Política y escándalo. y el crimen de la calle Abraham González 1

Antonio Saborit

En su gran aria "La calumnia•, don Basilio, el maestro músico del Barbero de Sevilla de Rossini, describe gráficamente cómo, con un riego apropiado, los susurros malvados crecen hasta convertirse en calumnias realmente grandes e injuriosas. Los menos retorcidos de entre nosotros, podemos interpretar esa misma lección con intención opuesta: en la adversidad, intenta contenerte. El deseo de asignar hechos malvados a una única persona que actúa sola, es reflejo de esta estrategia; las teorías de la conspiración tienen una terrible tendencia a ramificarse como los susurros de Basilio hasta que la solución a "iquién lo hizor acaba siendo "todo el mundo'". Pero las conspiraciones existen.

Stephen Jay Gould

1 PC parecían detentar el monopolio del mar­ tirio. Pero los acompañaban en prisión algu­ Ez Machete informó la aprehensión de un nos de los simpatizantes de José V asconcelos número considerable de miembros del Partido y gente del clero que al poco tiempo obtuvieron Comunista Mexicano en su primera plana del su libertad, por lo que el sábado 15 de marzo mes de marzo de 1930. Entre ellos: el secretario los comunistas se pusieron en huelga de ham­ general de la Confederación Sindical Unitaria bre en la Penitenciaría. Esta huelga duró de México (CSUM), Valentín Campa, dos diri­ cuatro días, pues les pusieron en libertad, y gentes de la Cámara del Trabajo Unitario del otra huelga iaéntica, que llegó a los seis días, Distrito Federal, Alberto Martínez y Juan de se inició el viernes 21 de marzo al ser arresta­ la Cabada, y un miembro del Consejo Confe­ dos de nuevo. Este mismo día se realizó una dera! de la CSUM, Roberto Celis. Ya estaban manifestación para exigir la libertad de los en prisión más de cincuenta comunistas del presos, a lo que el Estado respondió con la partido en todo el país, según El Machete. clausura del local de la CSUM. Las persecu­ Tales aprehensiones se realizaron en febrero, ciones y encarcelamientos, los interrogatorios a raíz de que el primer miércoles del mes, el y embargos, en una palabra, la represión es­ día de la toma de posesión de Pascual Ortiz tatal fue para la mayor parte de los miembros Rubio, un muchacho de veintitrés años de del Partido Comunista mexicano una estrata­ edad, Daniel Flores, disparó seis balas al gema; , interrogado a Cadillac cubierto en el que viajaba el nuevo mediados de marzo por el jefe del Servicio presidente de México acompañado de su espo­ Confidencial de la presidencia, el coronel José sa, su sobrina y su secretario, al salir éstos del Manuel Escalante, y los agentes Alfonso Patio de Honor del Palacio Nacional con rum­ Vallejo y Florencia Moreno, opinaba que el Es­ bo a Chapultepec. tado empleó el atentado para irse contra los A juzgar por El Machete, los miembros del comunistas.

79 Siqueiros.- Nosotros creímos cuando se después de consumada la masacre, el domingo aprehendió a los primeros, que el gobier­ 9 de marzo, se hizo del conocimiento general no se iba a aprovechar para iniciar una el destino de estos vasconcelistas al desente­ campaña en contra del Partido Comunis­ rrar un perro algunos pedazos de cadáveres. ta. Nosotros considerábamos que el go­ Apreciar en el destino de algunos dirigentes bierno podía sospechar de nosotros. del PC mexicano, como advirtió John Skirius, Escalante.- Así es como se le aprehendió a las presiones d·e que éste fue víctima a lo largo usted, porque nosotros con tenacidad de 1929 -un año que empezó precisamente hemos seguido el asunto, así nosotros con el asesinato del dirigente comunista cuba­ vamos a seguir urgando sobre el asunto, no y con el linchamiento y por eso le suplico que procure hablarnos moral de Tina Modotti-, y ver en el hundi­ con sinceridad. Usted nos acaba de decir miento oficial de ese partido en 1930 la culmi­ que esperaba que el gobierno se aprove­ nación de una escalada represiva, es perspec­ chara.. . tiva justa que corre el riesgo de disminuir o d~ Siqueiros.-[Para] desordenar nuestro par­ ocultar manifestaciones laterales, las suertes tido y cortarle la cabeza a nuestra orga­ personales ante tales presiones.3 nización. Escalante.- Pero usted ha dicho que uste­ des mismos no habían pensado. 2 Siqueiros.- Es decir, por lo del atentado, tan es así que nos agarraron. Julio Antonio Mella murió en la madrugada Escalante.- Nosotros no. del viernes 11 de enero de 1929, en una cami­ Siqueiros.- Nos agarraron a la puerta sin lla de la Cruz Roja, tras recibir dos balazos que hubiera la menor precaución; a mí no poco antes de las diez de la noche del jueves. me cogieron porque cuando yo llegaba un Mella vivió en México durante dos épocas compañero me dijo que nos estaban apre­ distintas y bajo circunstancias asimismo dife­ hendiendo. No podía suponer que el go­ rentes. En la primera, a los dieciséis años, bierno creía que nosotros teníamos la hasta llevó un Diario de viaje bajo su nombre responsabilidad, era un pretexto para ver verdadero, Nicanor McPartland. cuántos éramos y dónde estábamos.2 La segunda estadía mexicana de Mella em­ pezó en 1926 bajo el signo del exilio político. Los partidarios de Vasconcelos resintieron En su adolescencia fue alumno de la Acade­ asimismo la persecución estatal. El general mia Newton, en donde el poeta mexicano Sal­ Eulogio Ortiz, comandante militar del Valle vador Díaz Mirón mitigaba sus personales de México, y el jefe del Quincuagésimo Primer filias políticas con la clase de Historia Univer­ Regimiento de Caballería, general Maximino sal y otros habanerismos. La Escuela de Dere­ Avila Camacho, acuartelado en la Hacienda cho de la Universidad de La Habana abrió sus de Navarrete, presidieron la primera matan­ puertas a Mella en 1921. Eran días de za del gobierno de Pascual Ortiz Rubio. Trasla­ antimperialismo y agitación estudiantil y en dados de las celdas de la misma Hacienda de ellos el muchacho destacó al acusar de nulos N avarrete a las cercanías del pueblo de Topile­ a quince profesores universitarios: "viejos, in­ jo, unos veinte favorecedores y partidarios de capacitados física y mentalmente para ningu­ Vasconcelos cavaron su propia tumba y, acto na labor educativa [... ] incapacitados en el seguido, se les ejecutó, mutiló y sepultó en la orden moral, por especular con sus cátedras, improvisada fosa. Ambos generales se reser· por tarifar las notas y por vender las califica­ varon para sí el silencio: se había comprendi­ ciones con cinismo [... ], viciosos, con vicios do que la impunidad requiere para su ejercicio orgánicos [ ... ] y, por último [.. .] quienes po­ el exorcismo de la jactancia. Pero un mes seían academias particulares, estableciendo

