MASSIEL, PODEROSA Y DESCONCERTANTE (Por Reyes Del Amor, Marzo De 2007)
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MASSIEL, PODEROSA Y DESCONCERTANTE (Por Reyes del Amor, marzo de 2007) Massiel, Dúo Dinámico y Cliff Richard en Eurovisión ‘68 Conocida entre los intelectuales de la época como la “Tanqueta de Leganitos”, Massiel vio la luz el 2 de agosto de 1947 en la villa de Madrid. Hija de asturianos, fue nuestra primera ganadora en Eurovisión en 1968 con el inolvidable “La, la, la”... Empezamos la historia por el momento cenit, cómo en algunas películas, para después ir a los inicios y la actualidad de una de nuestras artistas más desconcertantes de nuestra escena, así como poderosa en todas sus manifestaciones. El seis de abril del ’68, sábado, quedó grabado en las retinas de los españoles por el “La, la, la” de nuestra incombustible Massiel. Esas imágenes, en blanco y negro, forman parte de la historia sentimental de nuestro país. Desde el Royal Albert Hall de Londres, Katie Boyle presentó la decimotercera edición del Certamen. Federico Gallo fue el cronista que pudo decir emocionado: “Señoras y señores ¡España ha ganado, ante doscientos millones de telespectadores!...” Salieron 17 canciones representando a: Portugal, Holanda, Bélgica, Austria, Luxemburgo, Suiza, Mónaco, Suecia, Finlandia, Francia, Italia, Reino Unido, Noruega, Irlanda, España, Alemania y Yugoslavia. Por primera vez se vio en color en Noruega, Alemania, Francia, Suiza, Suecia, Finlandia y Holanda. Se recuperó el viejo sistema de votación, desechado en 1962. Cada país daba 10 puntos repartidos entre sus canciones favoritas. El escenario del teatro circular londinense respiraba pura tensión. Estamos en la época dorada de Eurovisión. En el Royal Albert Hall habían 2.000 personas esperando con intriga el desenlace de un show que presagiaba mucha magia. De entrada Katie Boyle, la presentadora, era una estrella mediática en el Reino Unido que llevó la gala con una profesionalidad envidiable. Tenía la experiencia del haber presentado el Festival de 1960 y el de 1963. Se presentaban grandes estrellas de la canción como Cliff Richard por el Reino Unido, Isabelle Aubret por Francia –ganadora del ‘62-, Karel Gott por Austria con una canción de Udo Jürgens –ganador del ‘66- y Sergio Endrigo de Italia. Los demás eran intérpretes más modestos o menos conocidos si se quiere, Massiel entre ellos. Tras Italia llegó la bomba con Cliff Richard por el Reino Unido que además de ser el anfitrión era la máxima estrella del Festival. ¿Quién podía imaginar que tras el espléndido número que ofreció no iba a ganar?, pero es que nadie conocía a la otra bomba española, nuestra Massiel, que todavía no había actuado. La lucha entre España y el Reino Unido en las votaciones fue histórica, cuando iba ganando el inglés, llegó el voto de Alemania que le dio 6 a España y 2 al Reino Unido, poniéndose la española 1 punto por delante de “Congratulations”. Saltos de alegría en España y decepción flemática en Londres que dejó al público boquiabierto. Después cuando votó el último país en competir, Yugoslavia, no otorgó ni un solo punto a España, pero tampoco al Reino Unido y ahí es cuando se produce el 28 para los ingleses y el 29 para España. Este triunfo se equiparó en nuestro país “con el gol de Zarra y el cañonazo de Agustina de Aragón ante los franceses”, épico sin más. A las once y cinco de la noche, las diez y cinco en Londres, actuó Massiel por España que como sabemos ganó con 29 puntos sobre el Reino Unido. Le votaron así: Portugal 4, Austria 2, Luxemburgo 1, Mónaco 4, Finlandia 3, Francia 4, Italia 3, Noruega 1, Irlanda 1 y Alemania 6. Salió espléndida en escena, con su vestido de Courrèges, comprado en París unos días antes de la gala por ella misma y que aún conserva como un tesoro en su armario, zapatos bajos y medias blancas. El coro a un lado y ella en el centro de la tarima se propusieron arrasar con el “La, la, la” de Ramón Arcusa y Manuel de la Calva y lo consiguieron. Era la octava vez que España salía en Eurovisión y por fin se llevaba el primer premio. Los arreglos musicales y la dirección de la orquesta fueron de Rafael Ibarbia, que estuvo totalmente acertado al acelerar el ritmo de la canción. Mientras a Francia eso le perjudicó a España le vino muy bien porque cogió fuerza. Para el Dúo Dinámico, compositores del “La, la, la”, “era la mejor canción de la noche”. Estas declaraciones las hicieron después del evento, cuando llegaron a España (ver artículo de Lolita Sánchez para Tele-Exprés del 10 de abril de 1968). Estaban algo enfadados con el éxitazo de Massiel, que les quitó todo el protagonismo. Ramón