferencia del género Sphaericus, según el método cada carácter ha sido el de frecuencia de ocurren- de Camin-Sokal. Para la construcción de dicho cia en todos los casos, aunque en algunos de ellos cladograma se precisan 28 pasos de transforma- se ha visto reforzado por otros criterios, como el ción o cambios de estado de los caracteres, por lo de correlación respecto a series de transforma- tanto el índice de consistencia es igual a 0,75 (C = ción (caracteres 11,14, 15) o el de desviación res- 21/28). Como puede observarse en este cladogra- pecto a un plan básico (caracteres 4, 7, 12, 13, ma, se da el fenómeno de homoplasia en cuatro 19). La tabla 3 corresponde a la matriz de simili- caracteres diferentes, el tres que aparece en esta- tud que se obtiene a partir de la matriz básica de do apomorfo en dos líneas diferentes, el 11 en datos de la tabla 2, aplicando el coeficiente de dis- tres, el 14 en dos y el 18 en cuatro. tancia Manhattan. Cabe señalar que la combinación de los géne-

Tabla l. Estados plesiomorfos y apomorfos de los caracteres usados para el análisis cladistico de la subfamilia Gibbiinae a nivel dc gcneros. Estado del carácter N" Carácter Plesiomorfo (01 Aoomorfo (11 1 Suturas gulares Divergentes, bastante separadas Subparalelas, próximas entre sí 2 Situación de losojos Laterales, a la misma altura que la Subfrontales, detrás de la inserción inserción de las antenas de las antenas 3 Forma de 10s ojos Convexos, claramente sobresalien- Planos, poco sobresalientes te5... 4 Ultimo artejo de las antenas Articulado con el penúltimo Semisoldado al penúltimo 5 Espacio de separación entre la base Estrecho, aquillado Ancho, plano de las antenas 6 Estructura básica de orotórax Subcilíndrica Subcónica 7 Apófisis intercoxal del prosternón Más estrecha que 'h diámetro de Más ancha que 1/2 diámetro de una una procoxa procoxa 8 Apófisis intercoxal del mesoster- Más esrecha que 1/2 diámetro de Más ancha que 1/2 diámetro de una nón una mesocoxa mesocoxa 9 Anchura del metasternón Mayor que la del mesosternón Igual que ladel mesosternón 10 Tegumento de los élitros Liso, brillante Reticulado, mate 11 Estrías elitrales Presentes Ausehtes 12 Apice de los élitros Redondeado Acuminado 13 Intervalos de los élitros Planos o muy poco convexos Muy convexos 14 Parte esteriial del abdomen De regulares dimensiones, poco De pequeñas dimensiones, amplia- desbordada por la anchura de los mente desbordada por la anchura élitros de los élitros 15 Esternitos abdominales visibles Cinco Cuatro 16 Longitud del trocánter Más corto que lh fémur Más largo que Y2 fémur 17 Formadel fémur Uniformemente robusto Claviforme en la parte dista1 18 Peine de pubescendia en la tibia Presente Ausente 19 Pubescencia general transformada Ausente Presente eii eininas 20 Parte apical del lóbulo medio del Esclerotizado Membranoso edeago 21 Picza basal del edeago Sobrepasa moderadamente la base Sobrepasa ampliamente la base del del lóbulo medio lóbulo medio Tabla 2. Matriz básica dc datosc«dificad«ssegún la tabla 1. ros Mezium, Damarus, Lepimedozium y Costato- para los géneros dc Gibbiinac y el género Sphnericits. mezium no queda bien definida con los datos dis- Taxa: G. Gibbiirni; S. Siilcorogihhiitt~i;M. Meriirni; D. Dn- niorus; L. Lepiniedoriirni; C. Costoronieriitni; Mm. Merio- ponibles, existiendo otras combinaciones además niorphitni: St. Srerlionieziirni; Sp. Splinericirs. de la de la figura 198 que mantienen el mismo ín- dice de consistencia (figs. 199 - 204). Las peculia- Taxa G S M D L C Mrn S Sp Carac. res y exclusivas características del género Costa- 11 1 O o O O O O 0 tomezium le alejan notablemente de los otros tres, y entre éstos, cabe considerar de mayor peso 21100000 00 específico el carácter de la estriación elitral (11) 31111110 10 que coincide en estado apomorfo (élitros lisos) en 4000I000 O0 Damarus y en Mezium, que el carácter del peine 5000000 0 O 1 de pubescencia de las tibias (18) que coincide en 6 11 O O O O O O 0 este mismo estado (peine ausente) en Damarus y Lepimedozium. De este modo parece más razo- nable la combinación indicada en las figuras 198 y 199. Con el método de Wagner se obtienen clado- gramas iguales, pero precisando un paso de tran- sición menos. Por ejemplo, el de la figura 198 re- quiere 27 pasos ( C = 0,77). Esta diferencia se debe a que en el carácter 11 -que se refiere a la es- triación elitral- considera más eficiente la transi- ción en el sentido 1+O, es decir, el estado plesio- morfo sería "élitros lisos". De este modo s61o se requieren dos pasos de transición para este carác- ter, en lugar de tres: el estado "élitros estriados" aparecería en la rama que conduce a los géneros Stethomezium, Costatomezium, Lepimedozium, Damarus y Mezium, y volvería al estado "élitros

2O Gibbium 1.2,~~,6,1If ,14*,15,16,~~ 1 I Sulcatogibbium ,

4,18* -Damarus 11* 7 - -Mezium - Fig. 198. Cladograma obteni- 14' 18' do para los géneros de Gibbii- - Lepimedozium nae según el método de Ca- 3'. 3'. 8 13 min-Sokal. Para su construc- Costatomezium ciónseprecisan28pasosde transformación (C = 0,75). 7 Los números se refieren a ca- Stethomezium racteres en estado apomorfo (véase tabla 1). * Homopla- 5,10,11*,18* Sphaericus sias. lisos" en la rama que conduce a estos dos ú1- el principio de parsimonia, parece más correcto timos géneros, es decir, se produciría una rever- seguir considerando el estado "élitros lisos" sión. como apomorfo, aunque esto implique la transi- A pesar de que este esquema es más acorde con ción O -+ 1 en tres líneas independientes (fig. 198). De hecho, en el contexto de la familia Ptini- dae el estado "élitros lisos" es mucho más infre- cuente que el "élitros estriados" (criterio de fre- Tabla 3. Matriz de similitud para los géneros de Gibbiinae y Sphuericusobtenida a partir de la matriz básica de la tabla cuencia de ocurrencia), y los élitros lisos se pre- 2 aplicando el coeficiente de distancia Manhattan (Nomen- sentan en aquellas especies que dentro de cada clatura como en la tabla 2). grupo muestran unas características en general G S MD L CMmSt Sp más apomorfas (criterio de correlación respecto a G 0 series de transformación). Por otro lado, si se ob- S 10 servan los élitros por transparencia de las espe- M 870 cies que los presentan glabros y lisos, sobre todo aquellas que además los tienen de color marrón claro, o bien de individuos inmaduros, se pueden apreciar unos círculos más pálidos (con menor es- pesor de cutícula) y alineados longitudinalmente que, probablemente, representan restos de una puntuación desaparecida, más que una puntua- ción "incipiente".

