UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL

DIRECCIÓN GENERAL DE POSGRADOS

MAESTRÍA EN ECOTURISMO Y MANEJO DE ÁREAS NATURALES

ANÁLISIS DEL VALOR CULTURAL ASIGNADO AL MAÍZ (Zea mays) PARA EL RESCATE DE SUS USOS TRADICIONALES ASOCIADOS EN LA PARROQUIA CAYAMBE, CANTÓN CAYAMBE, PROVINCIA DE PICHINCHA

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al Grado de Magíster en Ecoturismo y Manejo de Áreas Naturales

Autora

Mónica Matilde Pinto Caicedo

Director

Guido Andrés Abad Merchán, MSc, MBA, PhD (c)

Quito –

Junio – 2014 ii

CERTIFICACIÓN DEL ESTUDIANTE DE AUTORÍA DEL TRABAJO

Yo, Mónica Matilde Pinto Caicedo, declaro bajo juramento que el trabajo aquí descrito es de mi autoría, que no ha sido presentado para ningún grado o calificación profesional.

Además, de acuerdo a la Ley de Propiedad Intelectual, todos los derechos del Presente Trabajo de Grado, por su reglamento y normatividad institucional vigente, pertenecen a la Universidad Tecnológica Equinoccial.

______Mónica Matilde Pinto Caicedo C.I. 090898029-5

iii

INFORME DE APROBACIÓN DEL DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO

APROBACIÓN DEL DIRECTOR

En mi calidad de Director del Trabajo de Grado presentado por la señora Mónica Matilde Pinto Caicedo, previo a la obtención del Grado de Magíster en Ecoturismo y Manejo de Areas Naturales, considero que dicho Trabajo reúne los requisitos y disposiciones emitidas por la Universidad Tecnológica Equinoccial por medio de la Dirección General de Posgrados para ser sometido a la evaluación por parte del Tribunal examinador que se designe.

En la Ciudad de Quito, a los 16 días del mes de junio de 2014.

______Guido Andrés Abad Merchán, MSc, MBA, PhD (c) C.I. 010182780-6

iv

DEDICATORIA

A Dios, por permitirme culminar esta tesis.

A mis padres Edgar Rafael y Matilde Gardenia por estar siempre pendientes de mí y haber sido pilares fundamentales en la culminación de este trabajo.

A mi esposo Alex Marcelo, por estar siempre a mi lado y brindándome confianza en cada paso que daba.

A mi hermana Claudia Lorena, por apoyarme con sus consejos a la distancia.

A mi abuela Delia Matilde (+) porque sé que hubiera estado orgullosa de mis logros.

v

AGRADECIMIENTO

Un especial y profundo agradecimiento a todas las personas que hicieron posible el desarrollo de esta tesis: Miguel Pantoja, Leonidas Jarrín, Eduardo Castro, Martha Quinchiguango, César Pilataxi, Luis Guzmán, Fanny Gómez, Efrén Arroyo, Freddy Ortega, los cuales siempre estuvieron prestos a compartir su conocimiento para el desarrollo de esta investigación.

A la Srta. Gisela Ramírez, por haberme atendido muy amablemente en la oficina de información turística del GAD Municipal de Cayambe y quien me condujo a los entrevistados.

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ÍNDICE DE CONTENIDOS

CERTIFICACIÓN DEL ESTUDIANTE DE AUTORÍA DEL TRABAJO ...... ii APROBACIÓN DEL DIRECTOR ...... iii DEDICATORIA ...... iv AGRADECIMIENTO ...... v ÍNDICE DE CONTENIDOS ...... vi ÍNDICE DE TABLAS ...... ix INDICE DE FIGURAS ...... x RESUMEN ...... xi SUMMARY ...... xiii

INTRODUCCIÓN ...... 1

1.- ANTECEDENTES, MARCO TEÓRICO Y JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ...... 3 1.1 Los Antecedentes de la investigación ...... 3 1.2 El Marco Teórico ...... 5 1.3 Justificación ...... 13

2.- HIPÓTESIS Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN ...... 15 2.1 Hipótesis o proposiciones de la investigación ...... 15 2.2 Objetivo general ...... 16 2.3 Objetivos Específicos ...... 16

3.- MÉTODOS Y TÉCNICAS EMPLEADAS ...... 16 3.1 Métodos ...... 17 3.1.1 Método deductivo ...... 17 3.1.2 Método analítico ...... 18 3.1.3 Método sintético ...... 18 3.2 Técnicas de investigación ...... 18 3.2.1 Entrevista ...... 18 3.2.2 Técnicas documentales y textuales ...... 19 vii

3.2.3 Observación directa no participante...... 19 3.3 Instrumentos ...... 19

CAPÍTULO I ...... 20 1.- El maíz: Posibles orígenes, descripción botánica y clasificación taxonómica y variedades de maíz en el Ecuador ...... 20 1.1 Posibles orígenes del maíz domesticado ...... 20 1.2 Descripción botánica y clasificación taxonómica del maíz ...... 24 1.2.1 Raíces ...... 25 1.2.2 Tallo ...... 25 1.2.3 Hojas ...... 26 1.2.4 Flores ...... 26 1.2.5 Fruto ...... 27 1.2.6 Clasificación taxonómica ...... 27 1.3 Variedades de maíz en el Ecuador ...... 28

CAPÍTULO II ...... 30 2. Valor Cultural asociado al maíz en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe30 2.1 Datos generales del cantón Cayambe ...... 30 2.1.1 Límites ...... 31 2.1.2 Estructura política del cantón Cayambe ...... 31 2.1.3 Cayambe, la cabecera cantonal ...... 31 2.2 Breve historia de Cayambe, el pueblo de la Mitad del Mundo ...... 32 2.3 Principales atractivos turísticos de la parroquia Cayambe ...... 37 2.3.1 Iglesia Matriz de Cayambe ...... 37 2.3.2 Puntiatzhil, el Templo del Sol y la Luna ...... 38 2.3.3 Parque “23 de Julio” ...... 40 2.3.4 Centro Cultural “Espinosa Jarrín” ...... 41 2.3.5 Bizcochos, queso de hoja y manjar de leche ...... 42 2.3.6 Fiestas de San Pedro ...... 42 2.4 Análisis del valor cultural asociado al maíz en la parroquia Cayambe ...... 46 2.4.1 Identificación de las técnicas y tradiciones ligadas al maíz en los habitantes de la parroquia Cayambe ...... 52 viii

CAPÍTULO III ...... 63 3. Análisis de la pérdida de los usos tradicionales asociados al maíz, en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe ...... 63 3.1 Análisis de las razones socio-culturales y económicas de la pérdida de los usos tradicionales del maíz ...... 63 3.2 Estrategia de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe ...... 67 3.2.1 Promoción de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo hacia la Declaratoria de Patrimonio Cultural del Ecuador ...... 68 3.2.2 Plan de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe ...... 70

CAPÍTULO IV ...... 75 4. Identificación de los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe ...... 75 4.1 Factores que han influido en los cambios de esquema ...... 75 4.2 Estrategia de concienciación sobre la importancia de la preservación de los valores culturales asociados al maíz en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe ...... 80 4.2.1 Establecimiento de una política cultural municipal dentro de la cual se propenda al rescate de los valores culturales asociados al maíz ...... 81 4.2.2 Reforma curricular educativa en el cantón Cayambe y descentralización curricular ...... 85 4.2.3 Generación de elementos de difusión a través del arte que contribuyan a fortalecer la identidad cultural ligada al maíz primero en la parroquia Cayambe y luego en el cantón entero...... 88

DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS Y CONCLUSIONES ...... 90

ANEXOS ...... 108

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ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1.1 Clasificación taxonómica del maíz encontrada en Vargas Rojas (2011) y Corcuera (2012)...... 28

x

INDICE DE FIGURAS

Figura 1.1 Planta de maíz en su madurez ...... 24 Figura 2.1 Maíz en estado de desarrollo en Cayambe ...... 30 Figura 2.2 Vista panorámica de la ciudad de Cayambe, tomada desde Puntiatzhil ...... 32 Figura 2.3 Iglesia Matriz de Cayambe ...... 38 Figura 2.4 Parque “23 de Julio” ...... 41 Figura 2.5 Huiracchuro, plaga del maíz ...... 48 Figura 2.6 Uchu jacu ...... 54 Figura 2.7 Chicha de jora con el pilche ...... 55 Figura 2.8 Maíz tostado ...... 56 Figura 2.9 Fanesca ...... 59 Figura 2.10 Tamal de Cayambe ...... 60

xi

RESUMEN

Cayambe es un cantón privilegiado de la provincia de Pichincha, porque literalmente está “bañado por el sol”, lo cual hace posible que se cultiven muchos productos tales como el maíz, que fue un grano sagrado para sus antiguos habitantes, los Cayambis. Lamentablemente y como consecuencia de la era en que vivimos, muchas técnicas y tradiciones están desapareciendo como consecuencia de varios factores socio-culturales y económicos.

La línea de investigación en la que se encuadra la presente tesis es la de Patrimonio Cultural Intangible o PCI, el cual es definido según la UNESCO en breves palabras como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, los cuales junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes, son reconocidos por las comunidades, grupos y excepcionalmente individuos como parte integral de su identidad y que se transmiten de generación en generación. (UNESCO, 2003, citada por Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, 2011)

En la presente investigación se estudiará el valor cultural asignado al maíz (Zea mays) dentro del contexto ecoturístico, para así determinar sus técnicas y tradiciones; se analizará la pérdida de su valor asociado, para así crear una estrategia de salvaguardia de este PCI y se analizará en detalle el cambio de esquema en las formas productivas agrícolas de este parroquia, para elaborar una estrategia de concienciación, la cual estará dirigida, principalmente a los niños y jóvenes de la parroquia Cayambe.

Partiendo de la premisa o hipótesis de que el mejoramiento en la apreciación del valor cultural asociado al maíz conlleva a la preservación de su uso tradicional asociado, en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe, provincia de Pichincha, se está rescatando un importante bagaje cultural en esta parroquia, que a simple vista no llama mucho la atención, pero que analizándola en profundidad, se llegará a la conclusión de que es mucho más compleja que un café con bizcochos. xii

Este análisis es producto de la conjunción de varios métodos lógicos: deductivo, sintético y analítico, que llevó a la autora de la presente investigación a construir inferencias a partir de lo general, a sintetizar fenómenos o hechos y analizarlos detenidamente.

Para averiguar dichos fenómenos se utilizó como principal técnica instrumental a la entrevista estructurada y a la entrevista abierta o testimonio, técnica que permite al entrevistado “explayarse” con su conocimiento. También se utilizó la observación directa no participante con la finalidad de registrar una técnica culinaria desde el inicio hasta la culminación del plato.

Estudiar el valor cultural asociado al maíz en la parroquia Cayambe abrirá un horizonte para que surjan más estudios y proyectos socio-culturales, económicos y turísticos al respecto, que rescaten la identidad cultural en esta parroquia del norte de Pichincha.

Palabras clave: Maíz, PCI, valor cultural.

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SUMMARY

Cayambe is a privileged canton of the province of Pichincha, because literally it is “sunlit”, which enables many products have been cultivated such as corn. Corn was a sacred grain for its former inhabitants, the Cayambis. Unfortunately many techniques and traditions are disappearing as a result of various socio-cultural and economic factors of the age in which we live.

The research of this thesis is framed is the Intangible Cultural Heritage or ICH, which, in brief, according to UNESCO is defined as the practices, representations, expressions, as well as knowledge and skills, including instruments, objects, artefacts and cultural spaces that communities, groups and individuals recognize as an integral part of its character and that are transmitted from generation to generation. (UNESCO, 2003, cited by the National Institute of Cultural Heritage, 2011)

In this research the cultural value assigned to corn (Zea mays) is considered within the ecotourism context, to determine their techniques and traditions; loss associated value will be analyzed in order to create a strategy to safeguard this ICH and the scheme change in agricultural productive forms of this parish will be analyzed in detail, to develop a strategy of awareness, to children and youth of Cayambe parish mainly.

Starting from the premise or hypothesis that the improvement in the assessment of cultural value associated with the corn leads to the preservation of its associated traditional use, in the parish Cayambe, Cayambe canton, in , a major cultural baggage is rescuing in this parish, that at first glance, it does not draw much attention, but analyzing it in depth, you will conclude that it is much more complex than a coffee with biscuits.

This analysis is the result of a combination of several logical methods: deductive, synthetic and analytical, which led the author of this research to build inferences from general, to synthesize and analyze phenomena or facts carefully. xiv

To find out these phenomena, the instrumental technique to the structured interview and unstructured interviews or testimony, were used as the main techniques that allows the interviewee to "dwell" with his knowledge. Also Non- participant direct observation was used in order to register a cooking technique from the beginning to the completion of the dish.

Studying the cultural value associated with corn in Cayambe parish will open a horizon to get more studies and socio- cultural, economic and tourist projects arise, that rescue its cultural identity.

Keywords: Corn, ICH, cultural value.

1

INTRODUCCIÓN

Ante la evidente globalización en todos los ámbitos que se vive en el siglo actual, es necesario considerar cómo ha influido ésta en América Latina. Ecuador no escapa a este fenómeno, por eso en la presente investigación se analizan varios factores que han influido en el valor cultural del maíz en la parroquia Cayambe de la provincia de Pichincha.

¿Por qué Cayambe y no otra parroquia de Pichicha? Porque Cayambe y otras parroquias de este cantón tienen la particularidad de estar justo o muy cerca del paralelo cero, o sea en la Mitad del Mundo, situación que se considera privilegiada desde la época de los antiguos habitantes de este territorio, los Cayambis, que supieron aprovechar esta ventaja excepcional sembrando maíz como principal cultivo, aparte de la papa, la quinua y otros productos y por esto construyeron toda una cultura alrededor del sol y del maíz.

Lamentablemente, el inicio de la actividad florícola en las últimas décadas del siglo XX, el tumbar chacras maiceras para sembrar pastos destinados a la crianza de ganado vacuno, la migración interna y externa, son factores que han influido de cierta manera para que las técnicas y tradiciones ligadas al maíz estén cambiando o desapareciendo.

En la presente investigación se realiza un análisis profundo de cómo los factores mencionados anteriormente han influido en la actualidad en la parroquia Cayambe, para así establecer unas pautas para solucionar este problema socio- cultural y económico que influye grandemente en el turismo en esta región del país, pues si se pierde la identidad cultural, se merma el atractivo turístico y se pierde el desarrollo sostenible y sustentable en esta parroquia.

Los cuatros capítulos que integran esta tesis abordan cuestiones fundamentales. En el primer capítulo se abordan los posibles orígenes del maíz domesticado, se analizan las diversas teorías sobre el origen de esta gramínea, se hace una breve descripción botánica y taxonómica de la planta y finalmente se hace una pequeña 2

descripción de las variedades de maíz liberadas por el INIAP (Instituto Ecuatoriano de Investigaciones Agropecuarias).

En el segundo capítulo se hace una breve reseña histórica de Cayambe, se presentan los principales atractivos turísticos de la parroquia Cayambe, se hace un análisis detallado del valor cultural del maíz, tomando en cuenta su relación con el sol y la Pachamama (Madre Tierra en quichua) y se hace una identificación de las principales técnicas y tradiciones ligadas al maíz, analizando y estableciendo diferencias y paralelismos con otras halladas en diversas regiones del país.

En el tercer capítulo se analizan las razones socio-culturales y económicas que han llevado a la pérdida de los usos tradicionales del cereal objeto de estudio y se establece una estrategia de salvaguardia del Patrimonio Cultural Intangible (PCI) asociado al maíz en la parroquia Cayambe, partiendo de la promoción hacia la Declaratoria de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, que es como se conoce en Cayambe a la celebración de la Fiesta de la Cosecha, para que el maíz encuentre un “asidero” en la cultura, en lo social y en lo turístico, que es como se debe abordar un tema tan representativo de la identidad cultural de nuestro país.

Finalmente, en el cuarto capítulo, se realiza una identificación de los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas de la parroquia Cayambe, abordando temas como la agroecología, el fitomejoramiento y la soberanía alimentaria. También se establecen las pautas para una estrategia de concienciación sobre la importancia de la preservación de los valores culturales asociados al maíz en la parroquia Cayambe, dirigida principalmente a los niños y jóvenes de la misma.

El análisis y mejor comprensión del valor cultural de un cultivo prehispánico tan sagrado como el maíz, ayudará definitivamente a que la identidad cultural ligada a éste, se preserve en las generaciones jóvenes y las que están por venir. 3

ANÁLISIS DEL VALOR CULTURAL ASIGNADO AL MAÍZ (Zea mays) PARA EL RESCATE DE SUS USOS TRADICIONALES ASOCIADOS EN LA PARROQUIA CAYAMBE, CANTÓN CAYAMBE, PROVINCIA DE PICHINCHA

1.- ANTECEDENTES, MARCO TEÓRICO Y JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

1.1 Los Antecedentes de la investigación

“El maíz silvestre fue creado por la naturaleza, pero el maíz cultivado surgió y se desarrolló al amparo del talento humano, razón por la cual se le debe de considerar como un patrimonio de origen estrictamente cultural” (Miranda, 2000, p. 4).

En este corto, pero significativo epígrafe, se resume todo lo que representa el maíz para las culturas amerindias, no en vano fue considerado un cultivo de prestigio (Azócar & Martínez, 1987) que impresionó a Colón en su primer viaje y lo llamó “panizo” (Portal, 1970) porque no había vocablo alguno para designar a la nueva especie, totalmente desconocida en Europa.

Las grandes civilizaciones mesoamericanas y sudamericanas fundamentaron su éxito en el cultivo del maíz (Zea mays), ya que fue precisamente esta especie la que impulsó la creatividad cultural del hombre, exigiéndole el desarrollo continuo de nuevos métodos para el mejoramiento genético, nuevas técnicas para su cultivo, nuevos sistemas de prevención contra plagas y enfermedades, nuevos procedimientos para realizar las cosechas, nuevos métodos de almacenamiento y nuevas formas de consumo. Por las razones anteriores, el maíz llegó a ostentar el título de planta sagrada (Miranda, 2000).

Entrelazados, imbricados, el maíz y el hombre americano han formado una unión milenaria en nuestro continente. Ha sido, y aún lo es, una simbiosis entre lo humano y lo divino, entre el alimento corporal y el espiritual. Desde siempre forma parte de las expresiones humanas relacionadas con la alimentación, la mitología, lo ceremonial, lo cosmogónico, las expresiones artísticas. Es así que diversas disciplinas de estudios se han ocupado de la milenaria planta para desentrañar sus orígenes, significados, aplicaciones e impacto económico, entre otros. Fue y es estudiada por botánicos, antropólogos, arqueólogos, historiadores del arte, químicos, sociólogos, fitomejoradores, economistas, etc (Melgarejo, 2006, p. 22). 4

Andrade, y otros (2004) comentan acerca de la influencia del maíz en culturas como la wixarika1, de México, puesto que esta gramínea es la pieza central para la construcción de la identidad étnica mesoamericana y representa una deidad en la trilogía sagrada maíz-venado-peyote2. Según Guzmán R. (1999), la etnia wixarika es una reliquia continental viviente de la cultura del maíz, el venado y el peyote.

Los cronistas dan la impresión de que en la Sierra el maíz era un alimento codiciado, festivo, en contraste con la papa y el chuño.3 En los santuarios se ofrecía maíz. Al tiempo de la cosecha, el maíz era llevado a casa con gran festejo, hombres y mujeres cantaban, rogaban al maíz que durara mucho tiempo. Bebían, comían y cantaban y durante tres noches velaban a Mama Zara4, envueltos los choclos mejores en las mejores mantas de la familia (Murra, 1995, p. 187).

Núñez (2004) comenta acerca del impacto de la modernización agrícola sobre los prácticas agrícolas ancestrales argumentando que las modas tecnológicas marcan tendencias, pues fuimos del machete a la guadaña y se han sustuido especies animales y vegetales por otras modificadas genéticamente, fertilizantes orgánicos por químicos, el control manual de plagas por agroquímicos, entre otros. Además en el campo espiritual se observan erosiones culturales que sustituyen las orientaciones seguidas por los adultos mayores en las siembras.

El maíz bajo todo punto de vista y según la literatura revisada, era parte intrínseca de la vida de los pueblos americanos, pues estaba presente en las ceremonias, en la alimentación, en los mitos y en el arte, pero actualmente, ese bagaje cultural está en peligro, por la moderna tecnología y por las erosiones culturales derivadas de la globalización.

1 “Los wixaritari son una etnia que es considerada por varios expertos como una de las más fascinantes y genuinas de México y del mundo entero.” (Lara, 2006, p. 199) 2 “El peyote (Locophora williamsii) es un cactus pequeño, de unos 20 centímetros, globoso y sin espinas. Se utiliza con propósitos rituales y festivos en diversas áreas indígenas al norte de México (…) y del sur de Estados Unidos (indios navajos y comanches).” (Carod, 2005, sección cactus alucinógenos, párr. 23) 3 Chuño: Consiste en la papa procesada por el congelamiento y el descongelamiento natural y es producido por los campesinos de las zonas más frías de Perú a partir de variedades amargas de papa (Ato, Amorós, Espinola, Herrera, & Scott, 1995). 4 “Saramama: Madre del maíz, la protectora del maíz. Las mazorcas grandes, con formato distinto, peculiar, eran consideradas ‘saramama’.” (Almeida, I.; Haidar, J., 2011, p. 21) 5

La globalización nos inserta en el sistema mundo, en el que las condiciones económicas, políticas, ecológicas y de cualquier tipo (se incluyen las culturales) no se remiten al interior de los estados nacionales y soberanos. En este sistema mundo, el estado y el individuo, pierden su esfera de autonomía en pro de las conexiones mundiales (Beck, 1998 [1997]). (…) La pobreza, los problemas ecológicos, las relaciones de producción, las redes financieras, etc. se plantean a escala global y, por supuesto, implica la exportación a escala mundial de los valores y modos de vida occidentales a través de la reproducción cultural (Martín de la Rosa, 2003, p. 156).

Cayambe, un cantón en el norte de la provincia de Pichincha, no es ajeno a la globalización, mucho más ahora que existe tanta industria florícola y láctea desde la década de los ochenta. Ahora más que nunca, existe un fenómeno de aculturización, el cual es más notorio en las generaciones jóvenes, las cuales creen que ganar un sueldo en una florícola es el “cielo” porque tienen acceso económico a cosas que antes no podían obtener con la chacra maicera familiar, desconociendo su cultura y sus orígenes, en los cuales el maíz tenía un papel preponderante en todas las fiestas y celebraciones.

Ese acervo cultural a través de la conservación de las tradiciones, fiestas, rituales, gastronomía, creencias, artesanías es el patrimonio cultural intangible que se intenta salvaguardar a través de la presente investigación, pues la herencia nos conecta con la historia y el patrimonio nos vincula con el pasado, siendo un componente importante del ecoturismo y del turismo cultural que implica nuevas relaciones entre la actividad turística y el entorno natural y socio-cultural de las comunidades receptoras, capaces de minimizar los impactos (Martín de la Rosa, 2003).

1.2 El Marco Teórico

El maíz fue y es la base de las culturas mesoamericanas y sudamericanas. El Ecuador como parte del antiguo Tahuantinsuyo5, no escapó a esa influencia, pues a partir de la fase Valdivia, el maíz se quedó en nuestro territorio, fue trasladado a la Sierra y en torno a él se crearon los más diversos rituales, mitos, ceremonias,

5 “TAHUAINTISUYU. s. nombre con el que se le conocía al gran imperio de los Inkas, antes de la conquista ibérica. Su nombre significa Los Cuatro Estados del Sol (Chuskuintisuyu).” (Torres, 1982, p. 262) 6

técnicas culinarias y agronómicas que perduran hasta la actualidad, constituyéndose en parte de nuestro patrimonio cultural intangible.

Se considera Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana (UNESCO, 2003, citada por Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, 2011, p. 5).

Según Vaquero (1997), citado por Salccicia y Universidad del Mar del Plata (2011), el patrimonio natural y cultural es utilizado por el ecoturismo de forma sustentable para incentivar su conservación, procurando la formación de una conciencia ambientalista a través de la interpretación del medio ambiente y promoviendo el bienestar de las comunidades locales. En el caso de los valores culturales asociados al maíz, se trata de un fortalecimiento de la cultura local que le brinde al ecoturista, algo auténtico, irrepetible y completamente diferente a los ya trillados destinos de “sol y playa” y que procure bienestar para los habitantes y depositarios del PCI.

Continuando con la historia de este patrimonio cultural, cuando el hombre americano decidió cultivar algunas especies clave para su subsistencia, seleccionó al maíz, dándole una gran importancia entre las plantas primitivas, al punto que en sociedades como las del Imperio Incásico ocupó un lugar sólo comparable al de la llama en la fauna animal (Portal, 1970). Y tan importante fue el maíz para los Incas, que los niños y niñas enterrados vivos como ofrendas a los dioses, tuvieron una dieta especial a base de maíz y charqui, una especie de carne seca de llama, puesto que debían estar sanos al momento del sacrificio (Martín Rubio, 2009).

Todas las culturas americanas tienen sus propias leyendas acerca de la creación del mundo, en el cual el maíz fue protagonista de dichas leyendas, situación que no se da con otros cereales, tubérculos y cucurbitáceas, pues si observamos la historia antigua, moderna y contemporánea de América, la papa, Solanum 7

tuberosum (tan popular en la dieta andina) no ha tenido la relevancia que tiene el maíz. El maíz muchas veces era un alimento de esos considerados “de la nobleza” y ceremonial y relegaban a la papa a ser “un alimento del pueblo”. El maíz es más delicado, más sensible a los embates climáticos, mientras que la “humilde” papa resiste condiciones climáticas adversas.

Según Murra (1995), el prestigio de la papa como alimento era más bien bajo en el antiguo Tahuantinsuyo y según Azócar & Martínez (1987) era un alimento propio de pueblos de altura “pobres y de poca fuerza”.

Corroboremos el papel asignado al maíz haciendo un breve recuento de las principales leyendas amerindias acerca de la creación del mundo, en las cuales figura, por supuesto, esta gramínea.

De acuerdo con el Popol Vuh, el libro maya quiché, los dioses crearon a los hombres varias veces hasta llegar a la versión que consideraron más perfecta. En el primer intento, crearon aves y venados, en un segundo intento hombres de barro, en el tercero, hombres de madera pero sin corazón. Finalmente, en el cuarto intento llegan a la creación final, donde la carne de los hombres fue hecha de granos de maíz blanco y granos de maíz amarillo (Melgarejo, 2006).

Al respecto de los maya quiché, Sánchez (2009), comenta:

(…) interpretamos un radical razonamiento sobre la sacralidad de la naturaleza en la filosofía Quiché-Maya, en virtud de manifestar una ética de trascendencia muy particular y específica, a la cual nosotros sólo nos aproximamos en esta oportunidad, para expresar la vital importancia que cobra el pensamiento Amerindio en estos momentos de reflexión para la humanidad. Los seres humanos de maíz u otro elemento que distingan la sacralidad de la naturaleza, nos hablan sobre el respeto radical que existe en el pensamiento Amerindio sobre la naturaleza (p. 11).

Melgarejo (2006), hace su propia acotación con respecto a los aztecas:

(…) los aztecas relatan la creación del mundo en su leyenda de los cinco soles, donde hay una evolución de los hombres primitivos que comían bellotas y piñones 8

hasta llegar a los hombres del cuarto sol que comían teocentli, los granos del teosinte. Los hombres del quinto sol, donde aún están, ya evolucionaron y domesticaron el teosinte6 para convertirlo en maíz. La leyenda y las teorías científicas coinciden en este punto (p. 24).