80 la necesidad de que cada estudiante fuera a salió de México por Piedras Negras, Coahuila, ellas, a fm de no sufrir injustas calificaciones el 6 de noviembre de 1929.5 en los exámenes". Poco después de su llegada, Mella escribió: En los primeros días de 1923, desde el Di­ "En este ambiente de agitación y experiencia rectorio de la Federación de Estudiantes, Me­ revolucionaria, único en América, estoy como lla promovió una reforma en los planes de en una universidad de pueblos, como en un estudios y la renovación del profesorado, para magno laboratorio de sociología aprendiendo lo cual más de siete mil estudiantes universi­ para el obrero y campesino de Cuba. Hay que tarios se lanzaron a la huelga. El éxito de este ver y amar la lucha y los dolores de todos los movimiento se encargó de animar el primer hermanos revolucionarios para adquirir ex­ Congreso Nacional de Estudiantes, en el mes periencia". El primer año de Mella en México de octubre del año de la huelga. El triunfo, sirvió para urdir unas Glosas al pensamiento además, acercó al joven alumno de leyes a otra de José Martí. Poco después, en febrero de causa: la de los desheredados. Colaboró enton­ 1927, el cubano llevó la representación de la ces en la fundación de la Universidad Popular Liga Antimperialista de las Américas (así como José Martí y de la revista Juventud. Al año la representación de una liga más, la Nacional siguiente, Mella se afilió a cierta Agrupación Campesina de México) a un Congreso Mun­ Comunista de La Habana y echó a andar una dial contra la Opresión Colonial y el Imperia­ Liga Anticlerical y la sección cubana de la Li­ lismo, celebrado en Bruselas, Bélgica. ga Antimperialista de las Américas. El y el Ya en Europa, en la plenitud del invierno, legendario Carlos Baliño, quien en 1892 fundó Mella viajó por primera y única vez al país de con José Martí el Partido Revolucionario Cu­ los soviets; ahí accedió a los roces en el interior bano, convocaron el Congreso Constituyente del PC, supo de las tesis de la Oposición de del Partido Comunista de Cuba, celebrado en Izquierda y conoció al catalán Andreu Nin.6 La Habana en agosto de 1925. Esto colmó su Al regreso de Moscú, la actividad política de expediente y, primero, se le expulsó de la Mella en la ciudad de México mostró simpa­ universidad y, enseguida, se le envió a prisión, tías y coincidencias con las posturas de la Opo­ según la voluntad del presidente Gerardo sición de Izquierda en el seno de la Internacio­ Machado, pero salió tras mantenerse por die­ nal Comunista -posturas adversas a Stalin y ciocho días en huelga de hambre.4 Buj arin. Mella se concentró alrededor de su El aprendiz de abogado fue también apren­ comisión en el área legal del Socorro Rojo y en diz de escapista y logró balbucir su propia su asidua asistencia en El Machete, pero asi­ culminante fuga de la isla en las primeras mismo intentó crear en México una tendencia semanas de 1926. opositora. plasmó su imagen en Mella hizo escala fugaz en Guatemala an­ un mural, precisamente junto a Tina Modotti tes de frenar su recorrido cauto en la ciudad y Vittorio Vidali, en el tablero El arsenal en de México e incorporarse al Comité Ejecutivo de Del Corrido a la Revolución. La lectura y la Liga Antimperialista de las Américas. Rusell discusión de los textos de Trotsky encendían S. Blackwell, pionero de la Oposición de Iz­ la reflexión política de Mella y llegó a penHar quierda en México como Mella, ingresó al país en la conveniencia de crear una central el19 de mayo de 1926 por Douglas, Arizona. sindical independiente para los obreros comu­ Blackwell, mejor conocido por su ocurrente nistas. Cuando en mayo de 1928 Mella empe­ nome de guerre: Ros alío Negrete, originario de zó a editar la revista Cuba Libre -cuya direc­ Brooklyn, Nueva York, y un año menor que ción y administración recayó en manos de Mella, se empeñó como este último en la orga­ otros dos muchachos cubanos, Manuel Cotoño nización trotskista en el estado de V eracruz­ y Rogelio Teurbe Tolón-, y echó a andar la en donde, a dos meses de la muerte del cuba­ Asociación Nacional de Nuevos Emigrados Re­ no, obtuvo licencia para portar pistola- y volucionarios de Cuba -para "reunir en una

81 organización a todos los que han tenido que paparazzi, José Magriñat. Este sujeto vivía en salir de Cuba apremiados por la reacción ma­ la ciudad de México, y, puesto que acababa de 7 chadista"- , la nombradía de cyotskista de viajar a Cuba, sabía que de la isla venían dos Mella era grande. Alfred Stirner, suizo, recla­ matones a asesinar a Mella. Es seguro que el mó se expulsara al cubano del partido por su muchacho supiera que Magriñat había sido "actividad fracciona!". La decisión de conti­ incondicional pieza clave en el gabinete del nuar sus estudios de Leyes llevaron a Mella a presidente Mario Menocal y que tal circuns­ incorporarse a la Universidad Nacional, en el tancia le permitió lograr feliz concesión para verano de 1928, tras lo que organizó una Aso­ poner una casa de juego en La Habana. Mella ciación de Estudiantes Proletarios y publicó el y los suyos le consideraban una especie de con­ primer número de una revista sospechosa de tacto más o menos confiable y de temer.8 En filiación trotskista, Tren Blindado. cambio, Mella tal vez ignoraba los detalles de la salida de Magriñat de la isla, esto es, su encarcelamiento tras su participación en los 3 violentos acontecimientos de Camagüey en octubre de 1924 y el arreglo de su libertad. En Tina Modotti estuvo en la escena del crimen la ciudad de México, Magriñat trabajaba para de Julio Antonio Mella. Su presencia en ese una casa comercial en la calle de Tacuba y tiroteo nocturno fue oportunidad que se apro­ visitaba con frecuencia el despacho de un abo­ vechó para atenuar los indicios de un asesina­ gado cubano, Amaral, en donde se le conside­ to a todas luces político e introducir la pasama­ raba un chulo y espía del gobierno cubano.9 nería de un crimen pasional que la complicaba Juntos, Magriñat y Mella, salieron de La a ella. India. Habían d~spachado su asunto en un Los primeros días de enero de 19291!1 inten­ instante. El primero se fue por la calle de sa actividad política de Julio Antonio Mella Mesones, hacia su casa en el19 de la privada atravesaba por un extraño tiempo muerto. de Nazas, y Mella hacia Uruguay. Era año electoral en el país y en los diarios del De las oficinas del telégrafo, en San Juan jueves 10 de enero se dijo que la campaña polí­ de Letrán e Independencia, Tina Modotti y tica de José Vasconcelos había arribado a Aca­ Julio Antonio Mella se dirigieron a pie hasta poneta, Nayarit. La espía, protagonizada por Balderas, siguieron por la A venida Morelos Greta Garbo, en su segunda semana de exhi­ y al llegar a Abraham González doblaron hacia bición se proyectaría en el Venecia. El jueves la izquierda rumbo al edificio Zamora, sito en por la noche, Tina Modotti y Mella, juntos, sa­ el31 de esa calle, en donde compartían el de­ lieron de las oficinas del Socorro Rojo en Isabel partamento. la Católica 83, y en la calle tomaron rumbos Eran las nueve de la noche, pasadas. diferentes en el acuerdo de verse al rato. Al doblar en la esquina, Tina Modotti escu­ Ella, por encargo de él, fue a poner un cable chó dos detonaciones, y Mella, que llevaba del dirigido a la revista cubana El Semanal; en él brazo derecho a la muchacha, se echó a correr, se rectificaba cierta información relativa a atravesó la calle de Abraham González y cayó que Mella y sus amigos habían agraviado la en la acera de enfrente. Ella alcanzó a com­ bandera cubana en un baile de fin de año, prender que les habían disparado por la espal­ según el reproche reciente del presidente de la da y aún percibió el olor de la pólvora; en­ isla Gerardo Machado. El, entre tanto, acudió seguida fue detrás de Mella, se arrodilló a su a una cita en la cantina La India, en la esqui­ lado y colocó la cabeza del herido sobre sus na de Bolívar y República del Salvador. muslos. Elle dijo que José Magriñat tenía que Mella alcanzó a Tina Modotti en las oficinas ver con este incidente y luego gritó: -iMachado del telégrafo y rw:il.bo a casa le narró la conver­ me ha mandado matar! iMuero por la revolu­ sación que acababa de tener con un vistoso ción!

