EDICIÓN DE OCHO PÁGINAS BOGOTÁ, . SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013 PÁGINA 1 HOJAS DE CAFÉ

BOGOTÁ EN UN CAFÉ PUBLICACIÓN GRATUITA DEL INSTITUTO DISTRITAL DE PATRIMONIO CULTURAL WWW.PATRIMONIOCULTURAL.GOV.CO PROGRAMA DE REVITALIZACIÓN DE CAFÉS ENTIDAD ADSCRITA A LA SECRETARÍA DE CULTURA, RECREACIÓN Y DEPORTE CALLE 12 B NO 2-58 DEL CENTRO TRADICIONAL DE BOGOTÁ h DE LA ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ. g 3550800 Cuando Bogotá era un café Por Juan Gustavo Cobo Borda

CAFÉ WINDSOR, TINTO Y SIFÓN Y en alguna forma se susci- taban varios hechos culturales y El café Windsor, en la calle políticos que transformarían el 13 con la esquina de la séptima, país. Las caricaturas de Rendón frente a la oficina de los correos, demolían la hegemonía con- fue uno de los primeros refugios servadora, la revista Los nuevos y donde gentes venidas de todo el la revista quincenal Universidad país se daban cita. fundada por Germán Arciniegas Allí arribarían Ricardo en 1921 incorporaba ensayistas Rendón, Luis Tejada y León de como Baldomero Sanín Cano y Greiff, provenientes de la Vi- Luis López de Mesa y se abría ge- lla de la Candelaria. Por allí se nerosamente hacia una América asomaría Germán Arciniegas, Latina ignorada hasta entonces, bogotano y sabanero de ha- con figuras como José Carlos cienda y ordeño administrada Mariátegui y la reforma univer- por su padre, para encontrarse sitaria de Córdoba, Argentina. con Gregorio Castañeda Ara- Finalmente, se constituirían las gón, quien traería el yodo y la primeras organizaciones socia- sal marina desde Santa Marta, a listas y comunistas, con figuras esa atmósfera de humo y puerta como María Cano e Ignacio To- vaivén, quizás de emboladores rres Giraldo. Muchos círculos en el estrecho espacio, donde el en expansión se constituyeron a tinto se alternaba con el sifón. partir de los cafés, en esa ciudad Donde los negociantes de gana- andina aislada del mundo. do y trigo de Sogamoso convi- Con razón Germán Arcinie- vían con un vikingo que decla- gas recordó en 1996, en El Tiem- maba : “esta mujer es una urna/ po : “Lo del Windsor no se re- llena de místico perfume”. petirá jamás. No tiene nada que Augusto Ramírez More- ver con las cafés de París o de no reconstruyó la nómina del Viena. Es el café de los hombres Windsor: solos que no se quitan el som- “Todas las tardes a las cinco brero y recitan sonetos, consu- y todos los domingos de una a miendo tinto o sifón, mientras siete de la tarde se reunían León en la calle rueda el tranvía de de Greiff, Carlos Perez Amaya, mulas, sube el partido liberal y Alejandro Mesa Nicholls, Luis para no romper la costumbre Tejada, Carlos Pellicer, Rafael bogotana, llueve a cántaros y se Vásquez, Luis Vidales, Ricardo muere de frío”. Rendón, Germán Pardo Gar- Más joven que Germán Arci- cía, Rafael Bernal Jiménez, Juan niegas (1900-1999) Alberto Lle- Lozano y Lozano, Palau Rivas, ras Camargo (1906-1990) tam- Café y ciudad. 1948. Fotografía de Sady González. Colección Archivo de Bogotá. Francisco Umaña Bernal, Alber- bién tendría en el Windsor su to y Felipe Lleras, Jorge Zalamea, base de operaciones, justificada de entonces. Revive Lleras Ca- además, de tiempo en tiempo, Vuelven a destacarse allí las Alberto Angel Montoya, Ciro en aquel entonces por su traba- margo aquellos tiempos cuando algún licor fuerte, whisky, bran- siluetas de León de Greiff, “en la Mendia, Gabriel Turbay, Jorge jo en los periódicos liberales El evoco a Ricardo Rendón (1976). dy, ron o aguardiente , o grandes calle 14 con la carrera 7ª, de pre- Eliecer Gaitán y Rafael Jarami- Tiempo y porque “En ellos se freían empanadas, jarros de cerveza negra o rubia ferencia en la acera suroriental, llo. Durante cinco horas se to- los cafés eran también prolon- cuyas grasas de cerdo extendía que llegaba en toneles, en gran- enfrente de una droguería” que maba el café tinto, se recitaban gaciones de las salas de redac- un excitante olor en el recinto es- des carros tirados por perche- miraba desplazarse la vida de la poesías inéditas, se leían prosas ción, antes de entrar a laborar y trecho y las afueras inmediatas… rones imponentes. Aquello era calle y luego se hundían en el acabadas de salir del horno” luego que ya la edición circulaba Se tomaba, desde luego, café, barato, al alcance de nuestra po- por toda la pequeña parroquia mucho café, negro y amargo, y breza”. véase página 3 PÁGINA 2 BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013 Editorial BOGOTÁ EN UN CAFÉ Por MAría Eugenia Martínez Delgado. Directora Instituto Distrital de Patrimonio Cultural

- I - organismo no indiferenciado fallido, una alegría deportiva, Dos imágenes. sino plurívoco y compuesto cuya las malicias laborales, la mor- La primera. Una calle vista des- forma ha de ser significativa y sig- bosa curiosidad por los muer- de una cierta altura, tal vez desde nificante. tos– y de los grandes hechos del una ventana de un segundo piso. La ciudad comienza a reconocer tiempo que pasa –la guerra, las La segunda. Un espacio interior la extraordinaria importancia guerras, la realidad, las palabras con mesas, piso de baldosín con de los espacios donde la ciudad para nombrarla, un país distante formas que se repiten, grandes se auto-representa, se piensa a y sin embargo tan cercano–, de ventanales hacia una plaza. sí misma, el lugar en donde se cine, del vecino. Hablan de ciu- En la primera se ven grupos de reúne la colectividad para parti- dad. personas que en círculos en las cipar –y no solo para asistir– a la ¿Dónde hablan? esquinas, o recostados contra construcción de su forma. una pared de piedra, o frente Sigue Mejía Pavony: - IV - a una vitrina, o caminando en “Establecer la existencia de esta La forma de una ciudad es en- medio de la calle, comparten la situación de cambio y determi- tonces la expresión de una vo- palabra. nar su magnitud solo es posible cación territorial específica y En la segunda, grupos de perso- si entendemos, primero, que particular: se formaliza y se con- nas alrededor de una mesa, o de una ciudad es mucho más que sagra un territorio como espacio pie frente a una barra, o recosta- un ensamble diacrónico de edi- dinámico para la construcción dos contra una pared decorada ficaciones; segundo, que la ciu- común del conocimiento; un con cuadros, o frente a un libro dad es un nudo de relaciones territorio donde el tiempo está abierto, comparten la palabra. sociales que al espacializarse da sometido a una tensión cons- ¿De qué hablan? forma a un lugar humanamente tructiva, a una actividad corpó- construido; tercero, que aunque rea e inteligente que produce - II - estas relaciones son particulares subjetividad. En su ensayo Los itinerarios de la a un sistema social determinado, Parafraseando a Toni Negri -Re- transformación urbana. Bogotá, el espacio que construyen puede flexiones sobre lo inmaterial (Spi- 1820-1910, Germán Mejía Pa- ser duradero ya que los cambios noza-Marx… y hoy)-, podemos vony reflexiona: entre los sistemas sociales no dan decir que la forma urbana rige Café-bar Estoril. Fondo Manuel H. Colección MdB-IDPC. “Signos que dan razón de una sig- necesariamente fin al lugar cons- los encuentros y la actividad de nificativa y profunda situación de truido.” una singularidad que constru- cambio en Bogotá durante el siglo ye las nociones comunes. “Las La segunda, un café del centro cafés, plazas y teatros, parques XIX son, entre otros, la conversión - III - nociones comunes (uno de los de la ciudad y su configura- y santuarios. En ellos está la de sus plazas y plazuelas en par- Dos imágenes. Para ser exactos, descubrimientos fundamenta- ción pública: mesas contra las ciudad reflejada y, sobre todo, ques; la erección de monumentos dos imágenes de ciudad. les de la Éthica de Spinoza) se paredes (tres sillas) y mesas en puesta en forma. a los héroes patrios y la transfor- En la primera, grupos de perso- originan desde la imaginación el centro del espacio (cuatro Para el Instituto Distrital de Pa- mación de la ciudad en elemento nas, incluso parejas, ocupan la y establecen una curiosa armo- sillas), una barra sin taburetes, trimonio Cultural, en el marco simbólico de la nueva ideología; calle compartiendo la palabra: nía entre las leyes de la razón y paredes limpias con pocos cua- de su Plan de Revitalización del la implantación de una racionali- hablan de negocios, del clima, las de la imaginación. La razón dros, una máquina para la mú- Centro Tradicional, recuperar la dad positiva en la nomenclatura y del gobierno de la ciudad, de aprovecha aquí la disposición sica, luces altas, botellas de licor memoria de los cafés tradicio- el uso en ella de nombres de per- los pequeños hechos del tiempo de la imaginación de hacernos tras la barra, máquinas para la nales de la ciudad y promover sonas ejemplificantes del civismo que pasa –un enamoramiento presentes y disponer para la ac- preparación del café, pocillos, su significado cultural significa republicano; la inserción de sabe- fallido, una alegría deportiva, ción las cosas que se nos enfren- carteles en algunas paredes. precisamente asumir el patrimo- res liberales en el manejo de los las malicias laborales, la mor- tan”. Gran cantidad de gente que nio cultural como ámbito funda- asuntos urbanos; la dependencia bosa curiosidad por los muer- ocupa ese espacio compartien- mental de comprensión y cons- y sujeción de los organismos de tos– y de los grandes hechos del - V - do la palabra. trucción del fenómeno urbano, gobierno de la ciudad frente al tiempo que pasa –la guerra, las Dos imágenes de ciudad. en el sentido que los valores pa- poder ejecutivo nacional; la pre- guerras, la realidad, las palabras Dos imágenes, para ser exactos, - VI - trimoniales comportan –tal vez sencia de una creciente élite co- para nombrarla, un país distante de la ciudad de Bogotá. Hemos de convenir enton- como ningún otro valor urba- mercial y la atracción de las élites y sin embargo tan cercano–, de La primera, una calle del centro ces en la singular analogía que no- una síntesis compleja y muy provinciales hacia la capital; la va- cine, del vecino. Hablan de ciu- de la ciudad y su configuración sustenta algunos espacios de la significativa de los componentes riedad que adquirieron en la ciu- dad. urbana: fachadas, espacios de ciudad. En ellos se trascienden territorial, histórico, social, eco- dad los oficios y las profesiones; el En la segunda, grupos de perso- circulación, vitrinas, bocacalles, los intereses individuales de los nómico y político del fenómeno acortamiento de las distancias; en nas alrededor de una mesa, o de andenes, mobiliario urbano, habitantes y se configuran críti- urbano mismo. fin, el manejo de la ciudad a cargo pie frente a una barra, o recosta- algunos cables, muy poca vege- camente los intereses colectivos Es probable que una frase de Italo de juntas surgidas del sector pri- dos contra una pared decorada tación, avisos de comercio, car- de los ciudadanos. Calvino, consignada en una de sus vado y su dominio de los princi- con cuadros, o frente a un libro teles en algunas paredes. Gran Hemos de convenir en el ex- ciudades invisibles, nos ayude ul- pales servicios municipales”. abierto, comparten la palabra: cantidad de gente que ocupa esa traordinario significado de estos teriormente a glosar el sentido del La ciudad, en su radical proceso hablan de negocios, del clima, calle compartiendo la palabra. espacios para la ciudad: calles y proyecto que hoy nos ocupa: “De de modernización, comienza a del gobierno de la ciudad, de una ciudad no disfrutas las siete o percibirse a sí misma como ele- los pequeños hechos del tiempo las setenta y siete maravillas que mento simbólico, una suerte de que pasa –un enamoramiento contiene, sino la respuesta que da a una pregunta tuya”

Instituto Distrital de Patrimonio Cultural Sede: Calle 12 B No. 02 - 58 Horario de atención: Lunes a viernes 8:00 a.m. a 5:00 p.m. PBX: 3550800 BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013 PÁGINA 3

como el Café Victoria ( carrera 7ª No. 13- 19) y el Café Felixerre (Carrera 8ª . No. 11 – 74) tam- bién mencionado por Danilo Cruz Vélez y donde los libros de la revista Occidente como el de Oswald Spengler La decadencia de Occidente y las obras de José Ortega y Gasset eran referencias habituales, sea La rebelión de las masas, El tema de nuestro tiempo o España invertebrada. Aquí resulta pertinente traer a cuenta las palabras de Gabriel García Márquez en el homenaje a en febrero de 1993: “Para nosotros, los aboríge- nes de todas las provincias, Bo- gotá no era la capital del país ni la sede de gobierno sino la ciu- dad de lloviznas donde vivían los poetas.

Café Carrera. Cra 7a. con calle 14. Fondo Daniel Rodriguez. Colección MdB-IDPC. Café Pasaje, 2013. IDPC. Con el mismo terror reve- rencial con que íbamos de ni- ños al zoológico, íbamos al café café Riviere, antecesor del Auto- poco a poco busca aproximarse a Otro fue el café El Molino, que años 40, así lo vivió Arbeláez re- donde se reunían los poetas al mático, que fue después puerto ese círculo mágico. era el tertuliadero de la nueva cién llegado a Bogotá: atardecer. El maestro León de de otra generación”: Además, para la gente que generación poética, de Eduardo “En una esquina del fondo Greiff enseñaba a perder sin León, “que trabajaba como viene de provincia establece Carranza, Carlos Martín, Cama- del café, León de Greiff con su rencores en el ajedrez, a no dar- contabilista en un banco de la un rito de pasaje, un salvocon- cho Ramírez y Jorge Rojas. Des- ‘alta pipa y su taheña barba’ per- le ni una sola tregua al guaya- Calle Real” y Luis Tejada que des- ducto y una credencial, que les pués empezó a frecuentarlo León geñaba solitario sus mamotretos bo y, sobre todo, a no temerle a tilaba sus “gotas de tinta”, para El permite sentirse integrados a la de Greiff. Había uno en la carrera entre copa y copa de aguardien- las palabras. Esta es la ciudad a Espectador, donde amigos como capital. Veamos algunos casos. 8ª, antes de llegar a la Plaza de te, Alberto Angel Montoya, un donde llegó Belisario Betancur Luis Vidales y José Mar soñaban Danilo Cruz Vélez, el filósofo Bolívar, que se llamaba Café Feli- poeta cuya obra completa reci- cuando se lanzó a la aventura del con el remoto soviet de la hoz y nacido en Filadelfia, en 1920 y xerre. Y a la vuelta de El Molino, taba de memoria en mis noc- mundo, entre el pelotón de an- el martillo y se identificaban con quien moriría en Bogotá en el el café Asturias, cuyo auge hay turnas navegaciones, y a quien tioqueños sin desbravar, con el su conmovida “Oración para que 2008, reconstruyó en sus diá- que situarlo en época posterior a imité en mi adolescencia, asistía sombrero de fieltro de grandes no muera Lenin”. logos con Rubén Sierra Mejía los años de apogeo de El Molino. allí, medio ciego, a una tertulia alas de murciélago y el sobreto- Esos eran los cafés. Ese era el (1996) su arribo a la capital y El Asturias se convirtió también de fieles amigos que celebraban do de clérigo que lo distinguía Windsor. Esa fue una época de su acceso al mundo de los ca- en café de los poetas, donde se como expresiones de la mayor véase página 6 nuestra cultura, en la creativi- fés, sobre los cuales aseveró : “la reunían Angel Montoya, los pie- genialidad, sus paradojas muy a dad del diálogo y el afrontar de vida intelectual de Bogotá esta- dracielistas y posteriormente los lo Wilde y sus boutades sobre la modo colectivo muchas empre- ba centrada en algunos cafés”. postpiedracielistas” (p. 73) ordinariez de la vida bogotana. sas editoriales y variados movi- Con Rafael Carrillo se en- Luego de un filósofo, un poe- Por ahí desfilaban Eduardo Ca- mientos literarios. Retengamos contraba en los cafés Martignon ta : Fernando Arbeláez (Maniza- rranza, Jorge Rojas, Arturo Ca- dos nombres: León de Greiff y y Lucerna donde comentarían, lez, 1924 – Bogotá, 1995). En un macho Ramírez y Carlos Martín, Jorge Zalamea. entre otros, las nuevas traduc- texto suyo titulado “El Asturias y los adalides del movimiento de ciones que publicaba la Revista El Automático”, e incluido en el Piedra y Cielo”. (p. 73). de Occidente en Madrid dirigi- libro Voces de Bohemia (1995) se Oigamos ahora a un historia- LOS PROVINCIANOS LLEGAN A da por José Ortega Gasset. Con- reiteran los mismo elementos. dor. En sus Memorias intelectuales LOS CAFÉS BOGOTANOS tinúa Cruz Vélez: Asombro de asomarse al Olim- (2007), el historiador Jaime Jara- “Otro café, muy famoso, que po literario y sentir , en proxi- millo Uribe nos recuerda cómo El café como institución cum- recuerdo y al cual acostumbraba midad física, lo que antes eran a su llegada a Bogota desde su ple un papel destacado porque ir León de Greiff en esa época era sólo firmas en los suplementos natal Pereira uno de sus parien- se renueva con cada generación el Café de París que estaba situa- literarios o voces por la radio. tes por el lado materno era pro- que arriba a sus mesas, admira de do en la carrera 7ª, un poco an- Al hablar de “El Asturias”, en los pietario de tres cafés en Bogotá: lejos a las figuras consagradas y tes de llegar a la Plaza de Bolívar. el Victoria, el Colombia y el de La Paz, en los cuales trabaja- ría ayudándolo en la caja. Allí también precisa las direcciones de esos cafés a los cuales asistía PÁGINA 4 BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013

Cafés históricos y tradicionales de Bogotá*

* En el mapa se ilustran los lugares en donde se localizaron algunos de los cafés que surgieron en la ciudad durante la primera mitad del siglo XX especialmente en la carrera 7, la avenida Jiménez y la calle 16. De los que aquí se presentan permanecen el café San Moritz y el café Pasaje. BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013 PÁGINA 5

La Botella de Oro Victoria El Gato Negro San Moritz 1. (Cra. 7a. No. 10-38) 6. (Cra. 7a. No. 13-19) 11. (Cra. 7a. No. 14-27) 16. (Calle 16 No. 7-91) Café Europa Centro Social Colombia Ritz 2. (Cra. 7a No. 11-28) 7. (Cra. 7a. No. 13-78) 12. (Cra. 7a No. 14-38) 17. (Cra. 7a. No. 16-97) Café París De la Bolsa Asturias Martignon 3. (Cra. 7a. No. 11-88) 8. (Cra. 8a. No. 13-97) 13. (Calle 14 No. 6-92) 18. (Cra. 7a. No. 17-54) Felixerre La Cigarra Pasaje El Cisne 4. (Cra. 8a No. 11-74/76) 9. (Calle 14 No. 7-19) 14. (Cra. 6a. No. 14-25) 19. (Cra. 7a. con calle 26) Windsor El Molino El Automático Florián 5. (Calle 13 No. 7-24/14) 10. (Cra. 7a. No. 14-46) 15. (Av. Jiménez No. 5-28) 20. (Cra. 8a. con calle 14) PÁGINA 6 BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013

Café Embajador. Cra 7 con Calle 17, 1950. Colección MdB - IDPC.

Café Florián. Carrera 8a con calle 14. Colección MdB-IDPC. del resto de los mortales. Llegó Castro en el libro Omar Rayo – hasta entonces su audiencia para quedarse en el café de los (1990). cautiva- con una exposición de poetas, como Pedro en su casa” A comienzos de los años cin- los veinte personajes más cono- (Gabriel García Márquez : Yo no cuenta era muy fácil codearse cidos del lugar, cuyos rostros pa- El Gato Café. Carrera 7a con calle 14. Colección MdB-IDPC vengo a decir un discurso. Bogotá, con las más célebres figuras de recían estar formados con trozos Mondadori, 2010, pgs. 69-70). las letras colombianas. Bastaba de madera. Tal era el realismo pintura colombiana. (Creo que sen sucumbido con ese antiguo Subrayaremos en este tramo dos con asomarse al mediodía al café y la textura que se percibía en aquellos cuadros no lograron y último refugio de la bohemia nombres: Eduardo Carranza y “El Automático” de la Avenida aquellos cuadros, los cuales ha- venderse. Debieron quedar para bogotana).” Gabriel García Márquez. Jiménez de Quesada. Allí coin- bía que mirar muy de cerca para cancelar viejas deudas de aguar- Del café Windsor, de la ca- Otro provinciano, en este cidían casi diariamente León de descubrir que no se trataba de diente, pues los recuerdo per- lle 13 No. 7- 14, propiedad de caso pintor, dibujante y graba- Greiff, Juan Lozano y Lozano, madera, sino de un dibujo. Había manentemente colgados en las los hermanos Luis Eduardo y dor, Omar Rayo, nacido en Rol- Jorge Zalamea, Eduardo Carran- nacido el ‘maderismo’, la prime- paredes del ‘Automático’, como Agustín Nieto Caballero, al café danillo, Valle, en 1928, también za, Jorge Rojas, Aurelio Arturo, ra tendencia con nombre propio parte de su decoración. Y nada “El Automático” de la Avenida arribó a Bogotá, para conquistar Eduardo Caballero Calderón, Jai- que se recuerda en la moderna de raro tiene que también hubie- Jiménez de Quesada No. 5 – 28, la gloria con sus dibujos bajo el me Tello, Guillermo Payán, Ar- han pasado varias décadas, des- brazo. Así lo cuenta José Font turo Camacho Ramírez y Darío filado diversas figuras, y discu- Samper, entre los más habituales. tido asuntos que abarcan desde Y al lado de esa pléyade de poe- James Joyce y T.S. Eliot promo- tas y escritores los caricaturistas vidos y traducidos por Jaime de moda – Merino, Chapete, Tello hasta temas de marxismo y Rincón- y de vez en cuando uno revolución planteados por Luis que otro pintor, pues no había Vidales. Fue así el café bogotano muchos. La sesión se reanudaba el club de los que no tenían club hacia las seis de la tarde, después o la universidad de los que le de que el maestro de Greiff, que aburrían las clases y prefirieron era quien la presidía, timbraba la el billar y la poesía, como siem- tarjeta de salida en la Contraloría pre lo ha reivindicado Álvaro General de la República, donde Mutis. Las verdaderas cátedras trabajaba de contable: de billar y poesía eran las que se “Un día Rayo sorprendió impartían en los cafés. a los habitués del ‘Automático’ CUADERNÍCOLAS Y EXTRANJEROS

En este mundo de cafés y ra- dio periódicos, donde era fácil comprar La Nación de Buenos Aires, con su suplemento litera- rio dirigido por Eduardo Mallea que traía colaboraciones de Jorge Luis Borges, Ricardo Molinari y BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013 PÁGINA 7

Café Felix. 1930. Fondo Daniel Rodriguez. Colección MdB-IDPC.

En 1948, en compañía de Julio José Fajardo, Maruja Vieira, Los cachacos en un café. 20 de octubre de 1948. Fotografía de Sady González. Colección Archivo de Bogotá. Carlos Patiño, publicaría en 200 Jaime Tello, Dora Castellanos, Carlos Mastronardi, que tanto aire arrogante de Dorian Gray, los presentes. A este grupo se ejemplares La Balanza con ilus- Meira Delmar y Emilia Yarza. habría de marcar a Aurelio Ar- su voz también altanera e inte- sumaba a menudo un hombre traciones de Hernando Tejada Aun no habían publicado libro turo con su “Luz de provincia”, ligente; León de Greiff con las de aspecto un tanto hindú, ele- y quedaría así adscrito al movi- ni Arbeláez, ni Andrés Holguín, es donde Álvaro Mutis haría sus barbas de vikingo aún rojizas gante, de pocas palabras, con miento que Hernando Téllez lla- ni Daniel Arango, ni José Cons- primeras velas de armas, para in- entreveradas ya de no pocas ca- una mirada oscura, honda y maría “Los cuadernícolas”, por su tante Bolaños, ni Jaime Duarte gresar en la vida literaria. Lo re- nas, sus ojos azules de fiordo y para nosotros cargada de miste- propensión a editar sólo breves Frenche ni Enrique Buenaven- cordó así en 1980, desde México, su acento de Antioquia para de- rio. Era Gilberto Owen, el poeta volúmenes de muy pocas pági- tura que también se menciona- al hablar de Gilberto Owen. cir escasas palabras, pero siem- mexicano, radicado entonces nas, muchos de ellos hechos por ban como poetas. En medio de “Éramos adolescentes y pre lapidarias; Luis Vidales con en Bogotá y casado con una rica Ediciones Espiral. Téllez, director ese heterogéneo conjunto, al nuestro bachillerato se iba des- su aire malicioso y su sonrisa heredera antioqueña. (…) Era entonces de la revista Semana, de- cual Hernando Téllez no consi- vaneciendo entre el billar y la aguda, que ocultaba, vaya uno una poesía por completo ajena a dicaría su portada del número de deraba muy consistente y don- poesía en el Bogotá de los últi- a saber, qué sarcásticas visiones nuestras simpatías del momen- abril 2 de 1949 al poeta Fernando de todos se parecían demasiado mos treinta. En las tardes, era de pescador de almas; Eduar- to : el García Lorca de Poeta en Arbeláez, donde el perfil de Arbe- entre sí se hallaba Mutis. “Seme- obligado sentarse en una mesa do Caballero Calderón, aún sin Nueva York; el Vallejo de España láez con bigote y entre recreacio- jan una legión de muchachos en del Café Molino, vecina de la barbas, ya claudicante, con un aparta de mi este caliz, Cernuda nes de Picasso y Dalí se apoyaba uniforme lírico que trabajan en que ocupaban los grandes de aire malhumorado más super- y, desde luego, el Neruda de la sobre un titular tremendista “En la misma corriente estética, en nuestras letras de entonces. Allí ficial, de comentarios siempre segunda Residencia en la tierra” el principio era el Caos”. el mismo universo de símbolos campeaba Jorge Zalamea con su hechos a costa de algunos de (Álvaro Mutis, Desde el solar¸ Semana censaba entonces 53 y con los mismos temas”: varios Bogotá, Ministerio de Cultura, poetas donde además de Mutis de ellos aparecen fotografiados 2002, p. 145) se destacaban Fernando Charry en el habitual café El Automáti- Alberto Zalamea publicaría Lara, Eduardo Mendoza Vare- co con Jorge Zalamea y el pintor en La Razón el primer poema de la, Jaime Ibáñez, Carlos Castro Ignacio Gómez Jaramillo. Mutis titulado “El miedo”, poe- Saavedra, Helcias Martan Cón- Pero Mutis y Patiño en reali- ma aprobado por el crítico de gora, José María Vivas Balcázar, dad se destacaban por su insis- arte y galerista polaco Casimiro Guillermo Payan Archer, Roge- tencia en ciertos elementos de Eiger. Engendrado en el café, par- lio Echavarría, Carlos Medellín, una geografía poética tropical: ticipante asiduo del mismo, Bo- véase página 8 gotá daba a la luz un gran poeta: Álvaro Mutis, nacido en 1923. PÁGINA 8 BOGOTÁ, COLOMBIA. SEPTIEMBRE - OCTUBRE DE 2013

Café Centro Social, sobre la Carrera 7a. 1952. En este mismo sector quedaba el Café Gato Negro, lugar donde mataron a Gaitán. Fotografía de Sady González. Colección Archivo de Bogotá.

Interior de un café. Diciembre de 1948. Fotografía de Sady González. Colección Archivo de Bogotá. Café la Cigarra. 1940. Colección MdB-IDPC. hojas de banano, hoteles y bur- León de Greiff, comprendemos bién los cafés podían impartir 1908- Bogotá, 1983), asiduo lugar donde asesinarían a Jorge deles de tierra caliente, entierros que esos húsares también sur- clases de historia. siempre de los cafés del centro, Eliécer Gaitán y donde Colom- en medio de cierta feracidad gieron en los cafés, cuando los A esto debemos añadir los donde corregía las galeras de la bia jamás volvería a ser la mis- voraz, hangares y aeródromos dos rememoraban las hazañas viajeros extranjeros, temporales revista ECO cuando era su direc- ma, desde ese 9 de abril de 1948. abandonados y la presencia in- napoleónicas y trataban de su- o permanentes, que se sentaban tor y quien nos dejó varias pági- No sorprende entonces que en sólita de húsares napoleónicos perarse en el número de batallas en dichos cafés. A Casimiro Ei- nas muy agudas sobre las obras 2013, algunos de los cafés so- en medio de tal escenario. Lue- recordadas del general corso ger, el polaco, y Gilberto Owen, de Álvaro Mutis quien le dedica- brevivientes conserven detrás go, por reminiscencias de Mu- que admiraban con fervor. Tam- el mexicano, debemos añadir el ría su primera novela La nieve del de sus barras, grecas y cajas re- tis y los poemas que le dedica a guatemalteco, también asilado almirante (1986) , Gabriel García gistradoras, fotos y afiches de la como Mutis luego en México Márquez y José Antonio Osorio figura de Jorge Eliécer Gaitán, el -Mutis arribaría a México en Lizarazo. También asentó esta puño en alto, convocando en sus octubre de 1956 y no volvería síntesis reveladora sobre el pa- ya históricos discursos políticos nunca a vivir en Colombia- Luis pel de los cafés bogotanos: a sus aún fieles seguidores Cardoza y Aragón, a quien Mu- “Aquellos (los escritores co- tis dedicará en 1947 su poema lombianos) desperdiciaban [du- “Tres imágenes”. Y el alemán rante ‘tardes de café’] material Ernesto Volkening (Amberes, suficiente para que un escritor europeo viviera un año.” Sólo que el café, cono el caso del Gato Negro, sería también el Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 2. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2-58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 El San Moritz, un antiguo café que se niega a ser “ex-tinto”

Francisco, constaba de tres pa- Texto: Alfredo Barón tios claustrados más un enorme Investigación: Alfredo solar ubicado en su parte poste- Barón, Nubia Lasso, Julieth rior y al margen de la actual ca- Rodríguez y Olga Pizano. lle 16, como consta en un plano topográfico de Bogotá de 1849 l Café San Moritz se en- donde se observa que en este cuentra en una de las E solar se encontraba la huerta de cuadras típicas de la antigua los franciscanos y un gran árbol Santafé, cuyo nombre popular ciprés que adornaba y caracteri- “Calle del arco” se ha perdido zaba al lugar2. Sobre esta huerta para siempre, como se perdió se construyó la casa en donde ese elemento arquitectónico de posteriormente se fundó el San origen colonial único en toda la Moritz. Aun no se sabe cuando existencia de la ciudad que unía fue construida la casona de dos a la iglesia de la Orden Tercera pisos. Sin embargo, el plano de con el convento de San Francis- Bogotá que levantó Carlos Cla- co. Tan único fue el arco como vijo para 1894 indica que para lo es hoy el callejón que antes ese año, en ese lugar ya existía adornaba, y que se conoce como una construcción en la cual fun- “Callejón de los Libreros”. Este, cionaba una extinta institución desde su ingreso por la Carrera educativa llamada Universidad Séptima a partir de esa entrada Republicana3. que forman la iglesia de la Vera- La tradición indica que el cruz y la de la Tercera, conduce a Café fue fundado hacia 1937, varias casas antiguas repletas de un año antes de que Bogotá ce- libros de techo a suelo, en donde lebrara su cumpleaños numero se pueden encontrar los mejores Callejón de los Libreros y casa Wills. Fotografía Julieth Rodríguez 2014. Entrada del Café San Moritz. Fotografía Julieth Rodríguez 2014. 400, por Guillermo Wills Olaya, libros nuevos y de segunda de la en asocio con su hermano Ar- ciudad. Tan único es el callejón inmateriales. La referencia más el Monterrey y el Café El Polo como nos cuenta David Vás- turo, bisnietos del ciudadano como único es el San Moritz. antigua hasta ahora encontra- localizado este último en la mis- quez, uno de los actuales pro- inglés William Wills que llegó La manzana donde se en- da se encuentra en el directorio ma casona del San Moritz, pero pietarios del lugar, quien nos al país en 1825 confundido por cuentra el Café pertenecía en telefónico del año 1956 donde sobre la carrera octava frente a la dice que Guillermo Wills era la tradición oral y las páginas 4 tiempos coloniales al barrio aparece como Café San Moritz sastrería de lujo Casa Peraza . afín a esta tendencia política. de internet como ciudadano occidental de las Nieves y hoy Ltda cl 16 7-91 con los teléfonos La casa del San Moritz como La luz tenue que le da ese alemán. La casona pertenecía a bajo la definición de los límites 424030 y 426166. Para esta épo- todo su entorno quedó en medio ambiente bohemio al Café, es su esposa, Helena Gutiérrez de modernos, se encuentra en el ca los números en Bogotá no te- de la revolución sin líder que se producto de cuatro claraboyas Wills quien era prima del presi- barrio de la Veracruz. Se trataba nían siete dígitos y ahora nunca gestó el 9 de abril de 1948. La que dejan entrar la luz del sol dente Eduardo Santos Montejo y de una manzana irregular, mu- llegarán a los ocho. octava fue escenario de batalla, filtrada por ellas, por lo menos quien la recibió como herencia cho más larga que las demás del El San Moritz está inserto la casa del costado oriental del desde 1943. La ubicación del de sus padres y ellos a su vez de sector porque se extendía sobre en medio de un espacio urba- Café fue incendiada totalmente techo del San Moritz es estra- su abuelo, pero nunca fue su re- la actual carrera octava, que en no semi-caótico, dominado y detrás de ella, la Gobernación tégica. Es evidente que no fue sidencia. Curiosamente el Café los siglos XVIII y XIX se encon- por el comercio informal y las de Cundinamarca fue presa del construido exclusivamente para no aparece indicado en las guías traba dominada por la presencia ventas callejeras de libros y dis- odio liberal. Milagrosamente la proteger a los clientes de la llu- que para conmemorar el IV del antiguo Convento de la Pu- cos piratas que contrastan con casona se salvó de ser destruida via y el extremo sol que caye- Centenario de Bogotá se publi- rificación de Nuestra Señora de la elegancia de un callejón que por las llamas. Quizás porque el ra sobre el Café. ¿Por qué no se caron. Posiblemente era un Café los franciscanos.1 mantiene casi intacta su arqui- Café tenía una tendencia liberal, techó el segundo piso también? muy joven y no gozaba del pres- El convento fue demolido tectura colonial y republicana. Posiblemente Guillermo Wills, tigio que tenían Cafés ya viejos en 1918. Adyacente al costa- Hubo una época en que la calle 4 Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. Atlas quería ganar un mayor espacio para su época como el Windsor, Histórico de Bogotá 1911-1948. pág. 362 y do oriental de la iglesia de San 16 era una calle y no un callejón comercial y sobretodo que el el Gato Negro o la Fortaleza, los 376-77. con el aspecto recóndito y mis- véase página 2 1 Cuellar, Marcela. Gaston Lelarge: itinerario de su cuales años después desapare- obra en Colombia, pág. 86. terioso que hoy tiene. Por ella cieron. Ahora el San Moritz es transitaban los carros que iban mayor y se le nota, pues la ca- hacia los elegantes vecinos del sona necesita ser intervenida Café como el Gun Club -del cual conservando sus valores cul- Guillermo Wills al igual que su turales tanto materiales como padre Ernesto fueron socios- el