Los Incas no se quedan atrás con sus leyendas, pues para Gouin & Quintero (1986), después del Diluvio Universal, en el cual toda la humanidad pereció (algo similar a lo relatado en la Biblia cristiana y en muchas otras culturas), cuatro hermanos y cuatro hermanas salieron de una cueva llamada Pacaric-Tampu, por una ventana de piedra, boca o respiradero del mundo e irrumpieron en la tierra con las semillas de maíz que les dio el Hacedor.

De donde sea que haya procedido, el maíz se abrió paso entre la floreciente sociedad incaica, creándose agrotecnologías muy avanzadas para su época, como son la siembra en terrazas o andenes, en surcos y canales de riego que permitieron la expansión del Tahuantinsuyo hasta el sur de Colombia y hasta el norte de Chile. Tanto fue así, que según algunos estudiosos de la materia, la Cordillera de Los Andes fue llamada así por las terrazas o andenes en las que por supuesto, el maíz figuraba como cultivo “estrella”.

Los mochicas, que fueron grandes documentalistas de su época, representaron en sus vasijas cerámicas a hombres preparando la chicha, bebida que se obtenía del maíz (Melgarejo, 2006).

En el maíz confluyen y reverberan múltiples haces de significación provenientes de ámbitos muy diversos: historia, mito, cotidianidad, paisaje, cosmología; el maíz se inscribe en el ciclo temporal de la naturaleza, en el ritmo circular de las siembras y cosechas, en la temporalidad de la fiesta y en el tiempo cotidiano de los trabajos y de los días (Vintimilla, 2012, p. 149).

Según Tillmann (1997), nosotros vivimos del maíz, de su tallo, de su raíz, de toda la planta, a la cual le tenemos una gran veneración porque representa nuestra alma, nuestro ser.

6 “Es interesante notar que la palabra teocintle, como se usa en la actualidad, es una versión invertida de la palabra cinteotl, que entre los mexicas designaba el templo en el cual se realizaba el culto de la diosa del maíz, Xilonen.” (Serratos, 2012, p. 9) 9

En los poblados de Salcahuasi y Salcabamba en el Perú, como en muchas otras regiones andinas hay un ritual en cuanto a la siembra del maíz, en el cual el dueño de la sementera invita al más anciano del grupo a que bendiga la semilla de maíz, a su vez, este pide licencia a los presentes para quitarse el sombrero y con un vaso conteniendo chicha y una flor tomada de las canastas o servilletas pronuncia una oración invocando a Dios, a San Isidro Labrador y a otros santos mientras esparce esta bebida en forma de cruz sobre la semilla (almidona warmi). La finalidad de este ritual es la búsqueda de la abundancia productiva (Orrego & Taipe, 1994).

Es interesante anotar que en estos ritos la cruz cristiana reúne en sí el simbolismo prehispánico de las deidades del maíz, de la tierra y de las lluvias (Broda, 2009).

Entonces, el valor cultural del maíz en el Ecuador no escapa a la simbiosis entre lo humano y lo divino, teniendo en cuenta de que se ha cultivado en la Sierra Norte desde 2.250 a. n. e., aproximadamente (Echeverría, 2004). Para Escobar (2006), valores culturales son:

(…) aquellos valores que son compartidos por un grupo social claramente definido y que les confieren identidad, dichos valores pueden o no ser compartidos por otros grupos sociales. Dentro de este tipo de valores se pueden mencionar el gusto por las comidas y bebidas regionales, por cierto tipo de música, la forma de apreciación estética, las concepciones mágicas y religiosas, y los llamados usos y costumbres tan destacados en las poblaciones indígenas (pp. 50-51).

La historia del maíz en el Ecuador aún no se ha escrito de manera definitiva, porque los estudios realizados en torno a este tema, muestran un gran grado de complejidad, en el que son más numerosos los espacios en blanco, que aquellos coloreados por los granos de maíz (Martínez, 2012).

El ciclo vital del maíz es el calendario de los agricultores, puesto que rige sus actividades diarias, sus celebraciones e inspira sus cultos (Gouin & Quintero, 1986).

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De acuerdo con el padre Juan de Velasco (1789), citado por Echeverría, J., & Muñoz (1988), el calendario comenzaba con el Raymi (Diciembre-Enero), pasaba por el Paucar-Huatay7 (Marzo) fiesta del maíz que daba el chugllu o choclo8 y terminaba con el Inti-Raymi9 (Junio) o fiesta de la cosecha del maíz.

Al llegar los españoles, surge una nueva cultura y el maíz se incorpora en nuevas formas a la vida urbana (Martínez, 2012), algunas veces manteniendo su identidad y en otras perdiéndola, como consecuencia de la modernidad, como está sucediendo en Cayambe por diversos factores que se van a analizar más adelante.

Para Serratos (2012), el maíz es la base de la sustentabilidad de los agricultores campesinos e indígenas de América:

(…) es indispensable pasar a una nueva fase en la que se contemple una revalorización del maíz en todo el continente americano, como eje aglutinador de la defensa y sustentabilidad de los territorios rurales campesinos e indígenas. (…) Podemos decir: el maíz es, como lo expresaron olmecas, mayas, aztecas o incas, el eje de la vida de los pueblos de América y, por lo tanto, debe ser considerado el cultivo emblemático de este continente (p. 36).

A criterio de la autora de esta investigación, las palabras de Serratos son certeras, pues el maíz está presente en todas partes y está enraizado en nuestra cultura. Pensemos por un momento qué sería una fiesta de finados sin la mazamorra morada, sin las humitas en Semana Santa, sin las hayacas en la Costa, sin el popular mote con mapahuira10 que se vende en toda la Región Interandina.

7 “PAUKARHUATAY. s. Marzo, cuarto mes del calendario kichua. “Paukar-Huatay, esto es, el mes de la primavera, que ata el principio con el fin del año solar, porque pauca significa belleza de los colores que las flores muestran en ese tiempo; y huaytac significa atadura.” (Torres, 1982, p. 213) 8 “CHOCLO: (Del quichua chuccllu). Mazorca tierna de maíz.” (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, 2010, p. 71) “chugllu, n., mazorca tierna de maíz; choclo.” (Cordero Crespo, 2010, p. 110) 9 “INTIRAYMI, compuesto Kichwa de INTI ´sol´, y de RAYMI ´baile´, por extensión fiesta. Constituye la mayor festividad de las comunidades, que en tiempos de cosecha del maíz se agradece al padre sol y a la madre tierra; por lo que es de gran regocijo: se come y bebe abundantemente y se sacraliza los espacios de la fiesta con la danza ritual.” (Alvarez, Corpus Christi en Socarte, 2002, citado por Alvarez, 2012) 10 “MAPAHUIRA, az. [mapawira (K ꞊ mapa ꞊ sucia + huira ꞊ manteca)], s. Manteca negra.” (Torres Fernández de Córdova, 2002, p. 331) 11

Pensemos por un momento que sería de nosotros si no existiera el maíz para alimentar a las aves de corral. Cerremos los ojos y pensemos por un momento una agrobiodiversidad sin maíz, sin esos granos unas veces blancos, otras veces amarillos, otras veces morados y otras veces multicolores. Es sencillamente imposible.

En nuestro país, la región de Cayambe, ubicada al norte de Pichincha, la cual goza de suelo volcánico y de una gran exposición al sol (ubicada en la línea equinoccial), siempre ha sido cotizada, desde la invasión incaica, por su alta productividad agrícola (Salomon, 1986, citado por Lyall, 2009). Y si bien esto justifica el establecimiento de la actividad floricultora, por su posición privilegiada, de ninguna manera justifica el abandono de las chacras maiceras a cambio de un sueldo no tan bueno, respirando un aire contaminado con pesticidas baratos de alta peligrosidad, como son los de sello amarillo o rojo (Breilh, 2007), o peor aún dejándolo todo por ir a trabajar a la cercana ciudad capital, muchas veces sobreexplotados y sin beneficios de ley y lo peor, perdiendo la identidad cultural ligada a los usos del maíz en las generaciones jóvenes.

El análisis de la pérdida de los valores culturales ligados al maíz es un tema que es necesario abordar con toda la seriedad del caso, mediante la concientización de la relación intrínseca entre el hombre, la madre tierra o Pachamama11 y el medio ambiente.

Según Breilh (2007) esta pérdida de valores es lo que algunos han llamado:

La “nueva ruralidad”, un rápido reemplazo de la agricultura ancestral, las haciendas tradicionales y las formas culturales indígenas y comunitarias, por la agresiva penetración de las agroindustrias, con sus sistemas de “revolución verde” y paquetes tecnológicos; la entrada en los campos de Ecuador y América Latina de la lógica de competencia productivista y el veloz crecimiento de los

11 “PACHAMAMA ˃ PACHAMAMA, compuesto kichwa de PACHA: ′tiempo, espacio, mundo, universo, plenitud y de MAMA ′madre′. Entre los incas era una divinidad femenina que representaba a la tierra, a la naturaleza y en la actualidad la concepción indígena da similar importancia, de tal manera que la religación del hombre con la tierra se explica en este pensamiento: De ella nacemos, ella como madre nos procura el alimento, el vestido, el calor; nos cuida y nos protege y cuando morimos volvemos a su seno.” (Alvarez C., 2002, citado por Alvarez C., 2012, p. 293) 12

monocultivos de exportación, que desplazan las construcciones agrícolas comunitarias y la sabiduría de los conocimientos ancestrales de protección de la naturaleza (p. 93). Los usos y costumbres, en este caso del maíz es algo que debemos rescatar en los individuos jóvenes, frente a una inminente aculturización en la población de Cayambe, pues para asumir el modo de vida obrero estos jóvenes deben modificar sus patrones culturales (Breilh, 2007), lo que ha originado “facilismos” a la hora de alimentarse, prefiriendo gaseosas en lugar de una buena chicha, prefiriendo mazamorra morada “de sobre”, prefiriendo snacks de maíz comprados en el supermercado, en vez de alimentarse con un buen tostado.

Según el Plan Nacional del Buen Vivir, 2013-2017, de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, SENPLADES, el objetivo 5 menciona: “Construir espacios de encuentro común y fortalecer la identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la interculturalidad”, el cual se enmarca perfectamente con el análisis que se va a realizar en la presente investigación.

Hay que resaltar que si bien los avances en fitomejoramiento han sido grandes en desde fines del siglo anterior y en el presente, no todo es bueno, porque si bien existen variedades mejoradas de maíz, por otro lado, el incremento en el uso de pesticidas no es algo precisamente bueno, pues contamina el aire, las fuentes hídricas y causa desertización, esterilidad y disminución de la macro y microfauna del suelo, por lo que muchas veces se recomienda rotarlos porque las plagas desarrollan resistencia a los productos. Ante esta situación, se recomienda volver a las prácticas ancestrales, a agradecer a la tierra antes de sembrarla, al arado con yunta, a la siembra con espeque, a la agricultura orgánica, que tan de moda está, valiéndonos de insecticidas naturales en vez de los químicos, elaborados con los principios activos de ciertas especies vegetales, que no causan mayor impacto ambiental y que son asequibles para nuestros agricultores campesinos. Es decir, se tiene que salvaguardar esos saberes que han sido transmitidos de generación en generación, para que no se pierda la identidad cultural en Cayambe.

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Los valores culturales ligados al maíz es algo que no se puede perder de ninguna manera en este importante, productivo y hermoso cantón de la provincia de Pichincha.

1.3 Justificación

La presente investigación se enmarcará dentro de la línea de Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) y Patrimonio Natural, pues es significativa la importancia que ha adquirido en la nueva Constitución de la República del Ecuador (2008), la preservación de las costumbres, técnicas y rituales de los pueblos indígenas, afroecuatorianos o montubios, pues en ellas está el legado ancestral que nos hace o nos constituye como Nación (Artículos 57, 377, 379, 380).

Los elementos que constituyen el patrimonio cultural son testigos de la forma en que una sociedad o una cultura se relacionan con su ambiente, por ejemplo, la explicación acerca del origen del mundo en los mayas, aztecas e incas, una plataforma prehispánica, todos ellos son un reflejo de la respuesta del hombre a los problemas concretos de su existencia sobre la Tierra (Casasola, 2011).

El patrimonio tiene que ser entendido como todos los elementos naturales y culturales, tangibles e intangibles (materiales e inmateriales) que son heredados o creados recientemente. (…) En la actualidad podemos considerar como admitido que integran el patrimonio otros elementos como la cultura inmaterial, haciendo especial hincapié en todo lo que afecta a la cultura tradicional” (Ibarra, 2001: 17). (…) En esta definición parece que todo está incluido, o que en apariencia todo puede ser considerado como patrimonio cultural y por tanto convertido en producto turístico (Martín de la Rosa, 2003, p. 157).

El maíz como parte del patrimonio cultural, es una gramínea que ha sido considerada sagrada por todos los pueblos indígenas de América, desde Norteamérica hasta Sudamérica y que definitivamente no sólo influyó en su alimentación, sino que fue material de intercambio entre culturas y en torno a él se crearon nuevas técnicas agrícolas y en las fiestas indígenas fue y es ofrecido todavía como ofrenda a los dioses. De ahí radica su importancia cultural y turística en la actualidad.

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Cayambe es un cantón de la provincia de Pichincha, “un territorio de muchas fortalezas, riqueza cultural y tierras fértiles que benefician extraordinariamente a la producción agropecuaria” (Tutillo, 2010) en el cual existen saberes ancestrales ligados al maíz que se están perdiendo tales como: el arado con yunta y el calendario basado en el ciclo agrícola, que coincidía con el inicio y la finalización de las lluvias (Echeverría, 2004). En la actualidad este calendario se lo está dejando de utilizar debido a las irregularidades en los regímenes de lluvias (VanderMolen, 2011) como consecuencia del cambio climático que estamos experimentando actualmente.

El fomento de las costumbres y tradiciones asociadas al maíz en la parroquia Cayambe, generará un impacto positivo en lo social, en lo cultural y por ende en el ecoturismo, porque propiciará el conocimiento de toda una cultura ligada a esta gramínea y permitirá la sensibilización de los visitantes con los problemas locales así como la creación de potenciales productos turísticos tales como la ruta del maíz, que abarcaría no sólo esa zona sino la de Otavalo, generando nuevas fuentes de empleo tanto directo como indirecto, que incidirá en el bienestar de sus comunidades, evitando por lo tanto, que abandonen sus chacras maiceras para engrosar los cinturones de miseria de la ciudad capital.

La identificación de las técnicas y tradiciones ligadas al maíz en los habitantes de la parroquia Cayambe, permitirá diagnosticar cuáles están vigentes, cuáles están sufriendo un proceso de transformación y cuáles hay que salvaguardar, mientras que el análisis de la pérdida de los usos culturales asociados, permitirá conocer qué factores tanto endógenos como exógenos inciden en este fenómeno, para de acuerdo a esto, diseñar una estrategia de salvaguardia de estos valores que permita el rescate este patrimonio cultural intangible.

Este aporte para la parroquia y el cantón Cayambe será muy significativo, pues es algo inédito y servirá de base para otros análisis socio-culturales, antropológicos e histórico-documentales, servirá para que los agricultores campesinos aprendan a valorar sus chacras, su medio de subsistencia, a no dejarlas abandonadas o peor aún, venderlas por por ir a una florícola, pasando a ser dependientes de un salario 15

“aparentemente” atractivo, respirando un aire contaminado con pesticidas, exponiendo a las personas a ser más propensas a enfermedades cancerígenas, esterilidad e intoxicaciones, aparte de estar en vías de perder su identidad cultural y su organización, pues muchos de los integrantes de las comunidades no tienen tiempo para realizar las mingas ni para celebrar sus fiestas o eventos tradicionales, en los cuales el maíz es el principal protagonista (Acción Ecológica, 2000).

La presente investigación servirá para el afianzamiento de la identidad cultural, no sólo en la parroquia Cayambe, sino en todo el cantón, lo cual contribuirá a que sus habitantes aprecien mucho más todo el bagaje cultural asociado al maíz, y evitará el fenómeno de la aculturización en los más jóvenes.

Un beneficio adicional derivado de la concienciación de las prácticas agrícolas tradicionales, es la minimización de los impactos ambientales originados por los agroquímicos utilizados en las chacras maiceras, pues al fomentarse el uso de extractos de plantas para combatir las plagas, el suelo, las fuentes hídricas se recuperarán y se cosecharán alimentos más sanos.

Los beneficiarios de esta investigación serían el Municipio del Cantón Cayambe, los habitantes de la parroquia Cayambe y cualquier persona o institución interesada en el rescate de las tradiciones ligadas a las prácticas ancestrales.

2.- HIPÓTESIS Y OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

2.1 Hipótesis o proposiciones de la investigación

Por tratarse de un tema netamente histórico-cultural, la hipótesis o idea a defender es meramente descriptiva y se enuncia de la siguiente manera:

El mejoramiento en la apreciación del valor cultural asociado al maíz conlleva a la preservación de su uso tradicional asociado, en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe, provincia de Pichincha. 16

2.2 Objetivo general

- Analizar el valor cultural asignado al maíz (Zea mays) y la pérdida de sus usos tradicionales asociados, para la identificación de los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas de la parroquia Cayambe, cantón Cayambe, en el contexto ecoturístico.

2.3 Objetivos Específicos

- Estudiar el valor cultural asociado al maíz, para la identificación de las técnicas y tradiciones ligadas a este cereal en los habitantes de la parroquia Cayambe, cantón Cayambe. - Analizar la pérdida de los usos tradicionales asociados al maíz, para la elaboración de una estrategia de salvaguardia de este patrimonio cultural intangible. - Identificar los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas, para la concienciación sobre la importancia de la preservación de los valores culturales asociados al maíz en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe.

3.- MÉTODOS Y TÉCNICAS EMPLEADAS

El presente estudio estará enmarcado dentro de los siguientes tipos de investigación:

- Investigación documental o bibliográfica: Mediante consultas a fuentes bibliográficas, revistas, tesis de posgrado, tesis de pregrado, medios electrónicos, documentales en formato DVD e internet. Las mayores fuentes de investigación documental dentro de este estudio han sido las revistas científicas y las tesis de posgrado. Al respecto de estas últimas se tomaron en cuentan aquellas que abordan ciertas problemáticas sociales como las florícolas y el trabajo juvenil e infantil dentro de éstas y su relación con los cambios de comportamiento (aculturización) en este segmento de la población. También se tomó en cuenta aquellas tesis de posgrado que abordan la problemática agrícola del maíz. El 17

documental llamado Diabluma sirvió para detallar minuciosamente el rol de un personaje icónico dentro de la celebración de la Fiesta de San Pedro y del Sol en la Mitad del Mundo.

- Investigación de campo: Mediante observación directa y entrevistas a personas clave de la parroquia Cayambe, así como a sus autoridades. Personas claves se llaman aquellas que aportan información relevante al tema de estudio bien sea por su trayectoria académica o por el rol que desempeñan dentro de la sociedad cayambeña. Autoridades se denominan a aquellas personas que laboran dentro del GAD Municipal de Cayambe y que tienen la responsabilidad de liderar un proceso dentro del mismo, sea cultura, agroproducción, etc.

3.1 Métodos

Los métodos utilizados para la elaboración de la presente investigación permitirán el alcance de los objetivos deseados de una manera coherente y ordenada:

3.1.1 Método deductivo

El método deductivo no es más que un método lógico utilizado para obtener conclusiones a través de premisas. Es un sistema utilizado para organizar hechos conocidos y extraer conclusiones, lo cual se logra mediante una serie de enunciados llamados silogismos, los que están compuestos por tres elementos: a) la premisa mayor, b) la premisa menor y c) la conclusión (Dávila, 2006).

Para la integración del marco teórico, se recopilaron antecedentes publicados por varios autores, dichos antecedentes se han tomado como premisas de las cuales se deducen posibles conexiones para arribar a la hipótesis descriptiva (Arias, 2007).

Sin embargo, este método tiene sus limitantes, pues es necesario empezar con premisas verdaderas para llegar a conclusiones válidas.

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3.1.2 Método analítico

Este método se basa en la descomposición de un todo en sus partes. Es decir que para conocer un fenómeno, es necesario descomponerlo en sus elementos constitutivos, para así examinar las relaciones entre los mismos.

3.1.3 Método sintético

La síntesis consiste en la reunión racional de elementos dispersos, en una nueva totalidad y se da frecuentemente en el planteamiento de la hipótesis o idea a defender, pues el investigador efectúa una conexión entre tal o cual fenómenos y los sintetiza para establecer una explicación tentativa (Arias, 2007).

3.2 Técnicas de investigación

3.2.1 Entrevista

La entrevista es un contexto formal de interacción entre el/la analista y las personas investigadas y se utiliza para obtener información importante sobre sus puntos de vista, opiniones y experiencia de las personas y grupos que se analizan (Iñiguez, 1999).

Existen varios tipos de entrevistas, por ejemplo, puede ser abierta o libre, semiestructurada y estructurada, todo depende del grado de conocimiento del entrevistado/a y de lo que se quiere averiguar. A veces, cuando un entrevistado/a tiene un amplio conocimiento del tema, es mejor una entrevista abierta o semiestructurada para captar en profundidad el tema a analizar. En esta investigación se realizó, como ya se mencionó anteriormente, entrevistas individuales a actores claves tanto en Cayambe como en Quito, cuyas opiniones y puntos de vista sirvieron para la redacción de la presente investigación. No fue necesaria la encuesta ni tampoco la técnica del focus group porque se trata de un análisis, mas no de un estudio de mercado.

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3.2.2 Técnicas documentales y textuales

Documentos, libros, revistas, tesis, informes, trípticos, dípticos, comunicaciones, medios electrónicos, textos de toda índole son herramientas útiles en los contextos sociales que se van a analizar y son partes imprescindibles en los trabajos de investigación de campo (Iñiguez, 1999).

Las inferencias realizadas en la presente tesis, son en parte, producto de un cuidadoso análisis de todo el material bibliográfico compilado a lo largo de estos meses de investigación.

3.2.3 Observación directa no participante

Consiste en analizar detenidamente el fenómeno, hecho o caso a estudiar y hacer un registro para su posterior análisis, pero sin intervenir para nada en el fenómeno, hecho o caso.

3.3 Instrumentos

Para la presente investigación se utilizaron los siguientes instrumentos:

- Cámara fotográfica digital - Grabadora de voz digital o de periodista - Matriz de preguntas para las diversas entrevistas - Guía de observación - Libreta de apuntes

La conjunción acertada de los métodos, de las técnicas de investigación y de los instrumentos dio como resultado un producto final altamente fidedigno, puesto que se obtuvo un profundo análisis del contexto del maíz dentro del ámbito socio- cultural y turístico en la parroquia Cayambe.

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CAPÍTULO I

1.- El maíz: Posibles orígenes, descripción botánica y clasificación taxonómica y variedades de maíz en el Ecuador

1.1 Posibles orígenes del maíz domesticado

¿Cuál fue la naturaleza del maíz silvestre o primitivo del cual surgió la multitud de formas presentes hoy día? ¿Cuándo, dónde y cómo, una especie tan “dura” que podía sobrevivir por sí misma en estado silvestre, fue convertida a una planta cultivada tan especializada y tan dependiente del hombre que pronto desaparecería de la faz de la tierra sin su ayuda? (Wilkes, 1985; Galinat, 1988; Roswell et al., 1996) (Corcuera, 2012, p. 5).

El origen del maíz domesticado siempre ha sido una pregunta en que los investigadores (botánicos, genetistas y citólogos) no terminan de ponerse de acuerdo, pues hay varias hipótesis en cuanto al origen de esta gramínea. Mientras que para los cereales del Viejo Mundo como el trigo (Triticum sativum)12 se ha encontrado el ancestro genético en especies silvestres, el del maíz sigue siendo una incógnita en la actualidad. Aquí se puede establecer un paralelismo con el origen del arroz (Oryza sativa), el cual según Ramos (2013) ha sido también objeto de controversia porque algunos autores no se ponen de acuerdo, unos dicen que se originó del Sureste asiático, otros del Asia meridional, otros de Africa y unos cuantos sostienen la hipótesis de que esta gramínea surgió simultáneamente en Asia y en Africa.

El hombre cuando pasó de nómada a sedentario, trajo consigo ciertas tecnologías, y con ellas, plantas y semillas cultivables, medicinales y alimenticias, y en ese proceso de transición posiblemente ya traía consigo al maíz como especie moderna (Díaz, 2010), mas no como primitiva.

12 En la región de Mesopotamia, conocida también como la cuna de la humanidad, se produjo hace doce mil años una mutación o hibridación en el trigo silvestre que dio por resultado una planta tetraploide, con semillas más grandes que muy probablemente hayan sido diseminadas por el viento; tanto así que existen restos carbonizados de trigo almidonero (Triticum dicoccoides) que datan del 6.700 a.C. (Ramos, 2013) 21

La Biblia cristiana y otros textos de la antigüedad, no mencionan ningún cultivo que tenga semejanza alguna con el maíz. Los egipcios y los griegos no hicieron alusión siquiera a alguna planta parecida al maíz, por lo que se podría deducir que el origen de esta planta es netamente americano.

El origen del maíz no ha sido sencillo de rastrear. La mazorca es única entre los cereales y de ahí que la dilucidación de su origen haya sido un gran desafío científico. Por otra parte, el registro fósil de los restos más antiguos del maíz, encontrados en diversas partes de México, demuestran un gran cambio morfológico desde la pequeña espiga femenina (“mazorquita”) del teocintle, con unos cuantos granos de fácil dispersión, y la espiga femenina (mazorca) del maíz con una gran cantidad de granos fuertemente adheridos al “olote” (raquis) (Serratos, 2012, p. 7).

Según Miranda (2000), se considera al teocintle (Zea mays ssp. parviglumis)13 como el verdadero progenitor del maíz cultivado. Y Kato (1976), citado por Díaz (2010), en sus estudios citogenéticos de los nódulos de los cromosomas del teocintle, concluye que esta es la planta que dio origen al maíz actual.

Acosta (2009), corrobora el origen mesoamericano del maíz:

El maíz se originó en una parte restringida de México y los tipos más desarrollados emigraron posteriormente hacia otros sitios de América. Hoy no hay dudas del origen americano del maíz, pero nunca fue mencionado en ningún tratado antiguo, ni en la Biblia, hasta el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, quien lo vio por primera vez en la isla de Cuba en octubre de 1492 (p. 113).

A pesar de que según la literatura revisada anteriormente el maíz es de origen americano, no todos están de acuerdo. Según Portal (1970), los profesores Anderson y Stonor indicaron como posible centro de origen del maíz a Asam, provincia de la India, situada entre Tíbet, Birmania y Bengala, porque observaron características especiales en cierto tipo de maíz, considerado un ancestro primitivo del actual. Esto dio origen a un sinnúmero de ataques por los partidarios de la teoría americana, que como elemento de sustento argumentaron que las características halladas en las plantas de Asam, se dan en algunas partes de

13 “Los análisis moleculares han permitido identificar una forma de teosinte (Zea mays ssp. parviglumis) como el ancestro del maíz (Clark et al., 2006)”. (Corcuera, 2012) 22

América como Colombia, donde existe una variedad de maíz conocida como Chococito14 o Indio, considerado como primitivo.