Figs. 199-204. Alternativas posibles para combinar los géneros Mezium (M), Dama- rus (D),Lepi.medozium (L)y Costatomezium (C), sin va- riar el índice de consistencia, en el contexto del cladograma general de la figura 198. Los números indican caracteres en estado apomorfo (véase tabla 1). Tabla 4. Estados plesiomorfos y apomorfos de los caracteres usados para el análisis cladístico de las especies del género Gibbium.

Estado del carácter N" Carácter Plcsiomorfo (O) Apomorfo (1) 1 Quilla preorbital Auscnte Prescnte 2 Situación de losojos Ligeramente por detrás de las fase- Muy. .por detrás de las fosetas ante- tas antenarias narias 3 Surcos de las meiillas Presentes Ausentes 4 Longitud de las antenas Largas, sobrepasando ligeramente Muy largas, prácticamente como la la mitad de la longitud del cuerpo longitud total del cuerpo 5 Superficie del pronoto Lisa Punteada o surcada 6 Apófisis metasternal del 6 Ausente Presente 7 Quilla de la base del lóbulo medio Estrecha y alargada Ancha y corta del cdcago, en visión dorsal 8 Parte dista1 del lóbulo medio del Esclerotizada Membranosa edeaeo 9 Anchura de los oarámetros Escasa (fi~s.77.79.80.84.86.87) Considerable (fie. 91) 10 Posición de los parámetros Subparalelos en toda la parte basal, Convcrgentcs hacia el lóbulo me- pucden converger hacia el lóbulo dio desde la parte basal medio cn la oarte más aoical

7.2. ANÁLISIS CLADISTICO DELAS ESPE- Tabla 5. Matriz básica de datos codificados según la tabla 4, CIES DE GIBBIUM para las especies de Gibbiicnt y Siilccitogibbiuntpurlctarico- [le. Taxa: Gp. Gibbiitnipsylloides; Ga. Gibhiurri aeyuinoc- tiale; Gb. Gibbium boielclieui; Sp. Siilccitogibhiiin~purtcra- ticolle. Para el análisis cladístico de las especies del gé- Taxa Gp Ga Gh SP nero Gibbium se han seleccionado los 10 caracte- Caracteres res que se indican en la tabla 4, y que se basan en 1 1 O O O los datos obtenidos de la revisión taxonómica. Como grupo hermano se ha utilizado al género Sulcatogibbiurn, representado por su única espe- cie S. punctaticolle, que, sin duda, es el taxón más próximo a Gibbium como puede deducirse por las conclusiones del capítulo de sistemática que se refieren a estos dos géneros. Para determinar el estado plesiomorfo o apo- morfo de cada carácter, se ha empleado el crite- 9 O O 1 o rio de frecuencia de ocurrencia en todos los ca- 10 O 1 O O sos. La tabla 5 representa la matriz básica de da- tos, es decir, la codificación del estado de cada ca- Tabla 6. Matriz de similitud para las especies del género Gihbium y Sulcatogibbiitnt pitnctriticolle obtenida a partir rácter, según las premisas de la tabla 4, para cada de la matriz básica de la tabla 5, aplicando cl coeficiente de una de las especies. La tabla 6 corresponde a la distancia Manhattan. (Nomenclatura como en la tabla 5). matriz de similitud obtenida a partir de la tabla 5, Go Ga Gb SD aplicando el coeficiente de distancia Manhattan. El cladograma que se obtiene (fig. 205) a partir de estos datos es el mismo, tanto si se emplea el método de Wagner como el de Camin-Sokal. Tal y como puede observarse se precisan 10 pasos de transformación, de manera que el índice de con- r~.boieldieui l sistencia es igual a 1 (C = 1.0/10),es decir, el má- : ximo, al no haber aparecido ningún caso de ho- , , G.aequinoct iale moplasia, G. psylloides

7.3. ANÁLISIS CLADÍSTICO DE LAS ESPE- 4,596 S. punctaticolle CIES DE MEZIUM Fig. 205. Cladograma obtenido para las especies del género Gibbium según el método de Wagner o el de Los 14 caracteres utilizados Para realizar el ~~~j~-~~k~l,para su construcción se precisan 10 pa- análisis cladístico de las especies del género Me- sos de transformación(C = 1). LOS números indican zium se han seleccionado en base a la informa- caracteres en estado apomorfo (véase tabla 4). ción aportada por el estudio taxonómico y se han resumido en la tabla 7, indicando al propio tiem- po cuál es el estado plesiomorfo y apomorfo de de los Cibbium, responde simplemente a la ma- cada uno de ellos. El mayor número de caracteres yor diversificación, tanto inorfológica como es- susceptibles de ser empleados para los propósitos pecífica, alcanzada por los Mezium. Damarus del estudio filogenético de las especies de este gé- singularis se ha considerado como el taxón más nero, en comparación a los utilizados en el caso apropiado para ser empleado como grupo herma-

Tabla 7. Estados plesiomorfos y apomorfos de los caracteres usados para el análisis cladístico de las especies del género Mezium.