2 Moisés de la Rosa. Calles de Santafé y Bogotá. Anglo American Club y el Club pág. 231 Médico de Bogotá y caminaban 3 Instituto de Patrimonio Cultural. Atlas Cartográfico de Bogotá 1791-2007. pág. 49 los clientes de otros Cafés como página 2 Bogotá, Colombia. Número 2. 2014

/viene de la página 1

ruido de su habitual clientela, Editorial la música, los vapores y el humo del tabaco no contaminaran las oficinas que funcionaban en el segundo piso de la casona, como las del Expreso Colombiano Ri- bogotá en bón que estaban en la casa des- de 1906, o las de su propio des- pacho, que como abogado pudo haber tenido, a las cuales se ac- un café cedía por la amplia escalera que se encuentra al costado derecho En el marco del Plan de Revi- El conjunto de cafés tradicio- de la entrada del café. talización del Centro Tradicional nales del centro de Bogotá debe Hubo una época en la que de Bogotá del Instituto Distrital ser entendido como patrimonio en el San Moritz se fumaba, y Salón principal del Café San Moritz. Fotografía Julieth Rodríguez 2014 de Patrimonio Cultural, el pro- cultural significativo por los va- se fumaba mucho. Cuando en grama Bogotá en un Café, busca lores que en ellos se represen- 2012 se comenzaron las prohi- la puesta en valor de los Cafés del tan. Valores que están asocia- biciones contra el consumo de Centro Tradicional como lugares dos a la memoria y testimonio cigarrillo dentro de los estable- de encuentro y elementos de de la primera mitad del siglo cimientos, los clientes acostum- revitalización de la vida urbana. XX; el proceso de moderniza- brados a tomarse un café, una Entre los objetivos específicos ción de la ciudad, y las prácticas cerveza o a jugarse un “chico” de están: la recuperación y difu- culturales, políticas, literarias, billar y a fumar se disgustaron. sión de la memoria asociada a artísticas y sociales de gran im- El Café actualmente no cuenta los Cafés, la integración de estos portancia para el país. Los cafés con una zona de fumadores y es con sus territorios y con los sig- tradicionales actualmente son curioso porque parece que no la nificados culturales y artísticos referentes dentro del centro de necesitara. Y como las leyes son relacionados con el centro de la la ciudad, se encuentran locali- las leyes, también una de estas ciudad, la valoración y el reco- zados en inmuebles con valores prohibió los billares, uno de los nocimiento del patrimonio cul- patrimoniales, y constituyen deportes más característicos de tural de estos lugares, y la con- centros de reunión y de identi- los Cafés desde principios de formación de la Red de los Cafés dad de diferentes grupos socia- siglo, representado en pinturas del Centro Tradicional. les. El espacio interior, los obje- e ilustraciones y que se convir- Máquina de espresso Faema. Fotografía Julieth Rodríguez 2014 Bogotá en un Café empezó en tos que contienen y las variadas tió en una importante activi- Octubre de 2013 desarrollando tradiciones gastronómicas y de dad para los visitantes de estos hasta la fecha las líneas de acción servicios forman parte de los lugares. Hasta una actriz como medio de un numeroso grupo teriza: boleros, rancheras, tangos que lo estructuran: la investiga- valores patrimoniales de los ca- Isabela Santo Domingo se tomó de hombres vestidos de corbata, y baladas. Luego viene la sensa- ción, la valoración arquitectóni- fés tradicionales. Algunos Cafés una foto en una mesa de billar camisa, saco negro y sombrero. ción más típica del visitante no- ca y patrimonial, la gestión con están actualmente en riesgo, por del Café, lo cual se convirtió en Más adelante vuelve a aparecer vato, el de invadir o transgredir cafés del Centro Tradicional y lo que su reconocimiento como orgullo para sus dueños. la misma copera, gritando una un espacio masculino. Y es que con posibles alianzas externas patrimonio cultural de la ciudad El San Moritz es el retrato de las frases más inmortales que la mayoría de los clientes del San y la realización con éxito, de 10 es el primer paso para evitar que más fiel y vívido de una ciudad sobre un mortal colombiano se Moritz son hombres mayores. actividades de reactivación cul- desaparezcan, y se produzca una perdida. Por eso directores de hayan dicho: ¡Mataron a Gaitán!. Son muy pocas las mujeres que tural en 6 cafés, con un total de gran pérdida para la ciudad y sus cine y de series de televisión, Luego en 2013 Andy Baiz reto- se encuentran allí a parte de la 710 asistentes. habitantes. lo han utilizado como locación ma al San Moritz para mostrar a señora Hilda, una de las propie- para recrear en especial la ciu- un solitario y obsesivo Roa Sie- tarias y de las señoras encarga- RAFAEL PARDO RUEDA PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ dad de los años cuarenta. En rra en una de las mesas del Café das de preparar el café y de lavar Alcalde Mayor de Bogotá D.C. (e) Coordinadora: Laura Pinzón la serie de Revivamos Nuestra mientras escucha una conver- la loza. En este aspecto radica lo CLARISA RUIZ CORREAL Alfredo Barón, Nubia Lasso Historia: el Bogotazo de 1987, sación ajena o mientras departe que lo hace especial: en un claro Secretaria de Cultura, Recreación y y Julieth Rodríguez sin querer con un desconocido contraste del lugar respecto a los Deporte Asesora: Olga Pizano Jorge Alí Triana y Yolanda Na- Pasantes: Estefanía Almonacid, Alejandro ranjo utilizan al San Moritz para alias “el flaco” quien le vendería cambios que la modernidad de- MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Cano y Violeta Sánchez. recrear un café de la época. En la el revólver que mataría a Gai- manda. Los Cafés siempre fueron Directora Instituto Distrital de escena se presenta a un frustra- tán. Entre tanto en la historia bastiones masculinos, permea- Patrimonio Cultural Coordinación de publicaciones: del Baúl Rosado, la directora Li- dos ocasionalmente por mujeres, ALEJANDRO BURGOS BERNAL Ximena Bernal do Juan Roa Sierra, interpretado Subdirector de Divulgación de los Diseño gráfico: Yessica Acosta por Jairo Camargo, en una mesa bia Stella Gómez transforma al porque su presencia en otra épo- Valores del Patrimonio Cultural impresión: buenos y creativos s.a. del San Moritz, a quien se le San Moritz en un elegante Café ca en estos establecimientos esta- acerca una coqueta copera, per- donde transcurren los encuen- ba mal vista. Se decía que solo allí sonaje muy común de los cafés tros entre el periodista Hipólito iban las “coperas”, como se les de la época y le pregunta: Mosquera y el corrupto detective decía a las mujeres que atendían - qué quieres mi amor, Rosas. La escena de este Café tie- las mesas en los Cafés. Por eso el - ¿cuánto es? ne como protagonista el mesón San Moritz nunca tuvo meseras, - Tinto y empanada, son diez con su máquina espresso que lo cual tuvieron por política sus centavos. ¿vas a tomar algo más? definitivamente es el elemento primeros propietarios y los ac- - Ya le dije que no. más importante del San Moritz, tuales. Siempre fueron meseros, - Hay pero no se enoje, lo noto mientras todo transcurre inserto los cuales no daban tanto de qué nervioso qué pasa. dentro del claroscuro ambiente hablar. Una fotografía del Café Ya le dije que no es nada maldita que caracteriza al Café. Pasaje lo muestra asistido solo sea. El San Moritz está compuesto por hombres, pero hoy sería raro En la escena se pueden apre- por dos patios cubiertos y un es- no ver mujeres allí. Los tiempos ciar los objetos originales del pacio intermedio entre ellos que cambian, pero la clandestinidad Café como las mesas, sillas y en conforman la estructura de tres del San Moritz alimentada por especial la máquina expreso Fae- salones del Café. Nadie percibe el callejón, lo ha mantenido un ma traída desde Italia por su due- que su salón principal es un pa- poco alejado de los cambios. Por ño y una rockola muy similar a la tio cubierto. A este se ingresa lue- eso allí el tiempo parece deteni- del actual Café Mercantil. Al fon- go de cruzar el zaguán de la vieja do en un lugar de encuentro to- do se escucha la canción Mano casa y lo primero que se percibe davía muy vigente. a Mano de Gardel que suena en es el tipo de música que lo carac- Bogotá, Colombia. Número 2. 2014 página 3 “Este Café no estaba, ni está en venta”. Entrevista a David Vásquez

cialmente el nombre “Café y Bi- bón de donde se enviaban enco- Texto: Olga Pizano. llares San Moritz”. David accedió miendas a todas partes y sastre- Entrevistó: Nubia Lasso a hablar con Bogotá en un café. rías que utilizaban paños ingleses importados. Don Guillermo ma- ilda y David Vásquez ¿Cuándo se fundó el Café y nejaba directamente el alquiler HDelgado son los propie- quién fue su dueño original? de los locales y los pagos se los tarios del Café San Moritz, nego- En 1937 el señor Guillermo hacía mi padre personalmente. cio que atienden ellos mismos Wills fundó el café y seguramen- Era cuando la palabra era lo que con gran diligencia y esmero. te tomó el nombre del monte valía. Cuando falleció don Gui- En 1963 cuando David era ape- europeo San Moritz. En ese en- llermo, su viuda la señora He- nas un niño, su padre, Gustavo tonces se importaron las mesas lena Gutiérrez de Wills, donó la Vásquez –boyacense liberal de de billar Champion y la máquina casa a la fundación Niños de los profesión peluquero– y Ma- registradora que se dejó de uti- Andes y hoy es una firma de fin- rino Hoyos, se asociaron para lizar pues solo llegaba a sumar ca raíz la que administra el local. comprar el negocio a Guillermo hasta $999. También la máquina Wills, turnándose cada noche para café espresso marca Faema ¿Quiénes frecuentaban el café para atenderlo. Entre los dos her- que fue traída de Milán en los San Moritz en épocas de su padre? manos se reparten el manejo del años 30 –y desde entonces es en En ese tiempo el San Moritz Café. Hilda –contadora pública– la que se preparan los tintos y era de cachete. La chicha era para se encarga de la administración y cafés– al igual que el radio RCA lugares más populares. Como la David, que siempre luce una bata Víctor que es de tubos y en el mayoría de los sitios cerraban de drill azul, es el encargado de que se escuchaba música culta, durante la hora del almuerzo y atender la clientela. Él se lamenta de la emisora HJCK. En el segun- el comercio también paraba a que ya no estén los billares que do piso de la casa tenía su oficina medio día, en ese momento lle- fueron una parte fundamental el señor Wills. Allí funcionaban gaban muchos clientes al Café. del negocio y lo que le dio ini- también las oficinas Expreso Ri- En los alrededores estaban la David Vásquez. Fotografía Julieth Rodríguez 2014 Procuraduría, el hotel Cordillera, /viene de la página 2 el edificio Avianca, el Ministerio Las fotografías que adornan de Suiza y mucho más cerca de de Agricultura y la Gobernación las paredes del Café muestran aquí, en Argentina, se encuentra de Cundinamarca, así como una ciudad perdida que el Café la Confitería San Moritz6. también el Gun Club y el Jockey pareciera retener en sus entra- Hubo una época hacia 1966 Club. La clientela por lo tanto ñas. “Como si allí se hubiera de- en que la casona y su café es- era muy exclusiva. Hoy el centro tenido el tiempo”, afirman algu- tuvieron a punto de desapare- se ha descentralizado mucho. nas reseñas en internet escritas cer para reemplazarlos por un A mi me contaban que precisa- por extranjeros y periodistas. La enorme edificio en el predio de mente Gaitán venía hacia medio tradición de señores mayores en propiedad de Helena Gutiérrez día pues su oficina quedaba en busca de sus amigos con los cua- de Wills, la esposa de Guiller- la carrera 7 con calle 12B. pues les compartir unas cervezas o un mo. Por fortuna, el proyecto de su oficina era en la carrera 7 con tinto. La música, las fotografías la firma Esguerra Saenz Urda- calle 12B. Aquí tenemos fotos del de la Rebeca, del Hotel Grana- neta Samper, nunca se llevó a edificio en donde quedaba. da, de la Jiménez, los muebles y cabo. Hubiera sido una pérdida En esa época los personajes el ambiente de otra época, efec- que jamás hubiéramos sentido y mas importantes del país y los Gustavo Vásquez. Archivo familiar, Hilda y David Vásquez. tivamente lo volvieron una má- ahora queremos evitar sentirla. intelectuales asistían a cafés. Al quina del tiempo. Sus paredes Nuestro Saint Moritz no es el San Moritz iban a leer y a reci- dre cuando estaba a cargo del San y cada una tiene el nombre del sostienen fotos antiguas de Bo- único en el mundo, pero si es el tar poesía los bohemios como se Moritz. De niño cuando estudia- mesero. Es un dinero simbólico gotá, poemas dedicados al Café, único San Moritz que tiene Bo- les llamaba anteriormente a los ba en el colegio Salesiano León que maneja cada mesero y las fi- escudos alegóricos y nombres en gotá y es uno de los Cafés que personajes que estudiaban. La XIII y mi padre me llevaba al café, chas son la base de la caja. Cada pergamino con su nombre. mejor mantiene y logra trans- clientela era masculina pues a yo ayudaba a cuidar las mesas de una equivale a $500 y ellos son No se sabe aún por qué Gui- mitir, como pocos lugares de la las mujeres en esa época, el he- billar pues con disimulo les ro- los que cobran en las mesas. Es llermo Wills lo bautizó San Mo- ciudad, la sensación de entrar a cho de entrar a un café les daba baban algunas partes. También un sistema contable que ha exis- ritz que al español traduce San un café de los años cuarenta. En mala fama, así solo entraran a recuerdo las perchas en que los tido desde siempre en los Cafés Mauricio. Aparentemente en eso radica lo que hace especial a buscar a alguien. clientes colgaban sus chaquetas pero anteriormente las fichas las largas temporadas que pasa- este Café: en la sensación, en el En las tardes se tomaba cer- y sombreros mientras jugaban. eran unas laticas contramarca- ba en el sur de Francia cada año sentir que se “viaja” al pasado de veza Cabrito y Germania. Se Eran muy elegantes. Anterior- das con los números 50 ó 100. con su esposa, le gustaba viajar la capital y en el de tener alguna vendían unas empanadas que mente desde muy temprano, los Además de nosotros dos, en carro y visitar los refugios vaga noción de saber cómo era eran muy famosas pero la se- clientes llegaban a tomar tinto y trabajan dos meseros - visten suizos, de donde quizás se ins- un Café de Bogotá sesenta años ñora que las hacía falleció y muchos se quedaban tomando piró para bautizar así su café en atrás. Se trata de un lugar de cuando se trató de volver a ha- cerveza o trago hasta bien entra- Bogotá. Esa antigua comuna en encuentro vigente, donde se ve cerlas, a los clientes no les gus- da la noche. Suiza que lleva el nombre San reflejada la diversidad y plura- taron y se dejaron de vender. El San Moritz siempre ha sido Moritz, esparció su nombre en lidad de la ciudad actual. El San atendido por meseros. Las em- diferentes Cafés homónimos Moritz y sus clientes habituales ¿Cómo era el ambiente del San pleadas mujeres solamente tra- por el mundo. En Barcelona mantienen viva esa sensación, Moritz entonces? bajan detrás de la barra pues el existe desde 1856 la cervecería esa inmaterialidad que es un En ese tiempo se permitía Café no ha sido, ni es de coperas. Moritz.5 En Dubai existe el San patrimonio de Bogotá: la expe- fumar y se vendía el paquete de Moritz Café que le hace home- riencia y la sensación que a mu- Piel Roja sin filtro. El Café parecía ¿Cómo se maneja hoy el negocio? naje a las montañas nevadas chos agrada y a otros impacta, una chimenea. Se sentía mucho El sistema con el que fun- para bien o para mal. el olor a tabaco. Esto precisa- ciona el café es el de fichas -son 5 http://moritz.com/es/seccion/historia-de-la- mente afectó la salud de mi ma- fabrica-moritz- 6 Cafés notables de Buenos Aires pag. 47 fichas en cartulina plastificada- página 4 Bogotá, Colombia. Número 2. 2014

Guillermo Wills. (Segundo de izquierda a derecha en la fila de atrás). Fotografía archivo Fernando Wills

Café San Moritz. Fotografías Margarita Mejía 2014 con bata de drill color kaki - y se ra también se ha unido al Café sidad. Son bastante mayores y pués de 1948 ya nada fue igual. ¿Por qué han querido ustedes dividen la mitad del salón para la siguiente generación de la fa- ya varios de nuestros clientes Los cafés cambiaron por com- conservar el San Moritz y mantener atender a los clientes. En la má- milia y una sobrina trabaja con han fallecido. También vienen pleto. Gaitán era un líder y de eso sus características originales? quina expreso hay dos señoras y nosotros. turistas, oficinistas, políticos y da cuenta la foto que tenemos El Café hace parte del patri- una señora más que lava los pla- Anteriormente la música aspirantes a políticos, profeso- aquí de la Marcha del Silencio. monio de la familia y también es tos y los pocillos. En total somos era la de los acetatos de la co- res y estudiantes de las universi- el negocio que nos da el sustento siete y hay dos turnos: uno en la lección que tiene el Café. Hoy dades del centro, emboladores y Se han filmado varias películas familiar. Nos gustaría que vol- mañana y otro en la tarde. Aho- en día también se ponen cds vendedores ambulantes. Ahora y novelas en el café San Moritz. vieran al San Moritz las mesas de de rancheras, boleros, tangos y entran algunas mujeres pero la Si. También fue rodada la pe- billar que fueron una parte fun- demás música popular, pero no clientela sigue siendo en su ma- lícula el Baúl rosado con Edgardo damental del Café. La gente que de música clásica como la que le yoría masculina. Cuando hay Román, que era el mejor actor llega es gente sana que solo quie- gustaba a mi padre. A las seis y marchas en el centro aquí llegan para representar a Gaitán por la re pasar un rato de esparcimien- media de la tarde se cierra la ca- después los manifestantes secos manera de peinar su cabello y su to. En una ocasión un español se fetería y en adelante solamente de tanto gritar, a tomar cerveza. rostro aindiado. A Gaitán le de- interesó mucho por el negocio. se sirve cerveza, trago y gaseosa. cían El Negro y era un gran ora- Le encantaba el San Moritz y nos ¿Qué pasó en el Café San Mo- dor. Aquí también han grabado ofreció una buena suma de dine- ¿Quienes frecuentan hoy ritz en el Bogotazo? capítulos de novelas con Am- ro. Le dijimos que este Café no el Café? Dicen que llegaron perso- paro Grisales y Carlos Muñoz. estaba, ni está en venta La clientela es variada. Aquí nas a gritar que habían matado - David enseña con orgullo una vienen muchos pensionados en a Gaitán y en segundos la gente foto de Isabella Santo Domin- los primeros días del mes pues a salió corriendo. Se armaron dis- go jugando en la mesa de billar ellos les pagan en un banco que putas y hubo algunos brotes de del San Moritz -. Fanny Mickey queda en el vecindario. Algunos violencia. El Café San Moritz se también hizo aquí un comer- recuerdan que frecuentaban el tuvo que cerrar. Lo clausuraron cial promocionando el Festi- Café cuando eran estudiantes el 9 de abril y solamente lo vol- val Iberoamericano de Teatro. con sus compañeros de univer- vieron a abrir a los 15 días. Des- Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 3. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 Sabores, saberes y secretos La cultura culinaria de los Cafés tradicionales de Bogotá

Texto: Olga Pizano Investigación: Nubia Lasso y Julieth Rodriguez Edición: Alfredo Barón

La cultura culinaria de los Cafés y de las pastelerías tradi- cionales del Centro forma parte de la idiosincrasia bogotana y del patrimonio gastronómico de la ciudad. La preparación de las bebidas calientes y de los ama- sijos –en la mayoría de los casos de manera artesanal– a través de la repetición y recordación ha permitido conservar y fortale- cer la memoria de la Bogotá del siglo pasado. En estos lugares se pueden probar y saborear comi- das y bebidas que son testimo- nio de la época del apogeo de los Cafés en el centro de la ciudad y Café Pasaje. 2013. Café Pasaje. 2013. Café Restaurante La Romana. 2013 por lo tanto de las costumbres y rituales de los bogotanos de ese fuera del recinto, siempre con un momento. En las preparaciones excelente servicio. El Café Pensil- se evidencian los aportes de di- vania, que se estableció en la ciu- ferentes culturas a la culinaria dad en la década de 1920, tenía 16 bogotana y de cómo las recetas comedores reservados y un salón originales se han transmitido y de billares. Se especializó en co- enriquecido a través de los años. mida europea y en unas famosas Los saberes culinarios ya es- empanadas mallorquinas. En la taban presentes en los Cafés y sa- década de 1930 el Café Antioquia lones de té bogotanos de épocas se caracterizó porque vendía cer- pasadas, hoy en su gran mayoría veza Póker, comida criolla y café desaparecidos. En la Botella de del Quindío, y el Café Metropol Oro de finales del siglo XIX, los fue uno de los preferidos de las poetas, comerciantes y periodis- colonias alemana y española en tas que lo frecuentaban tomaban Bogotá, por el sifón de alta calidad tinto y licores durante sus tertu- y los productos de salsamentaría 1 lias. En La Gran Vía fundada en que se ofrecían . 1892 los integrantes de la Gruta En cada uno de los Cafés y Simbólica en sus veladas de músi- pastelerías tradicionales que ca y poesía, también tomaban tin- subsisten en el centro de la ciu- dad, la preparación del café tie- to y licores como lo siguieron ha- Interior de un Café bogotano. Foto Sady González. Colección Archivo de Bogotá. ciendo otros contertulios en años ne particularidades que se han En cada Café la atención a los En el Salón La Fontana, las productos de pastelería con in- posteriores. En el Gran Café, ade- mantenido y desarrollado des- clientes es diferente. Las meseras pastelerías La Florida y Belalcá- fluencia de recetas de países más del servicio de bebidas y can- de sus comienzos. En algunos se han desempeñado un papel muy zar y también en el Café Restau- como Alemania, Francia, Inglate- tina, por su cercanía a los bancos utilizan todavía las máquinas de importante desde los inicios de rante La Romana, los amasijos se rra, Italia y Estados Unidos. se ofrecía servicio de comedor. café expresso que fueron impor- los Cafés y la forma de atender a preparan “en casa”: los pandeyu- El Café San Moritz conser- El Club Cosmopolitan, fundado tadas por los dueños cuando los los comensales se ha conservado cas, las almojábanas, las empana- va la máquina de expreso marca en 1915, que era Café y a la vez fundaron y en otros, se prepara en cada uno de ellos a través de das, los tamales, y también otros /véase página 2 restaurante de comida francesa, en grecas metálicas o en máqui- los años. La manera de preparar y tenía horario extendido durante nas de café expresso más moder- servir los alimentos y bebidas, de las temporadas de ópera y para nas. Se usan las marcas de café cobrar y de lucir los uniformes, los que asistían a las funciones tradicionales y solamente en uno forma parte de la ambientación. nocturnas de teatro y cine. En el se utiliza un café especial. Solamente en uno de los Cafés Café Suizo desde 1916 en la calle 1 Zanella A, Gina María e Isabel López. Bogotá, los clientes son atendidos por Real, se ofrecían selectos víveres nuevos lugares de encuentro, 1894-1930. Alcal- meseros exclusivamente. y licores para consumir dentro y día Mayor de Bogotá D.C. (Secretaría General. Archivo de Bogotá), 2008 página 2 Bogotá, Colombia. Número 3. 2014

“personalizado” pues sus dueños ambiente colorido del Café. El se esmeran en continuar la tra- servicio es “a la mesa” utilizan- dición que instauró doña Leticia do el sistema contable de fichas Delgado –su madre– de conocer que es tradicional en los Cafés. a los clientes habituales por su El Salón Fontana se precia nombre y que los meseros sepan de ofrecer un kumis preparado sus gustos. La atención es “a la artesanalmente “en casa” uti- mesa” y como en otros cafés, se lizando solamente productos utiliza el sistema contable de las naturales. Los amasijos se pre- fichas. paran a diario: el pan francés de En el Café Pasaje los tintos y contextura gruesa para acom- los capuchinos se preparan en pañar el desayuno, la pastelería la máquina de expreso italiana de hojaldre –pasteles Gloria, de Gaggia original. De allí pasan pollo, de carne y de queso con primero a pequeñas olletas es- bocadillo–, así como los pan- maltadas y luego se sirven en deyucas y almojábanas que se

Café San Moritz. 2013. Café Pasaje. 2013. Salón La Fontana. 2013. los pocillos identificados por ofrecen solamente en las tardes. el tradicional sello Café de Co- Todo se sirve en canastillas plás- /viene de la página 1 lombia. Para preparar el agua ticas con servilletas de papel. El Faema importada de Italia en la aromática se usan hierbas fres- tinto y el perico son preparados década de 1930 y en ella se pre- cas y se acompaña con un casco en una greca metálica de “La Editorial para el café. El tinto se sirve di- de limón. De comer solamente Casa de las Grecas” y se sirven rectamente en los pocillos y el venden empanadas que los pro- directamente en los pocillos. En café con leche se prepara en una pietarios le compran al mismo este lugar pequeño y acogedor bogotá en un café olleta de aluminio en la que se proveedor desde hace más de en el que hay la costumbre de mezclan los dos ingredientes y se veinte años. En este Café se con- compartir las mesas con des- En el marco del Plan de Re- rísticas que los hacen únicos, hace la espuma con el vapor ca- serva la tradición de dejar las conocidos, la propietaria se ha vitalización del Centro Tradi- que van desde el mismo espa- liente de la máquina. A diferen- botellas de cerveza desocupadas propuesto con esmero que sus cional de Bogotá del Instituto cio arquitectónico, pasando por cia de los otros cafés tradiciona- sobre las mesas para así llevar empleadas se distingan por los Distrital de Patrimonio Cultu- su decoración, su música y los les, el San Moritz es atendido por más fácilmente las cuentas del uniformes de colores con delan- ral, el programa “Bogotá en un productos que ofrecen hasta la meseros –que llevan una bata de consumo. Las meseras atienden tal y cofia blancos, de los que ya Café” busca la puesta en valor diversidad de su clientela. Estas drill beige – bajo la supervisión a los clientes de manera amable difícilmente se ven en la ciudad. de los Cafés como lugares de en- características son las que de- de uno de sus propietarios que la e informal luciendo delantales El servicio es “a la mesa” utili- cuentro y elementos de revitali- finen el carácter de cada Café: lleva de color azul. El servicio es rojos que hacen juego con el zando el sistema de vales. zación de la vida urbana. Entre Café Pastelería, Café Salón de té, los objetivos específicos están: Café Restaurante, Café Panade- la recuperación y difusión de la ría, Café Bar. Son los productos memoria asociada a los Cafés, ofrecidos y la manera de servir- la integración de estos con sus los los que forman la clientela, territorios y con los significados así como una sala de cine espe- culturales y artísticos relaciona- cializada forma un público. dos con el centro de la ciudad, la Detrás de este universo gas- valoración y el reconocimiento tronómico, se encuentran los del patrimonio cultural de estos saberes y secretos que se han lugares, y la conformación de la transmitido de generación en Red de los Cafés del Centro Tra- generación a través de la tra- dicional. dición oral, los recetarios y los “Bogotá en un café” empe- conocimientos heredados es- zó en octubre de 2013 desarro- pecialmente por mujeres. Han llando hasta la fecha las líneas sido principalmente ellas las de acción que lo estructuran: encargadas de mantener vivo la investigación, la valoración el patrimonio inmaterial gas- arquitectónica y patrimonial, la tronómico, que se encuentra gestión con los Cafés del Cen- en nuestros Cafés. Detrás de los tro Tradicional con posibles mostradores, en la preparación alianzas externas, así como la de los diversos productos y en Pastelería La Belalcázar. 2013. realización con éxito de 11 acti- la atención a las mesas, siem- vidades de reactivación cultural pre han sido ellas las principa- en 6 cafés, con un total de 835 les protagonistas a la hora de asistentes. preparar y ofrecer los diversos En esta tercera edición de productos de estos seis Cafés nuestra gaceta Hojas de Café, Tradicionales: Café San Moritz, hacemos una exploración al Café Pasaje, Pastelería La Flori- universo gastronómico por los da, Pastelería Belalcazar, Salón seis cafés tradicionales de Bo- La Fontana, Café Restaurante La gotá. Cada Café tiene caracte- Romana.

GUSTAVO PETRO URREGO PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Coordinadora: Laura Pinzón CLARISA RUIZ CORREAL Alfredo Barón, Nubia Lasso Secretaria de Cultura, Recreación y y Julieth Rodríguez Deporte Asesora: Olga Pizano Pasantes: Estefanía Almonacid, Alejandro MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Cano y Violeta Sánchez. Directora Instituto Distrital de Editor del numero: Alfredo Baron Patrimonio Cultural Coordinación de publicaciones: ALEJANDRO BURGOS BERNAL Ximena Bernal Subdirector de Divulgación de los Fotografías: margarita mejía Valores del Patrimonio Cultural Diseño gráfico: Yessica Acosta Pastelería La Florida. 2013. impresión: buenos y creativos s.a. Bogotá, Colombia. Número 3. 2014 página 3 Memorias del Patrimonio gastronómico Bogotano

Texto: Ximena Bernal

l patrimonio gastronó- Emico bogotano se ubica Café Restaurante La Romana, 2013. en el campo de la memoria y los sentidos: el recuerdo de los olo- /viene de la página 2 y son las que aun se preparan. tes preparaciones de café a la res y los colores de los alimentos En la Pastelería La Florida se El ponqué de novia es famoso manera italiana –“cappucci- recién comprados, los de la co- prepara chocolate con la misma por su masa negra bañada en no”, “caffé latte”, “macchiato”-, mida en su momento de ser pre- receta de hace 78 años cuando vino con un poco de ron y con se ofrece chocolate preparado parada o los de aquellas recetas, Eduardo Martínez, quien había una crema especial hecha con al estilo de las abuelas: en una que elaboradas en situaciones y que ésta no se encuentra defini- sido el panadero desde 1940, le chocolate. También se preparan olleta se adiciona el chocolate a espacios especiales y por per- da por el origen de los alimentos propuso a José Granés -el dueño- ponqués para celebraciones de la leche y después se bate con sonas que nos permiten evocar como tal, sino por las relacio- que cambiara de preparación. El cumpleaños y bautizos que son un molinillo dejando que hier- relaciones y afectos particulares, nes que históricamente hemos secreto, según sus propietarios, decorados con crema o “pasti- va y verificando que tenga bue- nos invitan a rememorarlas al tejido en la ciudad, respecto a es evitar que queden grumos llaje”, tortas de queso, galletas na espuma. Con el chocolate se hacer parte de nuestra vida co- la misma. Lo bogotano en tér- causados por el alto contenido de celofán que son parecidas a los ofrecen queso y colaciones: una tidiana. minos gastronómicos tendría aceite de cacao que tiene el cho- alfajores, el brazo de reina, que mantecada, un calado, un crois- Del mismo modo, hablar de que ver con cómo nos hemos colate. Las aguas aromáticas se allí se conoce como “brazo gi- sant y un “grisine” o palitroque, patrimonio gastronómico en el apropiado de determinados ali- sirven en un plato alargado con tano” y el “ojo de pescado”, que envueltos en papel aluminio y campo de la memoria tiene que mentos y cómo los preparamos, seis recipientes muy pequeños es parecido al brazo de reina servidos en una delicada canas- ver con el olvido: el no recordar la relación que hemos entabla- con dos salsas dulces, dos ácidas tradicional. Todos los produc- tica de mimbre. Para el agua de de dónde provienen algunas de do con nuestro medio ambiente y dos tipos de hierbas aromáticas, tos horneados son preparados panela se utiliza panela de un las comidas y alimentos que ha- en términos de qué productos una taza y una jarra con agua muy artesanalmente “en casa” con pequeño productor de Cundi- cen parte de nuestra vida diaria, conservamos aún y cuáles han caliente que alcanza para prepa- las mismas recetas desde 1942, namarca y se sirve con el mismo el desconocer recetas bogotanas desaparecido, cómo llevamos a rar dos bebidas que cada comen- que se han transmitido de ge- acompañamiento. En la prepa- que llevan muchos años guar- cabo situaciones que involucran sal mezcla a su gusto. El agua de neración en generación. El café ración del agua aromática se uti- dadas, así como el hecho de que la comida: los festejos, las onces, panela es una de las bebidas ca- es preparado en una máquina liza hierbabuena y hay dos pre- muchas veces dudemos frente a los paseos; la forma en que nos lientes de mayor consumo en La de expresso Magister Dojer y sentaciones: la primera en una la idea de que exista una gastro- relacionamos socialmente en Florida. Para acompañar el café y se ofrece tinto, capuchino, ex- copa de vidrio con frutas como nomía propiamente bogotana. términos de cómo nos vestimos las otras bebidas y también para presso y agua aromática. Ya no morón (mora grande), papayue- Cuando se habla de gastro- y cómo presentamos la comida llevar, se preparan y ofrecen pa- se ofrece perico sino café con le- la, uchuva, maracuyá, trozos de nomía bogotana, algunas perso- según la ocasión, y por supues- nes aliñados y artesanales; paste- che y el café que se utiliza en sus manzana y fresa y la segunda en nas tienden a creer que no con- to, la manera en que damos sen- lería francesa –cornetines, crois- preparaciones en un “café espe- pequeñas jarras de aluminio, en tamos con una comida original tido a nuestros espacios a través sant de mantequilla, “eclaires”, cial”. Esta pastelería se distingue donde se pone el agua caliente de la ciudad. Sin embargo, lo de la gastronomía: comer en galletas florentinas, de sable, de por la amabilidad en la atención para servirla en la taza con la que comúnmente hemos con- casa, ir a la plaza de mercado, a almendras y cigarrillos rusos–; tanto de su propietaria como la hierbabuena. Para acompañar siderado original de otras cul- la tienda del barrio, a un restau- pastelería tradicional –almojá- de sus dos ayudantes, que siem- las comidas se ofrecen vinos ita- turas, se debe en gran medida rante o a tomar onces en el cen- banas, pan de bono, brazos de pre lucen un delantal blanco lianos y chilenos y para termi- a la apropiación e intercambio tro de la ciudad. reina y milhojas blancas– ; pas- con el logotipo de la pastelería. nar, “digestivos” como Amaretto realizado en diferentes momen- teles de pollo y carne, y también El servicio es “a la mesa” aunque y Grappa. Las pastas de “calidad tos de la historia. Por ejemplo, Fuera de casa tamales. La carta del restaurante también entran muchas perso- artesanal” que utilizan en sus antes de la llegada de los espa- La presencia de las plazas es de comida internacional pues nas a comprar en el mostrador preparaciones también se pue- ñoles, en América se producía de mercado bogotanas ha sido ya no se ofrece comida típica. Al algún manjar, atraídas por los den comprar para llevar. Son papa, maíz, pimentón, tomate, una constante desde la época almuerzo los clientes piden “la postres y productos de panade- preparadas por ellos mismos chocolate, pavo y aguacate, en- fundacional hasta la ciudad de sugerencia del chef”, un almuer- ría que se exhiben en la vitrina. con la misma receta que usa- tre otros. Por lo tanto: ¿qué sería hoy. Dentro de los mercados zo tipo “ejecutivo” –siempre ba- El Café Restaurante La Ro- ba don Antonio Iannini desde de platos típicos como la tortilla más importantes, vale la pena lanceado-. A los clientes les gusta mana ha mantenido la calidad 1925, en el desaparecido restau- española sin la papa, de la salsa mencionar la Plaza de las Yerbas que el chef los sorprenda cada y la tradición de la comida tra- rante Internacional. La Romana napolitana sin el tomate o del que, ubicada en el actual Par- día con una sugerencia diferente. dicional italiana desde su fun- se distingue por el servicio for- chocolate suizo sin el cacao? que Santander, fue el centro de Esta pastelería se caracteriza por dación. Las pastas, panes y los mal “a la mesa” que prestan las Con este intercambio, también abastecimiento permanente de su excelente servicio “a la mesa”. productos de pastelería son he- meseras con la dirección de dos en América nos apropiamos de la ciudad desde su fundación Los clientes son atendidos por chos por ellos mismos. Uno de supervisoras que llevan bastan- alimentos venidos de Europa hasta 1887. Otro de los mer- meseros y meseras, siempre ele- los platos que más se consume te tiempo en el Café Restauran- para la preparación de nuestros cados principales fue el de los gantes y distinguidos, que lucen en el restaurante es la “lasagna”. te. Las meseras usan blusas de platos: carne de cerdo, oveja y viernes en la Plaza de Bolívar, camisas blancas con pantalones Entre los productos horneados mangas largas en colores claros, vaca, gallinas, caña de azúcar, que permaneció hasta el año y delantales negros. se destacan el Pekan Pie prepa- pantalones negros y delanta- trigo, cebada, cebollas, ajos, al- de 1861, momento en que fue En la Pastelería Belalcázar las rado con nueces y también el les rojos con el logotipo de La caparras entre otros. trasladado a las plazuelas de San recetas de Billy y Otto Behr, sus Romanoff, que es una pequeña Romana. Las dos supervisoras Lo importante al determinar Victorino, de San Francisco y de fundadores de origen alemán, torta de chocolate con un toque están siempre de negro con el si existe una gastronomía pro- San Agustín. tienen una tradición de 73 años de ron. Además de las diferen- delantal rojo. piamente bogotana, es señalar página 4 Bogotá, Colombia. Número 3. 2014