Sea originario de América o sea originario de Asia, lo cierto es que todavía la pregunta sobre su verdadero origen sigue en pie y seguirá generando polémica, porque aunque muchos autores mencionan al teocintle como su ancestro genético, su evolución está oscurecida por la complejidad, pues actualmente no existen formas intermedias entre el maíz salvaje y las aproximadamente 50 razas que evolucionaron en México bajo selección del ser humano, muchas de ellas aún son cultivadas (Corcuera, 2012).

Los que no están de acuerdo con la teoría de la evolución del maíz a partir del teocintle, creen que el maíz se originó de antiguas formas de maíz silvestre (Mangelsdorf (1986); Wilkes (1985, 1989), citados por Paliwal (2001)).

En cuanto a nuestro país, existen leyendas, como las de Quitumbe, que avalizan la suposición de que el Ecuador es el país donde por vez primera, se cultivó maíz, al menos en la región andina de Sudamérica. Estas suposiciones fueron corroboradas por un estudio mencionado por el Doctor Jorge Salvador Lara en el que un investigador norteamericano, el Dr. Earl Leng, identificó un maíz de tipo flint15 de ocho hileras rectas de grano por mazorca, proveniente de muestras procedentes de excavaciones en Valdivia, o sea la misma raza kcello ecuatoriana que se siembra todavía en la zona de Cuenca, probando con ello la antigüedad del cultivo del maíz en el Ecuador, 3.500 a.C., hasta aquí la fecha más antigua para la agricultura andina (Naranjo M. , 2011).

14 Con respecto al Chococito, Patiño (1964) afirma que es una de las razas de maíz más primitiva entre las conocidas, no solo por su morfología (plantas retoñadoras, mazorcas pequeñas con granos pequeños, cristalinos, reventadores o harinosos) y hábitos (a veces casi se comporta como una planta acuática), sino además por el sistema usado para su propagación, en el cual la intervención del hombre es mínima. (Arango & Zuluaga, s.f., p. 1) 15 1- Tipos duros o Flint: la raza representativa es Cristalino Colorado, e incluye al maíz Plata, requerido principalmente por la industria de molienda seca. Tradicionalmente se utilizaba para la obtención de polenta, pero sus usos se han multiplicado progresivamente, se lo emplea para la fabricación de cereales para desayuno o como alimento para animales. (Gear, 2006, p. 5) 23

Al respecto de fechas para señalar la presencia del maíz en el Ecuador, Martínez (2012), comenta:

(...) En el estado actual del conocimiento debe señalarse que la discusión sobre la antigüedad del maíz en el Ecuador no está todavía zanjada. Mientras algunos autores se decantan hacia la presencia del maíz en Valdivia I y II, por lo tanto con una cronología cercana a los 3000 o 3500 años antes de Cristo, otros opinan que ella no está demostrada inclinándose hacia su uso en Valdivia IV al VII. (p. 96)

Si es que Valdivia dio inicio a la domesticación del maíz en Sudamérica andina, como varios autores quieren demostrar a través de la evidencia arqueológica, entonces, tiraría al traste con otras teorías que apuntan a que tanto México como Perú eran los polos de desarrollo arquitectónico, urbanístico, agrícola, alfarero y metalúrgico, comercial y económico de América, mientras que Centroamérica, Colombia y el Ecuador eran la zona intermedia de desarrollo que nunca alcanzó con el monumentalismo de México y del Alto Perú (Naranjo M. , 2011). Y es que los hombres y mujeres que vivieron aquí hace miles de años no construyeron tumbas ni mausoleos de proporciones descomunales destinados a durar una eternidad (Gartelmann, 2006). Ahora bien, ¿por qué el Ecuador nunca alcanzó las colosales formas de su vecino más cercano (Perú)? Tal vez no la necesitaron porque la geografía del Ecuador ya es de por sí colosal y no hubo esa necesidad. Para Naranjo M. (2011) la respuesta es sencilla: aquí se perfeccionó la idea desde la raíz para difundirla al resto del continente, cosa que a México y a Perú sólo les bastó perfeccionar la idea original y menciona al respecto un paralelismo con respecto a la filosofía judeocristiana, la cual se originó en Palestina con una idea impresionante per se que no tuvo que exagerarse, pero que cuando fue llevada a Europa, al desarrollarla no les quedó más que llamar la atención con grandes y doradas iglesias. Y lo mismo sucedió en nuestro continente.

Retomando el tema, en la actualidad, se aceptan tres posibles hipótesis respecto al origen genético del maíz, las cuales aseguran que se deriva de:

(...) a) una forma de maíz silvestre; b) un teosinte silvestre; o c) un ancestro desconocido (ni maíz salvaje ni teosinte). De hecho, se han propuesto muchas teorías con el objeto de explicar el origen del maíz domesticado (Beadle, 1939, 1972; Mangelsdorf y Reeves, 1938; Mangelsdorf, 1958, 1974; Galinat, 1964; 24

Randolph, 1976; Goodman, 1988; Doebley, 1990; Wilkes y Goodman, 1995; Eubanks, 1995; Bennetzen et al., 2001; entre otros) (...) Cada teoría está basada en la evidencia que la soporta a partir de numerosos campos de investigación, incluyendo arqueología, análisis isoenzimáticos, citogenética, morfología y taxonomía (Corcuera, 2012, p. 32).

La verdad es que la transformación sufrida por el teocintle, de una pequeña espiga de apenas unos siete centímetros de largo, a una cariópside con granos de un solo color o variopintos, como es el maíz actual, ha generado y generará acaloradas discusiones hasta que la ciencia se ponga de acuerdo en su origen y evolución.

1.2 Descripción botánica y clasificación taxonómica del maíz

“El maíz es un cereal anual, ahora sólo conocido bajo cultivo. Es una espermatofita monocárpica anual porque sólo florece una vez antes de morir y su ciclo vegetativo dura menos de un año.” (Corcuera, 2012, p. 8 ).

Una vez que hemos citado una breve descripción de la planta de maíz, vamos a estudiar su morfología con mayor detalle.

Figura 1.1 Planta de maíz en su madurez Fuente: Autora

25

1.2.1 Raíces

La raíz de la planta de maíz se caracteriza por ser fibrosa y con un buen desarrollo. Durante el ciclo vegetativo de la planta, se distinguen tres tipos de raíces:

Seminales: Las raíces seminales son aquellas que se desarrollan a partir de la radícula de la semilla a la profundidad a la que ha sido sembrada y su crecimiento disminuye después que la plúmula emerge por encima de la superficie del suelo y virtualmente detiene completamente su crecimiento en la etapa de tres hojas de la plántula. Cabe anotar que este sistema de raíces seminales puede continuar activo durante toda la vida de la planta, pero sus funciones son insignificantes (Paliwal, 2001).

Adventicias: Son aquellas que emergen de los nudos basales del tallo (Egüez, 2012) y actúan de sostén en las últimas etapas del crecimiento, permitiendo la absorción de agua y de macro y micro elementos.

De anclaje o permanentes: Son aquellas que sostienen a la planta durante todo su ciclo vegetativo, evitando su vuelco o acamado en condiciones normales (Paliwal, 2001); si las condiciones edafológicas e hídricas son favorables, pueden llegar a medir hasta 2,2 m. de profundidad y se pueden extender hasta un metro lateralmente. Se originan de los verticilos radicales que penetran en el suelo.

1.2.2 Tallo

La altura de los tallos de la planta de maíz depende más que todo de la variedad, situándose en rangos que van desde los 40-50 cm. a los 4,20 m. de altura (Corcuera, 2012) y se caracterizan por presentar nudos y entrenudos de longitud variable, gruesos en la parte basal y más angostos en la parte superior de la planta. El número de nudos es variable, con un rango de 8 a 26 (es decir, de 7 a 25 entrenudos) y en cada entrenudo existe una depresión o hendidura que se extiende a lo largo del entrenudo en posición alterna respecto al tallo, y en la base 26

del entrenudo aparece una yema floral femenina (primordio floral) (Egüez, 2012). El último nudo termina en una panoja (Corcuera, 2012).

Es interesante anotar que cada tallo puede dar origen a diez o más primordios florales, que originarían diez mazorcas en un hipotético caso, pero por el fenómeno de la dominancia apical, sólo se desarrollarán dos o tres (Egüez, 2012).

1.2.3 Hojas

Constan de vaina, cuello y lámina o limbo. La vaina es una estructura cilíndrica abierta hasta la base, que sale de la parte superior del nudo (Vasco, 2001), puede ser glabra o pubescente, pero los márgenes siempre son glabros en la parte inferior y a menudo con flecos bien marcados y pelos en la porción superior (Corcuera, 2012). El cuello es la zona de transición entre la vaina envolvente y la lámina abierta o limbo. La lámina es una banda angosta que tiene una nervadura central prominente de color amarillento, es delgada, lanceolada y termina en un ápice puntiagudo (Vasco, 2001). Tiene una longitud de hasta un 1,5 m. y un ancho entre 4 a 10 cm y su superficie puede ser glabra o pubescente. Dependiendo de la variedad, las hojas del maíz pueden presentar diversas coloraciones: verde claro, mediano u oscuro (Corcuera, 2012).

1.2.4 Flores

El maíz es una especie única entre las gramíneas, puesto que tiene flores masculinas y femeninas separadas dentro del mismo individuo, situación que sirvió para que los taxónomos puedan hacer una clasificación, tomando en cuenta estas características. Por tener flores masculinas y femeninas separadas dentro del mismo individuo, se dice que es una planta monoica.

Las flores que producen los granos de polen se encuentran en extremo terminal del tallo formando una panoja, panícula o espiga (Egüez, 2012). Esta flor contiene un eje central, el cual no es más que una prolongación del eje principal del tallo y en su parte inferior tiene varias ramificaciones laterales dispuestas 27

helicoidalmente. Las espiguillas se disponen alrededor del eje central en varias hileras, mientras que en las ramificaciones laterales de la panoja sólo se disponen en dos hileras (Corcuera, 2012).

Cada espiguilla está protegida por dos brácteas o glumas. Y cada espiga contiene entre 10 a 25 millones de granos de polen para fecundar y formar de 200 a 1000 granos en cada mazorca, dependiendo de la variedad (Egüez, 2012).

Ahora describamos a la flor femenina, que al ser fecundada, dará origen a la futura mazorca o cariópside. Las flores femeninas emergen de la tusa o raquis y contienen un ovario y un óvulo, con estilos muy largos conocidos vulgarmente como “pelo de choclo”. La inflorescencia femenina está cubierta por hojas modificadas conocidas como “brácteas” o “chalas”, las cuales se encargan de proteger a la mazorca en formación (Egüez, 2012).

1.2.5 Fruto

El fruto o grano del maíz es una cariópside, puesto que la pared del ovario también denominada pericarpio, la cual es una cubierta transparente, está fundida con la cubierta de la semilla o testa y ambas están combinadas conjuntamente para conformar la pared del fruto. El grano maduro del maíz consiste de tres partes principales: la pared, el embrión diploide (2n) y el endospermo triploide (3n). La parte más externa del endospermo en contacto con la pared del fruto es la capa de aleurona (Paliwal, 2001).

1.2.6 Clasificación taxonómica

Reino Plantae División o phylum Traqueophyta Clase Angiospermopsida Orden Poales Familia Gramíneas o Poáceas Subfamilia Panicoideas Tribu Maídeas 28

Género Zea Especie mays L. Subespecie Varias 16 Maíz , mahí, acecintle, cincocopi, teosinte, Nombres comunes teocintle, elote, choclo, sara, etc.

Tabla 1.1 Clasificación taxonómica del maíz encontrada en Vargas Rojas (2011) y Corcuera (2012)

1.3 Variedades de maíz en el Ecuador

De acuerdo al Programa Nacional del Maíz del INIAP, el enfoque actual es desarrollar variedades de acuerdo a las preferencias de los agricultores.

Las principales variedades liberadas por este programa son:

INIAP-101: De grano grande harinoso, para consumo humano en forma de choclo o como tostado (Caviedes, 2003).

INIAP-192 (Chulpi): De grano amarillo dulce, precoz, de buen rendimiento. Para ser cultivado entre altitudes comprendidas entre los 2.400 y 2.800 m. (Caviedes, Moreno, & Silva, 1990).

INIAP-153 (Zhima mejorado): Blanco semiharinoso, grano grande y suele asociarse con fréjol (Egüez, 2012).

INIAP-122 (Chaucho mejorado): Caracterizada por su precocidad, porte bajo, resistencia al acamado, con tolerancia a la pudrición de la mazorca (Fusarium moniliforme) y buena calidad del grano. Se cultiva esta variedad en los cantones Antonio Ante, Cotacachi, Ibarra y Urcuquí de la provincia de Imbabura (Dobronski, Heredia, & Silva, 1997). Se consume como choclo y tostado y se puede asociar con fréjol (Egüez, 2012).

16 “Elote (nahuatlismo), maíz (antillanismo) y choclo (quechuismo) son tres palabras para designar el mismo objeto.” (Barrios, 2011, p. 17) 29

INIAP-111 (Guagal mejorado): Esta variedad de maíz se la cultiva en la provincia de Bolívar, especialmente en los cantones Guaranda, Chimbo y San Miguel de Bolívar, es una variedad tardía, de porte bajo, con resistencia al acamado y buen rendimiento. Tolerante a la pudrición de la mazorca, causada por el hongo Fusarium moniliforme (Dobronski, Heredia, Monar, & Silva, 1997).

INIAP-102 (Blanco blandito): Variedad desarrollada para la provincia de Chimborazo. De grano blanco, harinoso y suave. Caracterizada por buen rendimiento, porte bajo, resistencia al acamado, buena calidad del grano y tolerancia a la pudrición de la mazorca (Fusarium moniliforme) y roya (Puccinia sp.) (Caviedes, y otros, 2000).

INIAP-124 (Mishca mejorado): De grano amarillo harinoso., con adaptación a altitudes comprendidas entre los 2.200 y 2.900 m.s.n.m. Esta variedad se cultiva en las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua. Esta variedad es muy apetecida en estado fresco, también sirve para tostado, chicha, humita y como forraje para alimentación de ganado vacuno (Caicedo, y otros, 2002).

INIAP-103 (Mishqui sara): De grano blanco harinoso, con un amplio grado de adaptación, pues se ha sembrado en zonas como Guayas a 40 m.s.n.m. hasta los 2.650 m.s.n.m. en Sigsig, Azuay. Su principal uso es para consumo en estado tierno (choclo). También sirve para tortillas, tamales, humitas y pancakes (Egüez & Pintado, 2010).

INIAP-182 (Almendral): Esta variedad se adapta a la mayoría de los valles de la provincia de Loja, en altitudes que van del rango de los 400 a 1.000 m.s.n.m. Es tolerante al achaparramiento y mancha de asfalto (Phyllacora maydis) (Egüez, Molina, & Pintado, 2010).

30

CAPÍTULO II

2. Valor Cultural asociado al maíz en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe

2.1 Datos generales del cantón Cayambe

El cantón de San Pedro de Cayambe está situado al norte de la provincia de Pichincha, a una hora de la ciudad de Quito. Hay que destacar que este cantón es poseedor del único nevado en el planeta que se encuentra ubicado justamente en el paralelo 0°0'0'', el mismo que se sitúa a 15 km desde la cabecera cantonal, del cual se han registrado cinco erupciones en los últimos cuatro mil años (Michelena, 2010). A su vez el nevado Cayambe o Cayamburu como le decían sus antiguos habitantes, el pueblo de la Mitad o Cayambis o Cayampis, es el referente más importante para conocer el movimiento de la Tierra, la “Medición del Tiempo”, las horas en el día, los meses, las estaciones y los años a través de la observación del Sol y sombra proyectada en la Tierra (Castro, 2013).

Figura 2.1 Maíz en estado de desarrollo en Cayambe Fuente: Autora

Su cabecera cantonal es la ciudad de Cayambe, posee una superficie de 1.187 km2, con una temperatura media anual de 1 ,8 C y una altitud de 2.830 m.s.n.m. (GAD Municipal del Cantón Cayambe, 2012). 31

La zona de Cayambe se caracteriza por ser productora de cereales, tubérculos y hortalizas. Aquí se cultiva cebada, papas, trigo, maíz, arveja, avena, haba, fréjol, cebolla, quinua, etc., pero debido a la ubicación privilegiada de este cantón, en toda la línea equinoccial y con una heliofanía excepcional, las plantaciones florícolas han proliferado en la última década, constituyéndose en un importante rubro generador de divisas para el país.

La ganadería también constituye una importante actividad dentro de este cantón, plantas de grandes industrias lácteas nacionales e internacionales se han asentado en el mismo, las cuales procesan el principal producto, la leche, para convertirla en derivados tales como el yogurt, el queso y el manjar de leche.

2.1.1 Límites

Al norte, la Provincia de Imbabura; al sur el Distrito Metropolitano de Quito y la provincia de Napo; al este la provincia de Napo y al oeste el cantón Pedro Moncayo.

2.1.2 Estructura política del cantón Cayambe

Tiene ocho parroquias, tres urbanas y cinco rurales, las cuales son:

Urbanas: Cayambe (cabecera cantonal), Ayora y Juan Montalvo.

Rurales: Ascázubi, Cangahua, Otón, Santa Rosa de Cusubamba, Olmedo.

2.1.3 Cayambe, la cabecera cantonal

La ciudad de Cayambe es la cabecera cantonal del cantón y actualmente concentra el 75% de la producción florícola del Ecuador, lo que le ha permitido crecer como ciudad agrícola de alta tecnología (Michelena, 2010). El centro histórico de la ciudad de Cayambe, conserva edificaciones de gran valor arquitectónico, histórico y cultural (Lasso, 2009), como la Iglesia Matriz, el Centro 32

Cultural Espinosa Jarrín y las ruinas de Puntiatzhil, atractivos de los cuales se hablará con más detalle en la próxima sección.

La jurisdicción de la cabecera cantonal comprende desde el Río Blanco al Norte, hasta la quebrada del Yasnán (antes YASNAMBI17), al Sur, avanzando hasta el Río Granobles, al Occidente, y hasta el Nevado Cayambe, en el Oriente. En la actualidad, el crecimiento de esta ciudad ha ido en aumento, pues se han creado nuevas urbanizaciones como Sta. Laura de Guachalá, Miraflores, Bellavista, entre otras (Guzmán, s.f.).

Figura 2.2 Vista panorámica de la ciudad de Cayambe, tomada desde Puntiatzhil Fuente: Autora

2.2 Breve historia de Cayambe, el pueblo de la Mitad18 del Mundo19

En seguimiento del modelo de John Murra, la mayor parte de autores coincide en que el altiplano ecuatoriano fue habitado antes de las conquistas inca y española, por seis grandes grupos lingüísticos-culturales, los cuales de norte a sur fueron:

17 La palabra completa, YASNAMBI, proviene de ese idioma precolombino que hemos dado en llamarlo el Cayambi-Otavalo-Caranqui que se hablaba en nuestra zona y es anterior al idioma Quichua. Se cree que es importante mantenerla porque guarda analogía con la final de los nombres con que se designaban –en ese idioma ancestral- a los ríos y quebradas de la zona de Cayambe, sin embargo este nombre no le gustó a un Alcalde y se quedó simplemente con el nombre de YASNAN (Alvarez G. , 2011). 18 Así denominado por Eduardo Castro (2013) en su entrevista. 19 Según el Prof. Luis Guzmán (2014), en conversación informal, aclara que a Cayambe se le debe llamar el Pueblo de la Mitad del Mundo, o el Valle de la Mitad del Mundo, porque Quito es el pueblo de la Mitad. 33

Pastos (junto a la frontera colombiana), los Caras o Caranquis (en la provincia de Imbabura y en la parte norte de Pichincha), los Panzaleos20 (cerca de Quito), los Puruháes21 (alrededor de Riobamba) y los Cañaris22 y los Paltas23 (en las altiplanicies meridionales). Justamente, uno de los grupos más grandes fue el pueblo conocido como Caranqui, el cual se asentó en la zona que va desde el río Guayllabamba hasta los ríos Chota y Mira, junto a la frontera con Colombia (Becker & Tutillo, 2009).

El Prof. Luis Guzmán (2014), reconocido historiador de Cayambe, comenta que la leyenda de la fundación de Cayambe fue escrita por Don Segundo Antonio Barriga Quinatoa, quien manifestó que cuatro caciques, a los cuales por los hechos valerosos, heroicos de su tiempo, tal vez por el tiempo de los Quitu Caras, les dijo el que les mandaba: “Vayan a explorar nuevas tierras, donde quieran ustedes y quédense ahí.” Ellos eran: el cacique Cayambi, el cacique Yango, el cacique Guayamburu, y el cacique Tugunango. Pero de estos cuatro caciques pensamos que se destacó el cacique Cayambi, el cual se multiplicó con su familia y fueron grandes y valientes guerreros, con un ideal de patria, de autonomía, de soberanía y de identidad. Los Cayambis posiblemente hablaban el Cayapa Colorado o también llamado el Tsaʼ fiquí, y no tenían escritura, y al igual que el Quichua, era una lengua ágrafa.

González Suárez en sus Notas Arqueológicas menciona escuetamente que el régulo de Cayambe ejercía el dominio en toda la zona comprendida entre los ríos

20 PANSALLIU. s. cultura preincásica de la provincia de Cotopaxi y Tungurahua, descubierta, estudiada y bautizada así por Jacinto Jijón y Caamaño, el cual distingue tres períodos en sucesión cronólogica: Panzaleo I, Panzaleo II y Panzaleo III. (Torres, 1982) 21 “PURUHUA. s. nación preincásica que habitó en la actual provincia del Chimborazo, luego de la alianza con los shirikuna y sus gobierno pacificado, llegaron los inkas.” (Torres, 1982, p. 232) 22 “Kañari. Provincia del Chinchaysuyu conquistada por Tupak Yupanki Inka.” (Kowii, 1998, p. 69) “ La organización social de la etnia Cañaris que ocupaba el actual territorio de las provincias del Cañar y Azuay, consistía en confederaciones de señoríos o cacicazgos constituidos todos ellos bajo la forma del ayllus, estos mostraban un patrón de asentamiento disperso y un bajo grado de integración política (Alcina, 1986; 186-187)” (Marca, 2011, p. 9) 23 “La zona sur de la Confederación Quiteña estuvo habitada por las etnias denominadas: Paltas que estaba conformada por 5 tribus, y Zarzas conformada por 13 tribus.” (Zúñiga, s.f.) “PALLTA. s. nación preincásica que habitó en el actual cantón de su nombre en la provincia de Loja. “Respecto a las naciones de los paltas y zarzas (...) casi nada se sabe de su prehistoria. De las etnias aborígenes son éstas las más olvidadas por a[sic]queólogos, antropólogos y sociólogos.” (Torres, 1982, p. 208) 34

Chota y Guayllabamba y era jefe de los curacas o caciques de Cochasquí, Perucho, de Otavalo y de Caranqui (Comisión de Cultura del Comité de Fiestas de San Pedro, 1985). Por su parte, Maldonado E. (1987), comenta que aparte de estas tribus estaban también bajo el dominio del régulo de Cayambe, los Quinches, Oyacachis24 y los de Baeza, Archidona y Napo.

Hasta la subregión geográfica de esta parte del Ecuador, el cinturón equinoccial de la zona andina, llegaron por los cuatro puntos cardinales, en tiempos muy remotos, los pueblos nómadas luego los pueblos migrantes más antiguos, de diversas culturas e idiomas, varios de los cuales se quedaron aquí en calidad de sedentarios. (...) En la mitad del mundo se desarrollaron, milenios más tarde, las culturas Cayambi y Cochasquí; anteriores a la invasión de los Incas (Guzmán, s.f.). Los Cayambis, entonces, formaban un pueblo sedentario dedicado a labores agrícolas, pues cultivaban maíz, quinua, papas y frejoles, también criaban cuyes y llamas y usaban técnicas innovadoras como sistemas de riego. Para los Cayambis, la tierra no era una mercancía, sino parte de su cosmología e identidad étnica (Tapia, 2012).

Ahora mencionaremos al máximo héroe cayambeño preincásico, Nasacota Puento, el cual muchas veces ha sido olvidado y no se la ha dado su respectivo crédito por la mayoría de los historiadores. A criterio de la autora de esta investigación, es necesario que se realicen más investigaciones sobre este líder aborigen que derramó su sangre por defender a su pequeño país o cacigazgo antes de sucumbir ante Huayna Cápac Inca y todas sus huestes.

Nasacota Puento25 fue el régulo de Cayambi26 en tiempos del Inca Huayna Cápac con quien se enfrentó durante diez y siete largos años (Documentos del

24 “Proponemos las siguientes traducciones: del Quechua huya, mejilla, cara; cachi, sal: cara de sal, absurdo significado. Del Colorado uya, ésos; cachi, rojo: ésos rojos, más aceptable que la anterior. Del Quechua huya, mejilla, cara; del Aymara cachi de cachu, hembra: mejilla o cara de hembra. Nos decidimos por la traducción en Colorado, de concepto aceptable.” (Pérez, 1950-1960, p. 206) 25 “(...) Puento Nasacota, 1475; más o menos; gran régulo de Cayamqui: del Shimigae puento, escalera. Con respecto a la palabra puento, Jijón opina: “puende, pasar; d; presente; e: tú; “pasas”. El nombre puendos, de que hemos hablado podría derivarse de esta voz, pero es más probable la etimología anterior que esta equivaldría “a” “los que están pasando”, “al otro lado”.” (Pérez, 1950-1960, pp. 163-164) 35

Real Archivo de Indias en Sevilla. Audiencia de Quito. Expediente del Cacicazgo de Cayambi, seguido por Puento (1570), citado por (Pérez, 1950-1960) y fue el principal baluarte de la resistencia indígena en esta región, que empezó en Cochasquí, continuó en las fortalezas de Cangahua27 y concluyó finalmente en Yaguarcocha,28 donde murió, lo cual se contrapone a lo dicho por el Padre Juan de Velasco (1789), que en esta región del norte de la provincia de Pichincha existía el llamado Reino de Quito, lo cual fue cuestionado por Jacinto Jijón y Caamaño.

Guzmán (2014) comenta que según el Padre Segundo Jaramillo, escritor tabacundeño, Nasacota Puento fue posiblemente el general Pintag o Pinto, porque resistió, y no aceptó ni un sólo bocado de sus enemigos, en sus trece se mantuvo y murió. El vencedor, Huayna Capac Inca admirador de ese valor, dice: “Despelléjenlo, sáquenle la piel.” Y manda a hacer un parche de tambor, un bombo con su epidermis. Que no era para bailar en Cayambe, sino para el Cuzco. Y dijo: “Hoy mi querido Dios, hemos vencido a los que se resistían, tu Imperio se ha extendido hasta los cuatro horizontes y esto va a resonar como trofeo de guerra del nativo que se opuso por tantos años.” Como trofeo de guerra resuena eso, pero en el Cuzco. Según Guzmán, eso es para los cayambeños, la identidad histórica nuestra.