Estado dcl carácter N" Carácter Plesiomorfo (O) Apomorfo (1) 1 Longitud de las antenas Claramente más corta que la del Casi alcanzando o sobrepasando la cuerpo del cuerpo 2 Morfología de los artejos de las an- Todos subcilíndricos Algunos aplanados tenas 3 Último artejo de las antenas Libre Soldado al penúltimo 4 Disco del pronoto Con gibas y dcprcsiones Sin gibas ni dcprcsioncs 5 Lados Con protuberancias laterales muy Sin protuberancias acusadas 6 Pubescencia escamosa del pronoto Yacentc Erizada 7 Proporciones del metastcrnón Prácticamente tan largo como an- Claramcntc más ancho quc largo cho 8 Collar de pubescencia de la base Claramente dividido en porciones « Compacto o con espacios muy poco tral deshilachado aparcntcs 9 Superficie de la base elitral Punteada o con carínulas Lisa 10 Forma de los élitros Subpiriformcs Subcsfcricos 11 Pubescenccia de las tibias Semiyacente y no compactada Yaccntc y compactada 12 Lóbulo medio del edeago Acuminándosc progrcsivamcnte Con un estrangulamiento antes dcl hacia el ápice ápicc 13 Parámeros del edeago Sin afilarse bruscamente en el tcr- Afilados bruscamcntc cn el tcrcio cio apical apical 14 Segmento genital del 6 Tetrarramificado desde la base Birramificado en la basc

79 no, en función de las similitudes morfológicas 8, y a partir de ella se ha obtenido la matriz de si- que exhibe este género con respecto a los Me- militud de la tabla 9. zium, tal y como ha quedado reflejado en el capí- En la figura 206 se ha representado el cladogra- tulo de sistemática. ma construido con estos datos, el cual precisa 15 Para decidir los estados plesiomorfo y apomor- pasos de transformación, siendo el índice de con- fo de cada carácter (cf. tabla 7) se ha empleado en sistencia igual a 0,93 (C = 14/15). Se observa un todos los casos el criterio de frecuencia de ocu- solo caso de homoplasia, el del carácter 10, que rrencia, reforzado con el de correlación respecto corresponde a la forma de los élitros, y que apare- a series de transformación, para los caracteres 1y ce en estado apomorfo (élitros subesféricos) in- 14. Los datos codificados para cada una de las es- dependientemente de Mezium giganteum y en pecies se han representado en la matriz de la tabla Damarus singularis.

Tabla 8. Matriz bisica dc datos codificados segun la tabla 7, para las especies de Meziitm y Dan~aritssitigulnris.Taxa: Maf. Meziilm nffine; Mgi. M. gign~irciini;Msu. M. si~lcnritm;Mam. M. an~ericariiim;Mho. M. horridum; Mgr. M. grncilicorrie; Man. M. at~dreaei;Mna. M. riamibiensis; Dsi. Dnmaritssing[tlaris. Taxa Maf Mgi Msu Mam Mho Mgr Man Mna Dsi Caractcrcs

Tabla 9. Matriz dc similitud para las cspccics dcl gEncro Meziirm y Damari~ssingularisobtenida a partir de la matriz básica dc la tabla 8, aplicando cl cocficicntc dc distancia Manhattan (Nomenclatura como tabla 8). Maf Mei Msu Mam Mho Mer Man Mna Dsi Maf O Mei 1 O Msu 3 4 O Mam 2 3 1 O Mho 1 2 2 1 O Mar 5 6 6 5 4 O Man 6 7 7 6 5 1 O Mna 5 6 6 5 4 2 3 O Dsi 8 7 9 8 7 7 8 7 O M. affine

-M. -M. horridum Fig. 206. Cladograma obtenido para las es- M gracilicorne pecies del género Mezium según el método 13 de Wagner o el de Camin-Sokal. Para su 1 construcción se precisan 15 pasos de trans- - formación (C = 0,93). Los números indi- 12 M. namibiensis can caracteres en estado apomorfo (véase tabla 7). *Homoplasia. 3,4.7,10'.11 D.singularis

8. BIOGEOGRAFIA

Los datos zoogeográficos van a ser discutidos Tabla 10. Prcscncia (x) dc cada espccie de Gibbiinac cn las en función de los esquemas filogenéticos pro- diferentes regiones biogcográficas. Regiones: H. Holárti- ca; E. Etiópica; N. Ncotropical; O. Oriental; A. Australia- puestos en el capítulo anterior, es decir, estu- na; AN. Antártica. diando la genealogía de los diversos grupos de la subfamilia en un marco espacio-temporal. Se han Regiones H E N O A AN Taxa manejado tanto conceptos de vicariancia como G. psylloides X de dispersión, intentando razonar y justificar su C.nerluinocrinle X X X X X USO en cada caso. C. hoieldieui X S. pitncraricolle X X 8.1. AREOGRAFIA Y CAPACIDAD DE M. nffine X X X DISPERSION M. giganreum X M. (imericatium X X X A modo de introducción vale la pena comentar M. sulclit~inl X X de manera resumida los aspectos enunciados, M. horridum X que servirán de base para discutir el siguiente M. grncilicornc X apartado, dedicado a la biogeografía histórica. M. ritidrroei X Ante todo, conviene puntualizar que sólo se han tenido en cuenta las localidades comproba- das, dado que el material estudiado ha sido razo- nablemente abundante y de procedencias muy di- versas. Considerando la tribu Gibbiini, se observa un centro de diversificación en la zona mediterrá- nea, considerada en sentido amplio, donde coin- cide el área de distribución de todas las especies, extendiéndose a Europa Central (C.psylloides: Por lo que respecta a la tribu Meziini, están por fig. 81) y oriental (C. boieldieui: fig. 92), y a la un lado las especies semicosmopolitas o caracte- costa nordeste ati-icana (Sulcatogibbi~tmpuncta- rísticas, Mezium nffine (fig. 108), M. sulcutum ticolle: fig. 101). Especies a las que hay que aña- (fig. 123). M. americanum (fig. 124) y Stethome- dir C.nequinoctiale, la única prácticamente cos- zi~tmnotinle. Las restantes son endémicas y de mopolita (fig. 88). ellas sólamente M. gignnteum y M. horridum (fig. Tobla 11. Número de especies que ocupan r regiones, ocupación media (X)é indice de cosmopolitismo (C) en diversos taxa de Gibbiinae. N" de Regiones Gibbiinae Gibbiini Meziini Gibbi~trn Mezium