Arcusa y Manuel de la Calva preferían a Serrat para el tema y no a Massiel, añadiendo en el titular del artículo mencionado que “ni la falta de Serrat es tan grande, ni el triunfo en el Festival tan importante”, considerando que “el La, la, la no es su mejor obra, ellos hubiesen votado a Congratulations”. Esas desavenencias entre Massiel y el Dúo dinámico venían por una entrevista hecha por ellos para la cadena SER en el programa “El Gran Musical” donde decían “que Massiel estaba tapando la triste situación en que vivía Serrat en el exilio por su plante al Régimen”. Hoy visto con frialdad se debe reconocer que ella no fue la culpable de la situación, quizá los aires estaban muy caldeados, es comprensible. Massiel y Serrat en 1968 Grabación de La, la, la La preselección que se hizo en nuestro país estuvo muy elaborada, pero nadie esperaba el desenlace final. Propusieron a Raphael volver a salir pero dijo que no, que tres veces seguidas era demasiado. La casa de discos Zafiro-Novola presentó en diciembre de 1967 una cinta donde iban las canciones “Nos falta fe” que iban a interpretar Juan y Junior, “Tirititero” de Joan Manuel Serrat y el “La, la, la” del Dúo Dinámico. TVE eligió esta última pero quería que la cantara Serrat y no el Dúo Dinámico. Después entra en escena Arthur Kaps, productor de televisión, que llevó el tema a Alemania para que Bert Kaempfert hiciera los arreglos. Entonces Serrat junto a su representante Lasso de la Vega decidieron hacer otra versión en catalán para la casa EDIGSA, que producía todos los temas de los cantantes de la Nova Cançó. A Serrat le llega una dura presión por parte de un grupo reducido de catalanistas que le llaman traidor si no canta el tema íntegro en catalán. Lasso de la Vega estaba entre dos aguas y no sabía que hacer. Madrid le amenazaba por un lado, pero por otro tenía a un gran grupo de público catalán que ya no iba a comprar el disco en castellano. Cuando faltaban dos semanas para el Festival, justo el 25 de marzo, sale un titular en portada en el diario barcelonés Tele-Exprés (número 1.098) que decía: “Serrat no cantará”, publicándose una carta abierta en la que bajo su puño y letra explicaba a la opinión pública española porque no quería cantar en castellano. TVE puso el grito en el cielo y se armó el culebrón. Juan José Rosón –secretario general de TVE- y Manuel Fraga prohibieron rotundamente la decisión de Serrat y su representante, que también lo era del Dúo Dinámico. ¿Qué se podía hacer?, no había tiempo material para elegir otro cantante que se aprendiera el tema en dos semanas. Serrat ya había hecho la promoción y en Londres tenían los carteles y el programa con su nombre impreso. La UER se desentendió y encargó a los directivos de TVE que escogieran a otro intérprete cuanto antes, sino peligraba su continuación en el Certamen. Se propuso a Marisol, pero enseguida se abandonó la idea cuando alguien pensó en Massiel, que estaba de gira en México. La noticia le llegó a su padre Emilio Santamaría que además era su representante. Ella dijo sí al instante y viajó a toda prisa a Madrid para aprenderse la canción y promocionarla por Europa, porque mucho tiempo no quedaba. Arthur Kaps por su lado hizo malabarismos para conseguir que Massiel pudiera salir en la pista del Albert Hall el 6 de abril, todo esto a siete días vista. Los ingleses eran muy reacios a cambiar el programa. El tema se grabó en 24 horas en los Estudios Kirios de Madrid y de ahí a Francia, Alemania y el Reino Unido entre otros países. Hizo la versión inglesa del “La, la, la” titulada “He gives me love”. Los arreglos eran del alemán Bert Kaempfert. En los ensayos un desconocido chico que quería ser cantante entró en el camerino de Massiel para desearle suerte, él la apoyaba. Se trataba de Julio Iglesias, nada menos. Ese año ganaría el Festival de Benidorm con “La vida sigue igual”. Ella por su parte en una entrevista concedida a José María Iñigo confesó que “me interesa hacerlo muy bien y ganar mucho dinero”. Massiel era ambiciosa como cualquier chica joven y artista que ve la oportunidad de triunfar, no iba a dejar escapar esa ocasión. Massiel no perdió el tren aunque no imaginaba lo que iba a repercutir de bueno y de malo en su futuro artístico. Sólo Massiel sabe lo que ha tenido que pagar y lo que ha conseguido por el Primer Premio de Eurovisión y de eso ella ya hablado mucho. Mientras, Serrat desapareció de escena, de Barcelona y de España. Se fue a París y luego a México. Es vetado en TVE hasta 1974, aunque para él esta gesta también le supuso un éxito notable sí fue un dolor de cabeza y una dura amenaza por haber plantado cara al Régimen.