82 Mella llegó cori vida a las instalaciones de 4 la Cruz Roja y ahí, aun cuando se dijo que sus lesiones ponían en peligro su vida, se levantó V alente Quintana, jefe de las Comisiones de acta con su declaración: "-Estoy seguro -di­ Seguridad, inició su pesquisa criminalística la jo al comisario del segundo turno, Fernando misma noche del jueves 10 de enero. He aquí Carrillo- que mis agresores fueron dos indi­ a un jabalí dorado: el agente fiel a las órdenes viduos, enviados expresamente por el gobier­ de su superior en la Jefatura de Policía del no de Cuba, pues yo soy de ideas comunistas, Departamento Central del Distrito Federal, contrarias a las del gobierno cubano. Haga general Lucas González. constar en el acta que hace dos años me des­ Quintana en persona debía sondear y des­ terré de Cuba porque me pretendían matar" pejar este caso. -añadió Mella. Luego agregó el nombre del Este probadísimo agente, famoso por sus señor José Magriñat, su encuentro momentos faenas en lo delincuencia! y por cuanto la voz antes de la balacera, así como la informa­ popular añadía cotidianamente a su leyenda ción sobre los dos matones enviados desde como eficaz sabueso obregonista, visitó la Cuba. Dicho esto, el comisario Carrillo leyó en escena del crimen, conjeturó el recorrido del voz alta esta declaración veloz, Mella asintió o de los agresores, recogió testimonios entre y la ratificó en todas sus partes, pero al fin no los vecinos y, hacia las dos de la mañana, en tuvo la fuerza para implantar su mínima fir­ atención a las acusaciones contra un tal José ma. Magriña o Magriñat, obtuvo el paradero de Enseguida se tomó declaración a Tina Mo­ este cubano y se comunicó telefónicamente dotti: viuda, fotógrafa, originaria de Venecia, con él para decirle que debían hablar frente a Italia. Y ella rindió ahí mismo su versión de la frente. Unos minutos después, Quintana lla­ balacera. maba a ·la puerta indicada en la privada de En el acta, el comisario Carrillo añadió: Nazas y ponía al tanto a Magriñat sobre la balacera que acababa de costar la vida a un Posteriormente, siendo las dos horas quin­ tal Julio Antonio Mella en el hospital de la ce minutos del día once de enero de mil Cruz Roja. Magriñat negó estar iipplicado en novecientos veintinueve se recibió aviso el asunto, para responder un comentario de telefónico de la Cruz Roja de que el señor Quintana a propósito de ciertas acusaciones Julio Antonio Mella había fallecido en en su contra, y enseguida añadió que el jo­ dicha institución. Se trasladó el perso­ ven cubano tenía relaciones "con una mucha­ nal de esta oficina y el de la Sección cha italiana, la cual parece que había tenido Médica encontrando el cadáver del que otro amigo y tal vez ése sea el criminal".U en vida llevó el nombre de Julio Antonio Mientras tanto, esa misma noche, Sanda­ Mella, en la situación y posición que en el lio Junco y Rogelio Teurbe Tolón fueron a la acta médica se describe, la cual se acam­ redacción de Excélsior y en nombre de la Aso­ pana. ciación Nacional de Nuevos Emigrados Revo­ lucionarios de Cuba manifestaron su convic­ Con todas las diligencias, el comisario del ción sobre el claro motivo político de este cri­ segundo turno desahogó lo siguiente: un pan­ minal atentado: Mella había sido víctiina en talón negro, un saco negro, combinación color México del terror de la dictadura machadista. morado, una camisa, un sweater café, unos Estos dos jóvenes cubanos entregaron en El tirantes, un par de ligas, un par de zapatos Universal una carta en la que ratificaban la cafés, un abrigo color rata, un cinturón negro, postura combatiente de la Asociación ante el una libreta roja ~n lápiz y un periódico El gobierno de Gerardo Machado. Machete. Y puso a disposición de Tina Modotti En el Hospital Juárez, los médicos legistas el cadáver en el Hospital Juárez. 10 Erasmo Marín y José Rojo de la Vega, en obe-

83 diencia a lo dispuesto por el Juez Segundo Pe­ undécimo espacio intercostal izquierdo, nal, examinaron con atento profesionalismo el interesando las pleuras, el diafragma, áspero cadáver de un hombre como de veinti­ penetró al vientre, lesionando la vena cuatro años de edad, rígido, que medía ciento cava inferior, el lóbulo izquierdo del híga• ochenta y dos centímetros de longitud, ochen­ do, el estómago en su pequeña curvatura ta y cuatro de perímetro torácico y ochenta y y salió por el epigastro, a la derecha de la seis de abdominal, con livideces en las partes línea media, a cuatro centímetros de ella, declives y sangre seca en la pared anterior del e inmediatamente abajo del borde costal; tronco y del miembro superior izquierdo. En hay reseción parcial del sexto y séptimo su acta, los peritos abreviaron así su pesquisa epigastros costales derechos; los pulmo­ aséptica: nes pálidos; el corazón vacío; el estómago con restos de alimento y olor a éter; todas Exteriormente presenta: herida por pro­ las demás vísceras pálidas; la vejiga con yectil de arma de fuego con orificio de poca orina; hay, además, hemotórax iz­ entrada circular, de ocho milímetros y quierdo como de dos litros. cara concéntrica, de cuatro milímetros, con sus bordes hundidos, situado en la Mella, en resumen, murió a consecuencia cara posterior del codo izquierdo sobre el de una partícula que se ocupó entre tórax y eje medio del brazo; y el de salida a tres vientre con eficacia de un proyectil de fuego. centímetros fuera del eje del antebrazo, Lenta, muy lentamente, la muerte le cercó en dos abajo del pliegue del codo y mide doce la Cruz Roja, y al fin resultó más veloz que la milímetros en su mayor diámetro, es irre­ ayuda médica. gular y de bordes salientes; el proyectil siguió por lo tanto una dirección de atrás hacia adelante, de izquierda a derecha, y ligeramente de arriba a abajo, interesan­ 5 do partes blandas con fractura con minu­ ta del codo; herida por proyectil de arma La sola personalidad de Julio Antonio Mella de fuego, con orificio de entrada de ocho se encargó de apenumbrar políticamente el milímetros circular, con cara concéntrica asesinato. Y más, su muerte, entre los cofra­ de cuatro, al nivel de la octava vértebra des del cubano, recibió los tributos de un na­ dorsal, tres y medio centímetros a la iz­ cimiento -antes, inclusive, de trasladar el quierda de la línea media posterior; le­ cadáver del Hospital Juárez al45 de la calle parotomía supraumbilical de diecisiete de Mesones, sede del PC mexicano. centímetros, con una rama horizontal El primero de estos tributos, ante la Emba­ hacia la derecha de siete centímetros, sa­ jada de Cuba, pasado el mediodía, consistió turada con seis puntos y canalizada con en un ruidoso plantón que prodigó mueras al cuatro tubos de goma y gasa, pasando esa gobierno de Gerardo Machado. Fue un acto de rama horizontal sobre el orificio de sali­ sencillez e ira tal vez muy legítimas, expre­ da, no pudiéndose tomar sus dimensio­ sión de serio repudio e indignación. nes. Apenas se sabía lo esencial el viernes por la Abiertas las cavidades, encontramos: mañana. La voz sustituyó al diario. en la craneana, el encéfalo y las envoltu­ Esa mañana Valente Quintana llevó la pri­ ras, pálidas, en el tórax y abdomen que el mera muestra de su tan conocida pericia proyectil que causó la segunda herida delincuencia! al Juzgado Segundo Penal: un descrita siguió una dirección de atrás a estudiante cubano de veinte años de edad y adelante, de izquierda a derecha y ligera­ empleado de una carnicería, José Flores, y un mente de arriba a abajo, penetró por el adolescente de dieciséis, Anacleto Rodríguez,

84 ambos domiciliados en el 22 de la calle carta que yo le envié, pero era lógico Abraham González. Los dos muchachos ase­ esperarlo ya que tarda no menos de tres guraron en su declaración haber visto cami­ semanas la correspondencia entre Méxi­ nar por la calle de Abraham González a una co y Moscú, y él cuando recibió mi carta mujer en compañía de dos hombres, cuando me había escrito frecuentemente. Así uno de ellos se apartó, rompió el trío que pues no había ninguna cosa borrosa en formaba el grupo, y disparó contra el otro. mis relaciones con Mella. 12 A todo esto ¿quién era Tina Modotti? Un reportero se llevó un retrato único: Por la noche, desde el 45 de Mesones, sede del Partido Comunista Mexicano, se manifes­ tó un tumulto semejante al que cercó a la Salí de Italia en 1914 y vine a Estados embajada horas antes -aunque ya debía ha­ Unidos, en donde conocí el año de 1916 a ber ganado elementos. Una pipa de agua más Roubaix de Richéy, a quien cariñosamen­ un forrado contingente del cuerpo de bombe­ te llamaban Robo. Era un pintor y poeta, ros disolvieron la roja bola nocturna a las y después de dos años de amistad, nos puertas del Teatro Nacional, por lo que Jesús casamos en 1918. Fuimos muy felices, se Silva Herzog -ministro designado en la lo aseguro ... Luego emprendimos el viaje URSS- se animó a interrumpir una cena de a México y aquí murió en 1922 de viruela, despedida en casa para solicitar garantías al habiendo yo regresado a Estados Unidos jefe del Departamento del Distrito Federal, en donde edité un pequeño volumen con José Manuel Puig Cassauranc, para la mani­ sus poemas. Después regresé a México y festación de duelo prevista para el sábado. permanecí trabajando con entusiasmo en la cuestión revolucionaria internacional, y al mismo tiempo me dedicaba a mis 6 trabajos de fotografía, habiendo tomado parte en una exposición en la que obtuve Un diario de la ciudad de México, Excélsior, el primer premio. introdujo en su edición del sábado 12 de enero los elementos de la distracción. Más aún, el Tal vez todas estas palabras de Tina Modo­ diario se confería a sí mismo un ansioso papel tti, así como el relato que querían hilvanar, se protagónico: resbalarían caóticamente en el cuaderno de apuntes de José Romero, el reportero de El Existen dos versiones acerca del origen Universal que la escuchaba: del atentado: una es la que ya se ha dado a conocer y que se pone "en boca del mo­ Conocí después a Xavier Guerrero, que ribundo" ratificada por su amante la se­ ahora se encuentra en Moscú, y sentí por ñorita Tina Modotti y varios cubanos él amor, habiéndonos relacionado, sólo desterrados: que Mella fue asesinado por que él emprendió su viaje a Europa por el dos esbirros enviados por el gobierno de mes de marzo del año pasado y, habiendo Cuba; y la otra, que tiene la policía y conocido por mayo o junio a Mella, me que nosotros hemos recogido por el dicho prendé de él; pero quise ser leal con Gue­ de dos testigos: que la señorita Modotti rrero y, por el mes de agosto según re­ sabe quién fue el asesino. cuerdo, le escribí y le contaba sincera­ Acerca de la segunda versión, el jefe mente que ya no lo amaba a él sino a otro de las Comisiones de Seguridad, V al ente hombre. Liquidado mi compromiso con Quintana, supone que la tragedia no tie­ él, quedé libre y amé a Mella. Ciertamen­ ne por origen la política cubana sino que te, Guerrero me escribió después de la es de origen pasional.