109) ocupan áreas del norte de África, mientras nes mencionadas) hace pensar que su origen debe que el resto se situa al sur del Desierto del Sahara remontarse hacia finales del Jurásico-principios (figs. 142, 149). del Cretácico, cuando África va desconectándose Los medios ecológicos ocupados son de lo más de otras masas continentales, según los datos variado, desde especies localizadas en el Desierto aportados por la teoría de la deriva continental del Namib, ya sea en cuevas (Mezium namibien- (cf. COX et al., 1976; DIETZ& HOLDEN.1970; sis) o en ambientes epigeos (Damarussingulriris), BERNOULLI& LEMOINE.1980). hasta especies que viven en las montañas del Dra- La primera dicotomía que conduciría a los dos kensberg, como Lepimedozium natalense. De to- grupos considerados ahora como tribus, parece dos modos, numerosas especies de la subfamilia que debe haberse producido tempranamente, da- son sinántropas, lo cual sin duda ha influido ex- das las muy considerables diferencias que las se- traordinariamente en su dispersión, por via an- paran. Por otro lado, conviene recordar que el tropocórica (cf. AAKEK,1975), observándose centro de diversificación más importante de los una tendencia hacia el cosmopolitismo que, en Gibbiini se halla en el área mediterránea, espe- general, parece mayor en.aquellos taxa compara- cialmente en el norte de África, donde pueden tivamente más apomorfos (tabla 10). encontrarse todas las especies de la tribu, inclu- Comparando, por ejemplo, los índices de cos- yendo a Sulcatogibbium punctrrticolle. la única cs- mopolitismo (según la expresión de RAPOPORT trictamente circunscrita a esta área y, además. la et al., 1976) de las dos tribus Gibbiini y Meziini más plesiomorfa. En cambio, la mayor parte de (tabla ll), se puede constatar que el correspon- las especies de Meziini sc distribuyen por la mitad diente a la primera (C = 0,250) es notablemente sur del continente africano, ocupando los másva- más alto, acercándose al C = 0,344 que calculan riados tipos de hábitats. RAPOPORTet al. (1976) para las plagas de insec- Teniendo en cuenta estas premisas, cabe suge- tos, en base a datos del "Commonwealth Institu- rir que la primera dicotonlía podría haberse pro- te of Entomology". ducido en el contexto del período Cretácico, dado que en determinadas Cpocas del mismo un brazo de mar separaba una ámplia área nortcafri- cana -que coincidiría aproximadamente con cl núcleo básico del actual macizo del Atlas- del Exceptuando las especies sinántropas, cuyas resto de África (cf. BIJU-DUVALet al., 1977). Di- áreas de distribución se han visto espectacular- cha barrera podría haber condicionado el aisla- mente ampliadas por fenómenos de dispersión miento en el área norteafricana dcl núcleo qiic antropocórica, se puede observar que la subfami- conduciría a los actuales Gibbiini, respecto al nú- lia está restringida al continente africano. El he- cleo que conduciría a los Mcziini, distribuido cn cho de no hallarse representado en ningún otro el resto del continente africano. bloque continental (insistiendo en las excepcio- Posteriormente, dos fenómenos gcogr'f'21 ICOS pucdcn haber acentuado más esta separación es- 142, 149). cabe pensar en un proceso basado ini- pacial. Por un lado la formación del Desierto del cialmente en fenómenos de especiación alopátri- Sahara, que se inicia con procesos de aridización ca o parapátrica, implicando pequeños núcleos a finales del Cretácico (CLOUDSLEY-THOMSON.periféricos respecto al área de distribución de la 1973) que progresivamente transforman a los especie ancestral (obsérvese particularmente la bosques tropicales y a la sabana en bosques escle- corología de los taxones de las figuras 142 y 149). rófilos, ya a principios del Terciario (AXELROD. La distribución de la especie ancestral com- 1979; CRAWFORD,1981). Por otro lado, conviene prendería, a grandes rasgos, toda el área sudafri- no perder dc vista la cuenca del Rio Congo como cana al sur del Desierto del Sahara, aunque, en barrera de separación complementaria de los dos este sentido, conviene recordar dos puntos im- núcleos faunísticos mencionados. portantes señalados por BRUNDIN(1981) al co- Por lo que sc refiere a los Gibbiini, la primera mentar el problema de las áreas de origen: división podría haberse producido en el mismo 1. El área de origen de un grupo nionofilético cotcxto de la génesis del Desierto del Sahara, es siempre el área de su especie ancestral. acantonando a S~llcatogibbi~imen la franja occi- 2. El área de una especie ancestral puede esti- dental atlántica, a un núcleo de Gibbium en la marse por adición de las áreas de las especies des- septentrional mediterránea (psylloides), y a un cendientes, única y exclusivamente, si el área del segundo núcleo de este mismo género en los Iími- grupo no ha sido incrementada o reducida por tes orientales del desierto. De este último surgi- dispersión secundaria o por extinción, respecti- ría ciequinoctinle, expandiéndose hacia el sur por vamente, de alguno de sus miembros. el borde oriental del continente africano, y boiel- El esquema propuesto asume que no ha habido dieui, con tendencias expansivas hacia el nordes- extinciones y que las únicas dispersiones secun- te, hasta alcanzar las áreas de distribución actua- darias son las referidas a aquellas especies que ac- les en Asia Menor y zonas limítrofes. En épocas tualmente ocupan el norte del Sahara: Mezium históricas, la dispersión por vía antropocórica nffine, M. sulcaturn, M. americanum, M. horri- debe haber influido notablemente en la configu- dum y M. gignnteurn. Dichas especies, excep- ración de las áreas actuales de estas especies, to- tuando las dos últimas, son frecuentemente si- das ellas con tendencias antropófilas, particular- nántropas y probablemente por ello alcanzan dis- mente en el caso de nequinoctiale, con una distri- tribuciones muy amplias. Las poblaciones de bución prácticamente cosmopolita. Stethomezium de Egipto y de Inglaterra, cabe in- En cuanto a los Meziini, y teniendo en cuenta terpretarlas también en base a fenómenos de dis- el cladograma de géneros (fig. 198) y la actual dis- persión antropocórica, aunque de origen recien- tribución de los mismos (figs. 108, 109,123, 124, te.

9. AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, deseo expresar mi agradeci- tes: Dr. Claude Besuchet (Muséum d'Historie miento al Dr. Francisco Español. Desde que le Naturelle, Geneve), Dr. Olof Bistrom (Zoologi- conocí, hace más de 20 años, no ha cesado de ha- cal Museum of the University, Helsingfors), Sr. cerme participar de su entusiasmo y de sus ex- Arturo Compte (Museo Nacional de Ciencias Na- traordinarios conocimientos de historia natural. turales, Madrid), Dr. Roger Damoiseau (Institut El fue quien me sugirió la familia Ptinidae como Royal des Sciences Naturelles, Bruxelles), Dr. objeto de investigación taxonómica. Jean Decelle (Musée Royal de I'Afrique Centra- La gestión del préstamo de numerosos ejem- le, Tervuren), Sr. Oleguer Escoli (Museu de plares de las respectivas Instituciones, sin los cua- Zoologia, Barcelona), Sr. Jean Menier (Muséum les no hubiera podido llevarse a cabo el presente National d'Histoire Naturelle, Paris), Dr. Pere trabajo, ha sido realizada por los colegas siguien- Oromí (Departamento de Zoología de la univer- sidad de La Laguna y Museo de Ciencias Natura- contado con la inestimable ayuda del Dr. Joa- les de Santa Cruz de Tenerife, Tenerife) y Dr. quim Mateu, del Laboratoire d'Évolution des Jerzy Pawlowski (Zaklad Zoologii Systeinatycz- tres Organisés del C.N.R.S.; además, he man- nei i Doiwiadczalnej. Kraków). tenido con él fructíferas conversaciones sobre ta- Una copia de los programas "Wagner" y "So- xonomía en las que no faltaron discrepancias kal", puestos a punto por el Dr. Joseph Felsens- pero que deben haber influido en mis concepcio- tein (Department of Genetics. University of nes generales sobre esta disciplina. Seattle, Washington) y utilizados para realizar También me complace mencionar el interés de los análisis cladísticos, estuvo a mi disposición la Dra. Esperanza Plaza, del Museo Nacional de durante una estancia en el Instituto de Ecoiogía Ciencias Naturales de Madrid, quien leyó crítica- (México, D.F.), gracias a la amabilidad de mi mente una primera versión resumida del trabajo, amigo Bert Kohlmann con el que, además, he indicándome algunas sugerencias que ayudaron a mantenido no pocas discusiones sobre filogenia mejorarlo. que han sido muy útiles para aclarar o matizar La recopilación bibliográfica ha sido laboriosa, conceptos en este sentido. pero se ha visto facilitada en gran manera por la Las conversaciones sobre biogeografía enta- colaboración de diversos colegas que me han re- bladas con el Dr. Eduardo Rapoport durante esta mitido sus trabajos, a menudo de forma regular, misma estancia en México, también resultaron o incluso se,han preocupado de encontrar algunas considerablemente valiosas para obtener un ma- publicaciones difícilmente disponibles. En este yor rendimiento de los relativamente pobres da- sentido, y sin pretender ser exhaustivo, quiero tos areográficos de los Gibbiinae. mencionar a J. Cracraft, P. J. Darlington, H. E. Con el Dr. D.G.H. Halstead (Ministry of Agri- Hinton, R:W. Howe, S. M. Iablokoff-Khnzo- culture, Fisheries and Food, Slough Laboratory) rian, J. F. Lawrence, J. Negre, G. Nelson, Ch. he mantenido un frecuente intercambio de datos Papp, N. Platnick, D. E. Rosen y T. J. Spil- sobre historia natural, taxonomía y distribución man. de diversas especies, particularmente del género Por último, no puedo dejar de mencionar la Gibbium. Además, me complace agradecer su in- ayuda recibida de mi esposa, Teresa. Aparte de terés por el desarrollo del trabajo y sus palabras su cola%oración en el mecanografiado del manus- de presentación del mismo. crito, su inestimable estímulo y comprensión han En mis frecuentes visitas a París, para comple- sido elementos imprescindibles para el desarrollo tar el estudio de la colección Pic de Gibbiinae, he normal del trabajo en numerosas ocasiones.

