Piraterías Y Ataques Navales Contra Las Islas Canarias. Tomo II 2ª Parte
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
i NUEVOlTTini?ASn DOCUMENTOnA/iiTiiiriTnnASn SOBRnAnnEn LOi í\nS ATAQUES INGLESES A n r<TTrnrFri7riiTrrTin« mi inm FUERTEVENTURA E_ N 1140 ¡ I Por José Miguel Alzóla : SESB Los ataq^ues ingleses a Fuerteventura en 1740, por la valentía que los majoreros derro charon en 1^ defensa de su isla, han sido recogidos y glosados por Viera y Clavijo, Fer nández de Bethencourt, Millares Torres, CúUen del Castillo y Rumeo de Armas. Dejando a un lado la narración hecha por George Glass, que mira los acontecimientos a través de sus espejuelos británicos y busca --como es natural, pero muy poco objetivo-- discul pas para hacer menos penosa la derrota de sus connacionales, los demás, situados en la vertiente canaria, no han dudado en calificar de heroica la conducta de la improvisada tropa que, con elementos bélicos primitivos, logró salir victoriosa de tan desigual lucha. Este punto de vista encomiás periodístico, hace la des<7ipción documentos hallados y que se tico de nuestros historiadores de unos graádes cuadrados que reproducen literalmente en el clásicos y modernos ha quedado se conservan en el presbiterio apéndice que completa la obra. confirmada con el hallazgo, fe de la iglesia de San Miguel de Sus páginas nos van presentan liz y simultáneo, de valiosos do Tuineje, en los que se perpetúan do, con creciente interés, los suce cumentos por parte de los in los hechos. sos: el desemlHirco de los corsa vestigadores don Antonio de rios ingleses en Gran Tarajal, Bethencourt, profesor de la Con estos antecedentes no es al amparo de la noche: su Universidad de Vailadolid, y la aventurado afirmar que los des avance por Casilla Blanca ha señorita Aurina Rodríguez, jefe cubrimientos de los investigado cia Tuineje, con la estela de sa de la biblioteca de "El Museo res Bethencourt y Rodríguez queas y atropellos; la forma Canario". Los dos, sin previo constituyen piezas valiosísimas ción apresurada de las fuerzas acuerdo, trabajaban con pape para ciHupletar el perfil de lo isleñas, acaudilladas por el te les relativos al ataque inglés sucedido en la isla de Fuerte- niente coronel Sánchez Umpié existentes en los Archivos de ventura en la primera mitad del rrez: el enfrentamlento con el Simancas y de "El Museo Ca siglo XVin. En ej archivo de bien armado enemigo, para cor nario" y, con muy buen sentido, Simancas, el señor Bethencourt tarle la retirada a Gran Tara- decidieron conjuntar sus traba Massieu encantró las cartas que jal, donde le aguardaba la na jos y publicarlos, ya reunidos y el gobemadMr de las armas en ve corsaria; los "ijijies" que sistematizados. la citada isla dirigió ai coman lanzaban los majoreros —para dante general de Canarias, don comunicarse ánimos unos a En un principio, y partiendo Francisco José de Emparán; otros— parapetados tras una de Viera y Clavijo, la descrip un "Memorial" del heroico co trinchera móvil de cincuenta ca mandante don José Sánchez mellas, que a los primeros dis ción de los acontecimientos tu paros se lanzaron sobre las lí vo su principal fuente en tradi Umpiérrez al rey; diversas co municaciones de las autorida neas Inglesas, sembrando el pa ciones orales. Fue Cüllen del des militares Insulares a la Cor vor entre ellas y facilitando la Castillo quien, en 1944, publicó te y otras relativas a las difi victoria a los canarios. Poste en la revista "El Museo Cana cultades con las que tropezaron riormente, el nueva desembarca rio" nn curioso documento, los Isleños pwa cotarar las re de fuerzas al mando de David- procedente del archivo del se compensas ofrecidas por ei rey, son y la segunda derrota, con ñor Medina Berriel, redactado en premio a sn comportaraieinto. cincuenta y/ cinco muertos in mitad en castellano y mitad en gleses; las reccHupensM (Creci flamenco, en el que —con bas Por su parte, la sefiwita Ro das p«r ei rey y las dificulta tantes detalles y objetividad— dríguez GiUindo exhumó de ios des para cotnarlas, por falta de se da cuenta del heroico acon fondos de El Moseo Ganarlo dinero en Islas, etc., etc. tecimiento, de los nombres de una extenn litfiímiMión testifi muertos y heridas y de Ia« ar cal —veintiún folios de m«M^a mas y despojos tomados al ene letra— en I» que deponen tre La obra lleva nn jwólogo de migo. Años después, el Mfior Ji ce testigos presenciales de la don Antonio Avendafio Porrúa, ménez Sánchez, en im articulo batalla. Con este haguje doen- en el que, hactendo Jnstieia a mentai, de i»1ni«rfsima mano, sus autores, destaca la vallos» los antores dd libro recons- labor Investigadora realizad*. ,4ruyea minuciosamente los Doce buenas reproducciones, a acontecimientos y pueden recti toda página, la Ilustran y slrvé^ ficar escenarlos y fechas al pro de eficaz complemento tíes pio Viera y Clavijo, que tan planos: uno, de la Isla de Flier- cerca