85 En la mañana del sábado se impuso un miento que debió recibir Xavier Guerrero en el seguro sentido investigativo. El agente del Hotel Lux de Moscú con la firma de Tina Ministerio Público adscrito al Juzgado Segun­ Modotti. Los agentes traían poder y línea más do Penal, Telésforo Ocampo, Jr., solicitó tres allá de la jornada legal. Por los periódicos todo permisos al juez Alfredo Pino Cám.ara. El pri­ buen lector se enteró del diario íntimo, las mero para amparar el desahogo de dos cateos, cartas de amor, los desnudos; pero en esos uno en el departamento de Tina Modotti y otro mismos periódicos no se dijo una palabra de la en la casa de José Magriñat, en busca de algún pasión.policiaca por higienizar la vida de Tina indicio que orientase el rumbo de la investi­ Modotti -la gran pasión de un V alente gación. El segundo, para enviar oficio al De­ Quintana seguro que dos hombres acompaña­ partamento de Migración de la Secretaría de ban a la italiana la noche del crimen. Fueron Gobernación para obtener una lista de objeto de lento, cuidadoso y hasta torpe escru­ inmigrantes cubanos desde diciembre de 1928 tinio los materiales de su trabajo cotidiano hasta el pasado 10 de enero. Y el último, para como fotógrafa y redactora de El Machete. El realizar una inspección ocular y reconstruir botín del cateo se completó con más correspon­ los hechos en la calle Abraham González. dencia: dos cartas familiares, de su madre y de El cortejo fúnebre salió de la calle de Meso­ la de su difunto esposo, Roubaix de 1' Abrie nes hacia el mediodía, en lo que la policía del Richéy, más una carta de la esposa del escritor Estado entraba con la plenitud de sus faculta­ y sindicalista estadunidense Scott Nearing, y des legales al departamento de Tina Modotti siete cartas de su hermano Benvenuto Modo­ en el quinto piso del edificio Zamora. tti, miembro de la Liga Antifascista y del PC De un tiempo a esa parte, el departamento en California, y una carta de Xavier Guerrero de Tina Modotti se había convertido en una firmada con seudónimo y fechada en Moscú el suerte de punto de referencia, vital a los asun­ 24 de junio de 1928.14 tos partidistas, por lo que estaba lleno de En lo que el cortejo cumplía su lento reco­ distintas convenciones de la hospitalidad po­ rrido hacia el Panteón de Dolores, V alente lítica.13 Los agentes obtuvieron varios·trofeos Quintana llevó a declarar a un tercer testigo. del departamento. Una pistola calibre .45, La versión de los hechos de este nuevo obsequio de Xavier Guerrero. Los desnudos declarante, Luis Herbich, el propietario ale­ fotográficos que le hizo el fotógrafo Edward mán de una panadería ubicada muy cerca del Weston en 1924 y una nota de éste, con fecha lugar de los hechos, ratificó la expuesta por del primero de noviembre de 1928, que pasó José Flores y Anacleto Rodríguez. Más aún, más o menos inadvertida a la luz de una foto permitió un careo, en el despacho de Valente de Mella desnudo. La orden de cateo era carta Quintana, entre la italiana y el panadero. blanca hacia una parte de la vida interior de un Partido Comunista que en meses había vis­ -Si usted dijera la verdad, señora -le to crecer su alcance junto al ímpetu opositor dijo Valente Quintana- se evitaría us­ en contra del innombrable estado callista ted estas molestias. Como asegura usted -y por qué no: junto a las pugnas y oposicio­ que quiso y amó mucho a Julio Antonio, nes en el seno del mismo partido. lpor qué no dice la verdad? lQuién fue el Al desnudo fotográfico de Mella en el botín que los acompañaba y mató a Mella? del cateo se sumó una breve carta de adver­ -Es falso, yo no lo he visto, no lo conozco; tencia enviada al cubano desde la ciudad de la agresión fue tan violenta que no me di Nueva York, con fecha del14 de diciembre de cuenta.15 1928, su diario y una requisitoria amorosa a la compañera italiana, escrita el 11 de sep­ Magriñat se presentó en el Juzgado Penal tiembre de 1928, proveniente de Veracruz. Segundo, tres o cuatro horas después que ca­ Además, el borrador de una carta de rompi- yera la última paletada sobre la tumba de

86 Mella. Y negó haber informado a Mella de la de la Torriente y al de la fracasada llegada de dos enviados del gobierno de Cuba intentona. Nosotros también lo estamos: para asesinarlo. Entre tanto, ella regresó a su tenemos pruebas. Para París me consta departamento. Valente Quintana apostó con que ha salido alguien de La Habana con vehemencia a la complicidad de Tina Modo­ ese fin y he avisado ya a nuestra gente. tti y obtuvo que se le arrestara domiciliaria­ En M. [México] existe plena seguridad de mente. que sobre todos ustedes hay estrecha vi­ gilancia, sin que pueda asegurarte su autenticidad, persona de crédito movida 7 en mi asunto, enteró a otro que me advir­ tió de que parecía allá habría gente y que La carta dirigida a Julio Antonio Mella habría quien habría salido con propósi• desde Nueva York, fechada el 14 de diciem­ tos drásticos con respecto a ti personal­ bre de 1928, llamó poderosamente la atención mente.17 a lo largo de la jornada dominical. Una jornada, por cierto, en la que cupieron El documento invitaba a imaginar al peque­ dos manifestaciones en Veracruz y Tampico ño grupo en la sesión íntima -al discutir qué en repudio al asesinato de Mella. El mismo hacer, apasionadamente y con gran indig­ domingo, según se sabría más adelante por los nación, con tedio y angustiosamente, en el periódicos, fue la fecha acordada para realizar departamento del edificio Zamora: entre ver­ demostraciones de protesta por lo de Mella en daderos cofrades íntimos o entre la pareja algunos países de Latinoamérica. sola. Sin embargo, Valente Quintana se apegó Emilio Portes Gil, presidente de México, a su idea del crimen pasional. Debió creer en seguía con cierta puntualidad el desarrollo ella con fuerza pues, por convicción profesio­ diario de este caso. Quién sabe cómo leería en nal antes que por imposición ajena al caso, no los recortes de prensa: la hoquedad dramática dejó aire a la hipótesis de un motivo político. en algunos titulares, la insidia gaseosa de Fue tieso en su vehemencia especulativa el algunos reporteros y comentaristas, así como agente Quintana. Y en su opinión, la carta de elinteresado cabildeo legista de los amigos de Nueva York ofreció la coartada sensacional a su amigo David Alfaro Siqueiros. Sí se conoce, "la atractiva veneciana de ojos negros y mirar en cambio, la carpeta con recortes de prensa profundo", 18 quien conocía muy bien al asesi­ y otros papeles en los que Portes Gil siguió el no: el tercer hombre. asunto -pero est.o vuelve más enigmática su El agente imaginó la pequeña sesión en el lectura, casi hasta la veda a nuestras luces; departamento del Zamora alrededor de esta remite a los días de la jefatura máxima, expre­ advertencia. Imaginó tal sesión, insisto, movi­ samente, y nos obliga a incluir en la interro­ do por la confianza y la experiencia, antes que gación a Plutarco Elías Calles.16 por cierta información recogida a alguno de La carta enviada desde Nueva York fue uno sus agentes, a sus antiguos subordinados o de los saldos en el cateo sabatino y la firmaba a sus amigos personales en cada una de las un Leonardo Fernández Sánchez. Su texto era diferentes organizaciones policiacas que exis­ éste: tían en México. 19 La carta disparó la fantasía del agente sin conmover su adustez, y es pro­ Las noticias últimas que he tenido el bable que su error consistiera en apostar todo mismo día que salí de Cuba, exigen en y con perseverancia a una sola rivalidad, la nosotros el máximum de precauciones, amorosa, para entender este crimen. tanto en lo que a correspondencia con­ El fotógr~fo Joaquín Santa María registró cierne, como a nuestra situación. Aquí la multitud convocada por la sección veracru· hay policías cubanos vigilando a Calixto zana del Partido Comunista Mexicano para