Espinoza Soriano (1999), comenta al respecto del Reino de Quito, desmitiendo por lo tanto, que la nación Cayambi y otras hayan sido parte del mismo, como lo afirmó el Padre Juan de Velasco:

26 “(...) Cayangui o Cayanqui, es el verdadero nombre prehistórico de la población (...) Del cayapa cay, muchacho, joven; n, partícula de genitivo, qui, población: población de jóvenes o muchachos.” (Pérez, 1950-1960, p. 160) Aquí va otra interpretación según Teodoro Wolf y Otto von Buchwald, citada en Alvarez (2011): “De CAYAN, eufonía de CANYA, el sol, en idioma Pasto, Sebondoy o Quillacinga; y, BI, río, en Cayambi-Otavalo-Caranqui. Significado: RÍO DEL SOL.” (p. 83) 27 “(...) CANGAHUA, 1793, nombre de la parroquia perteneciente al cantón Cayanqui; del Aymara cangagua, campanilla.” (Pérez, 1950-1960, p. 179) 28 “(...) Finalmente, en lo que toca al nombre de , refiere nuestro historiador que "quiere dez[sic]ir lago o mar de sangre", y la motivación para ello sería el color que habría adquirido la laguna en la cual fueron degollados por el ejército de Huaina Cápac los rebeldes de Carangue, de modo "que el nombre que entonces le pusieron guardas[sic]se la memoria del delic[sic]to y del castigo" (IX, XI, 240).” (Cerrón-Palomino, 2004, p. 15) 36

(...) con las indagaciones más acuciosas y severas, en los círculos de alta especialización ha quedado descartada la existencia de lo que el escritor Juan de Velasco designó Reino de Quito, al que quiméricamente le asignaba un territorio que en la práctica habría englobado casi todo lo que ahora conforma la moderna república del Ecuador. Tal organización macroestatal jamás existió por allí. Lo que se ha confirmado es la coexistencia de varias formaciones políticas las más de las veces modelo reino, y otras de carácter señorial y aún tribal (...) (p. 332).

El epílogo de la lucha entre Incas y Caranquis es detallado con precisión por Becker & Tutillo (2009) puesto que terminó con una alianza matrimonial entre Huayna Cápac29 y una mujer caranqui cuyo nombre era Quilago Túpac Palla , de cuya unión según algunos historiadores, nació el último de los Incas, Atahualpa. Y éste sería el motivo por el cual Atahualpa es considerado hijo de Ecuador e ícono nacionalista para el movimiento indígena.

Posteriormente la conquista española conlleva a un cambio radical de la cultura, religión, estructura social, política, economía y demografía de los pueblos, saqueando toda la riqueza material y cultural de los antiguos pueblos que constituían el Tahuantinsuyo (Lasso, 2009).

Los españoles introdujeron cultivos foráneos como el trigo y la cebada, que se convirtieron en básicos de Cayambe. Pero también introdujeron animales grandes como caballos, vacas, cerdos y ovejas, subyugaron a los indígenas e intentaron imponer sus creencias religiosas, pero sin mucho éxito, puesto que éstos continuaron celebrando sus tradiciones locales bajo la apariencia de un ritual católico. El ejemplo más común es la cosecha tradicional o Fiesta del Sol, celebrada en la época del solsticio de verano, que en Cayambe se convirtió en la Fiesta de San Pedro (Becker & Tutillo, 2009).

Las mitmas, el concertaje, los tributos, la desmembración de sus tierras a los aborígenes sería el procedimiento común en los tres siglos que duraría la dominación española. Las mercedes, los mayorazgos y otros procedimientos dieron lugar a la formación de los grandes latifundios (Guzmán, s.f., p. 27).

29 “(...) así, por ejemplo, nos ha sido dable averiguar el genuino significado de Huayna Cápac: «Sol en el Cenit», y no «Mancebo poderoso» como se cree corrientemente. El porqué de tal apelativo se debe a que durante el mandato de dicho soberano el Tahuantinsuyo alcanzó su máximo esplendor. (W. Espinoza Soriano: observaciones de campo).” (Espinoza Soriano, 2005, p. 125) 37

En el año de 1824, Cayambe se constituye en cabecera cantonal del cuarto cantón de la provincia de Imbabura, dentro de la Gran Colombia, los otros cantones fueron Ibarra, capital de la provincia, Otavalo y Cotacachi. Al separarse el Ecuador de la Gran Colombia, Cayambe vuelve a ser una parroquia de Otavalo (GAD Municipal del Cantón Cayambe, 2012).

En 1851 la asamblea nacional estableció el cantón de Cayambe, que comprendía las parroquias de Cayambe, Tabacundo, Cangahua, Tocachi y Malchinguí en la provincia de Pichincha. En 1855, Cayambe fue anexionado al cantón de Quito, antes de ser restablecido como cantón independiente en 1883. (...) A lo largo del siglo XX, algunas parroquias del inmenso cantón de Quito se convirtieron en cantones independientes, y en la actualidad hay nueve30 cantones en la provincia (Becker & Tutillo, 2009, pp. 30-31).

En la actualidad, la provincia de Pichincha tiene por cantones a: Quito, Mejía, Cayambe, Rumiñahui, Pedro Moncayo, San Miguel de los Bancos, Pedro Vicente Maldonado y Puerto Quito.

Como se mencionó al principio de este capítulo, Cayambe hasta nuestros días, tiene tres parroquias urbanas (Cayambe, Ayora y Juan Montalvo) y cinco rurales (Cangahua, Olmedo [anteriormente llamada Pesillo31], Otón32, Ascázubi y Santa Rosa de Cusubamba33).

2.3 Principales atractivos turísticos de la parroquia Cayambe

2.3.1 Iglesia Matriz de Cayambe

Construida en 1885, muestra una arquitectura ecléctica, donde dos campanas, una construida en 1734 y la otra construida en 1862, repican cada tarde. En esta iglesia conviven el arte religioso y la fe (Michelena, 2010).

30 Santo Domingo de los Colorados quedó excluído de esta lista porque pasó a convertirse en provincia. 31 “(...) Pesillo (hoy Olmedo), pueblo; del Colorado pesi, de pishi, una ave; llo de lo, subir, saltar.” (Pérez, 1950-1960, p. 158) 32 “(...) del Colorado oto, una planta; n, partícula de genitivo.” (Pérez, 1950-1960, p. 161) 33 “(...) Cusubamba, 1790, perteneciente a Cangahua; hoy parroquia del cantón Cayanqui; del quechua cusu de curu, gusano; bamba de pampa, llano.” (Pérez, 1950-1960, p. 181) 38

En el interior de este templo se pueden observar algunas obras pictóricas y escultóricas como la Virgen de Intag, La Dolorosa, La Virgen de Guadalupe, La Virgen de La Inmaculada Concepción, El Sagrado Corazón de Jesús, entre otras. La imagen del Apóstol San Pedro junto a la Virgen de Intag, son las más veneradas por los fieles que acuden al templo (López, 2005-2006).

El Apóstol San Pedro es el patrono de la ciudad, de ahí el nombre de las fiestas de San Pedro de Cayambe.

Figura 2.3 Iglesia Matriz de Cayambe Fuente: Autora

2.3.2 Puntiatzhil34, el Templo del Sol y la Luna

Bellavista de Puntiatzhil, es el barrio que se encuentra al este de la ciudad de Cayambe, junto al cementerio y es una de las últimas tolas35 que se encuentran localizadas dentro de un área urbana (Sánchez F. , 2012).

34 “(...) Punyatsil, hacienda y sitio donde existió el templo de los Cayanquis. Del Paéz pun de puma, león americano; yat de yath, casa, chil de chili, fuerte: casa del fuerte león; y la palabra debe escribirse Pumyatchil. Los nativos dicen Puntachil.” (Pérez, 1950-1960, p. 162) Para Manuel Moreno Mora la palabra es PUNTACHIL y la traduce así: del sustantivo arcaico ecuatoriano “punta” que significa cerro y la palabra del idioma aborigen Maya “chel” que significa arco iris. (Alvarez, 2011, p. 66) 35 “Las Tolas: son montículos artificiales utilizados para enterrar a sus muertos. Aquí se han encontrado restos de huesos humanos y alimentos. Al parecer también eran utilizados para fines habitacionales, observatorios astronómicos y ritos religiosos.” (Lasso, 2009, p. 12) 39

Unos le conocen a este sitio como Puentoyachil, Puentoyacel; otros, Puntiatzil, Puntyachil, sea cual fuere el nombre, lo único cierto hasta ahora, es que se trata del mismo lugar situado a 2.800 m.s.n.m., a poca distancia del Parque 23 de Julio. Puentoyachil se halla localizado en un lugar húmedo, pantanoso, de drenaje dificultoso, ideal para el cultivo de gramíneas y solanáceas tales como el maíz y la papa (Salgado, 2012).

Galo Ramón, investigador del cacicazgo del Cayambe, indica que debemos llamarlo PUENTO YACHIL o PUENTO YASEL, porque en el testamento de la Cacica de Cayambe, doña Ana Arrango, del año 1692 ese es el nombre que figura en el citado documento (Alvarez G. , 2011).

Según algunos historiadores, el pueblo de Cayambe fue sagrado y culto, en donde se realizaban peregrinaciones de los pueblos vecinos y de algunos alejados que venían para rendir adoración al Dios Sol o al Cayamburu36 Nevado Cayambe. Estas adoraciones se cree que lo hacían en el llamado templo del Sol o Punyatzil (Maldonado E. , 1987).

Lasso (2009), menciona dos expresiones referentes al sol, dentro de la cosmovisión andina, al referirse a este templo:

La expresión Intiguana[sic]37 (el sol que amarra) sintetiza el conocimiento indígena sobre el ciclo solar: las cuatro fases de la trayectoria del sol está marcada por los solsticios (21 de junio y 21 de diciembre) y los equinoccios (21 de marzo y 22 de septiembre).

Intichumpuga (el cerco del sol) era el sistema de medición del tiempo de nuestros antepasados. “Este sistema incluye 12 o 13 lunas llenas del ciclo solar anual, dos equinoccios, dos solsticios, las 4 estaciones, los tiempos de siembre y cosecha y los 366 días del año” (p. 13).

Si se habla de pirámides en Ecuador, no hay que pensar en las pirámides como las de Egipto, o las construidas por los Mayas en México, Guatemala y Belice,

36 “(...) Cayamburu, como escribe Alcedo (...) del Cayapa cay, de cayla, muchacho; an, grande, buru de butu, montaña: grande montaña de los muchachos.” (Pérez, 1950-1960, p. 160) 37 Cuenta la Leyenda Inca que Intihuatana era utilizado para amarrar al Sol, en un esfuerzo para evitar que se fuera (...). El Sol era considerado el Padre y Dios de los Incas e Intihuatana era una roca labrada ubicada en casi todas las cu[sic]dades incas. (Panzera, 2012, p. 5) 40

sino en pirámides truncadas, es decir con forma trapezoidal y poseedoras de un alargamiento a manera de cola o rampa que nace en medio de la tola y que se puede extender hasta los 120 m. de longitud. De acuerdo a las investigaciones realizadas por Buys, et al (1991), citados por Sánchez F. (2012), Puntiatzhil es un complejo arquitectónico compuesto por una tola principal de forma rectangular y cuatro tolas cuadrangulares de menor tamaño a una altura de 2.860 m.s.n.m. (Sánchez F. , 2012).

Para Pilataxi (2014), Puntiatzhil es un lugar de planificación para organizar los calendarios agrícolas y esto está relacionado con las cuatro grandes festividades de la cultura Cayambi, puesto que Puntiatzhil y el nevado Cayambe se articulan con el movimiento del sol, porque al rotar el planeta Tierra, éste se mueve para el norte o para el sur, produciendo las estaciones. Desde la cosmovisión de la cultura Cayambi el sol es el que se mueve, pero desde el punto de vista científico, astronómico, todos conocemos que el planeta Tierra es el que se mueve y este movimiento es el que incide en los ciclos agrícolas.

Hay que destacar que en el año 2001 el Ministerio de Educación y Cultura (actualmente Ministerio de Cultura), declaró al sitio arqueológico de Puntiatzhil, Patrimonio Cultural del Estado.

En la actualidad, 80, 100 comunidades de Cayambe se trasladan a este sitio sagrado dentro de la cosmovisión andina, para celebrar las Fiestas del Sol.

2.3.3 Parque “23 de Julio”

Este parque se encuentra contiguo a la Iglesia Matriz de Cayambe, y anteriormente se denominaba “3 de Noviembre”.

Maldonado M. (2013), comenta la historia del nombre de este parque:

Según el antiguo relato basado en el libro de Gustavo Vaca, el peculiar nombre del parque “3 de Noviembre” es resultado de la visita del presidente Isidro Ayora, 41

quien llegó a Cayambe el 3 de Noviembre de 1928, tras inaugurar la llegada del ferrocarril a Otavalo (p. 11).

Cabe mencionar que originalmente el parque fue un gran patio de hacienda que hasta el año 1928 se utilizó como plaza de toros, después dejó de utilizarse para este efecto, porque esta actividad se la empezó a realizar en la Plaza Dominical. En este parque se observan en su centro, ocho cilindros metálicos de aproximadamente doce metros de altura y 50 cm. de diámetro, ubicados en torno a un pequeño círculo, que sirve para observar los solsticios (Cayambe, GAD Municipal del Cantón, s.f.).

Figura 2.4 Parque “23 de Julio” Fuente: Autora

Actualmente, este parque se llama “23 de Julio” en honor a la cantonización de Cayambe, nombre mucho más acorde a la historia de esta ciudad.

2.3.4 Centro Cultural “Espinosa Jarrín”

Este centro cultural fue residencia de Don Alberto Espinosa Jarrín, personaje ilustre de la sociedad cayambeña. Como dato importante el presidente Isidro Ayora dictó la Convocatoria a la Primera Asamblea Constituyente, el 9 de julio de 1928, en esta casa. Es una edificación colonial de ladrillo visto, con balcones balaustrados y arcos de medio punto. En este edificio funcionan el Museo de la 42

Ciudad, la Biblioteca Municipal, el punto de información turística (GAD Municipal del Cantón Cayambe, s.f.).

2.3.5 Bizcochos, queso de hoja y manjar de leche

Cayambe es conocido a nivel nacional por sus deliciosos bizcochos, hechos en horno de leña. Desde que el turista va ingresando a la ciudad, incluso antes de llegar, muchos anuncios van publicitando el exquisito producto, que atrae por su aroma a recién horneado, aunque hay que agregar que la mayoría de los negocios dedicados a la venta de los mismos, se ubican alrededor de la Panamericana Norte y no en toda la ciudad.

Bizcocho deriva de bis: dos y cocho: horneado, es decir horneado dos veces (GAD Municipal del Cantón Cayambe, s.f.). Esta tradición culinaria está elaborada a base de harina de trigo y se acompaña muchas veces con dulce o manjar de leche y queso de hoja y hasta café todos producidos en Cayambe, excepto el café. También hay que anotar que se están comercializando productos novedosos a base de la leche como el manjar con cuajada, en un envase que llama la atención porque se ven las dos fases del producto.

2.3.6 Fiestas de San Pedro

Tienen lugar cada 29 de junio y se extiende hasta julio y se llama así en honor al patrono de la ciudad, el Apóstol San Pedro. Esta celebración no es nueva, pues sus orígenes datan de la milenaria Fiesta del Sol de la Mitad del Mundo (la de los Cayambis), la cual fue una fiesta anterior a la del Inti Raymi de los Incas (Aguirre & Gómez, 2012).

Los Cayambis antiguamente fueron un pueblo con un amplio conocimiento en astronomía, en movimiento del sol y la ubicación de la línea ecuatorial. El nevado Cayambe fue su referente para la medición del tiempo; la puesta del sol indicaba los tiempos de las primeras cosechas y la época de la siembra, razón por la que el pueblo aborigen solemnizó los equinoccios y los solsticios (Maldonado M., 2013, p. 4).

43

Guzmán (2014) comenta que la Fiesta de San Pedro y del Sol en la Mitad del Mundo, comenzó oficialmente el 29 de junio de 1712 por petición del cacique Cayambi Manuel Cacuango y de su esposa Micaela Tota, todo porque este cacique aseguró que el Apóstol San Pedro le curó de la grave enfermedad de tabardillo que le cogió cuando fue a un viaje por el pueblo de Chapí por negocios y pasó por el valle de las Salinas, la cual lo dejó postrado y casi al borde de la muerte (Tapia, 2012).

En la actualidad esta fiesta es celebrada no sólo por los indígenas, sino también por los mestizos y blancos y es el principal atractivo del turismo nacional e internacional que llega a Cayambe. En Puntiatzhil, esta fiesta congrega a una gran cantidad de comunidades de la zona, pues es un acontecimiento ritual y ceremonial del pueblo Cayambi (Aguirre & Gómez, 2012). Dentro de estas fiestas existen personajes típicos como los Aruchicos, el Diabluma, la Huasicama y la Chinuca y números folclóricos como la llamada Rama de Gallos. A esta fiesta se le denomina oficialmente: Fiesta de San Pedro y del Sol en la Mitad del Mundo.

Vamos a explicar a continuación lo que significa cada uno de estos personajes.

Diabluma es una palabra híbrida resultante de la fusión del Español diablo –que en la tradición judeocristiana representa al espíritu del mal- y el Quichua uma que quiere decir cabeza. O sea: cabeza de diablo (y no cara de diablo como dicen algunos) (Alvarez G. 2011, p. 17).

El Diabluma representa a un robusto guerrero que se encarga de cuidar las propiedades de los caciques, de una manera permanente y hasta silenciosa. En su cabeza tiene dos caras y doce cachos por los doce meses del año (Guzmán, 2013). Esta máscara es muy colorida y vistosa, pero siempre tiene que usar el color blanco en el día y el negro en la noche, claro, combinada con otros colores. El Diabluma es un personaje muy colorido, teatral y picaresco, puesto que representa el sincretismo cultural español e indígena. El Diabluma posee una vestimenta que consiste en una camisa blanca sin cuello bordada evocando al nevado Cayambe, con motivos florales y muy coloridos, posee un zamarro de cuero de chivo, una alforja, en la cual guarda frutas y chicha de jora, usa 44

alpargatas de yute, un fuete o cabestro y no habla para nada, sólo se comunica mediante sonidos guturales y lenguaje de señas y baila. (Cayambe G. M., 2013).

Los que se visten de Diabluma tendrán que bañarse tres días en una paccha (fuente de agua pura que puede ser una cascada) para que les dé fuerza (Maldonado E. , 1987) y vigor. Dicen las leyendas que cualquier persona que lo represente por primera vez, tendrá que hacerlo por doce años consecutivos, para gozar de buena salud y llegar hasta viejo. (Cayambe G. M., 2013).

El Aruchico es un bailarín disfrazado de un atuendo de colores vivos que esconde su verdadera identidad detrás de una careta de malla, cambia de voz al hablar para no ser reconocido, toca la guitarra y otros instrumentos y canta las coplas humorísticas de la temporada (Guzmán, 2013). Los Aruchicos llevan en la espalda un cuero con muchas campanillas de bronce y se arropan con una chalina, en sus sombreros llevan muchas cintas de colores, visten un zamarro blanco de chivo y llevan alpargatas. El color del zamarro varía de acuerdo a la parroquia, porque por ejemplo, en Cangahua, es de color negro (Maldonado E. , 1987).

La Huarmi o Huasicama es la novia, esposa o compañera que baila y canta coplas al lado de los Aruchicos (Guzmán, 2013) y reparte licor o chicha, lleva dos anacos y camisón blanco bordado con coloridos dibujos, esbozo de terciopelo (GAD Municipal del Cantón Cayambe, s.f.) y un pañuelo de seda en el sombrero. Hay que aclarar que la Huasicama no es ninguna Chinuca.

La Chinuca38 no es otra cosa que un hombre disfrazado de mujer y representa a la novia o amante celosa del Aruchico y del Diabluma, burlándose de los gestos amorosos propios de las féminas, mientras que el Taquidor es un Aruchico adulto que se dirige y da la voz del canto colectivo del baile sampedrino y toca la flauta o

38 “(...) consultamos otros idiomas aborígenes y encontramos que en Tsaʼ fiquí la palabra shinuca quiere decir vieja. Será chinuca un térmico de nuestro idioma preincásico, emparentado con el Tsaʼ fiquí y el Chaʼ palaachi, que se hablaba en este pequeño reino o señorío Cayambi? (Alvarez G. , 2011, p. 21) 45

tunda y no lleva máscara (Guzmán, 2013), a diferencia de los Aruchicos tradicionales que sí la llevan.

La Rama de Gallos es un número folclórico tradicional con que se festejan las Fiestas de San Pedro de Cayambe. Temprano en la mañana, a los acordes de la banda de pueblo, la gente se dirige a la casa del llamado “prioste de gallos”. Aquí acuden amigos y allegados del prioste llevando un gallo vivo, el cual sumado a otros darán 24 gallos; se brinda aguardiente, se baila al son de las coplas de los Aruchicos y se brinda un sabroso almuerzo, luego se atan y se cuelgan a las patas de los gallos dos varas de madera, en cada vara van doce gallos, al más grande y pesado de los mismos, se le adorna con cintas de vivos colores (Maldonado E. , 1987). Lógicamente, mientras más grandes son los gallos, más pesará la rama y más dificultosa será de transportarla hasta su destino final. Hay que anotar que el prioste vigila cuidadosamente el proceso y asume el rango de “Capitán de la rama” (Tapia, 2012).

Una vez completado este proceso, los padrinos o madrinas de la rama de gallos toman un extremo de la vara y lo apoyan en los hombros y coordinadamente inician una serie de vueltas alrededor del patio de la casa del prioste al son de la música. Cabe señalar que el prioste lleva en sus manos al ave más grande como ya se mencionó anteriormente, la cual se llama “gallo capitán” e inician el recorrido a la plaza del pueblo. Cada cierto trecho del camino el cortejo se detiene en casa de algún vecino u acompañante, para brindar un pilche lleno de chicha de jora a quienes cargan la rama de gallos (Maldonado E. , 1987).

Beber la chicha, para la gente de las comunidades, significa el cumplimiento de un ritual de veneración a la Pacha Mama puesto que, después de saciada la sed, la persona que bebió siempre deja un sobrante en el fondo del pilche, el mismo que es arrojado al suelo en señal de compartir la bebida con la Madre Tierra, por cuanto “la tierra también tiene sed”, según palabras de los mismos campesinos (Tapia, 2012, p. 109).

Una vez que el cortejo se aproxima a la plaza, se escucha la volatería y la gente lanza vítores al prioste, a la prioste y a los acompañantes, la cual después de tres vueltas lanza una gran cantidad de naranjas al público, mientras más naranjas 46

lance, mayor capacidad económica tiene (Maldonado E. , 1987). A criterio de la autora de esta investigación, este ritual tiene algo de parecido con la llamada Tomatina de Buñol, en España, sólo que en este caso no se libra una “batalla” en la cual todos terminan empapados de jugo de tomate y hasta rasgándose las ropas, sino que se lo hace a manera de “diversión sana” si cabe el término, pues la gente se agolpa para agarrar las naranjas. La Tomatina, en contraste, es lo que se llama una ludomaquia promiscua, término citado por Villarroya (1998).

Una vez en el interior de la iglesia, el prioste entrega el gallo engalanado al párroco y el resto de los gallos son entregados a personas que por voluntad del prioste, serán las encargadas de proveer de estas aves el año próximo y se continúa el baile en la plaza hasta tarde (Maldonado E. , 1987).

Aquí se podría narrar el epílogo de esta celebración:

Con la satisfacción de ambas partes, la persona que recibió los gallos entrega al capitán de la rama la “Obligación”, más comúnmente conocida como el “Mediano”, más una botella de licor y un recipiente de chicha. (...) El mediano es un presente alimenticio, del tamaño de una lavacara y de una capacidad para doce personas que, en la generalidad de los casos contiene papas, arroz, mote, carne de gallina, cuy, de borrego o de res y otros aderezos acostumbrados para esta celebración (Tapia, 2012, p. 113).

Tal como se puede observar a lo largo de toda esta celebración, es obvio que el maíz siempre está presente dentro de ella, ya sea en forma de chicha o de otros platos como el cariucho.

2.4 Análisis del valor cultural asociado al maíz en la parroquia Cayambe

El Ecuador actual como provincia del Tahuantinsuyo, llamada Chinchasuyo era descrito por Guamán Poma de Ayala, citado por Morán (1989) como: “(...) poderosos, soberanos, nobles y cultivan maíz.” (p. 201)

Para César Pilataxi, Director de la Fundación Kawsay (2014), el maíz es la base de la alimentación de la cultura Cayambi, al igual que la papa. Guzmán (2014) 47

comenta que el maíz es el vegetal de América, la comida principal, pues el Dios Sol hace madurar este fruto y en Cayambe, la Mitad del Mundo, éste se levanta con sus pelitos rubios, con sus granitos que son como la sonrisa de la vida y de Dios...

Recordemos que los Incas sometieron por poco espacio de tiempo al pueblo Cayambi, de ahí que esa “soberanía” representada por la resistencia del mismo, ese bagaje cultural está presente todavía en muchas manifestaciones culturales de este cantón.

Ese rico patrimonio cultural es en el mundo moderno, el inicio del turismo. (Conti & Cravero, 2010) Porque es el recurso. Pero es el inicio de un turismo responsable, bien llevado, que valora lo auténtico. Para Vaquero (1997), citado por Salciccia y Universidad de Mar del Plata (2001), usar de manera sustentable el patrimonio cultural y natural, eso es el ecoturismo, porque incentiva su conservación y procura la formación de una conciencia ambientalista a partir de la interpretación del medio ambiente y promoviendo el bienestar de la comunidades locales.

La identidad cultural constituye un valor que da especificidad a los grupos humanos, porque sobre la base de la complejidad social de un pueblo, se resaltan algunos aspectos que constituyen un mundo simbólico al cual se adscriben (Bustos, 2001).

Mirando desde ese punto de vista, de lo auténtico, de lo patrimonial, Cayambe es un cantón hermoso de la provincia de Pichincha, aparentemente muy sencillo, pero dueño de una rica identidad cultural desde épocas anteriores a las de la conquista incásica y española, de la cual todavía queda mucho por descubrir.

Desde que se va ingresando a la cabecera cantonal, esto es la parroquia Cayambe se observan sembríos de maíz y de otros cultivos, pero también se observan florícolas y fincas ganaderas. ¿Es que acaso este cultivo ancestral va a desaparecer? ¿Y su valor cultural también? 48

(...) En este espacio tan particular, los pueblos y nacionalidades desarrollaron las sabidurías e interpretaciones de la naturaleza y su tecnología, siendo las de crianza de las plantas una de las más destacadas. (...) es así que a la venida de los europeos se habían desarrollado decenas de variedades de maíz y papa (...) La existencia de las semillas nativas así como su tecnología andina de obtención, almacenamiento, siembra, maduración y conservación están en peligro de desaparición debido a que los poseedores del saber es decir los abuelos agro- chacareros están yéndose y los jóvenes no están aprendiendo (Castro, 2013, p. 10).

De acuerdo a Eduardo Castro (2013), Cayambe no es eminentemente agrícola, sino que tiene un porcentaje de sus tierras dedicadas a la agricultura por tradición y otra parte a la ganadería, la cual empezó en 1963.

A criterio de la autora de esta investigación, se difiere de esta opinión, porque Cayambe es un cantón agrícola por excelencia debido a la singular heliofanía que tiene, que los antiguos Cayambis supieron aprovechar. Para apoyar esta afirmación basta citar lo que dice Tapia Tamayo (2012), acerca del pueblo Cayambi en el libro Visión Histórica Religiosa de la Fiesta de San Pedro de Cayambe:

(...)Eran amantes singulares de su tierra por la que sentían profundo amor y veneración. Sus habitantes se consideraban agricultores por excelencia, productores de maíz, quinua, jícamas, papas y otros bienes. (...) Conocían el control del riego mediante el uso de canales, drenaje de lagos para obtener parcelas de labranza, uso de tacllas (arado), conocimiento de camellones y técnicas de sembrío semilla por semilla (pp. 16-17). En Cayambe, para sembrar el maíz, se colocan dos o tres semillas o granos por sitio en el surco, pues si siembra al voleo, se corre el riesgo de que ciertas aves que son plagas del maíz, como el huiracchuro, mirlo, gorrión, lo desentierren.