10. RESUMEN

La presente monografía pretende aportar una Los Gibbiinae son básicamente detritívoros y visión de conjunto actualizada e integradora varias especies (principalmente Gibbiumpsylloi- de toda la información disponible sobre los des, G. aequinoctiale, G. boieldieui, Mezium affi- Gibbiinae, subfamilia de coleópteros subordina- ne, M. americanum, M. sulcatum, Lepimedo- da a los Ptinidae, de distribución cosmopolita y zium natalense y Stethomezium notiale) están es- constituida -tal y como ahora la conocemos- por trechamente asociadas a los hábitats humanos, ocho géneros, seis de ellos monoespecíficos. pudiendo devenir plagas de una amplia variedad Aparte de recopilar y completar en lo posible los de productos almacenados. Entre otros tipos de datos sobre historia natural, se ha verificado un hábitats y sustratos de alimentación, merecen estudio morfológico del imago, se han revisado destacarse los nidos y madrigueras de vertebra- los aspectos sistemáticos y, en base a estos últi- dos (a menudo viviendo a expensas de los excre- mos, se ha desarrollado un análisis a nivel filoge- mentos de los mismos), las cuevas, la madera en nético y biogeográfico. proceso de descomposición y diferentes plantas. Del estudio de la morfología del imago puede G. aequinoctiale Boieldieu, de distribución semi- deducirse el nivel de utilidad taxonómica de los cosmopolita; G. psylloides (Czenpinski), holárti- caracteres primordiales. Los que se refieren a la ca pero predominante en el área mediterránea; y estructura de la cápsula cefálica, modelo básico G. boieldieui Levrat, paleártica. El género Sulca- del protórax, longitud del trocánter y número de togibbium está representado por una sola espe- esternitos abdominales visibles, son significativos cie, S. punctaticolle (Pic), repartida por una fran- a nivel de definición de tribus. Los caracteres re- ja subcostera al NW de África y presente también lativos a la morfología del pronoto, estructura de en el archipiélago de Cabo Verde. la parte esternal del tórax, puntuación de los éli- Los Meziini son mucho más diversificados y es- tros y variaciones básicas del tipo de pubescencia, tán compuestos por seis géneros: Mezium Curtis, son especialmente útiles para definir géneros. Damarus Péringuey, Lepimedozium Bellés, Cos- Los relacionados con variaciones menores de la tatomezium Pic, Stethomezium Hinton ( = Fal- pubescencia, estructura de las antenas, forma de somezium Pic, syn. nov.) y Meziomorphum los élitros y del edeago, tienen mayor aplicación Pic. en la separación de especies. El género Mezium está representado por ocho La revisión sistemática ha conducido a la pro- especies: M. affine Boieldieu, de distribución puesta de división de la subfamilia en dos tribus: fundamentalmente holártica; M. giganfeum Es- Gibbiini y Meziini. Las principales características calera, repartida por el norte de África y el sur de que definen a los Gibbiini son las siguientes: cáp- la Península Ibérica; M. sulcatum (Fabricius), ci- sula cefálica alargada, con los ojos situados en tada de Europa occidental, Islas Canarias y Amé- posición subfrontal, detrás de la inserción de las rica del Sur; M. americanum (Laporte), conocida antenas; suturas gulares paralelas y muy próxi- de las regiones Holártica, Neotropical y Austra- mas entre sí; protórax en forma de tronco de liana; M. horridum Har. Lindberg, endémica de cono, con la base del pronoto subangulosa en el las Islas Canarias; M. gracilicorne Pic, repartida medio; trocánteres prácticamente tan largos por la región Etiópica; M. andreaei Pic, endémica como la mitad de los fémures; parte esternal del de Sudáfrica; y M. namibiensis Bellés, endémica abdomen con cuatro esternitos visibles; edeago de Namibia. con el lóbulo medio rnembranoso o, más rara- Los restantes géneros son monoespecíficos. mente, esclerotizado; pieza basal del tegmen de Damarus singularis Péringuey es propio de Na- grandes dimensiones, sobrepasando ampliamen- mibia; Lepimedozium notalense (Péringuey) se te la base de los parámeros; urosternito (VIII) de halla repartido por Sudáfrica (Natal y Transvaal) la hembra claramente transverso. y Zimbawe; Costatomeziurn costatum (Pic) se dis- En cambio, los Meziini presentan la cápsula ce- tribuye en Malawi y Zaire;Meziomorphum echi- fálica robusta, con los ojos situados en posición natum (Péringuey) es endémico del área de El lateral, aproximadamente a la misma altura que Cabo (Sudáfrica); y, por último, Stethomezium la inserción de las antenas; las suturas gulares di- notiale (Péringuey), dividida en dos subespecies: vergentes, bastante separadas entre sí; los tro- notiale s. str., propia de Sudáfrica, y notialesqua- cánteres claramente más cortos que la mitad de mosum (Hinton), forma con claras tendencias si- los fémures; la parte esternal del abdomen con nántropas y que se halla en proceso de expansión; cinco esternitos visibles; el edeago con el lóbulo los ejemplares típicos fueron encontrados sobre medio siempre bien esclerotizado y con la pieza materias vegetales secas procedentes de Sudáfri- basal de dimensiones regulares, sobrepasando ca y Egipto, y recientemente ha sido detectada en poco la base de los parámeros; y el urosternito .Inglaterra. (VIII) de la hembra prácticamente tan largo Por otro lado, el estudio crítico de tres géneros como ancho. considerados como incluidos o vinculados a la Los Gibbiini muestran una morfología relati- subfamilia Gibbiinae (Psercdomezium Pic, Nipfo- vamente uniforme y están compuestos por dos mezium Pic y Mezioniptrrs Pic), ha conducido a su géneros: Gibbium Scopoli y Sulcatogibbirim Be- segregación de la misma. El género Pseudome- Ilés. El género Gibbium contiene tres especies: zium está representado por dos especies sudafri- canas: P. coquerelii (Fairmaire) y P. schultzei Pic, métodos, lo cual apoya la verosimilitud de la filo- y presenta ciertas afinidades con los géneros Ca- genia propuesta. sopus Wollaston y Piotes Wollaston, así como La correlación entre la distribución geográfica con el género Dignomus Wollaston ( = Euta- actual de los diversos elementos que componen la phrus Mulsant y Rey, syn. nov.). Niptomezium subfamilia, y los resultados aportados por el aná- está representado por dos especies propias de Pa- lisis de la filogenia, han permitido construir una tagonia: N. patagonicum Pic y N. sparsepilosum hipótesis razonable sobre la biogeografía históri- Pic; se trata de un género próximo a Niptus, aun- ca de los Gibbiinae, en base a las teorías de la bio- que bien separado de él por importantes caracte- geografía filogenética (sensu Hennig y Brundin), res de la cápsula cefálica y de la parte esternal del combinadas con las de vicariancia (sensu Croizat, tórax. El género Mezioniptus está representado Nelson y Rosen). Se ha postulado que el origen por una sola especie, M. irnpressicollis Pic, pro- de la subfamilia se remonta hacia finales del Jurá- pia de China. Originalmente fue descrito como sico-principios del Cretácico, en base a los datos subgénero de Mezium, pero en realidad cabe de deriva continental. Durante el mismo período considerarlo como género independiente a in- Cretácico, podría haberse producido la primera cluir en el grupo de los Niptus. dicotomía, condicionada por la aparición de ba- El análisis de la filogenia de los Gibbiinae se ha rreras geográficas separando una porción septen- basado en la teoría de la Sistemática Filogenética trional de África del área continental restante. de Hennig, utilizando los métodos de reconstruc- En la primera habrían quedado acantonados los ción de Wagner y de Camin-Sokal. Es interesante ancestros de los Gibbiini, y en la segunda se ha- señalar la correspondencia casi total de los resul- bría asentado el núcleo que conduciría a los ac- tados obtenidosa partir de cada uno de los dos tuales Meziini.

11. RESUM

SISTEMATICA, FILOCENIA 1 BIOGEOGRAFIA DE LA SUBFAMILIA GIBBIINAE (CO- LEOPTERA, PTINIDAE)

