Indiferente18 22.Indd
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
10añosaños CARACOLES TERRESTRES LA PIÑA DE MAR BIODIVERSIDAD Y CONSERVACIÓN EN CUBA LA CONSERVACIÓN DE LA FLORA AMENAZADA EN EL PARQUE NACIONAL DEL TEIDE CIENCIA, AVENTURA Y CONSERVACIÓN especial instituto de astrofísica de canarias Nº 18 2006 DIFUSIÓN GRATUITA1 malacología de la Universidad de La les evolucionaron a partir de diferentes Laguna. grupos de prosobranquios, que son los En la actualidad, los caracoles te- caracoles marinos más ampliamen- rrestres y dulceacuícolas de Canarias te repartidos por los mares de todo el empiezan a ser conocidos relativamen- mundo. El término “prosobranquio”, te bien por los científicos. Según los tradicional en la malacología, ya no se últimos datos generales publicados20, utiliza en las clasificaciones actuales, existen alrededor de 250 especies. De pero su uso sigue siendo muy frecuen- ellas, el 80% (la mayoría terrestres) son te desde el punto de vista divulgativo; endémicas del archipiélago. Este núme- deriva de la cavidad en la que están si- ro se va incrementando continuamente tuadas las branquias, que en ellos está con descripciones de nuevas especies: localizada en la parte anterior del cuer- por ejemplo, en el periodo 2000-2003 po, por encima de la cabeza. se han descrito doce, agrupadas en tres Un ejemplo de prosobranquio terres- géneros3-5,18,21,22. tre, que se puede ver con relativa facili- dad en todas las islas del archipiélago, Algunas generalidades sobre los es el del género Pomatias, que es uno de caracoles los pocos taxones de caracoles terres- Pomatias lanzarotensis es una especie bas- La mayoría pertenece al grupo de los tres que tiene los sexos separados. Su tante frecuente en Lanzarote y Fuerteventura. gasterópodos pulmonados, que son los parentesco más próximo en Canarias lo Tiene un opérculo en forma de lámina circu- que más éxito han tenido en la conquista encontramos en los chirrimiles, peque- lar, situado en el dorso del pie. La presencia de los medios terrestre y dulceacuícola. ños burgados del género Littorina, que del opérculo evidencia su parentesco con mu- Engloban alrededor de 30.000 especies viven sobre las rocas en la zona inter- chos caracoles marinos, los prosobranquios, conocidas, de las que cerca de 25.000 mareal de nuestras costas y, también, en entre los que se encuentra su antecesor. El son terrestres. A ellas hay que añadir las las de muchos otros lugares. Este paren- opérculo actúa como una tapadera cerrando LOS CARACOLES que todavía no han sido descritas que, tesco es fácilmente apreciable no sólo la abertura de la concha, protegiendo así al según estimaciones recientes25, eleva- por la forma de la concha sino, además, animal cuando se retrae en ella. Pero en esta rán este número con toda seguridad a por la presencia de un opérculo segre- especie desempeña también otra importante cerca de 85.000 especies, calculándose gado en el dorso del pie, que tiene una función: el animal lo utiliza como escudo que el número total de especies de mo- función defensiva: consiste en tapar la protector contra sus depredadores durante el TERRESTRES apareamiento, que suele tener lugar estando luscos, incluyendo también los mari- abertura de la concha cuando el animal nos, se aproxima a las 200.000. Este es se retrae en ella. El opérculo es típico la pareja protegida, además, bajo una roca Uno de los grupos de animales con mayor un claro indicio de la enorme capacidad de los prosobranquios y no existe en (como estaba la pareja sorprendida en esta evolutiva que tienen los moluscos que, los pulmonados. Otros descendientes foto). En la imagen se aprecia también el gracias a ella, ocupan el segundo lugar de moluscos prosobranquios que tam- dimorfismo sexual, siendo el macho (situado proporción de endemismos en Canarias en el Reino Animal en cuanto al nú- bién han colonizado el medio terrestre, a la izquierda) más pequeño que la hembra. mero de especies, quedando superados sin estar estrechamente emparentados Foto de los autores. únicamente por los artrópodos. entre sí ni tampoco con los pomátidos, Resulta paradójico que los artrópo- son Hydrocena gutta y Craspedopoma dos y los moluscos, junto con los demás costatum. Ambas especies están asocia- invertebrados, representan más de 99% das al bosque de laurisilva en La Palma, Miguel Ibáñez y Mª Rosario Alonso de la diversidad animal y, sin embargo, El Hierro y La Gomera, encontrándose reciben mucho menos publicidad y se la primera también en Tenerife. les dedica un esfuerzo de investigación Casi todos los endemismos cana- A PRIMERA informa- empezaron a proliferar las aportaciones a los dos últimos, destacando sobre to- desproporcionadamente menor en com- rios, tanto caracoles como babosas, ción publicada sobre los al conocimiento de nuestra malacofau- das la de Wollaston30, que incluye en su paración con el destinado a los verte- son herbívoros y están confinados caracoles terrestres de Ca- na terrestre y de agua dulce. Los prin- libro a los archipiélagos macaronésicos