Figura 2.5 Huiracchuro, plaga del maíz Fuente: http://www.ifotostock.com/MEDIA/Publicitaria/33-01186.jpg 49

Lo cierto es que el maíz en Cayambe era utilizado para la medición del tiempo en función del crecimiento de la planta, en el cual se fundamentan las cuatro fiestas del Pueblo de la Mitad, según palabras de Eduardo Castro.

Y es que la Sierra Norte del Ecuador, al ser un área eminentemente maicera, tenía un calendario basado en el ciclo agrícola, en el que la siembra y la cosecha, que coincidían con el inicio y la terminación de las lluvias, fueron sus puntos culminantes, que se festejaban con grandes fiestas (Echeverría, 2004).

Según Castro (2013), estas fiestas han estado perdidas de alguna manera de la memoria colectiva, fiestas basadas en función de los equinoccios y solsticios, de las cuales la más tradicional es la llamada Inti Raymi pero no con la concepción sureña incásica y clásica que todos conocemos, sino bajo el concepto del Pueblo de la Mitad, el pueblo Cayambi. Para los antiguos Cayambis, el nevado Cayamburu (Cayambe) venía a ser un elemento más de la “sabiduría ancestral”, en el cual están conjugados el sol y el maíz, que viene a ser como una especie de “termómetro” para saber en qué momento estaban del año. Por ejemplo, el solsticio de invierno o llamado Capac Raymi, se daba entre el 21 y 22 de diciembre, luego venía la fiesta del florecimiento, el equinoccio de marzo39 o llamado Paucar Huatay o Paucar Raymi, celebrado en marzo, cuando el maíz está en estado de “señorita” o en su “pubertad”, que es cuando emerge la llamada panoja, panícula o flor masculina. Luego llegamos a la fiesta del solsticio de verano, el clásico Inti Raymi, la Pascua del Sol, donde el grano de marzo, ya ha madurado y se puede cosechar, se puede hacer chicha y eso se festeja con gran alegría porque la Pachamama ha “parido sus frutos”.

Al respecto del Inti Raymi, llamada por los Cayambis, la Fiesta del Sol se podría comentar: “Las sementeras están listas para la cosecha en los soles de junio. Con

39 Se lo llama equinoccio de marzo de preferencia, ya que al estar en la línea ecuatorial no existe el equinoccio de primavera. Lo mismo aplica para el equinoccio de septiembre, que debería ser equinoccio de otoño en otras latitudes. 50

el maicito seco preparan la chicha de jora utilizando las hojas del jorapango. Para que madure la chicha le mezclan con guarango40” (Guzmán, s.f.).

Este testimonio ilustra cuán importante es el maíz para los cayambeños, al punto que lo primero que elaboran al cosecharlo no es otra cosa que la chicha de jora y almacenarlo de varias formas que parecerán arcaicas, pero demuestran una gran sabiduría ancestral. Es decir la cultura Cayambi, al igual que otras culturas andinas, era heliolátrica, agrocéntrica y por lo tanto, “graminocéntrica”, si cabe el término, porque todo giraba alrededor del maíz, principal cultivo de la región.

En muchas partes de la Sierra, adoran al Sol (Inti) pero también a la Luna, conocida con el nombre de Quilla y algunas estrellas, como Oncoy o las Pléyades o las Siete Cabrillas. Esta adoración no era cosa de todos los días, sino en el tiempo exacto. En la época de iniciación de las cosechas (junio) como prueba de gratitud levantaban las manos y se tiraban las cejas y las soplaban hacia arriba para hablar con el Sol (Maldonado E.,1987). Urbano (1975), citado por Echeverría (2004) indica: “En torno al maíz ciertos pueblos elaboraron todo un discurso sobre el mundo y las cosas, midieron el tiempo, definieron espacios.” (p. 190)

Espinoza Soriano, citado por Alvarez (2011), comenta que los Cayambis y Caranquis tenían y conocían muchas fiestas y que las más grandes fiestas nativas se llevaban a cabo por las cosechas de maíz y el nacimiento de los hijos. Y este mismo autor al referirse a las fiestas del Quito preincásico indica que en cierto mes del año los pobladores de la jurisdicción de Quito se reunían para celebrar una gran fiesta en homenaje al Sol, que no era otra cosa que un conjunto de ceremonias en las cuales había intensas libaciones de chicha de jora hasta que los asistentes terminaban completamente ebrios, y en ningún momento dice que el Inti Raymi haya sido una fiesta de los Cayambis o de los Quitus, con lo cual tácitamente reconoce que tenían sus propias fiestas.

40 “(...) es el licor resultante de la fermentación del mishqui hervido (dulce de penco). Se lo brinda o vende principalmente en las comunidades de Guachalá y Pinguimí (parroquia de Cangahua).” (López, 2005-2006) 51

Autores como Ramírez & Williams (2003) también hacen su acotación con respecto al Inti Raymi: “La fiesta del Inti Raymi tiene sus orígenes en tiempos prehispánicos, trazando sus raíces en la cultura Karanki original de la zona y posteriormente a la cultura incaica que llegó a dominarla en el norte ecuatoriano en año 1 80, aproximadamente.” (p. 60)

Al hacer una reflexión sobre estos comentarios, se concluye que los Cayambis tenían efectivamente una fiesta nativa anterior al Inti Raymi de los Incas llamada la Fiesta del Sol, la cual actualmente se celebra con el nombre de Fiesta de San Pedro y del Sol en la Mitad del Mundo, en la cual se reúnen varios rituales como la de la “Rama de Gallos”:

Para recibir al gallo capitán, se prepara el mediano, con quesos, huevos, papas, zarza de cebolla, pollos y cuyes. Cuando la gente va a comer se tienden sabanas y se pone la comida en forma de cruz.

El día de la fiesta ha comenzado entre cantos de coplas, comidas, danzas y rituales. El guiador va al encuentro con un azafate41 de chicha. La rama viene encabezada por el gallo capitán, entre diablumas con mascaras coloridas, aruchicos y chinucas. (...)El conjunto guiado por los diablos, entregan su penitencia con tres alabados “Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar”. Luego, la entrega del camucho[sic] o mediano, la chicha y todos los rituales (Guzmán, s.f., p. 1).

Finalmente, tenemos el equinoccio de septiembre (22 de septiembre), el llamado Kuya Raymi o Koya Raymi, o sea el momento de la fecundidad, de la fertilidad, de lo femenino, de la siembra. Es el inicio del ciclo agrícola.

La madre tierra requiere de un descanso para iniciar nuevamente el ciclo. Es el tiempo en el que a través del baile y el zapateo sobre la tierra oxigenamos y vibramos en nuestro cuerpo al nivel del centro energético de la fecundidad.

En septiembre inicia el primer trabajo del suelo, con miras a la siembra del maíz. Esta festividad coincide con el equinoccio solar que ocurre cada 22 de septiembre. Celebración en honor a la mujer y su fertilidad, denominado Kuya Raymi. (Castro, 2013, p. 7)

Las mujeres en el tiempo en que éstas iban a sembrar hablaban con la Pachamama diciéndole que les toque una buena cosecha y para esto derramaban

41 Azafate: Vasija o cuenco en donde está contenida la chicha. 52

chicha de maíz molido, ya sea con sus manos o por medio de hechiceros (Maldonado E. , 1987).

Para los Incas, septiembre era el inicio del año agrícola ceremonial y la bebida principal era el sanco (mazamorra de maíz). Al igual que los Cayambis, este mes era relacionado con la prosperidad y se lo dedicaba a las mujeres (Astudillo, y otros, s.f.). Septiembre era el mes llamado Koya42 Raymi Quilla (esto de Kuya es una corrupción del vocablo, porque es de origen aymara).

Para Pilataxi (2014) el Koya Raymi es el mes de septiembre, el mes donde se prepara la chicha de jora, o la Fiesta del Yamor, como le dicen en Otavalo, el cual está relacionado con los primeros momentos de la preparación de la tierra, el cual está relacionado con lo femenino, porque el Koya Raymi se celebra en honor a la mujer y al maíz. A criterio de este dirigente indígena, la cultura Cayambi no celebra tanto la fiesta del Koya Raymi, más se celebra la fiesta de la cosecha, o la Fiesta del Sol, donde se prepara la chicha, el mote, el tostado, que son la base de la alimentación de la cultura Cayambi.

Aquí vale recordar lo manifestado por Vintimilla (2012), que en el maíz confluyen mitos, cotidianidad, paisaje, cosmología e historia, puesto que se inscribe en el ciclo temporal de la naturaleza, en el ritmo circular de las siembras y de las cosechas, en las fiestas y en la cotidianidad.

2.4.1 Identificación de las técnicas y tradiciones ligadas al maíz en los habitantes de la parroquia Cayambe

Una región tan rica en cultura como es Cayambe, tiene una tradición gastronómica muy ligada al maíz, el cual está presente en todas las fiestas y en la vida cotidiana.

42 “Los reyes incas, se llamaron Hijos del Sol, pero su adoración al Sol o Inti, era sólo una prolongación del culto que hacían los Kollas a Willka el astro fulgurante. (...) por donde quiera que se avance, hay siempre un antecedente aymara detrás del hecho “quechua”. Recordemos que la palabra “aymara” significa los antiguos, los de tiempo inmemorial, la estrella remota.” (Gomes, 2010, p. 51) 53

Respecto a nuestro país, casi todos los cronistas coinciden en presentar al maíz como el ingrediente principal de la dieta aborigen. Innumerables platos preparados en base a este grano tienen una tradición de cientos de años y su consumo es popular entre la gente del campo y de la ciudad (Echeverría & Muñoz, 1988, p. 128).

Al visitar esta parroquia, llama la atención una sopa o colada (como le dicen vulgarmente) llamada uchu jacu, propia de Cayambe, la cual está elaborada generalmente con seis granos, a saber: trigo, haba, arveja, cebada, maíz y lenteja; la cual se prepara haciendo primero un refrito con un poco de achiote, luego se añade agua, carne de borrego o de res y papas cortadas en trozos, después añadiendo la harina de los seis granos llamada uchu jacu, la cual fue diluida previamente en agua. Luego se agrega leche y se espera a que espese y se sirve con maíz tostado.

La verdad es que esta preparación (deliciosa, por cierto) debe de ser servida con una presa de cuy asado o frito, mote y huevo duro, pero por los altos costos, sólo se sirve con maíz tostado. Cuando hay fiesta es que se sirve con todo lo descrito anteriormente. Es una pena que por los altos costos del cuy, no se pueda disfrutar de un plato tan delicioso, nutritivo y reconfortante.

A criterio de Pilataxi (2014) unos hablan de ocho granos, otros hablan de doce granos para el uchu jacu, pero depende del ecosistema, si el ecosistema favorece obtener varias especies de granos, se elabora con varios granos, es decir, se puede elaborar con lo que hay. Porque a final de cuentas, el uchu jacu es una harina enriquecida, integral, un alimento completo.

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Figura 2.6 Uchu jacu

Fuente: Autora

A criterio de la señora Martha Quinchiguango (2013), las nuevas generaciones no conocen cómo se prepara este manjar y piensa que esa tradición se está perdiendo en esta parroquia.

Echeverría & Muñoz (1988) mencionan la cauca de maíz, elaborada a base de maíz amarillo molido y puesto a ebullición en agua, a la cual se le agregan papas y otros granos como la lenteja, haba, fréjol, sazonada con achiote, manteca de cerdo y comino, lo cual a criterio de la autora de esta investigación, tiene cierta semejanza con el uchu jacu descrito en líneas anteriores. ¿Acaso no será otro nombre de este plato?

Consecuencia de la modernidad, es que las familias ya no muelen los granos secos del uchu jacu, sino que compran directamente la harina en el supermercado, en vez de molerlos ellos mismos para garantizar la calidad de la misma. Una bebida tradicional es la llamada chicha de jora, presente en todas las fiestas populares y en ceremonias como el matrimonio, el bautizo, la confirmación, el huasipichay, entre otras. Pero también se puede servir cuando se realiza un trabajo duro, por ejemplo, el comunitario. Según Paredes (s.f.): “Terapéuticamente el brujo usa la chicha para curar el espanto” (p. 325). 55

Figura 2.7 Chicha de jora con el pilche Fuente: Autora

La chicha de jora se la elabora de la siguiente manera: se coloca el maíz en recipientes húmedos y se lo cubre con hojas de jorapango. Se humedece hasta que el grano de maíz empieza a germinar, luego se lo seca al sol y se lo muele. Para elaborar la chicha se pone en agua y luego se deja fermentar (Encalada, 2005). El tiempo de fermentación depende cuánto grado alcohólico queremos para la chicha. Si nos queremos embriagar, entonces, hay que dejar hasta una semana, pero si la vamos a servir como refresco, con dos o tres días de fermentación basta. Vamos a relatar cómo la chicha está presente en ceremonias tales como el huasipichay:

El compadre se subía a una escalera para colocar la teja compuesta en la parte más alta del techo. Después de colocada la teja compuesta, los padrinos acostumbran lanzar al aire algunas golosinas como caramelos, galletas de animalitos, tostado y habas hechas en tiesto mezclado con flores y monedas. Los invitados se apuraban para recoger lo que más podían. (...) Contrataban músicos, preparaban bastante chichita y la fiesta se alargaba hasta dos o tres días (Guzmán, s.f., p. 1).

La chicha también está presente en el bautizo del guagua, pues terminado éste, tanto los acompañantes como la familia se iban a una cantina, para comer, bailar y tomar chicha (Guzmán, s.f.) Lo malo es que hoy, en muchas partes, el consumo de chicha se ve desvirtuado por el uso de materias tóxicas (Echeverría & Muñoz, 56

1988), pues la mezclan con cerveza para aumentar el grado alcohólico. O muchas veces se desvirtúa esta tradición de la chicha en la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad el Mundo y se sirve vino de cartón, en vez de esta bebida tradicional.

El maíz tostado es el infaltable acompañante de las comidas, principalmente de las sopas, a las cuales se agrega. Se elabora en una olla preferiblemente de barro a la cual se agrega manteca de cerdo o en su defecto aceite vegetal, con unas ramas de cebolla blanca y unos dientes de ajo para darle gusto. Se agrega el maíz de tostar y se espera a que reviente, una vez reventado, está listo y se le agrega sal. Esto de agregar manteca de cerdo, cebolla y ajo es una adición del mestizaje a este plato, pues los antiguos Cayambis no conocían este tipo de ingredientes.

Figura 2.8 Maíz tostado Fuente: Autora

A criterio de la autora de esta investigación, existe un plato llamado chuchuca43, que guarda relación con el tostado como le conocemos ahora, el cual se elabora cuando el maíz está en estado de semimadurez. Según Pilataxi (2014) se lo puede elaborar de varias maneras, la una es desgranando el maíz, se lo cocina y luego se lo seca. Y eso puede durar años. Otra manera de elaborarlo es tostando el maíz en el tiesto o vasija de barro, donde no sale nada de jugo o líquido, pues

43 “chuchuca, n., maíz inmaduro que se guarda seco después de sancocharlo o tostarlo, para quebrantarlo cuando llegue el caso y preparar la comida llamada también chuchuca.” (Cordero Crespo, 2010, p. 109) 57

todos los nutrientes quedan ahí concentrados. También se la puede elaborar con la mazorca entera y luego se la pone a secar. Esas son las diferentes técnicas de elaboración ancestrales de la chuchuca de parte de los antiguos Cayambis.

Larrea (2013), en su libro Sopas del Ecuador, en la receta de la chuchuca explica: “Es el maíz tierno puesto a secar al sol y luego triturado y secado. Con este producto se elabora la sopa.” (p. 65) Mientras, Echeverría & Muñoz (1988), comentan: “Otras persistencias de técnicas antiguas de preservación del maíz son: machacando el grano y deshidratándole; cocido levemente el grano cuando está entre tierno y maduro (cau) y luego secándole al sol, el producto se denomina chuchuca.” (p. 111) Guzmán (201 ) menciona en su entrevista:

(...) yo conocí, chogllocancha, medio castellanizado, choclocancha, ¿qué quiere decir? El granito tierno del maíz tostado en el tiesto de barro y puesto un poco de sal o un poco de mapavira, no mapahuira, qué rico. Y entonces mi madrecita preparaba eso, el choclocancha, choclo tierno tostado.

Con estos testimonios, concluimos que existen diferentes formar de elaborar el maíz tostado, pues la adición de ingredientes mestizos, como la cebolla o la grasa quemada del cerdo, más conocida como mapahuira, contribuyó a que se enriquezca este plato.

El canguil no es otra cosa que un tipo de maíz especial, el cual al reventar da como resultado las conocidas palomitas de maíz. Se lo prepara haciendo reventar el maíz en aceite, una vez que empieza a reventar, hay que vigilarlo, porque se nos puede quemar, es muy rápido y sirve para acompañar las sopas o para comerlo sólo.

El sango o sangu como lo llamaban nuestros aborígenes es un plato preincásico que se está perdiendo, según Guzmán. Es una especie de sopa, es una especie de majado que se elabora con harina de maíz. En la costa, el sango es de plátano verde y se le agrega camarones. Poco o nada que ver con el que se prepara en la región interandina, no hay que confundirse.

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El cariucho no es otra cosa que una vianda grande con mote, huevos cocinados, queso y papas con salsa de pepa de zambo o de zapallo, aunque también se usa el maní tostado, al cual se coloca encima cuyes asados, gallinas asadas, carne de borrego cocinada y hojas de lechuga (Chango, 2012). Según Pilataxi (2014) los comerciantes, los restaurantes, le llaman así a este plato. Para el pueblo Cayambi, el cariucho es otra cosa y sólo se sirve en los matrimonios, pues se prepara con las vísceras de oveja o de cerdo, picadas bien finitas a las cuales se les agrega cebolla, culantro y otros aderezos más. Importante es agregar bastante ají a la preparación y esto se sirve cuando el novio va a la casa de los padres de la novia a pedir su mano.

A criterio de Fanny Gómez (2014), el cariucho es una forma de preparación del maíz que se hace con un poco de la mapahuira o la grasa del cerdo, los cuales le mezclan con el mote y que puede estar incluido dentro del llamado mediano, del cual se hablará más adelante. Al grano todavía no maduro, se lo llama choclo y se consume hervido entero en agua, asado, frito o al carbón. También se lo consume desgranado en ensaladas, combinado con otros granos o vegetales (Echeverría & Muñoz, 1988).

Hay que hacer una aclaración importante: la llamada uchucuta, según palabras de Pilataxi (2014), es el balanceado para cerdos, para vacas. Y para este señor la llamada fanesca no es propia de Cayambe ni se deriva de este plato como se afirma en otros escritos, en los que se menciona que de la llamada uchucuta se le agregaron más ingredientes por el mestizaje y de ahí surgió la fanesca actual, como tampoco lo es la colada morada, pues ésta es introducida. Para los antiguos Cayambis, el día de los difuntos se celebra con champús, que es una bebida que se elabora con maíz machacado con un poco de agua caliente y que se lo deja fermentar. Días después, se le retira los hongos que crecieron encima del maíz, se lo muele, se lo cocina, moviendo constantemente para que no forme grumos ni se queme la preparación, se le agrega naranjilla, hojas de naranja, hierbaluisa y panela para endulzar. Y ésa es la comida especial para el día de los difuntos.

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Figura 2.9 Fanesca Fuente: Autora

A criterio de la autora de esta investigación, la fanesca es común en toda la región interandina y se deriva de la uchucuta porque este plato era una especie de colada o mazamorra hecha con granos andinos como el maíz, el poroto, a los que después se les añadió el bacalao, la lenteja, la col, la leche y otras adiciones gastronómicas que trajeron los ibéricos, dando por resultado un verdadero sincretismo cultural en este plato. La palabra fanesca deriva de dos vocablos latinos: fanum, santuario y esca, comida, por lo tanto significa comida para el santuario.

Según Guzmán (2014), las chogllotandas son las humitas actuales, claro que después este término de chogllotandas se elitizó y pasó a ser choclotandas. Tanda quiere decir en Quichua pan, o sea el pan del choclo, del maíz tierno. Las chogllotandas se elaboran con maíz tierno o choclo, y sus brácteas, chalas o kutules sirven para formar el envoltorio de la masa. Según este historiador, el choclo se molía de rodillas en la piedra, pero ahora se hace en licuadora, porque es mucho más rápido. Luego se le agrega la leche, los aderezos, el queso. Si queremos que sea de sal, sólo se le agrega sal y si queremos que sea de dulce, se le agrega raspadura. Luego se lo termina de cocinar en una paila grande, en una olla, hasta que la masa esté consistente. Este término de choclotanda ya no se escucha mucho por ahí, pues se habla más de humitas, que no es otra cosa en 60

quichua que la cabecita del choclo, pues Uma quiere decir cabeza, o sea, la cabecita del choclo.

También tenemos como plato típico a los tamales, los cuales son elaborados a base de harina de maíz amarillo, cocinados en agua hirviendo, luego rellenos con un condumio hecho a base de carne de cerdo, pollo o res, con una salsa de cebolla blanca o de rama, como le conocen allá y envueltos en hojas de achira (planta de la familia de las musáceas, o pariente del banano y del plátano). Cabe señalar que estos tamales son de sabor dulzón, porque se le añade azúcar a la masa y sólo se los encuentra desde finales de noviembre a principios de enero, es una tradición navideña de Cayambe. A diferencia de los tamales lojanos que son de sal.

Figura 2.10 Tamal de Cayambe Fuente: Autora

Hay que anotar que en la Costa ecuatoriana existe un tamal llamado hayaca, elaborado con maíz criollo previamente molido, cocinado en consomé de pollo y cernido al que se le añade como condumio pollo desmenuzado, maní, huevo duro picado, cebolla blanca, pimiento morrón y cilantro previamente refrito, todo esto envuelto en hojas de achira, que tiene un sabor ligeramente parecido al tamal de Cayambe, pero a diferencia de éste, se lo puede consumir en cualquier ocasión (Castañeda, 2013).

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Finalmente, en cuanto a las comidas, tenemos al mediano, que no debe de ser confundido con el cariucho. El mediano no es otra cosa que un presente alimenticio, del tamaño de una lavacara (Tapia, 2012) y dependiendo de la capacidad de las personas, consta de 24 o 12 cuyes, papas, huevos, mote, arroz, chicha, carne de borrego o de res, y se lo sirve al capitán de la Rama de Gallos. Pero también se lo sirve en otras ocasiones, cuando por ejemplo, se le pide a una persona que sea el padrino o la madrina de bautizo, de confirmación o simplemente como agradecimiento al maestro que construyó la casa. O según Pilataxi (2014), como agradecimiento a un Yachag44 Taita porque le curó la enfermedad de un hijo o hija.

En cuanto a los usos medicinales del maíz, éste se utiliza para curar las infecciones de las vías urinarias, vesicales, así como cálculos renales y gota (Naranjo P. , 2009). Los estambres de choclo sirven para aliviar las molestias de los riñones, la tuza o marlo quemado contrarresta las hemorragias vaginales (Loyola, 2012). El maíz negro sirve para curar lo que los indígenas llaman “espanto”, una enfermedad sobrenatural.

Con respecto a las guayungas, una forma de secar y conservar el maíz durante mucho tiempo, se puede comentar:

En el Ecuador y en muchas regiones andinas, es usual observar las mazorcas amarradas con sus propios catulos o chala, colgados de una cuerda, en la cocina o en el corredor de las viviendas campesinas. Como es obvio, en esta forma se consigue una ventilación óptima, una pos maduración y secado. “Por este antiguo procedimiento, el campesino evita el gorgojo y puede, el cereal permanecer muchos años sin descomponerse” (Costales 1982: 1 3, citado por Echeverría & Muñoz, 1988, p. 109). Para Pilataxi (2014) la guayunga es una manera de conservar el maíz, es la unión de dos mazorcas con el kutul45 o sea las brácteas o chalas, amarradas, y es una

44 “yachag, adj., sabedor, instruido; may yachag sabio; anchayachag sabiondo.” (Cordero Crespo, 2010, p. 234) 45 “PUCON ˃ PUKUN, s. k. Hojas que cubren la mazorca desde la formación del CHOCLO hasta su madurez. (...) PUCON es de mayor uso en el Austro ecuatoriano, mientras que la variante CUTUL ˃ KUTUL es más frecuente en el norte serrano.” (Alvarez C. , 2012, p. 294)

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manera de secar rápido el maíz, si uno quiere conservar el color original, entonces, sólo se le deja dos a tres hojas para que conserve el color.

El tallo seco del maíz es empleado para hacer chozas o covachas y también para alimentar al ganado vacuno (Acción Ecológica, 2004). El tallo tierno del maíz, lo que llamamos el “cogollo” se lo puede chupar como la caña de azúcar, ya que en ese estado tierno los azúcares están concentrados para el desarrollo de la planta. Muchos dicen que sabe parecido a la caña de azúcar. Ha de ser, pues ambas plantas son gramíneas. Las brácteas, chalas o kutules tiernos, sirven para alimentar a los cuyes. El maíz morado, rico en antocianinas, que son pigmentos azules morados, se lo usa como colorante para alimentos, como las bebidas, refrescos, siendo por lo tanto, totalmente natural.

Finalmente, podemos rescatar que todavía se practica en esta región, al igual que en el resto de la Sierra ecuatoriana, los llamados ingahuachos, camellones o “surcos del inca”, que son montículos de tierra de varios tamaños y formas, que tienen dos objetivos: escurrimientos de aguas estancadas, defensa de los cultivos en las partes altas de los camellones y para facilitar el riego por gravedad (Hernández & Lalama, s.f.). No hay duda de que los antiguos Cayambis eran muy sabios y por eso inventaron esas estructuras que perduran hasta la actualidad.

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CAPÍTULO III

3. Análisis de la pérdida de los usos tradicionales asociados al maíz, en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe

El cantón Cayambe es un cantón muy próspero, como ya se dijo anteriormente, con una heliofanía excepcional que el pueblo Cayambi sabiamente supo aprovechar al cultivar en este fértil suelo, al maíz, rey de los granos, a la papa, a la mashua (Tropaeolum tuberosum), a la jícama46 (Pachyrhizus erosus), entre otras especies vegetales.

Lamentablemente, esta gran agrobiodiversidad nativa se ha visto afectada por los efectos de la cultura moderna, que aunque ha traído grandes avances científicos y por lo tanto económicos, en cierta forma erosiona los conocimientos ancestrales, sus valores tradicionales, distorsiona la identidad cultural, superponiendo patrones foráneos a los nativos, dando por resultado una especie de “fanesca” o mix cultural, en la que nadie sabe a ciencia cierta, el origen, por ejemplo, de numerosos platillos típicos, ni el porqué de su nombre, mucho menos su preparación. Peor, desconociendo la relación entre el maíz y el sol, que determinaba los ciclos agrícolas de los antiguos Cayambis.

3.1 Análisis de las razones socio-culturales y económicas de la pérdida de los usos tradicionales del maíz

Para analizar estos factores, en primer lugar hay que aclarar una cosa: al hablar de parroquia Cayambe o cantón Cayambe, a criterio de Pilataxi (2014), hay que hablar más bien de territorialidad de la cultura Cayambi. Porque esta es una cultura que se encuentra actualmente asentada en el cantón Cayambe, en el cantón Pedro Moncayo, en el cantón Otavalo, en el cantón Ibarra y en el cantón El Chaco. O sea, que haya asentada en tres provincias: Pichincha, Imbabura y

46 “Es una planta leguminosa originaria de México, Centroamérica y Ecuador, que es cultivada especialmente por sus raíces tuberosas, las cuales son comestibles. Su nombre científico es Pachyrhizus erosus, y el origen de la palabra jícama es de la lengua náhuatl Xicama o Xicamatl.” (Valera, 2012, p. 1) 64

Napo. Por lo tanto, la cultura Cayambi se halla dividida artificialmente por esta división política.