Amb aquesta monografia hom preten aportar d'habitats i substrats d'alimentació, mereixen una visió de conjunt actualitzada i integradora de destacar-se els nius i caus de vertebrats (sovint vi- tota la informació disponible sobre els Gibbiinae, vint a expenses dels excrements d'aquests), les subfainília de coleopters subordinada als Ptini- coves, la fusta en procés de descomposició i dife- dae, de distribució cosmopolita i constituida -tal rents plantes. i com ara la coneixem- per vuit generes, sis dels De I'estudi de la morfologia de I'adult hom pot quals són rnonospecífics. Apart de recopilar i deduir el nivell d'utilitat taxonomica dels carac- completar al maxim les dades sobre historia natu- ters primordials. Aquells que es refereixeii a I'es- ral, hom ha verificat un estudi morfologic de tructura de la capsula cefalica, model basic del I'adult, s'han revisat els aspectes sistematics i, en protorax, longitud del trocanter i nombre d'ester- base a aquests darrers, també s'ha desenvolupat nites abdominals visibles, són significatius a una analisi a nivell filogenetic i biogeografic. nivell de definició de tribus. Els caricters relatius Els Gibbiinae són basicament detritívors i di- a la morfologia del pronot, estructura de la part verses especies (principalment Gibbium psyllor- esternal del torax, puntuació dels elitres i varia- des, G. aequinoctiale, G. boieldieui, Mezium affi- cions basiques del tipus de pubescencia, són espe- ne, M. arnericanum, M. sulcatum, Lepimedo- cialment útils per definir generes. En canvi, zium nirtalense i Stethomezium notiale) estan es- aquells que estan relacionats amb variacions me- tretament associades als habitats humans tot po- nors de la pubescencia. estructura de les antenes, dent esdevenir flagells d'una amplia varietat de forma dels elitres i de l'edeagus, tenen una més productes emmagatzemats. Entre d'altres tipus gran aplicació en la separació d'especies. La revisió sistematica ha menat a proposar una la Iberica; M. sulcatum (Fabricius), esmentada divisió de la subfamília en dues tribus: Gibbiini i dlEuropa occidental, illes Canaries i Arnerica del Meziini. Les principals caracteristiques que defi- sud; M. americanum (Laporte), coneguda de les neixen als dibbiini són les següents: capsula cefa- regions Holartica, Neotropical i Australiana; M. lica allargada, amb els ulls situats en posició sub- horridum Har. Lindberg, endemica de les illes frontal, darrera de la inserció de les antenes; su- Canaries; M. gracilicorne Pic, repartida per la re- tures gulars paral.leles i molt properes entre si; gió Etibpica; M. andreaei Pic, endemica d'Africa protorax en forma troncoconica, amb la base del del sud; i M. namibiensisBellés, endemica de Na- pronot subangulosa al mig; trocinters practica- míbia. ment tan llargs com la meitat dels femurs; partes- Els generes restants són monospecifics. Dama- ternal de I'abdomen amb quatre esternites visi- rus singularis Périguey és propi de Namíbia; Le- bles, edeagus amb el lobul mig membranós o, pimedozium natalense (Péringuey) es troba re- més rarament, esclerotitzat; peca basal del teg- partit per Sudifrica (Natal i Transvaal) i Zimbab- men de dimensions grans, sobrepassant Ilarga- we; Costatomezium coslat~4m(Pic) es distribueix ment la base dels parimers; urosternita (VIII) de a Malawi i Zaire; Meziomorphum echinatum (Pé- la femella clarament transversa. ringuey) és endemic de I'area d'El Cap (Sudafri- En canvi, els Meziini presenten la capsula cefi- ca); i, per UI tim, Ste[iclomezi~~mnotiale (Périn- lica robusta, amb els ulls situats en posició lateral, guey), dividida en dues subespecies: notiale s. aproximadament a la mateixa alcada que la inser- str., propia de Sudifrica, i notiale sq~~amos~crn ció de les antenes; les sutures gulars divergents, (Hinton), forma amb clares tendencies sinintro- forca separades entre si; els trocinters clarament pes i que es troba en procés d'expansió; els exem- més curts que la meitat dels femurs; la part ester- plars típics varen ser trobats sobre materials ve- nal de I'abdomen amb cinc esternites visibles; getals secs procedents de Sudifrica i d'Egipte, i I'edeagus amb el lobul mig sempre ben esclerotit- recentment ha estat detectada a Anglaterra. zat i amb la peca basal de dimensions regulars, D'altra banda, I'estudi crític dc tres generes tan sols sobrepassant un xic la base dels para- considerats com inclosos o vinculats a la subfami- mers; i I'urosternita (VIII) de la femella prictica- lia Gibbiinae (Pse~¿domeziumPic, Niptomezium ment tan llarga com ampla. Pic i Meziomorphum Pic), ha menat a llur segre- Els Gibbiini mostren una morfologia relativa- gació d'aquesta. El genere Pseudomezi~cmest2 ment uniforme i estan composts per dos generes: representat per dues esptcies sudafricanes: P. co- Gibbium Scopoli i Sulcatogibbium Bellés. El ge- querelii (Fairmaire) i P. sch~iltzeiPic, i presenta nere Gibbium conté tres especies: G. aequinoc- certes afinitats amb els generes Cusopus Wollas- tiale Boieldieu, de distribució semicosmopolita; ton, i Piotes Wollaston, així com amb el generc C.psylloides (Czenpinski), holartica pero predo- Dignomus Wollaston ( = Elctrcphrus Mulsant i minant a l'area mediterrania; i G. boieldierii Le- Rey, syn. nov.). Niptomezicinl esta representat vrat, paleartica. El genere Sulcntogibbiunz esta per dues especies propies de Pataghnia: N. pritrr- representat per una sola especie, S. punctaticolle gotzicr~mPic i N. sp~rrsepilosnmPic; es tracta d'un (Pic), repartida per una franja subcostanera al genere proper a Nipt~ds, per6 SC scpara bé NW d'Africa i present també a I'arxipelag de Cap d'aquest gracies a importants cariicters de la ciip- Verd. sula cefiilica i de la part cstcrnal del torax. EI ge- Els Meziini són molt més diversificats i estan nere Mezioniptus esta representat per una sola composts per sis generes: Mezium Curtis, Dama- espkcie M. impresicollis Pic, propia de la Xina. rus Péringuey, Lepimedozium Bellés, Costrrto- Originalment fou descrit com a subgenere de Me- mezium Pic, S1ethomezi~4mHinton ( = Frtlsome- zium, pcro en realitat hom pot considerar-lo com zium Pic, sytz. ~IOV.)i Meziomorphum Pic. a gencrc independent que caldria incloure en el El genere Mezium esta representat per vuit es- grup dcls Niptus. pecies: M. affitze Boieldieu, de distribució fona- L'anbiisi de la filogenia dcls Gibbiini s'ha basat mentalment holirtica; M. giganteum Escalera, en la tcoria de la Sistemiitica Filogcnttica de repartida pel nord d'Africa i el sud de la Peninsu- Hennig, tot utilitzant els mctodcs dc rcconstruc- ció de Wagner i de Camin-Sokal. Cal remarcar la amb les de la Vicariincia (sensu Croizat, Nelson correspondencia gairebé total dels resultats ob- i Rosen). S'ha postulat que I'origen de la subfa- tinguts a partir de cadascun dels dos metodes, la mília es remunta cap a finals del Jurisic-principis qual cosa ve a recolzar la versemblanca de la filo- del Cretici, en base a les dades de deriva conti- genia proposada. nental. Durant el mateix període Cretici, podria La correlació entre la distribució geogrifica ac- haver-se produit la primera dicotomia condicio- tual dels diferents elements que componen la nada per l'aparició de barreres geografiques, tot subfamília, i els resultats aportats per I'anilisi de separant una porció septentrional d'Africa de la filogenia, han permes de construir una hipotesi I'irea continental restant. En la primera haurien raonable sobre la biogeografia histbrica dels Gib- restat isolats els ancestres dels Gibbiini, i en la se- biinae, en base a les teories de la Biogeografia Fi- gona s'hauria assentat el nucli que menaria als ac- logenktica (sensu Hennig i Brundin), combinades tuals Meziini.