estuvo de los hechos. teventnr» con U ruta segidda por los corsarios; otro, sobre les cuims En el libro que ccnnentamos prelbninares de la batalla de ÜL IJJXE se reciben, agrupan y glosan "El Cuchíllete" y ei tercero, SCOTCH WHISKY con ejemphu* orden, cutuitas no sobre el combate de "Llano Flo ticias suministran los dieciséis rido". Es lástima grande que una obra de tuito interés paradlos amantes de nuestra historia no URGENTE haya tenido, hasbi el momento, la difusión que merece; no es nada fácil el obtener un ejem Aln FRANnr comunica que el coktail anunciado para plar eia lltoerias y el esfnwzo mil I linil Vk el jja 28 a las siete y media de la tarde de sus autores no puede, ni de en él Hotel Santa Catalina, ha sido aplazado por coincidir con be, quedar Ignorado, así como el homenaje - despedida en honor del Excelentísimo Sr. Goberna tampoco estos documentos que dor civil de Las Palmas Don Antonio Avendafto Porrúa. por primera vez se publican. ^^^v^^rfSrt^iff^^^^i^^vw^^^/^^^^^^^^^ñ^^^^^^^s^jv^^^^A/^ •*-*r*-ñni'V'^^%^i^^^V'^^^^w^^^^tfv^^^a^%^^vvvyifvranj"iJurüTJirLnjn NSITK, —estas hondas y altas soledades y estos angustiosos se puede decir de todo aquel que, sin responsabilidad humanizada, A cerros de la fortaleza—, fue tragedia a la que le falló "el coro": ejercita feroces protestades. ese colectivo personaje que acaso no tenga por misión escénica, en Y una vez consumada la tragedia de Ansite, —descartada la las más de las situaciones trágicas, que asistir a la pura y exclu actuación del "coro"—, se nos quedó la materia heroica, sola en un siva actuación del protagonista. A esa evasiva manera, "el coro" Tragedia sin coro y la ciframiento de recias individualidades: en una sola actuación, pe provoca, precipita o, puramente, contempla y hasta sin padecerla, ro con una dual significación. Esto es, todo quedó reducido en el la central y absorvente actuación del protagonista. enfrentamiento de dos clases de responsabilidades: la protagonl Ansite, pues, fue tragedia sin "coro". zación religiosa y la de dirección política y guerrera, la que asu ¡Y qué pena, señor! oración de Ansite mió el Falcan y la que arrostró Bentejuí. Y bien que también es Nuestro pueblo aborigen, —al que el mismo Viera y Clavljo verdad que los heroicos protagonistas se vieron materialmente re llamaba "nación—, quebró aqui, en Ansite, la temática íntegra, la ducidos. colectiva, de un género literario como fue la tragedia clásica, la Por Juan VELAZQUEZ El grito de "Atis Tirma", —que les sirvió de creyente y heroi griega más que otra. Que, por otra parte, en lo nuestro de hoy, no co impulso—, vinculó para siempre, eternamente, esas dos índoles fue materializada la tragedla con un asunto ficticio y puramente A^>^^>^^^>^^<^>^>^^^>i^ de auténticas responsabilidades, ya trágicamente, y con una inu visionario. tilidad temporal, expresadas. Y es ahora, con esta nuestra viva Aquí, en este mismo sacralizado lugar, en estos mustios cerros, do, perpetuándose en heroica historia, defendieron sus actitudes evocación, cuando asistimos a ese fenómeno de transfiguración que se perdió el tema real, completo, se rompió la consistencia de una finalmente trágicas: Bentejuí y el Falcan sostuvieron, con su sa se verifica en el hecho de unas muertes para tener que considerar veraz argumentación. crificio personal, la linea de una desintegrada tragedia. Y se des que en esas dos muertes, se nos ofreció, históricamente, una temá Y se perdió la urdiente línea trágica, por un elemento real, hizo el cabal drama, porque su protagonlzación, heroica y consu tica hondamente heroica. por una cosa que desfalleció: que no tuvo valor de heroísmo. Y mada, se vio rota por el antagonismo del "coro", que terminó poJ Esas muertes, las de Bentejuí y el Falcan aplicando nosotros que fue adjetivación y también sustancialidad entrañadas en el acogerse al redil de Pedro de Vera. unas apreciaciones de Gilbert Murray, rindieron su pleno valor, en propio fenómeno de la tragedla clásica griega: ¡porque le faltó la una autóctona estimación, hasta en una realidad artística: entre voz unánime del escénico "coro"! Ansite, pues; es tragedia con "el coro" en desvalida ausencia: nosotros, sabido está que Juan del Río Ayala captó y trató el te Don Fernando Guanarteme, con su Insistencia persuasiva, ¡todo se nos quedó sin trasunto "coral" clásico! Por otra parte, ma en su obra "Tirma". Y también es verdad que cuando se la quebró 10 que pudo ser pujanza trágica, integral, del pueblo abori bien es verdad que la misión del "coro", finalmente, no hizo falta intentó dar una versión cinemática, todo se nos advino y se nos gen, que hubiera sido su expresión "coral": la total y colectiva. para que nos quedase una clara constancia de la entera significa quedó invalorizado, estéticamente. Y hasta el veraz sentido de la El antiguo Tenesor Semidán, se les acercó hasta aquí, en este mis ción de su válido tragicismo.