Para este dirigente, la cultura Cayambi lo que celebra principalmente son las fiestas del Inti Raymi, pues es una festividad importantísima que se podría declarar incluso Patrimonio de la Humanidad. Esta fiesta se celebra en honor de las cosechas, sobre todo del maíz, pues durante todo el año se han sacrificado para obtener estos magníficos frutos de la Pachamama. Esta fiesta es el tiempo, el momento en que los ayllus, la familia, las comunidades, el pueblo mestizo, se unen para celebrar las cosechas, siendo por lo tanto, una fiesta fundamental.

El pueblo Cayambi celebra rituales no sólo para el maíz, sino para todos los frutos de la tierra. Lamentablemente la vida moderna está haciendo perder el diálogo íntimo con los cuatro elementos fundamentales que forman la vida, desde la cosmovisión andina: el agua, el aire, la tierra y el fuego. “Actualmente, en nuestras comunidades indígenas, se ha perdido la costumbre de festejar la siembra con la intensidad, el entusiasmo y el regocijo de antes.” (Gouin & Quintero, 1986) Blitthz de Losada (2003), citado por Loyola (2012), comenta en relación a los estudios de Grillo y Rengifo, acerca de la agricultura en el mundo andino:

...la visión agrocéntrica del mundo es determinante en la práctica social y personal del hombre andino. La agricultura y la agropecuaria constituye el centro de actividad económica andina y el núcleo de la producción cultural: del lenguaje y la percepción, de la filosofía y la religión, de organización social y tecnológica, en fin de la ciencia y el arte. La economía de los Andes ha estado ligada con un conjunto amplio de ámbitos culturales (p. 129).

A criterio de Castro (2013) los rituales con relación al maíz están desaparecidos, o están desapareciendo porque existe una deficiencia de Taitas y Mamas debido a que la sociedad nos ha llevado a otros elementos culturales. En todo caso, los rituales en relación al maíz se los hace en las cuatro fiestas principales del calendario agrícola andino: el Capac Raymi, el Paucar Raymi, el Inti Raymi y el Koya Raymi. 65

Para Guzmán (201 ) en Cayambe hay una “peruanización” de las fiestas, puesto que la verdadera fiesta no es la del Inti Raymi, que celebraban los Incas en el Cuzco, sino la Fiesta del Sol o de la Cosecha.

A criterio de la autora de esta investigación, Guzmán tiene mucha razón, porque los Incas vinieron al territorio ecuatoriano mucho tiempo después que antiguos señoríos como los Cayambis, se hayan establecido, por lo tanto tenían una cultura muy consolidada que se negó a mezclarse con la cultura Inca. Por eso es importante rescatar la verdadera esencia de la Fiesta del Sol en Cayambe.

¿Y los otros tres Raymis nos preguntaremos? Para Fanny Gómez (2014), estas otras fiestas son sectorizadas, puesto que algunas comunidades sí las celebran, pero lo que pasa es que como en cualquier otro lado, siempre existe el manejo político y cultural, que se hace que se tome en cuenta, a la fiesta más popular, a la más generalizada, a la más icónica, como el Inti Raymi (Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo), para dar un empuje cultural y turístico al cantón y por ende a la parroquia Cayambe. Habría que hacer un arduo trabajo de rescate de estas otras celebraciones, con el objeto que de que se festejen todas, y no sólo una, para que se demuestre toda la autenticidad ancestral que tiene Cayambe y por ende, nuestro país.

Para Pilataxi (2014) el ritual del maíz consiste en la petición de la convivencia entre la Pachamama y el ser humano, de los elementos que nos rodean y la plantita de maíz, de tal manera que al sembrarse la semilla de ésta, verdaderamente absorba esa energía positiva, y crezca hermosa y sana para nuestra posterior alimentación.

La comunidad al reunirse para sembrar el maíz, como es un trabajo muy duro el sembrar con espeque en el huacho, se alimenta a base de chicha de jora pero suave porque sirve como refresco.

Lamentablemente, la chicha como elemento cultural, se está desvirtuando en las Fiestas del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo porque muchas empresas 66

que “auspician” estas fiestas con el fin de comercializarla, la mezclan con licor, con lo cual se pierde la esencia de esta bebida tradicional indígena. Por lo general la mezclan con cerveza y con guarango. Terminando la mayoría ebrios, creyendo que esa es la fiesta. Una verdadera fiesta no debe dar lugar a una alcoholización masiva, que de mala imagen a la parroquia, al cantón y al mundo.

También la sopa o colada tradicional cayambeña, el uchu jacu está perdiendo su esencia porque no se está elaborando como debe de ser. El alto costo de la carne de cuy o de borrego hace que muchas veces sea imposible disfrutar como se debe de este manjar. Pero también aquí entra la modernidad, la comodidad, la falta de tiempo, la cual hace que se corra al supermercado para adquirir la harina ya lista, sólo para mezclarla con agua, sin siquiera conocer qué granos tiene, porque a lo mejor nos rellenan con afrecho y nosotros felices de la vida al consumir basura.

El cariucho que es un plato mestizo que se sirve en la Fiesta del Sol y en ocasiones especiales, como matrimonios, bautizos, etc., pero ya no se sirve tanto en esa fiesta porque con la migración interna y externa lo que se está consumiendo actualmente son empanadas de verde o peor “pinchos” expendidos por los colombianos residentes en esta parroquia. Es evidente una aculturización de los usos tradicionales del maíz en esta parroquia urbana. Claro, los inmigrantes colombianos ven en Ecuador una oportunidad única, pues ganan en dólares, allá en su país ganaban en pesos, abren un negocio de comida y listo. Lo que no saben es que están contribuyendo a que se pierdan las costumbres y tradiciones de un pueblo con herencia propia, como es el pueblo Cayambi. También en parte tienen la culpa nuestros hermanos costeños, pues han subido a la Sierra en busca de mejores oportunidades de trabajo, pero han terminado ofreciendo algunos su gastronomía basada en platos elaborados con plátano verde, lo cual no es malo, porque todos tenemos derecho al trabajo, lo malo es que los habitantes prefieran otros platos que no son autóctonos por encima de los propios. A criterio de Gómez (2014) las comidas actuales han hecho un poco de lado, porque le han restado algo de espacio a las comidas autóctonas de Cayambe, pero no es que se han perdido. 67

El sistema capitalista en el que actualmente vivimos, genera esa aculturización, porque a criterio de Castro (2013), es más fácil ir a comprar al Akí, al Megamaxi, al Santa María a comprar fideos, que producir uno mismo sus propios alimentos. Porque para el joven habitante de esta parroquia es más fácil ganar un sueldo en las florícolas cada quince días, que cultivar su chacra, con lo cual también se está desligando de responsabilidades.

El FODA social del cantón Cayambe menciona como debilidades a la aculturización, pérdida de identidad y a la falta de integración de la población migrante al modo de vida cayambeño. A criterio de la autora de esta investigación, se coincide en este punto, en el de la poca integración de los migrantes internos y externos a las costumbres cayambeñas, que causa erosión cultural en la población nativa de esta parroquia.

3.2 Estrategia de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe

El concepto de patrimonio no debe confundirse con el de cultura, porque cultura es todo lo que se transmite socialmente y se aprende, mientras que patrimonio es una selección de los elementos más relevantes de la cultura y posee un valor étnico y simbólico y constituye la identidad de un pueblo. El patrimonio cultural intangible es muy vulnerable a diversos factores como: la urbanización, la aculturización industrial, los avances tecnológicos, el turismo, la globalización y la transformación de los modos de vida tradicionales (Arévalo, 2004).

Cayambe no ha escapado a dichos factores y dentro de esta parroquia se han ido gestando grandes cambios al patrimonio cultural intangible ligado al maíz en estos últimos años. Las técnicas y tradiciones asociadas a esta gramínea han cambiado en los últimos años. Según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (2013) un plan de salvaguardia del PCI es:

(...) una herramienta metodológica que define las actuaciones necesarias para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. Es un instrumento de gestión participativa que fortalece las capacidades locales frente a la gestión del PCI y 68

permite consolidar los compromisos de los actores vinculados con la salvaguardia (p. 61).

Según Castro (2013) la pérdida de la valoración de los elementos culturales es parte de responsabilidad de una política pública, pues quienes están en el sector público son los llamados a sostener un proceso identitario porque en los últimos 25 años no ha habido ni siquiera una actividad mínima en torno al proceso cultural. Da vergüenza decirlo, pero es la verdad.

¿Cómo vamos a salvaguardar el PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe? Estableciendo los siguientes pasos básicos: a) Promoción de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo hacia la Declaratoria de Patrimonio Cultural del Ecuador. b) Plan de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe.

3.2.1 Promoción de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo hacia la Declaratoria de Patrimonio Cultural del Ecuador

Muchos nos preguntaremos: ¿Por qué hacer esta declaratoria? ¿En Cayambe? ¿Qué objeto tiene? ¿Qué relación tiene con el maíz? Como ya se mencionó en el capítulo anterior, Cayambe tiene una rica historia y tradición mucho antes de que llegaran los Incas, encabezados por Huayna Cápac, en la cual el Inti Raymi de los Incas se llamaba Fiesta del Sol o Fiesta de la Cosecha, hecho que orgullosamente se mantiene todavía, en parte gracias a las investigaciones etnohistóricas, antropológicas y arqueológicas de esta localidad.

Pero no todo es color de rosa. La festividad andina del Inti Raymi o Fiesta del Sol de los Cayambis, ha sufrido en las últimas décadas cambios sustanciales, con la finalidad de satisfacer un turismo atractivo, que sea “interesante” para los extranjeros, que pueda “auspiciarse”, olvidándose de ciertas manifestaciones originales y ancestrales, que son al fin y al cabo, nuestras “raíces” y que producen nuestra identidad cultural (Aguirre & Gómez, 2012). 69

Y es que el turismo en el cantón Cayambe se ha ido incrementado durante los últimos años, de hecho, una gran parte de la población cayambeña ha encontrado en el desarrollo de actividades turísticas, una manera atractiva de generar ingresos (Chango, 2012). En fin, un producto turístico, debe generar beneficios, pero beneficios colectivos, no bajo la óptica de un sistema capitalista salvaje, porque éste después se “prostituye” y destruimos el atractivo y por ende el producto. Marcos (2010), comenta al respecto de cultura, patrimonio y turismo:

En el contexto de una sociedad globalizada y en el mercado mundial Cultura, Patrimonio y Turismo no son esferas separadas. El llamado turismo sostenible, o ecoturismo, se trata de un cambio de actitud sobre los bienes patrimoniales para minimizar los impactos en las sociedades receptoras. La cultura, como escribió Davydd J. Greenwood (1992) se ha convertido en una mercancía (p. 11).

Para Castro (2013), el valor más importante que debe tener el producto turístico es la identidad, el reconocimiento del individuo como tal en el territorio, la valoración del ser como tal, y una vez que se encuentren esos elementos, el producto turístico será integral. Eso es lo que se trata de hacer en Cayambe con la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo.

La declaratoria primero debe ser realizada por el Concejo Municipal de Cayambe y una vez hecho esto, servirá como soporte para la creación de un plan de salvaguardia del PCI asociado al maíz. Porque no puede ir lo uno sin lo otro, es decir, el valor cultural del maíz simplemente desaparece en el aire, por así decirlo, si se lo considera como un elemento aislado de las festividades, de la tradición y de la historia.

La Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo encajaría dentro del ámbito 3 del PCI, que son los usos sociales, rituales y festivos, como fiesta agraria o productiva. El ámbito 3 del PCI se define como:

Conjunto de prácticas, manifestaciones y representaciones culturales desarrolladas en un contexto espacial y temporal, como celebraciones religiosas y profanas. Son ritualidades asociadas al ciclo vital de grupos e individuos que se transmiten de generación en generación con la finalidad de propiciar la cohesión social de los grupos (INPC, 2013, p. 20). 70

Como lo dijo Arévalo (2004):

La tradición no se hereda genéticamente; se transmite socialmente y deriva de un proceso de selección cultural. La parte de la cultura seleccionada en el tiempo con una función de uso en el presente sería la tradición. El pasado, decantado, es continuamente reincorporado al presente. Desde tal punto de vista la tradición implica una cierta selección de la realidad social (p. 927).

Ese “pasado decantado” implica las festividades y los elementos dentro de ellas, lo gastronómico, las leyendas, la música, el baile y la danza, las artesanías, los saberes ancestrales, lo cual encaja perfectamente dentro de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo.

Ahora bien, una vez declarada esta fiesta como Patrimonio Local, es justo y necesario presentarlo como proyecto ante el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) para estudie todos los elementos y evidencias para que esta fiesta sea declarada Patrimonio Cultural del Ecuador.

Así, el maíz encontraría asidero en la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, para mostrarse ante Cayambe, Ecuador y el mundo como elemento icónico de la identidad cultural de esta parroquia y cantón. No por nada, los antiguos Cayambis, se consideraban agricultores por excelencia, y en sus varios pisos ecológicos cultivaron maíz, papas, jícama, mashua, quinua y hasta coca. Y tenían técnicas para secar y almacenar el maíz, que hasta el día de hoy se practican. Y la tierra nunca era considerada una mercancía, sino parte de su cosmovisión y de su identidad étnica, la cual como ya se ha mencionaba, se evidenciaba en los ciclos agrícolas, en los cuatro Raymis.

3.2.2 Plan de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe

En primer lugar, cualquier plan de salvaguardia debe regirse por ciertos principios rectores como son:

- Participación - Interculturalidad 71

- Sustentabilidad - Interinstitucionalidad - Manejo ético

La participación, es una condición imprescindible, porque se requiere una gestión participativa local, bajo el respeto recíproco de los preceptos de interculturalidad. La interculturalidad rebasa el carácter étnico, pues convoca al diálogo equitativo entre saberes y aporta al enriquecimiento entre varias culturas. La sustentabilidad es necesaria, puesto que las acciones de salvaguardia deben responder a compromisos reales de los actores involucrados (Estado, GADs, instituciones públicas y privadas, comunidades) y deben contar con la asignación de recursos humanos y económicos para su ejecución. La interinstitucionalidad es la articulación de las acciones de salvaguardia con el Plan Nacional del Buen Vivir. Finalmente, el manejo ético quiere decir que se debe contar con un consentimiento previo e informado de los actores involucrados en las acciones de salvaguardia que se implementen (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, 2013).

El plan de salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe constará de tres elementos, los cuales se mencionan a continuación: a) Análisis antropológico cultural y alimentario dentro del cual se tome como eje principal el maíz b) Creación de elementos de difusión del PCI ligado al maíz c) Confección de un inventario de técnicas y tradiciones ligadas al maíz

En el caso del análisis antropológico cultural y alimentario dentro del cual se tome como eje principal el maíz, es absolutamente necesario averiguar de dónde provino esta gramínea, si fue traída de la Costa a través de las migraciones Caranquis hacia la Sierra Norte, su evolución histórica, su situación actual y cuál es su proyección a futuro en el cantón Cayambe. No podemos rescatar nada sino conocemos a conciencia cómo se manejó este cultivo y el papel que tuvo en la 72

sociedad Cayambi dentro de su alimentación, de sus rituales, de su medicina tradicional y como bien de intercambio.

“El hecho de sembrar la naturaleza-tierra es ya un acto cultural.” (Cortés & Sánchez, 2005, p. 2) Y es que el maíz es el principal eje si se puede decir, de la cosmovisión alimentaria no sólo en Cayambe, sino en todo el Ecuador y en toda América. Desde el punto de vista antropológico, para que algo sea considerado como alimento por un grupo humano, no es suficiente con se halle disponible en la naturaleza o en el mercado y que pueda ser digerido y asimilado por el cuerpo humano, sin causar daño, sino que además sea reconocido como comestible en función de la ideología de un grupo social (Vargas, 1993, citado por Montes, Ortiz, & Vázquez, 2005).

¿Qué sucedió con el maíz, y sus modos de empleo, en la etapa que va del Formativo al Desarrollo Regional? Es evidente que las sociedades se habían vuelto más complejas, existían otras formas de intercambio y de relación social y que se había dado un proceso de consolidación de los sistemas de subsistencia (...) la agricultura, más consolidada, haría uso de los recursos variados accesibles a los habitantes de la Sierra (Martínez, 2012, p. 97).

Si nos aferramos estrictamente a la definición antropológica de alimento, tenemos que el maíz superó con creces los barreras impuestas por la el pueblo Cayambi e Inca, pues este se incorporó rápidamente como alimento principal dentro de su cultura, en la que tiene un papel protagónico, pues en toda festividad está presente. Viéndolo desde ese punto de vista:

(...) la antropología de la alimentación es uno de los caminos más enriquecedores para compenetrarse en la vida de los pueblos: la comida es causa y consecuencia del modo de vida, refleja los sentimientos y pensamientos más profundos de las personas y las comunidades (Vargas, 1993, citado por Montes, Ortiz, & Vázquez, 2005, p. 21).

Sería en este caso, interesante e imperativo, buscar las raíces de la cultura alimentaria, no sólo en la parroquia Cayambe, sino en todo el cantón, para lograr una mejor comprensión de cómo este humilde cereal ha creado espacios dentro de la sociedades ancestrales y modernas y cómo ha contribuido al desarrollo socioeconómico en los últimos tiempos. Sólo así las nuevas generaciones se 73

darán cuenta de la importancia de esta especie vegetal que verdaderamente cambió al mundo.

En cuanto a la creación de elementos de difusión del PCI ligado al maíz nos podemos apoyar en la difusión escrita, mediante folletos o cuadernillos culturales que expliquen la relación entre los Raymis y el maíz en la cultura Cayambi, también mediante programas radiales auspiciados por el GAD Municipal del Cantón, que promuevan la revaloración del maíz no sólo en lo gastronómico, sino como medicina y como un alimento que fácilmente puede ser cultivado en apenas 100 metros cuadrados, de acceso fácil y económico, de fácil control de plagas y malezas cuando éste es bien llevado. También en el arte podemos encontrar métodos de difusión del PCI ligado al maíz, porque por ejemplo, en las artesanías elaboradas con los kutules u hojas del choclo, fácilmente, nativos y extranjeros van a asociar esa artesanía con el maíz.

Otro método de difusión del PCI, sería la organización de festivales gastronómicos, en el cual se ofrezcan gran cantidad de platos típicos que tengan maíz como componente principal, los cuales no sólo sean en época de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, sino también durante épocas especiales: Semana Santa, Navidad y Fiestas de Cantonización de Cayambe, lo cual le sumará un plus al atractivo turístico.

Finalmente, para la confección de un inventario de técnicas y tradiciones ligadas al maíz, tiene que haber en primer lugar, una identificación, un registro a nivel territorial, en este caso de la parroquia Cayambe, de ciertos elementos únicos que hay que salvaguardar, como son los usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo, o sea los ámbitos del PCI. Muy importante es que, una vez clasificados estos elementos se los categorice como manifestaciones vigentes, vigentes vulnerables o vigentes en la memoria colectiva (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, 2013).

Para la confección de un inventario es necesaria la participación de las organizaciones sociales, de las comunidades involucradas, ya que ellas son las 74

depositarias de la tradición viva, como ya se mencionó anteriormente. Por lo tanto, excluirlas, sería negar o desconocer su rica herencia cultural y por lo tanto, negarnos a nosotros mismos el derecho a conocer las técnicas y tradiciones que nos hacen únicos en cada región del país.

Aunque algunos Estados ya hacen participar intensamente a las comunidades de depositarios del patrimonio cultural inmaterial en la realización de inventarios, muchos proyectos de inventarios no tienen todavía en cuenta las disposiciones de la Convención sobre la participación de las comunidades. Muchas veces han sido preparados por organizaciones y personas ajenas a las comunidades y sin el propósito de garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, tal como exige la Convención (UNESCO, s.f.).

Según la UNESCO, es importante que cada Estado, en este caso, el Ecuador, confeccione a su medida los inventarios de PCI, porque como todos conocemos, el Ecuador es un Estado plurinacional y diverso, por lo tanto, lo que para una región en particular se aplicó, puede que no se puede aplicar en otra, so pena de ser rechazado el proyecto por la comunidad.

La valoración social de los depositarios del PCI ligado al maíz es algo muy importante, porque en el momento en que estas personas o comunidades dejen de existir, sino hay una trasmisión de conocimientos de ese patrimonio vivo, a las nuevas generaciones, lamentablemente, las técnicas y tradiciones dejarán de existir, erosionando la identidad cultural.

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CAPÍTULO IV

4. Identificación de los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe

4.1 Factores que han influido en los cambios de esquema

De acuerdo con el Lcdo. Leonidas Jarrín (2013), ser agricultor es “sinónimo de pobreza”, puesto que los agricultores campesinos de Cayambe no quieren sembrar maíz, porque ya no resulta rentable. Y es que según Jarrín, las variedades de maíz que se cultivan en la zona no son “tan buenas”, porque demoran mucho en salir y también hay importación de maíz de Perú que afectaría los precios.

A criterio de la autora de esta investigación, es importante señalar que no es que hay “semillas buenas” o “semillas malas”, lo que pasa es que no son mejoradas o certificadas, tal como lo explica Albuja (2004):

Cuando no tienen excedente en la cosecha, es decir no se ha podido separar semilla, esta se la compra en la ciudad de Cayambe, pero la semilla no es certificada y tampoco se utilizan variedades mejoradas. Sin embargo las variedades utilizadas corresponden a una selección hecha después de haber probado otras (p. 42).

Hay que aclarar que con la importación de maíz de Perú, claro que afecta su precio, pero del maíz duro que se cultiva en la región Costa, el cual se utiliza para elaborar alimentos balanceados para las aves de corral, más no el de la región Sierra, porque aquí se cultiva maíz suave, el cual se destina al consumo interno nacional o para autoabastecimiento.

Según Miguel Pantoja, Jefe de Agroproducción del GAD Municipal de Cayambe (2013): “...en el cantón lo que se está viendo es que los cultivos como que van siendo reemplazados por la no asistencia en el trabajo de la gente, por la ganadería, por ejemplo, porque estas áreas de cultivos como que van siendo reemplazadas por potreros en donde no necesita la presencia de la persona y se 76

implementa la ganadería como reemplazo a los cultivos agrícolas.” Una solución aparentemente fácil en vez de seguir trabajando la tierra, pues con dos vaquitas el agricultor campesino vende la leche y tiene su ingreso principal. Habría que preguntarse: ¿y si se muere la vaca, y si baja el precio de la leche, y si no se tiene para las medicinas porque tiene una enfermedad que afecta la calidad de la leche? ¿Y el empobrecimiento del suelo por sólo sembrar pastos? Todas éstas son variables a tomar en cuenta, que a la larga causan problemas agroecológicos y socioeconómicos.

El agricultor de la región de Cayambe es fundamentalmente minifundista, es decir que tiene pocas hectáreas de terreno destinadas a la siembra (de 0 a 5 Has.), cerca de su casa y no diversifica la producción agrícola, es decir que todos los años siembra lo mismo (Albuja, 2004), con lo cual se empobrece el suelo, porque pierde macro y micro nutrientes que le fueron extraídos sin tregua de las cosechas anteriores. Aquí lo que falta es asistencia técnica en todas las fases del cultivo, no sólo del maíz, sino de cualquier otro, fomentando buenas prácticas agrícolas tales como la asociación de cultivos, la rotación de cultivos, el control biológico de plagas o en su defecto utilizando los principios activos de ciertas plantas como el ají (Capsicum annuum) y el ajo (Allium sativum) o incluso la rotenona, extraída de la planta de la jícama, la cual es un potente insecticida orgánico; elaboración de abonos orgánicos, labranza cero, de tal manera que se abaraten costos y se procure hacer el menor daño al ambiente y al ser humano. Y todo esto se puede implementar dado que las chacras no pasan de cinco hectáreas. Es más, se pudo comprobar que actualmente en Cayambe se está fertilizando las chacras con abono orgánico (biol) para que salga un maíz saludable, sabroso al paladar y nutritivo.

La pregunta sería: ¿es la agricultura nativa igual o más rentable que la agricultura química convencional? Claro que la agricultura nativa depurada y racionalizada es más rentable que la agricultura química, pues la primera considera a los recursos renovables como el agua, como bienes de capital, mientras que la segunda considera a los suelos, bosques, agua, flora, fauna como bienes de consumo, 77

destruyéndolos, depredándolos de tal manera que el recurso renovable se convierte en no renovable (Hernández & Lalama, s.f.).

Según Pilataxi (2014) nunca han faltado semillas de maíz, porque siempre se ha vivido dentro de la reciprocidad, de los intercambios, del trueque. Y es que para él, los ancestros del pueblo Cayambi han sido fitomejoradores por excelencia porque han creado centenares de variedades de maíz para todos los gustos, es más, está en contra de los híbridos o de los OGM porque de acuerdo a su criterio, estas semillas híbridas que proceden de otros ecosistemas, de otros pisos climáticos, van afectando a las variedades propias, originarias del Ecuador, en concreto, de la zona de Cayambe.

A criterio de la autora de esta investigación, es necesario que se fomente la investigación con variedades nativas y no importadas, para que no se erosione la agrobiodiversidad de maíz. No es malo mejorar las variedades nativas. En este caso, como el Gobierno Nacional tiene una política de descentralización de las instituciones públicas, sí valdría la pena colocar un centro de investigación del INIAP en Cayambe, a la par del que está en YACHAY, para que se liberen variedades de maíz adaptadas a los distintos pisos climáticos de este cantón, que aseguren un mejor rendimiento por hectárea y que sean resistentes a ciertas plagas y enfermedades. Aquí hay que mencionar y recalcar que al hablar de variedades mejoradas, estamos hablando de años y años de investigación en el campo, de cruce de variedades nativas (no de variedades importadas) hasta obtener una semilla con ciertas características agronómicas deseadas, mas no de OGM (organismos genéticamente modificados) lo cual está prohibido en la Constitución del 2008. Para Pilataxi (2014), debería de crearse políticas de normalización, de valoración a nuestras propias semillas, para que nuestros agricultores campesinos chacareros se sientan orgullosos de lo que tienen.

Humilde pero maravilloso maíz, piedra fundamental de nuestra alimentación, ahora venido a menos...

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Aquí el problema es que el agricultor campesino maicero no tiene apoyo de los GAD, ni del Gobierno. Pilataxi (2014) comenta que tiene que haber políticas de apoyo, de incentivo a los agricultores, porque cuando éste es inexistente, ¿qué hace la gente? Se va a las florícolas porque no se está aportando a la recuperación del aparato productivo, hay que aportar a la recuperación de las formas productivas agrícolas, de las comunidades, de los ayllus47, de las familias. Antes de los años noventa, Cayambe era una zona eminentemente agrícola, pero ahora resulta que son productores de flores y productores de leche, ahora hay que ir al supermercado a buscar el alimento, en vez de producirlo uno mismo, ya no hay la soberanía alimentaria que la actual Constitución del 2008 garantiza. La soberanía alimentaria48 según Heinisch (2013) es un concepto que introdujo la Vía Campesina en la Cumbre contra el Hambre de la FAO en 1996 y se trata del derecho de los pueblos, países y regiones a definir sus propias políticas agropecuarias y de producción de alimentos y es complementario al concepto de seguridad alimentaria que apareció mucho antes, en los años setenta.