y papayas. Así, proliferaron los Vale la pena mencionar que chocolate exigía dejar hervir el dulces de casquito de guayaba, si bien en nuestro territorio el agua, para echarle dos bolitas la corteza de limón, de cidra, maíz había sido empleado para de chocolate por taza. Luego se de mora, de fresa o de breva. la elaboración de arepas y bo- debía dejar hervir dos veces más Aunque muchas veces olvida- llos, con la Conquista llegó la se- para usar el molinillo y obte- dos, algunas de las casas de la milla de trigo a América lo que ner la espuma característica del ciudad aún conservan viejos dio paso a la elaboración del pan mismo. Las fiestas o refrescos de árboles de brevas y papayuelos, y permitió a la iglesia católica la época, se hacían alrededor del frutas que un siglo atrás fueron elaborar las hostias localmente. chocolate. Un refresco memora- cotidianamente utilizadas para La tradición que alcanzó el ofi- ble al que fue invitado Antonio la elaboración de postres bogo- cio de hacer pan en la Colonia, Nariño en 1813 por parte de tanos. se complementó en el siglo XIX Doña Tadea Lozano, narra cómo En las huertas también se con la llegada de europeos que el chocolate que se sirvió esa encontraban sembradas hier- introdujeron el arte de la paste- noche fue traído de Cúcuta para bas aromáticas como mejorana, lería y la bizcochería a nuestra ser guardado en un arcón de yerbabuena, albahaca, manza- ciudad. madera de cedro durante ocho nilla y limonaria. Hoy en día es- La palabra ponqué por años antes de ser tomado en la tas hierbas se consiguen en los ejemplo, proviene de una adap- celebración (Vergara y Vergara puestos de las plazas de merca- tación sonora hecha al “pound José María 1831–1872 . Las tres do, así como empacadas para la cake” inglés (ponqué de libra) tazas). venta de forma industrializada. que llegó a Bogotá a través de la El patrimonio gastronómi- En la casa, como espacio ín- influencia pastelera inglesa en el co en Bogotá tiene de trasfondo timo de las familias bogotanas, siglo XIX. Poco a poco, el pan, las una historia, unas prácticas y se preparaban las recetas de pla- colaciones, hojaldres y en gene- unas formas de apropiación de tos fuertes y postres que según ral la pastelería, se tornaron en los alimentos y las recetas que el momento, seguían en mayor alimentos de consumo diario han ido pasando y modificán- o menor grado la influencia de para acompañar las onces de los dose de una generación a otra. la gastronomía europea. Varias bogotanos. Se trata por lo tanto, de un cú- Recetario manuscrito. Finales de siglo XIX– inicios de siglo XX. Propiedad de Germán Pardo Rojas. Colección MdB–IDPC. de las recetas encontradas en El término “onces”, proviene mulo de imágenes, prácticas en tratados de repostería, manua- de un relato popular que cuen- espacios definidos de la ciudad, En 1864, se inauguró el pri- nombre de Bavaria. Algunas de les de cocina y recetarios de ta que en Santafé, cuando los recetas y alimentos que a pesar mer mercado cubierto en el las cervezas de la época fueron finales de siglo XIX hacen refe- hombres querían irse a tomar de las modificaciones propias huerto de la Iglesia de la Con- “No más chicha”, “Higiénica”, rencia a platos que hacían parte aguardiente sin que las mujeres del paso del tiempo, constitu- cepción, unas cuadras abajo de y posteriormente en 1911, para de la cotidianidad capitalina: El lo notaran, reemplazaban la pa- yen una experiencia única res- la Plaza de Bolívar (carrera 10 conmemorar el primer cente- capitán bogotano, por ejemplo, labra aguardiente por el número pecto a la comida y sus formas entre calles 10 y 11), el cual años nario de la Independencia: “La fue el pez emblemático bogota- de letras que contiene la misma de expresión, que se debaten después, en 1925, se conver- Pola” en alusión a Policarpa Sa- no que se pescaba en el río Bo- palabra: once. De esta manera, entre el cambio, la permanen- tiría en la nueva Plaza Central lavarrieta. Por este motivo, aún gotá. Desafortunadamente, la los hombres decían: “camine cia, el olvido y el recuerdo de Mercado. Otras plazas que hoy en día se usa el término “to- contaminación del río durante a tomarnos un once”. Con el hacen parte de la historia de la mémonos una pola”. el siglo XX produjo la extinción transcurrir del tiempo, el tér- ciudad son las de Las Nieves y Respecto a los lugares donde de este animal y por lo tanto de mino se amplió para el acto de la de La Concordia, o la de Las podían comprarse los dulces en su presencia en la dieta de los tomar chocolate, queso, tamal, Cruces, famosa por la moda de Bogotá, se encontraban las boti- capitalinos. mantecadas, pan de yuca, al- ir a “chicharroniar” a principios llerías. Una de las más famosas Por su parte, las empanadas mojábanas y colaciones. Actual- del siglo XX. a finales de siglo XIX, tal y como hacen parte de las recetas here- mente, cuando en alguno de los Café Pasaje Por su parte, las chicherías la nombra Angel Cuervo en La dadas hasta nuestros días. “Las lugares que ofrecen chocolate, Carrera 6 #12c-25 y la aparición de la cerveza en Dulzada –obra escrita en copla Margaritas”, el restaurante más una persona pide un chocolate Lunes a sábado 9:00am a 3:00am Bogotá, se encuentran estrecha- y de forma jocosa sobre la lucha antiguo de la capital (se encuen- completo, en realidad degusta Café San Moritz mente relacionadas. La chicha, de los dulces de Santafé a finales tra abierto desde 1902), se inau- el resultado de una tradición Calle 16 N° 7–91 bebida indígena ritual propia del siglo XIX respecto a los pro- guró con la venta de empanadas venida desde la Colonia. El cho- Lunes a sábado 8:00am a 3:00am del altiplano, logró mantenerse venientes de Francia e Inglate- por parte de Doña Margarita colate no sólo llegó a ser parte y popularizarse entre grupos so- rra–, fue la “Torre de Londres”, Arenas y sus hijas a la salida de constitutiva de las onces, sino Salón La Fontana ciales diferentes al muisca luego ubicada en la actual calle 9a con la misa de la Iglesia de Lourdes también de festejos, desayunos, Calle 12c N° 5–98 de la llegada de los españoles. carrera 7a. Dentro de la gama de a finales del siglo XIX. Se pre- almuerzos y comidas de los san- Lunes a viernes 7:00am – 9:30pm Desde la Colonia la chicha confites que se podían adqui- paraban en soportes de madera tafereños. Sábados 8:00am – 1:30pm había sido mal vista por ciertos rir allí y que aún hoy pueden donde el maíz era pilado, para Para prepararlo, debía mo- Pastelería BELALCÁZAR sectores sociales. Sin embargo, comprarse en algunos sitios de luego ser hidratado en agua. Se lerse el cacao y luego ponerse a Carrera 8 N° 20–25 solamente hasta inicios de siglo comida en la ciudad, se encuen- colaba para volverlo a amasar y secar al sol. Después se calen- Lunes a sábado 7:00am – 7:00 pm XX fue definitivamente conde- tran las panuchas, los cotudos, luego se tamizaba. El relleno se taba y se mezclaba con clavos, nada como foco de infección y las panelitas de leche, las obleas hacía con carne molida, arvejas, canela y azúcar humedecido en Pastelería La Florida tachada como fuente de impe- (en aquel entonces preparadas arroz y achiote para finalmente vino y se amasaba formando Carrera 7 N° 21– 46 Salón Florida Lunes a domingo dimento para el progreso mate- con jalea de guayaba), el “ari- ser freídas en aceite y ser vendi- bolas que se guardaban en baú- 6:00am – 10:00pm rial, familiar y moral del país. De quipe” (como solía llamársele das con gran fervor a la salida de les o arcones de madera durante Salón Republicano Lunes a Sábado esta forma, las chicherías fueron en Bogotá) y los diabolines que la misa en Chapinero. varios años. La preparación del 12:00pm – 8:00pm restringidas a ciertas zonas de eran pequeñas pastillas azucara- la ciudad y surgieron bebidas das con menta. Café Restaurante La Romana sustitutivas como la gaseosa y la Avenida Jimenez #6-65 cerveza, que en la época se pro- En Casa Lunes a Sábado 7:00am-8:30pm Domingos 10:00am-7:00 pm mocionaron como bebidas “sa- Los “postres de platico” o nas e higiénicas”. dulces en almíbar tradicionales La primera cerveza elabo- en la ciudad, guardan una im- rada en Bogotá se hizo en 1842 portante relación con las huer- para posteriormente dar paso tas junto a las casas de indios a cervezas como la Cuervo, la y mestizos de inicios de siglo cerveza de maíz “Maizola” y a la XIX y de varias de las grandes cerveza “Rosa Blanca”. En 1896 residencias bogotanas del mis- Leo Koop compró la cervecería mo siglo e inicios del XX, en Visite la página de Bogotá Armario y lámpara de cocina. En Manual de cocina y repostería conforme a los usos y a las inglesa y fundó la Tivoli Kopp´s, donde se cultivaban manza- costumbres de nuestro país y del extranjero, 1874 en un Café a través de este que posteriormente adoptaría el nas, duraznos, curubas, fresas código! Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 4. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2-58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800

El Café: teatro de la palabra y arena de la mirada

Breve antología poética sobre los Cafés bogotanos

“¡ Qué ejcura que ejtá la noche! ¡La noche qué ojcura está! LA BOTELLA DE ORO Asesina ejcura ej la ausencia!... Julio Vives Guerra Bogá, bogá. Revista El Gráfico Con arte se ablanda er jierro, 2 de agosto de 1931 se roma la mapaná, coctante y jicme la pena… A Pacho Umaña Bernal No hay má… no hay má!”

Café de la “Botella de Oro”, -Muy buen, negro – le interrumpe viejo café! Quiero evocar desde la puerta una voz--. Has unas escenas antañeras agarrado en esas estrofas, que en tu recinto, lustros há, con maestría singular, se sucedieron, porque fuiste, los sollozares de mi río viejo café, jocundo lar y las quejumbres de mi ma”. de los poetas de otro tiempo --Thank –you, poeta – dice Obeso, que iban a ti para cantar, el bardo negro; pero vas que iban a ti como a un refugio, a decirnos aquellos versos que iban a ti para soñar! a tu hijo muerto, sin tardar;--- y entonces Diógenes Arrieta ¿No los recuerdas?... Recordémoslos, rompe al momento a recitar: Café La Botella de Oro. Revista el Gráfico. 2 de agosto de 1931. viejo café!... Con desigual Aplauden todos. Tintinean Café de “La Botella de Oro”, paso llega Rojas Garrido, “Torturan mi alma, pues que ya no existes copas y vasos; el cognac viejo café, quise evocar se sienta y grita: --¡Un buen cognac!— de tu vivir fugaz memorias tristes pone matices de topacio esas escenas antañeras y en seguida con voz vibrante y anhelos de poderte acariciar! sobre las mesas; rojear que en tu recinto, lustros há, empieza lento a recitar: Quien bebiera en las aguas del Leteo hacen los vinos sus rubíes; se sucedieron… Cuántas sombras que embotan las espinas del deseo en alegre burbujear en la noche cruzar verás “Aquí fueron sus últimos momentos, y matan los recuerdos del pesar!” la cerveza rubia y dorada so tu arcada! Cuántas endechas su último adiós, su postrimer gemido; infla su espuma, y más allá hoy congeladas estarán aquí cayó como león herido --Ave, filgados e homes buenos los diamantes del anisado en tus rincones! Cuánto tiempo, cuya rugiente voz no apaga el mar! los que en aquestes sitio estáis— en las copas se ven brillar. viejo café, transcurrió ya Tu manto de iris, inmortal Colombia, con el dejo de la Montaña desde esas juntas de poetas Fue desgarrado aquí! Negros crespones dice una voz desde el umbral. Entran y entran más poetas, que no han de verse nunca más! Fue en cien fragmentos para cien naciones, --Entra, Ñito—responden todos, y el corro llegan a engrosar; Café de “La Botella de oro”, Se vieron con las brisas ondular!”­ éntra, y dínos qué has de tomar; las serpentinas de los versos viejo café, que fuiste un lar pero antes suélta unas estrofas cruzan el aire sin cesar; de los poetas antañeros Asoma Candelario Obeso de las que sabes perpetrar— los confetti del epigrama que iban a ti para cantar, su negro rostro. Con afán es Antonio José Restrepo, empiezan a colorear; que iban a ti como a un refugio, pregunta: --¿Arietta no ha venido? el bardo altivo de “El Dios Pan”, se oyen cantos y carcajadas, para soñar! … para soñar!... ¿Diógenes cuándo llegará? que con su paso mesurado mientras muy cerca, ante el altar, --Aún no ha venido- le contestan-- se acerca al corro y ¡agua va! de la Capilla del Sagrario, pero muy pronto ha de llegar— con el dejo de la Montaña con un extraño titilar, y el bardo negro en una silla empieza al punto a recitar: la lamparilla del Santísimo se sienta y rompe a recitar: parece tenue murmurar: “No existen ya ni sílfides, ni ondinas, - Paz, oh cristianos, paz, cristianos! ni náyades, ni faunos. Argentinas Paz, oh cristianos! Paz!... paz! Paz!... voces no se oyen ya en la concha de nácar de los mares, ni el ángel de la tarde en los palmares ha vuelto a suspirar!” página 2 Bogotá, Colombia. Número 4. 2014

Editorial LA MÚSICA Luís Vidales Suenan Timbres 1922 bogotá en un café En el rincón oscuro del café ALEJANDRO BURGOS BERNAL. la orquesta Subdirector de Divulgación. Instituto Distrital de Patrimonio Cultural es un extraño surtidor. La música se riega Escribe Juan Manuel Roca en su supondría la desaparición de una lírica de la palabra en versos, más allá sobre las cabelleras. poema Entre ruinas y estatuas, a propósito perspectiva ciudadana desde el corazón de la superficial excentricidad de las Pasa largamente de esas particulares formas simbólicas mismo del enigma ciudad, ya que mirar costumbres del moderno artesano de por la nuca que son las estatuas: (…) un arte que quisiera desde un Café es ejercicio y disciplina las palabras. Una forma simbólica para de los borrachos dormidos. romper el encanto / Para salir de la hibridez y cualitativamente distinta que mirar desde la ciudad que “quiera romper el encanto Recorre las aristas de los cuadros la quietud. / Como siempre lo logran mejor los lo alto de un balcón. para salir de la hibridez y la quietud”; ambula por las patas niños / Que juegan en el parque a las estatuas: La antología que conforma el presente romper el encanto cronológico de de los asientos / Cambian a su antojo de ritmos y de formas número de Hojas de café pretende entonces nuestras percepciones, romper el encanto y de las mesas / Y esculpen sus gestos en los talleres del aire. establecer unas coordenadas para algo así de la identidad heredada, el encanto de y gesticulante En este nuevo número de Hojas de como una poética del Café de Bogotá y los modelos de sentido. La poesía, como y quebrada Café, queremos reflexionar sobre el esto en un sentido muy preciso, hoy tal el escultor de monumentos que trabaja va pasando a rachas vínculo entre la poesía y los Cafés de la vez indispensable para quienes pensamos “entre ruinas y estatuas”, busca gestos por el aire turbio. ciudad. Y queremos hacerlo más allá de el patrimonio de la ciudad. Se trata de una de transformación primero elaborados, En mi plato la constatación histórica de la fecundidad apuesta a favor de un momento histórico, probados, afinados en su taller. Queremos sube por el pastel desamparado de ese vínculo, más allá de la constatación la modernidad, considerada como así entender los Cafés de la ciudad como y lo recorre de que la literatura moderna ha hecho proceso abierto, inacabado, sustanciador talleres de la modernidad, un espacio de como lo recorrería del café uno de sus temas canónicos. de diferencias y transformaciones. juego donde “cambiar a nuestro antojo una mosca. La histórica fecundidad del asunto, en Para esta modernidad, la configuración ritmos y formas y esculpir gestos”. Como Intensamente muchos casos, no ha hecho más que crítica de un concepto de patrimonio quiso Walter Benjamin, en los Cafés “se da vueltas en un botón parafrasear la celebérrima intuición que que no prescinda de la complejidad levanta por cien veces, topográficamente, de mi d’orsey. George Steiner dejó consignada en las del asunto pasa por el reconocimiento la ciudad desde sus pasajes y sus puertas, Luego -desbordada- páginas de “La idea de Europa”: “Europa de una función crucial de la literatura cementerios, burdeles, estaciones, se expande en el ambiente. está hecha de Cafés. Dibujad un mapa de ligada al Café. Como lo supo Charles mercados…. Tal como antes se hizo desde Entonces todo es más amplio los Cafés y tendréis uno de los indicadores Baudelaire (el poeta por antonomasia sus iglesias y palacios”. y como sin orillas... esenciales de lo que es Europa. La idea de de la modernidad y allí de la ciudad), el En esta cuarta edición de la gaceta Por fin Europa tendrá contenido mientras haya Café ha de ser el elemento estable donde Hojas de Café del Instituto Distrital desciende la marea Cafés”. adviene el cambio, un espacio complejo de Patrimonio Cultural, proponemos y quedan Quisiéramos, más bien, intentar la como la misma ciudad que reconoce entonces una breve antología poética cada vez más lejanas reflexión bajo la premisa que ha movido como propias diversas facetas, incluso que tiene como motivo al Café como más lejanas nuestro renovado interés por los Cafés contradictorias, de la modernidad. En la taller del aire, espacio de juego de formas unas islas de temblor tradicionales de la ciudad de Bogotá: la articulación poesía Café, mejor dicho, se simbólicas que cambian a su antojo de en el aire. vida, la especificidad y la forma de los evidencia la profunda y muy significativa ritmos y formas, espacio de juego de Cafés se hace determinante en la manera implicación ética de la relación memoria- formas para una ciudad “más cambiante de pensar el fenómeno urbano, la ciudad ciudad: se trata de la concreta capacidad que el corazón del hombre”. en su acepción moderna. de un cierto pasado de vivir más allá Aparecen así en nuestra antología La Aquí nuestra reflexión asumiría de su propia época y de entrar a hacer música de Luis Vidales, Retorno al cafetín algunas derivaciones interesantes de este parte de un momento histórico ulterior; de León de Greiff, Julio Vives Guerra con asunto central. Asumimos y verificamos la concreta y real contemporaneidad del La Botella de Oro (Café que estuvo situado que el Café es espacio de encuentro y pasado para con una época futura. en la Plaza de Bolívar), Rogelio Echavarría también de ensimismamiento, de acción De esta manera, el fragmento poético con En la mesa de los jubilados, En el Café de política y subversiva mas también de con el que inició está editorial prefigura Armando Orozco, de Juan Manuel Roca contemplación, lugar de observación en esa poética. La relación que aquí En el café del mundo y, para finalizar, un medio de la vida y también al margen explicitamos entre la poesía y los Cafés poema singular titulado El Viejo Café San de ella, frágil y crítico margen entre lo de la ciudad establece -o por lo menos Moritz colgado en un pequeño cuadro en público y lo privado. En suma, teatro de busca- una forma simbólica más allá de una de las viejas paredes de este Café y la palabra y también arena de la mirada. la anécdota histórica o la crónica artística, escrito por Fabio Giraldo López. El Café es un lugar cuya desnaturalización más allá de la banalización estética y

gustavo petro urrego PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Coordinadora: Laura Pinzón CLARISA RUIZ CORREAL Alfredo Barón, Nubia Lasso Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte y Julieth Rodríguez Asesora: Olga Pizano MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Pasantes: Estefanía Almonacid, Alejandro Cano Directora Instituto Distrital de y Violeta Sánchez. Patrimonio Cultural ALEJANDRO BURGOS BERNAL Coordinación de publicaciones: Subdirector de Divulgación de los Ximena Bernal Visite la página de Bogotá en un Café a Valores del Patrimonio Cultural Diseño gráfico: Jessica Acosta través de este código! impresión: buenos y creativos s.a.S. Bogotá, Colombia. Número 4. 2014 página 3

Luis Vidales. Fotografía Cecilia Posada. s.f. Colección Casa de Poesía Silva.

Grupo desorbitado… Laberinto de abulias, fobias… ¡Lívidos y lacios RETORNO AL CAFETÍN sueñan –iluso- jades topacios León de Greiff para enjoyar el hórrido recinto! Antología de León de Greiff 1942 Poetas embriagados del Deseo todavía discurren –sin arrero I ni divisa, al azar, en varia tropa! Otra vez al rincón de Cafetucho…! En varia tropa, mas en sólo una En su penumbra –henchida de misterio- pues toda cabe en todo, y en su copa voy a encontrar el abolido imperio cada cual bebe el filtro de su Luna! de mi bizarra juventud?--- -Escucho: Leon de Greiff. 1936. Fotografía Manuel Antonio Arboleda. Colección Casa de Poesía Silva. IV ¿Las voces son que oía en el cuartucho Otra vez al rincón de la taberna! donde grave ocurría, o jocoserio, mi inagotable juventud, en vano el ágape ritual, do ministerio va dejando en los surcos rojo grano Baco ejercía –en bebezones ducho? de amor y fé, de lucha sempiterna.

Tiza, Mexid, Xavier, Villalba, Jova, Un sino inexorable me gobierna, Martínez y Legris, Rendón y Parra de perenne martirio! Un alba mano Mora y Vasco, González y Gaviria? guía mi corazón hacia el lozano jardín de amor!... Oh luz, Ninguno! Nadie…! Exhiben su joroba oh sombra alterna! mental, mansos burgueses, gente siria mientras un tonto necedades narra! ¿Sepultaré la irónica aventura De mi vivir en la taberna umbría? II Por las ribas de amor iré jocundo? Bravos Panidas del pelaje vario! Bardos de estrafalaria catadura! Yo nada sé… Derivo a la ventana Líricos humanistas! La locura con ese interrogar cogitabundo desatada en amorfo vecindario! por mares de Quimera y de Utopía! Juan Manuel Roca. 1994. Colección Casa de Poesía Silva.

Dónde estará el cortejo atrabiliario? Limpien, limpien las palabras regadas en De un mestizaje de sueño y pesadumbre -Cofradía en ilógica aventura, el mantel En torno de la mesa. por cuya selva, hermética y oscura O esparcidas como cigarros apagados Aún están las sillas con las patas arriba discurre el peregrino trecenario? EN EL CAFÉ DEL MUNDO En los rincones. Sólo son pavesas de voces, Como carrileras o pirámides o torres Juan Manuel Roca De una Babel silenciosa Cenizas del verbo, frutas disecadas. Los más vagan dispersos por los burgos, Café con amor Y las meseras se aprestan y han hecho en su caletre asaz expurgos… 2001 Las meseras espantan a las moscas con un a barrer un otoño de ¡Oh vida rutinaria!, cómo dómas… diario: /voces. Por la mañana, Las palabras Palabras que fueron mordidas con pasión Ya muy pocos quedamos… ¡ ilusorio Cuando un sol de páramo merodea la no son hadas caídas de labios del O arrojadas por la espalda, grupo desorbitado dando bromas ciudad, /fabulador, Palabras titubeantes en labios del herido por aqueste “tinglado transitorio”! Las meseras del café Ni cadáveres en fuga hacia el vacío, O untadas de una tenaz melancolía, Limpian las sobras de una conversación Mariposas derribadas en su vuelo. III Pero las moscas se frotan las patas Y las manchas que dejan en el piso Las meseras ignoran Grupo desorbitado! … Burla al cinto Frente a sus melancólicos residuos. Las voces nocturnas. que limpian y barren las ya el primero lanzándose a los espacios Tal vez al borde del vaso con restos de A alguien debió caérsele en el baño /palabras, y recorre los míticos palacios La palabra amor, cerveza paradisiales, que forjó el Distinto… Pues no se soporta el olor a flor marchita La palabra país se haga recuerdo Que invade sus muros. Pues hay algo de tela de araña, de ruina de tiempo, / véase página 4 página 4 Bogotá, Colombia. Número 4. 2014

que soñaban y reían haciendo chistes jocosos, mientras otros filosofaban y arreglaban los problemas del país y la guerrilla o del dinero que perdieron en un negocio fantasioso recordando viejos tiempos que se fueron de sus vidas de la noche a la mañana, porque muchos no pensaron que el tiempo pronto se iría sin dejar ninguna huella de sus años más hermosos, de sus años más felices de su alegre juventud. Un nudo se va formando de recuerdos y nostalgias en el corazón y el alma de estos hombres soñadores que apaciguan lentamente con el calor del licor, entre tangos y milongas y una música estridente donde llora un acordeón Armando Orozco. s.f. Colección Casa de Poesía Silva. Rogelio Echavarria. 1998. Fotografía Manuel H. Colección Casa de Poesía Silva. que les quema el corazón, mientras un gato negro, /viene de la página 3 ¿En la mesada que no llega o llega triste, enfermo y pulgoso demasiado tarde? Que algunas recorrieron el mundo, maúlla por todas partes EN EL CAFÉ ¿En la muerte que les sonrió cuando eran muelles y y nadie siquiera lo mira, Armando Orozco Tovar soldados /hangares, al contrario lo rechazan Café con amor y ahora les hace una mueca civil y sibila? Para venir a morir bajo una mesa. sabiendo que tiene penas 2001 En su mesa los pensionados La palabra libertad que agitó su bandera como el que liba el licor. ahora sólo con un uniforme: /de harapos A este viejo y enigmático café Los bares son nuestros barcos balleneros. el cabello blanco Se deshace entre los restos de la noche acude toda clase de personas o la calva brillante de opacos Y no es fácil remendarla con agujas de de la más extraña personalidad, Borrachos, delirantes, locos, pensamientos, lluvia. ejecutivos prestantes, mujeres, pescadores de sueños. la vejez y sus inevitables carencias, Ni perros ni gatos husmean los escombros jubilados, empleados y jóvenes, Los veo gritar la sordidez y la sordera, Donde se acumulan los sinónimos del poetas soñadores y filósofos, desde sus mesas añorando la prótesis ya asimilada en el alma hombre. loteros desempleados, utopías, y esa creciente e insaciable avaricia Hasta la palabra miedo vendedores ambulantes ahogadas por el siglo que termina. que sustituye al apetito y a las ilusiones. Ha mudado de piel y ya no tiembla. y hombres distinguidos En el Café, En la mesa de los jubilados Ah, diligentes meseras que ponen que buscan amores imposibles cuando los ancianos pensionados -unos dicen adiós y otros hasta luego- orden a los con el lenguaje silencioso tocan y cantan por monedas, siempre hay un sitio para abrir campo al /objetos de la mirada de sus ojos, nadie habla en voz alta que llega Aunque nadie los nombre. Yo las veo o cuando se brindan alegres de sus fracasos con la misma estrecha asignación. Recogiendo pedazos de la palabra cristal, una copa de vino o de coñac, y todos vuelven a ser felices y jóvenes. Allí está tu puesto –por supuesto- Entre enceguecidos Narcisos porque éste es un lugar Hasta la hora cuando ya no tengas otro Que fingen no verse en aguas pantanosas. de encuentro cordial en que la noche roba y cuando en todas partes La palabra muerte no quiere deshacerse, de muchísimos amigos. sus falsos e inútiles bríos, te digan no, gracias, Se resiste a morir en el café de la noche. Aquí todos son iguales, por entre los callejones de la ciudad por haber cumplido demasiado. hablan el mismo idioma Las pulcras meseras recogen, deshabitada. Entre papeles arrugados el de la noble amistad y sombras y cabellos porque a la hora amistad /y fantasmas, porque a la hora de la verdad Las sílabas del día, sus inciertas EL VIEJO CAFÉ SAN no hay diferencia de clases, potestades. EN LA MESA DE LOS parecen todos hermanos, Limpien, limpien llanuras, suburbios, MORITZ comparten desde un tinto subterráneos, JUBILADOS Fabio Giraldo López hasta un cigarrillo y la cuenta, Rogelio Echavarría Glaciares y jardines y patios y collares, Santafé de Bogotá, mayo 9/ 99 como también toda la nostalgia Café con amor El eco del silencio que atraviesa la noche. que llevan en el corazón. 2001 En el viejo café San Moritz Ya son altas horas de la noche, Para Carlos Vidales de Santafé de Bogotá la música se ha silenciado, En la mesa de los jubilados la sombra de los recuerdos las luces las han apagado, -en el café siempre a sus horas- cubría con triste nostalgia los clientes se van marchando ¿de qué hablarán tanto el alma de los bohemios en medio del intenso frío (cuando hablan… porque a veces que sufrían en silencio de un noche de bohemia el recuerdo sustituye a la acción imposible degustando una cerveza, de una noche de bohemia y a la cascada conversación), un tinto o una copa de vino, en el viejo café San Moritz de qué ríen, en qué porvenir meditan? en medio de mucha gente de Santafé de Bogotá. disfrazada de alegría Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 5. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 Bajo la luz neón del Café Pasaje

2014. Margarita Mejía-IDPC. encontraba, fue declarado como no.14-25 junto con el nombre Una actividad muy especial rio valía 100 pesos de la época y Texto: Alfredo Barón “bien de utilidad pública” por de uno de sus dueños: el señor que tuvo el Café y tal vez la me- debía estar debidamente sellado. Investigación: Alfredo el Distrito en 1968 con el obje- Octavio Vargas Montaña. Una nos recordada es la de las apues- El concursante tenía la oportuni- Barón, Nubia Lasso, Olga tivo de demolerlo para mejorar nota de prensa de 1992 indica tas de carreras de caballos. Al dad de apostar libremente por Pizano y Julieth Rodriguez el aspecto del centro histórico. que un señor llamado Elías Toro Pasaje iban los aficionados a la equipos, en este caso unos iban La demolición se hizo efectiva fue su primer dueño duran- hípica a tomar café, a tertuliar, a por los del Frente de Transfor- En el primer piso de un bello en 1970 y de allí surgió como te diez años y que fue él quien ver las carreras en uno de los po- mación Nacional, otros por los y viejo inmueble del año 1930 un conejo del sombrero de un mandó traer de Estados Uni- cos televisores que tenía Bogotá Ospinistas, otros por los del “Ge- construido por la firma Casa- mago, la Plazoleta del Rosario. dos las mesas redondas de pata y a apostarle a los jockeys bogo- neral que todos sabemos”, como nova y Manheim, ubicado a lo Los edificios que estaban ubica- ancha que hoy se encuentran tanos que corrían con sus pura se referían a Rojas Pinilla y, otros, largo del costado occidental de dos en esta manzana eran jóve- en el Café.1 Según sus actuales sangre criollos como “apocalip- los más arriesgados como en las la Plazoleta del Rosario y cono- nes pues no tenían más de cua- propietarios Álvaro y Mauricio sis”, “capuchino”, “rocinante”, “el carreras de caballos, apostaban cido como edificio Santafé, se renta años y paradójicamente Vásquez, el Café Pasaje fue fun- diablísimo”, “sacachispas”, en un por los “palos” que llegaran por encuentra el Café Pasaje. Este es dieron espacio a una plaza que dado hacia 1936. Su padre Jorge negocio que funcionaba a la en- sorpresa a la meta. Fue entonces uno de los Cafés más tradiciona- la percepción ciudadana consi- Vásquez Vélez (1926–1996) lo trada del Café conocido como el que el Pasaje se puso al rojo vivo les e importantes de la ciudad y dera como una plaza antigua de adquirió posteriormente. Ellos 5 y 6 y que organizaba Jorge Vás- y se convirtió en el mentidero uno de los que tiene mayor re- Bogotá. cuentan que don Jorge tenía un quez. Era tanto el éxito y la fama más poderoso de la Capital, en conocimiento gracias a su afor- El pasaje en un principio Café similar en el edificio del que tenía el 5 y 6, que en una donde las cábalas y pronósticos tunada ubicación. Poco a poco y la plazuela posteriormente, frente llamado Tía Juana pero ocasión para las elecciones de abundaron como “papagayos en el Café ha logrado convertirse en se llenaron de Cafés. Algunos que atraído por un mejor local Congreso de marzo de 1966 don Buga”.2 un referente capitalino, en algo memorables pero frágiles no en el edificio Santafé decidió Jorge tuvo la genial idea de orga- así como un lugar de obligada resistieron el paso del tiempo trasladarse a este. nizar una “polla electoral”, que Esta era la época en que al visita en la ciudad. y diversas circunstancias los Aunque su origen se pierde funcionaría igualmente que las Café Pasaje se accedía por dos Al igual que el Café San Mo- llevaron a desaparecer como el como la mayoría de los Cafés en apuestas de caballos pero apos- entradas laterales y contaba con ritz, el Café Pasaje formaba parte Tía Juana, el Rhin, el Granada, el la oscuridad de la bebida y de tando por otro tipo de bestias: de un callejón un poco recón- Sorrento y el Tequendama. Otros los años, -tan propicia para pro- los políticos aspirantes al Sena- 2 “Los palos en la polla electoral”. El Espacio. 18 dito. Su nombre proviene de un aún permanecen y se resisten a crear historias y rumores-, lo do. Como en el 5 y 6, en la “polla de marzo de 1966. desaparecido pasaje peatonal desaparecer, como el Salón Fon- cierto es que el Café se convirtió electoral” cada puesto o formula- /véase página 2 que iba de la Avenida Jiménez tana (1955), La Romana (1964) y en uno de los más importantes a la calle 14, el cual separaba a La Plazuela (1974). puntos de encuentro de Bogotá los dos módulos gemelos que El Café Pasaje, es uno de los y desde entonces por sus mesas conformaban al edificio San- resistentes de la Plazoleta del empezaron a pasar curiosos he- tafé y que se encontraban uno Rosario. Aparece indicado por chos e importantes personajes. frente al otro. El módulo orien- primera vez en un directorio tal junto con los demás edificios telefónico de Bogotá en el año de toda la manzana en la que se 1961 en la dirección carrera 6A 1 “Café Pasaje: el mismo aroma”. El Tiempo 10 de agosto de 1992. página 2 Bogotá, Colombia. Número 5. 2014