87 mostrar en una marcha por varias calles del Juzgado Segundo Penal la señora Virginia puerto su repudio al asesinato de Mella. 20 Castaños, con domicilio en el 19 de Abraham El domingo, por último, intervino en las González -precisamente la casa frente a la averiguaciones un psicólogo criminalista, Ma­ cual cayó Mella. Las palabras de este testigo, ximiliano Langsner. El especialista conversó por la sola circunstancia de su estatus civil, se con Tina Modotti-hasta la una de la mañana impusieron a las tres intelecciones previas: el y llegó a una conclusión idéntica a la de panadero, el carnicero y el adolescente. Ella Quintana: crimen pasional. aseguró que oyó exclamar a Mella herido que había sido mandado asesinar por el gobierno de Cuba. Poco después se dijo que la pistola 8 calibre .45, propiedad de Tina Modotti y con­ fiscada durante el cateo, no fue la que mató al Excélsior esposó con virulencia la vers10n cubano; los médicos legistas aseguraron que pasional -y amorosa del asesinato de Julio los disparos habían sido hechos con una pisto­ Antonio Mella, y en su edición del lunes 14 de la calibre .38. enero publicó en sus planas algunos fragmen­ Enrique Díaz, un fotógrafo tan sensible como tos de la correspondencia de Tina Modotti, Joaquín Santa María en el puerto de Veracruz, obtenida durante el minucioso cateo sabatino realizó en la ciudad de México un puntilloso en su departamento. registro de una faena policial: la reconstruc­ Xavier Guerrero, "el misterioso señor X", en ción nocturna del crimen en su mismo escena­ Moscú desde la segunda mitad de 1928 y con rio, en la esquina formada por la Avenida quien Tina Modotti tuvo fugaz relación amo­ Morelos y la calle Abraham González. rosa, salió a cuento en esta misantropía a tra­ El propósito de esta reconstrucción fue libe­ vés de la prensa para despachar las tiranas rar a Tina Modotti. La defensa aprovechó la liviandades de esta italiana. puesta en escena para exhibir, entre todas las Esto la llevó a declarar el lunes: posibilidades del último instante digamos com­ pleto de Mella, aquella en la que una pareja Sólo sí quiero protestar contra las decla­ dobla eh la esquina prevista por el pistolero, raciones que un diario de la mañana po­ que espera agazapado tras la barda de cierto ne en boca mía. Nada de eso es verdad. lote baldío para bien ejecutar sus órdenes. Ahí Yo no he dicho que mi verdadero amor mismo Diego Rivera disertó sobre la luz y las está en Moscú. Esas son patrañas ten­ sombras de la noche en ese punto preciso de denciosas que como otras que están for­ la ciudad. Señaló faroles y calculó el arco de la jando por allí, tratan de torcer el camino hoz proletaria de la luna. Habló de balística y que deben tomar los que están investi­ de resonancia de materiales. Imposible, dicta­ gando. También les suplico que no se minó el pintor bajo su Stetson, que algunos vuelva a hablar de "amantes" míos, sino vecinos hubieran visto lo que sostenían haber de "compañeros". No es que yo rechace el visto el jueves pasadas las nueve de la noche: primer vocablo; es que el segundo es el más una mujer y dos hombres; así que por la ban­ propio. Me gustan las cosas claras y hon­ queta sólo caminaban Mella y Tina Modotti; radas.21 ya lo señalaba la liutopsia: la trayectoria de los disparos era de izquierda a derecha y Por cierto que la versión política del crimen, de arriba a abajo, así que era preciso dese­ contraparte necesaria y clave imprescindible, char la versión de los disparos a la altura de tenía poca fuerza pues en ella sólo creían la banqueta y notar el propicio refugio de la quienes se empeñaban asimismo en promo­ barda. verla: camaradas de partido y amigos. Ese lunes se presentó a rendir testimonio al - Todos los testigos están de acuerdo con

88 Tina en decir que las detonaciones se oye­ -Sin precisarla, fue durante la campaña ron más bien como de automóvil-dijo el de Sacco y Vanzetti, a principios del año sabio elocuente que fue Rivera-. Este soni­ pasado, en esta ciudad, sin que por en­ do ahogado es característico de cuando se tonces lo tratara, sino que simplemente tira con arma corta desde una barda de me fue presentado y tan sólo nos saludá­ material fofo como el tepetate. Todo hace bamos. admitir que un hombre tiró desde atrás de -lEn qué fecha la requirió a usted de la barda, lo que se explica perfectamen­ amores? te, porque Tina Modotti no vio a nadie. -El año pasado, en el mes de junio; le correspondí en septiembre. Esa noche Tina Modotti ayudó con algo más ·_¿No tenía usted relaciones con ninguna que su memoria: dirigió la puesta en escena, otra persona? · por así decirlo, con la ayuda de un hábil, par­ -No me erleontraba ligada espiritual­ lanchín, ocurrente, atento director artístico, mente con otra persona, al simpatizar y Diego Rivera, y bajo la estricta e inquisitorial querer a Mella; con anterioridad me des­ supervisión del productor, Quintana. Un gen­ ligué de un compromiso anterior. darme hizo las veces del cubano, y la empresa --i.Conoce usted a Xavier Guerrero? al fin mostró, con algún convencimiento, el .....Sí, lo conocí en Los Angeles, California, sitio en el que se apostó el asesino para acomo­ a donde fue comisionado por la Secreta­ dar los dos disparos: la parte alta de una ría de Industria, en 1923, a exhibir arte barda de adobe en la acera oriente de Abraham popular. González. -lQué ideas políticas tenía? Para los periodistas y la prensa, Diego Rive­ -Era y es comunista, afiliado al Partido ra mencionó esa noche que ante la falta de Comunista de México. pruebas para sostener la versión pasional del -lQuién cree usted que haya tenido ideas crimen, el juez tendría que exigir la responsa­ más firmes sobre el comunismo, Mella o bilidad por la desvirtuación y el tiempo perdi­ Guerrero? do en la investigación desviada.22 -Ambos. -¿Está usted segura? -Absolutamente. 9 --i.No considera usted como un ultraje a una persona o a un amor, tener corres­ Rudimentaria ficción de justicia. pondencia amorosa con otra? En otros El martes por la mañana dieron comienzo términos: ¿teniendo relaciones íntimas las diligencias judiciales presididas por el juez, con uno, no lo ultraja si se escribe de Alfredo Pino Cámara, su secretario, Alberto amor con otro? Casamadrid, y el agente del Ministerio Públi­ -Sí lo considero. co, Telésforo Ocampo, Jr. La investigación --i.Le tenía usted gran cariño a Guerre- entraba en nuevo tranco y Tina Modotti fue ro? · llamada a comparecer. -En su época, sí. Este interrogatorio fue parte de la comedia de -Usted, teniendo relaciones con Mella, la más rauda y errática averiguación, litigioso ¿creyó bueno recibir regalos de otra per­ y muy concurrido disimulo. Un interrogatorio, sona? por cierto, acicateado esa mañana por la inde­ -iOh! Sí, de amigos. bida publicación del diario de Julio Antonio -No, se trata de personas que tenían Mella en Excélsior. intenciones---amar_osas para usted, ¿es honesto, lícito o moral, recibir esas dádi­ -lEn qué fecha conoció usted a Mella? vas?