La suma de todos estos factores mencionados anteriormente contribuye a que los campesinos abandonen sus chacras maiceras y se dediquen a trabajar en otra cosa, como las florícolas, que les aseguren un sueldo fijo cada mes, en vez de estar esperando la cosecha para pagar al banco que prestaron al cual no le importa si hay pérdida, sino que se pague el capital y los intereses a tiempo.

Esta situación provoca que las nuevas generaciones ni siquiera conozcan como se siembra manualmente el maíz con espeque, cómo se deshierba, cómo se fertiliza, cómo se elabora algún plato tradicional como la chicha de jora o el llamado uchu jacu, propio de Cayambe.

47 “AYLLU. s. clan, familia; parentela; género, especie.” (Torres Fernández de Córdoba, 1982, p. 43) 48 El concepto de soberanía alimentaria ha evolucionado con el pasar del tiempo, adaptándose a las corrientes ecológicas, económicas, políticas y agropecuarias vigentes. Según la Declaración de Nyeleni- Selingué- Mali (2007) la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, producidos de forma sostenible y ecológica, así como también su derecho a crear sus propios sistemas alimentarios y productivos, colocando a quienes producen, distribuyen y consumen alimentos en el centro de las políticas alimentarias, muy por encima de intereses mercantilistas, puesto que se considera a las futuras generaciones, dando prioridad a las economías y mercados locales y nacionales. (Heinisch, 2013) 79

Consecuencias del sistema capitalista en que se vive en los actuales tiempos. No me rinde la cosecha, tengo pérdidas... ¿para qué sembrar? Mejor busco otra cosa que me asegure un ingreso fijo mensual, que me permita comprar la ropa que quiero, la tecnología que quiero, la comida que quiero (hamburguesas, pollo frito, nada de coladas)...de gana se matan sembrando maíz, porque yo al menos no quiero pasar mi vida entera arando la tierra ni dando de comer al ganado los restos de la cosecha...eso es matarse. Yo quiero otra vida.

En este sentido, se puede distinguir varios factores asociados al cambio de las formas productivas agrícolas en la parroquia y en el cantón Cayambe: a) No existe suficiente apoyo técnico y económico del Gobierno Central a través del MAGAP como tampoco del GAD Municipal del cantón Cayambe, a los agricultores campesinos chacareros. b) La inminente proliferación de las industrias lácteas favorece que cada vez más las chacras sean convertidas en potreros destinados a la crianza de ganado vacuno. c) Escasa investigación en materia de fitomejoramiento, que asegure la agrobiodiversidad del cantón y de la provincia, para que no se pierda por la introducción de material genético importado de otro país o de otra región. No hay una política de normalización de semillas. d) Proliferación de las florícolas debido a la singular heliofanía del cantón Cayambe, que los dueños de estas industrias han sabido aprovechar a tal punto que es el principal generador de ingresos económicos del cantón. e) Migración interna y externa que contribuye a la aculturización, pérdida de técnicas y tradiciones agrícolas ancestrales ligadas al maíz, porque para las nuevas generaciones no resulta “atractivo” el conocimiento de estos saberes, dado que no generan ingresos suficientes para sustentar un modo de vida 80

occidental estrechamente ligado a la opulencia y al facilismo de adquirir alimentos ya preparados.

En resumen, las chacras maiceras en la actualidad han sido sustituidas por los potreros destinados a la crianza de ganado vacuno, porque resulta más rentable que cultivar maíz, pues sólo con dos cabezas se obtiene para el sustento del mes. En contraste, cualquier cultivo, no sólo el maíz exige cuidados desde el momento de la preparación del terreno, exige control de plagas y enfermedades, fertilización, labores culturales a lo largo de todo el ciclo vegetativo. Sin tomar en cuenta otros factores externos que influyen grandemente: temperatura, humedad, ceniza volcánica, los cuales no se pueden controlar y que son riesgos que todo agricultor debe afrontar en un momento dado. La gente prefiere no arriesgarse e ir a lo seguro: las vaquitas le dan más que el maíz.

En cuanto a las florícolas, éstas si bien no se asentaron sobre antiguas chacras maiceras, han contribuido de cierta manera a que la población joven busque su sustento diario no en la chacra, sino en esta industria. Pero no todo lo que brilla es oro. La aplicación intensiva de pesticidas ha contribuido a que aparezcan enfermedades dérmicas, cancerígenas y esterilidad. En este sentido, deberían los jóvenes preguntarse: ¿prefiero cultivar mi propia chacra así no gane mucho o prefiero ganar un poco más en una florícola pero a costa de mi salud y por ende de mi vida? Esa es la pregunta que pocos se atreven a hacerse.

4.2 Estrategia de concienciación sobre la importancia de la preservación de los valores culturales asociados al maíz en la parroquia Cayambe, cantón Cayambe

Para elaborar una estrategia de concienciación hay que tener en cuenta algo muy importante: la piedra angular de la concienciación es a quién o a quiénes se va a concienciar. En este sentido, los niños, niñas y adolescentes son el target de esta estrategia. Muchos se preguntarán ¿por qué? Muy simple: las generaciones jóvenes son como una esponja, una plastilina a la cual podemos dar forma y alimentarla y retroalimentarla de diversas formas, más no la población adulta, 81

porque a criterio de Gómez (2014), ésta ya está formada y muchas veces le interesa otras cosas como su trabajo o profesión y nada más.

En la elaboración de una estrategia de concienciación para conservar el valor cultural asociado al maíz se proponen tres pautas de acción: a) Establecimiento de una política cultural municipal dentro de la cual se propenda al rescate de los valores culturales asociados al maíz. b) Reforma curricular educativa y descentralización curricular en el cantón Cayambe c) Generación de elementos de difusión a través del arte que contribuyan a fortalecer la identidad cultural ligada al maíz primero en la parroquia Cayambe y luego en el cantón entero.

Todas las acciones estratégicas mencionadas anteriormente, se explicarán a continuación.

4.2.1 Establecimiento de una política cultural municipal dentro de la cual se propenda al rescate de los valores culturales asociados al maíz

En las últimas décadas, la industria turística se ha manifestado como unas de las actividades económicas de mayor crecimiento en el mundo, creando de esta manera, condiciones favorables para el empleo de millares de personas y representa un importante ingreso de divisas en numerosos países (Recanatesi, 2011).

En los años 80, aparecen los “múltiples turismos” (histórico, étnico, cultural) y la experiencia de lo auténtico en la naturaleza, la cultura, las sociedades (...) Lo valorado es experimentar la cultura como forma distintiva en el encuentro cara a cara con las gentes del lugar (personas exóticas) o culturas distantes a la propia (Moya, 2011, p. 60).

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Y es que los nuevos turistas ya no se conforman con sólo conocer un lugar determinado, por ejemplo, los que visitan a Latinoamérica, quieren conocer las costumbres, tradiciones, fiestas, gastronomía del lugar y quieren algo auténtico, que los conecte con la idiosincrasia de los habitantes del lugar que visitan y que les brinde una visión holística del mundo en que vivimos. Esa “autenticidad” reclamada y anhelada por los turistas actuales, que ahora quieren llamarse “viajeros” es cuestionada por Moya (2011):

En los procesos de “heterogeneización” surge el problema de la autenticidad. En las décadas de los ochenta y noventa, la literatura académica sobre turismo estaba obsesionada por la noción de “autenticidad”. Los turistas eran conducidos hacia la búsqueda de la autenticidad, los viajes se concebían (y aún se conciben en muchos casos) con destinos considerados auténticos. MacCannell (1999) sostiene que la autenticidad y la búsqueda por la autenticidad no son mas que elementos de una ideología modernista, basada en el desencantamiento ante el progreso y el deseo de acceder a sitios que preservaron una “forma prístina” de originalidad natural o cultural (p. 59).

Y es que a no ser que vayamos al Polo Norte o a la Antártida, no vamos a encontrar un destino 100% prístino. Imposible. Según Recanatesi (2011), la tendencia apunta cada vez más a una toma de conciencia por conservar el medio ambiente y darle un contenido más relevante a nuestra existencia. Eso es mucho más coherente con los actuales momentos, en el que los destinos turísticos sufren muchos embates como consecuencia de una inadecuada planificación y gestión. En cuanto a esta última afirmación de “darle un contenido más relevante a nuestra existencia”, Soto (2011), manifiesta lo siguiente:

Ese es el punto clave del turismo cultural del que hablamos, pues el viajero hará una traslación temporal y espacial hacia otra realidad que no puede sino ser provista con esas personas y en esos escenarios, con esos conocimientos únicos e intransferibles. Esa distinción, hace de ese potencial un valor único. Un turista que reconoce lo excepcional y auténtico, sabrá que está ante una riqueza que lo cambió, que le permitió aumentar su sus conocimientos y su conciencia. Pasa de ser un viaje físico a otro existencial (p. 35).

Historiadores, sociólogos, antropólogos y pensadores modernos predicen que este siglo XXI será el de una búsqueda de valores espirituales y de construcciones en torno al ser social. Entre estos paradigmas contemporáneos surgen necesidades de crear espacios de encuentro con personas, culturas y 83

geografías, ajenas al paisaje cotidiano de las metrópolis, que ya empieza a ser muy aburrido, y ello comienza a configurar nuevas maneras de organizar la utilización de los momentos libres. En todo caso, el fenómeno es tal que los municipios se ven obligados si cabría el término, a potencializar los atractivos turísticos como la gastronomía, las fiestas, las tradiciones y técnicas, como “alimentos del alma” (Recanatesi, 2011).

Pero sin una política cultural municipal que propenda al rescate de la identidad cultural de Cayambe, dentro de la cual están insertos los valores culturales asociados al maíz, es imposible potencializar los atractivos turísticos y por ende la cultura. Es decir, los GADs municipales deben ser los gestores de incentivos para la cultura a través de un marco normativo, de incentivos fiscales, etc. Pero los esfuerzos no deben ser aislados. Tal como lo establece la Constitución de la República del Ecuador (2008), los esfuerzos deben ser participativos, donde encuentren su espacio las comunidades, la empresa privada, ONGs y la ciudadanía en general. Con respecto a las políticas culturales, Montoya (2001), hace un comentario que tiene mucho de verdad:

La diferenciación de las políticas de Estado o políticas hegemónicas con las políticas alternativas que se diseñan desde los poderes locales alternativos, invitan a repensar el ejercicio de las mismas. (...) Sin lugar a dudas, en América Latina, se ha evidenciado que el concepto de políticas culturales, se traduce en un discurso estatal o institucional, que pretende imponer programas encaminados a solucionar momentáneamente una situación dada, lejos del ámbito político y económico en que se desenvuelven los actores sociales. No es un secreto que al interior del aparato burocrático encargado de las políticas culturales, se carece del conocimiento pleno de las realidades locales (pp. 16-17).

Lo que sucede en Cayambe es que no hay unicidad de criterios respecto a sus propios orígenes, respecto a fiestas ancestrales como la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, puesto que ciertos sectores indígenas “peruanizan” la mencionada fiesta y la celebran como si fuera el Inti Raymi, cuando el nombre de esta celebración proviene de los antiguos Cayambis. La misma gastronomía tiene distintas interpretaciones, por ejemplo, para los indígenas el cariucho es un plato elaborado a base de vísceras del cerdo, mientras que para los mestizos o “blancos” es parte del llamado “mediano”, o sea, una vianda grande en el cual 84

está presente el cuy, papas, un poco de fruta, tostado y chicha. El cariucho no es otra cosa para algunos que el mote con mapahuira. Por lo que las políticas culturales municipales deben ser unificadoras para no confundir al turista nacional y al extranjero. Incluso, se debería de crear un recetario del maíz con los distintos nombres con se puede conocer a cada plato, para que tenga más relevancia cultural. Este recetario debe ser elaborado en versión cuadernillo cultural para que los niños se interesen más en la comida y en versión para adultos, tanto impresa como en medios digitales.

Una política cultural municipal no debe reducirse a sólo la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, aunque como punto de partida, la potencial declaratoria de Patrimonio Local ayuda mucho a rescatar el valor cultural del maíz. La política cultural municipal debe estar presente en toda celebración por pequeña que sea, si se quiere rescatar la identidad cultural en Cayambe. En otras palabras, no se puede tener un verdadero turismo cultural, respetuoso de la realidad local, si solamente ponderamos una fiesta e ignoramos a las otras, peor si no hay una verdadera confluencia de las opiniones y puntos de vista de los actores locales. Y es que un destino turístico debe preservar su futuro y buscar estrategias de desarrollo sostenible, puesto que un verdadero turismo cultural depende de los recursos culturales, patrimoniales y naturales que están asociados a la economía de las comunidades locales (Antonovica & de Esteban Curiel, 2010).

Montoya (2001), menciona que hay dos formas de entender las políticas culturales. La una es la convencional forma de intervención directa del Estado o de los poderes hegemónicos en las comunidades o en una realidad social y la otra es la forma alternativa que promueve que los espacios culturales sean territorios de discusión, debate, diálogo y concertación entre los actores involucrados.

A criterio de la autora de esta investigación, esta última forma de entender las políticas culturales es la más acertada, pues toma en cuenta todos los puntos de vista y los integra para promover el desarrollo local y el sumak kawsay. 85

En otras palabras, el reconocimiento de la cocina autóctona, sobre todo la relacionada con el maíz, el incentivo de usar productos cultivados en la zona de estudio, la cooperación municipal con los agricultores de la zona para la aplicación de buenas prácticas agroecológicas, la ampliación de la oferta turístico- cultural con la participación de la comunidad, el respeto al medio ambiente urbano y rural desde los más jóvenes, es una parte importantísima de una verdadera política cultural municipal (Antonovica & de Esteban Curiel, 2010). Para los más escépticos, naturaleza es parte de la cultura y viceversa. Al fin y al cabo, todos los seres vivos incluido el hombre, somos parte de la naturaleza.

En conclusión: una política cultural municipal, debe ser por sobre todas las cosas: integradora, unificadora y respetuosa de la realidad local, tanto cultural como natural, para que cumpla con los principios del sumak kawsay, establecido en la actual Constitución.

4.2.2 Reforma curricular educativa en el cantón Cayambe y descentralización curricular

Una forma de llegar al objetivo que se persigue, la concienciación, es la reforma curricular educativa en el cantón Cayambe.

En América latina países como Ecuador, Perú y Bolivia se identifican por su diversidad cultural, poseen costumbres prehistóricas ancestrales andinas: cada uno de estos países tienen su propia percepción de interpretar su entorno natural y cultural, la visión de estos pueblos es mostrar al mundo la importancia de conservar la naturaleza, donde el hombre se relaciona y vive en comunión con el medio natural que lo rodea (Cachipuendo & Morán, 2012, p. 43).

El Ecuador es un país con identidad cultural, pero que no está bien afianzada, en parte por la imposición de modelos extranjeros empezando desde los más jóvenes. Por ejemplo, recién en los últimos años se está celebrando por decreto del Gobierno, cada 31 de octubre, el Día del Escudo Nacional, cuando anteriormente en algunos centros educativos, sobre todo los bilingües, se celebraba el llamado Halloween o “Día de las brujas”.

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En la actual malla curricular educativa encontramos que a partir de cuarto de Básica se imparte la materia de Estudios Sociales y Entorno Natural y Social, mientras que en el Bachillerato General Unificado (BGU) se imparte tanto en primero como en segundo año, Historia y Ciencias Sociales, mientras que en tercer año esa materia desaparece y en su lugar está Educación para la Ciudadanía. A criterio del Mg. Efrén Arroyo, Rector del Colegio Nacional Natalia Jarrín (2014), los niños deberían recibir la materia de Estudios Sociales desde 1ro. de Básica.

Hay que mencionar que en el último año del BGU consta como asignatura optativa Lengua y Cultura Ancestral, cuando esta materia debería de impartirse desde primero de Bachillerato. ¿Qué está pasando por las mentes de los creadores de la reforma curricular actual? La verdad es que en conversaciones informales con docentes de Educación Básica, éstos manifiestan que el Gobierno considera que todo lo que se ha impartido hasta entonces de Historia ha estado matizado por lo fantasioso para crear “héroes” que adornen las páginas de los libros escolares, cuando lo que los escolares deberían aprender es más del origen del hombre, las diversas razas y culturas, etc.

A criterio de la autora de esta investigación, el problema no es que se tengan héroes, el problema es no adornar la historia con más elementos que los que aportan las actuales investigaciones. Por ejemplo, conocemos que todo lo relatado por el Padre Juan de Velasco es en mucha parte fantasía, porque nunca existió el llamado Reino de Quito, del cual se habló hasta la saciedad, digamos hasta la última década del siglo XX, cuando etnohistoriadores serios como Waldemar Espinoza Soriano descartaron esa hipótesis por completo en sus investigaciones. El problema es formar ciudadanos con pensamiento crítico, que en base a las diversas hipótesis actuales, formulen un criterio propio respecto a nuestras raíces culturales.

En Cayambe hay una rica historia no muy conocida por todos en el Ecuador, empezando que no hablaban quichua sino una lengua llamada Tsaʼ fiquí, que tuvieron diecisiete años de larga lucha contra Huayna Cápac, hasta que todo 87

culminó en una sangrienta batalla en Yaguarcocha, que terminó con la vida de Nasacota Puento y de su hijo. Y eso es lo que se debe enseñar en las aulas cayambeñas como parte de la materia Lengua y Cultura Ancestral, para que los futuros Bachilleres de la República tengan conocimiento sólido de sus raíces culturales y sepan valorar lo que tienen, que viven en un territorio privilegiado, bañado por el sol, con una rica agrobiodiversidad, pues están en el mismísimo paralelo cero, con el único nevado ubicado en la Mitad del Mundo, la Mama Cayambe. A criterio de Arroyo (2014) en el Colegio Natalia Jarrín se han efectuado ferias de productos nativos como el maíz y la quinua, para que los estudiantes conozcan las bondades de los platos elaborados a base de estos productos nativos y esto ha servido para que estudiantes de otros colegios vecinos participen en estas ferias, involucrándose en el conocimiento de estos platos y por lo tanto, de la realidad local. Esta práctica debería ser replicada por todos los colegios públicos como privados del cantón Cayambe.

A su vez los docentes, deben de conocer en qué territorio están viviendo, puesto que muchos lo desconocen. Para Castro (2013) es penoso decir que ni siquiera los maestros del área de Ciencias Sociales tienen claro conocimiento de lo implica vivir en este territorio. Un territorio donde los cuatro Raymis se deben recuperar de la memoria colectiva e inserto en ellos el maíz como principal producto andino que empezó siendo un simple grano y terminó ocupando espacios importantes dentro de la cotidiana ancestralidad hasta la actualidad. Según Arroyo (2014) existen, aunque no es la mayoría ni común denominador, docentes muy capacitados en la materia de Estudios Sociales, como es el Lcdo. Freddy Ortega, encargado del museo del Colegio Natalia Jarrín. En este sentido, la reforma curricular debe fortalecer el conocimiento profundo de los maestros que imparten Estudios Sociales y no simplemente cambiar de nombre a la materia o tomar pruebas de conocimientos que poco tienen que ver con la materia que están impartiendo.

A criterio de la autora de esta investigación, una verdadera educación acorde a la realidad local debe de empezar por la descentralización curricular, para que el sistema educativo de cada cantón pueda impartir conocimientos sobre Estudios 88

Sociales, Historia basados en su realidad local, para así “afianzar” la identidad cultural en los niños y jóvenes, porque todo actualmente, incluida la educación está “centralizada” por el actual Gobierno. Está bien tener conocimientos de cultura general, como de los continentes, del mundo, del universo, pero más que eso es importantísimo conocer nuestra realidad local, la de cada zona, porque somos un país multiétnico, diverso.

4.2.3 Generación de elementos de difusión a través del arte que contribuyan a fortalecer la identidad cultural ligada al maíz primero en la parroquia Cayambe y luego en el cantón entero

Según Castro (2013), a través del arte se pueden generar elementos de difusión de la cultura Cayambi ancestral y por ende del maíz. Y es que el arte es una forma de comunicación per se. ¿Cuáles serían esos elementos de difusión?

Empecemos por entender que el arte es una manifestación cultural que no sólo se plasma en un lienzo o en una escultura, es mucho más, es una obra de teatro, una película, un programa de televisión o radio, una danza, una poesía, la música, hasta una artesanía es una manifestación cultural.

Una vez que ya tenemos el elemento de difusión, el problema es ir dirigiendo a los niños y jóvenes a una apropiada valoración de su identidad cultural a través del arte. ¿Cómo sería esto, nos preguntaremos? Muy sencillo, que el GAD Municipal de Cayambe organice cada año un concurso de pintura y escultura sobre la temática del maíz y de todos los frutos de la Pachamama, para niños y adolescentes, con el incentivo de quien gane los primeros lugares, su obra tendrá el privilegio de exhibirse en el Centro Cultural Espinosa Jarrín, durante un mes, para darlo a conocer a la ciudadanía y a los turistas en general.

Otro concurso deberá estar dirigido a autores, compositores, dramaturgos y poetas, con el fin de crear música, poemas, obras teatrales, coplas sobre el maíz y su importancia en la cultura Cayambi. Todo esto fomentará el interés en el turismo cultural, ecoturismo y agroturismo en la parroquia y el cantón. 89

Otro concurso puede ser el de graffittis con la temática del maíz, y esto es algo muy recurrente dentro de la comunidad, debido a los que se ve “mal” a los que tratan de plasmar sus pensamientos mediante íconos, símbolos, pues confunden al graffitti con el vandalismo, cuando desde otra concepción el graffiti transmite, comunica, es una forma de expresar, mientras que el vandalismo está orientado a la agresión simbólica, física y material (Aldáz, 2012).

Finalmente el GAD Municipal de Cayambe debería crear un “Museo Interactivo del Maíz” donde los niños y jóvenes puedan conocer más acerca de este maravilloso cereal y su influencia en la gastronomía, medicina, agricultura del cantón y puedan participar de charlas y talleres sobre Historia y Cultura Ancestral.

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DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS Y CONCLUSIONES

La presente investigación tuvo por objetivo general: Analizar el valor cultural asignado al maíz (Zea mays) y la pérdida de sus usos tradicionales asociados, para la identificación de los cambios de esquema en las formas productivas agrícolas de la parroquia Cayambe, cantón Cayambe, en el contexto ecoturístico. Objetivo que se ha cumplido plenamente, gracias a la metodología empleada y técnicas de investigación ampliamente empleadas en las Ciencias Sociales como la entrevista estructurada y abierta o testimonio, la observación directa no participante y técnicas documentales y textuales.

En primer lugar, si bien se determinaron que todavía existen técnicas y tradiciones ligadas al maíz en la parroquia Cayambe, no todas responden a los mismos criterios y/o conceptos. Por ejemplo, para algunos platos típicos como el llamado cariucho, algunos entrevistados al referirse al mismo mencionaron un plato distinto con el mismo nombre. Pilataxi (2014) menciona un plato para servirse en las peticiones de mano indígenas, elaborado a base de vísceras de cerdo o de oveja y condimentado con bastante ají (uchu), mientras Gómez (2014) menciona que este plato es el llamado mote con mapahuira (grasa de cerdo que queda en el fondo de la paila como resultado de la cocción de la fritada). Otro plato típico de Cayambe, el llamado uchu jacu responde a ese mismo criterio, pues al preguntar por él en el mercado central de la ciudad de Cayambe, los expendedores de comidas preparadas mencionaron que le llaman colada o mazamorra a este plato. Al observar la preparación del mismo, la señora Martha Quinchiguango (2013) comentó que debido al alto costo de la carne de cuy que es como se debe presentar esta sopa, actualmente no se le agrega esta carne sino un simple hueso de res, reservándose para un gran evento la presencia del cuy en esta preparación.

¿Qué está pasando actualmente con los nombres de los platos típicos? ¿Acaso no hay una unificación de criterios que fomente la identidad cultural y por lo tanto el turismo? Parece que no, porque cada entrevistado tuvo una visión propia de un plato. 91

Y aquí se corrobora lo mencionado por Escobar (2006) con respecto a los valores culturales compartidos por un grupo social definido, los cuales pueden no ser compartidos por otros grupos y dentro de esto están incluidas las comidas y bebidas regionales y los llamados usos y costumbres de la población indígena.

En el caso de Cayambe, como existe un obvio mestizaje desde la época colonial, parece que en la población indígena se arraigaron tradiciones que los mestizos o “blancos” modificaron para adaptarlas a su idiosincrasia, de ahí que un plato signifique una cosa para un poblador y para otro ese mismo plato no concuerde con su concepción, por lo que hay que tratar de llegar a una unificación de criterios que refleje la identidad cultural de Cayambe.

En segundo lugar, conociendo que el pueblo Cayambi celebra rituales no sólo para el maíz, sino para todos los frutos de la tierra, es lamentable que la vida moderna está haciendo perder el diálogo íntimo con los cuatro elementos fundamentales que forman la vida desde la cosmovisión clásica andina: el agua, el aire, la tierra y el fuego. Esto fue corroborado por Castro (2013) que comenta que los rituales con relación al maíz están desaparecidos, o están desapareciendo porque existe una deficiencia de Taitas y Mamas debido a que la sociedad nos ha llevado a otros elementos culturales. Tanto es así, que la población en la ciudad de Cayambe mayormente celebra la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo, olvidándose de los otros tres Raymis: el Capac Raymi, el Paucar Raymi y el Koya Raymi. Aquí viene la pregunta: ¿Por qué se celebra más el Inti Raymi (Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo) olvidándose de las otras tres fiestas andinas? La respuesta es muy simple, la del Inti Raymi (Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo) es la más icónica de las cuatro y por lo tanto, la más rentable económica, cultural, social y turísticamente hablando.

Y es que al llegar los españoles, da lugar al surgimiento de una nueva cultura y ahí el maíz es incorporado de nuevas formas a la vida urbana (Martínez, 2012). Ante lo mencionado anteriormente, es un hecho que la festividad andina del Inti Raymi o Fiesta del Sol de los Cayambis, ha sufrido en las últimas décadas 92

cambios sustanciales, con la finalidad de satisfacer un turismo atractivo, que sea “interesante” para los extranjeros, que pueda “auspiciarse”, olvidándose de ciertas manifestaciones originales y ancestrales, que son al fin y al cabo, nuestras “raíces” y que producen nuestra identidad cultural (Aguirre & Gómez, 2012).

Casasola (2011) comenta al respecto de la transformación de una fiesta tradicional: “La transformación del patrimonio histórico–cultural provocado por el turismo es una realidad.” (p. 53) Eso no debe suceder si queremos propender a un turismo verdaderamente sustentable en Cayambe, pues el abuso del atractivo turístico no debe confundirse con una “prostitución” del mismo a favor de unos cuantos grupos de poder. Y en eso hay mucho que trabajar en conjunción con el GAD Municipal, otras instituciones públicas y privadas y sobre todo la población cayambeña.

En tercer lugar, es obvio que ha existido un cambio de esquema en las formas productivas agrícolas en la parroquia Cayambe. Una de las razones es que sembrar maíz ya no resulta rentable para los campesinos, porque hay que gastar en insumos agrícolas y sortear situaciones ajenas a la voluntad de los agricultores, como son los embates de la naturaleza. Todo esto ha llevado a que los agricultores campesinos chacareros maiceros tumben su cultivo de maíz para sembrar pastos destinados al consumo de ganado, convirtiendo por lo tanto, su chacra maicera en un potrero. Porque la ganadería resulta más rentable para ellos, pues apenas con dos vacas se obtiene para vivir todo el mes. Lo que el agricultor campesino no ve, es que a la larga el tumbar un sembrío de maíz y sólo sembrar pasto puede acarrear consecuencias agroecológicas a mediano y a largo plazo.