2014. Margarita Mejía-IDPC. /viene de la página 1 más importantes del país: el De- Editorial portivo Independiente Santa- un aviso vertical representado fé. Como lo atestigua una placa por una herradura el cual des- adosada a la pared sur del Café, apareció. La hípica que desde justamente debajo del reloj que principios del siglo XX era una dice: “Independiente Santafé a bogotá en un café de las atracciones deportivas Café Pasaje. En reconocimiento por En el marco del Plan de Revi- de 2013 desarrollando hasta la cas, literarias, artísticas y socia- más importantes en Bogotá su aporte en 62 años de historia talización del Centro Tradicional fecha las líneas de acción que lo les de gran importancia para el perdió adeptos hacia los años Cardenal”. La versión oficial de de Bogotá del Instituto Distrital estructuran como son: la inves- país. Los cafés tradicionales ac- setenta y ochenta, hasta conver- la historia dice que el 28 de fe- de Patrimonio Cultural - IDPC, tigación, la valoración arquitec- tualmente son referentes dentro tirse en una actividad extinta en brero de 1941 en una de las me- el programa Bogotá en un Café tónica y patrimonial, la gestión del centro de la ciudad, se en- la ciudad. Con este decaimiento sas del desaparecido Café Rhín, busca la puesta en valor de los con Cafés del centro tradicional cuentran localizados en inmue- el Café Pasaje y su famoso 5 y 6 ubicado al frente del Café Pa- Cafés del Centro Tradicional y con posibles alianzas externas, bles con valores patrimoniales, perdieron la apuesta frente a los saje, fue fundado el Santafé por como lugares de encuentro y y la realización con éxito de 12 y constituyen centros de reu- cambiantes gustos de los ludó- Gonzalo Rueda Caro y Ernesto elementos de revitalización de la actividades de reactivación cul- nión y de identidad de grupos patas bogotanos. Posteriormen- Gamboa Álvarez, estudiantes de vida urbana. Entre los objetivos tural en 6 Cafés, con un total de sociales. El espacio interior, los te el puesto del 5 y 6 ubicado en Derecho del Rosario, que se re- específicos están la recuperación 860 asistentes. objetos que contienen y las va- la fachada del Café Pasaje en el unían allí para hablar de política y difusión de la memoria asocia- El conjunto de Cafés tradi- riadas tradiciones gastronómi- espacio que corresponde a la ac- y de fundar un equipo de fútbol da a estos Cafés, la integración cionales del centro de Bogotá cas y de servicios forman parte tual entrada central del Café, fue compuesto por ex-alumnos del de estos con sus territorios y con debe ser entendido como pa- de los valores patrimoniales de reemplazado en los años noven- Gimnasio Moderno.3 Como el los significados culturales y ar- trimonio cultural significativo los cafés tradicionales. Algunos ta por el de un puesto de chance. Café Rhín desapareció con la de- tísticos asociados al centro de la por los valores que en ellos se están riesgo, por lo que su reco- En los actuales televisores molición del edificio Santafé, la ciudad, la valoración y el reco- representan. Valores que están nocimiento como patrimonio del Café ya no se sintonizan ca- nocimiento del patrimonio cul- asociados a la memoria y testi- cultural de la ciudad es el pri- memoria bogotana desorienta- rreras de caballos sino partidos da relacionó inmediatamente al tural de estos lugares, y la con- monio de la primera mitad del mer paso para evitar que des- de fútbol de canales internacio- formación de la Red de los Cafés siglo, el Bogotazo, el proceso de aparezcan, y se produzca una Café Pasaje con la fundación del nales, imitando un poco a los famoso equipo de fútbol. Este del Centro Tradicional. Bogotá modernización de la ciudad, y gran perdida, una gran pérdida pub londinenses. Varias notas en un Café empezó en Octubre las prácticas culturales, políti- para la ciudad y sus habitantes. curioso hecho viene a reforzar- de prensa muestran cómo el se desde hace unos años cada 28 Café es uno de los lugares favo- de febrero con un rito de apro- GUSTAVO PETRO URREGO PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ ritos por la afición para ver fút- piación y celebración que hacen Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Coordinadora: Laura Pinzón bol. Así lo atestiguan las bande- las barras bravas del Santafé al CLARISA RUIZ CORREAL Alfredo Barón, Nubia Lasso ras de equipos españoles como Secretaria de Cultura, Recreación y y Julieth Rodríguez festejar el nacimiento de su club Deporte Asesora: Olga Pizano el Real Madrid y el Barcelona frente el Café Pasaje y a la vera Pasantes: Estefanía Almonacid, Alejandro que se suspenden en el techo. de la estatua del fundador de la MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Cano y Violeta Sánchez. No se ven banderas de equipos Directora Instituto Distrital de Editor del numero: Alfredo Baron ciudad de Santafé de Bogotá y Patrimonio Cultural colombianos, lo cual resulta iró- Coordinación de publicaciones: nico, ya que la muy incierta y 3 “La gran historia del fútbol profesional ALEJANDRO BURGOS BERNAL Ximena Bernal colombiano”. Guillermo Ruiz Bonilla. Bogotá: confusa memoria bogotana re- Ediciones Dayscript, 2008. Subdirector de Divulgación de los Fotografías: margarita mejía laciona al Café con la fundación Valores del Patrimonio Cultural Diseño gráfico: Yessica Acosta impresión: buenos y creativos s.a. de uno de los equipos de fútbol /véase página 3 Bogotá, Colombia. Número 5. 2014 página 3

fue redentora de Jorge Eliecer para esta época la Universidad “memorabilia gráfica” en la que Gaitán pues según afirma, fue del Rosario empezó a comprar se convirtieron las paredes y co- a darle un vaso de agua al mal- varios locales comerciales alre- lumnas del Café. Se ven en ex- herido político el 9 de abril de dedor de la plaza incluyendo a traña mezcla afiches alusivos a 1948. todo el edificio Cabal al costado Café de Colombia y al atentado Así fueron entonces los oriental de la plaza.7 Una noticia de las Torres Gemelas. Un viejo tiempos dorados o clásicos del de los años noventa titulada “el reloj inmenso hexagonal de ma- Café Pasaje, cuando según el fo- Café Pasaje, toda una tradición que dera marca la hora y contrasta tógrafo Manuel H. este lugar era desaparece”, registra la actividad con un aviso electrónico digital centro de conspiración contra del Café Pasaje desde las 10 de la que les recuerda a los visitantes Rojas Pinilla5 y en los que hubo mañana hasta entrada la noche que el Café Pasaje es patrimonio momentos -cuando el intenso y los nombres de unos pocos cultural. Se observa un radio tan verano de la ciudad lo permi- personajes sin fama alguna, tra- grande como un escritorio, una tía- en los que ocasionalmente bajadores comunes y corrientes cantina de leche y varias bote- las mesas y sillas del Café eran que visitaban al Café y a los que llas de cerveza extranjeras, tres sacadas al frente al Café para llama los “últimos personajes grecas gigantes fuera de uso per- disfrutar el sol. Sin embargo, bogotanos” como un tal “Care- tenecientes al desaparecido Café llegó una época desde finales de tigre” que cordialmente le men- Luis XV y obtenidas por el Pasa- los años ochenta y durante los taba la madre a todo el mundo, je para saldar una deuda según noventa que el espacio público otro llamado Alberto Cuadros don Luís Rodríguez el lotero y bogotano entró en decadencia. reconocido por ser uno de los embellecedor de calzado que Fue cuando arreció la guerra del grandes linotipistas del perio- está en el Café desde 1963. Final- centavo en las calles bogotanas dismo local, a un macilento José mente su fachada fue remodela- /viene de la página 2 y apareció la desastrosa troncal Pulido extorero reconocido an- da. Los dos pequeños letreros de la Caracas durante la alcaldía teriormente por ser el primero ubicados en el borde de los dos de Andrés Pastrana y, cuando la en hacer una corrida en la Plaza ventanales fueron eliminados y Avenida Jiménez era un nido de de las Ventas de Madrid, a un tal en su lugar, sobre la fachada del ladrones en gavilla y los ande- Manuel Rodríguez que manejó edificio Santafé se puso un gran nes de la ciudad estaban colma- la primera rotativa de Colombia letrero negro con luz verde con dos de casetas amarillas y rojas y da cuenta de una serie de po- el nombre del Café y en el lu- en honor a la bandera de Bogo- líticos en receso, toreros en uso gar donde funcionaba el 5 y 6 y tá. Cuando las salas de cine de de buen retiro, poetas sin editor el chance se abrió una entrada 2014. Margarita Mejía-IDPC. la carrera séptima empezaron a y críticos taurinos que estaban a central única. Las dos entradas desaparecer y cuando los viejos punto de quedarse sin su lugar laterales se cerraron para dar es- /viene de la página 2 Si nos referimos a personajes cafés, los pocos que quedaban, de encuentro preferido donde pacio a más mesas. de la vida pública nacional que “primer esmeraldero del país”: amenazaban con ser cerrados se tomaban invariablemente su El Café evolucionó conser- trataban de arreglar al país entre Gonzalo Jiménez de Quesada. para siempre. tinto a partir de las 10 de la ma- vando el encanto del pasado sorbo y sorbo el Café Pasaje ha Para aclarar un poco este En 1984 el Café Pasaje así ñana. con la comodidad del presente. tenido sentados en sus sillas a entuerto histórico citamos un como el Café Tequendama estu- Con el tiempo el Café Pasaje Desde temprano se escuchan varios de ellos. Doña Mary Soto comentario del libro Santafé 60 vieron a punto de ser cerrados logró renovarse hasta convertir- los fuertes sonidos de la cafete- Vásquez y doña Bertha Morales años: “Al principio no entrenába- por primera vez debido a dis- se en un icono del Centro His- ra Gaggia al servir un tinto, los fueron meseras del Café Pasaje, mos, o lo hacíamos de una forma posiciones de Planeación Dis- tórico de Bogotá. De la época en choques de las botellas de cer- la primera por más de veinte muy original. La verdad es que no trital, pues consideraban por que las mujeres no podían en- veza llegan al entrar la tarde y años y la segunda por más de teníamos donde jugar. El Gim- error que se trataba de un lugar trar allí no queda rastro, ahora las conversaciones de cientos de cuarenta. Ambas afirman que le nasio quedaba lejos y todos estu- de “dudosa reputación”. El se- es absolutamente normal ver- voces se mezclan con la música sirvieron tinto a políticos como diábamos en el centro. La única ñor Vásquez logró demostrar las en medio de compañeros de vallenata y la salsa: el Café está Alfonso Palacio Rudas, Eduar- forma de prepararnos era dando que el establecimiento no era clase, de oficina y de los típicos lleno de vida. Y todo esto sucede do Santos, Belisario Betancourt, la vuelta a la manzana. Se inicia- cualquier lugar y que lleva- señores. Este es el Café tradi- mientras poco a poco la oscuri- Antanas Mockus, un joven estu- ba en la puerta del Café Rhin (que ba allí más de cincuenta años.6 cional donde mejor se mezcla dad le arrebata el brillo al día y diante Andrés Pastrana y hasta estaba situado en un callejón lla- Por su parte el Tequendama re- lo antiguo con lo moderno. Allí los lúmens de una luz roja neón el desafortunado Alberto San- mado Santa Fe, de donde tomamos sistió abierto hasta 1998, pues tres televisores plasma llaman de un letrero luminoso con el tofimio. Cuando estaban cer- el nombre del equipo), frente al la atención en medio de una nombre de Café Pasaje empieza canas las sedes del Espectador 5 Reportaje “El Café y la cultura”. Camilo Matiz Café Pasaje. Tomábamos la recta et al. Ministerio de Cultura. 1991. Fundación a inundar su espacio del Broadway para doblar por la y del Tiempo atendían a todos Patrimonio Fílmico Colombiano. 7 “Un sector en el que se pierde el aroma del 6 “Seguirá el tinto en el Pasaje”. El Espectador Café”. El Espectador. Diario Económico 5 de carrera séptima por la esquina del los periodistas que en estos pe- 25 de septiembre de 1984. noviembre 1997. Tiempo, pasar frente a los table- riódicos trabajaban y a sus jefes 2014. Margarita Mejía-IDPC. ros del Espectador, en los altos del como Guillermo Cano y Her- Café Molino, doblar nuevamente nando Santos Castillo. También hacia la calle 14, para entrar en la dan referencia de otros perso- recta final frente al Colegio Mayor najes para su época considera- del Rosario. Lo hacíamos con pan- dos importantes como el torero talones remangados y en camisa. Pepe Cáceres amigo de doña La cosa tenía sus riesgos como por Bertha. Esta última, fue por mu- ejemplo exponernos a ser atrope- cho tiempo la única mujer que llados por los carros de Eduardo podía entrar al Café y además Santos, Calibán, Gabriel Cano, Roberto Urdaneta, Tomás Rue- da Vargas, Roberto Marulanda y otros conocidos políticos, perio- distas y escritores que transitaban por allí”4 Según Mauricio Vas- quez en el Café Pasaje para el año de 1951 también se ideó la vuelta a Colombia en bicicleta.

4 Santa Fe 60 años : 1941-2001. Víctor Diusabá Rojas y Guillermo Ruiz Bonilla. Bogotá : Santa Fe Corporación Deportiva, 2001. página 4 Bogotá, Colombia. Número 5. 2014 “Yo me la paso aquí y aquí me consigo mis clientes” Entrevista a Luis Rodríguez

Texto: Olga Pizano Entrevista: Estefanía Almonacid y Nubia Lasso

Luis Rodríguez, lotero y embellecedor de calzado, des- de hace más de cincuenta años ejerce su oficio con gran dedica- ción en el Café Pasaje. Dice que no opina de política pues es un asunto personal y que del Pasaje lo sacarán “en hombros”. Lucien- do su overol de dril marcado con un aviso de la Lotería de Boyacá, en su descanso matutino accedió a hablar con Hojas de Café.

¿Cómo llegó usted al café Pasaje? Para mí, el Café Pasaje es una toda una historia pues entré un lunes 15 de enero en el año 1963 cuando tenía 26 años y he pasa- do aquí toda mi vida. Tengo 78 años y desde hace 10 soy viudo y convivo con mis cinco hijos. Anteriormente vivía en el barrio Egipto y ahora vivo en el Altami- ra. Yo vendía lotería y entraba aquí a ofrecerla. Don Jorge Vás- quez, el dueño en ese momento, me llamó y me dijo: ¿Luis que estás haciendo, quieres trabajar 2014. Margarita Mejía-IDPC. aquí? Yo le pregunté que tenía esa hora ya estaba el Café lleno era muy lleno pero desde que El Café Pasaje ha cambiado ¿Qué significa para usted el que hacer y el me dijo !Lo que de políticos. A esas horas llegaba estoy trabajando aquí no ha ha- desde que usted lo conoció? Café Pasaje? salga!. Yo le dije que sí. el doctor Alfonso Palacio Rudas bido ni un disgusto. En el Pasaje antes todo era Para mí este Café es impor- y hacía sus tertulias con varios Cuando empecé a trabajar muy sencillo. En las paredes no tante porque es el que me da ¿Qué hace ahora en el Café? senadores en mesas de cuatro o no entraban mujeres, o si, ya en- había madera ni estaban deco- trabajo y aquí me codeo con Yo me la paso aquí y aquí me seis. Todavía este es un espacio traban las estudiantes porque la radas y la puerta era diferente. doctores y gente importante. consigo mis clientes. Soy lote- especial para esa gente. Aquí ha- liberación femenina fue como Desde que estoy aquí siempre Aquí está mi vida y de aquí me ro y embellecedor de calzado. cen campaña los políticos pero en 1955 cuando Rojas Pinilla han estado las mismas mesas sacan “en hombros” directo para Todos me llaman por el nom- cuando ya “cogen” un cargo, ya puso todo correcto. Aquí entra- y las sillas las tapizaron quin- el cementerio bre Luis. Yo trabajo aquí por mi no vuelven o vienen solamente ban las doctoras como Luz Cas- ce días antes de venir el Santo cuenta aunque yo arreglo, barro, de vez en cuando. También ve- tilla de Melo que era concejal y Padre. La greca que era del café limpio vidrios y colaboro con lo nían los doctores Carlos Lemos nos patrocinó el equipo de tejo. Luis XV que quedaba en la ca- que se ofrezca. Simmonds y Andrés Pastrana, Pero de las mujeres poco me lle 14 sirve todavía, pero no la cuando era estudiante. Igual- acuerdo de los nombres. trabajan porque esas grecas son ¿Quiénes frecuentaban el Café mente lo frecuentaban poetas En Bogotá ya no existen ca- muy altas y hay que utilizar an- Pasaje anteriormente? y toreros como Pepe Cáceres y fés como hace 60 años. Todos se damios. La empleada se cansa Esto era muy concurrido. Manolo Zúñiga. han deteriorado o los han quita- subiendo y bajando para echar- A las 7 am ya estaba abierto y a do porque han tumbado edifi- le el café y el agua. La greca que ¿Cómo era el ambiente del Café cios y avenidas. Uno ya no tiene se utiliza ahora es también muy cuando don Jorge Vásquez era a donde ir. Anteriormente uno buena y sirve para hacer el “café el dueño? paseaba por cualquier parte y se express” que es el mero tinto En ese entonces don Jorge veía la gente bien. pero más carito. en las mañanas no ponía música Ahora la situación está un ni se vendía licor, “mero” tinto. ¿Conoce a la mesera del Pasaje poquito pesada. Se abre más Porque es mas “socorrido” el que salió y le dio agua a Jorge tarde y como los clientes ma- café que la cerveza. Por ejemplo, Eliécer Gaitán cuando supo que drugan y lo primero que hacen aquí vienen cuatro personas a le habían disparado? es tomarse su tintico, pasan por hablar y piden 4 tintos, duran A Bertha, claro. Ella no ha aquí y ven cerrado. Y lo otro es media hora o una hora charlan- vuelto pero duró aquí sesenta que la clientela ha cambiado do y piden varias rondas, mien- años y yo llevo más de cincuen- mucho, a uno ya no lo conocen. tras que con una sola cerveza ta. En cuanto a lo de Gaitán, la Por ratos se llena, como todo. duran el mismo tiempo pero no gente siempre comenta pero piden más. Después de la una de Bertha no hablaba mucho del Visite la página de la tarde si se vendía licor y esto tema. Bogotá en un Café a través de este código! Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 6. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 Cuatro tazas de Café Diálogos en los Cafés tradicionales de Bogotá

Entrevistas: Estefanía Almonacid y Nubia Lasso. Edición: Alfredo Barón y Olga Pizano

Guillermo Villarraga. Salón la Fontana. Fotografía Margarita Mejía-IDPC. 2014

cio en la calle 16, donde entro riodista. El papá de Frailejón era a “peinarme”. Entonces el em- Federico Rivas Fraile, él si fue de Salón La Fontana bolador cuando me ve me dice: la Gruta Simbólica. Frailejón ya ¿va a peinarse? Y le digo sí, por fue de El Automático. En La Gru- eso vengo de afán. A veces tomo ta Simbólica, había unos tipos “Hay que compartir mesa con quien sea” perico. Ahora voy todos los días muy ingeniosos, como Clímaco a La Fontana. Me tomo un peri- Soto Borda. Una vez un señor uillermo Villarraga es Torres, el creador de La Fontana. con un cachaco bogotano muy co con pan cuando me bajo del que iba a las barras de la Gruta Gcontador y tiene su ofi- El día en que don Carlos tomó el querido que se llamaba Gonzalo Trasmilenio antes de entrar a la Simbólica, vio a Clímaco en Las cina en el edificio Henry Faux en local vino Carlos Durán, pues él Pardo Bejarano y conmigo a El oficina. Mi papá, José Antonio Cruces molestando a una mu- la avenida Jiménez con carrera también lo quería. Pero cuando Cisne. Ahí hizo un poema que Villaraga, tomaba tinto en el Café chacha. El señor era muy serio, Séptima. Tiene 85 años, viste tra- llegamos, se le había adelantado se llama La Rosa que en 1944 San Marino que era por detrás llevaba una capa y la muchacha je oscuro, camisa blanca y cor- como por media hora don Carlos se ganó un premio en las pági- del Palacio de Justicia. Mi papá se asustó. Darío era el viejo de la bata. Todos los días sale a hacer Torres. Desde ese día conozco yo nas literarias de El Tiempo. Ese era amigo de Frailejón, el pe- /véase página 2 vueltas de trabajo y a tomar la eso. Yo iba muy de vez en cuan- poema lo hizo en El Cisne, en merienda en el Salón La Fonta- do, ahora voy todos los días a to- presencia de Gonzalito Pardo y na. Un sábado a mediodía acce- marme un café. mía tomando tinto. Fui a otros dió a hablar con Hojas de Café. como el Luis XV. Un amigo iba al ¿En su juventud frecuentaba otros Windsor y él y mi padre debie- ¿Cómo conoció el salón La Fontana? Cafés? ron conocer la Botella de Oro. Casualmente, fue por un Yo tenía un poeta amigo que Después al Pasaje y al San Mo- amigo, Carlos Duran Bazurto, que era José Vicente Cristancho que ritz, a donde voy a veces cuando era amigo íntimo de don Carlos cuando estaba inspirado iba subo de la Cámara de Comer- página 2 Bogotá, Colombia. Número 6. 2014

encuentro de los amigos para mos a almorzar nos hicimos en cadenaba con otro tema, cuando Editorial hablar de varios temas. Los jó- unas mesas que solo eran para nos dábamos cuenta había ama- venes de hoy en día no hacen tinto. Nos tocó sobre la venta- necido. A Gaitán no lo trancaba eso. Ya no se habla de literatura, na de la avenida Jiménez con nadie, por eso lo mataron. Pero de política, de nada. En eso hay la carrera Séptima, porque El soy admirador de un persona- bogotá en un café una decadencia total. Monte Blanco era todo el piso je posterior a él. Debo tener los segundo de lado a lado, y nos discursos de Alberto Lleras que En el marco del Plan de Revi- y también del país. Los Cafés ¿Qué hecho político o cultural le alcanzamos a sentar, cuando de era extraordinario como ora- talización del Centro Tradicional tradicionales actualmente son gustaría resaltar? pronto vino un hombre que gri- dor. Fue a la inauguración de el de Bogotá del Instituto Distrital referentes urbanos, se encuen- La muerte de Gaitán y el tó: ¡Mataron a Gaitán! Cuando Externado y debajo de un árbol de Patrimonio Cultural – IDPC, el tran en inmuebles con valores Frente Nacional con Alberto bajamos ya estaba incendiado improvisó en voz alta: Quiera programa Bogotá en un Café bus- patrimoniales localizados en Lleras. El día que mataron a Gai- al frente de la puerta un tran- Dios que este viejo nogal no pierda ca la puesta en valor de los Cafés espacios públicos y ejes signi- tán yo me vine con mi madre vía de franja amarilla que iba a su verdor en horas de desesperanza, como lugares de encuentro y ficativos, y constituyen centros de la calle 62 a cobrar el sueldo San Bernardo. Volvimos a mirar ni sea regado con sangre sino más elementos de revitalización de la de reunión e identidad de di- de mi padre, pero había salido y ya estaban arrestando a Roa bien con lágrimas de gratitud, y que vida urbana del centro de Bogotá. ferentes grupos sociales. Cada a almorzar el pagador y enton- Sierra, lo metieron ahí donde en su copa brille siempre la morada Con esto se pretende la recupe- uno de estos Cafés tiene parti- ces entramos al edificio Henry es ahora la Panamericana, a la del civismo, el honor y la justicia. ración y difusión de la memoria cularidades y sus usuarios los Faux al primer piso, a El Monte droguería Granada, bueno… eso asociada a estos Cafés, así como llenan de vida con sus anécdo- Blanco en donde había almuer- fue en segundos. Mi padre salía ¿Con qué sentimientos identifica La su integración con el territorio y tas y costumbres. Estos lugares zos y en el segundo piso había los viernes de la Gobernación Fontana? con los significados culturales y de encuentro que a la vez son un salón de té. Por las tardes ahí y me decía: cuando salgas del Pongámosle tranquilidad, artísticos del centro de la ciudad, una prolongación del espacio venían los novios con sus novias colegio vienes aquí a las cinco porque si le ponemos felicidad la valoración y el reconocimien- público en donde se localizan, a tomar el té como se hace en para irnos. Entonces oíamos a yo allá no me río, nostalgia no, to del patrimonio cultural de contribuyen al fortalecimiento La Florida, y al medio día había Gaitán y era tal su oratoria que pues no he tenido una novia y estos lugares y la conformación de la identidad cultural de los pianista. Faltaban cinco para la muchas veces la gente perdía la si le pongo melancolía, allá no de la Red de los Cafés del Centro bogotanos. una y subimos y como no íba- noción de la hora, hablaba y en- lloro. Tradicional. El programa Bogotá En los anteriores números 3 en un Café ha avanzado en la in- y 5 de Hojas de Café se publica- vestigación histórica de los Cafés ron los diálogos que sostuvimos tradicionales, su valoración ar- con el propietario del Café San quitectónica y patrimonial y ha Moritz y con el embellecedor Pastelería Belalcázar realizado actividades para su re- de calzado y vendedor de lote- activación cultural. ría del Café Pasaje. En esta oca- El pastelero que quería ser aviador El conjunto de los Cafés sión, Hojas de Café los invita a tradicionales debe ser enten- hacer parte de las historias de dido como patrimonio cultural algunos clientes de la Pastelería porque los valores que repre- La Florida, el Salón La Fontana sentan están asociados a la me- y el Café Restaurante La Ro- moria y son testimonio de la mana, así como del pastelero primera mitad del siglo XX, del de la Pastelería Belalcázar que Bogotazo, del proceso de mo- son desconocidas para muchos, dernización de la ciudad y las pero que aportan al imaginario prácticas culturales, literarias, colectivo de los Cafés tradicio- artísticas y sociales de Bogotá nales del centro de Bogotá.

/viene de la página 1 GUSTAVO PETRO URREGO Alcalde Mayor de Bogotá D.C. capa. Después en la barras de La CLARISA RUIZ CORREAL Gruta Simbólica entró Clímaco Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte Soto Borda, pidió la palabra y dijo: Su capa por imprudente, rom- MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO pieron a Don Darío, y no he visto Directora Instituto Distrital de francamente viejo que más se ca- Patrimonio Cultural liente cuando empieza a sentir frío. ALEJANDRO BURGOS BERNAL Juan Lozano Lozano iba a El Au- Subdirector de Divulgación de los tomático a donde también iban Valores del Patrimonio Cultural unos profesores míos. A León de PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Coordinadora: Laura Pinzón Greiff lo conocí. Alfredo Barón, Nubia Lasso Mailo Ortiz y Estefanía Almonacid. Fotografía Archivo Bogotá en un Café - IDPC, 2014 y Julieth Rodríguez ¿Por qué le gusta venir a La Fontana? Asesora: Olga Pizano Porque el ambiente es muy ailo Ortiz es el paste- tres años y debíamos regresar en los dos primeros pisos estaba Pasantes: Estefanía Almonacid, tranquilo, aunque como es pe- lero de la Belalcázar de nuevo al SENA a seguir con la Pastelería. Alejandra Jiménez M queño el local, hay que compar- desde hace 41 años. Ahora tie- otras. Coordinación de publicaciones: tir mesa con quien sea. Y tam- ne 60, pero parece más joven. ¿Qué otros dueños ha tenido la Be- Ximena Bernal bién porque son muy famosos Su voz suave y el movimiento ¿Antes de empezar a hacer las prác- lalcázar? Fotografías: Estefania Almonacid, margarita mejía el kumis y los pandeyucas, pero mesurado de sus manos le dan ticas conocía la Belalcázar? A los pocos años que llegué Diseño gráfico: Yessica Acosta no me explico por qué el pan- la apariencia de ser un hombre No, la conocí cuando me murió Don Bill, entonces que- impresión: buenos y creativos s.a. deyuca solo lo venden después tranquilo. Tiene dos horarios mandaron del Sena. Me en- daron don Otto y su cuñada que del medio día. Por el momento de trabajo y los domingos sale trevistaron don Otto Berg y su era la secretaria. Era ella la que vengo solo y me gusta hacerme a montar en bicicleta y a hacer hermano. El papá de ellos, no llevaba la batuta. El señor Otto en la parte de atrás, pero si está deporte. Un viernes al atarde- recuerdo el nombre, fue quien administraba el almacén y poco lleno toca en cualquier parte. cer, antes de terminar su turno creó la Belalcázar. Cuando lle- se metía en la cocina. En cambio No ha cambiado casi nada desde aceptó hablar con Hojas de Café. gué él ya había muerto. Tenían Bill en la mañana trabajaba en la que empezó. una sucursal en la Avenida Jimé- chocolatería, a medio día pasaba ¿Cuándo empezó a trabajar en la nez, pero el 9 de abril la acaba- a la cocina y ya por la tarde pasa- Belalcázar? ron, entonces se pasaron a don- ba a ayudarle a Otto en el alma- Visite la página de ¿Qué importancia tienen para us- Bogotá en un Café ted los Café? Fue en 1972, cuando hacía de hoy es el almacén Only. Ese cén. Como eran alemanes, eran a través de este código! En la época cuando yo esta- mis prácticas del SENA en la Be- edificio era de ellos. En la parte gente muy rígida pero bien, yo ba más joven eran los sitios de lalcázar. Nos mandaban durante de arriba había apartamentos y /véase página 3 Bogotá, Colombia. Número 6. 2014 página 3

/viene de la página 2 díos y a raíz de la persecución Venían viejitos a desayunar, les ¿Desde entonces se ha encargado de que no me querían patrocinar. me acostumbré a esa disciplina. Nazi se vinieron para acá. Co- gustaba mucho el bizcocho de la pastelería? Me dijeron que presentara el exa- Con el tiempo él se envejeció, la menzaron con una cafetería y queso que comían con café, té Sí. Había un compañero que men para otra cosa, pensé en fun- cuñada se fue y con secretaria surgieron poco a poco. Cuando o chocolate santafereño. El hijo hace 8 años salió pensionado. Él dición, cocina, mesa, bar y pas- nueva no era lo mismo. Como don Isidoro Páez adquirió el ne- de don Bill se dedicaba a la cho- se encargaba de hacer las masas telería. Elegí pastelería y aquí me el negocio empezó a flaquear, gocio hizo un cambio total. Esto colatería: tenía una maquinaria y yo me encargaba de la decora- tiene, hasta le enseñé a mi esposa buscó como socio a Delfín Par- era como más colonial, más ele- muy buena. Había un jefe hún- ción de ponqués que era traba- que trabaja en la casa. Yo le com- do que era el dueño de una pas- gante, el piso era rojo y alfom- garo que era un maestro para las jo de pastillaje, figurita. Lo más pré el horno, la batidora, todo el telería e hicieron sociedad. Ellos brado, tenía cortinas rojas, pero obras manuales, cogía un pastel delicado me tocaba a mí. Ya voy equipo y empezamos a aprender, duraron con este negocio 15 con la llegada del nuevo dueño y eso le hacía unos paisajes di- a salir pensionado pero a mi me ella ahora hasta me enseña. Las años y comenzó a surgir nueva- que es boyacense, se mandó a vinos; cogía el chocolate y hacía da nostalgia pues son 41 años. ventas sirven para los servicios y mente. Había más apoyo y a raíz cambiar todo. Cambió cortinas, relojes de péndulo con pájaros. Prácticamente dejo toda mi vida la universidad de los muchachos. de eso el hombre hizo su capital puso vitrales, quitó la alfombra Quedaban una belleza. Pero no acá. La patrona me dijo que ella y no quiso seguir más. Entonces y mandó a poner piso y las vi- tuve la oportunidad de apren- me firmaba otro contrato para ¿La Belalcázar conserva sus caracte- llamó a don Otto y le dijo que trinas. Fue un cambio bastante derle porque al poco tiempo se que siguiera, pero yo ya estoy rísticas originales? iba a vender esto y así fue, lo pu- drástico. Los cuadros los trajo pensionó. El pastelero que le si- cansado. Mi plan es descansar. La mayoría de clientes anti- sieron en venta y lo vendieron a el nuevo dueño para recordar a guió era un poco egoísta, cuan- guos dicen que venían cuando don Isidoro Páez. la Bogotá de hace años. Era muy do iba a realizar una receta, me ¿Cuál es su especialidad en la pas- eran pequeños a tomar onces y acogedor, ahora también, pero a acercaba a aprender pero él no telería? que cambió bastante. El produc- ¿Cómo era la Belalcázar en sus ini- comparación de años atrás esto dejaba. Ellos se fueron y cuando La verdad es que a mí no me to es igual, pero algunos ya no se cios? cambió mucho. terminé mi etapa de aprendiza- gusta la pastelería (risas), yo que- venden porque la gente ahora Don Otto y su hermano te- je, don Otto me dijo: “usted ha ría ser aviador. Pero el destino quiere todo dietético. Se sacaba nían unos álbumes familiares ¿Qué productos se ofrecían inicial- sido buen aprendiz”, entonces no me dio la posibilidad porque mucho la torta de fruta. Eran casi que traté de guardar pero no me mente en la Belalcázar? me renovó el contrato y al año mi mamá no tenía para pagarme 10 tortas diarias, ahora ni las pre- dejaron, les dije que los conser- La Belalcázar era frecuentada que vio que tenía aptitudes, el estudio. Escogí mecánica en guntan. También hay que cam- varan como historia de la Belal- por alemanes que venían para me encargó una mesa porque el SENA y pasé el examen pero biar el decorado pero si se cambia, cázar, pues estaba todo desde hablar con el dueño, pues se sa- el pastelero se iba. Entonces le exigían un patrocinio. Empecé a viene gente y dice que por qué se que empezaron. Ellos no eran caba mucha comida de su país. llené sus expectativas y me au- mirar en talleres y ninguno me lo cambió el decorado tradicional. exactamente alemanes sino ju- Ahora la comida es más criolla. mentó el sueldo y así fue. dio, entonces fui al SENA y les dije

n jueves lluvioso a me- Udiodía, precisamente el Café Restaurante La Romana día de su cumpleaños, la aboga- da Claudia Romero entró como de costumbre a La Romana a “Mi momento sagrado” disfrutar su “momento sagrado” y mientras tomaba un té acom- pañado con tostadas, accedió a hablar con Hojas de Café.

¿Cómo conoció La Romana? La conocí cuando entré a estudiar en la Universidad del Rosario en 1991. Tengo una vinculación muy estrecha con el Centro. De niña vivía en La Candelaria y mi papá trabajaba en el Palacio de San Francisco. Me gusta mucho el Centro de la ciudad.

¿Cuáles Cafés o pastelerías del Centro recuerda? Cuando era niña me encan- taba la pastelería Cyrano que quedaba en la Avenida Jiménez y ahí me compraban mi pastel de cumpleaños. Íbamos al Res- taurante Internacional que era en donde queda la casa Republi- cana de la Universidad del Rosa- rio y también íbamos al Monte Blanco que quedaba en donde está ahora el Mc Donald´s.