89 -Si yo hubiera sabido que lo hacían con política y sus motivos empezaron a acomodar­ un fm amoroso o interesado, no lo hubie­ se en las páginas de los periódicos, en las ra aceptado; pero hay muchas maneras reflexiones editoriales, así como en las pesqui­ de ofrecer un regalo. sas policiacas. _¿usted puede afirmarnos si Guerrero El cambio de guardia comportó una inquie­ le profesaba gran cariño? tud distinta: José Magriñat cayó preso y el -Sí, puedo afirmarlo; pero el amor que embajador de Cuba se retiró del país. tenía por mí era inferior al fundamental Quintana habló demasiado rápido, festinó en su vida, el que sentíapor la revolución, en público su conjetura inicial, tal vez hasta él estando dispuesto a sacrificarse por mismo fue quien prodigó el trofeo de su cateo aquél.23 • a Excélsior. Pero cómo asegurar que él o sus agentes pusieran fotos y cartas en las manos Nadie supondría que Ti:nfif,Modotti daba así de Rodrigo de Llano; en menos de una semana, indicios de sus días y su medio; menos, que los Quintana perdió el caso. El tanto fue para la delataba. defensa: los cofrades de Tina Modotti, quienes Entonces, Diego Rivera y Miguel Covarru­ sostuvieron siempre la versión política de un bias montaron una suerte de defensa pública delito que implicaba exclusivamente al estado de Tina Modotti, la amiga a la que conocían cubano. Más aún, la defensa fijó así la desde los días de vino y rosas con el fotógrafo inteligibilidad política del asesinato. El escán­ estadunidense Edward Weston cuando ambos dalo estaba consumado -tan consumado como vivían en la casa marcada con el42 en la calle la versión de la muerte de Julio Antonio Mella. Veracruz. El mismo martes los dos acudieron El domingo 10 de febrero, al cumplirse un a las oficinas del Excélsior en busca de una mes del atentado, Tina Modotti asistió a un satisfacción mínima: ¿cómo era que documen­ acto político público: la protesta por el asesi­ tos de investigación se encontraban en el pe­ nato del dirigente cubano, organizada por el riódico y no en el juzgado?, preguntaron en Socorro Rojo Internacional, la Liga Antimpe­ carta abierta a Rodrigo de Llano, director de rialista y un verde Comité Pro Mella. Y poco Excélsior. Tal parece que Rivera y Covarrubias después, la muchacha fue a Oaxaca --estuvo en vano intentaron proteger a Tina Modotti, en Tehuantepec y Juchitán.24 detener el rudo juego del extrañamiento civil al que invitaba la prensa. Los alegatos jurídicos en favor de Tina 10 Modotti corrieron a cargo del viejo abogado porfrrista José María Lozano. El expediente estuvo cerrado durante años. El asunto había incrementado su densidad. Un día, León Trotsky lo abrió para decir Y la noche del martes, por sorpresivo decreto merecidas (pero también interesadas) pestes del presidente Emilio Portes Gil, el jefe del de Vittorio Vidali, a quien responsabilizó de la Deplp'tamento del Distrito, José María Puig primera purga del PC mexicario en el año de Cassauranc, informó a la prensa la destitu­ gracia de 1929. Mella y Tina Modotti y todos ción de Valente Quintana como jefe de las conocieron a Vidali bajo el nombre de-Enea Comisiones de Seguridad. El cambio, se dijo, Sormenti -y Trotsky dijo que era un agente atendía al reproche de parcialidad de este in­ · de la Unión Soviética. 25 Si en efecto una per­ vestigador. El coronel Casimiro E. Talamante, sona más acompañaba a la pareja -y pienso por acuerdo presidencial, dejó la Jefatura de que lo dicho por los primeros testigos encontró la Policía Judicial del Distrito Federal para en Quintana al peor de todos los promotores ocupar el cargo de Quintana. posibles-, tal vez Vidali -Sormenti fuera quien A la mañana siguiente la versión amorosa completaba el trío que dobló en Morelos y se esfumó casi por completo, en tanto que la Abraham González, la persona que caminaba

90 por la parte exterior de la acera, junto a Tina ridad nacional desde la primavera de 1929, y --colgada del ileso brazo derecho de Mella. todo el empeño policial se fue en seguirle la Vidali-Sorm~~el hombre a quien se vio huir pista a cualquier barrunto de complot. de la escenll•~J:í.imen tras cuidar muy bien Su desaparición era importante para el des­ que Mella pasara lo más cerca posible de la arrollo del comunismo, asentó en declaración barda de adobe. O bien Vidali-Sormenti dise­ un muchacho cubano, nacido en 1902 y ave­ ñó esta escena. cindado en México desde mediados de 1927, Si lo anterior se aproxima a lo que sucedió Rogelio Teurbe Tolón, y que un tal Saturnino realmente, entonces ya no sabemos quién obli­ Ortega Flores se ofreció a matar a Ortiz Ru­ gó a Tina Modotti a purgar su descrédito. bio. Teurbe Tolón rindió tal declaración ante De lo que sí se puede estar seguros es que el jefe del Servicio Confidencial del presidente José Magriñat apenas estuvo en prisión, pues electo el sábado 14 de diciembre de 1929- sus implicaciones con la muerte de Mella eran fecha prevista para la clausura de la exposi­ tales que no se le pudo recluir. Además: es ción fotográfica de Tina Modotti, inaugurada seguro que el estado mexicano lanzó una gran el primero del mes en el vestíbulo de la ofensiva contra la izquierda en el año de 1929. Universidad Nacional Autónoma de México. En primer lugar, el jefe de Operaciones Ese mismo día, Saturnino Ortega Flores cayó Militares del estado de Durango fusiló el jue­ en manos de los agentes. Teurbe Tolón vivía ves 16 de mayo de 1929 a José Guadalupe en México desde 1928, había sido amigo de Rodríguez, exvillista, tesorero de la Liga Na­ Julio Antonio Mella, condiscípulo en la Escue­ cional Campesina, secretario general del Par­ la Nacional de Jurisprudencia y correligionario tido Durangueño del Trabajo y jefe de las en la ANERC; es difícil saber las presiones a Defensas Agraristas. Luego el diputado Gon­ las que él se sentiría sometido para escribir el zalo N. Santos el martes 28 de mayo asestó siguiente mensaje: otro golpe al PC mexicano: el desafuero del diputado Hernán Laborde -miembro de su Yo, Rogelio Teurbe Tolón, declaro al Sr. Comité Ejecutivo, secretario general de la José Manuel Escalante que en virtud de sección mexicana del Socorro Rojo Internacio­ las atenciones que he recibido de él y la nal y secretario de Organización del Bloque sinceridad con que me ha hablado, estoy Obrero y Campesino Nacional. A la siguiente obligado, empeñando mi palabra de honor, semana siguió otro golpe: la clausura de las a corresponderle en todo lo que me sea oficinas del Comité Central del Partido Comu­ posible y a servirle en todo lo que se me or­ nista y de la redacción y administración de su dene, para lo cual, declaro solemnemente órgano periodístico central, El Machete. Ra­ no mezclarme más en ningún asunto polí• fael Carrillo, secretario general del PC, envió tico ni otro que se considere ilegal. Me una circular a todas las organizaciones obre­ comprometo a modelar mi vida para de­ ras y campesinas para dar a conocer estos mostrar que soy hombre honrado y no cau­ hechos. "Corren además rumores de que las sar más penas a mis padres que están en actividades de nuestra organización serán Cuba. declaradas fuera de la ley", añadió. Solidari­ Ofrezco servirle de toda buena volun­ dad y protestas, pedía Carrillo. t ad por gratitud en su modo de ser para El resultado de las elecciones de 1929, o conmigo. más bien dicho, el triunfo del candidato callis­ ta, Pascual Ortiz Rubio, sobre el resto de sus México, D.F. 14 diciembre 1929 contrincantes calentó aún más el ambiente. Rogelio Teurbe Tolón26 Y a partir de ese momento, la vida del nuevo presidente electo tuvo un precio. Más aún, el Las palabras de Teurbe Tolón no sólo sirvie­ bienestar de Ortiz Rubio fue asunto de segu- ron para tenderle un cerco a Saturnino Ortega