¿Pero qué es lo que se llama rentable? ¿Dinero fácil y con poco tiempo y esfuerzo? Bueno, es un hecho que América Latina con tecnología muy poco sofisticada, produce el 60% de la canasta familiar dentro de las chacras y está demostrado que con racionalización de las tecnologías andinas se pueden obtener los mismos resultados que con la agricultura química tradicional, a menor costo, con escasa contaminación de las fuentes hídricas y edáficas y con una 93

mejor calidad de los alimentos (Hernández & Lalama, s.f.), con lo cual se cumple con el principio de la seguridad alimentaria, acuñado por la FAO, que actualmente promueve la agricultura familiar en todo el mundo.

¿Y qué hay al respeto de las numerosas florícolas asentadas en esta parroquia? Bueno, si bien éstas no se asentaron sobre antiguas chacras maiceras, han contribuido de cierta manera a que la población joven busque su sustento diario no en la chacra, sino en esta industria. Pero no todo lo que brilla es oro. La aplicación intensiva de pesticidas ha contribuido a que aparezcan enfermedades dérmicas, cancerígenas y esterilidad. En este sentido, deberían los jóvenes preguntarse: ¿prefiero cultivar mi propia chacra así no gane mucho o prefiero ganar un poco más en una florícola pero a costa de mi salud y por ende de mi vida? Al respecto de la presencia de jóvenes en las florícolas Breilh (2007), comenta:

Los trabajadores(as) son en su mayoría jóvenes, con vitalidad y capacidad de adaptación a las exigencias de sobretiempos, rendimientos, alta productividad, ritmos exigentes; con niveles de instrucción básicos que permitan su entrenamiento en finca, y bajo grado de involucramiento en la organización campesina-indígena y/o sindical. Para asumir los modos de vida obreros deben modificar sus patrones culturales. Si bien su salida del círculo de la comunidad campesina o aun del de la cultura indígena implica un grado de libertad personal y la autonomía relativa de un salario o ingreso monetario, en cambio conlleva el sometimiento a la nueva atadura de un patrón de trabajo proletario muy duro (p. 95).

Entonces los jóvenes al abandonar su comunidad, su chacra, su entorno familiar pierden su identidad cultural, su relación con el maíz. Esto es obvio: en vez de preferir un buen plato de uchu jacu, ahora quieren probar KFC, Mac Donaldʼs o cualquier otra comida chatarra que se les cruce por el camino, olvidando sus orígenes ancestrales relacionados directamente con el maíz y atándose, por lo tanto, al modelo consumista occidental, en hay que trabajar cada vez más y más horas para adquirir las cosas caras que ellos desean.

Es evidente una aculturización de los usos tradicionales del maíz en esta parroquia urbana. Claro, hay que mencionar también que los inmigrantes colombianos han contribuido a este fenómeno, puesto que ven en Ecuador una 94

oportunidad única, pues ganan en dólares, allá en su país ganaban en pesos, abren un negocio de comida y listo. Lo que ignoran es que están contribuyendo a que se pierdan las costumbres y tradiciones de un pueblo con herencia propia, como es el pueblo Cayambi. ¿Qué se puede hacer para evitar o minimizar la aculturización en esta parroquia? Se puede minimizar este fenómeno mediante un plan de salvaguardia que parta desde la promoción de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo hacia la Declaratoria de Patrimonio Cultural del Ecuador. Porque hay que relacionar el maíz con algo, no se puede elaborar un plan para su rescate sino se encuentra un “asidero” a la cultura, porque al maíz no se lo puede estudiar aisladamente, hay que analizarlo dentro de un contexto etnohistórico, antropológico, arqueológico para de ahí fusionarlo con el turismo. Según Castro (2013), el valor más importante que debe tener el producto turístico es la identidad, el reconocimiento del individuo como tal en el territorio, la valoración del ser como tal, y una vez que se encuentren esos elementos, el producto turístico será integral. Y eso es lo que se trata de hacer en Cayambe con la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo.

Al salvaguardar el valor cultural del maíz en la parroquia Cayambe, se salvaguarda una herencia cultural rica, auténtica que repercutirá en lo social, económico, cultural, turístico, pues creará la base para una posible ruta agroturística llamada la Ruta del Maíz, la cual lógicamente pasará por Cayambe, Otavalo y otros pueblos, para activar el aparato productivo de este sector de la Patria, previamente realizando un estudio de mercado para evaluar el producto y su repercusión en el desarrollo sustentable y sostenible de los municipios involucrados en el proyecto.

Al propender a la agricultura orgánica, se permite restablecer el equilibrio agroecológico que suponga una visión holística del universo, tal como lo ven desde la cosmovisión andina, en donde el ser humano es sólo un elemento más dentro de todo ello, que se integra a la Pachamama. En este sentido, el país tiene que poner más atención a esta nueva visión de la agricultura tradicional andina: ecológica, biodinámica, biológica, integral (Hernández & Lalama, s.f.), compatible 95

con el sumak kawsay y fomentar el estudio de las variedades nativas de maíz, para que respondan a los requerimientos de los agricultores campesinos chacareros.

En la elaboración de una estrategia de concienciación para preservar el valor cultural asociado al maíz se proponen tres pautas de acción: a) Establecimiento de una política cultural municipal dentro de la cual se propenda al rescate de los valores culturales asociados al maíz. b) Reforma curricular educativa y descentralización curricular en el cantón Cayambe c) Generación de elementos de difusión a través del arte que contribuyan a fortalecer la identidad cultural ligada al maíz primero en la parroquia Cayambe y luego en el cantón entero.

Estas tres pautas de acción ayudarán a concienciar al target principal, que son los niños y jóvenes, en la valoración cultural de esta gramínea. La parte principal de esta estrategia a criterio de la autora de esta investigación, es la reforma curricular y descentralización curricular educativa, para que cada cantón reciba lo que corresponda a su historia, a su identidad, a sus raíces, sin imponer patrones foráneos o fantasiosos.

De acuerdo a lo expuesto en esta discusión se concluye lo siguiente:

 La unificación de criterios respecto a los platos típicos, tiene que ser bajo el consenso de las partes interesadas, para fortalecer la identidad cultural en esta parroquia y en el cantón en general. No puede ser posible que para satisfacer a un grupo determinado se tome en cuenta sólo la opinión de uno y se ignore el resto.

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 Se están perdiendo los valores culturales relacionados con el maíz en la parroquia Cayambe por efecto de una migración interna y externa por parte de los ciudadanos colombianos, que en su lucha por buscar mejores días, han terminado imponiendo otros patrones culturales como la comida, la cual es preferida a veces, en lugar de la comida autóctona.

 Como solución para rescatar los valores culturales del maíz, se debe empezar por la promoción hacia la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Fiesta de San Pedro y del Sol en la Mitad del Mundo, para que de esta manera el maíz entre en el contexto cultural y se pueda salvaguardar su valor asociado, el cual debe derivar en un estudio antropológico, en la creación de elementos de difusión y en la confección de un inventario de técnicas y tradiciones.

 El fomento de las buenas prácticas agroecológicas, la investigación en fitomejoramiento con variedades nativas, son acciones articuladas para el rescate de los usos tradicionales del maíz en Cayambe que contribuirán significativamente a una mejora socio-cultural y económica en esta parroquia y por ende de este cantón privilegiado por la luz del sol reflejada en el majestuoso Cayamburu.

 El abandono de las chacras maiceras se debe más que todo, a que los agricultores campesinos al ver que el sembrar maíz ya no resulta rentable, tumban el cultivo y se dedican a crear potreros, destinados a la crianza de ganado vacuno del cual se puede obtener beneficio económico de los productos lácteos que produce, pero que a la larga traerá consecuencias agroecológicas.

 Una estrategia de concienciación para preservar el valor cultural del maíz en la parroquia Cayambe tiene que tener por ley un target y ese target son los niños y jóvenes y la médula espinal de esa estrategia es la reforma curricular y la descentralización curricular educativa.

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 La salvaguardia del PCI asociado al maíz en la parroquia Cayambe contribuirá significativamente en lo social, económico, cultural y turístico, pues sentará las bases para la creación de una posible ruta agroturística llamada la Ruta del Maíz, que conectará a Cayambe con Otavalo, para activar el aparato productivo en este sector de la Patria.

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ANEXOS

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ANEXO 1 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA LA ENTREVISTA AL ING. MIGUEL PANTOJA, JEFE DE AGROPRODUCCIÓN DEL GAD MUNICIPAL DE CAYAMBE Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 14 de noviembre de 2013 1.- ¿Por qué a la ciudad de Cayambe se le conoce como la Ciudad del Sol? 2.- ¿Considera usted a Cayambe como un cantón eminentemente agrícola y por qué? 3.- ¿Cuáles son los principales cultivos de este cantón? 4.- Conocemos que el maíz es un cultivo ancestral, ¿de qué manera está presente o ha estado presente en la cultura del cantón Cayambe? 5.- ¿Qué técnicas y tradiciones agrícolas, festivas, culinarias y ceremoniales ligadas al maíz están todavía presentes en la parroquia matriz Cayambe? 6.- ¿Considera usted que las técnicas y tradiciones ligadas al maíz deben de ser conservadas en esta parroquia? ¿Por qué? 7.- ¿Considera usted que la proliferación de las florícolas y de las industrias lácteas en la parroquia Cayambe ha influido para que los agricultores campesinos hayan dejado abandonados sus cultivos, en este caso concreto, sus chacras maiceras para ir a trabajar en dichas industrias? Si es así, ¿cuáles han sido las consecuencias socioculturales y económicas en las comunidades? 8.- Conocemos que en Cayambe siempre ha existido la agricultura de subsistencia, sin embargo, vemos cada vez más que ésta es escasa, ¿considera usted que esta forma productiva agrícola ha sido reemplazada por otras en las últimas décadas? ¿Cuáles serían estas formas productivas agrícolas? 9.- ¿Cree usted que las nuevas generaciones de esta parroquia han perdido o no conocen todas las técnicas, tradiciones y usos ancestrales del maíz? 10.- ¿Qué tipo de acciones sugeriría usted para rescatar la identidad cultural ligada al maíz en la parroquia Cayambe, considerando que en el FODA social del cantón Cayambe este problema aparece como aculturización y pérdida de identidad? 110

11.- Considera usted que al rescatar los valores culturales asignados al maíz, esto serviría de plataforma para elaborar una nueva ruta agroturística que conecte a Cayambe con Otavalo llamada LA RUTA DEL MAÍZ? ¿De qué manera influenciaría en el desarrollo socioeconómico de la parroquia Cayambe?

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ANEXO 2 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA LA ENTREVISTA AL LCDO. LEONIDAS JARRÍN, DIRECTOR DE DESARROLLO ECONOMICO SOSTENIBLE DEL GAD MUNICIPAL DE CAYAMBE Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 29 de noviembre de 2013 1.- ¿Por qué a la ciudad de Cayambe se le conoce como la Ciudad del Sol? 2.- ¿Considera usted a Cayambe como un cantón eminentemente agrícola y por qué? 3.- ¿Cuáles son los principales cultivos de este cantón? 4.- Conocemos que el maíz es un cultivo ancestral, de qué manera está presente o ha estado presente en la cultura del cantón Cayambe? 5.- ¿Qué técnicas y tradiciones agrícolas, festivas, culinarias y ceremoniales ligadas al maíz están todavía presentes en la parroquia matriz Cayambe? 6.- ¿Considera usted que las técnicas y tradiciones ligadas al maíz deben de ser conservadas en esta parroquia? ¿Por qué? 7.- ¿Considera usted que la proliferación de las florícolas y de las industrias lácteas en la parroquia Cayambe ha influido para que los agricultores campesinos hayan dejado abandonados sus cultivos, en este caso concreto, sus chacras maiceras para ir a trabajar en dichas industrias? Si es así, ¿cuáles han sido las consecuencias socioculturales y económicas en las comunidades? 8.- Conocemos que en Cayambe siempre ha existido la agricultura de subsistencia, sin embargo, vemos cada vez más que ésta es escasa, ¿considera usted que esta forma productiva agrícola ha sido reemplazada por otras en las últimas décadas? ¿Cuáles serían estas formas productivas agrícolas? 9.- ¿Cree usted que las nuevas generaciones de esta parroquia han perdido o no conocen todas las técnicas, tradiciones y usos ancestrales del maíz? 10.- ¿Qué tipo de acciones sugeriría usted para rescatar la identidad cultural ligada al maíz en la parroquia Cayambe, considerando que en el FODA social del cantón Cayambe este problema aparece como aculturización y pérdida de identidad? 112

11.- Considera usted que al rescatar los valores culturales asignados al maíz, ¿esto serviría de plataforma para elaborar una nueva ruta agroturística que conecte a Cayambe con Otavalo llamada LA RUTA DEL MAÍZ? ¿De qué manera influenciaría en el desarrollo socioeconómico de la parroquia Cayambe?

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ANEXO 3 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA ENTREVISTA AL SEÑOR EDUARDO CASTRO, DIRECTOR DE CULTURA DEL MUNICIPIO DE CAYAMBE Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 29 de noviembre de 2013 1.- ¿Considera usted que Cayambe es un cantón eminentemente agrícola y ganadero? ¿Por qué? 2.- Conocemos que el maíz es el grano sagrado de América y que se cultiva en este cantón, ¿cómo se manifiesta el maíz en la cultura de este cantón? 3.- ¿Qué platos elaborados con maíz son propios de la parroquia Cayambe? 4.- ¿Qué fiestas ancestrales andinas guardan relación con el maíz en la parroquia Cayambe? 5.- ¿Conoce algún uso del maíz en la medicina ancestral andina que se practique en la parroquia Cayambe? 6.- ¿Qué rituales agrícolas relacionados con el maíz se practican en los alrededores de esta parroquia? 7.- ¿Qué costumbres y tradiciones relacionadas con el maíz se practican todavía en la parroquia Cayambe? 8.- ¿Considera usted que tanto las nuevas como las generaciones mayores de la parroquia Cayambe han perdido o no conocen la identidad cultural ligada al maíz? Si la respuesta es positiva, ¿cuáles han sido los motivos? 9.- ¿Considera usted que el aumento de las florícolas y de las industrias lácteas ha influido para que los agricultores campesinos de los alrededores de esta parroquia hayan dejado abandonadas sus chacras maiceras para irse a trabajar en dichas industrias? 10.- ¿Cree usted que ante el fenómeno de aculturización se debería de crear una estrategia de rescate o salvaguarda del valor cultural del maíz en esta parroquia? 11.- ¿Cómo se podría concienciar a la población de esta parroquia acerca de la importancia de los valores culturales ligados al maíz? 12.- ¿Considera usted que al rescatar los valores culturales ligados al maíz, esto serviría de plataforma para elaborar una nueva ruta agroturística llamada LA RUTA DEL MAÍZ que conecte a Cayambe con Otavalo? ¿De qué 114

manera influiría en el desarrollo sociocultural y económico de esta parroquia?

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ANEXO 4 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA ENTREVISTA A SRA. MARTHA QUINCHIGUANGO Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 29 de noviembre de 2013 1.- ¿Qué es el uchu jacu? 2.- ¿Conoce usted lo que significa ese nombre? 3.- ¿Cuántos granos tiene esa colada? 4.- ¿Es propia del cantón Cayambe y concretamente de la parroquia Cayambe o la elaboran también en otras parroquias? 5.- ¿Cómo se elabora este plato? 6.- ¿Considera que el uchu jacu no es muy conocido en otros cantones de la provincia de Pichincha? 7.- ¿El uchu jacu se prepara sólo por fiestas o cualquier día del año? 8.- ¿Cree usted que las nuevas generaciones no la saben preparar? Si es así, ¿por qué? 9.- ¿De quién aprendió usted a elaborarla? 10.- ¿Cree usted que es necesario conservar esa tradición en esta parroquia? 11.- ¿Cómo cree usted que se puede motivar a que la población de esta parroquia aprenda a prepararla? 12.- Me han dicho que usted también prepara chicha de jora, ¿es cierto? 13.- ¿Qué es la chicha de jora? 14.- ¿Cómo se elabora la chicha de jora? 15.- ¿La chicha de jora se prepara todo el año en la parroquia Cayambe o sólo en ocasiones especiales? 16.- ¿De quién aprendió usted a elaborarla? 17.- ¿Cree usted que las nuevas generaciones no la saben preparar? Si es así, ¿por qué? 18.- ¿Es necesario conservar esta tradición culinaria en esta parroquia? 19.- ¿Cree usted que al rescatar la gastronomía típica de esta parroquia elaborada a base de maíz incentivará el turismo nacional e internacional en el cantón Cayambe? 116

ANEXO 5 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA ENTREVISTA AL SEÑOR CESAR PILATAXI, DIRECTOR DE FUNDACION KAWSAY Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 6 de febrero de 2014 1.- ¿Qué significan las palabras Cayambi y Cayamburu? ¿Por qué es importante para ustedes el nevado Cayamburu? 2.- Sabemos que el pueblo Cayambi es el Pueblo de la Mitad, con sus propios rituales mucho antes de que llegaran los Incas, qué relación había entre el maíz y las cuatro fiestas de los equinoccios y solsticios? ¿Tenían acaso estas fiestas algún nombre en particular antes de la llegada de los Incas? 3.- Todavía se siguen celebrando estas fiestas, en concreto, en la parroquia Cayambe o ya se está perdiendo estas tradiciones? 4.- Al sembrar el maíz, ¿tienen ustedes como pueblo Cayambi algún ritual en particular? 5.- ¿Qué comidas a base de maíz se sirven o se servían en cada una de las cuatro fiestas? 6.- Usted ya me dijo algo del uchu jacu, pero, esa mazamorra, como usted le dice, ¿se la sirve en ocasiones especiales o no? 7.- Ya hablamos de la chicha de jora, ¿ésa, se la sirve sólo en ocasiones especiales o puede servirse en cualquier situación? 8.- ¿Qué es la uchucuta? ¿Es verdad que de este plato precolombino de ahi se deriva la fanesca actual? 9.- ¿Qué era el cariucho o mediano sólo se lo sirve en ocasiones especiales? 10.- ¿Considera usted que la mazamorra morada en la parroquia Cayambe se la prepara acaso de manera distinta que en otras partes del Ecuador, como por ejemplo, Quito? ¿Con qué otros platos la acompañan en la parroquia Cayambe? 11.- A criterio suyo, ¿cuál de los platos mencionados anteriormente, representa mejor a Cayambe? 117

12.- ¿Podría decirme algún uso medicinal del maíz que se utilice todavía en la parroquia Cayambe? 13.- ¿Podría decirme que son las guayungas? Y si esta técnica se utiliza todavía en la parroquia Cayambe? 14.- Usted considera que la tradición se la perdiendo como consecuencia de otros factores como la aculturización? 15.- ¿Qué estrategia de rescate de las técnicas y tradiciones relacionadas con el maíz recomendaría usted para que se apliquen en la parroquia Cayambe? 16.- ¿Cómo concienciaría usted a las generaciones actuales y futuras acerca de la importancia de conservar las técnicas y tradiciones relacionadas con el maíz? 17.- ¿A criterio suyo, cree usted que con el rescate de las técnicas y tradiciones relacionadas al maíz, esto sirva de plataforma para la creación de una ruta agroturística o ecoturística llamada la Ruta del Maíz, la cual conectaría a Cayambe con Otavalo? ¿Sería beneficioso para el cantón? ¿Y para los habitantes de la parroquia Cayambe?

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ANEXO 6 TESTIMONIO O ENTREVISTA ABIERTA AL PROF. LUIS GUZMÁN CHICAIZA, HISTORIADOR Y ENCARGADO DE LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE CAYAMBE Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 6 de febrero de 2014 1.- Buenos días señor Guzmán, ¿me podría dar su fiel testimonio o lo que usted conoce de cuándo fue fundada Cayambe? 2.- ¿Qué relación hay entre el maíz con los solsticios y equinoccios? 3.- Una pregunta, ¿qué es el guarango? 4.- ¿Es verdad que la fanesca no se deriva de la uchucuta? 5.- ¿Cómo podríamos nosotros para rescatar estos conocimientos ancestrales en las generaciones actuales y más jóvenes? 6.- ¿Cómo podríamos nosotros hacer para rescatar estos conocimientos ancestrales, más que todo relativo en el maíz, en las generaciones actuales y más jóvenes? Nota: La entrevista abierta puede llevar matrices como en este caso, pero es sólo para los tópicos a tratar que son amplios debido a la experiencia del entrevistado.

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ANEXO 7 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA ENTREVISTA A MAGÍSTER FANNY GÓMEZ, DE REVISTA EVIDENCIA ANCESTRAL Lugar: Quito, cantón Quito, Prov. de Pichincha. Fecha: 19 de marzo de 2014 1.- Qué relación hay entre el maíz y las festividades ancestrales, como el Cápac Raymi, el Koya Raymi, el Inti Raymi y el Paucar Raymi? ¿Coinciden estas festividades con las del calendario cristiano? 2.- Los cayambeños mencionan que el Inti Raymi no es otra cosa que la “peruanización” de la milenaria Fiesta del Sol de la Mitad del Mundo, que fue anterior a la conquista incaica, ¿está usted de acuerdo con eso? 3.- ¿Cuál es la diferencia fundamental entre el Inti Raymi en Cayambe y en Otavalo? 4.- ¿Cree usted que se ha perdido de la memoria colectiva los cuatro Raymis y su relación con el maíz en la parroquia Cayambe? Y si es así, ¿me podría mencionar qué razones socioculturales, políticas y hasta económicas han contribuido a este suceso? 5.- ¿Cree usted que la elaboración de platos y otras tradiciones ligadas al maíz se han ido perdiendo en la parroquia Cayambe? 6.- ¿Podría usted explicar que es el mediano, llamado por algunos cariucho y en qué festividad se consume ese plato? 7.- El Karana o regalo sagrado en la cosmovisión andina, en qué consiste? ¿Tiene maíz entre sus componentes? 8.- A criterio suyo, ¿qué sugeriría usted para crear una estrategia de salvaguardia de las técnicas y tradiciones ligadas al maíz en la parroquia Cayambe? ¿Cree usted que la declaratoria de la Fiesta del Sol y de San Pedro en la Mitad del Mundo como Patrimonio Cultural del Ecuador ayudaría en algo a rescatar el valor cultural del maíz en la parroquia Cayambe y en el cantón? ¿Cree usted que una reforma curricular educativa en el cantón Cayambe ayudaría a que no se pierdan esos valores? 9.- ¿Qué otras medidas podríamos tomar a corto y a mediano plazo para rescatar el valor cultural del maíz en Cayambe? 120

10.- ¿Cómo se podría concienciar a la población de Cayambe acerca del valor cultural del maíz?

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ANEXO 8 MATRIZ DE PREGUNTAS PARA ENTREVISTA AL MAGÍSTER EFRÉN ARROYO, RECTOR DEL COLEGIO NACIONAL “NATHALIA JARRÍN” Lugar: Cayambe, cantón Cayambe, Prov. de Pichincha. Fecha: 7 de mayo de 2014 1.- Conocemos que la actual reforma curricular educativa contempla que desde 4to. de Básica se imparta la materia de Estudios Sociales, ¿considera usted que desde antes se debería dar esta materia? Si su respuesta es positiva, ¿por qué? 2.- A partir de 1ro. de Bachillerato se imparte la materia de Historia y Ciencias Sociales, ¿considera usted que la enseñanza de Historia anterior a esta reforma curricular ha estado plagada de fantasía, porque les hemos enseñado a los niños y jóvenes “héroes” y “heroínas” que tal no lo fueron tanto? 3.- El cantón Cayambe es poseedor de una rica identidad cultural, ligada a Nasacota Puento, al sol, a la tierra y a uno de sus productos, el maíz, ¿considera usted que dentro de la materia Lengua y Cultura Ancestral debería al menos en este cantón, hacerse énfasis en que la nación Cayambi era totalmente distinta a la Quitu-Cara, que era una nación soberana, con su propio idioma y que adoraban al sol y que le ofrecían los frutos de la tierra en los Raymis? 4.- De acuerdo a su criterio, ¿los jóvenes actuales están conscientes de lo que significa vivir en este territorio privilegiado, en el paralelo cero? 5.- En el bar de esta institución educativa, ¿les brindan como alimento a los jóvenes, platos a base de maíz? Si es así, ¿cuáles? 6.- Como institución educativa, ¿han hecho concienciación acerca de las bondades de los platos elaborados a base de maíz y otros granos en los padres de familia? 7.- ¿Cómo se podría incentivar a los jóvenes en el conocimiento de la cultura Cayambi intensamente ligada al sol, a la tierra y al maíz? 8.- Los docentes que laboran aquí y que imparten Estudios Sociales, ¿tienen suficiente conocimiento de la cultura Cayambi y de sus tradiciones ancestrales? ¿O hay que profundizar más? 122

9.- ¿Está de acuerdo que para mejorar la educación básica no sólo en Cayambe, sino en todo el país, debería de existir una descentralización curricular?

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ANEXO 9

GUÍA DE OBSERVACIÓN

1.- OBJETIVO GENERAL Observar la elaboración de algunos platos típicos a base de maíz en la parroquia Cayambe

2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS - Observar los diversos ingredientes utilizados en la elaboración del plato. - Observar la técnica culinaria empleada para la elaboración del plato. - Degustar el plato, para determinar su textura y sabor.

3.- PLATOS A OBSERVAR: UCHU JACU, MAÍZ TOSTADO Y CHOCLO FRITO

4.- DESCRIPCIÓN DE LA PREPARACIÓN

4.1 UCHU JACU Este plato llamado también colada está elaborado a base de una harina compuesta por seis o más granos llamada uchu jacu. Pueden ser más granos de acuerdo a lo que esté de temporada, todo depende de los ecosistemas agrícolas. Por lo general estos granos son: trigo, haba, arveja, cebada, maíz y lenteja. Se prepara habiendo un refrito o sofrito con un poco de achiote, luego se añade agua, carne de borrego, res o cerdo, papas cortadas en trozos y peladas. Después se añade la harina uchu jacu, previamente diluida en agua fría. Luego se agrega leche y se espera a que espese. Se sirve con tostado encima. Hay que mencionar que esta preparación en verdad lleva cuy, pero debido a los altos costo de esta exquisitez andina, no siempre está al alcance del bolsillo de todos. Por lo que se reserva el cuy con el mote encima de esta sopa para ocasiones especiales. Este plato tiene una textura algo espesa, debido a la harina de los granos, pero no tanto como una fanesca. Y la técnica culinaria empleada es la de sofreír, hervir.

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4.2 MAÍZ TOSTADO

Este plato se elabora con una variedad de maíz llamado maíz para tostar, el cual debe estar maduro. En un recipiente que puede ser una olla de barro, se colocan los granos de maíz con un poco de aceite o manteca de cerdo, se espera a que empiecen a reventar, se le agrega para aromatizar cebolla blanca y unos dientes de ajo enteros. Una vez ya reventado, se procede a servir. Este plato se puede comer solo o como acompañante de las sopas, cremas, ceviches, etc.

Este plato tiene una textura crocante. Y la técnica empleada es la de fritura.

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4.3 CHOCLO FRITO

Esta preparación es muy sencilla y consiste en desgranar el choclo o maíz tierno, para luego freírlo en aceite o manteca. Este plato sirve para acompañar otros platos, como parte de un arroz, ensalada.

La textura de este plato es crocante. Y la técnica culinaria empleada es la fritura.