¿Usted viene todos los días al Centro? Sí. Vengo entre semana y los sábados porque trabajo en la dieciocho con séptima. Hago mis audiencias y mis talleres y me gusta tomar tinto de los Ca- fés de las ferias artesanales. Es como si uno se metiera en otro planeta. Siempre me gusta tener tiempo para tomar café, es mi momento sagrado, vengo sola o

Claudia Romero. Café Restaurante la Romana. Fotografía Estefanía Almonacid. 2014. /véase página 4 página 4 Bogotá, Colombia. Número 6. 2014

/viene de la página 3 acompañada. Tengo una amiga que es viuda de un fotógrafo, nos encontramos y vamos a to- Pasteleria La Florida mar café. Y soy muy callejera.

¿Tiene alguna referencia histórica de La Romana? “Llego, llueva o truene” Sí, las fotografías de los indi- viduales (risas).

¿ La Romana ha cambiado mucho? Sí. Cuando yo estudiaba La Romana me parecía que era muy cara y no me gustaba tanto. Le empecé a tomar cariño hace dos años cuando volví a entrar y me gustó. No sé si cambiaron el chef pues ahora todo me parece rico. He venido a comer pasta y me ha gustado. Físicamente está todo igual y mantiene un estilo tradicional, como italiano.

¿Qué significado tiene para usted venir La Romana? La Romana tiene para mí un significado afectivo porque venía con una persona que quise mu- cho. Tengo recuerdos bonitos, es muy tranquilo, aquí no entran a pedir plata, no se escucha ni si- quiera el ruido de los carros, es como un paréntesis en la cotidia- nidad. Me gustaría que hubiera más espacios así, creo que esto hace que se recupere la cultura del diálogo. La gente debe sacar tiempo para las reuniones, para compartir con el novio, el amigo, el amante, con los vecinos. Son espacios valiosos para construir ese tejido humano. Gerardo Bastidas Solarte y Elsa Martínez, propietaria de la Pastelería La Florida. Fotografía Estefanía Almonacid. 2014. erardo Bastidas Solar- ración. Aquí se respeta mucho al me perdí tres meses, me había Gte tiene poco más de cliente. Los sabores, pues ven- ido para Popayán a donde mi 80 años. Es fotógrafo y lector. den cosas diferentes y también familia. Su voz es aguda, lenta y baja. Al la tranquilidad. caer la tarde, como de costum- ¿Qué libros lee aquí en La Florida? bre, se encuentra en un rincón ¿Eran frecuentes las tertulias en la Han sido tantos, pero to- del salón de La Florida que está Florida? dos muy buenos, uno ya no lee totalmente llena. El cliente más Sí, todavía. Antes cada uno se cualquier libro. Ahorita vengo antiguo de la pastelería habló echaba un discurso, eran libera- a leer uno sobre el terrorismo, Café Pasaje con Hojas de Café. les, eran brillantes. se llama “Las estratagemas del Carrera 6 N° 6-65 terrorismo”. Vengo siempre a Lunes a sábado 9:00am a 3:00am ¿Hace cuánto viene a la Florida? ¿En esa época conoció a un perso- leer y a escribir. He publicado Café San Moritz Varios siglos, hace por lo me- naje público? varias cosas. Llegué a publicar Calle 16 N° 7-91 nos más de 40 años. Yo alcancé a Casi no recuerdo. Venían en el Suplemento Literario de Lunes a sábado tomar chocolate a 120 pesos. Me León de Greiff y Bernardo Ho- El Tiempo cuentos, me pagaban 8:00am a 3:00am leía varios libritos aquí. yos, Montes el de la Academia 100 pesos. de la Lengua y Gustavo Petro, el Salón La Fontana ¿Cómo conoció La Florida? Alcalde de Bogotá. Calle 12c N° 5-98 Trabajaba haciendo retoque Lunes a viernes 7:00am - 9:30pm en el taller de Manuel H. y había ¿Cree que la Pastelería todavía con- Sábados 8:00am - 1:30pm otro estudio de fotografía en la serva sus características originales? Pastelería BELALCÁZAR 21. Trabajé en los mejores estu- Sí, también ha progresado Carrera 8 N° 20-25 dios en donde hacía la parte ar- mucho en el ambiente. Lunes a sábado 7:00am - 7:00 pm tística. Había una serie de amigos y por medio de ellos vine aquí. ¿Cada cuánto viene a La Florida? Pastelería La Florida Antes era bastante exquisito. Ha- Vengo todos los días, en la Carrera 7 N° 21- 46 bía que distinguirse en la forma mañana y en la tarde. Llego, Salón Florida Lunes a domingo de vestir, pues tocaba venir de llueva o truene. El padre de Elsa 6:00am - 10:00pm Salón Republicano Lunes a Sábado paño. Yo venía a acompañarlos. - la propietaria - siempre me 12:00pm - 8:00pm decía, siga que esta es su casa. Yo ¿Qué es lo qué más le gusta de La le decía que cuándo me entre- Café Restaurante La Romana Florida? gaba la escritura. Vengo solo y a Calle 13 # 6 A 09 La original se diferencia mu- veces con un primo. Aquí venía Lunes a Domingo 6:00am - 9:30 pm cho de este negocio en la deco- Manuel H. a buscarme. Una vez Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 7. 2014 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 De la Botella de Oro al Cisne Cafés históricos del centro tradicional

Textos: Alfredo Barón. Investigación: Alfredo Barón, Nubia Lasso y Olga Pizano. Asistentes de investigación: Estefanía Almonacid y Alejandra Jiménez Café La Botella de Oro

Costado oriental de la Plaza De Bolívar durante una procesión religiosa. Aparecen la Iglesia del Sagrario y la Casa de los Portales donde funcionaba el Café La Botella de Oro. Daniel Rodriguez. Ca. 1949 Colección MdB-IDPC.

Hojas de Café no. 4) en el cual los incendiarios del 9 de abril de dice: “Café la Botella de Oro, vie- 1948. En su remplazo apareció jo Café! quiero evocar unas escenas el nuevo Palacio Arzobispal que antañeras que en tu recinto, lustros hasta hoy se conserva y desapa- ha, se sucedieron, porque fuiste, reció La Botella de Oro con su viejo Café, jocundo lar de los poe- aviso en forma de botella dorada tas de otro tiempo que iban a ti para y su balcón que tanto sirvió a los Entrada de la Botella de Oro con la botella dorada que lo identificaba antes de ser reemplazada por un letrero con el nombre del Café. Al costado cantar…”. famosos oradores de las ruidosas derecho funcionaron los billares que lo hicieron famoso. Revista El Gráfico. 2 de agosto de 1931. En octubre de 1948 la Casa manifestaciones del 13 de mar- El atrio de la Catedral fue lugar preferido de muchos para rera La Botella de Oro, para más de los Portales, para entonces zo de 1909, protagonizadas por uno de los principales puntos “hacer visita”. En la esquina sur tarde convertirse en el afamado mejor conocida como Casa de la en contra de encuentro de los bogotanos del atrio se encontraba la Casa Café-cantina. Durante más de Botella de Oro, fue donada muy del gobierno de de finales del siglo IX X. Funcio- de los Portales, construida ha- cincuenta años el Café estuvo en generosamente por la piadosa naba como una especie de bal- cia 1793 y atribuida a Domingo este recinto y fue muy frecuen- Margarita Herrera de Umaña, su cón sobre la Plaza de Bolívar y Esquiaqui. En 1891 en el local tado por los visitantes del atrio, propietaria, en favor de Monse- entre esquina y esquina era el norte de la casa aparece la lico- por poetas, comerciantes, pe- ñor Ismael Perdomo, Arzobis- riodistas y público en general, po Primado de Colombia, para en donde disfrutaban de tinto construir allí el Palacio Arzobis- y licores para acompañar sus pal, pues la iglesia había perdido amenas tertulias y de las mejo- su mansión principal de la calle res mesas de billar que podían 11 con carrera cuarta a manos de existir en la ciudad como lo in- dica un anuncio de 1926. La Botella de Oro se convir- tió en un lugar de encuentro muy importante para poetas como los miembros de la Gru- ta Simbólica y también de Julio Vives Guerra quien le dedicó en 1931 un poema publicado en la revista El Gráfico (ver gaceta página 2 Bogotá, Colombia. Número 7. 2014 Editorial Café Windsor “Cafés históricos, llenos de resonancias del pasado. Históricos por haber adquirido con el tiempo tal categoría. También históricos por haber desapare- cido en su casi, por no decir completa , totalidad.” Antonio Bonet Correa, Los Cafés Históricos

Bogotá entre 1938 y 1948 lle- acontecimientos. Es amplia la li- gó a tener aproximadamente 155 teratura y las crónicas de pren- Cafés. Esto es tan solo una mues- sa que hablan de Cafés como La tra de los cerca de 447 Cafés que Gran Vía y La Botella de Oro; tuvo la ciudad entre 1866 y 1967 del Windsor y de La Cigarra; de y un importante porcentaje que El Automático y de El Cisne, que surgió entre dos fechas históri- sin duda son los Cafés bogotanos cas para la ciudad: la del cuarto históricos por excelencia, los centenario de su fundación y el que desaparecieron físicamente Bogotazo. No todos correspon- pero no de la memoria urbana. dían al concepto de Café litera- En este séptima entrega de rio donde convergían escrito- Hojas de Café se plantea un re- res, políticos y artistas. Muchos corrido por estos seis Cafés desa- de ellos eran cantinas, bares y parecidos que fueron hitos en la tiendas visitadas por gente del ciudad. Cinco de estos Cafés son Café Windsor. Durante una celebración de los diez años de fundación del diario El Tiempo. El almuerzo fue ofrecido por su director Eduardo Santos. común, que posteriormente se los antecesores de los seis Cafés Revista El Gráfico. Febrero de 1921. adaptaron como Cafés. Otros tradicionales que se han venido posiblemente no constituyeron estudiando en el programa Bo- Este fue quizás el más fa- fino, conformado principal- de juicio del capital intelectual lugares de encuentro o quizás si, gotá en un Café y que se consi- moso Café de los años veinte mente por intelectuales. Conta- legado por las viejas generacio- pero la escasa documentación y deran como sobrevivientes de y posiblemente se considere ba con una orquesta encargada nes”. Se trataba de un grupo he- los pocos registros sobre ellos, los procesos de modernización como el Café literario por ex- de amenizar las tertulias con la terogéneo, constituido por León no permiten tener mayor clari- que ha sufrido nuestra ciudad y celencia. El Windsor fue para ejecución de piezas de música de Greiff, Luis Tejada, Silvio Vi- dad sobre su papel en la vida ur- como un puente de unión entre estos años lo que El Automáti- nacional. llegas, Ricardo Rendón, Hernan- bana. Sin embargo, unos pocos los Cafés históricos desapareci- co para los años cincuenta. Fue El Windsor se hizo célebre do de la Calle, José Umaña Ber- Cafés lograron trascender en el dos y los Cafés de aparición más inaugurado el 16 de septiembre en la Bogotá de los años veinte nal, Juan Lozano y Lozano, entre tiempo, por el Café en sí mismo y reciente, que también comien- de 1914 (aunque aparece ya re- o quizás, el Windsor hizo céle- otros. Estos jóvenes rebeldes e por lo que sucedía en su interior, zan desde el presente a hacer la gistrado en la guía anunciadora bres a los años veinte en Bogotá. iconoclastas causaron terror e por los clientes, grupos, tertulias, historia del futuro de Bogotá. de Bogotá de 1912) por Agustín En un principio sus contertu- indignación en el campo inte- Nieto, fundador del Gimnasio lios fueron los miembros de Los lectual y político. Cuando al cabo Moderno y por su hermano y Centenaristas, que compartían de pocos años la censura los puso

GUSTAVO PETRO URREGO periodista Luis Eduardo Nieto, su café con ganaderos, hacenda- en jaque se transformaron, junto Alcalde Mayor de Bogotá D.C. quienes heredaron de su padre dos y algunos sobrevivientes de con otros amigos, en el grupo de CLARISA RUIZ CORREAL el almacén Agustín Nieto & Co. la Gruta Simbólica. Sin embargo, Los Nuevos, cuya ideología estu- Secretaria de Cultura, Recreación y fundado en 1874, siendo el pri- de pronto conquistaron al Café vo influenciada por la Revolu- Deporte mero y más prestigioso de Bo- unos jóvenes rebeldes que se ción Soviética y los movimientos MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO gotá, especializado en venta de declararon en contra del acarto- europeos de posguerra. La tertu- Directora Instituto Distrital de productos alimenticios de lujo. namiento de Los Centenaristas lia de Los Nuevos se encontraba Patrimonio Cultural Estaba ubicado en la calle 13 y de todas las convenciones y diariamente en el Café Windsor. Café Pasaje ALEJANDRO BURGOS BERNAL no. 7-14 en los bajos del Hotel tradiciones literarias y políticas: Juan Lozano y Lozano recuerda: Subdirector de Divulgación de los Carrera 6 N° 6-65 Franklin. Se trataba de un Café los Arquilókidas. Gilberto Loaiza “Formábamos nosotros el nú- Valores del Patrimonio Cultural Lunes a sábado 9:00am a 3:00am restaurante amplio y elegante, Cano dice que ellos: “se encarga- cleo permanente del Windsor y pero que se llenaba fácilmente, ron de preparar en el Café Wind- a nuestra mesa reservada y teni- PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Café San Moritz Coordinador: juan carlos garzón Calle 16 N° 7-91 agradable y bien decorado, con sor, el sagrado recinto de Los da casi en propiedad, caían para Alfredo Barón, Nubia Lasso Lunes a sábado un público heterogéneo pero Centenaristas, la puesta en tela discutir y hablar y recitar” y Julieth Rodríguez 8:00am a 3:00am Asesora: Olga Pizano Pasantes: Estefanía Almonacid, Alejandra Jiménez Salón La Fontana Calle 12c N° 5-98 - Cafés históricos y tradicionales - Coordinación de publicaciones: Lunes a viernes 7:00am - 9:30pm Ximena Bernal Sábados 8:00am - 1:30pm Fotografías: Estefania Almonacid, margarita mejía Pastelería BELALCÁZAR Diseño gráfico: Yessica Acosta Carrera 8 N° 20-25 impresión: buenos y creativos s.a. Lunes a sábado 7:00am - 7:00 pm

Pastelería La Florida Carrera 7 N° 21- 46 Salón Florida Lunes a domingo 6:00am - 10:00pm Salón Republicano Lunes a Sábado 12:00pm - 8:00pm

Café Restaurante La Romana Visite la página de Calle 13 # 6 A 09 Bogotá en un Café Lunes a Domingo 6:00am - 9:30 pm 1. Café La Botella de Oro. 1891 7. Café El Automático. 1949 a través de este código! 2. Café Windsor. 1914 8. Café San Moritz. 1937 3. Café La Cigarra. 1920 9. Café La Gran Vía. 1892 4. Café La Fontana. 1955 10. Pastelería Belalcazar. 1942 5. Café Pasaje. 1936 11. Pastelería La Florida. 1936 6. Café Restaurante La Romana. 1964 12. El Cisne (años sesenta) Bogotá, Colombia. Número 7. 2014 página 3

Este Café aparece por pri- una filiación política gaitanista mera vez registrado en un di- y sus paredes a veces se empa- Café La Cigarra rectorio telefónico de Bogotá pelaban con recortes de prensa en el año de 1941, pero fue es- liberal. El escritor bogotano To- tablecido el 14 de julio de 1920. más Rueda Vargas venía desde Su propietario fue un ex capitán su finca en Santa Ana a tertuliar del ejército llamado Santiago en La Cigarra y eran tantas sus Páez Rueda quién gracias a la visitas que Páez llegó a guardar generosidad de Pacho Samper diez ruanas y sobretodos de don Madrid, quien era el dueño del Tomás. También se dice que allí local, pudo conseguir trabajo tuvo origen la candidatura de fuera de las huestes militares. El Alfonso López Pumarejo. local estaba en una vieja caso- El Café logró sobrevivir hasta na esquinera de la calle catorce 1949, cuando la casona fue de- con carrera séptima que alguna molida y en su lugar se constru- vez fue mansión residencial de yó un edificio de diez pisos que la familia Pardo, pero que con el fue la primera obra arquitectó- tiempo sucumbió al uso comer- nica moderna sobre la Séptima cial del sector. Así en este lugar que dio inicio a la renovación se empezaron a ofrecer cigarros, urbana luego del Bogotazo cigarrillos y licores bajo el nom- bre de “La Gran Cigarrería”. El Café La Cigarra estaba ubi- cado muy cerca a las sedes de los principales diarios de la ciudad, por lo cual era muy frecuenta- do por políticos y periodistas. En este Café había una pizarra grande donde se escribían con tiza las últimas noticias, porque encima del mismo, se hallaban las salas de redacción del diario El Espectador y los redactores, que bajaban todos los días para tomar su tinto proveían con sus noticias más frescas a los vi- El Café la Cigarra localizado en la casa esquinera de la calle 14 con carrera séptima. Tenía dos entradas señaladas por dos letreros que anuncian al sitantes del Café. El Café tenía Café, uno en voladizo sobre la calle 14 y otro en la pared sobre la carrera séptima. Fotografía Daniel Rodríguez. 1933. Colección MdB-IDPC.

y todo el Café estaba decorado ca y Sábado, que eran de Darío con obras de pintores jóvenes Samper y Abelardo Forero. y la Café El Automático que encontraron allí un lugar revista Mito de Gaitán Durán. donde exponer sus obras. Por esta razón, El Automático A fines de los años cuaren- recibía visitas de la policía que ta El Automático se convirtió en consideraba al lugar como un lugar de encuentro de quienes foco de conspiración. En una compartían obras, exposiciones, ocasión la policía se llevó de El publicaciones y ejercían una Automático a León de Greiff, a posición crítica con respecto a Jorge Zalamea y a Marco Ospina la realidad política del país, que y los tuvo recluidos por varios se encontraba en vías de radi- días, para luego liberarlos debi- calización por los gobiernos do a las protestas de sus colegas de Mariano Ospina y Laureano en los periódicos. Otras veces la Gómez. Allí repartidos en me- policía entraba cuando Jorge Za- sas que se apropiaban como si lamea recitaba un poema y sin fueran reinos, se encontraban tocar al poeta golpeaba a quie- León de Greiff, Luis Vidales, Jor- nes lo escuchaban. ge Zalamea y Arturo Camacho A los Cafés no entraban mu- representantes de Los Nuevos jeres, pero poco a poco se fue- -para entonces ya viejos-. Cerca ron colando. Una de las prime- de ellos, para escucharlos, estaba ras fue Emilia Pardo, que medía la de los poetas y escritores más un metro con setenta, era ague- jóvenes que por respeto o miedo rrida, fumaba, bebía y trabajaba al mal genio de León de Greiff no para los godos en El Siglo, pero se sentaban en la misma mesa. era liberal. Un día estando Emi- En el Café El Automático se hicieron varios homenajes al maestro León de Greiff. Celebración con motivo de su viaje a Suecia como primer secretario de En otra, se encontraban Ignacio la embajada de Colombia. En la fotografía aparecen: Pedro Acosta, Amalia Téllez, Carlos Canal y Álvaro Borda. Revista Estampa. 1959. lia en El Automático llegó un Gómez Jaramillo y Marco Ospi- policía y dijo: ¡Usted se me salé El Automático surgió ga Madame Elianne, que era tan seras o meseros que atendieran. na y en otra más, cerca de ellos, de aquí! ¿por qué? contestó ella, hacia 1949 cuando el antioque- bella que la llamaban “bellísi- Sin embargo, varias fotografías se sentaban artistas más jóvenes es que ni siquiera hay baño para ño Fernando Jaramillo lo abrió ma” y su marido Alberto Durán muestran meseras atendiendo a como Alejandro Obregón, Enri- mujeres, dijo el policía, no im- en un local del primer piso del Laserna, aventurero de una de los clientes. El Café tenía puerta- que Grau y Omar Rayo. porta, orino parada… También Ministerio de Educación, en la las familias más prominentes de persianas de vaivén, que permi- Varias revistas de la época a El Automático entraron Lucy Avenida Jiménez entre carre- Bogotá. Luego Fernando Jarami- tían mirar hacia afuera pero no nacieron en El Automático. Lo Tejada, amiga de León de Greiff ras quinta y sexta en el edificio llo Botero les compró El Auto- hacia adentro. Cerca a la puer- que se incubaba allí y luego se y las poetas Dolly Mejía, Laura Sotomayor. Allí aún permanece mático. Se dice que se llamaba El ta aparecía un mostrador, más publicaba, tenía mucha inci- Victoria y Matilde Espinosa. el local pero en vez del Café se Automático porque funcionaba adelante estaba la escalera que dencia en la política porque en Como no habían espacios encuentra un restaurante. Los como un autoservicio y porque llevaba al mezzanine, había ro- esa época no había periodismo apropiados para exponer arte primeros dueños fueron la bel- aparentemente no habían me- peros para colgar los sombreros de oposición aparte de Críti- moderno, los cafés y librerías

/véase página 4 página 4 Bogotá, Colombia. Número 7. 2014

/viene de la página 3 Hacia mediados de los años de Greiff llamaba “el arrugado”. suplían esta carencia. Cuando se cincuenta el pintor aficionado El Automático pasó finalmente hacía una exposición en El Auto- Enrique Sánchez compró El Au- a la calle 18 arriba de la séptima El Cisne mático, había un presentador, se tomático y trató de reanimar frente a la librería La Gran Co- entregaba un catálogo y luego se las tertulias. Esta segunda etapa lombia donde finalmente desa- hacía un brindis. Entre los pinto- perduró hasta 1958 cuando lo pareció. Ahora el lugar se llama res que expusieron estaban: Luis mataron. En 1968 trasladaron El Gran Café y conserva algunos Ocre, Omar Rayo, JosefinaT orres, Automático a un edificio a espal- recuerdos del viejo El Automáti- Marco Ospina, Augusto Rivera, das del Banco de la República, al co como poemas e ilustraciones Ignacio Gómez y Alipio Jaramillo. lado del Jockey Club, que León sobre León de Greiff Café La Gran Vía Soto Borda, Alfonso Caro (hijo de ), Luis María Mora, Josué Mora, entre otros. Hasta competencias de cucarrones que como caballos Carrera séptima con calle 25. Al costado derecho en donde hoy se localiza la Torre Colpatria, en un de carreras llegaron a organizar, local del edificio de la esquina, funcionó El Cisne. Fotografía Saúl Orduz. 1952. en pistas de dos metros que los Colección MdB-IDPC. insectos demoraban hasta una El Cisne se localizaba exac- tazas enormes de café malo y hora en recorrer. tamente en donde ahora se en- barato, según Eduardo Escobar. El Café La Gran Vía se hizo cuentra la Torre Colpatria, distan- Por la noche después de las pro- famoso por albergar allí a los te de la Avenida Jiménez, donde se yecciones nocturnas de Fellini, miembros de la Gruta Simbóli- encontraban los viejos Cafés, pero Bergman, Visconti, Godard y ca. Grupo que surgió de los to- vinculado al barrio Las Nieves y Truffaut en las cercanas salas ques de queda de la Guerra de a su actividad cinematográfica. de Cine, el lugar se atestaba de los Mil Días en casas de amigos El Cisne respondía a un nuevo intelectuales, de intérpretes de y que luego buscó refugio noc- concepto de lugar de encuentro Artaud, arquitectos, artistas, turno en varios Cafés de Bogotá que para la época estaba surgien- actores de teatro, directores de como la Cuna de Venus, La Rosa do. Era regentado por italianos y cine, músicos y bailarines. Todo Blanca, la Gaité Gauloise mejor atendido por pintorescas meseras en El Cisne iba muy a tono con conocida como la Gata Golosa y de pelo alisado bajo sus bonetes y la época. la Botella de Oro. Allí destelló la con delantales azules sobre batas Los comportamientos sos- genialidad de los hombres que de tela blanca. pechosos y abiertamente es- hicieron en Colombia la litera- Para Los Nadaistas El Cisne fue candalosos, la profusión de tura funeraria de las guerras o su cuartel general. De acuerdo con drogas y de bebidas alcohó- del mismo Café su tumba, como Armando Silva El Nadaismo fue un licas terminaron por atraer a la de Ricardo Rendón cuando movimiento literario que causó la Policía. Para Camilo Monje en una de sus mesas decidió impacto en Bogotá porque el gru- el Cisne en conclusión fue un quitarse la vida con un tiro. po cultivaba una poética urbana Café literario que conservaba Para 1966 La Gran Vía se fundada en el escándalo social y muchas características de los Café La Gran Vía a principios del siglo XX. Manuel Murillo, su propietario, en la entrada. Mundo Al Día. 23 de enero. 1926. había transformado. La vieja en la arremetida contra una socie- antiguos establecimientos. Allí casa de estilo republicano con dad pacata. Las discusiones de Los estaban Gonzalo Arango y Jota La Gran Vía se encontra- medio de la adquisición de un balcón sobre la cual se colgaba Nadaistas en El Cisne durante los Mario Arbeláez, presidiendo ba sobre la carrera séptima en- piano de buena clase y en no- un cartel con afiches publici- años sesenta giraban en torno a las siempre la tertulia, allí los poe- tre calles 17 y 18. Fue fundado ches especiales contrataba para tarios del cine Olympia y del protestas, huelgas y revoluciones tas se leían entre si o escribían en 1892 por Manuel Murillo, que interpretaran los pasillos Teatro Apolo dio paso a un edi- planetarias; sobre la muerte del algunos versos. Los Nadaistas a “Don Manuelito” o “el apóstol” o valses de moda al inolvidable ficio moderno. El Café subsis- Che Guevara y la de Martin Luther pesar de criticar a las escuelas como le decían sus amigos por músico ciego José María Gómez tió allí por lo menos hasta los King; de los movimientos del Po- literarias anteriores como Los su frondosa barba. Funcionó o a los fantásticos Emilio Muri- años ochenta. El edificio aún se der Negro y la guerra de Vietnam; Nuevos, Los Piedracielistas o Los más como cantina que como llo o Eliseo Hernández. encuentra en pie, pero sus en- de los hippies y de las tendencias Centenaristas, no podían evi- un Café literario como tal. Pero El Café estaba conformado trañas donde funcionó el Café de la contracultura. Enarbolaban tar seguir una de las reglas que desde su apertura fueron clien- por tres salones de los cuales el fueron totalmente modificadas. las banderas de los estudiantes de ayudó a cimentar dichas escue- tes asiduos de la nueva cantina último estaba reservado para los De La Gran Vía solo queda una Mayo del 68 y se dejaron tentar las y era el de estar asociadas a muchos de los aficionados a las bohemios que alrededor de una gris, solitaria y olvidada placa de por una nueva música, pero siem- un espacio y su espacio fue El letras. Murillo, buen conocedor gran mesa redonda y acompa- mármol que nos recuerda que pre manteniendo la tradición de Cisne. El Cisne fue para Los Na- de la psicología de sus clien- ñados de una buena cantidad de alguna vez estuvo allí uno de los la bohemia marginal e intelectual. daistas, lo que el Windsor fue tes y de sus aficiones artísticas, contertulios discutían de lite- Cafés más importantes que haya El Cisne ofrecía espaguetis para Los Nuevos y la Cigarra para procuró atraerlos aún más por ratura universal, como Clímaco tenido Bogotá viscosos y abundantes y unas Los Centenaristas Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 8. 2015 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 El Chorro de Quevedo: un Café y un lienzo

Textos: Alfredo Barón. Investigación: Alfredo Barón Y Nubia Lasso.

Café Casa Galería. Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 Café Color Café. Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015

No hace muchos años, en lo los famosos Gato Gris, el Rosita con la gigantesca arcada que le espacio público, lo que resulta XX pero con matices coloniales, más alto de la famosa arcada del Café Restaurante, el Café Merlín pusieron en frente en 1986, para en un pequeño detalle que le da sobre una dama que acariciaba Chorro de Quevedo se colgó por y el recién llegado a la plazue- ocultar su otrora fealdad y deba- dignidad al Chorro de Quevedo todas las mañanas a un gato gris un tiempo una ingeniosa pan- la La Puerta Real. Por último, se jo de los vanos del arco, ubicar y permite confirmar que sí es y que un día desapareció con un carta que decía: ¡el Chorro no es suman los Café-bar como Ático, dos mesas redondas con man- posible lograr una armonía en- viajero contador de cuentos (an- para el chorro! Esta lacónica fra- Eragon Café, Café Shop y Café del teles de cuadros rojos con blan- tre lo público y lo privado para tecedente remoto de los cuente- se expuso muy bien las disputas Chorro; estos sin contar los varios co. Sobre estas se puede tomar utilizar mejor un espacio co- ros de hoy en el lugar), dejando a que se gestaron entre el uso y el que han desaparecido. La suma con toda comodidad un café, mún. su esposo apesadumbrado y a un abuso del espacio público de la y resta de las particularidades y una copa de vino o disfrutar las Los otros Cafés de la plazuela melancólico gato solitario en el plazuela, que en menos de dos diferencias de estos Cafés hacen especialidades de su comida co- aprovechan a su manera, su loca- balcón. El Café Merlín no cuenta décadas acogió a una especie de quizá, que este sea el espacio pú- lombiana y mediterránea. El la- lización para hacerse partícipes con un amplio andén donde po- “neobohemia bogotana” bajo la luz blico con más concentración de beríntico Café Color Café, repleto del lugar. El Café Gato Gris por ner mesas y sillas pero por me- y sombra de los diez Cafés que Cafés en el Centro Tradicional. en sus paredes de fotografías, ejemplo, cuenta con un balcón dio de dos antorchas encendidas hoy se encuentran en el Chorro Al encontrarse todos en un pe- pinturas y maquetas alusivas al sobre el Callejón de las Brujas. a lado y lado de la entrada invita de Quevedo y sus callejones del queño espacio tan rico en his- Chorro y el romántico La Peque- En este lugar se gestó una curio- a ingresar al establecimiento para Embudo y de las Brujas. toria, cultura y sociabilidad, la ña Santafé, hacen lo propio y po- sa leyenda de mediados del siglo disfrutar de una buena oferta El Chorro de Quevedo es un oportunidad para promover el nen dos mesas de madera rústica /véase página 2 lugar particularmente especial al buen uso del espacio público es contra la pared a ambos lados de reunir varios tipos de Cafés alre- casi única. la puerta de entrada a cada uno. dedor de la plazuela y sus viejos La iniciativa más discreta por Esto también lo realiza a su ma- callejones. Entre ellos, en el sen- parte de los Cafés consiste en nera Café Shop en el Callejón del tido más llano de la palabra Café, sacar un par de mesas con sus Embudo, aprovechando los altos encontramos el Café Casa Gale- sillas a la plazuela. El Rosita Café andenes de piedra tan singula- ría, el Café Color Café y La Peque- Restaurante que tiene como an- res del callejón. La discreción de ña Santafé; otros pasan a la cate- tecedente una antigua tienda de solo dos mesas por Café, obe- goría de Café-restaurante como barrio, ha logrado reconciliarse dece a la ley de no invasión del página 2 Bogotá, Colombia. Número 8. 2015

Editorial

En el marco del Plan de Revita- Cafés que lo destacan como uno lización del Centro Tradicional de los principales lugares de en- de Bogotá del Instituto Distrital cuentro de la Candelaria. de Patrimonio Cultural, el pro- Bogotá es el principal des- grama Bogotá en un Café busca tino turístico del país y la rele- la puesta en valor de los Cafés vancia del Chorro de Quevedo del Centro Tradicional como lu- para su historia, obligan a que la gares de encuentro y de revitali- plazuela requiera de un esfuer- zación de la vida urbana. Entre zo de divulgación de sus valores los objetivos está la recupera- inmateriales como de conser- ción y difusión de la memoria vación de sus bienes muebles asociada a los Cafés, la integra- patrimoniales. De acuerdo al Café Eragon. Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 Café El Gato Gris. Café Restaurante La Puerta Real. ción de estos con su territorio y Plan de acción 2012-2016 para Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 con los significados culturales y los monumentos en espacio artísticos del centro de la ciu- público, el Instituto Distrital de /viene de la página 1 dad, la valoración y el reconoci- Patrimonio Cultural aunó es- miento del patrimonio cultural fuerzos con el Instituto Distrital gastronómica y de una extraña de estos lugares, y la conforma- de Turismo, con el objetivo de colección de magos, duendes y ción de la Red de los Cafés del intervenir y preservar los bie- seres fantásticos. Hace poco lle- Centro Tradicional. nes muebles patrimoniales y el gó al Chorro el Café-restaurante El Chorro de Quevedo es uno mantenimiento del espacio pú- La Puerta Real, que curiosamente de los lugares más valiosos para blico de la plazuela. resulta ser un particular ejercicio Bogotá. Su importancia radica El Chorro de Quevedo en de amalgama de la historia de en que reúne en un pequeño es- su rica sencillez y en su carácter Bogotá. En su nombre se refleja pacio una serie de valores patri- popular bogotano, está consi- una añoranza por el pasado co- moniales en torno a la historia derado por el Distrito como un lonial lo cual contrasta con un sobre la fundación de la ciudad; sitio de interés turístico de talla mural de contenido indigenista la gastronomía donde se desta- internacional. Es por esta razón ubicado en la parte trasera del ca la chicha y el café; la socia- que la nueva edición de Hojas de Café: aspecto que complementa bilidad a partir de ser lugar de Café destaca aspectos como las el homenaje que hace el lugar a reunión de estudiantes, turistas esculturas, los murales, el mito Café Ático. Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 Café Rosita. la ciudad de los años cuarenta. y artistas urbanos; como esce- de la fundación de la ciudad y Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 El Café transmite por medio de nario para expresiones artísticas principalmente la concentración una amplia colección de anti- que se reflejan en murales y es- de diversos tipos de Cafés como güedades lo que desea. Su due- culturas; y principalmente en la gestores del buen uso del espacio ño ha logrado hacer de La Puerta concentración de una serie de público del Chorro de Quevedo. Real, un lugar especial para revi- vir desde la locura y la pasión, el pasado de Bogotá. No siempre el Chorro fue un lugar colorido, lleno de gen- te, bares y Cafés. La particular “neobohemia bogotana” de GUSTAVO PETRO URREGO Alcalde Mayor de Bogotá D.C. hoy, compuesta por estudian- Café Pasaje tes, músicos aficionados, cuen- CLARISA RUIZ CORREAL Carrera 6 N° 6-65 teros, malabaristas, grafiteros y Secretaria de Cultura, Recreación y Lunes a sábado 9:00am a 3:00am Deporte muralistas, parejas de enamo- rados y grupos de amigos, sin MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Café San Moritz que falten los ladrones y los Directora Instituto Distrital de Calle 16 N° 7-91 policías, y una creciente gama Patrimonio Cultural Lunes a sábado Café Merlín. Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 8:00am a 3:00am MARCELA CUÉLLAR SÁNCHEZ SubdirectorA de Divulgación de los Salón Fontana Valores del Patrimonio Cultural Calle 12c N° 5-98 Lunes a viernes 7:00am - 9:30pm PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Coordinadora: María Margarita López, Sábados 8:00am - 1:30pm Equipo: Alfredo Barón, Nubia Lasso y Julieth Rodríguez PASTELERÍA y SALÓN DE TÉ BELALCÁZAR Coordinación de publicaciones: Carrera 8 N° 20-25 Ximena Bernal Lunes a sábado 7:00am - 7:00 pm Fotografías: Margarita Mejía Daniela Santarelli Pastelería La Florida Diseño gráfico: Ana Delgado impresión: buenos y creativos s.a. Carrera 7 N° 21- 46 Salón Florida Lunes a domingo 6:00am - 10:00pm Salón Republicano Lunes a Sábado 12:00pm - 8:00pm

