Nosferatu. Revista De Cine (Donostia Kultura)
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Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: El extraño Señor Ulmer Autor/es: Partearroyo, Toni Citar como: Partearroyo, T. (1994). El extraño Señor Ulmer. Nosferatu. Revista de cine. (14):62-69. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/40890 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: The Ma11jrom Planet X ( !951), de Edgar G. Ulmer ~ J ~. r::r-=1 t: J El extraño Señor Ulmer Toni Partearroyo unque adentrarse en los ignotas, una actitud de desprecio con que fueron realizadas, inclu pantanos de la serie Z de ante este tipo de cine sería tan in so dentro de sus irrisorios presu A la ciencia-ficción estado justa y errónea como, por otro puestos, y algunas de ellas contie unidense de los años 50, a la caza lado, la sobrevaloración de algu nen valiosas demostraciones de de tesoros ocultos, pueda ser una nas publicaciones "fanáticas". cómo, con ingenio e imagina empresa tan ardua y poco remu Todas estas películas -incluso las ción, se pueden superar las más neradora como rastrear las cloa más cochambrosas- llaman la extremas carencias aun en un gé cas del "pomo" en busca de joyas atención por la exultante libertad nero, hoy por desgracia, tan des- orbitadamente costoso como la rrativo, la inefable habilidad de de, según sus propias declaracio- ciencia-ficción. Es cierto que, la cámara para trascender las nes, estaba obligado a acabar un como sucede también en el cine necedades más triviales y cons- filme el viernes para empezar X, el atractivo de muchos de estos truir imágenes que van mucho otro el lunes siguiente, rodando ftlmes rara vez está a la aJtura de más allá del tmpe contenido lite- tma media de ocho planos diarios. su título (recuerdo, con especial ral del material dramático". Esta De ese ritmo febril surgieron, sin frustración, The Brain Eaters, facultad, casi de alquimista, para embargo, algunas de sus mejores 1958) -en castellano: "Los devo- extraer de lo deleznable, si no y más personales obras (Detour, radores de cerebros"-, uno de los siempre oro, sí con frecuencia tul por ejemplo, rodada en cuatro grandes bodrios de Bruno V eSo- producto personal e interesan- días). Por otro lado, su experien- ta) o de sus sugerentes carteles te, o, en el peor de los casos, cía en la PRC le había enseñado a publicitarios, pero, ocasional- alguna(s) secuencia(s) memora- seguir a rajatabla la primera regla mente, la búsqueda perseverante ble(s), está presente a lo largo de de oro del cineasta de serie Z: las se ve recompensada con hallaz- toda su filmografía, pero quizás películas hay que construirlas en gos que, a pesar de sus obvias li- de manera más explícita en sus tomo a aquello que tenemos a mitaciones, nos sorprenden por incursiones en la ficción científi- mano. La acción de The Man un alarde de humor o de inventi- ca: The Man from Planet X from Planet X se sitúa en tm islo- va, un punto de vista sabrosa- (1951), The Amazing Transpa- te perdido de la costa escocesa mente subversivo o un grado de rent Man (1960) y Beyond the porque esa localización pennite delirio inusitado. Time Barrier ( 1960). "enc<Uar", a la vez, los decorados de Juana de Arco, una bruma Pocos directores han sabido sacar De las tres, la más lograda y la omnipresente -de la que Ulmer tanto provecho de la serie Z, en más "ulmeriana" es, con mucho, sabrá sacar un notable partido es- cualquiera de sus géneros, como la primera, considerada por algu- tético y metafórico en no pocas Edgar G. Ulmer ( 1904-1972), ci- nos estudiosos del género como ocasiones, véase sobre todo la in- neasta de origen austríaco, defi- una de las mejores películas de quietante y "hamletiana" Stran- e ::J nitivamente afincado en EE.UU. ciencia-ficción, de bajo presu- ge Illusion ( 1945)-, especial- t:::::r::1 a partir de 1930, que inició su ca- puesto, realizadas durante los mente útil para ocultar las defi- ·--------: rrera como decorador trabajando años cincuenta. The Man from ciencias de producción, y el "ex- ::J para Max Reinhardt, en Viena, Planet X plantea, además, una tenor" menos costoso de sinmlar e allá por los primeros años veinte. paradoja: ¿cómo es posible que con tma maqueta o en un plató: Atraído por el carácter indepen- un fi lme tan barato (menos de un páramo. El resultado es, en pa- >=---- diente