91 Flores --quien se hacía llamar asimismo Ceci­ que él envió desde ahí y cateó su domicilio. lio Flores-, el miembro de la Local de la Ju­ Ortega concedió al fin que estuvo en una re­ ventud Comunista que se comprometió a cam­ unión del Bloque Obrero J(~ ~ínpesino para biar su vida por la del presidente electo, sino discutir estrategias relaciOniM'ae con las elec­ que sus palabras sirvieron para dar la voz de ciones, pero que él nada más propuso eliminar alerta entre los siempre incorpóreos, tácitos a Ortiz Rubio. agentes secretos y confidenciales de México. La desaparición imprevista del camarada Ortega Flores alentó ciertos temores en David Alfaro Siqueiros -a quien la delación de Ro­ 11 gelio Teurbe Tolón mostró en gesto entusiasta al escuchar la proposición de Ortega Flores en El nombre de Saturnino Ortega Flores estaba la citada reunión del Bloque Obrero y Campe­ en el expediente político de la "manifestación sino; pero Hernán Laborde, según el informe tumultuaria comunista" realizada el miérco­ manuscrito de un tal Víctor Corona del servi­ les 20 de marzo de 1929 --en respuesta a la cio secreto de la policía, no vio angustia algu­ candidatura de Pascual Ortiz Rubio y la lla­ na en esta desaparición. mada Convención de Querétaro--, junto a los Enea Sormenti supo que debía ocultarse de nombres de varios comunistas apresados inmediato -y logró hacerlo tan bien que ni los aquel día en la capital, como el adolescente suyos se enteraron de su paradero. El no sólo José Revueltas Sánchez. Ortega Flores decla­ sabía las artes del conspirador sino además ró cuanto sabía o fue capaz de insinuar sobre estaba bastante familiarizado con la perfectible algunas tareas del PC mexicano ante el coro­ reserva de los cuadros. nel y jefe del Servicio Confidencial del presi­ Tras el asesinato de Julio Antonio Mella, dente electo, José Manuel Escalante. Rosendo Gómez Lorenzo, el ruso Julio Ramí• En un solo año en el PC, a los veinte, Ortega rez y el italiano Sormenti imprimieron un Flores ya había pasado por la secretaría gene­ signo distinto al PC mexicano y se intensificó ral de la Local Juvenil y por la dirección del notablemente la disciplina partidista. Sor­ periódico Estrella Roja, al que él rebautizó mentí y los suyos obtuvieron recursos econó• como Espartaco. Luego del sexto Congreso micos provenientes de Moscú -de la Comin­ Mundial de la Internacional Comunista, al tern y de la Internacional Juvenil Comunista, que asistieron como delegados por México Ra­ presumiblemente-, y con la aquiescencia de fael Carrillo y Enea Sormenti, el periódico Rafael Carrillo y Hernán Laborde expulsaron recuperó su nombre anterior y Ortega, cesado a algunos viejos militantes: Ursulo Galván, del cargo previo, quedó entonces como secre­ Pedrueza, Luis G. Monzón y Diego Rivera. Día tario sindical del Comité Central. Su trabajo tras día aumentaba el entusiasmo de tan re­ era eventual, como plomero en un establecí• novada oposición, así como cierta desconfian­ miento fijo, lo cual no le impedía realizar todo za entre las filas: un elemento de las juventu­ tipo de comisiones políticas en los estados de des comunistas, expulsado ese mismo año junto la república. La última comisión, como secre­ con cuatro compañeros de partido, sostenía tario de Agitación y Propaganda de la Local que el dinero de Moscú servía para las disipa­ Juvenil, empezó en octubre de 1929 y consistió ciones etílicas y crapulescas de Sormenti y los en repartir cinco distintos panfletos en los suyos y no para ayudar a presos y cuarteles en. compañía del voceador Pablo desempleados. Santa María,·Manuel Romo, carpintero, y el En efecto, el PC llegó a considerar tan seria­ estudiante Raúl Monzón. mente la eliminación de Ortiz Rubio que - Tres veces al menos el joven Ortega fue además de la valentonada por la que destacó interrogado en su primera semana en la cár­ Saturnino Ortega- otro miembro de las Ju­ cel. La policía interceptó los mensajes o notas ventudes, José Gallardo, regresó de Rusia a

92 finales de enero de 1930 con indicaciones pre­ nista en esta época de depuraciones, en su cisas para Sormenti. Y a desde el resultado de confinación siberiana. las elecciones la cúpula del PC mexicano an­ Los tiros de Flores contra el Cadillac en el ticipó que se les perseguiría y trataría de que-iba Ortiz Rubio el 5 de febrero de 1930 eliminar, por lo que implementó precauciones lanzaron a los agentes por algo más que el con domicilios y correspondencia. En sus re­ pobre diablo que atraparon in sítu. La policía uniones las más de las veces ni se tomaban fue sobre locales y casas habitación por cuan­ notas ni hacían falta las agendas. Se sabía lo to comunista y vasconcelista quiso. Los de la imprescindible, se memorizaba para olvidar, hoz y el martillo, como nada debían pues Flo­ se preguntaba lo mínimo. El fervor tiernísimo res no era de los suyos, esperaban que la cosa de la disciplina y la obediencia podía atenuar se aclararía pronto; por eso la redada, como sin abolir la angustia de las persecuciones decía Siquieros, los agarró literalmente a la supuestas. A Sormenti, y a nadie más, buscó puerta. Gallardo en los primeros días de febrero. "Aho­ Las deportaciones de comunistas a fin de ra verás, hermano, qué susto se va a poner el año se reanudaron ante la consumación del gobierno cuando pongamos en práctica las atentado. Y la policía se afanó muy especial­ directivas que traigo de Moscú", confió a un mente en dar con Enea Sormenti. camarada. Nadie pudo contra sus artes de consumado Sin embargo, Sormenti no apareció y Da­ escapista. La ciudad se convirtió en U:n pajar niel Flores vació su arma contra el Cadillac de que hacía avanzar torpemente a los persegui­ Ortiz Rubio. 27 dores y entonces se decidió encarcelar a Tina Modotti: ella, a través de recados al exterior, interrogatorios, indicaría el camino a Sormen­ 12 ti. Llevarla a la cárcel no sólo permitiría vigi­ larla sino obtener nuevos indicios -de lograr Víctor Corona se, movía a su gusto entre los lo mismo que con Saturnino Ortega. comunistas y estaba al tanto de los domicilios Unos cincuenta años después, el gordo par­ de Hernán Laborde y Enea Sormenti. Su pa­ lamentario en que se había convertidoVittorio labra de agente sirvió para integrar una lista Vidali imaginó el último arresto mexicano de de presuntos complotistas en el interior del Tina Modotti al vol ver de una excursión a PC. El nombre de Tina Modotti no estaba en Contreras. "A su regreso Tina encontró su la lista. casa bloqueada por agentes que entraron a Entre los cincuenta comunistas que impli­ ella e introdujeron el desorden sin encontrar caba esa lista había siete extranjeros que en absolutamente nada".28 La verdad es que el las últimas semanas de 1929 y al principio de viernes 7 de febrero Tina Modotti les abrió la 1930 abandonaron el país. La lista incluía los puerta a tres agentes y tuvo miedo entonces nombres de ocho mujeres: María de la Luz que nadie supiera lo que había pasado con Ardizana, Esther Delgado Cuéllar, Ana Domín• ella. El jueves 13 la enviaron a la Penitencia­ guez, Raquel Duarte, Emma Huerta, Rosa ría, desde donde le escribió a dos amigas esta­ Martínez, Sara Méndez y María Velázquez. dounidenses: Mary L. Doherty, en la ciudad En el primer embarque partieron un lituano, de México, y Beatriz Siskind en Nueva York. Fayre Solovaichik, y un rumano, David Hal­ perin. El segundo embarque, que partió al día Querida María: Me encuentro en la Peni­ siguiente del atentado a Mella, cargó con cinco tenciaría desde el jueves en la tarde. Aquí extranjeros más. Entre ellos: Julio Gómez, es mucho peor, una verdadera celda de también conocido como Julio Rosovski o como hierro y piedra y la comida, pues te la Julio Ramírez -a quien la leyenda confunde puedes imaginar. Creo que se debe hacer con el camarada Evelio Vadillo, famoso comu- algo, si no quién sabe cuánto tiempo me

93 dejen aquí. Consúltate por favor con al­ ció a ayudar a Tina Modotti entregó su men­ guien -tal vez [Miguel O. de] Mendizábal saje a los agentes -quienes copiaron su conte­ pero no le digas que yo lo mencioné. Pien­ nido-, antes de llevarlo a su destinataria. En so que es necesario ver a un abogado. cambio, la carta a Siskind no salió del país.29 ¿crees que el Lic. [José María] Lozano quisiera intervenir? Dile que tengo por el Vittorio Vidali, mientras tanto, se quitaba la momento 400 pesos, los de mi viaje que identidad de Enea Sormenti. El cambio menos estaba juntando, puedo conseguir más. notorio fue en el corte de pelo. Quizá se lo Pregúntale qué puede hacer. Tú sabes podría haber ahorrado. Sin embargo, el cam­ que aquí generalmente sólo traen a los bio más notable fue más veloz que el anterior. que ya han sido sentenciados, de modo Tomó en préstamo el pasaporte del peruano que esto es un procedimiento arbitrario. Jacobo H. Zender, presidente del Comité Ma­ No decir a nadie cómo supiste que estoy nos Fuera de Nicaragua. Semanas más tarde, aquí, podrían perjudicar a quien tan ama­ a bordo de un barco carguero, Tina Modotti blemente se ofrece a ayudarme y a mí se alejaba del territorio mexicano -ahora también. Di que lo viste en la calle o por un litoral distinto al que la vio llegar cualquier cosa. Como te puedes imagi­ en 1923. El Edam, su barco, zarpó de Vera­ nar, está prohibido enviar recados. Gra­ cruz el 24 de febrero. Con ella viajaban, en cias por todo y recibe un abrazo de quien calidad de deportados, Isaak Rosenblum y sólo por un enorme esfuerzo de voluntad Johann Windisch. La escala en Tampico fue no se vuelve loca. oportunidad que aprovechó Vidali para salir del país con los documentos del camarada Doherty vivía en el42 de Minerva, esquina Zender.30 con Balderas, y "quien amablemente" se ofre- Ella, al principio, no reconoció a Sormenti.