brados. Muchos autores consideran que en pequeñas áreas de una única isla. narias es también una de cipales investigadores en malacología y la isla de Santa Helena. esta situación está íntimamente relacio- Sin embargo, también hay excepcio- las primeras que existen (la mayoría de ellos fueron, en realidad, La obra de Thomas Vernon Wollas- nada con sus dimensiones. En efecto, nes; por ejemplo, Theba geminata, Lsobre nuestra fauna, teniendo casi 250 “naturalistas de amplio espectro”) que ton fue tan completa y detallada que ha no nos parece extraño que se arbitren que es, con diferencia, la especie más años de antigüedad. Se debe al malacó- en ese siglo visitaron el archipiélago o sido considerada prácticamente como medidas de protección para lagartos, frecuente y abundante en Lanzarote y logo y botánico francés Michel Adan- trabajaron con el material recolectado “la obra malacológica definitiva” du- aves, lobos, osos, cetáceos, etc., y que Fuerteventura. También destaca como son1, quien publicó la primera cita de un en las islas por otras personas son, or- rante más de cien años. Una prueba de no ocurra lo mismo cuando se trata de excepción Gibbulinella dealbata, que Dos representantes diminutos de los caracoles caracol (al que denominó Pouchet, re- denados cronológicamente por la fecha ello es el escaso número de aportacio- un pequeño invertebrado. vive en casi todas las islas y es uno terrestres. A la izquierda, Vallonia pulchella, es- colectado en los montes cercanos a San- de publicación de sus aportaciones, J. B. nes sobre nuestra malacofauna apareci- Los caracoles pulmonados no son de los pocos caracoles depredadores. pecie común (no endémica) que probablemen- ta Cruz de Tenerife) en 1757, es decir, de Férussac, P. B. Webb, S. Berthelot, das entre 1878, fecha de su publicación el único grupo de gasterópodos que ha Los individuos de esta especie son te ha sido introducida, inadvertidamente, por el año anterior a la fecha de publicación A. D. d’Orbigny, R. J. Shuttleworth, A. y 198427. Desde entonces, ha vuelto a conquistado el medio terrestre. En Ca- capaces de introducir la cabeza por el hombre. A la derecha, Truncatellina atomus, del Systema Naturae de Linneo (10ª Mousson y T. V. Wollaston (en íntima despertarse el interés científico sobre narias también hay representantes de la diminuta abertura de conchas muy endemismo que ha sido encontrado en zonas edición). Después de esta cita hubo una colaboración con su amigo R. T. Lowe). nuestra malacofauna, realizándose cer- otros taxones, sin relación de parentes- pequeñas, como la de Caracollina bajas de tres islas, El Hierro, La Gomera y laguna de publicaciones de medio siglo De ellos podemos resaltar, por la impor- ca de 90 publicaciones hasta el día de co próximo con los pulmonados, que lenticula, para alcanzar y devorar el Tenerife. La escala representa 1 mm en ambos de duración hasta que, ya en el XIX, tancia y el volumen de sus aportaciones, hoy, en su mayor parte por el equipo de también lo consiguieron. Estos anima- cuerpo del animal. casos. Foto de los autores. 24 25 ra con la del norte y centro de Europa, que nos separan tan sólo 500 km. Esta dimensiones se encuadran en el géne- que tiene una superficie alrededor de tendencia al incremento de la diver- ro Hemicycla, con cerca de 40 especies 330 veces superior, con más de 2,5 mi- sidad está absolutamente constatada, repartidas por todas las islas, quedando llones de km². En esta enorme superficie igualmente, en muchos otros grupos de superadas en tamaño únicamente por sólo se conocen 279 especies nativas o animales, en los que el número de espe- las babosas de los géneros Parmacella naturalizadas24, con muy pocos ende- cies aumenta paulatinamente desde los y Cryptella. De Hemicycla, desgracia- mismos. A pesar de esta abrumadora polos al ecuador, situándose el máximo damente destacan algunas por estar en diferencia numérica con el norte y cen- de la diversidad en las zonas tropicales la lista de especies de Canarias con tro de Europa, nuestra riqueza se pue- húmedas. de considerar normal o, incluso, algo Obelus despreauxii sobrevive en la zona cos- escasa cuando se compara con la de Diversidad de la malacofauna tera sur–oriental de Gran Canaria, entre Gan- otras islas volcánicas oceánicas, en las canaria do y Maspalomas. Es de pequeño tamaño (la Algunas especies del género Hemicycla que hay una diferenciación microgeo- Excluyendo las introducciones huma- escala mide 5 mm) y su concha está espec- tienen la concha parecida, por lo que su gráfica muy marcada en cada isla, y la nas, hay 30 géneros establecidos de tacularmente ornamentada. Cada vuelta de determinación puede llegar a ser bastante evolución a nivel específico ocurre más Insulivitrina lamarckii (nombre tradicional forma natural en el archipiélago, que espira está provista de dos quillas paralelas, compleja, teniendo que recurrir al estudio de la especie, aunque en la actualidad está habitan desde lugares costeros hasta los ambas profundamente lobuladas; de ellas, de su aparato reproductor.