Café Restaurante La Romana Calle 13 # 6 A 09 Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm domingos 10:00 am - 7:00 pm

TóMATE EL CENTRO

El Chorro de Quevedo hacia los años setenta. Archivo Centro de Documentación, IDPC. Bogotá, Colombia. Número 8. 2015 página 3

Mural en el Callejón del Embudo. Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015

Callejón del Embudo. Ca. 1950. Foto: Daniel Rodríguez. Colección MdB- IDPC. Mural. Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 de turistas nacionales y extran- fundación legal de la ciudad en de murales, algunos de ellos jeros, es cosa de hace pocos la Plaza de Bolívar. con poco menos de dos años años. A principios de los años Poco a poco el Chorro de de creación. Son en total quin- ochenta el Chorro de Quevedo Quevedo se fue convirtiendo en ce muros pintados que adornan era una plazuela bastante aus- El Chorro. Para los años cincuen- las paredes de los Cafés y varias tera de paredes blancas, con un ta, por ejemplo, el cronista Feli- tiendas intermedias, desde el aspecto casi desolado. Tan solo pe González Toledo cuenta que extremo norte del Callejón del una pila de piedra puesta en el Callejón del Embudo era una Embudo hasta el Callejón de las 1969 rompía su particular mo- calle sencilla, gris y blanca, leja- Brujas, contando los que están notonía. Su población flotante na del profuso colorido que hoy alrededor de la plazuela. Los era bastante escasa, siendo nor- tiene. Era habitada por familias motivos hacen alusión a seres mal que los vecinos se conocie- sencillas de zapateros, plome- fantásticos, a la psicodelia, a la ran entre sí y que casi ninguna ros, encuadernadores, vende- naturaleza y al indigenismo. Se tienda se encontrara a su alre- dores de estampillas y papel ven obras de grafiteros recono- dedor. Para entonces ya se había sellado, y unos pocos dueños cidos en el medio como Nóma- establecido en los anales de la de tiendas de la cuadra, como da -frente al Café El Gato Gris- y historia bogotana que esta pe- la que antecedió al Rosita Café, de artistas como Carlos Trille- Mural en el Callejón de las Brujas. Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 queña plazuela había sido el lu- cuyo surtido era de cerveza, ga- ras. Sin embargo, los murales gar de la primera fundación de seosas, panes, unos cuantos bo- del Chorro son un arte efímero la ciudad. Para rememorar este cadillos y la chicha que no hacía como las cinco esculturas que hecho, se escribió posterior- falta en el lugar. alguna vez adornaron la arcada mente en piedra sobre el dintel Hoy en el Callejón del Em- que mandó construir la desapa- de la fachada de una de las casas budo se encuentran principal- recida Corporación la Candela- de la plazuela que hoy es el Café mente los Café-bares que atraen ria para tapar la casa del costado La Pequeña Santafé, las fechas sobre todo a la población juve- norte del Chorro en 1985, bajo de fundación de la ciudad por nil y universitaria que transita la el argumento que afeaba la pla- Gonzalo Jiménez de Quesada: zona. La chicha, bebida icónica za. Curiosamente, la estructura la muy recordada y conmemo- del Chorro de Quevedo, y la cer- se terminó convirtiendo en uno rada, correspondiente al 6 de veza, son los principales atracti- de los símbolos más importan- agosto de 1538 y el olvidado y vos para una rumba nocturna de tes del Chorro, pues sirve de te- totalmente desconocido día del viernes o sábado. El canelazo, el lón de fondo de la plazuela para 27 de abril de 1539, fecha de la carajillo, el café y todas sus va- conciertos, artistas espontáneos, riaciones son bebidas mucho obras teatrales e intervenciones más vespertinas. que se valen del antes odiado Mural. Foto: Margarita Mejía- IDPC. 2015 El colorido en medio de es- arco para realzar sus actos. tos Café-bares contrasta con las De esta manera, el Chorro de paredes blancas de hace treinta Quevedo llegó a convertirse en que comparten un espacio pú- site la ciudad. Se constituye en un años o la ausencia de comercio uno de los espacios públicos de blico único y especial. Su historia punto de encuentro entre un pa- de hace setenta. Las paredes an- mayor interés histórico, cultural más reciente transformó radical- sado prehispánico que lo llamó tes blancas y sucias del callejón y turístico de la Candelaria y uno mente su aspecto y su ambiente, Thybsaquillo, uno colonial que lo como las otrora austeras paredes de los íconos más importantes hasta llevarlo a ser un lugar de llamó Pueblo Viejo, y el presen- del Chorro, se convirtieron en de Bogotá. Es un lugar de Cafés y identidad bogotana y de paso te que sencillamente lo llama El Publicidad del Café Rosita. lienzos para una amplia gama diversidad de prácticas artísticas obligado para cualquiera que vi- Chorro, a secas. página 4 Bogotá, Colombia. Número 8. 2015 Mujeres y hombres de resina

En los años noventa el artista que estaban en la arcada fueron la historia oficial, que es lo que pedestales. Las estatuas de la la que brotaba el agua por sus Jorge Olave irrumpió con 33 es- desapareciendo poco a poco. Su muchas veces representan las arcada del Chorro representa- manos. Sin embargo, el vanda- culturas de tamaño natural en lento desvanecimiento formó esculturas en espacio público. ban a algunos locos del paisaje lismo decimonónico lo desca- techos, ventanas y balcones de parte de la propuesta artística de Eran monumentos a la gente co- capitalino de finales del siglo bezó y así permaneció hasta su La Candelaria. Seis se instalaron Olave, cuyo objetivo era replan- mún y corriente: la señora de la XIX y primera mitad del XX, desaparición total a principios en el Chorro: cinco en la arcada tear el concepto de monumento esquina, la de la tienda, el vie- muy conocidos pero sin ningún del siglo XX. Como se puede ver, y una en el Callejón del Embu- convencional como símbolo de jito, el estudiante. Otro de los reconocimiento plástico como Olave no fue el precursor de las do. Esta última, que representa inmortalidad. Son esculturas propósitos del artista era sacar la loca Margarita, Santamaría, esculturas condenadas a morir. a un embolador que aparenta que nacen, crecen y mueren. la obra de lugares convencio- y Zusumaga, haciendo del arco dar un salto de una casa a la otra, Se trataba de visibilizar al ciu- nales como un museo o una todo un “monumento a la lo- es la única que permanece. Las dadano que no forma parte de galería y convertir las casas en cura”. Hoy en el mismo lugar donde se encontraba la escultu- ra de Santamaría se ubica en su reemplazo la de un malabarista, otro tipo de loco que osa hacer maromas en un monociclo en lo ¿Sabías que el programa más alto de la arcada. Candelaria es tu Casa No sobra decir que la prime- del Instituto Distrital ra escultura en la plazuela fue la de Patrimonio Cultural que representaba burdamente al Enlució 33 inmuebles del padre Francisco Quevedo. Este Chorro de Quevedo y el personaje fue el encargado de Callejón del Embudo en dotar en 1832 de agua a los ha- el año 2013? bitantes de la zona por medio de una fuente o chorro que en su honor heredó su apellido. No bastando con esto, para rendir tributo a tan altruista obra, se or- denó posteriormente hacer una Escultura de Santamaría. Ca. 1995. Escultura del Embolador. Escultura del Malabarista. Archivo Centro de Documentación, IDPC Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 estatua del fraile franciscano de

La maqueta de un mito

Durante mucho tiempo fue este lugar el escogido por Jimé- Hasta el 2 de mayo de 1877 normal que en los colegios dis- nez de Quesada para dejar asen- en este parque permaneció la tritales de la ciudad para el 6 de tada su tropa mientras volvía a ermita que se conoció entonces agosto de cada año se pidiera a España a dar cuenta de las tie- como El Humilladero, la cual fue los niños diseñar una maque- rras conquistadas. La razón para demolida bajo el absurdo argu- ta que recreara la fundación de escoger el sitio era la de ser un mento de que “afeaba la Plaza”. Bogotá. La maqueta tenía el ob- lugar alto, protegido contra ata- De esta valiosa y sencilla ermita jetivo de enseñar la forma en ques y desde el cual se domina- quedaron una veleta de hierro que Gonzalo Jiménez de Que- ba toda la sabana, pero además, que se conserva en el Museo sada fundó la ciudad por medio porque contaba con un asenta- Nacional, una foto de 1863, un de doce chozas y una iglesia. miento indígena ya estableci- grabado de 1882 y una maque- Este ejercicio, como lo plantea do. Esta teoría del Chorro como ta que reposa en el Museo de la el historiador Fabio Zambrano, lugar de asentamiento militar y Independencia Casa del Florero. resultaba ser en realidad una no como lugar de fundación de A partir de estas imágenes y de herramienta bastante eficaz de la ciudad, fue planteada por el acuerdo con la escritora Elisa negación del pasado indígena historiador y arquitecto Carlos Mujica, a principios de los años de la ciudad, pues se entendía Martínez en los años setenta. Al setenta se hizo una evocación erróneamente, que Jiménez de mismo tiempo, Martínez dejó arquitectónica en el Chorro de Quesada había llegado a un te- en claro que la primera iglesia Quevedo con la construcción rritorio donde no existía nada donde se realizó la primera misa de la ermita de San Miguel del anterior a ese momento. Tal vez no se construyó al lado de las Príncipe. Aunque las fachadas por ignorancia o descuido en los famosas doce chozas, sino en un de ambas ermitas no son exac- colegios, no se explicaba que los terreno más abajo en lo que hoy tamente iguales, si son muy pa- españoles se quedaron en estas es el Parque Santander. recidas. Esta iglesia construida tierras porque los Muiscas te- con técnicas coloniales ayudó a nían un territorio dominado, reforzar la historia de la funda- con cultivos, sistemas hidráuli- ción de Bogotá el 6 de agosto de cos y asentamientos en diferen- 1538 en el Chorro de Quevedo, tes partes de la Sabana. con doce chozas y una iglesia Uno de estos asentamientos que se cree es la ermita de San fue precisamente Thybsaquillo Miguel del Príncipe. La gente (lugar de descanso en chibcha) que por obvias razones cree que es estaba en donde hoy se ubica el colonial, pero en realidad data

Chorro y que en tiempos colo- Ermita de San Miguel del Príncipe. de 1972. Café La Pequeña Santafé. Foto: Daniela Santarelli. 2011 niales se llamó Pueblo Viejo. Fue Foto: Margarita Mejía-IDPC. 2015 Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 9. 2015 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 El versátil arte de la extracción

Textos: Alfredo Barón. Investigación: Alfredo Barón y Nubia Lasso. Edición: María Margarita López y Ximena Bernal.

Los Cafés tradicionales de Bo- gotá fueron la primera inspira- ción y esencia para conformar la red de Cafés del programa Bogo- tá en un Café. Estos Cafés han lo- grado mantenerse vigentes en la ciudad desde hace muchos años. Por ejemplo, la Pastelería La Flo- rida, el Café Pasaje y la Pastelería y Salón de Té Belalcázar llevan más de setenta años de funciona- miento en el centro de la ciudad. El Café Restaurante La Romana y el Salón Fontana tienen apro- ximadamente cincuenta años. Todos estos Cafés hoy en día, son lugares de encuentro y referencia común para cualquier ciudada- no y son además, testigos vivos de la historia de la ciudad. Aunque varios de los Cafés tradicionales se especializan en otros productos, como el em- blemático kumis y los amasijos del Salón Fontana o el chocolate de la Pastelería La Florida, es el tinto, como se le dice al café ne- gro en Colombia, el producto eje sobre el cual gira la red de Cafés del programa Bogotá en un Café. En estos lugares se prepara el café con dos métodos tradi- cionales: la máquina espresso Nuevos y curiosos tratados sobre el café, el té y el chocolate, por Phillipe Sylvestre Dufour. 1685. italiana y la greca. Estas formas rápidas de preparación de una taza de café las llevaron a ser los italiana marca Faema en 1937, y manjares deliciosos y que le estos son considerados métodos mando métodos antiguos que métodos más utilizados en los o que en el Café Pasaje funcio- imprimió su nombre al famoso tradicionales, sin ser necesaria- que en algunos casos provienen Cafés de la primera mitad del naron dos enormes grecas del Café El Automático. mente las formas de preparación del siglo XVI y que poco a poco siglo XX en Bogotá, consolidán- desaparecido Café Luis XV y que Hoy en día los Cafés tradi- de café más antiguas. ofrecen una alternativa distinta a dolos dentro de la infraestruc- ahora reposan como adorno en cionales siguen fieles a la tradi- Desde hace unos años, los la máquina espresso para impo- tura moderna que sobre el ocio el Café. También en 1949 apa- ción de preparar café en grecas y Cafés de más de más recien- ner “nuevos” gustos y formas en se gestaba para la época. Es muy rece un artículo en El Especta- máquinas espresso. Incluso en la te aparición en el centro de la la degustación del café. Es como bien conocida la historia conta- dor sobre una supuesta máqui- Pastelería La Florida usan la má- ciudad vienen imponiendo y si hubieran rescatado los méto- da por Antonio Caballero en la na automática y ultra moderna quina espresso para preparar el experimentando “nuevas” for- dos del mundo de los muertos. Guía literaria de Bogotá sobre que por medio de una moneda chocolate. De acuerdo con Juan mas de preparación, pero que en Por esta razón, el programa el Café San Moritz cuando abrió dispensaba huevos con jamón, David Torres, barista del Café realidad fueron inventadas hace Bogotá en un Café ha incluido sus puertas con una máquina sándwiches, café, chocolates Ibáñez, en el mundo del barismo décadas o siglos. Se están reto- en la Red cuatro Cafés nuevos,

/véase página 4 página 2 Bogotá, Colombia. Número 9. 2015 Bogotá, Colombia. Número 9. 2015 página 3

Cada método resalta características especiales del café, algunos la acidez, otros el cuerpo y otros el aroma, buscando personalizar el gusto particular de cada consumidor de café. Juan David Torres

Este método está reconocido por la Unesco como Pa- La Chemex fue inventada por el químico alemán Pe- trimonio cultural inmaterial de la Humanidad. Su origen ter Schlumbohm en 1941, quien para su diseño se ins- se ha fechado en el siglo XVI y se considera el primer mé- piró en un matraz de laboratorio, bajo los parámetros todo de la historia. También se le conoce como café turco de la Bauhaus. En 1958 fue seleccionada como uno de porque es un modo de preparar y servir el café propio los mejores diseños de los tiempos modernos entrando de Turquía. Podría considerarse el precursor de la olleta, a formar parte de la colección del Museo de Arte Mo- pues se trata de una sencilla jarra de cobre con la parte su- derno de Nueva York. Se trata de un recipiente de base perior más estrecha que la inferior y un mango de made- ancha, boca con forma de cono y un asa de madera para ra. Se agrega agua y especias en el Ibrik y se calienta sobre sujetarlo. Sobre la parte superior se coloca un filtro de un pebetero, para después añadírsele una cucharada de papel y sobre este el café molido, sobre el cual se vierte café molido. En este método el café no se separa del agua, agua caliente que se filtra por gravedad y cae en la par- pues no posee ningún filtro, sino que los posos, al servirse te inferior del recipiente. La Chemex ha sido tan popular el café, se quedan en la parte inferior del Ibrik. En Turquía que ha formado parte de la utilería de varias escenas de Chemex. Café de La Chata. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café de La Chata. Chemex. los posos se utilizan para leer la suerte. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café. Arte y Pasión Ibrick. películas y series de televisión.

Junto con el Ibrick es el método más atractivo visual- mente. Su aspecto es más parecido a un instrumento de laboratorio que a una cafetera. El sifón utiliza dos reci- pientes de vidrio y un mechero. Fue inventado por Loeff Este método fue inventado en Francia hacia media- of Berlin en 1830 y se hizo popular hasta que dejó de dos del siglo XIX pero patentado por el italiano Attilio usarse a mediados del siglo XX. El principio de su fun- Calimani en 1929. Se trata de un dispositivo similar a un cionamiento es la expansión: a causa del calor, el vapor émbolo que se desliza hacia abajo en un recipiente de de agua del recipiente inferior sube a través de un tubo vidrio y que en la parte inferior cuenta con un filtro. El estrecho hacia el recipiente superior que contiene el agua caliente se deposita al mismo tiempo junto con el café. Cuando el recipiente inferior se ha vaciado, se aparta café molido y se deja reposar por unos pocos minutos del fuego. De esta forma, al bajar la temperatura, el gas se medidos idealmente con un reloj de arena. Posterior- contrae y se crea un vacío que arrastra de nuevo el líquido mente se aprieta el émbolo de manera que baja sepa- Sifón. Café Ibáñez. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café Ibáñez. Sifón.

hacia el recipiente inferior atravesando el filtro para con- rando el agua del café en la parte superior y dejando los 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café Ibáñez. Prensa francesa. seguir apartar el café en suspensión de la zona superior. posos de café en la parte inferior.

Este método es el más reciente. Fue inventado en 2005 por el norteamericano Alan Adler. La extracción Fue creado junto con el primer filtro de papel por la del café se realiza en una cafetera plástica por medio de inventora alemana Melitta Benz en 1909 pero perfec- agua caliente y presión. El café se pone en la parte infe- cionado en Japón. Consiste en un embudo al que se le rior del émbolo de la cafetera sobre un filtro de papel. A pone un filtro de papel y se coloca sobre una taza o re- continuación se agrega agua caliente sobre el café, esta cipiente. Se pone el café sobre el embudo y después se mezcla se agita, se deja reposar por aproximadamente vierte el agua caliente, que arrastra el café poco a poco 10 segundos y se presiona con otra pieza que hace una hacia la taza. La extracción del café se da por gravedad. cama de aire. El café extraído cae sobre la taza o reci- piente. Dripper V60. Rec Cafe Bar. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Rec Cafe Bar. V60. Dripper Aeropress. Arte y Pasión Café. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC 2015. Margarita Fotografías: Café. Arte y Pasión Aeropress. página 2 Bogotá, Colombia. Número 9. 2015 Bogotá, Colombia. Número 9. 2015 página 3

Cada método resalta características especiales del café, algunos la acidez, otros el cuerpo y otros el aroma, buscando personalizar el gusto particular de cada consumidor de café. Juan David Torres

Este método está reconocido por la Unesco como Pa- La Chemex fue inventada por el químico alemán Pe- trimonio cultural inmaterial de la Humanidad. Su origen ter Schlumbohm en 1941, quien para su diseño se ins- se ha fechado en el siglo XVI y se considera el primer mé- piró en un matraz de laboratorio, bajo los parámetros todo de la historia. También se le conoce como café turco de la Bauhaus. En 1958 fue seleccionada como uno de porque es un modo de preparar y servir el café propio los mejores diseños de los tiempos modernos entrando de Turquía. Podría considerarse el precursor de la olleta, a formar parte de la colección del Museo de Arte Mo- pues se trata de una sencilla jarra de cobre con la parte su- derno de Nueva York. Se trata de un recipiente de base perior más estrecha que la inferior y un mango de made- ancha, boca con forma de cono y un asa de madera para ra. Se agrega agua y especias en el Ibrik y se calienta sobre sujetarlo. Sobre la parte superior se coloca un filtro de un pebetero, para después añadírsele una cucharada de papel y sobre este el café molido, sobre el cual se vierte café molido. En este método el café no se separa del agua, agua caliente que se filtra por gravedad y cae en la par- pues no posee ningún filtro, sino que los posos, al servirse te inferior del recipiente. La Chemex ha sido tan popular el café, se quedan en la parte inferior del Ibrik. En Turquía que ha formado parte de la utilería de varias escenas de Chemex. Café de La Chata. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café de La Chata. Chemex. los posos se utilizan para leer la suerte. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café. Arte y Pasión Ibrick. películas y series de televisión.

Junto con el Ibrick es el método más atractivo visual- mente. Su aspecto es más parecido a un instrumento de laboratorio que a una cafetera. El sifón utiliza dos reci- pientes de vidrio y un mechero. Fue inventado por Loeff Este método fue inventado en Francia hacia media- of Berlin en 1830 y se hizo popular hasta que dejó de dos del siglo XIX pero patentado por el italiano Attilio usarse a mediados del siglo XX. El principio de su fun- Calimani en 1929. Se trata de un dispositivo similar a un cionamiento es la expansión: a causa del calor, el vapor émbolo que se desliza hacia abajo en un recipiente de de agua del recipiente inferior sube a través de un tubo vidrio y que en la parte inferior cuenta con un filtro. El estrecho hacia el recipiente superior que contiene el agua caliente se deposita al mismo tiempo junto con el café. Cuando el recipiente inferior se ha vaciado, se aparta café molido y se deja reposar por unos pocos minutos del fuego. De esta forma, al bajar la temperatura, el gas se medidos idealmente con un reloj de arena. Posterior- contrae y se crea un vacío que arrastra de nuevo el líquido mente se aprieta el émbolo de manera que baja sepa- Sifón. Café Ibáñez. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café Ibáñez. Sifón.

hacia el recipiente inferior atravesando el filtro para con- rando el agua del café en la parte superior y dejando los 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Café Ibáñez. Prensa francesa. seguir apartar el café en suspensión de la zona superior. posos de café en la parte inferior.

Este método es el más reciente. Fue inventado en 2005 por el norteamericano Alan Adler. La extracción Fue creado junto con el primer filtro de papel por la del café se realiza en una cafetera plástica por medio de inventora alemana Melitta Benz en 1909 pero perfec- agua caliente y presión. El café se pone en la parte infe- cionado en Japón. Consiste en un embudo al que se le rior del émbolo de la cafetera sobre un filtro de papel. A pone un filtro de papel y se coloca sobre una taza o re- continuación se agrega agua caliente sobre el café, esta cipiente. Se pone el café sobre el embudo y después se mezcla se agita, se deja reposar por aproximadamente vierte el agua caliente, que arrastra el café poco a poco 10 segundos y se presiona con otra pieza que hace una hacia la taza. La extracción del café se da por gravedad. cama de aire. El café extraído cae sobre la taza o reci- piente. Dripper V60. Rec Cafe Bar. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Mejía-IDPC. Margarita Fotografías: Rec Cafe Bar. V60. Dripper Aeropress. Arte y Pasión Café. Fotografías: Margarita Mejía-IDPC 2015. Margarita Fotografías: Café. Arte y Pasión Aeropress. página 4 Bogotá, Colombia. Número 9. 2015

/viene de la página 1 los cuales comparten la particu- laridad de innovar con los mé- todos manuales de preparación y que los diferencia de los Cafés Tradicionales. Estos Cafés son: Arte y Pasión Café, Café Ibáñez, Café La Chata y REC Café Bar. Según Torres, el Café Amor Perfecto y Kiri Café fueron los pioneros en utilizar nuevos mé- todos de preparación, hace cerca de 15 años. Así mismo, él afirma que existe un sinfín de métodos de preparación; desde el casero Greca antigua del Café Luis XV. Café Pasaje. Máquina espresso Faema. Café San Moritz. Máquina espresso Victoria Arduino. Pastelería La Florida. Fotografía Margarita Mejía-IDPC. 2015. de la olleta con la media o con el Fotografía: Julieth Rodríguez. 2014. Fotografía Margarita Mejía-IDPC. 2015. filtro de papel, hasta el japonés y ritualista cold brew o torre fría en corto de 20 a 30 segundos. Con el como conocedores es relativa- donde la extracción puede durar cold brew la preparación se hace mente reciente lo cual ha hecho entre 12 y 20 horas. Explica que en frío, se prescinde del calor, y que los colombianos sepamos cuando se prepara un café en la larga y lenta extracción hace poco sobre café. Mejorar la cul- una máquina espresso, este se que este se convierta en todo un tura sobre el producto nacional obtiene utilizando agua caliente ritual. y nuestro propio patrimonio es a alta presión para forzar la ex- A pesar de ser Colombia entonces la valiosa apuesta de tracción del café en un tiempo un país cafetero, nuestro papel estos nuevos Cafés. Esto se lleva a

Editorial

En el marco del Plan de Re- reconocimiento del patrimo- tradicionales hace más de cin- vitalización del Centro Tradi- nio cultural de estos lugares, y la cuenta años. Sin embargo, una cional de Bogotá del Instituto conformación de la Red de los particularidad los diferencia de Máquina espresso Magister. Pastelería y Salón de Té Belalcázar. Fotografía: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Distrital de Patrimonio Cultu- Cafés del Centro Tradicional. los tradicionales: la apuesta por ral, el programa Bogotá en un Esta red que comenzó en mejorar la cultura del consumo Café busca la puesta en valor de 2013 con los seis Cafés más an- del café en nuestra ciudad. La los Cafés del Centro Tradicional tiguos del Centro Tradicional apertura de este amplio mundo como lugares de encuentro y de Bogotá se amplió en 2014 comienza en estos Cafés nuevos de revitalización de la vida ur- con otros seis de aparición más a partir de una sencilla combi- bana. Entre los objetivos está la reciente: Arte y Pasión Café, nación entre catas, la utilización recuperación y difusión de la Café Casa Galería, Café Ibáñez, de cafés de origen y sobre todo memoria asociada a los Cafés, Café de La Chata, REC Café Bar con el empleo de los métodos la integración de estos con su y Taller del Pan. Todos surgie- manuales de preparación, a los territorio y con los significados ron como nuevos lugares de que se refiere esta nueva edición culturales y artísticos del centro encuentro para los bogotanos, de Hojas de Café. de la ciudad, la valoración y el así como lo hicieron los Cafés

GUSTAVO PETRO URREGO Alcalde Mayor de Bogotá D.C.

CLARISA RUIZ CORREAL Café Pasaje ARTE Y PASIÓN CAFÉ Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte Carrera 6 N° 6-65 Calle 16 N° 7-76 Máquina espresso Gaggia. Café Pasaje. Fotografía: Margarita Mejía-IDPC. 2015. Lunes a sábado 9:00 am - 3:00 am Lunes a viernes 7:00 am - 7:00 pm MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Directora Instituto Distrital de Sábados 7:00 am - 5:00 pm Patrimonio Cultural Café San Moritz cabo por medio de la utilización Calle 16 N° 7-91 CAFÉ DE LA CHATA de granos de origen de las dis- MARCELA CUÉLLAR SÁNCHEZ Lunes a sábado Carrera 4 N° 9 -66 SubdirectorA de Divulgación de los tintas regiones del país -desde Valores del Patrimonio Cultural 8:00 am - 3:00 am Martes a sábado 11:00 am - 11:00 pm Nariño hasta la Sierra Nevada de Santa Marta-; así como a través PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ CAFÉ CASA GALERÍA Salón Fontana de la organización de degusta- Coordinadora: María Margarita López, Calle 12c N° 5-98 Carrera 2 N° 12b-92 Alfredo Barón, Nubia Lasso Callejón del Embudo ción de café; el desarrollo de in- y Julieth Rodríguez Lunes a viernes 7:00 am - 9:30 pm Sábados 8:00 am - 1:30 pm Lunes a jueves 7:00 am - 7:00 pm fografías en las paredes de estos Coordinación de publicaciones: Viernes y sábado 7:00 am - 10:00 pm establecimientos y la creación Ximena Bernal PASTELERÍA y SALÓN DE TÉ Domingos 9:00 am - 7:00 pm de una escuela de barismo como BELALCÁZAR la de Café Arte y Pasión. Aquí es Fotografías: CAFE IBÁNEZ Margarita Mejía Carrera 8 N° 20-25 donde los métodos de prepara- Julieth Rodríguez Lunes a sábado 7:00 am - 7:00 pm Calle 12 b N° 7-12 Lunes a viernes 8.30 am - 6.30 pm ción se convierten en los artefac- Diseño gráfico: Sábados 10:00 am a 2:00 pm tos protagonistas en el arte de la Ana Delgado Pastelería La Florida Carrera 7 N° 21- 46 extracción de café. REC CAFE BAR impresión: Salón Florida Lunes a domingo Los métodos más utilizados buenos y creativos s.a.S Cra. 6 N° 7-08 en los Cafés nuevos son justa- Método Cold Brew. Arte y Pasión Café. 6:00 am - 10:00 pm Fotografía Margarita Mejía-IDPC. 2015. Salón Republicano Lunes a Sábado Lunes a jueves 11:00 am - 7:00 pm mente los más populares mun- Viernes 11:00 am - 1:00 pm 12:00 pm - 8:00 pm dialmente. Lo que caracteriza a vos lo prepara directamente en la mesa del cliente haciendo que TALLER DEL PAN los métodos de preparación es Café Restaurante La Romana Calle 9 N° 8-71 que no utilizan electricidad y uno este sea partícipe en el proceso de Calle 13 N° 6 A 09 Lunes a viernes 7:30 am - 5:00 pm mismo puede regular el molido preparación, lo cual tanto para el Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm barista como para el cliente, es lo domingos 10:00 am - 7:00 pm (fino, medio, grueso), la tempe- ratura del agua y el gramaje del más importante en la experiencia café. Por lo general, el barista de de tomar café. TÓMATE EL CENTRO cualquiera de estos Cafés nue- Edición de cuatro páginas Bogotá, Colombia. Número 10. 2015 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800 Memorabilia del Café bogotano

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En el marco del Plan de Revitali- reducen en su mayoría a fotogra- 1, 2 Y 3. El Café Inglés fue 4. El Café Metropol fue 5. El Café Antioquia funcio- zación del Centro Tradicional de fías que Sady González captó en uno de los primeros Cafés de uno de los preferidos por los naba en la Calle Real no. 251. Se Bogotá del Instituto Distrital de El Café Automático y en las calles Bogotá. Aparece en 1912 en la catadores de cerveza y por los distinguía por ofrecer whisky, Patrimonio Cultural, el programa frente a los Cafés de la Avenida carrera 7-583. Era uno de los más miembros de la colonia alema- brandy, cerveza, café de Quin- Bogotá en un Café busca la pues- Jiménez con Carrera Séptima. elegantes y lujosos. Constaba de na y española. Fue fundado por dío y por sus servicios lúdicos ta en valor de los Cafés del Cen- Como si no existiera nada más, un salón de té y otro de billares Manolo Fernández y Manolo como mesas de billar, ajedrez, tro Tradicional como lugares de la mayoría de las referencias vi- diseñados en estilo Art Noveau. Viruleg. Sus tertulias se ameni- cartas y dominó. Al igual que el encuentro y revitalización de la suales de los Cafés bogotanos se Los sábados, una orquesta com- zaron con cerveza acompañada Café Inglés, sus tardes dedicadas vida urbana. Entre los objetivos concentraba en las mismas fotos. puesta de catorce profesores de las carnes de su salsamen- al ocio fueron acompañadas por está la recuperación y difusión Esto llevó, al interior del progra- acompañaba la venta de cocteles, taria como pathé de hígado, una orquesta de profesores que de la memoria de los Cafés, la in- ma de Bogotá en un Café, a la licores y un menú especial en mortadelas, jamón cocinado y tocaban valses. Mundo al Día 1930. tegración con su territorio y con búsqueda de fotografías, publici- el que se destacaba el plato tigre salmonado, salchichas de Viena los significados culturales del dad, caricaturas, documentales, inglés. Su propietario fue Ma- o Frankfort y tocino ahumado. centro de la ciudad, la valoración largometrajes y series televisivas, nuel José Uribe, tan desconocido Fue uno de los pocos Cafés a los y el reconocimiento del patri- logrando alcanzar una colección como desconocida es la razón que asistían mujeres sin prejui- monio cultural de estos lugares, iconográfica compuesta por más de la desaparición de este bello cio alguno. Mundo al Día 1930. y la conformación de la Red de de 320 elementos. En la presente Café. Almanaque de los Hechos Colombianos los Cafés del Centro Tradicional. edición de Hojas de Café, esta es- 1920-1921. Uno de los aspectos que busca- pecie de álbum familiar del Café ba esclarecer el programa, fue el bogotano se convierte en una de hallar las múltiples imágenes valiosa herramienta documen- históricas del Café bogotano. Las tal que ayuda a ampliar nuestro referencias iconográficas más imaginario sobre estos estableci- típicas de los Cafés de Bogotá se mientos. Las fotografías de estas páginas son detalles de algunas imágenes de los años cuarenta y cincuenta sobre diferentes aspectos de Bogotá, en la que los Cafés no son los protagonistas pero en las que por fortuna se 1

alcanzan a apreciar los anuncios en voladizo Café Atenas. Delgadillo. Colección Hugo de varios Cafés ya desaparecidos. Así mismo, la publicidad permitió conocer la existencia de varios Cafés y sus servicios. Algunos de estos anuncios fueron diseñados por ilustradores como Rinaldo Scandroglio.

1. Café Lutecia. Carrera séptima con calle 17. Manuel H. // 2. Café Florían. Carrera octava con calle 14. // 3. Café Imperial. Carrera séptima con calle 13. // 4. Café Felixerre. Carrera octava con calle 11. Daniel Rodríguez. // 5. Café Centro Social. Carrera séptima con calle 14. Saúl Orduz.

Café Colombia. 1943. Fotografía Daniel Rodríguez. MdB-IDPC. Revista Estampa 1939.

El vínculo entre el Café bo- “Frente al Gato Negro, en una de las La Cigarra (1920/1949) fue “La Cigarra es algo así como el gotano y los periódicos locales primeras mesas del Café Colombia uno de los Cafés más importan- corazón de la vieja ciudad, que va era tan estrecho que no solo con amplia vista a la calle, hace rato tes de la primera mitad del si- amenguando su volumen, ante el se situaban varios Cafés y dia- están sentados el Mandamás y su glo XX por su carácter político. empuje de la ciudad nueva. Re- rios en unas pocas cuadras de ayudante sin quitarle los ojos de en- Funcionó en una vetusta casona sulta incuestionable que la crónica la Jiménez con Séptima, sino cima a Roa Sierra, que sigue parado de la calle 14 con séptima. Se le política colombiana de los últimos

Caricatura titulada la “Epidemia Reinante” sobre un Café bogotano. sobre un Café bogotano. “Epidemia Reinante” titulada la Caricatura 1 de marzo 1930. Revista Fantoches. que varias veces compartían el en el quicio del Agustín Nieto con el llamó la Isla Centenarista por ser 25 años, tendrá que citar, acatar mismo hogar. Tanto La Cigarra oído aguzado y apretando los dien- el último bastión de esta gene- y ocuparse de La Cigarra, con fre- 2 como el Café Colombia tuvie- tes, aferrado a la ilusión de escuchar ración. También se le llamó la cuencia que muy pocos entienden”. ron que soportar de vecino en los tiros que le anuncien el fin de su alcoba de la nación, por ser lugar Ximenez. El Tiempo. 1945. el segundo piso al diario El Es- ya larga espera”. El Crimen del Si- de encuentro cotidiano de po- pectador. glo. Miguel Torres. 2006. líticos y periodistas.