y libérrimo de las produc- 50.000 dólares), rodado a veloci- labras de Bill Wanen (2), "lapri- :r:j cienes de presupuesto ínfimo, el dad de vértigo (seis días), con un mera película donde se combi- que fuera colaborador de, en- guión nada brillante (perpetrado nan la ciencia-ficción y el terror e ::J tre otros, Murnau, Lang, Lu- por los propios productores, Au- gótico, probablemente la última e ::J bitsch, Griffíth, Stroheim, Vidor, brey Wisberg y Jack Pollexfen), anterior a Afien, el octavo pasa- e ::> Walsh, Eisenstein, dio la espalda unos actores en su mayoría ano- jero (Alíen, Ridley Scott, 1979)". a las grandes compañías de Ho- dinos y unos decorados pertene- Otra regla de oro: más de un gé- ·~ Ilywood y se recluyó, más o me- cientes nada menos que a Juana nero, más de un público. nos voluntariamente, en las cata- de Arco (Joan ofAre, Víctor Fle- curnbas de los estudios paupérri- ming, 1948), haya acabado sien- La premura y la escasez de me- mos, para hacer un cine personal do lo que se ha dado en llamar "un dios de la serie Z exigen una eco- aunque fuese literalmente de la pequeño clásico de la ciencia-fic- nomía rigurosa, una filosofia de nada. La amplia retrospectiva ción" y una de las obras más per- lo esenciaJ aplicada tanto al guión que Filmoteca Española le dedi- sonales de su autor? como a la producción; en este có el pasado año pennitió com- sentido, The Man from Planet probar, entre otras cosas, hasta La respuesta a este acertijo dice X es "el" vademécum. Person<Ues qué ptu1to el insigne autor de Sa- mucho sobre la manera de Ulmer principales, sólo los imprescindi- tanás (The Black Cat, 1934), De- de entender el cine y sobre su ta- bies, ni uno más: el Héroe, la Chi- tour (1946) o The Naked Dawn lento como director. Ni la breve- ca, el Científico Bueno (padre de (1955) era capaz de fabricar pe- dad del plan de rodaje, ni la penu- la Chica) y el Científico Malo. pitas de cine puro con materiales ria del presupuesto eran un pro- Extraterrestres: basta uno de de denibo. Myron Meisello ha blema para él, después de haber avanzadilla para insinuar una in- expresado con sagacidad ( 1): pasado cuatro intensos años vasión inminente; no hace falta "Ulmer, más que ningún otro di- (1942-1946) en la Producers Re- que tenga un aspecto muy sofisti- rector, representa la supremacía leasing Corporation, una modes- cado: un actor enano con una de lo visual sobre el aspecto na- ta pero prolífica compañia don- simple máscara y una escafandra puede solucionar el problema, dejaba de subrayar en la entrevis do se dispone a plasmar en un ar siempre que la ilwninación y el ta de Luc Moullet y Bertrand Ta tículo, quizá testamentario, su ex encuadre sean los adecuados y, vemier (3): "Hay una regla que traña aventura con el hombre del por supuesto, contemos con tm he seguido durante treinta años: planeta X. La voz en o.ffdel repor buen director de fotografia. La siempre se debe contar una histo tero dota a la película, desde su aeronave es inevitable pero no ria desde el punto de vista de un inicio, de un marcado tono fata necesariamente tenemos que ver personaje". La elección de ese lista típicamente u/meriano (re la volar: cuando comienza la pe personaje o, lo que es lo mismo, cuérdese la famosa frase de De lícula, ha aterrizado ya para no del punto de vista, en The Man tour: "Vayas donde vayas, el des despegar jamás; su inte1ior ape from Planet X, es una de las cla tino siempre se las ingenia para nas será atisbado. Tampoco es ves del filme y también uno de ponerte la zancadilla"), que no preciso construir tma aldea ente sus mayores aciertos. hará sino ir en aumento a lo largo ra, basta con simular una calle del relato. Lawrence (en off): juela con dos casas y que de vez Como en muchas otras películas "Hay una posibilidad entre cien en cuando aparezcan en escena de Ulmer, las primeras imágenes de que todavía siga vivo cuando un puñado de extras como luga sitúan al espectador, sin previo amanezca, pero esta noche voy a reños. En cuanto a la consabida aviso, en plena acción y en un lu luchar no sólo por mi vida sino intervención final del ejército, gar no identificado: aqui, un pá por muchas otras cosas impor media docena de soldados con ramo brumoso en mitad del cual tantes que están en juego y que "bazookas", hábilmente distri se alza un siniestro y solitario to afectan a toda la humanidad.