12. SUMMARY

SYSTEMATICS, PHYLOGENY AND BIOGEOGRAPHY OF THE SUBFAMILY GIBBIINAE (COLEOPTERA, PTNIDAE)

This monograph presents an updated and inte- the pronotum, the structure of the sternal part of grated view concerning the available information the thorax, the elytral punctuation and the basic on the Gibbiinae (Coleoptera, Ptinidae), a subfa- variations of the pubescence are particularly use- mily which has a cosmopolitan distribution and ful at genus level. Finally characters related to according to the present study contains eight ge- minor variations of pubescence, antennal struc- nera, six of them being monospecific. Apart from ture, elytral shape and aedeagal morphology bringing together information on natural history seem to be of value at species level. and giving an account of adult morphology, a re- The systematic revision carried out in this work vision of al1 systematic aspects is included plus has led to the proposal that the subfamily should phylogenetic and biogeographic analysis. be divided into two tribes, namely Gibbiini and The Gibbinae are basically scavengers and se- Meziini. The main features which characterize veral species such as Gibbium psylloides, G. ae- the Gibbiini include: an elongate head capsule quinoctiale, G. boieldieui, Mezium affine, M. with eyes located in a subfrontal position behind arnericunurn, M. sulcatum, Lepimedozium nata- the point of antennal insertion; gular sutures letzse and Stethomezium notiale, are closely asso- which a;e parallel and close together; prothorax ciated with human habitats and thus can easily in the form of a truncated cone, dorsally base an- become pests of a wide variety of stored pro- gulate; trochanter half as long as femur; four ab- ducts. Natural habitats include: nests or excre- dominal sternites visible; aedeagus with a mem- ment of vertebrates (either in urban or wild envi- branous or, more rarely, sclerotized median ronments), decaying wood and other types of lobe, and with the basal piece rather long and ex- plant substrate. tending well beyond the paramere bases; and fe- From the morphological study of the adult, the male urosternite clearly transverse. relative taxonomic value of the principal charac- The Meziini differ in having a short head cap- ters can be inferred. The features which are rela- sule with eyes located in a lateral position at apro- ted to the structure of the head capsule, the basic ximately the same height as the antennal inser- form of the prothorax, the length of the trochan- tion; gular sutures divergent and far apart; tro- ter and the number of visible abdominal sternites chater less than half as long as femur; five abdo- appear to be significant at tribal level. On the ot- minal sternites visible; aedeagus with a well scle- her hand, features concerning the morphology of rotized median lobe and a basal piece of modera- te dimensions, hardly extending beyond the para- A critica1 study of three other genera, pre- mere base; and female urosternite almost as long viously considered to belong or to be related to as wide. the subfamily Gibbiinae (Pseudomezium Pic, Gibbiini. which exhibit a relatively uniform Niptomezium Pic and Mezioniptus Pic), showed morphology, includes two genera, namely Gib- the need for their segregation from the subfami- bium Scopoli and S~~lcatogibbictmBellés. The ge- ly. Pseudomezi~tmis represented by two South nus Gibbium includes three species: G. aeq~rinoc- African species: P. coquerelii (Fairmaire) and P. tiale Boieldieu, with a semicosmopoiitan distri- sch~tltzeiPic. and it has affinities with the genera bution, G. psylloides (Czenpinski), holarctic but Cnsop~tsWollaston, Piotes Wollaston and Digno- predominantly Mediterranean, and G. boieldieui mus Wollaston ( = Eutnphrus Mulsant and Rey, Levrat, palaearctic. S~tlcatogibbiuniis represen- syn. nov.). Niptomezium is represented by two ted by a sole species, S. p~lnctnricolle(Pic). distri- species endemic to Patagonia, N. patagonicum buted over a sublitoral strip of N.W. Africa and Pic and N. sparsepilosum Pic. It is a genus closely also present in the Cape Verde archipelago. related to Nipius although easily distinguished by In contrast. Meziini are much more diverse and important features of the head capsule and ven- this tribe includes six genera: Mezirrm Curtis, Dn- tral region of the thorax. Mezioniptus includes mar~lsPéringuey, Lepimedozirrm Bellés, Cosra- one species, M. impressicollis Pic, from China, tomeziicm Pic, Stetliomezium Hinton ( = Falso- and was originally described as a subgenus of Me- rnezium Pic, syn. nov.) and Meziomorphutn Pic. ziurn but in the author's opinion it must be consi- The genus Mezi~cmis represented by eight spe- dered as a distinct genus within the Niptus group. cies, namely M. ajjcit~eBoieldieu, with a basically The phylogenetic analysis of Gibbiinae has holarctic distribution; M. giganteum Escalera, been based oh the Hennig's Theory of Phyloge- distributed over norhern Africa and south of the netic Systematics utilizing reconstruction me- Iberian Peninsula; M. s~clcat~cm(Fabricius) re- thods developed by Wagner and those of Camin ported from western Europe, Canary Islands and and Sokal. It is interesting to note the nearly total South America; M. americanum (Laporte), correspondence of results achieved from the ap- known from Holarctic, Neotropical and Austra- plication of both methods as this lends support to lian regions; M. horridum Har. Lindberg, ende- the proposed phylogeny. mic from Canary Islands; M. grncilicorne Pic, wi- Correlation between the present geographic despread in thc Ethiopian region; M. nndreaei distribution of the different elements which com- Pic, endemic from South Africa; and M. nami- prise the subfamily and the results obtained from biensis Bellés. from Namibia. the phylogenetic analysis, has led to the develop- The remaining genera are monospecific and ment of reasonable hypothesis to explain the his- distributed as follows: Dnmar~lssingulnris Périn- torical biogeography of Gibbiinae incorporating guey is apparently restricted to Namibia; Lepi- theories of phylogenetic biogeography (sensu medozium nntnlense (Peringuey) occurs in South Hennig and Brundin) combined with those of vi- Africa (Natal and Transvaal) and Zimbabwe; cariance (sensu Croizat, Nelson and Rosen). It is Costatomezi~tmcosta!um (Pic) is found in Malawi postulated, based on data from continental drift, and Zaire; Meziomorph~~mechinntum (Périn- that the origin of the subfamily goes back to the guey) is endemic to the Cape Town area of South lower Jurasic-upper Cretaceous. The first dicoto- Africa; and Stethomezium notinle (Péringuey), my which led to the present tribes Gibbiini and which has two subspecies, S. notinle s. str. from Meziini, could have been initiated in the course South Africa, and S. notialesqunrnosus (Hinton), of Cretaceous period by the apparition of geo- a subspecies with synanthropic tendencies which graphical barriers separating a part of Northern has been collected from dry vegetal materials of Africa from the remaining continental area, South African and Egyptian origin; recently it which confined Gibbiini ancestors to the Nor- has also been detected in England. thern fragment. AITKEN.A.D., 1975. travellers. 1: Coleop- - 1982c. 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