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GUSTAVO PETRO URREGO Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Café Pasaje ARTE Y PASIÓN CAFÉ CLARISA RUIZ CORREAL Carrera 6 N° 6-65 Calle 16 N° 7-76 Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte Lunes a sábado 9:00 am - 3:00 am Lunes a viernes 7:00 am - 7:00 pm Sábados 7:00 am - 5:00 pm MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Café San Moritz Directora Instituto Distrital de Patrimonio Cultural Calle 16 N° 7-91 CAFÉ DE LA CHATA Lunes a sábado Carrera 4 N° 9 -66 MARCELA CUÉLLAR SÁNCHEZ 8:00 am - 3:00 am Martes a sábado 11:00 am - 11:00 pm SubdirectorA de Divulgación de los Valores del Patrimonio Cultural Salón Fontana CAFÉ CASA GALERÍA PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Calle 12c N° 5-98 Carrera 2 N° 12b-92 Coordinadora: María Margarita López, Lunes a viernes 7:00 am - 9:30 pm Callejón del Embudo 3 Alfredo Barón, Nubia Lasso Sábados 8:00 am - 1:30 pm Lunes a jueves 7:00 am - 7:00 pm y Julieth Rodríguez Viernes y sábado 7:00 am - 10:00 pm Asesora Ad honorem: Olga Pizano PASTELERÍA y SALÓN DE TÉ Domingos 9:00 am - 7:00 pm Coordinación de publicaciones: BELALCÁZAR Ximena Bernal Carrera 8 N° 20-25 CAFE IBÁNEZ Lunes a sábado 7:00 am - 7:00 pm Calle 12 b N° 7-12 Diseño gráfico: Lunes a viernes 8.30 am - 6.30 pm Ana Delgado Pastelería La Florida Sábados 10:00 am a 2:00 pm impresión: Carrera 7 N° 21- 46 REC CAFE BAR buenos y creativos s.a.S Salón Florida Lunes a domingo 6:00 am - 10:00 pm Cra. 6 N° 7-08 Salón Republicano Lunes a Sábado Lunes a jueves 11:00 am - 7:00 pm 12:00 pm - 8:00 pm Viernes 11:00 am - 1:00 pm TALLER DEL PAN Café Restaurante La Romana Calle 9 N° 8-71 Calle 13 N° 6A-09 Lunes a viernes 7:30 am - 5:00 pm Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm domingos 10:00 am - 7:00 pm

TÓMATE EL CENTRO Las fotografías de estas páginas son detalles de algunas imágenes de los años cuarenta y cincuenta sobre diferentes aspectos de Bogotá, en la que los Cafés no son los protagonistas pero en las que por fortuna se 1

alcanzan a apreciar los anuncios en voladizo Café Atenas. Delgadillo. Colección Hugo de varios Cafés ya desaparecidos. Así mismo, la publicidad permitió conocer la existencia de varios Cafés y sus servicios. Algunos de estos anuncios fueron diseñados por ilustradores como Rinaldo Scandroglio.

1. Café Lutecia. Carrera séptima con calle 17. Manuel H. // 2. Café Florían. Carrera octava con calle 14. // 3. Café Imperial. Carrera séptima con calle 13. // 4. Café Felixerre. Carrera octava con calle 11. Daniel Rodríguez. // 5. Café Centro Social. Carrera séptima con calle 14. Saúl Orduz.

Café Colombia. 1943. Fotografía Daniel Rodríguez. MdB-IDPC. Revista Estampa 1939.

El vínculo entre el Café bo- “Frente al Gato Negro, en una de las La Cigarra (1920/1949) fue “La Cigarra es algo así como el gotano y los periódicos locales primeras mesas del Café Colombia uno de los Cafés más importan- corazón de la vieja ciudad, que va era tan estrecho que no solo con amplia vista a la calle, hace rato tes de la primera mitad del si- amenguando su volumen, ante el se situaban varios Cafés y dia- están sentados el Mandamás y su glo XX por su carácter político. empuje de la ciudad nueva. Re- rios en unas pocas cuadras de ayudante sin quitarle los ojos de en- Funcionó en una vetusta casona sulta incuestionable que la crónica la Jiménez con Séptima, sino cima a Roa Sierra, que sigue parado de la calle 14 con séptima. Se le política colombiana de los últimos

Caricatura titulada la “Epidemia Reinante” sobre un Café bogotano. sobre un Café bogotano. “Epidemia Reinante” titulada la Caricatura 1 de marzo 1930. Revista Fantoches. que varias veces compartían el en el quicio del Agustín Nieto con el llamó la Isla Centenarista por ser 25 años, tendrá que citar, acatar mismo hogar. Tanto La Cigarra oído aguzado y apretando los dien- el último bastión de esta gene- y ocuparse de La Cigarra, con fre- 2 como el Café Colombia tuvie- tes, aferrado a la ilusión de escuchar ración. También se le llamó la cuencia que muy pocos entienden”. ron que soportar de vecino en los tiros que le anuncien el fin de su alcoba de la nación, por ser lugar Ximenez. El Tiempo. 1945. el segundo piso al diario El Es- ya larga espera”. El Crimen del Si- de encuentro cotidiano de po- pectador. glo. Miguel Torres. 2006. líticos y periodistas.

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GUSTAVO PETRO URREGO Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Café Pasaje ARTE Y PASIÓN CAFÉ CLARISA RUIZ CORREAL Carrera 6 N° 6-65 Calle 16 N° 7-76 Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte Lunes a sábado 9:00 am - 3:00 am Lunes a viernes 7:00 am - 7:00 pm Sábados 7:00 am - 5:00 pm MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Café San Moritz Directora Instituto Distrital de Patrimonio Cultural Calle 16 N° 7-91 CAFÉ DE LA CHATA Lunes a sábado Carrera 4 N° 9 -66 MARCELA CUÉLLAR SÁNCHEZ 8:00 am - 3:00 am Martes a sábado 11:00 am - 11:00 pm SubdirectorA de Divulgación de los Valores del Patrimonio Cultural Salón Fontana CAFÉ CASA GALERÍA PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Calle 12c N° 5-98 Carrera 2 N° 12b-92 Coordinadora: María Margarita López, Lunes a viernes 7:00 am - 9:30 pm Callejón del Embudo 3 Alfredo Barón, Nubia Lasso Sábados 8:00 am - 1:30 pm Lunes a jueves 7:00 am - 7:00 pm y Julieth Rodríguez Viernes y sábado 7:00 am - 10:00 pm Asesora Ad honorem: Olga Pizano PASTELERÍA y SALÓN DE TÉ Domingos 9:00 am - 7:00 pm Coordinación de publicaciones: BELALCÁZAR Ximena Bernal Carrera 8 N° 20-25 CAFE IBÁNEZ Lunes a sábado 7:00 am - 7:00 pm Calle 12 b N° 7-12 Diseño gráfico: Lunes a viernes 8.30 am - 6.30 pm Ana Delgado Pastelería La Florida Sábados 10:00 am a 2:00 pm impresión: Carrera 7 N° 21- 46 REC CAFE BAR buenos y creativos s.a.S Salón Florida Lunes a domingo 6:00 am - 10:00 pm Cra. 6 N° 7-08 Salón Republicano Lunes a Sábado Lunes a jueves 11:00 am - 7:00 pm 12:00 pm - 8:00 pm Viernes 11:00 am - 1:00 pm TALLER DEL PAN Café Restaurante La Romana Calle 9 N° 8-71 Calle 13 N° 6A-09 Lunes a viernes 7:30 am - 5:00 pm Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm domingos 10:00 am - 7:00 pm

TÓMATE EL CENTRO Café Bogotá. 1959 Manuel H. MdB-IDPC Edición de ocho páginas Bogotá, Colombia. Número 11. 2015 página 1 Hojas de café

Bogotá en un Café. Los cafés como Publicación gratuita del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural www.patrimoniocultural.gov.co elementos revitalizadores del centro Entidad adscrita a la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte Calle 12 b no 2–58 tradicional. h de la Alcaldía Mayor de Bogotá. g 3550800

El Nadaísmo no surgió de la nada

Entrevistas y textos. Maria Eugenia Martínez Delgado, Olga Pizano, Nubia Lasso y Alfredo Barón. Eduardo Escobar El poeta librepensador

“Ser poeta, como quien dice: vivir despierto, sobre todo en el sueño”. Gonzalo Arango

En su finca en las monta- Medellín, años cincuenta ñas de Cundinamarca, cerca a En sus andanzas con el grupo San Francisco, el poeta nadaísta de los nadaístas, todos mayores Eduardo Escobar habló con Ho- que él, dice el poeta que descu- jas de Café en un día festivo, con brió la marihuana, que entonces su característica irreverencia, era cosa del diablo, y la bohemia pero a la vez con una gran sen- dura. Al nadaísmo, por su pro- sibilidad. En la sala de la casa hay puesta liberadora, se unieron varios libros sobre la mesa, una desde el principio algunos artis- revista Soho en el piso y, en uno tas homosexuales, afrodescen- de los sofás, el inconfundible dientes, y mujeres que con sus sombrero que siempre lo acom- actitudes desafiaban la pacatería paña. A través del amplio venta- parroquial. Esto tuvo un impac- nal se percibe la exuberancia de to muy grande en su familia. Su un jardín de clima medio en el padre, que en ese momento tra- que conviven naranjos, totumos, bajaba en un banco y después borracheros y helechos bajo la tendría un anticuario que lo sal- resolana de mediodía. vó de ser un asalariado, lo ma- Eduardo Escobar. Café Pasaje. 2015. triculó en varios internados para El más joven de los que cambiara de rumbo. Y así le nadaístas tocó probar el cautiverio en di- sin importar la edad, lo acompa- de todas partes: Gonzalo Arango, El Negro Billy, otro cantante Eduardito o el nieto, como le versas instituciones para meno- ñan cuando va a Medellín y em- Eduardo Escobar y Amílcar Oso- del grupo, intérprete de spiri- decían los fundadores del na- res díscolos, como el reforma- prende travesías por las diversas rio, de Medellín; Elmo Valencia, tuals y de música afrocolombia- daísmo, nació en Envigado en torio de los padres capuchinos. ciudades colombianas dictando Samuel Ceballos y Jotamario na de la costa pacífica, perma- 1943. Se enamoró de los libros Antes, había estado en el Semi- conferencias y haciendo lecturas Arbeláez, de Cali, y Pablus Galli- neció en Medellín, y Malmgren antes de aprender a leer. De sus nario de Misiones de Yarumal, de sus poemas. A veces, lo visitan nazo de Piedecuesta, con todos Restrepo, artista plástico, quien primeras lecturas recuerda auto- que había fundado un obispo en su casa de San Francisco. Ha los honores, porque, aunque su ilustró magníficamente las pri- res como Julio Flórez y Gabrie- legendario, Miguel Ángel Builes, tenido la idea de abrir aquí un militancia en el nadaísmo fue meras publicaciones de los na- la Mistral. Tenía catorce años y donde también estuvieron Be- hostal para ellas, pero la idea no tardía, acababa de ganarse el daístas, se fue a Nueva York, cuando se enteró del movimien- lisario Betancur y Rodrigo Are- ha cuajado. Premio Nadaísta de Novela con donde aún vive. Patricia Ariza, a to por una nota en una revista nas Betancourt, escultor. La pequeña hermana. /véase página 2 que publicaba un compañero La ciudad y los nadaístas del colegio en Medellín, y por Amores y desamores Bogotá con el tiempo se con- su mamá que lo previno contra Menciona a las mujeres que virtió en sede del movimiento unos tipos pecaminosos que an- han formado parte de su ya larga porque era donde estaban los daban por la ciudad, lo que por vida amorosa, a veces con nostal- dos periódicos más importan- supuesto desarrolló su interés gia, y otras con desapego. Acla- tes del país, en los que tenían por conocerlos. Se encontró con ra que ahora, a los setenta años, la oportunidad de publicar sus Gonzalo Arango en la librería como a muchos viejos, le gustan trabajos, y porque, comparada Horizonte, al frente del teatro las jóvenes de veinte, porque con las ciudades de provincia, Ópera, y desde ese momento se revitalizan y transmiten alegría. tenía una vida cultural más in- unió al grupo. Tiene un montón de amigas que, teresante. Los nadaístas llegaron página 2 Bogotá, Colombia. Número 11. 2015

/véase página 1 con entusiasmo, porque era la Cuestionamiento con para morir Darío Lemos y Amíl- dín de Buda, y algunos saunas quien Gonzalo Arango se “robó” estética que ellos buscaban, y irreverencia car Osorio. Por eso, cuando iba a de dos estrellas para encuentros de un colegio de monjas, des- los consolaban contra la idea Los nadaístas buscaban el cumplir cuarenta y siete, el poe- casuales, lo que le ocasionó al- pués se apartó del grupo para de los críticos que pensaban cuestionamiento de la sociedad ta se retiró al campo y comenzó, gunas dificultades a la empresa. fundar con Santiago García La que estaban locos. Escobar re- colombiana teniendo como ar- según dice, a andar en puntillas Casa de la Cultura, más tarde cuerda también como, cuando mas la negación y la irreveren- para despistar a la parca. Ha pu- Más de medio siglo grupo de La Candelaria. Nor- pusieron preso al poeta Neal cia. Declaraban no estar al ser- blicado libros de poemas, ensa- después man Mejía, pintor cartagenero, Cassady, los nadaístas le envia- vicio de ningún partido político yos y antologías de sus artícu- Los nadaístas conservan su a quien Eduardo Escobar con- ron una carta, que incluía en el nacional o internacional, lo que los de prensa. Conserva desde identidad con los principios sidera el mayor pintor colom- sobre un tabaco de marihuana. no excluía a veces la participa- hace años su columna semanal del movimiento y definitiva- biano del siglo XX por su obra y El poeta dice que quizás no eran ción en la coyuntura política, “Contravía” en El Tiempo. Sobre mente hay un gran afecto entre también por su personalidad, se los genios que decían ser, sino como en su defensa de la Revo- su más reciente publicación, ellos. Los poetas que siguieron refugió para siempre en su casa sintomáticos del malestar de la lución cubana cuando el caso Cuando nada concuerda, dice que al nadaísmo, dice el poeta Esco- de Barranquilla, donde murió cultura que habría de univer- Padilla separó a muchos inte- es un bello libro de ensayos. Sin bar, regresaron a las posiciones recientemente. El poeta piensa salizarse después y que alcanzó lectuales en todo el mundo de embargo, el que más quiere es de la poesía vieja, acartonada y que su obra debía ser rescatada su clímax en la rebelión de los los hermanos Castro, y como en Fuga canónica. Le parece un libro académica, y les reprochan a los por alguna institución cultural, jipis, llamados “los niños de las el apoyo al general Rojas Pinilla muy hermoso. Y una reflexión nadaístas el escándalo que los oficial o no. flores”. por parte de algunos del grupo. muy profunda y tierna sobre la hizo famosos. Pero Escobar afir- Angelita, la mujer de Gonza- El escritor antioqueño Fer- Quizás, dice, el movimiento te- vida cultural de Bogotá en el si- ma que algo ha de haber en el lo Arango, hija de un campesino nando González, el Brujo de nía mucho de oportunismo más glo XIX. Está centrado sobre una nadaísmo, cuando sus lecturas de los suburbios de Londres y Otraparte, cansado de su lucha que de convencimiento. El na- figura patética, elChapín Que- se llenan de muchachos y mu- de una cantante de iglesia angli- solitaria, se había ya retirado a su daísmo fue como una secta. Y a vedo, el autor del réquiem con chachas que siguen pensando cana de pobres, después de re- casa de Otraparte, cuando apa- pesar del anticlericalismo, tuvo el que enterraban a todos los que este movimiento interpreta correr el mundo llegó a San An- recieron los nadaístas. Enton- siempre un trasfondo religioso. bogotanos hasta bien entrado el sus búsquedas y su desconten- drés en donde se encontraron y ces, volvió a publicar después Gonzalo Arango dejó entrever siglo XX. to… enamoraron. Allá vivían enton- de un largo silencio. Y llamó muchas veces que su repudio a En una estadía en el estudio Cada uno de los nadaístas ces Samuel y Fanny, que al fin a los nadaístas a su casa y dijo la Iglesia católica tenía que ver del artista Norman Mejía en su desarrolla su trabajo literario se arraigaron en la isla, y Simón públicamente, en su penúltima sobre todo con su alianza con el casa en Barranquilla, descubrió de manera independiente, pero González, el hijo del maestro obra, el Libro de los viajes o de las poder establecido. la pintura. Y ha hecho algunas recientemente publicaron la Fernando González, también presencias: “voy a orar por estos exposiciones con éxito relativo. Declaración de principios. Na- conocido como el Brujo de Otra- jóvenes que se están desnudan- Cuarenta y siete años Todos los días, dice, se promete daístas por la paz 2014, en la que parte, a quien los nadaístas de do”. El poeta señala con admi- Eduardo Escobar ha dedi- que volverá a sus cartones, pero Eduardo Escobar no participó. Medellín consideran como una ración el extraordinario uso del cado su vida a la literatura. De la literatura es absorbente, y no Dice estar en desacuerdo con especie de padre putativo. lenguaje entre lo hablado y lo hecho, sus días en el campo los le deja tiempo. el “mamertismo” de algunos de literario en la obra de Gonzá- dedica a la lectura y a su traba- Durante quince años fue sus antiguos compañeros del Lugares de encuentro lez, y reconoce su influencia en jo de escritor. Gonzalo Arango editor de La guía de Bogotá, una grupo, y aunque hay quienes Gonzalo Arango leyó el Pri- el grupo, sobre todo en Amíl- murió en 1976 en un accidente guía turística sobre los restau- señalan que últimamente ha mer manifiesto nadaísta en el car Osorio, Gonzalo Arango y cuando tenía cuarenta y siete rantes y sitios de interés de la tenido cierto giro a la derecha, Café El Automático, que era en él mismo, quienes conocieron años. Cuarenta y siete años fue ciudad, incluyendo algunos no él sonríe y afirma que simple- Bogotá el emblemático metede- bien al personaje y su obra. también la edad que escogieron tan santos, como el famoso Jar- mente es un librepensador. ro de los intelectuales. Pero los nadaístas preferían para encon- trarse El Cisne, un restaurante italiano de pastas donde ven- dían un café malo, pero bara- to y abundante. Más adelante, Eduardo Escobar fundó el Café de los Poetas, a ver si recobraba para sus amigos la bohemia del pasado, del comienzo del movi- miento. El Café se convirtió en el refugio del grupo un breve tiempo.

Sintomáticos de una situación El nadaísmo nació a fines de la década del cincuenta. Algu- nos críticos han pensado que fue una copia del existencialis- mo francés, o de la generación Beat de los Estados Unidos, o de los Angry Young Men que florecieron enI nglaterra. Pero el poeta dice que los nadaístas hacían una cosa muy intuitiva y que fueron encontrando las coincidencias con esos mo- vimientos a medida que iban andando y leyendo. Recuerda cómo Amílcar Osorio, que era el dependiente de la librería Horizonte, en Medellín, donde surgió el movimiento, cuando terminaba su trabajo a las sie- te de la noche, les descubría autores que ellos no conocían, como el ruso Mayakovski, cu- yos poemas futuristas leían Eduardo Escobar. Café Pasaje. 2015. Bogotá, Colombia. Número 11. 2015 página 3 Jotamario Arbeláez El Cisne: cuartel general de los nadaístas

En la biblioteca de su apar- ¿Por qué El Cisne? tamento en el norte de la ciudad, El Cisne se encontraba en la rodeado de cientos de libros en carrera 7.ª, cerca a la calle 26 que perfecto orden y también de ob- apenas estaba en construcción. jetos del nadaísmo con los que A la vuelta quedaba también la sueña hacer un museo en An- Televisora Nacional, enseguida tioquia, un día de diciembre de de la Biblioteca Nacional, y al 2014, antes de partir hacia Cuba, frente había un sitio llamado El el poeta del movimiento nadaís- Telebolito, que era un bar inte- ta Jotamario Arbeláez accedió a resante, aunque más que bar era hablar con Hojas de Café. una cafetería. Para ese enton- ces los actores también iban a ¿Los lugares de encuentro El Cisne, pues era un lugar que de los nadaístas, así tenía la particularidad de con- como los de otros gregar a la intelectualidad y a la grupos literarios que los farándula. Se podían ver, entre precedieron, fueron los muchos otros, a Marta Traba, al Cafés? Chuli Martínez, a los críticos y a El Cisne fue como nuestro los periodistas de El Espectador y cuartel general. Lo digo desde de El Tiempo. De modo que era mi perspectiva, que es la de un casi un club, un conglomerado poeta del movimiento nadaísta, social de todas las clases. Claro, fundado precisamente en 1958 no es porque fuéramos de cla- por Gonzalo Arango, con base se social baja los “poeticas” sin en un manifiesto que se hizo en recursos. No, al contrario, éra- Cali y que luego detonó en Me- mos los que le dábamos auge y dellín en este mismo año. Allí el dimensión al sitio, y además un cuartel general era el Café Ver- poquito al intercambio sensual salles, en la calle Junín. En Cali de la época, pues también eso era el Café Colombia. Otro sitio era un florilegio. importante fue el bar Metropol, en Medellín, un lugar de billa- ¿Cómo era El Cisne? res y de ajedrez donde también Era más un restaurante de Jotamario Arbelaez. 2015. se encontraban los nadaístas pastas que un Café. El espacio y quedaba en la misma calle era amplio y muy iluminado. Junín, al frente del Versalles. La puerta era modesta, era una Este lugar desapareció, al igual puerta batiente de vidrio. Las veíamos a las meseras, que se Entonces yo le eché carreta: “Sí, te, uno de esos deudos dolori- que el Café Colombia de Cali. mesas pegadas a la pared daban lo tomaban como si fueran las hombre, acaba de pasar por dos, entonces terminaba uno Cuando llegamos a Bogotá, a la vuelta y en la mitad había por dueñas y eran muy especiales. aquí y nos preguntó si habíamos con una huerfanita ahí dormida finales de los años cincuenta, lo menos tres juegos de mesas Por lo general eran gorditas, visto a García Márquez, y como sobre el hombro, o alguna viu- encontramos que el sitio ideal sueltas. Había musiquita de fon- con su vestuario muy típico: le dije que no, se fue con Gonza- da alegre con ganas de alegría. para nuestras reuniones era El do de esa que ponen los Cafés delantales y cofias. lo Arango”. Eso era una fantasía. Cuando yo Cisne. como para estimular. El atracti- escribí esta historia cerraron el vo que tenía era sobre todo en- ¿El Café era como un ¿Y luego de salir de El servicio nocturno de la funera- ¿Cómo fue el paso de los tre la gente joven, aparte de los lugar de trabajo? Cisne? ria, y entonces ya quedó hasta nadaístas por el Café El intelectuales y la farándula que Era un aglutinante, ahí cada El Cisne lo cerraban entre las las once solamente. Automático? también era básicamente gente cual decidía, pues no teníamos doce y la una de la madrugada. Existía, con mucha tradición, joven y muy “pintosa”. Igual- nada que hacer. Era ir a pulir los De allí, luego de esas reuniones ¿En El Cisne se conspiraba? el Café El Automático, donde nos mente, desde luego, iban los poemitas y a esperar que llega- nocturnas se salía a unas rum- Iba, pero no mucho, la gente asomábamos tímidamente a mi- que no tenían cómo sobrevivir, ra el anfitrión del almuerzo, del bas espectaculares, no digamos de la izquierda. No era un Café rar la figura egregia de León de los poetas que recién llegaban cine o de la dormida. orgías, pero casi. Terminába- que se caracterizara porque se Greiff. Había también pintores y y ahí se conseguían con algún mos, por ejemplo, en unas casas confabulara; había otro tipo de otros escritores; recuerdo a Omar compañero dormida en la resi- ¿Cómo fue el encuentro en la Avenida de Chile de donde cafeterías para eso. Existía, por Rayo y a otros contertulios. Para dencia de la Universidad Nacio- con Gabo? uno tenía que salir a caminar ejemplo, otra que se llamaba El ese entonces hicimos presencia nal, en la casa de algún pintor Estaba precisamente en El por las calles a “echar bombi- Excélsior, hacia la calle 18 aba- allí con la presentación del na- o en un bar de esos que cerra- Cisne tomándome un cafeci- llo”. Descubrimos que un sitio jo de la carrera 7.ª, que era algo daísmo; Gonzalo Arango llegó ban a las dos de la mañana. De to, cuando veo que entra por la fantástico para terminar, ya que así como el fortín de la gente de con una caja de embolar de la modo que era un “rebuscadero” puerta batiente un señor con un no teníamos para ir al “desayu- la revista Mito, principalmente que sacó un rollo de papel hi- y siempre se terminaba en unas lunar y bigote, y se dirige hacia nadero”, era la Funeraria Gavi- Jorge Gaitán Durán, quien nos giénico en donde estaba escrito fiestas estrepitosas. mí y lo descubro: era Gabriel ria, que en ese tiempo no cerra- dedicó el último número de la el manifiesto. Para ese entonces García Márquez. Yo había aca- ba nunca. Entonces llegaba uno revista a los nadaístas. todos éramos muy jóvenes, no ¿Era atendido por sus bado de leer su primera obra, La y había cigarrillos y tinto. Tam- alcanzábamos los veinte años, a dueños? hojarasca, y estaba deslumbrado bién unos muy mullidos sofás, y excepción de Gonzalo, que tenía Yo nunca me fijé.S abía que con él. Nos preguntó: “¿Uste- uno se sentaba allí y había quien un poquito más. eran italianos pero siempre des han visto a Marta Traba?”. lo invitara a uno a un aguardien- /véase página 4 página 4 Bogotá, Colombia. Número 11. 2015

/véase página 3 ¿Hubo alguna represión hacia los nadaístas? Pues la represión es como dice el aparte de la novela Isla- nada de Elmo Valencia: apenas llegábamos, como no gastába- mos, las meseras nos quitaban las azucareras para que no pi- diéramos tinto. Nos quedába- mos ahí de todas maneras hasta que llegaba un anfitrión y él sí gastaba. Éramos muy astutos, pues a la larga a nosotros nun- ca nos echaron del todo porque aprovechaban lo pintorescos que éramos.

¿Cómo fue el ocaso de El Cisne? Fue por lo menos hacia la década del sesenta. No recuer- do bien cuándo terminó en la carrera 7.ª, pero sí recuerdo que se trasladaron a la vuelta, a la carrera 8.ª. Allí estaban las mis- mas meseras. Sin embargo, el ambiente era muy distinto y la gente también… cambió el es- quema. Íbamos algunos fieles, Jotamario Arbeláez. 2015. pero ya era no igual.

¿Cómo nace el Café de los pero llenas de humor y de cul- interesaron. “Pero bueno, si ha- le comió carreta, entonces dijo: puso a escribir unos textos como Poetas? tura, porque, eso sí, nos empa- cen estas cosas, ¿qué será lo que “pues tiene razón”. También los que se les presta a cualquier Eduardo Escobar fundó el pamos de lo último en literatura tienen que decir?”. En ese mo- le dijo: “esa prosa suya es muy niño. Entonces, dejó el cigarri- Café de los Poetas precisamente francesa, sobre todo, para estar mento nos abrieron las páginas compleja, yo no entiendo”. En- llo, la carne y la prosa. para hacerlo el Café de los na- al día, y también con las revistas literarias de los periódicos. Re- tonces él abandonó la prosa y se daístas. Tuvo un periodo como de vanguardia, principalmente cién acababa García Márquez de de ocho a diez años. Iban los an- de México y Buenos Aires, que publicar sus primeros cuentos, tiguos contertulios de El Cisne, muy pronto recibieron nues- y llegó también Gonzalo con los pero ya no eran necesariamente tras colaboraciones y nos dieron suyos y los de sus muchachos. El los integrantes de la pandilla, amplio despliegue. Esas revistas Espectador y El Tiempo nos dieron del grupo de los nadaístas, sino fueron como el internet de aho- cabida y con eso creció nuestro de la generación que era como ra, porque además publicaban prestigio, así anduviéramos sin un jipismo de la época. Había cartas y así se conocía uno; no se un centavo, pues siempre nos unos nadaístas que uno ni co- conocía únicamente la produc- leían y nos invitaban a farrear. nocía, que eran los del Quiroga, ción literaria de estos señores, los de Chía, etc. sino también casi que su intimi- ¿Y las mujeres nadaístas? dad. Entonces, surgían también El principal ejemplo es Pa- ¿Cómo se vinculaban los unas complicidades bastante tricia Ariza. También Dina Mer- poetas al nadaísmo? intensas y bonitas. lini, que ahora vive en San An- A través de las conferencias. drés, Rubiela Cadavid y Fanny Primero, Gonzalo Arango creó ¿Cómo los veían? Buitrago, que decía que no era su núcleo en Medellín, después Como era tan famoso en ese nadaísta. Una de ellas era la que fue a Cali y nos reclutó a mí y a tiempo lo de la Rive Gauche: tocaba batería en El Café de los otros seis u ocho. Entonces ya el barrio latino, el existencia- Poetas. Gonzalo Arango y Angelita. Años setenta. Colección Casa de Poesía Silva. viajábamos juntos, Gonzalo y lismo y las medias negras para los de Cali, a Manizales, Pas- las muchachas, había algunas ¿Y Angelita? to, Popayán y Pereira, e íbamos nadaístas que, con su desgreño Angelita se encuentra con creando grupitos. y siendo muy jóvenes y muy Gonzalo Arango en San Andrés lindas, le daban vistosidad al en el año 60 y le cambia com- ¿Qué hacían los nadaístas? lugar. Por eso nos toleraban pletamente la vida. San Andrés Nuestra actividad era ser también. Igualmente éramos y Providencia era un lugar al revolucionarios, pero no en el considerados como los enemi- que él siempre había anhela- sentido marxista. Pensábamos gos públicos número uno pues do llegar, porque sentía que era que teníamos que cambiar el además, nosotros sin serlo, nos como un llamado geográfico del mundo y estar en contra del la tirábamos de niños terribles. cielo, que era como una especie orden establecido, pero como Era lógico que hablaran mal de de paraíso. Y en realidad sí. Es- creíamos que éramos incapaces nosotros. Entonces, salíamos de tando allá, Samuel Ceballos, uno de destruir el orden impuesto, los lugares y decían que los na- de los nadaístas barbudos de la nuestra misión era desacreditar daístas no nos bañábamos, que época, le dio un ácido lisérgico ese orden. Por eso empezamos a además fumábamos marihuana a Gonzalo y se le apareció esta hacer nuestras luchas contra el -que también era un escándalo niña y se enamoró. Ella le cam- establecimiento, contra la injus- en ese tiempo- y que hacíamos bió el rumbo, pues le dijo que ticia social, pero no al nivel de la el amor en los cementerios. Por el nadaísmo era del demonio, izquierda. Lo hacíamos a través todo esto salíamos en las pá- que estaba llevando a la juven- Gonzalo Arango y Angelita. Años setenta. Fuego en el Altar. Gonzalo Arango. Colección Casa de de conferencias muy agresivas, ginas rojas. Los periódicos se tud por el desfiladero, y como él Poesía Silva. Bogotá, Colombia. Número 11. 2015 página 5 Patricia Ariza Los Cafés son como los respiraderos de la ciudad

P aTRicia Ariza es amplia- El Cisne por las mañanas y mente reconocida en el mundo también por las tardes era un de las tablas. Junto con Santia- lugar normal, un lugar para ir a go García, fundó el teatro La almorzar. Luego, a partir de las Candelaria, una de las institu- seis, era cuando se ponía inte- ciones culturales más impor- resante porque empezábamos a tantes del país. Su vida artística llegar “los fantasmas”. comenzó cuando, con tan solo quince años de edad, se vin- ¿Cómo fue su formación? culó al nadaísmo. Ella y otras Yo primero fui nadaísta con mujeres, como Dina Merlini, Gonzalo Arango, mi primera Fanny Buitrago y Dora Franco, perdición; y luego ingresé a la formaron el ala femenina del Universidad Nacional a estu- movimiento y fueron asiduas diar artes plásticas, donde co- visitantes del Café El Cisne. Bo- nocí a Santiago García, y ahí fue gotá en un Café habló con ella mi segunda perdición. Algunos Patricia Ariza. 2015. en la sede colonial del teatro estábamos en la universidad La Candelaria, para conocer y otros estaban dedicados a la más sobre cómo fue su tem- poesía, que era otra forma de prana vinculación al nadaísmo estudiar. los artistas. Hace poco estuve en ¿Cuándo despareció El de La Candelaria de alguna for- y qué recuerdos tiene sobre el Buenos Aires y necesitaba con- Cisne? ma retoman un poco esos en- Café El Cisne, que se considera- ¿Los Cafés en Bogotá tactar a una actriz de quien había El Cisne desapareció sepul- cuentros. ba como el cuartel general del todavía son lugares de perdido el teléfono y el correo tado bajo la inmensa mole de movimiento. encuentro? electrónico, y no la encontraba no sé cuántos pisos del Colpa- ¿Cómo era el Café de los No, eso se acabó. Para mí en Facebook. Cuando pregunté tria. Pero en realidad se había Poetas? ¿Cuáles Cafés el único que permanece es La por ella me dijeron que la bus- cerrado un poco antes de la Fue un sitio en La Macarena, frecuentaban los Florida, aunque lo cambiaron cara en un Café donde se reúne demolición del edificio donde propiedad del poeta nadaísta nadaístas en Bogotá? de sitio. Los Cafés son como los la gente de teatro. Los Cafés allá estaba. Bogotá perdió parte de Eduardo Escobar, que luego se Principalmente fue El Cis- respiraderos de la ciudad. Fun- son como un punto de referen- su encanto cuando desapareció ne, que no era precisamente un cionaban como las oficinas de cia de los “combos” de la gente. El Cisne. Hoy en día los teatros /véase página 6 Café, pero era el lugar adonde llegaba toda la intelectualidad del momento. También visita- ba el Excélsior, que estaba en la calle 19 con carrera séptima. Era un lugar pequeño, más un bar que un Café, pero de gran im- portancia para el movimiento. El Cisne era multiclasista, pues llegaba gente de todas las clases sociales. Recuerdo ha- ber visto allí por primera vez a Víctor Mallarino, padre, quien lucía una capa que le llamaba mucho la atención a la gente. Para esa época la intelectuali- dad en Bogotá era mucho más pequeña. La gente con menos recursos económicos éramos los nadaístas, pero al mismo tiempo los más simpáticos, por lo cual todos se querían sentar con nosotros. Así aprovechá- bamos y nos dejábamos invitar a un café. Sin embargo, cuan- do entrábamos solos, las me- seras nos sacaban porque no consumíamos nada. Recuerdo que, cuando no entrábamos a El Cisne, nos quedábamos al frente en la calle o visitábamos El Automático, u otros Cafés, que eran mucho más lugares de hombres. Patricia Ariza. 2015. página 6 Bogotá, Colombia. Número 11. 2015