Notas

1 La primera versión de este ensayo apareció en La Vidali et la mort de Mella", Cahiers León Trotsky, 26, Cultura en México, suplemento de la revista Siempre!, junio de 1986. 27 de abril de 1979. Me animé a retomar ese escrito para 7 Julio Antonio Mella a El Sol, 20 de junio de 1928. reescribirlo e incluir algunos datos y documentos sobre 8 Rogelio Teurbe Tolón declaró que tanto J.A. Mella los que no cabía abundar en Una mujer sin país. Las como otros cubanos en el exilio buscaban a José Magriñat cartas de Tina Modotti a Edward Weston, 1921-1931, "para sacar punta al lápiz". "Sabíamos que iba a la México, Cal y Arena, J.992, 155 pp. El ensayo, tal como Embajada, que trataba a los hijos del embajador y está, lo presenté en "Tina Modotti: una vita nella storia. sabíamos que hay aquí, en México, un jefe de los espías, Convegno internazionale di studi" (Universidad de que recibe del gobierno cubano seiscientos dólares men­ Udine, marzo de 1993). suales", Excélsior, 15 de enero de 1929. 2 Archivo General de la Nación, México, Presidentes, 9 Declaraciones de Samuel Moreno a Excélsior, 16 de Grupo Documental Pascual Ortiz Rubio, exp. Comunis· enero de 1929. tas/Atentado Presidente, núm. 1930, fol. 168A. 10 El texto del acta levantada por el comisario del se· 3 John Skirius, José Vasconcelos y la cruzada de 1929, gundo turno, Fernando Carrillo, El Universal, 12 de México, Siglo XXI, 1978, p. 186. enero de 1929. 4 La información sobre la actividad de J.A. Mella en 11 El Universal, 12 de enero de 1929. Cuba en el prólogo de Fabio Grobart a la recopilación de 12 El Universal, 15 de enero de 1929. escritos de Julio Antonio Mella, Escritos revoluciona­ 13 El departamento de Tina Modotti hacía las veces de rios, México, Siglo XXI, 1978, pp. 15-27. "salón", según Rosendo Gómez Lorenzo en un manuscri­ 6 La información sobre Rusell S. Blackwell en exp. to inédito de Vittorio Vidali citado por Christiane Comunistas/Atentado Presidente, núm. 1930, fol. 168A, Barckhausen-Canale, Verdad y leyenda de Tina Modotti, en Archivo General de la Nación, México, Grupo Docu­ Cuba, Ediciones Casa de las Américas, 1989, p. 31. El mental Pascual Ortiz Rubio, Presidentes. departamento de Valentín Campa, en la calle de San 6 Alejandro Gálvez Cancino, "L'auto-absolution de Miguel 119-17, era otro habitual centro de reunión de

94 muchos comunistas, según informe policiaco en el Archi­ de Veracruz, Colección Veracruz: imágenes de su histo­ vo General de la Nación, Presidentes, Grupo Documen­ ria, Gobierno del Estado de Veracruz/Archivo General tal Pascual Ortiz Rubio, exp. Comunistas/Atentado Pre­ del Estado, 1992, 383 pp. Las imágenes de la manifes­ sidente, núm. 1930, fol. 160A. tación en el puerto no están en el libro; las vi en casa de 14 Las cartas de Edward Weston, Assunta Modotti, la viuda del fotógrafo, la señora Inés Delgado, en mayo Rose Richéy, Grace Nearing y Benvenuto Modotti las de 1990, mientras los fotógrafos Alicia Ahumada y David halló Christiane Barckhausen-Canale en el Archive;> del Mawad, y el propio Bernardo García Díaz, .trataban de Instituto de Historia del Movimiento Comunista y de la salir con bien de un fabuloso norte de rollos de negativos Revolución Socialista en Cuba. Aunque hasta hoy se y copias que conservan la vida en el puerto a lo largo de ignora cómo llegó hasta allá esta pequeña colección de muchas décadas de este siglo. documentos, Barckhausen-Canale supone que se trata 21 Excélsior, 15 de enero de 1929. de los papeles que la policía mexicana confiscó el11 de 22 Esto último así como las palabras de Diego Rivera enero de 1929. Barckhausen-Canale cita la carta de en la escena del crimen al llevar a cabo la reconstrucción Guerrero, pero no me explico por qué no la incluyó en de lo sucedido la noche del jueves 10 de enero en La esta colección. El texto de la carta de Weston, tal vez la Prensa, 16 de enero de 1929. única. que se conserva: "Tina .querida: si he sido factor 23 Excélsior, 16 de enero de 1929. importante en tu vida, es seguro que tú lo has sido en 24 Andrés Henestrosa dijo haber recibido en 1929 una mi vida. Cuanto me has dado de hermoso y fino es ya una carta de Tina Modotti proveniente de Juchitán. Lacar­ parte de mí y conmigo va a donde la vida me lleve. iN o ta, dice, la extravió en el interior de un libro, en Oralba hay que darle más vueltas a esto! Mi amor en ti se Castillo Nájera, Renato Leduc y sus amigos, México, amerita -Edward". Véase Barckhausen-Canale, Ver­ Domés, 1987, pp. 183-184. dad y leyenda de Tina Modotti, pp. 153-156. 25 León Trotsky, "Stalin quiere mi muerte", Escritos 15 Excélsior, 13 de enero de 1929. 1939-1940, vol. 2, t. XI, Pluma, 1976, pp. 317-338. 16 El expediente relativo a la muerte de Julio Antonio 26 Véase exp. Comunistas/Atentado Presidente, núm. Mella 1/630/811, Grupo Documental Emilio Portes Gil, 1930, fol. 168A, Grupo Documental Pascual Ortiz Ru­ Presidentes, Archivo General de la Nación, México. bio, Presidentes, Archivo General de la Nación, México. 17 El Universal, i4 de enero de 1929. 27 Esta versión del cambio en el PC mexicano en 1929 18 Así se la llamó en Excélsior, 14 de enero de 1929. está en la declaración rendida por Raúl Monzón, 11 de fe­ 19 Alvaro Basaíl, uno de los corresponsales de Plutarco brero de 1930, exp. Comunista~Atentado Presidente, Elías Calles, mencionó en una carta las vinculaciones núm. 1930, fol. 168A, Grupo Documental Pascual Ortiz profesionales de Valente Quintana en esa época. Véase Rubio, Presidentes, Archivo General de la Nación, México. Plutarco Elías Calles, Correspondencia personal (1919- 28 Vittorio Vidali, Retrato de mujer, México, Univer­ 1945), introducción, selección y notas de Carlos Macías, sidad Autónoma de Puebla, 1984, p. 15. México, Instituto Sonorense de Cultura/Gobierno del 2!l El texto de estas dos cartas en Antonio Saborit, Una Estado de Sonora/Fideicomiso Archivos Plutarco Elías mujer sin país. Las cartas de Tina Modotti a Edward Calles y Fernando Torreblanca/Fondo de Cultura Eco­ Weston 1921-1931, México, Cal y Arena, 1992, pp. 150- nómica, 1991, pp. 237-238. 152. 20 Una buena selección de las fotografías de Joaquín 30 Véase Christiane Barckhausen-Canale, Verdad y Santa María aparecen en Bernardo García Díaz, Puerto leyenda de Tina Modotti, pp. 181-183.

95 NUa.!.."TROS AKTISTA.S. Bl llestro lel~ie lorala.

'\ . d : ¡ l ~ : < l !' l ! . . ! . . l

_._ ...... - -~-·-·--~

96