/véase página 5 fantasiosa porque nunca hablé convirtió en La Teja Corrida. Sin con él. Sin embargo, si bien nada Editorial embargo, era más un sitio para de lo que decía ahí era verdad, ir de rumba. Fue importante a tampoco era mentira. El nadaísmo fue un movimiento El nadaísmo quizás surgió Patricia Ariza, Álvaro Medina, pesar de haber sido un lugar efí- Entonces me fui para Me- cultural que invitó a despertar y de la nada, pero también pudo Elmo Valencia y Jotamario Ar- mero. Eduardo quería que fuera dellín adonde una hermana rebelarse contra el tradiciona- ser un grupo que se inspiró en beláez; en Medellín, X-504 (Jai- un punto de encuentro de poe- mayor. Allá averigüé y busqué lismo y el conservatismo en el los movimientos de contracul- me Jaramillo Escobar); en Cali, tas, pero ya para esta época era a Gonzalo y me relacioné con que vivía el país a finales de la tura de la época. Para ese enton- Jan Arb; en Bucaramanga, Pablus difícil. él, pero no me presentó a los década del cincuenta y media- ces, este concepto se atribuía a Gallinazo; en San Andrés, Dina nadaístas. Un día desapareció y dos de los años sesenta, a través la actividad rebelde de la juven- Merlini, y en Estados Unidos, ¿Los Cafés de Bogotá son era que lo habían puesto preso. del cuestionamiento del orden tud, de ahí que Jack Kerouac, Armando Romero, Malmgren lugares para los artistas? Como no sabía nada de él, me establecido y de su desacredi- Allen Ginsberg y William S. Bu- Restrepo, Dukardo Hinestrosa y Esta ciudad no ha sido ama- fui a buscarlo al Café Metropol, tación. rroughs, escritores estadouni- Rafael Vega Jácome, entre otros. ble con los artistas. Es amable que era donde se la pasaban los Gonzalo Arango, quien creó denses, pudieran ser los princi- El nadaísmo, entonces, se puede con el arte para poseerlo y te- del movimiento, y allí fue donde el movimiento en 1958, innovó pales ideólogos que influyeron entender como un grupo van- nerlo en casa pero no con los conocí al resto de los miembros, el lenguaje, la cultura y la litera- en el movimiento colombiano. guardista de intelectuales que que lo crean. Por eso no hay una que ya sabían quién era yo. Me- tura del momento, y coincidió Ellos defendían la identidad del incursionaron en el arte, la li- estatuaria de artistas. ¿En dónde nos mal fueron ellos y no otros conceptualmente con intelec- inconformismo, que fue una de teratura y la filosofía, buscando hay, por ejemplo, una escultura con quienes terminé, pues a tuales de la época, como Ale- las características fundamen- acabar, a través de la ruptura de en homenaje a León de Greiff? mis quince años cualquier cosa jandro Obregón, Octavio Paz, tales del movimiento, así como toda tradición, con una socie- Tan solo está el nombre del au- mala me podría haber pasado. Carlos Fuentes, Eduardo Caba- también los rasgos contracultu- dad silenciada para lanzar a la ditorio de la Universidad Nacio- Para mi fortuna, me encontré llero Calderón, entre otros. Por rales. Sin embargo, la única evi- humanidad a la libertad del ser, nal, y eso porque lo pidieron los con un grupo de poetas que me medio de la incursión poéti- dencia conocida de la influencia tal y como quedó registrado en estudiantes. Los Cafés en Bogotá cuidaron, me respetaron y me ca hizo visibles sus protestas y ideológica en el movimiento es su manifiesto. no son lugares de encuentro de enseñaron mucho. Gonzalo y yo consiguió adeptos a lo largo y la del llamado Brujo de Otrapar- Esta nueva edición de Hojas los artistas, son más un lugar nos llevábamos una diferencia ancho del país, en un voz a voz te, Fernando González, escritor de Café está dedicada al movi- para la gente común. de casi quince años. A mí él me que atrajo a las juventudes. Los y filósofo colombiano, a quien miento nadaísta y a tres de sus parecía viejísimo. nadaístas¸ con su irreverencia ellos señalan como mentor de principales exponentes, a quie- ¿Cómo fue su ingreso característica, llamaban la aten- sus manifiestos, escritos y poe- nes tuvimos la oportunidad de al nadaísmo y cuándo ¿Hoy en día los nadaístas ción a través de sus constantes mas nadaístas. entrevistar. También se presen- se enamoró de Gonzalo tienen identidad como críticas a las grandes institucio- El nadaísmo, como movi- tan los Cafés El Cisne y el de los Arango? grupo? nes, entre ellas la Iglesia Católi- miento de masas, tiene segui- Poetas, como escenarios de sus Yo estudié en el Colegio de Sí, claro. Yo me veo con ca, a la cual le reprochaban ser dores en múltiples lugares. En tertulias y testigos de la impor- Nuestra Señora de la Consola- Eduardito y, a pesar de que ideo- parte de las costumbres nacio- Bogotá, sus principales miem- tancia de un movimiento que ción, que era de monjas. Como lógicamente nos diferenciamos, nales que querían cambiar. bros fueron Eduardo Escobar, cautivó a toda una generación. estaba al frente de un batallón, nos seguimos queriendo y res- me enamoré de un teniente y petando mucho. Lo quiero en- me dio por escribir una historia trañablemente. Con Jotamario de amor con él en mi diario. Lo es adoración total. De Pablus escribí al revés, como lo hacía Gallinazo sé que está fuera de Leonardo da Vinci, pensando Bogotá, pues está muy enfermo GUSTAVO PETRO URREGO ingenuamente que las monjas porque fumaba mucho y el frío Alcalde Mayor de Bogotá D.C. Café Pasaje ARTE Y PASIÓN CAFÉ no me descubrirían, pero lo le- le hace daño. El nadaísmo fue CLARISA RUIZ CORREAL Carrera 6 N° 6-65 Calle 16 N° 7-76 yeron con un espejo y, como era una familia; yo los quiero mu- Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte Lunes a sábado 9:00 am - 3:00 am Lunes a viernes 7:00 am - 7:00 pm tan detallado todo lo que había cho. Eran poetas, locos, borra- chos e iconoclastas, pero creo Sábados 7:00 am - 5:00 pm escrito, me expulsaron del cole- MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO gio. Era una historia totalmente que eso era lo bonito. Directora Instituto Distrital de Café San Moritz Patrimonio Cultural Calle 16 N° 7-91 REC CAFÉ BAR

MARCELA CUÉLLAR SÁNCHEZ Lunes a sábado Cra. 6 N° 7-08 SubdirectorA de Divulgación de los 8:00 am - 3:00 am Lunes a jueves 11:00 am - 7:00 pm Valores del Patrimonio Cultural Viernes 11:00 am - 1:00 pm

PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Salón Fontana EQUIPO: Calle 12c N° 5-98 TALLER DEL PAN ALFREDO BARÓN, JUIETH RODRIGUEZ, NUBIA LASSO Lunes a viernes 7:00 am - 9:30 pm Calle 9 N° 8-71 Asesora Ad honorem: Olga Pizano Sábados 8:00 am - 1:30 pm Lunes a viernes 7:30 am - 5:00 pm Coordinación de publicaciones: Ximena Bernal PASTELERÍA y SALÓN DE TÉ CAFÉ IBÁNEZ

FotografÍas: BELALCÁZAR Calle 12 b N° 7-12 Margarita Mejía Carrera 8 N° 20-25 Lunes a viernes 8.30 am - 6.30 pm

Diseño gráfico: Lunes a sábado 7:00 am - 7:00 pm Sábados 10:00 am a 2:00 pm Ana Delgado Pastelería La Florida CAFÉ CASA GALERÍA impresión: buenos y creativos s.a.S Carrera 7 N° 21- 46 Carrera 2 N° 12b-92 Salón Florida Lunes a domingo Callejón del Embudo 6:00 am - 10:00 pm Lunes a jueves 7:00 am - 7:00 pm Salón Republicano Lunes a Sábado Viernes y sábado 7:00 am - 10:00 pm 12:00 pm - 8:00 pm Domingos 9:00 am - 7:00 pm

Café Restaurante La Romana CAFÉ DE LA CHATA Calle 13 N° 6A-09 Carrera 4 N° 9 -66 Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm Martes a sábado 11:00 am - 11:00 pm domingos 10:00 am - 7:00 pm TÓMATE EL CENTRO

Imagen de portada del Primer Manifiesto Nadaísta. 1958. Bogotá, Colombia. Número 11. 2015 página 7 Café de los poetas

Eal C fé de los Poetas nace preci- mara, se hacían lecturas de poe- mobiliario fue adquirido en los ses que salvé de un taller del ba- firieron conservar la amistad por samente como una idea del poeta mas y había música en vivo, mu- talleres del ferrocarril: bancas de rrio Egipto, hermosos, maquilla- encima de algunas desavenen- Eduardo Escobar, el menor de los chas veces con la colaboración de trenes y mesas inventadas con dos como en la bella época, con cias que se presentaron. Cuando fundadores del movimiento lite- los músicos de la Orquesta Sin- grandes carretes industriales. Los profundas ojeras moradas y ojos se retiró el poeta Eduardo Esco- rario nadaísta. Aparece cuando El fónica y uno que otro jazzista de adornos eran simples chécheres, de vidrio llenos de vivacidad, bar, los nuevos dueños hicieron Cisne, mentidero de artistas, ac- paso por Bogotá. También se rea- como triciclos viejos y muñecas y pestañas de seda. Como para intervenciones drásticas y le tores, cinéfilos y cineastas, arqui- lizaban exposiciones de pintura y deterioradas, pero, añade el poe- enamorarse”. cambiaron el nombre por La Teja tectos y nadaístas, dejó de existir se hacían fiestas multitudinarias ta, “mi orgullo era una pequeña Este memorable lugar no Corrida. Así desapareció para para dar paso a la Torre Colpatria en las que todos a veces se pinta- colección de maniquíes france- perduró porque los socios pre- siempre el Café de los Poetas. en el centro de Bogotá, dejando ban la cara, se maquillaban y se un grato recuerdo de la vida bo- disfrazaban de cualquier cosa. hemia de la ciudad. La más recordada de todas es el El poeta Escobar soñó siem- acto de desagravio al poeta Luis pre con un Café como los de París Vidales que había estado preso. de comienzos del siglo pasado. Contó con la participación de la Y cuando el dueño del bar Casa gente del teatro La Candelaria, Colombia se enteró de que la que interpretó las canciones de casa vecina estaba para alquilar, Guadalupe años sin cuenta. Gracias le avisó a su amigo y fundaron el a un pariente político de Eduardo lugar, en la carrera 5.ª, enfrente Escobar, exmilitar, se evitó que la de las Torres del Parque, proyecto policía militar entrara en el sitio de Rogelio Salmona construido y cancelara la fiesta homenaje. en la década del sesenta. Era la época de la presidencia de En esa misma cuadra esta- Turbay Ayala. ban otros bares como Equus y La música que ambientaba el Quiebracanto, que conformaban Café era de la discoteca del due- lo que podría llamarse la “zona ño: clásica de compositores del rosa” de los años setenta. El sec- siglo XX, como Erik Satie y Maz tor había tenido cierta notorie- Reger, y jazz de los iniciadores dad desde los años de La Calle, del bebop, y Thelonious Monk. sitio de encuentro de los jipis, También, por supuesto, las can- cerca al hotel Hilton, en donde ciones protesta del Pablus Galli- abrió una legendaria discoteca: nazo, como “Una flor para mas- El Templo. car” y “La mula revolucionaria”. En la fachada del Café de los El Café de los Poetas fue un Poetas había un gran aviso, un sitio precursor de otros lugares afiche impreso sobre hojalata en que aparecieron después en la el que aparecían dos mujeres de ciudad, como Andrés Carne de tamaño natural y el nombre del Res, Salomé y Café Libro, que se establecimiento, obra de Gusta- inspiraron en su decoración. El Café de los Poetas durante una protesta por la censura al poeta Luis Vidales. ca. 1980. Archivo Particular. vo Vejarano, un artista que des- pués se fue a Paris y se dedicó con éxito a pintar mandalas. Muy pronto el lugar se con- virtió en refugio de los nadaís- tas, que siempre ocupaban la misma mesa en un rincón del salón presidida por una foto de Gonzalo Arango, fundador del movimiento y muerto unos po- cos años antes. Según la revista Cromos de febrero de 1979, vein- te años después de la aparición del nadaísmo, ahí se encontra- ban quienes se autoproclamaban geniales, locos y peligrosos, y se consideraban profetas de una nueva oscuridad en el mundo: Eduardo Escobar, Jotamario Ar- beláez, Pablus Gallinazo y Elmo Valencia -el Monje Loco-. Ellos, según el poeta, “contribuyeron a su modo a la bancarrota porque no pagaban. Y yo, el dueño, no me atrevía a cobrarles… porque sabía que siempre andaban en los rines, como se dice”. El Café era visitado además por intelectuales, teatreros como Santiago García, pintores como Manolo Vellojín y Enrique Grau, bailarinas del ballet de Colombia y modelos. Allí se presentaban pequeñas obras de teatro de cá- Café de los Poetas. ca. 1980. Archivo Particular. página 8 Bogotá, Colombia. Número 11. 2015 Fuente de Soda El Cisne (ca. 1965)

E l Cisne, más que un Café, era rápidas, y se caracterizaban por su cierre definitivo en los años nal e intelectual. Como el Café para disolver el desorden de los una fuente de soda y un restau- vender gaseosas y helados. Era ochenta, El Cisne se trasladó a la El Automático les parecía a los bohemios. Para Camilo Monje, rante de pastas. Sin embargo, propiedad de una familia ita- carrera 8.ª, cerca al teatro El Cid, nadaístas un lugar de “viejitos”, El Cisne era un Café literario que funcionó como Café y lugar de liana y era atendida por pinto- detrás de la Torre Colpatria, a Gonzalo Arango y algunos de conservaba muchas caracterís- encuentro para una generación rescas meseras con cofia y de- un local que ahora se encuentra sus seguidores, como Jotamario ticas de los antiguos estableci- de intelectuales y artistas de las lantales de tela blanca. Según el abandonado. En esa nueva sede, Arbeláez, se tomaron las mesas mientos. Los nadaístas, a pesar artes plásticas, el teatro, el cine, poeta Eduardo Escobar, los es- El Cisne amplió su oferta de he- del Café Excélsior, en la carrera de criticar las escuelas literarias la televisión y la literatura. Se lo- paguetis que vendían eran vis- ladería y restaurante a pizzería, 7.ª con 19, y las de El Cisne para anteriores, como los centena- calizaba en uno de los locales de cosos y abundantes, y la tertulia y ofrecía todo tipo de pastas, tertuliar, escribir y leer sus poe- ristas, los nuevos o los piedra- un bello edificio republicano de se acompañaba con unas tazas como espaguetis, raviolis, talla- mas, y sobre todo para esperar: cielistas, no podían evitar seguir tres pisos, el cual fue demolido enormes de Café malo y barato. rines, fideos, lasañas, macarro- esperar con paciencia que algún una de las reglas que ayudó a para darle paso a la Torre Colpa- Por la noche, después de las pro- nes y salsas. cliente con mejor suerte les in- cimentar y consolidar a dichos tria. yecciones nocturnas de pelícu- Para los nadaístas, El Cisne vitara un café para que las mese- grupos, que era la de estar aso- La fuente de soda El Cisne las en las cercanas salas de cine, fue su cuartel general. Recibie- ras no los echaran del “sagrado ciados a un espacio. Para ellos respondía a un nuevo concepto el lugar se llenaba de intelectua- ron una fuerte influencia de los recinto de los espaguetis”, como fue El Cisne. Este lugar, ya fuera de lugar de encuentro que es- les y artistas, como Marta Traba, movimientos internacionales lo define Elmo Valencia en su fuente de soda, restaurante, piz- taba apareciendo para la época. Eduardo Ramírez Villamizar, de la contracultura y se deja- novela Islanada. zería, salón de té o Café, fue para Las fuentes de soda empezaron Enrique Grau, Rogelio Salmo- ron tentar por nuevas comidas, Estos comportamientos sos- los nadaístas lo que el Windsor en Estados Unidos, en los años na, el Chuli Martínez y muchos bebidas y una nueva música, pechosos y escandalosos, suma- fue para Los Nuevos, o La Ciga- cincuenta, como precursoras otros. Todo en El Cisne iba muy pero siempre manteniendo la dos a la profusión de drogas y rra para Los Centenaristas. de los restaurantes de comidas a tono con la época. Antes de tradición de la bohemia margi- de alcohol, atrajeron a la policía

Café o Fuente de Soda El Cisne. Saúl Orduz 1952. Colección MdB-IDPC.

El Cisne ocupaba un local en el primer piso de este edificio que daba entrada al centro de Bogotá en la séptima con 26. Fue demolido y en su lugar se construyó la Torre Colpatria.

F otografía Saúl Orduz. 1952. Colección MdB. -IDPC. EDICIÓN DE CUATRO PÁGINAS BOGOTÁ, COLOMBIA. NÚMERO 12. 2015 PÁGINA 1 HOJAS DE CAFÉ

BOGOTÁ EN UN CAFÉ. LOS CAFÉS COMO PUBLICACIÓN GRATUITA DEL INSTITUTO DISTRITAL DE PATRIMONIO CULTURAL WWW.PATRIMONIOCULTURAL.GOV.CO ELEMENTOS REVITALIZADORES DEL CENTRO ENTIDAD ADSCRITA A LA SECRETARÍA DE CULTURA, RECREACIÓN Y DEPORTE CALLE 12 B NO 2–58 TRADICIONAL. h DE LA ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ. g 3550800

Arte y pasión café calle 16 # 7-76 / Pastelería La Florida carrera 7ma # 21-46 / Café Pasaje carrera 6 # 12c-25 Café Ibañez calle 12 b # 7-12 - local 1 / Café San Moritz calle 16 # 7-91 / Museo de Bogotá - Calle de la Fatiga calle 10 # 3-61 Museo de Bogotá - Calle de la Rosa carrera 4 # 10-18 / Café Restaurante La Romana Avenida Jiménez # 6-65 PÁGINA 2 BOGOTÁ, COLOMBIA. NÚMERO 12. 2015 Nani Arias “El programa se instalará logrando el involucra- miento no solo de los propietarios e inquilinos de los Cafés de Bogotá, sino lo que es más importante, de los asiduos visitantes y “parroquianos”.

OCTUBRE DE 2015

Para María de las Nieves Arias In- nes de la década del 70 princi- collá, más conocida como Nani pios del 80, no había en Argen- Arias, el patrimonio cultural ha tina cursos sobre esta temática. sido su tema desde que estudió Me presenté al CONICET y logré arquitectura en la Universidad ganar una Beca Externa para es- de Buenos Aires. Ha estado vin- tudiar Restauro de Monumentos culada a la academia como pro- en la Scuola di Perfezzionamen- fesora titular de varias faculta- to Dona Regina, Universidad de des de arquitectura y también al Nápoles, pudiendo también rea- sector público siendo Directora lizar varios cursos en el ICCROM General de Patrimonio, Subse- de Roma, con profesores de la cretaria de Patrimonio Cultural talla de Bernard Feilden y Jukka de la Ciudad de Buenos Aires y Jokilehto, autores de importan- Directora Nacional de Patrimo- tes documentos doctrinarios de nio y Museos de la Nación. Hace la conservación patrimonial. dos años vino a Bogotá invitada por el Instituto Distrital de Patri- ¿SIENDO UNA ACADÉMICA - PROFESORA monio Cultural para presentar su E INVESTIGADORA - POR QUÉ SE HA Nani Arias experiencia en la dirección del VINCULADO AL SECTOR PÚBLICO TANTO Programa de Protección y Pro- EN EL NIVEL NACIONAL COMO EN LA moción de los Cafés, Bares, Billa- CIUDAD DE BUENOS AIRES? siempre noté un compromiso LAS POSIBILIDADES DE ESTABLECER café “ y en el año 2014, elevó di- res y Confiterías Notables de la En 1998 me presenté a un importante con la cultura, y esto REDES ENTRE DIFERENTES CIUDADES cha presentación a la Unesco, Ciudad de Buenos Aires y ahora Concurso Nacional de Ante- es un gesto de gran madurez, LATINOAMERICANAS. ¿COMO SE DIO con vistas a que sea considerada participará en el Primer Festival cedentes y Plan de tareas para digno de destacar. ESTA ALIANZA? esta costumbre, como expresión de Bogotá en un Café. Aceptó cubrir un cargo en la Dirección En el año 2002, la Comisión intangible a nivel mundial. Por hablar virtualmente con Hojas Nacional de Patrimonio, de la EL PROGRAMA DE PROTECCIÓN Y de Protección y Promoción de supuesto, entendiendo, que la de Café desde la Manzana de las Secretaría de Cultura de la Presi- PROMOCIÓN DE LOS CAFÉS, BARES, Y Cafés, Bares, Billares y Confite- declaratoria no era el fin, sino el Luces, proyecto que ha liderado dencia de la Nación. A partir de BILLARES NOTABLES DE LA CIUDAD DE rías Notables, conjuntamente principio, y que debían seguir desde hace mas de una década ganar ese concurso tuve en dos BUENOS AIRES SIRVIÓ DE REFERENCIA con la Dirección General de Pa- comprometiéndose a cultivar en la ciudad de Buenos Aires. oportunidades la responsabili- PARA EL PROGRAMA BOGOTÁ EN UN trimonio, entonces a mi cargo, dicha práctica. No tengo infor- dad de tener a cargo esa Direc- CAFÉ. ¿COMO HA SIDO EL DESARROLLO encaró un trabajo conjunto con mación de como ha resultado YA SON MUCHOS AÑOS LOS QUE HA ción nacional y por un periodo DEL PROGRAMA DESDE ENTONCES Y la Comisión de Apoyo y Pro- esa evaluación y si han pedi- DEDICADO CON ENTUSIASMO AL de siete años fui convocada por COMO SE PROYECTA AL FUTURO? moción de Comercios con giros do más elementos de juicio. PATRIMONIO CULTURAL. ¿CUANDO las autoridades del Gobierno de En el período que tuve a car- de “Café y bar “ o “Almacén y Y POR QUÉ ESCOGIÓ ESTE CAMINO? la Ciudad de Buenos Aires para go el Área de Patrimonio del Go- bar” , integrada por delegados SU VISITA A BOGOTÁ EN 2013 POR ¿TUVIERON QUE VER LAS ENSEÑANZAS hacerme cargo, de la Dirección bierno de la Ciudad de Buenos de la Intendencia y la Junta De- INVITACIÓN DEL INSTITUTO DISTRITAL DE SUS PROFESORES? de Patrimonio primero y de la Aires, el Programa de Cafés , Ba- partamental de Montevideo, el DE PATRIMONIO CULTURAL LE DIO UN Efectivamente, tuve profe- Subsecretaría de Patrimonio res y Billares Notables ya existía Ministerio de Turismo y CAM- GRAN IMPULSO AL PROGRAMA BOGOTÁ sores como los arquitectos Jorge después . O sea, durante 12 años, enmarcado en la Ley 35 / 98 del BADU, siendo esta última, la EN UN CAFÉ QUE APENAS COMENZABA. Gazaneo y Federico Ortiz que una profesional técnica, ocupó GCABA. Durante nuestra gestión promotora de la iniciativa. Fruto ¿HOY QUE RECOMENDACIÓN HARÍA me iniciaron en el camino de cargos en la función pública, en le dimos mucha importancia a de esta gestión conjunta fue el CON MIRAS A QUE SE CONSOLIDE Y SE la valoración del patrimonio. el Área de Cultura, con funcio- este tema. En 2003 reeditamos libro publicado posteriormente AMPLÍE EN EL FUTURO? También fueron decisivos en mi nes especificas en Patrimonio el libro de “Cafés Notables de la “Boliches montevideanos. Bares Considero que si el progra- formación superior el ingeniero Cultural, lo cual en Argenti- Ciudad de Buenos Aires”, y en el y Cafés en la memoria de la ciu- ma sigue abierto a la comunidad Roberto Di Stefano de la Univer- na fue un avance muy grande. año 2007 se editó un nuevo libro dad”, que lleva varias ediciones. como hasta ahora, sin dudas se sidad de Nápoles y las enseñan- pasando de treinta y ocho a cin- Posteriormente, la gestión si- instalará logrando lo más impor- zas del arquitecto Miguel Ángel HA ESTADO EN COLOMBIA EN VARIAS cuenta y tres los bares declarados guiente, promovió la edición de tante que es el involucramiento Odriozola, arquitecto uruguayo, OPORTUNIDADES. ¿COMO HA VISTO LA notables. Por otra parte creamos “Bares y Cafés de las dos orillas”. no sólo de los propietarios e in- a cargo de la obra de restauración GESTIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL EN un programa dedicado a las obras quilinos de los Cafés de Bogotá, de los edificios históricos de Co- ESTE PAÍS? de puesta en valor y restauración RECIENTEMENTE SE PRESENTÓ sino lo que es más importante, lonia del Sacramento. Siempre he visto que la Ges- de estos Bares y Cafés. Luego de ANTE LA UNESCO LA PROPUESTA de los asiduos visitantes y “pa- tión del Patrimonio Cultural en varias intervenciones, publi- PARA LA INCLUSIÓN DE LA CULTURA rroquianos” que son en defi- HA TENIDO UNA PARTICIPACIÓN MUY Colombia, es un tema fundante, camos el libro “Restauración y DE CAFÉ-BAR EN LOS BARRIOS DE nitiva, quienes van a promover ACTIVA EN ORGANISMOS Y DEBATES de distintas administraciones. Puesta en valor de Cafés y Bares BUENOS AIRES: RITUALES, PRÁCTICAS y ser celosos guardianes de la INTERNACIONALES RELACIONADOS Conocí la acción de Colcultura, Notables de Buenos Aires 2002- Y RELACIONES SOCIALES. ¿ESTO FUE conservación de estos espacios CON LOS BIENES Y EXPRESIONES de la Dirección de Patrimonio, 2003” y un segundo, con obras RESULTADO DEL PROGRAMA DE LOS patrimoniales con los que se ge- CULTURALES, PROBABLEMENTE así mismo , en mi condición de realizadas entre 2003 y 2007. CAFÉS, BARES, BILLARES Y CONFITERÍAS nera gran empatía y sentido de COMO CONSECUENCIA DE SU Directora de Patrimonio de la NOTABLES? pertenencia. ESPECIALIZACIÓN EN LA UNIVERSIDAD ciudad de Buenos Aires, asistí a LA UNIÓN DE LOS PROGRAMAS DE LOS Del Ministerio de Cultura de DE NÁPOLES Y EN EL ICCROM EN ROMA. reuniones de la UCCI, Unión de CAFÉS, BARES, BILLARES Y CONFITERÍAS la ciudad de Buenos Aires, más ¿POR QUÉ CONSIDERA IMPORTANTE LA Ciudades Capitales Iberoameri- NOTABLES DE BUENOS AIRES Y LOS precisamente de la Subsecretaría PRESENCIA EN ESTOS FOROS? canas, y ya como Directora Na- BOLICHES MONTEVIDEANOS EN de Patrimonio, surgió la inicia- Estas instituciones fueron cional participé de reuniones UNA MISMA PUBLICACIÓN “CAFÉS Y tiva de hacer una presentación, decisivas en mi formación. A fi- de Ministros de Cultura. En fin, TANGO EN LAS DOS ORILLAS” ABRE bajo el lema “el hábito de tomar BOGOTÁ, COLOMBIA. NÚMERO 12. 2015 PÁGINA 3 Premio diseño taza Bogotá en un Café

Fotografías: Juan David Marulanda López

El premio Diseño taza Bogotá en fue otorgado al diseñador Juan palabras, Marulanda definió gráficos y el asa se corresponde latte, un capuchino o un expre- un café del Programa Distrital David Marulanda López quien su propuesta como una cita en con la geometría de los edificios so largo, sin embargo, se tuvo de Estímulos surgió como una presentó una taza de café bauti- un café del centro como lugar de la Avenida Jiménez, la cual en cuenta las dinámicas propias estrategia de articulación entre zada con el nombre de Citta. la para el encuentro. Para su dise- está inspirada en las sillas de de los cafés tradicionales donde el área de fomento de prácticas cual compitió con otras 16 pro- ño, Citta abstrae dos elementos libre soporte desarrolladas por el tinto de greca normalmen- culturales y el programa Bogotá puestas. La premiación se reali- que caracterizan el paisaje de Mart Stam en 1927. La propues- te se sirve en tacitas pequeñas. en un Café del Instituto Distrital zó el 31 de julio en el Café Iba- la Candelaria: los cerros tutela- ta responde a la necesidad de Por eso también se incluyó una de Patrimonio Cultural, con el ñez, establecimiento vinculado res de Monserrate y Guadalupe tener un objeto memorable con presentación más pequeña, que fin de promover la visibilización al programa Bogotá en un Café. que se reflejan en el recipiente el propósito de tomar un café. El responde a este uso cotidiano. y apropiación del patrimonio Una cita es el encuentro con su forma de canto y con una concurso planteaba el diseño de cultural presente en los cafés del entre dos o más personas pre- textura con la que usualmente una taza de 250mm a 300mm, centro de la ciudad. El premio viamente acordado. En pocas se representan los relieves topo- apropiada para tomarse un café

GUSTAVO PETRO URREGO CAFÉ PASAJE ARTE Y PASIÓN CAFÉ RESEÑA LIBRO ALCALDE MAYOR DE BOGOTÁ D.C. Carrera 6 N° 6-65 Calle 16 N° 7-76 Lunes a sábado 9:00 am - 3:00 am Lunes a viernes 7:00 am - 7:00 pm CLARISA RUIZ CORREAL SECRETARIA DE CULTURA, RECREACIÓN Y DEPORTE Sábados 7:00 am - 5:00 pm CAFÉ SAN MORITZ MARÍA EUGENIA MARTÍNEZ DELGADO Calle 16 N° 7-91 REC CAFÉ BAR DIRECTORA INSTITUTO DISTRITAL DE PATRIMONIO CULTURAL Lunes a sábado Cra. 6 N° 7-08 8:00 am - 3:00 am Lunes a jueves 11:00 am - 7:00 pm PROGRAMA BOGOTÁ EN UN CAFÉ Viernes 11:00 am - 1:00 pm EQUIPO: SALÓN FONTANA ALFREDO BARÓN, JUIETH RODRIGUEZ, NUBIA LASSO, MARÍA MARGARITA LÓPEZ Calle 12c N° 5-98 TALLER DEL PAN Lunes a viernes 7:00 am - 9:30 pm Calle 9 N° 8-71 COORDINACIÓN DE PUBLICACIONES: Sábados 8:00 am - 1:30 pm Lunes a viernes 7:30 am - 5:00 pm XIMENA BERNAL Portada: El impúdico brebaje. Mario Jursich Durán (Editor). Bogotá en un Café DISEÑO GRÁFICO: PASTELERÍA Y SALÓN DE TÉ CAFÉ IBÁNEZ - Instituto DIstrital de Patrimonio Cultural ANA DELGADO BELALCÁZAR Calle 12 b N° 7-12 Carrera 8 N° 20-25 Lunes a viernes 8.30 am - 6.30 pm !Un impúdico brebaje!, ese fue el de una publicación que recopila- IMPRESIÓN: calificativo que utilizó José María ra una amplia investigación sobre BUENOS Y CREATIVOS S.A.S Lunes a sábado 7:00 am - 7:00 pm Sábados 10:00 am a 2:00 pm Vergara y Vergara para definir al los cafés de Bogotá y se les diera PASTELERÍA LA FLORIDA CAFÉ CASA GALERÍA café en 1848 en su escrito de Las un lugar en el mundo, así como tres tazas, bebida que detestaba la tienen los cafés de Barcelona, Carrera 7 N° 21- 46 Carrera 2 N° 12b-92 y a la que además llegó a tildar París, Madrid y Buenos Aires. La Salón Florida Lunes a domingo Callejón del Embudo de remedio excelente, agua de cú- labor conjunta entre el equipo de 6:00 am - 10:00 pm Lunes a jueves 7:00 am - 7:00 pm bica o solución de calamaco. Y este investigación del proyecto Bogo- Salón Republicano Lunes a Sábado Viernes y sábado 7:00 am - 10:00 pm es el título que se escogió para tá en un Café y Mario Jursich di- 12:00 pm - 8:00 pm Domingos 9:00 am - 7:00 pm la publicación que recogiera las rector de la revista el Malpensan- memorias del proyecto Bogotá te, lograron en 300 páginas, una CAFÉ RESTAURANTE LA ROMANA CAFÉ DE LA CHATA en un Café del Instituto Distrital amplia colección fotográfica y la Calle 13 N° 6A-09 Carrera 4 N° 9 -66 de Patrimonio Cultural. Desde participación de 25 escritores, Lunes a Sábado 7:00 am - 8:30 pm Martes a sábado 11:00 am - 11:00 pm la creación del proyecto en sep- retratar esa atmósfera de los cafés TÓMATE EL CENTRO tiembre de 2013 se pensó tam- bogotanos con sus huellas vivas domingos 10:00 am - 7:00 pm bién en paralelo la elaboración aún en el presente. PÁGINA 4 BOGOTÁ, COLOMBIA. NÚMERO 12. 2015 Programación Festival Bogotá en un café

FECHA HORA ESPACIO ACTIVIDAD LUGAR

Lanzamiento oficial del libro El impúdico Pastelería La Florida. LUNES 9 DE NOVIEMBRE 06:00 pm - 07:00 pm Apertura festival brebaje – conversatorio entre Nanny Arias y Carrera 7a No. 21-46 Mario Jursich (prensa). Música de saxofón

Punto de encuentro: Torre Colpatria . 02:00 – 05:00 pm Espacio lúdico Recorrido por cafés del centro tradicional Carrera 7 No. 23-85 MARTES 10 DE NOVIEMBRE Conversatorio nadaismo: Jotamario Arbeláez, Restaurante La Romana. 06:00pm Espacio artístico Patricia Ariza y Eduardo Escobar. Avenida Jiménez No. 6-65

04:00 – 06:00 pm Espacio lúdico Show de Barismo Arte y pasión. Calle 16 No. 7-76

MIÉRCOLES 11 DE NOVIEMBRE Conversatorio: Un café para mojar la palabra. 06:00 PM Espacio artístico Café San Moritz. Calle 16 No. 7-91 con Ricardo Silva y Camilo Hoyos.

02:00 – 05:00 pm Espacio lúdico Cata de café Café Ibañez. Calle 12 b No.7-12 - local 1

JUEVES 12 DE NOVIEMBRE Conversatorio: historias íntimas de Café con 06:00 PM Espacio artístico Juan Gabriel Vasquez, Ricardo Rondón y Café Pasaje. Carrera 6 No. 12c-25 Camándula.

06:00 pm - 06:30 pm Espacio artístico Muestra Documental Bogotá en un Café Museo de Bogotá. Calle 10 No. 3-61 VIERNES 13 DE NOVIEMBRE Museo de Bogotá Sede Calle de La Rosa. 06:30 PM Cierre festival Inauguración exposición Jorge Panchoaga Carrera 4 No.10-18

LUNES 09 DE NOVIEMBRE JUEVES 12 DE NOVIEMBRE LANZAMIENTO OFICIAL LIBRO: EL IMPÚDICO BREBAJE CATA EN CAFÉ IBÁÑEZ ( CALLE 12B # 7-12) PASTELERÍA LA FLORIDA. CARRERA 7A NO. 21-46 JUEVES 12 DE NOVIEMBRE HISTORIAS INTÍMAS DE CAFÉ CON JUAN GABRIEL VASQUEZ, RICARDO RONDÓN Y CAMÁNDULA. MARTES 10 DE NOVIEMBRE CAFÉ PASAJE (CARRERA 6 # 12C-25) RECORRIDO POR LOS CAFÉS HISTÓRICOS Y TRADICIONALES PUNTO DE ENCUENTRO TORRE COLPATRIA VIERNES 13 DE NOVIEMBRE MARTES 10 DE NOVIEMBRE MUESTRA DOCUMENTAL CAFÉS BOGOTÁ EN UN CAFÉ CONVERSATORIO NADAISMO: JOTAMARIO ARBELÁEZ, PATRICIA MUSEO DE BOGOTÁ SEDE CALLE DE LA FATIGA ARIZA Y EDUARDO ESCOBAR (CALLE 10 # 3-61) VIERNES 13 DE NOVIEMBRE MIERCOLES 11 DE NOVIEMBRE INAUGURACIÓN EXPOSICIÓN DE JORGE PANCHOAGA UN CAFÉ PARA MOJAR LA PALABRA CON RICARDO SILVA Y CAMILO HOYOS MUSEO DE BOGOTÁ SEDE CALLE DE LA ROSA CAFÉ SAN MORITZ ( CALLE 16 # 7-91) (CARRERA 4 # 10-18)